La serena hierba - Monte Ávila Editores

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1 a edición, 2011 IMAGEN DE PORTADA Clementina Cortés DIAGRAMACIÓN Sonia Velásquez CORRECCIÓN Rosa Linda Ortega © MON TE ÁVI LA EDI TO RES LA TI NOA ME RI CA NA, C.A., 2011 Apar ta do Pos tal 1040, Ca ra cas, Ve ne zue la Te le fax: (0212) 485.0444 www.monteavila.gob.ve Hecho el Depósito de Ley De pó si to Le gal Nº 50020118001001 ISBN 978-980-01-1841-2
La aldea en el alma de Horacio Benavides Las más antiguas tradiciones —casi inmemoriales— constituyen la base de la poesía. MURILO MENDES La poesía es una revelación de la angustia interior que cada poeta lleva en el alma. En la del poeta colombiano Horacio Benavides, es un canto del lenguaje, de las formas mágicas de nuestros pueblos, encarna la búsqueda constante desde la creación, con sus fantasmas en la orilla del sueño, andando por los caminos y las estrellas, alumbrando las distintas rutas por donde el poeta conjuga su mundo y visiones tanto de la palabra como de las cosas, tanto de la vida y la muerte, igual que en los montes y los ríos, las montañas boscosas y la luz de Dios y de las ardillas que salen de los ojos del poeta, para ver y correr por los lugares más ocultos e insólitos de lo terrenal. Es la Aldea, «las tribulaciones del amor», en el decir de Carlos Contramaestre, es la piedra grabada de signos, símbolos, cosmogonías, cuentos orales de los originarios, la piedra que habla con las torcazas, y el esplendor que cuenta las historias de las plantas, el atrevido deseo que acaricia las hojas de los árboles, las colinas que susurran. En Horacio Benavides, las frases más simples, en la expresión mínima, donde las palabras no sobran. El mismo poeta manifiesta que existen cuatro momentos de su poesía: en el primero aparecen los animales y las cosas, en el segundo la muerte, en el tercer momento el amor, y en el cuarto la piedra y las estrellas. Tonos que andan en el blanco del espacio, en esa continua búsqueda VII
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Page 8 and 9: propuesta por el espíritu creador.
Page 10 and 11: X las cosas, luego reaparecieron, e
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Page 25 and 26: Sauce Callado y sin apuros se dice
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Page 31 and 32: Grillo Como un zapatero remendón e
Page 33 and 34: Mariposa nocturna Fuera de ti erran
Page 35 and 36: Viento Una cintura desata tus círc
Page 37 and 38: La rana Cuando Nadie llama en la pu
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Con los pies al revés Ha vuelto al
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Garzas Vuelan las garzas sobre el c
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El adiós de la tortuga Se va aquie
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Tus manos Descansan sobre tus muslo
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Bella durmiente En el aire purísim
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Guía para la bella Vencido el bosq
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La canción del poeta Un día en el
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Deseo Desea devorarla toda tragárs
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Buey Las ganas de lanzarte una puya
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Deseo de viejo Levantando la cabeza
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Por el hilo de las estrellas El gat
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Hija de la noche Tiene en el día s
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Dos breves soplos, dos palabras lo
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Escarabajo De cobre de oro es el es
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Súplica Aleja de mí este cáliz d
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Agua Agua de la mañana agua cercan
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Sueño Ser una fea oruga cerrar los
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Araña El habitante y la casa eres
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Acción de gracias Bebes tu gota y
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Esplendor Un día cualquiera llegas
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Que entre Blanca Nieves Que entre B
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Elefante Mucho hay en ti de montañ
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Gallinazos Se la pasan todo el día
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Como en un eclipse Se cerrarán las
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Para que pase el muerto 1. Pájaro
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6. El muerto busca su lecho la tier
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11. Es tarde y no canta el gallo Do
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16. Un día limpios los huesos el c
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He aquí la vida bullendo en torno
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6 Hay un tiempo en que la voz hace
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11 Fue tantas cosas como las que mi
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18 Tendido en el valle de loza la l
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22 Tarde sabrás que eran imprescin
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32 Barco oxidado echado de costado
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35 No es el gemido del viento ni la
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39 Escuché tu llamado, madre y cog
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43 Te traigo tu mula, padre no te q
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45 Ha detenido su mula para saludar
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48 Que el agua que aquí corre cant
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54 El perro muerto escarba Rastrea
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57 Empujan la canoa del muerto la c
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62 Al final del sueño una escalera
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Por sobre el alma el aleteo inútil
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Islas perdidas, países lejanos Des
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Cerca lo lejos Lejos, en Saturno lo
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Viendo caer una estrella fugaz Señ
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Como migas de pan en el bosque Día
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Sólo porque has dicho No hay estre
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Besé la piedra en tus labios Me qu
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Oído en secreto Recónditos lugare
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El poeta se queja de su suerte Sé
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Como una paloma en el cono de luz H
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Lo que no ha de ser en algún lugar
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No ve dos soles la belleza Un refug
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Alguien en otro lugar Amor que pasa
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Todo lugar para el desencuentro
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El corazón no aprende Anúnciate P
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Tan real como en un sueño Sutil el
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Por caminos inciertos Por caminos i
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Para una boca Tu boca era la músic
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Si no te hubiera encontrado Si no t
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Como una nube sobre mi cabeza Y si
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Las palabras que no pude pronunciar
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Meditación frente al tajo Perdimos
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Bagdad a oscuras Cuando de la herid
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Yo que iba para la fiesta Había co
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Todo lugar para el desencuentro Cua
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Desde lo alto de una montaña Mis d
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Para una despedida Tal vez fue culp
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Toda poiesis es un acto de particip
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Entre el sueño y el sol Un pájaro
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Frente a la pradera del Oeste Fuimo
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Su lámpara rumora en otro río El
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Dédalo de hojas Se levanta con los
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De lejanas olas De los confines del
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El aire de la página Voy por el po
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Escrito por el zorro Avanza entre l
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Construcciones en la llanura lejana
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Índice
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Pequeño saurio 28 Dalila 29 Invita
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LA ALDEA DESVELADA 1 107 6 108 9 10
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Para una boca 173 Tanto hemos cambi
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Este libro se terminó de imprimir
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