archivo_671
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Lo primero aunque obvio merece ser mencionado. Cuando toleramos,<br />
somos nosotros los “buenos” que aceptamos lo distinto.<br />
Somos flexibles, pues no estando de acuerdo, comprendemos<br />
que debemos hacer un esfuerzo para aceptar esto distinto. Por el<br />
contrario el respeto implica la cabal convicción de que el otro<br />
tiene tanto derecho como yo a ser distinto. Es decir el tiene tanto<br />
derecho a ser tan distinto de mí como yo de él. El es para mí lo<br />
que yo soy para él y esta simetría genera la imposibilidad de hacer<br />
un calificativo sobre el otro. Esto no quiere decir que todo debe<br />
ser respetado, pues hay valores y conquistas de derechos como<br />
los derechos humanos que una vez adquiridos no resulta tolerable<br />
la falta de respeto de los mismos. Pero estamos en una<br />
mediación y nuestra postura de tercero, equidistante funcionalmente<br />
con las partes, amparado en la confidencialidad, nos exige<br />
un nivel deontológico muy estricto que nos obliga a respetar a<br />
nuestros clientes y no tolerarlos. Si no lo podemos hacer, será uno<br />
de los motivos por los cuales no podremos llevar adelante la<br />
medición.<br />
En relación al segundo aspecto, al conflicto, solo ellos lo conocen<br />
y nunca nos podrán ni contar ni nosotros podremos entender en<br />
el contexto de una mediación, respecto de la complejidad del<br />
mismo y de la cantidad de historias que les ha llevado a este<br />
punto, tanto desde lo que les ha unido como lo que les ha separado.<br />
El conflicto es de ellos y la solución también. Si la línea de<br />
montaje se ha quedado sin componentes y está detenida, si el<br />
producto entregado es defectuoso y ha generado un producto<br />
final defectuoso, si el vecino pone la música muy fuerte impidiendo<br />
a todo los vecinos dormir, si a la pareja no les alcanza el dinero,<br />
si no pueden comunicarse con el hijo, si todo esto ocurre no<br />
es un problema nuestro. Si han cometido un delito y están con<br />
la victima no es un problema nuestro (en el caso de la mediación<br />
penal). Esto no significa no ocuparse ni desentenderse, pero el<br />
concepto de ayuda en mediación es distinto al que puede usarse<br />
en otros trabajos y es muy importante tenerlo claro. Por eso suprimimos<br />
el uso del nosotros por el de ustedes. Ayudar en mediación,<br />
desde nuestra perspectiva, significa generar las condiciones<br />
La mediación 115