Tras la Ciencia, experiencias de comunicación en la radio para - Latu

Tras la Ciencia, experiencias de comunicación en la radio para niños en la
ciudad de Puebla, México.
Resumen
Luis Alberto Uribe Pacheco
Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla, UPAEP
Cinco Radio
luisalberto.uribe@upaep.mx
“Tras la Ciencia” es el único programa de la radio comercial en la región sureste de
México que realiza actividades de promoción popularización de la ciencia, y está
dirigido especialmente al público infantil de entre 6 y 15 años, aunque su impacto ha
alcanzado hasta jóvenes y adultos.
El programa busca presentar la ciencia como una actividad cotidiana, agradable, y
sobre todo importante para el desarrollo de los niños y de la comunidad.
“Tras la Ciencia” se transmite sábados y domingos, y desde 2004 es un espacio de
experimentación para que alumnos de licenciaturas de Comunicación y afines
conozcan y desarrollen materiales de divulgación radiofónica, y favorece el vínculo
de jóvenes investigadores, de profesores universitarios o popularizadores con el
público.
Antecedentes
Tras la Ciencia es el resultado de la evolución de un proyecto anterior, denominado
“El Rincón de la Ciencia”, la cual era una sección de un programa de radio infantil, la
cual tenía el objetivo de dar a conocer temas de interés científico, dirigidos
especialmente para niños y niñas de entre 6 a 15 años. “El Rincón de la Ciencia” se
transmitió los días domingo a partir de junio de 1999 y hasta noviembre de 2004.
Durante éste tiempo se dedicaban alrededor de cuatro minutos a desarrollar el tema,
utilizando dramatizaciones y personajes que trataban de explicar el tema elegido
para la cápsula.
En noviembre de 2004, se recibe la invitación por parte de la estación para poder
incluir en la Barra Infantil de la XEHR un programa de una hora de duración el cual
tendría como temática central la ciencia para niños, así, luego de dos semanas de
planeación, el nuevo proyecto, nombrado “Tras la Ciencia” salía al aire el domingo 5
de diciembre de 2004: era la primera vez que una estación de radio comercial, en el
estado de Puebla, dedicaba una hora a un programa de tipo científico para niños y
niñas.
Los inicios
La idea de tener un programa de radio completo para habla de ciencia nos parecía
muy motivador; sin embargo ¿de qué íbamos a hablar durante una hora?, así que
tuvimos que hacer la planeación de las secciones, temáticas, producción, etc. Pero
lo más complicado fue la elección del equipo.
Durante el primer mes la respuesta del público fue de sorpresa: no esperaban que
alguien en la radio estuviera hablando de astronomía o de matemáticas o que
hicieran chistes sobre los dinosaurios, por lo que tuvimos que hacer gran esfuerzo
para poder posicionar nuestra idea de popularización de ciencia en la radio: por un
momento pensamos que no tendría la respuesta esperada por parte del público,

pero la experiencia adquirida por los años de producción del “Rincón de la Ciencia”
nos dieron confianza de intentar cosas nuevas.
Otro problema al que nos enfrentamos era el poder integrar un equipo de trabajo,
por lo que recurrimos a viejos amigos de otros proyectos radiofónicos de
popularización como “Ciencia UPAEP”, que hacía divulgación de las investigaciones
y proyectos desarrollados en la Universidad Popular Autónoma del Estado de
Puebla, UPAEP, y por otra parte, recibimos a estudiantes de la licenciatura de
Ciencias de la Comunicación de dos universidades de la ciudad.
Así, en febrero de 2005, pudimos tener el equipo base y con la idea clara de la
identidad del programa.
Objetivos
Desde el inicio tuvimos claro el objetivo: ser un programa dedicado a dar a conocer
la ciencia y la técnica de una manera sencilla, clara, atractiva y divertida, orientando
nuestros esfuerzos hacia los niños de entre 6 a 15 años de edad, con el fin de que
conocieran la ciencia y pudieran pasar un momento agradable.
El tema del público meta del programa nos generó un poco de conflicto, pues
estaríamos ubicados en la parte final de la “Barra Infantil de la HR”, que va de 7 de
la mañana hasta las 12 de la tarde, y luego de nosotros seguía un programa para
jóvenes adultos, por lo que no supimos, en esos primeros días, qué tanto público
infantil tendríamos, lo que no deseábamos era ser demasiado simples, pero tampoco
demasiado complicados, así que hicimos una encuesta de las edades de los
radioescuchas para poder saber los rangos de edad del público, y afortunadamente,
encontramos que eran menores de 17 años.
Así como habíamos hecho en proyectos anteriores, tratamos de que los temas
fueran atractivos para los niños, pero también para los padres de familia que
escuchaban el programa junto con sus hijos, lo cual, desde nuestro punto de vista,
haría más útil el programa: la intención es que todos aprendiéramos juntos.
Un espacio para experimentar
Al tener colaboradores que tenían muchas ganas, pero no tenían experiencia previa
en la realización de materiales de popularización de ciencia, nos dio la oportunidad
de compartir con ellos la forma en que podían realizar un guión para producir las
cápsulas que necesitábamos, lo cual les fue de mucha ayuda pues en sus materias
no habían estudiado cómo tratar temas de índole científica, asimismo, a pesar de
que habíamos dado las pautas y los lineamientos para los guiones, dejamos que
nuestros “becarios” pudieran hacer propuestas de secciones o de temas, y dejamos
que ellos se encargaran de parte de la producción, lo cual trajo ideas nuevas e
interesantes al programa, pero debimos marcar los límites.
-¿Podemos hacer una reseña biográfica de una actriz que acaba de fallecer?
-¿Una actriz?... ¿y era científica?
-No, pero es como un homenaje para ella
- Mi buen, hacemos un programa de Ciencia, no de Espectáculos.
¿Y de qué hacían el programa?
Nos pareció buena idea asignar a cada programa semanal un tema en específico, lo
cual nos ayudaba a investigar todas las relaciones con otros temas o disciplinas, así,

las entradas, y los apoyos de producción estaban orientados a abordar el tema
desde distintos puntos de vista, lo cual ayudaría a conocerlo más a fondo y a ponerlo
en contexto.
Con una semana de anticipación definíamos el tema, y asignábamos a cada
miembro su investigación, y así, al viernes siguiente, hacíamos las grabaciones y la
producción del programa, que llegó a tener seis cápsulas por programa.
Entre los temas que tratamos con este formato se encuentran: las estaciones del
año, la ciencia del amor, la ciencia de los huracanes, vitaminas, arqueología,
computadoras, automóviles, medicinas, inventos, astronomía, terremotos, tortugas,
animales marinos, aviones, agua, microorganismos, la ciencia de la ciudad, etc.
Este formato nos permitió invitar a investigadores y expertos en algunos temas,
principalmente de universidades, lo que ayudó a que los académicos pudieran
compartir con los niños y las niñas sus conocimientos y les contaran de primera
mano lo que sabían, eso si, con un lenguaje ameno y accesible.
La respuesta del público fue inmediata: recibimos llamadas que nos pedían que
hablamos más del tema, o bien nos hacían ver otros ángulos que no habíamos
considerado y nos sugerían otros temas que a ellos les gustaría escuchar, pero la
constante era la siguiente: “qué programa tan interesante, y educativo,
felicitaciones”.
Desarrollamos algunas secciones para poder intercalarlas con el resto de la temática
para cada uno de los programas: el Detective Científico, Diccionario, DinoCiencia, El
que sabe… sabe, el Zoológico de Lorena, Noticiero, Palabritas Domingueras, Las
aventuras del Ratón de laboratorio, La Ciencia no Muerde.
Para estas secciones utilizamos personajes que explican y ambientan la cápsula, y
cada uno de ellos tienen la misión de hacer más clara la explicación de un
determinado tema.
Al paso de los meses tuvimos nuevos becarios, entre ellos tuvimos a miembros de
un grupo teatral, lo cual le dio mayor sensibilidad y realismo a cada una de las
cápsulas que diseñábamos, aportando así nuevas ideas al proyecto, pero, ante la
dificultad de poder dedicar más tiempo a la producción, decidimos cambiar el
formato, “por un tiempo” y que nos permitiera mayor flexibilidad, por lo que optamos
pasar de un Programa Temático, dirigido, a uno basado en Preguntas y Respuestas,
en el que el público tendría el control de lo que se hiciera en el programa, es decir,
haríamos el programa con las preguntas de nuestros radioescuchas, y trataríamos
de dar las respuestas a sus interrogantes, era una idea muy aventurada, pero
decidimos probarla.
Preguntas y más preguntas
Contrario a lo que pensamos en un principio, al cambiar el formato a Preguntas
directas del público fue un gran éxito, pues el número de llamadas por programa casi
se duplicó y nos permitió poder tener mayor interacción con nuestros radioescuchas,
“Recuerda que este es un programa 100% interactivo”, decimos cuando invitamos a
que nos hablen y hagan sus preguntas.
Debemos aclarar que antes de empezar definimos uno o varios temas que marcan la
dirección general del programa, y que pueden estar basadas en noticias relevantes
o por fechas de interés científico, etc., y luego de agotar esos temas, damos paso a

las preguntas que se acumularon y empezamos a responderlas, y lo más interesante
es que no sabemos a dónde pueden llevarnos las respuestas, pus podemos hacer
un “hipervínculo” a otros temas o recordarnos datos que ya no recordábamos y
vamos tomando datos de aquí y de allá, para hacer todo un escenario para
responder la pregunta. En varias ocasiones, una sola pregunta ha definido el rumbo
de un programa o de la mayor parte de él, y lo mejor de todo es que los niños
preguntan más sobre ese tema, lo que nos va llevando a un mayor nivel de
profundidad.
Después de dos años de utilizar el formato de Preguntas y Respuestas, no implica
necesariamente que no hagamos programas temáticos o de entrevista, de hecho los
seguimos haciendo, pero estos representan alrededor del 30% del total. Creemos
que al permitir una mayor interacción con los niños y niñas que nos escuchan
podemos tener mayor impacto en ellos.
¿Qué hacen los sábados?
A partir de agosto de 2008, la Directora General de Cinco Radio autorizó que “Tras
la Ciencia” se transmitiera también los días sábado, lo cual significó más trabajo,
pero también la oportunidad de explorar nuevas formas y atacar a otro tipo de
público.
Pero recordamos que somos un programa para niños y niñas, y debimos buscar
entre los radioescuchas del sábado a los niños.
El tener la oportunidad de producir un programa sábados y domingos, nos permite
poder llegar a mayor número de personas, y ha ocurrido un fenómeno interesante:
nos dimos cuenta que entre las personas que nos llamaban para hacernos
preguntas o compartir con nosotros lo que saben o piensan, además de los niños y
niñas, también había jóvenes de escuelas media superior, de universidades, adultos
y hasta abuelitos, conductores de taxis, personas invidentes, maestros, amas de
casa, etc. Lo cual nos llamó la atención, lo cual nos hace notar que el lenguaje que
usamos es entendible para todos estos rangos de edad, aunque insisto: nuestro
público objetivo es el infantil-juvenil.
“Hola soy su amigo Daniel y quiero preguntar que por qué los que
trabajan con rayos se ponen una jaula en la cabeza…
¿De dónde salió esa pregunta?
Sabíamos bien que al dejar que los niños nos hicieran preguntas nos exponíamos a
recibir preguntas complicadas, difíciles, capciosas y curiosas… pero aun así lo
intentamos. Es claro que no sabemos todo, cada uno de los miembros del equipo
tiene un área de especialidad: uno es experto en computación, una más en
astronomía, y otro en historia de la ciencia, pero entre todos contestamos las
preguntas, pero, cuando no tenemos información sobre una en particular, pedimos
disculpas al público y la respondemos en el programa siguiente, y lo más divertido
de esto es que al encontrar la respuesta, también encontramos otros datos
interesantes que complementan el tema, por eso nos encantan las preguntas que no
podemos contestar.
Tras la Ciencia, en números
Desde diciembre de 2005 hasta mayo de 2009 se han transmitido cerca de 330
programas y hemos recibido aproximadamente mil 200 preguntas.

Perspectivas
Para 2009 nos hemos puesto el objetivo de colaborar más de cerca con instituciones
de Educación Superior (IES) y con Centros de Investigación, queremos volcarnos
más hacia el exterior para poder interactuar con investigadores y con instituciones
científicas, de la sociedad civil y gubernamentales, queremos ser conocidos no sólo
por nuestros radioescuchas sino por nuestros colegas investigadores o los que
hacen actividades de educación no formal de ciencia.
A pesar de tener un blog donde ponemos información de interés y de contar con un
espacio en Internet para colocar pequeñas cápsulas y podcasts, creemos que aun
nos queda mucho por hacer, pues nuestro alcance en ese sentido es aun muy
limitado, debido en parte a la falta de tiempo disponible para darle mantenimiento.
Tenemos el proyecto de diseñar un portal para que sea el sitio donde podamos
incluir materiales escritos del programa, videos de experimentos (pues hasta ahora
nos limitamos únicamente a relatar los materiales y el procedimiento por la radio),
podcasts, entrevistas, etc.
Diseñar y publicar (electrónicamente) un boletín con noticias de ciencia o artículos
cortos con temas tratados en el programa.
Relacionar nuestros contenidos con los de programas o iniciativas similares en
Iberoamérica, y que podamos conocer qué es lo que hacen nuestros colegas en el
ambiente latinoamericano en relación a la radio científica para niños.
Nuestro trabajo en este programa nos ha dado la satisfacción de poder compartir
con los niños y los grandes nuestro gusto e interés por la ciencia, sentimos que aun
nos queda mucho por hacer y por aprender.
De ida y vuelta: nuestros radioescuchas opinan.
"Su programa está muy padre y es muy interesante", Martha.
“Es un programa muy divertido, y agradable, me gusta mucho la forma en que dan a
conocer la ciencia” – Iliana Sánchez.
“Felicitaciones por su grandioso programa”- Ernesto Espíndola Ramos.
“El programa me parece muy interesante y divertido, y se los recomendaré a mis
alumnos para que estén bien informados, pues los temas que tratan son atractivos”–
Gabriela Soriano Rodríguez, Maestra de Educación Básica.
“Yo soy una aficionada más de ustedes, gracias por compartir esas dudas del
¿cómo?, ¿por qué? y ¿cuándo? de las cosas y por tener esas ganas de querer
conocer el origen de las cosas en especial las de carácter biológico” –G. Mariana
Márquez Portillo, bióloga y mamá.
¿Por qué no hablan de la ciencia que se hace en México? En fin, es sólo una
pregunta con tintes de sugerencia”- Georgette Rebollar Pérez, estudiante de
Doctorado, Marsella, Francia.