Tras la Ciencia, experiencias de comunicación en la radio para - Latu

pero la experiencia adquirida por los años de producción del “Rincón de la Ciencia”
nos dieron confianza de intentar cosas nuevas.
Otro problema al que nos enfrentamos era el poder integrar un equipo de trabajo,
por lo que recurrimos a viejos amigos de otros proyectos radiofónicos de
popularización como “Ciencia UPAEP”, que hacía divulgación de las investigaciones
y proyectos desarrollados en la Universidad Popular Autónoma del Estado de
Puebla, UPAEP, y por otra parte, recibimos a estudiantes de la licenciatura de
Ciencias de la Comunicación de dos universidades de la ciudad.
Así, en febrero de 2005, pudimos tener el equipo base y con la idea clara de la
identidad del programa.
Objetivos
Desde el inicio tuvimos claro el objetivo: ser un programa dedicado a dar a conocer
la ciencia y la técnica de una manera sencilla, clara, atractiva y divertida, orientando
nuestros esfuerzos hacia los niños de entre 6 a 15 años de edad, con el fin de que
conocieran la ciencia y pudieran pasar un momento agradable.
El tema del público meta del programa nos generó un poco de conflicto, pues
estaríamos ubicados en la parte final de la “Barra Infantil de la HR”, que va de 7 de
la mañana hasta las 12 de la tarde, y luego de nosotros seguía un programa para
jóvenes adultos, por lo que no supimos, en esos primeros días, qué tanto público
infantil tendríamos, lo que no deseábamos era ser demasiado simples, pero tampoco
demasiado complicados, así que hicimos una encuesta de las edades de los
radioescuchas para poder saber los rangos de edad del público, y afortunadamente,
encontramos que eran menores de 17 años.
Así como habíamos hecho en proyectos anteriores, tratamos de que los temas
fueran atractivos para los niños, pero también para los padres de familia que
escuchaban el programa junto con sus hijos, lo cual, desde nuestro punto de vista,
haría más útil el programa: la intención es que todos aprendiéramos juntos.
Un espacio para experimentar
Al tener colaboradores que tenían muchas ganas, pero no tenían experiencia previa
en la realización de materiales de popularización de ciencia, nos dio la oportunidad
de compartir con ellos la forma en que podían realizar un guión para producir las
cápsulas que necesitábamos, lo cual les fue de mucha ayuda pues en sus materias
no habían estudiado cómo tratar temas de índole científica, asimismo, a pesar de
que habíamos dado las pautas y los lineamientos para los guiones, dejamos que
nuestros “becarios” pudieran hacer propuestas de secciones o de temas, y dejamos
que ellos se encargaran de parte de la producción, lo cual trajo ideas nuevas e
interesantes al programa, pero debimos marcar los límites.
-¿Podemos hacer una reseña biográfica de una actriz que acaba de fallecer?
-¿Una actriz?... ¿y era científica?
-No, pero es como un homenaje para ella
- Mi buen, hacemos un programa de Ciencia, no de Espectáculos.
¿Y de qué hacían el programa?
Nos pareció buena idea asignar a cada programa semanal un tema en específico, lo
cual nos ayudaba a investigar todas las relaciones con otros temas o disciplinas, así,