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modo alguno habitual, de ser lo que son en realidad? Lo único que nosotros, los mayores, podemos<br />
hacer con nuestras enseñanzas; lo único que Pala puede hacer por ustedes con su orden social, es<br />
proporcionarles las técnicas y las oportunidades. Y lo único que la medicina moksha puede hacer es<br />
proporcionarles una sucesión de visiones beatíficas, una hora o dos, de vez en cuando, de<br />
esclarecimiento y gracia liberadora. A ustedes les toca decidir si colaborarán con la gracia y<br />
aprovecharán esas oportunidades. Pero eso queda para el futuro. Aquí y ahora, lo único que tienen<br />
que hacer es seguir el consejo del mynah: ¡Atención! Presten atención y verán que, gradual o<br />
repentinamente, adquieren conciencia de los grandes hechos primordiales representados por esos<br />
símbolos del altar.<br />
–¡Shivanayama! –El sacerdote agitó su barrita de incienso. Al pie de los escalones del altar, los<br />
jóvenes estaban inmóviles como estatuas. Una puerta chirrió, hubo un ruido de pisadas. Will volvió<br />
la cabeza y vio a un hombre de baja estatura, robusto, que se abría paso por entre los jóvenes<br />
contemplativos. Subió los escalones e inclinándose murmuró "algo al oído del doctor Robert; luego<br />
giró sobre sus talones y se dirigió hacia la puerta.<br />
El doctor Robert posó una mano sobre la rodilla de Will.<br />
–Es una orden real –susurró, con una sonrisa y un encogimiento de hombros–. Ese es el hombre<br />
encargado de la choza alpina. <strong>La</strong> rani acaba de telefonear para decir que necesita ver a Murugan lo<br />
antes posible. Es urgente. –Riendo en silencio, se puso de pie y ayudó a Will a hacer lo propio.<br />
XI<br />
Will Farnaby había desayunado a solas y cuando el doctor Robert regresó de la visita de la<br />
mañana al hospital, bebía su segunda taza de té palanés y comía tostadas con mermelada de<br />
pomelo.<br />
–No tuvo muchos dolores por la noche –fue la respuesta del doctor Robert a su pregunta–.<br />
<strong>La</strong>kshmi tuvo cuatro o cinto horas de sueño profundo, y esta mañana pudo beber un poco de caldo.<br />
Podían esperar, continuó, otro día de tregua. Y así, como a la paciente la fatigaba tenerlo allí<br />
todo el tiempo, y como, en fin de cuentas, la vida debía seguir y ser aprovechada al máximo, había<br />
decidido subir a la Estación de Altura y dedicar unas horas al equipo de investigación del<br />
laboratorio farmacéutico.<br />
–¿Trabajos con la medicina moksha?<br />
El doctor Robert sacudió negativamente la cabeza.<br />
–Con eso no hay más que repetir una operación normal ... es una ocupación para técnicos, no<br />
para investigadores. Ellos están ocupados con algo nuevo.<br />
Y comenzó a hablar sobre los índoles recientemente a<strong>isla</strong>dos de las semillas de ololiuqui que<br />
habían sido traídas de México el año anterior y que ahora se cultivaban en el jardín botánico de la<br />
estación. Por lo menos tres Índoles distintos, uno de los cuales parecía ser sumamente poderoso.<br />
Los experimentos con animales indicaban que afectaba al sistema reticular....<br />
Ya a solas, Will se sentó bajo el ventilador del cielo raso y continuó con su lectura de las Notas<br />
sobre qué el qué.<br />
No podemos salir de nuestra irracionalidad fundamental por medio del razonamiento. Lo único<br />
que podemos hacer es aprender el arte de ser irracional en forma racional.<br />
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