ENTRENAMIENTO SOCIO-PSICOLOGICO A DIRIGENTES ...
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REVISTA CUBANA DE PSICOLOGÍA<br />
Vol. VIH, No. 2-3,1991<br />
<strong>ENTRENAMIENTO</strong> <strong>SOCIO</strong>-<strong>PSICOLOGICO</strong> A <strong>DIRIGENTES</strong>:<br />
ALGUNAS EXPERIENCIAS<br />
Julio César Casales F., Facultad de Psicología, Universidad de La Habana<br />
1. INTRODUCCIÓN<br />
RESUMEN<br />
El presente artículo expone algunas experiencias en el entrenamiento socio-psicológico a dirigentes, y plantea<br />
la necesidad de reflexionar en relación con las pretensiones de algunas de sus modalidades, asi como que<br />
el diagnóstico inicial de las necesidades de aprendizaje puede resultar Insuficiente para ia estructuración de<br />
los programas en una primera etapa.<br />
ABSTRACT<br />
This paper shows some experiences about socio-psychological training for managers, and state It is necessary<br />
to know the cognitive orientation of the managers as well as their needs of training in order to organize the<br />
program in the first stage.<br />
Una de las exigencias del creciente desarrollo<br />
científico-técnico en la etapa contemporánea se<br />
encuentra relacionada con la necesidad del<br />
perfeccionamiento de los diferentes sistemas y<br />
estructuras de dirección. En consecuencia, el<br />
entrenamiento a dirigentes como pieza esencial de<br />
ese engranaje se ha ido convirtiendo cada vez más<br />
en una de las actividades de mayor significación<br />
dentro de una organización.<br />
Los objetivos de los programas de entrenamiento<br />
varían mucho en su alcance y en cuanto a sus<br />
características; algunos son concebidos en forma<br />
muy limitada, otros se desarrollan sobre una base<br />
más amplia, ayudando al gerente no sólo en la<br />
143<br />
ejecución de su tarea, sino en otros aspectos relacionados<br />
con el trabajo de dirección (1, 5, 7, 9, 10).<br />
Hoy en día se están llevando a cabo muchos<br />
experimentos en los entrenamientos utilizando<br />
procedimientos y métodos nuevos, sin embargo, en<br />
muchas ocasiones no se conoce el valor preciso<br />
de algunos de esos programas. Bio subraya la<br />
necesidad de una investigación cuidadosa a fin de<br />
evaluar su valor para alcanzar los objetivos de un<br />
mejor desempeño. El presente articulo se enmarca<br />
dentro de esa tentativa.<br />
No obstante, debe tenerse presente que en los<br />
últimos años los psicólogos interesados en el<br />
comportamiento humano en las organizaciones, han<br />
ido más allá de la elaboración de programas
específicos para el entrenamiento de gerentes y se<br />
han concentrado cada vez más en el análisis de<br />
la organización como un todo; esto indica la<br />
necesidad de diseñar los diferentes sistemas de<br />
entrenamiento como parte de un programa general<br />
de desarrollo organizacional.<br />
II. DESARROLLO<br />
En los sistemas de entrenamiento a dirigentes<br />
se ha planteado por diversos autores (12) la<br />
necesidad de partir de un diagnóstico inicial de las<br />
necesidades de aprendizaje de los mismos. Resulta<br />
imposible negar la importancia de dicho factor para<br />
la instrumentación adecuada del programa; sin<br />
embargo, si bien esto constituye una condición<br />
necesaria, no resulta suficiente a nuestro juicio por<br />
cuanto es preciso también determinar diversos<br />
aspectos de la orientación cognoscitiva de los<br />
dirigentes. Como ha destacado Kreitler y Kreitler<br />
(15), la demostración de que los contenidos<br />
inadecuados de la orientación dan lugar a un<br />
comportamiento inadecuado confiere la máxima<br />
importancia a la investigación o análisis de la<br />
orientación cognoscitiva, ya sea como contribución<br />
a la investigación fundamental, ya sea como un<br />
importante' complemento del sistema de referencias<br />
que marca su dirección al entrenamiento.<br />
La idea anterior llama la atención sobre el hecho<br />
de que las insuficiencias en el trabajo del dirigente<br />
no dependen sólo de la falta de habilidades de<br />
éste, por ello insistimos en la necesidad de que se<br />
investiguen los contenidos y estructuras de su<br />
orientación cognoscitiva, dado sus posibles efectos.<br />
Cuando hablamos de orientación cognoscitiva,<br />
nos estamos refiriendo, siguiendo a Huici (13), a<br />
aquellos procesos psíquicos que permiten al individuo<br />
organizar la experiencia e información procedente<br />
del medio social y su comportamiento en relación<br />
con él. De acuerdo con esto, ciertos esquemas<br />
cognitivos organizan las representaciones que tienen<br />
los sujetos de su entorno social; en caso de ser<br />
inadecuados si no son corregidos o modificados<br />
seguirán actuando, a veces de forma imperceptible<br />
a pesar de la incorporación de determinadas<br />
habilidades.<br />
Claro que el comportamiento del dirigente durante<br />
el desarrollo de su actividad de dirección, no sólo<br />
descansa sobre las estructuras cognitivas, sino<br />
también afectivas y motivacionales así como en<br />
características y tendencias personales y en diversos<br />
aspectos que integran su experiencia. Pero este<br />
trabajo desea resaltar (o más bien especificar) el<br />
papel de tos factores cognitivos, sin desconocer y<br />
restarle valor al significado de los restantes. Debe<br />
144<br />
tenerse presente que una serie de investigaciones<br />
(6) atestiguan que una parte del comportamiento<br />
interpersonal y de la percepción social vienen<br />
determinados (o por lo menos codeterminados) por<br />
configuraciones cognitivas. Expresado en otros<br />
términos esto significa que las acciones del §er<br />
humano están influidas por todo aquello que él sabe<br />
y piensa. Una extensa línea de investigaciones en<br />
Psicología Social (21) iniciada por los trabajos de<br />
Heider (12), Festinger (8) y que llega hasta nuestros<br />
días (13) así lo atestiguan. Se trata de una orientación<br />
que ha insistido en la importancia de entender cómo<br />
los individuos reciben e integran la información sobre<br />
el mundo social y cómo esta información afecta su<br />
conducta. A pesar de las limitaciones teóricometodológicas<br />
de estos modelos, aportan empero<br />
un grano racional que contribuye a la comprensión<br />
de este problema; no se puede negar el significado<br />
de los procesos cognitivos en su papel orientador<br />
y regulador de la conducta junto a otros factores.<br />
Cuando se dirige la atención a los contenidos<br />
de la orientación cognoscitiva de ios dirigentes que<br />
no han recibido entrenamiento se aprecia cuan<br />
grande es el número de informaciones erróneas y<br />
deformadoras que reciben o extraen de sus experiencias<br />
cotidianas, por ello la necesidad de que el<br />
programa inicial las valore y se oriente a su<br />
modificación. Claro que la modificación de la<br />
orientación, como destacan Kreitler y Kreitler (15)<br />
no siempre resulta fácl ya que en ocasiones hay<br />
que analizar y eliminar sus raíces afectivas.<br />
Cabría plantearse entonces, siguiendo la lógica<br />
de esta exposición, en qué aspectos de la orientación<br />
cognoscitiva de los dirigentes resulta necesario lograr<br />
cambios en un programa inicial de entrenamiento.<br />
Como es sabido, la generalidad de los dirigentes<br />
empresariales proceden de campos en los que se<br />
le atribuye un papel preponderante a:<br />
- Los factores administrativos y de organización de<br />
la dirección.<br />
- Los factores tecnológicos y de organización de<br />
la producción.<br />
- Los factores económicos.<br />
Sin embargo, los factores humanos de carácter<br />
socio-psicológico muchas veces son relegados a<br />
un segundo plano.<br />
De hecho ha sido nuestra experiencia, que en<br />
muchas ocasiones aún cuando los dirigentes<br />
aprendan técnicas socio-psicológicas de gestión, si<br />
no han cambiado su enfoque u orientación cognos-
cítK/a en cuanto ai significado de estos últimos<br />
aspectos para la dirección efectiva, no pondrán en.<br />
práctica suficientemente estas técnicas de base<br />
psicológica al regresar a sus contextos habituales<br />
de trabajo al término del entrenamiento.<br />
El primer objetivo del programa debe consistir<br />
entonces en cambiar este enfoque, toda vez que<br />
como lo demuestran las experiencias más avanzadas<br />
en el campo de la dirección (management), el papel<br />
de los factores humanos, y la necesidad de influir<br />
en ellos deviene determinante.<br />
Un programa de entrenamiento para el logro de estos<br />
cambios<br />
En algunos trabajos desarrollados bajo nuestra<br />
dirección (4) nos hemos planteado como objetivo<br />
lograr tal modificación. Nuestro programa ha tenido<br />
como característica, combinar tres tipos de recursos:<br />
- Estudio de casos.<br />
- Trabajo en equipos.<br />
- Transmisión de elementos teóricos (mediante<br />
conferencias-debate de corta duración.<br />
Conviene caracterizar brevemente estos recursos<br />
y su papel dentro del proceso.<br />
Los elementos teóricos que se incluyen dentro<br />
del programa, brindan la base conceptual para la<br />
comprensión de los aspectos psicológicos que<br />
influyen en la efectividad de la actividad de dirección.<br />
Casi todos estamos de acuerdo en que estos<br />
cursos deben ser eminentemente prácticos y<br />
orientados ai desarrollo de habilidades concretas.<br />
De hecho, investigaciones citadas por Vorwerg (20)<br />
ponen de manifiesto que los individuos retienen el<br />
90 % de lo que hacen, el 50 % de lo que ven y<br />
sólo el 10 % de lo que escuchan. No obstante es<br />
necesario transmitirle a los dirigentes un conocimiento<br />
de factores psico-sociales que es necesario<br />
combinar para dirigir con eficiencia, y las características<br />
de éstos. Por ejemplo, ellos deben conocer<br />
qué es un líder y qué significado tiene el liderazgo<br />
en la actividad de dirección, de qué factores depende<br />
su desarrollo, qué diferencias existen entre liderazgo<br />
y jefatura, qué tipo de líderes existen y en qué<br />
condiciones unos u otros resultan más efectivos<br />
para ei logro de las metas de la organización; qué<br />
son los estilos de dirección, cómo estos afectan el<br />
funcionamiento de los grupos y de la organización,<br />
qué factores de situación afectan su efectividad;<br />
qué es un grupo, qué características tienen los<br />
grupos, cuáles son los dinamismos más comunes<br />
145<br />
en los grupos y cómo influir sobre éstos; qué papel<br />
¡uega la comunicación en el proceso de influencias,<br />
cómo lograr el desarrollo de una comunicación<br />
afectiva del dirigente con su grupo; qué es la<br />
motivación humana, cómo influir sobre ella. Estos<br />
y otros aspectos constituyen factores básicos e<br />
indispensables de transmitir sin caer en teoricemos.<br />
Ei estudio de casos<br />
Resulta uno de los pilares fundamentales de la<br />
parte práctica de los entrenamientos. Mediante este<br />
se presentan situaciones (a través de videos<br />
preferiblemente), que modelan o reproducen algunos<br />
de los problemas cercanos a la realidad que ellos<br />
enfrentan en el trabajo de dirección. Estas situaciones<br />
tienen que ser evaluadas por los participantes y<br />
proponer las soluciones o decisiones correspondientes;<br />
de manera que el método no se basa en<br />
la transferencia de información. Su objetivo<br />
pedagógico consiste en desarrollar la capacidad de<br />
razonamiento, análisis y toma de decisiones.<br />
Presentar los casos en video nos permite<br />
aprovechar las ventajas del medio, tales como: dar<br />
realismo a las situaciones, aumentar la motivación,<br />
facilitar la comprensión y ayudar a la atención a<br />
través de la riqueza y variedad de imágenes, el uso<br />
del color y el sonido, la combinación de efectos<br />
especiales que muchas veces está presente, así<br />
como el uso de elementos de dramaturgia y la<br />
escenografía. Diferentes trabajos destacan el valor<br />
de este medio audiovisual para lograr determinados<br />
efectos (3, 14, 19). Se ha comprobado, en efecto,<br />
que el estudie de casos incrementa la capacidad<br />
de análisis y razonamiento, pero tiene como limitación<br />
que aunque enseña habilidades analíticas no permite<br />
el desarrollo de habilidades interpersonales y esto<br />
es una limitación puesto que los dirigentes deben<br />
ser buenos no sólo analizando casos, sino también<br />
trabajando con otras personas; por eso es necesario<br />
combinarlo con el trabajo en equipos.<br />
Trabajo en equipos<br />
Mediante este método se crea una situación de<br />
grupo cara - a - cara, en condiciones de interacción<br />
constante, donde los sujetos deben resolver juntos<br />
determinados problemas planteados durante el<br />
análisis Individual de los casos. Esto favorece el<br />
intercambio de experiencias, el aprendizaje de los<br />
fundamentos, pautas y métodos para el trabajo<br />
creativo en equipos, el desarrollo de la capacidad<br />
de discusión y de habilidades para la comunicación<br />
interpersonal.<br />
Desde los tiempos de Lewin (16) se conocen<br />
las ventajas y posibilidades del trabajo en equipos
para lograr cambios efectivos de actitudes y<br />
conductas. Este psicólogo alemán con justicia puede<br />
ser considerado el creador de los fundamentos para<br />
el estudio científico de los grupos y la comprensión<br />
de las leyes de su dinámica. Muchos autores<br />
contemporáneos han continuado esta línea de<br />
Investigaciones (2, 11, 18).<br />
En este punto de nuestro articulo deseamos discutir<br />
un problema central, relacionado con la duración de<br />
los entrenamientos y sus posibilidades reales: como<br />
es sabido las modalidades de los entrenamientos<br />
atendiendo a su duración se han clasificado en su<br />
forma más general del siguiente modo:<br />
- Entrenamiento corto-intensivo.<br />
- De duración intermedia<br />
- De larga duración, y en consecuencia de mayor<br />
alcance en cuanto a los objetivos a lograr.<br />
El problema que queremos discutir consiste en<br />
que en el caso de la modalidad de entrenamiento<br />
corto-intensivo, a pesar de la combinación de los<br />
recursos antes expuestos, no permite el desarrollo<br />
de habilidades y destrezas, como argumentan<br />
algunos de los que lo imparten ni tampoco la<br />
modificación de estilos y conductas, o el aprendizaje<br />
de solución de conflictos, la motivación de otros y<br />
la capacidad de comunicación efectiva; pues se<br />
trata en unos casos de procesos complejos y en<br />
otros de rasgos relativamente estables de la<br />
personalidad, susceptibles de cambio, claro está,<br />
pero no de forma inmediata Parece dudoso que<br />
el entrenamiento corto-intensivo lo logre, pues por:<br />
lo que se sabe lleva mucho tiempo cambiar patrones<br />
y tendencias estables de la personalidad y aprender<br />
habilidades complicadas. Asi lo atestiguan las<br />
prácticas de psicoterapia y las experiencias de<br />
laboratorio psicológico; en ocasiones incluso ni<br />
siquiera se utilizan dispositivos de prueba confiables<br />
que permitan medir el estado inicial del rasgo o<br />
habiidad y evaluar el presunto cambio posterior.<br />
Además, ei corto tiempo no permite la actividad<br />
práctica intensa que supone ese aprendizaje, tratándose<br />
de grupos constituidos por cierto número de<br />
sujetos que deben ejercitarse hasta entrenarse.<br />
Lo que si hemos logrado en nuestra modesta<br />
experiencia con los entrenamientos cortos-intensfvos<br />
han sido cambios de visión, enfoque u orientación<br />
cognoscitiva, lo cual no resulta nada despreciable<br />
a nuestro juicio, toda vez que cuando el dirigente<br />
se despoja de una serie de reticencias e inflexibilidades<br />
acerca de la actividad de dirección, ello<br />
ayudarla a que a más largo plazo se apliquen en<br />
la práctica las experiencias del entrenamiento y<br />
146<br />
desarrollen habilidades en una capacitación más<br />
prolongada. Lo único que podría garantizar ia<br />
aplicación práctica, real y efectiva que en los<br />
entrenamientos puedan desarrollarse es el cambio<br />
de visión, formación de una nueva mentalidad o<br />
desarrollo de una orientación cognitive diferente.<br />
Esta es su premisa. En un trabajo desarrollado bajo<br />
nuestra dirección por N. Castro (4) pudimos<br />
comprobar las posibilidades del entrenamiento<br />
corto-intensivo en el sentido antes expresado. La<br />
experiencia se diseñó de la siguiente forma:<br />
Después de identificar algunas necesidades de<br />
aprendizaje de los sujetos sometidos a la experiencia,<br />
utilizando variantes de los métodos recomendados<br />
en la literatura, les aplicamos un Test de Percepción<br />
de la actividad de dirección elaborado por nosotros.<br />
Este test ha sido construido en términos de una<br />
escala valorativa. En una de las partes del test, la<br />
tarea de los sujetos consistía en discriminar de<br />
acuerdo con su experiencia qué grupos de los<br />
factores incluidos en el test, constituyen los más<br />
significativos, los menos significativos y los de significación<br />
moderada para el desempeño exitoso de la<br />
dirección, sin necesidad de contraponer la importancia<br />
de dichos factores, los que se encuentran<br />
distribuidos aleatoriamente. Se dio la posibilidad de<br />
incluir nuevos elementos y de dar respuestas<br />
neutrales.<br />
El test contiene aspectos relacionados con los<br />
factores administrativos, técnico-organizativos,<br />
económicos y socio-psicológicos. También se pide<br />
que identifiquen el papel que para ellos desempeñan<br />
determinadas características innatas. Esto último<br />
resulta importante a fin de establecer en qué medida<br />
están presentes visiones erróneas ligadas a la creencia<br />
en el rol que desempeñan la predeterminación<br />
e innatismo en la capacidad de dirección. De esta<br />
forma se midieron algunas de las orientaciones<br />
cognitivas iniciales en relación con los aspectos<br />
mencionados. El programa aplicado se diseñó para<br />
40 horas de duración, a razón de 10 sesiones<br />
sucesivas de cuatro horas cada una. El contenido<br />
de las sesiones incluyó prestación de elementos<br />
teóricos sobre Psicología de la dirección, estudio<br />
de casos con una selección de videos sobre técnicas<br />
de dirección y trabajo en equipos donde se discuten<br />
problemas de la esfera de la dirección, así como<br />
aspectos relacionados con diferentes técnicas de<br />
- dirección presentados en los casos. Se les explicó<br />
una metodología para el trabajo en grupos para<br />
hacer más eficiente el trabajo de los equipos en la<br />
solución de los problemas. El cumplimiento de esa<br />
metodología se controló y reguló mediante retroalimentación<br />
brindada al final de cada sesión por<br />
observadores entrenados.
El diseño aplicado consistió en experimentos con<br />
grupos de control, lo cual nos ha permitido contrastar<br />
las diferencias objetivas de sujetos comparables<br />
trabajando en dos condiciones diferentes:<br />
- Un diseño que combinó elementos teóricos,<br />
estudio de casos y trabajo en equipos (que fue<br />
aplicado a grupos experimentales).<br />
- Y otro que sólo utiliza estudio de casos (que fue<br />
aplicado a los grupos de control).<br />
Como que las orientaciones cognitfvas se<br />
midieron antes y después de la experiencia ello<br />
posibilitó el registro de los cambios ocurridos a<br />
nivel de un mismo grupo y realizar comparaciones<br />
entre grupos. La muestra estuvo integrada por<br />
dirigentes de nivel intermedio de las empresas<br />
(básicamente jefes de departamentos y talleres). Los<br />
grupos de control y de experimentación poseían<br />
características similares en relación con sus<br />
antecedentes, experiencia de dirección, nivel de<br />
ascolaridad, edad y sexo.<br />
Una síntesis de los resultados de mayor interés<br />
indica lo siguiente:<br />
En ios grupos de experimentación, los aspectos<br />
de mayor significación para la dirección efectiva<br />
resultaban ser los de carácter administrativo, antes<br />
de la aplicación del programa; estos aparecían en<br />
una mayor proporción. Sin embargo, luego del<br />
programa resultaron ser los de tipo socio-psicológico.<br />
Para los grupos de control también resultaban<br />
ser los de carácter administrativo los más significativos<br />
antes del programa pero luego se equilibraron<br />
en significación con los de tipo socio-psicológico.<br />
En efecto, hubo también en los grupos de control<br />
un incremento en la significación de los aspectos<br />
socio-psicológicos pero que no llega al nivel alcanzado<br />
en los experimentales.<br />
En cuanto a los aspectos de menor significación<br />
para el proceso de dirección se encontró que tanto<br />
en los grupos de experimentación como en los de<br />
control, resultaban ser aquellos factores vinculados<br />
a características innatas; sin embargo, la variable<br />
liderazgo que inicialmente era considerada como un<br />
factor ligado a elementos innatos y de poca significación<br />
en los grupos experimentales, fue situada al<br />
final de la experiencia en su justa categoría: aspecto<br />
socio-psicológico de alta significación; pero en los<br />
grupos de control continuó asociado a características<br />
innatas de poca significación, lo cual constituye un<br />
error que no logró corregir el programa aplicado<br />
en los grupos de control.<br />
147<br />
Por otra parte, también se produjeron cambios<br />
de visión o percepción en los participantes con respecto<br />
a algunos problemas y necesidades que<br />
inicialmente consideraban que los afectaban; pero<br />
nuevamente aquí se manifestaron diferencias en los<br />
grupos de control y de experimentación. En los<br />
grupos de control antes y después del programa<br />
fueron identificados problemas ligados a los aspectos<br />
de tipo administrativo como aquellos que más<br />
afectaban la efectividad de su gestión en su actividad<br />
cotidiana; por tanto, el programa no modificó esta<br />
percepción. Sin embargo, en los grupos de experimentación<br />
la percepción varió desde la consideración<br />
de los administrativos como los aspectos que más<br />
los afectaban (antes del programa), a la consideración<br />
de los socio-psicológicos como aquellos que<br />
en mayor medida afectan su labor diaria. De manera<br />
que aquí se manifiesta que el programa amplió su<br />
visión y les permitió realizar un insight con respecto<br />
a cosas que anteriormente se encontraban fuera de<br />
su campo perceptivo.<br />
En cuanto a la percepción de algunas necesidades<br />
a satisfacer se encontró que mientras que<br />
en los grupos de control existía al inicio del programa<br />
un equilibrio entre las necesidades (que debían<br />
satisfacer) ligadas a los aspectos administrativos y<br />
las vinculadas con aspectos psicosociales, sin<br />
embargo hacia el fin del programa predominaron<br />
las vinculadas a los aspectos administrativos. Esto<br />
nos sorprendió y nos alerta en el sentido de que<br />
al parecer tales aspectos se encuentran acentuados<br />
en los videos.<br />
Algo diferente sucedió en los grupos experimentales<br />
quienes aunque en un inicio presentaban un<br />
relativo equilibrio entre tales aspectos pero con<br />
predominio en las necesidades de aprendizaje<br />
vinculadas a los aspectos administrativos, se<br />
encontró que luego prevalecieron las necesidades<br />
de aprendizaje ligadas a los aspectos sociopsicológicos.<br />
En general podemos plantear que existieron<br />
además otros subproductos importantes como<br />
resultado de la aplicación de estos programas en<br />
los grupos experimentales. Entre otros queremos<br />
destacar los siguientes: existió un mayor aprendizaje<br />
de soluciones correctas a los problemas planteados<br />
en los casos, una buena asimilación do experiencias,<br />
un mejoramiento de la capacidad de trabajo con<br />
otros, una buena comprensión de las bases psicológicas<br />
de diversos aspectos ligados a la actividad<br />
de dirección, así como una buena comprensión de<br />
los fundamentos de diversas técnicas de dirección<br />
y las formas de su aplicación. También estuvo<br />
presente un sentimiento general de satisfacción por<br />
el programa recibido y de motivación por estos
nuevos horizontes. Pero en ningún caso modificación<br />
de rasgos y tendencias estables o aprendizaje de<br />
habilidades complejas.<br />
III. CONCLUSIONES<br />
Del análisis de los resultados de estos trabajos<br />
se derivan las siguientes conclusiones:<br />
1) Un programa de entrenamiento corto-intensivo<br />
que combine convenientemente elementos<br />
teóricos sobre Psicología de la dirección, estudio<br />
de casos en video y trabajo en equipos, resulta<br />
efectivo para lograr cambios de visión o<br />
modificación de la orientación cognoscitiva de<br />
los dirigentes con respecto a la significación que<br />
para la efectividad de la dirección presentan<br />
aspectos socio-psicológicos como el ejercicio<br />
del liderazgo, los estíos de supervisión, los<br />
procesos motivacionales y la comunicación<br />
efectiva, entre otros. A tales aspectos se les<br />
confiere mayor relevancia que a los administrativos,<br />
sin que se niegue el rol de estos últimos.<br />
2) El programa mostró su efectividad también en<br />
cuanto a la capacidad de los participantes de<br />
encontrar soluciones correctas a los problemas<br />
que se discutían y en cuanto al aprendizaje de<br />
estructuras cognith/as sobre las que descansan<br />
la aplicación y utlizaclón efectiva de determinadas<br />
técnicas de dirección. Entiéndase con precisión:<br />
aprendizaje de los fundamentos y modo en que<br />
operan, pero no las habilidades y destrezas en<br />
el uso de las técnicas en sí, lo cual requiere<br />
una práctica mayor y más sistemática, así como<br />
la consiguiente comprobación concreta del nivel<br />
de su utilización v de desarrollo de la habilidad.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
3) SI el programa no combina adecuadamente estos<br />
tres recursos: elementos teóricos (sin teoricismos),<br />
estudio de casos y trabajos en equipos,<br />
disminuye considerablemente su efectividad en<br />
el sentido ya señalado. Esto se evidenció en los<br />
resultados obtenidos por los sujetos que formaban<br />
parte de los grupos de control.<br />
4) Para lograr cambios de comportamientos y de<br />
patrones estables de personalidad, de los estilos<br />
de supervisión e interacción con otros, de<br />
actitudes arraigadas o el aprendizaje de técnicas<br />
socio-psicológicas que involucran procesos<br />
complejos de comunicación, motivación, se<br />
requieren entrenamientos más prolongados con<br />
una fuerte base práctica.<br />
5) Los cambios de enfoque o de orientación<br />
cognoscitiva de los dirigentes en relación con<br />
los aspectos ya mencionados constituyen una<br />
base importante y necesaria, una especie de<br />
requisito sin el cual otras técnicas aprendidas<br />
en Iqs entrenamientos difícilmente se incorporen<br />
como parte del repertorio de conductas estables<br />
del dirigente, aunque lo contrarío no se cumple<br />
necesariamente.<br />
3) Las consideraciones aquí planteadas ilustran cuan<br />
importante y útil resulta en el análisis de la<br />
actividad del dirigente y en el entrenamiento de<br />
éste, considerar debidamente el ámbito de su<br />
orientación cognoscitiva.<br />
7) Las hipótesis comprobadas en estos estudios y<br />
las conclusiones formuladas se circunscriben<br />
estrictamente a las condiciones en tas que se<br />
realizaron.<br />
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