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de elevación distinta , y cuya composición mineralógica
cambia notablemente de un punto á otro, presentando variedades
de esta roca en las cuales el anfibol remplaza á la
mica en algunos casos, en otros el feldspato varia también,
y en otraslocalidades ¡a abundancia relativa de este mineral
y de la mica favorece la descomposición de la roca que
pasa en unos casos á la leptinita, en otros á depósitos arenáceos
de bastante consideración.
Pero si bajo este concepto el granito es notable en la
Sierra Morena, importa mas todavia si se considera su presencia
y estension en la de la Sierra y sus enlaces con otras
rocas, y por último, sus efectos como causa determinante
en los trastornos y levantamientos de los terrenos que constituyen-esta
parte rugosa de nuestro suelo.
Se habia creído por algunos geólogos, que si bien el granito
abunda en el suelo de la Estremadura, en las cadenas
de Guadarrama, en Galicia etc., la Sierra Morena presentaba
una escepcion á este grande hecho geológico de la Europa
occidental, por manera, que casi estaba admitida ia
idea de suponer á la región montañosa limites de la Andalucía
fuera de la acción y de los efectos de la causa eficiente
del relieve del suelo de la Península; pero las observaciones
últimamente comprobadas demuestran , que las rocas
graníticas como en Estremadura, Portugal , Castilla,
Galicia etc. son el núcleo de la Sierra Morena en toda su
estension; que esta roca forma el motor de los trastornos
ant. de la costra terrestre en esta parte de la Europa, y que
los islotes de granito que han fracturado las rocas posteriores
ó silurianas por sus masas, por sus formas y elevación, esplican
la dirección, forma y todos los accidentes topográficos
de nuestras montañas.
Con efecto, el granito aparece, apenas se pasa Despeñaperros
á unos 100 metros de Sta. Elena y sigue hasta próximo
á la Carolina; y con mayor estension pasado Bailen,
especialmente en el valle por donde corre el rio liumblar en
el campo de Batalla de Bailen. En el meridiano de Cazalla
el granito forma el fondo del valle de San Miguel de la Breña,
el del r. San Pedro entre Cazalla y la montaña del Pedroso,
y pasada esta montaña toda la estension de la sierra
hasta las Cuestas de Montegil, cuyas puntas culminantes
constituye dicho granito. En Castilblanco cuyo islote probablemente
se enlaza con el del Pedroso.
En el camino real de Sevilla á Badajoz el granito comienza
en la venta de la Pajanosa y puede decirse que continúa
hasta el Monasterio, constituyendo todo el espesor de la
sierra, pues solo se presentan "pequeños espacios formados
de esquistos aluminiferos y pizarrosos en la cuesta de la
Media fanega ; en el Ronquillo á 1/2 leg. de Sta. Olalla y en
las inmediaciones de Monasterio; pero el total de la sierra
en esta sección lo compone el granito que ocupa los puntos
culminantes, y cuya disposición en circos y formas redondeadas
y cónicas dan á conocer á dist. la naturaleza de estas
rocas.
Asi pues, desde las alturas de Despeña-perros hasta la entrada
de la prov. de Huelva, los granitos forman el cimiento
y el eje principal de la Sierra Moiena, y la circunstancia
•de penetrar en ramificaciones entre los estratos de los esquistos
aluminiferos que se hallan en su contacto, demuestra
que el granito ha entrado por una de las causas principales
en el levantamiento de esta región montañosa, y que
el medio mas eficaz de aprender la configuración y demás
cuestiones geognósticas relativas á la Sierra Morena, seria
estadiar la estension, forma, naturaleza y demás condiciones
de los islotes de granito que.en ella se encuentran.
Como ya hemos dicho, el granito presenta variedades y
•en el reverso N. que separa el r. Guezna del Guardabarba
el feldspato es rojizo, lamelar, granudo y terroso con pequeñas
láminas de mica amarillentas. En el islote del Pedroso
el granito pasa á una roca granitoide sumamente friable
que« e descompone con facilidad, y produce depósitos arcilloso-areniscos
de grande estension.
En Castilblanco e¡ anfibol horn-blenda forma parte del
granito, dando lugar á una anfibolita y en los puntos culminantes
de la sierra é inmediato á la veuta de Valde Febrero
la mica escasea en proporción al feldspato y al cuarzo,
dando lugar á rocas que se aproximan unas á la leptinita,
otras cargadas de cuarzo se hacen sumamente duras y consistentes.
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También presentan los terrenos de granito diferencias notables
en su elevación y formas. Los hay que ocupan los niveles
inferiores de la sierra, como en los valles del rio Bumblar
cerca de Bailen, de San Miguel de la Breña , Guezna y
otros; en los superiores como en la meseta del Pedroso, en
los puntos culminantes de Sta. Elena, Cuestas de Montegil,
Sta. Olalla etc.
La riqueza mineral del granito en este distrito, es de escaso
int eiés, al menos conforme á lo que basta ahora se
conoce; y por lo general los minerales de plata , plomo , cobre
etc. se hallan en los esquistos y pizarras y próximos al
contacto del granito ; pero ni presenta el estaño ni el cobre
en cantidad p ara beneficiarse con fruto , limitándose la riqueza
del granito á su empleo como material de construcción.
Terrenos cristalinos. Las rocas meláfiras, las eufótidas
y dióritas parece que deben hallarse en la Sierra Morena, y
si bien no se ha comprobado su posición en la serie de rocas
consiguientes á la acción y á la presencia del granito , al
menos se hallan masas de eufótida en el valle próximo y al
S. de Cazalla, compuestas de feldspato compacto, verdoso y
de díálaga de color verde obscuro; y en las inmediaciones
del Pedroso se encuentran rocas granitoideas de color también
verdoso, debido á una sustancia de este color fundida
en la masa.
Las rocas correspondientes al grupo de cristalinas, son el
mica-schisto, el esquisto meláfiro , los esquistos arcillosos,
los talcosos, el calizo, laspizarras, grawaka, cuarzita etc.
y de todas se hallan ejemplos en la Sierra Morena , y aun
cuando los trastornos que han sufrido estos terrenos hagan
muy difícil determinar el orden de superposición , por lo
general y partiendo de un islote de granito siguen los estractos
de estas rocas enla serie siguiente •. 1.° mica-esquisto:
2.» esquisto maclifero: 3.° esquisto arcilloso: 4.°esquisto
talcoso, y pasandoá las pizarras grawakas, cuarcitas
y calizos.
Pero es muy raro que estas rocas se hallan en serie continua
y en el orden anterior porque en general se nota que el
granito en algunos casos como en la venta de la Pajanosa
se halla en contacto con el mica-esquisto, en otros como
en la cuesta de la media fanega , con los esquistos arcillosos
de grano fino, en las Cuestas de Montegil con esquisto
talloso, y aun con el calizo como se nota en el Pedroso y
en San Miguel de la Breña.
Asi estas rocas se sustituyen unasá otras en su contacto
con el granito en los diferentes distritos de la Sierra Morena,
notándose que los hay en los que ha tomado mucho desenvolvimiento,
al paso que en otros ni lo es tanto ni con
tantas variedades. El corte desde Malcocinado á las Cuestas
de Montegil y con particularidad hasta el Pedroso es un
ejemplo del desarrollo de los terrenos estractificados inferiores,
pues en ellos abundan los esquistos arcillosos y talcosos
, las pizarras el calizo etc., al paso que en la carretera
de Badajoz desde la venta de la Pajanosa hasta Monasterio
el granito crece en estension ó influencia, y ca=i puede
decirse quo el total del espesor de la sierra lo compone esta
roca y sus variedades, notándose sin embargo próximo á
Cazalla y en el contacto del granito, que los minerales de
hierro magnético y olígisto toman grande desenvolvimiento,
constituyendo casi el macizo de la Sierra del Pedroso.
Se nota ademas en la Sierra Morena, que á pesar de hallarse
enlazada con los terrenos de Estremadura , desaparece
en sus terrenos el carácter que las cuarzitas imprimen
á la meseta central de aquel distrito. No es decir por esto
que no se hallen la grawaka y las cuarcitas en Sierra Morena
; pero ni son en la abundancia ni aparecen con los caracteres
de los terrenos de Estremadura q e puede llamarse
la región de las cuarcitas por escelencia ; y ni presentan las
montañas de Sierra Morena las crestas agudas dentadas y
casi verticales de aquel terreno , ni los depósitos de trozos
angulosos de cuarcitas que ocupan los flancos y el pie de
las cadenas de Estremadura , en las de Cabeza del Buey,
Castuera, Magacela, Puerto de las Ollas etc. que hacen tan
pedragoso el terreno y tan difícil y costoso para el cultivo.
En ía sección montañosa de la Sierra de Ronda , pertenecen
también los terrenos en parte á las rocas de este grupo
y el calizo de Algodonales corresponde al parecer á la misma
época si se atiende á los esquistos aluminiferos que se