Factores de Riesgo Factores de Riesgo
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Colección Trabajos Distinguidos, Serie <strong>Factores</strong> <strong>de</strong> <strong>Riesgo</strong>: Volumen 5, Número 1<br />
observan en los pacientes con enfermedad alcohólica también<br />
se <strong>de</strong>tectan en sujetos con EHNA pero, en este último caso, los<br />
factores etiológicos incluyen obesidad, diabetes, hiperlipi<strong>de</strong>mia<br />
e hipertensión. La enfermedad por lo general es asintomática,<br />
pero se constata hepatomegalia en el 75% <strong>de</strong> los pacientes.<br />
Las alteraciones bioquímicas incluyen elevación <strong>de</strong> la gammaglutamiltranspeptidasa,<br />
aminotransferasas y fosfatasa alcalina.<br />
La tomografía computarizada y la resonancia magnética<br />
nuclear pue<strong>de</strong>n revelar alteraciones macroscópicas, pero la<br />
biopsia hepática representa la herramienta diagnóstica<br />
estándar: pone <strong>de</strong> manifiesto las mismas anormalida<strong>de</strong>s que se<br />
observan en pacientes con enfermedad hepática alcohólica. La<br />
prevalencia <strong>de</strong> EHNA en la población general es <strong>de</strong>l 2% al 9%;<br />
alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 50% evoluciona a fibrosis y el 30% a cirrosis; el<br />
3% presenta finalmente insuficiencia hepática y requiere ser<br />
sometido a trasplante.<br />
Existe una fuerte relación entre la enfermedad vesicular<br />
litiásica y la obesidad por la sobresaturación <strong>de</strong> la bilis con<br />
colesterol. El riesgo es particularmente elevado en sujetos que<br />
pier<strong>de</strong>n peso rápidamente: por ejemplo, el 38% <strong>de</strong> los<br />
enfermos sometidos a cirugía para bajar <strong>de</strong> peso forma<br />
cálculos vesiculares.<br />
Hallazgos psicológicos en pacientes con obesidad<br />
En el pasado y en <strong>de</strong>terminadas culturas, la obesidad se<br />
consi<strong>de</strong>raba sinónimo <strong>de</strong> salud y bienestar. En la actualidad, sin<br />
embargo, es necesario distinguir las consecuencias sociales y<br />
fisiopatológicas <strong>de</strong> la enfermedad. De hecho, en las socieda<strong>de</strong>s<br />
mo<strong>de</strong>rnas la obesidad confiere estigmas negativos,<br />
particularmente en las mujeres, en quienes aumenta<br />
notoriamente la frecuencia <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión y ansiedad. En los<br />
varones obesos, en cambio, la inci<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> <strong>de</strong>presión es<br />
inferior respecto <strong>de</strong> los hombres con peso normal.<br />
Si bien existen variaciones impre<strong>de</strong>cibles en la incorporación<br />
energética diaria en respuesta a diversos eventos sociales y<br />
modificaciones en la actividad física, los <strong>de</strong>pósitos <strong>de</strong> energía<br />
se mantienen relativamente constantes en virtud <strong>de</strong><br />
mecanismos que participan a nivel subconsciente y que<br />
controlan el apetito y la ingesta a corto, mediano y largo<br />
plazo. Entonces, ¿por qué aparece la obesidad?<br />
Indudablemente, la influencia genética es esencial; <strong>de</strong> hecho,<br />
diversos estudios muestran que alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> la<br />
variabilidad <strong>de</strong>l IMC tiene una base genética aun cuando estos<br />
efectos están <strong>de</strong>terminados también por múltiples<br />
interacciones con el medio ambiente. No obstante, la<br />
participación genética no pue<strong>de</strong> explicar la epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong><br />
obesidad a nivel <strong>de</strong> la población, que sin duda <strong>de</strong>be atribuirse<br />
a otros factores sociales y culturales, entre ellos,<br />
modificaciones en la forma <strong>de</strong> vida, en términos <strong>de</strong> horas <strong>de</strong><br />
inactividad, hábitos y calidad <strong>de</strong> la dieta.<br />
Inactividad física, modificaciones en el patrón nutricional<br />
Muchos estudios confirmaron la relación que existe entre el<br />
estilo se<strong>de</strong>ntario y el aumento <strong>de</strong> peso. Originariamente se<br />
aceptaba que el ejercicio intenso era crucial para reducir el<br />
riesgo cardiovascular; sin embargo, en la actualidad se acepta<br />
que los sujetos adultos muy se<strong>de</strong>ntarios también se benefician<br />
a partir <strong>de</strong> una actividad física más mo<strong>de</strong>rada. Esta conducta<br />
tiene muchas ventajas a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las físicas y por su<br />
contribución con la estabilización <strong>de</strong>l peso corporal.<br />
En los últimos tiempos se modificó notablemente la calidad <strong>de</strong><br />
la dieta, esencialmente por la ingesta <strong>de</strong> alimentos con un<br />
elevado contenido energético. El cambio, motivado por la<br />
necesidad <strong>de</strong> comer fuera <strong>de</strong>l hogar, entre otros factores,<br />
parece representar uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>terminantes principales <strong>de</strong>l<br />
aumento <strong>de</strong> la frecuencia <strong>de</strong> obesidad. A<strong>de</strong>más, el tratamiento<br />
con diversos fármacos, entre ellos, antipsicóticos, anti<strong>de</strong>presivos,<br />
corticoi<strong>de</strong>s, anticonceptivos orales y betabloqueantes, pue<strong>de</strong><br />
asociarse con aumento <strong>de</strong>l peso corporal.<br />
Valoración y tratamiento<br />
Un punto esencial para que el enfermo cambie su postura<br />
frente a la enfermedad es que comprenda y asuma que la<br />
obesidad per se representa una patología. Si no existe<br />
motivación, ningún tratamiento será realmente beneficioso.<br />
En la evaluación <strong>de</strong>l paciente <strong>de</strong>be prestarse particular<br />
atención a la presencia <strong>de</strong> otras enfermeda<strong>de</strong>s, como apnea<br />
<strong>de</strong>l sueño. También <strong>de</strong>be indagarse el antece<strong>de</strong>nte familiar <strong>de</strong><br />
diabetes y el <strong>de</strong> diabetes gestacional y <strong>de</strong>ben evaluarse otros<br />
factores <strong>de</strong> riesgo cardiovascular, tabaquismo y alcoholismo.<br />
Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista bioquímico <strong>de</strong>be <strong>de</strong>terminarse la<br />
glucemia y el perfil <strong>de</strong> lípidos y <strong>de</strong>ben efectuarse pruebas <strong>de</strong><br />
funcionalidad renal, hepática y tiroi<strong>de</strong>a (<strong>de</strong>scartar mixe<strong>de</strong>ma).<br />
También <strong>de</strong>be efectuarse un electrocardiograma para<br />
<strong>de</strong>tectar posible hipertrofia ventricular izquierda. En pacientes<br />
particulares están indicados estudios especiales, por ejemplo,<br />
<strong>de</strong>l sueño para evaluar apnea <strong>de</strong>l sueño.<br />
Tratamiento con dieta, farmacoterapia y cirugía<br />
La dieta i<strong>de</strong>al es aquella que incluye un déficit calórico <strong>de</strong><br />
500 a 600 kcal, ya que parece ser la más eficaz a largo plazo.<br />
Su calidad es un aspecto <strong>de</strong> máxima importancia: la ingesta <strong>de</strong><br />
400 a 600 g <strong>de</strong> vegetales y frutas, menos <strong>de</strong>l 20% <strong>de</strong> grasas<br />
con la menor cantidad posible <strong>de</strong> ácidos grasos saturados y<br />
menos <strong>de</strong>l 5% <strong>de</strong> carbohidratos, es útil, ya que es pobre en<br />
energía pero aporta un volumen importante, con lo cual se<br />
incrementa la saciedad. A<strong>de</strong>más, es aconsejable que el<br />
enfermo incorpore ciertos hábitos <strong>de</strong> conducta para reducir la<br />
ingesta <strong>de</strong> alimentos fuera <strong>de</strong> hora.<br />
Los únicos agentes actualmente aceptados para el<br />
tratamiento <strong>de</strong> la obesidad son el orlistat y la sibutramina; el<br />
rimonabant está actualmente en estudio. Estas drogas por lo<br />
general aumentan en 3 o 4 veces el número <strong>de</strong> pacientes que<br />
logran una pérdida <strong>de</strong> peso <strong>de</strong>l 5% al año. A<strong>de</strong>más, ejercen<br />
efectos beneficiosos sobre las fracciones <strong>de</strong> lípidos, la presión<br />
arterial y el estado <strong>de</strong> resistencia a la insulina.<br />
Cada vez más se indica cirugía en pacientes con obesidad<br />
máxima (IMC <strong>de</strong> más <strong>de</strong> 40 kg/m2 o mayor <strong>de</strong> 35 kg/m2 en<br />
combinación con otras enfermeda<strong>de</strong>s). La colocación <strong>de</strong><br />
bandas gástricas y la <strong>de</strong>rivación gástrica (by-pass) son las<br />
técnicas más empleadas; se asocian con una mortalidad<br />
inferior al 1% y con una pérdida <strong>de</strong> peso aproximada <strong>de</strong>l 25%<br />
al 30%. Sin embargo requieren control a largo plazo. Este<br />
abordaje está completamente contraindicado en pacientes<br />
con esquizofrenia, trastornos <strong>de</strong> la personalidad y <strong>de</strong>presión<br />
no controlada. También <strong>de</strong>be realizarse con extremo cuidado<br />
en individuos con trastornos <strong>de</strong> la alimentación.<br />
Por último, señalan los autores, en un futuro los sistemas<br />
sanitarios <strong>de</strong>berán adaptarse para hacer frente al problema<br />
que representa la obesidad; las industrias farmacéutica y<br />
alimentaria son esenciales en el contexto <strong>de</strong> cualquier<br />
programa que se inicie al respecto.<br />
Información adicional en<br />
www.siicsalud.com/dato/dat047/06220004.htm<br />
Información adicional en www.siicsalud.com:<br />
otros autores, especialida<strong>de</strong>s en que se clasifican, etc.<br />
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