Documentos para la Historia de la Moneda Provincial de la ... - BAGN

152 BoLETiN DEL ARCHIVO GENERAL DE LA NACI~N
sia, no me a aprovechado nada, antes me an indignado con el obispo
don Sebastian Ramirez, giziendo que yo he dicho lo que jamas
pensé, y su provisor Francisco de Mendoza, no sé por qué cabsa, me
.a prendido y me tiene preso mes y medio a...." (AGI, Santo Domingo
94).
Dos concesiones o licencias para traerse moneda de España se
dieron en 1537, las que, por ser de cantidades cortas, parece que
deban graduarse por providencias precarias, como para ir tirando
hasta habilitarse la Isla en su Casa de Moneda y en la acuñación de
su moneda provincial; fué una, de 3 de febrero, en favor de Alonso
Gómez de -la Serna con extensión a 2000 pesos de oro en monedas
de reales y en vellones, (AGI, Santo Domingo 868, lib. 1, f. 32); y la
otra, de 20 de marzo, en favor de Jerónimo de Herrera, para que
metiese en la Española y en la isla de San Juan, hasta 30.000 en reales
y vellones (AGI, ibidem, f. 67); y ambas con las mismas cláusulas
o condiciones, cuya letra, en la primera licencia, dice que tal dinero
habia de ser "segund y de la ley e manera que se pasó a las nuestras
yndias, yslas e tierra firme del mar oceano en tiempo del catolico
rey, mi señor e abuelo, que aya santa gloria, y segund e por
la horden que los nuestros officiaies que residen en la cibdad de
Sevilla de la Contratacion de las yndias vos den" (5). Dos reales cédulas
correlativas de 31 de mayo y 14 de agosto de 1540, de concesión
a favor de Hernando Gorjón, para que por el tiempo que durase la
obra del Colegio y Hospital que habia coricertado con el Emperador,
pudiese sacar de Sevilla en cada un aÍío 5000 reales de plata con que
pagar a los maestros y oficiales de aquellas obras, (AGI, Santo Domingo
868, lib. 1, f. 257v.), podrian servir de pauta para verse en tales
mercedes de saca de dinero el tipo de compensaciones neutras de
(5) Las cortas cantidades pennitidas salir de España en los dos casos que
amba se mencionan para el año de 1837, no bastan para ser reconocidas por
providencias de gobierno superior y directo, sino combinándose con un nuevo
arbitrio de ingresos arancclanos, como se observa del paso a particulares sacadores
de moneda de España con real licencia (contra lo que ias Cortes continuaban
reclamando) lo que antes era ordenación real a sus propias ventajas y
desventajas. El hecho de enunciarse que ya se daban iguales permisos para Ilevar
moneda a otras partes de Indias, justifica este juicio. Tanto en el estilo primero
como en este nuevo, el aumento del valor de los reales se basaba en e1
"riesgo de la conducción", pues conductores, si habían de dar fianza mayor o
igual en valor a la moneda conducida, hahian de ganar por conducirla en el
estilo antiguo; en el segundo e?tilo, versando la conducción sobre licencia dada
a particulares, como no era moneda de real hacienda, el conductor habria de
pagar los derechos de la licencia, sin depositar fianza por ser dinero a riesgo
privado, y no embeberse en su conducci6n el Flete ni otra carga sobre e1 mismo
dinero, quedando el beneficio del cambio por oro, metal de coiisecución penosa
ya, en favor del conductor. La misma cortedad de las cantidades permitidas
salir hacen presumir o la cau:cla de no abrirse la mano contra la economía metropolitana
tan defendida por los estados sociales, o la poca posibilidad de
los sujetos, a veces, para entcnder cn negocios grandes.