Documentos para la Historia de la Moneda Provincial de la ... - BAGN

CUYO es no traten ni contraten con ello, como por experiencia se
a visto, y dcmas dcsto cesarán los ynconvenientes que siempre se an
tenido, que podria aver avido tmuchas forjas e fuelles en las casas
de iundiciones y en otras partes, y a estc hefecto V. M. proibió que
los plateros no toviesen forjas ni fuelles.
Y de aqui viene que, aviendo de haber moneda, no hay necesidad
de los oficios de veedor de fundicioiies e fundidores e marcadores
e otros oficiales que entienden en el fundir del oro, los quales
se podran enplear en la Casa de la Moneda, y los salarios que
se pagan al veedor. tesorero y contador, que de su Real Hacienda
llevan en cada un año quatrocientos e cinquenta mil1 mrs., sc pagarán
a los que dellos ovieren de residir en la Casa de la Moneda a cada
uno lo que V. M. fuere servido de les mandar situar de los derechos
que se oviesen del labrar de la moneda, demas que los diezmos
e derechos reales a V. M. pertcnescientes, se cobrarán más sin Craudes
ni diminuciones algunas, recibiendo10 en moneda monedada. Y
10s tesoreros no podran trocar los oros finos c otros de menos ley,
como en tiempos pasados dc algunos dellos se quiso dezir, y desde
esta ysla se enbiará a V. M. sus diezmos y renias dereclio a su Real
Camara, labrados en ducados sin que se pierda cosa alguna en ello;
porque aunque el ducado tenga en valor algund cresclrnicnto, siempre
la decima de V. M. irá limpia en doblones corno la recibe en masa
y como saliere del caimiento del mismo oro por fundir que se
metiere a labrar, aun irá con crescimiento de lo que agora se enbia,
porque se escusará el uno por ciento que el fundidor lleva, demas
de lo que se pierde en lo fundir por no poderse haber tan acendradamente
como se hará labrandose en moneda.
Parece que la moneda que V. M. deve mandar que se labre
será ducados, doblones y sencillos, y que estos sean de la ley, peso
y cuño de los de Castilla, porque, pues todos an de yr a esos sus
Reynos, no parece que ay necesidad de haber diferencia ninguna,
y que como allá tiene de valor cada ducado tresientos y setenta y
cinco mrs., que acá corra y valga por valor de tresientos y ochenta
y cinco.
Y que ansimesmo se labre otra moneda de oro inis baxo, que
es de guanines, de que se agan pesos de castellano y medios castellanos,
para que, llcgando a tener ley de cinco quilates, ques cient
maravedis, valga ciento e doze maravedis, y el medio a este respeto,
y que esta moneda, pues no a de salir de la tierra, que a de ser
para el trato de acá, que tenga cl cuño que a V. M. pareciere.
Y que la una moneda y la otra no solamente corran en esta
ysla, pero en todas cstas partes.
De la demasía que se acrescieiita en la moneda de ducados coi1