Spieker, M.pdf - Universidad de Navarra
Spieker, M.pdf - Universidad de Navarra
Spieker, M.pdf - Universidad de Navarra
You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
JOSEMARÍA ESCRIVÁ Y LA CUESTIÓN SOCIAL 345<br />
<strong>de</strong> la corte real y <strong>de</strong> las familias» 48 . Ya en la primera Encíclica social, Laborem<br />
exercens, que se <strong>de</strong>dicó por completo al significado y la dignidad<br />
<strong>de</strong>l trabajo humano, <strong>de</strong>nominó el trabajo como «el punto <strong>de</strong> inflexión<br />
<strong>de</strong>cisivo <strong>de</strong> toda la cuestión social» 49 .<br />
La espiritualidad <strong>de</strong> la santificación <strong>de</strong>l trabajo es a la vez mo<strong>de</strong>rna<br />
y atemporal. Da fuerza a los laicos no sólo para adherirse al mundo,<br />
sino también para afrontar cualquier cuestión social. Las cuestiones sociales<br />
incumben a los Areópagos, a quienes ha <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r el cristiano<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el viaje <strong>de</strong> Pablo a Atenas. «Hoy hay muchos y muy diversos<br />
Areópagos: son los amplios ámbitos <strong>de</strong> la civilización mo<strong>de</strong>rna y la cultura,<br />
<strong>de</strong> la política y la economía» 50 . También ha <strong>de</strong> esforzarse el cristiano<br />
en estos aspectos con un especial dominio en el diagnóstico y la terapia.<br />
La carencia <strong>de</strong> este dominio en el caso <strong>de</strong> muchos cristianos<br />
condujo a las catástrofes <strong>de</strong>l siglo XX. Juan Pablo II lamenta en su Exhortación<br />
Apostólica para la preparación <strong>de</strong>l Jubileo 2000 la «falta <strong>de</strong><br />
capacidad <strong>de</strong> discernimiento <strong>de</strong> muchos cristianos en relación con la<br />
vulneración <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos básicos <strong>de</strong> los hombres mediante regímenes<br />
totalitarios» y su «responsabilidad compartida (...) en formas lacerantes<br />
<strong>de</strong> injusticia y exclusión social». Deberíamos preguntarnos<br />
«cuántos <strong>de</strong> ellos conocen básicamente las directrices <strong>de</strong> la doctrina social<br />
<strong>de</strong> la Iglesia y la llevan a la práctica <strong>de</strong> manera consecuente» 51 . Al<br />
término <strong>de</strong>l Jubileo 2000 llama nuevamente a los cristianos a «no conformarse<br />
con una vida mediocre (...) cuando el Bautismo es el verda<strong>de</strong>ro<br />
ingreso en la Santidad <strong>de</strong> Dios a través <strong>de</strong> la encarnación en Cristo y<br />
la inhabitación <strong>de</strong>l Espíritu Santo» 52 .<br />
La doctrina social <strong>de</strong> la Iglesia se plantea las condiciones posibles <strong>de</strong><br />
un or<strong>de</strong>namiento estatal y social digno. Sobre la base <strong>de</strong>l Evangelio y <strong>de</strong><br />
la antropología humana <strong>de</strong>sarrolla objetivos y principios <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namiento<br />
para la convivencia <strong>de</strong> las personas, para una ética laboral y personal,<br />
para una ética económica y medioambiental y, por último y no<br />
menos importante, para una ética política. Es el instrumento <strong>de</strong> los<br />
cristianos para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la justicia y la paz, <strong>de</strong> la libertad y el cuidado<br />
<strong>de</strong> la creación. Es cometido <strong>de</strong>l cristiano que asume una responsabilidad<br />
pública en la economía, la cultura o la política, hacer propia<br />
esta doctrina social. Juan Pablo II subraya esto en Christifi<strong>de</strong>les laici no<br />
48. Ibíd., n. 56.<br />
49. ÍD., Laborem exercens (1981), n. 3. Cfr. asimismo PERO-SANZ, J.M., AUBERT, J.M.<br />
y GUTIÉRREZ CALZADA, T., Acción social <strong>de</strong>l cristiano. El beato Josemaría Escrivá y la doctrina<br />
social <strong>de</strong> la Iglesia, Palabra, Madrid 1996, pp. 73 y ss.<br />
50. JUAN PABLO II, Tertio Millennio Adveniente (1994), n. 57.<br />
51. Ibíd., n. 36.<br />
52. ÍD., Novo Millennio Ineunte (2001), n. 31.