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2013 - Año Internacional de la Quinua
LA QUINUA BOLIVIANA TRASPASA FRONTERAS
PARA EL CONSUMO MUNDIAL
C) Repoblamiento de pastos
Una gran opción representan los pastos de los géneros Nassella y Festuca, en el altiplano
ocurren varios ecotipos, como el pasto aguja, el pasto morado, el khachu, etc. Estos
tienen la virtud de estar plenamente adaptados al altiplano, pasar los duros inviernos y
ser un forraje apetecido por las llamas. Estos pastos se han multiplicado por macollo en
cantidades importantes y con éxito re-introducido a las praderas circundantes a zonas
de producción de quinua.
A manera de conclusión
Los pastos son esenciales para tener éxito en las iniciativas de repoblamiento de
camélidos, una gran opción de mejorar la carga animal. Se pretende pasar de la relación
de una (o ninguna) llama a dos o tres por hectárea. Lo que representa volúmenes
adicionales de estiércol, la base para el cultivo de quinua.
d) Microorganismos
A pesar de las condiciones frígidas del altiplano, se han aislado numerosos
microorganismos benéficos, tanto de las raíces y suelos de la quinua, como de las otras
especies nativas. Esto representa una gran alternativa para mejorar la salud del suelo,
multiplicándolos artificialmente y reintroduciéndolos. En este sentido, ya se encuentra
disponibles cepas nativas del hongo Trichoderma y de la bacteria Bacillus, ambos actúan
como promotores de crecimiento, biocontroladores, activadores de los mecanismos de
resistencia anti estrés de la planta, recicladores de nutrientes del suelo, etc. También se
han aislado bacterias del género Rhizobium de la Q’ìla-q’ìla y micorrizas de las T’ulas
(arbusto), lo cual favorece a su crecimiento más rápido y abundante.
El éxito de la quinua ha generado dificultades, que son factibles de ser solucionadas.
Las condiciones difíciles para la producción agrícola del altiplano, nos lleva a encontrar
las soluciones en las especies nativas que crecen en el mismo agroecosistema que
la quinua y el valioso conocimiento ancestral que tenemos en nuestros agricultores.
Esas plantas ahora silvestres, progresivamente serán manejadas en forma dirigida
(domesticadas). En este momento, toca multiplicarlas para que puedan ser replantadas
a la misma velocidad de ampliación de la quinua. Estas acciones, nos deben llevar a un
sistema sostenible, donde ocurre un equilibrio entre la quinua, los camélidos y la fauna
silvestre, en el cual también se fortalecen las poblaciones de insectos y microrganismos
benéficos.
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Sitio Web: www.proinpa.org
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