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Año 4, Número 14 (Julio - Octubre 2009) - Instituto Tecnológico ...

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MENSAJE<br />

DIRECTOR GENERAL<br />

EDITORIAL<br />

Nos encontramos en un mundo lleno de desafíos por<br />

diversas circunstancias, tanto económicas como sociales, en<br />

donde debemos estar preparados para enfrentarlos, y la<br />

educación tendrá que ser el instrumento privilegiado para<br />

resolver las angustiantes circunstancias que se presentan en<br />

estos tiempos.<br />

El <strong>Instituto</strong> <strong>Tecnológico</strong> Superior de Cajeme, consciente de<br />

tales acontecimientos, tiene el reto de ofrecer una educación<br />

que logre la transformación individual y colectiva que<br />

permita vivir en armonía con nosotros mismos y con los<br />

demás, respetando las diferencias, que pueda fomentar<br />

valores profundamente éticos, para transformar una cultura<br />

de violencia por una de paz.<br />

Estamos dando la bienvenida a una nueva etapa de la vida<br />

institucional, en la cual tenemos la firme convicción de darle<br />

continuidad a los proyectos académicos y hacer equipo con<br />

toda la comunidad ITESCA, para ejecutar los diversos planes y<br />

programas encaminados a la mejora de la calidad educativa y<br />

al cumplimiento de nuestra misión.<br />

El desarrollo de la sociedad actual exige que la educación<br />

superior juegue un papel preponderante en los complejos<br />

procesos de transformación social, económica, política y<br />

cultural, cuya responsabilidad debe traducirse en acciones con<br />

lineamientos precisos para poder alcanzar objetivos<br />

institucionales. Por ello, en ITESCA nos mantenemos en el<br />

rumbo de la construcción de escenarios nuevos para<br />

responder a los desafíos y atender la exigencia de mercados<br />

laborales.<br />

A partir del presente semestre agosto-diciembre 09 entraron<br />

en vigor algunos cambios a nuestra estructura organizacional,<br />

con un equipo humano altamente comprometido para la<br />

mejora continua que enfrenta tiempos difíciles para ofrecer<br />

servicios educativos de calidad, que responda de manera<br />

decidida a la modernización de la planta productiva con<br />

egresados competitivos.<br />

Con todo ello se vislumbra un aporte significativo para el<br />

crecimiento y desarrollo de nuestra institución, la cual enfrenta<br />

el gran reto de mantenerse bajo el objetivo social de<br />

coadyuvar para mejorar nuestra sociedad. No hay que olvidar<br />

que el ITESCA siempre será perfectible para continuar<br />

cumpliendo con la misión en esta magna y noble tarea de<br />

educar.<br />

De esta manera, se prevé seguir por el camino del éxito<br />

mediante la decidida participación y compromiso de quienes<br />

formamos parte de esta gran institución.<br />

El ofrecer una educación que lleve al alumno a aprender a<br />

conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos, aprender<br />

a ser ( Delors, 1996 ), nos impulsa a buscar alternativas que<br />

lo ayuden en su desarrollo integral.<br />

Uno de los enfoques educativos que trata de lograr lo<br />

anterior es el Enfoque de Competencias que incluye el saber,<br />

el saber ser, el saber hacer y el saber transferir, dando<br />

elementos para que el alumno aprenda lo necesario para<br />

enfrentar el ámbito profesional y personal.<br />

Las competencias se han convertido en un posible puente<br />

entre la escuela y el cambiante mundo laboral, sin que uno se<br />

someta al otro, en su propuesta de integrar conocimientos,<br />

habilidades y actitudes que se reflejen en desempeños. Las<br />

competencias son una unidad que acceden al encuentro y al<br />

diálogo de los elementos descritos, debido a que permiten<br />

llevar la vida cotidiana al aula y ésta a la realidad habitual.<br />

María Antonieta Gallart y Claudia Jacinto (CIID-CENEP,<br />

1995) colocan a las competencias como un tema clave en la<br />

articulación educación-trabajo. “La competencia es<br />

inseparable de la acción, pero exige conocimiento; exige<br />

aplicación de conocimientos en circunstancias críticas”.<br />

Por lo que se puede definir a la competencia como “la<br />

interacción reflexiva y funcional de saberes –cognitivos,<br />

procedimentales, actitudinales y metacognitivosenmarcada<br />

en principios valorales, que genera evidencias y<br />

actuaciones transferibles a distintos contextos y<br />

transformadoras de la realidad interna y externa de la<br />

persona” (Bazdresch, 2000).<br />

Todo lo anterior, nos lleva a reflexionar sobre la importancia<br />

de que la educación siempre esté vinculada con la práctica<br />

diaria a la que se va a enfrentar el alumno en su vida<br />

profesional, por lo que las competencias lo preparan para<br />

transformar las circunstancias de su futuro inmediato, ese<br />

que está a unos pasos de enfrentar.<br />

Comité Editorial<br />

MTRO. PAULINO ANTONIO SÁNCHEZ LÓPEZ<br />

Director General<br />

www.itesca.edu.mx 02

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