Aprende a volar - Fenitel

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>> Carta del Presidente
Aprende a volar
Queridos amigos:
Dentro de mi ánimo estaba escribiros lo que he estado
estos días sintiendo, con la duda y confusión,
que me producía pensar si lo expresaría de la forma correcta.
Eran temas, que siempre he llevado a gala, como el
actuar con lealtad y honradez, mirando cara a cara a
los demás y cada día al espejo, con el orgullo y satisfacción
de hacer lo que está a mi alcance e inteligencia,
que no siempre, de lograr lo que pretendo de la forma
deseada.
Esta mañana he cambiado de opinión tras escuchar
algunas noticias que han traído a mi mente la historia
de Dédalo e Ícaro y me han hecho pensar en la sabiduría
y la experiencia adquirida con la observación, que
debían de tener nuestros antepasados.
Según la mitología griega, Dédalo fue un arquitecto
encarcelado junto a su hijo Ícaro, por el rey Minos,
en una torre de la Isla de Creta, después de construir
el famoso laberinto. Y aunque consiguieron salir de su
prisión, no podían abandonar la isla porque el rey mantenía
una estrecha vigilancia y registro de todos los barcos.
Como el rey, lo controlaba todo, Dédalo fabricó muy
laboriosamente unas alas para él y para su hijo Ícaro,
enlazando plumas con hilo y cera, de forma que parecían
las de un pájaro y una vez que aprendió él mismo
a volar con ellas, enseñó a hacerlo a su hijo Ícaro advirtiéndole,
que procurase no volar demasiado alto porque
el calor del sol derretiría la cera y caería al suelo, ni
demasiado bajo porque la espuma del mar mojaría las
alas y no podría volar.
Una vez preparados, padre e hijo echaron a volar. Pasaron
diferentes islas e Ícaro, empezó a sentir la sensación
de libertad, independencia y poder que daba
volar con las alas construidas por su padre y comenzó
a ascender creyendo poder llegar al paraíso, olvidando
las advertencias efectuadas, por lo que el ardiente
sol no tardó en ablandar la cera que mantenía unidas
las plumas. Cuando estas se despegaron Ícaro intentó
seguir volando siguió agitando inútilmente sus brazos,
pero el esfuerzo fue en vano. No le quedaban suficientes
plumas para sostenerse en el aire y cayó al
mar, ahogándose poco después.
Dédalo, su padre, lloró y lamentó amargamente la
muerte de su hijo, pero él llegó sano y salvo a Sicilia
donde construyó un templo al dios Apolo en el que colgó
sus alas como ofrenda.
Ayer, en nuestra Junta Directiva pudimos comprobar
como tantas veces, el efecto que tienen las alas que nos
da cada día a todos FENITEL. Emplearlas para volar como
debemos, ya es cosa nuestra.
Asistió por vez primera Francisco Salvador, como
firme representante en nuestra Federación de la recientemente
constituida Asociación Fenitel-Toledo y
ratificamos en ella, la integración como socios en FE-
NITEL y a título individual, de una primera decena de
Empresas que ostentarán nuestra representación en la
querida Cataluña, a expensas de que se consolide definitivamente
la nueva Asociación que en ella, se halla en
proceso de formación.
A todos ellos, desde estas líneas, deseo darles mi
más sincera bienvenida, agradecer su elección de caminar
a nuestro lado y dejar la puerta abierta de FENI-
TEL para quien en buena lid desee por ella entrar, que
lo haga en los próximos meses.
Estoy seguro de que unidos somos capaces de hacernos
con el presente y plantar cara a un futuro que,
por incierto e inseguro que parezca, superaremos con
creces si trabajamos con ideas Positivas de Conjunto e
Innovación, apoyados en la voluntad necesaria para reconvertirnos
y actualizarnos dentro de una sana competencia,
como ayer en nuestra Junta Directiva, pudimos
ver.
Queridos amigos, en nuestra profesión existen muchos
caminos a seguir para alcanzar las metas que como
empresarios debemos tener fijadas, aunque para
ello, tengamos que esforzarnos y hacer trabajar más
nuestro “coco”.
Compartamos ideas, conocimientos, experiencias,
habilidades y todo aquello que, sin perder nuestra identidad,
beneficiará al conjunto, encendiendo en nuestras
mentes nuevas luces a la vez que nos encontramos nuevas
y tangibles oportunidades de negocio. Los próximos
días 9, 10 y 11 de junio tendremos todos una oportunidad
única de conseguirlo asistiendo a nuestra XXXIII
Asamblea General Fenitel - TELCOM – Euskadi 2011, a
la cual desde aquí os invito a participar. Espero vuestra
asistencia. Un abrazo. ■
>> EL INSTALADOR DE TELECOMUNICACIONES FEBRERO 2011