El ECCO Distrito Metropolitano de Quito - UNEP
El ECCO Distrito Metropolitano de Quito - UNEP
El ECCO Distrito Metropolitano de Quito - UNEP
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Cambio climático y amenazas hidrometeorológicas<br />
<strong>ECCO</strong> DMQ<br />
210<br />
211<br />
Tomando en cuenta el crecimiento poblacional y<br />
la expansión <strong>de</strong> la frontera agrícola para satisfacer la<br />
<strong>de</strong>manda <strong>de</strong> alimentos nacionales, la evaluación<br />
<strong>de</strong>terminó diversos impactos en la seguridad alimentaria<br />
en términos porcentuales comparados con el<br />
año 2000.<br />
como <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> la <strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> anfibios<br />
han sido objeto <strong>de</strong> un intenso <strong>de</strong>bate científico,<br />
Pounds et al., aseveran haber encontrado una coinci<strong>de</strong>ncia<br />
entre la tasa <strong>de</strong> disminución <strong>de</strong> anfibios con<br />
los años más calurosos y secos en el Ecuador (Pounds<br />
et al., 2007: E5).<br />
Fotografía N.º 5.4 Nono Tandayapa<br />
Existen alimentos como el maíz duro que muestra<br />
mayor productividad para cualquier escenario con<br />
incremento <strong>de</strong> la temperatura promedio. Sin embargo,<br />
también existen cultivos como el arroz y las papas<br />
cuyo rendimiento se reduciría en un escenario pesimista<br />
<strong>de</strong> disminución <strong>de</strong> precipitaciones. En tales<br />
casos la importación <strong>de</strong> alimentos será necesaria para<br />
satisfacer la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> alimentos. Cultivos como la<br />
soya no muestran mayores cambios entre los escenarios<br />
optimista y pesimista.<br />
En el Ecuador, las observaciones <strong>de</strong> Seimon et al.,<br />
(2006) registraron nuevos rangos <strong>de</strong> altura <strong>de</strong>l hábitat<br />
<strong>de</strong> especies <strong>de</strong> anfibios como el <strong>El</strong>eutherodactylus y<br />
el Hyla. Esta disponibilidad <strong>de</strong> nuevos hábitats podría<br />
acarrear consecuencias ecológicas a largo plazo, como<br />
la superposición distribucional <strong>de</strong> hábitats <strong>de</strong><br />
especies que antes no tenían contacto entre sí, o facilitaría<br />
el esparcimiento <strong>de</strong> quitridiomicosis a través <strong>de</strong><br />
la colonización <strong>de</strong> especies portadoras (frecuentemente<br />
mamíferos) (Seimon et al., 2006: 9).<br />
5.3.5 Impactos a la biodiversidad<br />
<strong>El</strong> CC es una amenaza para varias especies <strong>de</strong> la flora<br />
y fauna, haciéndose necesaria la implementación o<br />
planificación <strong>de</strong>l mantenimiento <strong>de</strong> la biodiversidad en<br />
sus ecosistemas naturales (Magrin et al., 2007: 583).<br />
Al respecto, el rápido <strong>de</strong>rretimiento <strong>de</strong> los glaciares<br />
montañosos en las recientes décadas, asociado<br />
con un fuerte calentamiento regional ha dispuesto<br />
nuevos territorios aptos para la vida <strong>de</strong> ranas y sapos.<br />
En otras palabras, el aumento <strong>de</strong> la temperatura permite<br />
superar el límite <strong>de</strong>l hábitat potencial para algunas<br />
especies anteriormente condicionadas por la altura<br />
(Seimon et al., 2006: 3).<br />
Algunos estudios encuentran una relación entre la<br />
<strong>de</strong>saparición <strong>de</strong> anfibios (ranas especialmente) con<br />
algunos factores atribuibles al CC, entre ellos el incremento<br />
<strong>de</strong> la temperatura promedio. La principal<br />
causa se i<strong>de</strong>ntifica con las facilida<strong>de</strong>s que un clima<br />
más cálido brindaría a la diseminación <strong>de</strong> un hongo<br />
quítrido <strong>de</strong>nominado Batrachochytrium <strong>de</strong>ndrobatidis<br />
(Bd) el cual provoca en los anfibios una enfermedad<br />
conocida como quitridiomicosis. Este hongo<br />
ataca la piel <strong>de</strong> varias especies <strong>de</strong> anfibios, resultando<br />
con frecuencia letal. Se transmite a través <strong>de</strong> las<br />
fuentes <strong>de</strong> agua y por contacto directo entre individuos<br />
(Pounds et al., 2006). Si bien el efecto y relación<br />
directa entre este hongo y el calentamiento global,<br />
La expansión hacia mayor altitud <strong>de</strong>l hábitat <strong>de</strong><br />
los anfibios va <strong>de</strong> la mano con una expansión similar<br />
para otros organismos. Seimon et al., (2006), han registrado<br />
una colonización hacia mayor altura <strong>de</strong> algunas<br />
plantas, las cuales sirven como fuentes <strong>de</strong> alimento<br />
y hábitats para ranas y sapos. Existen insectos que<br />
actúan como polinizadores <strong>de</strong> las plantas y al mismo<br />
tiempo son alimento para los anfibios (Seimon et al.,<br />
2006: 10).<br />
<strong>El</strong> <strong>de</strong>shielo <strong>de</strong> los glaciares y la nieve también<br />
proveen <strong>de</strong> fuentes <strong>de</strong> agua para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la<br />
vida <strong>de</strong> especies colonizadoras <strong>de</strong> estos nuevos hábitats.<br />
Entre ellos se encuentra el crecimiento <strong>de</strong> la<br />
vegetación terrestre y acuática, el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> microorganismos<br />
acuáticos, tlaconetes, moscas, mariposas,<br />
larvas <strong>de</strong> insectos. También es una fuente importante<br />
<strong>de</strong> agua para especies <strong>de</strong> mamíferos como:<br />
vicuñas, zorros, gatos <strong>de</strong> monte y otros que puedan<br />
resistir la temperatura y presión atmosférica <strong>de</strong> estos<br />
sitios (Seimon et al., 2006: 10).<br />
5.3.6 Impactos a la salud <strong>de</strong> la población<br />
La salud humana <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> varios factores, el problema<br />
<strong>de</strong> la escasez <strong>de</strong> agua, las fuertes precipitaciones<br />
y el aumento <strong>de</strong> la temperatura podrían provocar<br />
el incremento <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas por el<br />
agua (OMM, IPCC y PNUMA, 2007: 54). También se<br />
esperan aumentos en la morbilidad producto <strong>de</strong> las<br />
olas <strong>de</strong> calor con especial inci<strong>de</strong>ncia en personas<br />
pobres <strong>de</strong> avanzada edad (PNUD, 2009: 106).<br />
Se consi<strong>de</strong>ra probable que se incremente en las<br />
ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> altura el número <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s<br />
transmitidas por vectores infecciosos (insectos<br />
que transmiten enfermeda<strong>de</strong>s), que se <strong>de</strong>sarrollan en<br />
ambientes cálidos y húmedos, incluyendo malaria,<br />
<strong>de</strong>ngue y otras enfermeda<strong>de</strong>s relacionadas con el<br />
agua como el cólera (Magrin et al., 2007: 584; BBC<br />
Mundo, 2009b; OMM, IPCC y PNUMA, 2007: 46). <strong>El</strong><br />
CC podría influenciar la frecuencia <strong>de</strong> estallidos <strong>de</strong><br />
estas enfermeda<strong>de</strong>s alterando la variabilidad asociada<br />
con el fenómeno <strong>de</strong> <strong>El</strong> Niño, que es el principal controlador<br />
<strong>de</strong> esta amenaza (Magrin et al., 2007: 584).<br />
Existe un grave problema <strong>de</strong> pobreza urbana en<br />
áreas don<strong>de</strong> prevalece la <strong>de</strong>snutrición, la baja calidad<br />
<strong>de</strong>l agua, la falta <strong>de</strong> servicios sanitarios y <strong>de</strong> educación.<br />
Cabe <strong>de</strong>stacar, que en América Latina, la frontera<br />
entre lo urbano y lo rural es cada vez más borrosa<br />
especialmente en los alre<strong>de</strong>dores <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s ciuda<strong>de</strong>s<br />
(OMM, IPCC y PNUMA, 2007: 14).<br />
Si bien estas ten<strong>de</strong>ncias han sido <strong>de</strong>tectadas en<br />
algunas ciuda<strong>de</strong>s andinas, no ha sido posible obtener<br />
un indicador separado que <strong>de</strong>muestre un incremento<br />
o <strong>de</strong>cremento <strong>de</strong> casos <strong>de</strong> enfermeda<strong>de</strong>s transmitidas<br />
por vectores en el DMQ por cada cien mil habitantes.<br />
5.3.7 Vulnerabilidad a eventos<br />
climáticos extremos<br />
Es probable que el CC aumente la frecuencia <strong>de</strong><br />
eventos climáticos extremos como inundaciones provocadas<br />
por lluvias <strong>de</strong> gran intensidad y periodos <strong>de</strong><br />
sequía más prolongados que comprometan las fuentes<br />
<strong>de</strong> agua y aumenten la amenaza <strong>de</strong> incendios forestales.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>l clima, los principales factores que<br />
incrementan la vulnerabilidad a los eventos extremos<br />
son: la presión <strong>de</strong>mográfica, la falta <strong>de</strong> regulación en<br />
el crecimiento urbano, la pobreza y la migración rural,<br />
la baja inversión en infraestructura y servicios; y,<br />
la falta <strong>de</strong> coordinación intersectorial (Magrin et al.,<br />
2007: 585). Las comunida<strong>de</strong>s más pobres están entre<br />
los más vulnerables a eventos extremos y algunas <strong>de</strong><br />
esas vulnerabilida<strong>de</strong>s son causadas por su ubicación<br />
en zonas <strong>de</strong> alto riesgo como suelos inestables, construcciones<br />
precarias, construcciones sobre rellenos y<br />
Carlos Buitrón