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qué? No importa. No quiero saberlo. Ya es bastante difícil hacer contacto<br />

visual contigo.<br />

Levi tenía razón, ellas debían de haberse hecho amigas, porque<br />

ahora cuando Reagan decía cosas así, hacía que Cath quisiera reír. Si<br />

Reagan se perdía la cena, Cath bajaría al comedor de todos modos y se<br />

sentaría en su mesa. Luego, cuando Reagan volvía a la habitación más<br />

tarde —si Reagan volvía a la habitación más tarde— Cath le contaría todo<br />

lo que se había perdido.<br />

—Sandalias de Fútbol finalmente habló con la Lindsay Lohan<br />

venezolana —diría Cath.<br />

—Gracias a Dios —respondería Reagan, dejándose caer en la<br />

cama—. La tensión sexual estaba matándome.<br />

Cath no estaba segura de a dónde iba Reagan por las noches<br />

cuando no volvía a los dormitorios. Tal vez a donde Levi. Cath miró a Levi<br />

ahora…<br />

Todavía sentado en la cama de Cath, comiéndose la que debía ser<br />

su segunda barrita de ―Felicidad de Arándano‖. Llevaba unos vaqueros<br />

negros y una camiseta negra. Tal vez Levi también trabajaba en el Olive<br />

Garden.<br />

—¿Eres un camarero? —preguntó ella.<br />

—¿En la actualidad? No.<br />

—¿Trabajas en el mostrador de Lancôme?<br />

Él se rió. —¿Qué?<br />

—Estoy tratando de averiguar por qué vistes todo de negro a veces.<br />

—Tal vez en realidad soy gótico y oscuro —sonrió—, pero solo en<br />

determinados días. —Cath no podía imaginar a Levi siendo gótico y<br />

oscuro; tenía la cara más sonriente que había visto jamás. Él sonreía desde<br />

la barbilla hasta la línea de su pelo. Su frente se arrugaba, sus ojos brillaban.<br />

Incluso sus orejas se involucraban en la acción, se crispaban, como las de<br />

un perro.<br />

—O tal vez trabajo en Starbucks —dijo.<br />

Ella soltó un bufido. —¿De verdad?<br />

—De verdad —dijo, todavía sonriendo—. Algún día necesitarás un<br />

seguro de salud, y no pensarás que trabajar en Starbucks es divertido.<br />

Levi y Reagan estaban siempre haciéndole eso a Cath:<br />

recordándole lo joven e ingenua que era. Reagan era solo dos años mayor<br />

que ella. Ni siquiera era lo suficientemente mayor para beber todavía. No<br />

legalmente. (No es que eso importara en el campus; había alcohol en<br />

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