CONECTAR CRECER SERVIR IR - LifeWay

CONECTAR
CRECER
SERVIR
IR
Avancemos hacia un enfoque
equilibrado en el ministerio de
adultos
BRET ROBBE
con Dwayne McCrary

CONECTAR
CRECER
SERVIR
IR
BRET ROBBE
con Dwayne McCrary
Avancemos hacia un enfoque
equilibrado en el ministerio de
adultos
LifeWay Press®
Nashville, Tennessee

Conectar, Crecer, Servir e Ir es un mensaje crucial para Bret
Robbe, director de Publicaciones para Liderazgo y Adultos en
LifeWay, especialmente cuando él ve que en los líderes adultos
se “enciende el bombillo”. Antes de unirse a LifeWay Christian
Resources en 2006, Bret sirvió como pastor en iglesias de
Tennessee y Kentucky.
Bret dirige la rama de publicaciones que produce todos los
materiales para adultos de la Escuela Dominical; discipulado;
revistas/devocionales Como tal él ha tenido la alegría de
escuchar cómo los materiales contribuyen al crecimiento
espiritual de las personas y de las iglesias, y el privilegio de
ayudar a satisfacer sus necesidades ministeriales en el futuro.
Bret recibió un doctorado en ministerio del Seminario
Teológico Bautista de Louisville, Kentucky, y está trabajando para obtener una maestría
en administración de empresas. Él y su esposa Judy (quien también es maestra) tienen
dos hijas y viven en Franklin, Tennessee.
Dwayne McCrary, un venterano que lleva 23 años en el ministerio de la enseñanza y
colega de Bret, ayudó a comunicar las experiencias y las implicaciones del ministerio en
este folleto. Dwayne, líder de proyectos editoriales, tiene un doctorado en educación
cristiana del Seminario Teológico Bautista de New Orleans. Él y Lisa, su esposa, tienen
dos hijos y viven en Murfreesboro, Tennessee.
.
© 2010 LifeWay Press®
Se concede permiso para fotocopiar este material. Una versión que puede descargar está
disponible en www.life.com/espanol.
LifeWay Press, One LifeWay Plaza, Nashville, TN 37234-0175.
ISBN: 00000000
Item: 00000000
Dewey decimal classification: 259 Encabezamientos: Trabajo de iglesia con adultos/
Ministerio
Este libro es una fuente de créditos para el Plan de estudio de crecimiento cristiano Para
más información, por favor, visite www.lifeway.com/CGSP.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas bíblicas se han tomado de la Santa
Biblia, Versión Reina Valera de 1960, propiedad de las Sociedades Bíblicas en América
Latina, publicada por Brodman & Holman Publishers, Nashville, TN., Usada con permiso.
Impreso en los Estados Unidos de América
Leadership and Adult Publishing; LifeWay Church Resources; One LifeWay Plaza; Nashville,
TN 37234-0175

CONTENIDO
Para comenzar:
Equilibrio, Progreso, y estrategia. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .4
Capítulo 1 • Conectar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 10
Capítulo 2 • Crecer . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
Capítulo 3 • Servir . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 28
Capítulo 4 • Ir. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 36
Los próximos pasos. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 43

Para comenzar
Equilibrio, progreso
y estrategia
Elisa ama su iglesia, especialmente los grupos de estudio bíblico. Los
domingos ella asiste a uno y los martes a otro de mujeres. Ambos
grupos la alimentan y la desafían espiritualmente. Cualquiera que tiene
una pregunta acerca de la Biblia acude a Elisa. Pero las cosas están
volviéndose monótonas para ella. Una amiga le dio algunos libros sobre
doctrina y verdades espirituales, Elisa pensó que si profundizaba en la
Palabra saldría de su depresión espiritual. Sin embargo, todavía parecía
faltarle algo.
Juan es un pastor que busca la dirección de Dios para su iglesia. Él
quisiera que pudieran lograr un poco de ímpetu espiritual. La iglesia
tiene esta meta que se imprime en los boletines para los cultos y en los
letreros y también aparece en su sitio en el internet: Conocer a Cristo y
darlo a conocer en el centro de la ciudad y más allá. Se hacen muchas
actividades para ayudar a las personas a conocer a Cristo o para darlo a
conocer, pero la planificación no es global y va de un enfoque a otro. La
iglesia realmente no tiene un plan para lograr ese objetivo.
Tanto Juan como Elisa están buscando algo. Pero no se percatan de que
ambos están buscando lo mismo. Ellos necesitan un enfoque espiritual,
uno como iglesia y el otro como persona. Necesitan algo que les dé
equilibrio espiritual, algo que sea sencillo y al mismo tiempo bíblico.
Quieren actuar pero no saben por dónde empezar.
Si usted fuera uno de los amigos de Juan o de Elisa, ¿qué
le exhortaría a hacer?
4

Muchos cristianos, iglesias y grupos en las iglesias se encuentran en la
misma situación. Las cosas parecen estar bien pero en realidad no están
donde debieran. La experiencia se parece mucho a manejar un auto
con una llanta que no está balanceada. Cuando uno maneja despacio,
todo parece bien, pero si aumenta la velocidad, el auto comienza a
estremecerse. La solución es manejar lentamente todo el tiempo o
balancear esa llanta.
Como creyentes e iglesias, Dios nos creó para progresar, avanzar para su
gloria. Cuando un aspecto de la vida está desequilibrado (o peor todavía,
ausente por completo), no podemos progresar muy bien.
Juan y Elisa progresan
El primer paso de Juan fue invitar a la gente a orar con él por el rumbo
de la iglesia. Algunos eran líderes mientras que otros eran miembros
activos, como Elisa. El primer paso que el grupo dio fue determinar qué
querían que sucediera en sus propias vidas. Elaboraron una lista de
características que definieran a un cristiano floreciente y trataron de
organizar su lista en cuatro grupos. Analizaron cómo los cuatro grupos
se identificaban con la meta de su iglesia. Al final terminaron con dos
aspectos que definían conocer a Cristo y dos que ayudaban a darlo a
conocer.
De haber sido parte de este grupo, ¿qué características
usted habría enumerado? ¿Cómo las clasificaría?
La iglesia de Juan descubrió que en ocasiones parecían concentrarse
en conocer a Cristo y entonces descuidaban el darlo a conocer. Al
ajustarse, entonces podían pasar por alto los esfuerzos relacionados
con ayudar a las personas a conocer a Cristo. Las características que
identificaron le permitieron a esta iglesia planificar con mayor intención
y equilibrio. Ahora las personas están comenzando a reconocer su
objetivo de conocer a Cristo y darlo a conocer.
A medida que Elisa pasó por este proceso comenzó a entender lo que
faltaba en su vida. No había dudas de que ella tenía un conocimiento
sólido de la Palabra, pero comprendió que para permanecer saludable,
en el sentido espiritual, necesitaba comenzar a dar lo que había
aprendido. Supo de una oportunidad de servir como maestra en la
5

Escuela Dominical y comenzó a invertir en los niños. Además, desarrolló
relaciones con los padres y si estos no eran creyentes, aprovechaba la
oportunidad para hablarles de Cristo. Ahora Elisa tiene la oportunidad
de usar la preparación en evangelismo que su pastor enseñó hace poco.
Todavía Elisa está involucrada en su grupo de mujeres así que puede
seguir aprendiendo de la Palabra de Dios, pero ahora ella está avanzando
en su vida cristiana. Ha descubierto el equilibrio que necesitaba.
Agrupar los aspectos en categorías ofrece a todos una mejor
comprensión de los elementos clave. Las categorías Conectar,
Crecer, Servir e Ir pueden ayudarnos a comprender mejor los
elementos centrales de una vida cristiana equilibrada
Conectar eleva la importancia de la adoración, la oración y la
comunión en nuestras vidas. Conectar o relacionarse significa
tener una relación vital con Dios, con los otros creyentes, con
la iglesia y con nuestra familia. Nos recuerda la prioridad de
fomentar relacionas positivas y duraderas con otras personas en el
trabajo, en la escuela, en la comunidad y en el hogar.
Al relacionarnos primero con Dios, Él hace que nos sea posible
establecer relaciones significativas con los otros creyentes; ellos,
a cambio, nos ayudan a relacionarnos con la familia de la iglesia.
Estas relaciones nos permiten dar la bienvenida a personas que
todavía no son parte de nuestra iglesia o que están por convertirse
en creyentes pero todavía no lo son.
Crecer significa conocer la palabra de Dios y obedecerla, además
de comprender cómo esta ejerce una influencia en nuestras vidas.
Obtener conocimiento es vital pero necesitamos algo más que
información. El verdadero discipulado significa descubrir algo
fresco e inspirador en un pasaje que hemos leído cientos de veces,
y actuar para ponerlo en práctica.
Servir nos recuerda nuestra responsabilidad de trabajar junto a
otros creyentes. Nuestras iglesias están llenas de oportunidades
para ministrar y servir, desde encargarse de una despensa de
alimentos hasta ser anfitrión de un grupo de jóvenes o impartir
una clase en la Escuela Dominical. Se requiere que cada creyente
trabaje junto a otros para que una iglesia local funcione como Dios
la diseñó. Dios nos da dones y nos capacita para servir, y multiplica
nuestros esfuerzos de manera exponencial.
6

Ir nos saca de las cuatros paredes de la iglesia y nos lleva a
nuestra comunidad y al mundo. Pudiera significar que clavemos
una puntilla en una casa que se está fabricando, que ofrezcamos
un vaso de agua fría o que ayudemos a un niño en un programa
extracurricular. Significa que desarrollemos relaciones y que
seamos capaces de discernir cuándo es el momento de hablar
sobre temas espirituales. Ir se alimenta del deseo de experimentar,
de primera mano, la obra de Él en las vidas de otros, reconocer que
somos un instrumento que él está usando. Ir es diferente de Servir;
Ir es afuera de la iglesia mientras que Servir es adentro.
7

Un marco para soñar
Conectar, Crecer, Servir e Ir también establecen una trayectoria, una
estrategia, para el ministerio de adultos. Si estos cuatro aspectos
representan lo que define a un cristiano floreciente y saludable,
un cristiano que sea digno de imitar (1 Corintios 11.1), entonces es
razonable que una iglesia procure activamente desarrollar a su gente
en esos cuatro aspectos.
Cada iglesia tiene algún tipo de estrategia, lo cual puede describirse
sencillamente como un plan para obtener una meta o resultado
específico. La mayoría de las personas de su clase o grupo le dirán que
les parece que su iglesia tiene algún tipo de meta u objetivo. Pudiera
ser tan sencillo como alcanzar a nuestra ciudad para Cristo o ejercer
influencia en la vida de las personas. El verdadero problema, como en el
caso de la iglesia de Juan, es tener un plan para alcanzar las metas de
usted, sin tomar en cuenta si las metas están planteadas o si se dan por
sentadas.
A nuestro alrededor hay muchos indicios con respecto a lo que su
iglesia está tratando de lograr. Por ejemplo, los ministerios financiados
por el presupuesto muestran los ministerios que son importantes
para su iglesia. Cuando usted suma todas las cosas que están
presupuestadas puede tener una idea general de lo que su iglesia está
tratando de hacer.
Cada miembro de la iglesia es un individuo, pero también es una
extensión de su iglesia. Cada miembro tiene un impacto en lo que
significa la iglesia en el mundo mientras que la iglesia, como cuerpo,
tiene un impacto en los creyentes de forma individual.
Conectar, Crecer, Servir e Ir ofrece un marco para planificar y pensar de
manera estratégica con relación al ministerio para adultos.
Un proceso dinámico
Ahora imagínese que cuando Elisa comenzó a enseñar, dejó todo lo
demás. Ella solo asiste al servicio si las demandas de la clase no son
demasiadas, por lo general usted la encuentra en el aula preparándose. .
¿Qué diría usted ahora sobre su salud espiritual? ¿Tiene un
equilibrio?
8

Al igual que es poco saludable solo recibir y absorber la Palabra de Dios,
también es malo perderse la adoración, perder las relaciones con los
otros creyentes o dejar de crecer en un conocimiento personal de las
Escrituras. Si esas cosas suceden, la iglesia le ha fallado a Elisa al no
tener un plan, una estrategia, que le ayude a mantener su equilibrio
espiritual. En la vida de Elisa, en sentido general, Conectar, Crecer, Servir
e Ir sucedió dentro del mismo marco de tiempo. Ella no se relacionó,
entonces comenzó a crecer para servir y luego comenzó a ir. Este
proceso sucederá de maneras diferentes para cada creyente. Muchas
dinámicas trabajan como para saber si las cuatro deben suceder en
un orden determinado. Nuestras necesidades personales, relaciones,
situaciones de la vida y redes de mentores desempeñan un papel
a medida que empezamos y progresamos en nuestro crecimiento
espiritual. El asunto no es cuándo se produce cada parte del proceso,
sino que cada una tenga lugar.
Dicho todo esto, pasamos a la pregunta del millón:
¿Cómo fomentamos cada aspecto de Conectar, Crecer,
Servir e Ir de una manera equilibrada?
Lo que resta de este libro se creó para dar ideas y sugerencias para que
este equilibrio se produzca en su iglesia y en los creyentes de forma
individual. Usted encontrará historias que le ayudarán a reconocer
cómo funciona el Conectar, Crecer, Servir e Ir y comenzar a pensar en
cómo esto puede suceder en su iglesia, en su clase o en su grupo, y en
su propia vida.
Nuestra meta está clara: ayudarles a usted y a su iglesia a lograr el
equilibrio en su ministerio a los adultos.
.
9

1
CONECTAR
con un corazón abierto
“‘ Jesús le respondió: El primer mandamiento de
todos es: Oye, Israel; el Señor nuestro Dios, el
Señor uno es. Y amarás al Señor tu Dios con todo
tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu
mente y con todas tus fuerzas. Este es el principal
mandamiento. Y el segundo es semejante: Amarás
a tu prójimo como a ti mismo. No hay otro
mandamiento mayor que éstos.” Marcos 12.29-31
10 10

Los grupos buenos y los
cristianos florecientes
promueven una relación
cada vez más profunda
con Dios mientras que
promueven las relaciones
con integridad con otras
personas.
Las personas necesitan relacionarse
Hace unos tres años Ricardo y Julia se mudaron a una nueva comunidad
y sus vidas cambiaron rápidamente. Julia se convirtió en ama de casa
y Ricardo se lanzó a un trabajo de mucha presión. Julia necesitaba
conversar y Ricardo necesitaba trabajar. Julia quedó sumida en una
profunda depresión luego de la pérdida de un embarazo. Su matrimonio
se desmoronaba y ellos estaban a punto del divorcio.
Un día, una mujer en el gimnasio invitó a Julia a acompañarla a la
iglesia. Ella aceptó la invitación y Ricardo la acompañó para dar el
paseo. Llegaron a la iglesia el Día de las Madres, un día muy difícil para
personas que han enfrentado la pérdida de un embarazo. A Ricardo le
parecía que todos los que los rodeaban sabían que él no quería estar allí,
pero eso pronto cambió.
11

CONECTAR
Esta pareja conoció a personas que eran honestas. Parecían tener los
mismos problemas que Julia y Ricardo. El momento decisivo llegó
cuando la pareja se involucró en un grupo para personas de su misma
edad que estaban pasando por el mismo tipo de problemas familiares.
“Había tantas personas orando por nosotros que a pesar de lo mucho
que me resistía, no tenía posibilidades. Entregué nuevamente mi vida
a Cristo y me sentí renacer. Quiero ayudar a otros para que se puedan
Conectar”.
Varios puntos sobresalen en la historia de esta pareja:
• Ricardo y Julia estaban a punto del colapso y estaban buscando
una esperanza.
• Necesitaban relaciones basadas en la confianza y la honestidad.
• Alguien se interesó lo suficiente como para invitarlos a ser parte
de un grupo en el que juntos comparten y adoran a Dios.
• Julia y Ricardo encontraron gente auténtica que de veras se
interesan en ellos.
• La gente oró por ellos con sinceridad. Podemos procurar establecer
relaciones honestas pero solo Dios puede cambiar las vidas de las
personas.
Eliminar las barreras
¿Se percató usted de que Ricardo y Julia se relacionaron con Dios, con
otras personas en un grupo, con el cuerpo de la iglesia y entre sí?
Primero se relacionaron con Dios. Observe lo que dijo Ricardo, él volvió
a entregar su vida a Cristo y sintió que renacía. En algún momento él
se entregó a Cristo pero al parecer no había invertido mucho en esa
relación. Ricardo comenzó a redescubrir esa relación al participar en la
adoración. Él reconoció que al principio le resultaba incómodo.
Piense durante un momento en las personas que asistirán a su iglesia,
su clase o su grupo por primera vez en las próximas seis semanas.
Póngase en lugar de ellos. Piense en las preguntas que pudieran tener
al venir esa primera vez. ¿Sabré qué hacer? ¿Quién hablará conmigo? ¿Y si
me preguntan algo sobre lo que no quiero hablar? ¿Y si no me aceptan? ¿Cómo
sabré adónde ir? ¿Quién se hará cargo de mis hijos? La lista podría proseguir.
Las preguntas que ellos presentan son los asuntos de los que tratan de
Conectar.
Cada iglesia y cada clase tienen un “código” o una cultura de algún tipo.
Pudiera ser que todo el mundo se pone de pie cuando se lee la Biblia,
llevan una etiqueta con el nombre o buscan el pasaje de las Escrituras
12

que está escrito en el pizarrón antes de que empiece la clase. Estos
ejemplos reflejan expectativas no escritas que los asistentes habituales
dan por sentado. Conocer el código quiere decir que usted “pertenece al
grupo”.
Los códigos no tienen nada de malo siempre y cuando no interfieran
con que las personas nuevas puedan relacionarse. Algo que podemos
hacer como grupo y como individuos es identificar esos códigos
desconocidos y buscar recién llegados a quienes podamos ayudar a
entender lo que hacemos. En la mayoría de los casos lo único que
necesitamos hacer es ayudarles a encontrar el pasaje de la Biblia,
mostrarles adónde ir y ayudarles a saber cuándo ponerse en pie o
sentarse. Esta ayuda pudiera ser un esfuerzo organizado para solo
reflejar el hecho de que alguien vio una necesidad y responde ante la
misma.
Conectar con Dios en la adoración
El primer asunto en la agenda de Ricardo y Julia era fomentar su
relación con Dios, algo muy apropiado ya que esta relación tiene un
impacto en todas las demás. Jesús recordó a sus oyentes que si no se
relacionaban con Él, no podrían hacer nada (Juan 15.4-5).
La adoración gira a su alrededor. Usted pudiera preguntarse qué puede
ofrecer como adoración: usted no canta, no predica ni recoge la ofrenda.
No será el único en sentirse de esa manera.
En una época Ernesto tuvo pensamientos similares. Se quejaba de
que no sacaba nada de la adoración en grupo. Asistía habitualmente,
tomaba notas y, no obstante, parecía que se iba sin nada. Cuando se
le preguntó con qué estaba contribuyendo a la adoración, él reconoció
que estaba allí para recibir, buscando que algo le sucediera a él y no que
sucediera por medio de él.
Ernesto sintió el desafío de contribuir personalmente en el servicio de
adoración. Tenía muchos complejos con su manera de cantar y, como
estudiante universitario, tenía problemas con el tiempo y el dinero. Le
pareció que lo que podía dar era oración.
Se comprometió a orar por cada persona que dirigía el servicio, pidió
a Dios que les diera una mente clara al dirigir, contar un testimonio
o presentar un sermón. La adoración comenzó a cobrar vida para
Ernesto. Se dio cuenta de que Dios obraba y sus oraciones comenzaron
a cambiar de “ayúdalos” a “gracias por ayudarlos”. Su adoración se
13

CONECTAR
convirtió en una conversación continua con Dios a medida que veía a
Dios obrar en la oración y por medio de ella. La oración ayudó a crear el
ambiente que Ricardo y Julia descubrieron cuando comenzaron a asistir.
Lamentablemente muchas personas ven la adoración como Ernesto la
veía en un tiempo: algo con lo que se debe cumplir con la esperanza de
sacar algún beneficio de la misma. La verdadera adoración crece con
la participación. Cada uno de nosotros debe encontrar una manera de
participar, de retribuir mediante la adoración. Nuestra salud espiritual
exige que nos relacionemos en la adoración.
¿Puede usted identificarse con los sentimientos iniciales
de Ernesto respecto a sentirse desconectado durante la
adoración? Si es así, ¿en qué forma?
¿Cómo promueve la participación en la adoración
su iglesia? ¿De qué forma aprovecha usted esas
oportunidades?
¿Cómo puede usted seguir el ejemplo de Ernesto para
volverse más activo en su adoración a Dios?
Tal vez sea difícil definir la adoración como un término, pero
reconocerla es más fácil. Dicho de manera sencilla, adoración es la
respuesta que se produce cuando una persona reconoce la grandeza
de Dios. Para los cristianos la adoración es nuestra respuesta sincera
de alabanza y veneración a Dios, a la manera en que él se revela a sí
mismo y a su gloria. Nos postramos sobrecogidos, con arrepentimiento
y sumisión a Dios. Le expresamos su importancia en nuestras vidas y le
escuchamos mediante la oración.
Adoración es un punto fundamental para relacionarnos con Dios al
declarar su grandeza, nuestro disfrute de sus bendiciones y nuestra
obediencia a su dirección. Nuestra relación con Dios se desarrolla a
medida que respondemos en adoración a su actividad en nuestras vidas.
Y cuando los creyentes adoran juntos comparten un vínculo diferente a
cualquier otro.
14

Conectar y volver a conectar con la familia
Ricardo y Julia, desligados de Dios, no podían ser el esposo y la esposa
que necesitaban ser. Encontrar una relación con Dios era solo el
principio. Recuerde, su matrimonio tenía problemas. Julia sufría a
causa de una mudanza y de la pérdida de un embarazo. Ricardo estaba
estresado más allá de sus límites. Y ambos estaban en una ciudad llena
de personas desconocidas. Antes de que pudieran establecer otras
relaciones necesitaban ocuparse de su matrimonio.
Muchos de nosotros estamos afectados por nuestro pasado y las
adversidades de la vida. Muertes, fracasos y desengaños, todos
contribuyen a la sensación de sentirse cargado. Julia y Ricardo
asistieron a un retiro para matrimonios para parejas jóvenes que les fue
de verdadera ayuda. Ellos se volvieron a relacionar entre sí y ahora han
comenzado a tener un matrimonio que vale la pena imitar. Se necesitó
honestidad y un esfuerzo real de parte de ambos, pero valió la pena.
Antes de solucionar las cosas, ellos estaban amargados y necesitados.
La gente con quienes trataban de establecer relaciones se alejaban.
A los amigos no les importaba escuchar a Ricardo o a Julia, pero no
querían que la relación fuera una sesión de quejas constantes. Ahora
estas mismas personas veían algo en Ricardo y en Julia que les hacía
desear estar con ellos. Visto así, el relacionarse refleja la salud y el
equilibrio espiritual.
Julia obtuvo ayuda al asistir a un grupo de apoyo de mujeres que habían
perdido embarazos. El solo hecho de saber que otras mujeres tenían las
mismas emociones fue importante para ella. Cuando Julia lidió con sus
emociones se convirtió en una mejor esposa, y es de esperar que será
una buena madre si Dios considera que eso deba suceder en el futuro.
Jesús modeló este ministerio y las relaciones personales en su trato con
las personas durante todo su ministerio terrenal. La iglesia primitiva se
reunía diariamente y se ocupaban de las necesidades de cada uno con
regularidad. Cuando en la actualidad una iglesia tiene un plan como
Conectar, Crecer, Servir e Ir, logra tener los tipos de ministerios que de
forma estratégica ayudan a que las personas sean cristianas saludables
espiritualmente hablando.
Conectar con los amigos
Seamos honestos, aparte de dónde vivamos o cuánto tiempo hayamos
vivido ahí, necesitamos las relaciones. Ricardo y Julia necesitaban
algunos amigos. Los encontraron en su clase de estudio bíblico. No
15

CONECTAR
sucedió de la noche a la mañana, pero sucedió. Su círculo de amigos
creció a medida que se involucraban en otros grupos.
Ahora Ricardo está ayudando a otras personas a “conectar,” que es
como él lo llama. Él recuerda lo que significa estar fuera. Su deseo de
ayudar a otros a relacionarse está convirtiéndose en algo más, en hablar
a otros de Cristo. Ricardo no puede evitar hablar a otros del Dios que a
él le da vida y propósito.
Conectar y Crecer, Servir e Ir
Conectar con Dios de una manera personal y vital, como lo ilustra el
crecimiento de Ricardo, nos motiva y hasta nos obliga a hablarles a
otros.
Guillermo y Juana están enamorados. Casi llevan cuarenta años de
casados, pero todavía salen como cuando eran novios. Aunque ella sabe
que saldrán todos los jueves por la noche, Guillermo la sigue llamando
y le pregunta que si quiere salir esa noche. Entonces, al otro día, él se
jacta del lugar al que fueron a comer, la película que vieron y el lugar
adonde fueron. Su intención no es jactarse acerca de Juana con sus
amigos, pero simplemente no puede evitarlo. Así es cuando estamos
relacionados con Dios de una manera vital. No lo podemos evitar.
¿Se acuerda de Ernesto? Él disfrutaba mucho con su ministerio de
oración que invitó a unos amigos a participar con él. Comenzaron a
enviar notas a las personas que dirigían el servicio dándoles las gracias
por su disposición y su compromiso. Pidieron los nombres de los
miembros del coro para orar por ellos también. Con el tiempo recibieron
información acerca de personas que el pastor sabía que necesitaban
oración. Puede que solo hayan tenido un nombre sin apellidos o solo las
iniciales, pero durante la adoración oraban a Dios para que obrara en
la vida de esa persona desconocida. Ahora no solo adoran mediante la
oración sino que también están sirviendo mediante la oración.
A través de su experiencia de oración en la adoración, los amigos de
Ernesto están preguntando sobre la oración y el ayuno. Han buscado
ayuda y la iglesia está ofreciendo un estudio bíblico de ocho semanas
acerca de la vida de oración de Jesús. Ernesto y sus amigos quieren
crecer en su comprensión de la oración para poder hacerlo mejor y con
mayor eficiencia.
16

Comience la conversación
Ponga en práctica el Conectar
Aquel primer día que Ricardo y Julia asistieron a la que ahora es su
iglesia, él pensó que todo el mundo era muy servicial y amistoso. Una
persona en particular le ayudó a encontrar todo lo que necesitaba.
Ricardo no lo sabía pero todas las semanas esta señora hace lo mismo.
Ella busca personas que no conoce con la esperanza de encontrar a
alguien que esté de visita por primera vez y así poder ayudarle. Esta
iglesia se ha propuesto garantizar que todo el mundo que asista se
relacione con alguien de alguna manera.
¿Cuáles son algunas de las cosas que su iglesia y su
grupo hacen para ayudar a las personas a relacionarse
con otras?
¿Cómo ayudan a los invitados a establecer esas relaciones
iniciales?
¿Qué está haciendo su iglesia para ayudar a las personas
a adorar?
¿Qué recursos se ofrecen para promover la adoración
personal?
¿Qué está haciendo su iglesia o su grupo para ayudar a
las personas a lidiar con las heridas y los cambios de la
vida?
¿Qué está haciendo su grupo para fomentar relaciones
más sólidas dentro del mismo?
¿Cómo promueven la oración su iglesia y el grupo en el
que usted participa?
17

2
CRECER
en cuerpo, mente y espíritu
“No os conforméis a este siglo, sino transformaos por
medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de
Dios, agradable y perfecta.” Romanos 12.2
18 18

Los grupos buenos y los
cristianos florecientes
exploran la Palabra de Dios
con otros creyentes y así
participan en el cambio
que viene como resultado
de creer y obedecer a Dios.
La Palabra de Dios lo cambia todo
Un equipo ministerial de la iglesia asumió un proyecto de Habitat for
Humanity®. La iglesia recibió el desafío de proveer toda la mano de
obra para este proyecto mientras que algunos negocios de la localidad
ayudaron con el financiamiento de la obra.
Dos miembros del equipo ministerial invitaron a Alberto, un amigo
común, para que les acompañara. Alberto estaba buscando una
manera de involucrarse en la comunidad y a él le encantaba el trabajo
de construcción, así que aceptó. Mientras él y los demás obreros
trabajaban en la casa, se desarrollaron amistades y con el tiempo los
asuntos espirituales se convirtieron en temas de conversación. Alberto
no creció yendo a la iglesia pero estaba interesado en los asustos
19

CRECER
espirituales. Al final le entregó su vida a Cristo. Comenzó a asistir a los
servicios de adoración en la iglesia y trajo consigo a sus amigos que
tampoco asistían a la iglesia. Él no sabía mucho pero lo que sabía se lo
contó a sus amigos de la mejor manera que pudo.
Todo esto de la Biblia era nuevo para él. Él no tenía idea de cómo
encontrar una cita en la Biblia. Todos a su alrededor parecían hacerlo
con facilidad, pero lo único que él podía hacer era usar la página del
contenido. Sus amigos que no iban a la iglesia tenían todo tipo de
preguntas sobre la Biblia y él era la única persona que ellos conocían
que asistiera a una iglesia.
Alberto quería aprender más y sabía que tendría que hacer algo más
que escuchar un sermón una vez a la semana. Él le contó su deseo a
uno de los hombres que lo había invitado por primera vez. Este amigo
le habló de un grupo pequeño de estudio bíblico al que él asistía cada
domingo. A la semana siguiente Alberto acompañó a su amigo con
mucho entusiasmo y con un fuerte deseo de descubrir las respuestas
para las preguntas de sus otros amigos así como para algunas propias.
Alberto tenía amigos en la iglesia, estaba involucrado en el servicio
mediante el equipo de construcción de la iglesia y hablaba a otros de
Jesús como mejor podía. Pero Alberto sabía que necesitaba crecer en su
conocimiento y comprensión de la Biblia.
Necesitamos de la nutrición para crecer
Para crecer físicamente necesitamos alimento, el tipo de alimento
adecuado. Puede que nos encante el helado de vainilla, pero si eso
fuera lo único que comiéramos, pronto tendríamos problemas físicos.
Necesitamos algo más que helado de vainilla, ¡como sirope de chocolate,
astillas de almendra y cerezas!
Lo que comamos también es importante para nuestra salud espiritual.
Pablo lo dijo así: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de
Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable
a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y
perfecta” (Romanos 12.1-2).
Necesitamos nutrición y esta tiene que estar balanceada. Conectar,
Servir e Ir sin Crecer nos dejará espiritualmente desnutridos.
20

Grupos abiertos planificados para todos
El grupo al que invitaron a Alberto era una clase de la Escuela
Dominical la cual es considerada un grupo abierto porque los miembros
esperan que todas las semanas haya invitados. La clase a la que Alberto
asistió era tanto para hombres como para mujeres. Él podía haber
asistido a otras clases, pero en esta era donde estaban sus amigos.
Cuando llegó, lo saludó un maestro que era amigable y servicial. El
amigo de Alberto ya le había dicho al maestro que Alberto vendría, así
que el maestro estaba preparado. Alberto recibió el libro que estaban
usando para ayudarse con el estudio bíblico. La primera página de la
lección tenía un clip para que Alberto pudiera encontrarla fácilmente.
El amigo de Alberto le ayudó a encontrar el pasaje bíblico.
Mientras otros miembros de la clase entraban al salón, Alberto
reconoció a muchos del proyecto con Habitat. Eso le ayudó a sentirse
más cómodo. El maestro no perdió tiempo y comenzó el estudio
bíblico. Pronto Alberto se percató de que la pregunta que estaba escrita
en la pizarra tenía un propósito. Se produjo un gran debate y hubo
interacción con respecto al pasaje.
Alberto quería preguntar muchas cosas pero en este, su primer día, él
solo observó. Nunca sintió presión alguna para que se involucrara ni
tampoco se sintió excluido.
Durante la clase alguien hizo una pregunta del capítulo de la Biblia que
estaban estudiando. Era una de las preguntas que Alberto también se
había hecho. Le asombró ver cómo el grupo luchaba con la pregunta. Se
expresaron opiniones diferentes, no todas concordaban. El maestro hizo
más preguntas para ayudar a que todos entendieran mejor algunos de
los asuntos que necesitaban considerar con relación al tema.
Para sorpresa de Alberto, nadie parecía sentirse menospreciado ni
minimizado por no estar de acuerdo; en cambio, todo el mundo recibía
el desafío de examinar el pasaje bíblico y comparar lo que pensaba o
entendía acerca del tema. El grupo hasta elaboró una lista de las cosas
en las que tenían que pensar para obtener una comprensión más clara.
Después de la clase, el maestro se propuso involucrar a Alberto y le
preguntó si tenía alguna pregunta con respecto a la clase. Alberto
preguntó si podía obtener una copia de las preguntas que el grupo
había hecho. El maestro lo complació y animó a Alberto a escribirlas
en la copia del libro que estaban usando para que después pudiera
21

CRECER
analizarlas. Fue entonces cuando Alberto se dio cuenta de que podía
quedarse con el libro. Luego el maestro le mostró a Alberto cómo usar el
libro y qué hacer antes de la próxima sesión si así lo deseaba.
Esa tarde Alberto regresó a casa y leyó el material sobre los estudios
de las semanas anteriores. Quería ponerse al día si podía, a pesar de
que no era un requisito. Mientras leía la lección de la próxima semana
anotó sus preguntas. No iba a hacerlas todas pero al menos iba a hacer
una para “tantear el terreno”. Quería asegurarse de que lo tratarían con
el mismo respeto que había presenciado aquel primer domingo.
El crecimiento cristiano saludable incluye estudiar la Palabra de Dios
con otros creyentes. Muchos libros de la Biblia estaban originalmente
dirigidos a grupos de personas en regiones específicas. En algunos
casos los libros escritos a personas también estaban dirigidos a la gente
que rodeaba a esa persona. Por ejemplo, la carta de Pablo a Filemón
también estaba dirigida al grupo de creyentes que se reunía en la casa
de Filemón.
Aunque cada uno de nosotros es responsable de su propio crecimiento
en Cristo, también tenemos responsabilidad de ayudar a los demás en
ese crecimiento. Los cristianos florecientes exploran la Palabra de Dios
con otros creyentes, mediante el estudio, la reflexión en las verdades
descubiertas y la conversación para que el cambio de vida pueda
producirse y de hecho se produzca.
Un plan de estudio
La historia de Alberto resalta varias cosas que las iglesias pueden hacer
para ayudar a las personas a crecer en su conocimiento y comprensión
de la Biblia. Primero, esta iglesia tenía un plan y estaba siguiéndolo. El
libro que le entregaron a Alberto ofrecía una dirección tanto para el
maestro como para el grupo. En esta iglesia todos los adultos estaban
estudiando el mismo pasaje. Eso hacía posible que Alberto pudiera
debatir la lección con otros amigos que estaban asistiendo a clases
diferentes. Tal vez no sucediera todas las semanas, pero al menos era
posible.
Tener un plan aliviaba un poco de tensión en el maestro. Tener un
plan también implicaba que el grupo trataría lecciones que el maestro
tal vez no hubiera seleccionado y eso le daba equilibrio a la clase. La
verdad es que la mayoría de los maestros escogen estudios con los
que se sienten cómodos o que les interesan. Ya que cada adulto estaba
estudiando el mismo pasaje de la Biblia, el pastor podía tratar algunos
de los mismos temas en sus sermones.
22

La iglesia garantizaba que el maestro tuviera todo lo necesario para
tener éxito y le facilitaba recursos que le aportaban ideas adicionales.
Él tenía acceso a un salón con suministros (¡hasta marcadores
que funcionaban!). Prepararon al maestro para dirigir su clase y
desarrollarse mediante reuniones semanales que la iglesia ofrecía para
sus maestros.
La iglesia tenía un plan para el crecimiento, no era “enseñe lo que quiera”,
sino un plan que toma muy en serio todo el consejo de la Palabra de Dios
y no solo los temas más populares. Enseguida Alberto comprendió que la
Biblia era fundamental para ayudarle a crecer como cristiano.
Un lugar seguro donde explorar
La iglesia y el grupo también tenían expectativas importantes en
cuanto al maestro. La clase debía ser un lugar donde las personas
pudieran hacer preguntas y estudiar juntas, no un lugar solo para
escuchar y “tragar” mientras que una persona ofrece una conferencia
llena de datos.
Esta clase promueve el pensamiento crítico, los miembros de la clase
consideran lo que creen, por qué lo creen, cómo la Biblia afecta esas
creencias, y qué influencia ejerce el estudio de lunes a sábado.
Estas metas hacen que sea emocionante tanto para los invitados como
para los asistentes habituales. Todo el mundo puede participar, pero
a nadie se le obliga a hacerlo. Se anima a los que quieran estudiar
por adelantado que lo hagan porque pueden participar de manera
más completa en el debate. Al mismo tiempo, aquellos que no han
hecho ningún estudio antes de la clase no reciben un castigo ni se les
menosprecia. Igual pueden hacer preguntas y participar.
Proseguir a un cambio de vida
Aunque obtener conocimiento es importante, eso no es lo único. Esta clase
funciona con la esperanza de que se produzca una diferencia en la manera
en que vive cada persona. Una de las funciones del maestro es mantener
el debate centrado con toda claridad de manera que el grupo no se desvíe
en busca de datos e información. Deben buscar comprensión, aplicación y
un cambio de vida.
Algo más, Alberto estaba divorciado y sus hijos vivían en la misma ciudad.
Una vez que él descubrió que había estudios bíblicos para todas las edades
a la misma vez, comenzó a preguntarle a su ex esposa si sus hijos podrían
23

CRECER
asistir a la Escuela Dominical en su iglesia. Ella estaba anonadada. El
divorcio había sido por culpa de Alberto, y a ella no le había quedado otra
opción que proteger su salud espiritual y la de sus hijos.
Grupos cerrados para profundizar más
Con el tiempo Alberto se inició en otros tipos de estudios bíblicos en su
iglesia. Al principio la clase de la Escuela Dominical le ofrecía todo lo
que él podía absorber. Pero eso estaba comenzando a cambiar. Él quería
saber acerca de algunos temas muy específicos en la Biblia y comenzó a
entender que otros grupos de estudio podían ayudarle. Aquellos grupos
eran diferentes de la clase de Escuela Dominical ya que una vez que
empezaban no permitían que se añadieran personas nuevas. La misma
clase se ofrecería posteriormente y entonces él podría sumarse.
Alberto quería saber más acerca de cómo estudiar la Biblia, cómo
tratar con las finanzas, y cómo ser un buen padre para sus hijos. Su
iglesia ofrecía grupos que estudiaban estas necesidades. Algunos
eran informales y otros eran muy estructurados y con mucha
responsabilidad. El tema de la clase por lo general determinaba la
estructura y el nivel de responsabilidad. Algunos grupos se reunían
semanalmente mientras que otros lo hacían mensualmente. Algunos
duraban tres semanas y otros duraban tres meses. Todo dependía, una
vez más, del tema. Alberto no podía hacerlo todo, pero al menos podía
hacer algo para profundizar en su conocimiento y comprensión de la
Biblia.
Lo que se ofrecía no era algo fortuito. Todos los años la iglesia realizaba
una encuesta para determinar los temas y necesidades de la gente en
la iglesia. Los maestros de la Escuela Dominical también comunicaban
información relacionada con los temas que seguían surgiendo en sus
clases. Aunque algunos temas eran determinados (matrimonio, crianza
de los hijos, creencias de los bautistas), las encuestas ayudaban a los
líderes de la iglesia a saber que estaban ofreciendo el tipo de grupo
adecuado para satisfacer las necesidades de la iglesia. En algunos casos
la iglesia se unía con otras iglesias de la zona para tratar una necesidad
que ellos por sí solos no podían satisfacer (estos grupos siempre se
reunían fuera de las respectivas iglesias).
Estos tipos de estudios son importantes porque añaden profundidad al
ministerio de la iglesia. Aunque una clase de Escuela Dominical es un
buen primer paso, no todos los asuntos pueden tratarse en detalle cada
semana. Se necesitan otros grupos para proporcionar la profundidad
que requieren algunos de estos temas.
24

El crecimiento lleva a más
Analice lo que para Alberto significa ser parte de estos tipos de grupos
de estudio bíblico. Está descubriendo la verdad de la Biblia y lo están
animando a aplicarla. Las expectativas de la iglesia, de los grupos de
estudio bíblicos y de Alberto son que él haga algo con ese conocimiento
que está obteniendo. Se está convirtiendo en la persona que siempre
quiso ser, pero que no sabía cómo.
Él sigue ayudando con los proyectos de Habitat for Humanity® pero
ahora lo hace de manera diferente. Ayuda a organizar estudios bíblicos
durante los recesos mientras trabajan en la obra (Crecer). Nadie sabe
por qué no lo hacían antes, pero se alegran de estarlo haciendo ahora.
Están creciendo mientras sirven.
Alberto ha invitado a algunos de sus amigos a trabajar en la obra de
construcción con él. Estos eran los hombres con quienes él pasaba
el tiempo antes de involucrarse en la iglesia. Al trabajar con Alberto
empiezan a hablar de cosas espirituales (los principios de Conectar).
En esas conversaciones recurre a lo que ha aprendido y está
aprendiendo. Su crecimiento en el conocimiento de la Biblia le está
ayudando a alcanzar a sus amigos para Jesucristo (Ir).
Lo más grande que está sucediendo en la vida de Alberto tiene que ver
con su familia. Al principio su ex esposa estaba escéptica, pero llevaba
a los niños a la Escuela Dominical. Lo que tanto ella había deseado
mientras estaban casados, ¡ahora estaba sucediendo! Comenzó a asistir
a una clase para mujeres en la Escuela Dominical. A medida que
Alberto estudiaba la Biblia empezó a tomar conciencia de cosas que
había hecho mal como esposo y padre.
Él y su ex esposa están hablando y tratando de arreglar su matrimonio.
Ellos saben que tienen muy pocas posibilidades de ganar, pero con la
ayuda de Dios y el apoyo que están encontrando en sus clases de la
Escuela Dominical y en otros grupos, creen que esta vez puedan hacerlo
funcionar. La historia de Alberto es extrema en muchos sentidos, pero
no tiene que serlo.
¿Cuántos Albertos cree usted que viven en un radio de
quince millas de su iglesia? ¿A cuántos conoce usted
personalmente?
25

CRECER
A nuestro alrededor hay “Albertos” con grandes historias acerca
de cómo la Biblia ha cambiado sus vidas. Si somos honestos,
reconoceremos que necesitamos que se nos desafíe para seguir
creciendo. La oportunidad para estudiar la Biblia con otros es un don de
Dios, un don que debemos cultivar y usar.
Comience la conversación
Aplique “Crecer”
Jesús atraía a sus seguidores a dos cosas: a sí mismo y a sus palabras.
En un tiempo de gran turbulencia religiosa es fácil escoger el estilo
en lugar de la sustancia, ritual en lugar de crecimiento espiritual. El
crecimiento cristiano tiene más que ver con la transformación que
con simples cifras. Dios tiene en mente una metamorfosis para su
pueblo, algo que dará como resultado vidas que constantemente estén
prosperando en su fe.
1. Pablo, en Romanos 12, hace un llamado a cambiar la manera en que
una persona vive. Aparte de qué tipo de cambio sea necesario, este
surge de la interacción personal con Dios.
Si en este libro presentáramos a su iglesia o grupo, ¿sobre
qué estaríamos leyendo? ¿Cómo su iglesia o grupo serían
un ejemplo positivo?
¿Qué oportunidades ofrecen su iglesia o su grupo para
que usted siga creciendo?
Si estuviéramos siguiendo su vida en lugar de la de
Alberto, ¿cómo sería esta historia? ¿Qué está haciendo
usted para crecer en conocimiento, comprensión y para
poner en práctica las verdades de la Biblia?
2. “ Participe” en la siguiente conversación que tiene lugar en una
reunión con líderes de adultos después del culto. Complétela
basándose en lo que usted está aprendiendo sobre Conectar, Crecer,
Servir e Ir y las necesidades y oportunidades de su propio grupo. Tal
vez usted quiera visitar www.lifeway.com/espanol para descubrir
materiales que pueden aportar algo a esta conversación o a otros
debates.
26

“Gracias a todos por tomar el tiempo para estar en esta breve
reunión —dijo Gustavo al dar la bienvenida—. Necesitamos
ponernos de acuerdo con respecto a algunas cosas. Entonces,
Juan, comienza tú. ”
Claro, Gustavo. Tuve el privilegio de coordinar la primera
construcción de casas para Habitat for Humanity®. Todo indica
que cada vez más y más personas se hacen miembros de
nuestra iglesia a través de algún tipo de proyecto comunitario.
Alberto es un gran ejemplo. Me alegra que podamos seguir
ofreciendo estas oportunidades, así como grupos nuevos de
estudio bíblico. Estos proyectos son muy llamativos para las
personas que de alguna manera quieren ejecer influencia en el
mundo. Y no hay duda alguna que Alberto ejerció influencia en
nuestra iglesia.
“Estoy de acuerdo, Juan —dijo María—. Creo que contribuimos
a su peregrinaje espiritual, y él ha revitalizado la fe y también
nos ha enseñado mucho sobre ella, especialmente cuando
se trata de invitar a amigos. Muchos en nuestra comunidad,
que pudieran venir, puede que nunca haya venido a la iglesia
pero sí tienen una opinión acerca de las cosas espirituales.
Eso lo descubrimos el año pasado en una escuela bíblica de
vacaciones donde hubo un debate animado y enérgico. Algunas
opiniones pudieran parecer una mezcolanza de ideas, pero son
opiniones. Se espera que las puertas se mantengan abiertas, si
mostramos respeto y escuchamos.”
“Y yo estoy convencido de que muchas personas tienen
un fuerte compromiso con el crecimiento espiritual y
sencillamente necesitan que se les anime —añadió Juan—.
Algunas personas en nuestra iglesia han sido creyentes durante
mucho tiempo. Algunos tienen en la mano todos los hechos,
pero muy poco cambio evidente en sus vidas. ¿Cuáles son
algunas formas en que les pudiéramos ayudar? ¡Estoy ansioso
de escuchar sus ideas! ”
Si usted hubiera estado en esta reunión con Gustavo,
Juan, y María, ¿qué sugerencias habría ofrecido para
ayudar a los miembros de esta iglesia?
27

3
SERVIR
con manos dispuestas
“ Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo
a los otros, como buenos administradores de la
multiforme gracia de Dios…si alguno ministra,
ministre conforme al poder que Dios da, para que
en todo sea Dios glorificado por Jesucristo, a quien
pertenecen la gloria y el imperio por los siglos de
los siglos”. 1 Pedro 4.10-11
28 28

Los grupos buenos y los
cristianos florecientes
adoptan un estilo de vida
enfocado en el ministerio,
sirven a otros con sus
dones espirituales y con
el ánimo que se brindan
mutuamente.
Un hombre se preocupó lo suficiente
Samuel imparte una clase de la Escuela Dominical que tiene un
galardón peculiar. Otras clases son más grandes y otras tienen mejores
líderes de estudio bíblico (Samuel será el primero en decirlo). Pero a
continuación veremos por qué su clase sobresale.
Si usted visitara todas las clases de la Escuela Dominical en esta iglesia
encontraría por lo menos un obrero que en algún momento fue parte
de la clase de Samuel. No estaban insatisfechos con la clase de Samuel
ni con el grupo. De hecho, están haciendo lo que hacen porque Samuel
los preparó para hacerlo. ¡La mitad de las personas que reciben a las
personas en la iglesia también están o estuvieron en la clase de Samuel!
Samuel quiere ver a cuántas personas más puede preparar para servir
en la iglesia y lo está haciendo mediante la forma de dirigir su clase de
Escuela Dominical.
29

SERVIR
En la clase de Samuel todo el mundo tiene una función. Él trata de
que la gente se corresponda con sus dones y deseos. Las personas
que son organizadoras planifican las fiestas del grupo y los proyectos
ministeriales. Las personas que tienen el don de la hospitalidad saludan
a todos y reciben a los invitados. Las que tienen el don de evangelizar
o cuidar le dan seguimiento a cada invitado. Aquellos que tienen
el don de misericordia se mantienen en contacto con los que están
enfrentando problemas. Incluso, Samuel tiene una persona que tiene el
don de servicio y es quien arregla el salón cuando la clase se termina.
Todo el mundo está haciendo algo y se les da apoyo para hacerlo.
Hace poco llegó una pareja de visita a la clase de Samuel. Un asistente
regular recibió a dicha pareja y comenzaron a conocerse. Según
iban llegando los demás miembros de la clase, la persona que había
saludado a la pareja la presentaba y señalaba intereses que cada
miembro de la clase tenía en común con los invitados.
Otro miembro de la clase les ofreció una taza de café que había hecho
esa mañana. Los invitados fueron corteses pero rechazaron la oferta.
Cuando se les preguntó si preferían agua, estuvieron de acuerdo y el
miembro de la clase salió del salón y regresó con dos vasos llenos de
agua fría.
Al final de la clase una líder de atención observó que los huéspedes
habían anotado una petición de oración en la hoja de oración del grupo
(que se pasa durante la clase para que Samuel la examine antes de
terminar). Esta líder le dijo a Samuel que ella se comunicaría con la
esposa y obtendría más información sobre la petición.
Al comienzo de la próxima semana, un grupo de la clase fue a visitar
a la pareja. Samuel ha descubierto que en un mundo en el que uno
trata con máquinas, la mejor manera de conocer a alguien es cara a
cara. Hicieron la visita en el portal y tomó unos quince minutos. En
ese tiempo el equipo supo que durante la niñez y juventud esta pareja
iban a la iglesia, pero que ambos dejaron de ir cuando se fueron a
la universidad en la que se conocieron. El equipo también supo que
la líder de atención había llamado y orado con ellos en cuanto a la
petición que pusieron en la hoja de oración del grupo.
Cuando el equipo estaba saliendo, la pareja dijo que regresaría. Cuando
les preguntaron por qué, dijeron que todo el mundo era muy amigable y
atento. La esposa añadió: “Un hombre hasta se preocupó por limpiar el
salón después de terminada la clase”.
30

Esta pareja había experimentado el poder de un equipo que sirve unido.
El hecho de que se limpiara el salón después de la clase le dijo mucho
a esta pareja. Resulta interesante que esta pareja no dijera nada sobre
el estudio bíblico en sí. Evaluaron la clase en base a la cordialidad, la
preocupación individual y el respeto demostrado por este equipo de
personas. Cada parte, al trabajar unida, causó un impacto mayor que el
estudio en sí.
Samuel quiere ir tras la meta de cristianos espiritualmente equilibrados,
y él sabe que ese equilibrio incluye más que crecer en el conocimiento
bíblico. La salud espiritual incluye poner en acción aquellas cosas que
los miembros de la clase están aprendiendo. Esta acción es Servir.
Toda función es importante
El servicio que ofreció este equipo destaca algunas cosas que todos
necesitamos recordar. Primero, cada función es importante dentro del
todo. Suponga que el hombre que limpió el salón después de la clase
no hubiera hecho su trabajo; ¿se habría llevado la pareja invitada
la misma impresión de la clase? Tal vez sí, pero tal vez no. ¿Y si la
persona que buscó los vasos de agua hubiera ignorado la petición?
¿Cuán importante fue este sencillo gesto para comunicar que la clase
se preocupaba? Que cada persona se ocupe de su papel era y es
importante.
Las cosas que usted hace o pudiera hacer son importantes dentro del
todo. Si usted no está haciendo su parte, entonces algo falta. Es como
un rompecabezas de mil piezas al que le falta una. La pieza que falta
pasa desapercibida hasta que usted ve cómo encaja con las otras piezas.
Lo que usted hace ejerce influencia en alguien.
Cada creyente tiene un don en algo
La segunda realidad que observamos en la clase de Samuel es que
las personas necesitan servir mediante sus dones. Si a las personas
que tienen el don de la hospitalidad se les pide que limpien el salón,
estarían frustradas. Si a la persona que limpió el salón se le pide que
salude a cada persona que llega (romper el hielo con gente que él
nunca ha visto, no es algo natural en él), tanto él como el invitado se
sentirán frustrados.
Dios otorga a cada creyente al menos un don especial. Es una
responsabilidad nuestra descubrirlo, desarrollarlo y usarlo al máximo.
Para trabajar con ese don tenemos que saber cuál es. Cada persona que
31

SERVIR
es parte de la clase de Samuel ha pasado algún tiempo con él hablando
de los dones espirituales y evaluando cuál o cuáles de esto él o ella
pudiera tener.
En la clase, Samuel les deja probar cosas diferentes hasta que
encuentran su lugar, algo que encaje con su don. Él les anima y habla
con cada miembro de la clase para ver lo que están pensando con
relación a usar sus dones para el servicio a Dios.
Algo que usted necesita saber sobre Samuel es que él no cree que su
don espiritual principal sea la enseñanza. Él ha aprendido a enseñar. Su
don primario es el servicio. Él ve su papel de maestro en cuanto a servir
a quienes enseña. De esa manera, él trata de servir a los que están en
la lista de su clase para que ellos puedan servir mejor y encuentren
satisfacción mediante el servicio en la iglesia. Él declara ser un “siervo
para los que sirven”. Él también les recuerda a las personas que Jesús
llamó a Pedro a pastorear sus ovejas (Juan 21) y que los pastores son
siervos.
Capacitados para triunfar
Una tercera realidad que observamos en Samuel y en su clase de
siervos es que de alguna manera la capacitación marcó la diferencia.
Las cosas que sucedieron el día en que los invitados llegaron sucedieron
porque se había capacitado a cada persona para hacer la tarea. Samuel
y otros les habían ayudado a comprender cómo triunfar.
Junto con esa capacitación viene el ayudar a las personas a ver las
posibilidades. ¿Recuerda el miembro de la clase que limpió el salón? Él
había estado frustrado durante mucho tiempo tratando de encontrar
una manera de servir. Hacer el café ya había sido asignado y el salón
ya estaba arreglado. No quedaba nada que él pudiera hacer. Así que ahí
estaba sentado sin hacer nada.
Sin embargo, la iglesia comenzó a crecer y se añadió una segunda
hora de Escuela Dominical. Samuel utiliza un aula que también usa
otro grupo más tarde durante las mañanas. El primer domingo que
esta nueva clase usó el aula, un conserje de la iglesia vino a recoger
la basura. De inmediato Samuel se percató de que esta situación
implicaba una nueva función y le preguntó a este hombre si él podía
hacerse cargo de esa tarea. El hombre aprovechó la oportunidad y por
fin encontró un lugar donde servir.
32

Comience la conversación
Aplicar el Servir
1. Piense en todas las maneras en que una persona pudiera servir
mediante una clase de la Escuela Dominical. A continuación aparece
una lista por donde puede empezar:
Maestro
Aprendiz de maestro
Coordinador de oración
Recibir a los que llegan
Limpiar el salón
Hacer los anuncios
Miembro del equipo de alcance
Líder de atención a otros
El que lleva los registros
Guerrero de oración
Hacer el café
Arreglar las sillas
Organizador de fiestas
Planificador del ministerio de
proyectos
Anfitrión del grupo en Facebook®
(u otro servicio social de Internet)
¿Cómo la historia de la clase de la Escuela Dominical de
Samuel genera ideas para servir en otros aspectos de su
iglesia y comunidad? Anote tantas ideas como pueda.
33

SERVIR
¿Pensó usted en…
responder a un llamado para misiones a corto o largo
plazo?
aceptar servir como diácono o ujier?
dirigir grupos pequeños en la comunidad?
trabajar en el centro de bienvenida de su iglesia?
unirse al coro de adultos?
unirse al comité de un equipo de ministerio de la iglesia?
servir en su comunidad (Entrega de alimentos, proyectos
de construcción, roperos para necesitados, etc.)?
usar sus dones en proyectos de medios de comunicación
y relaciones públicas de la iglesia?
La iglesia se hace más eficiente cuando Conectar, Crecer, Servir e Ir
trabajan en conjunto. Servir aporta profundidad al estudio bíblico
(Crecer) a medida que los miembros e invitados buscan maneras de
aplicar lo que están aprendiendo. El servicio es el resultado natural de
las relaciones (Conectar). Las relaciones estarían vacías si nunca nadie
respondiera a las necesidades que se dividen entre amigos.
Servir junto a otros también fortalece las relaciones que la persona ya
tiene. Surge el sentido de ser parte de un equipo. En muchos casos el
servicio lleva a oportunidades para hablar a otros sobre nuestra fe. Un
ministerio así puede ser el vehículo que nos da credibilidad y un oído
dispuesto.
Una cosa más
Necesitamos decirte algo más sobre la clase de Samuel. No es la más
grande de la iglesia porque él pone a trabajar a las personas que
son capaces y que están dispuestas a servir en otras esferas. Eso no
acaba con su clase, la fomenta. Cada vez que se envía a alguien de la
clase a una tarea, se abre un puesto para una persona que todavía no
34

se ha alcanzado. Una persona nueva llenará ese puesto y de nuevo
comenzará el proceso. Eso le da vida tanto a la clase como a la iglesia.
En la pared del aula hay fotos de aquellos que “han sido enviados”
(Ir) de la clase a ministrar en otras áreas de la iglesia. A menudo,
durante el tiempo de oración, el grupo ora por el ministerio de estas
personas. Nunca se les olvida y cada miembro del grupo sabe que él
también necesita estar dispuesto para que Dios le llame a desarrollar
un ministerio en otro lugar. En los corazones y en las vidas de los
miembros de la clase está arraigada la idea de Servir.
Todos los años Samuel celebra una gran fiesta de Acción de Gracias con
el grupo e invita a los miembros actuales y a los antiguos. Esto se ha
convertido en la actividad más grande que la iglesia organiza cada año.
Todo el mundo comparte la cena y cuenta cómo han visto obrar a Dios
mediante ellos durante el año que está terminando. Entonces se dirigen
al centro de la localidad para personas sin hogar y preparan la comida
que se servirá el Día de Acción de Gracias…servir, siempre servir.
¿Qué está haciendo su iglesia o su grupo para ayudar a
las personas a encontrar un lugar donde servir?
¿Cómo puede su iglesia o su grupo ayudarle a aprender a
usar sus dones de manera más eficiente?
¿Cómo puede usted seguir el ejemplo de Samuel y de los
demás miembros de su clase?
35

4IR
con pies dispuestos
“Por tanto, id, y haced discípulos a todas las naciones,
bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y
del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas
las cosas que os he mandado; y he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo.
Amén”. Mateo 28.19-20
36 36

Los grupos buenos y los
cristianos florecientes se
involucran en discipular
de una manera que se
basa en la compasión, la
obediencia y la oración.
Lo que falta
Lisa creció en la iglesia y recibió a Cristo cuando era joven. Tenía una
buena base de conocimientos bíblicos y siempre estaba involucrada en
la adoración. Su vida de oración y su tiempo a solas con Dios eran parte
vital de su vida cotidiana. Era de las maestras de la clase de la Escuela
Dominical para preescolares que cada padre quisiera que su hijo
tuviera. Se preocupaba por los niños de su clase como si fueran suyos.
Todos en la iglesia la respetaban.
Solo le faltaba una cosa…no era alguien que testificara activamente
de Cristo. Toda su vida ella había escuchado sobre la necesidad de
testificar, pero no era algo que le surgiera de forma natural.
Aunque a Lisa le resultaba fácil hablarle a la gente, en realidad era
tímida. En su clase de último año de la secundaria le dieron el título de
la “más tímida” y en su vida adulta siguió con ese título. Era mucho más
fácil simplemente invitar a las personas a asistir a un estudio bíblico
con ella que ser la persona que realmente hablara de Jesús con sus
amigas.
37

IR
Toda esa vacilación estaba a punto de cambiar. Se le pidió a cada
clase de la Escuela Dominical que participara en la capacitación para
evangelización que la iglesia ofrecía. Ella y otra maestra de preescolares
se inscribieron. Estaba asustaba pero esperaba que por fin sería capaz
de pasar por encima de su timidez y empezar a hablar a otros de Jesús.
Sabemos que debemos hacerlo
Lavarse los dientes. Lavarse las manos. Comer vegetales. Tomar
vitaminas. Hacerse un chequeo médico anual. Estas son cosas que
sabemos que debemos hacer pero que a veces olvidamos o postergamos.
Sabemos que estas cosas son importantes pero a menudo escuchamos
tanto el mensaje que lo obviamos o nos confiamos.
Muchos cristianos podrían añadir un punto más a la lista: Hablar de
Cristo con todo el mundo. Al igual que Lisa, sabemos que se espera que
hablemos a otros de Jesús. Supimos de Él porque alguien nos contó, así
que tiene sentido que se espere que hagamos lo mismo. No podemos
leer los cuatro Evangelios sin encontrarlo, desde “...os haré pescadores
de hombres” (Mateo 4.19) hasta “...id, y haced discípulos a todas las
naciones” (Mateo 28.19). Realmente uno no puede pasarlo por alto.
Ya que es obvio que debemos hablar a otros de Jesús, ¿por qué no
lo hacemos? En el caso de Lisa era un problema de motivación. Ella
realmente tenía todo lo que quería. Su relación con Dios era fuerte.
Tenía muchos amigos cristianos y era activa en el ministerio de las
mujeres de su iglesia. Tenía un lugar donde servir en el que encontraba
mucho apoyo y estímulo. Sus hijos ya se habían entregado a Cristo.
Según la mayoría, ella era una cristiana realizada.
El único problema era que vivía con la culpa de no hablar a otros de
Jesús. Eso estaba haciendo que comenzara a dudar de su salvación. Se
preguntaba: “Si les contamos a otros acerca de las personas a quienes
amamos y yo no les cuento a otros de Jesús, ¿significará eso que
realmente no soy una cristiana verdadera?
No podía contarle a nadie sus dudas porque todo el mundo pensaba
que ella “lo tenía todo bajo control”. Reconocer su lucha ante cualquier
persona solo destruiría las expectativas que creía que los demás tenían
de ella. Así que era mejor simplemente quedarse callada.
La otra líder de su clase le pidió que fuera una de sus compañeras en el
plan de evangelismo que la iglesia estaba organizando y eso era justo lo
que ella estaba buscando, ser responsable ante alguien. El plan que la
38

iglesia estaba implementando le ofrecía eso. Todas las semanas alguien
iría con ella a establecer relaciones, así como a preguntarle sobre las
oportunidades que tuvo para hablar durante la semana. Ella sabía que
varios padres de los niños a los que ella enseñaba no eran creyentes.
Todos necesitamos ser responsables de las cosas que debemos hacer.
Esta rendición de cuentas pudiera ser formal, como era en la iglesia de
Lisa, o informal, con amigos cristianos que se rinden cuentas unos a
otros. Funcionará de cualquier manera, siempre y cuando las personas
se rindan cuentas entre sí por lo que hagan.
Capacitación con rendición de cuentas es un buen
comienzo
La capacitación que Lisa escogió comenzó cada semana pidiéndole
a cada participante que le contara a un compañero sobre las
oportunidades que tuvo de hablar sobre Jesús desde la última
reunión. Para la mayoría, este tiempo era la mejor parte de todo el
entrenamiento. Lisa y su colega maestra visitaron a todos los padres
de los niños de su clase de la Escuela Dominical y hablaron con cada
uno de ellos sobre sus vidas espirituales. Ya conocían a la mayoría
de esos padres, pero esta visita las convirtió en mejores maestras de
preescolares. Descubrieron necesidades de las que no estaban al tanto y
comenzaron a buscar formas para satisfacer esas necesidades.
Durante la capacitación realmente Lisa no aprendió nada que ya
no hubiera escuchado. El grupo revisó algunos pasajes bíblicos muy
conocidos y repasó muchas de las enseñanzas básicas acerca de la
salvación. La diferencia estaba en la manera en la que el material estaba
organizado. Todo el mundo memorizó un plan para hablar de Jesús y
esto ayudó a Lisa a comprender cómo hablar de esa información tan
familiar. Tener un plan le dio confianza. Ella no siempre usó el plan
tal y como lo había memorizado, pero ahí estaba si lo necesitaba. La
iglesia sigue ofreciendo cursos para las personas que quieren mejorar
en testificar. No todo el mundo aprovecha esta oportunidad. Algunos
sienten que ya saben cómo hablar del evangelio y no ven la necesidad
de recibir más capacitación. En el caso de Lisa la capacitación la ayudó
a tomar conciencia de su necesidad de seguir desarrollándose. Cada
vez que le habla a alguien aprende algo nuevo sobre sí misma y se le
presentan más preguntas que necesita procesar. La capacitación la
ayuda a mantenerse en forma y a aprender nuevas formas de hablar de
su fe.
39

IR
Adquirir un poco de cultura
Al establecer una relación con los padres de los alumnos de su clase,
Lisa se pone en contacto con diferentes culturas. No todos han crecido
en una iglesia y algunos tienen ciertas ideas raras acerca de Dios. La
mayoría ha adquirido sus ideas de predicadores de televisión o en blogs
de gurúes religiosos. Para aprender cómo responder, Lisa comenzó a leer
algunos libros, eran libros escritos por personajes que se mencionaban
con frecuencia.
Lisa visitó una familia que casi no la dejó entrar en su casa. Uno de sus
alumnos había cumplido años y ella quería regalarle un libro. El esposo
de Lisa acababa de regresar del trabajo y estaba con su ropa de trabajar.
Su trabajo requería que usara pantalones oscuros y una corbata oscura.
Por coincidencia llevaba una camisa blanca.
Cuando la mamá se asomó por la mirilla lo único que pudo ver era al
esposo de Lisa, y supuso que eran misioneros mormones que estaban
visitándola. Cuando volvió a asomarse por la mirilla, Lisa se había
movido para que también pudieran verla. Inmediatamente la mamá la
reconoció y abrió la puerta. Todo el mundo se rió cuando la mamá les
contó a Lisa y a su esposo quiénes ella creía que eran.
Ese día Lisa aprendió una lección importante acerca de los detalles.
Ahora ella hace que su esposo se ponga una camisa cuando la
acompaña. Ella se para delante de su esposo para asegurarse de que la
vean si la persona se asoma por una mirilla. Cada vez que sale a visitar
en el nombre de Jesús, está haciendo todo lo posible por construir
puentes que lleguen a otros.
Salir con un propósito
Mientras Lisa escuchaba a sus compañeros de capacitación hablar de
comunicarse con sus amigos, se dio cuenta de que todos sus amigos
iban a la iglesia. Al pensar en esto, ella reconoció que tenía muy poca
relación con personas que no fueran a la iglesia, incluso en el trabajo.
Se percató de que si no estaba alrededor de gente perdida, nunca
llevaría a nadie a Cristo. Lisa comenzó a buscar maneras naturales de
establecer relaciones con gente perdida.
Se convirtió en la mamá del equipo de pelota de su hijo. Se involucró
como patrocinadora de los viajes que daba el equipo de baloncesto de
su hija. Ambos equipos estaban clamando por voluntarios, ¿por qué no
hacerlo?
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Al viajar con el equipo de baloncesto, trabajar en los quioscos con
otros padres y sentarse en las gradas a ver los juegos, ella tenía
la oportunidad de conversar con personas que no van a la iglesia.
Hablaban sobre la crianza de los hijos, las tradiciones familiares y
hechos de la actualidad. Cada vez que resulta adecuado, Lisa también
trae a colación los asuntos espirituales.
Algunos padres han comenzado a buscarla, le piden consejos y
respuestas para sus preguntas espirituales. Por primera vez ella está
viviendo el mandamiento de ir, y le encanta cómo Dios está usándola
para ejercer una influencia eterna.
Ir hasta el final
En una reunión familiar Lisa tuvo la oportunidad de hablar con un
sobrino acerca de las cosas espirituales. Él estaba pensando en la vida y
ella fue una de las varias personas que conversaron con él. Sus padres
le habían dicho las mismas cosas, pero escucharlo de su tía favorita era
diferente. Unas semanas después él la llamó para invitarla a asistir a
su bautismo. Le dio la dirección y el nombre de la iglesia donde sería
bautizado.
Lisa investigó un poco más sobre la iglesia ¡y cuál fue su sorpresa! Hacía
unos años que el grupo de los jóvenes de su iglesia había ido en un viaje
misionero a un condado vecino. Los adolescentes realizaron clubes
bíblicos en una zona que no tenía una iglesia. Su meta era encontrar
personas para ayudarles a empezar una nueva iglesia y como maestra
de preescolares ella fue un par de días con los jóvenes.
Honestamente, ella se había olvidado de aquello, pero pronto lo recordó:
ese grupo había formado una iglesia y catorce años después su sobrino
se bautizaría en ella.
Nunca sabemos adónde puede llevar nuestro andar. No sabemos lo
que Dios se trae entre manos ni cómo usará nuestros esfuerzos. No
sabemos si el sobrino de alguien espera ser bautizado como resultado
de nuestros esfuerzos. No sabemos lo que los padres pudieran
necesitar mientras observan un juego de pelota. Lo que sí sabemos
es que debemos ir y dejar que Dios haga el resto. Tal vez sea nuestro
sobrino el que se bautice porque nosotros hicimos lo que teníamos que
hacer.
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IR
Comience la conversación
Aplicar el Ir
1. Revise las historias de la vida de Lisa que se han incluido en este
capítulo. Busque las cosas que ella hizo, así como los pasos que su
iglesia y otros grupos dieron para hacer posible que ella se convirtiera
en alguien que “va” de manera eficiente. Llene estas tres columnas.
Cosas que Lisa hizo
Cosas que hicieron su
iglesia/grupos
Cosas que Lisa
pudiera haber hecho
2. Busque las maneras en las que el hecho de Ir impactó la relación
de Lisa con Dios y con otras personas, la desafió a crecer en su
conocimiento de la Biblia y la ayudó a servir con más eficiencia.
Anótelas en el espacio que aparece debajo.
Fortalecer el
CONECTAR
Fortalecer el
CRECER
Fortalecer el
SERVIR
¿Qué puede hacer usted como persona o mediante los
grupos en los que influye que le ayudaría a Ir a otras
personas con el evangelio?
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Los próximos pasos
Organizarlo todo
Hace varios años una empresa de tecnología preparó un comercial para
mostrarlo en el Super Bowl. Una de las escenas mostraba a un vaquero
que decía:“Usted ve las películas, oye las historias…y yo vivo un sueño” 1 .
En las páginas anteriores usted leyó historias que definen un ministerio
de adultos equilibrado. Estas historias son de distintos lugares y de
diferentes iglesias. Algunas son de comunidades rurales y otras de
centros urbanos. Las iglesias a las que las personas asisten son como su
iglesia, imperfectas pero están tratando de ejecer influencia.
¿Y su iglesia? ¿Su iglesia está proporcionando un
ministerio equilibrado que incluya cada elemento de
Conectar, Crecer, Servir e Ir? ¿De qué manera?
A menudo los líderes de las iglesias, cuando se les pregunta sobre los
aspectos en los que su iglesia está débil, ofrecen excusas. En realidad, la
mayor parte del tiempo sucede porque han estado concentrándose en
los puntos fuertes y no en los débiles.
Por ejemplo, Luis es pastor. Cada domingo predica los mejores sermones
posibles. Él no puede entender por qué es tan difícil lograr que la gente
se ofrezca a servir voluntariamente en la iglesia. Sin embargo, cuando
uno analiza el entrenamiento que se ofrece, todo está basado en
Conectar y Crecer.
Luis ha estado haciendo un magnífico trabajo en la predicación y
dirección de su iglesia; no obstante, no fue hasta ahora que él se percató
de que no ha enseñado a su gente a Servir e Ir. Aunque menciona estas
cosas en sus sermones, no ha ofrecido ni una clase para enseñar a la
gente a Servir e Ir.
43

.
¿Cómo su comprensión de Conectar, Crecer, Servir e
Ir está cambiando la manera en que usted concibe el
ministerio para discipular a los adultos en su iglesia?
¿Qué planea hacer durante los próximos seis meses en
los grupos sobre los que usted influye? ¿Qué planea hacer
para ofrecer más equilibrio en su propia vida espiritual?
Mantenga la conversación
1. Evalúe sus ministerios, tal y como hizo la iglesia de Ken
(Para comenzar, pp. 4-5), y aprenda algunos enfoques
nuevos.
Todos los ministerios de adultos deben contribuir a hacer discípulos.
Las experiencias de adoración, la Escuela Dominical, las oportunidades
de ministrar y la comunión pueden usarse para llevar a las personas a
ser transformadas a la imagen de Cristo.
Los ministerios más eficaces para producir discípulos se proponen ser
equilibrados para que los creyentes puedan crecer mediante diversos
medios. Los grupos abiertos se encuentran con más frecuencia en la
Escuela Dominical, y la Biblia es el contenido que se imparte. Los grupos
cerrados pueden reunirse en los momentos que sean más convenientes
para los participantes y los temas se relacionan con las necesidades
del grupo, como descubrió Alberto (Crecer, pp. 23-24). Los recursos se
planifican cuidadosa y estratégicamente para el estudio. En los adultos
se desea que haya un equilibrio.
La Gran Comisión nos dice: “Por tanto, id, y haced discípulos a todas
las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del Hijo, y del
Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado; y he aquí yo estoy con vosotros todos los días, hasta el fin del
mundo” (Mateo 28.19-20). Las instrucciones de Cristo son muy claras:
hacer discípulos.
Aunque la instrucción es clara, la definición tal vez no lo sea. ¿Qué
cosa es realmente el ministerio de hacer discípulos en la iglesia? Hacer
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discípulos, como se muestra en el diagrama, lleva a las personas a
transformarse a la imagen de Cristo para que piensen y actúen como lo
haría Él.
Para obtener más información sobre estas dinámicas vitales del
ministerio con adultos y el discipulado, por favor, visite www.lifeway.
com/espanol y busque los recursos gratuitos para el discipulado. A
menudo se añaden artículos nuevos, que incluyen el poder descargar
recursos relacionados con este ministerio en www.lifeway.com/espanol
también se ofrece el cátalogo con todos los recursos disponibles para el
discipulado.
Con el pago de una tarifa los líderes pueden hacer el curso Spiritual
Formation Inventory y recibir una evaluación. Puede descargar esta
evaluación en www.lifeway.com al buscar Spiritual Formation Inventory.
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2. Pruebe algo nuevo.
Busque el éxito a medida que desarrolla y comienza a implementar un
plan equilibrado. Si fuera necesario y pudiera contribuir al equilibrio
que usted necesita, propóngase añadir un grupo nuevo.
Escriba en este espacio algunas notas iniciales y hable con líderes
y miembros clave. Luego observe para ver si su nueva intención
proporciona enfoque, equilibrio y, sobre todo, resultados.
3. Vea cómo Conectar, Crecer, Servir e Ir encajan en el
panorama general con otros grupos por edades.
Los ministerios infantiles y de jóvenes también se organizan según
estrategias, metas y recursos acordes a la edad, todo lo cual contribuye
a que los adultos escuchen, respondan y vivan el evangelio. Como
resultado, líderes y padres pueden ayudar a establecer cimientos
importantes en los preescolares, los niños y los jóvenes.
Los recursos y las estrategias para preescolares y niños se establecen
de acuerdo a la herramienta para el ministerio “Niveles de aprendizaje
bíblico” y el tema “Escuchar, conocer y hacer”. La estrategia KNOWN
[por sus siglas en inglés] para el desarrollo de los jóvenes, les ayuda a
conocer a Cristo, apropiarse de su fe y darla a conocer. Los adultos se
enfocan en crear cristianos maduros al usar Conectar, Crecer, Servir e
Ir. Para obtener más información, por favor visiten www.lifeway.com/
espanol.
Converse con sus líderes de preescolares, niños y jóvenes para buscar
las maneras de coordinar las iniciativas. Trabajar en equipo ayuda a la
iglesia a maximizar su impacto, incluyendo las familias y los hogares.
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4. Considere si un estudio bíblico sobre Conectar, Crecer, Servir
e Ir sería beneficioso para sus grupos.
En www.lifeway.com/espanol se ofrecen diferentes materiales gratuitos
para ayudarle en su ministerio. Estos documentos que pueden
descargarse gratuitamente pueden ayudar a las iglesias a fortalecer
su proceso en la formación de discípulos, especialmente mediante la
Escuela Dominical y los grupos pequeños. Estos meteriales ayudan a las
personas a comprender mejor sus responsabilidades como discípulos.
Pudiera usarlos para:
—Enseñar un clase general sobre discipulado.
—Influir en la preparación de nuevos miembros o creyentes.
—Capacitar a líderes de la Escuela Dominical.
—Enseñar desde el púlpito.
— Sacar lecciones específicas para un énfasis determinado en base
a una necesidad, como el enfoque en el servicio, por ejemplo.
La gran cantidad de recursos disponibles cubren todos los aspectos del
ministerio de su iglesia.
5. Con el tiempo mantenga un registro de los diversos íconos
que clasifican los recursos que usted utiliza con los adultos.
A medida que su ministerio de adultos ofrezca un contenido sólido,
equilibrado (otra vez la palabra equilibrio) de recursos en cuanto a
Conectar, Crecer, Servir e Ir, observe cómo los adultos reciben todo el
consejo de Dios y reflejan una vida espiritual saludable y equilibrada.
¿Qué recursos utiliza su iglesia para ayudar a las familias
a enfrentar la miríada de los desafíos de la vida? ¿Podrían
las buenas revistas de familia ser parte de la solución de
su iglesia? ¿Qué otra ayuda añadiría?
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Y cuando llegó cerca de la ciudad, al verla, lloró sobre ella (Lucas 19.41).
¿A quién vio él que le conmovió tanto? ¿Vio a las personas que, incluso
en ese momento, planeaban matarlo? ¿Vio a los cojos? ¿Y qué de los
ricos?
Los vio a todos y sintió compasión por su condición. Los vio como gente
perdida y que necesita la salvación de Dios. Él sabía que estaban en el
camino equivocado y que no podrían salirse del mismo por su cuenta.
Él podía ver el futuro de ellos y sentir su dolor. Él nos vio.
Este fue el amor que motivó a Jesús a dejar su lugar en el cielo para
soportar el dolor de la cruz… y todo por ti y por mí.
El amor hace que una persona haga cosas que no tienen sentido
para otras. Así, simplemente, es el amor verdadero. Es Su amor el que
nos motiva cuando, como personas, grupos e iglesias, realmente nos
conectamos, crecemos, servimos y vamos.
1. Dan Olivia, Church Corner: Keeping tabs on humans and our foibles must be like herding cats
[en línea], 16 de noviembre de 2009 [citado el 15 de enero de 2010]. Disponible en el Internet:
www.pnwlocalnews.com.
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Como líder usted lo da todo por el
crecimiento espiritual del ministerio de
adultos en el que trabaja. Pero, ¿Tiene
una visión clara de lo que quiere lograr
y cómo hacerlo? Está ayudando a otros
a dar pasos nuevos de fe y experimentar
crecimiento en cada área de su caminar
en Cristo? Como líder es fácil sentirse
abrumado y perder el enfoque.
Conectar, Crecer, Servir, Ir
es una estrategia para líderes, quienes están
deseosos de ayudar a otros a superar el
estancamiento espiritual y experimentar
crecimiento mediante una vida cristiana
equilibrada e integrada. Además de ofrecer una
nueva perspectiva al concepto de crecimiento
equilibrado, Conectar, Crecer, Servir, Ir le ayudará
a mantener un equilibrio en su grupo. Si usted es
maestro de Escuela Dominical, dirige una célula
o grupo pequeño de estudio bíblico, Conectar,
Crecer, Servir, Ir lo capacitará a dirigir su grupo a
niveles más altos de madurez espiritual.
El ministerios de adultos es desafiante.
Una buena estrategia ayuda.