CONECTAR CRECER SERVIR IR - LifeWay

Al viajar con el equipo de baloncesto, trabajar en los quioscos con
otros padres y sentarse en las gradas a ver los juegos, ella tenía
la oportunidad de conversar con personas que no van a la iglesia.
Hablaban sobre la crianza de los hijos, las tradiciones familiares y
hechos de la actualidad. Cada vez que resulta adecuado, Lisa también
trae a colación los asuntos espirituales.
Algunos padres han comenzado a buscarla, le piden consejos y
respuestas para sus preguntas espirituales. Por primera vez ella está
viviendo el mandamiento de ir, y le encanta cómo Dios está usándola
para ejercer una influencia eterna.
Ir hasta el final
En una reunión familiar Lisa tuvo la oportunidad de hablar con un
sobrino acerca de las cosas espirituales. Él estaba pensando en la vida y
ella fue una de las varias personas que conversaron con él. Sus padres
le habían dicho las mismas cosas, pero escucharlo de su tía favorita era
diferente. Unas semanas después él la llamó para invitarla a asistir a
su bautismo. Le dio la dirección y el nombre de la iglesia donde sería
bautizado.
Lisa investigó un poco más sobre la iglesia ¡y cuál fue su sorpresa! Hacía
unos años que el grupo de los jóvenes de su iglesia había ido en un viaje
misionero a un condado vecino. Los adolescentes realizaron clubes
bíblicos en una zona que no tenía una iglesia. Su meta era encontrar
personas para ayudarles a empezar una nueva iglesia y como maestra
de preescolares ella fue un par de días con los jóvenes.
Honestamente, ella se había olvidado de aquello, pero pronto lo recordó:
ese grupo había formado una iglesia y catorce años después su sobrino
se bautizaría en ella.
Nunca sabemos adónde puede llevar nuestro andar. No sabemos lo
que Dios se trae entre manos ni cómo usará nuestros esfuerzos. No
sabemos si el sobrino de alguien espera ser bautizado como resultado
de nuestros esfuerzos. No sabemos lo que los padres pudieran
necesitar mientras observan un juego de pelota. Lo que sí sabemos
es que debemos ir y dejar que Dios haga el resto. Tal vez sea nuestro
sobrino el que se bautice porque nosotros hicimos lo que teníamos que
hacer.
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