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<strong>CONECTAR</strong><br />
Esta pareja conoció a personas que eran honestas. Parecían tener los<br />
mismos problemas que Julia y Ricardo. El momento decisivo llegó<br />
cuando la pareja se involucró en un grupo para personas de su misma<br />
edad que estaban pasando por el mismo tipo de problemas familiares.<br />
“Había tantas personas orando por nosotros que a pesar de lo mucho<br />
que me resistía, no tenía posibilidades. Entregué nuevamente mi vida<br />
a Cristo y me sentí renacer. Quiero ayudar a otros para que se puedan<br />
Conectar”.<br />
Varios puntos sobresalen en la historia de esta pareja:<br />
• Ricardo y Julia estaban a punto del colapso y estaban buscando<br />
una esperanza.<br />
• Necesitaban relaciones basadas en la confianza y la honestidad.<br />
• Alguien se interesó lo suficiente como para invitarlos a ser parte<br />
de un grupo en el que juntos comparten y adoran a Dios.<br />
• Julia y Ricardo encontraron gente auténtica que de veras se<br />
interesan en ellos.<br />
• La gente oró por ellos con sinceridad. Podemos procurar establecer<br />
relaciones honestas pero solo Dios puede cambiar las vidas de las<br />
personas.<br />
Eliminar las barreras<br />
¿Se percató usted de que Ricardo y Julia se relacionaron con Dios, con<br />
otras personas en un grupo, con el cuerpo de la iglesia y entre sí?<br />
Primero se relacionaron con Dios. Observe lo que dijo Ricardo, él volvió<br />
a entregar su vida a Cristo y sintió que renacía. En algún momento él<br />
se entregó a Cristo pero al parecer no había invertido mucho en esa<br />
relación. Ricardo comenzó a redescubrir esa relación al participar en la<br />
adoración. Él reconoció que al principio le resultaba incómodo.<br />
Piense durante un momento en las personas que asistirán a su iglesia,<br />
su clase o su grupo por primera vez en las próximas seis semanas.<br />
Póngase en lugar de ellos. Piense en las preguntas que pudieran tener<br />
al venir esa primera vez. ¿Sabré qué hacer? ¿Quién hablará conmigo? ¿Y si<br />
me preguntan algo sobre lo que no quiero hablar? ¿Y si no me aceptan? ¿Cómo<br />
sabré adónde ir? ¿Quién se hará cargo de mis hijos? La lista podría proseguir.<br />
Las preguntas que ellos presentan son los asuntos de los que tratan de<br />
Conectar.<br />
Cada iglesia y cada clase tienen un “código” o una cultura de algún tipo.<br />
Pudiera ser que todo el mundo se pone de pie cuando se lee la Biblia,<br />
llevan una etiqueta con el nombre o buscan el pasaje de las Escrituras<br />
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