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<strong>CRECER</strong><br />
espirituales. Al final le entregó su vida a Cristo. Comenzó a asistir a los<br />
servicios de adoración en la iglesia y trajo consigo a sus amigos que<br />
tampoco asistían a la iglesia. Él no sabía mucho pero lo que sabía se lo<br />
contó a sus amigos de la mejor manera que pudo.<br />
Todo esto de la Biblia era nuevo para él. Él no tenía idea de cómo<br />
encontrar una cita en la Biblia. Todos a su alrededor parecían hacerlo<br />
con facilidad, pero lo único que él podía hacer era usar la página del<br />
contenido. Sus amigos que no iban a la iglesia tenían todo tipo de<br />
preguntas sobre la Biblia y él era la única persona que ellos conocían<br />
que asistiera a una iglesia.<br />
Alberto quería aprender más y sabía que tendría que hacer algo más<br />
que escuchar un sermón una vez a la semana. Él le contó su deseo a<br />
uno de los hombres que lo había invitado por primera vez. Este amigo<br />
le habló de un grupo pequeño de estudio bíblico al que él asistía cada<br />
domingo. A la semana siguiente Alberto acompañó a su amigo con<br />
mucho entusiasmo y con un fuerte deseo de descubrir las respuestas<br />
para las preguntas de sus otros amigos así como para algunas propias.<br />
Alberto tenía amigos en la iglesia, estaba involucrado en el servicio<br />
mediante el equipo de construcción de la iglesia y hablaba a otros de<br />
Jesús como mejor podía. Pero Alberto sabía que necesitaba crecer en su<br />
conocimiento y comprensión de la Biblia.<br />
Necesitamos de la nutrición para crecer<br />
Para crecer físicamente necesitamos alimento, el tipo de alimento<br />
adecuado. Puede que nos encante el helado de vainilla, pero si eso<br />
fuera lo único que comiéramos, pronto tendríamos problemas físicos.<br />
Necesitamos algo más que helado de vainilla, ¡como sirope de chocolate,<br />
astillas de almendra y cerezas!<br />
Lo que comamos también es importante para nuestra salud espiritual.<br />
Pablo lo dijo así: “Así que, hermanos, os ruego por las misericordias de<br />
Dios, que presentéis vuestros cuerpos en sacrificio vivo, santo, agradable<br />
a Dios, que es vuestro culto racional. No os conforméis a este siglo, sino<br />
transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento,<br />
para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y<br />
perfecta” (Romanos 12.1-2).<br />
Necesitamos nutrición y esta tiene que estar balanceada. Conectar,<br />
Servir e Ir sin Crecer nos dejará espiritualmente desnutridos.<br />
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