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Estilo de vida<br />
<strong>Tratado</strong><br />
sobre<br />
<strong>la</strong> <strong>belleza</strong><br />
| texto cristina reyes | fotografía adrián vázquez |<br />
Amigos y cómplices en <strong>la</strong> ardua<br />
tarea, en los tiempos que corren, de<br />
reivindicar <strong>la</strong> <strong>belleza</strong> donde quiera<br />
que esté, Paco Pocovi y Ramón García<br />
Jurado, avanzan imperturbables frente a<br />
<strong>la</strong> vulgaridad imperante. Diseñador de<br />
moda, el uno, arquitecto, decorador,<br />
el otro, ambos comparten <strong>la</strong> pasión por<br />
<strong>la</strong>s cosas hermosas<br />
Ava<strong>la</strong>do por una prestigiosa trayectoria<br />
profesional que le ha llevado a trabajar<br />
para firmas como Adolfo Domínguez,<br />
Purificación García, Pedro del Hierro o<br />
Loewe, el diseñador Paco Pocovi, fiel a los<br />
principios que durante años han convertido<br />
a su “caballero español” en un icono de <strong>la</strong> elegancia<br />
intemporal, nos confiesa el secreto de<br />
su acertada inspiración. Iluminado por <strong>la</strong> cultura<br />
y el bagaje cultural de su amigo Ramón<br />
García Jurado, que le ha abierto <strong>la</strong>s puertas<br />
de un ilimitado firmamento artístico, nuestro<br />
hombre de moda no duda en inspirarse en<br />
estampas del arte universal para crear sus<br />
colecciones: el “Grand Tour”, ese viaje puesto<br />
de moda por <strong>la</strong> aristocracia británica del siglo<br />
XVIII para que sus jóvenes herederos perfeccionaran<br />
su educación, ha pasado así de <strong>la</strong>s<br />
52•
Estilo de vida<br />
De izquierda a derecha, de arriba a abajo: Halcón de bronce de Francisco Quintanil<strong>la</strong>; Mercurio de bronce,<br />
Italia siglo XIX; chaise longue, Francia 1930; Butaca sueca de inspiración etrusca, 1920.<br />
Retratos de emperadores romanos, Escue<strong>la</strong> Italiana del sislo XIX.<br />
Paco Pocovi, fiel a los principios que han<br />
convertido a su “caballero español” en<br />
un icono de <strong>la</strong> elegancia, nos confiesa el<br />
secreto de su acertada inspiración<br />
Paco Pocovi<br />
páginas de Addison o de E.M. Forsters a verse reflejado en <strong>la</strong> colección<br />
P/V 2008 de Loewe, mientras que el “Dandy” inmortalizado en el cuadro<br />
de John Singer Sargent inspiró los bocetos de <strong>la</strong> colección O/I 2007 que<br />
acabó vistiendo a los hombres más elegantes de nuestro país. “En <strong>la</strong> moda<br />
ya está todo inventado” dec<strong>la</strong>ra Pocovi al que, como a <strong>la</strong> mayor parte de<br />
los diseñadores actuales, no le queda otra alternativa que reinterpretar<br />
una y otra vez los clásicos aportando tanta dosis de genialidad como de<br />
sabiduría: “sólo han transgredido últimamente los japoneses, en particu-<br />
<strong>la</strong>r Rei Kawakubo, y Miuccia Prada con su<br />
revolucionaria introducción del nylon en <strong>la</strong><br />
moda”. Paco Pocovi dio sus primeros pasos<br />
en este exclusivo universo de <strong>la</strong> mano de Javier<br />
Domínguez, su maestro, de él aprendió<br />
el rigor y el amor de <strong>la</strong>s cosas bien hechas.<br />
Tras sus penetrantes ojos verdes, Paco esconde<br />
además una gran sensibilidad, a el<strong>la</strong><br />
los hombres españoles deben algunas de <strong>la</strong>s<br />
conquistas de <strong>la</strong> moda masculina en los últimos<br />
años: <strong>la</strong> introducción del color y <strong>la</strong> vanguardia<br />
de los materiales para crear prendas<br />
tan bel<strong>la</strong>s como funcionales. “Hay que rodear<br />
<strong>la</strong>s colecciones de hombre de poesía”, comenta<br />
este defensor incondicional de los cánones<br />
más clásicos frente a <strong>la</strong> banalización del mal<br />
gusto, “y sobre todo tienes que llegar a <strong>la</strong> gente,<br />
no hay nada más enriquecedor que ver por<br />
<strong>la</strong> calle <strong>la</strong>s prendas que has creado”.<br />
Ramón García Jurado se incorpora a esta<br />
tertulia vespertina que, por cierto, se desarrol<strong>la</strong><br />
en su magnífico estudio. “Ramón es un<br />
sabio”, confiesa Paco, “él me aporta más de lo<br />
•53
Estilo de vida<br />
Ramón García Jurado está apoyado en un sillón ruso de principios del siglo XIX, tras él<br />
se encuentra una cabeza de caballo de mármol de Carrara que data de 1930, y a su<br />
derecha una escultura de bronce alemana de Frank von Stuck de 1935.<br />
De izquierda a derecha, de arriba a abajo: Busto de Julius Verus, Francia siglo XIX; torcheros, Italia siglo XVIII; banqueta<br />
neoclásica; cráteras griegas; mueble de ébano macassar y galuchat de André Groult, 1940.<br />
“<br />
que yo le aporto en esta comunidad intelectual que compartimos”. Y no<br />
es difícil de creer, su fuente de conocimientos e ideas es inagotable. Admirador<br />
del hombre del Renacimiento “que era un artista total”, este decorador<br />
de vocación que estudió arquitectura para “poseer una base más<br />
sólida”, mantiene permanentemente abierto el diálogo entre lo moderno<br />
y lo antiguo, “me interesa saber cómo conviven los objetos en una ‘caja’<br />
contemporánea”. Su “caja” privada es un compendio a esca<strong>la</strong> de toda<br />
<strong>la</strong> Historia del Arte. Un trono etrusco en bronce, lámparas de los años<br />
30 y obras contemporáneas comparten<br />
espacio con una increíble colección de<br />
“el<br />
neoc<strong>la</strong>sicismo<br />
se inspira de <strong>la</strong><br />
República griega<br />
donde los<br />
nuevos ideales<br />
revolucionarios<br />
encontraban sus<br />
raíces”<br />
mueble neoclásico: directorio, consu<strong>la</strong>do,<br />
imperio…“Todo tiene una explicación, <strong>la</strong><br />
modernidad comienza tras <strong>la</strong> Revolución<br />
Francesa con <strong>la</strong> ruptura del Antiguo Régimen,<br />
el neoc<strong>la</strong>sicismo se inspira de<br />
<strong>la</strong> República griega donde los nuevos<br />
ideales revolucionarios encontraban sus<br />
raíces”, explica Ramón con manifiesto<br />
entusiasmo seducido por <strong>la</strong> evidente carga<br />
ideológica de esta etapa de <strong>la</strong>s artes<br />
decorativas. Lo que para mí resulta ser<br />
una c<strong>la</strong>se magistral toca a su fin, Ramón<br />
García Jurado, hombre de ideas al que le<br />
gusta reflexionar sobre todo, a modo de<br />
epílogo, resume con una só<strong>la</strong> sentencia<br />
lo que podría ser una filosofía compartida<br />
por su amigo y cómplice Paco Pocovi<br />
y dec<strong>la</strong>rada al unísono: “no me gusta <strong>la</strong><br />
glorificación de lo banal”.<br />
54•<br />
De izquierda a derecha, de arriba a abajo: Espejo estilo Imperio , Francia, principios del siglo XIX; copas funerarias de mármol<br />
y bronce , Francia siglo XIX; Escultura del Antinoquio vestido de egipcio, <strong>In</strong>g<strong>la</strong>terra, siglo XIX; escultura sueca neoclásica de<br />
principios del siglo XIX y sil<strong>la</strong> sueca modelos klismos del siglo XIX.