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LUNES, 29 DE ABRIL DE 2013
Sucesos
Diario de Mallorca
FUEGO EN INDUSTRIAS DE PALMA INCERTIDUMBRE ENTRE LOS AFECTADOS POR LOS DOS SINIESTROS EN MERCAPALMA Y SON CASTELLÓ
EL APUNTE
Más de 100.000
barras de pan al día
La empresa devastada por las
llamas en Mercapalma el sábado
por la noche producía 100.800 barras
de pan precocido al día. Distribuía
género a cadenas de supermercados,
hoteles y restaurantes
de la isla y también suministraba a
Menorca y Eivissa. La nave de
12.000 metros cuadrados que fue
pasto de las llamas disponía de tres
líneas de producción, cámaras de
congelación y varios departamentos.
Tanto la mercancía almacenada,
como la materia prima y la maquinaria
han quedado calcinadas.
Un bombero golpea con un pico una de las planchas de la nave devastada el pasado sábado por la noche en Mercapalma. MANU MIELNIEZUK
“Construiremos otra
fábrica, esto va a continuar”
La directora general de la panificadora que el sábado quedó siniestro total en el voraz
incendio en Mercapalma garantiza la distribución de género a sus clientes, mientras
que la cincuentena de trabajadores muestra su preocupación por su situación laboral
pan precocido y bollería y luego lo
distribuye a los puntos de venta.
Suministran género también a
Menorca y Eivissa. Entre sus principales
clientes se encuentra la cadena
de supermercados Eroski,
pero también otros establecimientos
como Spar y cadenas hoteleras.
“Además de la producción,
también llevamos a cabo
una distribución capilar a comercios
más pequeños y panaderías.
También el canal horeca (hosteleria,
restauración y catering), en
bares y restaurantes”, precisó Isabel
Martínez. Según detalló, el
grupo Pan Star al que pertenece
Frimar factura 200 millones de
euros. La directora general garantizó
que todos los clientes serán
abastecidos a partir de hoy:
“Hemos montado un dispositivo
especial para seguir distribuyendo
a nuestros clientes. Tenemos
cámaras alquiladas. El lunes a las
seis de la mañana llega a Palma la
mercancía en camiones desde
Valencia por vía marítima”.
B. PALAU PALMA
Un amasijo de hierros. La panificadora
de Mercapalma de
12.000 metros cuadrados que
hasta hace poco producía más de
100.000 barras al día es ahora solo
un esqueleto de planchas metálicas
humeantes. El fuego se cebó
el sábado por la noche con la empresa
Frimar Panaderos Baleares.
Una treintena de empleados de la
nave calcinada seguía ayer con
atención los trabajos de extinción
de los bomberos. En sus rostros se
reflejaba la preocupación por su
situación laboral. Una mujer no
podía contener las lágrimas al
contemplar la estructura despellejada
y retorcida. “No sabemos
qué va a pasar con nosotros”, se lamentaba
un hombre abatido.
Ante la desolación provocada por
las llamas, un mensaje de esperanza.
Los responsables de la panificadora
quisieron ser optimistas.
“Construiremos otra fábrica.
Esto va a continuar. Seguiremos
en Palma”, destacó ayer al mediodía
Isabel Martínez, directora general
del grupo Pan Star, con sede
en Valencia, al que pertenece la
entidad Frimar.
“Necesitamos tener instalaciones
en Palma. Lo mejor es producir
aquí en la isla. Los trabajadores
pueden estar tranquilos. Para
nosotros, las personas son lo primero.
A pesar del drama y de los
daños millonarios, vamos a continuar
aquí”, insistió la directora general.
Hoy por la mañana los empleados
tienen una reunión para
planificar su futuro. Son una cincuentena
los trabajadores de la
planta que se dedica a producir
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DESOLACIÓN EL DÍA DESPUÉS DE LOS DOS GRAVES INCENDIOS en empresas
de Palma. 1 Una quincena de trabajadores de la panificadora quemada
acudió al lugar. F MANU MIELNIEZUK 2 La nave de Mercapalma colapsó. F MANU
MIELNIEZUK 3 Amasijo de hierros en una nave de Son Castelló. F B. P.
1
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Siniestro total
El voraz incendio fue descubierto
a las nueve de la noche del sábado.
“La nave estaba cerrada. Por
suerte, no había nadie dentro. Es
siniestro total. Ahora, les toca a los
peritos hacer una valoración. La
Policía Judicial también vendrá a
investigar. Las pérdidas son millonarias”,
apuntó Martínez.
“Se ha quemado todo, la materia
prima, todo el género, las líneas
de producción, la maquinaria,
los cartones, los plásticos...”, se lamentaba
uno de los operarios.
“Gracias a Dios no había nadie
dentro. El sábado se quedan dos
trabajadores hasta las cinco o las
seis de la tarde”, aclaró el empleado.
“Llevábamos 13 años en esta
nave. Antes era del Eroski”, indicó.
Mientras, los bomberos no dejaban
de trabajar y retirar las planchas
quemadas. A escasa distancia,
los aviones aterrizaban en la
pista de Son Sant Joan. Ayer de
madrugada el humo penetró en el
aeropuerto pero no afectó al tráfico
aéreo. Los equipos de extinción
también seguían ayer en Son
Castelló. Varios empresarios de las
ocho naves afectadas en el otro incendio
del sábado acudieron al lugar
a contemplar los daños. Los
empleados de Hotetur vieron
cómo habían perdido los servidores.
“Esto supone un gran problema”,
señalaron. En unas gráficas,
el humo y el agua causaron
desperfectos. Severina, la dueña de
una tienda de muebles, dijo que
no sabía si podría inaugurar el local
el viernes. Y la sede de la antigua
Televisió de Mallorca es ahora
un montón de chatarra.