Vol 4. Nº 1. 2004 - Asociación Española de Neuropsiquiatría

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Guillermo Rendueles Olmedo
También existían coincidencias entre Psicopatía
e Histeria en los estudios norteamericanos, fundamentalmente
respecto a su pertenencia a
clases sociales bajas, así como a la presencia de
rupturas y los conflictos familiares.
Sin embargo creemos que en este caso,
faltan criterios muy importantes de la DSM-
IV, como la emotividad y la expresión emocional,
siempre excesivas en los histéricos, y
que en él muchos describían lo contrario, una
marcada frialdad, así como el hecho de que
los histéricos son sugestionables y fácilmente
influenciables por los demás, cosa imposible
en SR.
Otro diagnóstico a tener en cuenta sería el
de Trastorno Límite de la Personalidad
(DSM-IV), puesto que parece que la conducta
de SR hace es consecuencia de intentar
evitar un abandono, además existe un patrón
de relaciones inestables e intensas (el matrimonio
después de la cárcel), la impulsividad,
las dificultades para controlar la ira y la ideación
paranoide transitoria.
No obstante no se cumple un criterio importante
como es el hecho de que en los
Trastornos de tipo límite la búsqueda es de
una relación protectora, no de dominancia
como parece ser aquí, además de la ausencia
de tentativas de suicidio, de alteración de los
límites de la identidad y la inestabilidad afectiva
con gran reactividad del estado de ánimo
(de nuevo la descripción de frialdad afectiva
y control de las emociones de este caso).
Otro diagnóstico a considerar sería el de
Trastorno Paranoide de la Personalidad
(DSM-IV), especialmente por los hallazgos
del test realizado en el servicio militar y del
último informe psiquiátrico que confirman la
persistencia.
El paranoidismo como rasgo que refiere el
informe del psiquiatra militar -que no considera
el Trastorno Paranoide de la
Personalidad-, se refiere a la desconfianza,
suspicacia y vigilancia hacia los demás y
autorreferencia continua por parte de los
pacientes, cosa que se cumplía en este
caso.
Sin embargo la presencia de consumo de
alcohol y cocaína y las características psicóticas
del paranoidismo, que refiere el
último informe, hacen que no se puedan incluir
como debidas al Trastorno de la
Personalidad Paranoide debido a que existe
un criterio dentro de la DSM-IV que lo excluye
si existe psicoticismo.
Por último, otro Trastorno de la
Personalidad a excluir, y el más difícil,
sería el Trastorno de la Personalidad
Narcisista. Muchas características del
sujeto como la elevada hipersensibilidad
hacia su autoestima, la importancia que
parece dar a ser reconocido como superior,
su preocupación por fantasías de éxito ilimitado,
la admiración excesiva que se profesa
y que parece exigir, la pretenciosidad y
la carencia de empatía por los sentimientos
y necesidades de los demás cumple los criterios.
Para la literatura la diferencia con el
Trastorno Antisocial sería solamente con
respecto a los motivos: en aquél el objetivo
de explotación de los demás siempre es
personal, su autoestima, en éstos el objetivo
siempre serían de ganancia material.
En contra de incluirlo como tal iría el
hecho de que este trastorno de la personalidad
aparece al principio de la edad adulta,
más que en la infancia o adolescencia. Así
mismo otro dato importante que puede
hablar en contra del narcisismo es esa desmedida
tendencia a correr riesgos contra sí
mismo de nuestro caso.
El trastorno que creemos que podría reflejar
mejor nuestro caso según la DSM-IV