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Vol 7. Nº 1. 2007 - Asociación Española de Neuropsiquiatría

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Fundada en 2001Consejo <strong>de</strong> redacción: Víctor Aparicio Basauri, Paz Arias García, Andrés CaberoÁlvarez, Cristina Fernán<strong>de</strong>z Álvarez, José Filgueira Lois, Ignacio López Fernán<strong>de</strong>z,Pedro Marina González y Juan José Martínez Jambrina.© Copyright 2001: <strong>Asociación</strong> Asturiana <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y Salud Mental-Profesionales <strong>de</strong> Salud Mental (<strong>Asociación</strong> <strong>Española</strong> <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong>)Camino <strong>de</strong> Rubín s/n 33011 Oviedoe-mail: aenasturias@hotmail.comLa revista pue<strong>de</strong> ser vista en la página web www.aen.es <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong> <strong>Española</strong> <strong>de</strong><strong>Neuropsiquiatría</strong> (AEN), en el apartado <strong>de</strong> publicaciones (otras publicaciones).Ilustracion <strong>de</strong> la cubierta: Joven sacándose espinas. Copia romana <strong>de</strong> una esculturagriega <strong>de</strong>l siglo III A.C. Museo <strong>de</strong> Arte Antigua Pergamon, Berlín.Reservados todos los <strong>de</strong>rechos. Ninguna parte <strong>de</strong> esta publicación pue<strong>de</strong> ser reproducida,trasmitida en ninguna forma o medio alguno, electrónico o mecánico, incluyendo fotocopias,grabaciones o cualquier sistema <strong>de</strong> recuperación <strong>de</strong> almacenaje <strong>de</strong> información, sinla autorización por escrito <strong>de</strong>l titular <strong>de</strong>l Copyright.Número <strong>de</strong> ejemplares: 550Depósito legal: AS – 3.607 – 01ISSN: 1578/9594Impresión : Imprenta Goymar, S.L. – Padre Suárez, 2 – OviedoPeriodicidad: SemestralCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatría Comunitaria colabora con el Departamento <strong>de</strong> Salud Mentaly Abuso <strong>de</strong> Sustancias <strong>de</strong> la Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud.Los autores son responsables <strong>de</strong> la opinión que libremente exponen en sus artículos.


Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatría ComunitariaSUMARIO<strong>Vol</strong>. 7 - Núm. 1 - <strong>2007</strong>PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 5ARTÍCULOS ORIGINALESEl counselling: un arte, una técnica, un modo <strong>de</strong> vivirla relación con los pacientesHernán Cancio, Raquel Serrano . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7Refundar la Terapia <strong>de</strong> Conducta:Una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso (ACT)José M. García Montes, Marino Pérez Álvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z García . . . . . . . . . . . . . . . . . 17El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> terapia breve. Preliminaresa una investigaciónBegoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García Haro . . . . . . . . . . . . . . . . . . 33Psicoterapia <strong>de</strong> grupo sistémica: una propuestaAndrés Cabero Álvarez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 45Psicoterapia y frivolidadFrancisco Estévez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .51INFORMESDeclaración <strong>de</strong> Brasilia sobre las Políticas Públicas en Alcohol . . . . . . . . . . 61RESEÑAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .65REUNIONES CIENTÍFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 71NORMAS DE PUBLICACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 77


Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,<strong>Vol</strong>. 7, N.º 1, p. 5 - 6, <strong>2007</strong>PresentaciónPresentamos un nuevo número <strong>de</strong> Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatría con el título <strong>de</strong> Psicoterapias enlos Servicios Públicos.Es intencionado el plural, ya que cualquier intento <strong>de</strong> <strong>de</strong>finir este término en singular y, porello como único, provocaría controversias <strong>de</strong> uno u otro lado.Histórica es la discusión entre las diferentes escuelas que no comparten un único método, niun acuerdo en las formas <strong>de</strong> abordaje, ni siquiera en <strong>de</strong>finir el término.Si nos ceñimos a su etimología, Psico-terapia sería el tratamiento <strong>de</strong>l alma o <strong>de</strong> la actividadmental, y el alma viene <strong>de</strong>finida en el Diccionario <strong>de</strong> la Real Aca<strong>de</strong>mia como “Principio que daforma y organiza el dinamismo vegetativo, sensitivo e intelectual <strong>de</strong> la vida”. Difícil reto.Si nos remontamos a sus orígenes, tendríamos que realizar un extenso recorrido por la magia,la fisiología, la medicina, la filosofía y la religión. La curación <strong>de</strong> los trastornos mentales yemocionales a través <strong>de</strong> métodos exclusivamente psicológicos datan <strong>de</strong> tiempos remotos y hanido evolucionando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las creencias mágicas y ceremonias religiosas hasta las técnicas basadasen mediciones puramente fisiológicas.El panorama actual <strong>de</strong> nuestra disciplina no dista mucho <strong>de</strong> sus orígenes en cuanto a la diversidad<strong>de</strong> la misma.A pesar <strong>de</strong> las nuevas corrientes integradoras que tratan <strong>de</strong> adaptar/integrar las diversas teoríasy escuelas a las peculiarida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l encuadre publico, los profesionales seguimos sin llegara un consenso sobre un único método <strong>de</strong> abordaje en psicoterapia.Lo que sí parece mas fácil <strong>de</strong> aceptar es que la Psicoterapia trata, o <strong>de</strong>be, <strong>de</strong> promover uncambio, <strong>de</strong> “mejorar” algo en alguien, bien <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista individual como <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>lsistema relacional al que pertenece (pareja, familia, grupo, institución). Las condiciones en lasque este cambio se realiza formaría parte <strong>de</strong> la diversidad <strong>de</strong> los métodos.Ante la complejidad <strong>de</strong>l término, hemos intentado reunir en este número diversas formas <strong>de</strong>enten<strong>de</strong>r y <strong>de</strong>l que-hacer en el tema que nos ocupa:Así, en el artículo presentado por Hernán Cancio sobre “Counselling” , se <strong>de</strong>staca la importancia<strong>de</strong>l saber cómo hacer lo que se sabe que se <strong>de</strong>be hacer. Reivindica el hacer algo conel paciente y no solo el hacer algo por él paciente.José María García-Montes y colaboradores, en su trabajo “Terapia <strong>de</strong> Aceptación yCompromiso” exponen un ejemplo paradigmático <strong>de</strong> lo que se ha venido <strong>de</strong>nominando


6Presentación“Terapias <strong>de</strong> tercera generación”. Un enfoque innovador con respecto a las teorías cognitivoconductualesmas clásicas.Begoña Braña y colaboradores. nos presentan la primera fase <strong>de</strong> su estudio <strong>de</strong> investigaciónen psicoterapia breve según el mo<strong>de</strong>lo Neerlandés basado en el concepto <strong>de</strong> vulnerabilidadcompetencia.Una interesante aportación en el escaso campo <strong>de</strong> la investigación en psicoterapia.La propuesta <strong>de</strong> Tratamiento Grupal en un Centro <strong>de</strong> Salud Mental que nos presenta AndrésCabero incluye la novedad <strong>de</strong>l abordaje en grupo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva sistémica. Un mo<strong>de</strong>loque se encontraba ausente <strong>de</strong>l panorama <strong>de</strong> la Psicoterapia grupal.Finaliza este numero con un titulo sugerente: “Psicoterapia y Frivolidad”, firmado porFrancisco Estévez. Una interesante y critica reflexión, alejada <strong>de</strong> la frivolidad <strong>de</strong> su título,sobre la realidad <strong>de</strong> la práctica <strong>de</strong> la Psicoterapia en la sanidad publica.Siendo consciente que <strong>de</strong> ninguna forma este número <strong>de</strong> Cua<strong>de</strong>rnos abarca la diversidad <strong>de</strong>los métodos terapéuticos, creo que aporta una visión heterogénea <strong>de</strong> los mismos, y sobre todo,presenta algunas <strong>de</strong> las noveda<strong>de</strong>s que en nuestro contexto público se están <strong>de</strong>sarrollando.Es nuestro <strong>de</strong>seo que esta publicación anime a los profesionales <strong>de</strong> Salud Mental a la reflexióne investigación en este campo.También lo es, que anime a los administradores “<strong>de</strong> lo público” a replantearse y/o revisar lostérminos eficacia y rentabilidad <strong>de</strong> nuestros servicios cuando tratamos <strong>de</strong>l bienestar bio-psicosocial<strong>de</strong> los usuarios.La sanidad pública también lo espera.Paz Arias GarcíaPsicóloga ClínicoServicios <strong>de</strong> Salud Mental Principado <strong>de</strong> AsturiasC.S.M. I Gijónpaz@telecable.es


Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,<strong>Vol</strong>. 7, N.º 1, pp. 7 - 13 , <strong>2007</strong>El counselling:un arte, una técnica, un modo <strong>de</strong> vivir larelación con los pacientes.Counselling: An Art, A technique, a way of living therelationship with the users.Hernán Cancio.Raquel Serrano.Psicólogos.Instituto Antae <strong>de</strong> Psicología aplicada y counsellingRESUMENABSTRACTEl counselling es una forma <strong>de</strong> relacionarsecon los pacientes <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la libertad a elegir y lapersonalización evitando imposiciones y actitu<strong>de</strong>spaternalistas, trasmitiendo confianza en las capacida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l paciente en la búsqueda <strong>de</strong> su bienestar.En el presente artículo se subraya la importanciaque tiene para el profesional <strong>de</strong> la saludmental el disponer <strong>de</strong> alta tecnología relacionalcomo medio para obtener mejores resultados enla práctica clínica. Asimismo se <strong>de</strong>tallan las actitu<strong>de</strong>s,principios y una guía básica <strong>de</strong>l counselling.Counselling is a professional-patient style ofrelationship based on the human freedom tochoose avoiding paternalistic attitu<strong>de</strong>s and “mustto”. Couselling also looks for confi<strong>de</strong>nce in patientresources in or<strong>de</strong>r to find their well being. This articleoutlines the importance of having good communicationalskills in health care provi<strong>de</strong>rs toobtain better results with patients. Finally we inclu<strong>de</strong>a revision of attitu<strong>de</strong>s, principles and abasic gui<strong>de</strong> to apply counselling in clinical settings.Palabras clave: Counselling, habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>comunicación, libertad <strong>de</strong> elegir, validaciónKey words: Counselling, communicationskills, freedom, validation.INTRODUCCIÓNEl profesional <strong>de</strong> la salud, especialmenteel médico-psiquiatra, <strong>de</strong>sarrolla su laborcon personas que, <strong>de</strong>bido a su enfermedad,ven roto su equilibrio personal y han <strong>de</strong>hacer frente a múltiples amenazas y cambios.El conjunto <strong>de</strong> herramientas, farmacológicasy psicoterapéuticas, siendo imprescindiblesson insuficientes si lo que preten<strong>de</strong>moses dar una respuesta eficaz, eficiente y efectivaal problema <strong>de</strong>l paciente y su sufrimiento.Se necesitan, a<strong>de</strong>más, habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> relaciónpara generar el entorno <strong>de</strong> confianzaque facilite la intervención clínica.El counselling es un modo <strong>de</strong> abordar larelación médico-paciente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la personalización,“no hay enfermeda<strong>de</strong>s sino enfermos”,cada uno <strong>de</strong> ellos con su peculiar biografíay personalidad. El counsellingpropone un cambio en el mo<strong>de</strong>lo clásico sanitario-pacienteapostando por darle la palabraen el proceso asistencial, y así pasar:…“<strong>de</strong> ser mero objeto a ser sujeto <strong>de</strong>l actoclínico”… (Borrell, 2002).


8Hernán Cancio, Raquel SerranoEl <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> esta perspectiva, <strong>de</strong>s<strong>de</strong>un mo<strong>de</strong>lo que <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> la multidimensionalidad<strong>de</strong>l ser humano, ha generado lo quese ha dado en llamar “mo<strong>de</strong>lo centrado en elpaciente” (Bartz, 2001; Vegni, 1999) que recomiendaexplorar creencias, atribuciones yexpectativas <strong>de</strong>l paciente en un plano <strong>de</strong>igualdad en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones que leconciernen. Al incorporar al paciente en elproceso asistencial surge la necesidad <strong>de</strong> estableceruna relación <strong>de</strong> simetría moral(Barbero, 2001) para a<strong>de</strong>ntrarnos en la subjetividad<strong>de</strong>l enfermo.Es <strong>de</strong>cir, la asimetría <strong>de</strong> conocimientosno supone una asimetría moral. Se trata, másbien, <strong>de</strong>l encuentro entre paciente y profesionalen un plano que facilite la exploracióny expresión <strong>de</strong> emociones, el fortalecimiento<strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s y la opción a elegir.Para una práctica clínica eficaz es imprescindibleuna buena comunicación y elcounselling ha <strong>de</strong>mostrado ser muy útil paraconseguirlo (Bayés, 2006; Greenstead 2000;Sweat, 2000).La forma <strong>de</strong> comunicarse es la tarjeta <strong>de</strong>presentación <strong>de</strong>l profesional <strong>de</strong> la saludmental y, sin embargo, en más ocasiones <strong>de</strong>las <strong>de</strong>seables está <strong>de</strong>scuidada. Del tipo <strong>de</strong>relación que se establezca con el paciente<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá su vínculo <strong>de</strong> confianza. Y estarelación <strong>de</strong> confianza es, para el profesional,imprescindible (Baile, 1997).Actualmente la psicología, y esta críticacreemos es extensible a la psiquiatría, prepon<strong>de</strong>ralos resultados muy por encima <strong>de</strong>los procesos <strong>de</strong> realización (Lazarus, 2000),y en la práctica clínica ambos son fundamentales.Es <strong>de</strong>cir, nuestra formación académicapresta mucha atención a lo que hayque hacer, pero mucho menos a cómo hacerlo.Y frente a un paciente con un cuadro <strong>de</strong>ansiedad generalizada es fácil darse cuentaque una cosa es saber lo que hay quehacer y otra, bien diferente, saber cómohacerlo.Proponemos el counselling como cienciay arte para mejorar la <strong>de</strong>streza clínica.No es la intención <strong>de</strong> este artículo <strong>de</strong>tenerse<strong>de</strong> forma exhaustiva en los distintosmo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l counselling: psicodinámico,humanista, conductual, ya que pue<strong>de</strong>n encontrarseen otros lugares (Mearns yThorne, 2000; Okun, 2001; Watson, 1998),pero sí nos gustaría hacer énfasis en <strong>de</strong>terminadosaspectos que, en el caso <strong>de</strong> los profesionales<strong>de</strong> salud mental, se dan por supuestosy podrían mejorarse. Nos referimosa las habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> relación que, en muchoscasos, se improvisan aunque <strong>de</strong> ellas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>,en gran medida, la eficacia <strong>de</strong> la intervención.Si no se empatiza y conecta con el paciente,sino se crea un “clima emocionala<strong>de</strong>cuado”, sino se es flexible en el estilo, laeficacia <strong>de</strong> la intervención se verá mermada.Creemos que <strong>de</strong>terminadas formas <strong>de</strong> relacióny comunicación son terapéuticas en símismas y que, con frecuencia, son responsables<strong>de</strong>l cambio en el paciente.En el caso <strong>de</strong> la psicología el hecho <strong>de</strong>que los años <strong>de</strong> experiencia <strong>de</strong>l clínico seaun factor predictor <strong>de</strong> éxito, in<strong>de</strong>pendientemente<strong>de</strong> la escuela que profese, <strong>de</strong>bería hacernospensar que estas “variables comunes”tienen más importancia <strong>de</strong> la quehabitualmente le conce<strong>de</strong>mos (Strong,1968). La forma <strong>de</strong> utilización <strong>de</strong> la comunicaciónopera, en la intervención en saludmental, <strong>de</strong> modo in<strong>de</strong>pendiente a las técnicas<strong>de</strong> intervención específicas que se apliquen(Miller y Rodnick, 1999).


El counselling: un arte, una técnica, un modo <strong>de</strong> vivir la relación con los pacientes. 9Utilizar como un “principio activo” <strong>de</strong>l tratamientola comunicación pue<strong>de</strong> ayudar a losprofesionales a cumplir con sus objetivos yproporcionar a los pacientes una forma <strong>de</strong> relaciónbeneficente y potenciadora.MÁS QUE UNA TÉCNICA: UNMODO DE VIVIR LA PROFESIÓNConsi<strong>de</strong>ramos el counselling no solo comouna herramienta sino como una manera <strong>de</strong>concebir la relaciones personales (Arranz,Barreto, <strong>2007</strong>).El médico psiquiatra, el psicólogo, el profesional<strong>de</strong> la enfermería se compromete, alacce<strong>de</strong>r a su profesión, a ayudar a la promoción<strong>de</strong> la salud en todas sus dimensiones. Secompromete al fin último <strong>de</strong> facilitar el <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> una vida humana digna, con sentidoy libre. Se compromete a aliviar el sufrimientohumano, objetivo común <strong>de</strong> todas las prácticasmédicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace siglos (Bayés,2001). Este compromiso con el bienestarhumano dota <strong>de</strong> sentido a las acciones clínicasy les da significado. Esto, que podríamos darpor supuesto, no está tan claro cuando tenemoslos hospitales llenos <strong>de</strong> sufrimiento quese podría evitar en un ejercicio <strong>de</strong> la medicinaque, apabullada por los medios <strong>de</strong> los que dispone,ha perdido los fines (Informe Hastings,2005)Determinadas actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l counselling,que coinci<strong>de</strong>n con los postulados <strong>de</strong> la mo<strong>de</strong>rnabioética (Gracia, 2001) son las mismas queya estableció hace varias décadas Carl Rogerscomo fundamentales:Empatía: disposición o habilidad paracompren<strong>de</strong>r y transmitir comprensión a lapersona a la que estamos atendiendo.Congruencia/veracidad: expresarse encoherencia con lo que se vive y se siente.Aceptación incondicional: aceptar sin reservasy sin juicios <strong>de</strong> valor, la biografía <strong>de</strong>la persona y su modo <strong>de</strong> vivir.Sin estas actitu<strong>de</strong>s las habilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l counsellingpue<strong>de</strong> que funcionen por un tiempo,pero solo a corto plazo y con un enormeriesgo <strong>de</strong> manipulación en la relación con elpaciente (Barreto, 1997).¿QUÉ ES EL COUNSELLING?Si tratas a una persona por lo que es, permanecerácomo es.Pero si la tratas por lo que pue<strong>de</strong> llegar a ser seconvertirá en lo que pue<strong>de</strong> llegar a ser.Goethe.El counselling es un proceso interactivoque fomenta la salud, reduce los estados emocionalesnegativos, fomenta los comportamientossaludables y favorece la adaptaciónsocial y personal.El counselling es una estrategia basada enel reconocimiento <strong>de</strong>: la capacidad <strong>de</strong>l pacientepara hacer frente a su realidad, siendo responsables<strong>de</strong> ello; <strong>de</strong> su libertad <strong>de</strong> elección,aunque esas capacida<strong>de</strong>s se vean mermadaspor una enfermedad, respetando sus valores ycreencias. Por <strong>de</strong>sgracia durante muchos añoshemos trabajado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los valores <strong>de</strong> los profesionalesimponiéndose éstos a los pacientes.El counselling trabaja <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el respeto a laescala <strong>de</strong> valores <strong>de</strong>l paciente, aunque estassean distintas a las <strong>de</strong>l profesional.Existen muchas <strong>de</strong>finiciones <strong>de</strong>l counselling,aquí utilizaremos dos:…“En su núcleo sustancial es esa forma<strong>de</strong> relación auxiliante, interventiva y preventiva,en la que un asesor, a través <strong>de</strong> la comunicaciónintenta, en un lapso <strong>de</strong> tiempo relativamentecorto, provocar en una persona


10Hernán Cancio, Raquel Serrano<strong>de</strong>sorientada o sobrecargada, un procesoactivo <strong>de</strong> aprendizaje <strong>de</strong> tipo cognitivoemocional,en el curso <strong>de</strong>l cual se puedamejorar su disposición <strong>de</strong> autoayuda, su capacidad<strong>de</strong> autodirección y su competenciaoperativa”… (Dietrich, 1986).En este sentido para nosotros el counsellinges “el arte <strong>de</strong> hacer reflexionar a unapersona por medio <strong>de</strong> preguntas <strong>de</strong> modoque pueda llegar a tomar <strong>de</strong>cisiones queconsi<strong>de</strong>re a<strong>de</strong>cuadas para él. Al utilizar lapregunta y no la aseveración, provoca que elpaciente se dé respuestas a sí mismo potenciandocon esto su compromiso con elcambio”… (Arranz, 1997).El counselling, como pue<strong>de</strong> verse, no esnuevo. Ya Sócrates lo utilizaba como métododidáctico. El filósofo sostenía que las respuestasa las dudas <strong>de</strong> sus discípulos estaban<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ellos mismos y que su única funcióncomo maestro era que éstas salieran a laluz. Y para ello preguntaba y escuchaba.El counselling incorpora conocimientos,actitu<strong>de</strong>s y habilida<strong>de</strong>s basadas en el mo<strong>de</strong>lo<strong>de</strong> competencia y potenciación (Costa yLópez) y el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> sufrimiento (Arranz,Barreto, Barbero, Bayés, 2004). Incluye habilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> comunicación asertivas, elmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> solución <strong>de</strong> problemas y habilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> autorregulación para el profesional.Todo esto con el fin <strong>de</strong> potenciar las capacida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>l paciente para su propio autocuidadoy mejora y reducir, tanto como sea posible,el coste emocional <strong>de</strong>l profesional.HABILIDADES RELACIONALES:Actualmente las relaciones sanitario-pacienteestán cambiando pasando <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>lospaternalistas a mo<strong>de</strong>los participativos y<strong>de</strong>liberativos (Emmanuel, 1999). Esto requiereel <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una manera distinta<strong>de</strong> abordar la relación <strong>de</strong> ayuda optimizandotanto como sea posible la participación<strong>de</strong>l paciente.Muchos <strong>de</strong>rechos han surgido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la reformapsiquiátrica, la ley <strong>de</strong> autonomía <strong>de</strong>lpaciente y el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l paciente a ser informado.Des<strong>de</strong> el counselling, y como suele <strong>de</strong>cirla Dra Vizcaíno, queremos ir más allá y revindicarel <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los pacientes a serescuchados. Acabando con el mo<strong>de</strong>lo tradicional<strong>de</strong> comunicación en la que el sanitariohabla y el paciente escucha estableciéndoseuna comunicación unidireccional. Cuando elprofesional explora y se dispone a escucharsuele hacer preguntas cerradas <strong>de</strong> tipo semiológicoy el paciente respon<strong>de</strong> con un sí oun no: (…“¿Tiene ansiedad por las mañanas?…”“¿Duerme bien?…” “¿Presenta dificulta<strong>de</strong>sen la concentración?”…) quehacen sentir poco o nada escuchados a lospacientes.El counselling propone una comunicaciónbidireccional por medio <strong>de</strong> preguntas abiertasfocalizadas facilitando que el paciente seescuche a sí mismo y sus propias capacida<strong>de</strong>s.(…“¿Qué le preocupa respecto a su ansiedad?”……“¿Qué cosas le ayudarían aestar más tranquilo?”…)La costumbre <strong>de</strong> nuestra cultura es realizarintervenciones paternalistas y/o autoritariasque se traducen en mensaje impositivos<strong>de</strong>l tipo: …“Tiene que, haga, salga más, nose preocupe, llore que le hará bien”… querespon<strong>de</strong> a la necesidad <strong>de</strong> ejercer controlsobre los <strong>de</strong>más. Intervenciones que, a pesar<strong>de</strong> la frecuencia con que se hacen, no hanmostrado ser muy útiles.La lógica <strong>de</strong> esta intervención es sencilla:...“Yo, profesional, sé lo que es bueno para


El counselling: un arte, una técnica, un modo <strong>de</strong> vivir la relación con los pacientes.11ti, tú hazme caso a mí y verás que te ponesmejor”…Se trata <strong>de</strong> evolucionar <strong>de</strong> un mo<strong>de</strong>lo impositivo,basado en el consejo clínico <strong>de</strong>l“experto”, a un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>liberativo don<strong>de</strong> elpaciente es el protagonista y conduce supropia vida mientras el profesional facilita yasesora.Se trata <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong>l “tiene que” al“¿Qué le parece?”.Evitando el consejo impositivo y explorandolas propias capacida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l enfermodaremos a éste una imagen <strong>de</strong> sí mismocomo capaz <strong>de</strong> tomar las riendas <strong>de</strong> su propiavida, aunque sus capacida<strong>de</strong>s se vean mermadaspor una patología orgánica o mental.Se trata <strong>de</strong> evitar los juicios y valoraciones,que generan etiquetas <strong>de</strong>smoralizadoras,para pasar a un mo<strong>de</strong>lo que se esfuerza enenten<strong>de</strong>r y en admitir que todo el mundotiene sus razones para actuar como actúa(Validar).LOS 5 VERBOS DEL COUNSELLING:EmpatizarValidarPreguntarEscucharReforzar(Arranz, 2006)El counselling consi<strong>de</strong>ra las habilida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> comunicación asertivas como eficaces eincorpora preguntas abiertas focalizadas ycentradas en el estado emocional <strong>de</strong>l pacientey su propia escala <strong>de</strong> preocupaciones.Ayuda a la persona que tiene un problemaa asumir su responsabilidad enmarcándose enla dinámica <strong>de</strong> la elección y no la <strong>de</strong>l control.La premisa básica que subyace a esta intervenciónes que la imposición genera rebeldíay ganas <strong>de</strong> hacer lo contrario.Hacer ver al paciente que captamos comose siente (empatía) y que enten<strong>de</strong>mos sus razones(validación) nos ayudará a tener unarelación <strong>de</strong> confianza e intimidad que haganal paciente permeables al mensaje clínico. Apartir <strong>de</strong> ahí fortalecer los recursos <strong>de</strong>l pacientepor medio <strong>de</strong> preguntas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la actitud<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarle capaz <strong>de</strong> hacer frente a suenfermedad facilitará que el paciente encuentrelos recursos necesarios para hacerfrente a las <strong>de</strong>mandas que su vida le plantea.En el counselling:- se escucha más que se habla.- se entien<strong>de</strong> más que se juzga.- se pregunta más que se supone.- se persua<strong>de</strong> más que se impone.GUÍA DE UNA SESIÓN DECOUNSELLINGCualquier tipo <strong>de</strong> interacción profesionalcon la persona y/o familiar pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>sarrollada<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el referente <strong>de</strong>l counselling.No obstante, existen algunas pautas quepue<strong>de</strong>n ser comunes, combinadas con la a<strong>de</strong>cuadapersonalización <strong>de</strong> la intervención(Arranz, 2001)- I<strong>de</strong>ntificar edad, situación familiar y /oenfermedad.- I<strong>de</strong>ntificar preocupaciones, situaciones <strong>de</strong>mayor temor y necesida<strong>de</strong>s, <strong>de</strong>l modo másespecífico posible. Facilitar expresiónemocional. …¿Qué le preocupa? ¿Cómose siente respecto a…?- Ayudar a jerarquizar lo que se ha i<strong>de</strong>ntificado,empatizando con sus emociones ylos valores subyacentes a lo expresado.


12Hernán Cancio, Raquel Serrano- I<strong>de</strong>ntificar recursos y capacida<strong>de</strong>s, yasean internos o externos. …“ ¿Qué le ayudaría?”…Creo que…- Proporcionar información. I<strong>de</strong>ntificar loque la persona sabe, lo que quiere saber ylo que ha entendido en torno a lo que lepreocupa.- Abordar las preocupaciones, una vez jerarquizadas,combinándolas con los recursosy capacida<strong>de</strong>s que dispone la persona,en primer lugar, y con otros que podamossugerir. Escuchar lo que dice el paciente....ylo que no dice.- Clarificar, conjuntamente, las distintasopciones evaluando pros y contras.…“Por lo que hemos visto lo más convenientesería… ¿usted que opina?”…- Ayudar en la toma <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lacongruencia con los propios valores y recursos<strong>de</strong>l paciente.- Resumir y planificar el futuro.CONCLUSIONESEl counselling ha <strong>de</strong>mostrado su eficaciapara reducir los niveles <strong>de</strong> burnout <strong>de</strong> losprofesionales, y mejorar la relación con elpaciente. Es un cambio en el mo<strong>de</strong>lo clásico<strong>de</strong> “hacer algo por” a “hacer algo con” elpaciente. Es muy útil para ayudar en momentoscríticos <strong>de</strong> la vida en los que se ha <strong>de</strong>hacer frente a la adversidad, en forma <strong>de</strong> enfermedadfísica o mental. En un momentodon<strong>de</strong> la tecnología y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>nuevas moléculas nos han hecho escorar laatención <strong>de</strong>l paciente con trastornos mentaleshacia lo biológico. El counselling revindicala persona como centro <strong>de</strong> la atenciónsanitaria y como fin último <strong>de</strong> la acción beneficente.Creemos que hay algo que la tecnologíajamás podrá suplantar: la capacidad<strong>de</strong>l médico <strong>de</strong> aten<strong>de</strong>r y enten<strong>de</strong>r <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elrespeto al ser humano que sufre, acompañándole.El counselling es difícil <strong>de</strong> aplicar, costosoemocionalmente ya que el escuchar abreel corazón <strong>de</strong>l otro y su sufrimiento; reclama<strong>de</strong>l profesional un estar <strong>de</strong>spierto a símismo al que no todos estamos dispuestospero da sentido a la labor clínica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trabajosobre valores profundos: la empatía, lalibertad <strong>de</strong> elegir, la justicia y la dignidad.Como dice Nelson Man<strong>de</strong>la: …“We arefree to be free”… ese es el misterio y el área<strong>de</strong> control don<strong>de</strong> el hombre tiene po<strong>de</strong>r paraconstruir y conducir, en parte, su propio <strong>de</strong>stino.BIBLIOGRAFÍABorrell F. El mo<strong>de</strong>lo biopsicosocial en evolución. Barcelona: Medicina Clínica 2002; 119 (5): 175-9.Bartz R. Beyond the biopsychosocial mo<strong>de</strong>l. New approaches to doctor-patient interactions. J Family Pract 1999;48:601-<strong>7.</strong>Vegni E, Zannini L, Visioli S, Moja EA. Giving bad news: a GPs’narrative perspective. Support Care Cancer2001; 93:90-96.Barbero J, Romeo C, Gijón P, Jú<strong>de</strong>z J. Limitación <strong>de</strong>l esfuerzo terapéutico. Barcelona: Medicina Clínica 2001;117:586-94.Bayes R. Viviendo la vida, esperando la muerte.Madrid: Alianza;2006.Greenstead OA, Van <strong>de</strong>r Stra<strong>de</strong>n A. The voluntary HIV-1 counselling and esting efficacy study group.


El counselling: un arte, una técnica, un modo <strong>de</strong> vivir la relación con los pacientes.13Counsellors’perspectives on the experience of providing HIV counselling in Kenya and Tanzania.AIDS Care 2000;12: 625-42.Lazarus RS. Estrés y emoción. Manejo e implicaciones en nuestra salud. Bilbao: Desclée <strong>de</strong> Brouwer; 2000.Mearns D, Thorne B. Person-centred counselling 2nd ed. London: Sage;2000.Okun B. Ayudar <strong>de</strong> forma efectiva. Counselling. Barcelona: Paidos; 200<strong>1.</strong>Watson JC. The alliance in experiential therapy: enacting the relationship conditions. En:Horvath AO, GreengergLS, eds. The working alliance: theory, research and practice. New York: Willey; 1998.Strong SR. Counselling: An interpersonal influence process.Journal of Counselling Psychology 1968; 15:113-2<strong>1.</strong>Miller W, Rollnick S. La entrevista motivacional. Barcelona; Paidos; 1999.Gracia D. La <strong>de</strong>liberación moral: el método <strong>de</strong> la ética clínica. Barcelona: Medicina Clínica 2001; 117:18-23.Goals of medicine: setting new priorities. Hastings Center.1996. Traducción castellana: Los fines <strong>de</strong> la medicina,2005 www.fundaciongrifols.orgBarreto P, Arranz P, Molero M. Counselling instrumento fundamental en la relación <strong>de</strong> ayuda. En: Martorell MC,Gonzalez R, eds. Entrevista y consejo psicológico. Madrid: Síntesis; 1997: p. 83-104.Dietrich G. Psicología general <strong>de</strong>l counselling. Barcelona: Her<strong>de</strong>r; 1986.Arranz P, Barbero J, Barreto, Bayés R. Soporte emocional <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el equipo interdisciplinar. En Torres LM, ed.Medicina <strong>de</strong>l dolor. Barcelona: Masson; 1997: p.389-96.Costa M, López E. Manual para la ayuda psicológica. Dar po<strong>de</strong>r para vivir. Más allá <strong>de</strong>lPirámi<strong>de</strong>; 2006.counselling. Madrid:Arranz P, Barbero J, Barreto P, Bayés R. Intervención emocional en cuidados paliativos. Mo<strong>de</strong>lo y protocolos.Barcelona: Ariel; 2003.Emanuel EJ, Emanuel LL. Cuatro mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> relación médico paciente. En: Couceiro A, ed. Bioética para clínicos.Madrid: Triacastela; 1999.Dirección para correspon<strong>de</strong>ncia:Hernán CancioInstituto AntaePza. Olavi<strong>de</strong>, 528010 Madridantae@antae.net


Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,<strong>Vol</strong>. 7, N.º 1, pp. 17 - 31 , <strong>2007</strong>Refundar la Terapia <strong>de</strong> Conducta: UnaPropuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Terapia <strong>de</strong>Aceptación y Compromiso (ACT)Re-establishing Behaviour Therapy: AAcceptance and Commitment TherapyJosé M. García MontesUniversidad <strong>de</strong> AlmeríaMarino Pérez ÁlvarezUniversidad <strong>de</strong> OviedoProposal fromRESUMENRubén Fernán<strong>de</strong>z GarcíaUniversidad <strong>de</strong> AlmeríaEl trabajo que sigue presenta la Terapia <strong>de</strong>Aceptación y Compromiso (ACT) como un ejemploparadigmático <strong>de</strong> lo que se ha dado enllamar “terapias <strong>de</strong> tercera generación”. Trasperfilar el tipo <strong>de</strong> problemas para los que ACT hasido <strong>de</strong>sarrollada, se exponen brevemente los 6objetivos en que se suele estructurar la terapia,así como <strong>de</strong>terminadas metáforas y ejerciciosque ilustran el trabajo clínico con cada uno <strong>de</strong>estos objetivos. Se <strong>de</strong>fien<strong>de</strong> que las principalesinnovaciones <strong>de</strong> ACT como respecto a los anteriorestratamientos cognitivo-conductuales serían1) poner un mayor énfasis en la aceptación comoestrategia <strong>de</strong> intervención, 2) ofrecer una nuevaconcepción <strong>de</strong> lo que ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse por “mejoríaclínica”, 3) situar los problemas psicológicosy sus posibles soluciones en un marco axiológicoy, por último, 4) colocar al terapeuta en una situaciónparadójica al encargarse <strong>de</strong> “<strong>de</strong>-psicologizar”la vida <strong>de</strong>l paciente. Se concluye afirmando que,a raíz <strong>de</strong> estas innovaciones, se pue<strong>de</strong> hablar <strong>de</strong>una refundación <strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> conducta.Palabras clave: Terapia <strong>de</strong> Aceptación yCompromiso, Mejoría clínica, Valores, De-psicologización.ABSTRACTThis paper presents Acceptance andCommitment Therapy (ACT) as a paradigmaticcase or what has been called “third generation behaviourtherapy”. After consi<strong>de</strong>ring the type ofpsychological difficulties for what ACT has been<strong>de</strong>veloped, the 6 main objectives of the therapyare exposed. At the same time, some metaphorsand experiential exercises that illustrate the clinicalmethods of ACT are <strong>de</strong>tailed. It is argued thatinnovations of ACT in regard with classical cognitive-behaviourtherapy could be summed up in thefollowing points: 1) To encourage acceptation as atherapeutic technique, 2) to reframe what shouldbe un<strong>de</strong>rstood as a “clinical improvement”, 3) tosituate psychological problems and its potentialsolutions in an axiological perspective, and 4) tocreate a paradox in the therapist role. It is conclu<strong>de</strong>that, given these new basis, it is possible tospeak of a “re-establishment of behaviour therapy”.Key words: Acceptance and CommitmentTherapy, Clinical Improvement, Values, Depsychologizing


18José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z GarcíaINTRODUCCIÓNAunque es más usual hablar <strong>de</strong> “tercerageneración” en relación con distintos tipos<strong>de</strong> medicación (p.ej., “anti<strong>de</strong>presivos <strong>de</strong> tercerageneración” para referirse a la fluvoxamina,a la trazodona o a la fluoxetina), tambiénpodría hablarse <strong>de</strong> “tratamientospsicológicos <strong>de</strong> tercera generación” (1) . Así,en nuestro país se ha <strong>de</strong>fendido abiertamentela existencia <strong>de</strong> una “tercera generación”<strong>de</strong> las terapias cognitivo-conductuales (2),mereciendo un monográfico al respecto en larevista EduPsykhé (2006, vol 2). SegúnSteven Hayes, esta tercera ola reformula ysintetiza las terapias cognitivas y conductuales<strong>de</strong> las generaciones previas y, con la esperanza<strong>de</strong> aumentar su comprensión y mejorarsus resultados, las dirige haciapreguntas, temas y dominios ya valoradospreviamente por otras tradiciones terapéuticas(3) .El presente trabajo expondrá en primerlugar el abordaje terapéutico <strong>de</strong> la terapiaque pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada como paradigma<strong>de</strong> esta “tercera generación <strong>de</strong> terapias cognitivo-conductuales”,la Terapia <strong>de</strong>Aceptación y Compromiso (ACT en a<strong>de</strong>lante).A continuación, se plantearán con algomás <strong>de</strong> <strong>de</strong>talle los temas que, a nuestrojuicio, suponen los aspectos más rompedorescon la anterior generación <strong>de</strong> terapias cognitivo-conductuales.Tales temas tienen quever:- con un mayor énfasis en la aceptacióncomo estrategia <strong>de</strong> intervención,- con una nueva concepción <strong>de</strong> lo que se ha<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r por “mejoría clínica”,- con una perspectiva axiológica (o centradaen valores sociales) <strong>de</strong> los problemaspsicológicos y sus posibles soluciones, y- con un reconocimiento <strong>de</strong> la labor paradójicaque el psicólogo tiene a la hora <strong>de</strong>ayudar al cliente en el afrontamiento <strong>de</strong>las dificulta<strong>de</strong>s vitales que se le puedanpresentar a éste en un momento dado. Portodo ello se concluirá que la lógica terapéuticaque subyace a ACT supone remover<strong>de</strong> manera radical los cimientos <strong>de</strong> laconcepción cognitivo-conductual estándary aún se diría que <strong>de</strong> la propiaPsicología como institución social.Terapia <strong>de</strong> Aceptación y Compromiso.Algunas notas sobre sus objetivos y técnicasComo resulta obvio, exce<strong>de</strong> con mucholos límites <strong>de</strong> este trabajo exponer <strong>de</strong> manera<strong>de</strong>tallada el procedimiento terapéutico <strong>de</strong>ACT. Por ello se ofrecerán solamente unasnotas, remitiendo al lector interesado a losabundantes textos, tanto en castellano (4, 5, 6,7, 8, 9) como en inglés (10, 11) , que abordan lacuestión con un mayor <strong>de</strong>tenimiento. Por loque se refiere a la eficacia <strong>de</strong> ACT, una revisión<strong>de</strong> los resultados más interesantes <strong>de</strong>esta terapia, y <strong>de</strong> otras encuadradas en la“tercera generación” <strong>de</strong> terapias <strong>de</strong> conducta,pue<strong>de</strong> verse en Hayer y Cols. (12)Antes <strong>de</strong> nada interesa <strong>de</strong>jar claro queACT ha sido concebida como un tratamientoespecífico para aquellos problemas psicológicosque se pue<strong>de</strong>n encuadrar en lo que seconoce como Trastorno <strong>de</strong> EvitaciónExperiencial (TEE). El TEE ocurre cuandouna persona no está dispuesta a hacer contactocon sus experiencias privadas (pensamientos,sentimientos, recuerdos, etc.) y se comporta<strong>de</strong>liberadamente para alterar la forma ola frecuencia <strong>de</strong> dichos sucesos (13, 14).Episodios muy diversos podrían encuadrarseen esta etiqueta diagnóstica funcional. Así, p.ej., podría consi<strong>de</strong>rarse que se da un TEE enel caso <strong>de</strong>l paciente que, <strong>de</strong> una u otramanera, está tratando, <strong>de</strong> forma reiterada y


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso19sin éxito, evitar ciertos pensamientos sobre laposibilidad <strong>de</strong> haberse <strong>de</strong>jado abierta la llave<strong>de</strong>l gas (lo que formalmente podría ser diagnosticado<strong>de</strong> “Trastorno Obsesivo-Compulsivo”). Otro caso <strong>de</strong> TEE podríai<strong>de</strong>ntificarse en aquella persona que se sienteansiosa frente a ciertos estímulos concretos apesar <strong>de</strong> sus continuos e infructuosos intentospor tranquilizarse cuando se presentan (loque formalmente podría ser diagnosticado <strong>de</strong>“Fobia específica”). En cualquier caso, lofundamental para po<strong>de</strong>r hablar <strong>de</strong> un TEE esla función <strong>de</strong> la conducta, su propósito. Así,se entien<strong>de</strong> que cuando el fin último <strong>de</strong> laconducta <strong>de</strong>l paciente es evitar ciertos eventosprivados y ello limita <strong>de</strong> forma seria suvida cabría hablar <strong>de</strong> un TEE.ACT, como tratamiento radical <strong>de</strong>l TEE,preten<strong>de</strong> un doble objetivo: Por un lado sebusca que el paciente llegue a aceptar aquellosaspectos <strong>de</strong> su experiencia (pensamientos,emociones, recuerdos, etc.) que haestado intentando modificar sin éxito. Porotro lado, se trata <strong>de</strong> que tales sucesos privadosno paralicen ya la vida <strong>de</strong> la persona (15) .De esta forma, el propósito <strong>de</strong> ACT no esconseguir una disminución <strong>de</strong> los síntomas,sino lograr que éstos <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> interferir conla vida <strong>de</strong>l cliente. Con esta filosofía, la terapiase suele estructurar en 6 objetivos ofases. A continuación se exponen estas fases,advirtiendo que <strong>de</strong>bieran enten<strong>de</strong>rse más enun sentido lógico que cronológico (16) .Creación <strong>de</strong> un estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>sesperanzacreativaSe trata aquí <strong>de</strong> que el cliente repare enlas estrategias que ha venido utilizandopara salir <strong>de</strong> la situación en la que se encuentray, cómo, a la postre, han resultadoinútiles. Para ello nada mejor que elaborarun “mapa <strong>de</strong>l problema”. Este mapa consisteen ir anotando los intentos <strong>de</strong> soluciónque el cliente ha puesto en práctica hasta lafecha y los resultados que ha obtenido contales acciones. Una vez que se cuenta conuna amplia lista <strong>de</strong> “soluciones emprendidas”y que se sabe que ninguna <strong>de</strong> ellas haconducido a salir <strong>de</strong> la situación en que elpaciente se encuentra, el terapeuta pue<strong>de</strong>empezar a sugerir que algo raro <strong>de</strong>be ocurrir.En efecto, las soluciones que los clientesponen en práctica suelen ser bastantelógicas y están, por lo general, correctamenteejecutadas. Por otro lado a la personano le falta motivación para solucionar suproblema. En este punto se pue<strong>de</strong> sugerirque algo “no cuadra”: soluciones lógicas,bien ejecutadas y una buena motivación…y sin embargo el cliente sigue con el mismoproblema…En las sesiones iniciales se <strong>de</strong>bería promoverun estado <strong>de</strong> confusión. Para ello seutiliza un estilo terapéutico sin ningunainstrucción directa, con abundante uso <strong>de</strong>paradojas y las metáforas que son típicas<strong>de</strong> esta fase u otras similares (9) . A este propósitose podría señalar la “metáfora <strong>de</strong>lperro”. Se propone al cliente que tal vez susituación pudiera ser similar a la <strong>de</strong> alguienque tiene miedo a los perros y cada vez quesale <strong>de</strong> su casa se encuentra con un perro enel camino hacia su trabajo. Para quitarse alperro <strong>de</strong> encima esta persona echa al perroel bocadillo que lleva para su almuerzo. Elperro, en efecto, se entretiene con el bocadilloy la persona pue<strong>de</strong> seguir su caminohacia el trabajo. El problema es que, al díasiguiente, cuando vuelva a ir al trabajo, elperro seguramente se le volverá a acercar.Y, <strong>de</strong> hecho, posiblemente se le acerqueaún más que la ocasión anterior. Entonces,la persona podría echarle un nuevo bocadillopara seguir su camino hacia el trabajosin la <strong>de</strong>sagradable compañía <strong>de</strong>l perro.Ahora bien ¿qué pasará al día siguiente?Tal vez para quitarse al perro <strong>de</strong> encima ya


20José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z Garcíano baste un bocadillo, sino que haya queecharle dos... En esta situación algo no funciona,algo va mal. ¿No es así?En esta fase no se <strong>de</strong>bería dar ninguna respuestadirecta a ninguna pregunta <strong>de</strong>l paciente.Se recomienda utilizar expresiones<strong>de</strong>l tipo “tal vez...”, “pudiera ser...”, llegandoincluso a generar dudas sobre la propia competencia<strong>de</strong>l terapueta (p.ej., “me he confundidomuchas veces y tal vez también me estéconfundiendo ahora”). Ante cualquier intento<strong>de</strong>l paciente por tratar <strong>de</strong> encontrar algunasolución a su problema, <strong>de</strong>bería contestárselecon otra pregunta (p.ej., “¿y eso te ha dadoresultado, ha funcionado?”). Se entien<strong>de</strong> queesta fase ha sido parcialmente cubiertacuando el paciente muestra expresiones <strong>de</strong>confusión (a lo que se <strong>de</strong>bería respon<strong>de</strong>rsiempre <strong>de</strong> forma positiva, p. ej., “ya veo queestás entendiéndolo todo”) y, al mismotiempo, cuando el terapeuta muestra algúnsigno <strong>de</strong> inquietud (dudas sobre si el pacienteabandonará el tratamiento, si no le habráhundido más, etc.) La <strong>de</strong>sesperanza creadorano pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse lograda en unas pocassesiones, sino que <strong>de</strong>berá trabajarse siempreque el paciente muestre, directa o indirectamente,una posible solución para po<strong>de</strong>rllegar a controlar su sintomatología.Trabajo en valoresLos valores son el corazón <strong>de</strong> ACT. Laaceptación <strong>de</strong> los estados psicológicos molestosno tiene ningún sentido si no se haceen el marco <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong>l cliente. Ahorabien, valorar es una acción y no un sentimientoo una emoción (11) . Con ello sequiere <strong>de</strong>cir que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ACT, los valores <strong>de</strong>las personas se muestran en su comportamiento.A su vez, también es relevante que no seconfunda la valoración con las razones queuno da para actuar. Cuando uno se comportaen una dirección valiosa lo hace con razones,pero no por razones. Dicho en otros términos,las razones (por po<strong>de</strong>rosas que sean) nojustifican nuestro comportamiento. Un ejercicioque preten<strong>de</strong> ilustrar esto es el llamado“ejercicio <strong>de</strong> elecciones”. El terapeuta tomados objetos cualesquiera <strong>de</strong>l <strong>de</strong>spacho y pi<strong>de</strong>al cliente que elija uno u otro. Tras haber realizadola elección, solicitamos a nuestrocliente que nos diga las razones por las queha elegido uno <strong>de</strong> los objetos y no el otro. Elterapeuta ha <strong>de</strong> reconocer que esas razonesque el cliente ofrece son ciertas, válidas yconvincentes pero que, siendo así (teniendoesas buenas razones), podría haber elegido elotro objeto. El ejercicio se repite hasta llegara un punto en que el cliente, cansado <strong>de</strong> realizarloinfinitas veces, dice que ha elegido unobjeto y no el otro “porque sí” o “porque leha dado la gana” o alguna otra respuesta similar.Se trata, entonces, <strong>de</strong> hacerle ver queese era justamente el punto al que queríamosllegar: En el último extremo uno eligeporque sí, no por unas u otras razones. Esconveniente traer a colación este ejerciciosiempre que el cliente justifique su conductapor ciertas razones (“no lo hice porque enesta situación no hubiera sido <strong>de</strong> buena educación...”,“me hubiera sentido peor...”, etc).Para clarificar los valores <strong>de</strong> los pacientesexisten una serie <strong>de</strong> cuestionarios y formularios(9) que pue<strong>de</strong>n ser <strong>de</strong> ayuda tanto al terapeutacomo al cliente. Es importante, encualquier caso, que no se entienda la clarificación<strong>de</strong> valores con una rigi<strong>de</strong>z que <strong>de</strong>svirtuaríasu propósito. Se trata <strong>de</strong> saber quées lo realmente importante para la personaque acu<strong>de</strong> a consulta. Hay muchas formas <strong>de</strong>averiguar esto y es opción <strong>de</strong>l terapeuta inclinarsepor una más formal u otras menosestructuradas.En todo caso, una vez que setocan los valores <strong>de</strong>l cliente sería importanteque la primera pregunta que se le hace


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso 21cuando entra en sesión no sea “¿cómo te encuentras?”o “¿cómo va la ansiedad?”, etc.;sino cuestiones <strong>de</strong>l tipo “¿qué has hecho estasemana en dirección a tus valores?” “¿quécosas importantes para ti has hecho estosdías?”, etc. Es <strong>de</strong>cir, ha <strong>de</strong> <strong>de</strong>jarse bien claro,tanto <strong>de</strong> forma directa como indirecta, que loimportante no es la sintomatología <strong>de</strong>l cliente;sino sus acciones en dirección a valores.Son varios los problemas que pue<strong>de</strong>nsurgir en esta fase. Des<strong>de</strong> luego, uno <strong>de</strong> losmás comunes es que el paciente reconozcasólo ciertos valores socialmente aceptados;mientras que oculte otros más problemáticos(dinero, fama, diversión, sexo, etc.) El terapeuta(y, por supuesto, también el cliente)<strong>de</strong>be tener presentes todos los valores (tantolos “buenos” como los “malos”). Será difícilque el cliente progrese si se trabajan sólociertos valores y se <strong>de</strong>scuidan otros tan omás importantes que los que el contextosocial permite reconocer públicamente.Otro problema muy común en esta fase esque el cliente ponga sus dificulta<strong>de</strong>s psicológicas(la ansiedad, la tristeza, las obsesiones,las ganas <strong>de</strong> consumir, etc.) como impedimentospara conseguir ciertos valores (“loharía si no me pusiera tan nervioso”, “intentaríalograrlo si pudiera sentirme un pocomejor”, etc.) En or<strong>de</strong>n a trabajar estas “barreraspsicológicas” se recomienda utilizar la“metáfora <strong>de</strong>l autobús”. Se propone al clienteque la situación en la que se halla podría sersimilar a otra en la que él fuera un conductor<strong>de</strong> un autobús. En <strong>de</strong>terminada parada <strong>de</strong>l recorridose suben en el autobús unos pasajeroscon “malas pintas” (mal vestidos, con aspectoagresivo, etc.). Estos pasajeros permanecenen su asiento sin hacer <strong>de</strong>masiado ruido nimolestar <strong>de</strong>masiado, pero en cuanto el conductor<strong>de</strong>l autobús <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> tomar una cierta dirección(por ejemplo, dirigirse hacia la <strong>de</strong>recha)los pasajeros se le acercan y le empiezana molestar e intimidar <strong>de</strong> muy variadas maneras.Para no tenerlos encima incordiando, elconductor <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> tomar el camino que sehabía propuesto, con lo que consigue que lospasajeros molestos se calmen y regresen a susasientos. Ahora bien, la próxima vez que elconductor pretenda tomar el camino <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha,los pasajeros volverán a saltar y hacerruido hasta que el autobús vuelva a la direcciónque los pasajeros molestos quieren.Como pue<strong>de</strong> verse, aunque el conductor esquien tiene realmente las manos en el volante,el autobús viene guiado por los pasajeros molestos.¿Qué se podría hacer en esta situación?Es bueno que el cliente nos dé contestacionesa esta pregunta dado que, seguramente, reflejarána los intentos <strong>de</strong> solución que él hayaadoptado. Por ejemplo, nos pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que loque hay que hacer es “echar a los pasajeros<strong>de</strong>l autobús”. Si nos da una respuesta comoésta po<strong>de</strong>mos enlazar la metáfora con su situaciónactual y preguntarle si él ha conseguidoechar <strong>de</strong> su autobús a la “ansiedad” o a la“tristeza” o a las “obsesiones”, etc. Parece, enefecto, que los pasajeros no se <strong>de</strong>jan bajar confacilidad y que muchas veces el coste <strong>de</strong> intentarbajarlos ha sido tener <strong>de</strong>tenido el autobúsdurante bastante tiempo. Las posibles solucionespasarían, entonces, por tomar ladirección que uno quiere asumiendo (aceptando)que los pasajeros van a molestar, van aamenazar, van a intimidar, van a hacer ruido,etc. Tal vez, <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> varias veces en quesus intentos <strong>de</strong> chantaje no funcionen, terminencallándose (o tal vez, no). Lo importante,en cualquier caso, es que ahora quien <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>la dirección <strong>de</strong>l autobús es el cliente y no lospasajeros.La solución como problemaDado que se está sosteniendo que el problemano es la ansiedad, o los nervios, o latristeza, etc., cabría preguntar ¿cuál es, entonces,el problema? Pues bien, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el


22José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z Garcíapunto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> ACT el problema son losintentos por quitarse dichos síntomas. Parailustrar este punto es prácticamente un tópicoutilizar la metáfora <strong>de</strong>l “polígrafo”. Se lepi<strong>de</strong> al cliente que se imagine que en esemismo momento le apuntamos con una pistolay le <strong>de</strong>cimos que, si no limpia el <strong>de</strong>spacho,le mataremos. Para hacerlo, le <strong>de</strong>jaríamoslos utensilios necesarios (escoba,bayeta, etc.) ¿Limpiaría el cliente la habitaciónen esta situación? Lo más probable esque sí, y que, por lo tanto, salvaría su vida.¿Qué ocurriría, en cambio, en otra situación?La otra situación que se propone es la <strong>de</strong> intentarun control emocional para salvar lavida. Se le pi<strong>de</strong> al cliente que se imagine conectadoal mejor polígrafo <strong>de</strong>l mundo.Obviamente, si el cliente no sabe lo que es unpolígrafo se le explicaría que es un instrumentoque sirve para <strong>de</strong>tectar la activación<strong>de</strong>l sistema nervioso. Pues bien, si el clienteestuviera conectado a este polígrafo y, comoen la ocasión anterior, le apuntáramos conuna pistola y le dijéramos que la salvación <strong>de</strong>su vida <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> que no se pusiera nervioso¿qué ocurriría? Posiblemente, el clienteno lograría controlar su ansiedad y, por consiguiente,per<strong>de</strong>ría su vida. Es convenienteen este punto recalcar la diferencia con la situaciónanterior. Cuando le pedíamos limpiarla habitación, el paciente logró salvar suvida. Ahora, cuando le pedimos que controlesu ansiedad, la ha perdido. Y es que, enefecto, el control funciona bien con la conductapúblicamente observable (limpiar, ir <strong>de</strong>viaje, plantar, comprar, etc); pero con la conductaque ocurre “<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la piel” (emocionarse,pensar, etc.) el control no funciona.Como se ve, se trata <strong>de</strong> hacer ver al clienteque hay “contenidos cognitivos” (y tantovale para “contenidos emocionales”, etc.)que uno no pue<strong>de</strong> eliminar.Existen, a su vez, miles <strong>de</strong> ejercicios quepue<strong>de</strong>n hacerse con el fin <strong>de</strong> ilustrar que elcontrol <strong>de</strong> los sucesos privados no lleva aningún sitio. Así, por ejemplo, se conocerá elejercicio <strong>de</strong>l “elefante rosa” en que se pi<strong>de</strong> alcliente que no piense en un elefante rosa. Porlo general, basta dar la instrucción para quelo primero que le viene a la cabeza sea unelefante rosa. Igualmente se pue<strong>de</strong>n ilustrarlos efectos perjudiciales <strong>de</strong>l control con activida<strong>de</strong>stales como bailar o caminar. Bastaque uno intente llevar un control consciente<strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s para que su ejecución sevea perjudicada. No estaría <strong>de</strong> más, porejemplo, pedirle al cliente que camine controlandosu marcha. Seguramente ésta severá perjudicada.Pues bien, si el problema es el control¿cuál sería la solución? La solución tal vezsea “estar abierto”. Estar abierto suponehacer un hueco (aceptar, si se quiere) a aquellossentimientos, emociones, pensamientos,etc. que no nos gusta tener y, con ellos, dirigirnoshacia nuestros objetivos.Creación <strong>de</strong> una distancia con respectoal lenguajeUn punto fundamental <strong>de</strong> cara al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la terapia es conseguir una distanciaentre la persona y sus pensamientos. Unaforma <strong>de</strong> comenzar a trabajar la distancia <strong>de</strong>lpaciente con respecto a lo que piensa podríaser hacerle ver que sus pensamientos muchasveces no se cumplen: “¿no te ha pasado, aveces, que estabas seguro –completamenteseguro- <strong>de</strong> que tus llaves (u otro objeto cualquiera)estaba en un sitio y luego te has encontradocon que no estaban don<strong>de</strong> pensabas?”Es importante que el cliente pongaotros ejemplos en que esto le ha podido suce<strong>de</strong>r.A su vez, el terapeuta <strong>de</strong>bería estableceranalogías entre esas diversas situacionesy los problemas que el cliente trae a consulta:“¿Y no podría ser que esto que piensasahora fuera como aquella vez en que estabas


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso23tan seguro <strong>de</strong> que tenías las llaves en el cajóny luego no era así?”.Una forma <strong>de</strong> que el cliente experimenteque los pensamientos son solamente pensamientos(palabras) y no lo que dicen ser(hechos) vendría dada por el ejercicio <strong>de</strong> repetiruna palabra muchas veces. Se ejemplificaen el diálogo que sigue (T: Terapeuta, C:Cliente).T: Me gustaría que ahora dijeras una solavez la palabra “peta-zeta”.C: Peta-zeta.T: Bien. ¿Qué sensaciones te vienen?C: No sé... es como cuando tomaba petazetas...me viene el sabor... y casi puedosentir las piedras dándome en el paladar...T: ¡Ahaaa! ¿Es casi como si tuvieras petazetasen la boca, no?C: Sí, casi como si los estuviera comiendo.T: Ahora, si estás dispuesto, vamos a <strong>de</strong>cirlos dos juntos muchas veces y muy rápido lapalabra “peta-zetas”... Venga[Terapeuta y paciente repiten esta palabradurante unos minutos tan rápido comosea posible]T: ¡Ya! ¿Qué queda <strong>de</strong> la sensación <strong>de</strong>antes? ¿Sigues notando el sabor <strong>de</strong> los petazetasen la boca? ¿Notas su impacto sobre elpaladar?C: No. Ahora ya no....T: ¡Exacto! esa es la arrogancia <strong>de</strong> las palabras...Cuando uno dice (o piensa) una cosauna vez parece como si aquello fuera la realidad...pero luego... si repites esa palabra (oese pensamiento) muchas veces... aparece loque realmente es... solamente un sonidohueco. ¿No pue<strong>de</strong> ocurrir lo mismo cuandotú piensas que no sirves para nada? ¿ocuando te dices que no vas a ser capaz <strong>de</strong>salir nunca <strong>de</strong> esta situación?... Son sólo palabras...sonidos... aunque, como el petazeta,nos parece vivirlos muy intensamente.A este mismo respecto es ilustrativo elejercicio <strong>de</strong> “sacar la mente a paseo”. Paracomenzar se suele preguntar al cliente cuántaspersonas hay en ese momento en la habitación.Por lo común, los pacientes respon<strong>de</strong>nque dos. Ante dicha respuesta elterapeuta <strong>de</strong>bería indicar que, en realidad,hay 4 personas: el cliente, el terapeuta, lamente <strong>de</strong>l cliente y la mente <strong>de</strong>l terapeuta.Acto seguido se propondría hacer un ejercicio<strong>de</strong> roles en el que, por un tiempo (10 minutosaproximadamente), el cliente hará <strong>de</strong> símismo y el terapeuta <strong>de</strong> mente <strong>de</strong>l cliente;más tar<strong>de</strong> el terapeuta hará <strong>de</strong> sí mismo y elcliente <strong>de</strong> mente <strong>de</strong>l terapeuta (otros 10 minutos).Por último, y durante un tiempo similar,cliente y terapeuta irán por separado notandoque cada uno <strong>de</strong> ellos tiene una menteque juzga, evalúa, critica, afirma, niega,or<strong>de</strong>na, ruega, etc. La única regla durantetodo el ejercicio es que la persona nuncapodrá dirigir la palabra a la mente, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> lo que ésta le diga. Se trata, enefecto, <strong>de</strong> que la persona <strong>de</strong>je <strong>de</strong> estar controladapor la mente (e intentando controlarla).Por ello es importante que, durante la realización<strong>de</strong>l ejercicio el terapeuta esté atentoa la relación que establece la persona con lamente. Si, por ejemplo, la persona hace justolo contrario <strong>de</strong> lo que el terapeuta (haciendo<strong>de</strong> mente) le dice, cabría hablar también <strong>de</strong>una suerte <strong>de</strong> control. No se trata <strong>de</strong> hacerque la persona haga lo contrario <strong>de</strong> lo quepiensa, sino <strong>de</strong> que actúe con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> lo que su mente le dice. Para maximizar laeficacia <strong>de</strong> este ejercicio es importante que elterapeuta, cuando hace <strong>de</strong> mente <strong>de</strong>l cliente,le diga aquél tipo <strong>de</strong> frases que más frecuentementeperturban a la persona.


24José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z GarcíaDiferenciar el “yo como contexto” <strong>de</strong>l“yo como contenido”Un punto importante <strong>de</strong>l tratamiento esque la persona llegue a enten<strong>de</strong>r que ella noes equivalente a sus conductas. Des<strong>de</strong> luego,la persona está hecha <strong>de</strong> conductas; pero nose pue<strong>de</strong> reducir a éstas. Para poner un ejemplográfico <strong>de</strong> esta i<strong>de</strong>a podríamos <strong>de</strong>cir quela Alhambra no es reductible a las piedras <strong>de</strong>las que está hecha. Es indudable que, encierta medida, la Alhambra son sus piedras–como la persona sus conductas-; pero nosólo. La Alhambra es la configuración queestas piedras toman. Psicológicamente lapersona pue<strong>de</strong> rechazar <strong>de</strong>terminados pensamientos,sentimientos, etc. porque consi<strong>de</strong>reque tener dichos eventos privados suponeserlos. Por ello los componentes <strong>de</strong> esta fasepreten<strong>de</strong>n lograr que el cliente contextualicesus contenidos cognitivos (o conductuales)en un marco más amplio.Así, una metáfora que se suele utilizar esla metáfora <strong>de</strong>l ajedrez: se pi<strong>de</strong> al cliente quese imagine un tablero <strong>de</strong> ajedrez en el quehay fichas blancas y negras jugando una partida.Las fichas blancas serían, p. ej., lospensamientos “positivos” que el pacientetiene, aquellas cosas que le gusta pensar. Porel contrario, las fichas negras son los pensamientos,emociones, etc. contra las que elpaciente ha estado luchando, aquello que haintentado expulsar <strong>de</strong> su vida. Pues bien,planteada así la situación, se pregunta alcliente quién sería él en esta hipotética situación.Por lo habitual, las personas suelencontestar que ellos son las fichas blancas.Ante esta respuesta el terapeuta <strong>de</strong>bería pararsey pedirle al cliente que consi<strong>de</strong>realguna otra posibilidad. Si él no fuera lasfichas blancas ¿quién sería? Se pue<strong>de</strong> sugeriral cliente que tal vez fuera el tablero quecontiene tanto las fichas blancas (los pensamientos,emociones, etc. que gustan) comolas negras (los que no gustan). De hecho,está claro que él tiene (con-tiene) tanto aspectos“blancos” como “negros”. El juego hasido, hasta ahora, intentar que las blancasganen la partida; pero este juego ha resultadomuy poco fructífero y tal vez haya traídomás costos que beneficios. Otro juego posiblesería mover el tablero hacia la direcciónque se estima a<strong>de</strong>cuada, vayan ganando lasblancas o las negras. Tal vez sea más difícilmover el tablero (la persona) cuando lasnegras van ganando la partida; pero <strong>de</strong>s<strong>de</strong>luego que no es imposible.La metáfora que se acaba <strong>de</strong> explicar tienela función <strong>de</strong> cambiar el marco <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el queel cliente vive sus emociones o pensamientos“negativos”, aquellos aspectos <strong>de</strong> su experienciaque le molestan. Con el fin <strong>de</strong> que lapersona experimente que él no es equivalentea sus conductas también se pue<strong>de</strong> realizarel ejercicio <strong>de</strong>l observador <strong>de</strong> sí mismo. Esteejercicio consiste, básicamente, en hacer queel cliente haga contacto con la variedad <strong>de</strong>pensamientos, emociones, sentimientos,roles, apariencias, etc. que ha tenido a lolargo <strong>de</strong> su vida. Toda esta variedad no hamenoscabado, sin embargo, su i<strong>de</strong>ntidad personal.Cada uno <strong>de</strong> nosotros ha seguidosiendo él mismo a pesar <strong>de</strong> estar a vecestriste y otras alegre, a veces ilusionado yotras <strong>de</strong>sesperado, a veces ser hijo y a vecesser padre, a veces ser un niño y otras unadulto, etc. Hay algo que permanece constanteen cualquier experiencia que uno tiene.Pues bien, el ejercicio que a continuación se<strong>de</strong>tallará tiene como propósito el que la personahaga contacto con esa experiencia <strong>de</strong>trascen<strong>de</strong>ncia comportamental. Para ello sesolicita al cliente que se siente en una sillacómoda y cierre los ojos. A continuación, sele pi<strong>de</strong> que haga contacto con la situaciónque se presenta en ese momento. Que note elcontacto <strong>de</strong> su cuerpo con la silla y con susropas, con el suelo, su respiración, los ruidos


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso25<strong>de</strong> la habitación, etc. Una vez hecho esto sevan presentando distintas situaciones. Porejemplo, se pi<strong>de</strong> que recuer<strong>de</strong> un momentoen que él era un niño <strong>de</strong> pocos años, y tambiénotro en que fuera mayor. O un momentoen que hubiera estado feliz y otro muytriste, etc. Lo importante es que, a medidaque realiza el ejercicio, el terapeuta insistaen que el cliente tendría que hacer contactocon el hecho <strong>de</strong> que hay algo que en todas lassituaciones (por contradictorias que sean) hapermanecido constante: Este “algo” es “elobservador <strong>de</strong> sí mismo”. A pesar <strong>de</strong> que lossentimientos, pensamientos o roles <strong>de</strong>sempeñadospor el cliente han sido muy diversos,el observador ha sido siempre el mismo: élmismo. Se ha <strong>de</strong> insistir que no se trata <strong>de</strong>una “creencia” racional, sino <strong>de</strong> una experiencia.El cliente ha <strong>de</strong> experimentar, realmente,que a pesar <strong>de</strong> haber hecho cosas muydistintas ha seguido siempre manteniendo unaspecto que es común a todas estas conductas:el observador.Desarrollo <strong>de</strong> la voluntadEste objetivo preten<strong>de</strong> poner en prácticatodo lo anterior. Por lo tanto, la mejor forma<strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollarlo es que el cliente, en su vida,vaya progresivamente haciendo aquellascosas que le son valiosas con la sintomatologíaque anteriormente le paralizaba. Unamanera <strong>de</strong> explicar lo que preten<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>circuando hablamos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la “voluntad”viene dada por la metáfora <strong>de</strong>l cubo<strong>de</strong> basura. Se toma la papelera y se llena <strong>de</strong>basura. Si no hubiera, se pi<strong>de</strong> al cliente quese imagine que la papelera está llena <strong>de</strong>basura <strong>de</strong> todo tipo. Entonces le preguntamossi metería la mano en el cubo.Obviamente, la respuesta <strong>de</strong>l cliente sueleser negativa. En una segunda situación, lepedimos que se imagine ahora que en elfondo <strong>de</strong>l cubo hay algo que realmente esimportante para él. Pue<strong>de</strong> ser dinero, la posibilidad<strong>de</strong> establecer una relación con la personaque quiere, la recuperación <strong>de</strong> algunadolencia, etc. ¿Metería la mano ahora elcliente en el cubo? Si aquello que hemospropuesto es verda<strong>de</strong>ramente importante losclientes, efectivamente, meterían la mano enel cubo. Ahora bien, ¿sentirían “asco”? Lomás probable es que sí, pero, a diferencia <strong>de</strong>la primera situación, en esta segunda “sentirasco” tiene un sentido, un propósito. No estamospidiendo al cliente que meta la manoen el cubo <strong>de</strong> basura pensando que es algomaravilloso, o sintiéndose feliz, u oliendo unperfume exquisito. Lo que la voluntad implicaes hacer las cosas y, especialmente, aquellascosas que traen consecuencias psicológicas<strong>de</strong>sagradables por algo que merece lapena. De ahí la importancia <strong>de</strong> haber trabajadoa<strong>de</strong>cuadamente los valores <strong>de</strong>l cliente.Si no hay nada en el fondo <strong>de</strong>l cubo por loque merezca la pena meter la mano, el clienteseguramente no lo hará. Y hará bien nohaciéndolo.Otra metáfora que se pue<strong>de</strong> introducir enterapia y que ilustra el sentido <strong>de</strong> la “voluntad”es la <strong>de</strong> la “mano quemada”. Cuandouno tiene una mano quemada (o ha sufridoalguna lesión, etc.) suele ser recomendableque ejercite la mano. Al hacerlo sentirá seguramentedolor. Ahora bien, este dolor está alservicio <strong>de</strong> recuperar la mano para haceraquellas cosas que el cliente consi<strong>de</strong>ra importantes.La rehabilitación es algo muy doloroso.La voluntad consiste en, sintiendoeste dolor, asumirlo como una parte inevitable<strong>de</strong>l camino que se espera recorrer parahacer <strong>de</strong> nuevos aquellas cosas que unoquiere.Ya por último, la terapia suele finalizarcon una instrucción paradójica y es que, enefecto, todavía no se ha hecho terapia. El terapeuta<strong>de</strong>biera reconocer, a la hora <strong>de</strong> finalizar,que la verda<strong>de</strong>ra terapia comienza en


26José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z Garcíaese preciso momento: cuando el cliente seencuentra en el camino <strong>de</strong> su vida. Es probableque en este camino se <strong>de</strong>n varias recaídasy problemas muy diversos. En cualquiercaso, lo realmente importante es que el clientesea capaz <strong>de</strong> levantarse cada vez que secae y <strong>de</strong> seguir a<strong>de</strong>lante.PRINCIPALES INNOVACIONESDE ACTUna vez expuesta ACT en sus líneas fundamentalescreemos conveniente hacer unareflexión sobre las innovaciones más importantesque supone en relación con la terapia<strong>de</strong> conducta tradicional. Como <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>remos,tales diferencias son <strong>de</strong> carácter sustancialy viene a justificar nuestra propuesta <strong>de</strong>“re-fundar la terapia <strong>de</strong> conducta”.Mayor énfasis en la aceptación comoestrategia <strong>de</strong> intervenciónTodavía hoy es habitual que los manualesy los programas <strong>de</strong> “Terapia <strong>de</strong> conducta” seestructuren, básicamente, en torno a epígrafescomo “técnicas para incrementar conductas”o “técnicas para disminuir conductas”;resaltando la importancia que elcambio <strong>de</strong>l comportamiento –al alza o a labaja- tiene para este enfoque. Por su parte,ACT viene a poner <strong>de</strong> manifiesto que, juntoal cambio, la aceptación pue<strong>de</strong> ser una estrategiay un objetivo <strong>de</strong> la terapia.Siguiendo a Velasco y Quiroga (17) se podría<strong>de</strong>cir que la aceptación es un concepto quese refiere a la renuncia a cambiar lo que nose pue<strong>de</strong> cambiar, como podrían ser los propiospensamientos o sentimientos. En estesentido ACT supone reconocer unos ciertoslímites a la intervención psicológica, <strong>de</strong>jandoatrás el optimismo –y, hasta cierto punto,la ingenuidad- que, por ejemplo, <strong>de</strong>ja traslucirla famosa frase <strong>de</strong> los “12 niños” <strong>de</strong>Watson (18) .En cualquier caso, habría que señalar quecuando un cliente pasa <strong>de</strong> una situación enque está “enfrentado” a ciertos síntomas aotra en que los acepta se ha producido tambiénun cambio. Ahora bien, este cambio noes ya un cambio en el contenido –un cambio<strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n-; sino un cambio en el contextoen que la conducta tiene lugar –uncambio <strong>de</strong> segundo or<strong>de</strong>n- (19) . Así, habríaciertas situaciones en que podría ser másoportuno aplicar cambios contextuales,como la aceptación, que cambios <strong>de</strong> primeror<strong>de</strong>n. Una <strong>de</strong> esas situaciones sería aquéllaen que el propio proceso <strong>de</strong> cambio pue<strong>de</strong>entrar en contradicción con el resultado quese preten<strong>de</strong> obtener. Por ejemplo, parecebastante improbable que una persona lleguea conseguir “estar tranquilo” intentando <strong>de</strong>liberadamenteeliminar la ansiedad o quealguien pueda conseguir eliminar ciertospensamientos molestos tratando <strong>de</strong> “nopensar en ellos”. En situaciones como las<strong>de</strong>scritas la aceptación, entendida como uncambio en el contexto en que la conductatiene lugar, podría ser una alternativa eficaza los intentos <strong>de</strong> cambio directo. Otra situaciónen que la aceptación podría ser útilsería el caso <strong>de</strong> que se produjera un conflictoo, dicho en términos conductuales,cuando una misma conducta está bajo control<strong>de</strong> contingencias opuestas (20) . Así, porejemplo, para una persona que hubiera sufridoun acci<strong>de</strong>nte grave <strong>de</strong> circulaciónvolver a conducir un automóvil estaría bajola influencia <strong>de</strong> dos tipos <strong>de</strong> consecuenciascontradictorias. Por un lado, es probableque al subirse <strong>de</strong> nuevo al coche esa personasienta ansiedad, temor, recuerdos <strong>de</strong>sagradables,etc. Por otro lado, al conducir elautomóvil esa misma persona pue<strong>de</strong> realizaractivida<strong>de</strong>s que le son apetecibles (ver asus familiares, llegar al trabajo en el menortiempo posible, etc.) Parece claro, pues, quecualquier <strong>de</strong>cisión que la persona tomaratendría su lado negativo. Si la persona opta


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso27por no volver a conducir per<strong>de</strong>rá las facilida<strong>de</strong>sque le ofrece el uso <strong>de</strong>l automóvil.Por el contrario, si la persona opta porvolver a conducir <strong>de</strong>berá afrontar la ansiedady los recuerdos que le puedan venir. Ensituaciones en este tipo, en que existen contingenciasconflictivas, la aceptación tambiéntendría su utilidad clínica. No en vano“aceptar” proviene <strong>de</strong>l latín “accipere”, quequiere <strong>de</strong>cir recibir lo que se ofrece (11) ;esto es, tomar las cosas tal cual son.En <strong>de</strong>finitiva, se podría <strong>de</strong>cir que ACTpropone una pon<strong>de</strong>ración entre el cambio yla aceptación (21) , siendo este equilibrio notanto una cuestión <strong>de</strong> proporción, como <strong>de</strong>ocasión (15) . Ello supone que el terapeuta seha <strong>de</strong> situar realistamente ante las circunstanciasvitales que atraviesa el cliente, reconociendolos posibles conflictos que se <strong>de</strong>n,y siendo consciente <strong>de</strong> que las posibles solucionessuponen, <strong>de</strong> una manera u otra,asumir un cierto coste.Nueva concepción <strong>de</strong> lo que ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rsepor “mejoría clínica”Martin y Pear (22) resaltan, como una <strong>de</strong>las características más importante <strong>de</strong> la terapia<strong>de</strong> conducta tradicional, el hecho <strong>de</strong> usarlos cambios en la medida comportamental<strong>de</strong>l problema como el indicador por excelencia<strong>de</strong>l grado en el que la intervención estásiendo eficaz. A este respecto conviene <strong>de</strong>cirque para este enfoque gran parte <strong>de</strong> los comportamientosproblemáticos <strong>de</strong>l pacientevenían a ser <strong>de</strong>terminados eventos privados(ansiedad, pensamientos intrusivos, memoriastraumáticas, sentimientos <strong>de</strong> tristeza,etc.) Por lo tanto, para la terapia <strong>de</strong> conductatradicional un paciente mejoraría si disminuyerasu ansiedad, o si tuviera menos pensamientosobsesivos, etc. Ahora bien, podríandarse ciertas situaciones en que, a pesar <strong>de</strong>haberse registrado cambios en estos fenómenospsicológicos, cabría dudar <strong>de</strong> la eficacia<strong>de</strong> la intervención. Piénsese, p. ej., que la terapiaaplicada ha sido capaz <strong>de</strong> reducir drásticamentelos niveles <strong>de</strong> ansiedad <strong>de</strong>l clienteante ciertas situaciones sociales y, sin embargo,éste sigue sin relacionarse con la gente <strong>de</strong>su entorno aduciendo que ahora tiene “pocasganas” o que “le vienen a la cabeza i<strong>de</strong>as <strong>de</strong>herir a los <strong>de</strong>más”, etc.Como se ha visto el principal objetivo <strong>de</strong>ACT no es modificar los sentimientos, emociones,pensamientos o recuerdos <strong>de</strong>l paciente;sino conseguir que éstos <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> interferircon los objetivos que la personatiene en su vida. Como señalan Wilson &Luciano (9) lo que interesa a ACT es la funciónque los eventos privados tienen en loque concierne a los pasos que el cliente estádando para llevar su vida en la dirección quehaya elegido. Así, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong>ACT podrían darse intervenciones plenamenteeficaces sin necesidad <strong>de</strong> que se produzcacambio alguno en los eventos privadosque, generalmente, son los objetivosprincipales <strong>de</strong> las intervenciones psicológicas.De esta forma, si un cliente sigue refiriendoel mismo número <strong>de</strong> pensamientosobsesivos que presentaba con anterioridad ala intervención pero ahora estos pensamientosya no mueven a la persona a realizar lascomprobaciones que anteriormente afectabanseriamente a su vida, cabría hablar <strong>de</strong>una mejoría clínica.Nos encontramos, pues, con que paraACT la forma <strong>de</strong> evaluar la eficacia <strong>de</strong> la terapiaes aten<strong>de</strong>r a los logros u objetivos queel cliente consigue en su vida, que seríantanto más indicativos <strong>de</strong> un progreso terapéuticosi se acompañan <strong>de</strong> la sintomatologíaque anteriormente paralizaba la conducta <strong>de</strong>la persona (23) . Habría que señalar que estaforma <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r las mejorías clínicaspue<strong>de</strong>, en <strong>de</strong>terminadas ocasiones, ir en


28José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z Garcíacontra <strong>de</strong> concepciones fuertemente asentadasen el mundo <strong>de</strong> la salud mental.Piénsese, p. ej., en el caso <strong>de</strong> un paciente conalucinaciones auditivas. Des<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong>vista <strong>de</strong> ACT ni una disminución en elnúmero <strong>de</strong> alucinaciones sería indicativo <strong>de</strong>una mejoría ni un aumento <strong>de</strong> un empeoramientoen el estado <strong>de</strong>l paciente. Lo relevantesería que, con o sin alucinaciones, la personadirija su vida en la dirección que ellaquiere tomar.Los problemas y soluciones psicológicasen un marco axiológicoSe pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que ACT es la primera terapia<strong>de</strong> inspiración cognitivo-conductualque incorpora <strong>de</strong> manera expresa, y comonúcleo <strong>de</strong>l proceso terapéutico, los valores<strong>de</strong>l cliente. Y es que, como reconocenHayes y cols. (11) , son muy pocas las conductashumanas que están mol<strong>de</strong>adas porlas consecuencias directas e inmediatas taly como se han estudiado en el ámbito <strong>de</strong> laaprendizaje animal. Por lo tanto, para enten<strong>de</strong>rtanto los problemas con los que elcliente acu<strong>de</strong> a consulta como las posiblessoluciones a los mismos, habría que aten<strong>de</strong>ra los valores que esa persona tiene.Recuér<strong>de</strong>se, a este respecto que, como seindicó al tratar el apartado correspondienteal “trabajo en valores”, la aceptación <strong>de</strong> lospensamientos negativos, o <strong>de</strong> los recuerdos,o <strong>de</strong> las emociones, o <strong>de</strong> cualquier otrosuceso privado aversivo tiene sentido y eslegítima sólo en la medida en que está alservicio <strong>de</strong> los valores <strong>de</strong>l cliente.La importancia que los valores <strong>de</strong>l clientetienen a la hora <strong>de</strong> promover una mejoría terapéuticaha sido recientemente validada enel importante ensayo clínico sobre terapiaspsicológicas y farmacológicas para la <strong>de</strong>presión<strong>de</strong> Dimidjian, Hollon, Dobson,Schmaling, Kohlenberg, Addis, Gallop,McGlinchey, Markley, Gollan, Atkins,Dunner, y Jacobson (24) . Según este estudiocomparativo, a la hora <strong>de</strong> tratar pacientescon <strong>de</strong>presión severa, resultan igualmenteeficaces la medicación anti<strong>de</strong>presiva y laActivación Conductual , siendo ambos tratamientossuperiores a la Terapia Cognitiva.Como señalan Dimidjian y cols (24) laActivación Conductual busca, sencillamente,i<strong>de</strong>ntificar y favorecer el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>sy la búsqueda <strong>de</strong> contextos que sonreforzantes para el paciente y consistentescon sus metas a largo plazo. Como se ve,pues, la Activación Conductual trata, al igualque ACT, <strong>de</strong> aclarar los valores <strong>de</strong>l pacientey promover el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> conductas acor<strong>de</strong>scon dichos valores. Con hacer tan sóloesto, el terapeuta ya tendrá mucho ganado,como ha <strong>de</strong>mostrado el trabajo señalado parael caso <strong>de</strong> la <strong>de</strong>presión.Ahora bien, el tratamiento que ACT da alos valores pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rarse excesivamenteindividualista, más propio <strong>de</strong> la culturaamericana que <strong>de</strong>l contexto hispano. Pareceque, para los autores <strong>de</strong> la terapia, los valoresson un asunto exclusivamente personalque los pacientes eligen en diversas áreas ofacetas <strong>de</strong> su vida. Por el contrario, a nuestrojuicio, los valores suponen una adscripción aun grupo. Como señalan Fariñas León yGarcía Niubó (25) , las dinámicas subjetivas(entre las que se encuentran los valores <strong>de</strong>una persona), son creadas y obradas por elsujeto a partir <strong>de</strong> la síntesis compleja <strong>de</strong> suscondiciones concretas <strong>de</strong> vida en los distintossistemas <strong>de</strong> interrelación personal en quese encuentra inmerso (nación, clase o gruposocial, familia, etc.) De ahí que, <strong>de</strong> una u otraforma, los valores que uno adopta en las distintasfacetas <strong>de</strong> su vida haya <strong>de</strong> estar conectadoso, para <strong>de</strong>cirlo <strong>de</strong> otra forma, tener unacierta coherencia 1 . Según este punto <strong>de</strong>vista, el terapeuta <strong>de</strong>biera tener presente entodo momento que la conducta <strong>de</strong>l paciente


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso29implica una adscripción social y que, enmuchas ocasiones, se pue<strong>de</strong>n producir conflictosal existir contradicciones entre los valores<strong>de</strong> los distintos grupos que tienen influenciaen una sociedad <strong>de</strong>terminada.Aclarar los valores <strong>de</strong>l paciente tiene, portanto, mucho que ver con <strong>de</strong>finir la propiai<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> la persona; algo que, por cierto,ya apuntó Maslow (26) .Labor paradójica <strong>de</strong>l terapeutaUna última consi<strong>de</strong>ración tiene que vercon el carácter paradójico <strong>de</strong> ACT. Comoseñala Pérez Álvarez (27) ACT es una terapiaparadójica para el cliente que quiere quitar elproblema (la ansiedad, la tristeza, el miedo,etc.) y se le propone tenerlo. Pero, a<strong>de</strong>más,ACT es paradójica también para la propialógica clínica, que tiene como propio la eliminación<strong>de</strong> los síntomas. En este sentido, sepue<strong>de</strong> señalar que el terapeuta ACT tendríacomo uno <strong>de</strong> sus principales objetivos “<strong>de</strong>psicologizar”la vida <strong>de</strong> la persona, restandoimportancia a la influencia que pue<strong>de</strong>n ejercerlos pensamientos, sentimientos, recuerdosy <strong>de</strong>más sucesos privados. La paradojallega al máximo si se repara en que en estatarea <strong>de</strong> <strong>de</strong>-psicologización el terapeuta (unpsicólogo) utiliza medios psicológicos (metáforas,ejercicios experienciales, manejo <strong>de</strong>contingencias, etc.). ¿Cómo es que se pueda<strong>de</strong>-psicologizar a través <strong>de</strong> la psicología? Lapropuesta parece en sí misma un contrasentido.Como hemos intentado resaltar a lo largo<strong>de</strong> esta exposición, tal vez un elemento clavesea que el propio psicólogo tenga una visiónrealista <strong>de</strong> la estructura <strong>de</strong>l mundo. En estesentido, el terapeuta ACT <strong>de</strong>bería ser, antesque un experto en las profundida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la“psique”, una persona con un sentido mundano<strong>de</strong> la vida, versado en “el arte <strong>de</strong> la pru<strong>de</strong>ncia”(27) . Ello supondría, como reconocenPorcel y González (28) , utilizar la estrategia yla vía oblicua cuando fuera necesario; estoes, hacer uso <strong>de</strong> lo psicológico <strong>de</strong> unamanera absolutamente pragmática.REFUNDAR LA TERAPIA DECONDUCTA: LA PSICOLOGÍAMÁS ALLÁ DE LA CLÍNICASegún creemos, estas innovaciones <strong>de</strong>ACT con respecto a los enfoques cognitivoconductualesclásicos vendrían a otorgar unanueva orientación a la terapia <strong>de</strong> conducta y,más en general, a la psicología clínica. Setrataría, básicamente, <strong>de</strong> situar la psicología“más allá <strong>de</strong> la clínica”, cara al mundo. Porcurioso que pueda parecer esta propuesta noestaría lejana <strong>de</strong> los brillantes análisis <strong>de</strong>prácticas sociales que se pue<strong>de</strong>n señalar en laobra <strong>de</strong> Skinner a propósito, por ejemplo, <strong>de</strong>la evolución cultural (29) o <strong>de</strong> la psicoterapiacomo agencia <strong>de</strong> control social (30). Por lotanto, la refundación que se propone tal vez<strong>de</strong>ba volver a Skinner y darle una nuevavisión, consonante con la fenomenología europea.Pero eso, ya es otro tema.Agra<strong>de</strong>cimientoEste trabajo se ha realizado <strong>de</strong>ntro<strong>de</strong>l marco <strong>de</strong>l proyecto <strong>de</strong> investigaciónSEJ2005-00455/PSIC,financiado por el Ministerio <strong>de</strong>Educación y Ciencia.<strong>1.</strong> Esta coherencia entre los valores que se postula no es <strong>de</strong> tipo lógico, sino social.


30José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z GarcíaBIBLIOGARFÍA(1) Veiga-Martínez, C, Pérez-Álvarez, M, y García Montes, JM. Terapia <strong>de</strong> Aceptación y Compromiso en el tratamiento<strong>de</strong> alucinaciones auditivas. Un estudio <strong>de</strong> caso. En preparación.(2) Pérez-Álvarez, M. La terapia <strong>de</strong> conducta <strong>de</strong> tercera generación. EduPsykhé, 2006; 5(2):159-172.(3) Hayes, S.C. Acceptance Commitment Therapy and the new behavior therapies. Mindfulness, acceptance andrelationship. En: Mindfulness and Acceptance. Expanding the cognitive-behavioral tradition. Hayes, SC, Follette,VM, y Linehan, MM, Eds. (pp. 1-24). Guilford, New York: 2004.(4) Ferro, R y Valero, L. Psicoterapias conductistas: nuevos enfoques clínicos. Psicologemas, 1998; 12(1): 31-62.(5) Luciano, M. C. Terapia <strong>de</strong> Aceptación y Compromiso (ACT) y Psicoterapia Analítica Funcional (FAP).Fundamentos, características y precauciones. Análisis y Modificación <strong>de</strong> Conducta, 1999; 25(102): 497-584.(6) Luciano, MC y Molina Cobos, FJ. El trastorno <strong>de</strong> evitación experiencial y la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso.En: Psicoterapias cognitivas. Evaluación y comparaciones. Caro, I., Ed., (pp. 187-206). Paidos Ibérica:Barcelona: 2003.(7) Pérez-Álvarez, M. La psicoterapia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el punto <strong>de</strong> vista conductista. Biblioteca Nueva, Madrid: 1996a.(8) Pérez-Álvarez, M. Tratamientos psicológicos. Universitas, Madrid: 1996b.(9) Wilson, KG. y Luciano, MC. Terapia <strong>de</strong> Aceptación y Compromiso (ACT). Un tratamiento orientado a los valores.Pirámi<strong>de</strong>, Madrid: 2002.(10) Hayes, SC y Strosahl, KD. A practical gui<strong>de</strong> to Acceptance and Commitment Therapy. Springer-Verlag, NewYork: 2004.(11) Hayes, SC, Strosahl, KD, y Wilson, KG. Acceptance and Commitment Therapy. An experiential approach tobehavior change. Guilford: New York: 1999.(12) Hayes, SC., Masuda, A, Bissett, R, Luoma, J y Guerrero, LF (2004). BDT, FAP, and ACT: How empiricallyoriented are the new behavior therapy technologies? Behavior Therapy, 2004; 35(1):35-54.(13) Hayes, SC, Wilson, KW, Gifford, EV, Follette, VM y Strosahl, K. (1996). Experiential avoidance and behavioraldisor<strong>de</strong>rs: A functional dimensional approach to diagnosis and treatment. Journal of Consulting and ClinicalPsychology, 1996; 64(6):1152-1168.(14) Luciano, MC y Hayes, SC. Trastorno <strong>de</strong> evitación experiencial. International Journal of Clinical and HealthPsychology, 2001; 1(1):109-15<strong>7.</strong>(15) García-Montes, JM, Pérez-Álvarez, M. y Cangas, AJ. Aproximación al abordaje clínico <strong>de</strong> los síntomas psicóticos<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la aceptación. Apuntes <strong>de</strong> Psicología, 2006; 24(1-3):293-30<strong>7.</strong>(16) García-Montes, JM y Pérez-Álvarez, M. ACT como tratamiento <strong>de</strong> síntomas psicóticos. El caso <strong>de</strong> las alucinacionesauditivas. Análisis y Modificación <strong>de</strong> Conducta, 2001; 27(113):455-472.(17) Velasco, JA y Quiroga, E. (2001). Formulación y solución <strong>de</strong> un caso <strong>de</strong> abuso <strong>de</strong> alcohol en términos <strong>de</strong>aceptación y compromiso. Psicothema, 2001; 13(1):50-56.(18) Watson, JB. Behaviorism (revised edition). University of Chicago Press, Chicago: 1930.(19) Hayes, SC. Content, context, and the types of psychological acceptance. En Acceptance and Change: contentand context in psychotherapy. Hayes, SC, Jacobson, Follete, VM y Dougher, MJ. Eds. (pp. 13-32). ContextPress: Reno, Nevada: 1994.20) Dougher, MJ. The act of Acceptance. En Acceptance and Change: content and context in psychotherapy.Hayes, SC, Jacobson, Follete, VM y Dougher, MJ. Eds. (pp. 37-45). Context Press: Reno, Nevada: 1994.(21) Kohlenberg, RJ, Tsai, M, Ferro, R, Valero, L, Fernán<strong>de</strong>z Parra, A, y Virués-Ortega, J. PsicoterapiaAnalítico-Funcional y Terapia <strong>de</strong> Aceptación y Compromiso: teoría, aplicaciones y continuidad con el análisis <strong>de</strong>lcomportamiento. International Journal of Clinical and Health Psychology, 2005; 5(1):349-37<strong>1.</strong>


Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso31(22) Martin, G, y Pear, J. Modificación <strong>de</strong> conducta. Qué es y cómo aplicarla. Pearson Educación, Madrid: 200<strong>1.</strong>(23) García-Montes, JM, Luciano, MC, Hernán<strong>de</strong>z, M y Zalvivar, F. Aplicación <strong>de</strong> la Terapia <strong>de</strong> Aceptación yCompromiso (ACT) a sintomatología <strong>de</strong>lirante: un estudio <strong>de</strong> caso. Psicothema, 2004; 16(1):117-124.(24) Dimidjian, S, Hollon, SD, Dobson, KS, Schmaling, KB, Kohlenberg, RJ, Addis, ME, Gallop, R,McGlinchey, JB., Markley, DK., Gollan. JK., Atkins, DC., Dunner, DL. y Jacobson, NS. Randomized Trial ofBehaviorial Activation, Cognitive Therapy, and Anti<strong>de</strong>pressant Medication in the Acute Treatment of Adult. Journalof Consulting and Clinical Psychology, 2006; 74(4):658-670.(25) Fariñas León, G y García Niubó, D. Las tareas <strong>de</strong> la psicología actual en el campo <strong>de</strong> las ciencias sociales(una aproximación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el enfoque <strong>de</strong> la complejidad). Psicología: Teoría e Prática, 2006; 8(1):107-118.(26) Maslow, AH. The Farther Reaches of Human Nature. Pengium, New York: 1976.(27) Pérez-Álvarez, M. Contingencia y drama. Minerva, Madrid: 2004.(28) Porcel, M y González, R. El engaño y la mentira en los trastornos psicológicos y sus tratamientos. Papeles<strong>de</strong>l Psicólogo, 26:109-114.(29) Skinner, BF. Más allá <strong>de</strong> la libertad y la dignidad. Martínez Roca, Barcelona:1986.(30) Skinner, BF. Ciencia y conducta humana. Martínez Roca, Barcelona:1986.Dirección postal:José M. García Montes. Universidad <strong>de</strong> Almería.Departamento <strong>de</strong> personalidad, evaluación y tratamiento psicológico.Carretera <strong>de</strong> Sacramento s/n.La Cañada <strong>de</strong> San Urbano. Almería-04120.Teléfono: 95001588<strong>1.</strong> Fax: 95001547<strong>1.</strong>E-mail: jgmontes@ual.es


Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,<strong>Vol</strong>. 7, N.º 1, pp. 33 - 44 , <strong>2007</strong>El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> terapia breve.Preeliminares a una investigación.The Dutch mo<strong>de</strong>l of brief therapy. Preeliminate to an investigationBegoña Braña.Psicólogo Clínico. Centro <strong>de</strong> Salud Mental Área I. Luarca.Andrés Cabero.Psicólogo Clínico. Centro <strong>de</strong> Salud Mental Teatinos. Área IV. Oviedo.Dolores González.Psicólogo Clínico. Centro <strong>de</strong> salud Mental Pumarín. Área V. Gijón.Juan M. García Haro.Psicólogo Clínico. Centro <strong>de</strong> Salud Mental “Ería”. Área IV. OviedoRESUMENLa terapia breve se perfila como una respuestaeficiente para los trastornos mentales leves ymo<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> mayor inci<strong>de</strong>ncia, entre los cualesse encuentran los trastornos adaptativos y los“neuróticos”. El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> Rindjerscaracterizado por el planteamiento <strong>de</strong> hipótesisglobales, sencillas y prácticas que buscan el posicionamientoactivo tanto <strong>de</strong>l terapeuta como <strong>de</strong>lpaciente ofrece una respuesta en un corto periodo<strong>de</strong> tiempo a gran parte <strong>de</strong> las patologíasmenos graves. Terapeutas <strong>de</strong> seis centros <strong>de</strong>Salud Mental <strong>de</strong> Asturias estamos trabajando enla actualidad en una investigación encaminada aprobar la efectividad <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> terapiabreve. En el presente trabajo se ofrece una aproximaciónteórica a dicha investigación.ABSTRACTThe brief therapy is outlined as an efficient responsefor the mental light and mo<strong>de</strong>rate disor<strong>de</strong>rsof major inci<strong>de</strong>nce, between which the adaptativedisor<strong>de</strong>rs and the neurotic ones coexist. TheDutch mo<strong>de</strong>l of Rindjers characterized by the expositionof global, simple and practical hypothesesthat look for the active position both of the therapistand of the patient offers a response in ashort period of time to big part of the least seriouspathologies. Therapists of six Centers of MentalHealth of Asturias we are employed at present atan investigation directed to proving the effectivenessof this mo<strong>de</strong>l of brief therapy. In the presentwork a theoretical approach offers to the abovementioned investigation.Palabras clave: Terapia <strong>de</strong> corta duración,mo<strong>de</strong>lo neerlandés, efectividad.INTRODUCCIÓNLa terapia breve tal y como la plantea elmo<strong>de</strong>lo neerlandés es un procedimientoeficaz para ayudar a los pacientes a gestionarsus quejas y problemas, y que encaja bien enKey words: Short term therapy; dutch mo<strong>de</strong>l;effectiveness.las expectativas <strong>de</strong> los pacientes cuando inicianla terapia. Según los estudios, los pacientesesperan pocas consultas (para almenos un 50% <strong>de</strong> los pacientes remitidos aterapia ambulatoria serían suficientes 10 sesiones:(1, 2) propiciando una mayor colabo-


34Begoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García Haroración en el proceso terapéutico al trabajaruna mayor comprensión <strong>de</strong> las causas <strong>de</strong> lasqueja, mejorar la perspectiva y restaurar elautocontrol. Para ello el terapeuta utiliza herramientasproce<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> diversos enfoquesterapéuticos: terapia estratégica, procedimientoscognitivos, terapia <strong>de</strong> conducta, etc.Este procedimiento que se aplica en Holanda<strong>de</strong>s<strong>de</strong> la década <strong>de</strong> los ochenta resulta eficazcuando se la compara con las terapias habitualesLa terapia breve se plantea como una respuestaeficiente para el tratamiento <strong>de</strong> lostrastornos leves y mo<strong>de</strong>rados <strong>de</strong> mayor inci<strong>de</strong>ncia.Estas patologías son responsables <strong>de</strong>lincremento <strong>de</strong> la inci<strong>de</strong>ncia y prevalencia <strong>de</strong>la <strong>de</strong>manda en los dispositivos <strong>de</strong> SaludMental ya que, tal y como se recoge en el documento<strong>de</strong>l Plan Estratégico para elDesarrollo <strong>de</strong> los Servicios <strong>de</strong> Salud Mental<strong>de</strong>l Principado <strong>de</strong> Asturias (3) , son receptoras<strong>de</strong> tiempos <strong>de</strong> tratamiento largos.Existen terapias breves <strong>de</strong> inspiración psicoanalítica(4, 5, 6) <strong>de</strong> inspiración estratégica ysistémica (7, 8) A<strong>de</strong>más la terapia <strong>de</strong> conductay cognitiva <strong>de</strong>s<strong>de</strong> sus inicios se planteancomo tratamientos breves. Se ha <strong>de</strong>finido laterapia breve en función <strong>de</strong> varios factores:factor temporal (número <strong>de</strong> sesiones, duración<strong>de</strong> cada sesión, intervalo entre las sesiones);la metodología técnica específica; elfoco <strong>de</strong> los problemas abordados, los objetivos,etc.Beyebach (9) hablando <strong>de</strong> la terapia centradaen soluciones (TCS) dice que es unamodalidad <strong>de</strong> terapia breve y entien<strong>de</strong> porbreve “un tratamiento cuya duración oscilaentre una y diez sesiones, siendo la duraciónpromedio <strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> unas cinco entrevistas.Estas sesiones suelen durar una hora,y son más espaciadas a medida que se producenmejorías en la situación que planteanlos clientes. Así, solemos <strong>de</strong>jar una o dos semanasentre la primera entrevista y la segunda;y aumentamos posteriormente el intervaloa tres semanas o un mes. De esta forma,una terapia <strong>de</strong> seis sesiones ocupan por logeneral entre dos y seis meses”.En cuanto a los objetivos la terapia breveestá “orientada a la extinción <strong>de</strong> los síntomasy a la resolución <strong>de</strong>l problema o <strong>de</strong> los problemaspresentados por el paciente o pacientes”(10) . Siguiendo la terapia sistémicabreve, se entien<strong>de</strong> que hacer terapia breve nosignifica hacer a toda costa pocas sesiones,ni “echar” a los pacientes <strong>de</strong> la terapia, setrata <strong>de</strong> ayudar a los pacientes a resolver susproblemas y alcanzar sus objetivos en elmenor tiempo posible pero siempre atendiendoa las preferencias <strong>de</strong> los pacientes. Seplantea esta i<strong>de</strong>a explicando que se trata <strong>de</strong>tener “las menos sesiones posibles, perotodas las que sean necesarias”.POR QUÉ TERAPIA BREVELos datos recogidos por múltiples investigacionesllevadas a cabo en las últimas tresdécadas sobre la terapia breve ofrecen los siguientesresultados:En cuanto al número <strong>de</strong> sesiones existenevi<strong>de</strong>ncias empíricas acerca <strong>de</strong> que:a) Los pacientes esperan recibir pocas sesiones.Según Rijn<strong>de</strong>rs (11) el 70% <strong>de</strong> los pacientesque inician una psicoterapiaespera que dure menos <strong>de</strong> 10 sesiones y el50% espera que la duración sea <strong>de</strong> 5 sesioneso menos.b) Las mejorías más significativas suelenocurrir en las primeras sesiones:Lambert, Shapiro y Bergin (12) en una revisiónconcluyeron que el 75% <strong>de</strong> losclientes que mejora en psicoterapia lo


El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> terapia breve. Preeliminares a una investigación35hace durante los seis primeros meses. Porotro lado, parece que cuando los pacientesno respon<strong>de</strong>n en las primeras sesiones auna intervención terapéutica, la probabilidad<strong>de</strong> fracaso es muy alta (13) .c) La mayoría <strong>de</strong> los pacientes acu<strong>de</strong>n <strong>de</strong>hecho a pocas sesiones (con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo terapéutico), con alta tasa<strong>de</strong> abandonos a partir <strong>de</strong> la 10 (o menos.)Según Garfield (14) más <strong>de</strong>l 50% <strong>de</strong> los pacientesambulatorios abandonan antes <strong>de</strong>la octava sesión y dos tercios, antes <strong>de</strong> lasesión 10. Según Bados y cols. (15) alre<strong>de</strong>dor<strong>de</strong>l 65-80% <strong>de</strong> los pacientes abandonanel tratamiento antes <strong>de</strong> la sesión 10.En Estados Unidos, Howard y su equipo<strong>de</strong>terminaron que el 44% <strong>de</strong> las personasque asistían a terapia ambulatoria acudía amenos <strong>de</strong> 4 sesiones (16) .En cuanto a los resultados existen evi<strong>de</strong>nciasque avalan que:a) Las terapias breves obtienen resultadosequivalentes a las <strong>de</strong> larga duración, loque las convierte en más eficientes (mejorrelación coste/beneficio) (17, 18) .b) Los resultados no sólo ocurren a nivel sintomáticosino que a<strong>de</strong>más se produce unareestructuración y modificación <strong>de</strong>l modo<strong>de</strong> percibir la realidad (10) .c) No sólo se mantienen los resultados a lolargo <strong>de</strong>l tiempo (se han utilizado intervalos<strong>de</strong> seguimiento entre 3 meses y 3años), (19) sino que a<strong>de</strong>más (especialmenteen terapia sistémica breve) se produceun aumento en la percepción <strong>de</strong> mejoría ymejorías en áreas no tratadas en las sesiones(20, 21, 22) .Por todo lo anterior, la terapia breve y exitosano solo es posible sino que es <strong>de</strong> hecholo más frecuente, así no <strong>de</strong>be ser consi<strong>de</strong>radacomo una alternativa subsidiaria, a utilizarsólo cuando no es posible la terapia <strong>de</strong>larga duración, sino como una intervención<strong>de</strong> primera elección en múltiples trastornosy/o problemas <strong>de</strong> salud mental.El mo<strong>de</strong>lo zelandés <strong>de</strong> tratamiento <strong>de</strong>corta duración o terapia breve consiste en 10sesiones (aplicadas flexiblemente) y se basaconceptualmente en los siguientes mo<strong>de</strong>los:Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> factores comunes en psicoterapia(23)Terapia centrada en soluciones (24, 25, 26)Terapia <strong>de</strong>l comportamiento (27, 28)Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> “<strong>de</strong>terminar indicaciones mediantela negociación” (29)Se trata <strong>de</strong> una psicoterapia que trata <strong>de</strong> lacapacitación <strong>de</strong> los pacientes, esto es, aumentarsus sentimientos <strong>de</strong> competencia yautoeficacia a la hora <strong>de</strong> gestionar los problemasEL MODELO NEERLANDÉS.CONSIDERACIONES ETIOLÓGI-CASLa psicoterapia breve parte <strong>de</strong> un diagnóstico<strong>de</strong> posibilida<strong>de</strong>s elaborado entre elpaciente y el terapeuta, que tiene como trasfondoetiológico el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> vulnerabilidad-competenciay fundamentado en la hipótesis<strong>de</strong> la <strong>de</strong>smoralización <strong>de</strong> J. Frank (23).Según este autor, las personas acu<strong>de</strong>n a losdispositivos <strong>de</strong> salud mental no tanto por lasquejas sino cuando sienten que no son capaces<strong>de</strong> gestionar sus problemas.La interacción <strong>de</strong> las disposiciones tempranascon factores educacionales y <strong>de</strong> crianzaconllevará la aparición <strong>de</strong> rasgos establesque condicionarán en el futuro las capacida<strong>de</strong>sy limitaciones <strong>de</strong> la persona para adap-


36Begoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García Harotarse al entorno. Así, en situaciones <strong>de</strong>“crisis”, se pue<strong>de</strong> ver si los rasgos <strong>de</strong>l sujetopara enfrentarla son adaptativos y le permitenafrontarla <strong>de</strong> forma a<strong>de</strong>cuada o son <strong>de</strong>sadaptativosy le llevan a una pérdida o ruptura<strong>de</strong>l equilibrio entre la vulnerabilidad y lacompetencia y <strong>de</strong> ahí a la aparición <strong>de</strong> la <strong>de</strong>smoralización,y en consecuencia síntomas <strong>de</strong>todo tipo: afectivos, comportamentales, cognitivos,relacionales, etc.La elaboración conjunta por parte <strong>de</strong>l pacientey el terapeuta <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> competencia/ vulnerabilidad es tanto la puerta <strong>de</strong>acceso para enten<strong>de</strong>r la(s) queja(s) que el pacientelleva a consulta como el inicio <strong>de</strong> laintervención psicoterapéutica.Condiciones para la psicoterapia breveComo se mencionaba anteriormente labase <strong>de</strong> la psicoterapia breve es la elaboraciónconjunta <strong>de</strong> una <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l problemay <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo etiológico (o teoría conjunta).Para po<strong>de</strong>r realizar este trabajo escondición que el paciente disponga <strong>de</strong> unasmínimas capacida<strong>de</strong>s psicológicas y motivacionales.Figura <strong>1.</strong> Etiología.


El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> terapia breve. Preeliminares a una investigación37Determinadas condiciones clínicas hacen<strong>de</strong>saconsejable la psicoterapia breve como laexistencia <strong>de</strong> trastornos <strong>de</strong> personalidadgraves o recaídas frecuentes, entre otras,como pue<strong>de</strong> verse en la Tabla <strong>1.</strong>En cambio, la capacidad para iniciar ymantener relaciones, la conservación <strong>de</strong>ljuicio <strong>de</strong> realidad, la reciprocidad y la capacidad<strong>de</strong> implicación, así como la motivaciónpara el cambio son condiciones <strong>de</strong> idoneidadpara la aplicación <strong>de</strong> la psicoterapiabreve.Según Rijn<strong>de</strong>rs al menos un 60% <strong>de</strong> todoslos pacientes remitidos al CSM presentanestas características.La psicoterapia paso a pasoEl mo<strong>de</strong>lo propuesto por Rindjers (30)plantea una psicoterapia en fases, como semuestra en la Figura 2.Primero se realiza una entrevista para valorarlas características <strong>de</strong> la persona que vaa realizar la terapia, y excluir a aquellas queno se van a beneficiar <strong>de</strong> la terapia, conformea los criterios señalados más arriba.Tras este primer paso terapeuta y paciente<strong>de</strong>dican unas sesiones a establecer la base<strong>de</strong> la terapia, que consiste en esencia en queambos lleguen a una <strong>de</strong>finición conjunta <strong>de</strong>lproblema. Para ello el terapeuta busca elacuerdo guiándose en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> vulnerabilidady competencia ya mencionado, y seapoya en la construcción <strong>de</strong> un esquema queexplique el problema. Se busca una <strong>de</strong>finiciónsimple <strong>de</strong>l problema, básicamente éstees el resultado <strong>de</strong> la suma <strong>de</strong> las circunstancias<strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l paciente más factores <strong>de</strong>su funcionamiento personal: (Problema =circunstancias + personalidad). Se suele expresarmediante un lema, proverbio o metáfora.El funcionamiento personal se <strong>de</strong>scribeutilizando la “metáfora <strong>de</strong>l continuo” entrepares <strong>de</strong> modos opuestos <strong>de</strong> reaccionar. Asípor ejemplo una persona se <strong>de</strong>splaza entre elactivo y el pasivo, entre el pesimista y el optimista,etc. El acuerdo entre el terapeuta yel paciente sobre una <strong>de</strong>finición simple <strong>de</strong>lproblema es condición ineludible paraseguir a<strong>de</strong>lante. Si no hay acuerdo en estepunto <strong>de</strong> entre ambos la psicoterapia no esposible.El siguiente paso <strong>de</strong> la psicoterapia consisteen marcarse unos objetivos. Estos han<strong>de</strong> ser realistas y a dos niveles: a corto plazo,para salir <strong>de</strong>l atascamiento recuperando elcontrol sobre las quejas, y a largo plazo, paramodificar el funcionamiento personal noadaptativo.En consecuencia se acuerdan lasmetas y el plan <strong>de</strong> trabajo, eligiendo las técnicaspara conseguir el cambio conductual.figura 2. Fases <strong>de</strong> la Terápia <strong>de</strong> corta duración


38Begoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García HaroEl mo<strong>de</strong>lo es flexible a la hora <strong>de</strong> elegirlas técnicas que se pue<strong>de</strong>n utilizar durante laterapia. En principio cualquier técnica <strong>de</strong>nuestra “mochila <strong>de</strong> recursos terapéuticos”pue<strong>de</strong> ser válida para seguir a<strong>de</strong>lante, adaptándonosa las necesida<strong>de</strong>s y recursos <strong>de</strong>l paciente(terapia centrada en soluciones <strong>de</strong> DeShazer (24, 25) ). La medicación (hipnóticos,anti<strong>de</strong>presivos, ansiolíticos) se contemplacomo parte <strong>de</strong> la terapia pues ayuda a reducirobstáculos que impi<strong>de</strong>n que el tratamientoavance. Otras técnicas utilizadas son elentrenamiento en habilida<strong>de</strong>s, terapia interpersonal(31) , terapia cognitiva (32) , etc.También se pue<strong>de</strong> contar con alguien <strong>de</strong>l entornoque pueda ayudar en el proceso terapéutico.La última etapa o etapa <strong>de</strong> consolidaciónbusca la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong> cambios más a largoplazo <strong>de</strong> los hábitos <strong>de</strong>sadaptativos, persiguiendola autonomía <strong>de</strong> la persona, su autocontrol,y la prevención <strong>de</strong> recaídas. Es interesanteseñalar en este punto la utilizaciónestratégica que el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> terapia <strong>de</strong> breve<strong>de</strong> Rindjers hace <strong>de</strong>l tiempo. Se van ampliandoprogresivamente los tiempos entreuna sesión y la siguiente. Como se señala enla Figura 2, el lapso <strong>de</strong> tiempo entre la primeracita y la segunda es <strong>de</strong> 7 días, entre lasdos siguientes transcurren 15 días, para pasara 21 días en la fase <strong>de</strong> cambio conductual, ydos meses en la fase <strong>de</strong> consolidación. Estaestrategia busca la progresiva autonomía <strong>de</strong>la persona que recibe psicoterapia.El siguiente caso pue<strong>de</strong> ilustrarnos laimplementación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo que presentamos.Ania, 50 años, casada y con dos hijos varones<strong>de</strong> 24 y 25 años que viven en el domicilio,no trabaja fuera <strong>de</strong> casa y tienen unnivel <strong>de</strong> formación básico. Es remitida porsu Médico <strong>de</strong> Atención Primaria al Centro <strong>de</strong>Salud Mental, con el siguiente texto en el informe<strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación: “ANSIEDAD. Pacienteque acu<strong>de</strong> por prurito vaginal <strong>de</strong> hacetiempo, realizándose pruebas (cultivos, etc.)siendo todas normales y pareciendo todo <strong>de</strong>tipo psicológico. Se estuvo tratando conAtarax y Lexatín sin mejoría. La pacienteacudía a psicólogo particular sin clara mejoría.La paciente solicita valoración porPsicólogo. Envío para valoración. Unsaludo. Gracias.”Entrevista <strong>de</strong> valoración (28-4-05): Aniaestá sana en general, excepto por una perforación<strong>de</strong>l oído. No quiere que escriba elproblema en la historia clínica, a lo queaccedo. Lleva un tiempo con una relaciónextramatrimonial, con el marido no se entien<strong>de</strong>,y está <strong>de</strong>sesperada porque no pue<strong>de</strong>dormir por las noches <strong>de</strong>bido a los picores.Lleva 1 año con Atarx, y el psicólogo privadocon el que estuvo tres meses, nomejoró el problema. Al principio el psicólogorepasó la infancia, la familia, las amista<strong>de</strong>sy luego se centró en el problema conrelajación. Pero temía caer en <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong>l psicólogo, lo mismo que le pasó con elLexatín, que lo toma pocas veces porqueteme caer en la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Acepta el formato<strong>de</strong> terapia breve. Se contesta al informe<strong>de</strong>l MAP: “trastorno por somatización,comienzo psicoterapia breve”.1ª sesión (1-6-05)El prurito nocturno incluye a veces doloresen el recto, contracciones musculares. Lorelaciona con la situación sentimental: relaciónfuera <strong>de</strong>l matrimonio y mala relación <strong>de</strong>pareja. Con su amante no tiene planes <strong>de</strong>pareja, pues él no quiere romper con sumujer, y tampoco ella quiere romper la relaciónporque se encuentra a gusto. Con sumarido las cosas no van bien; distantes, pocodiálogo.


El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> terapia breve. Preeliminares a una investigación39Durante la entrevista se rellena el esquema<strong>de</strong> trabajo que se expone en la Figura 3.2ª sesión (10-6-05)En esta segunda sesión se aña<strong>de</strong>n nuevoselementos al esquema <strong>de</strong> trabajo, señaladosen letra cursiva en la Figura 4.Ania valora que :“No estoy ni peor nimejor. Sigo igual.” Se establece la siguientehipótesis conjunta: doble vida + culpabilidad+ no querer relaciones con mi marido + noexpresar sentimientos (como sucedía en lafamilia <strong>de</strong> origen <strong>de</strong> Ania, como tambiénsuce<strong>de</strong> en la historia <strong>de</strong> la pareja) = picores.Ella piensa: o me separo o <strong>de</strong>jo la doble vida.3ª sesión (24-6-05)Elegimos el funcionamiento personalcomo elemento a cambiar, y elige no sentirseculpable. La meta, en consecuencia, esdisminuir la culpabilidad.Objetivo: aceptar y <strong>de</strong>jarlo fluir.Tarea: pensar en otras cosas. Lista <strong>de</strong> otrascosas (buenas y malas). Cambiará <strong>de</strong> pensamientoinmediatamente. Se espera un 10 %<strong>de</strong> resultado.4ª sesión (28-7-05)Figura 3Resultados vinculados al manejo <strong>de</strong>l problema:notable mejoría <strong>de</strong> la 2ª semana <strong>de</strong>julio. Retroceso a partir <strong>de</strong>l 15 y + - sigoigual.Durante una semana tuvo una mejoría <strong>de</strong>l90%. Estuvo una semana <strong>de</strong> vacaciones conel marido, también a la vuelta notó un poco<strong>de</strong> mejoría. Lo diferente en esa semana fue elcontacto con el mar, llevó a cabo el cambio<strong>de</strong> pensamiento, y buscó su espacio.Dice que quisiera tener más tiempo libre,se siente atada, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong> mí para todo (enreferencia a marido e hijos).A los 9 meses <strong>de</strong> nacer Ania sus padres seseparan, y fue criada por su hermana mayor,Figura 4


40Begoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García Haroque la llevaba 13 años. A los 8 años fue a uninternado. Piensa que esto la influye paraestar tan volcada con la familia.Tarea: repetir en lo posible las condiciones<strong>de</strong> esa semana buena (la 2ª <strong>de</strong> julio) en lavida cotidiana.5ª sesión (27-9-05)Lleva 15 días con una mejoría <strong>de</strong>l 60%,controla los picores, pasa sin rascarse. Loque hizo <strong>de</strong> la tarea fue pensar en quitarse <strong>de</strong>encima responsabilida<strong>de</strong>s. En ese sentido sevio favorecida porque se casó uno <strong>de</strong> loshijos. A<strong>de</strong>más <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la segunda semana <strong>de</strong>julio no tiene relaciones con el marido. Se inventóuna estratagema que cuenta a medias,con vergüenza, (sensación presente en todaslas entrevistas): sorprendió al marido en unchat y como enfado no se acuesta con él.No acepta el ofrecimiento <strong>de</strong> un seguimientoy cree que ya pue<strong>de</strong> arreglárselas ella solacon lo que ha aprendido. Alta por mejoría.LA INVESTIGACIÓNEl estudio plantea el siguiente objetivo ehipótesis:Objetivo general: evaluar la efectividad<strong>de</strong> un Programa <strong>de</strong> Terapia Breve en comparacióncon los métodos <strong>de</strong> tratamiento habitualesen los Centros <strong>de</strong> Salud Mental <strong>de</strong>lPrincipado <strong>de</strong> AsturiasHipótesis generales:La Terapia Breve es al menos tan efectivacomo las intervenciones habituales enlos Centros <strong>de</strong> Salud Mental.La Terapia Breve es más eficiente quelas intervenciones habituales en losCentros <strong>de</strong> Salud MentalMuestra:La muestra está compuesta por 342 personasmayores <strong>de</strong> 15 años que son remitidaspor primera vez a uno <strong>de</strong> los 6 Centros <strong>de</strong>Salud Mental (Tres Centros <strong>de</strong> Salud Mentalen Oviedo, dos Centros <strong>de</strong> Salud Mental enGijón y un Centro <strong>de</strong> Salud Mental enLuarca) don<strong>de</strong> se realiza la investigación quecumplan criterios <strong>de</strong> inclusión y que no cumplenninguno <strong>de</strong> los criterios <strong>de</strong> exclusión.Los sujetos son asignados al azar al grupoexperimental y al grupo controlCriterios <strong>de</strong> exclusión:Por diagnóstico:- Trastornos mentales orgánicos.- Adicciones.- Psicosis.- Trastornos <strong>de</strong> alimentación.- Retraso mental.- Trastornos <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo psicológico.- Trastornos graves <strong>de</strong> personalidad(Paranoi<strong>de</strong>, Esquizoi<strong>de</strong>, Disocial,<strong>de</strong> Inestabilidad Emocional y Mixto)Intento autolítico grave en los 6 meses anterioresa la evaluación.Personas que no requieran un tratamientoespecializado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> un Centro <strong>de</strong> SaludMental.Criterios diagnósticos <strong>de</strong> inclusión:Trastornos <strong>de</strong>presivos sin síntomas psicóticos.Trastornos neuróticos, secundarios a situacionesestresantes y somatomorfos.Trastornos <strong>de</strong>l sueño.Disfunciones sexuales.Trastornos psicosomáticos.Trastornos <strong>de</strong> personalidad: Histriónico,Anancástico, Ansioso, Dependiente.


El mo<strong>de</strong>lo neerlandés <strong>de</strong> terapia breve. Preeliminares a una investigación41Trastorno <strong>de</strong> los hábitos y <strong>de</strong>l control <strong>de</strong>los impulsos.Sujetos diagnosticados según el eje III:Factores que influyen en el estado <strong>de</strong>salud y en el contacto con los servicios <strong>de</strong>salud.Proceso experimental:Se realiza en dos fases. En ambos casoslos sujetos son asignados aleatoriamente algrupo experimental y al grupo control. En laprimera fase no se realizó evaluación pretratamiento,el resto <strong>de</strong>l diseño fue similar enlas dos fases. Todos los sujetos que recibieronpsicoterapia <strong>de</strong> corta duración dieron suconsentimiento.<strong>de</strong> corta duración) y 70 sujetos al grupo control(tratamiento habitual) Finalizado el tratamientose realiza en todos los sujetos unaevaluación psicométrica postratamiento (almes) y tres seguimientos (6, 12 y 24 meses)que incluye:- Estado clínico: se utiliza la Escala <strong>de</strong>cambio <strong>de</strong> la Impresión Clínica Global(ICG) (33) a paciente, y Cuestionario <strong>de</strong>90 síntomas-revisado SCL-90-R (34) apaciente;- Discapacidad, estrés y apoyo social, medianteel Inventario <strong>de</strong> Discapacidad <strong>de</strong>Sheehan (SDI) (35) a paciente; y- Satisfacción con el tratamiento, medianteel Cuestionario <strong>de</strong> Satisfacción (36)En la primera fase (que se inició enOctubre <strong>de</strong> 2004) se incluyeron un total <strong>de</strong>140 pacientes que cumplían criterios <strong>de</strong> inclusión.Se les asignó <strong>de</strong> manera aleatoria 70sujetos al grupo experimental (tratamientoFigura 5En la segunda fase <strong>de</strong>l estudio (Junio <strong>de</strong>2005) se incluyeron 202 sujetos que cumplíanlos criterios <strong>de</strong> inclusión en el estudio, yse asignaron <strong>de</strong> manera aleatoria 101 sujetosal grupo experimental y 101 sujetos al grupo


42Begoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García Harocontrol. Antes <strong>de</strong> iniciar cualquier modalidad<strong>de</strong> tratamiento se procedía a una evaluaciónpsicométrica pretratamiento, que incluía:- El estado clínico: se utiliza la Escala <strong>de</strong>gravedad <strong>de</strong> la Impresión Clínica Global(33) a Médicos <strong>de</strong> Atención Primaria y elCuestionario <strong>de</strong> 90 síntomas revisado apaciente, y- Discapacidad, estrés y apoyo social:Inventario <strong>de</strong> Discapacidad <strong>de</strong> Sheehan(SDI) a paciente y Médico <strong>de</strong> AtenciónPrimaria.Finalizado el tratamiento, a todos los sujetosse les realiza una evaluación psicométricapostratamiento que incluye:- Estado clínico: se utiliza la Escala <strong>de</strong> gravedad<strong>de</strong> la Impresión Clínica Global aMédicos <strong>de</strong> Atención Primaria; la Escala<strong>de</strong> cambio <strong>de</strong> la ICG a paciente y Médico<strong>de</strong> Atención Primaria; y el Cuestionario<strong>de</strong> 90 síntomas-revisado (SCL-90-R) apaciente;- Discapacidad, estrés y apoyo social, medianteel Inventario <strong>de</strong> Discapacidad <strong>de</strong>Sheehan (SDI) a paciente y Médico <strong>de</strong>Atención Primaria; y- Satisfacción con el tratamiento, medianteel Cuestionario <strong>de</strong> Satisfacción (36) al paciente.Principales variables in<strong>de</strong>pendientes o<strong>de</strong> tratamiento:- Programa <strong>de</strong> intervención: Tratamiento habitual/Terapia Breve- Tipos <strong>de</strong> intervención- Psicofármacos- Número <strong>de</strong> sesiones- Duración <strong>de</strong> tratamientoPrincipales variables <strong>de</strong>pendientes o <strong>de</strong>resultado:- Continua a tratamiento- Alta- Abandono- Retorno- Estado Clínico- Consumo <strong>de</strong> psicofármacos- Número <strong>de</strong> sesiones y tiempo <strong>de</strong> tratamiento- Nivel <strong>de</strong> satisfacción con tratamiento- Nivel <strong>de</strong> discapacidad global, laboral, familiary social- Número <strong>de</strong> consultas con el Médico <strong>de</strong>Atención Primaria por problemas <strong>de</strong>Salud MentalVariables extrañas a controlar:- Variables socio<strong>de</strong>mográficas- Variables clínicasDiagnóstico CIE-10Inicio <strong>de</strong> sintomatologíaAntece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> tratamiento enAtención Primaria o Salud Mental- Otras variablesEscala <strong>de</strong> apreciación subjetiva <strong>de</strong>l terapeuta<strong>de</strong> variables <strong>de</strong>l consultante, etc.Para el registro <strong>de</strong> las variables los datosse obtienen <strong>de</strong>l sistema <strong>de</strong> Registro <strong>de</strong>lSESPA y <strong>de</strong> la Historia Clínica <strong>de</strong> SaludMental. También datos consignados en laHistoria Clínica <strong>de</strong> Atención Primaria y losfacilitados en entrevista telefónica por elMédico <strong>de</strong> Atención Primaria mediante cuestionariotelefónico realizado al paciente. Losobtenidos mediante los instrumentos psicométricospre y post-tratamiento.En este momento se ha finalizado la aplicación<strong>de</strong>l tratamiento breve en la primerafase y se está realizando el seguimiento postratamiento<strong>de</strong> todos estos casos. La segundafase está a punto <strong>de</strong> finalizar la aplicación<strong>de</strong>l tratamiento breve. Próximamente se publicaránlos primeros resultados.


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44 Begoña Braña, Andrés Cabero, Dolores González, Juan M. García Haro(23) Frank J.D, Frank J.B. Persuasion and healing. A comparative study of psychotherapy (3rd ed.) Ed. JohnHopkins University Press. Baltimor, 199<strong>1.</strong>(24) De Shazer S. Keys to solution in brief therapy. Ed. Norton. New York, 1985.(25) De Shazer S. Words were originally magic. Ed. Norton. New York, 1994.(26) Isebaert L, Cabié M.C. Pour une thérapie brève. Ed. Erès. Ramonville Saint Agne,199<strong>7.</strong>(27) Orlemans, J.W.G. Mo<strong>de</strong>llen voor probleemkeuze en functie-analyse. In J.W.G, 198<strong>7.</strong>(28) Hoogduin C.A.L. De ambulante behan<strong>de</strong>ling van dwangneurosen. Ed. Van Loghum Slaterus. Deventer, 1986.(29) Au<strong>de</strong>nhove C, Vertommen H. Indicatiestelling voor psychotherapie door overleg. Tijdschrift voor psychotherapie,1984; 10: 28-43.(30) Rindjers, P.B.M. De la <strong>de</strong>smoralización a la competencia: Una guía para aplicar psicoterapia <strong>de</strong> corta duración.En prensa..(31) Klerman G.L, Weissman M.M.. New applications of interpersonal psychotherapy. Ed. American PsychiatricPress. Washington, 1993.(32) Beck A., , Rush A.J, Shaw B.F, Emery G. Cognitive therapy for <strong>de</strong>pression. Ed. Guilford Press.New York,1979.(33) Guy W. Early Clinical Drug Evaluation (ECDEU). Assesment Manual. Ed. National Institute MentalHealth.Rockville, 1976.(34) Derogatis, L.R. SCL-90-R: administration, scoring and procedures manual 3e edition. National ComputerSystems. Minneapolis, 1994.(35) Sheehan D.V, Harnett-Sheehan K, Raj B.A. (1996). The measurement of disability. Int. Clin.Psychopharmacol. 1996; 11: 89-95.(36) Moré Herrero M.A, Muñoz P.E. Satisfacción <strong>de</strong> los usuarios <strong>de</strong> un servicio <strong>de</strong> salud mental. Archivos <strong>de</strong>Psiquiatría 2000; 63: 139-158.Agra<strong>de</strong>cimientos:Unidad <strong>de</strong> Coordinación <strong>de</strong> Salud MentalColaboradores <strong>de</strong> la investigación en los Centros <strong>de</strong> Salud MentalDirección postal:Begoña Braña.Centro <strong>de</strong> Salud Mental <strong>de</strong> Luarca (Asturias)c/ Villar s/n - 33700 Luarca


Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,<strong>Vol</strong>. 7, N.º 1, pp. 45 - 50, <strong>2007</strong>Psicoterapia <strong>de</strong> grupo sistémica: unapropuestaSystemic Group Psychotherapy: A proposal.Andrés Cabero ÁlvarezPsicólogo ClínicoCentro <strong>de</strong> Salud Mental Teatinos. Oviedo. Sespa. AsturiasRESUMENSe exponen los principios y el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>una psicoterapia <strong>de</strong> grupo sistémica, realizada enun centro <strong>de</strong> salud mental público, y dirigida a pacientescon las patologías más prevalentes.Palabras clave: Psicoterapia <strong>de</strong> grupo, terapiafamiliar sistémica, servicios públicos saludmental.ABSTRATCWe put forward the principles and the processof a Systemic Group Psychotherapy that was carriedout at a Public Mental- Health Service, andaimed at patients suffering the most prevailing disor<strong>de</strong>rs.Key Words: Systemic Group Psychotherapy,family therapy, Public Mental- Health Service.INTRODUCCIÓNMientras que en algunos mo<strong>de</strong>los terapéuticos,como el psicodinámico o el cognitivoconductual, el formato grupal ha merecidoamplia atención y <strong>de</strong>sarrollo, en el mo<strong>de</strong>losistémico el impacto ha sido menor, tanto enel análisis teórico, como en los <strong>de</strong>sarrollosprácticos. Probablemente la óptica familiocentrista(sin que esto suponga menoscaboalguno <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> trabajar y tomaren cuenta a la familia, como se encarga <strong>de</strong>recordarnos Minuchin (1) ) ha contribuido aalejar a algunos sistémicos, entre los que meencuentro, <strong>de</strong>l interés por explorar el grupocomo formato psicoterapéutico. Cuandosurgía el <strong>de</strong>bate respondía a modo <strong>de</strong> letanía:“yo trabajo con grupos familiares”. Verdad amedias, pues convocaba a grupos <strong>de</strong> diferentesfamilias muy <strong>de</strong> tiempo en tiempo, encontraste con la frecuencia en la convocatoria<strong>de</strong> familias, así como a parejas. No obstantehay <strong>de</strong>sarrollos notables en la historia<strong>de</strong> la terapia familiar que animan el paisaje,como los proyectos que emplean el formatopsicoeducativo grupal como una intervenciónpsicosocial dirigida a las familias conun miembro esquizofrénico (4) . También losgrupos multifamiliares se han utilizado paraenfrentar problemas mentales crónicos y <strong>de</strong>toxicomanías, así como se han incorporadoal abordaje terapéutico en familias con unmiembro discapacitado, o con enfermeda<strong>de</strong>sfísicas crónicas en su seno (5, 6, 7) .CONTEXTOLa ruptura <strong>de</strong> esa inercia se produce enparte gracias a la presión asistencial que tensionalos Centros <strong>de</strong> Salud MentalComunitarios (2) . El mantenimiento en la <strong>de</strong>manda<strong>de</strong> la prevalencia <strong>de</strong> los trastornos


46Andrés Cabero Alvarezneuróticos sitúa al CSM en la necesidad <strong>de</strong>aumentar su eficiencia, para mantener unosparámetros <strong>de</strong> calidad en la atención a estaspatologías, sin <strong>de</strong>saten<strong>de</strong>r la atención al resto<strong>de</strong> las patologías, en particular las diversasexpresiones <strong>de</strong> psicosis. En este contexto losclínicos, en este caso el autor, se repiensan laopción <strong>de</strong> trabajar con grupos. Es relevanteseñalar y agra<strong>de</strong>cer el papel <strong>de</strong>l equipo <strong>de</strong>trabajo <strong>de</strong>l Centro <strong>de</strong> Salud Mental <strong>de</strong>Teatinos (Oviedo, SESPA) implicado en elproyecto. En especial al apoyo <strong>de</strong> TomásDíaz, psiquiatra que atien<strong>de</strong> los problemas<strong>de</strong> toxicomanías en el CSM, que señala conclarivi<strong>de</strong>ncia (3) que es la buena relaciónentre las personas lo que sustenta un equipo.También ha sido básica la colaboración <strong>de</strong>los resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> psicología clínica (PIR) <strong>de</strong>lárea <strong>de</strong> Oviedo Carlos Veiga, Carlos Garcíay Lara Hernán<strong>de</strong>z, que han encarnado los papeles<strong>de</strong>l yo auxiliar. Todos han aportado aspectosútiles en las presesiones y postsesiones,colaborando con el terapeuta directo enel <strong>de</strong>sempeño terapéutico.La propuesta que se presenta en este trabajo(Tabla 1) es una variación <strong>de</strong> la partiturautilizada por Selekman (8, 9) , don<strong>de</strong> formagrupos <strong>de</strong> padres centrados en la soluciónpara ayudarles con sus hijos adolescentes.En el presente trabajo se expone una interpretaciónlibre, diseñada con elementos <strong>de</strong>lmo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> Selekman y aportaciones <strong>de</strong>s<strong>de</strong>otras influencias sistémicas, buscando ecosque fueran armoniosos con la melodía. Paraello se incluyó un elemento psicoeducativopresente en la propuesta <strong>de</strong> Selekman, queexplica al grupo <strong>de</strong> padres los supuestosclaves centrados en la solución. Selekman lolleva cabo en una sola sesión, mientras queen este proyecto cada sesión finaliza con unmomento psicoeducativo, que enlaza con lastareas para la sesión siguiente. Por ejemplo,como se ve en la Tabla 2, don<strong>de</strong> se esquematizael contenido <strong>de</strong> las sesiones, en la segundasesión se explica la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> las excepciones(el problema no está presente todo eltiempo) y se les indica que anoten en su cua<strong>de</strong>rno<strong>de</strong> bitácora las excepciones que vayanencontrando hasta la próxima sesión. Paraexponer cada elemento <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo se ha organizadouna argumentación teórica, presentadacon apariencia <strong>de</strong> fundamentación, perotambién con fines sugestivos, siguiendo laspautas <strong>de</strong> Nardone (10) (explicación científicaalgo rebuscada o pedante, disminuyendoel ritmo verbal), indicando a continuación latarea correspondiente hasta la próxima cita.El marco conceptual <strong>de</strong> este trabajogrupal se nutre <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo orientado a solucionesy <strong>de</strong>l estratégico intentando seguiruna secuencia como la que sugiere la FIG. 1:Soluciones- excepciones - versus intentos <strong>de</strong>solución/ giro 180º - versus paradójico (rol<strong>de</strong>l pesimista y ventana <strong>de</strong> ventilación).Tabla 1


Psicoterapia <strong>de</strong> grupo sistémica: una propuesta47ESTRATEGIAEl componente paradójico se aporta en laterapia con la elección por parte <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong>la persona que peor ve las cosas ese día o queperciben con mayor malestar. Esta personatiene todo el <strong>de</strong>recho a expresar su negravisión <strong>de</strong> las cosas, <strong>de</strong> sí misma, o <strong>de</strong> lo quesuceda durante la sesión. Este sistema criollo,<strong>de</strong>scrito por Coloane (11) en sus cuentos,que servía para engrasar la difícil convivenciaa bordo <strong>de</strong> los barcos durante prolongadassingladuras, prescribe la secuencia pesimista.En ayuda <strong>de</strong>l pesimista <strong>de</strong>l día acu<strong>de</strong> el yoauxiliar <strong>de</strong>l pesimista, que intentará que elpesimista no se aleje <strong>de</strong> su misión. Duranteel ejercicio <strong>de</strong>l yo auxiliar (12) el PIR secoloca <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l <strong>de</strong>signado pesimista, y trasadoptar sus expresiones no verbales, expresalo que percibe que no manifiesta el sujeto,pero que forma parte <strong>de</strong> él. Las vivencias <strong>de</strong>los resi<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong> psicología clínica que hanpasado por ese rol <strong>de</strong> auxiliar dan fe <strong>de</strong> la intensida<strong>de</strong>mocional que supone este ejercicio.Por otro lado las manifestaciones <strong>de</strong> lospacientes que han tenido la oportunidad <strong>de</strong>dar rienda suelta al pesimismo, suelen ser <strong>de</strong>agra<strong>de</strong>cimiento, <strong>de</strong>scribiendo situaciones <strong>de</strong><strong>de</strong>sahogo o como algo que les ha hecho reaccionar.El rol <strong>de</strong> pesimista a veces irradiapesimismo al grupo, como se recoge en latrascripción <strong>de</strong> una sesión (13) , pero tras tresintervenciones <strong>de</strong>l pesimista otros pacientes(A. y E.) se ponen optimistas. Así V., la pesimista,dice “No puedo hacer algo para mejorar”,a lo que A. respon<strong>de</strong> “sí que pue<strong>de</strong>s”.Todas las sesiones se inician con una ventana<strong>de</strong> ventilación <strong>de</strong> 7 minutos para quecada cual pueda expresar sus sentimientosnegativos, o lo mal que lo están pasando.Esta ventana preten<strong>de</strong> introducir un cambioen el patrón <strong>de</strong> la queja (14) , forzándola a hacerlamás rápida dado que es un tiempoúnico para todo el grupo: ellos pue<strong>de</strong>n gestionarese tiempo como quieran.Una sesión tipo <strong>de</strong> 60 minutos incluye, enuna secuencia <strong>de</strong> principio a fin <strong>de</strong> la sesión,los siguientes pasos:Saludo y ventana para la ventilación: 7 m.durante los cuales las personas con necesidad<strong>de</strong> hablar cuentan lo que les pasa.Rol <strong>de</strong>l pesimista, ¿a quién percibe elgrupo con más necesidad <strong>de</strong> ser el pesimista<strong>de</strong> hoy? Yo auxiliar <strong>de</strong>l pesimista.Repaso <strong>de</strong> tareas anotadas en el cua<strong>de</strong>rno<strong>de</strong> bitácora.Debate grupal, técnicas grupales, escenificaciones,etc.Momento psicoeducativo, exposición <strong>de</strong>un elemento <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo sistémico.Tarea para la siguiente sesión.Las metáforas juegan un papel importanteen el diseño <strong>de</strong> la terapia, siendo una <strong>de</strong> lasmisiones <strong>de</strong> los terapeutas, en especial <strong>de</strong>lterapeuta observador, “pescar” las metáforasque van surgiendo durante las sesiones. Porejemplo durante la sesión centrada en los recursospara cambiar se propone la metáfora<strong>de</strong> la caja <strong>de</strong> herramientas que tenemos perono usamos. En otras sesiones también surgela metáfora <strong>de</strong> la lavadora, para señalarcómo la cabeza da muchas vueltas a lascosas que nos preocupan, estancándonos encentrifugados estériles. Enseguida enganchanotros hablando <strong>de</strong> cómo paran la lavadora,por ejemplo, saltando. La lavadora esuna metáfora que traspasa los sucesivosgrupos, al igual que el cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora,explícitamente señalado a los participantes<strong>de</strong>l grupo en la primera sesión, y que tam-


48Andrés Cabero Alvarezbién incluye un mo<strong>de</strong>lo para los terapeutas(tabla 3), <strong>de</strong> utilidad en la secuencia presesión-sesión- postsesión.Otros momentos en los cuales esta terapiagrupal se aparta <strong>de</strong> la melodía base <strong>de</strong>Selekman, se produce en la sesión 4ª (tabla2), cuando los integrantes <strong>de</strong>l grupo traen unobjeto que represente una fortaleza propia,un momento trascen<strong>de</strong>ntal en sus vidas. Laintroducción <strong>de</strong>l objeto intermediario (12) enla sesión, amplifica la comunicación <strong>de</strong> solucionesa los miembros <strong>de</strong>l grupo, facilita laexpresión <strong>de</strong> historias y recursos propios, yconvierte esa sesión en uno <strong>de</strong> los momentosmás emocionales <strong>de</strong> la terapia.También los cuentos que se introducen enlas sesiones primera y quinta son apoyos pedagógicospara ayudar al grupo a asimilar algunosconceptos básicos <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo. “Uncuento chino” (15) anima a la reflexión pararelativizar los problemas, en la apertura <strong>de</strong> laterapia grupal; y “las ranitas en la nata” (16)ayuda a introducir el esquema <strong>de</strong> solucionesintentadas y ha sido fuente <strong>de</strong> numerosos<strong>de</strong>sarrollos metafóricos por los participantesen la terapia <strong>de</strong> grupo.PAPEL DEL TERAPEUTAEl terapeuta abre y cierra las sesiones, felicitaal grupo y las intervenciones merecedoras<strong>de</strong> elogios, introduce metáforas (quehan sido recogidas por los coterapeutas en lapresesión o postesión) marca los tiempos(ventilación-pesimista-tareas-teoría-tareaspara casa), y las tareas en los grupos (escribiruna i<strong>de</strong>a nueva en el cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> bitácora,escenificar). Mantiene las reglas <strong>de</strong>lgrupo, organizando las intervenciones: respeto,no se pue<strong>de</strong> intentar convencer a otros,“todos tienen <strong>de</strong>recho a tirar a la basura lasopiniones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más”. Centra las metas:buscar soluciones, apren<strong>de</strong>r <strong>de</strong> lo que hacemos.Se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>cir que para los terapeutasestán abolidas las interpretaciones, y que sumisión es guiar el barco a buen puerto: convertirel grupo en un taller <strong>de</strong> soluciones. Elterapeuta también mantiene una actitud <strong>de</strong>re<strong>de</strong>finición positiva constante, evitandoposturas ingenuas. Por ejemplo en un grupouna participante en la primera sesión dijoque se encontraba mejor y tenía la sensación<strong>de</strong> no pintar nada allí, viendo como estabanlos <strong>de</strong>más. Se señala este hecho como la primeramejoría atribuible al grupo. Si alguienno mejora se re<strong>de</strong>fine como que cada cualmejora a su ritmo y quizás ese no es su momento.Si a una persona la angustia no le<strong>de</strong>ja hablar se dice que ese día está sólo pararecibir, escuchar, y otro día hablará.Una actuación típica <strong>de</strong>l terapeuta consisteen escribir en un papelógrafo las normas<strong>de</strong> la terapia, los elementos <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo teóricoque se van <strong>de</strong>sbrozando, o las solucionesque los pacientes-clientes han escrito en suscua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> bitácora. Por ejemplo en lasesión centrada en las excepciones, al revisarlas tareas, escribe las aportaciones <strong>de</strong> loscomponentes <strong>de</strong>l grupo cuando los problemasson menores:componer músicaescribir en el or<strong>de</strong>nadorrelacionarme con amigosver lo positivo <strong>de</strong> mi hijopensar menosconfiar en los <strong>de</strong>más.tiempo para las aficionesocuparme <strong>de</strong> otros.aceptar mis limitaciones.DESENLACEPara finalizar comenzaremos por el principio:en la primera sesión se bautiza elgrupo con el nombre “buscando solucionespara el cambio”, orientando la proa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> elcomienzo hacia esa meta grupal. Sin embar-


Psicoterapia <strong>de</strong> grupo sistémica: una propuesta49go en el argot privado <strong>de</strong>l centro <strong>de</strong> trabajose le llama coloquialmente el grupo <strong>de</strong> ventiladores,pues así era visto por la jerarquíay los otros psiquiatras <strong>de</strong>l centro, como unlugar para “ventilar” las emociones. Aunqueel término se aleja <strong>de</strong> las intenciones <strong>de</strong> losterapeutas funcionó subrepticiamente, puesse coló en la “ventana <strong>de</strong> ventilación” queda comienzo a cada sesión, encajando sinproblemas en el imaginario popular <strong>de</strong> losparticipantes en la terapia. En cambiocuando el terapeuta habla consigo mismo, ocon el equipo terapéutico (terapeuta observador,yo auxiliar) cambia <strong>de</strong> registro y recuerdaque el ritmo <strong>de</strong> la rumba catalana se<strong>de</strong>nomina “el ventilador” (17) . De estamanera escapamos <strong>de</strong> la tiranía epistemológicaque podría suponer el uso <strong>de</strong>l término“ventilar”, cambiando <strong>de</strong> compás, y mientras“ventilan” nosotros “rumbeamos”, buscandoel ritmo <strong>de</strong>l grupo.Está en el ánimo <strong>de</strong> este proyecto aportarun grano <strong>de</strong> arena, en la línea <strong>de</strong> otras aportacionesinspiradas en el mo<strong>de</strong>lo orientado asoluciones, como el propuesto para trabajarcon personas violentas (18) , para animar a laimplementación <strong>de</strong> formatos grupales <strong>de</strong> inspiraciónsistémica. En estos momentos seestá evaluando la eficacia y eficiencia <strong>de</strong> estaterapia grupal, así como estudiando la valoración<strong>de</strong> cada sesión por parte <strong>de</strong> los participantes,y la evolución <strong>de</strong> la alianza a través<strong>de</strong> las sesiones.BIBLIOGRAFÍA(1) Minuchin S. Entrevista. Mosaico 2005; 33: 42-45.(2) SESPA. Plan estratégico para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong> salud mental 2005-200<strong>7.</strong> Consejería <strong>de</strong>Sanidad. Principado <strong>de</strong> Asturias.(3) Díaz T. Breve historia o el inicio <strong>de</strong> una andadura grupal. Comunicación IV Jornadas Asturianas <strong>de</strong> <strong>Asociación</strong>Asturiana <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y salud mental. Gijón. 2005.(4) Kuipers E, Leff J, Lam D. Esquizofrenia. Guía práctica <strong>de</strong> trabajo con las familias. Ed. Paidós. Barcelona,2004.(5) González S, Steinglass P, Reiss D. Family-centered inteventions for people with chronic disabilities. GeorgeWashington University. Washington, 198<strong>7.</strong>(6) Steinglass P. Grupos <strong>de</strong> discusión multi-familiar para pacientes con enfermedad médica crónica. FamiliesSystems and Health, 1998, 16: 55-70. (Trad. al castellano en Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Terapia Familiar, 44-45).(7) Rolland J.S. Familias, enfermedad y discapacidad. Una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia sistémica. Ed. Gedisa.Barcelona, 2000.(8) Selekman M.D. Abrir caminos para el cambio. Soluciones <strong>de</strong> terapia breve para adolescentes con problemas.Ed. Gedisa. Barcelona, 1996.(9) Selekman M.D. With a little help from my friends; the use of peers in the family therapy of adolescent substancesabusers. Family dynamics of addiction quaterly 1991; 1: 69-7<strong>7.</strong>(10) Nardone G. El lenguaje que cura: la comunicación como vehículo <strong>de</strong> cambio terapéutico. En G. Nardone yP. Watzlawick. Terapia breve: filosofía y arte. Ed. Her<strong>de</strong>r. Bercalona, 1999.(11) Coloane F. Cuentos completos. Ed. Alfaguara. Madrid, 1999.(12) López B, Población K. La escultura y otras técnicas psicodramáticas aplicadas en psicoterapia. Ed. Paidós.Barcelona, 199<strong>7.</strong>(13) Veiga C. Diario <strong>de</strong> terapia <strong>de</strong> grupos para trastornos <strong>de</strong>presivos leves y mo<strong>de</strong>rados y t. adaptativos. CSMTeatinos. Comunicación IV Jornadas Asturianas <strong>de</strong> <strong>Asociación</strong> Asturiana <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y salud mental.Gijón. 2005.


50Andrés Cabero Alvarez(14) Ca<strong>de</strong> B, O´Hanlon W.H. Guía breve <strong>de</strong> terapia breve Ed. Paidós. Barcelona, 1995.(15) García <strong>de</strong> la Villa J.M. ¿Qué <strong>de</strong>cirle al paciente? III Encuentro internacional <strong>de</strong> Sinergética. Me<strong>de</strong>llín,Colombia. 2005.(16) Bucay J. Déjame que te cuente… Ed. Integral. Barcelona, 1999.(17) Cosa Nostra. Los patriarcas <strong>de</strong> la rumba. Sabor <strong>de</strong> gracia. Barcelona, 2005.(18) Lee M Y, Selbod J, Uken, A. Solution-Focused Treatment of Domestic Violence Offen<strong>de</strong>rs: Accountability forChange. Ed. University Press. Oxford, 2003.Dirección para correspon<strong>de</strong>ncia:Andrés Cabero AlvarezCentro <strong>de</strong> Salud Mental Teatinos. Oviedo. Sespa. AsturiasC/Álvarez Lorenzana. <strong>Nº</strong> 1A. 2ºK. 33006 Oviedo985085160acaberoa@telecable.es


Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,<strong>Vol</strong>.7, N.º 1, pp. 51 - 56, <strong>2007</strong>PSICOTERAPIA Y FRIVOLIDADPsycotherapy and frivolityFrancisco EstévezPsicólogo clínico, psicoanalista. Centro <strong>de</strong> Salud Mental <strong>de</strong>l Coto. Gijón. AsturiasRESUMENEl autor propone una reflexión sobre las condicionesbásicas para que se pueda realizar unapsicoterapia en los servicios públicos <strong>de</strong> SaludMental. Señala que la simple terapia a través <strong>de</strong>la palabra no garantiza la realización <strong>de</strong> la misma,ya que una psicoterapia requiere la presencia <strong>de</strong>un clínico cualificado, un paciente que la <strong>de</strong>man<strong>de</strong>,un tiempo mínimo <strong>de</strong> atención y una secuencia<strong>de</strong> consultas que están en contradicción conla precaria dotación actual <strong>de</strong> los servicios y conla lógica capitalista que los dirige. Los obstáculosque existen actualmente para realizar una psicoterapiaen el ámbito sanitario público incumple lasdirectrices <strong>de</strong>l Boletín Oficial <strong>de</strong>l Estado sobre lamateria e introduce un punto <strong>de</strong> frivolidad en lapropia asistencia.Palabras clave: Psicoterapia, psicoanálisis, frivolidad,discurso capitalista, contabilidad, usuario.ABSTRACTWhat are the minimum necesary conditions todo psychotherapy in the Mental Health PublicServices? Talk therapy is not enough to allow someoneto assert that we are doing it.Psychotherapy must join together a qualified clinician,a patient that <strong>de</strong>mands it and a large sequenceof time long sessions; and this is opposedto the present situation of scarce resources in theservices and to its capitalistic management.Nowadays the obstacles to do psychotherapy inthe public healt facilities break the rules of thestate official act (BOE) about the subjet and introducesa touch of frivolity in health assistance.Key words: Psychotherapy, psychoanalysis,frivolity, capitalist laws, accounting, user.INTRODUCCIÓNSi bien el Boletín Oficial <strong>de</strong>l Estado equiparael psicoanálisis a la hipnosis - y <strong>de</strong>stierraa ambos fuera <strong>de</strong> los cálidos muros institucionales- permite, en cambio, el sanoejercicio <strong>de</strong> la psicoterapia. En el númeroque vio su luz en la bonita mañana <strong>de</strong>lsábado 16 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2006, bajo elepígrafe Cartera <strong>de</strong> Servicios <strong>de</strong> la Atencióna la salud mental, figura lo siguiente:«Compren<strong>de</strong> el diagnóstico y seguimientoclínico <strong>de</strong> los trastornos mentales, la psicofarmacoterapia,las psicoterapias individuales,<strong>de</strong> grupo o familiares (excluyendo elpsicoanálisis y la hipnosis), la terapia electroconvulsivay, en su caso la hospitalización»(BOE nº 222, p. 32664).El terreno <strong>de</strong> juego está claro, también laalineación (ocho jugadores), pero no así lasreglas. ¿Dón<strong>de</strong> se reflejan las condicionesmínimas para llevar a cabo una psicoterapia,su coste, los instrumentos que se precisan, suduración? ¿O acaso se piensa que ésta consistesólo en que uno hable y otro escuche?Así, gratis.La psicoterapia requiere una ética y unaestética, unos criterios, una orientación precisa,personal clínico cualificado y, sobre


52Francisco Estéveztodo, tiempo. La psicoterapia no es barata,aunque sí mucho más que el ingente gastofarmacéutico. El consumo generalizado <strong>de</strong>anti<strong>de</strong>presivos ha <strong>de</strong>mostrado su eficacia a lahora <strong>de</strong> elevar el ánimo <strong>de</strong> los consejos <strong>de</strong>administración <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s corporacionesfarmacéuticas, pero no así el <strong>de</strong> los pacientes.Y, a la larga, empeora el humor <strong>de</strong> los gerenteshospitalarios y <strong>de</strong> los servicios públicos<strong>de</strong> salud.EL FACTOR CONTABLELa cuestión no es banal. Pero es precisoseñalar que si la mirada <strong>de</strong> los gestores sedirige en exclusiva a la contabilidad - seaasistencial (número <strong>de</strong> usuarios, urgencias,primeras consultas, revisiones, prescripcioneso altas [?]...), o económica - no se llega aninguna parte.La contabilidad es propia <strong>de</strong>l discurso capitalistay no necesariamente garante <strong>de</strong> laeficacia <strong>de</strong>l sistema sanitario, por más quemuchos gerentes progresistas persigan hacerse,a través <strong>de</strong> ella, amables ante el Amo.Ignoran que éste, en el caso <strong>de</strong> existir, esciego ante todo lo que no sea cuenta <strong>de</strong> resultados,y su intencionalidad, si la tuviere,se dirigiría a sustituirlos a la primera <strong>de</strong>cambio por representantes <strong>de</strong> la <strong>de</strong>recha puray dura. El ejemplo <strong>de</strong>l corte <strong>de</strong> cabezas en elservicio <strong>de</strong> urgencias <strong>de</strong>l Hospital <strong>de</strong>Leganés, en Madrid, es paradigmático.Des<strong>de</strong> esta perspectiva la psicoterapiano es rentable (el psicoanálisis todavíamenos, por eso se lo ha excluido <strong>de</strong> raíz <strong>de</strong>la sanidad pública), excepto si se <strong>de</strong>dica areincorporar cuánto antes al trabajo a aquellosproductores que han caído víctimas <strong>de</strong>la <strong>de</strong>presión (causada, muchas veces, porla presión y <strong>de</strong>saguisados que se perpetran,un día tras otro, en los centros productivos).¿A quién interesaría, pues, fomentar laterapia a través <strong>de</strong> la palabra? No a los quecreen a pies juntillas en la bondad <strong>de</strong>l sistemaeconómico; aquellos que, hablando<strong>de</strong> extremida<strong>de</strong>s, tienen las dos metidashasta la cintura. No a los fabricantes <strong>de</strong> psicotropos,ni a los jefes <strong>de</strong> ventas. Tampocoa los jefes <strong>de</strong> compras, aunque sean <strong>de</strong> hospitalespúblicos, ya que ¿cuándo se ha vistoque alguien reniegue <strong>de</strong>l objeto que da sentidoa su empleo? La psicoterapia no interesaa casi ningún responsable <strong>de</strong> políticasanitaria. En primer lugar, porque la granmayoría <strong>de</strong> estos tienen formación económicao médica. Si se inscriben en la primerano pue<strong>de</strong>n sino ver la psicoterapia comouna pérdida <strong>de</strong> un tiempo que vale undinero, que es, sin embargo, <strong>de</strong> difícilcuantificación. Si son médicos <strong>de</strong> formaciónclínica, la impronta <strong>de</strong> lo orgánico es<strong>de</strong>masiado fuerte. Si son médicos <strong>de</strong> vocaciónpolítica, se convierten en competidores,ya que a la hora <strong>de</strong> hablar por hablarellos se llevan la palma. No hay psicoterapeutaque se les pueda igualar, ni aúnsiendo argentino.PSICOTERAPIA IN RES PÚBLICAEn realidad psicoterapia y sistema públicoson excluyentes. No es que la administraciónsanitaria rechace a los psicólogos clínicos (oincluso a los psiquiatras) con formación psicoterapéutica.Al contrario, los acepta encantada...a condición <strong>de</strong> que atiendan a muchospacientes y no se <strong>de</strong>diquen a enredar pidiendoimposibles. No hay tiempo, no hay espacio,no hay dinero. Precisamente las tres condicionesnecesarias para llevar a cabo untratamiento.Lo que las administraciones quieren estener psicólogos en sus plantillas. Los justitos.Y punto. Ni uno más ni uno menos.¿Para hacer qué? Para hablar. Es lo que


Psicoterapia y frivolidad53mejor saben hacer los psicólogos. Hablar yhablar: <strong>de</strong> equipos, <strong>de</strong> programas, <strong>de</strong> proyectos.Otra cosa es escuchar. Si se precisa escucharentonces algunos psicólogos <strong>de</strong>clinanla invitación y se van con la estadística, creyendoque en ella está la ciencia.Pero es preciso señalar con claridad quehablar no es suficiente. La psicoterapia tieneuna complejidad que partiendo <strong>de</strong> la palabrava más allá. De hablar están las consultasllenas y la eficacia vacía. Acudir a solicitarcertificados diversos, bajas laborales a lacarta, informes variopintos, justificantes <strong>de</strong>asistencia, reclamaciones múltiples, tambiénes hablar y, sin embargo, está muy lejos <strong>de</strong> lapsicoterapia. Hablar por hablar es venir a lamentarseque el hijo no estudia, que la noviale <strong>de</strong>jó, que la abuela ha fallecido o que elpadre está enfermo. La queja no garantiza eltratamiento. Ni siquiera la queja sobre el encargadoautoritario que le ha cambiado a uno<strong>de</strong> turno. Aunque en la psicoterapia se utilicela palabra y en las asambleas también, el psicólogono pue<strong>de</strong> sustituir al enlace sindical.¿O ahora ya no se llama así?EL MALESTAR CONSTITUTIVOTampoco pue<strong>de</strong> paliar el malestar <strong>de</strong> lavida cotidiana, inherente al sujeto. De eso escribióFreud con sabiduría, hace ya 80 años,en su gran obra “El malestar en la cultura”,mostrando que aquella condición que noshace humanos - la cultura en su triunfo sobrela naturaleza - nos causa, paradójicamentemalestar, al coartar, a través <strong>de</strong> la educación,las pulsiones primarias. Y así como la DGTelaboró un eslogan <strong>de</strong> gran pertinencia en sullamada a la responsabilidad <strong>de</strong> cada conductor– No po<strong>de</strong>mos conducir por ti –, noestaría <strong>de</strong> más que la DSM (no la IV, sino laDirección <strong>de</strong> Salud Mental) transmitieratambién a la población, en un alar<strong>de</strong> <strong>de</strong> educaciónsanitaria, No po<strong>de</strong>mos vivir por ti.Pero esto es pedir peras al horno. ¿O alolmo?Cuando se ha prometido el bienestar, ofrecidola satisfacción, asegurado la salud, procuradola ausencia <strong>de</strong> enfermedad y garantizadoel equilibrio bio-psico-social a losciudadanos, lo consecuente es que estos loreclamen con creces. ¿Y quienes atien<strong>de</strong>n lasreclamaciones? ¿Tal vez los i<strong>de</strong>ólogos queinventaron dichas promesas? No exactamente.Para ello se habilitan los servicios <strong>de</strong>atención al paciente, en un primer nivel, queno son otra cosa que oficinas <strong>de</strong> reclamacionesmaquilladas, y los servicios <strong>de</strong> saludmental, en un segundo nivel.REFORMA Y RECONVERSIÓN¿Alguien se ha parado a pensar en la coinci<strong>de</strong>nciaque se produjo en Asturias entre elinicio <strong>de</strong> la reforma <strong>de</strong> la salud mental y elinicio <strong>de</strong> la reconversión industrial? Es ciertoque hubo también voluntad <strong>de</strong> dignificar laatención a los enfermos ingresados en el hospitalpsiquiátrico y <strong>de</strong> cambiar el mo<strong>de</strong>lo obsoletoque éste representaba. ¿Pero hubierasido posible llevar a cabo una reestructuraciónindustrial tan dura sin el colchón <strong>de</strong> lasayudas <strong>de</strong> la UE, <strong>de</strong> los fondos mineros y <strong>de</strong>la red <strong>de</strong> salud mental? ¿No hubiera estalladoAsturias?La paradoja es que lo que en su momentocontribuyó al apaciguamiento, ahora pue<strong>de</strong>incitar a la queja absoluta y a la <strong>de</strong>manda sinlímite. La población está: o muy quemada (sitrabaja) o muy ociosa (si no lo hace). Por no<strong>de</strong>cir si intenta conseguir vivienda. A todoello se aña<strong>de</strong> la neurosis <strong>de</strong> cada uno. Enambos casos piensa que el mejor tratamientoque pue<strong>de</strong> dar a su malestar es el consumo.Primero, <strong>de</strong> objetos – así está Asturias salpicada<strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s superficies comerciales, a


54Francisco Estévezmodo <strong>de</strong> archipiélago Gulag, don<strong>de</strong> la genteno sólo se encierra voluntariamente, sinoque, a<strong>de</strong>más, paga – y <strong>de</strong>spués, <strong>de</strong> servicios.Pues bien, el servicio por excelencia que sereclama es un bien: la salud. Porque los responsablespolíticos no se conformaron concrear un servicio sanitario público, sino unservicio <strong>de</strong> salud. Casi nada. La diferenciano es baladí. Declina garantizar lo razonable(una buena asistencia sanitaria) para prometerlo inalcanzable (salud para todo elmundo). Como si fuera posible generalizar ladisminución <strong>de</strong>l goce entre los humanos: quelos fumadores <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> fumar, que losobesos <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> comer, que las parejas <strong>de</strong>jen<strong>de</strong> pelear, que los padres <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> violentar,que los adolescentes <strong>de</strong>jen <strong>de</strong> provocar. Y asíhasta el infinito. Cuando se promete todo tepi<strong>de</strong>n el brazo.Durante muchos años Salud Mental hizouna función social. Pero ahora la situación esotra, ya que dicha función no tiene límite. Esel momento <strong>de</strong> ponerlo, <strong>de</strong> pasar <strong>de</strong> lo sociala lo clínico. Y ahí aparecen las contradicciones.Ya que la red asistencial, en contra <strong>de</strong> loque se piensa, no tiene los mejores recursospara hacerlo. El incremento <strong>de</strong> los volantes<strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación psicológica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> AtenciónPrimaria no guarda proporción con la plantillarealmente existente <strong>de</strong> psicólogos clínicos.La crítica (fácil) a los psiquiatras por <strong>de</strong>cantaren exceso su intervención hacia laprescripción <strong>de</strong> fármacos, no tiene en cuentaque ésta no es su vocación innata, sino a loque se les aboca. Gracias a las prescripcionesfarmacológicas pue<strong>de</strong>n contener una <strong>de</strong>manda<strong>de</strong>sbocada. ¿Sino cómo iban a hacerlo?¿con consultas <strong>de</strong> diez minutos cada dosmeses? En este momento son los esclavos<strong>de</strong>l sistema: los que más pacientes ven, losque más urgencias resuelven, los que másprescripciones realizan, los que más informesredactan, los que más quejas reciben. Y,mientras tanto, alre<strong>de</strong>dor, todo el mundo obtienealgún beneficio: los laboratorios, losvisitadores, las farmacias, los gestores, lasagencias <strong>de</strong> viajes... y, a veces, también lospsicólogos. Pero los psiquiatras no son espírituspuros y se benefician conociendomundo. Des<strong>de</strong> el Sol <strong>de</strong> Medianoche hasta elPerito Moreno, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el Valle <strong>de</strong> los Reyeshasta el Gol<strong>de</strong>n Gate. Por supuesto, por motivoscientíficos. Aunque en el pecado llevanla penitencia, porque viajar viajan, perosiempre ro<strong>de</strong>ados <strong>de</strong> otros psiquiatras.¡Menuda penitencia!INEFICACIA DEL SISTEMACon las plantillas <strong>de</strong> clínicos que existen ycon las <strong>de</strong>mandas ilimitadas que se presentanno hay clínica viable ni psicoterapia posible.Mientras el sistema sanitario público se rijapor parámetros <strong>de</strong>l sistema económico privado– basado en cuánto más mejor - no haynada que hacer. Mientras se prime la cantidadpor encima <strong>de</strong> la calidad y se trasla<strong>de</strong> ala ciudadanía la importancia <strong>de</strong> las gráficas y<strong>de</strong> los incrementos (<strong>de</strong> IQ, <strong>de</strong> urgencias, <strong>de</strong>primeras consultas, <strong>de</strong> revisiones, <strong>de</strong> poblaciónasistida) estaremos atrapados por lalógica <strong>de</strong> un sistema <strong>de</strong>sbordado que sóloprovoca disparates.Esto atañe incluso al po<strong>de</strong>r legislativo.Recientemente he tenido ocasión <strong>de</strong> escucharla crítica que realizaban varios profesionales<strong>de</strong>l Derecho Administrativo, con experienciaen el ámbito local, acerca <strong>de</strong> losregistros alcanzados en la actual legislatura,don<strong>de</strong> se ha incrementado el número <strong>de</strong>leyes y batidos todos los records. « Los diputadosse ufanan – <strong>de</strong>cían – <strong>de</strong> que se hayalegislado más que nunca, presentando esocomo un signo <strong>de</strong> eficacia parlamentaria. Esprecisamente lo contrario. Deberían ser máshumil<strong>de</strong>s. Legislar mucho no <strong>de</strong>be sermotivo <strong>de</strong> orgullo. Con ello sólo se consigueque haya una maraña legal y surjan leyes in-


Psicoterapia y frivolidad55teligibles - incluso para los que somos expertos- e inaplicables – incluso para los queson ejecutores -. Al final, la aplicación <strong>de</strong> laley <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> la interpretación que haga <strong>de</strong>ella el funcionario <strong>de</strong> turno, pudiendo seruna misma y su contraria. Lo que resulta <strong>de</strong>ello no es otra cosa que inseguridad jurídicay, en el campo local, una vía abierta a la irregularidadurbanística ».En Salud Mental no <strong>de</strong>berían publicitarsenúmeros sino calida<strong>de</strong>s. ¿Es motivo <strong>de</strong> satisfacciónque un CSM que atien<strong>de</strong> a una población<strong>de</strong> 80.000 habitantes, (<strong>de</strong> la cual hayque <strong>de</strong>ducir los menores <strong>de</strong> 15 años) tengaabiertas 15.500 historias clínicas? ¿Acaso esun buen índice <strong>de</strong> salud que un 20% <strong>de</strong> la poblaciónsea diagnosticada <strong>de</strong> problemas psicológicos?.Habría que ser valientes y trasladar a laciudadanía mensajes claros. En primer lugar,que los servicios <strong>de</strong> urgencias hospitalariosestán para aten<strong>de</strong>r riesgos vitales. En segundolugar, que los CSM están para tratar cuadrosclínicos psicopatológicos, lo que excluye malestaressociales, laborales o <strong>de</strong> la pura vidacotidiana. En tercer lugar, que la atención sanitariaes cara y que cualquier consulta conun especialista supone un coste elevado, que<strong>de</strong>bería ser repercutido al paciente (aunquetan sólo fuera en una facturación simbólicaimpresa). En cuarto lugar, habría que establecerparámetros <strong>de</strong> calidad asistenciales y permitira los distintos servicios especializadosrechazar con un “No proce<strong>de</strong>” las <strong>de</strong>rivacionesinjustificadas. Naturalmente, esto se haríasiempre con criterios clínicos fundados.Para ello sería preciso realizar primero unestudio, por parte <strong>de</strong> la Administración sanitaria,<strong>de</strong> la eficacia terapéutica o <strong>de</strong> la rentabilidadasistencial <strong>de</strong> las distintas modalida<strong>de</strong>s<strong>de</strong> intervención, en atención a lossiguientes interrogantes:¿El incremento en la prescripción <strong>de</strong> anti<strong>de</strong>presivosha producido una disminuciónproporcional en la población <strong>de</strong> los cuadros<strong>de</strong> <strong>de</strong>presión?¿Los tratamientos exclusivamente psicofarmacológicoshan <strong>de</strong>mostrado mayoríndice <strong>de</strong> curaciones que los exclusivamentepsicológicos?¿Se ha <strong>de</strong>scartado la eficacia <strong>de</strong> los tratamientosque asocian – según el paciente, elmomento y la oportunidad – fármacos y psicoterapia?¿Se ha verificado, por parte <strong>de</strong> laAdministración, que el gasto sanitario entiempo / paciente sea mayor que el gasto enfármaco / paciente o en pruebas médicas /paciente?Con respecto a este último binomio ¿se haintentado frenar el incremento en pruebasmédicas o intervenciones quirúrgicas innecesariaspara diagnosticar cuadros que finalmenteresultan ser <strong>de</strong>l ámbito psíquico (fibromialgias,somatizaciones, fenómenospsicosomáticos, crisis <strong>de</strong> ansiedad, psicalgias?¿Se ha <strong>de</strong>mostrado que resulte más costosopara el erario público trabajar con tiemposuficiente en una psicoterapia que trabajarcon rapi<strong>de</strong>z en la prescripción <strong>de</strong> fármacos yen la solicitud <strong>de</strong> pruebas médicas complementarias?CONCLUSIÓNSi el Boletín Oficial incluye la psicoterapiaentre las prestaciones fundamentales <strong>de</strong>la atención en salud mental, eso <strong>de</strong>beríatener carácter obligatorio para las diversasadministraciones que componen el Estado.


56Francisco EstévezHasta don<strong>de</strong> sabemos, las condiciones asistencialesson antitéticas a las condicionesmínimas para llevar a cabo un tratamientopsicoterapéutico. La psicoterapia requieretiempo – algo más <strong>de</strong>l que se tiene y bastantemenos <strong>de</strong>l que se teme – y objetivos acierto plazo. Esa es su única inversión. Encompensación no gasta un céntimo en fármacos,en tecnología, en aparataje, en instrumental.Y no suele producir – salvo negligencias- efectos secundarios. No es tanveloz como la Fórmula 1, paradigma <strong>de</strong> laalta tecnología, ya que su carrera es <strong>de</strong>fondo – don<strong>de</strong> bastan unos playeros y unacinta en el pelo -, pero tampoco tan costosa.Al final <strong>de</strong>l recorrido ambos corredoressuelen llegar a su meta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> dar unascuantas vueltas a un circuito: el atleta sin<strong>de</strong>strozar nada; el bólido <strong>de</strong>spilfarrandocombustible, neumáticos, ozono y unascuantas carrocerías. Es una metáfora posible<strong>de</strong> la distancia (y <strong>de</strong>l rendimiento) quesepara la psicoterapia <strong>de</strong> las técnicas <strong>de</strong>rivadas<strong>de</strong> las neurociencias.Pero sin tiempo nada es factible. La dotacióncorrecta que <strong>de</strong>bería hacer una administraciónpara la práctica <strong>de</strong> la psicoterapia esla <strong>de</strong> 30 minutos / paciente / semana.Apurando al máximo, 30 minutos / paciente/ dos semanas. Por <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> eso la intervenciónes inviable. En la actualidad, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong>hace varios años, la proporción real (no laoficial, que, ayudada por la estadística,pue<strong>de</strong> ofrecer cifras paradisíacas) está en 30-15 minutos / paciente / seis – ocho semanas.En estas circunstancias el incumplimiento <strong>de</strong>lo reflejado en el BOE es evi<strong>de</strong>nte.Esto no significa que todos los pacientestengan que ser atendidos en psicoterapia reglada,pero tampoco que dicha intervenciónsea un lujo, sino una necesidad asistencial.El lujo es el incremento progresivo en gastofarmacéutico, en pruebas innecesarias y enretornos y fracasos terapéuticos. ¿Alguientiene interés en corregirlo?¿De quién es la responsabilidad?Dirección para correspon<strong>de</strong>ncia:Francisco EstévezPsicólogo ClínicoC. S. M. Cotoc/ Arelino González Mallada s/n33204 Gijón


61INFORMESDECLARACIÓN DE BRASILIA SOBRE LAS POLÍTICASPÚBLICAS EN ALCOHOLLa I Conferencia Panamericana sobre Políticas Públicas en Alcohol, que dio origen a la“Declaración <strong>de</strong> Brasilia”, fue auspiciada por el Gobierno <strong>de</strong> Brasil con el apoyo <strong>de</strong> laOrganización Panamericana <strong>de</strong> la Salud y se celebró los días 28, 29 y 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>2005.RESUMEN:El alcohol es el principal factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> enfermedad y muerte en las Américas, ya queocasiona más <strong>de</strong> 10% <strong>de</strong> la carga total <strong>de</strong> morbilidad en la región. En comparación con el resto<strong>de</strong> las regiones <strong>de</strong>l planeta, las Américas consumen hasta un 50% más alcohol que sus vecinosmundiales. Así mismo, los altos niveles <strong>de</strong> problemas por uso <strong>de</strong>l alcohol en las Américas superanconsistentemente al promedio en otros continentes, incluida la región europea, con trespaíses que se <strong>de</strong>stacan y que son los Estados Unidos, Colombia y México.Ante tal panorama, y en vista <strong>de</strong> que dichas consecuencias nocivas no se <strong>de</strong>rivan precisamente<strong>de</strong>l alcoholismo, especialistas <strong>de</strong> 20 países <strong>de</strong>l hemisferio se dieron cita en Brasilia conel fin <strong>de</strong> celebrar la primera conferencia sobre el tema y analizar resultados <strong>de</strong> investigacionesrecientes y políticas para contrarrestar los daños que causa el abuso <strong>de</strong>l alcohol a la salud pública.Los participantes <strong>de</strong> la Primera Conferencia Panamericana sobre Políticas Públicas enAlcohol llevada a cabo en Brasilia, Brasil, <strong>de</strong>l 28 al 30 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong>l 2005:Alarmados que el alcohol es el principal factor <strong>de</strong> riesgo <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong> morbilidad en lasAméricas y que los daños relacionados con el alcohol no han sido a<strong>de</strong>cuadamente atendidos enla Región.Recordando y reafirmando la resolución <strong>de</strong> la Asamblea Mundial <strong>de</strong> la Salud (AMS) 58.26<strong>de</strong> la Organización Mundial <strong>de</strong> la Salud, que urge a los Estados Miembros a que <strong>de</strong>sarrollen,implementen y evalúen las estrategias y los programas efectivos para reducir las consecuenciasnegativas a la salud y sociales <strong>de</strong>l uso perjudicial <strong>de</strong>l alcohol.Reconociendo que la evi<strong>de</strong>ncia científica ha establecido que el consumo perjudicial y peligroso<strong>de</strong>l alcohol causa muerte prematura, enfermeda<strong>de</strong>s y discapacidad.Preocupados que en muchos países hay un significativo consumo <strong>de</strong> alcohol no registrado,y que la producción y el consumo <strong>de</strong> alcohol registrado es alto y en niveles crecientes.


62Reconociendo que el daño causado por el alcohol es un problema nacional y regional <strong>de</strong> lasalud pública y social en las Américas, a pesar <strong>de</strong> las diferencias culturales entre las naciones.Reconociendo que el alcohol es también causa <strong>de</strong> muertes violentas, lesiones intencionalesy no intencionales, particularmente en los jóvenes.Notando que el alcohol es también una causa <strong>de</strong> muerte, discapacidad y daños sociales a personasotras que el bebedor.Conscientes <strong>de</strong> los estudios que existen sobre los costos por el uso <strong>de</strong>l alcohol indican quelos problemas asociados crean una fuerte carga económica, <strong>de</strong> salud y social.Preocupados que el alcohol interactúa con la pobreza produciendo aún mayores consecuenciaspara los que no tienen acceso a los recursos básicos para la salud y el sustento.Preocupados que los pueblos indígenas, los migrantes, los niños <strong>de</strong> la calle y otras poblacionesaltamente vulnerables en las Américas sufren <strong>de</strong>sproporcionadamente <strong>de</strong> las repercusionesnegativas <strong>de</strong>l alcohol.Enfatizando el riesgo <strong>de</strong>l daño <strong>de</strong>bido al consumo <strong>de</strong> alcohol durante el embarazo.Reconociendo las amenazas planteadas a la salud pública por el aumento <strong>de</strong> la disponibilidady accesibilidad <strong>de</strong> las bebidas alcohólicas en muchos países en las Américas.Preocupados <strong>de</strong> que la publicidad, promoción y patrocinio <strong>de</strong>l alcohol llega a los jóvenes, yestán afectando a los esfuerzos para reducir y prevenir el uso <strong>de</strong>l alcohol en los menores <strong>de</strong> edad.Conscientes <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>ncias irrefutables acerca <strong>de</strong> la efectividad <strong>de</strong> estrategiasy medidas tendientes a reducir el consumo <strong>de</strong> alcohol y daños relacionados.Reconociendo que los abordajes relacionados con el consumo nocivo <strong>de</strong>l alcohol <strong>de</strong>ben incluirdiferentes mo<strong>de</strong>los y estrategias para la reducción <strong>de</strong> daños sociales y a la salud.Reconociendo que la cooperación internacional y la participación <strong>de</strong> todos los países <strong>de</strong> laregión es necesaria para reducir las consecuencias negativas a la salud y sociales <strong>de</strong>l consumo<strong>de</strong> alcohol.Recomendamos que:La prevención y reducción <strong>de</strong> los daños relacionados con el consumo <strong>de</strong> alcohol sean consi<strong>de</strong>radosuna prioridad para la acción en la salud pública en todos los países <strong>de</strong> las Américas.Las estrategias regionales y nacionales sean <strong>de</strong>sarrolladas incorporando enfoques basados enevi<strong>de</strong>ncias culturalmente apropiadas para reducir el daño relacionado con el consumo <strong>de</strong> alcohol.


63Estas estrategias <strong>de</strong>ben apoyarse en mejores sistemas <strong>de</strong> información y en estudios científicosadicionales sobre el impacto <strong>de</strong>l alcohol y <strong>de</strong> los efectos <strong>de</strong> las políticas en los contextosnacionales y culturales <strong>de</strong> los países <strong>de</strong> las Américas.Se establezca una red regional <strong>de</strong> contrapartes nacionales, nominada por los EstadosMiembros <strong>de</strong> las Américas, con la cooperación técnica y el apoyo <strong>de</strong> la OrganizaciónPanamericana <strong>de</strong> la Salud, para trabajar en la reducción <strong>de</strong>l consumo <strong>de</strong> alcohol y <strong>de</strong> los dañosrelacionados.Las políticas <strong>de</strong> alcohol cuya efectividad han sido comprobadas por la investigación científicasean implementadas y evaluadas en todos los países <strong>de</strong> las Américas.Las áreas prioritarias <strong>de</strong> acción necesitan incluir: las ocasiones <strong>de</strong> consumo excesivo, el consumo<strong>de</strong> alcohol en la población general, las mujeres (incluyendo las mujeres embarazadas), losindígenas, los jóvenes, otros grupos vulnerables, la violencia, las lesiones intencionales y no intencionales,el consumo por menores <strong>de</strong> edad y los trastornos por el uso <strong>de</strong>l alcohol.Para más información contacte a:Maristela G. MonteiroAsesora Regional sobre Alcohol y Abuso <strong>de</strong> SubstanciasOrganización Pan-Americana <strong>de</strong> la SaludE-mail: monteirm@paho.org525 23rd St NWWashington DC, 20037 USATel: 1 202 974 3108Fax: 1 202 974 3640O visite la página web <strong>de</strong> la Organización Panamericana <strong>de</strong> la Salud.Fuente:Entregado a La Iniciativa <strong>de</strong> Comunicación por Janis Dawson, <strong>de</strong> la OrganizaciónPanamericana <strong>de</strong> la Salud.En La Iniciativa <strong>de</strong> Comunicación <strong>de</strong>s<strong>de</strong> julio 25 2006.Actualizado en julio 25 2006.


65RESEÑASMo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> locuraRead J., Mosher L., Bentall RP Ed.Her<strong>de</strong>r.Barcelona.2006El libro Mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> locura en una primera impresión podría ser catalogado <strong>de</strong> políticamenteincorrecto. Es chocante e impactante el criticismo que hacen los autores en la primera parte<strong>de</strong>l libro <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> enfermedad <strong>de</strong> la esquizofrenia. Tiran por tierra con contun<strong>de</strong>ncia y rigurosidadlos planteamientos <strong>de</strong> consenso <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo médico. Argumentan como históricamentese ha ido construyendo <strong>de</strong> manera sesgada la noción <strong>de</strong> esquizofrenia como enfermedad.Para ello aportan pruebas <strong>de</strong> las incongruencias metodológicas que sustentan el diagnóstico <strong>de</strong>esquizofrenia, enfatizando la poca fiabilidad y vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l constructo. Y por supuesto, tambiénse atreven <strong>de</strong> manera contun<strong>de</strong>nte con la industria farmacéutica y con las políticas <strong>de</strong> corte económicoque gestionan la salud mental, a quienes cargan con la responsabilidad <strong>de</strong> la estigmatizaciónsocial <strong>de</strong> la esquizofrenia, <strong>de</strong> la preeminencia <strong>de</strong> los tratamientos biológicos como únicomedio <strong>de</strong> curación y <strong>de</strong>l poco <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> otras alternativas psicoterapéuticas.En la segunda parte más sosegada y didáctica, <strong>de</strong>l capítulo 11 al 17, van <strong>de</strong>sgranando el papel<strong>de</strong> otras variables psicológicas y sociales, olvidadas, y que pue<strong>de</strong>n ayudar a compren<strong>de</strong>r la etiologíay el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la psicosis. De entre las psicológicas <strong>de</strong>stacamos, el papel <strong>de</strong> los estudios<strong>de</strong> los significados <strong>de</strong> la experiencia psicótica como un elemento clave para el tratamientoidiosincrásico <strong>de</strong> las personas con psicosis (Capítulo 12, Geekie), el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l paradigmacognitivo <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> las alucinaciones y <strong>de</strong>lirios (Capítulo 14, Bentall) y no hay que obviar,la guía que proporciona para la investigación futura las preguntas sin respuesta que surgen <strong>de</strong>lanálisis <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> trauma infantil, perdida y estrés (Capitulo 16 <strong>de</strong> Read, Goodman,Morrison, Ross y A<strong>de</strong>rhold). De entre los factores sociales, <strong>de</strong>stacamos dos capítulos, el queversa sobre el papel <strong>de</strong> la pobreza, etnicidad y el género en la comprensión <strong>de</strong> la psicosis(Capítulo13 <strong>de</strong> Read) y la necesidad <strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> la emoción expresada, el estiloafectivo y la <strong>de</strong>sviación comunicacional en el estudio <strong>de</strong> las familias y centrarse en ayudarles acompren<strong>de</strong>r lo qué ha pasado en su caso particular (Capítulo 17 <strong>de</strong> Read, Seymor y Mosher)En la tercera parte, recuperan el estilo científico centrándose en las intervenciones psicológicasy sociales basadas en la evi<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong>l capítulo 18 al 24, y que en la actualidad están enboga. En esta <strong>de</strong>sgranan las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar intervenciones <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong> la psicosis,explican las nuevas estrategias <strong>de</strong> intervención en las fases tempranas <strong>de</strong> la enfermedadcon la creación <strong>de</strong> servicios <strong>de</strong> <strong>de</strong>tección precoz, y exploran las experiencias <strong>de</strong> hacer frente altratamiento <strong>de</strong>l primer brote psicótico sin necesidad <strong>de</strong> hospitalización. Y por último, resumenbrevemente el soporte empírico <strong>de</strong> las terapias psicológicas (cognitivo-conductuales, psicodinámicasy sistémicas) que han dado resultados óptimos en el tratamiento <strong>de</strong> la psicosis en susdistintas fases y modalida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> intervención.


66En resumen, es un libro <strong>de</strong> lectura que estimula el <strong>de</strong>bate <strong>de</strong> cuáles son los mo<strong>de</strong>los plausibles<strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong> la psicosis. Su lectura implica una reflexión acerca <strong>de</strong>l camino a seguiren el nuevo paradigma <strong>de</strong> estudio y tratamiento <strong>de</strong> la psicosis. Todo ello supone un reto <strong>de</strong>transformación <strong>de</strong>l mo<strong>de</strong>lo bio-psico-social <strong>de</strong> comprensión <strong>de</strong> las enfermeda<strong>de</strong>s mentales.Probablemente, se <strong>de</strong>be superar el reduccionismo biológico y ser capaces <strong>de</strong> integrar las aportacionespsicológicas y sociales, reequilibrando la balanza, objetivo <strong>de</strong> los editores <strong>de</strong>l libro.Jordi Cid ColomPsicólogo ClínicoGirona (España)Conciencia, libertad y alienaciónFabricio <strong>de</strong> Potestad y Ana Isabel ZuazuBiblioteca <strong>de</strong> Psicología Desclée <strong>de</strong> Brouwer.Bilbao.<strong>2007</strong>(Reseña realizada por uno <strong>de</strong> los autores)En un mundo globalizado e injusto que ha producido inmensas fortunas y dramáticas <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s,y en el que no hay una razón suficiente que garantice finalmente una sociedad <strong>de</strong>bienes satisfechos, sino que la historia tendrá el final que nosotros queramos darle. En una socieda<strong>de</strong>n la que el rico vive <strong>de</strong> su abundancia mientras el pobre come <strong>de</strong> su hambre, abandonadoa su suerte, sin sentido ni finalidad e in<strong>de</strong>fectiblemente libre, el ser humano se percibecomo un ser contingente, frágil y finito. Está ahí simplemente, sin razón alguna ni propósito <strong>de</strong>terminado,obligado permanentemente a elegir entre múltiples opciones, pero sin apelación posible,pues nada inteligible hay escrito en la naturaleza ni en el cielo que guíen su vida. No hay<strong>de</strong>terminismo biológico, histórico, ni teológico que orienten sus <strong>de</strong>cisiones. Ni siquiera el inconscientefreudiano supone una interferencia en el libre albedrío, pues no es nada más que unmito. Toda afirmación que parte <strong>de</strong> un hecho no percibido por la conciencia, esto es, <strong>de</strong> un supuestosuceso que no tiene manifestación fenoménica en la cual apoyar la observación, es unacreencia, por lo que no pue<strong>de</strong> confirmarse. Este es el primer obstáculo con el que se encuentrael inconsciente. Al no po<strong>de</strong>r ser percibido por la conciencia, dada su naturaleza oculta, noexiste forma inductiva <strong>de</strong> llegar a él, ni <strong>de</strong>ducción posible, pues enseguida la lógica tropiezacon contradicciones insuperables. El inconsciente, evi<strong>de</strong>ntemente, no es ni una cosa ni un hechoque pueda manifestarse a la conciencia, luego su existencia es más que dudosa.En un mundo <strong>de</strong> objetos inertes, irrumpe su semejante, una realidad, igualmente libre, queno se <strong>de</strong>ja someter. Se ve así inmerso en un inevitable conflicto <strong>de</strong> liberta<strong>de</strong>s y frente a su trágicoe inevitable final, la muerte. Sólo tiene dos opciones: asumir su condición ontológica yvivir esa pasión inútil que es la existencia o engañarse. Varias son las formas mediante lascuales el ser humano se enajena con objeto <strong>de</strong> eludir la libertad amenazadora <strong>de</strong> sus semejantesy maquillar su fatal <strong>de</strong>senlace. El fóbico camina <strong>de</strong> puntillas para no provocar la ira <strong>de</strong> sussemejantes, el histérico se viste con sus mejores máscaras para seducir a su prójimo y evitar loszarpazos <strong>de</strong> su libertad, el obsesivo trata <strong>de</strong> controlar, mediante rituales <strong>de</strong> carácter supersti-


cioso, las supuestamente aviesas intenciones <strong>de</strong> sus allegados, el alcohólico y el toxicómanoadormecen sus sentidos, el <strong>de</strong>presivo renuncia a su ser y el creyente se aferra a un más allá <strong>de</strong>si<strong>de</strong>rativo,tan irracional como improbable. Todos, en fin, miran <strong>de</strong> perfil ante el infortunio yla enfermedad que anticipan la muerte.¿Hay esperanza? De eso trata el último capítulo. En él se apunta un itinerario, más allá <strong>de</strong>la técnica, para lograr el ajuste ontológico necesario, que posibilite una existencia firme, auténtica,libre y orientada a la superación <strong>de</strong> la alienación.(El prologo <strong>de</strong>l libro ha sido realizado por :Luis Yllá, catedrático <strong>de</strong> Psiquiatría (UniversidadPaís Vasco) Emilio Garrido, catedrático Psicología Aplicada (Universidad Pública <strong>de</strong> Navarra)Juan José Lizarbe (Parlamentario Foral <strong>de</strong> Navarra).67Fabricio <strong>de</strong> Potestad Menen<strong>de</strong>zPsiquiatraPamplona (España)Manual <strong>de</strong> la urgencia psiquiátrica en atención primaria.Coordinadores: Sergio Ocio León y Mario Javier Hernán<strong>de</strong>z GonzálezTCC-Trébol Comunicación y Creación, S.A.Madrid.<strong>2007</strong>Diversos profesionales, la mayoría pertenecientes al área VII <strong>de</strong> Mieres (Asturias), recopilaronen el “Manual <strong>de</strong> la Urgencia Psiquiátrica en Atención Primaria” diecinueve capítulospara el abordaje <strong>de</strong> la Urgencia Psiquiátrica.La i<strong>de</strong>a surge <strong>de</strong> la elaboración <strong>de</strong> seminarios dirigidos a Médicos <strong>de</strong> Atención Primaria<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Programa <strong>de</strong> Formación Específica <strong>de</strong> Salud <strong>de</strong>l Instituto Asturiano <strong>de</strong>Administración Pública “Adolfo Posada”.Los autores , todos <strong>de</strong>dicados al ámbito asistencial publico <strong>de</strong>s<strong>de</strong> distintas disciplinas ( medicina<strong>de</strong> familia, <strong>de</strong> urgencias, cardiología, psiquiatría, psicología clínica, etc) posen un largobagaje <strong>de</strong> experiencia clínica y formativa.El incremento <strong>de</strong> la asistencia psiquiátrica <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los Servicios <strong>de</strong> Urgencias es algo conocidoy comentado entre los profesionales y también es importante <strong>de</strong>stacar el papel <strong>de</strong> atenciónprimaria en este hecho sirviendo no sólo <strong>de</strong> filtro, sino también como profesionales que nospue<strong>de</strong>n informar verídicamente <strong>de</strong> lo ocurrido, pudiendo manejar y orientar la situación planteada.Este libro reflexiona sobre la importancia que tiene el médico <strong>de</strong> atención primaria para larealización <strong>de</strong> una asistencia psiquiátrica eficaz, siendo la primera línea <strong>de</strong> batalla que resultabásica en el correcto abordaje <strong>de</strong> la situación y que la clave <strong>de</strong>l éxito en Salud Mental es la co-


68ordinación interprofesional. Se tratan <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuestiones generales <strong>de</strong> conceptos básicos, a losgran<strong>de</strong>s síndromes como aspectos legales y farmacológicos.Este Manual consta <strong>de</strong> 5 bloques:Conceptos básicos: Pautas básicas <strong>de</strong> la atención a un paciente susceptible <strong>de</strong> atención psiquiátricay directrices para su manejo.La atención urgente y el trabajo comunitarioConceptos generales y objetivos <strong>de</strong> la evaluación.Historia clínica psiquiátrica y exploraciones complementarias.Criterios <strong>de</strong> <strong>de</strong>rivación o interconsulta psiquiátrica.Los Gran<strong>de</strong>s Síndromes Psiquiátricos: se analizan las causas, los signos y síntomas <strong>de</strong> lapatología comentada y su manejo inicial.Manejo <strong>de</strong>l paciente psicótico.Manejo <strong>de</strong>l paciente confusional.Manejo <strong>de</strong>l paciente con agitación psicomotriz.Manejo <strong>de</strong>l paciente suicida.Urgencias en toxicomanía.Urgencias en otros trastornos psiquiátricos: trastornos afectivos, ansiedad, somatizaciones.Urgencias en niños y adolescentes.Abordaje <strong>de</strong> la Urgencia en Grupos Específicos <strong>de</strong> Población: pautas para el manejo <strong>de</strong>l pacienteatendiendo a circunstancias psicocociales contrarias.Urgencias psiquiátricas en emigrantes y refugiados.Abordaje <strong>de</strong> la crisis psicosocial.La atención al duelo en la urgencia <strong>de</strong> atención primaria.Urgencias Psiquiátricas relacionadas con la maternidad.Manejo Farmacológico en la Urgencia: Somero repaso <strong>de</strong> la farmacología <strong>de</strong>l SistemaNervioso Central.Uso <strong>de</strong> los psicofármacos, manejo práctico.Alteraciones psicopatológicas en tratamientos no psiquiátricos.Aspectos legales:Aspectos éticos y legales relacionados con la urgencia psiquiátrica.Protocolos en atención primaria <strong>de</strong> salud construyendo equipos terapéuticos.Una <strong>de</strong> las principales bonda<strong>de</strong>s que tiene este manual es que ha sido redactado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la multidisciplinaridadpermitiendo establecer una valoración objetiva <strong>de</strong>l abordaje <strong>de</strong>l paciente que


precisa atención psiquiátrica y convergiendo en una clara i<strong>de</strong>a: la psiquiatría no pue<strong>de</strong> ser unaisla en medio <strong>de</strong>l océano sino que se <strong>de</strong>ben ten<strong>de</strong>r puentes interdisciplinares para un correctomanejo <strong>de</strong> la situación asistencial psiquiátrica.69Covadonga Huergo LoraMIR <strong>de</strong> PsiquiatriaMieres-Asturias (España)Rehabilitación PsicosocialPublicación oficial <strong>de</strong> la fe<strong>de</strong>ración española <strong>de</strong> asociaciones <strong>de</strong> rehabilitación psicosocial(fearp)www.fearp.orgwww.doyma.es/rehabilitaciónpsicosocialISSN: 1696-9936La Revista <strong>de</strong> Rehabilitación Psicosocial nace en el contexto <strong>de</strong> una iniciativa asociativa novedosaen el estado español, la Fe<strong>de</strong>ración <strong>Española</strong> <strong>de</strong> Asociaciones <strong>de</strong> RehabilitaciónPsicosocial. La Fe<strong>de</strong>ración nació en el año 2001 con la vocación <strong>de</strong> contribuir, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> una perspectivamultiprofesional, a que las oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> tratamiento y los servicios <strong>de</strong>dicados a mejorarla vida <strong>de</strong> las personas con enfermeda<strong>de</strong>s mentales graves y crónicas, alcancen el nivel <strong>de</strong>disponibilidad y calidad que nuestros ciudadanos merecen, y se equiparen con las mejores <strong>de</strong>lmundo. La propia creación <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración coinci<strong>de</strong> en dicho momento con el auge <strong>de</strong> estadisciplina, la consolidación <strong>de</strong> movimientos asociativos profesionales relacionados con lamisma y ya con largas trayectorias previas (como la <strong>Asociación</strong> Madrileña <strong>de</strong> Rehabilitación ola catalana ARAPDIS-<strong>Asociación</strong> para la rehabilitación <strong>de</strong> personas disminuidas en su capacidad<strong>de</strong> integración sociolaboral), y la creación <strong>de</strong> nuevas asociaciones autonómicas que se unena esta iniciativa.Des<strong>de</strong> entonces, la <strong>Asociación</strong> ha cubierto muchos objetivos en pocos años; su integración yactividad en el contexto <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong> Mundial <strong>de</strong> Rehabilitación Psicosocial (WAPR), laorganización <strong>de</strong> un primer Congreso Nacional y Regional Europeo WARP en 2005, y la preparación<strong>de</strong> un II Congreso Nacional y Regional Europeo para Junio <strong>de</strong> 2008, la colaboración conentida<strong>de</strong>s oficiales (con la elaboración <strong>de</strong> documentos técnicos relacionados con la rehabilitaciónen colaboración con el IMSERSO), con otras asociaciones científicas (como la AEN, especialmenteen el Observatorio <strong>de</strong> Salud Mental), la organización <strong>de</strong> jornadas y congresos locales,etc., han supuesto una importante actividad y un impulso indudable al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> estadisciplina, y <strong>de</strong> este mo<strong>de</strong>lo asistencial en nuestro país.Y entre los proyectos iniciales, uno muy especial: la i<strong>de</strong>a, inicialmente recibida por algunos<strong>de</strong> nosotros con cierto escepticismo, <strong>de</strong> editar y mantener una revista específica sobreRehabilitación Psicosocial. I<strong>de</strong>a impulsada con entusiasmo y <strong>de</strong>cisión por sus actuales directores,Martín Vargas y Ramón Blasi, en un contexto en el que los costes <strong>de</strong> edición, las dificulta<strong>de</strong>spara obtener originales, el ímprobo trabajo necesario para coordinar la edición y distribu-


70ción <strong>de</strong> cada nuevo número, parecían barreras insalvables. Pues bien, tras tres años y mediointerrumpidos <strong>de</strong> publicación semestral, la revista <strong>de</strong> Rehabilitación Psicosocial es ya un referenteen esta disciplina no solo en el estado, sino en otros países <strong>de</strong> habla hispana. En los seisnúmeros editados hasta el momento, la revista ha contado con colaboraciones <strong>de</strong> personas representativasno sólo <strong>de</strong>l ámbito estatal, sino internacional, como el propio Robert P Libermano Ángelo Barbato, y abordado temas muy diversos, incluyendo un número monográfico <strong>de</strong>dicadoa los programas <strong>de</strong> inserción resi<strong>de</strong>ncial para personas con enfermedad mental grave.La revista <strong>de</strong> Rehabilitación Psicosocial se distribuye <strong>de</strong> forma gratuita (gracias al patrocinio<strong>de</strong> Astra Zeneca y a la labor <strong>de</strong> distribución <strong>de</strong> ARAPDIS) a todos los socios <strong>de</strong> las asociacionesautonómicas adheridas a la fe<strong>de</strong>ración. Se distribuye asimismo <strong>de</strong> forma gratuita a diversasbibliotecas <strong>de</strong>l estado y <strong>de</strong> Hispanoamérica. La revista se encuentra accesible, <strong>de</strong> formagratuita (previo registro), en la Web <strong>de</strong> DOYMA.Jose Juan UriartePsiquiatraZamudio (Vizcaya-España)


71REUNIONES CIENTIFICAS• 13 - 17 Octubre <strong>2007</strong> 20 Viena AustriaEuropean College of Neuropsychopharmacology.ECNP Congress www.ecnp.eu(XXI ECNP Congress 30 Agosto 3 Septiembre 2008, Barcelona)• “Beyond Neuropsychiatric Diagnostics: Symptoms not disor<strong>de</strong>rs”Internacional Meeting.17 - 21 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong>l 200<strong>7.</strong>Mazagón (Huelva).F. Cerebro y mente. Serv. <strong>de</strong> Psiq. <strong>de</strong>l H. Universitario 12 <strong>de</strong> Octubre.www.cermente.com• XX Congreso Nacional <strong>de</strong> la Sociedad <strong>Española</strong> <strong>de</strong> Psiquiatría y Psicoterapia <strong>de</strong>l niñoy <strong>de</strong>l Adolescente: Entre el pensamiento y la Acción: Abordaje terapeutico <strong>de</strong> losTrastornos <strong>de</strong> la conducta en el Niño y el Adolescente.25 - 27 Octubre <strong>2007</strong>Badajoz.www.sepypna.com• II Symposium Internacional en Terapéutica Psiquiátrica.Noviembre 200<strong>7.</strong>Barcelona.www.grupogeyseco.com/terapeutica.htm• “I<strong>de</strong>ntity and Harmonization of European Psychiatry” Association of EuropeanPsychiatrists 17-18 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> <strong>2007</strong>Hotel Silken Berlaymont 11-19, Boulevard Charlemagne Brussels, Belgium.aepmeeting@ru<strong>de</strong>rfinn.fr• X Jornadas <strong>de</strong> Rehabilitación <strong>de</strong>l Hospital <strong>de</strong> Zamudio.Palacio Euskalduna 22 y 23 Noviembre.Bilbao.• World Psychiatric Association International Congress 200<strong>7.</strong>28 Noviembre - 2 Diciembre <strong>de</strong>l 200<strong>7.</strong>Melbourne (Australia).www.wpa<strong>2007</strong>melbourne.com• VII Internacional Forum on Mood and Anxiety Disor<strong>de</strong>rs.5 - 7 Diciembre 200<strong>7.</strong>Budapest.www.aim-internationalgroup.com


72• XII Curso anual <strong>de</strong> Esquizofrenia. “Psicosis y relaciones terapéuticas”22 a 24 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 200<strong>7.</strong>Madrid.F. para la investigación y el tratamiento <strong>de</strong> la Esquizofrenia y otras psicosis.www.cursoesquizofreniamadrid.com• 10 European Conference Mental Health and Social Exclusión.“Severity of poverty and stigma of mental illness. From resignation to challenge…”23 - 25 Enero 2008.Roma.www.smes-europa.org• XXII Jornadas estatales <strong>de</strong> la AEN, “Innovar, integrar, cuestionar en salud mental”.22 - 24 <strong>de</strong> Mayo <strong>de</strong> 2008.Gerona.www.asoc-aen.es• XXV Congreso <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong> Psiquiátrica <strong>de</strong> América Latina“La Salud Mental <strong>de</strong> Nuestros Pueblos: Prioridad Absoluta”Isla Margarita, Venezuela, <strong>de</strong>l 19 al 22 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 2008.secretaria@apal2008.orgwww.apal2008.org• XXV Congreso mundial <strong>de</strong> prevención <strong>de</strong>l suicidio27 - 31 Octubre 2009Montevi<strong>de</strong>o-Uruguay.www.iasp.info• Nueva web ADS.ADS estrena espacio en internet, con nueva estética y contenidos sobre Derecho y GestiónSanitaria.Visite www.actual<strong>de</strong>rechosanitario.com


Norte <strong>de</strong> Salud MentalSUMARIO<strong>Vol</strong>umen VI nº 25 (Mayo 2006)PRESENTACIÓN¿Qué Mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong>seamos en la atención a la salud mental?. Iñaki Markez . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6ORIGINALES Y REVISIONESEnfermería centrada en los significados <strong>de</strong>l paciente: La importancia<strong>de</strong> la filosofía para enfermería. Clara Valver<strong>de</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 8Elementos para combatir la discriminación <strong>de</strong> las personascon enfermedad mental. Graham Thornicroft . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16Estudio <strong>de</strong> la ansiedad <strong>de</strong>l personal sanitario durante su formaciónacadémica. Iñigo Cearra; Jon An<strong>de</strong>r Atucha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 23PARA LA REFLEXIÓNPrimacía <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo, servidumbre <strong>de</strong> la razón. Fabricio <strong>de</strong> Potestad y Ana Isabel Zuazu . . . . . . 29La asistencia Psiquiátrica en el contexto <strong>de</strong> la Bioética. Fernando Santan<strong>de</strong>r . . . . . . . . . . . . . . . . 41Adolescencia e hipermo<strong>de</strong>rnidad. Manuel Fernán<strong>de</strong>z Blanco . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 47La psiquiatrización <strong>de</strong>l mal. Guillermo Rendueles . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 57Osaki<strong>de</strong>tza, nora zoaz?. An<strong>de</strong>r Retolaza . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 59FORMACIÓN CONTINUADADiscinesia respiratoria: revisión y caso clínicoPablo Malo, Esther Fernán<strong>de</strong>z, Enrique Arangües, María Etxebeste y Luis Pacheco . . . . . . . . 63Protocolo <strong>de</strong> actuación enfermera con adolescentes con alteración <strong>de</strong> conductaSusana Marqués,, Lour<strong>de</strong>s Barrasa, Mila Amundarain, Merce<strong>de</strong>s Landa . . . . . . . . . . . . . . . . . . 69HISTORIAHace 30 años en la psiquiatría vizcaína. Oscar Martínez Azumendi . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 75A la búsqueda <strong>de</strong> reconocimiento. Llum Quiñonero . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 79ACTUALIZACIONESJuan Medrano, Pere Mir, Iñaki Markez, Oscar Martínez AzumendiPsiquiatría para el no iniciado. Rafa Euba . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85Introdución a la psicoterapia grupoanalítica. S.H. Foulkes . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 86Conciencia, libertad y alineación. Fabricio Potestad y Ana Isabel Zuazu . . . . . . . . . . . . . . . . . . 87Atención Primaria <strong>de</strong> la Patología Psiquiatrica Dual en Prisión. GSMP . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 88El museo vasco <strong>de</strong> historia <strong>de</strong> la medicina y la ciencia“José Luis Goti” celebra su 25º aniversario. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 85AGENDAPróximas citas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93


Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatria ComunitariaSUMARIO<strong>Vol</strong>umen 6 - nº 2 - 2006PRESENTACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 109ARTÍCULOS ORIGINALESElogio <strong>de</strong> la histeriaJ.M. Alvarez . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 111Briquet y su sindromeJ. Garrabé . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 125Histeria masculina.T. Angosto . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 137Histeria y DisociaciónA. Rojo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149Neurología <strong>de</strong> la histeria.E. García-Albea . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .165INFORMESEstrategia en Salud Mental para el Sistema Nacional <strong>de</strong> Salud . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .203IN MEMORIAM . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .207RESEÑAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 211REUNIONES CIENTÍFICAS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 223NORMAS DE PUBLICACIÓN . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 229


77NORMAS DE PUBLICACIÓNCua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatría Comunitaria abordará con carácter monográfico diversos temas <strong>de</strong> psiquiatríay <strong>de</strong> disciplinas afines que sean relevantes para aquélla con la colaboración <strong>de</strong> reconocidosprofesionales en dichas materias.REQUISITOS DE LOS MANUSCRITOSLos manuscritos constarán <strong>de</strong> las siguientes partes, cada una <strong>de</strong> las cuales se iniciará en unapágina in<strong>de</strong>pendiente:<strong>1.</strong> Primera página, que incluirá por or<strong>de</strong>n, los siguientes datos: título <strong>de</strong>l artículo (en españole inglés); nombre y apellido(s) <strong>de</strong> los autores, indicando el título profesional, centro <strong>de</strong> trabajo, direcciónpara correspon<strong>de</strong>ncia, teléfono, fax y cualquier otra indicación adicional que se estime necesaria.2. Resumen, <strong>de</strong> extensión no inferior a 150 palabras ni superior a 250. En los trabajos originalesse recomienda presentarlo en forma estructurada (introducción, métodos, resultados y conclusiones).Irá seguido <strong>de</strong> 3 a 10 palabras clave seleccionadas preferentemente entre las que figuranen el Medical Subject Headings <strong>de</strong>l Ín<strong>de</strong>x Medicus. Tanto el resumen como las palabras clave sepresentarán en catellano e inglés.3. Texto, que en los trabajos <strong>de</strong> investigación conviene que vaya dividido claramente en apartadossegún el siguiente esquema:3. <strong>1.</strong> Introducción: explicación breve cuyo objetivo es proporcionar al lector la informaciónimprescindible para compren<strong>de</strong>r el texto que sigue.3. 2. Sujetos (pacientes, material) y métodos: se especificará el(los) lugar(es) don<strong>de</strong> se harealizado el estudio, las características <strong>de</strong>l diseño (duración, criterios <strong>de</strong> inclusión y exclusión,etc.), las pruebas utilizadas (con una explicación que permita su replicación) y los métodos estadísticosempleados, <strong>de</strong>scritos con <strong>de</strong>talle.3. 4. Resultados: <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> las observaciones efectuadas, complementada por tablaso figuras en número no superior a seis en los originales y a dos en las comunicaciones breves.3. 4. Discusión: exposición <strong>de</strong> la opinión <strong>de</strong> los autores sobre el tema <strong>de</strong>sarrollado, <strong>de</strong>stacandola vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los resultados, su relación con publicaciones similares, su aplicación prácticay las posibles indicaciones para futuras investigaciones.4. Agra<strong>de</strong>cimientos: en los casos en que se estime necesario se citarán las personas o entida<strong>de</strong>sque hayan colaborado en la realización <strong>de</strong>l trabajo.


785. Referencias bibliográficas (normas Vancouver): se or<strong>de</strong>narán y numerarán <strong>de</strong> forma correlativasegún su primera aparición en el texto, <strong>de</strong>biendo aparecer el número <strong>de</strong> la cita entre paréntesiso en carácter volado. No se aceptarán como referencias las observaciones no publicadas aunquese pue<strong>de</strong>n incluir en el texto señalando que se trata <strong>de</strong> una «comunicación personal». Los artículosaceptados para publicación podrán citarse colocando la expresión «(en prensa) » tras el nombre <strong>de</strong>la publicación. En caso <strong>de</strong> ser varios autores, se indicarán todos ellos hasta un número <strong>de</strong> seis y sise supera este número, se añadirá et al., poniendo el(los) apellido(s) seguido <strong>de</strong> la(s) inicial(es) sinotro signo <strong>de</strong> puntuación que una coma separando cada autor y un punto final, antes <strong>de</strong> pasar altítulo.6. Tablas y figuras: presentarán en hoja aparte, numeradas consecutivamente según su or<strong>de</strong>n <strong>de</strong>referencia en el texto en cifras arábigas (tabla x, figura x), con el título y una explicación al pie <strong>de</strong>cualquier abreviatura que se utilice. Se incluirá una sola tabla o figura por hoja.PROCESO DE EDICIÓNEl autor remitirá una copia <strong>de</strong> ka versión <strong>de</strong>finitiva en un disquete <strong>de</strong> 3,5’’ (versión compatibleIBM o Macintosh) acompañado <strong>de</strong> una copia en papel mecanografiado a doble espacio en hojasDIN A4 (210 x 297 mm) numeradas correlativamente. Los manuscritos se remitirán a Cua<strong>de</strong>rnos<strong>de</strong> Psiquiatría Comunitaria (Carretera <strong>de</strong> Rubín, s/n, Oviedo 33011). El Comité <strong>de</strong> Redacción se reservael <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> realizar las modificaciones <strong>de</strong> estilo que estime pertinentes en los trabajos aceptadospara publicación.Para una información más <strong>de</strong>tallada, consulten «Requisitos <strong>de</strong> uniformidad para manuscritospresentados para publicaciones en revistas bio-médicas». Arch Neurobiol (Madr) 1998; 61 (3):239-56 y Medicina Clínica. Manual <strong>de</strong> estilo. Barcelona: Doyma; 1993.


ASOCIACIÓN ASTURIANA DE NEUROPSIQUIATRÍA YSALUD MENTALProfesionales <strong>de</strong> Salud Mental(Miembro <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong> <strong>Española</strong> <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong>)La <strong>Asociación</strong> Asturiana <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y Salud Mental fue fundada en 1987 y está formadapor Profesionales <strong>de</strong> Salud Mental que trabajan en la Comunidad Autónoma <strong>de</strong>l Principado <strong>de</strong>Asturias. La <strong>Asociación</strong> forma parte <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong> <strong>Española</strong> <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong>. Entre sus activida<strong>de</strong>s<strong>de</strong>stacan:• Desarrollo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s docentes a través <strong>de</strong> “La Escuela <strong>de</strong> Salud Mental <strong>de</strong> la A.E.N.”(Delegación <strong>de</strong> Asturias). Anualmente se celebra un “Curso <strong>de</strong> Psiquiatría y Salud Mental”.• Publicación <strong>de</strong> un Boletín Informativo <strong>de</strong> carácter trimestral que se distribuye gratuitamentea los miembros <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong> Asturiana.• Publicación <strong>de</strong> la revista monográfica “Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatría Comunitaria” <strong>de</strong> periodicidadsemestral que se distribuye gratuitamente a los miembros <strong>de</strong> la <strong>Asociación</strong>Asturiana.• Programa <strong>de</strong> formación continuada a través <strong>de</strong> la convocatoria <strong>de</strong> Bolsas <strong>de</strong> Viaje “CarmenFernán<strong>de</strong>z Rojero” para estancias <strong>de</strong> formación en Servicios <strong>de</strong> Salud Mental nacionales yextranjeros.• Premio “Julia Menen<strong>de</strong>z <strong>de</strong> LLano” al mejor poster presentado en las JornadasAsturianas <strong>de</strong> Salud Mental.• Actos con motivo <strong>de</strong>l “Día Mundial <strong>de</strong> la Salud Mental” que se celebra el 10 <strong>de</strong> octubre<strong>de</strong> cada año.• Foros, Debates y Conferencias sobre temas <strong>de</strong> actualidad profesional y científica.79<strong>Asociación</strong> Asturiana <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y Salud MentalCarretera <strong>de</strong> Rubín, S/N33011 Oviedoaenasturias@hotmail.comwww.aen.es


SOLICITUD DE INGRESO EN LAASOCIACIÓN ESPAÑOLA DE NEUROPSIQUIATRÍA(Y en la <strong>Asociación</strong> Asturiana <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y Salud Mental)Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1º Apellido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2º Apellido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .profesional <strong>de</strong> la Salud Mental, con título <strong>de</strong> . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .que <strong>de</strong>sempeña en (centro <strong>de</strong> trabajo) . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .y con domicilio en c/ . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Población. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . D. P. . . . . . . . . . . . . . . . Provincia . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Tel.. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . e-mail . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .SOLICITA:Su ingreso en la <strong>Asociación</strong> <strong>Española</strong> <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong> y en la <strong>Asociación</strong> Asturiana <strong>de</strong><strong>Neuropsiquiatría</strong> y Salud Mental, para lo cual es propuesto por los miembros:D. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .D. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .(Firma <strong>de</strong> los dos miembros)Firma:Fecha . . . . . . / . . . . . . / . . . . . .Esta solicitud <strong>de</strong>berá ser aprobada por la Junta <strong>de</strong> Gobierno y ratificada en la Junta General <strong>de</strong> la<strong>Asociación</strong>. La suscripción <strong>de</strong> la Revista <strong>de</strong> la A.E.N y <strong>de</strong> Cua<strong>de</strong>rnos <strong>de</strong> Psiquiatría Comunitariaestá incluida en la cuota <strong>de</strong> asociado.----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------Nombre . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 1º Apellido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 2º Apellido . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Dirección . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .BANCO/CAJA DE AHORROS . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . .Muy Sres. míos:Les ruego que a partir <strong>de</strong> la presente se sirvan abonar a mi Cuenta Corriente/Libreta <strong>de</strong> Ahorros elimporte <strong>de</strong> la suscripción anual a la <strong>Asociación</strong> <strong>Española</strong> <strong>de</strong> <strong>Neuropsiquiatría</strong>.Firma

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