12.07.2015 Views

Vol 7. Nº 1. 2007 - Asociación Española de Neuropsiquiatría

Vol 7. Nº 1. 2007 - Asociación Española de Neuropsiquiatría

Vol 7. Nº 1. 2007 - Asociación Española de Neuropsiquiatría

SHOW MORE
SHOW LESS
  • No tags were found...

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

26José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z Garcíaese preciso momento: cuando el cliente seencuentra en el camino <strong>de</strong> su vida. Es probableque en este camino se <strong>de</strong>n varias recaídasy problemas muy diversos. En cualquiercaso, lo realmente importante es que el clientesea capaz <strong>de</strong> levantarse cada vez que secae y <strong>de</strong> seguir a<strong>de</strong>lante.PRINCIPALES INNOVACIONESDE ACTUna vez expuesta ACT en sus líneas fundamentalescreemos conveniente hacer unareflexión sobre las innovaciones más importantesque supone en relación con la terapia<strong>de</strong> conducta tradicional. Como <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>remos,tales diferencias son <strong>de</strong> carácter sustancialy viene a justificar nuestra propuesta <strong>de</strong>“re-fundar la terapia <strong>de</strong> conducta”.Mayor énfasis en la aceptación comoestrategia <strong>de</strong> intervenciónTodavía hoy es habitual que los manualesy los programas <strong>de</strong> “Terapia <strong>de</strong> conducta” seestructuren, básicamente, en torno a epígrafescomo “técnicas para incrementar conductas”o “técnicas para disminuir conductas”;resaltando la importancia que elcambio <strong>de</strong>l comportamiento –al alza o a labaja- tiene para este enfoque. Por su parte,ACT viene a poner <strong>de</strong> manifiesto que, juntoal cambio, la aceptación pue<strong>de</strong> ser una estrategiay un objetivo <strong>de</strong> la terapia.Siguiendo a Velasco y Quiroga (17) se podría<strong>de</strong>cir que la aceptación es un concepto quese refiere a la renuncia a cambiar lo que nose pue<strong>de</strong> cambiar, como podrían ser los propiospensamientos o sentimientos. En estesentido ACT supone reconocer unos ciertoslímites a la intervención psicológica, <strong>de</strong>jandoatrás el optimismo –y, hasta cierto punto,la ingenuidad- que, por ejemplo, <strong>de</strong>ja traslucirla famosa frase <strong>de</strong> los “12 niños” <strong>de</strong>Watson (18) .En cualquier caso, habría que señalar quecuando un cliente pasa <strong>de</strong> una situación enque está “enfrentado” a ciertos síntomas aotra en que los acepta se ha producido tambiénun cambio. Ahora bien, este cambio noes ya un cambio en el contenido –un cambio<strong>de</strong> primer or<strong>de</strong>n-; sino un cambio en el contextoen que la conducta tiene lugar –uncambio <strong>de</strong> segundo or<strong>de</strong>n- (19) . Así, habríaciertas situaciones en que podría ser másoportuno aplicar cambios contextuales,como la aceptación, que cambios <strong>de</strong> primeror<strong>de</strong>n. Una <strong>de</strong> esas situaciones sería aquéllaen que el propio proceso <strong>de</strong> cambio pue<strong>de</strong>entrar en contradicción con el resultado quese preten<strong>de</strong> obtener. Por ejemplo, parecebastante improbable que una persona lleguea conseguir “estar tranquilo” intentando <strong>de</strong>liberadamenteeliminar la ansiedad o quealguien pueda conseguir eliminar ciertospensamientos molestos tratando <strong>de</strong> “nopensar en ellos”. En situaciones como las<strong>de</strong>scritas la aceptación, entendida como uncambio en el contexto en que la conductatiene lugar, podría ser una alternativa eficaza los intentos <strong>de</strong> cambio directo. Otra situaciónen que la aceptación podría ser útilsería el caso <strong>de</strong> que se produjera un conflictoo, dicho en términos conductuales,cuando una misma conducta está bajo control<strong>de</strong> contingencias opuestas (20) . Así, porejemplo, para una persona que hubiera sufridoun acci<strong>de</strong>nte grave <strong>de</strong> circulaciónvolver a conducir un automóvil estaría bajola influencia <strong>de</strong> dos tipos <strong>de</strong> consecuenciascontradictorias. Por un lado, es probableque al subirse <strong>de</strong> nuevo al coche esa personasienta ansiedad, temor, recuerdos <strong>de</strong>sagradables,etc. Por otro lado, al conducir elautomóvil esa misma persona pue<strong>de</strong> realizaractivida<strong>de</strong>s que le son apetecibles (ver asus familiares, llegar al trabajo en el menortiempo posible, etc.) Parece claro, pues, quecualquier <strong>de</strong>cisión que la persona tomaratendría su lado negativo. Si la persona opta

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!