22José M. García Montes, Marino Pérez Alvarez, Rubén Fernán<strong>de</strong>z Garcíapunto <strong>de</strong> vista <strong>de</strong> ACT el problema son losintentos por quitarse dichos síntomas. Parailustrar este punto es prácticamente un tópicoutilizar la metáfora <strong>de</strong>l “polígrafo”. Se lepi<strong>de</strong> al cliente que se imagine que en esemismo momento le apuntamos con una pistolay le <strong>de</strong>cimos que, si no limpia el <strong>de</strong>spacho,le mataremos. Para hacerlo, le <strong>de</strong>jaríamoslos utensilios necesarios (escoba,bayeta, etc.) ¿Limpiaría el cliente la habitaciónen esta situación? Lo más probable esque sí, y que, por lo tanto, salvaría su vida.¿Qué ocurriría, en cambio, en otra situación?La otra situación que se propone es la <strong>de</strong> intentarun control emocional para salvar lavida. Se le pi<strong>de</strong> al cliente que se imagine conectadoal mejor polígrafo <strong>de</strong>l mundo.Obviamente, si el cliente no sabe lo que es unpolígrafo se le explicaría que es un instrumentoque sirve para <strong>de</strong>tectar la activación<strong>de</strong>l sistema nervioso. Pues bien, si el clienteestuviera conectado a este polígrafo y, comoen la ocasión anterior, le apuntáramos conuna pistola y le dijéramos que la salvación <strong>de</strong>su vida <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong> que no se pusiera nervioso¿qué ocurriría? Posiblemente, el clienteno lograría controlar su ansiedad y, por consiguiente,per<strong>de</strong>ría su vida. Es convenienteen este punto recalcar la diferencia con la situaciónanterior. Cuando le pedíamos limpiarla habitación, el paciente logró salvar suvida. Ahora, cuando le pedimos que controlesu ansiedad, la ha perdido. Y es que, enefecto, el control funciona bien con la conductapúblicamente observable (limpiar, ir <strong>de</strong>viaje, plantar, comprar, etc); pero con la conductaque ocurre “<strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> la piel” (emocionarse,pensar, etc.) el control no funciona.Como se ve, se trata <strong>de</strong> hacer ver al clienteque hay “contenidos cognitivos” (y tantovale para “contenidos emocionales”, etc.)que uno no pue<strong>de</strong> eliminar.Existen, a su vez, miles <strong>de</strong> ejercicios quepue<strong>de</strong>n hacerse con el fin <strong>de</strong> ilustrar que elcontrol <strong>de</strong> los sucesos privados no lleva aningún sitio. Así, por ejemplo, se conocerá elejercicio <strong>de</strong>l “elefante rosa” en que se pi<strong>de</strong> alcliente que no piense en un elefante rosa. Porlo general, basta dar la instrucción para quelo primero que le viene a la cabeza sea unelefante rosa. Igualmente se pue<strong>de</strong>n ilustrarlos efectos perjudiciales <strong>de</strong>l control con activida<strong>de</strong>stales como bailar o caminar. Bastaque uno intente llevar un control consciente<strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s para que su ejecución sevea perjudicada. No estaría <strong>de</strong> más, porejemplo, pedirle al cliente que camine controlandosu marcha. Seguramente ésta severá perjudicada.Pues bien, si el problema es el control¿cuál sería la solución? La solución tal vezsea “estar abierto”. Estar abierto suponehacer un hueco (aceptar, si se quiere) a aquellossentimientos, emociones, pensamientos,etc. que no nos gusta tener y, con ellos, dirigirnoshacia nuestros objetivos.Creación <strong>de</strong> una distancia con respectoal lenguajeUn punto fundamental <strong>de</strong> cara al <strong>de</strong>sarrollo<strong>de</strong> la terapia es conseguir una distanciaentre la persona y sus pensamientos. Unaforma <strong>de</strong> comenzar a trabajar la distancia <strong>de</strong>lpaciente con respecto a lo que piensa podríaser hacerle ver que sus pensamientos muchasveces no se cumplen: “¿no te ha pasado, aveces, que estabas seguro –completamenteseguro- <strong>de</strong> que tus llaves (u otro objeto cualquiera)estaba en un sitio y luego te has encontradocon que no estaban don<strong>de</strong> pensabas?”Es importante que el cliente pongaotros ejemplos en que esto le ha podido suce<strong>de</strong>r.A su vez, el terapeuta <strong>de</strong>bería estableceranalogías entre esas diversas situacionesy los problemas que el cliente trae a consulta:“¿Y no podría ser que esto que piensasahora fuera como aquella vez en que estabas
Refundar la terapia <strong>de</strong> conducta: una propuesta <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la terapia <strong>de</strong> aceptación y compromiso23tan seguro <strong>de</strong> que tenías las llaves en el cajóny luego no era así?”.Una forma <strong>de</strong> que el cliente experimenteque los pensamientos son solamente pensamientos(palabras) y no lo que dicen ser(hechos) vendría dada por el ejercicio <strong>de</strong> repetiruna palabra muchas veces. Se ejemplificaen el diálogo que sigue (T: Terapeuta, C:Cliente).T: Me gustaría que ahora dijeras una solavez la palabra “peta-zeta”.C: Peta-zeta.T: Bien. ¿Qué sensaciones te vienen?C: No sé... es como cuando tomaba petazetas...me viene el sabor... y casi puedosentir las piedras dándome en el paladar...T: ¡Ahaaa! ¿Es casi como si tuvieras petazetasen la boca, no?C: Sí, casi como si los estuviera comiendo.T: Ahora, si estás dispuesto, vamos a <strong>de</strong>cirlos dos juntos muchas veces y muy rápido lapalabra “peta-zetas”... Venga[Terapeuta y paciente repiten esta palabradurante unos minutos tan rápido comosea posible]T: ¡Ya! ¿Qué queda <strong>de</strong> la sensación <strong>de</strong>antes? ¿Sigues notando el sabor <strong>de</strong> los petazetasen la boca? ¿Notas su impacto sobre elpaladar?C: No. Ahora ya no....T: ¡Exacto! esa es la arrogancia <strong>de</strong> las palabras...Cuando uno dice (o piensa) una cosauna vez parece como si aquello fuera la realidad...pero luego... si repites esa palabra (oese pensamiento) muchas veces... aparece loque realmente es... solamente un sonidohueco. ¿No pue<strong>de</strong> ocurrir lo mismo cuandotú piensas que no sirves para nada? ¿ocuando te dices que no vas a ser capaz <strong>de</strong>salir nunca <strong>de</strong> esta situación?... Son sólo palabras...sonidos... aunque, como el petazeta,nos parece vivirlos muy intensamente.A este mismo respecto es ilustrativo elejercicio <strong>de</strong> “sacar la mente a paseo”. Paracomenzar se suele preguntar al cliente cuántaspersonas hay en ese momento en la habitación.Por lo común, los pacientes respon<strong>de</strong>nque dos. Ante dicha respuesta elterapeuta <strong>de</strong>bería indicar que, en realidad,hay 4 personas: el cliente, el terapeuta, lamente <strong>de</strong>l cliente y la mente <strong>de</strong>l terapeuta.Acto seguido se propondría hacer un ejercicio<strong>de</strong> roles en el que, por un tiempo (10 minutosaproximadamente), el cliente hará <strong>de</strong> símismo y el terapeuta <strong>de</strong> mente <strong>de</strong>l cliente;más tar<strong>de</strong> el terapeuta hará <strong>de</strong> sí mismo y elcliente <strong>de</strong> mente <strong>de</strong>l terapeuta (otros 10 minutos).Por último, y durante un tiempo similar,cliente y terapeuta irán por separado notandoque cada uno <strong>de</strong> ellos tiene una menteque juzga, evalúa, critica, afirma, niega,or<strong>de</strong>na, ruega, etc. La única regla durantetodo el ejercicio es que la persona nuncapodrá dirigir la palabra a la mente, con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> lo que ésta le diga. Se trata, enefecto, <strong>de</strong> que la persona <strong>de</strong>je <strong>de</strong> estar controladapor la mente (e intentando controlarla).Por ello es importante que, durante la realización<strong>de</strong>l ejercicio el terapeuta esté atentoa la relación que establece la persona con lamente. Si, por ejemplo, la persona hace justolo contrario <strong>de</strong> lo que el terapeuta (haciendo<strong>de</strong> mente) le dice, cabría hablar también <strong>de</strong>una suerte <strong>de</strong> control. No se trata <strong>de</strong> hacerque la persona haga lo contrario <strong>de</strong> lo quepiensa, sino <strong>de</strong> que actúe con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<strong>de</strong> lo que su mente le dice. Para maximizar laeficacia <strong>de</strong> este ejercicio es importante que elterapeuta, cuando hace <strong>de</strong> mente <strong>de</strong>l cliente,le diga aquél tipo <strong>de</strong> frases que más frecuentementeperturban a la persona.
- Page 2 and 3: Fundada en 2001Consejo de redacció
- Page 4 and 5: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol. 7
- Page 6 and 7: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol. 7
- Page 8 and 9: El counselling: un arte, una técni
- Page 10 and 11: El counselling: un arte, una técni
- Page 12 and 13: El counselling: un arte, una técni
- Page 14 and 15: 18José M. García Montes, Marino P
- Page 16 and 17: 20José M. García Montes, Marino P
- Page 20 and 21: 24José M. García Montes, Marino P
- Page 22 and 23: 26José M. García Montes, Marino P
- Page 24 and 25: 28José M. García Montes, Marino P
- Page 26 and 27: 30José M. García Montes, Marino P
- Page 28 and 29: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol. 7
- Page 30 and 31: El modelo neerlandés de terapia br
- Page 32 and 33: El modelo neerlandés de terapia br
- Page 34 and 35: El modelo neerlandés de terapia br
- Page 36 and 37: El modelo neerlandés de terapia br
- Page 38 and 39: BIBLIOGRAFÍAEl modelo neerlandés
- Page 40 and 41: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol. 7
- Page 42 and 43: Psicoterapia de grupo sistémica: u
- Page 44 and 45: Psicoterapia de grupo sistémica: u
- Page 46 and 47: Cuad. Psiquiatr. Comunitaria,Vol.7,
- Page 48 and 49: Psicoterapia y frivolidad53mejor sa
- Page 50 and 51: Psicoterapia y frivolidad55teligibl
- Page 52 and 53: 61INFORMESDECLARACIÓN DE BRASILIA
- Page 54 and 55: 63Estas estrategias deben apoyarse
- Page 56 and 57: 66En resumen, es un libro de lectur
- Page 58 and 59: 68ordinación interprofesional. Se
- Page 60 and 61: 70ción de cada nuevo número, pare
- Page 62: 72• XII Curso anual de Esquizofre
- Page 65 and 66: Cuadernos de Psiquiatria Comunitari
- Page 67 and 68: 785. Referencias bibliográficas (n
- Page 69:
SOLICITUD DE INGRESO EN LAASOCIACI