Portada codo trazado - Ayuntamiento de Granada
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Edita: <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
© <strong>de</strong> los textos: sus autores/autoras<br />
Diseño <strong>de</strong> portada: Joaquín Roldán Ramírez<br />
sobre una fotografía <strong>de</strong> Rafaèle Genet<br />
I.S.B.N.: 84–87713–78–5<br />
Depósito Legal: GR. 2.354/2006<br />
Realiza: Bodonia, S.L. - <strong>Granada</strong><br />
6
Las Artes Visuales y la Conciliación<br />
<strong>de</strong> la vida personal, familiar y laboral<br />
<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
Sala <strong>de</strong> exposiciones Gran Capitán<br />
2006
Bajo el título “COdo con coDO” (Comparte tareas y responsabilida<strong>de</strong>s Domésticas),<br />
presentamos una exposición que tiene como objetivo promover y <strong>de</strong>sarrollar<br />
una nueva cultura <strong>de</strong> organización <strong>de</strong>l trabajo doméstico que permita<br />
equilibrar la actividad profesional y familiar entre hombres y mujeres a través <strong>de</strong><br />
estrategias que favorezcan el cambio <strong>de</strong> mentalidad y valores.<br />
Esta exposición forma parte <strong>de</strong>l proyecto EQUAL “Malabaristas <strong>de</strong>l tiempo” y<br />
está coordinada por la Concejalía <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro<br />
<strong>Ayuntamiento</strong>.<br />
El trabajo doméstico es indispensable para la vida <strong>de</strong> todos los seres humanos<br />
ya que necesitamos estar alimentados, vestidos, cuidados,.... Tanto los hombres<br />
como las mujeres tenemos que vivir en un ambiente que dé satisfacción a nuestras<br />
necesida<strong>de</strong>s vitales. Sin embargo, la organización patriarcal ha establecido<br />
una división sexual <strong>de</strong> las tareas, <strong>de</strong>sglosando la economía en activida<strong>de</strong>s reproductoras<br />
que no son remuneradas y con una menor valoración social y las activida<strong>de</strong>s<br />
productivas asalariadas, “generalmente” realizadas por el varón.<br />
El trabajo doméstico nos afecta a todos los hombres. El cambio hacia una mayor<br />
igualdad entre hombres y mujeres –que es el objetivo que nos hemos marcado<br />
para trabajar en el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, a través <strong>de</strong> la Concejalía <strong>de</strong><br />
Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s– tiene que implicar, no solamente nuevas formas para<br />
facilitar la conciliación <strong>de</strong> la vida familiar y laboral, haciéndonos tomar conciencia<br />
<strong>de</strong> que una parte importante <strong>de</strong> lo que queda por hacer en políticas <strong>de</strong> igualdad<br />
implica que enfoquemos el problema <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un reparto más equitativo<br />
<strong>de</strong> las tareas relacionadas con el cuidado <strong>de</strong> los hijos/as, el trabajo doméstico, los<br />
cuidados personales y emocionales, las responsabilida<strong>de</strong>s familiares,....<br />
Es imposible seguir avanzando en un mundo más justo e igualitario para las<br />
mujeres si los hombres no estamos dispuestos a asumir responsabilida<strong>de</strong>s y a<br />
compartir las tareas domésticas. Esta exposición trata <strong>de</strong> plasmar esta realidad.<br />
De visualizar el tiempo y el esfuerzo que requieren las tareas domésticas y, sobre<br />
todo, <strong>de</strong> hacernos ver la necesidad <strong>de</strong> que los hombres nos incorporemos a<br />
las mismas.<br />
Como Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, invito a todos los granadinos y granadinas a que<br />
visiten esta exposición y, especialmente, a que reflexionen sobre el valor actual<br />
<strong>de</strong>l trabajo doméstico y <strong>de</strong> la importancia que tiene el compartir tareas domésticas<br />
y responsabilida<strong>de</strong>s familiares.<br />
José Torres Hurtado<br />
Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
11
EDUQUEMOS EN UNA VERDADERA IGUALDAD<br />
Un estudio presentado por el Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales reveló<br />
que sólo el 7% <strong>de</strong> los hombres se hacen cargo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s vinculadas<br />
a la alimentación (compra <strong>de</strong> alimentos, cocina, lavado <strong>de</strong> la vajilla) y que apenas<br />
3 <strong>de</strong> cada 10 comparten esas tareas con su mujer que es quien asume la<br />
mayor responsabilidad sobre el tema (50%). La situación se repite en lo que se<br />
refiere al cuidado <strong>de</strong> la casa: sólo el 10% <strong>de</strong> los varones limpia, plancha o saca<br />
la basura, tareas que, a su vez, apenas comparten el 20% <strong>de</strong> las parejas.<br />
El panorama no varía en cuanto a la crianza <strong>de</strong> los hijos (el 84% <strong>de</strong> las consultadas<br />
eran madres): son las mujeres las que en mayor medida revisan los cua<strong>de</strong>rnos<br />
<strong>de</strong> los hijos y les apoyan en las tareas escolares o los llevan al médico.<br />
Aunque cualquier investigación pue<strong>de</strong> presentar ciertos sesgos, es más que<br />
evi<strong>de</strong>nte que la responsabilidad <strong>de</strong> la familia recae sobre la mujer en todos los<br />
sectores y que tras la incorporación <strong>de</strong> las mujeres al trabajo remunerado se ha<br />
producido un fenómeno conocido como “doble jornada laboral”, ya que a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> trabajar en el mercado laboral, las mujeres seguimos asumiendo casi por<br />
completo las responsabilida<strong>de</strong>s familiares y domésticas.<br />
Des<strong>de</strong> la Concejalía <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
trabajamos día a día para conseguir unas mejores condiciones para la conciliación<br />
<strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar.<br />
Como persona y como responsable <strong>de</strong> la Concejalía, estoy convencida <strong>de</strong> que<br />
nuestro avance y nuestro <strong>de</strong>sarrollo no es posible sin la igualdad real entre mujeres<br />
y hombres y sin el necesario equilibrio que emana <strong>de</strong> la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s<br />
para unas y para otros.<br />
Este convencimiento nos ha permitido ir consolidando proyectos y recursos<br />
para asumir el futuro con mayor ilusión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trabajo que día a día va procurando<br />
los cambios necesarios para conseguir una mayor igualdad entre mujeres<br />
y hombres en el ámbito público y en el ámbito privado.<br />
Este es el sentido <strong>de</strong> esta exposición: SEGUIR ABRIENDO PUERTAS PARA SEGUIR<br />
CONSTRUYENDO ENTRE TODAS Y TODOS UNA CIUDAD DONDE LAS MUJERES Y LOS<br />
HOMBRES SEAMOS IGUALES, RECIBAMOS EL MISMO TRATO Y TENGAMOS LAS MISMAS<br />
POSIBILIDADES.<br />
Deseamos que esta exposición nos ayu<strong>de</strong> a <strong>de</strong>sterrar lastres y a favorecer la<br />
progresiva mentalización <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> igualdad. Los cambios <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s son<br />
lentos, pero requieren <strong>de</strong>l esfuerzo <strong>de</strong> todos y todas. Eduquemos pues en una<br />
verda<strong>de</strong>ra igualdad.<br />
Ana López Andújar<br />
Concejala <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s<br />
<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
13
Mª Magdalena Campos, 1996
LA CONCILIACIÓN DE LA VIDA PERSONAL, LABORAL Y FAMILIAR<br />
¿UNA UTOPÍA LA CORRESPONSABILIDAD?<br />
Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong><br />
Agente <strong>de</strong> Igualdad<br />
<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
En la actualidad, la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s entre mujeres y hombres se <strong>de</strong>bate<br />
entre los muchos avances realizados y las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s que aún persisten.<br />
A pesar <strong>de</strong> la constante evolución <strong>de</strong> la realidad social, sigue estando enraizada<br />
en nuestra sociedad la falsa creencia que presupone que el trabajo<br />
relacionado con las tareas domésticas y el cuidado <strong>de</strong> la familia es una obligación<br />
<strong>de</strong> las mujeres y que el trabajo remunerado y en especial los puestos <strong>de</strong> toma<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, son responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los hombres.<br />
Es imprescindible incluir en la dinámica social la conciliación <strong>de</strong> la vida personal,<br />
laboral y familiar; ya que este concepto pone <strong>de</strong> manifiesto que ambos espacios<br />
y tiempos están vinculados y son <strong>de</strong>pendientes, el doméstico y el público; <strong>de</strong><br />
manera que el ámbito doméstico está supeditado al público. Es una realidad que<br />
las dificulta<strong>de</strong>s para compaginar el trabajo y la familia afectan a la mayoría <strong>de</strong> los<br />
hogares y especialmente a las mujeres. Las políticas <strong>de</strong> conciliación <strong>de</strong> la vida laboral<br />
y familiar preten<strong>de</strong>n corregir estos <strong>de</strong>sajustes y avanzar hacia una nueva<br />
sociedad en la que mujeres y hombres compartamos la vida: <strong>de</strong>cisiones, el trabajo,<br />
la familia, las tareas domésticas y el tiempo libre a partes iguales.<br />
Como afirma Constanza Tobío Soler, entre el mundo <strong>de</strong>l trabajo y el mundo <strong>de</strong><br />
la familia más que conciliación hay hoy una relación <strong>de</strong> contradicción, cotidianamente<br />
experimentada por las madres trabajadoras. Las amas <strong>de</strong> casa y sus parejas<br />
masculinas representan el mo<strong>de</strong>lo familiar tradicional en el que la articulación entre<br />
esos dos mundos sólo se establece a partir <strong>de</strong> la complementariedad <strong>de</strong> funciones<br />
entre hombres y mujeres. La extensión <strong>de</strong> la actividad laboral femenina rompe la<br />
lógica <strong>de</strong> la división <strong>de</strong>l trabajo basada en roles <strong>de</strong> género, estableciéndose una<br />
17
nueva articulación familia-empleo a escala individual. Todos, ellas y ellos, madres y<br />
padres, tienen en el nuevo mo<strong>de</strong>lo la oportunidad y, también, cada vez más, la obligación<br />
<strong>de</strong> asumir responsabilida<strong>de</strong>s laborales y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> los hijos/as y <strong>de</strong> otros<br />
miembros <strong>de</strong> la familia que lo necesiten. Y más allá <strong>de</strong> los familiares es la sociedad<br />
en su conjunto quién asume como responsabilidad colectiva, gestionada a través<br />
<strong>de</strong>l estado, el cuidado <strong>de</strong> los menores y <strong>de</strong> las personas mayores.<br />
El tiempo que <strong>de</strong>dicamos a la vida familiar es tiempo necesario para forjar<br />
hombres y mujeres, para humanizar. El tiempo <strong>de</strong> educar y formar a las personas<br />
que en el futuro se harán cargo <strong>de</strong> la sociedad. Y también, es tiempo para<br />
ser uno mismo, para amar. Por ello, una vez más se hacen necesarias acciones<br />
positivas y buenas prácticas, que tiendan a eliminar roles, estereotipos y creencias,<br />
ya que estas creencias no favorecen ni a hombres ni a mujeres: la existencia<br />
<strong>de</strong> un sexo dominante, presenta <strong>de</strong>sventajas que afectan en gran medida a<br />
los hombres: se les niega el necesario <strong>de</strong>sarrollo emocional y afectivo, con las<br />
graves consecuencias que pue<strong>de</strong> acarrear este hecho; se aumenta el sentimiento<br />
<strong>de</strong> “fracaso” si no “respon<strong>de</strong>” satisfactoriamente a su rol <strong>de</strong> “hombre triunfador”<br />
en la esfera profesional, intelectual y en su relación con las mujeres.<br />
Ana Rubio indica que la igualdad formal ha sido el primer escalón <strong>de</strong> un largo<br />
proceso <strong>de</strong> conquistas y reivindicaciones, pero lo que <strong>de</strong>mandamos las mujeres<br />
cuando hablamos ahora <strong>de</strong> igualdad, es esa igualdad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que significa<br />
ser tratadas con igual respeto y reconocimiento <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, lo que supone no sólo<br />
conciliar la vida <strong>de</strong>l empleo y la vida <strong>de</strong> la familia sino conciliar los tiempos para<br />
una misma. La posibilidad <strong>de</strong> conciliar el trabajo y la familia ya se reconoce como<br />
un grave problema: las personas trabajan horarios larguísimos y no tienen<br />
tiempo para hacerse cargo <strong>de</strong> manera satisfactoria <strong>de</strong> los integrantes vulnerables<br />
<strong>de</strong> la familia: infancia, personas mayores, enfermas y discapacitadas. Cientos<br />
<strong>de</strong> investigaciones <strong>de</strong>scriben cómo esta forma <strong>de</strong> trabajo alienado, exigente<br />
y sin contemplaciones para las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo personal y <strong>de</strong>l cuidado<br />
familiar, afecta tanto a las mujeres como a los hombres.<br />
A lo largo <strong>de</strong> la historia ha existido una clara división <strong>de</strong> funciones entre hombres<br />
y mujeres. Esta separación se ha realizado asignando casi exclusivamente a<br />
las mujeres aquellos trabajos relacionados con el cuidado y atención a las personas<br />
<strong>de</strong>pendientes y, en general, todas las tareas que se realizan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />
ámbito doméstico. Los hombres sin embargo han sido los encargados <strong>de</strong> sostener<br />
la economía familiar a través <strong>de</strong> su <strong>de</strong>dicación al trabajo remunerado. Este<br />
reparto <strong>de</strong> funciones entre hombres y mujeres es lo que se <strong>de</strong>nomina “división<br />
sexual <strong>de</strong>l trabajo”.<br />
Pero las mujeres están acabando con esta asignación rígida <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y<br />
roles, incorporándose masivamente al mercado <strong>de</strong> trabajo remunerado, espacio<br />
reservado tradicionalmente para el sexo masculino.<br />
Como contrapartida, los hombres no se han incorporado a las tareas domésticas<br />
y <strong>de</strong> cuidado como cabría esperar. Este hecho provoca una doble carga <strong>de</strong><br />
trabajo para las mujeres, que cuando salen a trabajar lo hacen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la posición<br />
<strong>de</strong> responsables principales <strong>de</strong>l correcto funcionamiento <strong>de</strong>l hogar y la familia.<br />
Según las conclusiones recogidas en el Foro Andaluz por un Reparto Igualitario<br />
<strong>de</strong>l Tiempo mientras el tiempo <strong>de</strong> las mujeres se organiza en función <strong>de</strong> las<br />
18
Cristina García Ro<strong>de</strong>ro, La niña enferma. Georgia<br />
necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la familia, el <strong>de</strong> los hombres es <strong>de</strong> carácter autónomo,<br />
es la persona la que organiza su propio tiempo. El tiempo <strong>de</strong> las mujeres no se<br />
ven<strong>de</strong>, aunque sí se utiliza, pero no se intercambia como mercancía. El tiempo<br />
<strong>de</strong> los hombres respon<strong>de</strong>, sin embargo, a un mo<strong>de</strong>lo en el que el tiempo se ven<strong>de</strong><br />
a cambio <strong>de</strong> un salario o <strong>de</strong> dinero, es un tiempo en el que el trabajo y el ocio<br />
están claramente limitados.<br />
Esta separación <strong>de</strong> tiempos y espacios oculta una importante realidad <strong>de</strong> las<br />
mujeres: la no existencia <strong>de</strong> un tiempo propio-<strong>de</strong> estudio, <strong>de</strong> ocio, etc., separado<br />
<strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>dicado a las tareas domésticas, don<strong>de</strong> cultivarse y prepararse<br />
para participar fuera <strong>de</strong>l espacio doméstico. Ana Pérez advierte que esta situación<br />
tiene claras consecuencias en las limitaciones que sufren las mujeres, no<br />
sólo para la incorporación a la actividad remunerada y en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la carrera<br />
profesional, sino también en el propio <strong>de</strong>sarrollo personal, en la capacidad<br />
<strong>de</strong> tomar <strong>de</strong>cisiones, en la <strong>de</strong> participar en la esfera política, sindical o asociativa,<br />
en <strong>de</strong>finitiva, en el acceso a los puestos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y a la generación <strong>de</strong> un<br />
mo<strong>de</strong>lo paritario <strong>de</strong> representación social.<br />
El trabajo doméstico se ha venido consi<strong>de</strong>rando como no-trabajo, las funciones<br />
<strong>de</strong>sempeñadas casi exclusivamente por las mujeres en el seno <strong>de</strong>l hogar y<br />
que son imprescindibles para la supervivencia y reproducción <strong>de</strong> la especie humana,<br />
como la alimentación, vestido e higiene personal y <strong>de</strong> la vivienda; el cui-<br />
19
dado y educación <strong>de</strong> los menores, la atención a personas mayores o enfermas;<br />
el apoyo afectivo y la cohesión entre los diversos miembros <strong>de</strong> la familia; el <strong>de</strong>scanso<br />
y el ocio. La estadística oficial (Encuesta <strong>de</strong> Población Activa), al calificar a<br />
las amas <strong>de</strong> casa como Población Económicamente Pasiva o Dependiente, en<br />
contraposición a la Población Económicamente Activa compuesta por las personas<br />
que producen bienes o servicios que integran el PIB (Producto Interior Bruto),<br />
expresa esta i<strong>de</strong>a dominante <strong>de</strong> que la economía, la producción <strong>de</strong> bienes y<br />
servicios, se produce sólo en las empresas (el mercado) o en el Estado (empresas<br />
y servicios <strong>de</strong>l sector público), no en las familias.<br />
La negación <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong>l trabajo doméstico conlleva la negación <strong>de</strong>l reconocimiento<br />
social <strong>de</strong> quienes lo hacen, las mujeres, tanto en la sociedad –justificando<br />
durante siglos la privación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la educación, el voto o la protección social–<br />
como en la familia, don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica <strong>de</strong>l padre o el marido<br />
ha favorecido la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológica y afectiva.<br />
De ahí que durante décadas, en España y en todo el mundo, investigadoras<br />
como Mª Ángeles Durán o Cristina Carrasco y las organizaciones <strong>de</strong> mujeres han<br />
reclamado que se cuantifique oficialmente la contribución <strong>de</strong>l trabajo doméstico<br />
a la economía.<br />
Para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres, el concepto <strong>de</strong> trabajo<br />
no <strong>de</strong>biera reducirse al <strong>de</strong> empleo. Tal i<strong>de</strong>ntificación implica que sólo quienes<br />
poseen (o aspiran activamente a poseer) un empleo convencional, por el que reciben<br />
unas rentas (salario, honorarios, beneficios), han <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rados trabajadores.<br />
Sin embargo, la propia Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo (OIT)<br />
consi<strong>de</strong>ra como trabajo a todo esfuerzo físico o mental aplicado intencionalmente<br />
para producir bienes y servicios, para consumo directo o para producir otros<br />
bienes, que son útiles para satisfacer necesida<strong>de</strong>s personales o sociales. En consonancia<br />
con esta <strong>de</strong>finición parece necesario partir <strong>de</strong> una visión más amplia <strong>de</strong><br />
la realidad social <strong>de</strong>l trabajo.<br />
Las amas <strong>de</strong> casa son donantes <strong>de</strong> trabajo, que es aprovechado por otros<br />
miembros <strong>de</strong> la familia, sin adquirir a cambio una in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia financiera. Pue<strong>de</strong>,<br />
por tanto, hablarse <strong>de</strong> una situación <strong>de</strong> opresión ya que “la sociedad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
trabajo <strong>de</strong> las mujeres, mientras que éstas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> los hombres”.<br />
Los estudios <strong>de</strong> investigación realizados muestran que el ritmo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l<br />
ama <strong>de</strong> casa aumenta en función <strong>de</strong> la propia estructura <strong>de</strong>l contexto familiar:<br />
nacimientos, enfermedad, envejecimiento <strong>de</strong> algunos miembros, etc. Este tipo<br />
<strong>de</strong> situaciones no son nunca pre<strong>de</strong>cibles y las amas <strong>de</strong> casa tienen que hacer<br />
frente a ellas sin que nadie les ofrezca ni más ayuda, ni por supuesto ninguna<br />
compensación. Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista diríamos que la recompensa que las<br />
mujeres tienen por el esfuerzo realizado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus hogares <strong>de</strong>be ser el cariño<br />
y la comprensión <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> la familia. Que es un trabajo realizado<br />
“por amor” se observa en el hecho <strong>de</strong> que si es una mujer ajena a la familia<br />
la que realiza estas tareas, recibe un salario por ello.<br />
El trabajo realizado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l hogar tiene una serie <strong>de</strong> características, a<strong>de</strong>más<br />
<strong>de</strong> su falta <strong>de</strong> remuneración, que no posee el realizado en el ámbito <strong>de</strong>l empleo.<br />
Una <strong>de</strong> ellas es que la percepción social que se tiene <strong>de</strong> estos trabajos es<br />
que no requieren ningún tipo <strong>de</strong> formación o aptitu<strong>de</strong>s. Lo que suce<strong>de</strong> con el<br />
20
Tina Modotti, Mujer con olla. 1926<br />
trabajo doméstico y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> personas <strong>de</strong>pendientes es precisamente que<br />
se apren<strong>de</strong> “haciéndolo”, requiere un entrenamiento activo. Este tipo <strong>de</strong> aprendizaje<br />
es comparable a la adquisición <strong>de</strong> otro tipo <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s como conducir<br />
o practicar un <strong>de</strong>porte; sin embargo la diferencia entre el valor en términos<br />
económicos <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>l ama <strong>de</strong> casa y el <strong>de</strong> una estrella <strong>de</strong> fútbol es notable.<br />
A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> todas estas cuestiones, el “llevar a<strong>de</strong>lante una casa” implica una<br />
organización mental y una lógica en la gestión <strong>de</strong> la misma; activida<strong>de</strong>s completamente<br />
invisibilizadas socialmente. Todo esto supone una gran carga para las<br />
mujeres y es uno <strong>de</strong> los factores más importantes en relación a la incorporación<br />
<strong>de</strong> los hombres a las responsabilida<strong>de</strong>s domésticas. Se observan muchos casos<br />
<strong>de</strong> hombres que están dispuestos a colaborar en el hogar, pero necesitan que sean<br />
las mujeres las que les indiquen las tareas que <strong>de</strong>ben realizar y la forma <strong>de</strong> hacerlas.<br />
Este hecho <strong>de</strong>muestra que los hombres interiormente no perciben estas<br />
responsabilida<strong>de</strong>s como propias, por lo que no han elaborado esquemas mentales<br />
que les ayu<strong>de</strong>n en la organización <strong>de</strong> las labores domésticas y <strong>de</strong> cuidado.<br />
La <strong>de</strong>valuación social <strong>de</strong>l trabajo específicamente femenino ha ido acompañada<br />
<strong>de</strong> un paralelo enaltecimiento <strong>de</strong>l valor moral, espiritual, <strong>de</strong> la maternidad,<br />
así como <strong>de</strong> todos los trabajos relacionados con el ámbito <strong>de</strong>l cuidado. El cuidado<br />
<strong>de</strong>signa a la acción <strong>de</strong> ayudar a un niño o a una persona <strong>de</strong>pendiente en el<br />
<strong>de</strong>sarrollo y el bienestar <strong>de</strong> su vida cotidiana. Engloba, por tanto, hacerse cargo<br />
21
<strong>de</strong>l cuidado material que implica un “trabajo”, <strong>de</strong>l cuidado económico que implica<br />
un “costo”, y <strong>de</strong>l cuidado psicológico que implica un “vínculo afectivo, emotivo,<br />
sentimental”. (Letablier, 2001)<br />
La especificidad <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> cuidado es la <strong>de</strong> estar basado en las relaciones<br />
personales, ya sea en el marco <strong>de</strong> la familia o fuera <strong>de</strong> ella. En el marco <strong>de</strong><br />
la familia, su carácter, a la vez obligatorio y <strong>de</strong>sinteresado, le otorga una dimensión<br />
moral y emocional. La pregunta es por qué es tan difícil aceptar que la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />
es una característica <strong>de</strong> todas las personas. La respuesta está probablemente<br />
ligada a que el discurso principal sobre ciudadanía está conectado al<br />
discurso masculino <strong>de</strong> autonomía individual sin ataduras.<br />
Se visualiza la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar una nueva perspectiva <strong>de</strong> la necesidad<br />
<strong>de</strong> cuidados y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas, <strong>de</strong>l valor social <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s<br />
y <strong>de</strong> su carácter constitutivo <strong>de</strong> la ciudadanía social. El elemento central es, entonces,<br />
<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tratar el tema <strong>de</strong> los cuidados como un problema individual y por<br />
tanto que <strong>de</strong>be ser resuelto individualmente, para comenzar a tratarlo como un<br />
problema colectivo, social y que por ello requiere <strong>de</strong> respuestas colectivas.<br />
Un concepto <strong>de</strong> ciudadanía <strong>de</strong> este tipo es el que <strong>de</strong>bería estar por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l<br />
carácter genérico <strong>de</strong> los cuidados y las responsabilida<strong>de</strong>s familiares: <strong>de</strong>bería basarse<br />
en la asunción <strong>de</strong> que cada persona, hombre o mujer, pue<strong>de</strong> reclamar su <strong>de</strong>recho<br />
a brindar cuidados a sus allegados cuando las circunstancias lo requieran.<br />
Pero el hecho es que son las mujeres las que asumen este tipo <strong>de</strong> trabajos, y<br />
esto tiene graves consecuencias para su salud. A<strong>de</strong>más afecta a sus funciones<br />
como trabajadoras, ya que hombres y mujeres se sitúan en el marcado laboral<br />
con una carga <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s familiares diferente. Las mujeres suelen valorar<br />
los puestos <strong>de</strong> trabajo en función <strong>de</strong> características como la flexibilidad horaria,<br />
proximidad al domicilio, etc. Todas ellas relacionadas con la posibilidad <strong>de</strong><br />
compaginar el trabajo doméstico con el realizado fuera <strong>de</strong>l hogar. El resultado es<br />
una amplia tasa <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong>sempeñando empleos a tiempo parcial, por lo que<br />
se reduce su capacidad económica. Esta asignación social <strong>de</strong> las mujeres a las<br />
tareas domésticas influye en la percepción que los empleadores tienen <strong>de</strong> las<br />
mismas como trabajadoras. Se tiene la creencia, falsamente arraigada, <strong>de</strong> que<br />
las mujeres presentan tasas más altas <strong>de</strong> absentismo laboral que los varones.<br />
Estos factores influyen <strong>de</strong>cisivamente en el hecho <strong>de</strong> que las mujeres se sitúen<br />
en los sectores más precarios <strong>de</strong>l empleo porque la imagen social que se tiene<br />
<strong>de</strong> ellas las sitúa en una posición más débil en las negociaciones profesionales y<br />
en el mercado laboral competitivo.<br />
La participación femenina en el mercado <strong>de</strong> trabajo remunerado está condicionada<br />
por el “coste <strong>de</strong> oportunidad”, <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l balance entre el salario a<br />
percibir y el “gasto” al que tienen que incurrir para cubrir el cuidado <strong>de</strong> los menores<br />
y <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l hogar. El coste <strong>de</strong> oportunidad <strong>de</strong>termina<br />
que las mujeres se incorporen al empleo porque la <strong>de</strong>dicación al trabajo<br />
doméstico resulta menos rentable que en el pasado para obtener los bienes que<br />
pue<strong>de</strong>n conseguirse en el mercado.<br />
La igualdad en el empleo no será posible a menos que: primero, las mujeres<br />
puedan liberarse <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong>l trabajo reproductivo que correspon<strong>de</strong> a sus<br />
compañeros en la unidad <strong>de</strong> convivencia y que es responsable <strong>de</strong> su incorpora-<br />
22
Shadafarin Ghadirian, [sin título] (fragmento)<br />
ción <strong>de</strong>sventajosa; segundo, que los hombres asuman esas tareas y que, por lo<br />
tanto, se sitúen en el ámbito profesional con la carga real <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s<br />
reproductivas inherentes a todo ser humano, esto es, no como individuos autosuficientes<br />
y eximidos <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s sino como sujetos <strong>de</strong>pendientes y<br />
<strong>de</strong> los que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n a su vez, con obligaciones y responsabilida<strong>de</strong>s; y, tercero,<br />
que al mercado <strong>de</strong> trabajo se le «obligue» a asumir en la práctica que la disponibilidad<br />
para el trabajo remunerado <strong>de</strong> todas las personas, hombres y mujeres,<br />
está condicionada por la necesidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las exigencias diarias <strong>de</strong>l trabajo<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l hogar.<br />
En otras palabras, lo que se propone es una reorganización simultánea <strong>de</strong> las<br />
condiciones <strong>de</strong>l trabajo doméstico y <strong>de</strong> las estructuras <strong>de</strong>l mercado laboral. Esto<br />
permitiría restablecer un mayor equilibrio entre el tiempo social <strong>de</strong>dicado al trabajo<br />
<strong>de</strong> la producción remunerada y el tiempo <strong>de</strong>stinado a otras activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida<br />
y, por lo tanto, permitiría aprovechar el verda<strong>de</strong>ro potencial transformador <strong>de</strong><br />
estas propuestas. Del antiguo mo<strong>de</strong>lo en el que las mujeres <strong>de</strong> la familia asumían<br />
por costumbre esos cuidados, tenemos que pasar a un nuevo mo<strong>de</strong>lo, basado en<br />
el reparto familiar y social <strong>de</strong> cuidados imprescindibles para la subsistencia social.<br />
Para ello se <strong>de</strong>ben producir dos fenómenos paralelos y simultáneos; uno es la incorporación<br />
<strong>de</strong> los hombres a las responsabilida<strong>de</strong>s familiares, y el otro la existencia<br />
<strong>de</strong> buenas prácticas y políticas públicas <strong>de</strong> conciliación.<br />
23
Dora Maar, Mercado <strong>de</strong> la Boquería. 1934<br />
La implicación <strong>de</strong> los hombres en la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, familiar y<br />
personal es un tema esencial y al mismo tiempo difícil. Esencial por cuanto que<br />
sin la participación <strong>de</strong> los hombres no pue<strong>de</strong> existir el reparto equitativo <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s<br />
y difícil porque es necesario promover nuevas medidas, siendo<br />
a<strong>de</strong>más conscientes que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito público o social se pue<strong>de</strong> facilitar esa<br />
participación, pero en <strong>de</strong>finitiva entraña un cambio social, estructural y <strong>de</strong> mentalidad<br />
<strong>de</strong> cada hombre y mujer que afecta al ámbito privado y al diálogo diario<br />
entre mujeres y hombres.<br />
Según Luis Bonino, la falta <strong>de</strong> implicación <strong>de</strong> los hombres en esta materia<br />
pue<strong>de</strong> tener que ver con la creencia <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong>l “status dominante” en el ámbito<br />
familiar y; en <strong>de</strong>finitiva, pérdida <strong>de</strong> un rol y estereotipo <strong>de</strong> sexo dominante,<br />
con las implicaciones que esto conlleva, entre ellas, la asunción <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s<br />
infravaloradas socialmente, lo que impi<strong>de</strong>, en ocasiones, concienciar todos<br />
los múltiples beneficios que reportan estas responsabilida<strong>de</strong>s. Ante esa “supuesta<br />
pérdida”, en ocasiones, el hombre es reacio al cambio, no tiene urgencia<br />
en hacerlo ni en replantearse su forma <strong>de</strong> vida y las implicaciones ante una nueva<br />
estructura social, en la que la mujer está obteniendo el puesto que quiere <strong>de</strong>sempeñar<br />
como persona.<br />
Mayoritariamente, el cambio es propuesto por las mujeres y ellos “a <strong>de</strong>sgana”<br />
aceptan intentarlo, aunque, generalmente, luego <strong>de</strong> un prolongado forcejeo,<br />
24
Cristina García Ro<strong>de</strong>ro, [sin título]<br />
la mujer abandona resignadamente el reclamo. Ellas saben con cuánta frecuencia<br />
la renuncia al reclamo <strong>de</strong> compartir es <strong>de</strong>bida a que es más trabajoso y doloroso<br />
pelearse que hacer el trabajo doméstico.<br />
Los hombres no reivindican casi nunca su transformación y parecen encontrarse<br />
bien sin ella, por lo que po<strong>de</strong>mos suponer que están interesados en conservar<br />
los beneficios que esta división les brinda y por ello no están preocupados<br />
por cambiar la situación. Y estos beneficios que con su poca participación en lo<br />
doméstico los varones mantienen y monopolizan son una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y<br />
ventajas materiales, sociales y emocionales que la división genérica <strong>de</strong>l trabajo<br />
les da por garantizados.<br />
Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> cambiar esta situación surgen los grupos <strong>de</strong> reflexión<br />
<strong>de</strong> hombres interesados en la cuestión <strong>de</strong> género <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva masculina,<br />
cuya intención es cambiar el mo<strong>de</strong>lo tradicional <strong>de</strong> masculinidad hacia un<br />
nuevo mo<strong>de</strong>lo basado en la igualdad entre hombres y mujeres, la justicia, el respeto<br />
y la solidaridad. Luchando activamente contra toda clase <strong>de</strong> discriminación<br />
y fomentando el cambio en los hombres hacia posiciones más favorables a la<br />
igualdad entre géneros.<br />
En esta misma línea surgen los talleres <strong>de</strong> reparto <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s domésticas,<br />
cuyo objetivo es crear espacios <strong>de</strong> reflexión, información y formación<br />
sobre buenas prácticas <strong>de</strong> corresponsabilidad.<br />
25
Manuel Domingo Peláez con sus nietos<br />
Parece que en los últimos años, muchos hombres están participando activamente<br />
en la creación <strong>de</strong> un nuevo contrato social entre mujeres y hombres, sustentado<br />
sobre pilares <strong>de</strong> igualdad; favoreciendo así la existencia <strong>de</strong> nuevas formas<br />
<strong>de</strong> relación tanto en el ámbito privado como en el público, que nos permitan<br />
disfrutar <strong>de</strong> la igualdad real tan <strong>de</strong>seada.<br />
En lo que respecta a las políticas públicas, tradicionalmente España ha venido<br />
<strong>de</strong>sarrollando una política <strong>de</strong> bienestar con un fuerte apoyo en la familia, es<br />
<strong>de</strong>cir, un Estado <strong>de</strong> Bienestar escaso y tardíamente <strong>de</strong>sarrollado en el que las familias,<br />
a través <strong>de</strong> su solidaridad intergeneracional y <strong>de</strong> su estructura <strong>de</strong> género,<br />
nunca han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser proveedoras directas <strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong><br />
cuidado y atención. Ello se <strong>de</strong>be al hecho <strong>de</strong> que no existe una política global<br />
que abor<strong>de</strong> <strong>de</strong> forma integral la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar.<br />
Aunque actualmente tenemos la perspectiva global aportada por el Proyecto<br />
<strong>de</strong> ley Orgánica <strong>de</strong> Igualdad entre Mujeres y Hombres, en tramitación parlamentaria.<br />
En la práctica, las políticas <strong>de</strong> conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar<br />
en España han estado dirigidas a personas, fundamentalmente mujeres con<br />
responsabilida<strong>de</strong>s familiares, con el objetivo <strong>de</strong> que esta condición no sea un<br />
obstáculo para su integración en la vida laboral.<br />
Estas políticas públicas se han <strong>de</strong>sarrollado alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tres ejes: a) Medi-<br />
26
Kati Horna, Mujer amamantando en un centro <strong>de</strong> refugio<br />
para mujeres <strong>de</strong> Madrid. 1937<br />
das que inci<strong>de</strong>n en aspectos laborales; b) Sensibilización social; c) Prestación <strong>de</strong><br />
servicios comunitarios.<br />
En lo que se refiere al ámbito laboral, se han centrado en los permisos y exce<strong>de</strong>ncias<br />
como instrumento prioritario, en especial en el marco <strong>de</strong> la “Ley<br />
39/1999, <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> noviembre, para promover la conciliación <strong>de</strong> la vida familiar y<br />
laboral <strong>de</strong> las personas trabajadoras.”<br />
Pero en <strong>de</strong>finitiva sigue siendo la mujer la que, con la ley en mano, se acoge<br />
principalmente a los permisos y exce<strong>de</strong>ncias reconocidos, existiendo una gran diferencia<br />
en la solicitud <strong>de</strong> los mismos por parte <strong>de</strong> hombres y <strong>de</strong> mujeres, sobre todo<br />
en aquellos relativos a la flexibilidad horaria y reducción <strong>de</strong> jornada. Sin que se experimente<br />
un cambio <strong>de</strong> mentalidad por parte <strong>de</strong> los varones y el empresariado.<br />
El ámbito <strong>de</strong> la sensibilización social específica en materia <strong>de</strong> conciliación es<br />
el que está menos <strong>de</strong>sarrollado a través <strong>de</strong> medidas concretas. En dicho ámbito<br />
se enmarca esta exposición, que preten<strong>de</strong> sensibilizar en esta materia a través<br />
<strong>de</strong>l arte y las distintas campañas que en los últimos años se han trabajado.<br />
Otro aspecto alentador es el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> manera continuada <strong>de</strong> experiencias<br />
locales en materia <strong>de</strong> coeducación e igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s, como la realizada<br />
por el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2001, impartida en los centros<br />
escolares <strong>de</strong> nuestra ciudad, en el marco <strong>de</strong> “<strong>Granada</strong>, ciudad educadora”, proyecto<br />
que también queda reflejado en esta exposición.<br />
27
En relación a los servicios e infraestructuras <strong>de</strong>dicados al cuidado <strong>de</strong> la infancia,<br />
ancianos/as y personas <strong>de</strong>pendientes, es don<strong>de</strong> la política <strong>de</strong> conciliación<br />
tiene más <strong>de</strong>ficiencias.<br />
Por señalar algún dato diremos que la cobertura educativa actual es sólo <strong>de</strong> un<br />
21%, para el nivel educativo <strong>de</strong> 0 a 3 años; y que en España alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tres millones<br />
<strong>de</strong> personas cuidan a otras que no se valen por si mismas (menores <strong>de</strong> corta<br />
edad, mayores <strong>de</strong> 65 años con discapacidad grave o personas <strong>de</strong>pendientes).<br />
Asimismo existen sólo 3.4 plazas por cada 100 personas mayores <strong>de</strong> 65 años.<br />
Por todo esto es imprescindible incluir las <strong>de</strong>mandas y necesida<strong>de</strong>s que las<br />
mujeres proponen en la configuración <strong>de</strong> las diversas políticas <strong>de</strong> bienestar. Estas<br />
reivindicaciones no son exclusivamente femeninas, afectan a todas las personas<br />
y <strong>de</strong>ben ser tenidas en cuenta y reflejadas en la articulación <strong>de</strong> una red <strong>de</strong><br />
servicios para la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar ahora inexistente.<br />
En este sentido se ha aprobado la “Ley <strong>de</strong> Promoción <strong>de</strong> la Autonomía<br />
personal y atención a personas en situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia” aprobada en el<br />
Pleno <strong>de</strong>l Congreso el 5 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2006.<br />
Una sociedad <strong>de</strong>mocrática no pue<strong>de</strong> seguir <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l trabajo, el esfuerzo<br />
y el tiempo <strong>de</strong> las mujeres, sino que <strong>de</strong>be asentar sus principios sobre el<br />
reconocimiento <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la vida personal y familiar en la construcción<br />
<strong>de</strong> una sociedad igualitaria.<br />
Es imprescindible una cobertura pública con servicios para la conciliación, y<br />
establecer medidas <strong>de</strong> sensibilización que promuevan un cambio <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s<br />
por parte <strong>de</strong> los hombres.<br />
La experiencia <strong>de</strong> las mujeres en su incorporación a la vida laboral nos muestra<br />
cómo la situación laboral <strong>de</strong> las/os trabajadores, y su disponibilidad está condicionada<br />
por las necesida<strong>de</strong>s familiares, y que estas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ben ser respetadas<br />
por las políticas laborales para que haya un correcto funcionamiento social.<br />
Replantearse <strong>de</strong> nuevo los horarios <strong>de</strong> trabajo, ocio y vida personal es una<br />
forma <strong>de</strong> apostar por la calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> todas las personas, hombres y mujeres.<br />
Para ello, todos los sectores sociales implicados, medios <strong>de</strong> comunicación incluidos,<br />
<strong>de</strong>ben darle al trabajo doméstico y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> la vida humana la valoración<br />
social que se merece, y no tratarlo como si sólo fuese una preocupación<br />
femenina.<br />
Como bien dice Mª Ángeles Durán, la economía española es como un iceberg,<br />
porque flota gracias a dos tercios <strong>de</strong>l esfuerzo social (trabajo doméstico y<br />
<strong>de</strong> cuidado), que permanece invisible.<br />
Por eso es imprescindible la noción <strong>de</strong> corresponsabilidad en el hogar, que<br />
permite una situación <strong>de</strong> superación <strong>de</strong> los roles y estereotipos <strong>de</strong> género y libera<br />
a las mujeres <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong> la doble jornada laboral. Sólo así se llega a una<br />
distribución igualitaria <strong>de</strong> la organización y realización <strong>de</strong> las diferentes tareas<br />
domésticas y <strong>de</strong> cuidado que posibilita una posición igualitaria <strong>de</strong> hombres y<br />
mujeres en otros aspectos <strong>de</strong> la vida: empleo, ocio y <strong>de</strong>scanso.<br />
28
Cristina García Ro<strong>de</strong>ro, La tar<strong>de</strong>. Campillo <strong>de</strong> Arenas. 1978<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
AA.VV.: (2002) Conciliar la Vida, Tiempo y Servicios para la Igualdad. Madrid, Consejo <strong>de</strong><br />
la Mujer <strong>de</strong> la Comunidad <strong>de</strong> Madrid.<br />
Batthyány, K.: (2004) Cuidado infantil y trabajo: ¿un <strong>de</strong>safío exclusivamente femenino?<br />
Una mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el género y la ciudadanía social. Montevi<strong>de</strong>o, CINTERFOR.<br />
BONINO MÉNDEZ, Luis: (2000) Los varones hacia la paridad en lo doméstico.<br />
http:www.uv.es/~dones7temasinteres/paridad.pdf [23/10/06]<br />
COLECTIVO IOÉ (1990) El servicio doméstico en España, entre el trabajo invisible y la<br />
economía sumergida. Madrid, JOCE.<br />
INSTITUTO ANDALUZ DE LA MUJER: (2002) Foro Andaluz por un reparto igualitario <strong>de</strong>l<br />
tiempo, 2001-2002. Jornadas 12 y 13 <strong>de</strong> Diciembre. Junta <strong>de</strong> Andalucía, Instituto Andaluz<br />
<strong>de</strong> la Mujer, Sevilla.<br />
29
30<br />
Jean-FranÇois Bauret, Klaus Kinsky et Nanoï
AYUNTAMIENTO DE GRANADA<br />
CAMPAÑAS INSTITUCIONALES<br />
2000-2006
Diseño: Cesc Claramunt y Ramón Miquel. Adaptación: A. Jódar. Fotografía: Javier Algarra.<br />
Atrévete si eres hombre [platos], 2000<br />
Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
33
Diseño <strong>de</strong> Cesc Claramunt y Ramón Miquel<br />
Atrévete si eres hombre [biberón], 2000<br />
Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
Diseño <strong>de</strong> Cesc Claramunt y Ramón Miquel<br />
Atrévete si eres hombre [cesto <strong>de</strong> ropa], 2000<br />
Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
34
Fabiola Garrido: Reparto <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s domésticas, 2001<br />
Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
35
Diseño Catálogo / Fotografías Thomas Busse:<br />
Los machos no, los hombres sí, 2005-2006<br />
Campaña institucional <strong>de</strong>l Instituto Municipal <strong>de</strong> Formación y Empleo (IMFE)<br />
y el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
37
38<br />
Diseño Catálogo / Fotografías Thomas Busse:<br />
Los machos no, los hombres sí, 2005-2006<br />
Campaña institucional <strong>de</strong>l Instituto Municipal <strong>de</strong> Formación y Empleo (IMFE)<br />
y el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>
40<br />
Diseño Catálogo /<br />
Fotografías Thomas Busse:<br />
Los machos no, los hombres sí,<br />
2005-2006<br />
Campaña institucional <strong>de</strong>l Instituto<br />
Municipal <strong>de</strong> Formación y Empleo (IMFE)<br />
y el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria hecho con lápiz grafito sobre papel.<br />
En los textos se lee: “Hijo juega”; PaPa Duerme”;<br />
“la Hija esta cantando”; “MaMá cocinando”.
FRAGMENTOS DE UNA REALIDAD A TRAZOS.<br />
EL USO DEL DIBUJO COMO HERRAMIENTA EN PROGRAMAS DE COEDUCACIÓN.<br />
Antº. David Carmona Barrales<br />
David García Martín<br />
Mª Angustias Martínez Hidalgo<br />
Psicólogos/as <strong>de</strong> la Asociación Tropos<br />
Mi dibujo no representaba un sombrero, representaba una serpiente boa<br />
que digería un elefante. Dibujé entonces, el interior <strong>de</strong> la serpiente boa,<br />
con el fin <strong>de</strong> que las personas mayores pudieran compren<strong>de</strong>r. Ellas siempre<br />
tienen necesidad <strong>de</strong> explicaciones... Las personas mayores jamás<br />
compren<strong>de</strong>n nada por sí solas, y es fastidioso, para los niños, tener que<br />
darles explicaciones una y otra vez.<br />
Antoine <strong>de</strong> Saint-Exupéry, El Principito<br />
No vamos a <strong>de</strong>scubrir a estas alturas la importancia <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l dibujo como<br />
forma <strong>de</strong> expresión y medio <strong>de</strong> comunicación emocional. La expresión plástica<br />
infantil es parte <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> simbolización general <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong> la niña, que<br />
especialmente en la infancia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser una actividad lúdica, es un medio<br />
que le ayuda a concretar pensamientos y a expresar parte <strong>de</strong> su realidad interna<br />
(sentimientos, i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong>seos, miedos y recursos), convirtiéndose a la vez en un<br />
canal <strong>de</strong> comunicación y en una experiencia <strong>de</strong> aprendizaje. En este presente escrito<br />
tratamos <strong>de</strong> reflejar la experiencia en el uso <strong>de</strong>l dibujo como herramienta <strong>de</strong><br />
trabajo en nuestros programas educativos. Dichos programas están encuadrados<br />
en la iniciativa “<strong>Granada</strong> Ciudad Educadora” en colaboración con las áreas <strong>de</strong><br />
Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s y Participación Ciudadana y Educación <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong><br />
<strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, en la cual, durante el curso escolar 2005-2006 han participado<br />
58 centros educativos <strong>de</strong> la capital y unos 5.000 escolares (aunque la técnica<br />
<strong>de</strong>l dibujo es usada únicamente en los rangos <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> 6-8 y 12-14 años).<br />
La construcción <strong>de</strong>l género en nuestra sociedad se da <strong>de</strong> una forma muy polarizada,<br />
don<strong>de</strong> lo masculino suele ser en muchas ocasiones contrario y exclu-<br />
43
yente <strong>de</strong> lo femenino, por lo que se asimilan patrones <strong>de</strong> comportamiento y actitu<strong>de</strong>s<br />
que en realidad no son sino una limitación <strong>de</strong> la libertad. Dichos patrones<br />
<strong>de</strong> comportamiento y actitu<strong>de</strong>s se adquieren <strong>de</strong> forma gradual en un proceso <strong>de</strong><br />
socialización <strong>de</strong> género en el que intervienen fundamentalmente, la familia, la<br />
escuela, los medios <strong>de</strong> comunicación masiva y un amplio abanico <strong>de</strong> medios socializadores<br />
con una influencia más secundaria. Por ello, una <strong>de</strong> las vías para trabajar<br />
la conciliación entre la vida laboral y la vida familiar tiene que ver con el<br />
concepto <strong>de</strong> Coeducación, entendida como un proceso intencionado <strong>de</strong> intervención<br />
educativa que preten<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> las personas, in<strong>de</strong>pendientemente<br />
<strong>de</strong>l sexo, y por tanto libre <strong>de</strong> sesgos discriminatorios y restrictivos<br />
por razón <strong>de</strong> género.<br />
Para que la Coeducación no que<strong>de</strong> diluida en acciones invisibles <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />
construcción <strong>de</strong>l currículum escolar, es necesario que esté apoyada en activida<strong>de</strong>s<br />
específicas e intencionadas que se relacionen con los conceptos, procedimientos<br />
y actitu<strong>de</strong>s que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las distintas áreas curriculares. Asimismo,<br />
también son importantes todas aquellas activida<strong>de</strong>s e intervenciones<br />
que, aunque se salgan <strong>de</strong>l currículum ordinario, ayu<strong>de</strong>n a revisar las pautas sexistas<br />
enquistadas en la sociedad, contribuyendo a crear mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />
personal y social más igualitarios.<br />
Para trabajar la educación en valores relacionados con la igualdad entre mujeres<br />
y hombres es interesante partir <strong>de</strong> un estilo constructivista, apoyado en metodologías<br />
participativas, que facilite al alumnado un acercamiento personal, progresivo<br />
y significativo <strong>de</strong> los distintos planteamientos, basándose en la reflexión<br />
crítica <strong>de</strong> las creencias y promoviendo actitu<strong>de</strong>s, valores y comportamientos igualitarios.<br />
Es el alumnado quien elabora sus propios esquemas <strong>de</strong> conocimiento,<br />
nuestra labor está más en guiar y establecer relaciones entre sus concepciones<br />
previas y los nuevos conocimientos y actitu<strong>de</strong>s que se preten<strong>de</strong> que incorporen,<br />
relacionando las activida<strong>de</strong>s trabajadas en el aula con su vida cotidiana, y ayudándoles<br />
a profundizar en el análisis <strong>de</strong> las causas y los efectos, así como las relaciones<br />
entre los distintos elementos que intervienen en ellos. Esta forma <strong>de</strong> trabajar<br />
la Coeducación hace que la comprensión y valoración <strong>de</strong> los contenidos sea<br />
más significativa, y por tanto tenga una mayor aplicación en la vida cotidiana.<br />
A la hora <strong>de</strong> abordar la coeducación es condición necesaria utilizar procedimientos<br />
que favorezcan que el alumnado exprese las vivencias personales, familiares<br />
y sociales, valorando, en su caso, posturas alternativas que ayu<strong>de</strong>n a trasformar<br />
el medio social en el que todos y todas vivimos.<br />
El uso <strong>de</strong>l dibujo nos permite trabajar contenidos y conseguir objetivos concretos<br />
en los programas <strong>de</strong> coeducación. Es un recurso didáctico que usamos como<br />
medio y como fin en sí mismo, ya que se trata <strong>de</strong> una herramienta básica para<br />
la observación y un medio muy a<strong>de</strong>cuado para la representación expresiva.<br />
Aunque algunos <strong>de</strong> los objetivos que tratamos <strong>de</strong> alcanzar con la utilización <strong>de</strong><br />
esta técnica son comunes in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>stinataria,<br />
otros, en cambio, son diferentes en función <strong>de</strong>l ciclo educativo al que esté<br />
<strong>de</strong>stinada, Primer ciclo <strong>de</strong> Primaria o Secundaria. Ambas herramientas están<br />
encuadradas en la programación didáctica <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> coeducación en el<br />
que uno <strong>de</strong> los ejes vertebradores es la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral y familiar.<br />
44
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> siete años.<br />
El texto literalmente dice: “To dos están construyendo una casa”.<br />
En el primero <strong>de</strong> ellos, para Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria, la técnica <strong>de</strong>l dibujo se<br />
lleva a cabo dándoles la instrucción <strong>de</strong> que dibujen una familia realizando lo que<br />
habitualmente hagan en casa y que escriban quién es quién y qué está haciendo,<br />
mientras que en el segundo, el <strong>de</strong>stinado a Secundaria, la instrucción es la<br />
<strong>de</strong> que dibujen, <strong>de</strong> la forma más simbólica que puedan, a un hombre y a una<br />
mujer a la vez que reflejan por escrito aquellas características que crean que <strong>de</strong>finen/distinguen<br />
al hombre y a la mujer. En los dos casos, posteriormente se ponen<br />
en común y analizan ambas tareas. Obviamente, hay resultados diferentes<br />
que se obtienen <strong>de</strong> una y otra ejecución, no sólo porque la tarea en sí misma sea<br />
distinta, sino porque el estadio evolutivo en el que se encuentra el alumnado <strong>de</strong><br />
primaria es diferente al <strong>de</strong> secundaria, con un <strong>de</strong>sarrollo cognitivo y una forma<br />
<strong>de</strong> pensar diferentes, en el que la influencia que ejercen los medios <strong>de</strong> socialización<br />
también difiere. Todo ello da lugar a una ejecución <strong>de</strong> la tarea y a unos resultados<br />
diferentes cuantitativamente y cualitativamente.<br />
Entre los objetivos comunes a las dos técnicas pictóricas, nos encontramos con<br />
el <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciar roles y estereotipos sexistas que se van formando o que ya forman<br />
parte <strong>de</strong> sus conceptos sobre el hombre y la mujer, que lógicamente son más<br />
acuciados en el caso <strong>de</strong> los y las jóvenes <strong>de</strong> mayor edad, pues su grado <strong>de</strong> socialización<br />
es más pronunciado. Por otra parte, la técnica <strong>de</strong>l dibujo ayuda en ambas<br />
franjas <strong>de</strong> edad a que el alumnado pueda agrupar y organizar la información con<br />
la que se está trabajando, para que puedan manejarla con mayor facilidad al ser<br />
ahora más accesible a modo <strong>de</strong> representación expresiva, consiguiendo <strong>de</strong> esta<br />
45
forma, comunicar algunos conceptos difusos sobre las personas que les ro<strong>de</strong>an y<br />
sobre sí mismos, que no podrían formular <strong>de</strong> otra manera. La puesta en común <strong>de</strong><br />
la actividad y el análisis posterior con el grupo total <strong>de</strong> la misma, favorece una introducción<br />
a la reflexión crítica sobre cuáles son los rasgos fundamentales que <strong>de</strong>finen/distinguen<br />
entre hombre y mujer (cuáles <strong>de</strong> ellos son naturales y cuáles imposiciones<br />
culturales, cuáles son positivos y cuáles son discriminatorios), sobre si<br />
existen activida<strong>de</strong>s u oficios asignados a un sexo <strong>de</strong>terminado, si en los hogares<br />
hay un reparto <strong>de</strong> tareas y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas basado en las capacida<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> las personas o basado en su sexo, y cuál es el papel que ellos y ellas <strong>de</strong>sempeñan<br />
en dicho reparto (grado <strong>de</strong> implicación, nivel <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> las<br />
mismas, etc.), sin olvidar cómo es la distribución <strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong> ocio entre los<br />
distintos miembros <strong>de</strong> la familia. En <strong>de</strong>finitiva, se trata <strong>de</strong> una manera <strong>de</strong> facilitar<br />
al alumnado el reconocimiento y la valoración <strong>de</strong> sí mismos y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más como<br />
personas globales, prescindiendo <strong>de</strong> los estereotipos sexistas.<br />
Con la población <strong>de</strong> Primaria, al utilizar los dibujos como técnica conseguimos<br />
centrar su atención en la información relevante e ignorar en lo posible las distracciones,<br />
todo ello en un marco <strong>de</strong> trabajo agradable, pues no olvi<strong>de</strong>mos el carácter<br />
eminentemente lúdico <strong>de</strong>l dibujo. A estas eda<strong>de</strong>s va <strong>de</strong>sarrollándose la<br />
función simbólica, trabajando la realidad mentalmente. Pasan <strong>de</strong> un pensamiento<br />
más subjetivo e individualista a un pensamiento más objetivo y realista en el<br />
que tiene especial influencia lo social.<br />
El dibujo a estas eda<strong>de</strong>s no es un trabajo <strong>de</strong> imitación <strong>de</strong> la realidad social,<br />
sino más bien un medio <strong>de</strong> autoexpresión que se basa en sus experiencias más<br />
directas, experiencias muy mediadas por el hecho <strong>de</strong> que a esta edad se tiene<br />
un interés especial por lo que piensan las personas adultas que les ro<strong>de</strong>an y por<br />
la estrecha <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que sienten hacia ellas, y a la hora <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificarse con<br />
un mo<strong>de</strong>lo masculino o femenino, tienen muy en cuenta al adulto cercano. Por<br />
otra parte en muchos casos se <strong>de</strong>finen los sexos en función <strong>de</strong> una sola característica<br />
o <strong>de</strong> unas pocas características excluyentes entre sí, a veces tan sólo les<br />
basta una, (por ejemplo, los niños tienen el pelo corto mientras que las niñas<br />
largo), pero también son capaces <strong>de</strong> mantener el concepto aunque sufra modificaciones<br />
(aunque las niñas tengan el pelo corto siguen siendo niñas) por lo que<br />
el dibujo infantil nos permite po<strong>de</strong>r jugar más con las semejanzas, haciendo que<br />
la reflexión sobre los roles <strong>de</strong> género sea más flexible.<br />
En el caso <strong>de</strong> los y las adolescentes <strong>de</strong> Secundaria, puesto que están menos<br />
acostumbrados a usar la representación gráfica como un medio más <strong>de</strong> comunicación<br />
<strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y emociones, ante un papel en blanco se inhiben bastante, es<br />
por ello que esta actividad se les plantea con la instrucción <strong>de</strong> que reflejen por<br />
escrito las características <strong>de</strong>finitorias y/o distintivas entre hombres y mujeres.<br />
A<strong>de</strong>más, al contrario <strong>de</strong> lo que ocurre en Primaria, don<strong>de</strong> el dibujo en general no<br />
tiene unas reglas explícitas ni se plantean ser evaluados/as por criterios <strong>de</strong> buena<br />
o mala ejecución plástica, los y las adolescentes manifiestan en algunos casos<br />
su miedo a no hacerlo bien, pues ya ha asimilado unos criterios estéticos<br />
don<strong>de</strong> prima más el acabado.<br />
A esta edad se encuentran más cómodos con lo hipotético que con la realidad<br />
cercana, por lo que no suelen dibujarse (ni a sus padres o madres), y al encon-<br />
46
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel cuadriculado <strong>de</strong> una chica <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria.<br />
trarse más influenciados por los medios socializadores, el dibujo les ayuda a expresar<br />
conceptos estereotipados sobre el hombre y la mujer que en muchos casos<br />
son inconscientes (por ejemplo; en algunas ocasiones, por escrito no <strong>de</strong>finen<br />
al hombre como agresivo pero su expresión facial y corporal en el dibujo así<br />
lo hace).<br />
Por otra parte, los chicos y las chicas se encuentran en una etapa vital caracterizada<br />
por el incipiente interés <strong>de</strong> relacionarse con el otro sexo (en momentos<br />
anteriores la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> género se creaba, entre otras cosas, rechazando todo<br />
lo que tenía que ver con el otro sexo), por lo que la técnica <strong>de</strong>l dibujo en este caso<br />
nos ayuda a evi<strong>de</strong>nciar mo<strong>de</strong>los relacionales que en muchas ocasiones siguen<br />
un patrón muy estereotipado, ya que con frecuencia suelen dibujar al hombre y<br />
a la mujer realizando activida<strong>de</strong>s totalmente distintas, o simplemente la semiología<br />
que configura la composición <strong>de</strong>l dibujo es estereotipada.<br />
La población a la que hacemos referencia se encuentra en un importante momento<br />
<strong>de</strong> formación intelectual, afectiva y social. Son inevitables los conflictos<br />
47
para po<strong>de</strong>r crecer. Es un periodo en el que se reelabora, reestructura y afianza la<br />
i<strong>de</strong>ntidad en relación a los <strong>de</strong>más. Se muestra vulnerable a las exigencias <strong>de</strong> la<br />
familia, <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> iguales, <strong>de</strong> las normas sociales, que tiene que conjugar con<br />
sus expectativas y <strong>de</strong>seos, generando una tensión entre <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia e individualidad.<br />
Todas estas vivencias, con sus logros y frustraciones, <strong>de</strong>sembocarán<br />
en el ser adulto, que a lo largo <strong>de</strong> su vida y sus experiencias seguirá conteniendo<br />
lo que fue. Y es sin duda que en este proceso dinámico serán <strong>de</strong>terminantes<br />
las diferencias en función <strong>de</strong>l sexo. Diferencias lógicas y necesarias, aunque en<br />
otros casos también arbitrarias y restrictivas, lo que afectará sus capacida<strong>de</strong>s y<br />
potencialida<strong>de</strong>s humanas; en algunas ocasiones presionado a prescindir <strong>de</strong> ellas<br />
y en otras obligado a sobreactuar en cumplimiento <strong>de</strong> un papel y unas expectativas<br />
sesgadas.<br />
En los dibujos se muestran distintas realida<strong>de</strong>s, diferentes configuraciones<br />
<strong>de</strong>l complejo universo familiar en el que cada miembro <strong>de</strong>sempeña un papel. Y<br />
esta proyección <strong>de</strong> la realidad, su realidad, refleja un amplio abanico <strong>de</strong> situaciones;<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los más tradicionales, en los que la madre <strong>de</strong>sempeña el rol<br />
<strong>de</strong> ama <strong>de</strong> casa y cuidadora, y en los que el padre soporta en exclusividad los ingresos<br />
<strong>de</strong>l hogar, hasta mo<strong>de</strong>los familiares en los que existe una mayor corresponsabilidad<br />
por parte <strong>de</strong> todos los miembros que la configuran.<br />
Los dibujos representan figuras masculinas y femeninas claramente estereotipadas<br />
en su apariencia externa. Generalmente las mujeres con el pelo largo y<br />
adornos en la cabeza, pendientes, pestañas rizadas, labios más perfilados y maquillados,<br />
zapatos <strong>de</strong> tacón, vestidos o faldas, con más <strong>de</strong>talles en sus vestimentas,<br />
cuerpos con formas redon<strong>de</strong>adas y posturas más <strong>de</strong>licadas. En cambio,<br />
los hombres son representados generalmente con el pelo corto y <strong>de</strong> punta, con<br />
pantalones, con menos adornos y <strong>de</strong>talles en sus vestimentas, cuerpos geométricos<br />
con los músculos más marcados, velludos y miradas más <strong>de</strong>safiantes. En<br />
Primaria es común que dibujen a los hijos y a las hijas <strong>de</strong> forma muy similar a<br />
sus padres y madres (iguales peinados, ropas y posturas).<br />
Si bien no existen gran<strong>de</strong>s diferencias, por sexo y edad, en la representación<br />
estereotipada <strong>de</strong> las figuras, si encontramos mayor <strong>de</strong>talle en los dibujos hechos<br />
por niñas y por los y las adolescentes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que estos últimos hacen<br />
dibujos con diferencias sexuales más marcadas y diferente carga simbólica. Aún<br />
más estereotipadas son las activida<strong>de</strong>s asignadas a cada sexo, madres y/o mujeres<br />
<strong>de</strong>sempeñando activida<strong>de</strong>s relacionadas con la limpieza y el cuidado (barriendo,<br />
fregando, cocinando, alimentando o limpiando al bebé, haciendo la<br />
compra,...) mientras que los hombres y/o padres realizan alguna actividad laboral<br />
fuera <strong>de</strong>l hogar, generalmente un oficio que requiere fuerza física (albañil,<br />
fontanero, etc.) o están sentados en un sillón frente al televisor o <strong>de</strong>dicándose<br />
a alguna actividad <strong>de</strong> ocio.<br />
Sin embargo son <strong>de</strong>stacables también los dibujos que representan un reparto<br />
<strong>de</strong> tareas entre los miembros <strong>de</strong> la familia, reflejando así una realidad, menor<br />
pero creciente, <strong>de</strong> padres que asumen un reparto <strong>de</strong> funciones y tiempos con su<br />
pareja, sobre todo en lo concerniente a la paternidad, estableciendo y manifestando<br />
una relación más cercana, afectiva y cuidadora, lo cual entra en contradicción<br />
con el rol que tradicionalmente le viene asignado.<br />
48
Dibujo <strong>de</strong> bolígrafo sobre papel cuadriculado <strong>de</strong> un chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria.<br />
Los textos dicen: “chico”, “chica”.<br />
Los niños y niñas <strong>de</strong> menor edad suelen hacer más dibujos en los que la familia<br />
es representada realizando una actividad en común, relacionada con el cuidado<br />
<strong>de</strong>l hogar (toda la familia es representada limpiando, cocinando, poniendo<br />
o quitando la mesa, comprando en el supermercado,…) o con el ocio (toda la familia<br />
junta paseando, cogiendo flores en el campo, bailando, jugando con la pelota,<br />
saltando, viendo la televisión,…). Los y las adolescentes suelen representar<br />
al adulto en dos ámbitos bien diferenciados: <strong>de</strong>ntro o fuera <strong>de</strong>l hogar, en activida<strong>de</strong>s<br />
remuneradas o <strong>de</strong> cuidado… En cambio los/as más pequeños/as tienen<br />
una visión más grupal <strong>de</strong>l mundo familiar.<br />
Es frecuente encontrar, en los dibujos <strong>de</strong> primaria, representados en sus habitaciones<br />
a hermanos y hermanas mayores; leyendo, dibujando, estudiando o jugando<br />
al or<strong>de</strong>nador, mientras que el resto <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la familia realiza<br />
una actividad conjunta, reflejando <strong>de</strong> este modo que los adolescentes buscan espacios<br />
más privados y activida<strong>de</strong>s más individuales. También encontramos que niños<br />
y niñas, representan otras figuras significativas <strong>de</strong> su entorno familiar; tíos,<br />
primas, abuelos y abuelas, no como personas <strong>de</strong>pendientes sino como cuidadoras.<br />
Es interesante observar cuál es la representación simbólica que <strong>de</strong> sí mismos<br />
y mismas hacen, cuál es el papel que sienten o creen tener <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la familia<br />
y su posicionamiento respecto a las tareas. Asumen como propias ciertas tareas:<br />
49
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos escritos se lee:<br />
“estan recogiendo el cuarto.”; “niño”; “niña”; “está haciendo la comida. mamá”;<br />
“está haciendo la cama”; “papá”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años. En los textos<br />
escritos se lee: “Frigorifico”; “Yo comprando con mi padre mi hermano y mi madre”.<br />
50
Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen: “mi abuelo po ne la mesa”;<br />
“mi abuela barre”; “mi mama la breja”; mi ermana pasa la aspiradora”; “yo barro”.<br />
cuidar <strong>de</strong> las mascotas que tengan en casa, poner y quitar la mesa, or<strong>de</strong>nar su<br />
habitación, limpiar los cristales <strong>de</strong> las ventanas, cuidar <strong>de</strong> las plantas, etc. Aunque<br />
son más frecuentes los dibujos en los que se representan <strong>de</strong>dicando tiempos<br />
y esfuerzos a su bienestar personal, ubicados en sus habitaciones estudiando<br />
u ocupando su tiempo en activida<strong>de</strong>s relacionadas con el ocio: bailando,<br />
escuchando música, jugando con el or<strong>de</strong>nador, viendo la televisión, etc. Mientras<br />
que las personas adultas realizan alguna actividad para el bienestar familiar. La<br />
población infantil suele representarse más cooperativa y colaboradora, e incluso<br />
motivada, ya que es una forma <strong>de</strong> participar y asumir una responsabilidad y po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>mostrar su <strong>de</strong>streza. Sin embargo esto contrasta con la menor asunción<br />
en el reparto <strong>de</strong> tareas <strong>de</strong> los y las adolescentes, que son asumidas por los padres<br />
y las madres o por personas externas contratadas.<br />
También se perciben como más colaboradores aquellos y aquellas que forman<br />
parte <strong>de</strong> familias monoparentales, numerosas y/o conviven familiares mayores.<br />
El alumnado <strong>de</strong> primaria suele distribuir a los miembros <strong>de</strong> la familia en<br />
espacios bien <strong>de</strong>limitados, por ejemplo; la madre en la cocina, el padre en el salón,<br />
los hijos e hijas en sus respectivas habitaciones, etc. representando un hogar<br />
y sus diferentes estancias. Reproducen escenas familiares cotidianas en concordancia<br />
con la naturaleza <strong>de</strong>l habitáculo. La población adolescente también<br />
suele <strong>de</strong>limitar sus espacios, pero en esas ocasiones para diferenciar que la acti-<br />
51
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />
Los textos dicen: “papa quitando la mesa”; “Mamá levar los platos”; “hijo Juega”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />
El texto escrito dice literalmente: “jugando”; “jugando”; “bariendo”; “bariendo”.<br />
52
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />
Los textos dicen: “Dormitorio. Limpiar la abitación”; “Baño. Limpiar el baño”;<br />
“Salon. Aspirar la alfombra”; “Cocina. Acer la comida”.<br />
vidad que realizan pertenecen a dos ámbitos diferentes: privado-público, hogarlaboral.<br />
A<strong>de</strong>más, aun compartiendo un mismo espacio, las activida<strong>de</strong>s y oficios<br />
<strong>de</strong> hombres y mujeres suelen ser <strong>de</strong> distinta naturaleza.<br />
Los roles y estereotipos sexistas siguen siendo mantenidos pero también dan<br />
lugar a nuevas interpretaciones y/o valoraciones, algunos ganan protagonismo<br />
en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> otros, o son asumidos por ambos sexos (en ocasiones más por<br />
homogeneizar que por una verda<strong>de</strong>ra i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> igualdad), etc. Es por tanto un<br />
proceso vivo y cambiante que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> las influencias <strong>de</strong> la época, <strong>de</strong> las<br />
tensiones <strong>de</strong> los diferentes planteamientos i<strong>de</strong>ológicos, <strong>de</strong>l contexto sociocultural<br />
y económico. Viéndose reflejado el resultado en la transmisión y reproducción<br />
<strong>de</strong> los valores imperantes a través <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> socialización, especialmente<br />
la familia y la escuela, aunque cada vez con más fuerza otros medios<br />
relacionadas con las nuevas tecnologías. Y es esto lo que nos hace reflexionar,<br />
en torno a los diferentes mo<strong>de</strong>los y planteamientos socioculturales y educativos,<br />
en pro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> niños y niñas en una sociedad más justa y libre.<br />
Aunque es cierto que observamos avances, éstos se entrecruzan con retrocesos<br />
y <strong>de</strong>sviaciones, esperables por otro lado, lo cual no <strong>de</strong>be hacernos cejar<br />
en nuestro empeño. Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir, que aún nos queda un largo trayecto en el<br />
camino por alcanzar una sociedad más igualitaria.<br />
Aunque existan coinci<strong>de</strong>ncias o aspectos muy parecidos, cada dibujo nos<br />
arroja una información particular y personal <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong>l adolescente, su visión<br />
53
sobre el mundo que les ro<strong>de</strong>a, y es una forma <strong>de</strong> expresarse y comunicarse con<br />
los <strong>de</strong>más. De ahí que todos los dibujos sean interesantes y ninguno <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñable,<br />
por lo que agra<strong>de</strong>cemos la participación <strong>de</strong>l alumnado así como la colaboración<br />
<strong>de</strong> todos los centros educativos por los que hemos pasado durante estos últimos<br />
años <strong>de</strong>sarrollando nuestros programas.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
APPLE, M.W.: (1987) Educación y po<strong>de</strong>r; temas <strong>de</strong> educación. Paidós, Barcelona.<br />
BERGER, K. S., THOMPSON, R. A.: (1998) “Los años preescolares: el <strong>de</strong>sarrollo cognitivo”.<br />
En Psicología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo: infancia y adolescencia. Editorial Médica<br />
Panamericana, Madrid. (328-352)<br />
BOLWBY, J.: (1986) Vínculos afectivos: formación, <strong>de</strong>sarrollo y pérdida. Morata, Madrid.<br />
BROWNE, N. FRANCE, P.: (1988) Hacia una Educación Infantil no sexista. Morata, Madrid.<br />
DOLLE, Jean-Marie: (1979) De Freud a Piaget. Paidós, Buenos Aires.<br />
FLAVELL, J. H.: (1993) “Primera infancia”. En El <strong>de</strong>sarrollo cognitivo. Visor, Madrid. (25-76)<br />
FUENTES, Mª. J.: (1995) “Del pensamiento preoperatorio a las operaciones concretas: las<br />
tareas operatorias”. En Psicología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo: teoría y prácticas. Aljibe, Málaga.<br />
(141-152)<br />
MARCHESI, PALACIOS, J. y C. COLL, C.: (1990) Desarrollo psicológico y educación Vol. I.<br />
Alianza, Madrid.<br />
MARTÍNEZ TEN. L. y ALBERDI ALONSO I.: (1988) Guía Didáctica para una Orientación<br />
no Sexista. Ministerio Educación y Ciencia, Madrid.<br />
RIVIER, R.: (1982) El <strong>de</strong>sarrollo social <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong>l adolescente. Her<strong>de</strong>r, Barcelona.<br />
SUBIRAT, Marina: (1994) Conquistar la Igualdad: La Coeducación Hoy. Revista<br />
Iberoamericana <strong>de</strong> Educación.<br />
SUBIRAT, Marina. BRULLET, C.: (1988) Rosa y azul. La transmisión <strong>de</strong> los géneros en la<br />
escuela mixta. Ministerio <strong>de</strong> Cultura e Instituto <strong>de</strong> la Mujer, Madrid.<br />
WALLON, Henri: (1980) Psicología <strong>de</strong>l niño; una comprensión dialéctica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />
infantil. Pablo <strong>de</strong>l Río Editor. Madrid<br />
WINNICOTT, D. W.: (1987) Realidad y juego. Gedisa, México.<br />
54
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />
Los textos literalmente dicen: “Mi hermano juega a la pelota”; “Mamá pone la lavadora”;<br />
“Yo frego los platos”; “Papá barre”.<br />
55
SELECCIÓN DE DIBUJOS INFANTILES<br />
EN EXPOSICIÓN<br />
Recogidos por el equipo <strong>de</strong> la asociación Tropos durante la iniciativa<br />
“<strong>Granada</strong> Ciudad Educadora” en colaboración con las áreas <strong>de</strong><br />
Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s y Participación Ciudadana y Educación <strong>de</strong>l<br />
<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> durante el curso escolar 2005-2006
Lápiz <strong>de</strong> grafito sobre papel cuadriculado. Chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria<br />
57
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />
Los textos dicen: “La hija. Estudiando”; “El hijo leyendo”; Lavando los platos.<br />
La madre”; “¡Gol Gol! El padre viendo la Tele”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />
En los textos literalmente se lee: “Mi hermano Juega al fútbol”;<br />
“Mamá plancha la ropa”; “Yo lee”; “Papá limpia el polbo”.<br />
58
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito y bolígrafo sobre papel <strong>de</strong> un chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria. En el<br />
texto se lee: “(El dibujo no es lo que opino, es la realidad)”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> segundo curso <strong>de</strong> educación primaria.<br />
En los textos literalmente se lee: “Papá duerme”; mamá Plancha”;<br />
“mamá, mamá quiero comer”; “Juega”; “Yo juego”.<br />
59
Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> ocho años. Lápiz grafito sobre papel. En los textos literalmente se lee:<br />
“El padre limpiar”; “la NIÑA Jugar a las muñecas”; “la madre Ver la tele”;<br />
“Jugar al futbol El NIÑO”.<br />
60<br />
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos literalmente<br />
se lee: “mi madre trae los platos”; “mis hermanos echan la siesta”; “mi padre duerme”;<br />
“yo estoi viendo la tele”.
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria, lápiz grafito sobre papel. En los textos<br />
literalmente se lee: “mamá pasar la es coba”; “papá ver la televisi- on”; “Yo estudiar”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen: “La niña<br />
hace los <strong>de</strong>beres.”; “La mama esta quitando la ropa <strong>de</strong> inbierno.”; “El niño y su papa comen.”<br />
61
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> ocho años. Los textos dicen: “Mamá La mama esta cocinando.”;<br />
“Los niños ven la tele.”; “hermano Papá yo”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> un niño hecho con lápiz grafito sobre papel, En los textos se lee: “mi hermana duerme”;<br />
“ZZZZZ”; “mi padre friega los platos”; “mi madre limpia la casa”; “y yo monto en bicicleta”.<br />
62
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria hecho con lápiz grafito sobre papel.<br />
Los textos dicen: “Mi madre hace la cena”; “yo pongo la mesa” “mi herman hace los <strong>de</strong>veres”;<br />
“mi padre se pone a cenar”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen:<br />
“Papá corta el pelo a mi hermana”; “Mi hermana se porta bien mientras le cortan el pelo.”<br />
63
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen:<br />
“Mamá cocinando”; papá barrer”; “yo y hermano jugar”.<br />
64<br />
Dibujo <strong>de</strong> bolígrafo azul sobre papel. Chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria
Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> ocho años, lápiz grafito sobre papel. Los textos literalmente dicen:<br />
“Papa esta bebiendo vino”; “mamá esta planchando”;<br />
“la hermana gran<strong>de</strong> esta (na) jugando a la peluqueria con las muñecas”;<br />
“el hermano esta jugando a la play”; “la hermana chica esta jugando a las munecas”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel cuadriculado. Chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria<br />
65
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel cuadriculado. Chica <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria<br />
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos<br />
literalmente dicen: “Cuarto. Hermano”; “Despacho. Hace los <strong>de</strong>beres. Yo Rocío”;<br />
“Colada. Mama. Prox”; “haster”; “Mi papa travaja”.<br />
66
Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> 7 años. Los textos literalmente dicen:<br />
“cojiendo elcoche papa”; “juado niño”; “lipiado Mama”.<br />
67
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria, lápiz grafito sobre papel. Los textos se lee:<br />
“Marta S quitar el polvo” “Mamá Leer”; “PAPÁ fregar”; “hermana escuhar musica”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. El texto dice:<br />
“EL NIÑO JUEGA A LA GEIMBOY”; “PAPÁ BE EL FUTBOL”; “LA MADRE pas-a LA aspiradora”.<br />
68
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee:<br />
“Está barriendo el suelo”; “Com”; “Le va a dar <strong>de</strong> comer a la bebe”; “Mua”;<br />
“Esta tranquilizando a la bebe”.<br />
Dibujo <strong>de</strong> lías grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos<br />
se lee: “1 La madre esta barriendo”; “2 El niño esta pensando a que juego gugar<br />
al or<strong>de</strong>nador”; “La niña esta volando la cometa”; “4 El padre esta poniendo la mesa”.<br />
69
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee:<br />
“abuela ver la tele”; “prima estudiar”; “Mama Dormir”; “hermano jugar”;<br />
“yo Papa Poner la mesa”<br />
70<br />
Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee:<br />
“Los papás preparan la mesa y los <strong>de</strong>mas tambien”; “hijo pequeño”;<br />
“Papá”; “Mamá”; “Bebe”; “La higa mayor”.
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee: “limpio los plato”;<br />
“mi ermana laba los plato”; “mi papá pone la mesa”; mi mama ace la cama”.<br />
71
Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> ocho años hecho con lápiz grafito sobre papel.<br />
En los textos se lee: “El niño hace la colada”; “El padre hace el <strong>de</strong>sayuno.<br />
La madre hace las camas. La niña pone la mesa.”<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“El hermano hace los <strong>de</strong>beres”; “La madre lava los platos”;<br />
“La niña recoge los platos”; “El padre friega la cocina”.<br />
72
Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> siete años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“el papa está limpiando el polbo.”; “la mama está fregando”; “el bebe esta durmiendo”;<br />
“la niña está pasando la aspiradora”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“El papá trabaja”; “La mamá cocina”; “Los niños juegan al fútbol”.<br />
73
ibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“La madre limpia.”; “El padre hace la comida.”; “El niño juega a la plei”;<br />
“La nina juaga a la pelota”.<br />
Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“papá pasar el aspirador”; “barrer mamá”; “ermano Juguar al futbol”; “Yo”.<br />
74
Dibujo realizado por un niño con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “Mamá friega”;<br />
“tita pasa la mopa”; “prima”; “Papá lee el periócico”; “juega con mi prima tite”;<br />
“prima hermano juegan”; “Yo veo la tele”.<br />
Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Yo estoy estudiando.”; “Mi hermana está jugando.”; “Mi mamá esta limpiando”;<br />
“Mi papá está ragando.”<br />
75
Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“El padre ñee eñ periódico, la madre duerme y la hija juega.”; “MADRE”; “PADRE”.<br />
Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“El papa y la niña ponen la mesa.”; “La mama hace la comida”.<br />
76
Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Mi padre esta comiendo y yo mi hermana hablamos y mi madre esta cuidarnos.”<br />
Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Ablando por telefono papá”; “hijo botando la pelota”; “mamá fregando el suelo”; “hija leer”.<br />
77
Dibujo realizado por un niño con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “mamá limpia<br />
las ventanas”; “el hermano mayor juega a la play”; “el papá cocina”; “el abuelo se vá.”<br />
78<br />
Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel.<br />
En los textos se lee: “Madre planchar”; “padre hacer la cama”<br />
“hijo hija Jugar a las cartas”.
Dibujo realizado con bolígrafo <strong>de</strong> color azul sobre papel. En los textos se lee: “HOMBRES”;<br />
“ME CAGO EN LA MADRE Q…. MUJER TENIAS QUE SER…”; “TICA TAC”; “MUJER”;<br />
“HOLA CARIÑO Q TAL EL DIA?..”; “COLEGIO”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “Regar La hermana”;<br />
“barrer mamá”; “echandole semillas papá”; “leer Ermana chica”.<br />
79
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “El niño juega al futbol”;<br />
“La niña sal con la comba”; “La mamá lava”; “El papá hecha gasolina.”<br />
Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> seis años con lápiz grafito sobre papel.<br />
En los textos se lee: “La niña esta comiendo”; “La madre esta cocinando”;<br />
“el padre va a trabajar”; “el niño esta durmiendo”.<br />
80
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Está es la niña Está fregando el suelo”; “Esta es la madre esta fregando la mesa”;<br />
“Este es el hermano Está fregando la lampara”; “Este es el padre Está arreglando la lampara.”<br />
Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Papá está fregando los platos”; “Mamá está limpiando.”; “Yo estoy leyendo”; “hermano viendo la tele”.<br />
81
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Cocinando MAMA”; “ Tenis PAPA”; “HIJO PARQUE HIJA”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “Esta planchando.”;<br />
“Esta haciendo sello”; “Estoy haciendo los <strong>de</strong>beres”.<br />
82
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:”Cantandole una nana al veve”;<br />
“Comprando”; “viendo la tele”; “cocinando”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“cosendo”; “bariendo”.<br />
83
Dibujo realizado por un niño con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“Papa barre”; “yo pongo la mesa”; “mi madre ve la tele”; “Mi hermana juega”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />
“El niño juega. La niña hace las camas. La madre limpia y el padre cocina.”<br />
84
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “miermano laba elplato”;<br />
“Javier ponelamesa”; “mama acelacama”; “papa meteelplato nenelabajillas”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “mamá cocina”;<br />
“lee el periodico”; “guega con el perro”.<br />
85
Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel.<br />
Dibujo realizado con bolígrafo sobre papel.<br />
86
Dibujo realizado con bolígrafo azul sobre papel milimetrado.<br />
En los textos escritos se lee: “29’99”; “bocadillo”; “hombre”.<br />
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel cuadriculado.<br />
87
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel cuadriculado.<br />
Dibujo realizado con bolígrafo sobre papel cuadriculado. En los textos escritos se lee:<br />
“1 Jugando”; “3 Negocios Ha tenido suerte”; “4 <strong>de</strong>recho se lo ha ganado” “2 Estudiando”.<br />
88
Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel.<br />
Dibujo realizado con bolígrafo sobre papel cuadriculado.<br />
En los textos escritos se lee: “cerveza”; “DUFF”; “cerveza”; “cerveza”.<br />
89
Strohmeyer & Wyman Editores (Nueva York): Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la mujer - Día <strong>de</strong> lavar,<br />
c. 1892. (Fragmento) Fotografía impresa sobre cartulina para visión estereográfica.<br />
Biblioteca <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> Washington.
LA REPRESENTACIÓN DE LAS TAREAS Y RESPONSABILIDADES<br />
DOMÉSTICAS EN LAS ARTES VISUALES<br />
Ricardo Marín Via<strong>de</strong>l<br />
Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
El espacio doméstico y las personas que lo habitan han sido, y siguen siendo,<br />
motivos frecuentes en el dibujo, la pintura, la escultura, la fotografía, el cine,<br />
la televisión, la publicidad y, también, en Internet. Algunas <strong>de</strong> esas escenas,<br />
bien porque son famosas obras <strong>de</strong> arte que frecuentemente aparecen reproducidas<br />
en libros y carteles, bien porque son imágenes muy populares por su éxito<br />
en los gran<strong>de</strong>s medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas, forman parte <strong>de</strong>l imaginario<br />
colectivo. Todas las personas las conocen y las recuerdan, convirtiéndose en una<br />
parte importante <strong>de</strong> su memoria y <strong>de</strong> su experiencia personal.<br />
En estas escenas po<strong>de</strong>mos reconocer los objetos que i<strong>de</strong>ntifican cada zona<br />
<strong>de</strong> la casa y las activida<strong>de</strong>s que en cada una se realizan, así como a las personas<br />
que la habitan y sus relaciones e interacciones mutuas. Pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> reconocer<br />
los elementos y las figuras que configuran la imagen, también po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scubrir<br />
en ella cómo se manifiesta el punto <strong>de</strong> vista personal <strong>de</strong> la autora o autor<br />
sobre el tema, así como la realidad cultural y social <strong>de</strong> la época o <strong>de</strong>l momento<br />
histórico al que pertenece ese cuadro o esa fotografía.<br />
Muchas <strong>de</strong> esas imágenes nos sorpren<strong>de</strong>n porque nos presentan las cosas <strong>de</strong><br />
un modo inusual o diferente a como esperamos que sean representadas. Llaman<br />
nuestra atención porque se ha producido una diferencia entre nuestras expectativas<br />
y las i<strong>de</strong>as que nos propone esa imagen. ¿Qué es lo que resulta llamativo<br />
<strong>de</strong> la fotografía titulada Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la mujer - Día <strong>de</strong> lavar, publicada hacia<br />
1892 en la ciudad <strong>de</strong> Nueva York? Se trata <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> una vivienda. La puerta,<br />
el mobiliario y los utensilios domésticos son fácilmente reconocibles. El mo<strong>de</strong>lo<br />
<strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong> la carpintería <strong>de</strong> la puerta, el estilo <strong>de</strong> los peinados y <strong>de</strong> los<br />
91
Diego Velázquez<br />
Vieja friendo huevos, (fragmento) 1618<br />
Óleo sobre lienzo. 99 x 128 cm<br />
Johannes Vermeer<br />
La cocinera, (fragmento) c.1658<br />
Óleo sobre lienzo. 45’5 x 41 cm<br />
vestidos, así como el barreño y la tabla <strong>de</strong> lavar a mano la ropa, nos permiten situar<br />
la imagen a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX. La técnica fotográfica también nos indica<br />
que se trata <strong>de</strong> esa época. Lo más sorpren<strong>de</strong>nte es que la persona que está<br />
lavando es el hombre, mientras que la mujer es la que está leyendo a su lado.<br />
Esta imagen nos hace compren<strong>de</strong>r que esperábamos una escena distinta, en la<br />
que el hombre estuviera leyendo y la mujer lavando, porque esos dos tipos <strong>de</strong><br />
activida<strong>de</strong>s son los que tradicionalmente se han asignado a hombres y mujeres<br />
en el interior <strong>de</strong>l espacio doméstico.<br />
¿Quién prepara y cocina los alimentos?, ¿quién pela las patatas?, ¿quién cose<br />
la ropa?, ¿quién cuida a las personas que habitan en el hogar?, ¿quién manda<br />
y quién obe<strong>de</strong>ce?<br />
Las imágenes se han convertido actualmente en el modo <strong>de</strong> representación<br />
más importante <strong>de</strong> la realidad social. ¿Cómo comportarse en el hogar?, ¿qué objetos<br />
y elementos forman parte <strong>de</strong> cada zona <strong>de</strong> la casa?, ¿qué tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />
se llevan a cabo en cada lugar?, ¿qué personas son las que <strong>de</strong>ben realizar<br />
<strong>de</strong>terminadas tareas?, ¿qué tipo <strong>de</strong> relaciones humanas son las que <strong>de</strong>ben establecerse<br />
entre las personas que conviven? Todo eso lo apren<strong>de</strong>mos no sólo <strong>de</strong><br />
nuestra experiencia personal directa en nuestro propio entorno familiar, sino<br />
también a través <strong>de</strong> la información visual <strong>de</strong> todos los hogares que conocemos,<br />
que son muchos más que los <strong>de</strong> nuestros familiares, amigos y conocidos. ¿Quién<br />
no ha visto en la prensa, en revistas o en la televisión, las casas y resi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong><br />
famosos y famosas? ¿No son estas personas las qué, a través <strong>de</strong> la publicidad,<br />
nos proponen qué objetos y qué activida<strong>de</strong>s nos proporcionarán la felicidad en<br />
nuestro hogar? Al consumir todas estas imágenes no sólo estamos conociendo<br />
92
Judith Leyster<br />
La proposición, (fragmento) 1631<br />
Óleo sobre tabla<br />
Imogen Cunningham<br />
Mi madre pelando manzanas, 1910<br />
Gelatina <strong>de</strong> plata. 23’8 x 18’7 cm<br />
cómo son esos hogares, estamos aprendiendo mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> conducta y formas <strong>de</strong><br />
comportamiento. Se nos inculca qué <strong>de</strong>bemos hacer y qué <strong>de</strong>bemos rechazar,<br />
qué es lo “normal” y qué es lo “extraño” en el ámbito doméstico.<br />
Todas esas imágenes están, por consiguiente, impregnadas y empapadas <strong>de</strong><br />
las i<strong>de</strong>as, valores, actitu<strong>de</strong>s, en fin, <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología imperante en nuestra sociedad.<br />
Son estas imágenes las que conforman nuestra manera “natural” <strong>de</strong> ver y<br />
<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r las cosas. Apren<strong>de</strong>mos a ver el mundo y a interpretar los acontecimientos<br />
<strong>de</strong> nuestra vida y <strong>de</strong> nuestro entorno <strong>de</strong>l mismo modo que esas imágenes<br />
dominantes interpretan la realidad.<br />
La estrecha asociación entre las tareas domésticas y la figura femenina ha sido<br />
una constante en la historia <strong>de</strong> las artes visuales. Cuando aparece una mujer<br />
realizando las tareas domésticas o cuidando a otros miembros <strong>de</strong>l hogar, no hay<br />
ningún motivo <strong>de</strong> sorpresa, sencillamente es lo habitual.<br />
En la pintura europea y española hay muchos ejemplos <strong>de</strong> magníficos cuadros<br />
en los que el asunto central es una mujer preparando los alimentos o cocinando.<br />
Destacaremos tres obras famosas: la titulada La cocinera, <strong>de</strong>l pintor Johannes<br />
Vermeer, la conocida como Vieja friendo huevos, <strong>de</strong> Diego Velázquez, y<br />
la <strong>de</strong> la pintora Judith Leyster, una <strong>de</strong> las pocas mujeres artistas que alcanzó renombre<br />
en el siglo XVII, titulada La proposición. Sobre este último cuadro, la<br />
historiadora <strong>de</strong>l arte W. Chadwick, en su libro Mujer, arte y sociedad, ha escrito:<br />
“...es uno <strong>de</strong> los numerosos cuadros que combinan los discursos sobre virtu<strong>de</strong>s<br />
domésticas con la sexualidad. En él, un hombre insinúa una proposición <strong>de</strong>shonesta<br />
inclinado sobre el hombro <strong>de</strong> una mujer absorbida por su costura. El hombre<br />
tiene una mano en el brazo <strong>de</strong> ella, y la otra asoma llena <strong>de</strong> monedas. Ella,<br />
93
Gabriel Metsu<br />
El niño enfermo (Detalle), 1660<br />
Rijksmuseum, Amsterdam<br />
Mary Cassatt<br />
El baño, (Detalle) c. 1891<br />
Instituto <strong>de</strong> Arte <strong>de</strong> Chicago<br />
al negarse a elevar la mirada y aceptar el trato, rechaza totalmente la propuesta.<br />
Presentada como una víctima <strong>de</strong>sconcertada, y no como una seductora, la figura<br />
femenina <strong>de</strong> J. Leyster está <strong>de</strong>scrita como una encarnación <strong>de</strong> la virtud doméstica...”<br />
(Chadwick, 1992:114).<br />
Cuando en 1910 Imogen Cunningham, una <strong>de</strong> las primeras mujeres que consiguió<br />
vivir <strong>de</strong> su trabajo profesional como fotógrafa durante el siglo XX, retrató<br />
a su madre pelando manzanas, adoptó un encuadre y una iluminación semejante<br />
a la que había elaborado la tradición occi<strong>de</strong>ntal para representar este tema.<br />
En aquellos años Cunningham, igual que otros profesionales <strong>de</strong>l movimiento<br />
“pictorialista”, consi<strong>de</strong>ró importante lograr imágenes que, imitando los mo<strong>de</strong>los<br />
clásicos <strong>de</strong> la pintura, <strong>de</strong>mostraran que la nueva técnica fotográfica podía equipararse<br />
en calidad artística a las artes tradicionales.<br />
Un segundo tema, junto al <strong>de</strong> las tareas domésticas, es el <strong>de</strong> los cuidados<br />
hacia las personas que habitan en la casa, especialmente los dirigidos hacia la<br />
infancia, la vejez y la enfermedad. En el cuadro <strong>de</strong>l pintor Gabriel Metsu se ha<br />
puesto especial cuidado en <strong>de</strong>scribir la figura <strong>de</strong>l niño enfermo y <strong>de</strong> la mujer<br />
que lo cuida. No es fácil representar visualmente la enfermedad. El artista ha<br />
centrado nuestra atención en el <strong>de</strong>sfallecimiento <strong>de</strong>l cuerpecito <strong>de</strong>l niño y en su<br />
mirada extraviada, así como en la cabeza y en las dos manos <strong>de</strong> la figura femenina.<br />
Especialmente es su mano <strong>de</strong>recha, que sujeta y, al mismo tiempo, explora<br />
el en<strong>de</strong>ble cuerpo, la que nos sugiere tan elocuentemente la sensación <strong>de</strong><br />
preocupación.<br />
La pintora Mary Cassatt se trasladó en 1866, a sus veintidós años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
Norteamérica natal a París. Es reconocida como una <strong>de</strong> las figuras más <strong>de</strong>staca-<br />
94
Käthe Kollwitz<br />
Niña en las manos <strong>de</strong> su madre, (<strong>de</strong>talle) 1900<br />
Mary Marvin Breckinridge<br />
Mujer <strong>de</strong>sgranando una panocha, 1937<br />
das <strong>de</strong>l movimiento Impresionista. Ella había estado exponiendo sus obras antes<br />
<strong>de</strong> unirse al grupo <strong>de</strong> los impresionistas, pero cuando lo hizo se sintió liberada <strong>de</strong><br />
la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los criterios académicos: “Por lo menos, pu<strong>de</strong> trabajar con total in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />
sin preocuparme por la eventual opinión <strong>de</strong> un jurado. Yo ya sabía<br />
quiénes eran mis verda<strong>de</strong>ros maestros. Admiraba a Manet, a Courbet y a Degas.<br />
Odiaba el arte convencional. Empecé a vivir.” (Chadwick, 1992:217) Las escenas<br />
familiares y la intimidad doméstica <strong>de</strong> la familia burguesa son, junto a los paisajes,<br />
algunos <strong>de</strong> los temas preferidos por los impresionistas. En la obra <strong>de</strong> Cassatt<br />
<strong>de</strong>stacan las escenas <strong>de</strong> baño y <strong>de</strong> aseo personal, tanto <strong>de</strong> mujeres como <strong>de</strong> niñas<br />
y niños pequeños. Se trata <strong>de</strong> obras en las que rebosa una suave sensación<br />
<strong>de</strong> complacencia en las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> higiene y acicalamiento, que, a<strong>de</strong>más,<br />
inauguran un nuevo modo <strong>de</strong> vinculación entre las figuras infantiles y las <strong>de</strong> la<br />
mujer, que era <strong>de</strong>sconocido por el tratamiento clásico <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la maternidad.<br />
Frente al acomodado escenario burgués <strong>de</strong> Cassatt, las obras, principalmente<br />
dibujos y grabados <strong>de</strong> la artista Käthe Kollwitz, muestran la dureza <strong>de</strong> la explotación,<br />
la guerra y la muerte. Kollwitz fue la primera mujer que formó parte<br />
<strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Prusiana <strong>de</strong> las Artes en 1919. Vinculada inicialmente al movimiento<br />
Expresionista optó por <strong>de</strong>senvolverse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Realismo social. Con<br />
una fuerza gráfica <strong>de</strong>scomunal, consigue arrancar <strong>de</strong> las trabajadas manos femeninas<br />
la ternura <strong>de</strong> una caricia protectora.<br />
Pocas imágenes muestran con tanta rotundidad como las <strong>de</strong> Mary Marvin<br />
Breckinridge, la dificultad <strong>de</strong> sacar a<strong>de</strong>lante al mismo tiempo las tareas domésticas<br />
y el cuidado <strong>de</strong> los pequeños. La mujer <strong>de</strong>sgrana las mazorcas <strong>de</strong> maíz ante<br />
la atenta mirada <strong>de</strong>l ave <strong>de</strong> corral que asoma en primer plano, mientras acoge y<br />
95
Meret Oppenheim<br />
El <strong>de</strong>sayuno en piel, 1938<br />
Taza, plato y cuchara forrados <strong>de</strong> piel.<br />
Museo <strong>de</strong> Arte Mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> Nueva York<br />
Louise Bourgeois<br />
Femme maison [Mujer-casa], 1947<br />
entretiene al niño en su regazo. Es ella la que fuerza su postura para que su mirada<br />
pueda sortear la cabeza <strong>de</strong>l niño y dirigir el trabajo <strong>de</strong> las manos.<br />
Un tercer tema, que ha venido afianzándose en el arte <strong>de</strong>l siglo XX, son los objetos<br />
domésticos, en algunos casos consi<strong>de</strong>rados como elementos artísticos por sí<br />
mismos. El movimiento Surrealista, que aspiraba a una radical transformación <strong>de</strong>l<br />
arte y <strong>de</strong> la sociedad, produjo una gran cantidad <strong>de</strong> estos objetos para provocar<br />
una sensación turbadora, bien mediante la simple <strong>de</strong>scontextualización <strong>de</strong>l objeto<br />
al extraerlo <strong>de</strong> su entorno cotidiano, bien por asociarlos entre sí <strong>de</strong> forma insólita,<br />
bien por haberlo sometido a una transformación <strong>de</strong>sconcertante. Una <strong>de</strong><br />
las obras más emblemáticas <strong>de</strong>l Surrealismo es la titulada El <strong>de</strong>sayuno en piel, <strong>de</strong><br />
1938, <strong>de</strong> la artista Meret Oppenheim. Al observar la habitual taza <strong>de</strong> café con leche,<br />
ahora forrada <strong>de</strong> piel, es imposible evitar una extraña convulsión, producida<br />
por el contraste entre las sensaciones asociadas a los <strong>de</strong>nsos e hirsutos pelos que<br />
estamos viendo y la suave cali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los recuerdos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno cotidiano.<br />
En el dibujo <strong>de</strong> la artista Louise Bourgeois se ha establecido una extraordinaria<br />
asociación entre la casa y el cuerpo femenino. La pequeña tarima o rejilla que<br />
<strong>de</strong>limita el plano inferior contribuye a <strong>de</strong>nsificar la atmósfera asfixiante en la que<br />
nos sumerge la escena. En este dibujo, que pertenece a una serie más amplia<br />
sobre el mismo asunto, igual que en muchas <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Louise Bourgeois,<br />
el tema central es su reflexión sobre la condición <strong>de</strong> la mujer en el mundo actual,<br />
y muy concretamente sobre los conflictos entre los diferentes papeles a los que<br />
se ve sometida la mujer en la vida familiar, expresada a través <strong>de</strong> sus propias experiencias<br />
autobiográficas. A finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1970, recordando esta serie,<br />
Bourgeois <strong>de</strong>claró: “En aquellos días sólo lo sentía, pero ahora lo entiendo<br />
96
Claes Ol<strong>de</strong>nburg<br />
Sanitario blando, 1966<br />
Vinilo relleno y pintado con liquitex<br />
Roy Lichtenstein<br />
Cubo con pedal y pierna, 1961<br />
Díptico<br />
claramente. Si usted pregunta a una persona “¿es usted hombre o mujer?”, ¿qué<br />
<strong>de</strong>bería respon<strong>de</strong>r? ¿Debería simplemente morirse <strong>de</strong> vergüenza por el hecho <strong>de</strong><br />
que algo tan íntimo <strong>de</strong> su persona hubiera sido revelado a todo el mundo? La<br />
mujer que dibujaba en aquella época –la femme maison– no tenía el aplomo y la<br />
objetividad para <strong>de</strong>cir, sencillamente, “No me hagas ese tipo <strong>de</strong> preguntas”. No.<br />
Ella huía y se escondía.” (Bourgeois, 2002:57)<br />
Hacia mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1960 comenzó a popularizarse un nuevo<br />
material artificial <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l petróleo: el plástico. En sus diferentes modalida<strong>de</strong>s,<br />
colores y texturas lograría <strong>de</strong>sbancar <strong>de</strong> las casas, en muy poco tiempo, a<br />
los objetos hechos con materias primas naturales: las cazuelas y vajillas <strong>de</strong> barro<br />
cocido y <strong>de</strong> cerámica, los muebles <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, las jarras y cubos <strong>de</strong> metal, los<br />
manteles <strong>de</strong> algodón, las escobas <strong>de</strong> caña, los estropajos <strong>de</strong> esparto, etc. La entrada<br />
<strong>de</strong>l plástico en el hogar coincidió con la <strong>de</strong> la televisión y, a través <strong>de</strong> ella,<br />
<strong>de</strong>l sinfín <strong>de</strong> nuevos objetos que <strong>de</strong>finen la que se llamó “sociedad <strong>de</strong> consumo”.<br />
Todo ello transformó el espacio doméstico y también la vida <strong>de</strong> sus habitantes.<br />
El movimiento artístico que glorificó todas estas transformaciones fue el Pop Art<br />
o Arte Popular, que también incorporó el plástico como nuevo material para la<br />
escultura y la pintura. El blando retrete <strong>de</strong> Claes Ol<strong>de</strong>nburg y la pintura <strong>de</strong> Roy<br />
Lichtenstein son dos obras emblemáticas <strong>de</strong> esa nueva realidad <strong>de</strong> los objetos<br />
en la vida doméstica. En esta última es muy interesante observar con qué economía<br />
<strong>de</strong> medios se ha <strong>de</strong>scrito la nueva felicidad hortera <strong>de</strong> los hogares mo<strong>de</strong>rnos:<br />
el pedal evita agacharse hasta el <strong>de</strong>corado cubo <strong>de</strong> basura y todas las<br />
tareas domésticas se han vuelto tan sencillas que el calzado habitual en la casa<br />
son los zapatos <strong>de</strong> tacón con lazo <strong>de</strong> color.<br />
97
Barbara Kruger<br />
Sin título, 1990<br />
Matt Groening<br />
Homer y Marge Simpson, 1989-2006<br />
Serie <strong>de</strong> dibujos animados para Fox Network<br />
En las últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XX los movimientos feministas se hicieron<br />
notar con fuerza en las ten<strong>de</strong>ncias más prominentes <strong>de</strong>l panorama artístico. Así<br />
como hasta entonces las mujeres artistas habían sido siempre relegadas a un<br />
segundo plano, a partir <strong>de</strong> ahora serán ellas las que encabezarán algunas <strong>de</strong> las<br />
principales ten<strong>de</strong>ncias en las artes visuales. De este modo, el espacio y las activida<strong>de</strong>s<br />
domésticas, así como las funciones tradicionales <strong>de</strong> las mujeres y <strong>de</strong> los<br />
hombres en el hogar, serán revisados en profundidad a través <strong>de</strong> una gran diversidad<br />
<strong>de</strong> propuestas artísticas.<br />
La obra <strong>de</strong> Barbara Kruger se fundamenta en la eficaz combinación <strong>de</strong> imágenes<br />
y palabras, <strong>de</strong> modo semejante a como funciona el lenguaje publicitario.<br />
En su obra vemos a una mujer que mira a través <strong>de</strong> una lupa. El artificio fotográfico<br />
logra agigantar un ojo que nos mira incisivamente. El texto, en el que las<br />
palabras clave también se agrandan, dice: “Es un MUNDO PEQUEÑO a no ser<br />
que tú tengas que limpiarlo”.<br />
Muchas <strong>de</strong> las piezas <strong>de</strong> Barbara Kruger funcionan como carteles o anuncios<br />
que han aparecido en prensa y revistas, y también explora las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />
otros soportes que habitualmente no habían sido usados como medios artísticos:<br />
postales, camisetas o bolsas <strong>de</strong> la compra estampadas. En sus exposiciones<br />
suele llenar el conjunto <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s, techos y suelos con imágenes y textos en<br />
los que revisa y <strong>de</strong>nuncia con espléndida rotundidad algunos <strong>de</strong> los problemas<br />
más can<strong>de</strong>ntes en el espacio doméstico: el consumo <strong>de</strong>saforado, la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l<br />
cuerpo femenino, la violencia <strong>de</strong> género, etc. Como ensayista, publica habitualmente<br />
en revistas <strong>de</strong> arte y periódicos, reflexionando sobre el sentido <strong>de</strong> su trabajo<br />
en relación con los problemas <strong>de</strong> la cultura contemporánea: “En mi obra yo<br />
98
Robert Crumb<br />
Mrs. Natural lava los platos, 1971 (Fragmento)<br />
The San Francisco Comic Book Company.<br />
Cindy Sherman<br />
Sin título n.10, c. 1980<br />
intento cuestionar la aparentemente natural presencia <strong>de</strong> las imágenes, a través<br />
<strong>de</strong> un comentario textual que las acompaña. Esta obra no sugiere contemplación:<br />
inicialmente parece directa y accesible. Su comentario es tanto implícito<br />
como explícito, implicando problemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición, po<strong>de</strong>r, expectativas, y diferencia<br />
sexual.” (Kruger 1994:218)<br />
Con unas estrategias estéticas y comunicativas bastante diferentes, la artista<br />
Cindy Sherman es reconocida como una <strong>de</strong> las principales figuras <strong>de</strong>l movimiento<br />
posmo<strong>de</strong>rno. En la mayoría <strong>de</strong> sus series fotográficas ella misma es la protagonista<br />
principal <strong>de</strong> la imagen. No se trata exactamente <strong>de</strong> autorretratos sino,<br />
más bien, <strong>de</strong> metamorfosearse a través <strong>de</strong> diferentes personajes femeninos que<br />
adoptan los clichés habituales <strong>de</strong> las representaciones <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> la mujer<br />
en la cultura visual <strong>de</strong>l siglo XX: la joven ama <strong>de</strong> casa, la empleada <strong>de</strong>l hogar, la<br />
nueva secretaria, etc.<br />
En gran parte <strong>de</strong>bido a la contun<strong>de</strong>nte presencia <strong>de</strong> todas estas imágenes<br />
producidas por las mujeres artistas, encuadradas cada una <strong>de</strong> ellas con mayor o<br />
menor intensidad en las distintas líneas <strong>de</strong> pensamiento feminista, las obras que<br />
recrean los estereotipos machistas en torno a las tareas y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas<br />
tienen que adoptar unos tintes cínicos o abiertamente provocadores.<br />
Este es el caso <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> las historias <strong>de</strong>l curioso personaje Mister Natural,<br />
un amable y pervertido anciano <strong>de</strong> larga barba blanca, creado por Robert<br />
Crumb, que llegó a convertirse en uno <strong>de</strong> los iconos <strong>de</strong> la cultura “Un<strong>de</strong>rground”.<br />
Algo semejante suce<strong>de</strong> con una <strong>de</strong> las series más populares <strong>de</strong> televisión, Los<br />
Simpson, creada por Matt Groening en 1987, que se ha mantenido con una amplísima<br />
audiencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces.<br />
99
Marína Abramovic<br />
Limpiando la casa, 1995 (Fragmento)<br />
Performance<br />
Pilar Albarracín<br />
Tortilla a la española, 1999. (Fragmento)<br />
Acción / Performance.<br />
Documentación vi<strong>de</strong>ográfica 6’ 7’’<br />
Las piezas <strong>de</strong> Marina Abramovic son “performances”, actuaciones sin un<br />
guión literario en las que el propio cuerpo <strong>de</strong> la artista, o sus gestos y acciones,<br />
son el material plástico y conceptual fundamental. En la que tituló Limpiando la<br />
casa, la artista fregó a mano, con ahínco, enormes montones <strong>de</strong> huesos frescos<br />
<strong>de</strong> ternera. La cotidiana tarea <strong>de</strong> limpiar o fregar un objeto alcanza en esta actuación<br />
un dramatismo sobrecogedor.<br />
Del reciente panorama artístico español cabe <strong>de</strong>stacar tres piezas. Una, la<br />
“performance” <strong>de</strong> Pilar Albarracín titulada Tortilla a la española, en la que junto<br />
a los huevos bate trozos <strong>de</strong> su vestido que, con toda naturalidad, va cortando<br />
con unas tijeras <strong>de</strong> cocina. La segunda es la animación infográfica <strong>de</strong><br />
Cristina Lucas, en la que se establece un paralelismo entre las explicaciones <strong>de</strong><br />
la madre a la hija pequeña sobre la batalla que hay librar contra los invisibles<br />
microbios mientras le enseña a limpiar a conciencia el cuarto <strong>de</strong> baño, y los<br />
discursos <strong>de</strong>l actual presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos <strong>de</strong> América justificando la<br />
política <strong>de</strong> la llamada “guerra preventiva”. Y tercera, la última película <strong>de</strong> Pedro<br />
Almodóvar, Volver, en el que la emocionante trama <strong>de</strong> relaciones entre las sucesivas<br />
generaciones <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> una familia se <strong>de</strong>sarrolla mientras están<br />
atareadas en la cocina.<br />
Quizás sea más oportuno formular las conclusiones como preguntas. ¿Cuál es<br />
la asignación <strong>de</strong> tareas y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas en función <strong>de</strong> los sexos<br />
que imponen las imágenes dominantes en nuestra sociedad? ¿Es ese “or<strong>de</strong>n social”<br />
un “or<strong>de</strong>n natural”? ¿Pue<strong>de</strong>n ser las cosas <strong>de</strong> otra manera? ¿Quiénes <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n<br />
que las cosas <strong>de</strong>ben ser así? ¿A quién beneficia ese or<strong>de</strong>n y quiénes salen<br />
perjudicados y perjudicadas? ¿Es posible cambiar esa realidad? ¿Es posible cam-<br />
100
Cristina Lucas<br />
El eje <strong>de</strong>l mal, 2003. (Fragmento)<br />
Animación, DVD color y sonido<br />
Pedro Almodóvar<br />
Volver, (fragmento <strong>de</strong> un fotograma) 2006<br />
Largometraje cinematográfico<br />
biar esas imágenes? ¿Qué tipo <strong>de</strong> imágenes conseguirían llegar a cambiar la realidad<br />
para hacerla más justa para todas las personas?<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
ABRAMOVIC, Marina: (2002) “Body art.” En Fondazione Antonio Ratti. Corso Superiore di<br />
Arte Visiva: Marina Abramovic. Charta, Milano. 27-39.<br />
ACASO, Maria: (2006) Esto no son las torres gemelas: cómo apren<strong>de</strong>r a leer la televisión<br />
y otras imágenes. Los libros <strong>de</strong> la Catarata, Madrid.<br />
BOURGEOIS, Louise: (2002) Destrucción <strong>de</strong>l padre / reconstrucción <strong>de</strong>l padre. Escritos y<br />
entrevistas 1923-1997. Síntesis, Madrid.<br />
CHADWICK, Whitney: (1992) Mujer, arte y sociedad. Destino, Barcelona.<br />
COMBALÍA DEXEUS, Victoria: (2006) Amazonas con pincel. Vida y obra <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s artistas<br />
<strong>de</strong>l siglo XVI al siglo XXI. Destino, Barcelona.<br />
LÓPEZ-FERNÁNDEZ CAO, Marián: (1997) Käthe Kollwitz o el arte solidario (1867-1945).<br />
Ediciones <strong>de</strong>l Orto, Madrid.<br />
KRUGER, Barbara: (1994) Remote Control. Power, Cultures and the World of Appareances.<br />
[Mando a distancia. Po<strong>de</strong>r, Culturas y el mundo <strong>de</strong> las Apariencias.] MIT, Cambribge (Mass.)<br />
NATIONAL MUSEUM OF WOMEN IN THE ARTS [Museo Nacional <strong>de</strong> la Mujer en las Artes]<br />
Washington, Estados Unidos <strong>de</strong> América. http://www.nmwa.org<br />
NOCHLIN, Linda: (1999) Representing woman. [Representando mujeres] Thames and<br />
Hudson, New York.<br />
101
Russell Lee<br />
Pareja <strong>de</strong> granjeros, Texas, 1939
LA CASA, EL TRABAJO DOMÉSTICO Y LA IMAGEN DE LA MUJER<br />
EN LA FOTOGRAFÍA DE LOS SIGLOS XIX Y XX.<br />
Joaquín Roldán Ramírez<br />
Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
¿<br />
Qué vemos en la fotografía <strong>de</strong> Russell Lee titulada Pareja <strong>de</strong> granjeros? ¿Es la<br />
perfecta armonía en el hogar o dos mundos enfrentados? En el centro, un<br />
enorme aparato <strong>de</strong> radio nos sugiere la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la comunicación, pero la actitud<br />
<strong>de</strong> los dos personajes le da un signo negativo a éste símbolo. Tareas distintas,<br />
roles distintos. Contrarios. A pesar <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> Russell Lee, no estamos<br />
ante una imagen simétrica: postura <strong>de</strong> piernas, tipo <strong>de</strong> sillón, actividad, lugar <strong>de</strong><br />
la habitación. Una puerta junto a la mujer (la casa), una ventana con cortinajes<br />
junto al hombre (el exterior). El fotógrafo está presente <strong>de</strong> dos formas: visualmente,<br />
po<strong>de</strong>mos intuirlo en el flash reflejado en el aparato <strong>de</strong> radio, que le <strong>de</strong>lata;<br />
intencionalmente, la escena está perfectamente compuesta, lo cual no nos<br />
habla <strong>de</strong> algo espontáneo.<br />
LA FOTOGRAFÍA: ¿VENTANA O ESPEJO?<br />
La fotografía es un medio <strong>de</strong> fijar recuerdos. Se dispara la cámara ante acontecimientos<br />
extraordinarios e irrepetibles. En nuestras vidas ocurren cosas y la foto<br />
es un medio excepcional para registrarlas. Por su doble naturaleza, tanto técnica<br />
como cognitiva, la fotografía no capta sólo aquello que pue<strong>de</strong> verse a través<br />
<strong>de</strong>l objetivo, sino también nuestro modo <strong>de</strong> ver la realidad. Muchas veces, nuestras<br />
imágenes <strong>de</strong> aficionado o nuestros recuerdos <strong>de</strong> familia se convierten en un<br />
excelente instrumento para recordar épocas, con <strong>de</strong>talles que nos retrotraen en<br />
el tiempo, vehículos <strong>de</strong>saparecidos, vestidos pasados <strong>de</strong> moda, peinados antiguos<br />
y objetos <strong>de</strong> todo tipo que ya no se encuentran en nuestra vida cotidiana y<br />
103
Anónimo<br />
Celebración <strong>de</strong>l 50 aniversario en una<br />
iglesia australiana. Australia, 1914<br />
Anónimo<br />
Grupo <strong>de</strong> hombres en una casa en construcción<br />
Australia, 1925<br />
que po<strong>de</strong>mos ver <strong>de</strong> nuevo (aunque, curiosamente, pocas veces fueran el motivo<br />
principal para realizar la instantánea). Las mismas imágenes funcionan como registros<br />
<strong>de</strong>l pensamiento vigente en dichas épocas, mostrando las concepciones<br />
<strong>de</strong> quienes fotografiaron y las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> quienes <strong>de</strong>seaban ser fotografiados.<br />
En las fotografías quedan grabados los gustos, actitu<strong>de</strong>s, y costumbres sociales<br />
que los seres humanos han adoptado en distintas épocas. Detrás <strong>de</strong> todo<br />
ello se encuentran los mo<strong>de</strong>los sociales que las sostenían, con sus hábitos propios,<br />
a veces dignos <strong>de</strong> nostalgia y a veces intolerables. Mucho <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología<br />
imperante en las distintas socieda<strong>de</strong>s que han conocido y utilizado la fotografía<br />
en sus representaciones pue<strong>de</strong> llegar a nosotros. Para Gisèle Freund: su po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong> reproducir exactamente la realidad externa, le presta un carácter documental<br />
y la presenta como el procedimiento <strong>de</strong> reproducir más fiel y más imparcialmente<br />
la realidad (…) pero su importancia a nivel documental resi<strong>de</strong> en el hecho <strong>de</strong><br />
que es uno <strong>de</strong> los medios más eficaces <strong>de</strong> mol<strong>de</strong>ar nuestras i<strong>de</strong>as y <strong>de</strong> influir en<br />
nuestro comportamiento. (Freund, 2004:8) Todo ello lo logra la fotografía con<br />
suma facilidad a través <strong>de</strong>l “engaño realista”. Es <strong>de</strong>cir, la credibilidad <strong>de</strong> lo que<br />
transmite aumenta gracias al realismo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>talles que reproduce. La fotografía<br />
logra reproducir nuestro modo <strong>de</strong> ver la realidad, pero también inevitablemente<br />
nuestro modo particular y social <strong>de</strong> mirarla y, con ello, influye <strong>de</strong>cisivamente<br />
en nuestro comportamiento, creando y afianzando imágenes que<br />
reafirman planteamientos i<strong>de</strong>ológicos.<br />
En la fotografía Celebración <strong>de</strong>l 50 aniversario en una iglesia australiana las<br />
mesas han sido dispuestas para la cena en un salón y un gran número <strong>de</strong> mujeres<br />
esperan junto a ellas. Todo está “preparado”. Una actividad ha terminado y<br />
104
Russell Lee: Sin título,<br />
Oklahoma, 1939<br />
Russell Lee: Ten<strong>de</strong>ro y su mujer…<br />
Minnesota, 1937<br />
otra va a comenzar. Hay en esta foto un cierto reconocimiento <strong>de</strong> este trabajo<br />
preparatorio, pero es claro también que la actividad principal es la que va a llevarse<br />
a cabo “<strong>de</strong>spués”. La escenografía sugiere lo teatral, <strong>de</strong> ahí los disfraces<br />
(uniformes). En la fotografía Grupo <strong>de</strong> hombres en una casa en construcción la<br />
pose <strong>de</strong> los trabajadores sugiere el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l trabajo duro. Una breve pausa<br />
en el difícil y peligroso trabajo <strong>de</strong> la construcción. No hay uniformes, sino ropa<br />
<strong>de</strong> trabajo. En una y otra imagen la distribución <strong>de</strong> las personas entre los objetos,<br />
los hombres encima <strong>de</strong>l tejado, en la escalera, junto a los cimientos <strong>de</strong> la<br />
casa, las mujeres entre las mesas y los cubiertos, da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> la<br />
tarea que se está llevando a cabo. Una y otra fotografías anónimas ofrecen una<br />
verda<strong>de</strong>ra escenografía <strong>de</strong>l trabajo.<br />
Así pues, podríamos <strong>de</strong>cir que el medio fotográfico actúa <strong>de</strong> dos formas: funciona<br />
como “ventana abierta” que transgre<strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l espacio y el tiempo<br />
y nos <strong>de</strong>ja ver objetos, actitu<strong>de</strong>s, personajes, acciones o roles <strong>de</strong> la gente que<br />
vivió en distintas épocas y lugares; y funciona como “espejo” mostrando también<br />
a aquellos que se pusieron <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la cámara, en qué mundo creían vivir,<br />
cómo miraban, qué les interesaba y qué no.<br />
Cuando la fotografía actúa como “ventana” registra eventos importantes, jalones<br />
<strong>de</strong> lo que fue nuestra vida. Todo el que posee un álbum <strong>de</strong> fotos atesora la<br />
memoria <strong>de</strong> su vida y <strong>de</strong> la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Lo extraordinario siempre va acompañado<br />
por cámaras, flashes, objetivos, poses, y ojos que, en lugar <strong>de</strong> vivir y mirar,<br />
fotografían. A veces vivimos situaciones extraordinarias y por ello las fotografiamos.<br />
A veces simplemente vivimos para fotografiarnos, convirtiendo la ocasión en<br />
referencia <strong>de</strong> nuestra historia (lo que podríamos llamar “biografiarnos”), es enton-<br />
105
Dorothea Lange: Parte <strong>de</strong> una familia.<br />
Memphis, 1937<br />
Anónimo: Dos mujeres con un bebé.<br />
Australia, 1910<br />
ces cuando aparecen las poses, que son la clara manifestación <strong>de</strong>l tinte teatral que<br />
tiene la imaginería fotográfica. Mucho <strong>de</strong> simulacro hay en todas ellas, mucho <strong>de</strong> vida<br />
imaginaria, mucho <strong>de</strong> pasado perfecto.<br />
Junto al simulacro, sin embargo, se cuela siempre la realidad fijada tal cual se<br />
veía: un pantalón mal planchado, cualquier mancha, una mueca, un guiño, una<br />
broma; una niña que se mueve en el peor instante, alguien que no logró llegar a<br />
tiempo y <strong>de</strong>ja su ausencia, un aire <strong>de</strong>scarado que levanta una falda para siempre.<br />
Así nos veremos, irremediablemente como somos, imperfectos y temporales, a veces<br />
con la cara in<strong>de</strong>finida aún <strong>de</strong> los adolescentes, a veces con el gesto seco, a veces<br />
dormidos, nerviosos, atentos, airados, a veces <strong>de</strong>sconocidos y, a veces también,<br />
“verda<strong>de</strong>ramente” sonrientes.<br />
Por otro lado, cuando analizamos qué querían mirar aquellas gentes, qué querían<br />
guardar en sus imágenes, para qué se usaban las copias y por qué se instauraron<br />
unos estilos concretos en el arte fotográfico, la fotografía actúa como “espejo”. A<br />
través <strong>de</strong> ella po<strong>de</strong>mos observar el ojo <strong>de</strong> los fotógrafos, su mirada, repleta como la<br />
nuestra <strong>de</strong> convenciones, lugares comunes, teorías acerca <strong>de</strong> la realidad. Queremos<br />
fotografiar lo que nos parece extraordinario, lo que nos parece bello, lo que parece<br />
merecedor <strong>de</strong> eternidad, sin sospechar siquiera que todo esto cuenta nuestra<br />
propia historia como seres humanos y, elocuentemente, va a relatar a todo el que<br />
indague en nuestras imágenes cómo somos, cómo interpretamos la realidad, cómo<br />
elegimos un encuadre y cómo <strong>de</strong>sechamos todo lo que no nos interesa.<br />
La fotografía también nos previene contra la estupi<strong>de</strong>z, porque nos recuerda<br />
que otros pensaron lo que nosotros pensamos, que otros vivieron lo que nosotros<br />
hemos vivido y que otros cambiaron igual que nosotros cambiaremos. Si es<br />
106
Anónimo: Dos mujeres con sus bebés <strong>de</strong>lante<br />
<strong>de</strong> su casa. Australia, 1900<br />
Anónimo: Cuatro hombres a la puerta <strong>de</strong> una<br />
tienda. Australia, 1863<br />
posible el cambio, es gracias a la memoria, a la reflexión y a la voluntad <strong>de</strong> promoverlo.<br />
Las fotografías son testigos que muestran algunos aspectos que pudimos<br />
ignorar, algunos que no queremos recordar, algunos que nos sorpren<strong>de</strong>n y<br />
otros que nos escandalizan. Quizás <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mirar un álbum <strong>de</strong> fotos somos<br />
más conscientes <strong>de</strong> quiénes somos y <strong>de</strong> por qué somos así hoy en día. Este pequeño<br />
álbum <strong>de</strong> fotos que hemos recopilado para este catálogo preten<strong>de</strong> simplemente<br />
recuperar algunos <strong>de</strong> esos aspectos <strong>de</strong>l pasado que nos han traído<br />
hasta aquí, con miras a la reflexión, y al cambio.<br />
LA ESFERA FEMENINA EN IMÁGENES<br />
La esfera femenina constituye uno <strong>de</strong> los mitos sostenidos para reservar el<br />
espacio doméstico y sus tareas a la mujer: Si los hombres eran la fuerza, las mujeres<br />
<strong>de</strong>bían ser la fragilidad; si los hombres eran la razón, las mujeres <strong>de</strong>bían<br />
ser la emoción. Si los hombres eran la tosquedad y la brutalidad, las mujeres <strong>de</strong>bían<br />
ser naturalmente más refinadas. Y así sucesivamente. Virtualmente cada<br />
cualidad o característica <strong>de</strong>bía pertenecer a uno o a otro sexo. (Wentworth Higginson,<br />
1853) Por tanto les correspondían ciertas activida<strong>de</strong>s según sus habilida<strong>de</strong>s<br />
“naturales”. Aún hoy, a pesar <strong>de</strong> que la mujer ha salido <strong>de</strong> casa y a pesar<br />
<strong>de</strong> que también el plano profesional ha sufrido una verda<strong>de</strong>ra revolución <strong>de</strong> géneros,<br />
a menudo hacemos alusión a estas esferas que califican ciertas activida<strong>de</strong>s<br />
por cuestión <strong>de</strong> género y no por cuestión <strong>de</strong> circunstancia.<br />
Esta “domesticidad” <strong>de</strong> lo femenino ha sido representada fotográficamente<br />
<strong>de</strong> forma abundante. En las fotografías, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX, una mujer es<br />
107
Cindy Sherman: Sin título #71, 1980<br />
quien vive en casa, quien queda embarazada y pare los hijos, quien lava la ropa,<br />
quien limpia la casa, quien hace la compra, cocina y educa a los hijos, quien cuida<br />
<strong>de</strong>l anciano y amortaja. Lo hemos visto tantas veces que po<strong>de</strong>mos pensar<br />
que <strong>de</strong>be seguir siendo así.<br />
Las imágenes que hemos seleccionado respon<strong>de</strong>n a cinco cuestiones relativas<br />
a esta esfera femenina: la casa como referencia <strong>de</strong> lo femenino; la comida y<br />
sus espacios; la limpieza <strong>de</strong>l hogar; el cuidado <strong>de</strong> los hijos y la ancianidad y la<br />
muerte. Todas ellas han sido lugares comunes <strong>de</strong> la citada esfera <strong>de</strong> lo femenino,<br />
tareas y problemas adjudicados a la mujer por razón <strong>de</strong> género, porque se<br />
consi<strong>de</strong>ra que hacen referencia a habilida<strong>de</strong>s “femeninas”.<br />
LA CASA COMO REFERENCIA DE LO FEMENINO<br />
El escenario <strong>de</strong> la mujer siempre aparece relacionado con la casa <strong>de</strong> una forma<br />
u otra. La puerta <strong>de</strong> casa es un lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso y también un espacio <strong>de</strong><br />
comunicación con otras mujeres. Es un lugar <strong>de</strong> estancia transitoria, perfecto<br />
para entrar en comunicación con el exterior.<br />
En las fotografías <strong>de</strong> época, las mujeres suelen presentársenos en la puerta<br />
<strong>de</strong> la casa o, en todo caso, con un fondo en el que ésta aparece <strong>de</strong> algún modo.<br />
Los hombres, sin embargo, suelen aparecer en lugares relacionados con el trabajo<br />
o con el ocio.<br />
Algunas artistas, como Cindy Sherman han reflexionado con sus imágenes<br />
sobre algunos <strong>de</strong> estos estereotipos fotográficos. Sherman utiliza la casa como<br />
referencia <strong>de</strong> fondo. Ella misma hace el papel <strong>de</strong> la mujer “disfrazada <strong>de</strong> mujer”,<br />
108
Bill Brandt<br />
Mujer joven, 1955<br />
Eugéne Atget<br />
Prostituta, 1920<br />
haciendo evi<strong>de</strong>nte con ello sus intenciones i<strong>de</strong>ológicas y recogiendo este lugar<br />
común <strong>de</strong> la fotografía histórica. En este ejemplo, se viste como una mujer <strong>de</strong><br />
edad mediana, con vestido estampado, aludiendo a una <strong>de</strong>terminada época, con<br />
colores apagados, que mira con cierto recelo a la proyección en blanco y negro<br />
<strong>de</strong> una casa fantasmagórica. La fotografía anónima <strong>de</strong> 1900 Dos mujeres con<br />
sus bebés <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su casa utiliza un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> representación similar, sólo<br />
que en este caso la imagen no es un simulacro evi<strong>de</strong>nte, al menos en el mismo<br />
sentido <strong>de</strong> la palabra. Cindy Sherman nos muestra la falsedad <strong>de</strong> la imagen (a<br />
través <strong>de</strong>l juego <strong>de</strong> color y blanco y negro) para evi<strong>de</strong>nciar que tal imagen no<br />
proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la realidad, que los ojos <strong>de</strong>l espectador han <strong>de</strong> ir más allá y no confundirse<br />
con los <strong>de</strong>talles realistas. Se trata <strong>de</strong> una evi<strong>de</strong>nte escenificación. A su<br />
lado, el austero realismo <strong>de</strong> las imágenes anónimas <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX evi<strong>de</strong>ncian<br />
otro tipo <strong>de</strong> poses y escenificaciones: las que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las convenciones<br />
sociales al uso en cada época y sociedad.<br />
Bill Brandt utiliza un juego similar al <strong>de</strong> Sherman, enfrentando la casa a la<br />
mujer; si la mujer <strong>de</strong> Sherman miraba hacia atrás, la <strong>de</strong> Brandt ve todo su futuro<br />
en el hogar. Por su parte, la fotografía <strong>de</strong> Eugène Atget incluye la maison <strong>de</strong><br />
la prostituta en su rol profesional aludiendo al estereotipo que une el sexo al espacio<br />
<strong>de</strong> lo íntimo.<br />
LA COMIDA Y SUS ESPACIOS<br />
Las dos imágenes anónimas siguientes presentan a la mujer en dos actitu<strong>de</strong>s típicas<br />
que revelan, por un lado, la actividad manual y nunca corporal en el caso <strong>de</strong> la<br />
109
Anónimo<br />
Mujeres, 1890<br />
Anónimo<br />
Dos mujeres en una cocina, 1938<br />
Cindy Sherman<br />
Fotograma sin título 3, 1977<br />
Roger Minick<br />
Ed y Eliza Stilley, 1976<br />
110
Anónimo: Tres mujeres a la entrada<br />
<strong>de</strong> una lechería, 1905<br />
Anónimo<br />
Mujer secando sus platos, 1926<br />
R.Y. Young<br />
La nueva mujer – Día <strong>de</strong> lavar, c.1901<br />
Anónimo<br />
Día <strong>de</strong> lavar, 1955<br />
111
Imagen publicitaria <strong>de</strong> la campaña <strong>de</strong><br />
lanzamiento <strong>de</strong> la fregona Ro<strong>de</strong>x, 1960<br />
Imagen publicitaria <strong>de</strong> la fregona<br />
Ro<strong>de</strong>x, 1960<br />
Cindy Sherman<br />
Fotograma sin título #35”, 1979<br />
Cindy Sherman<br />
[Sin Título], 1976<br />
112
Anuncio <strong>de</strong> pañales, 2002. El texto resalta:<br />
Auténticos pañales, auténtica elección.<br />
¡Esto era antes, y esto es ahora!<br />
¿Cómo es <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rna tu manera <strong>de</strong> pensar?<br />
Marion Post Wolcott<br />
Mujer joven limpiando el pelo <strong>de</strong> su hija.<br />
Florida, 1939<br />
fotografía <strong>de</strong> 1890 y, por otro lado, la habitual pasividad <strong>de</strong> la figura femenina en las<br />
representaciones.<br />
Cuando la preparación <strong>de</strong> los alimentos y <strong>de</strong> la comida tiene un componente profesional<br />
y no familiar, entonces aparecen los uniformes como <strong>de</strong>signadores <strong>de</strong> esta<br />
diferencia en la ejecución <strong>de</strong> la misma tarea pero con una función social distinta. Asimismo,<br />
que el espacio sea un exterior o un interior redunda en esa diferencia.<br />
Cindy Sherman ha rebuscado en el imaginario para hacernos conscientes <strong>de</strong><br />
cómo las imágenes <strong>de</strong> la mujer se han instalado en nuestra cultura y parecen obsesivamente<br />
permanentes. Muchos <strong>de</strong> los mitos sexuales tienen su base en la relación<br />
<strong>de</strong> la mujer con el hogar. Mujeres que esperan, <strong>de</strong>seosas, al hombre que<br />
llega. Sexis, ardientes, cuidadas, limpias.<br />
La fotografía <strong>de</strong> Roger Minick enfrenta las activida<strong>de</strong>s manuales <strong>de</strong> la mujer<br />
en casa a la actividad física representada por el mono <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l hombre y a<br />
la actividad intelectual aludida por el libro y el piano.<br />
LA LIMPIEZA DEL HOGAR<br />
La intención <strong>de</strong> crear nuevas visiones acerca <strong>de</strong> la mujer en el hogar, como<br />
en la fotografía <strong>de</strong> R.Y. Young, en los comienzos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate político sobre el movimiento<br />
feminista y el voto <strong>de</strong> la mujer, no ha sido suficiente, como pue<strong>de</strong> fácilmente<br />
comprobarse en la historia <strong>de</strong> la fotografía, dada la rareza <strong>de</strong> imágenes<br />
como esta.<br />
Mucho más habitual es encontrarse con imágenes en las que es la mujer la<br />
que se relaciona directamente con el trabajo <strong>de</strong> limpieza <strong>de</strong>l hogar. Esto mismo<br />
113
Menschen y Sonntag<br />
Fotograma <strong>de</strong> la película Les hommes le dimanche<br />
[Los hombres el domingo], 1928<br />
Peter Passer<br />
Tribu Mursi. Etiopía, 2000<br />
114
Menschen y Sonntag<br />
Fotograma <strong>de</strong> la película Les hommes le dimanche<br />
[Los hombres el domingo], 1928<br />
ha sido usado por la publicidad respecto <strong>de</strong> la ingente variedad <strong>de</strong> productos relacionados<br />
con la <strong>de</strong>sinfección <strong>de</strong> los suelos y baños, la eliminación <strong>de</strong>l polvo <strong>de</strong><br />
los armarios y la suciedad <strong>de</strong> la ropa. Todos ellos han sido publicitados utilizando<br />
la imagen <strong>de</strong> la mujer. Por ejemplo, no basta con admitir que en la época en<br />
que se diseña la famosa fregona, la publicidad <strong>de</strong>bía ir dirigida a mujeres porque<br />
eran ellas las posibles clientes. La publicidad no solamente constata una realidad<br />
y a partir <strong>de</strong> ella genera un producto dirigido a un público, sino que también genera<br />
un público para un producto y por ello, es responsable <strong>de</strong> la sociedad que<br />
concibe. En el anuncio <strong>de</strong> la fregona Ro<strong>de</strong>x, la postura <strong>de</strong>l cuerpo (arrodillado o<br />
erguido), el tipo <strong>de</strong> vestido (tradicional o mo<strong>de</strong>rno), el tipo <strong>de</strong> fotografía (en<br />
blanco y negro o en color), el cubo <strong>de</strong> metal frente al <strong>de</strong> plástico, etc., todas estas<br />
contraposiciones quieren presentar dos mundos completamente diferentes,<br />
siempre y cuando sea la mujer la que friega.<br />
EL CUIDADO DE LOS HIJOS<br />
El cuidado <strong>de</strong>l bebé, tanto en cuestión <strong>de</strong> alimentación como <strong>de</strong> higiene,<br />
también ha utilizado la imagen <strong>de</strong> la mujer para su i<strong>de</strong>ntificación. En el caso <strong>de</strong><br />
la publicidad, hoy se acu<strong>de</strong> a i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> progreso social y los mensajes que subyacen<br />
a estas imágenes relacionan el duro trabajo <strong>de</strong> la mujer con un producto.<br />
El mensaje fundamental es que la mujer <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>jará <strong>de</strong> trabajar “tanto”. El<br />
progreso social no se relaciona con un cambio i<strong>de</strong>ológico o <strong>de</strong> costumbres, sino<br />
con productos que hacen <strong>de</strong>l trabajo “<strong>de</strong> la mujer” algo más lleva<strong>de</strong>ro. No olvi<strong>de</strong>mos<br />
que, por sus peculiares propósitos, la publicidad trata siempre <strong>de</strong> acertar<br />
115
Susan Míeselas<br />
Huyendo <strong>de</strong> las bombas para buscar refugio en las afueras <strong>de</strong> Estela, 1981<br />
Shelby Lee Adams<br />
El funeral en casa, 1990<br />
116
Anónimo<br />
Manos <strong>de</strong> mujer, radiografía<br />
con un producto para un público (lo cual <strong>de</strong>scribe al público) o <strong>de</strong> construir un<br />
público para sus productos (lo que cambia la realidad social).<br />
En la película Los hombres, el domingo, realizada en 1928, se hace un perfil<br />
<strong>de</strong> la sociedad europea <strong>de</strong> la época. Todos los participantes en la película eran<br />
amateurs y nunca habían actuado frente a una cámara. Los hombres son representados<br />
en actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> juego con los niños, mientras que las mujeres aparecen<br />
en escenas menos lúdicas y más terrenales.<br />
El embarazo, el parto o la lactancia generan unos vínculos madre-hijo que<br />
suelen constituir algo más que un vínculo natural. En muchas ocasiones dichas<br />
activida<strong>de</strong>s maternas son utilizadas como excusa en todas las culturas para adjudicarle<br />
muchas más tareas relacionadas con el cuidado <strong>de</strong> los hijos.<br />
EL DOLOR Y LA MUERTE<br />
Abiertamente políticas e implicadas con los objetivos <strong>de</strong> la revolución nicaragüense,<br />
las imágenes <strong>de</strong> Susan Míeselas <strong>de</strong> las atrocida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida cotidiana,<br />
también nos hablan <strong>de</strong> los roles <strong>de</strong> género, incluso en circunstancias trágicas. Es<br />
la mujer quien tiene cerca a los hijos, es ella la que acarrea las pocas pertenencias<br />
que ha podido recoger y ella quien empren<strong>de</strong> la huída. En la fotografía <strong>de</strong><br />
Shelby Lee Adams El funeral en casa <strong>de</strong> 1990, la mujer, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> hijos, es la<br />
única persona adulta junto a la enfermedad y la muerte. El hogar es también un<br />
espacio <strong>de</strong> sufrimiento, y la atención al dolor, el cuidado <strong>de</strong> los ancianos y enfermos<br />
<strong>de</strong> la familia y la gestión <strong>de</strong>l momento <strong>de</strong> la muerte, todos ellos relacionados<br />
con la intimidad, frecuentemente han estado adjudicados a la mujer.<br />
117
EPÍLOGO<br />
¿Qué vemos o qué estamos creyendo ver? ¿Qué nos está queriendo <strong>de</strong>cir cada<br />
imagen?<br />
Para hacer posibles los cambios hace falta reflexionar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el conocimiento.<br />
Las fotografías nos proporcionan un camino que ya se ha andado por otros, son<br />
un cúmulo <strong>de</strong> experiencia humana y son también fruto <strong>de</strong> la reflexión. Por todo<br />
ello, pue<strong>de</strong>n verter en nuestros ojos algo más que imágenes dolorosas, indignantes,<br />
asombrosas, machistas o inquietantes: las imágenes <strong>de</strong>ben ayudarnos a<br />
compren<strong>de</strong>r cómo vemos la realidad y cómo la hacemos ver a otros.<br />
BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN<br />
BIGGEST FAMILY ALBUM [El mayor album familiar]<br />
http://www.museum.vic.gov.au/bfa/in<strong>de</strong>x.htm<br />
FREUND, G.: (2004) La fotografía como documento social. Gustavo Gili, Barcelona.<br />
MAESTROS DE LA FOTOGRAFÍA. http://www.masters-of-fine-art-photography.com.<br />
MAESTROS DE LA FOTOGRAFÍA DEL S. XX. http://www.masters-of-photography.com.<br />
SOLOMON-GODEAU, A.: (1991) Photography at the dock. University of Minnesota Press,<br />
Minnesota.<br />
WENTWORTH HIGGINSON, T.: (1853) Woman and Her Wishes: An Essay. Fowler and<br />
Wells. New York.<br />
118
[Manos <strong>de</strong> mujer]
ROLES DE GÉNERO EN LA PUBLICIDAD<br />
Helena Mateos Gálvez<br />
Periodista, programa eQual. Malabaristas <strong>de</strong>l tiempo<br />
S<br />
er hombre o ser mujer es algo que viene <strong>de</strong>terminado por nuestro nacimiento.<br />
Sin embargo, cada cultura asigna una serie <strong>de</strong> valores, cualida<strong>de</strong>s o aptitu<strong>de</strong>s<br />
al hecho <strong>de</strong> nacer hombre o mujer, valores que van a condicionar la posición<br />
y el rol <strong>de</strong> cada sexo en la sociedad. A esta asignación cultural, a lo que se<br />
supone que <strong>de</strong>be ser un hombre, –fuerte, activo o agresivo–, o lo que se supone<br />
que <strong>de</strong>be ser una mujer, –sensible, pasiva o débil–, es a lo que llamamos género.<br />
El género, por tanto, es algo que la sociedad construye y que pue<strong>de</strong> cambiar<br />
o modificarse a medida que la sociedad evoluciona.<br />
Estos roles, acompañados <strong>de</strong> creencias, tradiciones, conocimientos y costumbres,<br />
se han ido transmitiendo, a lo largo <strong>de</strong> los años, a través <strong>de</strong> narraciones,<br />
leyendas y mitos. La religión y la escuela también han cumplido un papel fundamental<br />
en esta transmisión. En la actualidad, este papel lo han copado los medios<br />
<strong>de</strong> comunicación, y sobre todo la televisión, que se ha convertido en el principal<br />
“narrador” <strong>de</strong> historias, sobre el mundo, la vida, la sociedad y el ser<br />
humano. Los medios <strong>de</strong> comunicación transmiten valores y ofrecen al público<br />
formas <strong>de</strong> vida, actitu<strong>de</strong>s, conductas y modas. (Charles, 2002)<br />
La publicidad no es ajena a esta influencia <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación en<br />
la sociedad, sino que se constituye como una <strong>de</strong> las formas más eficaces <strong>de</strong> persuasión,<br />
dirigida a fomentar, tanto el consumo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado producto, como<br />
<strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> vida que refleja y transmite. El objetivo <strong>de</strong> la publicidad es<br />
ven<strong>de</strong>r productos y para ello apela a los <strong>de</strong>seos. La publicidad nos pone en contacto<br />
con un estilo <strong>de</strong> vida, una forma <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> ser. Cuando compramos un<br />
producto, damos un paso más para acercarnos a la sociedad i<strong>de</strong>alizada que nos<br />
121
muestran los anuncios. Queremos i<strong>de</strong>ntificarnos, a través <strong>de</strong> la compra, con <strong>de</strong>terminados<br />
atributos como la libertad o la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Compramos para hacer<br />
realidad nuestros <strong>de</strong>seos. (Del Moral Pérez: 2000)<br />
El mensaje publicitario es un reflejo <strong>de</strong> la sociedad y como tal, hace llegar los<br />
valores socialmente asignados a los hombres y a las mujeres. Pero no sólo los<br />
transmite, sino que los acentúa y los refuerza. Por lo tanto, si la sociedad cambia,<br />
la publicidad modifica sus mensajes para adaptarse a esas modificaciones.<br />
Esto quiere <strong>de</strong>cir que la publicidad se ha hecho eco <strong>de</strong> la división tradicional <strong>de</strong><br />
roles entre hombres y mujeres y ha ido reflejando, <strong>de</strong> forma lenta, los cambios<br />
que se han ido produciendo en estos roles.<br />
La incorporación <strong>de</strong> las mujeres al mercado <strong>de</strong> trabajo ha generado una<br />
ruptura <strong>de</strong>l equilibrio social tal y como estaba establecido, en el que los hombres<br />
eran los que trabajaban fuera <strong>de</strong> casa mientras que las mujeres asumían<br />
el trabajo doméstico y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> las personas. Esta incorporación <strong>de</strong> las<br />
mujeres al ámbito laboral, no ha ido acompañada <strong>de</strong> una participación semejante<br />
<strong>de</strong> los hombres en las responsabilida<strong>de</strong>s domésticas y <strong>de</strong> cuidado, lo<br />
que ha provocado un sobreesfuerzo por parte <strong>de</strong> las mujeres que han asumido<br />
el trabajo fuera <strong>de</strong> casa y siguen siendo, mayoritariamente, las responsables<br />
<strong>de</strong> las tareas <strong>de</strong> cuidado, educación y atención a las personas más <strong>de</strong>pendientes<br />
como son la infancia, personas mayores y personas enfermas.<br />
Esta realidad es utilizada, cada vez más, por la publicidad para ven<strong>de</strong>r productos<br />
que pue<strong>de</strong>n ayudar a las mujeres a compaginar familia, trabajo y<br />
122
tiempo libre, sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista su papel <strong>de</strong> cuidadoras <strong>de</strong> la familia. Así,<br />
ofrecen comidas semipreparadas, que son fáciles y rápidas <strong>de</strong> hacer, pero que<br />
son sanas y saludables; vitaminas o productos lácteos que ayudan a las mujeres<br />
a mantener el ritmo para que siempre puedan estar disponibles para<br />
“los que más quieren”, etc…<br />
MODELOS DE HOMBRES Y MUJERES EN LA PUBLICIDAD<br />
Las mujeres son, y han sido, un público objetivo muy importante para la publicidad.<br />
Por un lado, ellas son las que se han ocupado, tradicionalmente, <strong>de</strong> hacer<br />
la compra para la familia y por lo tanto, ejercen una gran influencia en los<br />
hábitos <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> sus miembros. Por otro lado, con el acceso<br />
<strong>de</strong> las mujeres al mercado <strong>de</strong> trabajo y a recursos económicos, consumen más<br />
para ellas mismas. También se ha producido un cambio <strong>de</strong> actitud en las mujeres<br />
que las lleva a querer tomar sus propias <strong>de</strong>cisiones. La publicidad nos ofrece<br />
un i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> mujer in<strong>de</strong>pendiente que cuida <strong>de</strong> sí misma, que juega con las nociones<br />
<strong>de</strong> libertad, in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y búsqueda <strong>de</strong>l propio placer, a través <strong>de</strong> formas<br />
<strong>de</strong> consumo, en muchos casos asociados a productos <strong>de</strong> belleza, que no requieren<br />
gran<strong>de</strong>s esfuerzos ni <strong>de</strong>dicación. (García Cubells: 2004)<br />
Las mujeres, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> receptoras <strong>de</strong>l mensaje publicitario, son objeto <strong>de</strong>l<br />
mensaje. La utilización <strong>de</strong> la mujer como gancho publicitario u objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo<br />
ha estado presente siempre en la publicidad.<br />
123
La mujer i<strong>de</strong>al que sale en la publicidad, ha sufrido una lenta evolución convirtiéndose<br />
en una supermujer, dinámica y profesional, que trabaja fuera <strong>de</strong> casa,<br />
pero que sigue volviendo a poner en or<strong>de</strong>n su hogar. Respecto a los mo<strong>de</strong>los<br />
<strong>de</strong> hombres y mujeres, Esther <strong>de</strong>l Moral establece siete mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> mujeres y<br />
nos habla <strong>de</strong> un nuevo papel para el hombre. Las mujeres aparecen en la publicidad<br />
como:<br />
Amas <strong>de</strong> casa: se trata <strong>de</strong> una ama <strong>de</strong> casa renovada, que utiliza los avances<br />
tecnológicos para tener más tiempo para ella. A pesar <strong>de</strong> que un grupo <strong>de</strong> amas<br />
<strong>de</strong> casa también son profesionales, su presencia es mayor en el hogar que en el<br />
lugar <strong>de</strong> trabajo. Esther <strong>de</strong>l Moral distingue tres tipos <strong>de</strong> amas <strong>de</strong> casa: la tradicional,<br />
la mo<strong>de</strong>rna y la supermujer.<br />
Madre <strong>de</strong> familia: las madres siguen estando más implicadas en el cuidado <strong>de</strong><br />
la familia, aunque están apareciendo, cada vez más, anuncios don<strong>de</strong> el hombre<br />
adquiere el papel <strong>de</strong> cuidador, fundamentalmente, <strong>de</strong> niños y niñas y sobre todo<br />
<strong>de</strong> bebés.<br />
Mujer como cuerpo: el cuerpo suele aparecer fragmentado en partes, convirtiendo<br />
a la mujer en objeto <strong>de</strong> consumo.<br />
Profesional: en el doble rol <strong>de</strong> madre-esposa/profesional. La imagen <strong>de</strong> una<br />
mujer autónoma y respetada aparece en productos <strong>de</strong>stinados al consumo femenino.<br />
Mujer como acompañante u objeto secundario: aparece pasiva, <strong>de</strong>pendiente<br />
y en su papel <strong>de</strong> gustar al hombre.<br />
124
Mujer como símbolo sexual. En este sentido, también empieza a <strong>de</strong>stacar la<br />
imagen <strong>de</strong>l hombre como objeto sexual.<br />
Mujer como objeto <strong>de</strong>corativo: pudiendo ser sustituida o confundida con otro<br />
objeto.<br />
Como consecuencia <strong>de</strong> los cambios sociales, está apareciendo la imagen <strong>de</strong><br />
un hombre relacionado con el ámbito <strong>de</strong> lo privado, tradicionalmente femenino,<br />
que ayuda en la cocina o se <strong>de</strong>dica a sus hijos e hijas. También está presente la<br />
imagen <strong>de</strong>l hombre como objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo, como herramienta <strong>de</strong> seducción y en<br />
ocasiones, un hombre sensible, que inspira cierta ternura, frente a la agresividad<br />
y autosuficiencia.<br />
En <strong>de</strong>finitiva, los medios <strong>de</strong> comunicación, y con ellos la publicidad, reflejan la<br />
sociedad a la que se dirigen. En el caso <strong>de</strong> la publicidad, la i<strong>de</strong>alizan, jugando con<br />
las aspiraciones y <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> las personas que consumen. Por lo tanto, se hace eco<br />
<strong>de</strong> las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y no introduce mo<strong>de</strong>los nuevos o diferentes. Por otro lado,<br />
los medios <strong>de</strong> comunicación tienen una posición privilegiada, por su grado <strong>de</strong> credibilidad<br />
“…si lo dice la tele o el periódico…” y por la posibilidad <strong>de</strong> llegar a un público<br />
muy amplio. Esto hace que los valores y estereotipos que transmiten se refuercen.<br />
A<strong>de</strong>más, las propias características <strong>de</strong>l medio hacen que, en muchos<br />
casos, se acentúen los estereotipos. Por ejemplo, el espacio y el tiempo en televisión<br />
son reducidos, por lo que en un anuncio <strong>de</strong> veinte o treinta segundos hay que<br />
conseguir transmitir los valores que acompañan a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l producto. En<br />
este caso, los estereotipos funcionan porque el público los i<strong>de</strong>ntifica rápidamente.<br />
125
LA PUBLICIDAD SOCIAL<br />
El gran alcance y la influencia <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación en general, y<br />
<strong>de</strong> la publicidad en particular, los convierte en un vehículo necesario para comunicar<br />
con el público. Por esta razón, si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los organismos públicos e instituciones<br />
se preten<strong>de</strong> que la ciudadanía tome conciencia ante <strong>de</strong>terminados temas,<br />
como la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s entre hombres y mujeres, la corresponsabilidad<br />
familiar y doméstica o contra la violencia <strong>de</strong> género, es obligada la presencia<br />
<strong>de</strong> estos mensajes en los medios <strong>de</strong> comunicación. De esta manera, la ciudadanía<br />
estará informada <strong>de</strong> estos temas, podrá realizar una reflexión crítica en<br />
torno a ellos, tomará postura y actuará en consecuencia.<br />
La publicidad social aprovecha las técnicas <strong>de</strong> la publicidad comercial para<br />
sensibilizar a la población. Esta publicidad persigue favorecer la adopción <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados<br />
valores, hábitos y actitu<strong>de</strong>s en torno a problemas sociales concretos.<br />
El objetivo final es que las personas <strong>de</strong>stinatarias acepten, modifiquen o abandonen<br />
ciertas conductas o i<strong>de</strong>as. (Chamizo Sánchez: s.f.)<br />
Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, se diseñan y se lanzan campañas institucionales<br />
dirigidas a cambiar la mentalidad en torno a los roles <strong>de</strong> género, fomentando la<br />
igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la<br />
publicidad, por sí sola, no cambia mentalida<strong>de</strong>s. Se trata <strong>de</strong> una herramienta<br />
más a utilizar en una estrategia <strong>de</strong> comunicación integral, que tendrá efectos visibles<br />
a medio o largo plazo. El lanzamiento <strong>de</strong> campañas publicitarias aisladas<br />
126
127
<strong>de</strong> una estrategia <strong>de</strong> comunicación o lanzadas en momentos puntuales, pero<br />
que no tienen continuidad, no modifica hábitos sociales o conductas.<br />
128<br />
LA REGULACIÓN DE LA PUBLICIDAD<br />
La Constitución Española consagra la dignidad <strong>de</strong> la persona y el libre <strong>de</strong>sarrollo<br />
<strong>de</strong> la personalidad como fundamentos <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n político y <strong>de</strong> la paz social.<br />
Por su parte, el artículo 14 prohíbe la discriminación por razones <strong>de</strong> sexo y obliga<br />
a los po<strong>de</strong>res públicos a remover los obstáculos para el cumplimiento real y<br />
efectivo <strong>de</strong> la igualdad. A<strong>de</strong>más, el artículo 18 establece limitaciones a la libertad<br />
<strong>de</strong> expresión e información, garantizando el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> intimidad y <strong>de</strong> imagen,<br />
<strong>de</strong> igual forma que el artículo 20 limita todos los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la<br />
libertad <strong>de</strong> expresión por el respeto <strong>de</strong>bido al honor, a la intimidad, a la imagen<br />
y a la protección <strong>de</strong> la juventud y <strong>de</strong> la infancia.<br />
Igualmente, el Estatuto <strong>de</strong> Autonomía <strong>de</strong> Andalucía establece la aspiración a<br />
hacer realidad los principios <strong>de</strong> libertad, igualdad y justicia para toda la población<br />
andaluza. Y su artículo 12 promueve la remoción <strong>de</strong> los obstáculos por parte<br />
<strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res públicos al tiempo que prescribe que nuestra Comunidad Autónoma<br />
propiciará la efectiva igualdad <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> la mujer en Andalucía,<br />
promoviendo la plena incorporación <strong>de</strong> ésta en la vida social y superando cualquier<br />
discriminación laboral, cultural, económica y política.<br />
A<strong>de</strong>más, la Ley General <strong>de</strong> Publicidad establece la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar la
publicidad que “atente contra la dignidad <strong>de</strong> la persona o vulnere los valores y<br />
<strong>de</strong>rechos reconocidos en la Constitución, especialmente en lo que se refiere a la<br />
infancia, la juventud y la mujer”. La Ley <strong>de</strong> Creación <strong>de</strong> la Radio Televisión Andaluza<br />
(RTVA), incorpora, por primera vez en la legislación española, la obligación<br />
<strong>de</strong> la RTVA <strong>de</strong> promover la igualdad <strong>de</strong> sexo así como <strong>de</strong> impulsar iniciativas<br />
para erradicar la violencia <strong>de</strong> género.<br />
El Observatorio Andaluz <strong>de</strong> la Publicidad no Sexista establece un código <strong>de</strong>ontológico<br />
en publicidad no sexista para la Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Andalucía.<br />
Este código establece como principios y valores por los que <strong>de</strong>bería regirse la<br />
publicidad, la integridad física y el <strong>de</strong>recho a la vida, la salud, la dignidad y la<br />
igualdad. Específicamente, el código establece que la publicidad no <strong>de</strong>bería:<br />
Promover mo<strong>de</strong>los que consoli<strong>de</strong>n pautas tradicionalmente fijadas para cada<br />
uno <strong>de</strong> los géneros.<br />
Fijar unos estándares <strong>de</strong> belleza femenina consi<strong>de</strong>rados como sinónimo <strong>de</strong><br />
éxito.<br />
Ejercer presión sobre el cuerpo femenino a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong><br />
productos que facilitan su dominio y control.<br />
Presentar el cuerpo <strong>de</strong> las mujeres como un espacio <strong>de</strong> imperfecciones que<br />
hay que corregir.<br />
Situar a los personajes femeninos en una posición <strong>de</strong> inferioridad y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />
Excluir a las mujeres <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones económicas <strong>de</strong> mayor relevancia.<br />
129
Alejar a las mujeres <strong>de</strong> los espacios profesionales prestigiados socialmente y,<br />
por el contrario, asignarles los roles <strong>de</strong> limpieza, cuidados y alimentación familiar.<br />
Negar los <strong>de</strong>seos y volunta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las mujeres y mostrar, como “natural”, su<br />
a<strong>de</strong>cuación a los <strong>de</strong>seos y volunta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />
Representar al cuerpo femenino como objeto, esto es, como valor añadido a<br />
los atributos <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado producto; en <strong>de</strong>finitiva, como envoltorio <strong>de</strong>l<br />
producto.<br />
Mostrar a la mujer como incapaz <strong>de</strong> controlar sus emociones y sus reacciones,<br />
“justificando” así las prácticas violentas que se ejercen sobre ella.<br />
Cabría preguntarse si la publicidad <strong>de</strong>be transmitir mo<strong>de</strong>los diferentes o evitar<br />
estereotipos sexistas o discriminatorios. En principio, la publicidad es un negocio<br />
privado. Se trata <strong>de</strong> empresas con un interés económico que quieren conseguir<br />
la satisfacción <strong>de</strong> sus clientes, las empresas anunciadoras, situando sus<br />
productos por encima <strong>de</strong> otros con características similares. Sin embargo, apelando<br />
a la responsabilidad social <strong>de</strong> las empresas, entendida como una gestión<br />
<strong>de</strong> la empresa que respeta a todos sus grupos <strong>de</strong> interés (personas trabajadoras,<br />
clientes, proveedores, accionistas) y que tiene en cuenta su impacto ecológico<br />
y social, –<strong>de</strong>finición extraída <strong>de</strong>l documento <strong>de</strong> las sesiones <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l<br />
Foro <strong>de</strong> Expertos <strong>de</strong> Responsabilidad Social <strong>de</strong> las Empresas– podríamos hablar<br />
<strong>de</strong> que se pue<strong>de</strong> hacer una publicidad más responsable y respetuosa, que no<br />
abuse <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> estereotipos sexistas, y capaz <strong>de</strong> transmitir mo<strong>de</strong>los y<br />
valores diferentes, que también existen en la sociedad que refleja.<br />
130
BILBIOGRAFÍA<br />
CHAMIZO SÁNCHEZ, Rocío: (s.f.) Los asuntos sociales en los medios <strong>de</strong> comunicación. De<br />
la publicidad social y sus técnicas disuasorias. Universidad <strong>de</strong> Málaga, Málaga.<br />
CHARLES, Merce<strong>de</strong>s: (2002) La televisión y la construcción <strong>de</strong> género. Segundo Congreso<br />
<strong>de</strong> Imagen y Pedagogía. México.<br />
DEL MORAL PÉREZ, Esther: (2000) Los nuevos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> mujer y <strong>de</strong> hombre a través<br />
<strong>de</strong> la publicidad. Comunicar, nº 14 marzo.<br />
FORO DE EXPERTOS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS: www.mtas.es<br />
GARCÍA CUBELLS, Mª <strong>de</strong>l Rosario: (2004) Los estereotipos <strong>de</strong> género en la publicidad<br />
¿Reflejo o génesis <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong> género en la sociedad? 2º Congreso sobre la violencia<br />
contra la mujer. Alicante, noviembre.<br />
131
Fernando Bayona, Viaje (<strong>de</strong>talle) 2005
DECLARACIONES Y ENTREVISTAS DE LOS ARTISTAS SOBRE SUS OBRAS<br />
EN LA EXPOSICIÓN.<br />
Las i<strong>de</strong>as y las intenciones <strong>de</strong>l creador sobre su propia obra constituyen una<br />
información privilegiada que en muchas ocasiones nos permite interpretarla y<br />
disfrutarla con mayor plenitud.<br />
Para esta exposición se han podido reunir, a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>claraciones o <strong>de</strong><br />
entrevistas <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> los artistas participantes, los textos que a<br />
continuación se presentan. Todos ellos constituyen una suerte <strong>de</strong> diálogo verbal<br />
con las espectadoras y espectadores sobre sus conceptos visuales, sus recuerdos<br />
<strong>de</strong>l proceso creativo, o sobre las experiencias vitales en torno a las<br />
obras.<br />
FERNANDO BAYONA: DE LA VIVENCIA DE LO HABITUALMENTE COTIDIANO<br />
A LA RUTINA DEL ABSURDO AMOROSO COMO EXCUSA<br />
La producción <strong>de</strong> mis obras parte <strong>de</strong> objetos y vivencias cotidianas, ancladas<br />
en la más simple <strong>de</strong> las rutinas diarias. La mayor parte <strong>de</strong> mis obras indagan en<br />
la reflexión sobre las relaciones humano-amorosas y la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l sujeto.<br />
Abordo el amor como concepto clave <strong>de</strong>l comportamiento humano y sus consecuencias,<br />
exploro en los aspectos más íntimos <strong>de</strong> nuestra relación con los otros<br />
y con nosotros mismos, siendo el amor el vínculo y el motor <strong>de</strong> ambas relaciones.<br />
Utilizo como excusas, a través <strong>de</strong> la cual realizar todo un discurso en el que<br />
trato <strong>de</strong> dar respuesta a las cuestiones que el mundo me plantea, la traición, la<br />
represión, la ira, el <strong>de</strong>seo, los celos, la pasión, la soledad, la necesidad <strong>de</strong> escapar<br />
y huir <strong>de</strong> todo aquello que no <strong>de</strong>seas, las imposiciones sociales, lo inestable<br />
133
<strong>de</strong> todo ello, las situaciones, las emociones, las personas y la vida en sí como<br />
mentira y escenario en el que transcurre todo.<br />
Las dos obras presentadas en la muestra son un fragmento <strong>de</strong> una serie más<br />
amplia realizada partiendo <strong>de</strong> enseres asociados a los hábitos cotidianos como<br />
son la silla y la bañera, ejemplo <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> los actos usuales, casi rituales, con los<br />
que convivimos a lo largo <strong>de</strong>l día.<br />
Estos dos obras, conceptualmente, suponen la transcripción <strong>de</strong> situaciones<br />
reales a la obra <strong>de</strong> arte a través <strong>de</strong> objetos cotidianos a los que se cambia su<br />
contexto y uso para dotarlos <strong>de</strong> connotaciones, no pensadas a priori, provocando<br />
como resultado una serie <strong>de</strong> objetos absurdos en la mayoría <strong>de</strong> los casos,<br />
pero que <strong>de</strong>notan una acentuada conceptualización <strong>de</strong> una vivencia concreta.<br />
La pieza titulada Viaje, conceptualmente, plantea la representación plástica<br />
<strong>de</strong> la huida. Trata la necesidad <strong>de</strong> huir <strong>de</strong> una realidad a la que no se quiere hacer<br />
frente, una situación convertida en monotonía asfixiante <strong>de</strong> la cual se necesita<br />
escapar <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las maneras posibles, ya sea <strong>de</strong> forma real o imaginaria,<br />
esa necesidad que todos tenemos <strong>de</strong> imaginar nuestra vida <strong>de</strong> otra<br />
forma, en un sitio distinto, con otro trabajo, con otra pareja, en otra realidad…<br />
Plásticamente da la sensación <strong>de</strong> un artilugio torpe, un ready ma<strong>de</strong>, una mutación,<br />
una conversión <strong>de</strong>l uso habitual y cotidiano en toda una historia. Eso es<br />
normalmente lo que encierran estas obras, historias <strong>de</strong> amor, toda una serie <strong>de</strong><br />
connotaciones que giran en torno al amor como necesidad y obligación.<br />
La pieza titulada Para que no me olvi<strong>de</strong>s trata <strong>de</strong> la perdida <strong>de</strong>l propio cuerpo<br />
para sumergirse en el Amor como enfermedad. En esta obra son planteados,<br />
así como cuestionados, la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l ser, su relación y complicidad con el<br />
Amor, y el hecho amoroso. Especialmente vinculados a las relaciones amorosas,<br />
pretendo mostrar los estados <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, la política <strong>de</strong> dominio y sometimiento, la<br />
insatisfacción, la actividad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo con mayúscula, y sus consecuencias. Todas<br />
estas i<strong>de</strong>as fundamentales se articulan en torno a una actitud que alu<strong>de</strong> continuamente<br />
a la imagen <strong>de</strong> uno mismo, a través <strong>de</strong> las experiencias vividas y observaciones<br />
<strong>de</strong>l mundo exterior. No son sino episodios dramáticos individuales<br />
que consiguen ser representaciones <strong>de</strong> sentimientos universales, en este caso<br />
los celos y la venganza como consecuencia final <strong>de</strong> todo. En esta obra se pue<strong>de</strong>n<br />
apreciar dos sillas <strong>de</strong> casi dos metros y medio <strong>de</strong> alto con peldaños a modo <strong>de</strong><br />
escalera sobre los que subir a lo alto. Las sillas están diseñadas para usarse en<br />
una cena que conmemora el final <strong>de</strong> una historia, pero lo que en realidad escon<strong>de</strong>n<br />
es toda una trampa ya que el asiento, pasados unos minutos ce<strong>de</strong>, haciendo<br />
que el comensal caiga a través <strong>de</strong>l hueco que forman las patas <strong>de</strong> la silla,<br />
haciendo que se fracture la espalda y provocándole la muerte, la final consecuencia<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>masiado amor o <strong>de</strong> un amor ¿no dosificado? ¿Por qué sillas? Representan<br />
al ser humano a través <strong>de</strong> dos elementos <strong>de</strong>l mobiliario cotidiano como<br />
son la silla y la mesa; objetos que se encuentra constantemente en su<br />
entorno. Estos objetos crean un espacio propicio para la relación entre individuos.<br />
Huyo así <strong>de</strong> la representación figurativa para a<strong>de</strong>ntrarme en una forma cada<br />
vez más abstracta <strong>de</strong>l individuo en la que se establece la metonimia hombresilla,<br />
y mesa-espacio <strong>de</strong> reunión o lugar <strong>de</strong> tensiones. Interesa en especial la<br />
134
primera relación ya que no se trata sólo <strong>de</strong> un utensilio o un adorno <strong>de</strong>l hogar sino<br />
más bien <strong>de</strong> un objeto que simboliza al ser humano. La silla tiene un gran po<strong>de</strong>r<br />
<strong>de</strong>scriptivo y narrativo <strong>de</strong> la figura humana, la pose <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong> su estructura. Los muebles son elementos que están en contacto cotidiano<br />
con el cuerpo y cuya forma y dimensiones guardan con él una relación <strong>de</strong> contigüidad,<br />
lo que hace posible una sustitución metonímica <strong>de</strong>l mueble (sillas y mesas)<br />
por el cuerpo ausente.<br />
¿Qué preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cir estas piezas? La pretensión no es aportar soluciones,<br />
más bien la i<strong>de</strong>a es plantear cuestiones que quedan abiertas para que el espectador<br />
sea quien <strong>de</strong>cida cual es la respuesta, en el supuesto <strong>de</strong> que la haya; simplemente<br />
preten<strong>de</strong>n plantear cuestiones que parecen interesantes o que suponen<br />
problemas conceptuales a los que no puedo dar solución.<br />
Las obras escultóricas que presento son el <strong>de</strong>secho <strong>de</strong> esos planteamientos<br />
conceptuales.<br />
MARIA DEL MAR CABEZAS: QUE MIREN CUANTO QUIERAN<br />
El mundo es una selva y hay que tener cien ojos. Sólo tengo un par para ver,<br />
y los míos, como los tuyos, son cambiantes hasta el infinito. Todo aquello sobre<br />
lo que mi mirada se posa, me es <strong>de</strong>vuelto transformado en lo que soy, porque<br />
sólo yo puedo mirar así. El tren, que cada día está pleno <strong>de</strong> encuentros, a veces<br />
María <strong>de</strong>l Mar Cabezas, Sin título (<strong>de</strong>talle) 2003<br />
135
se para y me <strong>de</strong>ja tomar fotografías <strong>de</strong>senfocando la retina para que todo parezca<br />
mejor. A este par ya no les hieres más Buñuel.<br />
Todo esto y mucho más he visto sin lograr olvidar:<br />
Historia 1<br />
Te hago un truco <strong>de</strong> magia. ¿Lo ves? Ahora no lo ves. Reflejo en contra <strong>de</strong>l<br />
ataque general <strong>de</strong> miopía <strong>de</strong>l tiempo que vivimos. Espejo <strong>de</strong> las almas simples,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el golpe <strong>de</strong> furia a la sonrisa más socarrona se <strong>de</strong>latan en tus maneras <strong>de</strong><br />
mirar. Me empeño siempre en recordarlo, la servilleta usada <strong>de</strong> la cafetería, el<br />
bolígrafo viejo que tanto me gusta, la arena,…cualquier pretexto es válido para<br />
hacer <strong>de</strong> ti. Son sólo surcos como miradas dibujadas en tus ojos, tanto y tan poco<br />
como quieras ver, aunque no es tan sencillo, a veces cuesta. De ángel a <strong>de</strong>monio<br />
y ellos miran porque les toca y nadie más se atreve a jugar.<br />
Historia 2<br />
– ¡He dicho que no me mires, no soporto tu mal gesto! Siempre juzgas clavando<br />
tus ridículas canicas negras como si lo supieses todo y eres incapaz <strong>de</strong> ver<br />
más allá <strong>de</strong> lo que te dicta esa falsa moral tuya. Vas escudriñando cada palabra<br />
mía, buscando un punto débil para atacar y hacerme caer. ¡Eres malo y frío!, conozco<br />
esa mirada y sabes cuanto la odio, has conseguido lo que querías, déjame<br />
en paz. ¡También cometes errores!<br />
– Y ahora por qué lloras, siempre lo exageras todo. ¡Es la última vez que te miro!<br />
Historia 3<br />
Te duelen los ojos, tienes sueño y el humo <strong>de</strong> LêClub los irrita. Te han visto<br />
mil veces aguantando los pilares <strong>de</strong>l bajo que recibe visitantes. Dicen que las potentes<br />
luces blancas se estrellan en tu cara y pareces un fantasma. Observas a<br />
los <strong>de</strong>más y no entien<strong>de</strong>s nada. Has dicho cien veces que esto es sórdido y frío<br />
y, sin embargo, ahí estás, socializándote y con ganas <strong>de</strong> gritar, pero qué harás si<br />
la música les volvió sordos.<br />
Historia 4<br />
¡Y a quien no le guste que no mire! ¿Cuántas veces te lo he dicho? Des<strong>de</strong> el<br />
principio que llevo batallando con el qué dirán y ahora vas tú y les haces caso.<br />
Debería darte igual. Tú eres así y por eso eres único. ¿Qué más te da lo que<br />
piensen? Que miren cuanto quieran, al final se van a <strong>de</strong>slumbrar…<br />
Poeticamente abita l´uomo.<br />
Höl<strong>de</strong>rlin, en M. Hei<strong>de</strong>gger Höl<strong>de</strong>rlin e l´essenza <strong>de</strong>lla poesia. A<strong>de</strong>lphi, Milán, 1988.<br />
136<br />
DELIA FERNÁNDEZ: CONTAR UNA HISTORIA O VIVIRLA.<br />
Mis cuadros siempre cuentan una historia pero en estos dos no se ha tratado<br />
tanto <strong>de</strong> imaginar como <strong>de</strong> haberlas vivenciado.<br />
El bi<strong>de</strong>t y más concretamente este tipo <strong>de</strong> bi<strong>de</strong>t, con su forma ergonómica,<br />
es algo muy femenino, es un objeto muy simbólico: el agua que te limpia. Es la<br />
necesidad <strong>de</strong> pulcritud, <strong>de</strong> volver <strong>de</strong> nuevo, <strong>de</strong> recomenzar, y todo eso muy implicado<br />
con el momento que estoy viviendo.<br />
Una <strong>de</strong> las obras conocidas <strong>de</strong>l siglo XX es la famosa fuente o urinario <strong>de</strong><br />
Marcel Duchamp. Mis dos cuadros no tienen apenas nada que ver con ese enfoque.<br />
Yo creo que le doy un sentido real al objeto que pinto: lavativa,…purgarte,
limpiarte, una especie <strong>de</strong> bautismo. Eso es lo que son los dos cuadros. Necesitaba<br />
que el fondo fuera totalmente limpio y aséptico, que fuera la línea la que lo<br />
<strong>de</strong>finiera todo prescindiendo <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> anécdota.<br />
En el primero, el <strong>de</strong>sagüe y el bi<strong>de</strong>t están limpios y el agua brota <strong>de</strong>l grifo.<br />
Hay unos trazos <strong>de</strong> formas redondas, un círculo incompleto, con una abertura<br />
para que aparezcan esas dos pompitas que quieren entrar y reorganizarlo todo.<br />
La línea difuminada es como un horizonte que estoy vislumbrando e intentando<br />
encontrar. En el segundo no hay sumi<strong>de</strong>ro, todo parece enmarañado y está cargado.<br />
Se supone que un bi<strong>de</strong>t es blanco y limpio, pero en este caso esta cargado<br />
<strong>de</strong> idas y venidas. La porcelana con el paso <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong>bido al uso se craquela.<br />
En el cuadro es el enmarañamiento <strong>de</strong> líneas lo que construye el objeto,<br />
por lo tanto el objeto está cargado <strong>de</strong> muchas historias.<br />
Creo que siempre busco algo redondito, <strong>de</strong> ahí el gran círculo que aparece en<br />
las dos piezas, pero se trata <strong>de</strong> una forma circular rota porque creo que todavía<br />
no la he llegado a completar, por eso aparecen los trazos que conformarían un<br />
gran círculo, pero el círculo no se ha completado. Las manchas son también nubes<br />
y también semen y flujo, un líquido blanco transparente que tiene que ver<br />
con los fluidos corporales, con el sudor, las lágrimas y las nubes, porque las nubes<br />
siempre presagian agua y vapor que son también algo redondo.<br />
Los espacios vacíos son muy importantes en estas dos piezas. Al mismo tiempo,<br />
un gran sentido erótico <strong>de</strong> lo femenino y <strong>de</strong> lo masculino. Esas formas alar-<br />
Delia Fernán<strong>de</strong>z, Los adioses II (<strong>de</strong>talle) 2006<br />
137
gadas e hirsutas y esos sumi<strong>de</strong>ros, el vello púbico, todo eso está ahí. La necesidad<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>saguar todo tipo <strong>de</strong> añoranzas, no tanto malas historias, como <strong>de</strong> añoranzas.<br />
El bi<strong>de</strong>t es un objeto pero es como si ese objeto se te acoplara, no es un<br />
objeto in<strong>de</strong>pendiente, sino algo que se te adhiere al cuerpo. La purificación <strong>de</strong>l<br />
agua, que tiene que ver con el vacío y con el blanco y la ausencia <strong>de</strong> color. Un<br />
color que quizás estaría por añadir, ¡espero!<br />
Normalmente cuando pinto no pienso tantas cosas, pero en este caso me ha sucedido.<br />
En esta obra la imagen <strong>de</strong>l bi<strong>de</strong>t se impuso y me vi totalmente reflejada en<br />
ese objeto. Fue una cosa un poco extraña porque normalmente soy más onírica.<br />
Pienso que en lugar <strong>de</strong> las toallitas íntimas, se <strong>de</strong>bería llevar un bi<strong>de</strong>t en el bolso.<br />
Los dos cuadros son trípticos, cada uno está compuesto por tres piezas in<strong>de</strong>pendientes<br />
que <strong>de</strong>spués se unen. La manía <strong>de</strong> los polípticos surgió por pura necesidad.<br />
Normalmente tenía que pintar en la cocina <strong>de</strong> casa, que es un espacio<br />
pequeño, porque yo me ponía a trabajar cuando todos se acostaban. De madrugada<br />
<strong>de</strong>smotaba todo y la cocina volvía a ser cocina. Entonces para hacer un<br />
cuadro <strong>de</strong> tamaño gran<strong>de</strong> necesitaba hacerlo por piezas. Estos dos cuadros podrían<br />
ser más pequeños, incluso reducirse hasta llegar a ser cuadros <strong>de</strong> bolso o<br />
<strong>de</strong> bolsillo. A<strong>de</strong>más, me gusta jugar con las piezas. Cuando tienes piezas sueltas<br />
lo <strong>de</strong> abajo lo pue<strong>de</strong>s poner arriba y lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a la izquierda. Me aficioné a<br />
ese juego y a cambiar piezas <strong>de</strong> lugar, tal vez porque me molesta un poco la<br />
convencionalidad <strong>de</strong> que las cosas solo puedan ir don<strong>de</strong> tienen que ir, don<strong>de</strong> te<br />
marcan.<br />
Estos dos cuadros tenían que ser así. Cuando pinto puedo ser más complaciente,<br />
pero en este caso tenía la completa seguridad <strong>de</strong> que estos dos cuadros<br />
<strong>de</strong>bían <strong>de</strong> pintarse así como están pintados, no quería entretenerme y hacer algo<br />
especialmente bonito, no es eso lo que he buscado en estas dos piezas.<br />
A pesar <strong>de</strong> que me encanta mojarme, siempre estoy <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ponerme un<br />
impermeable.<br />
RAFAÈLE GENET: NUESTRA MIRADA NO ES FOTOGRÁFICA SINO HUMANA<br />
¿Por qué lo cotidiano? Porque son cosas que no vemos, porque <strong>de</strong> tanto verlas<br />
no las miramos.<br />
En la fotografía me interesa el color, la luz, la textura, y un punto <strong>de</strong> vista<br />
<strong>de</strong>sconocido.<br />
Los objetos no se mueven y por lo tanto evi<strong>de</strong>ncian que nosotros sí lo hacemos<br />
constantemente. Fotografiar los objetos es como pintar una naturaleza<br />
muerta. Mis fotografías tienen algo <strong>de</strong> la visión <strong>de</strong> la mosca, esa visión cubista<br />
en que cuenta la geometría, el contraste y el color, para <strong>de</strong>mostrar que hay algo<br />
que hemos visto mientras vivíamos, ahí, justo don<strong>de</strong> siempre estuvo, sin necesidad<br />
<strong>de</strong> que aparezca lo extraordinario. La fotografía está muy relacionada con lo<br />
extraordinario. Tenemos construida la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> guardar aquello que nos parece<br />
fuera <strong>de</strong> lo común a través <strong>de</strong> las imágenes fotográficas. Mi mirada <strong>de</strong> mosca<br />
es un poco miope, necesita ver las cosas <strong>de</strong> cerca. En otro tiempo se hablaría<br />
<strong>de</strong> belleza en lo más humil<strong>de</strong> y olvidado, hoy hablamos <strong>de</strong> estética en un sentido<br />
más amplio. La mirada que yo propongo no es compartida por todos porque<br />
138
lo común habitualmente no se consi<strong>de</strong>ra hermoso, y mucha gente pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />
que en mis fotos no hay belleza porque no hay hechos o situaciones extraordinarias.<br />
El agua es transparente, circular, tiene ritmo, presión, movimiento. El agua<br />
pertenece al mundo <strong>de</strong> lo privado, está relacionada con activida<strong>de</strong>s íntimas, y<br />
también es un medio que nos comunica. Es un espejo, una esencia que compartimos.<br />
Es infinita, una manifestación <strong>de</strong>l tiempo en cuanto ciclo. Una metáfora<br />
<strong>de</strong>l tiempo que pasa.<br />
Una cocina sólo es una cocina si tiene cosas perece<strong>de</strong>ras. En la cocina está<br />
todo lo que pue<strong>de</strong> pudrirse, todo lo que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer. La historia <strong>de</strong> la zanahoria<br />
y el brócoli nace a partir <strong>de</strong>l color y <strong>de</strong> la textura, una oposición que se<br />
combina perfectamente en el sabor y que sin embargo visualmente son opuestos.<br />
Al mismo tiempo no es un plato especialmente sabroso, pero el color lo hace<br />
apetecible. Busco esa sensación que nace <strong>de</strong> esa fusión <strong>de</strong> los sentidos. En<br />
este caso era una historia <strong>de</strong> amor. Dos alimentos, uno masculino y otro femenino,<br />
opuestos visualmente, que se unen y mezclan <strong>de</strong> una forma muy sensual, se<br />
pelan, se cuecen, hierven y se transforman juntos, me parece una metáfora muy<br />
unida al ciclo vital.<br />
El cuarto <strong>de</strong> baño se concibe normalmente como una habitación <strong>de</strong> paso, pero<br />
para mí, es un lugar don<strong>de</strong> vivimos rituales cotidianos. Es un lugar <strong>de</strong> transición,<br />
un tanto taumatúrgica. El único lugar don<strong>de</strong> nos vemos absolutamente so-<br />
Rafaèle Genet, Intimidad (<strong>de</strong>talle) 2006<br />
139
los y <strong>de</strong>snudos frente a nosotros mismos, el único sitio don<strong>de</strong> nos tocamos, don<strong>de</strong><br />
nuestro cuerpo no tiene nada que ocultarnos, don<strong>de</strong> no po<strong>de</strong>mos engañarnos<br />
y a la vez don<strong>de</strong> creamos nuestras máscaras para los <strong>de</strong>más. El cuarto <strong>de</strong><br />
baño es testigo <strong>de</strong> nuestros intereses más inmediatos, <strong>de</strong> nuestras miserias más<br />
ocultas: maquillarse, lavarse, vestirse, peinarse, pesarse, <strong>de</strong>fecar, orinar, mirarse<br />
en el espejo, curarnos las heridas, poner caras frente al espejo, reírnos <strong>de</strong> nosotros<br />
mismos. El cuarto <strong>de</strong> baño es un espacio absolutamente privado, aunque<br />
sea compartido. En esta serie que presento quería mostrar la presencia <strong>de</strong> la<br />
persona sin mostrar a la persona misma, el sujeto por sus acciones. Intento provocar<br />
en el espectador una apropiación <strong>de</strong> lo que todos, más o menos, hacemos<br />
en ese lugar nunca mostrado. Todas las fotos tienen un tono general muy pálido,<br />
con algunos elementos con mucho color, para transmitir sensaciones asociadas<br />
al cuarto <strong>de</strong> baño: el sueño al <strong>de</strong>spertar o al acostarse, el vapor, el vaho sobre<br />
los cristales, la humedad.<br />
La fotografía es una forma <strong>de</strong> encontrarme a mí misma como creadora. En mi<br />
profesión (soy arquitecta urbanista) no es fácil liberarse <strong>de</strong> las normas y generar<br />
i<strong>de</strong>as nuevas. La fotografía es instantánea, me ofrece la posibilidad <strong>de</strong> repetir intentos<br />
sin la presión <strong>de</strong> lo inevitable, pue<strong>de</strong> ser retocada como imagen y no necesitas<br />
nada más que una pequeña cámara <strong>de</strong> bolsillo. Antes <strong>de</strong> tener una cámara<br />
digital necesitaba recoger imágenes que intentaba memorizar. La<br />
fotografía digital ha simplificado mucho todos estos procesos y resulta muy útil<br />
para el tipo <strong>de</strong> imágenes que me interesan, siempre cerca <strong>de</strong> lo que estoy viviendo.<br />
Es un poco robar un instante, cogerlo y guardarlo para ti. Una cleptómana<br />
<strong>de</strong> momentos que los <strong>de</strong>más no viven aún participando en lo mismo que yo<br />
hago, aún compartiendo mi espacio o mis activida<strong>de</strong>s.<br />
Los instantes que capto con mi cámara son míos y sólo míos. Se trata <strong>de</strong> una<br />
actividad tan privada que no quiere llamar la atención, simplemente guardar mi<br />
mirada. No hago mis fotos para mostrarlas, sino para mostrármelas. En todo caso,<br />
trato <strong>de</strong> que mis fotografías no sean convencionales, sino que muestren las<br />
cosas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista alternativos. Los objetos son múltiples, y no acostumbramos<br />
a verlos así. La cámara los ve <strong>de</strong> una forma distinta, la cámara nos<br />
muestra lo que no vemos <strong>de</strong> los objetos, porque los muestra fotográficamente,<br />
y nuestra mirada no es fotográfica sino humana. Hemos llegado a creer que la<br />
fotografía muestra la realidad y por otra parte hemos llegado a creer que muestra<br />
lo que vemos. Ambos mitos son claramente falsos: las cosas que fotografiamos<br />
son como las vemos sólo en sentido fotográfico. La realidad no es fotográfica.<br />
Sólo las imágenes fotográficas constituyen la realidad fotográfica. Por eso<br />
me invento otra realidad gracias a la fotografía. Por otro lado, mis fotos raramente<br />
son imágenes únicas, habitualmente construyo series con ellas. Esto indica<br />
que se relacionan entre sí y cuentan algo.<br />
ASUNCIÓN JÓDAR: SITUARSE EN EL NINGÚN LUGAR DE DUERMEVELA.<br />
Cuando el artista se asoma al mundo <strong>de</strong> lo privado abre una ventana hacia sí<br />
mismo y el mo<strong>de</strong>lo para la creación no pue<strong>de</strong> ser otro que las propias experiencias,<br />
los recuerdos, y sobre todo, los propios sueños. Aunque es una fuente <strong>de</strong><br />
140
inspiración arriesgada todo artista aborda en algún momento <strong>de</strong> su trayectoria<br />
los ámbitos <strong>de</strong> lo privado haciendo visible fundamentalmente su propio mundo<br />
interior. La obra La familia es un cuadro <strong>de</strong> estas características en el que la vida<br />
privada surge reflejada en espacios paralelos que se combinan para alterar los<br />
rasgos <strong>de</strong> lo cotidiano.<br />
En la obra aparecen tres dibujos. Dos <strong>de</strong> ellos inspirados en fotografías <strong>de</strong><br />
mujeres realizadas entre las décadas <strong>de</strong> los años treinta y <strong>de</strong> los años ochenta<br />
<strong>de</strong>l pasado siglo. Son mujeres <strong>de</strong> Argelia, <strong>de</strong> Egipto, <strong>de</strong> Irán y <strong>de</strong> Turquía. Estos<br />
dos dibujos representan dos cabezas <strong>de</strong> mujer y están hechos sobre acetatos<br />
transparentes cosidos al lienzo con la intención <strong>de</strong> crear un tipo <strong>de</strong> imagen que<br />
genere reflejos <strong>de</strong> mundos intangibles. El tercero es el dibujo <strong>de</strong> un niño basado<br />
en la imagen <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> la artista. Las mujeres, con vestidos hechos con hojas<br />
<strong>de</strong> cua<strong>de</strong>rnos escolares antiguos y mantos transparentes <strong>de</strong> mallas metálicas,<br />
protegen a un niño varón <strong>de</strong>snudo. Las tres figuras están sumergidas en un espacio<br />
blanco con dibujos <strong>de</strong> flores que recuerdan los <strong>de</strong>corados <strong>de</strong> telas y bordados<br />
cotidianos así como los dibujos que <strong>de</strong>coran las manos, brazos y pies <strong>de</strong><br />
las novias en las ceremonias nupciales <strong>de</strong> algunos países. La obra realizada con<br />
retazos <strong>de</strong> tiempos pasados y presentes consigue situarse en el ningún lugar <strong>de</strong><br />
duermevela, que todos conocemos.<br />
El cuadro es una manifestación <strong>de</strong> confianza y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación con los cuidados<br />
<strong>de</strong> las madres a sus hijos. El espacio y el lugar que ocupan los hijos y las<br />
Asunción Jódar, La familia (<strong>de</strong>talle) 2000<br />
141
hijas en sus vidas es el mismo para las mujeres <strong>de</strong> todo el mundo. Nos encontramos<br />
ante una imagen con un gran simbolismo y apenas parecido con ninguna<br />
realidad que no pertenezca al mundo que transcurre entre las realida<strong>de</strong>s y las<br />
sombras.<br />
Esta obra, realizada con técnicas mixtas sobre lienzo, pertenece a la serie La<br />
Noche sobre espejos y el día bajo el viento, cuya finalidad principal era mostrar<br />
las similitu<strong>de</strong>s entre las distintas culturas. Así las madres aparecen meticulosamente<br />
cubiertas frente al hijo cuyo <strong>de</strong>snudo simboliza no sólo el triunfo sino<br />
también la posibilidad <strong>de</strong>l cambio, <strong>de</strong>l diálogo, en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> atravesar los poros<br />
<strong>de</strong> la membrana a través <strong>de</strong>l amor.<br />
ELIZABERTA LÓPEZ: ESPIRAL INFINITA<br />
“Tengo una muñeca vestida <strong>de</strong> azul….”, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento abro mis brazos<br />
para sostenerte, para ro<strong>de</strong>arte, porque mis manos son capaces <strong>de</strong> acariciar<br />
mientras cuidan; mi pecho enfrenta la embestida <strong>de</strong> la realidad, cargada <strong>de</strong> huecos;<br />
mis palabras están atentas a tejerse allí don<strong>de</strong> la amargura o el cansancio<br />
<strong>de</strong>bilitan el ser. Como tus manos, tu pecho, tus palabras, lo hacen conmigo.<br />
Quizás la existencia sea algo parecido a ese momento que antece<strong>de</strong> al vacío<br />
don<strong>de</strong> ocurre todo vertiginosamente, como la órbita implacable <strong>de</strong>l agua girando<br />
feroz hacia el <strong>de</strong>sagüe. Navegamos a bordo <strong>de</strong> un torbellino, sobre un caballo<br />
<strong>de</strong> tiovivo que busca el atisbo <strong>de</strong> un paisaje distinto, la promesa <strong>de</strong> galopar libremente.<br />
Pero la escena se repite sin <strong>de</strong>scanso, haciendo eco <strong>de</strong> sí misma, aún<br />
cuando parece que hemos escapado por fin. Percuten el regazo y el <strong>de</strong>samparo,<br />
la caricia y la indiferencia, mientras transcurre la existencia que nos es arrebatada<br />
antes <strong>de</strong> ser percibida, que es sólo cauce que nos arrastra. Sobreviene el<br />
enigma, el pa<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> la cuenta atrás, el reencuentro con lo <strong>de</strong>seado y lo<br />
temido en la vorágine <strong>de</strong> un tiempo que se abisma, sólo soportable si po<strong>de</strong>mos<br />
compartirlo, si po<strong>de</strong>mos mirarnos unos/as en otros/as y reconocernos sin temor.<br />
Mi cuerpo señaló una dirección: nadie preguntó porque todo estaba <strong>de</strong>cidido.<br />
Inaugurando un lugar, sostuve aquella piel <strong>de</strong> plástico, cubriéndola <strong>de</strong> mis brazos<br />
y mi <strong>de</strong>seo premeditado, que habría <strong>de</strong> buscar en sus rasgos, el rostro <strong>de</strong>sconocido,<br />
inquietante <strong>de</strong>l futuro. Ensayo para un útero que habría <strong>de</strong> emerger:<br />
hacia mi epi<strong>de</strong>rmis, forjando la postura <strong>de</strong> mi cuerpo cuando te abrazo; hacia mi<br />
emoción cuando te escucho, cuando te hablo. ¿Qué hubiera sido <strong>de</strong> mí sin este<br />
don <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo? ¿Qué otros <strong>de</strong>seos se pue<strong>de</strong>n tener sino aquellos que procuran<br />
un lugar seguro?<br />
La voz <strong>de</strong>l patriarca se atornilla a mi pensamiento; resuena, polizón <strong>de</strong> mis<br />
palabras y mis actos; ensarta mi cuerpo que se <strong>de</strong>bate en su tela <strong>de</strong> araña: me<br />
sostiene a la vez que me <strong>de</strong>vora, me proporciona un lugar ambiguo <strong>de</strong> satisfacción<br />
y <strong>de</strong> vacío. Un lugar que camufla sus amenazas si el amor nos atraviesa, si<br />
intercambiamos nuestro calor: no temas, mi escucha es sincera cuando sostengo<br />
tu historia, mi piel cálida cuando te tomo la mano. ¿Qué sería <strong>de</strong> nosotros/as<br />
si no pudiéramos com-pa<strong>de</strong>cer-nos? Pero transversal, a veces inadvertidamente,<br />
persiste la sensación <strong>de</strong> ahogo, <strong>de</strong> estar enhebrados/as a una estructura <strong>de</strong> la<br />
que somos promotores/as y víctimas, que, anticipándose para acallar nuestra<br />
142
propia y particular voz, nos <strong>de</strong>ja sin espacio para aten<strong>de</strong>r a lo que cada uno/a tenemos<br />
que <strong>de</strong>cir.<br />
Una cuadrícula señala el tamaño <strong>de</strong> nuestra escritura, or<strong>de</strong>nando las letras<br />
<strong>de</strong>l discurso. Me pi<strong>de</strong> que diga lo que pienso con sus palabras, sobre las marcas<br />
rectas y seguras que me ofrece; me libro así <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> ser responsable <strong>de</strong> mi<br />
historia. Y <strong>de</strong>bo ser feliz por ocupar ese lugar en el escenario.<br />
Pero cada frase que surge es una espiral que escapa <strong>de</strong> sus directrices, que<br />
consigue <strong>de</strong>sdibujar esta trama que preten<strong>de</strong> sumergirme, persiguiendo en su<br />
trazo la respuesta o la pregunta que abre sen<strong>de</strong>ros en mi pensamiento. Recorro<br />
sus itinerarios en el haz <strong>de</strong> surcos que imprimen las yemas <strong>de</strong> mis <strong>de</strong>dos, como la<br />
diminuta cartografía que me permite volver al origen, al comienzo, al momento<br />
inaugural <strong>de</strong> la existencia, al primer giro <strong>de</strong> la primera célula, envuelta en el abrazo<br />
<strong>de</strong>l mundo. Encuentro un camino que se a<strong>de</strong>ntra hacia mí; en él me reúno<br />
contigo. Y bailamos en la intimidad <strong>de</strong> nuestra presencia compartida, confundiendo<br />
nuestros brazos y la piel doble <strong>de</strong> nuestro pecho, sostenedora y sostenida.<br />
Esta espiral nos arrastra hacia el hueco que nos espera <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio; ni<br />
siquiera la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la perversa estructura salvaguarda a quienes ocupan su cima.<br />
Pero me acompañan tu aroma y la huella <strong>de</strong> humanidad que se instala sin<br />
ruidos <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ncia en el fondo <strong>de</strong> la canasta; el resto <strong>de</strong> tu calor en el minucioso<br />
filo <strong>de</strong>l encaje, como si hubieras bordado tu memoria, o la mía; el color<br />
<strong>de</strong> tu voz amada enlazándose al ritmo <strong>de</strong> la lana que aún corre entre tus <strong>de</strong>dos.<br />
Elizaberta López, Espiral infinita (<strong>de</strong>talle) 2006<br />
143
No me asusta el camino si me prestas tus zapatos inquietos, esquivando el dolor,<br />
el tiempo, el lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>beríamos estar. Sostengo mi corazón en tu mirada, y<br />
en la risa que nos da escapar y correr por el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l arrecife, anudándonos en<br />
la complicidad callada o estri<strong>de</strong>nte, en la ternura y en la entereza, <strong>de</strong>safiando la<br />
altura con la palabra insumisa, el trazo aguerrido que nos hace volar.<br />
MARISA MANCILLA: HOGAR ¿DULCE? HOGAR.<br />
Pertenecemos al tiempo y al espacio que nos ha tocado vivir. En cierta forma<br />
nos enfrentamos <strong>de</strong>dicadamente a esta circunstancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el límite <strong>de</strong> nuestras<br />
capacida<strong>de</strong>s cognitivas; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que creemos saber.<br />
En contraste con lo <strong>de</strong> “fuera” organizamos nuestra casa en un intento, fetichista<br />
y mediatizado, <strong>de</strong> procurarnos refugio y <strong>de</strong>scanso. Nuestro entorno íntimo,<br />
en este contexto, pue<strong>de</strong> interpretarse como un esfuerzo interminable <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namiento.<br />
Una doma <strong>de</strong> lo extraño, una acomodación <strong>de</strong> objetos y espacios<br />
cuidadosamente elegidos y controlados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong>l sentimiento para hacer<br />
posible la intimidad y darnos la “sensación” <strong>de</strong> protección.<br />
Pero cuado ya no po<strong>de</strong>mos reconocer lo íntimo, el hogar, porque se ha vuelto<br />
hostil. Cuando la textura emocional que lo envuelve <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser benévola para<br />
volverse <strong>de</strong> una complejidad y una violencia extrema. Nos encontramos ante<br />
una evi<strong>de</strong>ncia: la certeza <strong>de</strong> que el hogar pue<strong>de</strong> ser también un ámbito exclu-<br />
144<br />
Marisa Mansilla, Sin título (<strong>de</strong>talle) 2005-2006
yente don<strong>de</strong> habita el miedo y el <strong>de</strong>sasosiego y don<strong>de</strong> a veces consigue <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>narse<br />
el <strong>de</strong>sastre.<br />
En la relación que establecemos con los objetos y los espacios pue<strong>de</strong> leerse<br />
el reflejo <strong>de</strong> las circunstancias en las que se vive con ellos. Recoge una huella<br />
emocional solo perceptible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la distancia individual que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no es<br />
mensurable cartesianamente. Habla <strong>de</strong> vinculación y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y en cierta<br />
forma se convierte en el eco <strong>de</strong> la tragedia. Porque hay algo trágico y ridículo en<br />
este comportamiento <strong>de</strong>predador que nos mueve a construir y a llenar <strong>de</strong> placebos<br />
para la felicidad eso que llamamos nuestra casa. Y que a veces nos obliga a<br />
ponernos una venda en los ojos que difumina y distorsiona lo injusto.<br />
La pieza que pue<strong>de</strong> verse en esta exposición pue<strong>de</strong> interpretarse como una<br />
nota a pie <strong>de</strong> página <strong>de</strong> un gran esfuerzo por recoger e interpretar esta paradoja.<br />
En Estudio para <strong>de</strong>sastre 1 he tratado <strong>de</strong> pervertir está relación trágica hacia los<br />
fetiches que nosotros mismos construimos y a los que también nos atamos.<br />
Esta obra habla <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y violencia.<br />
En el proyecto completo, aún en proceso, me planteo –a base <strong>de</strong> ejercicios<br />
obsesivos <strong>de</strong> ilustración y cita– sistemas <strong>de</strong> elementos que siempre remiten, irónicamente,<br />
a un equilibrio inestable. Equilibrio siempre precario y artificial envuelto<br />
intencionadamente en una estética refinada y dulce que preludia el <strong>de</strong>sastre<br />
y nos <strong>de</strong>ja ver el lado “dañino” que contiene eso que llamamos “hogar”.<br />
CRISTINA MEGÍA: PROXIMIDAD COTIDIANA.<br />
Este cuadro no es un retrato. Normalmente las figuras que aparecen en mis<br />
cuadros son personas que están cerca <strong>de</strong> mí, pero nunca busco exactamente su<br />
retrato. En esta ocasión estaba <strong>de</strong> viaje y compartía la habitación con una amiga.<br />
Cuando ella salió <strong>de</strong>l baño le pedí que se <strong>de</strong>tuviera un momento para po<strong>de</strong>r<br />
hacer una foto. Hago fotografías como todo el mundo –¡quizás algunas más!–<br />
para <strong>de</strong>spués mirarlas <strong>de</strong>tenidamente fijándome en fragmentos o en <strong>de</strong>talles,<br />
que son los que me apetece pintar.<br />
El cuadro que se presenta en esta exposición, en realidad, lo he hecho dos<br />
veces. La primera versión la pinté hace unos tres o cuatro años. La figura que<br />
sale <strong>de</strong> la puerta era más pequeña porque gran parte <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong>l cuadro<br />
estaba ocupada por la pared y el suelo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la puerta. Una vez acabado<br />
el cuadro, me di cuenta <strong>de</strong> que algo no funcionaba. No sabía <strong>de</strong>cir muy bien porqué<br />
pero algo hacía que el cuadro fallara. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>bido a un <strong>de</strong>scuido el cuadro<br />
sufrió un acci<strong>de</strong>nte, se rasgó la tela y finalmente hubo que <strong>de</strong>secharlo. Aquel<br />
lienzo se había <strong>de</strong>sbaratado pero la imagen <strong>de</strong>l cuadro me seguía atrayendo. No<br />
tenía más remedio que volver a pintarlo <strong>de</strong> nuevo. En esta segunda versión la figura<br />
humana es <strong>de</strong> tamaño natural y todo el espacio que la ro<strong>de</strong>a ha quedado<br />
sintetizado en unas pocas superficies <strong>de</strong> color casi homogéneo. Es posible que<br />
para <strong>de</strong>terminar el tamaño <strong>de</strong> la figura humana en el nuevo cuadro me influyeran<br />
las fotografías <strong>de</strong> Helmunt Newton que recientemente había visto en una exposición<br />
<strong>de</strong> la colección Taschen en el museo Reina Sofía <strong>de</strong> Madrid. En las fotografías<br />
<strong>de</strong> Newton hay una figura femenina muy gran<strong>de</strong> sobre un fondo liso. Ese<br />
tamaño es el que yo quería para mi figura.<br />
145
Este cuadro no pertenece a una serie concreta pero hay muchos otros cuadros<br />
relacionados con él. Son <strong>de</strong> tamaños muy diferentes pero en todos ellos la luz es<br />
la protagonista. No se repite en ellos una atmósfera concreta ni una misma iluminación,<br />
se trata siempre <strong>de</strong> ambientes distintos, con sus propios colores, porque<br />
lo que me preocupa es la exactitud <strong>de</strong>l tono y <strong>de</strong> la luz en cada ocasión. Lo que<br />
<strong>de</strong>termina el nexo entre todas mis obras es la luz y la figura humana. Hay series<br />
que son espacios abiertos, como la playa, y en otras ocasiones espacios interiores.<br />
Lo <strong>de</strong>cisivo es lo que suce<strong>de</strong> entre la luz y las figuras humanas.<br />
Yo trabajo normalmente a partir <strong>de</strong> fotografías. Nunca he organizado una escena<br />
con mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l natural para pintar un cuadro. Las imágenes <strong>de</strong> mis cuadros<br />
surgen <strong>de</strong> mis fotografías. Las fotografías son la memoria <strong>de</strong> lo que he visto,<br />
son un apunte <strong>de</strong>l natural, son sólo un dato. Al hacer este tipo <strong>de</strong> pintura<br />
figurativa es necesario tener datos visuales, y eso es lo que me proporciona la<br />
fotografía, pero no pinto la luz que aparece en la fotografía sino que la fotografía<br />
me sirve para recordar la luz que había en la escena.<br />
Siempre trabajo al óleo en fresco para conseguir mucho mejor lo que busco.<br />
Por lo tanto tengo que trabajar muy rápido. En las zonas <strong>de</strong> transición entre dos<br />
superficies <strong>de</strong> color siempre hay transparencias que no es posible conseguir<br />
cuando la pintura ha secado.<br />
Para ser honesta conmigo tengo que pintar lo que me es cercano. Podría pintar<br />
escenas inventadas pero a mí me interesa algo que he visto directamente. Mi<br />
146<br />
Cristina Megía, Interior con figura (<strong>de</strong>talle) 2005
día a día es lo que aparece en mis cuadros porque son las situaciones en las que<br />
me siento más yo misma pintando. Esto tiene relación con la forma <strong>de</strong> pintar. No<br />
me interesa la pintura efectista, prefiero los procedimientos tradicionales que exigen<br />
un tiempo que es muy “casero”, muy artesanal y muy humano. Los tamaños,<br />
la técnica, las escenas, todo gira en torno a la misma <strong>de</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> proximidad cotidiana.<br />
Pero en ese mundo cotidiano pue<strong>de</strong>n aparecer imágenes muy exóticas.<br />
Ahora estoy pintando una serie <strong>de</strong> islas <strong>de</strong>siertas. Nunca he estado en una isla<br />
<strong>de</strong>sierta, pero los escaparates <strong>de</strong> las agencias <strong>de</strong> viajes están llenos <strong>de</strong> fotografías<br />
<strong>de</strong> paraísos junto al mar y, por lo tanto, esas imágenes tan atractivas están presentes<br />
a la mirada igual que cualquier otro elemento <strong>de</strong> la calle o <strong>de</strong> la casa.<br />
Me interesa mucho que los cuadros sean gustosos <strong>de</strong> mirar, que te enganchen<br />
la mirada. ¿Porqué no <strong>de</strong>cirlo? Que tengan belleza.<br />
MIGUEL ÁNGEL MELGARES: DAR RESPUESTA A LO SOCIAL Y A LO PÚBLICO<br />
COMO PARTE DE UN ENFRENTAMIENTO CON LO POLÍTICO.<br />
Aproximándonos a otros campos creativos, como pue<strong>de</strong> ser el <strong>de</strong> la literatura,<br />
se nos presenta el acontecimiento <strong>de</strong>l retrato con un alto grado <strong>de</strong> paralelismo<br />
a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo siniestro y lo oscuro; al enfrentamiento con la muerte como<br />
última consecuencia. Oscar Wil<strong>de</strong>, en su archiconocido El retrato <strong>de</strong> Dorian<br />
Gray, o Edgar Allan Poe en su Retrato ovalado, nos acercan el género <strong>de</strong>l retrato<br />
a una reflexión en torno a la expiración. El caso <strong>de</strong> Dorian Gray, si cabe, nos<br />
parece más sugerente. En la búsqueda <strong>de</strong> una belleza y juventud eterna, Dorian,<br />
un precioso joven <strong>de</strong> la rancia aristocracia inglesa, exhorta el <strong>de</strong>sventurado <strong>de</strong>seo<br />
<strong>de</strong> que el sublime retrato que le acaban <strong>de</strong> pintar envejezca por él, que sea<br />
éste el que catalice todos sus males, todas sus <strong>de</strong>sdichas y todas sus vergüenzas.<br />
Lo que nunca imaginaría es que su mayor vergüenza sería su <strong>de</strong>seo hecho<br />
realidad. Un retrato que fue consignado a aprehen<strong>de</strong>r la belleza pura <strong>de</strong> la juventud,<br />
<strong>de</strong>venía en la monstruosidad <strong>de</strong> lo enfermo y lo viejo. Una estructura<br />
consagrada al infinito y cuyo fin era vencer al tiempo, sufría un profundo y constante<br />
cambio; el cambio que se produce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el reino <strong>de</strong> los vivos al reino <strong>de</strong><br />
los muertos. Este sería el motivo fundamental por el que esta obra literaria nos<br />
ha llamado po<strong>de</strong>rosamente la atención, por su ruptura con el or<strong>de</strong>n natural <strong>de</strong><br />
las cosas, por el acercamiento a los usos y abusos <strong>de</strong>l retrato, por la alianza que<br />
se supone entre retrato y muerte. Y es que, como afirma Felipe Garín en el libro<br />
El retrato publicado por Círculo <strong>de</strong> lectores y Galaxia Gutenberg en el año 2004,<br />
“si tuviésemos que buscar una razón que explicase la ten<strong>de</strong>ncia humana a producir<br />
retratos, diríamos que es la voluntad <strong>de</strong> vencer a la muerte”, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />
parar el tiempo, el enfrentamiento a la muerte, negándola, cuando en la verdad<br />
<strong>de</strong> su naturaleza la lleva implícita.<br />
Los dos motivos que vienen a fundamentar la aparición <strong>de</strong>l retrato, el funerario<br />
y el idolátrico, pensamos que respon<strong>de</strong>n a mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> utilidad o usos que<br />
distan mucho <strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> retrato que queremos plantear. Asumiendo la<br />
trascen<strong>de</strong>ncia que estos modos <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el retrato significaron en el contexto<br />
socio-cultural e histórico <strong>de</strong>l que parten y la herencia que supusieron para el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l arte, consi<strong>de</strong>ro que viene siendo el momento <strong>de</strong> actualizar cuales<br />
147
pue<strong>de</strong>n ser los motivos por los que en los inicios <strong>de</strong>l siglo XXI el género <strong>de</strong>l retrato<br />
sigue teniendo vigencia, o mejor dicho, cuales pue<strong>de</strong>n ser los usos que en<br />
la actualidad muevan a <strong>de</strong>terminados colectivos artísticos a seguir produciendo<br />
retratos.<br />
Pese a la estrecha alianza que sigue existiendo entre el enfrentamiento a la<br />
muerte y la finalidad <strong>de</strong>l retrato, el interés que nos acerca al posible análisis <strong>de</strong><br />
la utilidad o usos <strong>de</strong> los retratos no será el <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r esta postura, sino que intentando<br />
analizar la realidad <strong>de</strong> la que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> la representación en la cultura<br />
postmo<strong>de</strong>rna, intentaremos buscar otros <strong>de</strong>rroteros, otros caminos por los<br />
que el artista se mueve para extrapolar esta utilidad clásica. Los usos que nos<br />
acontecen vendrán <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las que partimos, y como intuimos,<br />
la crisis <strong>de</strong> la representación <strong>de</strong>viene <strong>de</strong>l cuestionamiento <strong>de</strong> lo que enten<strong>de</strong>mos<br />
por «realidad». Mutable, fluida, lábil. En una aproximación general al<br />
retrato contemporáneo, cabría <strong>de</strong>stacar que en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> retrato que venimos<br />
persiguiendo podremos encontrar cierto <strong>de</strong>nominador común, que quizás<br />
sea el <strong>de</strong> dar respuesta a lo social y a lo público como parte <strong>de</strong> un enfrentamiento<br />
con lo político. El paso a lo postmo<strong>de</strong>rno nos ha capacitado para dar juicio<br />
crítico a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la realidad absoluta; con ello, ya ni tan siquiera la muerte<br />
se nos muestra como se nos venía presentando, sino que, y como nos plantea<br />
Baudrillard en su ensayo La transparencia <strong>de</strong>l mal “nada <strong>de</strong>saparece ya por su final<br />
o por su muerte, sino por su proliferación, contaminación, saturación y trans-<br />
148<br />
Miguel Ángel Melgares, Miguellava (<strong>de</strong>talle) 2002
parencia, extenuación y exterminación, por una epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> simulación, transferencia<br />
a la existencia secundaria <strong>de</strong> la simulación. Ya no un modo fatal <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición,<br />
sino un modo fractal <strong>de</strong> dispersión”, fractalidad <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la percepción<br />
<strong>de</strong> lo real; fractalidad <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> una hiperrealidad acuciante.<br />
ARANCHA RUIZ: SUELE<br />
Buscando el vacío me entretengo en los rincones olvidados <strong>de</strong> la casa, acomodo<br />
la cámara en el suelo <strong>de</strong>l baño y <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> mi cama y la <strong>de</strong>slizo como el<br />
periscopio <strong>de</strong> un submarino. Rastreando la superficie confirmo mis hipótesis: el<br />
vacío que yo busco “no existe” siempre y a<strong>de</strong>más es la condición fundamental <strong>de</strong><br />
mi existencia, <strong>de</strong> todas las existencias.<br />
Escarbar en el suelo, investigar lo que permanece ignorado bajo nuestros<br />
pies o <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l lecho me hace consciente <strong>de</strong> lo que siempre hay pero no solemos<br />
ver. Igual que ese vacío que llevo persiguiendo tanto tiempo: lo llamamos<br />
ausencia pero se materializa en instantáneas que aceleramos como en la mentira<br />
cinematográfica. Sin vacíos no hay “peli”. Sin vacíos nunca construiremos el<br />
puzzle. Sin vacío ni siquiera puedo moverme.<br />
Imperceptible como veinticuatro fotogramas por segundo, como lo que se<br />
posa bajo mi cama, como lo que escon<strong>de</strong>n las alfombras, como el espacio entre<br />
dos cuerpos que se miran frente a frente.<br />
María Aranzazu Ruiz Nuño, Suele II (<strong>de</strong>talle) 2006<br />
149
La fotografía es sólo una excusa en el intento <strong>de</strong> expresar lo que las palabras<br />
no alcanzan, aunque en este caso es la excusa perfecta para hablar. Aún conserva<br />
ese matiz mágico y po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>l hechicero que es capaz <strong>de</strong> capturar el<br />
tiempo y el espacio en un instante, aunque la progresiva digitalización <strong>de</strong>l medio<br />
lo haya acercado y revelado a la gran mayoría. La fotografía que me interesa es<br />
la que permanece entre la “realidad” y el objetivo <strong>de</strong> la cámara, la que pone <strong>de</strong><br />
manifiesto lo que queda sin capturar, lo inaprensible, lo olvidado/ ignorado, el<br />
fuera <strong>de</strong> campo. Me gusta el vapuleo perceptivo que supone: como en esas fotos<br />
que nos sacan <strong>de</strong> perfil y no nos reconocemos.<br />
Consi<strong>de</strong>ro el filtro <strong>de</strong>l arte el mecanismo perfecto para cuestionar esa Realidad<br />
con mayúsculas que aún intentamos imponer. La búsqueda <strong>de</strong>l vacío existencial,<br />
vital, perceptivo es, también, la búsqueda <strong>de</strong> la constatación <strong>de</strong> que la<br />
i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Realidad separada <strong>de</strong>l hombre, injustificada e injustificable, universal y<br />
eterna es una solución rápida y fácil ante un primer vislumbramiento <strong>de</strong> ese posible<br />
vacío.<br />
Más allá <strong>de</strong> la intención artística, todo mi trabajo es un compromiso <strong>de</strong> vida.<br />
Es mirar <strong>de</strong> frente y con serenidad al abismo que se extien<strong>de</strong> bajo nuestros pies,<br />
y en el caso más favorable, acce<strong>de</strong>r a la construcción <strong>de</strong> puentes transparentes<br />
que nos faciliten la (in)comprensión <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> un lado al otro, nunca su sustitución.<br />
Las obras <strong>de</strong> la serie Suele son un claro ejemplo <strong>de</strong>l método que he elegido<br />
para no per<strong>de</strong>r la actitud <strong>de</strong> búsqueda: <strong>de</strong>smenuzar y clasificar casi científicamente<br />
las pistas que la “realidad” me ofrece concreta y casualmente; observar y<br />
escudriñar con paciencia los lugares escondidos y olvidados, aquellos don<strong>de</strong> hay<br />
“realidad” aunque lo ignoremos; y analizar <strong>de</strong> la forma más coherente posible<br />
todos estos elementos sin per<strong>de</strong>r jamás la conciencia <strong>de</strong> nuestro ser subjetivo.<br />
Esto sólo es fotografía y eso sólo es vacío.<br />
150
CATÁLOGO DE LAS OBRAS<br />
DE ESCULTURA, FOTOGRAFÍA<br />
Y PINTURA
Fernando BAYONA<br />
Viaje, 2005<br />
Ma<strong>de</strong>ra, metal y bañera industrial. 100 x 73 x 90 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong>l artista<br />
153
154<br />
Fernando BAYONA<br />
Para que no me olvi<strong>de</strong>s, 2005<br />
Metal y cuero sintético. 300 x 50 x 50 cm. (2 piezas iguales)<br />
Colección <strong>de</strong> Arte Contemporáneo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>
María <strong>de</strong>l Mar CABEZAS JIMÉNEZ<br />
Sin título, 2003<br />
Técnica mixta, ma<strong>de</strong>ra, papel y tela. 122 x 100 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />
155
156<br />
Delia FERNÁNDEZ<br />
Los adioses II, 2006<br />
Grafito y acrílico sobre ma<strong>de</strong>ra, 50 x 75 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista
Delia FERNÁNDEZ<br />
Los adioses I, 2006<br />
Grafito y acrílico sobre ma<strong>de</strong>ra, 75 x 50 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />
157
158
Rafaèle GENET<br />
Como el agua, 2006<br />
Impresión digital<br />
Díptico, 300 x 215 y 190 x 253 cm<br />
159
160<br />
Rafaèle GENET<br />
Zanahoria y brócoli, 2006<br />
Impresión digital<br />
Tríptico, 37’5 x 50 cm cada una <strong>de</strong> las 3 piezas
Rafaèle GENET<br />
Intimidad, 2006<br />
Impresión digital<br />
56’5 x 150 cm<br />
161
162<br />
Asunción JÓDAR MIÑARRO<br />
Familia, 2000<br />
Técnica mixta, collage, tela metálica, grafito y acrílico sobre lienzo, 200 x 200 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista
Elizaberta LÓPEZ<br />
Espiral infinita, 2006<br />
Técnica mixta sobre lienzo, 195 x 195 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />
163
164
Marisa MANCILLA: Sin título, 2005-2006<br />
Instalación <strong>de</strong> medidas variables. Una pieza <strong>de</strong> 100 x 100 cm., impresión digital sobre<br />
estuco veneciano sobre tablero <strong>de</strong> material sintético, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> diez piezas <strong>de</strong> 100 x 70 cm<br />
cada una, grafito en polvo sobre papel Fabriano Aca<strong>de</strong>mia. Propiedad <strong>de</strong> la artista.<br />
165
166<br />
Cristina MEGÍA FERNÁNDEZ<br />
Interior con figura, 2005<br />
Óleo sobre lienzo, 195 x 113’5 cm<br />
Colección <strong>de</strong> Arte Contemporáneo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>
Miguel Ángel MELGARES<br />
Miguellava, 2002<br />
Acrílico sobre lienzo, 130 x 195 cm<br />
Colección <strong>de</strong> Arte <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
167
Mika MURAKAMI: Los guardianes, 2002. Escayola. Instalación <strong>de</strong> medidas variables. Diez piezas<br />
168
<strong>de</strong> 30 x 10 x 10 cm. aproximadamente. Colección <strong>de</strong> Arte Contemporáneo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />
169
170<br />
María Aranzazu RUIZ NUÑO<br />
Suele I (2006)<br />
Fotomontaje laminado sobre Fórex, 120 x 85 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista
María Aranzazu RUIZ NUÑO<br />
Suele II (2006)<br />
Fotomontaje laminado sobre Fórex, 120 x 85 cm<br />
Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />
171
Organiza:<br />
AYUNTAMIENTO DE GRANADA<br />
José Torres Hurtado<br />
Alcal<strong>de</strong><br />
Ana López Andújar<br />
Concejala <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s.<br />
Manuel Martín García<br />
Coordinador General <strong>de</strong>l Área <strong>de</strong> Atención a la Familia,<br />
Juventud, Bienestar Social e Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s.<br />
Proyecto Europeo EQUAL MALABARISTAS DEL TIEMPO<br />
COMISARIO<br />
Ricardo Marín Via<strong>de</strong>l<br />
COORDINACIÓN<br />
Milagros Mantilla <strong>de</strong> los Ríos Manzanares<br />
GESTIÓN<br />
Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong><br />
IMPRENTA<br />
Bodonia<br />
Catálogo Publicidad<br />
TRANSPORTE<br />
Hnos. Aguilera<br />
ENMARCACIONES<br />
Ortuño<br />
MONTAJE ARTÍSTICO<br />
Miguel Ángel Melgares Calzado<br />
MONTAJE Y PRODUCCIÓN<br />
Tensión Producciones<br />
Producciones Los Últimos<br />
SEGURIDAD<br />
Secúritas, S.A.<br />
MONTAJE<br />
Delegación <strong>de</strong> Cultura y Patrimonio<br />
José Miguel Herrera Viedma<br />
Equipo Técnico:<br />
CONCEJALÍA DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES<br />
Milagros Mantilla <strong>de</strong> los Ríos Manzanares, Jefa <strong>de</strong> Servicio; Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong>, Agente <strong>de</strong><br />
Igualdad; Rosa Rodríguez Martín, Agente <strong>de</strong> Igualdad; Maribel Ferrán Ibáñez, Auxiliar Administrativa<br />
INSTITUTO MUNICIPAL DE FORMACIÓN Y EMPLEO (IMFE)<br />
Margarita Rosino Sánchez, Coordinadora; Helena Mateos Gálvez, Periodista; Esmeralda Delgado<br />
Ocón, Agente <strong>de</strong> Igualdad; Mª Ángeles Cecilla Osuna, Agente <strong>de</strong> Igualdad; Mª Angustias Pulido Villegas,<br />
Agente <strong>de</strong> Igualdad; Natalia Rodríguez Rodríguez, Técnica <strong>de</strong> Evaluación; Encarnación Vargas<br />
Puga, Auxiliar Administrativa<br />
ASOCIACIÓN TROPOS<br />
Mª Angustias Martínez, David García y David Carmona, Psicólogos.<br />
AGRADECIMIENTOS: a todas las personas e instituciones que han hecho posible este proyecto. Muy<br />
especialmente, a la Concejalía <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, la Delegación <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong><br />
la Diputación Provincial <strong>de</strong> Córdoba, al <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> Alcobendas, la Casa <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong><br />
<strong>de</strong> Zaragoza, al Instituto <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales, al Instituto<br />
Andaluz <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong> la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, al Proyecto Europeo<br />
EQUAL ODISEA <strong>de</strong> la Consejería <strong>de</strong> Empleo <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía; al profesorado <strong>de</strong> los centros<br />
escolares, a las alumnas y alumnos que con tanta elocuencia han dibujado las escenas familiares que<br />
po<strong>de</strong>mos disfrutar, a las artistas y a los artistas que con su generosa contribución han creado y cedido<br />
sus obras para esta exposición.<br />
173
INDICE<br />
Bajo el título “Codo con coDO”<br />
José Torres Hurtado, Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> ................................................ 9<br />
Eduquemos en una verda<strong>de</strong>ra igualdad<br />
Ana López Andujar, Concejala <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s .................. 11<br />
La conciliación <strong>de</strong> la vida personal, laboral y familiar<br />
¿Una utopía la corresponsabilidad?<br />
Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong>........................................................................ 17<br />
CAMPAÑAS INSTITUCIONALES 2000-2006 <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> .. 31<br />
“Atrévete si eres hombre”.................................................................. 33<br />
“Los machos NO, los hombres SÍ” ...................................................... 36<br />
Fragmento <strong>de</strong> una realidad a trazos.<br />
El uso <strong>de</strong>l dibujo como herramienta en programas <strong>de</strong> coeducación.<br />
Antonio David Carmona Barrales, David García Martín y<br />
María Angustias Martínez Hidalgo .......................................................... 43<br />
SELECCIÓN DE DIBUJOS infantiles en exposición .................................... 56<br />
La representación <strong>de</strong> las tareas y<br />
responsabilida<strong>de</strong>s domésticas en las artes visuales.<br />
Ricardo Marín Via<strong>de</strong>l .............................................................................. 91<br />
La casa, el trabajo doméstico y la imagen <strong>de</strong><br />
la mujer en la fotografía <strong>de</strong> los siglos XIX y XX.<br />
Joaquín Roldán Ramírez ........................................................................ 103<br />
175
Roles <strong>de</strong> género en la publicidad.<br />
Helena Mateos Gálvez............................................................................ 121<br />
Declaraciones y entrevistas <strong>de</strong> los artistas sobre sus obras<br />
en la exposición .................................................................................... 133<br />
De la vivencia <strong>de</strong> <strong>de</strong> lo habitualmente cotidiano<br />
a la rutina <strong>de</strong>l absurdo amoroso como excusa.<br />
Fernando Bayona.............................................................................. 133<br />
Que miren cuanto quieran.<br />
María <strong>de</strong>l Mar Cabezas ...................................................................... 135<br />
Contar una historia o vivirla.<br />
Delia Fernán<strong>de</strong>z................................................................................ 136<br />
Nuestra mirada no es fotográfica sino humana.<br />
Rafaèle Genet .................................................................................. 138<br />
Situarse en el “ningún lugar” <strong>de</strong> duermevela.<br />
Asunción Jódar ................................................................................ 140<br />
Espiral infinita.<br />
Elizaberta López................................................................................ 142<br />
Hogar ¿dulce? hogar.<br />
Marisa Mancilla ................................................................................ 144<br />
Proximidad cotidiana.<br />
Cristina Megía .................................................................................. 145<br />
Dar respuesta a los social y a lo público como<br />
parte <strong>de</strong> un enfrentamiento con lo político.<br />
Miguel Ángel Melgares ...................................................................... 147<br />
Suele.<br />
Arancha Ruiz .................................................................................... 149<br />
CATÁLOGO <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> escultura, fotografía y pintura ........................ 151<br />
176