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Portada codo trazado - Ayuntamiento de Granada

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Edita: <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

© <strong>de</strong> los textos: sus autores/autoras<br />

Diseño <strong>de</strong> portada: Joaquín Roldán Ramírez<br />

sobre una fotografía <strong>de</strong> Rafaèle Genet<br />

I.S.B.N.: 84–87713–78–5<br />

Depósito Legal: GR. 2.354/2006<br />

Realiza: Bodonia, S.L. - <strong>Granada</strong><br />

6


Las Artes Visuales y la Conciliación<br />

<strong>de</strong> la vida personal, familiar y laboral<br />

<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

Sala <strong>de</strong> exposiciones Gran Capitán<br />

2006


Bajo el título “COdo con coDO” (Comparte tareas y responsabilida<strong>de</strong>s Domésticas),<br />

presentamos una exposición que tiene como objetivo promover y <strong>de</strong>sarrollar<br />

una nueva cultura <strong>de</strong> organización <strong>de</strong>l trabajo doméstico que permita<br />

equilibrar la actividad profesional y familiar entre hombres y mujeres a través <strong>de</strong><br />

estrategias que favorezcan el cambio <strong>de</strong> mentalidad y valores.<br />

Esta exposición forma parte <strong>de</strong>l proyecto EQUAL “Malabaristas <strong>de</strong>l tiempo” y<br />

está coordinada por la Concejalía <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> nuestro<br />

<strong>Ayuntamiento</strong>.<br />

El trabajo doméstico es indispensable para la vida <strong>de</strong> todos los seres humanos<br />

ya que necesitamos estar alimentados, vestidos, cuidados,.... Tanto los hombres<br />

como las mujeres tenemos que vivir en un ambiente que dé satisfacción a nuestras<br />

necesida<strong>de</strong>s vitales. Sin embargo, la organización patriarcal ha establecido<br />

una división sexual <strong>de</strong> las tareas, <strong>de</strong>sglosando la economía en activida<strong>de</strong>s reproductoras<br />

que no son remuneradas y con una menor valoración social y las activida<strong>de</strong>s<br />

productivas asalariadas, “generalmente” realizadas por el varón.<br />

El trabajo doméstico nos afecta a todos los hombres. El cambio hacia una mayor<br />

igualdad entre hombres y mujeres –que es el objetivo que nos hemos marcado<br />

para trabajar en el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, a través <strong>de</strong> la Concejalía <strong>de</strong><br />

Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s– tiene que implicar, no solamente nuevas formas para<br />

facilitar la conciliación <strong>de</strong> la vida familiar y laboral, haciéndonos tomar conciencia<br />

<strong>de</strong> que una parte importante <strong>de</strong> lo que queda por hacer en políticas <strong>de</strong> igualdad<br />

implica que enfoquemos el problema <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> un reparto más equitativo<br />

<strong>de</strong> las tareas relacionadas con el cuidado <strong>de</strong> los hijos/as, el trabajo doméstico, los<br />

cuidados personales y emocionales, las responsabilida<strong>de</strong>s familiares,....<br />

Es imposible seguir avanzando en un mundo más justo e igualitario para las<br />

mujeres si los hombres no estamos dispuestos a asumir responsabilida<strong>de</strong>s y a<br />

compartir las tareas domésticas. Esta exposición trata <strong>de</strong> plasmar esta realidad.<br />

De visualizar el tiempo y el esfuerzo que requieren las tareas domésticas y, sobre<br />

todo, <strong>de</strong> hacernos ver la necesidad <strong>de</strong> que los hombres nos incorporemos a<br />

las mismas.<br />

Como Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, invito a todos los granadinos y granadinas a que<br />

visiten esta exposición y, especialmente, a que reflexionen sobre el valor actual<br />

<strong>de</strong>l trabajo doméstico y <strong>de</strong> la importancia que tiene el compartir tareas domésticas<br />

y responsabilida<strong>de</strong>s familiares.<br />

José Torres Hurtado<br />

Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

11


EDUQUEMOS EN UNA VERDADERA IGUALDAD<br />

Un estudio presentado por el Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales reveló<br />

que sólo el 7% <strong>de</strong> los hombres se hacen cargo <strong>de</strong> las activida<strong>de</strong>s vinculadas<br />

a la alimentación (compra <strong>de</strong> alimentos, cocina, lavado <strong>de</strong> la vajilla) y que apenas<br />

3 <strong>de</strong> cada 10 comparten esas tareas con su mujer que es quien asume la<br />

mayor responsabilidad sobre el tema (50%). La situación se repite en lo que se<br />

refiere al cuidado <strong>de</strong> la casa: sólo el 10% <strong>de</strong> los varones limpia, plancha o saca<br />

la basura, tareas que, a su vez, apenas comparten el 20% <strong>de</strong> las parejas.<br />

El panorama no varía en cuanto a la crianza <strong>de</strong> los hijos (el 84% <strong>de</strong> las consultadas<br />

eran madres): son las mujeres las que en mayor medida revisan los cua<strong>de</strong>rnos<br />

<strong>de</strong> los hijos y les apoyan en las tareas escolares o los llevan al médico.<br />

Aunque cualquier investigación pue<strong>de</strong> presentar ciertos sesgos, es más que<br />

evi<strong>de</strong>nte que la responsabilidad <strong>de</strong> la familia recae sobre la mujer en todos los<br />

sectores y que tras la incorporación <strong>de</strong> las mujeres al trabajo remunerado se ha<br />

producido un fenómeno conocido como “doble jornada laboral”, ya que a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> trabajar en el mercado laboral, las mujeres seguimos asumiendo casi por<br />

completo las responsabilida<strong>de</strong>s familiares y domésticas.<br />

Des<strong>de</strong> la Concejalía <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

trabajamos día a día para conseguir unas mejores condiciones para la conciliación<br />

<strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar.<br />

Como persona y como responsable <strong>de</strong> la Concejalía, estoy convencida <strong>de</strong> que<br />

nuestro avance y nuestro <strong>de</strong>sarrollo no es posible sin la igualdad real entre mujeres<br />

y hombres y sin el necesario equilibrio que emana <strong>de</strong> la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s<br />

para unas y para otros.<br />

Este convencimiento nos ha permitido ir consolidando proyectos y recursos<br />

para asumir el futuro con mayor ilusión, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el trabajo que día a día va procurando<br />

los cambios necesarios para conseguir una mayor igualdad entre mujeres<br />

y hombres en el ámbito público y en el ámbito privado.<br />

Este es el sentido <strong>de</strong> esta exposición: SEGUIR ABRIENDO PUERTAS PARA SEGUIR<br />

CONSTRUYENDO ENTRE TODAS Y TODOS UNA CIUDAD DONDE LAS MUJERES Y LOS<br />

HOMBRES SEAMOS IGUALES, RECIBAMOS EL MISMO TRATO Y TENGAMOS LAS MISMAS<br />

POSIBILIDADES.<br />

Deseamos que esta exposición nos ayu<strong>de</strong> a <strong>de</strong>sterrar lastres y a favorecer la<br />

progresiva mentalización <strong>de</strong>l principio <strong>de</strong> igualdad. Los cambios <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s son<br />

lentos, pero requieren <strong>de</strong>l esfuerzo <strong>de</strong> todos y todas. Eduquemos pues en una<br />

verda<strong>de</strong>ra igualdad.<br />

Ana López Andújar<br />

Concejala <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s<br />

<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

13


Mª Magdalena Campos, 1996


LA CONCILIACIÓN DE LA VIDA PERSONAL, LABORAL Y FAMILIAR<br />

¿UNA UTOPÍA LA CORRESPONSABILIDAD?<br />

Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong><br />

Agente <strong>de</strong> Igualdad<br />

<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

En la actualidad, la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s entre mujeres y hombres se <strong>de</strong>bate<br />

entre los muchos avances realizados y las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s que aún persisten.<br />

A pesar <strong>de</strong> la constante evolución <strong>de</strong> la realidad social, sigue estando enraizada<br />

en nuestra sociedad la falsa creencia que presupone que el trabajo<br />

relacionado con las tareas domésticas y el cuidado <strong>de</strong> la familia es una obligación<br />

<strong>de</strong> las mujeres y que el trabajo remunerado y en especial los puestos <strong>de</strong> toma<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>cisiones, son responsabilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los hombres.<br />

Es imprescindible incluir en la dinámica social la conciliación <strong>de</strong> la vida personal,<br />

laboral y familiar; ya que este concepto pone <strong>de</strong> manifiesto que ambos espacios<br />

y tiempos están vinculados y son <strong>de</strong>pendientes, el doméstico y el público; <strong>de</strong><br />

manera que el ámbito doméstico está supeditado al público. Es una realidad que<br />

las dificulta<strong>de</strong>s para compaginar el trabajo y la familia afectan a la mayoría <strong>de</strong> los<br />

hogares y especialmente a las mujeres. Las políticas <strong>de</strong> conciliación <strong>de</strong> la vida laboral<br />

y familiar preten<strong>de</strong>n corregir estos <strong>de</strong>sajustes y avanzar hacia una nueva<br />

sociedad en la que mujeres y hombres compartamos la vida: <strong>de</strong>cisiones, el trabajo,<br />

la familia, las tareas domésticas y el tiempo libre a partes iguales.<br />

Como afirma Constanza Tobío Soler, entre el mundo <strong>de</strong>l trabajo y el mundo <strong>de</strong><br />

la familia más que conciliación hay hoy una relación <strong>de</strong> contradicción, cotidianamente<br />

experimentada por las madres trabajadoras. Las amas <strong>de</strong> casa y sus parejas<br />

masculinas representan el mo<strong>de</strong>lo familiar tradicional en el que la articulación entre<br />

esos dos mundos sólo se establece a partir <strong>de</strong> la complementariedad <strong>de</strong> funciones<br />

entre hombres y mujeres. La extensión <strong>de</strong> la actividad laboral femenina rompe la<br />

lógica <strong>de</strong> la división <strong>de</strong>l trabajo basada en roles <strong>de</strong> género, estableciéndose una<br />

17


nueva articulación familia-empleo a escala individual. Todos, ellas y ellos, madres y<br />

padres, tienen en el nuevo mo<strong>de</strong>lo la oportunidad y, también, cada vez más, la obligación<br />

<strong>de</strong> asumir responsabilida<strong>de</strong>s laborales y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> los hijos/as y <strong>de</strong> otros<br />

miembros <strong>de</strong> la familia que lo necesiten. Y más allá <strong>de</strong> los familiares es la sociedad<br />

en su conjunto quién asume como responsabilidad colectiva, gestionada a través<br />

<strong>de</strong>l estado, el cuidado <strong>de</strong> los menores y <strong>de</strong> las personas mayores.<br />

El tiempo que <strong>de</strong>dicamos a la vida familiar es tiempo necesario para forjar<br />

hombres y mujeres, para humanizar. El tiempo <strong>de</strong> educar y formar a las personas<br />

que en el futuro se harán cargo <strong>de</strong> la sociedad. Y también, es tiempo para<br />

ser uno mismo, para amar. Por ello, una vez más se hacen necesarias acciones<br />

positivas y buenas prácticas, que tiendan a eliminar roles, estereotipos y creencias,<br />

ya que estas creencias no favorecen ni a hombres ni a mujeres: la existencia<br />

<strong>de</strong> un sexo dominante, presenta <strong>de</strong>sventajas que afectan en gran medida a<br />

los hombres: se les niega el necesario <strong>de</strong>sarrollo emocional y afectivo, con las<br />

graves consecuencias que pue<strong>de</strong> acarrear este hecho; se aumenta el sentimiento<br />

<strong>de</strong> “fracaso” si no “respon<strong>de</strong>” satisfactoriamente a su rol <strong>de</strong> “hombre triunfador”<br />

en la esfera profesional, intelectual y en su relación con las mujeres.<br />

Ana Rubio indica que la igualdad formal ha sido el primer escalón <strong>de</strong> un largo<br />

proceso <strong>de</strong> conquistas y reivindicaciones, pero lo que <strong>de</strong>mandamos las mujeres<br />

cuando hablamos ahora <strong>de</strong> igualdad, es esa igualdad <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r que significa<br />

ser tratadas con igual respeto y reconocimiento <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, lo que supone no sólo<br />

conciliar la vida <strong>de</strong>l empleo y la vida <strong>de</strong> la familia sino conciliar los tiempos para<br />

una misma. La posibilidad <strong>de</strong> conciliar el trabajo y la familia ya se reconoce como<br />

un grave problema: las personas trabajan horarios larguísimos y no tienen<br />

tiempo para hacerse cargo <strong>de</strong> manera satisfactoria <strong>de</strong> los integrantes vulnerables<br />

<strong>de</strong> la familia: infancia, personas mayores, enfermas y discapacitadas. Cientos<br />

<strong>de</strong> investigaciones <strong>de</strong>scriben cómo esta forma <strong>de</strong> trabajo alienado, exigente<br />

y sin contemplaciones para las necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo personal y <strong>de</strong>l cuidado<br />

familiar, afecta tanto a las mujeres como a los hombres.<br />

A lo largo <strong>de</strong> la historia ha existido una clara división <strong>de</strong> funciones entre hombres<br />

y mujeres. Esta separación se ha realizado asignando casi exclusivamente a<br />

las mujeres aquellos trabajos relacionados con el cuidado y atención a las personas<br />

<strong>de</strong>pendientes y, en general, todas las tareas que se realizan <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l<br />

ámbito doméstico. Los hombres sin embargo han sido los encargados <strong>de</strong> sostener<br />

la economía familiar a través <strong>de</strong> su <strong>de</strong>dicación al trabajo remunerado. Este<br />

reparto <strong>de</strong> funciones entre hombres y mujeres es lo que se <strong>de</strong>nomina “división<br />

sexual <strong>de</strong>l trabajo”.<br />

Pero las mujeres están acabando con esta asignación rígida <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s y<br />

roles, incorporándose masivamente al mercado <strong>de</strong> trabajo remunerado, espacio<br />

reservado tradicionalmente para el sexo masculino.<br />

Como contrapartida, los hombres no se han incorporado a las tareas domésticas<br />

y <strong>de</strong> cuidado como cabría esperar. Este hecho provoca una doble carga <strong>de</strong><br />

trabajo para las mujeres, que cuando salen a trabajar lo hacen <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la posición<br />

<strong>de</strong> responsables principales <strong>de</strong>l correcto funcionamiento <strong>de</strong>l hogar y la familia.<br />

Según las conclusiones recogidas en el Foro Andaluz por un Reparto Igualitario<br />

<strong>de</strong>l Tiempo mientras el tiempo <strong>de</strong> las mujeres se organiza en función <strong>de</strong> las<br />

18


Cristina García Ro<strong>de</strong>ro, La niña enferma. Georgia<br />

necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> la familia, el <strong>de</strong> los hombres es <strong>de</strong> carácter autónomo,<br />

es la persona la que organiza su propio tiempo. El tiempo <strong>de</strong> las mujeres no se<br />

ven<strong>de</strong>, aunque sí se utiliza, pero no se intercambia como mercancía. El tiempo<br />

<strong>de</strong> los hombres respon<strong>de</strong>, sin embargo, a un mo<strong>de</strong>lo en el que el tiempo se ven<strong>de</strong><br />

a cambio <strong>de</strong> un salario o <strong>de</strong> dinero, es un tiempo en el que el trabajo y el ocio<br />

están claramente limitados.<br />

Esta separación <strong>de</strong> tiempos y espacios oculta una importante realidad <strong>de</strong> las<br />

mujeres: la no existencia <strong>de</strong> un tiempo propio-<strong>de</strong> estudio, <strong>de</strong> ocio, etc., separado<br />

<strong>de</strong>l tiempo <strong>de</strong>dicado a las tareas domésticas, don<strong>de</strong> cultivarse y prepararse<br />

para participar fuera <strong>de</strong>l espacio doméstico. Ana Pérez advierte que esta situación<br />

tiene claras consecuencias en las limitaciones que sufren las mujeres, no<br />

sólo para la incorporación a la actividad remunerada y en el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> la carrera<br />

profesional, sino también en el propio <strong>de</strong>sarrollo personal, en la capacidad<br />

<strong>de</strong> tomar <strong>de</strong>cisiones, en la <strong>de</strong> participar en la esfera política, sindical o asociativa,<br />

en <strong>de</strong>finitiva, en el acceso a los puestos <strong>de</strong> <strong>de</strong>cisión y a la generación <strong>de</strong> un<br />

mo<strong>de</strong>lo paritario <strong>de</strong> representación social.<br />

El trabajo doméstico se ha venido consi<strong>de</strong>rando como no-trabajo, las funciones<br />

<strong>de</strong>sempeñadas casi exclusivamente por las mujeres en el seno <strong>de</strong>l hogar y<br />

que son imprescindibles para la supervivencia y reproducción <strong>de</strong> la especie humana,<br />

como la alimentación, vestido e higiene personal y <strong>de</strong> la vivienda; el cui-<br />

19


dado y educación <strong>de</strong> los menores, la atención a personas mayores o enfermas;<br />

el apoyo afectivo y la cohesión entre los diversos miembros <strong>de</strong> la familia; el <strong>de</strong>scanso<br />

y el ocio. La estadística oficial (Encuesta <strong>de</strong> Población Activa), al calificar a<br />

las amas <strong>de</strong> casa como Población Económicamente Pasiva o Dependiente, en<br />

contraposición a la Población Económicamente Activa compuesta por las personas<br />

que producen bienes o servicios que integran el PIB (Producto Interior Bruto),<br />

expresa esta i<strong>de</strong>a dominante <strong>de</strong> que la economía, la producción <strong>de</strong> bienes y<br />

servicios, se produce sólo en las empresas (el mercado) o en el Estado (empresas<br />

y servicios <strong>de</strong>l sector público), no en las familias.<br />

La negación <strong>de</strong>l valor <strong>de</strong>l trabajo doméstico conlleva la negación <strong>de</strong>l reconocimiento<br />

social <strong>de</strong> quienes lo hacen, las mujeres, tanto en la sociedad –justificando<br />

durante siglos la privación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la educación, el voto o la protección social–<br />

como en la familia, don<strong>de</strong> la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia económica <strong>de</strong>l padre o el marido<br />

ha favorecido la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia psicológica y afectiva.<br />

De ahí que durante décadas, en España y en todo el mundo, investigadoras<br />

como Mª Ángeles Durán o Cristina Carrasco y las organizaciones <strong>de</strong> mujeres han<br />

reclamado que se cuantifique oficialmente la contribución <strong>de</strong>l trabajo doméstico<br />

a la economía.<br />

Para lograr una igualdad real entre hombres y mujeres, el concepto <strong>de</strong> trabajo<br />

no <strong>de</strong>biera reducirse al <strong>de</strong> empleo. Tal i<strong>de</strong>ntificación implica que sólo quienes<br />

poseen (o aspiran activamente a poseer) un empleo convencional, por el que reciben<br />

unas rentas (salario, honorarios, beneficios), han <strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rados trabajadores.<br />

Sin embargo, la propia Organización Internacional <strong>de</strong>l Trabajo (OIT)<br />

consi<strong>de</strong>ra como trabajo a todo esfuerzo físico o mental aplicado intencionalmente<br />

para producir bienes y servicios, para consumo directo o para producir otros<br />

bienes, que son útiles para satisfacer necesida<strong>de</strong>s personales o sociales. En consonancia<br />

con esta <strong>de</strong>finición parece necesario partir <strong>de</strong> una visión más amplia <strong>de</strong><br />

la realidad social <strong>de</strong>l trabajo.<br />

Las amas <strong>de</strong> casa son donantes <strong>de</strong> trabajo, que es aprovechado por otros<br />

miembros <strong>de</strong> la familia, sin adquirir a cambio una in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia financiera. Pue<strong>de</strong>,<br />

por tanto, hablarse <strong>de</strong> una situación <strong>de</strong> opresión ya que “la sociedad <strong>de</strong>pen<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />

trabajo <strong>de</strong> las mujeres, mientras que éstas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> los hombres”.<br />

Los estudios <strong>de</strong> investigación realizados muestran que el ritmo <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l<br />

ama <strong>de</strong> casa aumenta en función <strong>de</strong> la propia estructura <strong>de</strong>l contexto familiar:<br />

nacimientos, enfermedad, envejecimiento <strong>de</strong> algunos miembros, etc. Este tipo<br />

<strong>de</strong> situaciones no son nunca pre<strong>de</strong>cibles y las amas <strong>de</strong> casa tienen que hacer<br />

frente a ellas sin que nadie les ofrezca ni más ayuda, ni por supuesto ninguna<br />

compensación. Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista diríamos que la recompensa que las<br />

mujeres tienen por el esfuerzo realizado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> sus hogares <strong>de</strong>be ser el cariño<br />

y la comprensión <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong> miembros <strong>de</strong> la familia. Que es un trabajo realizado<br />

“por amor” se observa en el hecho <strong>de</strong> que si es una mujer ajena a la familia<br />

la que realiza estas tareas, recibe un salario por ello.<br />

El trabajo realizado <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l hogar tiene una serie <strong>de</strong> características, a<strong>de</strong>más<br />

<strong>de</strong> su falta <strong>de</strong> remuneración, que no posee el realizado en el ámbito <strong>de</strong>l empleo.<br />

Una <strong>de</strong> ellas es que la percepción social que se tiene <strong>de</strong> estos trabajos es<br />

que no requieren ningún tipo <strong>de</strong> formación o aptitu<strong>de</strong>s. Lo que suce<strong>de</strong> con el<br />

20


Tina Modotti, Mujer con olla. 1926<br />

trabajo doméstico y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> personas <strong>de</strong>pendientes es precisamente que<br />

se apren<strong>de</strong> “haciéndolo”, requiere un entrenamiento activo. Este tipo <strong>de</strong> aprendizaje<br />

es comparable a la adquisición <strong>de</strong> otro tipo <strong>de</strong> capacida<strong>de</strong>s como conducir<br />

o practicar un <strong>de</strong>porte; sin embargo la diferencia entre el valor en términos<br />

económicos <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>l ama <strong>de</strong> casa y el <strong>de</strong> una estrella <strong>de</strong> fútbol es notable.<br />

A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> todas estas cuestiones, el “llevar a<strong>de</strong>lante una casa” implica una<br />

organización mental y una lógica en la gestión <strong>de</strong> la misma; activida<strong>de</strong>s completamente<br />

invisibilizadas socialmente. Todo esto supone una gran carga para las<br />

mujeres y es uno <strong>de</strong> los factores más importantes en relación a la incorporación<br />

<strong>de</strong> los hombres a las responsabilida<strong>de</strong>s domésticas. Se observan muchos casos<br />

<strong>de</strong> hombres que están dispuestos a colaborar en el hogar, pero necesitan que sean<br />

las mujeres las que les indiquen las tareas que <strong>de</strong>ben realizar y la forma <strong>de</strong> hacerlas.<br />

Este hecho <strong>de</strong>muestra que los hombres interiormente no perciben estas<br />

responsabilida<strong>de</strong>s como propias, por lo que no han elaborado esquemas mentales<br />

que les ayu<strong>de</strong>n en la organización <strong>de</strong> las labores domésticas y <strong>de</strong> cuidado.<br />

La <strong>de</strong>valuación social <strong>de</strong>l trabajo específicamente femenino ha ido acompañada<br />

<strong>de</strong> un paralelo enaltecimiento <strong>de</strong>l valor moral, espiritual, <strong>de</strong> la maternidad,<br />

así como <strong>de</strong> todos los trabajos relacionados con el ámbito <strong>de</strong>l cuidado. El cuidado<br />

<strong>de</strong>signa a la acción <strong>de</strong> ayudar a un niño o a una persona <strong>de</strong>pendiente en el<br />

<strong>de</strong>sarrollo y el bienestar <strong>de</strong> su vida cotidiana. Engloba, por tanto, hacerse cargo<br />

21


<strong>de</strong>l cuidado material que implica un “trabajo”, <strong>de</strong>l cuidado económico que implica<br />

un “costo”, y <strong>de</strong>l cuidado psicológico que implica un “vínculo afectivo, emotivo,<br />

sentimental”. (Letablier, 2001)<br />

La especificidad <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> cuidado es la <strong>de</strong> estar basado en las relaciones<br />

personales, ya sea en el marco <strong>de</strong> la familia o fuera <strong>de</strong> ella. En el marco <strong>de</strong><br />

la familia, su carácter, a la vez obligatorio y <strong>de</strong>sinteresado, le otorga una dimensión<br />

moral y emocional. La pregunta es por qué es tan difícil aceptar que la <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia<br />

es una característica <strong>de</strong> todas las personas. La respuesta está probablemente<br />

ligada a que el discurso principal sobre ciudadanía está conectado al<br />

discurso masculino <strong>de</strong> autonomía individual sin ataduras.<br />

Se visualiza la necesidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollar una nueva perspectiva <strong>de</strong> la necesidad<br />

<strong>de</strong> cuidados y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas, <strong>de</strong>l valor social <strong>de</strong> estas activida<strong>de</strong>s<br />

y <strong>de</strong> su carácter constitutivo <strong>de</strong> la ciudadanía social. El elemento central es, entonces,<br />

<strong>de</strong>jar <strong>de</strong> tratar el tema <strong>de</strong> los cuidados como un problema individual y por<br />

tanto que <strong>de</strong>be ser resuelto individualmente, para comenzar a tratarlo como un<br />

problema colectivo, social y que por ello requiere <strong>de</strong> respuestas colectivas.<br />

Un concepto <strong>de</strong> ciudadanía <strong>de</strong> este tipo es el que <strong>de</strong>bería estar por <strong>de</strong>trás <strong>de</strong>l<br />

carácter genérico <strong>de</strong> los cuidados y las responsabilida<strong>de</strong>s familiares: <strong>de</strong>bería basarse<br />

en la asunción <strong>de</strong> que cada persona, hombre o mujer, pue<strong>de</strong> reclamar su <strong>de</strong>recho<br />

a brindar cuidados a sus allegados cuando las circunstancias lo requieran.<br />

Pero el hecho es que son las mujeres las que asumen este tipo <strong>de</strong> trabajos, y<br />

esto tiene graves consecuencias para su salud. A<strong>de</strong>más afecta a sus funciones<br />

como trabajadoras, ya que hombres y mujeres se sitúan en el marcado laboral<br />

con una carga <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s familiares diferente. Las mujeres suelen valorar<br />

los puestos <strong>de</strong> trabajo en función <strong>de</strong> características como la flexibilidad horaria,<br />

proximidad al domicilio, etc. Todas ellas relacionadas con la posibilidad <strong>de</strong><br />

compaginar el trabajo doméstico con el realizado fuera <strong>de</strong>l hogar. El resultado es<br />

una amplia tasa <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong>sempeñando empleos a tiempo parcial, por lo que<br />

se reduce su capacidad económica. Esta asignación social <strong>de</strong> las mujeres a las<br />

tareas domésticas influye en la percepción que los empleadores tienen <strong>de</strong> las<br />

mismas como trabajadoras. Se tiene la creencia, falsamente arraigada, <strong>de</strong> que<br />

las mujeres presentan tasas más altas <strong>de</strong> absentismo laboral que los varones.<br />

Estos factores influyen <strong>de</strong>cisivamente en el hecho <strong>de</strong> que las mujeres se sitúen<br />

en los sectores más precarios <strong>de</strong>l empleo porque la imagen social que se tiene<br />

<strong>de</strong> ellas las sitúa en una posición más débil en las negociaciones profesionales y<br />

en el mercado laboral competitivo.<br />

La participación femenina en el mercado <strong>de</strong> trabajo remunerado está condicionada<br />

por el “coste <strong>de</strong> oportunidad”, <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l balance entre el salario a<br />

percibir y el “gasto” al que tienen que incurrir para cubrir el cuidado <strong>de</strong> los menores<br />

y <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong>pendientes <strong>de</strong>l hogar. El coste <strong>de</strong> oportunidad <strong>de</strong>termina<br />

que las mujeres se incorporen al empleo porque la <strong>de</strong>dicación al trabajo<br />

doméstico resulta menos rentable que en el pasado para obtener los bienes que<br />

pue<strong>de</strong>n conseguirse en el mercado.<br />

La igualdad en el empleo no será posible a menos que: primero, las mujeres<br />

puedan liberarse <strong>de</strong> la parte <strong>de</strong>l trabajo reproductivo que correspon<strong>de</strong> a sus<br />

compañeros en la unidad <strong>de</strong> convivencia y que es responsable <strong>de</strong> su incorpora-<br />

22


Shadafarin Ghadirian, [sin título] (fragmento)<br />

ción <strong>de</strong>sventajosa; segundo, que los hombres asuman esas tareas y que, por lo<br />

tanto, se sitúen en el ámbito profesional con la carga real <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s<br />

reproductivas inherentes a todo ser humano, esto es, no como individuos autosuficientes<br />

y eximidos <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s sino como sujetos <strong>de</strong>pendientes y<br />

<strong>de</strong> los que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>n a su vez, con obligaciones y responsabilida<strong>de</strong>s; y, tercero,<br />

que al mercado <strong>de</strong> trabajo se le «obligue» a asumir en la práctica que la disponibilidad<br />

para el trabajo remunerado <strong>de</strong> todas las personas, hombres y mujeres,<br />

está condicionada por la necesidad <strong>de</strong> respon<strong>de</strong>r a las exigencias diarias <strong>de</strong>l trabajo<br />

<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l hogar.<br />

En otras palabras, lo que se propone es una reorganización simultánea <strong>de</strong> las<br />

condiciones <strong>de</strong>l trabajo doméstico y <strong>de</strong> las estructuras <strong>de</strong>l mercado laboral. Esto<br />

permitiría restablecer un mayor equilibrio entre el tiempo social <strong>de</strong>dicado al trabajo<br />

<strong>de</strong> la producción remunerada y el tiempo <strong>de</strong>stinado a otras activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida<br />

y, por lo tanto, permitiría aprovechar el verda<strong>de</strong>ro potencial transformador <strong>de</strong><br />

estas propuestas. Del antiguo mo<strong>de</strong>lo en el que las mujeres <strong>de</strong> la familia asumían<br />

por costumbre esos cuidados, tenemos que pasar a un nuevo mo<strong>de</strong>lo, basado en<br />

el reparto familiar y social <strong>de</strong> cuidados imprescindibles para la subsistencia social.<br />

Para ello se <strong>de</strong>ben producir dos fenómenos paralelos y simultáneos; uno es la incorporación<br />

<strong>de</strong> los hombres a las responsabilida<strong>de</strong>s familiares, y el otro la existencia<br />

<strong>de</strong> buenas prácticas y políticas públicas <strong>de</strong> conciliación.<br />

23


Dora Maar, Mercado <strong>de</strong> la Boquería. 1934<br />

La implicación <strong>de</strong> los hombres en la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, familiar y<br />

personal es un tema esencial y al mismo tiempo difícil. Esencial por cuanto que<br />

sin la participación <strong>de</strong> los hombres no pue<strong>de</strong> existir el reparto equitativo <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s<br />

y difícil porque es necesario promover nuevas medidas, siendo<br />

a<strong>de</strong>más conscientes que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el ámbito público o social se pue<strong>de</strong> facilitar esa<br />

participación, pero en <strong>de</strong>finitiva entraña un cambio social, estructural y <strong>de</strong> mentalidad<br />

<strong>de</strong> cada hombre y mujer que afecta al ámbito privado y al diálogo diario<br />

entre mujeres y hombres.<br />

Según Luis Bonino, la falta <strong>de</strong> implicación <strong>de</strong> los hombres en esta materia<br />

pue<strong>de</strong> tener que ver con la creencia <strong>de</strong> pérdida <strong>de</strong>l “status dominante” en el ámbito<br />

familiar y; en <strong>de</strong>finitiva, pérdida <strong>de</strong> un rol y estereotipo <strong>de</strong> sexo dominante,<br />

con las implicaciones que esto conlleva, entre ellas, la asunción <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s<br />

infravaloradas socialmente, lo que impi<strong>de</strong>, en ocasiones, concienciar todos<br />

los múltiples beneficios que reportan estas responsabilida<strong>de</strong>s. Ante esa “supuesta<br />

pérdida”, en ocasiones, el hombre es reacio al cambio, no tiene urgencia<br />

en hacerlo ni en replantearse su forma <strong>de</strong> vida y las implicaciones ante una nueva<br />

estructura social, en la que la mujer está obteniendo el puesto que quiere <strong>de</strong>sempeñar<br />

como persona.<br />

Mayoritariamente, el cambio es propuesto por las mujeres y ellos “a <strong>de</strong>sgana”<br />

aceptan intentarlo, aunque, generalmente, luego <strong>de</strong> un prolongado forcejeo,<br />

24


Cristina García Ro<strong>de</strong>ro, [sin título]<br />

la mujer abandona resignadamente el reclamo. Ellas saben con cuánta frecuencia<br />

la renuncia al reclamo <strong>de</strong> compartir es <strong>de</strong>bida a que es más trabajoso y doloroso<br />

pelearse que hacer el trabajo doméstico.<br />

Los hombres no reivindican casi nunca su transformación y parecen encontrarse<br />

bien sin ella, por lo que po<strong>de</strong>mos suponer que están interesados en conservar<br />

los beneficios que esta división les brinda y por ello no están preocupados<br />

por cambiar la situación. Y estos beneficios que con su poca participación en lo<br />

doméstico los varones mantienen y monopolizan son una serie <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y<br />

ventajas materiales, sociales y emocionales que la división genérica <strong>de</strong>l trabajo<br />

les da por garantizados.<br />

Des<strong>de</strong> la perspectiva <strong>de</strong> cambiar esta situación surgen los grupos <strong>de</strong> reflexión<br />

<strong>de</strong> hombres interesados en la cuestión <strong>de</strong> género <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la perspectiva masculina,<br />

cuya intención es cambiar el mo<strong>de</strong>lo tradicional <strong>de</strong> masculinidad hacia un<br />

nuevo mo<strong>de</strong>lo basado en la igualdad entre hombres y mujeres, la justicia, el respeto<br />

y la solidaridad. Luchando activamente contra toda clase <strong>de</strong> discriminación<br />

y fomentando el cambio en los hombres hacia posiciones más favorables a la<br />

igualdad entre géneros.<br />

En esta misma línea surgen los talleres <strong>de</strong> reparto <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s domésticas,<br />

cuyo objetivo es crear espacios <strong>de</strong> reflexión, información y formación<br />

sobre buenas prácticas <strong>de</strong> corresponsabilidad.<br />

25


Manuel Domingo Peláez con sus nietos<br />

Parece que en los últimos años, muchos hombres están participando activamente<br />

en la creación <strong>de</strong> un nuevo contrato social entre mujeres y hombres, sustentado<br />

sobre pilares <strong>de</strong> igualdad; favoreciendo así la existencia <strong>de</strong> nuevas formas<br />

<strong>de</strong> relación tanto en el ámbito privado como en el público, que nos permitan<br />

disfrutar <strong>de</strong> la igualdad real tan <strong>de</strong>seada.<br />

En lo que respecta a las políticas públicas, tradicionalmente España ha venido<br />

<strong>de</strong>sarrollando una política <strong>de</strong> bienestar con un fuerte apoyo en la familia, es<br />

<strong>de</strong>cir, un Estado <strong>de</strong> Bienestar escaso y tardíamente <strong>de</strong>sarrollado en el que las familias,<br />

a través <strong>de</strong> su solidaridad intergeneracional y <strong>de</strong> su estructura <strong>de</strong> género,<br />

nunca han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> ser proveedoras directas <strong>de</strong> buena parte <strong>de</strong> los servicios <strong>de</strong><br />

cuidado y atención. Ello se <strong>de</strong>be al hecho <strong>de</strong> que no existe una política global<br />

que abor<strong>de</strong> <strong>de</strong> forma integral la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar.<br />

Aunque actualmente tenemos la perspectiva global aportada por el Proyecto<br />

<strong>de</strong> ley Orgánica <strong>de</strong> Igualdad entre Mujeres y Hombres, en tramitación parlamentaria.<br />

En la práctica, las políticas <strong>de</strong> conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar<br />

en España han estado dirigidas a personas, fundamentalmente mujeres con<br />

responsabilida<strong>de</strong>s familiares, con el objetivo <strong>de</strong> que esta condición no sea un<br />

obstáculo para su integración en la vida laboral.<br />

Estas políticas públicas se han <strong>de</strong>sarrollado alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tres ejes: a) Medi-<br />

26


Kati Horna, Mujer amamantando en un centro <strong>de</strong> refugio<br />

para mujeres <strong>de</strong> Madrid. 1937<br />

das que inci<strong>de</strong>n en aspectos laborales; b) Sensibilización social; c) Prestación <strong>de</strong><br />

servicios comunitarios.<br />

En lo que se refiere al ámbito laboral, se han centrado en los permisos y exce<strong>de</strong>ncias<br />

como instrumento prioritario, en especial en el marco <strong>de</strong> la “Ley<br />

39/1999, <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> noviembre, para promover la conciliación <strong>de</strong> la vida familiar y<br />

laboral <strong>de</strong> las personas trabajadoras.”<br />

Pero en <strong>de</strong>finitiva sigue siendo la mujer la que, con la ley en mano, se acoge<br />

principalmente a los permisos y exce<strong>de</strong>ncias reconocidos, existiendo una gran diferencia<br />

en la solicitud <strong>de</strong> los mismos por parte <strong>de</strong> hombres y <strong>de</strong> mujeres, sobre todo<br />

en aquellos relativos a la flexibilidad horaria y reducción <strong>de</strong> jornada. Sin que se experimente<br />

un cambio <strong>de</strong> mentalidad por parte <strong>de</strong> los varones y el empresariado.<br />

El ámbito <strong>de</strong> la sensibilización social específica en materia <strong>de</strong> conciliación es<br />

el que está menos <strong>de</strong>sarrollado a través <strong>de</strong> medidas concretas. En dicho ámbito<br />

se enmarca esta exposición, que preten<strong>de</strong> sensibilizar en esta materia a través<br />

<strong>de</strong>l arte y las distintas campañas que en los últimos años se han trabajado.<br />

Otro aspecto alentador es el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> manera continuada <strong>de</strong> experiencias<br />

locales en materia <strong>de</strong> coeducación e igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s, como la realizada<br />

por el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el año 2001, impartida en los centros<br />

escolares <strong>de</strong> nuestra ciudad, en el marco <strong>de</strong> “<strong>Granada</strong>, ciudad educadora”, proyecto<br />

que también queda reflejado en esta exposición.<br />

27


En relación a los servicios e infraestructuras <strong>de</strong>dicados al cuidado <strong>de</strong> la infancia,<br />

ancianos/as y personas <strong>de</strong>pendientes, es don<strong>de</strong> la política <strong>de</strong> conciliación<br />

tiene más <strong>de</strong>ficiencias.<br />

Por señalar algún dato diremos que la cobertura educativa actual es sólo <strong>de</strong> un<br />

21%, para el nivel educativo <strong>de</strong> 0 a 3 años; y que en España alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> tres millones<br />

<strong>de</strong> personas cuidan a otras que no se valen por si mismas (menores <strong>de</strong> corta<br />

edad, mayores <strong>de</strong> 65 años con discapacidad grave o personas <strong>de</strong>pendientes).<br />

Asimismo existen sólo 3.4 plazas por cada 100 personas mayores <strong>de</strong> 65 años.<br />

Por todo esto es imprescindible incluir las <strong>de</strong>mandas y necesida<strong>de</strong>s que las<br />

mujeres proponen en la configuración <strong>de</strong> las diversas políticas <strong>de</strong> bienestar. Estas<br />

reivindicaciones no son exclusivamente femeninas, afectan a todas las personas<br />

y <strong>de</strong>ben ser tenidas en cuenta y reflejadas en la articulación <strong>de</strong> una red <strong>de</strong><br />

servicios para la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral, personal y familiar ahora inexistente.<br />

En este sentido se ha aprobado la “Ley <strong>de</strong> Promoción <strong>de</strong> la Autonomía<br />

personal y atención a personas en situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia” aprobada en el<br />

Pleno <strong>de</strong>l Congreso el 5 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2006.<br />

Una sociedad <strong>de</strong>mocrática no pue<strong>de</strong> seguir <strong>de</strong>pendiendo <strong>de</strong>l trabajo, el esfuerzo<br />

y el tiempo <strong>de</strong> las mujeres, sino que <strong>de</strong>be asentar sus principios sobre el<br />

reconocimiento <strong>de</strong> la importancia <strong>de</strong> la vida personal y familiar en la construcción<br />

<strong>de</strong> una sociedad igualitaria.<br />

Es imprescindible una cobertura pública con servicios para la conciliación, y<br />

establecer medidas <strong>de</strong> sensibilización que promuevan un cambio <strong>de</strong> actitu<strong>de</strong>s<br />

por parte <strong>de</strong> los hombres.<br />

La experiencia <strong>de</strong> las mujeres en su incorporación a la vida laboral nos muestra<br />

cómo la situación laboral <strong>de</strong> las/os trabajadores, y su disponibilidad está condicionada<br />

por las necesida<strong>de</strong>s familiares, y que estas necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>ben ser respetadas<br />

por las políticas laborales para que haya un correcto funcionamiento social.<br />

Replantearse <strong>de</strong> nuevo los horarios <strong>de</strong> trabajo, ocio y vida personal es una<br />

forma <strong>de</strong> apostar por la calidad <strong>de</strong> vida <strong>de</strong> todas las personas, hombres y mujeres.<br />

Para ello, todos los sectores sociales implicados, medios <strong>de</strong> comunicación incluidos,<br />

<strong>de</strong>ben darle al trabajo doméstico y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> la vida humana la valoración<br />

social que se merece, y no tratarlo como si sólo fuese una preocupación<br />

femenina.<br />

Como bien dice Mª Ángeles Durán, la economía española es como un iceberg,<br />

porque flota gracias a dos tercios <strong>de</strong>l esfuerzo social (trabajo doméstico y<br />

<strong>de</strong> cuidado), que permanece invisible.<br />

Por eso es imprescindible la noción <strong>de</strong> corresponsabilidad en el hogar, que<br />

permite una situación <strong>de</strong> superación <strong>de</strong> los roles y estereotipos <strong>de</strong> género y libera<br />

a las mujeres <strong>de</strong> la carga <strong>de</strong> la doble jornada laboral. Sólo así se llega a una<br />

distribución igualitaria <strong>de</strong> la organización y realización <strong>de</strong> las diferentes tareas<br />

domésticas y <strong>de</strong> cuidado que posibilita una posición igualitaria <strong>de</strong> hombres y<br />

mujeres en otros aspectos <strong>de</strong> la vida: empleo, ocio y <strong>de</strong>scanso.<br />

28


Cristina García Ro<strong>de</strong>ro, La tar<strong>de</strong>. Campillo <strong>de</strong> Arenas. 1978<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

AA.VV.: (2002) Conciliar la Vida, Tiempo y Servicios para la Igualdad. Madrid, Consejo <strong>de</strong><br />

la Mujer <strong>de</strong> la Comunidad <strong>de</strong> Madrid.<br />

Batthyány, K.: (2004) Cuidado infantil y trabajo: ¿un <strong>de</strong>safío exclusivamente femenino?<br />

Una mirada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el género y la ciudadanía social. Montevi<strong>de</strong>o, CINTERFOR.<br />

BONINO MÉNDEZ, Luis: (2000) Los varones hacia la paridad en lo doméstico.<br />

http:www.uv.es/~dones7temasinteres/paridad.pdf [23/10/06]<br />

COLECTIVO IOÉ (1990) El servicio doméstico en España, entre el trabajo invisible y la<br />

economía sumergida. Madrid, JOCE.<br />

INSTITUTO ANDALUZ DE LA MUJER: (2002) Foro Andaluz por un reparto igualitario <strong>de</strong>l<br />

tiempo, 2001-2002. Jornadas 12 y 13 <strong>de</strong> Diciembre. Junta <strong>de</strong> Andalucía, Instituto Andaluz<br />

<strong>de</strong> la Mujer, Sevilla.<br />

29


30<br />

Jean-FranÇois Bauret, Klaus Kinsky et Nanoï


AYUNTAMIENTO DE GRANADA<br />

CAMPAÑAS INSTITUCIONALES<br />

2000-2006


Diseño: Cesc Claramunt y Ramón Miquel. Adaptación: A. Jódar. Fotografía: Javier Algarra.<br />

Atrévete si eres hombre [platos], 2000<br />

Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

33


Diseño <strong>de</strong> Cesc Claramunt y Ramón Miquel<br />

Atrévete si eres hombre [biberón], 2000<br />

Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

Diseño <strong>de</strong> Cesc Claramunt y Ramón Miquel<br />

Atrévete si eres hombre [cesto <strong>de</strong> ropa], 2000<br />

Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

34


Fabiola Garrido: Reparto <strong>de</strong> responsabilida<strong>de</strong>s domésticas, 2001<br />

Campaña institucional <strong>de</strong> la Diputación y <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

35


Diseño Catálogo / Fotografías Thomas Busse:<br />

Los machos no, los hombres sí, 2005-2006<br />

Campaña institucional <strong>de</strong>l Instituto Municipal <strong>de</strong> Formación y Empleo (IMFE)<br />

y el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

37


38<br />

Diseño Catálogo / Fotografías Thomas Busse:<br />

Los machos no, los hombres sí, 2005-2006<br />

Campaña institucional <strong>de</strong>l Instituto Municipal <strong>de</strong> Formación y Empleo (IMFE)<br />

y el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>


40<br />

Diseño Catálogo /<br />

Fotografías Thomas Busse:<br />

Los machos no, los hombres sí,<br />

2005-2006<br />

Campaña institucional <strong>de</strong>l Instituto<br />

Municipal <strong>de</strong> Formación y Empleo (IMFE)<br />

y el <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria hecho con lápiz grafito sobre papel.<br />

En los textos se lee: “Hijo juega”; PaPa Duerme”;<br />

“la Hija esta cantando”; “MaMá cocinando”.


FRAGMENTOS DE UNA REALIDAD A TRAZOS.<br />

EL USO DEL DIBUJO COMO HERRAMIENTA EN PROGRAMAS DE COEDUCACIÓN.<br />

Antº. David Carmona Barrales<br />

David García Martín<br />

Mª Angustias Martínez Hidalgo<br />

Psicólogos/as <strong>de</strong> la Asociación Tropos<br />

Mi dibujo no representaba un sombrero, representaba una serpiente boa<br />

que digería un elefante. Dibujé entonces, el interior <strong>de</strong> la serpiente boa,<br />

con el fin <strong>de</strong> que las personas mayores pudieran compren<strong>de</strong>r. Ellas siempre<br />

tienen necesidad <strong>de</strong> explicaciones... Las personas mayores jamás<br />

compren<strong>de</strong>n nada por sí solas, y es fastidioso, para los niños, tener que<br />

darles explicaciones una y otra vez.<br />

Antoine <strong>de</strong> Saint-Exupéry, El Principito<br />

No vamos a <strong>de</strong>scubrir a estas alturas la importancia <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong>l dibujo como<br />

forma <strong>de</strong> expresión y medio <strong>de</strong> comunicación emocional. La expresión plástica<br />

infantil es parte <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> simbolización general <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong> la niña, que<br />

especialmente en la infancia, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> ser una actividad lúdica, es un medio<br />

que le ayuda a concretar pensamientos y a expresar parte <strong>de</strong> su realidad interna<br />

(sentimientos, i<strong>de</strong>as, <strong>de</strong>seos, miedos y recursos), convirtiéndose a la vez en un<br />

canal <strong>de</strong> comunicación y en una experiencia <strong>de</strong> aprendizaje. En este presente escrito<br />

tratamos <strong>de</strong> reflejar la experiencia en el uso <strong>de</strong>l dibujo como herramienta <strong>de</strong><br />

trabajo en nuestros programas educativos. Dichos programas están encuadrados<br />

en la iniciativa “<strong>Granada</strong> Ciudad Educadora” en colaboración con las áreas <strong>de</strong><br />

Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s y Participación Ciudadana y Educación <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong><br />

<strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, en la cual, durante el curso escolar 2005-2006 han participado<br />

58 centros educativos <strong>de</strong> la capital y unos 5.000 escolares (aunque la técnica<br />

<strong>de</strong>l dibujo es usada únicamente en los rangos <strong>de</strong> edad <strong>de</strong> 6-8 y 12-14 años).<br />

La construcción <strong>de</strong>l género en nuestra sociedad se da <strong>de</strong> una forma muy polarizada,<br />

don<strong>de</strong> lo masculino suele ser en muchas ocasiones contrario y exclu-<br />

43


yente <strong>de</strong> lo femenino, por lo que se asimilan patrones <strong>de</strong> comportamiento y actitu<strong>de</strong>s<br />

que en realidad no son sino una limitación <strong>de</strong> la libertad. Dichos patrones<br />

<strong>de</strong> comportamiento y actitu<strong>de</strong>s se adquieren <strong>de</strong> forma gradual en un proceso <strong>de</strong><br />

socialización <strong>de</strong> género en el que intervienen fundamentalmente, la familia, la<br />

escuela, los medios <strong>de</strong> comunicación masiva y un amplio abanico <strong>de</strong> medios socializadores<br />

con una influencia más secundaria. Por ello, una <strong>de</strong> las vías para trabajar<br />

la conciliación entre la vida laboral y la vida familiar tiene que ver con el<br />

concepto <strong>de</strong> Coeducación, entendida como un proceso intencionado <strong>de</strong> intervención<br />

educativa que preten<strong>de</strong> el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> las personas, in<strong>de</strong>pendientemente<br />

<strong>de</strong>l sexo, y por tanto libre <strong>de</strong> sesgos discriminatorios y restrictivos<br />

por razón <strong>de</strong> género.<br />

Para que la Coeducación no que<strong>de</strong> diluida en acciones invisibles <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la<br />

construcción <strong>de</strong>l currículum escolar, es necesario que esté apoyada en activida<strong>de</strong>s<br />

específicas e intencionadas que se relacionen con los conceptos, procedimientos<br />

y actitu<strong>de</strong>s que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las distintas áreas curriculares. Asimismo,<br />

también son importantes todas aquellas activida<strong>de</strong>s e intervenciones<br />

que, aunque se salgan <strong>de</strong>l currículum ordinario, ayu<strong>de</strong>n a revisar las pautas sexistas<br />

enquistadas en la sociedad, contribuyendo a crear mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo<br />

personal y social más igualitarios.<br />

Para trabajar la educación en valores relacionados con la igualdad entre mujeres<br />

y hombres es interesante partir <strong>de</strong> un estilo constructivista, apoyado en metodologías<br />

participativas, que facilite al alumnado un acercamiento personal, progresivo<br />

y significativo <strong>de</strong> los distintos planteamientos, basándose en la reflexión<br />

crítica <strong>de</strong> las creencias y promoviendo actitu<strong>de</strong>s, valores y comportamientos igualitarios.<br />

Es el alumnado quien elabora sus propios esquemas <strong>de</strong> conocimiento,<br />

nuestra labor está más en guiar y establecer relaciones entre sus concepciones<br />

previas y los nuevos conocimientos y actitu<strong>de</strong>s que se preten<strong>de</strong> que incorporen,<br />

relacionando las activida<strong>de</strong>s trabajadas en el aula con su vida cotidiana, y ayudándoles<br />

a profundizar en el análisis <strong>de</strong> las causas y los efectos, así como las relaciones<br />

entre los distintos elementos que intervienen en ellos. Esta forma <strong>de</strong> trabajar<br />

la Coeducación hace que la comprensión y valoración <strong>de</strong> los contenidos sea<br />

más significativa, y por tanto tenga una mayor aplicación en la vida cotidiana.<br />

A la hora <strong>de</strong> abordar la coeducación es condición necesaria utilizar procedimientos<br />

que favorezcan que el alumnado exprese las vivencias personales, familiares<br />

y sociales, valorando, en su caso, posturas alternativas que ayu<strong>de</strong>n a trasformar<br />

el medio social en el que todos y todas vivimos.<br />

El uso <strong>de</strong>l dibujo nos permite trabajar contenidos y conseguir objetivos concretos<br />

en los programas <strong>de</strong> coeducación. Es un recurso didáctico que usamos como<br />

medio y como fin en sí mismo, ya que se trata <strong>de</strong> una herramienta básica para<br />

la observación y un medio muy a<strong>de</strong>cuado para la representación expresiva.<br />

Aunque algunos <strong>de</strong> los objetivos que tratamos <strong>de</strong> alcanzar con la utilización <strong>de</strong><br />

esta técnica son comunes in<strong>de</strong>pendientemente <strong>de</strong> la edad <strong>de</strong> la población <strong>de</strong>stinataria,<br />

otros, en cambio, son diferentes en función <strong>de</strong>l ciclo educativo al que esté<br />

<strong>de</strong>stinada, Primer ciclo <strong>de</strong> Primaria o Secundaria. Ambas herramientas están<br />

encuadradas en la programación didáctica <strong>de</strong> los programas <strong>de</strong> coeducación en el<br />

que uno <strong>de</strong> los ejes vertebradores es la conciliación <strong>de</strong> la vida laboral y familiar.<br />

44


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> siete años.<br />

El texto literalmente dice: “To dos están construyendo una casa”.<br />

En el primero <strong>de</strong> ellos, para Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria, la técnica <strong>de</strong>l dibujo se<br />

lleva a cabo dándoles la instrucción <strong>de</strong> que dibujen una familia realizando lo que<br />

habitualmente hagan en casa y que escriban quién es quién y qué está haciendo,<br />

mientras que en el segundo, el <strong>de</strong>stinado a Secundaria, la instrucción es la<br />

<strong>de</strong> que dibujen, <strong>de</strong> la forma más simbólica que puedan, a un hombre y a una<br />

mujer a la vez que reflejan por escrito aquellas características que crean que <strong>de</strong>finen/distinguen<br />

al hombre y a la mujer. En los dos casos, posteriormente se ponen<br />

en común y analizan ambas tareas. Obviamente, hay resultados diferentes<br />

que se obtienen <strong>de</strong> una y otra ejecución, no sólo porque la tarea en sí misma sea<br />

distinta, sino porque el estadio evolutivo en el que se encuentra el alumnado <strong>de</strong><br />

primaria es diferente al <strong>de</strong> secundaria, con un <strong>de</strong>sarrollo cognitivo y una forma<br />

<strong>de</strong> pensar diferentes, en el que la influencia que ejercen los medios <strong>de</strong> socialización<br />

también difiere. Todo ello da lugar a una ejecución <strong>de</strong> la tarea y a unos resultados<br />

diferentes cuantitativamente y cualitativamente.<br />

Entre los objetivos comunes a las dos técnicas pictóricas, nos encontramos con<br />

el <strong>de</strong> evi<strong>de</strong>nciar roles y estereotipos sexistas que se van formando o que ya forman<br />

parte <strong>de</strong> sus conceptos sobre el hombre y la mujer, que lógicamente son más<br />

acuciados en el caso <strong>de</strong> los y las jóvenes <strong>de</strong> mayor edad, pues su grado <strong>de</strong> socialización<br />

es más pronunciado. Por otra parte, la técnica <strong>de</strong>l dibujo ayuda en ambas<br />

franjas <strong>de</strong> edad a que el alumnado pueda agrupar y organizar la información con<br />

la que se está trabajando, para que puedan manejarla con mayor facilidad al ser<br />

ahora más accesible a modo <strong>de</strong> representación expresiva, consiguiendo <strong>de</strong> esta<br />

45


forma, comunicar algunos conceptos difusos sobre las personas que les ro<strong>de</strong>an y<br />

sobre sí mismos, que no podrían formular <strong>de</strong> otra manera. La puesta en común <strong>de</strong><br />

la actividad y el análisis posterior con el grupo total <strong>de</strong> la misma, favorece una introducción<br />

a la reflexión crítica sobre cuáles son los rasgos fundamentales que <strong>de</strong>finen/distinguen<br />

entre hombre y mujer (cuáles <strong>de</strong> ellos son naturales y cuáles imposiciones<br />

culturales, cuáles son positivos y cuáles son discriminatorios), sobre si<br />

existen activida<strong>de</strong>s u oficios asignados a un sexo <strong>de</strong>terminado, si en los hogares<br />

hay un reparto <strong>de</strong> tareas y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas basado en las capacida<strong>de</strong>s<br />

<strong>de</strong> las personas o basado en su sexo, y cuál es el papel que ellos y ellas <strong>de</strong>sempeñan<br />

en dicho reparto (grado <strong>de</strong> implicación, nivel <strong>de</strong> conocimiento <strong>de</strong> las<br />

mismas, etc.), sin olvidar cómo es la distribución <strong>de</strong> los tiempos <strong>de</strong> ocio entre los<br />

distintos miembros <strong>de</strong> la familia. En <strong>de</strong>finitiva, se trata <strong>de</strong> una manera <strong>de</strong> facilitar<br />

al alumnado el reconocimiento y la valoración <strong>de</strong> sí mismos y <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más como<br />

personas globales, prescindiendo <strong>de</strong> los estereotipos sexistas.<br />

Con la población <strong>de</strong> Primaria, al utilizar los dibujos como técnica conseguimos<br />

centrar su atención en la información relevante e ignorar en lo posible las distracciones,<br />

todo ello en un marco <strong>de</strong> trabajo agradable, pues no olvi<strong>de</strong>mos el carácter<br />

eminentemente lúdico <strong>de</strong>l dibujo. A estas eda<strong>de</strong>s va <strong>de</strong>sarrollándose la<br />

función simbólica, trabajando la realidad mentalmente. Pasan <strong>de</strong> un pensamiento<br />

más subjetivo e individualista a un pensamiento más objetivo y realista en el<br />

que tiene especial influencia lo social.<br />

El dibujo a estas eda<strong>de</strong>s no es un trabajo <strong>de</strong> imitación <strong>de</strong> la realidad social,<br />

sino más bien un medio <strong>de</strong> autoexpresión que se basa en sus experiencias más<br />

directas, experiencias muy mediadas por el hecho <strong>de</strong> que a esta edad se tiene<br />

un interés especial por lo que piensan las personas adultas que les ro<strong>de</strong>an y por<br />

la estrecha <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia que sienten hacia ellas, y a la hora <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificarse con<br />

un mo<strong>de</strong>lo masculino o femenino, tienen muy en cuenta al adulto cercano. Por<br />

otra parte en muchos casos se <strong>de</strong>finen los sexos en función <strong>de</strong> una sola característica<br />

o <strong>de</strong> unas pocas características excluyentes entre sí, a veces tan sólo les<br />

basta una, (por ejemplo, los niños tienen el pelo corto mientras que las niñas<br />

largo), pero también son capaces <strong>de</strong> mantener el concepto aunque sufra modificaciones<br />

(aunque las niñas tengan el pelo corto siguen siendo niñas) por lo que<br />

el dibujo infantil nos permite po<strong>de</strong>r jugar más con las semejanzas, haciendo que<br />

la reflexión sobre los roles <strong>de</strong> género sea más flexible.<br />

En el caso <strong>de</strong> los y las adolescentes <strong>de</strong> Secundaria, puesto que están menos<br />

acostumbrados a usar la representación gráfica como un medio más <strong>de</strong> comunicación<br />

<strong>de</strong> i<strong>de</strong>as y emociones, ante un papel en blanco se inhiben bastante, es<br />

por ello que esta actividad se les plantea con la instrucción <strong>de</strong> que reflejen por<br />

escrito las características <strong>de</strong>finitorias y/o distintivas entre hombres y mujeres.<br />

A<strong>de</strong>más, al contrario <strong>de</strong> lo que ocurre en Primaria, don<strong>de</strong> el dibujo en general no<br />

tiene unas reglas explícitas ni se plantean ser evaluados/as por criterios <strong>de</strong> buena<br />

o mala ejecución plástica, los y las adolescentes manifiestan en algunos casos<br />

su miedo a no hacerlo bien, pues ya ha asimilado unos criterios estéticos<br />

don<strong>de</strong> prima más el acabado.<br />

A esta edad se encuentran más cómodos con lo hipotético que con la realidad<br />

cercana, por lo que no suelen dibujarse (ni a sus padres o madres), y al encon-<br />

46


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel cuadriculado <strong>de</strong> una chica <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria.<br />

trarse más influenciados por los medios socializadores, el dibujo les ayuda a expresar<br />

conceptos estereotipados sobre el hombre y la mujer que en muchos casos<br />

son inconscientes (por ejemplo; en algunas ocasiones, por escrito no <strong>de</strong>finen<br />

al hombre como agresivo pero su expresión facial y corporal en el dibujo así<br />

lo hace).<br />

Por otra parte, los chicos y las chicas se encuentran en una etapa vital caracterizada<br />

por el incipiente interés <strong>de</strong> relacionarse con el otro sexo (en momentos<br />

anteriores la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong> género se creaba, entre otras cosas, rechazando todo<br />

lo que tenía que ver con el otro sexo), por lo que la técnica <strong>de</strong>l dibujo en este caso<br />

nos ayuda a evi<strong>de</strong>nciar mo<strong>de</strong>los relacionales que en muchas ocasiones siguen<br />

un patrón muy estereotipado, ya que con frecuencia suelen dibujar al hombre y<br />

a la mujer realizando activida<strong>de</strong>s totalmente distintas, o simplemente la semiología<br />

que configura la composición <strong>de</strong>l dibujo es estereotipada.<br />

La población a la que hacemos referencia se encuentra en un importante momento<br />

<strong>de</strong> formación intelectual, afectiva y social. Son inevitables los conflictos<br />

47


para po<strong>de</strong>r crecer. Es un periodo en el que se reelabora, reestructura y afianza la<br />

i<strong>de</strong>ntidad en relación a los <strong>de</strong>más. Se muestra vulnerable a las exigencias <strong>de</strong> la<br />

familia, <strong>de</strong>l grupo <strong>de</strong> iguales, <strong>de</strong> las normas sociales, que tiene que conjugar con<br />

sus expectativas y <strong>de</strong>seos, generando una tensión entre <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia e individualidad.<br />

Todas estas vivencias, con sus logros y frustraciones, <strong>de</strong>sembocarán<br />

en el ser adulto, que a lo largo <strong>de</strong> su vida y sus experiencias seguirá conteniendo<br />

lo que fue. Y es sin duda que en este proceso dinámico serán <strong>de</strong>terminantes<br />

las diferencias en función <strong>de</strong>l sexo. Diferencias lógicas y necesarias, aunque en<br />

otros casos también arbitrarias y restrictivas, lo que afectará sus capacida<strong>de</strong>s y<br />

potencialida<strong>de</strong>s humanas; en algunas ocasiones presionado a prescindir <strong>de</strong> ellas<br />

y en otras obligado a sobreactuar en cumplimiento <strong>de</strong> un papel y unas expectativas<br />

sesgadas.<br />

En los dibujos se muestran distintas realida<strong>de</strong>s, diferentes configuraciones<br />

<strong>de</strong>l complejo universo familiar en el que cada miembro <strong>de</strong>sempeña un papel. Y<br />

esta proyección <strong>de</strong> la realidad, su realidad, refleja un amplio abanico <strong>de</strong> situaciones;<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> mo<strong>de</strong>los más tradicionales, en los que la madre <strong>de</strong>sempeña el rol<br />

<strong>de</strong> ama <strong>de</strong> casa y cuidadora, y en los que el padre soporta en exclusividad los ingresos<br />

<strong>de</strong>l hogar, hasta mo<strong>de</strong>los familiares en los que existe una mayor corresponsabilidad<br />

por parte <strong>de</strong> todos los miembros que la configuran.<br />

Los dibujos representan figuras masculinas y femeninas claramente estereotipadas<br />

en su apariencia externa. Generalmente las mujeres con el pelo largo y<br />

adornos en la cabeza, pendientes, pestañas rizadas, labios más perfilados y maquillados,<br />

zapatos <strong>de</strong> tacón, vestidos o faldas, con más <strong>de</strong>talles en sus vestimentas,<br />

cuerpos con formas redon<strong>de</strong>adas y posturas más <strong>de</strong>licadas. En cambio,<br />

los hombres son representados generalmente con el pelo corto y <strong>de</strong> punta, con<br />

pantalones, con menos adornos y <strong>de</strong>talles en sus vestimentas, cuerpos geométricos<br />

con los músculos más marcados, velludos y miradas más <strong>de</strong>safiantes. En<br />

Primaria es común que dibujen a los hijos y a las hijas <strong>de</strong> forma muy similar a<br />

sus padres y madres (iguales peinados, ropas y posturas).<br />

Si bien no existen gran<strong>de</strong>s diferencias, por sexo y edad, en la representación<br />

estereotipada <strong>de</strong> las figuras, si encontramos mayor <strong>de</strong>talle en los dibujos hechos<br />

por niñas y por los y las adolescentes, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que estos últimos hacen<br />

dibujos con diferencias sexuales más marcadas y diferente carga simbólica. Aún<br />

más estereotipadas son las activida<strong>de</strong>s asignadas a cada sexo, madres y/o mujeres<br />

<strong>de</strong>sempeñando activida<strong>de</strong>s relacionadas con la limpieza y el cuidado (barriendo,<br />

fregando, cocinando, alimentando o limpiando al bebé, haciendo la<br />

compra,...) mientras que los hombres y/o padres realizan alguna actividad laboral<br />

fuera <strong>de</strong>l hogar, generalmente un oficio que requiere fuerza física (albañil,<br />

fontanero, etc.) o están sentados en un sillón frente al televisor o <strong>de</strong>dicándose<br />

a alguna actividad <strong>de</strong> ocio.<br />

Sin embargo son <strong>de</strong>stacables también los dibujos que representan un reparto<br />

<strong>de</strong> tareas entre los miembros <strong>de</strong> la familia, reflejando así una realidad, menor<br />

pero creciente, <strong>de</strong> padres que asumen un reparto <strong>de</strong> funciones y tiempos con su<br />

pareja, sobre todo en lo concerniente a la paternidad, estableciendo y manifestando<br />

una relación más cercana, afectiva y cuidadora, lo cual entra en contradicción<br />

con el rol que tradicionalmente le viene asignado.<br />

48


Dibujo <strong>de</strong> bolígrafo sobre papel cuadriculado <strong>de</strong> un chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria.<br />

Los textos dicen: “chico”, “chica”.<br />

Los niños y niñas <strong>de</strong> menor edad suelen hacer más dibujos en los que la familia<br />

es representada realizando una actividad en común, relacionada con el cuidado<br />

<strong>de</strong>l hogar (toda la familia es representada limpiando, cocinando, poniendo<br />

o quitando la mesa, comprando en el supermercado,…) o con el ocio (toda la familia<br />

junta paseando, cogiendo flores en el campo, bailando, jugando con la pelota,<br />

saltando, viendo la televisión,…). Los y las adolescentes suelen representar<br />

al adulto en dos ámbitos bien diferenciados: <strong>de</strong>ntro o fuera <strong>de</strong>l hogar, en activida<strong>de</strong>s<br />

remuneradas o <strong>de</strong> cuidado… En cambio los/as más pequeños/as tienen<br />

una visión más grupal <strong>de</strong>l mundo familiar.<br />

Es frecuente encontrar, en los dibujos <strong>de</strong> primaria, representados en sus habitaciones<br />

a hermanos y hermanas mayores; leyendo, dibujando, estudiando o jugando<br />

al or<strong>de</strong>nador, mientras que el resto <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> la familia realiza<br />

una actividad conjunta, reflejando <strong>de</strong> este modo que los adolescentes buscan espacios<br />

más privados y activida<strong>de</strong>s más individuales. También encontramos que niños<br />

y niñas, representan otras figuras significativas <strong>de</strong> su entorno familiar; tíos,<br />

primas, abuelos y abuelas, no como personas <strong>de</strong>pendientes sino como cuidadoras.<br />

Es interesante observar cuál es la representación simbólica que <strong>de</strong> sí mismos<br />

y mismas hacen, cuál es el papel que sienten o creen tener <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la familia<br />

y su posicionamiento respecto a las tareas. Asumen como propias ciertas tareas:<br />

49


Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos escritos se lee:<br />

“estan recogiendo el cuarto.”; “niño”; “niña”; “está haciendo la comida. mamá”;<br />

“está haciendo la cama”; “papá”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años. En los textos<br />

escritos se lee: “Frigorifico”; “Yo comprando con mi padre mi hermano y mi madre”.<br />

50


Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen: “mi abuelo po ne la mesa”;<br />

“mi abuela barre”; “mi mama la breja”; mi ermana pasa la aspiradora”; “yo barro”.<br />

cuidar <strong>de</strong> las mascotas que tengan en casa, poner y quitar la mesa, or<strong>de</strong>nar su<br />

habitación, limpiar los cristales <strong>de</strong> las ventanas, cuidar <strong>de</strong> las plantas, etc. Aunque<br />

son más frecuentes los dibujos en los que se representan <strong>de</strong>dicando tiempos<br />

y esfuerzos a su bienestar personal, ubicados en sus habitaciones estudiando<br />

u ocupando su tiempo en activida<strong>de</strong>s relacionadas con el ocio: bailando,<br />

escuchando música, jugando con el or<strong>de</strong>nador, viendo la televisión, etc. Mientras<br />

que las personas adultas realizan alguna actividad para el bienestar familiar. La<br />

población infantil suele representarse más cooperativa y colaboradora, e incluso<br />

motivada, ya que es una forma <strong>de</strong> participar y asumir una responsabilidad y po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>mostrar su <strong>de</strong>streza. Sin embargo esto contrasta con la menor asunción<br />

en el reparto <strong>de</strong> tareas <strong>de</strong> los y las adolescentes, que son asumidas por los padres<br />

y las madres o por personas externas contratadas.<br />

También se perciben como más colaboradores aquellos y aquellas que forman<br />

parte <strong>de</strong> familias monoparentales, numerosas y/o conviven familiares mayores.<br />

El alumnado <strong>de</strong> primaria suele distribuir a los miembros <strong>de</strong> la familia en<br />

espacios bien <strong>de</strong>limitados, por ejemplo; la madre en la cocina, el padre en el salón,<br />

los hijos e hijas en sus respectivas habitaciones, etc. representando un hogar<br />

y sus diferentes estancias. Reproducen escenas familiares cotidianas en concordancia<br />

con la naturaleza <strong>de</strong>l habitáculo. La población adolescente también<br />

suele <strong>de</strong>limitar sus espacios, pero en esas ocasiones para diferenciar que la acti-<br />

51


Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />

Los textos dicen: “papa quitando la mesa”; “Mamá levar los platos”; “hijo Juega”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />

El texto escrito dice literalmente: “jugando”; “jugando”; “bariendo”; “bariendo”.<br />

52


Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />

Los textos dicen: “Dormitorio. Limpiar la abitación”; “Baño. Limpiar el baño”;<br />

“Salon. Aspirar la alfombra”; “Cocina. Acer la comida”.<br />

vidad que realizan pertenecen a dos ámbitos diferentes: privado-público, hogarlaboral.<br />

A<strong>de</strong>más, aun compartiendo un mismo espacio, las activida<strong>de</strong>s y oficios<br />

<strong>de</strong> hombres y mujeres suelen ser <strong>de</strong> distinta naturaleza.<br />

Los roles y estereotipos sexistas siguen siendo mantenidos pero también dan<br />

lugar a nuevas interpretaciones y/o valoraciones, algunos ganan protagonismo<br />

en <strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> otros, o son asumidos por ambos sexos (en ocasiones más por<br />

homogeneizar que por una verda<strong>de</strong>ra i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> igualdad), etc. Es por tanto un<br />

proceso vivo y cambiante que <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá <strong>de</strong> las influencias <strong>de</strong> la época, <strong>de</strong> las<br />

tensiones <strong>de</strong> los diferentes planteamientos i<strong>de</strong>ológicos, <strong>de</strong>l contexto sociocultural<br />

y económico. Viéndose reflejado el resultado en la transmisión y reproducción<br />

<strong>de</strong> los valores imperantes a través <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> socialización, especialmente<br />

la familia y la escuela, aunque cada vez con más fuerza otros medios<br />

relacionadas con las nuevas tecnologías. Y es esto lo que nos hace reflexionar,<br />

en torno a los diferentes mo<strong>de</strong>los y planteamientos socioculturales y educativos,<br />

en pro <strong>de</strong> un <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> niños y niñas en una sociedad más justa y libre.<br />

Aunque es cierto que observamos avances, éstos se entrecruzan con retrocesos<br />

y <strong>de</strong>sviaciones, esperables por otro lado, lo cual no <strong>de</strong>be hacernos cejar<br />

en nuestro empeño. Po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir, que aún nos queda un largo trayecto en el<br />

camino por alcanzar una sociedad más igualitaria.<br />

Aunque existan coinci<strong>de</strong>ncias o aspectos muy parecidos, cada dibujo nos<br />

arroja una información particular y personal <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong>l adolescente, su visión<br />

53


sobre el mundo que les ro<strong>de</strong>a, y es una forma <strong>de</strong> expresarse y comunicarse con<br />

los <strong>de</strong>más. De ahí que todos los dibujos sean interesantes y ninguno <strong>de</strong>s<strong>de</strong>ñable,<br />

por lo que agra<strong>de</strong>cemos la participación <strong>de</strong>l alumnado así como la colaboración<br />

<strong>de</strong> todos los centros educativos por los que hemos pasado durante estos últimos<br />

años <strong>de</strong>sarrollando nuestros programas.<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

APPLE, M.W.: (1987) Educación y po<strong>de</strong>r; temas <strong>de</strong> educación. Paidós, Barcelona.<br />

BERGER, K. S., THOMPSON, R. A.: (1998) “Los años preescolares: el <strong>de</strong>sarrollo cognitivo”.<br />

En Psicología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo: infancia y adolescencia. Editorial Médica<br />

Panamericana, Madrid. (328-352)<br />

BOLWBY, J.: (1986) Vínculos afectivos: formación, <strong>de</strong>sarrollo y pérdida. Morata, Madrid.<br />

BROWNE, N. FRANCE, P.: (1988) Hacia una Educación Infantil no sexista. Morata, Madrid.<br />

DOLLE, Jean-Marie: (1979) De Freud a Piaget. Paidós, Buenos Aires.<br />

FLAVELL, J. H.: (1993) “Primera infancia”. En El <strong>de</strong>sarrollo cognitivo. Visor, Madrid. (25-76)<br />

FUENTES, Mª. J.: (1995) “Del pensamiento preoperatorio a las operaciones concretas: las<br />

tareas operatorias”. En Psicología <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo: teoría y prácticas. Aljibe, Málaga.<br />

(141-152)<br />

MARCHESI, PALACIOS, J. y C. COLL, C.: (1990) Desarrollo psicológico y educación Vol. I.<br />

Alianza, Madrid.<br />

MARTÍNEZ TEN. L. y ALBERDI ALONSO I.: (1988) Guía Didáctica para una Orientación<br />

no Sexista. Ministerio Educación y Ciencia, Madrid.<br />

RIVIER, R.: (1982) El <strong>de</strong>sarrollo social <strong>de</strong>l niño y <strong>de</strong>l adolescente. Her<strong>de</strong>r, Barcelona.<br />

SUBIRAT, Marina: (1994) Conquistar la Igualdad: La Coeducación Hoy. Revista<br />

Iberoamericana <strong>de</strong> Educación.<br />

SUBIRAT, Marina. BRULLET, C.: (1988) Rosa y azul. La transmisión <strong>de</strong> los géneros en la<br />

escuela mixta. Ministerio <strong>de</strong> Cultura e Instituto <strong>de</strong> la Mujer, Madrid.<br />

WALLON, Henri: (1980) Psicología <strong>de</strong>l niño; una comprensión dialéctica <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sarrollo<br />

infantil. Pablo <strong>de</strong>l Río Editor. Madrid<br />

WINNICOTT, D. W.: (1987) Realidad y juego. Gedisa, México.<br />

54


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />

Los textos literalmente dicen: “Mi hermano juega a la pelota”; “Mamá pone la lavadora”;<br />

“Yo frego los platos”; “Papá barre”.<br />

55


SELECCIÓN DE DIBUJOS INFANTILES<br />

EN EXPOSICIÓN<br />

Recogidos por el equipo <strong>de</strong> la asociación Tropos durante la iniciativa<br />

“<strong>Granada</strong> Ciudad Educadora” en colaboración con las áreas <strong>de</strong><br />

Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s y Participación Ciudadana y Educación <strong>de</strong>l<br />

<strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> durante el curso escolar 2005-2006


Lápiz <strong>de</strong> grafito sobre papel cuadriculado. Chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria<br />

57


Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />

Los textos dicen: “La hija. Estudiando”; “El hijo leyendo”; Lavando los platos.<br />

La madre”; “¡Gol Gol! El padre viendo la Tele”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria.<br />

En los textos literalmente se lee: “Mi hermano Juega al fútbol”;<br />

“Mamá plancha la ropa”; “Yo lee”; “Papá limpia el polbo”.<br />

58


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito y bolígrafo sobre papel <strong>de</strong> un chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria. En el<br />

texto se lee: “(El dibujo no es lo que opino, es la realidad)”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> segundo curso <strong>de</strong> educación primaria.<br />

En los textos literalmente se lee: “Papá duerme”; mamá Plancha”;<br />

“mamá, mamá quiero comer”; “Juega”; “Yo juego”.<br />

59


Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> ocho años. Lápiz grafito sobre papel. En los textos literalmente se lee:<br />

“El padre limpiar”; “la NIÑA Jugar a las muñecas”; “la madre Ver la tele”;<br />

“Jugar al futbol El NIÑO”.<br />

60<br />

Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos literalmente<br />

se lee: “mi madre trae los platos”; “mis hermanos echan la siesta”; “mi padre duerme”;<br />

“yo estoi viendo la tele”.


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria, lápiz grafito sobre papel. En los textos<br />

literalmente se lee: “mamá pasar la es coba”; “papá ver la televisi- on”; “Yo estudiar”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen: “La niña<br />

hace los <strong>de</strong>beres.”; “La mama esta quitando la ropa <strong>de</strong> inbierno.”; “El niño y su papa comen.”<br />

61


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> ocho años. Los textos dicen: “Mamá La mama esta cocinando.”;<br />

“Los niños ven la tele.”; “hermano Papá yo”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> un niño hecho con lápiz grafito sobre papel, En los textos se lee: “mi hermana duerme”;<br />

“ZZZZZ”; “mi padre friega los platos”; “mi madre limpia la casa”; “y yo monto en bicicleta”.<br />

62


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria hecho con lápiz grafito sobre papel.<br />

Los textos dicen: “Mi madre hace la cena”; “yo pongo la mesa” “mi herman hace los <strong>de</strong>veres”;<br />

“mi padre se pone a cenar”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen:<br />

“Papá corta el pelo a mi hermana”; “Mi hermana se porta bien mientras le cortan el pelo.”<br />

63


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos dicen:<br />

“Mamá cocinando”; papá barrer”; “yo y hermano jugar”.<br />

64<br />

Dibujo <strong>de</strong> bolígrafo azul sobre papel. Chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria


Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> ocho años, lápiz grafito sobre papel. Los textos literalmente dicen:<br />

“Papa esta bebiendo vino”; “mamá esta planchando”;<br />

“la hermana gran<strong>de</strong> esta (na) jugando a la peluqueria con las muñecas”;<br />

“el hermano esta jugando a la play”; “la hermana chica esta jugando a las munecas”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel cuadriculado. Chico <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria<br />

65


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel cuadriculado. Chica <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Secundaria<br />

Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. Los textos<br />

literalmente dicen: “Cuarto. Hermano”; “Despacho. Hace los <strong>de</strong>beres. Yo Rocío”;<br />

“Colada. Mama. Prox”; “haster”; “Mi papa travaja”.<br />

66


Dibujo <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> 7 años. Los textos literalmente dicen:<br />

“cojiendo elcoche papa”; “juado niño”; “lipiado Mama”.<br />

67


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria, lápiz grafito sobre papel. Los textos se lee:<br />

“Marta S quitar el polvo” “Mamá Leer”; “PAPÁ fregar”; “hermana escuhar musica”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. El texto dice:<br />

“EL NIÑO JUEGA A LA GEIMBOY”; “PAPÁ BE EL FUTBOL”; “LA MADRE pas-a LA aspiradora”.<br />

68


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee:<br />

“Está barriendo el suelo”; “Com”; “Le va a dar <strong>de</strong> comer a la bebe”; “Mua”;<br />

“Esta tranquilizando a la bebe”.<br />

Dibujo <strong>de</strong> lías grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos<br />

se lee: “1 La madre esta barriendo”; “2 El niño esta pensando a que juego gugar<br />

al or<strong>de</strong>nador”; “La niña esta volando la cometa”; “4 El padre esta poniendo la mesa”.<br />

69


Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee:<br />

“abuela ver la tele”; “prima estudiar”; “Mama Dormir”; “hermano jugar”;<br />

“yo Papa Poner la mesa”<br />

70<br />

Dibujo <strong>de</strong> lápiz grafito sobre papel <strong>de</strong> un niño <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee:<br />

“Los papás preparan la mesa y los <strong>de</strong>mas tambien”; “hijo pequeño”;<br />

“Papá”; “Mamá”; “Bebe”; “La higa mayor”.


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> Primer Ciclo <strong>de</strong> Primaria. En los textos se lee: “limpio los plato”;<br />

“mi ermana laba los plato”; “mi papá pone la mesa”; mi mama ace la cama”.<br />

71


Dibujo <strong>de</strong> una niña <strong>de</strong> ocho años hecho con lápiz grafito sobre papel.<br />

En los textos se lee: “El niño hace la colada”; “El padre hace el <strong>de</strong>sayuno.<br />

La madre hace las camas. La niña pone la mesa.”<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“El hermano hace los <strong>de</strong>beres”; “La madre lava los platos”;<br />

“La niña recoge los platos”; “El padre friega la cocina”.<br />

72


Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> siete años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“el papa está limpiando el polbo.”; “la mama está fregando”; “el bebe esta durmiendo”;<br />

“la niña está pasando la aspiradora”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“El papá trabaja”; “La mamá cocina”; “Los niños juegan al fútbol”.<br />

73


ibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“La madre limpia.”; “El padre hace la comida.”; “El niño juega a la plei”;<br />

“La nina juaga a la pelota”.<br />

Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“papá pasar el aspirador”; “barrer mamá”; “ermano Juguar al futbol”; “Yo”.<br />

74


Dibujo realizado por un niño con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “Mamá friega”;<br />

“tita pasa la mopa”; “prima”; “Papá lee el periócico”; “juega con mi prima tite”;<br />

“prima hermano juegan”; “Yo veo la tele”.<br />

Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Yo estoy estudiando.”; “Mi hermana está jugando.”; “Mi mamá esta limpiando”;<br />

“Mi papá está ragando.”<br />

75


Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“El padre ñee eñ periódico, la madre duerme y la hija juega.”; “MADRE”; “PADRE”.<br />

Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“El papa y la niña ponen la mesa.”; “La mama hace la comida”.<br />

76


Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Mi padre esta comiendo y yo mi hermana hablamos y mi madre esta cuidarnos.”<br />

Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Ablando por telefono papá”; “hijo botando la pelota”; “mamá fregando el suelo”; “hija leer”.<br />

77


Dibujo realizado por un niño con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “mamá limpia<br />

las ventanas”; “el hermano mayor juega a la play”; “el papá cocina”; “el abuelo se vá.”<br />

78<br />

Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> ocho años con lápiz grafito sobre papel.<br />

En los textos se lee: “Madre planchar”; “padre hacer la cama”<br />

“hijo hija Jugar a las cartas”.


Dibujo realizado con bolígrafo <strong>de</strong> color azul sobre papel. En los textos se lee: “HOMBRES”;<br />

“ME CAGO EN LA MADRE Q…. MUJER TENIAS QUE SER…”; “TICA TAC”; “MUJER”;<br />

“HOLA CARIÑO Q TAL EL DIA?..”; “COLEGIO”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “Regar La hermana”;<br />

“barrer mamá”; “echandole semillas papá”; “leer Ermana chica”.<br />

79


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “El niño juega al futbol”;<br />

“La niña sal con la comba”; “La mamá lava”; “El papá hecha gasolina.”<br />

Dibujo realizado por una niña <strong>de</strong> seis años con lápiz grafito sobre papel.<br />

En los textos se lee: “La niña esta comiendo”; “La madre esta cocinando”;<br />

“el padre va a trabajar”; “el niño esta durmiendo”.<br />

80


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Está es la niña Está fregando el suelo”; “Esta es la madre esta fregando la mesa”;<br />

“Este es el hermano Está fregando la lampara”; “Este es el padre Está arreglando la lampara.”<br />

Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Papá está fregando los platos”; “Mamá está limpiando.”; “Yo estoy leyendo”; “hermano viendo la tele”.<br />

81


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Cocinando MAMA”; “ Tenis PAPA”; “HIJO PARQUE HIJA”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “Esta planchando.”;<br />

“Esta haciendo sello”; “Estoy haciendo los <strong>de</strong>beres”.<br />

82


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:”Cantandole una nana al veve”;<br />

“Comprando”; “viendo la tele”; “cocinando”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“cosendo”; “bariendo”.<br />

83


Dibujo realizado por un niño con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“Papa barre”; “yo pongo la mesa”; “mi madre ve la tele”; “Mi hermana juega”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee:<br />

“El niño juega. La niña hace las camas. La madre limpia y el padre cocina.”<br />

84


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “miermano laba elplato”;<br />

“Javier ponelamesa”; “mama acelacama”; “papa meteelplato nenelabajillas”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel. En los textos se lee: “mamá cocina”;<br />

“lee el periodico”; “guega con el perro”.<br />

85


Dibujo realizado por una niña con lápiz grafito sobre papel.<br />

Dibujo realizado con bolígrafo sobre papel.<br />

86


Dibujo realizado con bolígrafo azul sobre papel milimetrado.<br />

En los textos escritos se lee: “29’99”; “bocadillo”; “hombre”.<br />

Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel cuadriculado.<br />

87


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel cuadriculado.<br />

Dibujo realizado con bolígrafo sobre papel cuadriculado. En los textos escritos se lee:<br />

“1 Jugando”; “3 Negocios Ha tenido suerte”; “4 <strong>de</strong>recho se lo ha ganado” “2 Estudiando”.<br />

88


Dibujo realizado con lápiz grafito sobre papel.<br />

Dibujo realizado con bolígrafo sobre papel cuadriculado.<br />

En los textos escritos se lee: “cerveza”; “DUFF”; “cerveza”; “cerveza”.<br />

89


Strohmeyer & Wyman Editores (Nueva York): Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la mujer - Día <strong>de</strong> lavar,<br />

c. 1892. (Fragmento) Fotografía impresa sobre cartulina para visión estereográfica.<br />

Biblioteca <strong>de</strong>l Congreso <strong>de</strong> Washington.


LA REPRESENTACIÓN DE LAS TAREAS Y RESPONSABILIDADES<br />

DOMÉSTICAS EN LAS ARTES VISUALES<br />

Ricardo Marín Via<strong>de</strong>l<br />

Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

El espacio doméstico y las personas que lo habitan han sido, y siguen siendo,<br />

motivos frecuentes en el dibujo, la pintura, la escultura, la fotografía, el cine,<br />

la televisión, la publicidad y, también, en Internet. Algunas <strong>de</strong> esas escenas,<br />

bien porque son famosas obras <strong>de</strong> arte que frecuentemente aparecen reproducidas<br />

en libros y carteles, bien porque son imágenes muy populares por su éxito<br />

en los gran<strong>de</strong>s medios <strong>de</strong> comunicación <strong>de</strong> masas, forman parte <strong>de</strong>l imaginario<br />

colectivo. Todas las personas las conocen y las recuerdan, convirtiéndose en una<br />

parte importante <strong>de</strong> su memoria y <strong>de</strong> su experiencia personal.<br />

En estas escenas po<strong>de</strong>mos reconocer los objetos que i<strong>de</strong>ntifican cada zona<br />

<strong>de</strong> la casa y las activida<strong>de</strong>s que en cada una se realizan, así como a las personas<br />

que la habitan y sus relaciones e interacciones mutuas. Pero a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> reconocer<br />

los elementos y las figuras que configuran la imagen, también po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>scubrir<br />

en ella cómo se manifiesta el punto <strong>de</strong> vista personal <strong>de</strong> la autora o autor<br />

sobre el tema, así como la realidad cultural y social <strong>de</strong> la época o <strong>de</strong>l momento<br />

histórico al que pertenece ese cuadro o esa fotografía.<br />

Muchas <strong>de</strong> esas imágenes nos sorpren<strong>de</strong>n porque nos presentan las cosas <strong>de</strong><br />

un modo inusual o diferente a como esperamos que sean representadas. Llaman<br />

nuestra atención porque se ha producido una diferencia entre nuestras expectativas<br />

y las i<strong>de</strong>as que nos propone esa imagen. ¿Qué es lo que resulta llamativo<br />

<strong>de</strong> la fotografía titulada Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la mujer - Día <strong>de</strong> lavar, publicada hacia<br />

1892 en la ciudad <strong>de</strong> Nueva York? Se trata <strong>de</strong>l interior <strong>de</strong> una vivienda. La puerta,<br />

el mobiliario y los utensilios domésticos son fácilmente reconocibles. El mo<strong>de</strong>lo<br />

<strong>de</strong> la silla y <strong>de</strong> la carpintería <strong>de</strong> la puerta, el estilo <strong>de</strong> los peinados y <strong>de</strong> los<br />

91


Diego Velázquez<br />

Vieja friendo huevos, (fragmento) 1618<br />

Óleo sobre lienzo. 99 x 128 cm<br />

Johannes Vermeer<br />

La cocinera, (fragmento) c.1658<br />

Óleo sobre lienzo. 45’5 x 41 cm<br />

vestidos, así como el barreño y la tabla <strong>de</strong> lavar a mano la ropa, nos permiten situar<br />

la imagen a mediados <strong>de</strong>l siglo XIX. La técnica fotográfica también nos indica<br />

que se trata <strong>de</strong> esa época. Lo más sorpren<strong>de</strong>nte es que la persona que está<br />

lavando es el hombre, mientras que la mujer es la que está leyendo a su lado.<br />

Esta imagen nos hace compren<strong>de</strong>r que esperábamos una escena distinta, en la<br />

que el hombre estuviera leyendo y la mujer lavando, porque esos dos tipos <strong>de</strong><br />

activida<strong>de</strong>s son los que tradicionalmente se han asignado a hombres y mujeres<br />

en el interior <strong>de</strong>l espacio doméstico.<br />

¿Quién prepara y cocina los alimentos?, ¿quién pela las patatas?, ¿quién cose<br />

la ropa?, ¿quién cuida a las personas que habitan en el hogar?, ¿quién manda<br />

y quién obe<strong>de</strong>ce?<br />

Las imágenes se han convertido actualmente en el modo <strong>de</strong> representación<br />

más importante <strong>de</strong> la realidad social. ¿Cómo comportarse en el hogar?, ¿qué objetos<br />

y elementos forman parte <strong>de</strong> cada zona <strong>de</strong> la casa?, ¿qué tipo <strong>de</strong> activida<strong>de</strong>s<br />

se llevan a cabo en cada lugar?, ¿qué personas son las que <strong>de</strong>ben realizar<br />

<strong>de</strong>terminadas tareas?, ¿qué tipo <strong>de</strong> relaciones humanas son las que <strong>de</strong>ben establecerse<br />

entre las personas que conviven? Todo eso lo apren<strong>de</strong>mos no sólo <strong>de</strong><br />

nuestra experiencia personal directa en nuestro propio entorno familiar, sino<br />

también a través <strong>de</strong> la información visual <strong>de</strong> todos los hogares que conocemos,<br />

que son muchos más que los <strong>de</strong> nuestros familiares, amigos y conocidos. ¿Quién<br />

no ha visto en la prensa, en revistas o en la televisión, las casas y resi<strong>de</strong>ncias <strong>de</strong><br />

famosos y famosas? ¿No son estas personas las qué, a través <strong>de</strong> la publicidad,<br />

nos proponen qué objetos y qué activida<strong>de</strong>s nos proporcionarán la felicidad en<br />

nuestro hogar? Al consumir todas estas imágenes no sólo estamos conociendo<br />

92


Judith Leyster<br />

La proposición, (fragmento) 1631<br />

Óleo sobre tabla<br />

Imogen Cunningham<br />

Mi madre pelando manzanas, 1910<br />

Gelatina <strong>de</strong> plata. 23’8 x 18’7 cm<br />

cómo son esos hogares, estamos aprendiendo mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> conducta y formas <strong>de</strong><br />

comportamiento. Se nos inculca qué <strong>de</strong>bemos hacer y qué <strong>de</strong>bemos rechazar,<br />

qué es lo “normal” y qué es lo “extraño” en el ámbito doméstico.<br />

Todas esas imágenes están, por consiguiente, impregnadas y empapadas <strong>de</strong><br />

las i<strong>de</strong>as, valores, actitu<strong>de</strong>s, en fin, <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología imperante en nuestra sociedad.<br />

Son estas imágenes las que conforman nuestra manera “natural” <strong>de</strong> ver y<br />

<strong>de</strong> compren<strong>de</strong>r las cosas. Apren<strong>de</strong>mos a ver el mundo y a interpretar los acontecimientos<br />

<strong>de</strong> nuestra vida y <strong>de</strong> nuestro entorno <strong>de</strong>l mismo modo que esas imágenes<br />

dominantes interpretan la realidad.<br />

La estrecha asociación entre las tareas domésticas y la figura femenina ha sido<br />

una constante en la historia <strong>de</strong> las artes visuales. Cuando aparece una mujer<br />

realizando las tareas domésticas o cuidando a otros miembros <strong>de</strong>l hogar, no hay<br />

ningún motivo <strong>de</strong> sorpresa, sencillamente es lo habitual.<br />

En la pintura europea y española hay muchos ejemplos <strong>de</strong> magníficos cuadros<br />

en los que el asunto central es una mujer preparando los alimentos o cocinando.<br />

Destacaremos tres obras famosas: la titulada La cocinera, <strong>de</strong>l pintor Johannes<br />

Vermeer, la conocida como Vieja friendo huevos, <strong>de</strong> Diego Velázquez, y<br />

la <strong>de</strong> la pintora Judith Leyster, una <strong>de</strong> las pocas mujeres artistas que alcanzó renombre<br />

en el siglo XVII, titulada La proposición. Sobre este último cuadro, la<br />

historiadora <strong>de</strong>l arte W. Chadwick, en su libro Mujer, arte y sociedad, ha escrito:<br />

“...es uno <strong>de</strong> los numerosos cuadros que combinan los discursos sobre virtu<strong>de</strong>s<br />

domésticas con la sexualidad. En él, un hombre insinúa una proposición <strong>de</strong>shonesta<br />

inclinado sobre el hombro <strong>de</strong> una mujer absorbida por su costura. El hombre<br />

tiene una mano en el brazo <strong>de</strong> ella, y la otra asoma llena <strong>de</strong> monedas. Ella,<br />

93


Gabriel Metsu<br />

El niño enfermo (Detalle), 1660<br />

Rijksmuseum, Amsterdam<br />

Mary Cassatt<br />

El baño, (Detalle) c. 1891<br />

Instituto <strong>de</strong> Arte <strong>de</strong> Chicago<br />

al negarse a elevar la mirada y aceptar el trato, rechaza totalmente la propuesta.<br />

Presentada como una víctima <strong>de</strong>sconcertada, y no como una seductora, la figura<br />

femenina <strong>de</strong> J. Leyster está <strong>de</strong>scrita como una encarnación <strong>de</strong> la virtud doméstica...”<br />

(Chadwick, 1992:114).<br />

Cuando en 1910 Imogen Cunningham, una <strong>de</strong> las primeras mujeres que consiguió<br />

vivir <strong>de</strong> su trabajo profesional como fotógrafa durante el siglo XX, retrató<br />

a su madre pelando manzanas, adoptó un encuadre y una iluminación semejante<br />

a la que había elaborado la tradición occi<strong>de</strong>ntal para representar este tema.<br />

En aquellos años Cunningham, igual que otros profesionales <strong>de</strong>l movimiento<br />

“pictorialista”, consi<strong>de</strong>ró importante lograr imágenes que, imitando los mo<strong>de</strong>los<br />

clásicos <strong>de</strong> la pintura, <strong>de</strong>mostraran que la nueva técnica fotográfica podía equipararse<br />

en calidad artística a las artes tradicionales.<br />

Un segundo tema, junto al <strong>de</strong> las tareas domésticas, es el <strong>de</strong> los cuidados<br />

hacia las personas que habitan en la casa, especialmente los dirigidos hacia la<br />

infancia, la vejez y la enfermedad. En el cuadro <strong>de</strong>l pintor Gabriel Metsu se ha<br />

puesto especial cuidado en <strong>de</strong>scribir la figura <strong>de</strong>l niño enfermo y <strong>de</strong> la mujer<br />

que lo cuida. No es fácil representar visualmente la enfermedad. El artista ha<br />

centrado nuestra atención en el <strong>de</strong>sfallecimiento <strong>de</strong>l cuerpecito <strong>de</strong>l niño y en su<br />

mirada extraviada, así como en la cabeza y en las dos manos <strong>de</strong> la figura femenina.<br />

Especialmente es su mano <strong>de</strong>recha, que sujeta y, al mismo tiempo, explora<br />

el en<strong>de</strong>ble cuerpo, la que nos sugiere tan elocuentemente la sensación <strong>de</strong><br />

preocupación.<br />

La pintora Mary Cassatt se trasladó en 1866, a sus veintidós años, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />

Norteamérica natal a París. Es reconocida como una <strong>de</strong> las figuras más <strong>de</strong>staca-<br />

94


Käthe Kollwitz<br />

Niña en las manos <strong>de</strong> su madre, (<strong>de</strong>talle) 1900<br />

Mary Marvin Breckinridge<br />

Mujer <strong>de</strong>sgranando una panocha, 1937<br />

das <strong>de</strong>l movimiento Impresionista. Ella había estado exponiendo sus obras antes<br />

<strong>de</strong> unirse al grupo <strong>de</strong> los impresionistas, pero cuando lo hizo se sintió liberada <strong>de</strong><br />

la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los criterios académicos: “Por lo menos, pu<strong>de</strong> trabajar con total in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia,<br />

sin preocuparme por la eventual opinión <strong>de</strong> un jurado. Yo ya sabía<br />

quiénes eran mis verda<strong>de</strong>ros maestros. Admiraba a Manet, a Courbet y a Degas.<br />

Odiaba el arte convencional. Empecé a vivir.” (Chadwick, 1992:217) Las escenas<br />

familiares y la intimidad doméstica <strong>de</strong> la familia burguesa son, junto a los paisajes,<br />

algunos <strong>de</strong> los temas preferidos por los impresionistas. En la obra <strong>de</strong> Cassatt<br />

<strong>de</strong>stacan las escenas <strong>de</strong> baño y <strong>de</strong> aseo personal, tanto <strong>de</strong> mujeres como <strong>de</strong> niñas<br />

y niños pequeños. Se trata <strong>de</strong> obras en las que rebosa una suave sensación<br />

<strong>de</strong> complacencia en las activida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> higiene y acicalamiento, que, a<strong>de</strong>más,<br />

inauguran un nuevo modo <strong>de</strong> vinculación entre las figuras infantiles y las <strong>de</strong> la<br />

mujer, que era <strong>de</strong>sconocido por el tratamiento clásico <strong>de</strong>l tema <strong>de</strong> la maternidad.<br />

Frente al acomodado escenario burgués <strong>de</strong> Cassatt, las obras, principalmente<br />

dibujos y grabados <strong>de</strong> la artista Käthe Kollwitz, muestran la dureza <strong>de</strong> la explotación,<br />

la guerra y la muerte. Kollwitz fue la primera mujer que formó parte<br />

<strong>de</strong> la Aca<strong>de</strong>mia Prusiana <strong>de</strong> las Artes en 1919. Vinculada inicialmente al movimiento<br />

Expresionista optó por <strong>de</strong>senvolverse <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l Realismo social. Con<br />

una fuerza gráfica <strong>de</strong>scomunal, consigue arrancar <strong>de</strong> las trabajadas manos femeninas<br />

la ternura <strong>de</strong> una caricia protectora.<br />

Pocas imágenes muestran con tanta rotundidad como las <strong>de</strong> Mary Marvin<br />

Breckinridge, la dificultad <strong>de</strong> sacar a<strong>de</strong>lante al mismo tiempo las tareas domésticas<br />

y el cuidado <strong>de</strong> los pequeños. La mujer <strong>de</strong>sgrana las mazorcas <strong>de</strong> maíz ante<br />

la atenta mirada <strong>de</strong>l ave <strong>de</strong> corral que asoma en primer plano, mientras acoge y<br />

95


Meret Oppenheim<br />

El <strong>de</strong>sayuno en piel, 1938<br />

Taza, plato y cuchara forrados <strong>de</strong> piel.<br />

Museo <strong>de</strong> Arte Mo<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> Nueva York<br />

Louise Bourgeois<br />

Femme maison [Mujer-casa], 1947<br />

entretiene al niño en su regazo. Es ella la que fuerza su postura para que su mirada<br />

pueda sortear la cabeza <strong>de</strong>l niño y dirigir el trabajo <strong>de</strong> las manos.<br />

Un tercer tema, que ha venido afianzándose en el arte <strong>de</strong>l siglo XX, son los objetos<br />

domésticos, en algunos casos consi<strong>de</strong>rados como elementos artísticos por sí<br />

mismos. El movimiento Surrealista, que aspiraba a una radical transformación <strong>de</strong>l<br />

arte y <strong>de</strong> la sociedad, produjo una gran cantidad <strong>de</strong> estos objetos para provocar<br />

una sensación turbadora, bien mediante la simple <strong>de</strong>scontextualización <strong>de</strong>l objeto<br />

al extraerlo <strong>de</strong> su entorno cotidiano, bien por asociarlos entre sí <strong>de</strong> forma insólita,<br />

bien por haberlo sometido a una transformación <strong>de</strong>sconcertante. Una <strong>de</strong><br />

las obras más emblemáticas <strong>de</strong>l Surrealismo es la titulada El <strong>de</strong>sayuno en piel, <strong>de</strong><br />

1938, <strong>de</strong> la artista Meret Oppenheim. Al observar la habitual taza <strong>de</strong> café con leche,<br />

ahora forrada <strong>de</strong> piel, es imposible evitar una extraña convulsión, producida<br />

por el contraste entre las sensaciones asociadas a los <strong>de</strong>nsos e hirsutos pelos que<br />

estamos viendo y la suave cali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> los recuerdos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>sayuno cotidiano.<br />

En el dibujo <strong>de</strong> la artista Louise Bourgeois se ha establecido una extraordinaria<br />

asociación entre la casa y el cuerpo femenino. La pequeña tarima o rejilla que<br />

<strong>de</strong>limita el plano inferior contribuye a <strong>de</strong>nsificar la atmósfera asfixiante en la que<br />

nos sumerge la escena. En este dibujo, que pertenece a una serie más amplia<br />

sobre el mismo asunto, igual que en muchas <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> Louise Bourgeois,<br />

el tema central es su reflexión sobre la condición <strong>de</strong> la mujer en el mundo actual,<br />

y muy concretamente sobre los conflictos entre los diferentes papeles a los que<br />

se ve sometida la mujer en la vida familiar, expresada a través <strong>de</strong> sus propias experiencias<br />

autobiográficas. A finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1970, recordando esta serie,<br />

Bourgeois <strong>de</strong>claró: “En aquellos días sólo lo sentía, pero ahora lo entiendo<br />

96


Claes Ol<strong>de</strong>nburg<br />

Sanitario blando, 1966<br />

Vinilo relleno y pintado con liquitex<br />

Roy Lichtenstein<br />

Cubo con pedal y pierna, 1961<br />

Díptico<br />

claramente. Si usted pregunta a una persona “¿es usted hombre o mujer?”, ¿qué<br />

<strong>de</strong>bería respon<strong>de</strong>r? ¿Debería simplemente morirse <strong>de</strong> vergüenza por el hecho <strong>de</strong><br />

que algo tan íntimo <strong>de</strong> su persona hubiera sido revelado a todo el mundo? La<br />

mujer que dibujaba en aquella época –la femme maison– no tenía el aplomo y la<br />

objetividad para <strong>de</strong>cir, sencillamente, “No me hagas ese tipo <strong>de</strong> preguntas”. No.<br />

Ella huía y se escondía.” (Bourgeois, 2002:57)<br />

Hacia mediados <strong>de</strong> la década <strong>de</strong> 1960 comenzó a popularizarse un nuevo<br />

material artificial <strong>de</strong>rivado <strong>de</strong>l petróleo: el plástico. En sus diferentes modalida<strong>de</strong>s,<br />

colores y texturas lograría <strong>de</strong>sbancar <strong>de</strong> las casas, en muy poco tiempo, a<br />

los objetos hechos con materias primas naturales: las cazuelas y vajillas <strong>de</strong> barro<br />

cocido y <strong>de</strong> cerámica, los muebles <strong>de</strong> ma<strong>de</strong>ra, las jarras y cubos <strong>de</strong> metal, los<br />

manteles <strong>de</strong> algodón, las escobas <strong>de</strong> caña, los estropajos <strong>de</strong> esparto, etc. La entrada<br />

<strong>de</strong>l plástico en el hogar coincidió con la <strong>de</strong> la televisión y, a través <strong>de</strong> ella,<br />

<strong>de</strong>l sinfín <strong>de</strong> nuevos objetos que <strong>de</strong>finen la que se llamó “sociedad <strong>de</strong> consumo”.<br />

Todo ello transformó el espacio doméstico y también la vida <strong>de</strong> sus habitantes.<br />

El movimiento artístico que glorificó todas estas transformaciones fue el Pop Art<br />

o Arte Popular, que también incorporó el plástico como nuevo material para la<br />

escultura y la pintura. El blando retrete <strong>de</strong> Claes Ol<strong>de</strong>nburg y la pintura <strong>de</strong> Roy<br />

Lichtenstein son dos obras emblemáticas <strong>de</strong> esa nueva realidad <strong>de</strong> los objetos<br />

en la vida doméstica. En esta última es muy interesante observar con qué economía<br />

<strong>de</strong> medios se ha <strong>de</strong>scrito la nueva felicidad hortera <strong>de</strong> los hogares mo<strong>de</strong>rnos:<br />

el pedal evita agacharse hasta el <strong>de</strong>corado cubo <strong>de</strong> basura y todas las<br />

tareas domésticas se han vuelto tan sencillas que el calzado habitual en la casa<br />

son los zapatos <strong>de</strong> tacón con lazo <strong>de</strong> color.<br />

97


Barbara Kruger<br />

Sin título, 1990<br />

Matt Groening<br />

Homer y Marge Simpson, 1989-2006<br />

Serie <strong>de</strong> dibujos animados para Fox Network<br />

En las últimas décadas <strong>de</strong>l siglo XX los movimientos feministas se hicieron<br />

notar con fuerza en las ten<strong>de</strong>ncias más prominentes <strong>de</strong>l panorama artístico. Así<br />

como hasta entonces las mujeres artistas habían sido siempre relegadas a un<br />

segundo plano, a partir <strong>de</strong> ahora serán ellas las que encabezarán algunas <strong>de</strong> las<br />

principales ten<strong>de</strong>ncias en las artes visuales. De este modo, el espacio y las activida<strong>de</strong>s<br />

domésticas, así como las funciones tradicionales <strong>de</strong> las mujeres y <strong>de</strong> los<br />

hombres en el hogar, serán revisados en profundidad a través <strong>de</strong> una gran diversidad<br />

<strong>de</strong> propuestas artísticas.<br />

La obra <strong>de</strong> Barbara Kruger se fundamenta en la eficaz combinación <strong>de</strong> imágenes<br />

y palabras, <strong>de</strong> modo semejante a como funciona el lenguaje publicitario.<br />

En su obra vemos a una mujer que mira a través <strong>de</strong> una lupa. El artificio fotográfico<br />

logra agigantar un ojo que nos mira incisivamente. El texto, en el que las<br />

palabras clave también se agrandan, dice: “Es un MUNDO PEQUEÑO a no ser<br />

que tú tengas que limpiarlo”.<br />

Muchas <strong>de</strong> las piezas <strong>de</strong> Barbara Kruger funcionan como carteles o anuncios<br />

que han aparecido en prensa y revistas, y también explora las posibilida<strong>de</strong>s <strong>de</strong><br />

otros soportes que habitualmente no habían sido usados como medios artísticos:<br />

postales, camisetas o bolsas <strong>de</strong> la compra estampadas. En sus exposiciones<br />

suele llenar el conjunto <strong>de</strong> las pare<strong>de</strong>s, techos y suelos con imágenes y textos en<br />

los que revisa y <strong>de</strong>nuncia con espléndida rotundidad algunos <strong>de</strong> los problemas<br />

más can<strong>de</strong>ntes en el espacio doméstico: el consumo <strong>de</strong>saforado, la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l<br />

cuerpo femenino, la violencia <strong>de</strong> género, etc. Como ensayista, publica habitualmente<br />

en revistas <strong>de</strong> arte y periódicos, reflexionando sobre el sentido <strong>de</strong> su trabajo<br />

en relación con los problemas <strong>de</strong> la cultura contemporánea: “En mi obra yo<br />

98


Robert Crumb<br />

Mrs. Natural lava los platos, 1971 (Fragmento)<br />

The San Francisco Comic Book Company.<br />

Cindy Sherman<br />

Sin título n.10, c. 1980<br />

intento cuestionar la aparentemente natural presencia <strong>de</strong> las imágenes, a través<br />

<strong>de</strong> un comentario textual que las acompaña. Esta obra no sugiere contemplación:<br />

inicialmente parece directa y accesible. Su comentario es tanto implícito<br />

como explícito, implicando problemas <strong>de</strong> <strong>de</strong>finición, po<strong>de</strong>r, expectativas, y diferencia<br />

sexual.” (Kruger 1994:218)<br />

Con unas estrategias estéticas y comunicativas bastante diferentes, la artista<br />

Cindy Sherman es reconocida como una <strong>de</strong> las principales figuras <strong>de</strong>l movimiento<br />

posmo<strong>de</strong>rno. En la mayoría <strong>de</strong> sus series fotográficas ella misma es la protagonista<br />

principal <strong>de</strong> la imagen. No se trata exactamente <strong>de</strong> autorretratos sino,<br />

más bien, <strong>de</strong> metamorfosearse a través <strong>de</strong> diferentes personajes femeninos que<br />

adoptan los clichés habituales <strong>de</strong> las representaciones <strong>de</strong> la figura <strong>de</strong> la mujer<br />

en la cultura visual <strong>de</strong>l siglo XX: la joven ama <strong>de</strong> casa, la empleada <strong>de</strong>l hogar, la<br />

nueva secretaria, etc.<br />

En gran parte <strong>de</strong>bido a la contun<strong>de</strong>nte presencia <strong>de</strong> todas estas imágenes<br />

producidas por las mujeres artistas, encuadradas cada una <strong>de</strong> ellas con mayor o<br />

menor intensidad en las distintas líneas <strong>de</strong> pensamiento feminista, las obras que<br />

recrean los estereotipos machistas en torno a las tareas y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas<br />

tienen que adoptar unos tintes cínicos o abiertamente provocadores.<br />

Este es el caso <strong>de</strong> algunas <strong>de</strong> las historias <strong>de</strong>l curioso personaje Mister Natural,<br />

un amable y pervertido anciano <strong>de</strong> larga barba blanca, creado por Robert<br />

Crumb, que llegó a convertirse en uno <strong>de</strong> los iconos <strong>de</strong> la cultura “Un<strong>de</strong>rground”.<br />

Algo semejante suce<strong>de</strong> con una <strong>de</strong> las series más populares <strong>de</strong> televisión, Los<br />

Simpson, creada por Matt Groening en 1987, que se ha mantenido con una amplísima<br />

audiencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> entonces.<br />

99


Marína Abramovic<br />

Limpiando la casa, 1995 (Fragmento)<br />

Performance<br />

Pilar Albarracín<br />

Tortilla a la española, 1999. (Fragmento)<br />

Acción / Performance.<br />

Documentación vi<strong>de</strong>ográfica 6’ 7’’<br />

Las piezas <strong>de</strong> Marina Abramovic son “performances”, actuaciones sin un<br />

guión literario en las que el propio cuerpo <strong>de</strong> la artista, o sus gestos y acciones,<br />

son el material plástico y conceptual fundamental. En la que tituló Limpiando la<br />

casa, la artista fregó a mano, con ahínco, enormes montones <strong>de</strong> huesos frescos<br />

<strong>de</strong> ternera. La cotidiana tarea <strong>de</strong> limpiar o fregar un objeto alcanza en esta actuación<br />

un dramatismo sobrecogedor.<br />

Del reciente panorama artístico español cabe <strong>de</strong>stacar tres piezas. Una, la<br />

“performance” <strong>de</strong> Pilar Albarracín titulada Tortilla a la española, en la que junto<br />

a los huevos bate trozos <strong>de</strong> su vestido que, con toda naturalidad, va cortando<br />

con unas tijeras <strong>de</strong> cocina. La segunda es la animación infográfica <strong>de</strong><br />

Cristina Lucas, en la que se establece un paralelismo entre las explicaciones <strong>de</strong><br />

la madre a la hija pequeña sobre la batalla que hay librar contra los invisibles<br />

microbios mientras le enseña a limpiar a conciencia el cuarto <strong>de</strong> baño, y los<br />

discursos <strong>de</strong>l actual presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> Estados Unidos <strong>de</strong> América justificando la<br />

política <strong>de</strong> la llamada “guerra preventiva”. Y tercera, la última película <strong>de</strong> Pedro<br />

Almodóvar, Volver, en el que la emocionante trama <strong>de</strong> relaciones entre las sucesivas<br />

generaciones <strong>de</strong> mujeres <strong>de</strong> una familia se <strong>de</strong>sarrolla mientras están<br />

atareadas en la cocina.<br />

Quizás sea más oportuno formular las conclusiones como preguntas. ¿Cuál es<br />

la asignación <strong>de</strong> tareas y responsabilida<strong>de</strong>s domésticas en función <strong>de</strong> los sexos<br />

que imponen las imágenes dominantes en nuestra sociedad? ¿Es ese “or<strong>de</strong>n social”<br />

un “or<strong>de</strong>n natural”? ¿Pue<strong>de</strong>n ser las cosas <strong>de</strong> otra manera? ¿Quiénes <strong>de</strong>ci<strong>de</strong>n<br />

que las cosas <strong>de</strong>ben ser así? ¿A quién beneficia ese or<strong>de</strong>n y quiénes salen<br />

perjudicados y perjudicadas? ¿Es posible cambiar esa realidad? ¿Es posible cam-<br />

100


Cristina Lucas<br />

El eje <strong>de</strong>l mal, 2003. (Fragmento)<br />

Animación, DVD color y sonido<br />

Pedro Almodóvar<br />

Volver, (fragmento <strong>de</strong> un fotograma) 2006<br />

Largometraje cinematográfico<br />

biar esas imágenes? ¿Qué tipo <strong>de</strong> imágenes conseguirían llegar a cambiar la realidad<br />

para hacerla más justa para todas las personas?<br />

BIBLIOGRAFÍA<br />

ABRAMOVIC, Marina: (2002) “Body art.” En Fondazione Antonio Ratti. Corso Superiore di<br />

Arte Visiva: Marina Abramovic. Charta, Milano. 27-39.<br />

ACASO, Maria: (2006) Esto no son las torres gemelas: cómo apren<strong>de</strong>r a leer la televisión<br />

y otras imágenes. Los libros <strong>de</strong> la Catarata, Madrid.<br />

BOURGEOIS, Louise: (2002) Destrucción <strong>de</strong>l padre / reconstrucción <strong>de</strong>l padre. Escritos y<br />

entrevistas 1923-1997. Síntesis, Madrid.<br />

CHADWICK, Whitney: (1992) Mujer, arte y sociedad. Destino, Barcelona.<br />

COMBALÍA DEXEUS, Victoria: (2006) Amazonas con pincel. Vida y obra <strong>de</strong> las gran<strong>de</strong>s artistas<br />

<strong>de</strong>l siglo XVI al siglo XXI. Destino, Barcelona.<br />

LÓPEZ-FERNÁNDEZ CAO, Marián: (1997) Käthe Kollwitz o el arte solidario (1867-1945).<br />

Ediciones <strong>de</strong>l Orto, Madrid.<br />

KRUGER, Barbara: (1994) Remote Control. Power, Cultures and the World of Appareances.<br />

[Mando a distancia. Po<strong>de</strong>r, Culturas y el mundo <strong>de</strong> las Apariencias.] MIT, Cambribge (Mass.)<br />

NATIONAL MUSEUM OF WOMEN IN THE ARTS [Museo Nacional <strong>de</strong> la Mujer en las Artes]<br />

Washington, Estados Unidos <strong>de</strong> América. http://www.nmwa.org<br />

NOCHLIN, Linda: (1999) Representing woman. [Representando mujeres] Thames and<br />

Hudson, New York.<br />

101


Russell Lee<br />

Pareja <strong>de</strong> granjeros, Texas, 1939


LA CASA, EL TRABAJO DOMÉSTICO Y LA IMAGEN DE LA MUJER<br />

EN LA FOTOGRAFÍA DE LOS SIGLOS XIX Y XX.<br />

Joaquín Roldán Ramírez<br />

Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

¿<br />

Qué vemos en la fotografía <strong>de</strong> Russell Lee titulada Pareja <strong>de</strong> granjeros? ¿Es la<br />

perfecta armonía en el hogar o dos mundos enfrentados? En el centro, un<br />

enorme aparato <strong>de</strong> radio nos sugiere la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la comunicación, pero la actitud<br />

<strong>de</strong> los dos personajes le da un signo negativo a éste símbolo. Tareas distintas,<br />

roles distintos. Contrarios. A pesar <strong>de</strong> los esfuerzos <strong>de</strong> Russell Lee, no estamos<br />

ante una imagen simétrica: postura <strong>de</strong> piernas, tipo <strong>de</strong> sillón, actividad, lugar <strong>de</strong><br />

la habitación. Una puerta junto a la mujer (la casa), una ventana con cortinajes<br />

junto al hombre (el exterior). El fotógrafo está presente <strong>de</strong> dos formas: visualmente,<br />

po<strong>de</strong>mos intuirlo en el flash reflejado en el aparato <strong>de</strong> radio, que le <strong>de</strong>lata;<br />

intencionalmente, la escena está perfectamente compuesta, lo cual no nos<br />

habla <strong>de</strong> algo espontáneo.<br />

LA FOTOGRAFÍA: ¿VENTANA O ESPEJO?<br />

La fotografía es un medio <strong>de</strong> fijar recuerdos. Se dispara la cámara ante acontecimientos<br />

extraordinarios e irrepetibles. En nuestras vidas ocurren cosas y la foto<br />

es un medio excepcional para registrarlas. Por su doble naturaleza, tanto técnica<br />

como cognitiva, la fotografía no capta sólo aquello que pue<strong>de</strong> verse a través<br />

<strong>de</strong>l objetivo, sino también nuestro modo <strong>de</strong> ver la realidad. Muchas veces, nuestras<br />

imágenes <strong>de</strong> aficionado o nuestros recuerdos <strong>de</strong> familia se convierten en un<br />

excelente instrumento para recordar épocas, con <strong>de</strong>talles que nos retrotraen en<br />

el tiempo, vehículos <strong>de</strong>saparecidos, vestidos pasados <strong>de</strong> moda, peinados antiguos<br />

y objetos <strong>de</strong> todo tipo que ya no se encuentran en nuestra vida cotidiana y<br />

103


Anónimo<br />

Celebración <strong>de</strong>l 50 aniversario en una<br />

iglesia australiana. Australia, 1914<br />

Anónimo<br />

Grupo <strong>de</strong> hombres en una casa en construcción<br />

Australia, 1925<br />

que po<strong>de</strong>mos ver <strong>de</strong> nuevo (aunque, curiosamente, pocas veces fueran el motivo<br />

principal para realizar la instantánea). Las mismas imágenes funcionan como registros<br />

<strong>de</strong>l pensamiento vigente en dichas épocas, mostrando las concepciones<br />

<strong>de</strong> quienes fotografiaron y las actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> quienes <strong>de</strong>seaban ser fotografiados.<br />

En las fotografías quedan grabados los gustos, actitu<strong>de</strong>s, y costumbres sociales<br />

que los seres humanos han adoptado en distintas épocas. Detrás <strong>de</strong> todo<br />

ello se encuentran los mo<strong>de</strong>los sociales que las sostenían, con sus hábitos propios,<br />

a veces dignos <strong>de</strong> nostalgia y a veces intolerables. Mucho <strong>de</strong> la i<strong>de</strong>ología<br />

imperante en las distintas socieda<strong>de</strong>s que han conocido y utilizado la fotografía<br />

en sus representaciones pue<strong>de</strong> llegar a nosotros. Para Gisèle Freund: su po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong> reproducir exactamente la realidad externa, le presta un carácter documental<br />

y la presenta como el procedimiento <strong>de</strong> reproducir más fiel y más imparcialmente<br />

la realidad (…) pero su importancia a nivel documental resi<strong>de</strong> en el hecho <strong>de</strong><br />

que es uno <strong>de</strong> los medios más eficaces <strong>de</strong> mol<strong>de</strong>ar nuestras i<strong>de</strong>as y <strong>de</strong> influir en<br />

nuestro comportamiento. (Freund, 2004:8) Todo ello lo logra la fotografía con<br />

suma facilidad a través <strong>de</strong>l “engaño realista”. Es <strong>de</strong>cir, la credibilidad <strong>de</strong> lo que<br />

transmite aumenta gracias al realismo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>talles que reproduce. La fotografía<br />

logra reproducir nuestro modo <strong>de</strong> ver la realidad, pero también inevitablemente<br />

nuestro modo particular y social <strong>de</strong> mirarla y, con ello, influye <strong>de</strong>cisivamente<br />

en nuestro comportamiento, creando y afianzando imágenes que<br />

reafirman planteamientos i<strong>de</strong>ológicos.<br />

En la fotografía Celebración <strong>de</strong>l 50 aniversario en una iglesia australiana las<br />

mesas han sido dispuestas para la cena en un salón y un gran número <strong>de</strong> mujeres<br />

esperan junto a ellas. Todo está “preparado”. Una actividad ha terminado y<br />

104


Russell Lee: Sin título,<br />

Oklahoma, 1939<br />

Russell Lee: Ten<strong>de</strong>ro y su mujer…<br />

Minnesota, 1937<br />

otra va a comenzar. Hay en esta foto un cierto reconocimiento <strong>de</strong> este trabajo<br />

preparatorio, pero es claro también que la actividad principal es la que va a llevarse<br />

a cabo “<strong>de</strong>spués”. La escenografía sugiere lo teatral, <strong>de</strong> ahí los disfraces<br />

(uniformes). En la fotografía Grupo <strong>de</strong> hombres en una casa en construcción la<br />

pose <strong>de</strong> los trabajadores sugiere el <strong>de</strong>scanso <strong>de</strong>l trabajo duro. Una breve pausa<br />

en el difícil y peligroso trabajo <strong>de</strong> la construcción. No hay uniformes, sino ropa<br />

<strong>de</strong> trabajo. En una y otra imagen la distribución <strong>de</strong> las personas entre los objetos,<br />

los hombres encima <strong>de</strong>l tejado, en la escalera, junto a los cimientos <strong>de</strong> la<br />

casa, las mujeres entre las mesas y los cubiertos, da una i<strong>de</strong>a <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> la<br />

tarea que se está llevando a cabo. Una y otra fotografías anónimas ofrecen una<br />

verda<strong>de</strong>ra escenografía <strong>de</strong>l trabajo.<br />

Así pues, podríamos <strong>de</strong>cir que el medio fotográfico actúa <strong>de</strong> dos formas: funciona<br />

como “ventana abierta” que transgre<strong>de</strong> los límites <strong>de</strong>l espacio y el tiempo<br />

y nos <strong>de</strong>ja ver objetos, actitu<strong>de</strong>s, personajes, acciones o roles <strong>de</strong> la gente que<br />

vivió en distintas épocas y lugares; y funciona como “espejo” mostrando también<br />

a aquellos que se pusieron <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> la cámara, en qué mundo creían vivir,<br />

cómo miraban, qué les interesaba y qué no.<br />

Cuando la fotografía actúa como “ventana” registra eventos importantes, jalones<br />

<strong>de</strong> lo que fue nuestra vida. Todo el que posee un álbum <strong>de</strong> fotos atesora la<br />

memoria <strong>de</strong> su vida y <strong>de</strong> la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. Lo extraordinario siempre va acompañado<br />

por cámaras, flashes, objetivos, poses, y ojos que, en lugar <strong>de</strong> vivir y mirar,<br />

fotografían. A veces vivimos situaciones extraordinarias y por ello las fotografiamos.<br />

A veces simplemente vivimos para fotografiarnos, convirtiendo la ocasión en<br />

referencia <strong>de</strong> nuestra historia (lo que podríamos llamar “biografiarnos”), es enton-<br />

105


Dorothea Lange: Parte <strong>de</strong> una familia.<br />

Memphis, 1937<br />

Anónimo: Dos mujeres con un bebé.<br />

Australia, 1910<br />

ces cuando aparecen las poses, que son la clara manifestación <strong>de</strong>l tinte teatral que<br />

tiene la imaginería fotográfica. Mucho <strong>de</strong> simulacro hay en todas ellas, mucho <strong>de</strong> vida<br />

imaginaria, mucho <strong>de</strong> pasado perfecto.<br />

Junto al simulacro, sin embargo, se cuela siempre la realidad fijada tal cual se<br />

veía: un pantalón mal planchado, cualquier mancha, una mueca, un guiño, una<br />

broma; una niña que se mueve en el peor instante, alguien que no logró llegar a<br />

tiempo y <strong>de</strong>ja su ausencia, un aire <strong>de</strong>scarado que levanta una falda para siempre.<br />

Así nos veremos, irremediablemente como somos, imperfectos y temporales, a veces<br />

con la cara in<strong>de</strong>finida aún <strong>de</strong> los adolescentes, a veces con el gesto seco, a veces<br />

dormidos, nerviosos, atentos, airados, a veces <strong>de</strong>sconocidos y, a veces también,<br />

“verda<strong>de</strong>ramente” sonrientes.<br />

Por otro lado, cuando analizamos qué querían mirar aquellas gentes, qué querían<br />

guardar en sus imágenes, para qué se usaban las copias y por qué se instauraron<br />

unos estilos concretos en el arte fotográfico, la fotografía actúa como “espejo”. A<br />

través <strong>de</strong> ella po<strong>de</strong>mos observar el ojo <strong>de</strong> los fotógrafos, su mirada, repleta como la<br />

nuestra <strong>de</strong> convenciones, lugares comunes, teorías acerca <strong>de</strong> la realidad. Queremos<br />

fotografiar lo que nos parece extraordinario, lo que nos parece bello, lo que parece<br />

merecedor <strong>de</strong> eternidad, sin sospechar siquiera que todo esto cuenta nuestra<br />

propia historia como seres humanos y, elocuentemente, va a relatar a todo el que<br />

indague en nuestras imágenes cómo somos, cómo interpretamos la realidad, cómo<br />

elegimos un encuadre y cómo <strong>de</strong>sechamos todo lo que no nos interesa.<br />

La fotografía también nos previene contra la estupi<strong>de</strong>z, porque nos recuerda<br />

que otros pensaron lo que nosotros pensamos, que otros vivieron lo que nosotros<br />

hemos vivido y que otros cambiaron igual que nosotros cambiaremos. Si es<br />

106


Anónimo: Dos mujeres con sus bebés <strong>de</strong>lante<br />

<strong>de</strong> su casa. Australia, 1900<br />

Anónimo: Cuatro hombres a la puerta <strong>de</strong> una<br />

tienda. Australia, 1863<br />

posible el cambio, es gracias a la memoria, a la reflexión y a la voluntad <strong>de</strong> promoverlo.<br />

Las fotografías son testigos que muestran algunos aspectos que pudimos<br />

ignorar, algunos que no queremos recordar, algunos que nos sorpren<strong>de</strong>n y<br />

otros que nos escandalizan. Quizás <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> mirar un álbum <strong>de</strong> fotos somos<br />

más conscientes <strong>de</strong> quiénes somos y <strong>de</strong> por qué somos así hoy en día. Este pequeño<br />

álbum <strong>de</strong> fotos que hemos recopilado para este catálogo preten<strong>de</strong> simplemente<br />

recuperar algunos <strong>de</strong> esos aspectos <strong>de</strong>l pasado que nos han traído<br />

hasta aquí, con miras a la reflexión, y al cambio.<br />

LA ESFERA FEMENINA EN IMÁGENES<br />

La esfera femenina constituye uno <strong>de</strong> los mitos sostenidos para reservar el<br />

espacio doméstico y sus tareas a la mujer: Si los hombres eran la fuerza, las mujeres<br />

<strong>de</strong>bían ser la fragilidad; si los hombres eran la razón, las mujeres <strong>de</strong>bían<br />

ser la emoción. Si los hombres eran la tosquedad y la brutalidad, las mujeres <strong>de</strong>bían<br />

ser naturalmente más refinadas. Y así sucesivamente. Virtualmente cada<br />

cualidad o característica <strong>de</strong>bía pertenecer a uno o a otro sexo. (Wentworth Higginson,<br />

1853) Por tanto les correspondían ciertas activida<strong>de</strong>s según sus habilida<strong>de</strong>s<br />

“naturales”. Aún hoy, a pesar <strong>de</strong> que la mujer ha salido <strong>de</strong> casa y a pesar<br />

<strong>de</strong> que también el plano profesional ha sufrido una verda<strong>de</strong>ra revolución <strong>de</strong> géneros,<br />

a menudo hacemos alusión a estas esferas que califican ciertas activida<strong>de</strong>s<br />

por cuestión <strong>de</strong> género y no por cuestión <strong>de</strong> circunstancia.<br />

Esta “domesticidad” <strong>de</strong> lo femenino ha sido representada fotográficamente<br />

<strong>de</strong> forma abundante. En las fotografías, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX, una mujer es<br />

107


Cindy Sherman: Sin título #71, 1980<br />

quien vive en casa, quien queda embarazada y pare los hijos, quien lava la ropa,<br />

quien limpia la casa, quien hace la compra, cocina y educa a los hijos, quien cuida<br />

<strong>de</strong>l anciano y amortaja. Lo hemos visto tantas veces que po<strong>de</strong>mos pensar<br />

que <strong>de</strong>be seguir siendo así.<br />

Las imágenes que hemos seleccionado respon<strong>de</strong>n a cinco cuestiones relativas<br />

a esta esfera femenina: la casa como referencia <strong>de</strong> lo femenino; la comida y<br />

sus espacios; la limpieza <strong>de</strong>l hogar; el cuidado <strong>de</strong> los hijos y la ancianidad y la<br />

muerte. Todas ellas han sido lugares comunes <strong>de</strong> la citada esfera <strong>de</strong> lo femenino,<br />

tareas y problemas adjudicados a la mujer por razón <strong>de</strong> género, porque se<br />

consi<strong>de</strong>ra que hacen referencia a habilida<strong>de</strong>s “femeninas”.<br />

LA CASA COMO REFERENCIA DE LO FEMENINO<br />

El escenario <strong>de</strong> la mujer siempre aparece relacionado con la casa <strong>de</strong> una forma<br />

u otra. La puerta <strong>de</strong> casa es un lugar <strong>de</strong> <strong>de</strong>scanso y también un espacio <strong>de</strong><br />

comunicación con otras mujeres. Es un lugar <strong>de</strong> estancia transitoria, perfecto<br />

para entrar en comunicación con el exterior.<br />

En las fotografías <strong>de</strong> época, las mujeres suelen presentársenos en la puerta<br />

<strong>de</strong> la casa o, en todo caso, con un fondo en el que ésta aparece <strong>de</strong> algún modo.<br />

Los hombres, sin embargo, suelen aparecer en lugares relacionados con el trabajo<br />

o con el ocio.<br />

Algunas artistas, como Cindy Sherman han reflexionado con sus imágenes<br />

sobre algunos <strong>de</strong> estos estereotipos fotográficos. Sherman utiliza la casa como<br />

referencia <strong>de</strong> fondo. Ella misma hace el papel <strong>de</strong> la mujer “disfrazada <strong>de</strong> mujer”,<br />

108


Bill Brandt<br />

Mujer joven, 1955<br />

Eugéne Atget<br />

Prostituta, 1920<br />

haciendo evi<strong>de</strong>nte con ello sus intenciones i<strong>de</strong>ológicas y recogiendo este lugar<br />

común <strong>de</strong> la fotografía histórica. En este ejemplo, se viste como una mujer <strong>de</strong><br />

edad mediana, con vestido estampado, aludiendo a una <strong>de</strong>terminada época, con<br />

colores apagados, que mira con cierto recelo a la proyección en blanco y negro<br />

<strong>de</strong> una casa fantasmagórica. La fotografía anónima <strong>de</strong> 1900 Dos mujeres con<br />

sus bebés <strong>de</strong>lante <strong>de</strong> su casa utiliza un mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> representación similar, sólo<br />

que en este caso la imagen no es un simulacro evi<strong>de</strong>nte, al menos en el mismo<br />

sentido <strong>de</strong> la palabra. Cindy Sherman nos muestra la falsedad <strong>de</strong> la imagen (a<br />

través <strong>de</strong>l juego <strong>de</strong> color y blanco y negro) para evi<strong>de</strong>nciar que tal imagen no<br />

proce<strong>de</strong> <strong>de</strong> la realidad, que los ojos <strong>de</strong>l espectador han <strong>de</strong> ir más allá y no confundirse<br />

con los <strong>de</strong>talles realistas. Se trata <strong>de</strong> una evi<strong>de</strong>nte escenificación. A su<br />

lado, el austero realismo <strong>de</strong> las imágenes anónimas <strong>de</strong> finales <strong>de</strong>l siglo XIX evi<strong>de</strong>ncian<br />

otro tipo <strong>de</strong> poses y escenificaciones: las que proce<strong>de</strong>n <strong>de</strong> las convenciones<br />

sociales al uso en cada época y sociedad.<br />

Bill Brandt utiliza un juego similar al <strong>de</strong> Sherman, enfrentando la casa a la<br />

mujer; si la mujer <strong>de</strong> Sherman miraba hacia atrás, la <strong>de</strong> Brandt ve todo su futuro<br />

en el hogar. Por su parte, la fotografía <strong>de</strong> Eugène Atget incluye la maison <strong>de</strong><br />

la prostituta en su rol profesional aludiendo al estereotipo que une el sexo al espacio<br />

<strong>de</strong> lo íntimo.<br />

LA COMIDA Y SUS ESPACIOS<br />

Las dos imágenes anónimas siguientes presentan a la mujer en dos actitu<strong>de</strong>s típicas<br />

que revelan, por un lado, la actividad manual y nunca corporal en el caso <strong>de</strong> la<br />

109


Anónimo<br />

Mujeres, 1890<br />

Anónimo<br />

Dos mujeres en una cocina, 1938<br />

Cindy Sherman<br />

Fotograma sin título 3, 1977<br />

Roger Minick<br />

Ed y Eliza Stilley, 1976<br />

110


Anónimo: Tres mujeres a la entrada<br />

<strong>de</strong> una lechería, 1905<br />

Anónimo<br />

Mujer secando sus platos, 1926<br />

R.Y. Young<br />

La nueva mujer – Día <strong>de</strong> lavar, c.1901<br />

Anónimo<br />

Día <strong>de</strong> lavar, 1955<br />

111


Imagen publicitaria <strong>de</strong> la campaña <strong>de</strong><br />

lanzamiento <strong>de</strong> la fregona Ro<strong>de</strong>x, 1960<br />

Imagen publicitaria <strong>de</strong> la fregona<br />

Ro<strong>de</strong>x, 1960<br />

Cindy Sherman<br />

Fotograma sin título #35”, 1979<br />

Cindy Sherman<br />

[Sin Título], 1976<br />

112


Anuncio <strong>de</strong> pañales, 2002. El texto resalta:<br />

Auténticos pañales, auténtica elección.<br />

¡Esto era antes, y esto es ahora!<br />

¿Cómo es <strong>de</strong> mo<strong>de</strong>rna tu manera <strong>de</strong> pensar?<br />

Marion Post Wolcott<br />

Mujer joven limpiando el pelo <strong>de</strong> su hija.<br />

Florida, 1939<br />

fotografía <strong>de</strong> 1890 y, por otro lado, la habitual pasividad <strong>de</strong> la figura femenina en las<br />

representaciones.<br />

Cuando la preparación <strong>de</strong> los alimentos y <strong>de</strong> la comida tiene un componente profesional<br />

y no familiar, entonces aparecen los uniformes como <strong>de</strong>signadores <strong>de</strong> esta<br />

diferencia en la ejecución <strong>de</strong> la misma tarea pero con una función social distinta. Asimismo,<br />

que el espacio sea un exterior o un interior redunda en esa diferencia.<br />

Cindy Sherman ha rebuscado en el imaginario para hacernos conscientes <strong>de</strong><br />

cómo las imágenes <strong>de</strong> la mujer se han instalado en nuestra cultura y parecen obsesivamente<br />

permanentes. Muchos <strong>de</strong> los mitos sexuales tienen su base en la relación<br />

<strong>de</strong> la mujer con el hogar. Mujeres que esperan, <strong>de</strong>seosas, al hombre que<br />

llega. Sexis, ardientes, cuidadas, limpias.<br />

La fotografía <strong>de</strong> Roger Minick enfrenta las activida<strong>de</strong>s manuales <strong>de</strong> la mujer<br />

en casa a la actividad física representada por el mono <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l hombre y a<br />

la actividad intelectual aludida por el libro y el piano.<br />

LA LIMPIEZA DEL HOGAR<br />

La intención <strong>de</strong> crear nuevas visiones acerca <strong>de</strong> la mujer en el hogar, como<br />

en la fotografía <strong>de</strong> R.Y. Young, en los comienzos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>bate político sobre el movimiento<br />

feminista y el voto <strong>de</strong> la mujer, no ha sido suficiente, como pue<strong>de</strong> fácilmente<br />

comprobarse en la historia <strong>de</strong> la fotografía, dada la rareza <strong>de</strong> imágenes<br />

como esta.<br />

Mucho más habitual es encontrarse con imágenes en las que es la mujer la<br />

que se relaciona directamente con el trabajo <strong>de</strong> limpieza <strong>de</strong>l hogar. Esto mismo<br />

113


Menschen y Sonntag<br />

Fotograma <strong>de</strong> la película Les hommes le dimanche<br />

[Los hombres el domingo], 1928<br />

Peter Passer<br />

Tribu Mursi. Etiopía, 2000<br />

114


Menschen y Sonntag<br />

Fotograma <strong>de</strong> la película Les hommes le dimanche<br />

[Los hombres el domingo], 1928<br />

ha sido usado por la publicidad respecto <strong>de</strong> la ingente variedad <strong>de</strong> productos relacionados<br />

con la <strong>de</strong>sinfección <strong>de</strong> los suelos y baños, la eliminación <strong>de</strong>l polvo <strong>de</strong><br />

los armarios y la suciedad <strong>de</strong> la ropa. Todos ellos han sido publicitados utilizando<br />

la imagen <strong>de</strong> la mujer. Por ejemplo, no basta con admitir que en la época en<br />

que se diseña la famosa fregona, la publicidad <strong>de</strong>bía ir dirigida a mujeres porque<br />

eran ellas las posibles clientes. La publicidad no solamente constata una realidad<br />

y a partir <strong>de</strong> ella genera un producto dirigido a un público, sino que también genera<br />

un público para un producto y por ello, es responsable <strong>de</strong> la sociedad que<br />

concibe. En el anuncio <strong>de</strong> la fregona Ro<strong>de</strong>x, la postura <strong>de</strong>l cuerpo (arrodillado o<br />

erguido), el tipo <strong>de</strong> vestido (tradicional o mo<strong>de</strong>rno), el tipo <strong>de</strong> fotografía (en<br />

blanco y negro o en color), el cubo <strong>de</strong> metal frente al <strong>de</strong> plástico, etc., todas estas<br />

contraposiciones quieren presentar dos mundos completamente diferentes,<br />

siempre y cuando sea la mujer la que friega.<br />

EL CUIDADO DE LOS HIJOS<br />

El cuidado <strong>de</strong>l bebé, tanto en cuestión <strong>de</strong> alimentación como <strong>de</strong> higiene,<br />

también ha utilizado la imagen <strong>de</strong> la mujer para su i<strong>de</strong>ntificación. En el caso <strong>de</strong><br />

la publicidad, hoy se acu<strong>de</strong> a i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> progreso social y los mensajes que subyacen<br />

a estas imágenes relacionan el duro trabajo <strong>de</strong> la mujer con un producto.<br />

El mensaje fundamental es que la mujer <strong>de</strong> la casa <strong>de</strong>jará <strong>de</strong> trabajar “tanto”. El<br />

progreso social no se relaciona con un cambio i<strong>de</strong>ológico o <strong>de</strong> costumbres, sino<br />

con productos que hacen <strong>de</strong>l trabajo “<strong>de</strong> la mujer” algo más lleva<strong>de</strong>ro. No olvi<strong>de</strong>mos<br />

que, por sus peculiares propósitos, la publicidad trata siempre <strong>de</strong> acertar<br />

115


Susan Míeselas<br />

Huyendo <strong>de</strong> las bombas para buscar refugio en las afueras <strong>de</strong> Estela, 1981<br />

Shelby Lee Adams<br />

El funeral en casa, 1990<br />

116


Anónimo<br />

Manos <strong>de</strong> mujer, radiografía<br />

con un producto para un público (lo cual <strong>de</strong>scribe al público) o <strong>de</strong> construir un<br />

público para sus productos (lo que cambia la realidad social).<br />

En la película Los hombres, el domingo, realizada en 1928, se hace un perfil<br />

<strong>de</strong> la sociedad europea <strong>de</strong> la época. Todos los participantes en la película eran<br />

amateurs y nunca habían actuado frente a una cámara. Los hombres son representados<br />

en actitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> juego con los niños, mientras que las mujeres aparecen<br />

en escenas menos lúdicas y más terrenales.<br />

El embarazo, el parto o la lactancia generan unos vínculos madre-hijo que<br />

suelen constituir algo más que un vínculo natural. En muchas ocasiones dichas<br />

activida<strong>de</strong>s maternas son utilizadas como excusa en todas las culturas para adjudicarle<br />

muchas más tareas relacionadas con el cuidado <strong>de</strong> los hijos.<br />

EL DOLOR Y LA MUERTE<br />

Abiertamente políticas e implicadas con los objetivos <strong>de</strong> la revolución nicaragüense,<br />

las imágenes <strong>de</strong> Susan Míeselas <strong>de</strong> las atrocida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la vida cotidiana,<br />

también nos hablan <strong>de</strong> los roles <strong>de</strong> género, incluso en circunstancias trágicas. Es<br />

la mujer quien tiene cerca a los hijos, es ella la que acarrea las pocas pertenencias<br />

que ha podido recoger y ella quien empren<strong>de</strong> la huída. En la fotografía <strong>de</strong><br />

Shelby Lee Adams El funeral en casa <strong>de</strong> 1990, la mujer, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> hijos, es la<br />

única persona adulta junto a la enfermedad y la muerte. El hogar es también un<br />

espacio <strong>de</strong> sufrimiento, y la atención al dolor, el cuidado <strong>de</strong> los ancianos y enfermos<br />

<strong>de</strong> la familia y la gestión <strong>de</strong>l momento <strong>de</strong> la muerte, todos ellos relacionados<br />

con la intimidad, frecuentemente han estado adjudicados a la mujer.<br />

117


EPÍLOGO<br />

¿Qué vemos o qué estamos creyendo ver? ¿Qué nos está queriendo <strong>de</strong>cir cada<br />

imagen?<br />

Para hacer posibles los cambios hace falta reflexionar <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el conocimiento.<br />

Las fotografías nos proporcionan un camino que ya se ha andado por otros, son<br />

un cúmulo <strong>de</strong> experiencia humana y son también fruto <strong>de</strong> la reflexión. Por todo<br />

ello, pue<strong>de</strong>n verter en nuestros ojos algo más que imágenes dolorosas, indignantes,<br />

asombrosas, machistas o inquietantes: las imágenes <strong>de</strong>ben ayudarnos a<br />

compren<strong>de</strong>r cómo vemos la realidad y cómo la hacemos ver a otros.<br />

BIBLIOGRAFÍA Y DOCUMENTACIÓN<br />

BIGGEST FAMILY ALBUM [El mayor album familiar]<br />

http://www.museum.vic.gov.au/bfa/in<strong>de</strong>x.htm<br />

FREUND, G.: (2004) La fotografía como documento social. Gustavo Gili, Barcelona.<br />

MAESTROS DE LA FOTOGRAFÍA. http://www.masters-of-fine-art-photography.com.<br />

MAESTROS DE LA FOTOGRAFÍA DEL S. XX. http://www.masters-of-photography.com.<br />

SOLOMON-GODEAU, A.: (1991) Photography at the dock. University of Minnesota Press,<br />

Minnesota.<br />

WENTWORTH HIGGINSON, T.: (1853) Woman and Her Wishes: An Essay. Fowler and<br />

Wells. New York.<br />

118


[Manos <strong>de</strong> mujer]


ROLES DE GÉNERO EN LA PUBLICIDAD<br />

Helena Mateos Gálvez<br />

Periodista, programa eQual. Malabaristas <strong>de</strong>l tiempo<br />

S<br />

er hombre o ser mujer es algo que viene <strong>de</strong>terminado por nuestro nacimiento.<br />

Sin embargo, cada cultura asigna una serie <strong>de</strong> valores, cualida<strong>de</strong>s o aptitu<strong>de</strong>s<br />

al hecho <strong>de</strong> nacer hombre o mujer, valores que van a condicionar la posición<br />

y el rol <strong>de</strong> cada sexo en la sociedad. A esta asignación cultural, a lo que se<br />

supone que <strong>de</strong>be ser un hombre, –fuerte, activo o agresivo–, o lo que se supone<br />

que <strong>de</strong>be ser una mujer, –sensible, pasiva o débil–, es a lo que llamamos género.<br />

El género, por tanto, es algo que la sociedad construye y que pue<strong>de</strong> cambiar<br />

o modificarse a medida que la sociedad evoluciona.<br />

Estos roles, acompañados <strong>de</strong> creencias, tradiciones, conocimientos y costumbres,<br />

se han ido transmitiendo, a lo largo <strong>de</strong> los años, a través <strong>de</strong> narraciones,<br />

leyendas y mitos. La religión y la escuela también han cumplido un papel fundamental<br />

en esta transmisión. En la actualidad, este papel lo han copado los medios<br />

<strong>de</strong> comunicación, y sobre todo la televisión, que se ha convertido en el principal<br />

“narrador” <strong>de</strong> historias, sobre el mundo, la vida, la sociedad y el ser<br />

humano. Los medios <strong>de</strong> comunicación transmiten valores y ofrecen al público<br />

formas <strong>de</strong> vida, actitu<strong>de</strong>s, conductas y modas. (Charles, 2002)<br />

La publicidad no es ajena a esta influencia <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación en<br />

la sociedad, sino que se constituye como una <strong>de</strong> las formas más eficaces <strong>de</strong> persuasión,<br />

dirigida a fomentar, tanto el consumo <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado producto, como<br />

<strong>de</strong> los mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> vida que refleja y transmite. El objetivo <strong>de</strong> la publicidad es<br />

ven<strong>de</strong>r productos y para ello apela a los <strong>de</strong>seos. La publicidad nos pone en contacto<br />

con un estilo <strong>de</strong> vida, una forma <strong>de</strong> pensar y <strong>de</strong> ser. Cuando compramos un<br />

producto, damos un paso más para acercarnos a la sociedad i<strong>de</strong>alizada que nos<br />

121


muestran los anuncios. Queremos i<strong>de</strong>ntificarnos, a través <strong>de</strong> la compra, con <strong>de</strong>terminados<br />

atributos como la libertad o la in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia. Compramos para hacer<br />

realidad nuestros <strong>de</strong>seos. (Del Moral Pérez: 2000)<br />

El mensaje publicitario es un reflejo <strong>de</strong> la sociedad y como tal, hace llegar los<br />

valores socialmente asignados a los hombres y a las mujeres. Pero no sólo los<br />

transmite, sino que los acentúa y los refuerza. Por lo tanto, si la sociedad cambia,<br />

la publicidad modifica sus mensajes para adaptarse a esas modificaciones.<br />

Esto quiere <strong>de</strong>cir que la publicidad se ha hecho eco <strong>de</strong> la división tradicional <strong>de</strong><br />

roles entre hombres y mujeres y ha ido reflejando, <strong>de</strong> forma lenta, los cambios<br />

que se han ido produciendo en estos roles.<br />

La incorporación <strong>de</strong> las mujeres al mercado <strong>de</strong> trabajo ha generado una<br />

ruptura <strong>de</strong>l equilibrio social tal y como estaba establecido, en el que los hombres<br />

eran los que trabajaban fuera <strong>de</strong> casa mientras que las mujeres asumían<br />

el trabajo doméstico y <strong>de</strong> cuidado <strong>de</strong> las personas. Esta incorporación <strong>de</strong> las<br />

mujeres al ámbito laboral, no ha ido acompañada <strong>de</strong> una participación semejante<br />

<strong>de</strong> los hombres en las responsabilida<strong>de</strong>s domésticas y <strong>de</strong> cuidado, lo<br />

que ha provocado un sobreesfuerzo por parte <strong>de</strong> las mujeres que han asumido<br />

el trabajo fuera <strong>de</strong> casa y siguen siendo, mayoritariamente, las responsables<br />

<strong>de</strong> las tareas <strong>de</strong> cuidado, educación y atención a las personas más <strong>de</strong>pendientes<br />

como son la infancia, personas mayores y personas enfermas.<br />

Esta realidad es utilizada, cada vez más, por la publicidad para ven<strong>de</strong>r productos<br />

que pue<strong>de</strong>n ayudar a las mujeres a compaginar familia, trabajo y<br />

122


tiempo libre, sin per<strong>de</strong>r <strong>de</strong> vista su papel <strong>de</strong> cuidadoras <strong>de</strong> la familia. Así,<br />

ofrecen comidas semipreparadas, que son fáciles y rápidas <strong>de</strong> hacer, pero que<br />

son sanas y saludables; vitaminas o productos lácteos que ayudan a las mujeres<br />

a mantener el ritmo para que siempre puedan estar disponibles para<br />

“los que más quieren”, etc…<br />

MODELOS DE HOMBRES Y MUJERES EN LA PUBLICIDAD<br />

Las mujeres son, y han sido, un público objetivo muy importante para la publicidad.<br />

Por un lado, ellas son las que se han ocupado, tradicionalmente, <strong>de</strong> hacer<br />

la compra para la familia y por lo tanto, ejercen una gran influencia en los<br />

hábitos <strong>de</strong> consumo <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> sus miembros. Por otro lado, con el acceso<br />

<strong>de</strong> las mujeres al mercado <strong>de</strong> trabajo y a recursos económicos, consumen más<br />

para ellas mismas. También se ha producido un cambio <strong>de</strong> actitud en las mujeres<br />

que las lleva a querer tomar sus propias <strong>de</strong>cisiones. La publicidad nos ofrece<br />

un i<strong>de</strong>al <strong>de</strong> mujer in<strong>de</strong>pendiente que cuida <strong>de</strong> sí misma, que juega con las nociones<br />

<strong>de</strong> libertad, in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y búsqueda <strong>de</strong>l propio placer, a través <strong>de</strong> formas<br />

<strong>de</strong> consumo, en muchos casos asociados a productos <strong>de</strong> belleza, que no requieren<br />

gran<strong>de</strong>s esfuerzos ni <strong>de</strong>dicación. (García Cubells: 2004)<br />

Las mujeres, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> receptoras <strong>de</strong>l mensaje publicitario, son objeto <strong>de</strong>l<br />

mensaje. La utilización <strong>de</strong> la mujer como gancho publicitario u objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo<br />

ha estado presente siempre en la publicidad.<br />

123


La mujer i<strong>de</strong>al que sale en la publicidad, ha sufrido una lenta evolución convirtiéndose<br />

en una supermujer, dinámica y profesional, que trabaja fuera <strong>de</strong> casa,<br />

pero que sigue volviendo a poner en or<strong>de</strong>n su hogar. Respecto a los mo<strong>de</strong>los<br />

<strong>de</strong> hombres y mujeres, Esther <strong>de</strong>l Moral establece siete mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> mujeres y<br />

nos habla <strong>de</strong> un nuevo papel para el hombre. Las mujeres aparecen en la publicidad<br />

como:<br />

Amas <strong>de</strong> casa: se trata <strong>de</strong> una ama <strong>de</strong> casa renovada, que utiliza los avances<br />

tecnológicos para tener más tiempo para ella. A pesar <strong>de</strong> que un grupo <strong>de</strong> amas<br />

<strong>de</strong> casa también son profesionales, su presencia es mayor en el hogar que en el<br />

lugar <strong>de</strong> trabajo. Esther <strong>de</strong>l Moral distingue tres tipos <strong>de</strong> amas <strong>de</strong> casa: la tradicional,<br />

la mo<strong>de</strong>rna y la supermujer.<br />

Madre <strong>de</strong> familia: las madres siguen estando más implicadas en el cuidado <strong>de</strong><br />

la familia, aunque están apareciendo, cada vez más, anuncios don<strong>de</strong> el hombre<br />

adquiere el papel <strong>de</strong> cuidador, fundamentalmente, <strong>de</strong> niños y niñas y sobre todo<br />

<strong>de</strong> bebés.<br />

Mujer como cuerpo: el cuerpo suele aparecer fragmentado en partes, convirtiendo<br />

a la mujer en objeto <strong>de</strong> consumo.<br />

Profesional: en el doble rol <strong>de</strong> madre-esposa/profesional. La imagen <strong>de</strong> una<br />

mujer autónoma y respetada aparece en productos <strong>de</strong>stinados al consumo femenino.<br />

Mujer como acompañante u objeto secundario: aparece pasiva, <strong>de</strong>pendiente<br />

y en su papel <strong>de</strong> gustar al hombre.<br />

124


Mujer como símbolo sexual. En este sentido, también empieza a <strong>de</strong>stacar la<br />

imagen <strong>de</strong>l hombre como objeto sexual.<br />

Mujer como objeto <strong>de</strong>corativo: pudiendo ser sustituida o confundida con otro<br />

objeto.<br />

Como consecuencia <strong>de</strong> los cambios sociales, está apareciendo la imagen <strong>de</strong><br />

un hombre relacionado con el ámbito <strong>de</strong> lo privado, tradicionalmente femenino,<br />

que ayuda en la cocina o se <strong>de</strong>dica a sus hijos e hijas. También está presente la<br />

imagen <strong>de</strong>l hombre como objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>seo, como herramienta <strong>de</strong> seducción y en<br />

ocasiones, un hombre sensible, que inspira cierta ternura, frente a la agresividad<br />

y autosuficiencia.<br />

En <strong>de</strong>finitiva, los medios <strong>de</strong> comunicación, y con ellos la publicidad, reflejan la<br />

sociedad a la que se dirigen. En el caso <strong>de</strong> la publicidad, la i<strong>de</strong>alizan, jugando con<br />

las aspiraciones y <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> las personas que consumen. Por lo tanto, se hace eco<br />

<strong>de</strong> las <strong>de</strong>sigualda<strong>de</strong>s y no introduce mo<strong>de</strong>los nuevos o diferentes. Por otro lado,<br />

los medios <strong>de</strong> comunicación tienen una posición privilegiada, por su grado <strong>de</strong> credibilidad<br />

“…si lo dice la tele o el periódico…” y por la posibilidad <strong>de</strong> llegar a un público<br />

muy amplio. Esto hace que los valores y estereotipos que transmiten se refuercen.<br />

A<strong>de</strong>más, las propias características <strong>de</strong>l medio hacen que, en muchos<br />

casos, se acentúen los estereotipos. Por ejemplo, el espacio y el tiempo en televisión<br />

son reducidos, por lo que en un anuncio <strong>de</strong> veinte o treinta segundos hay que<br />

conseguir transmitir los valores que acompañan a la i<strong>de</strong>ntificación <strong>de</strong>l producto. En<br />

este caso, los estereotipos funcionan porque el público los i<strong>de</strong>ntifica rápidamente.<br />

125


LA PUBLICIDAD SOCIAL<br />

El gran alcance y la influencia <strong>de</strong> los medios <strong>de</strong> comunicación en general, y<br />

<strong>de</strong> la publicidad en particular, los convierte en un vehículo necesario para comunicar<br />

con el público. Por esta razón, si <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los organismos públicos e instituciones<br />

se preten<strong>de</strong> que la ciudadanía tome conciencia ante <strong>de</strong>terminados temas,<br />

como la igualdad <strong>de</strong> oportunida<strong>de</strong>s entre hombres y mujeres, la corresponsabilidad<br />

familiar y doméstica o contra la violencia <strong>de</strong> género, es obligada la presencia<br />

<strong>de</strong> estos mensajes en los medios <strong>de</strong> comunicación. De esta manera, la ciudadanía<br />

estará informada <strong>de</strong> estos temas, podrá realizar una reflexión crítica en<br />

torno a ellos, tomará postura y actuará en consecuencia.<br />

La publicidad social aprovecha las técnicas <strong>de</strong> la publicidad comercial para<br />

sensibilizar a la población. Esta publicidad persigue favorecer la adopción <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados<br />

valores, hábitos y actitu<strong>de</strong>s en torno a problemas sociales concretos.<br />

El objetivo final es que las personas <strong>de</strong>stinatarias acepten, modifiquen o abandonen<br />

ciertas conductas o i<strong>de</strong>as. (Chamizo Sánchez: s.f.)<br />

Des<strong>de</strong> este punto <strong>de</strong> vista, se diseñan y se lanzan campañas institucionales<br />

dirigidas a cambiar la mentalidad en torno a los roles <strong>de</strong> género, fomentando la<br />

igualdad entre hombres y mujeres. Sin embargo, hay que tener en cuenta que la<br />

publicidad, por sí sola, no cambia mentalida<strong>de</strong>s. Se trata <strong>de</strong> una herramienta<br />

más a utilizar en una estrategia <strong>de</strong> comunicación integral, que tendrá efectos visibles<br />

a medio o largo plazo. El lanzamiento <strong>de</strong> campañas publicitarias aisladas<br />

126


127


<strong>de</strong> una estrategia <strong>de</strong> comunicación o lanzadas en momentos puntuales, pero<br />

que no tienen continuidad, no modifica hábitos sociales o conductas.<br />

128<br />

LA REGULACIÓN DE LA PUBLICIDAD<br />

La Constitución Española consagra la dignidad <strong>de</strong> la persona y el libre <strong>de</strong>sarrollo<br />

<strong>de</strong> la personalidad como fundamentos <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n político y <strong>de</strong> la paz social.<br />

Por su parte, el artículo 14 prohíbe la discriminación por razones <strong>de</strong> sexo y obliga<br />

a los po<strong>de</strong>res públicos a remover los obstáculos para el cumplimiento real y<br />

efectivo <strong>de</strong> la igualdad. A<strong>de</strong>más, el artículo 18 establece limitaciones a la libertad<br />

<strong>de</strong> expresión e información, garantizando el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> intimidad y <strong>de</strong> imagen,<br />

<strong>de</strong> igual forma que el artículo 20 limita todos los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> la<br />

libertad <strong>de</strong> expresión por el respeto <strong>de</strong>bido al honor, a la intimidad, a la imagen<br />

y a la protección <strong>de</strong> la juventud y <strong>de</strong> la infancia.<br />

Igualmente, el Estatuto <strong>de</strong> Autonomía <strong>de</strong> Andalucía establece la aspiración a<br />

hacer realidad los principios <strong>de</strong> libertad, igualdad y justicia para toda la población<br />

andaluza. Y su artículo 12 promueve la remoción <strong>de</strong> los obstáculos por parte<br />

<strong>de</strong> los po<strong>de</strong>res públicos al tiempo que prescribe que nuestra Comunidad Autónoma<br />

propiciará la efectiva igualdad <strong>de</strong>l hombre y <strong>de</strong> la mujer en Andalucía,<br />

promoviendo la plena incorporación <strong>de</strong> ésta en la vida social y superando cualquier<br />

discriminación laboral, cultural, económica y política.<br />

A<strong>de</strong>más, la Ley General <strong>de</strong> Publicidad establece la posibilidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>nunciar la


publicidad que “atente contra la dignidad <strong>de</strong> la persona o vulnere los valores y<br />

<strong>de</strong>rechos reconocidos en la Constitución, especialmente en lo que se refiere a la<br />

infancia, la juventud y la mujer”. La Ley <strong>de</strong> Creación <strong>de</strong> la Radio Televisión Andaluza<br />

(RTVA), incorpora, por primera vez en la legislación española, la obligación<br />

<strong>de</strong> la RTVA <strong>de</strong> promover la igualdad <strong>de</strong> sexo así como <strong>de</strong> impulsar iniciativas<br />

para erradicar la violencia <strong>de</strong> género.<br />

El Observatorio Andaluz <strong>de</strong> la Publicidad no Sexista establece un código <strong>de</strong>ontológico<br />

en publicidad no sexista para la Comunidad Autónoma <strong>de</strong> Andalucía.<br />

Este código establece como principios y valores por los que <strong>de</strong>bería regirse la<br />

publicidad, la integridad física y el <strong>de</strong>recho a la vida, la salud, la dignidad y la<br />

igualdad. Específicamente, el código establece que la publicidad no <strong>de</strong>bería:<br />

Promover mo<strong>de</strong>los que consoli<strong>de</strong>n pautas tradicionalmente fijadas para cada<br />

uno <strong>de</strong> los géneros.<br />

Fijar unos estándares <strong>de</strong> belleza femenina consi<strong>de</strong>rados como sinónimo <strong>de</strong><br />

éxito.<br />

Ejercer presión sobre el cuerpo femenino a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>terminados tipos <strong>de</strong><br />

productos que facilitan su dominio y control.<br />

Presentar el cuerpo <strong>de</strong> las mujeres como un espacio <strong>de</strong> imperfecciones que<br />

hay que corregir.<br />

Situar a los personajes femeninos en una posición <strong>de</strong> inferioridad y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia.<br />

Excluir a las mujeres <strong>de</strong> las <strong>de</strong>cisiones económicas <strong>de</strong> mayor relevancia.<br />

129


Alejar a las mujeres <strong>de</strong> los espacios profesionales prestigiados socialmente y,<br />

por el contrario, asignarles los roles <strong>de</strong> limpieza, cuidados y alimentación familiar.<br />

Negar los <strong>de</strong>seos y volunta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las mujeres y mostrar, como “natural”, su<br />

a<strong>de</strong>cuación a los <strong>de</strong>seos y volunta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más.<br />

Representar al cuerpo femenino como objeto, esto es, como valor añadido a<br />

los atributos <strong>de</strong> un <strong>de</strong>terminado producto; en <strong>de</strong>finitiva, como envoltorio <strong>de</strong>l<br />

producto.<br />

Mostrar a la mujer como incapaz <strong>de</strong> controlar sus emociones y sus reacciones,<br />

“justificando” así las prácticas violentas que se ejercen sobre ella.<br />

Cabría preguntarse si la publicidad <strong>de</strong>be transmitir mo<strong>de</strong>los diferentes o evitar<br />

estereotipos sexistas o discriminatorios. En principio, la publicidad es un negocio<br />

privado. Se trata <strong>de</strong> empresas con un interés económico que quieren conseguir<br />

la satisfacción <strong>de</strong> sus clientes, las empresas anunciadoras, situando sus<br />

productos por encima <strong>de</strong> otros con características similares. Sin embargo, apelando<br />

a la responsabilidad social <strong>de</strong> las empresas, entendida como una gestión<br />

<strong>de</strong> la empresa que respeta a todos sus grupos <strong>de</strong> interés (personas trabajadoras,<br />

clientes, proveedores, accionistas) y que tiene en cuenta su impacto ecológico<br />

y social, –<strong>de</strong>finición extraída <strong>de</strong>l documento <strong>de</strong> las sesiones <strong>de</strong> trabajo <strong>de</strong>l<br />

Foro <strong>de</strong> Expertos <strong>de</strong> Responsabilidad Social <strong>de</strong> las Empresas– podríamos hablar<br />

<strong>de</strong> que se pue<strong>de</strong> hacer una publicidad más responsable y respetuosa, que no<br />

abuse <strong>de</strong> la utilización <strong>de</strong> estereotipos sexistas, y capaz <strong>de</strong> transmitir mo<strong>de</strong>los y<br />

valores diferentes, que también existen en la sociedad que refleja.<br />

130


BILBIOGRAFÍA<br />

CHAMIZO SÁNCHEZ, Rocío: (s.f.) Los asuntos sociales en los medios <strong>de</strong> comunicación. De<br />

la publicidad social y sus técnicas disuasorias. Universidad <strong>de</strong> Málaga, Málaga.<br />

CHARLES, Merce<strong>de</strong>s: (2002) La televisión y la construcción <strong>de</strong> género. Segundo Congreso<br />

<strong>de</strong> Imagen y Pedagogía. México.<br />

DEL MORAL PÉREZ, Esther: (2000) Los nuevos mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> mujer y <strong>de</strong> hombre a través<br />

<strong>de</strong> la publicidad. Comunicar, nº 14 marzo.<br />

FORO DE EXPERTOS DE RESPONSABILIDAD SOCIAL DE LAS EMPRESAS: www.mtas.es<br />

GARCÍA CUBELLS, Mª <strong>de</strong>l Rosario: (2004) Los estereotipos <strong>de</strong> género en la publicidad<br />

¿Reflejo o génesis <strong>de</strong> la violencia <strong>de</strong> género en la sociedad? 2º Congreso sobre la violencia<br />

contra la mujer. Alicante, noviembre.<br />

131


Fernando Bayona, Viaje (<strong>de</strong>talle) 2005


DECLARACIONES Y ENTREVISTAS DE LOS ARTISTAS SOBRE SUS OBRAS<br />

EN LA EXPOSICIÓN.<br />

Las i<strong>de</strong>as y las intenciones <strong>de</strong>l creador sobre su propia obra constituyen una<br />

información privilegiada que en muchas ocasiones nos permite interpretarla y<br />

disfrutarla con mayor plenitud.<br />

Para esta exposición se han podido reunir, a través <strong>de</strong> <strong>de</strong>claraciones o <strong>de</strong><br />

entrevistas <strong>de</strong> la mayor parte <strong>de</strong> los artistas participantes, los textos que a<br />

continuación se presentan. Todos ellos constituyen una suerte <strong>de</strong> diálogo verbal<br />

con las espectadoras y espectadores sobre sus conceptos visuales, sus recuerdos<br />

<strong>de</strong>l proceso creativo, o sobre las experiencias vitales en torno a las<br />

obras.<br />

FERNANDO BAYONA: DE LA VIVENCIA DE LO HABITUALMENTE COTIDIANO<br />

A LA RUTINA DEL ABSURDO AMOROSO COMO EXCUSA<br />

La producción <strong>de</strong> mis obras parte <strong>de</strong> objetos y vivencias cotidianas, ancladas<br />

en la más simple <strong>de</strong> las rutinas diarias. La mayor parte <strong>de</strong> mis obras indagan en<br />

la reflexión sobre las relaciones humano-amorosas y la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l sujeto.<br />

Abordo el amor como concepto clave <strong>de</strong>l comportamiento humano y sus consecuencias,<br />

exploro en los aspectos más íntimos <strong>de</strong> nuestra relación con los otros<br />

y con nosotros mismos, siendo el amor el vínculo y el motor <strong>de</strong> ambas relaciones.<br />

Utilizo como excusas, a través <strong>de</strong> la cual realizar todo un discurso en el que<br />

trato <strong>de</strong> dar respuesta a las cuestiones que el mundo me plantea, la traición, la<br />

represión, la ira, el <strong>de</strong>seo, los celos, la pasión, la soledad, la necesidad <strong>de</strong> escapar<br />

y huir <strong>de</strong> todo aquello que no <strong>de</strong>seas, las imposiciones sociales, lo inestable<br />

133


<strong>de</strong> todo ello, las situaciones, las emociones, las personas y la vida en sí como<br />

mentira y escenario en el que transcurre todo.<br />

Las dos obras presentadas en la muestra son un fragmento <strong>de</strong> una serie más<br />

amplia realizada partiendo <strong>de</strong> enseres asociados a los hábitos cotidianos como<br />

son la silla y la bañera, ejemplo <strong>de</strong> dos <strong>de</strong> los actos usuales, casi rituales, con los<br />

que convivimos a lo largo <strong>de</strong>l día.<br />

Estos dos obras, conceptualmente, suponen la transcripción <strong>de</strong> situaciones<br />

reales a la obra <strong>de</strong> arte a través <strong>de</strong> objetos cotidianos a los que se cambia su<br />

contexto y uso para dotarlos <strong>de</strong> connotaciones, no pensadas a priori, provocando<br />

como resultado una serie <strong>de</strong> objetos absurdos en la mayoría <strong>de</strong> los casos,<br />

pero que <strong>de</strong>notan una acentuada conceptualización <strong>de</strong> una vivencia concreta.<br />

La pieza titulada Viaje, conceptualmente, plantea la representación plástica<br />

<strong>de</strong> la huida. Trata la necesidad <strong>de</strong> huir <strong>de</strong> una realidad a la que no se quiere hacer<br />

frente, una situación convertida en monotonía asfixiante <strong>de</strong> la cual se necesita<br />

escapar <strong>de</strong> cualquiera <strong>de</strong> las maneras posibles, ya sea <strong>de</strong> forma real o imaginaria,<br />

esa necesidad que todos tenemos <strong>de</strong> imaginar nuestra vida <strong>de</strong> otra<br />

forma, en un sitio distinto, con otro trabajo, con otra pareja, en otra realidad…<br />

Plásticamente da la sensación <strong>de</strong> un artilugio torpe, un ready ma<strong>de</strong>, una mutación,<br />

una conversión <strong>de</strong>l uso habitual y cotidiano en toda una historia. Eso es<br />

normalmente lo que encierran estas obras, historias <strong>de</strong> amor, toda una serie <strong>de</strong><br />

connotaciones que giran en torno al amor como necesidad y obligación.<br />

La pieza titulada Para que no me olvi<strong>de</strong>s trata <strong>de</strong> la perdida <strong>de</strong>l propio cuerpo<br />

para sumergirse en el Amor como enfermedad. En esta obra son planteados,<br />

así como cuestionados, la i<strong>de</strong>ntidad <strong>de</strong>l ser, su relación y complicidad con el<br />

Amor, y el hecho amoroso. Especialmente vinculados a las relaciones amorosas,<br />

pretendo mostrar los estados <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, la política <strong>de</strong> dominio y sometimiento, la<br />

insatisfacción, la actividad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo con mayúscula, y sus consecuencias. Todas<br />

estas i<strong>de</strong>as fundamentales se articulan en torno a una actitud que alu<strong>de</strong> continuamente<br />

a la imagen <strong>de</strong> uno mismo, a través <strong>de</strong> las experiencias vividas y observaciones<br />

<strong>de</strong>l mundo exterior. No son sino episodios dramáticos individuales<br />

que consiguen ser representaciones <strong>de</strong> sentimientos universales, en este caso<br />

los celos y la venganza como consecuencia final <strong>de</strong> todo. En esta obra se pue<strong>de</strong>n<br />

apreciar dos sillas <strong>de</strong> casi dos metros y medio <strong>de</strong> alto con peldaños a modo <strong>de</strong><br />

escalera sobre los que subir a lo alto. Las sillas están diseñadas para usarse en<br />

una cena que conmemora el final <strong>de</strong> una historia, pero lo que en realidad escon<strong>de</strong>n<br />

es toda una trampa ya que el asiento, pasados unos minutos ce<strong>de</strong>, haciendo<br />

que el comensal caiga a través <strong>de</strong>l hueco que forman las patas <strong>de</strong> la silla,<br />

haciendo que se fracture la espalda y provocándole la muerte, la final consecuencia<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>masiado amor o <strong>de</strong> un amor ¿no dosificado? ¿Por qué sillas? Representan<br />

al ser humano a través <strong>de</strong> dos elementos <strong>de</strong>l mobiliario cotidiano como<br />

son la silla y la mesa; objetos que se encuentra constantemente en su<br />

entorno. Estos objetos crean un espacio propicio para la relación entre individuos.<br />

Huyo así <strong>de</strong> la representación figurativa para a<strong>de</strong>ntrarme en una forma cada<br />

vez más abstracta <strong>de</strong>l individuo en la que se establece la metonimia hombresilla,<br />

y mesa-espacio <strong>de</strong> reunión o lugar <strong>de</strong> tensiones. Interesa en especial la<br />

134


primera relación ya que no se trata sólo <strong>de</strong> un utensilio o un adorno <strong>de</strong>l hogar sino<br />

más bien <strong>de</strong> un objeto que simboliza al ser humano. La silla tiene un gran po<strong>de</strong>r<br />

<strong>de</strong>scriptivo y narrativo <strong>de</strong> la figura humana, la pose <strong>de</strong> las personas <strong>de</strong>pen<strong>de</strong><br />

<strong>de</strong> su estructura. Los muebles son elementos que están en contacto cotidiano<br />

con el cuerpo y cuya forma y dimensiones guardan con él una relación <strong>de</strong> contigüidad,<br />

lo que hace posible una sustitución metonímica <strong>de</strong>l mueble (sillas y mesas)<br />

por el cuerpo ausente.<br />

¿Qué preten<strong>de</strong>n <strong>de</strong>cir estas piezas? La pretensión no es aportar soluciones,<br />

más bien la i<strong>de</strong>a es plantear cuestiones que quedan abiertas para que el espectador<br />

sea quien <strong>de</strong>cida cual es la respuesta, en el supuesto <strong>de</strong> que la haya; simplemente<br />

preten<strong>de</strong>n plantear cuestiones que parecen interesantes o que suponen<br />

problemas conceptuales a los que no puedo dar solución.<br />

Las obras escultóricas que presento son el <strong>de</strong>secho <strong>de</strong> esos planteamientos<br />

conceptuales.<br />

MARIA DEL MAR CABEZAS: QUE MIREN CUANTO QUIERAN<br />

El mundo es una selva y hay que tener cien ojos. Sólo tengo un par para ver,<br />

y los míos, como los tuyos, son cambiantes hasta el infinito. Todo aquello sobre<br />

lo que mi mirada se posa, me es <strong>de</strong>vuelto transformado en lo que soy, porque<br />

sólo yo puedo mirar así. El tren, que cada día está pleno <strong>de</strong> encuentros, a veces<br />

María <strong>de</strong>l Mar Cabezas, Sin título (<strong>de</strong>talle) 2003<br />

135


se para y me <strong>de</strong>ja tomar fotografías <strong>de</strong>senfocando la retina para que todo parezca<br />

mejor. A este par ya no les hieres más Buñuel.<br />

Todo esto y mucho más he visto sin lograr olvidar:<br />

Historia 1<br />

Te hago un truco <strong>de</strong> magia. ¿Lo ves? Ahora no lo ves. Reflejo en contra <strong>de</strong>l<br />

ataque general <strong>de</strong> miopía <strong>de</strong>l tiempo que vivimos. Espejo <strong>de</strong> las almas simples,<br />

<strong>de</strong>s<strong>de</strong> el golpe <strong>de</strong> furia a la sonrisa más socarrona se <strong>de</strong>latan en tus maneras <strong>de</strong><br />

mirar. Me empeño siempre en recordarlo, la servilleta usada <strong>de</strong> la cafetería, el<br />

bolígrafo viejo que tanto me gusta, la arena,…cualquier pretexto es válido para<br />

hacer <strong>de</strong> ti. Son sólo surcos como miradas dibujadas en tus ojos, tanto y tan poco<br />

como quieras ver, aunque no es tan sencillo, a veces cuesta. De ángel a <strong>de</strong>monio<br />

y ellos miran porque les toca y nadie más se atreve a jugar.<br />

Historia 2<br />

– ¡He dicho que no me mires, no soporto tu mal gesto! Siempre juzgas clavando<br />

tus ridículas canicas negras como si lo supieses todo y eres incapaz <strong>de</strong> ver<br />

más allá <strong>de</strong> lo que te dicta esa falsa moral tuya. Vas escudriñando cada palabra<br />

mía, buscando un punto débil para atacar y hacerme caer. ¡Eres malo y frío!, conozco<br />

esa mirada y sabes cuanto la odio, has conseguido lo que querías, déjame<br />

en paz. ¡También cometes errores!<br />

– Y ahora por qué lloras, siempre lo exageras todo. ¡Es la última vez que te miro!<br />

Historia 3<br />

Te duelen los ojos, tienes sueño y el humo <strong>de</strong> LêClub los irrita. Te han visto<br />

mil veces aguantando los pilares <strong>de</strong>l bajo que recibe visitantes. Dicen que las potentes<br />

luces blancas se estrellan en tu cara y pareces un fantasma. Observas a<br />

los <strong>de</strong>más y no entien<strong>de</strong>s nada. Has dicho cien veces que esto es sórdido y frío<br />

y, sin embargo, ahí estás, socializándote y con ganas <strong>de</strong> gritar, pero qué harás si<br />

la música les volvió sordos.<br />

Historia 4<br />

¡Y a quien no le guste que no mire! ¿Cuántas veces te lo he dicho? Des<strong>de</strong> el<br />

principio que llevo batallando con el qué dirán y ahora vas tú y les haces caso.<br />

Debería darte igual. Tú eres así y por eso eres único. ¿Qué más te da lo que<br />

piensen? Que miren cuanto quieran, al final se van a <strong>de</strong>slumbrar…<br />

Poeticamente abita l´uomo.<br />

Höl<strong>de</strong>rlin, en M. Hei<strong>de</strong>gger Höl<strong>de</strong>rlin e l´essenza <strong>de</strong>lla poesia. A<strong>de</strong>lphi, Milán, 1988.<br />

136<br />

DELIA FERNÁNDEZ: CONTAR UNA HISTORIA O VIVIRLA.<br />

Mis cuadros siempre cuentan una historia pero en estos dos no se ha tratado<br />

tanto <strong>de</strong> imaginar como <strong>de</strong> haberlas vivenciado.<br />

El bi<strong>de</strong>t y más concretamente este tipo <strong>de</strong> bi<strong>de</strong>t, con su forma ergonómica,<br />

es algo muy femenino, es un objeto muy simbólico: el agua que te limpia. Es la<br />

necesidad <strong>de</strong> pulcritud, <strong>de</strong> volver <strong>de</strong> nuevo, <strong>de</strong> recomenzar, y todo eso muy implicado<br />

con el momento que estoy viviendo.<br />

Una <strong>de</strong> las obras conocidas <strong>de</strong>l siglo XX es la famosa fuente o urinario <strong>de</strong><br />

Marcel Duchamp. Mis dos cuadros no tienen apenas nada que ver con ese enfoque.<br />

Yo creo que le doy un sentido real al objeto que pinto: lavativa,…purgarte,


limpiarte, una especie <strong>de</strong> bautismo. Eso es lo que son los dos cuadros. Necesitaba<br />

que el fondo fuera totalmente limpio y aséptico, que fuera la línea la que lo<br />

<strong>de</strong>finiera todo prescindiendo <strong>de</strong> cualquier tipo <strong>de</strong> anécdota.<br />

En el primero, el <strong>de</strong>sagüe y el bi<strong>de</strong>t están limpios y el agua brota <strong>de</strong>l grifo.<br />

Hay unos trazos <strong>de</strong> formas redondas, un círculo incompleto, con una abertura<br />

para que aparezcan esas dos pompitas que quieren entrar y reorganizarlo todo.<br />

La línea difuminada es como un horizonte que estoy vislumbrando e intentando<br />

encontrar. En el segundo no hay sumi<strong>de</strong>ro, todo parece enmarañado y está cargado.<br />

Se supone que un bi<strong>de</strong>t es blanco y limpio, pero en este caso esta cargado<br />

<strong>de</strong> idas y venidas. La porcelana con el paso <strong>de</strong>l tiempo y <strong>de</strong>bido al uso se craquela.<br />

En el cuadro es el enmarañamiento <strong>de</strong> líneas lo que construye el objeto,<br />

por lo tanto el objeto está cargado <strong>de</strong> muchas historias.<br />

Creo que siempre busco algo redondito, <strong>de</strong> ahí el gran círculo que aparece en<br />

las dos piezas, pero se trata <strong>de</strong> una forma circular rota porque creo que todavía<br />

no la he llegado a completar, por eso aparecen los trazos que conformarían un<br />

gran círculo, pero el círculo no se ha completado. Las manchas son también nubes<br />

y también semen y flujo, un líquido blanco transparente que tiene que ver<br />

con los fluidos corporales, con el sudor, las lágrimas y las nubes, porque las nubes<br />

siempre presagian agua y vapor que son también algo redondo.<br />

Los espacios vacíos son muy importantes en estas dos piezas. Al mismo tiempo,<br />

un gran sentido erótico <strong>de</strong> lo femenino y <strong>de</strong> lo masculino. Esas formas alar-<br />

Delia Fernán<strong>de</strong>z, Los adioses II (<strong>de</strong>talle) 2006<br />

137


gadas e hirsutas y esos sumi<strong>de</strong>ros, el vello púbico, todo eso está ahí. La necesidad<br />

<strong>de</strong> <strong>de</strong>saguar todo tipo <strong>de</strong> añoranzas, no tanto malas historias, como <strong>de</strong> añoranzas.<br />

El bi<strong>de</strong>t es un objeto pero es como si ese objeto se te acoplara, no es un<br />

objeto in<strong>de</strong>pendiente, sino algo que se te adhiere al cuerpo. La purificación <strong>de</strong>l<br />

agua, que tiene que ver con el vacío y con el blanco y la ausencia <strong>de</strong> color. Un<br />

color que quizás estaría por añadir, ¡espero!<br />

Normalmente cuando pinto no pienso tantas cosas, pero en este caso me ha sucedido.<br />

En esta obra la imagen <strong>de</strong>l bi<strong>de</strong>t se impuso y me vi totalmente reflejada en<br />

ese objeto. Fue una cosa un poco extraña porque normalmente soy más onírica.<br />

Pienso que en lugar <strong>de</strong> las toallitas íntimas, se <strong>de</strong>bería llevar un bi<strong>de</strong>t en el bolso.<br />

Los dos cuadros son trípticos, cada uno está compuesto por tres piezas in<strong>de</strong>pendientes<br />

que <strong>de</strong>spués se unen. La manía <strong>de</strong> los polípticos surgió por pura necesidad.<br />

Normalmente tenía que pintar en la cocina <strong>de</strong> casa, que es un espacio<br />

pequeño, porque yo me ponía a trabajar cuando todos se acostaban. De madrugada<br />

<strong>de</strong>smotaba todo y la cocina volvía a ser cocina. Entonces para hacer un<br />

cuadro <strong>de</strong> tamaño gran<strong>de</strong> necesitaba hacerlo por piezas. Estos dos cuadros podrían<br />

ser más pequeños, incluso reducirse hasta llegar a ser cuadros <strong>de</strong> bolso o<br />

<strong>de</strong> bolsillo. A<strong>de</strong>más, me gusta jugar con las piezas. Cuando tienes piezas sueltas<br />

lo <strong>de</strong> abajo lo pue<strong>de</strong>s poner arriba y lo <strong>de</strong> <strong>de</strong>recha a la izquierda. Me aficioné a<br />

ese juego y a cambiar piezas <strong>de</strong> lugar, tal vez porque me molesta un poco la<br />

convencionalidad <strong>de</strong> que las cosas solo puedan ir don<strong>de</strong> tienen que ir, don<strong>de</strong> te<br />

marcan.<br />

Estos dos cuadros tenían que ser así. Cuando pinto puedo ser más complaciente,<br />

pero en este caso tenía la completa seguridad <strong>de</strong> que estos dos cuadros<br />

<strong>de</strong>bían <strong>de</strong> pintarse así como están pintados, no quería entretenerme y hacer algo<br />

especialmente bonito, no es eso lo que he buscado en estas dos piezas.<br />

A pesar <strong>de</strong> que me encanta mojarme, siempre estoy <strong>de</strong>trás <strong>de</strong> ponerme un<br />

impermeable.<br />

RAFAÈLE GENET: NUESTRA MIRADA NO ES FOTOGRÁFICA SINO HUMANA<br />

¿Por qué lo cotidiano? Porque son cosas que no vemos, porque <strong>de</strong> tanto verlas<br />

no las miramos.<br />

En la fotografía me interesa el color, la luz, la textura, y un punto <strong>de</strong> vista<br />

<strong>de</strong>sconocido.<br />

Los objetos no se mueven y por lo tanto evi<strong>de</strong>ncian que nosotros sí lo hacemos<br />

constantemente. Fotografiar los objetos es como pintar una naturaleza<br />

muerta. Mis fotografías tienen algo <strong>de</strong> la visión <strong>de</strong> la mosca, esa visión cubista<br />

en que cuenta la geometría, el contraste y el color, para <strong>de</strong>mostrar que hay algo<br />

que hemos visto mientras vivíamos, ahí, justo don<strong>de</strong> siempre estuvo, sin necesidad<br />

<strong>de</strong> que aparezca lo extraordinario. La fotografía está muy relacionada con lo<br />

extraordinario. Tenemos construida la ten<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> guardar aquello que nos parece<br />

fuera <strong>de</strong> lo común a través <strong>de</strong> las imágenes fotográficas. Mi mirada <strong>de</strong> mosca<br />

es un poco miope, necesita ver las cosas <strong>de</strong> cerca. En otro tiempo se hablaría<br />

<strong>de</strong> belleza en lo más humil<strong>de</strong> y olvidado, hoy hablamos <strong>de</strong> estética en un sentido<br />

más amplio. La mirada que yo propongo no es compartida por todos porque<br />

138


lo común habitualmente no se consi<strong>de</strong>ra hermoso, y mucha gente pue<strong>de</strong> consi<strong>de</strong>rar<br />

que en mis fotos no hay belleza porque no hay hechos o situaciones extraordinarias.<br />

El agua es transparente, circular, tiene ritmo, presión, movimiento. El agua<br />

pertenece al mundo <strong>de</strong> lo privado, está relacionada con activida<strong>de</strong>s íntimas, y<br />

también es un medio que nos comunica. Es un espejo, una esencia que compartimos.<br />

Es infinita, una manifestación <strong>de</strong>l tiempo en cuanto ciclo. Una metáfora<br />

<strong>de</strong>l tiempo que pasa.<br />

Una cocina sólo es una cocina si tiene cosas perece<strong>de</strong>ras. En la cocina está<br />

todo lo que pue<strong>de</strong> pudrirse, todo lo que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer. La historia <strong>de</strong> la zanahoria<br />

y el brócoli nace a partir <strong>de</strong>l color y <strong>de</strong> la textura, una oposición que se<br />

combina perfectamente en el sabor y que sin embargo visualmente son opuestos.<br />

Al mismo tiempo no es un plato especialmente sabroso, pero el color lo hace<br />

apetecible. Busco esa sensación que nace <strong>de</strong> esa fusión <strong>de</strong> los sentidos. En<br />

este caso era una historia <strong>de</strong> amor. Dos alimentos, uno masculino y otro femenino,<br />

opuestos visualmente, que se unen y mezclan <strong>de</strong> una forma muy sensual, se<br />

pelan, se cuecen, hierven y se transforman juntos, me parece una metáfora muy<br />

unida al ciclo vital.<br />

El cuarto <strong>de</strong> baño se concibe normalmente como una habitación <strong>de</strong> paso, pero<br />

para mí, es un lugar don<strong>de</strong> vivimos rituales cotidianos. Es un lugar <strong>de</strong> transición,<br />

un tanto taumatúrgica. El único lugar don<strong>de</strong> nos vemos absolutamente so-<br />

Rafaèle Genet, Intimidad (<strong>de</strong>talle) 2006<br />

139


los y <strong>de</strong>snudos frente a nosotros mismos, el único sitio don<strong>de</strong> nos tocamos, don<strong>de</strong><br />

nuestro cuerpo no tiene nada que ocultarnos, don<strong>de</strong> no po<strong>de</strong>mos engañarnos<br />

y a la vez don<strong>de</strong> creamos nuestras máscaras para los <strong>de</strong>más. El cuarto <strong>de</strong><br />

baño es testigo <strong>de</strong> nuestros intereses más inmediatos, <strong>de</strong> nuestras miserias más<br />

ocultas: maquillarse, lavarse, vestirse, peinarse, pesarse, <strong>de</strong>fecar, orinar, mirarse<br />

en el espejo, curarnos las heridas, poner caras frente al espejo, reírnos <strong>de</strong> nosotros<br />

mismos. El cuarto <strong>de</strong> baño es un espacio absolutamente privado, aunque<br />

sea compartido. En esta serie que presento quería mostrar la presencia <strong>de</strong> la<br />

persona sin mostrar a la persona misma, el sujeto por sus acciones. Intento provocar<br />

en el espectador una apropiación <strong>de</strong> lo que todos, más o menos, hacemos<br />

en ese lugar nunca mostrado. Todas las fotos tienen un tono general muy pálido,<br />

con algunos elementos con mucho color, para transmitir sensaciones asociadas<br />

al cuarto <strong>de</strong> baño: el sueño al <strong>de</strong>spertar o al acostarse, el vapor, el vaho sobre<br />

los cristales, la humedad.<br />

La fotografía es una forma <strong>de</strong> encontrarme a mí misma como creadora. En mi<br />

profesión (soy arquitecta urbanista) no es fácil liberarse <strong>de</strong> las normas y generar<br />

i<strong>de</strong>as nuevas. La fotografía es instantánea, me ofrece la posibilidad <strong>de</strong> repetir intentos<br />

sin la presión <strong>de</strong> lo inevitable, pue<strong>de</strong> ser retocada como imagen y no necesitas<br />

nada más que una pequeña cámara <strong>de</strong> bolsillo. Antes <strong>de</strong> tener una cámara<br />

digital necesitaba recoger imágenes que intentaba memorizar. La<br />

fotografía digital ha simplificado mucho todos estos procesos y resulta muy útil<br />

para el tipo <strong>de</strong> imágenes que me interesan, siempre cerca <strong>de</strong> lo que estoy viviendo.<br />

Es un poco robar un instante, cogerlo y guardarlo para ti. Una cleptómana<br />

<strong>de</strong> momentos que los <strong>de</strong>más no viven aún participando en lo mismo que yo<br />

hago, aún compartiendo mi espacio o mis activida<strong>de</strong>s.<br />

Los instantes que capto con mi cámara son míos y sólo míos. Se trata <strong>de</strong> una<br />

actividad tan privada que no quiere llamar la atención, simplemente guardar mi<br />

mirada. No hago mis fotos para mostrarlas, sino para mostrármelas. En todo caso,<br />

trato <strong>de</strong> que mis fotografías no sean convencionales, sino que muestren las<br />

cosas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> puntos <strong>de</strong> vista alternativos. Los objetos son múltiples, y no acostumbramos<br />

a verlos así. La cámara los ve <strong>de</strong> una forma distinta, la cámara nos<br />

muestra lo que no vemos <strong>de</strong> los objetos, porque los muestra fotográficamente,<br />

y nuestra mirada no es fotográfica sino humana. Hemos llegado a creer que la<br />

fotografía muestra la realidad y por otra parte hemos llegado a creer que muestra<br />

lo que vemos. Ambos mitos son claramente falsos: las cosas que fotografiamos<br />

son como las vemos sólo en sentido fotográfico. La realidad no es fotográfica.<br />

Sólo las imágenes fotográficas constituyen la realidad fotográfica. Por eso<br />

me invento otra realidad gracias a la fotografía. Por otro lado, mis fotos raramente<br />

son imágenes únicas, habitualmente construyo series con ellas. Esto indica<br />

que se relacionan entre sí y cuentan algo.<br />

ASUNCIÓN JÓDAR: SITUARSE EN EL NINGÚN LUGAR DE DUERMEVELA.<br />

Cuando el artista se asoma al mundo <strong>de</strong> lo privado abre una ventana hacia sí<br />

mismo y el mo<strong>de</strong>lo para la creación no pue<strong>de</strong> ser otro que las propias experiencias,<br />

los recuerdos, y sobre todo, los propios sueños. Aunque es una fuente <strong>de</strong><br />

140


inspiración arriesgada todo artista aborda en algún momento <strong>de</strong> su trayectoria<br />

los ámbitos <strong>de</strong> lo privado haciendo visible fundamentalmente su propio mundo<br />

interior. La obra La familia es un cuadro <strong>de</strong> estas características en el que la vida<br />

privada surge reflejada en espacios paralelos que se combinan para alterar los<br />

rasgos <strong>de</strong> lo cotidiano.<br />

En la obra aparecen tres dibujos. Dos <strong>de</strong> ellos inspirados en fotografías <strong>de</strong><br />

mujeres realizadas entre las décadas <strong>de</strong> los años treinta y <strong>de</strong> los años ochenta<br />

<strong>de</strong>l pasado siglo. Son mujeres <strong>de</strong> Argelia, <strong>de</strong> Egipto, <strong>de</strong> Irán y <strong>de</strong> Turquía. Estos<br />

dos dibujos representan dos cabezas <strong>de</strong> mujer y están hechos sobre acetatos<br />

transparentes cosidos al lienzo con la intención <strong>de</strong> crear un tipo <strong>de</strong> imagen que<br />

genere reflejos <strong>de</strong> mundos intangibles. El tercero es el dibujo <strong>de</strong> un niño basado<br />

en la imagen <strong>de</strong>l hijo <strong>de</strong> la artista. Las mujeres, con vestidos hechos con hojas<br />

<strong>de</strong> cua<strong>de</strong>rnos escolares antiguos y mantos transparentes <strong>de</strong> mallas metálicas,<br />

protegen a un niño varón <strong>de</strong>snudo. Las tres figuras están sumergidas en un espacio<br />

blanco con dibujos <strong>de</strong> flores que recuerdan los <strong>de</strong>corados <strong>de</strong> telas y bordados<br />

cotidianos así como los dibujos que <strong>de</strong>coran las manos, brazos y pies <strong>de</strong><br />

las novias en las ceremonias nupciales <strong>de</strong> algunos países. La obra realizada con<br />

retazos <strong>de</strong> tiempos pasados y presentes consigue situarse en el ningún lugar <strong>de</strong><br />

duermevela, que todos conocemos.<br />

El cuadro es una manifestación <strong>de</strong> confianza y <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntificación con los cuidados<br />

<strong>de</strong> las madres a sus hijos. El espacio y el lugar que ocupan los hijos y las<br />

Asunción Jódar, La familia (<strong>de</strong>talle) 2000<br />

141


hijas en sus vidas es el mismo para las mujeres <strong>de</strong> todo el mundo. Nos encontramos<br />

ante una imagen con un gran simbolismo y apenas parecido con ninguna<br />

realidad que no pertenezca al mundo que transcurre entre las realida<strong>de</strong>s y las<br />

sombras.<br />

Esta obra, realizada con técnicas mixtas sobre lienzo, pertenece a la serie La<br />

Noche sobre espejos y el día bajo el viento, cuya finalidad principal era mostrar<br />

las similitu<strong>de</strong>s entre las distintas culturas. Así las madres aparecen meticulosamente<br />

cubiertas frente al hijo cuyo <strong>de</strong>snudo simboliza no sólo el triunfo sino<br />

también la posibilidad <strong>de</strong>l cambio, <strong>de</strong>l diálogo, en <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> atravesar los poros<br />

<strong>de</strong> la membrana a través <strong>de</strong>l amor.<br />

ELIZABERTA LÓPEZ: ESPIRAL INFINITA<br />

“Tengo una muñeca vestida <strong>de</strong> azul….”, y <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese momento abro mis brazos<br />

para sostenerte, para ro<strong>de</strong>arte, porque mis manos son capaces <strong>de</strong> acariciar<br />

mientras cuidan; mi pecho enfrenta la embestida <strong>de</strong> la realidad, cargada <strong>de</strong> huecos;<br />

mis palabras están atentas a tejerse allí don<strong>de</strong> la amargura o el cansancio<br />

<strong>de</strong>bilitan el ser. Como tus manos, tu pecho, tus palabras, lo hacen conmigo.<br />

Quizás la existencia sea algo parecido a ese momento que antece<strong>de</strong> al vacío<br />

don<strong>de</strong> ocurre todo vertiginosamente, como la órbita implacable <strong>de</strong>l agua girando<br />

feroz hacia el <strong>de</strong>sagüe. Navegamos a bordo <strong>de</strong> un torbellino, sobre un caballo<br />

<strong>de</strong> tiovivo que busca el atisbo <strong>de</strong> un paisaje distinto, la promesa <strong>de</strong> galopar libremente.<br />

Pero la escena se repite sin <strong>de</strong>scanso, haciendo eco <strong>de</strong> sí misma, aún<br />

cuando parece que hemos escapado por fin. Percuten el regazo y el <strong>de</strong>samparo,<br />

la caricia y la indiferencia, mientras transcurre la existencia que nos es arrebatada<br />

antes <strong>de</strong> ser percibida, que es sólo cauce que nos arrastra. Sobreviene el<br />

enigma, el pa<strong>de</strong>cimiento <strong>de</strong> la cuenta atrás, el reencuentro con lo <strong>de</strong>seado y lo<br />

temido en la vorágine <strong>de</strong> un tiempo que se abisma, sólo soportable si po<strong>de</strong>mos<br />

compartirlo, si po<strong>de</strong>mos mirarnos unos/as en otros/as y reconocernos sin temor.<br />

Mi cuerpo señaló una dirección: nadie preguntó porque todo estaba <strong>de</strong>cidido.<br />

Inaugurando un lugar, sostuve aquella piel <strong>de</strong> plástico, cubriéndola <strong>de</strong> mis brazos<br />

y mi <strong>de</strong>seo premeditado, que habría <strong>de</strong> buscar en sus rasgos, el rostro <strong>de</strong>sconocido,<br />

inquietante <strong>de</strong>l futuro. Ensayo para un útero que habría <strong>de</strong> emerger:<br />

hacia mi epi<strong>de</strong>rmis, forjando la postura <strong>de</strong> mi cuerpo cuando te abrazo; hacia mi<br />

emoción cuando te escucho, cuando te hablo. ¿Qué hubiera sido <strong>de</strong> mí sin este<br />

don <strong>de</strong>l <strong>de</strong>seo? ¿Qué otros <strong>de</strong>seos se pue<strong>de</strong>n tener sino aquellos que procuran<br />

un lugar seguro?<br />

La voz <strong>de</strong>l patriarca se atornilla a mi pensamiento; resuena, polizón <strong>de</strong> mis<br />

palabras y mis actos; ensarta mi cuerpo que se <strong>de</strong>bate en su tela <strong>de</strong> araña: me<br />

sostiene a la vez que me <strong>de</strong>vora, me proporciona un lugar ambiguo <strong>de</strong> satisfacción<br />

y <strong>de</strong> vacío. Un lugar que camufla sus amenazas si el amor nos atraviesa, si<br />

intercambiamos nuestro calor: no temas, mi escucha es sincera cuando sostengo<br />

tu historia, mi piel cálida cuando te tomo la mano. ¿Qué sería <strong>de</strong> nosotros/as<br />

si no pudiéramos com-pa<strong>de</strong>cer-nos? Pero transversal, a veces inadvertidamente,<br />

persiste la sensación <strong>de</strong> ahogo, <strong>de</strong> estar enhebrados/as a una estructura <strong>de</strong> la<br />

que somos promotores/as y víctimas, que, anticipándose para acallar nuestra<br />

142


propia y particular voz, nos <strong>de</strong>ja sin espacio para aten<strong>de</strong>r a lo que cada uno/a tenemos<br />

que <strong>de</strong>cir.<br />

Una cuadrícula señala el tamaño <strong>de</strong> nuestra escritura, or<strong>de</strong>nando las letras<br />

<strong>de</strong>l discurso. Me pi<strong>de</strong> que diga lo que pienso con sus palabras, sobre las marcas<br />

rectas y seguras que me ofrece; me libro así <strong>de</strong>l riesgo <strong>de</strong> ser responsable <strong>de</strong> mi<br />

historia. Y <strong>de</strong>bo ser feliz por ocupar ese lugar en el escenario.<br />

Pero cada frase que surge es una espiral que escapa <strong>de</strong> sus directrices, que<br />

consigue <strong>de</strong>sdibujar esta trama que preten<strong>de</strong> sumergirme, persiguiendo en su<br />

trazo la respuesta o la pregunta que abre sen<strong>de</strong>ros en mi pensamiento. Recorro<br />

sus itinerarios en el haz <strong>de</strong> surcos que imprimen las yemas <strong>de</strong> mis <strong>de</strong>dos, como la<br />

diminuta cartografía que me permite volver al origen, al comienzo, al momento<br />

inaugural <strong>de</strong> la existencia, al primer giro <strong>de</strong> la primera célula, envuelta en el abrazo<br />

<strong>de</strong>l mundo. Encuentro un camino que se a<strong>de</strong>ntra hacia mí; en él me reúno<br />

contigo. Y bailamos en la intimidad <strong>de</strong> nuestra presencia compartida, confundiendo<br />

nuestros brazos y la piel doble <strong>de</strong> nuestro pecho, sostenedora y sostenida.<br />

Esta espiral nos arrastra hacia el hueco que nos espera <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el principio; ni<br />

siquiera la rigi<strong>de</strong>z <strong>de</strong> la perversa estructura salvaguarda a quienes ocupan su cima.<br />

Pero me acompañan tu aroma y la huella <strong>de</strong> humanidad que se instala sin<br />

ruidos <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ncia en el fondo <strong>de</strong> la canasta; el resto <strong>de</strong> tu calor en el minucioso<br />

filo <strong>de</strong>l encaje, como si hubieras bordado tu memoria, o la mía; el color<br />

<strong>de</strong> tu voz amada enlazándose al ritmo <strong>de</strong> la lana que aún corre entre tus <strong>de</strong>dos.<br />

Elizaberta López, Espiral infinita (<strong>de</strong>talle) 2006<br />

143


No me asusta el camino si me prestas tus zapatos inquietos, esquivando el dolor,<br />

el tiempo, el lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>beríamos estar. Sostengo mi corazón en tu mirada, y<br />

en la risa que nos da escapar y correr por el bor<strong>de</strong> <strong>de</strong>l arrecife, anudándonos en<br />

la complicidad callada o estri<strong>de</strong>nte, en la ternura y en la entereza, <strong>de</strong>safiando la<br />

altura con la palabra insumisa, el trazo aguerrido que nos hace volar.<br />

MARISA MANCILLA: HOGAR ¿DULCE? HOGAR.<br />

Pertenecemos al tiempo y al espacio que nos ha tocado vivir. En cierta forma<br />

nos enfrentamos <strong>de</strong>dicadamente a esta circunstancia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el límite <strong>de</strong> nuestras<br />

capacida<strong>de</strong>s cognitivas; <strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo que creemos saber.<br />

En contraste con lo <strong>de</strong> “fuera” organizamos nuestra casa en un intento, fetichista<br />

y mediatizado, <strong>de</strong> procurarnos refugio y <strong>de</strong>scanso. Nuestro entorno íntimo,<br />

en este contexto, pue<strong>de</strong> interpretarse como un esfuerzo interminable <strong>de</strong> or<strong>de</strong>namiento.<br />

Una doma <strong>de</strong> lo extraño, una acomodación <strong>de</strong> objetos y espacios<br />

cuidadosamente elegidos y controlados <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la lógica <strong>de</strong>l sentimiento para hacer<br />

posible la intimidad y darnos la “sensación” <strong>de</strong> protección.<br />

Pero cuado ya no po<strong>de</strong>mos reconocer lo íntimo, el hogar, porque se ha vuelto<br />

hostil. Cuando la textura emocional que lo envuelve <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> ser benévola para<br />

volverse <strong>de</strong> una complejidad y una violencia extrema. Nos encontramos ante<br />

una evi<strong>de</strong>ncia: la certeza <strong>de</strong> que el hogar pue<strong>de</strong> ser también un ámbito exclu-<br />

144<br />

Marisa Mansilla, Sin título (<strong>de</strong>talle) 2005-2006


yente don<strong>de</strong> habita el miedo y el <strong>de</strong>sasosiego y don<strong>de</strong> a veces consigue <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>narse<br />

el <strong>de</strong>sastre.<br />

En la relación que establecemos con los objetos y los espacios pue<strong>de</strong> leerse<br />

el reflejo <strong>de</strong> las circunstancias en las que se vive con ellos. Recoge una huella<br />

emocional solo perceptible <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la distancia individual que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> luego no es<br />

mensurable cartesianamente. Habla <strong>de</strong> vinculación y <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y en cierta<br />

forma se convierte en el eco <strong>de</strong> la tragedia. Porque hay algo trágico y ridículo en<br />

este comportamiento <strong>de</strong>predador que nos mueve a construir y a llenar <strong>de</strong> placebos<br />

para la felicidad eso que llamamos nuestra casa. Y que a veces nos obliga a<br />

ponernos una venda en los ojos que difumina y distorsiona lo injusto.<br />

La pieza que pue<strong>de</strong> verse en esta exposición pue<strong>de</strong> interpretarse como una<br />

nota a pie <strong>de</strong> página <strong>de</strong> un gran esfuerzo por recoger e interpretar esta paradoja.<br />

En Estudio para <strong>de</strong>sastre 1 he tratado <strong>de</strong> pervertir está relación trágica hacia los<br />

fetiches que nosotros mismos construimos y a los que también nos atamos.<br />

Esta obra habla <strong>de</strong> <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y violencia.<br />

En el proyecto completo, aún en proceso, me planteo –a base <strong>de</strong> ejercicios<br />

obsesivos <strong>de</strong> ilustración y cita– sistemas <strong>de</strong> elementos que siempre remiten, irónicamente,<br />

a un equilibrio inestable. Equilibrio siempre precario y artificial envuelto<br />

intencionadamente en una estética refinada y dulce que preludia el <strong>de</strong>sastre<br />

y nos <strong>de</strong>ja ver el lado “dañino” que contiene eso que llamamos “hogar”.<br />

CRISTINA MEGÍA: PROXIMIDAD COTIDIANA.<br />

Este cuadro no es un retrato. Normalmente las figuras que aparecen en mis<br />

cuadros son personas que están cerca <strong>de</strong> mí, pero nunca busco exactamente su<br />

retrato. En esta ocasión estaba <strong>de</strong> viaje y compartía la habitación con una amiga.<br />

Cuando ella salió <strong>de</strong>l baño le pedí que se <strong>de</strong>tuviera un momento para po<strong>de</strong>r<br />

hacer una foto. Hago fotografías como todo el mundo –¡quizás algunas más!–<br />

para <strong>de</strong>spués mirarlas <strong>de</strong>tenidamente fijándome en fragmentos o en <strong>de</strong>talles,<br />

que son los que me apetece pintar.<br />

El cuadro que se presenta en esta exposición, en realidad, lo he hecho dos<br />

veces. La primera versión la pinté hace unos tres o cuatro años. La figura que<br />

sale <strong>de</strong> la puerta era más pequeña porque gran parte <strong>de</strong> la superficie <strong>de</strong>l cuadro<br />

estaba ocupada por la pared y el suelo alre<strong>de</strong>dor <strong>de</strong> la puerta. Una vez acabado<br />

el cuadro, me di cuenta <strong>de</strong> que algo no funcionaba. No sabía <strong>de</strong>cir muy bien porqué<br />

pero algo hacía que el cuadro fallara. A<strong>de</strong>más, <strong>de</strong>bido a un <strong>de</strong>scuido el cuadro<br />

sufrió un acci<strong>de</strong>nte, se rasgó la tela y finalmente hubo que <strong>de</strong>secharlo. Aquel<br />

lienzo se había <strong>de</strong>sbaratado pero la imagen <strong>de</strong>l cuadro me seguía atrayendo. No<br />

tenía más remedio que volver a pintarlo <strong>de</strong> nuevo. En esta segunda versión la figura<br />

humana es <strong>de</strong> tamaño natural y todo el espacio que la ro<strong>de</strong>a ha quedado<br />

sintetizado en unas pocas superficies <strong>de</strong> color casi homogéneo. Es posible que<br />

para <strong>de</strong>terminar el tamaño <strong>de</strong> la figura humana en el nuevo cuadro me influyeran<br />

las fotografías <strong>de</strong> Helmunt Newton que recientemente había visto en una exposición<br />

<strong>de</strong> la colección Taschen en el museo Reina Sofía <strong>de</strong> Madrid. En las fotografías<br />

<strong>de</strong> Newton hay una figura femenina muy gran<strong>de</strong> sobre un fondo liso. Ese<br />

tamaño es el que yo quería para mi figura.<br />

145


Este cuadro no pertenece a una serie concreta pero hay muchos otros cuadros<br />

relacionados con él. Son <strong>de</strong> tamaños muy diferentes pero en todos ellos la luz es<br />

la protagonista. No se repite en ellos una atmósfera concreta ni una misma iluminación,<br />

se trata siempre <strong>de</strong> ambientes distintos, con sus propios colores, porque<br />

lo que me preocupa es la exactitud <strong>de</strong>l tono y <strong>de</strong> la luz en cada ocasión. Lo que<br />

<strong>de</strong>termina el nexo entre todas mis obras es la luz y la figura humana. Hay series<br />

que son espacios abiertos, como la playa, y en otras ocasiones espacios interiores.<br />

Lo <strong>de</strong>cisivo es lo que suce<strong>de</strong> entre la luz y las figuras humanas.<br />

Yo trabajo normalmente a partir <strong>de</strong> fotografías. Nunca he organizado una escena<br />

con mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong>l natural para pintar un cuadro. Las imágenes <strong>de</strong> mis cuadros<br />

surgen <strong>de</strong> mis fotografías. Las fotografías son la memoria <strong>de</strong> lo que he visto,<br />

son un apunte <strong>de</strong>l natural, son sólo un dato. Al hacer este tipo <strong>de</strong> pintura<br />

figurativa es necesario tener datos visuales, y eso es lo que me proporciona la<br />

fotografía, pero no pinto la luz que aparece en la fotografía sino que la fotografía<br />

me sirve para recordar la luz que había en la escena.<br />

Siempre trabajo al óleo en fresco para conseguir mucho mejor lo que busco.<br />

Por lo tanto tengo que trabajar muy rápido. En las zonas <strong>de</strong> transición entre dos<br />

superficies <strong>de</strong> color siempre hay transparencias que no es posible conseguir<br />

cuando la pintura ha secado.<br />

Para ser honesta conmigo tengo que pintar lo que me es cercano. Podría pintar<br />

escenas inventadas pero a mí me interesa algo que he visto directamente. Mi<br />

146<br />

Cristina Megía, Interior con figura (<strong>de</strong>talle) 2005


día a día es lo que aparece en mis cuadros porque son las situaciones en las que<br />

me siento más yo misma pintando. Esto tiene relación con la forma <strong>de</strong> pintar. No<br />

me interesa la pintura efectista, prefiero los procedimientos tradicionales que exigen<br />

un tiempo que es muy “casero”, muy artesanal y muy humano. Los tamaños,<br />

la técnica, las escenas, todo gira en torno a la misma <strong>de</strong> i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> proximidad cotidiana.<br />

Pero en ese mundo cotidiano pue<strong>de</strong>n aparecer imágenes muy exóticas.<br />

Ahora estoy pintando una serie <strong>de</strong> islas <strong>de</strong>siertas. Nunca he estado en una isla<br />

<strong>de</strong>sierta, pero los escaparates <strong>de</strong> las agencias <strong>de</strong> viajes están llenos <strong>de</strong> fotografías<br />

<strong>de</strong> paraísos junto al mar y, por lo tanto, esas imágenes tan atractivas están presentes<br />

a la mirada igual que cualquier otro elemento <strong>de</strong> la calle o <strong>de</strong> la casa.<br />

Me interesa mucho que los cuadros sean gustosos <strong>de</strong> mirar, que te enganchen<br />

la mirada. ¿Porqué no <strong>de</strong>cirlo? Que tengan belleza.<br />

MIGUEL ÁNGEL MELGARES: DAR RESPUESTA A LO SOCIAL Y A LO PÚBLICO<br />

COMO PARTE DE UN ENFRENTAMIENTO CON LO POLÍTICO.<br />

Aproximándonos a otros campos creativos, como pue<strong>de</strong> ser el <strong>de</strong> la literatura,<br />

se nos presenta el acontecimiento <strong>de</strong>l retrato con un alto grado <strong>de</strong> paralelismo<br />

a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> lo siniestro y lo oscuro; al enfrentamiento con la muerte como<br />

última consecuencia. Oscar Wil<strong>de</strong>, en su archiconocido El retrato <strong>de</strong> Dorian<br />

Gray, o Edgar Allan Poe en su Retrato ovalado, nos acercan el género <strong>de</strong>l retrato<br />

a una reflexión en torno a la expiración. El caso <strong>de</strong> Dorian Gray, si cabe, nos<br />

parece más sugerente. En la búsqueda <strong>de</strong> una belleza y juventud eterna, Dorian,<br />

un precioso joven <strong>de</strong> la rancia aristocracia inglesa, exhorta el <strong>de</strong>sventurado <strong>de</strong>seo<br />

<strong>de</strong> que el sublime retrato que le acaban <strong>de</strong> pintar envejezca por él, que sea<br />

éste el que catalice todos sus males, todas sus <strong>de</strong>sdichas y todas sus vergüenzas.<br />

Lo que nunca imaginaría es que su mayor vergüenza sería su <strong>de</strong>seo hecho<br />

realidad. Un retrato que fue consignado a aprehen<strong>de</strong>r la belleza pura <strong>de</strong> la juventud,<br />

<strong>de</strong>venía en la monstruosidad <strong>de</strong> lo enfermo y lo viejo. Una estructura<br />

consagrada al infinito y cuyo fin era vencer al tiempo, sufría un profundo y constante<br />

cambio; el cambio que se produce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el reino <strong>de</strong> los vivos al reino <strong>de</strong><br />

los muertos. Este sería el motivo fundamental por el que esta obra literaria nos<br />

ha llamado po<strong>de</strong>rosamente la atención, por su ruptura con el or<strong>de</strong>n natural <strong>de</strong><br />

las cosas, por el acercamiento a los usos y abusos <strong>de</strong>l retrato, por la alianza que<br />

se supone entre retrato y muerte. Y es que, como afirma Felipe Garín en el libro<br />

El retrato publicado por Círculo <strong>de</strong> lectores y Galaxia Gutenberg en el año 2004,<br />

“si tuviésemos que buscar una razón que explicase la ten<strong>de</strong>ncia humana a producir<br />

retratos, diríamos que es la voluntad <strong>de</strong> vencer a la muerte”, el <strong>de</strong>seo <strong>de</strong><br />

parar el tiempo, el enfrentamiento a la muerte, negándola, cuando en la verdad<br />

<strong>de</strong> su naturaleza la lleva implícita.<br />

Los dos motivos que vienen a fundamentar la aparición <strong>de</strong>l retrato, el funerario<br />

y el idolátrico, pensamos que respon<strong>de</strong>n a mo<strong>de</strong>los <strong>de</strong> utilidad o usos que<br />

distan mucho <strong>de</strong>l sentimiento <strong>de</strong> retrato que queremos plantear. Asumiendo la<br />

trascen<strong>de</strong>ncia que estos modos <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r el retrato significaron en el contexto<br />

socio-cultural e histórico <strong>de</strong>l que parten y la herencia que supusieron para el<br />

<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong>l arte, consi<strong>de</strong>ro que viene siendo el momento <strong>de</strong> actualizar cuales<br />

147


pue<strong>de</strong>n ser los motivos por los que en los inicios <strong>de</strong>l siglo XXI el género <strong>de</strong>l retrato<br />

sigue teniendo vigencia, o mejor dicho, cuales pue<strong>de</strong>n ser los usos que en<br />

la actualidad muevan a <strong>de</strong>terminados colectivos artísticos a seguir produciendo<br />

retratos.<br />

Pese a la estrecha alianza que sigue existiendo entre el enfrentamiento a la<br />

muerte y la finalidad <strong>de</strong>l retrato, el interés que nos acerca al posible análisis <strong>de</strong><br />

la utilidad o usos <strong>de</strong> los retratos no será el <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>r esta postura, sino que intentando<br />

analizar la realidad <strong>de</strong> la que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> la representación en la cultura<br />

postmo<strong>de</strong>rna, intentaremos buscar otros <strong>de</strong>rroteros, otros caminos por los<br />

que el artista se mueve para extrapolar esta utilidad clásica. Los usos que nos<br />

acontecen vendrán <strong>de</strong> la mano <strong>de</strong> las realida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las que partimos, y como intuimos,<br />

la crisis <strong>de</strong> la representación <strong>de</strong>viene <strong>de</strong>l cuestionamiento <strong>de</strong> lo que enten<strong>de</strong>mos<br />

por «realidad». Mutable, fluida, lábil. En una aproximación general al<br />

retrato contemporáneo, cabría <strong>de</strong>stacar que en el mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> retrato que venimos<br />

persiguiendo podremos encontrar cierto <strong>de</strong>nominador común, que quizás<br />

sea el <strong>de</strong> dar respuesta a lo social y a lo público como parte <strong>de</strong> un enfrentamiento<br />

con lo político. El paso a lo postmo<strong>de</strong>rno nos ha capacitado para dar juicio<br />

crítico a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la realidad absoluta; con ello, ya ni tan siquiera la muerte<br />

se nos muestra como se nos venía presentando, sino que, y como nos plantea<br />

Baudrillard en su ensayo La transparencia <strong>de</strong>l mal “nada <strong>de</strong>saparece ya por su final<br />

o por su muerte, sino por su proliferación, contaminación, saturación y trans-<br />

148<br />

Miguel Ángel Melgares, Miguellava (<strong>de</strong>talle) 2002


parencia, extenuación y exterminación, por una epi<strong>de</strong>mia <strong>de</strong> simulación, transferencia<br />

a la existencia secundaria <strong>de</strong> la simulación. Ya no un modo fatal <strong>de</strong> <strong>de</strong>saparición,<br />

sino un modo fractal <strong>de</strong> dispersión”, fractalidad <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> la percepción<br />

<strong>de</strong> lo real; fractalidad <strong>de</strong>rivada <strong>de</strong> una hiperrealidad acuciante.<br />

ARANCHA RUIZ: SUELE<br />

Buscando el vacío me entretengo en los rincones olvidados <strong>de</strong> la casa, acomodo<br />

la cámara en el suelo <strong>de</strong>l baño y <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong> mi cama y la <strong>de</strong>slizo como el<br />

periscopio <strong>de</strong> un submarino. Rastreando la superficie confirmo mis hipótesis: el<br />

vacío que yo busco “no existe” siempre y a<strong>de</strong>más es la condición fundamental <strong>de</strong><br />

mi existencia, <strong>de</strong> todas las existencias.<br />

Escarbar en el suelo, investigar lo que permanece ignorado bajo nuestros<br />

pies o <strong>de</strong>bajo <strong>de</strong>l lecho me hace consciente <strong>de</strong> lo que siempre hay pero no solemos<br />

ver. Igual que ese vacío que llevo persiguiendo tanto tiempo: lo llamamos<br />

ausencia pero se materializa en instantáneas que aceleramos como en la mentira<br />

cinematográfica. Sin vacíos no hay “peli”. Sin vacíos nunca construiremos el<br />

puzzle. Sin vacío ni siquiera puedo moverme.<br />

Imperceptible como veinticuatro fotogramas por segundo, como lo que se<br />

posa bajo mi cama, como lo que escon<strong>de</strong>n las alfombras, como el espacio entre<br />

dos cuerpos que se miran frente a frente.<br />

María Aranzazu Ruiz Nuño, Suele II (<strong>de</strong>talle) 2006<br />

149


La fotografía es sólo una excusa en el intento <strong>de</strong> expresar lo que las palabras<br />

no alcanzan, aunque en este caso es la excusa perfecta para hablar. Aún conserva<br />

ese matiz mágico y po<strong>de</strong>roso <strong>de</strong>l hechicero que es capaz <strong>de</strong> capturar el<br />

tiempo y el espacio en un instante, aunque la progresiva digitalización <strong>de</strong>l medio<br />

lo haya acercado y revelado a la gran mayoría. La fotografía que me interesa es<br />

la que permanece entre la “realidad” y el objetivo <strong>de</strong> la cámara, la que pone <strong>de</strong><br />

manifiesto lo que queda sin capturar, lo inaprensible, lo olvidado/ ignorado, el<br />

fuera <strong>de</strong> campo. Me gusta el vapuleo perceptivo que supone: como en esas fotos<br />

que nos sacan <strong>de</strong> perfil y no nos reconocemos.<br />

Consi<strong>de</strong>ro el filtro <strong>de</strong>l arte el mecanismo perfecto para cuestionar esa Realidad<br />

con mayúsculas que aún intentamos imponer. La búsqueda <strong>de</strong>l vacío existencial,<br />

vital, perceptivo es, también, la búsqueda <strong>de</strong> la constatación <strong>de</strong> que la<br />

i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> Realidad separada <strong>de</strong>l hombre, injustificada e injustificable, universal y<br />

eterna es una solución rápida y fácil ante un primer vislumbramiento <strong>de</strong> ese posible<br />

vacío.<br />

Más allá <strong>de</strong> la intención artística, todo mi trabajo es un compromiso <strong>de</strong> vida.<br />

Es mirar <strong>de</strong> frente y con serenidad al abismo que se extien<strong>de</strong> bajo nuestros pies,<br />

y en el caso más favorable, acce<strong>de</strong>r a la construcción <strong>de</strong> puentes transparentes<br />

que nos faciliten la (in)comprensión <strong>de</strong>l camino <strong>de</strong> un lado al otro, nunca su sustitución.<br />

Las obras <strong>de</strong> la serie Suele son un claro ejemplo <strong>de</strong>l método que he elegido<br />

para no per<strong>de</strong>r la actitud <strong>de</strong> búsqueda: <strong>de</strong>smenuzar y clasificar casi científicamente<br />

las pistas que la “realidad” me ofrece concreta y casualmente; observar y<br />

escudriñar con paciencia los lugares escondidos y olvidados, aquellos don<strong>de</strong> hay<br />

“realidad” aunque lo ignoremos; y analizar <strong>de</strong> la forma más coherente posible<br />

todos estos elementos sin per<strong>de</strong>r jamás la conciencia <strong>de</strong> nuestro ser subjetivo.<br />

Esto sólo es fotografía y eso sólo es vacío.<br />

150


CATÁLOGO DE LAS OBRAS<br />

DE ESCULTURA, FOTOGRAFÍA<br />

Y PINTURA


Fernando BAYONA<br />

Viaje, 2005<br />

Ma<strong>de</strong>ra, metal y bañera industrial. 100 x 73 x 90 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong>l artista<br />

153


154<br />

Fernando BAYONA<br />

Para que no me olvi<strong>de</strong>s, 2005<br />

Metal y cuero sintético. 300 x 50 x 50 cm. (2 piezas iguales)<br />

Colección <strong>de</strong> Arte Contemporáneo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>


María <strong>de</strong>l Mar CABEZAS JIMÉNEZ<br />

Sin título, 2003<br />

Técnica mixta, ma<strong>de</strong>ra, papel y tela. 122 x 100 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />

155


156<br />

Delia FERNÁNDEZ<br />

Los adioses II, 2006<br />

Grafito y acrílico sobre ma<strong>de</strong>ra, 50 x 75 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista


Delia FERNÁNDEZ<br />

Los adioses I, 2006<br />

Grafito y acrílico sobre ma<strong>de</strong>ra, 75 x 50 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />

157


158


Rafaèle GENET<br />

Como el agua, 2006<br />

Impresión digital<br />

Díptico, 300 x 215 y 190 x 253 cm<br />

159


160<br />

Rafaèle GENET<br />

Zanahoria y brócoli, 2006<br />

Impresión digital<br />

Tríptico, 37’5 x 50 cm cada una <strong>de</strong> las 3 piezas


Rafaèle GENET<br />

Intimidad, 2006<br />

Impresión digital<br />

56’5 x 150 cm<br />

161


162<br />

Asunción JÓDAR MIÑARRO<br />

Familia, 2000<br />

Técnica mixta, collage, tela metálica, grafito y acrílico sobre lienzo, 200 x 200 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista


Elizaberta LÓPEZ<br />

Espiral infinita, 2006<br />

Técnica mixta sobre lienzo, 195 x 195 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />

163


164


Marisa MANCILLA: Sin título, 2005-2006<br />

Instalación <strong>de</strong> medidas variables. Una pieza <strong>de</strong> 100 x 100 cm., impresión digital sobre<br />

estuco veneciano sobre tablero <strong>de</strong> material sintético, ro<strong>de</strong>ada <strong>de</strong> diez piezas <strong>de</strong> 100 x 70 cm<br />

cada una, grafito en polvo sobre papel Fabriano Aca<strong>de</strong>mia. Propiedad <strong>de</strong> la artista.<br />

165


166<br />

Cristina MEGÍA FERNÁNDEZ<br />

Interior con figura, 2005<br />

Óleo sobre lienzo, 195 x 113’5 cm<br />

Colección <strong>de</strong> Arte Contemporáneo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>


Miguel Ángel MELGARES<br />

Miguellava, 2002<br />

Acrílico sobre lienzo, 130 x 195 cm<br />

Colección <strong>de</strong> Arte <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

167


Mika MURAKAMI: Los guardianes, 2002. Escayola. Instalación <strong>de</strong> medidas variables. Diez piezas<br />

168


<strong>de</strong> 30 x 10 x 10 cm. aproximadamente. Colección <strong>de</strong> Arte Contemporáneo <strong>de</strong> la Universidad <strong>de</strong> <strong>Granada</strong><br />

169


170<br />

María Aranzazu RUIZ NUÑO<br />

Suele I (2006)<br />

Fotomontaje laminado sobre Fórex, 120 x 85 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista


María Aranzazu RUIZ NUÑO<br />

Suele II (2006)<br />

Fotomontaje laminado sobre Fórex, 120 x 85 cm<br />

Propiedad <strong>de</strong> la artista<br />

171


Organiza:<br />

AYUNTAMIENTO DE GRANADA<br />

José Torres Hurtado<br />

Alcal<strong>de</strong><br />

Ana López Andújar<br />

Concejala <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s.<br />

Manuel Martín García<br />

Coordinador General <strong>de</strong>l Área <strong>de</strong> Atención a la Familia,<br />

Juventud, Bienestar Social e Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s.<br />

Proyecto Europeo EQUAL MALABARISTAS DEL TIEMPO<br />

COMISARIO<br />

Ricardo Marín Via<strong>de</strong>l<br />

COORDINACIÓN<br />

Milagros Mantilla <strong>de</strong> los Ríos Manzanares<br />

GESTIÓN<br />

Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong><br />

IMPRENTA<br />

Bodonia<br />

Catálogo Publicidad<br />

TRANSPORTE<br />

Hnos. Aguilera<br />

ENMARCACIONES<br />

Ortuño<br />

MONTAJE ARTÍSTICO<br />

Miguel Ángel Melgares Calzado<br />

MONTAJE Y PRODUCCIÓN<br />

Tensión Producciones<br />

Producciones Los Últimos<br />

SEGURIDAD<br />

Secúritas, S.A.<br />

MONTAJE<br />

Delegación <strong>de</strong> Cultura y Patrimonio<br />

José Miguel Herrera Viedma<br />

Equipo Técnico:<br />

CONCEJALÍA DE IGUALDAD DE OPORTUNIDADES<br />

Milagros Mantilla <strong>de</strong> los Ríos Manzanares, Jefa <strong>de</strong> Servicio; Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong>, Agente <strong>de</strong><br />

Igualdad; Rosa Rodríguez Martín, Agente <strong>de</strong> Igualdad; Maribel Ferrán Ibáñez, Auxiliar Administrativa<br />

INSTITUTO MUNICIPAL DE FORMACIÓN Y EMPLEO (IMFE)<br />

Margarita Rosino Sánchez, Coordinadora; Helena Mateos Gálvez, Periodista; Esmeralda Delgado<br />

Ocón, Agente <strong>de</strong> Igualdad; Mª Ángeles Cecilla Osuna, Agente <strong>de</strong> Igualdad; Mª Angustias Pulido Villegas,<br />

Agente <strong>de</strong> Igualdad; Natalia Rodríguez Rodríguez, Técnica <strong>de</strong> Evaluación; Encarnación Vargas<br />

Puga, Auxiliar Administrativa<br />

ASOCIACIÓN TROPOS<br />

Mª Angustias Martínez, David García y David Carmona, Psicólogos.<br />

AGRADECIMIENTOS: a todas las personas e instituciones que han hecho posible este proyecto. Muy<br />

especialmente, a la Concejalía <strong>de</strong> Cultura <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong>, la Delegación <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong><br />

la Diputación Provincial <strong>de</strong> Córdoba, al <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> Alcobendas, la Casa <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong><br />

<strong>de</strong> Zaragoza, al Instituto <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong> Trabajo y Asuntos Sociales, al Instituto<br />

Andaluz <strong>de</strong> la Mujer <strong>de</strong> la Consejería para la Igualdad y Bienestar Social, al Proyecto Europeo<br />

EQUAL ODISEA <strong>de</strong> la Consejería <strong>de</strong> Empleo <strong>de</strong> la Junta <strong>de</strong> Andalucía; al profesorado <strong>de</strong> los centros<br />

escolares, a las alumnas y alumnos que con tanta elocuencia han dibujado las escenas familiares que<br />

po<strong>de</strong>mos disfrutar, a las artistas y a los artistas que con su generosa contribución han creado y cedido<br />

sus obras para esta exposición.<br />

173


INDICE<br />

Bajo el título “Codo con coDO”<br />

José Torres Hurtado, Alcal<strong>de</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> ................................................ 9<br />

Eduquemos en una verda<strong>de</strong>ra igualdad<br />

Ana López Andujar, Concejala <strong>de</strong> Igualdad <strong>de</strong> Oportunida<strong>de</strong>s .................. 11<br />

La conciliación <strong>de</strong> la vida personal, laboral y familiar<br />

¿Una utopía la corresponsabilidad?<br />

Tamara Álvarez Valver<strong>de</strong>........................................................................ 17<br />

CAMPAÑAS INSTITUCIONALES 2000-2006 <strong>de</strong>l <strong>Ayuntamiento</strong> <strong>de</strong> <strong>Granada</strong> .. 31<br />

“Atrévete si eres hombre”.................................................................. 33<br />

“Los machos NO, los hombres SÍ” ...................................................... 36<br />

Fragmento <strong>de</strong> una realidad a trazos.<br />

El uso <strong>de</strong>l dibujo como herramienta en programas <strong>de</strong> coeducación.<br />

Antonio David Carmona Barrales, David García Martín y<br />

María Angustias Martínez Hidalgo .......................................................... 43<br />

SELECCIÓN DE DIBUJOS infantiles en exposición .................................... 56<br />

La representación <strong>de</strong> las tareas y<br />

responsabilida<strong>de</strong>s domésticas en las artes visuales.<br />

Ricardo Marín Via<strong>de</strong>l .............................................................................. 91<br />

La casa, el trabajo doméstico y la imagen <strong>de</strong><br />

la mujer en la fotografía <strong>de</strong> los siglos XIX y XX.<br />

Joaquín Roldán Ramírez ........................................................................ 103<br />

175


Roles <strong>de</strong> género en la publicidad.<br />

Helena Mateos Gálvez............................................................................ 121<br />

Declaraciones y entrevistas <strong>de</strong> los artistas sobre sus obras<br />

en la exposición .................................................................................... 133<br />

De la vivencia <strong>de</strong> <strong>de</strong> lo habitualmente cotidiano<br />

a la rutina <strong>de</strong>l absurdo amoroso como excusa.<br />

Fernando Bayona.............................................................................. 133<br />

Que miren cuanto quieran.<br />

María <strong>de</strong>l Mar Cabezas ...................................................................... 135<br />

Contar una historia o vivirla.<br />

Delia Fernán<strong>de</strong>z................................................................................ 136<br />

Nuestra mirada no es fotográfica sino humana.<br />

Rafaèle Genet .................................................................................. 138<br />

Situarse en el “ningún lugar” <strong>de</strong> duermevela.<br />

Asunción Jódar ................................................................................ 140<br />

Espiral infinita.<br />

Elizaberta López................................................................................ 142<br />

Hogar ¿dulce? hogar.<br />

Marisa Mancilla ................................................................................ 144<br />

Proximidad cotidiana.<br />

Cristina Megía .................................................................................. 145<br />

Dar respuesta a los social y a lo público como<br />

parte <strong>de</strong> un enfrentamiento con lo político.<br />

Miguel Ángel Melgares ...................................................................... 147<br />

Suele.<br />

Arancha Ruiz .................................................................................... 149<br />

CATÁLOGO <strong>de</strong> las obras <strong>de</strong> escultura, fotografía y pintura ........................ 151<br />

176

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