Carta del Presidente - Asociación Española de Bridge
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HOMENAJE A ESTEBAN CASIAN<br />
Maestro<br />
MAESTRO: 1. Persona que enseña cualquier cosa. 2. Se aplica con especial respeto a la persona <strong>de</strong> quien<br />
se han recibido enseñanzas <strong>de</strong> mucho valor. 3. Persona <strong>de</strong> extraordinaria sabiduría o habilidad en una ciencia<br />
o arte. 4. Persona que ha llegado al grado más alto en su oficio.<br />
María Moliner, en su<br />
Diccionario <strong>de</strong> uso <strong><strong>de</strong>l</strong><br />
español, da estas acepciones<br />
<strong>de</strong> la palabra Maestro. Y todas ellas sirven<br />
para <strong>de</strong>scribir lo que Esteban<br />
Casian ha sido en el bridge. La muerte<br />
<strong>de</strong> Casian es una <strong>de</strong>sgracia afectiva<br />
para todos los que le queríamos, pero es<br />
también una pésima noticia para el<br />
bridge español, que pier<strong>de</strong> a una <strong>de</strong> sus<br />
personalida<strong>de</strong>s más representativas.<br />
Hace poco cayó en mis manos una<br />
colección <strong>de</strong> ejemplares antiguos <strong>de</strong> la<br />
revista Curviva. Ojeándolas, aparece<br />
siempre Casian en la élite <strong>de</strong> nuestros<br />
jugadores <strong>de</strong> competición. No hay torneo<br />
importante <strong>de</strong> los que se juegan en<br />
España en cuyo palmarés no haya inscrito<br />
varias veces su nombre. Y en los<br />
campeonatos internacionales <strong><strong>de</strong>l</strong> máximo<br />
nivel ha representado en varias<br />
ocasiones a su país natal, Chile.<br />
Cuando yo le conocí, estaba ya plenamente <strong>de</strong>dicado<br />
a la enseñanza <strong><strong>de</strong>l</strong> bridge. Me llamó la atención verle<br />
disfrutar mientras enseñaba; no se trataba en absoluto<br />
<strong>de</strong> un antiguo campeón nostálgico refugiado en la<br />
docencia como mal menor, sino <strong>de</strong> un jugador aún<br />
capaz <strong>de</strong> rendir a gran nivel, vocacionalmente entregado<br />
a una labor pedagógica que evi<strong>de</strong>ntemente le<br />
apasionaba.<br />
Nuestras mesas <strong>de</strong> bridge están hoy plagadas <strong>de</strong> jugadores<br />
que en algún momento han sido alumnos <strong>de</strong><br />
Esteban Casian. Y entre todos ellos existe una especie<br />
<strong>de</strong> complicidad implícita, un sentimiento <strong>de</strong> pertenencia<br />
que sólo se explica por la capacidad que Esteban<br />
tenía <strong>de</strong> crear lazos que iban mucho más allá <strong>de</strong> la<br />
mera relación profesional. Podríamos <strong>de</strong>cir que, frente<br />
a una concepción tecnocrática, Casian practicaba<br />
una concepción humanistica <strong><strong>de</strong>l</strong> bridge y <strong>de</strong> su<br />
enseñanza.<br />
Pero si tuviera que <strong>de</strong>stacar una faceta <strong>de</strong> su talante<br />
como jugador y como profesor sería, por encima <strong>de</strong><br />
cualquier otra, su obsesión por la ética y el juego limpio.<br />
Todos los que hemos pasado por sus clases le<br />
hemos visto insistiendo en las normas <strong>de</strong> comportamiento<br />
en la mesa, corrigiendo cualquier actitud no ya<br />
antirreglamentaria, sino irregular o simplemente dudosa,<br />
explicando una y otra vez lo que se pue<strong>de</strong> y lo que<br />
no se pue<strong>de</strong> hacer...Y todos los que hemos jugado con<br />
él o contra él sabíamos que al llegar a la mesa <strong>de</strong><br />
Casian uno tenía que extremar su tensión bridgística<br />
porque estaba frente a un adversario <strong>de</strong> mucho respeto,<br />
pero podía relajar cualquier otra tensión y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
luego, podía estar tranquilo en cuanto a la pulcritud<br />
en el <strong>de</strong>sarrollo <strong><strong>de</strong>l</strong> juego. En ese sentido Casian no<br />
sólo era sumamente exigente consigo mismo, sino que<br />
imponía el mismo nivel <strong>de</strong> exigencia a sus compañeros<br />
y a sus alumnos, y era una auténtica garantía para sus<br />
adversarios.<br />
Su huella ha sido profunda. Por eso prefiero llamarle<br />
maestro, en lugar <strong>de</strong> profesor. Porque maestro es el<br />
que no sólo enseña, sino que también guía; el que<br />
transmite una técnica y también un talante, el que<br />
enseña a andar y a<strong>de</strong>más muestra un camino.<br />
Casian formaba parte <strong><strong>de</strong>l</strong> paisaje <strong>de</strong> nuestras vidas. Al<br />
<strong>de</strong>saparecer él, ese paisaje se ha vuelto un poco más<br />
pobre. Y en la mesa 1 <strong><strong>de</strong>l</strong> Eurobridge, aunque sea la<br />
primera en llenarse todas las tar<strong>de</strong>s, habrá ya para<br />
siempre una silla vacía.<br />
Ignacio Varela<br />
BRIDGE Marzo 2001 7