Humanizando expectativas religiosas - Iglesia Presbiteriana de ...
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MATEO 13.33<br />
<strong>Humanizando</strong><br />
<strong>expectativas</strong><br />
<strong>religiosas</strong><br />
Caleb Fernán<strong>de</strong>z Pérez
<strong>Humanizando</strong> <strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong> / Caleb Fernan<strong>de</strong>z Pérez<br />
Septiembre 2012<br />
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<strong>Humanizando</strong> <strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong> por Caleb Fernan<strong>de</strong>z Pérez se encuentra bajo licencia Creative Commons BY-NC-ND<br />
3.0<br />
Todos los <strong>de</strong>rechos reservados, no obstante, queda permitida la reproducción, difusión, o exposición total o parcial <strong>de</strong> la obra al<br />
público, en cualquier tipo <strong>de</strong> soporte, sin que sea necesario el consentimiento previo <strong>de</strong>l autor siempre que sean citados: autor y<br />
contenido <strong>de</strong> origen.<br />
i
Para comenzar...<br />
Las <strong>expectativas</strong> <strong>de</strong> gran<strong>de</strong>s resultados ya estaban<br />
convirtiéndose en una tentación para los seguidores <strong>de</strong> Cristo.<br />
Con frecuencia se impacientaban, pues el grupo <strong>de</strong> los leales<br />
seguidores era tan pequeño y tan débil que a veces llegaban a<br />
la <strong>de</strong>sesperación. Era lógico, esperaban cambios<br />
revolucionarios <strong>de</strong> inmediato; aparentemente Juan el Bautista<br />
había predicado señalando en esa dirección; el Antiguo<br />
Testamento estaba lleno <strong>de</strong> profecías acerca <strong>de</strong> la exaltación<br />
<strong>de</strong> Israel, su expansión entre las naciones, y su predominancia<br />
cósmica durante la era mesiánica.<br />
Sembrador, <strong>de</strong>l trigo y la cizaña, <strong>de</strong> la semilla <strong>de</strong> mostaza, <strong>de</strong>l<br />
tesoro escondido intentando mostrar un aspecto <strong>de</strong> este<br />
Reino, que claramente se revela como diferente a todo lo que<br />
ellos esperaban.<br />
En este contexto, la Parábola <strong>de</strong> la levadura es tan<br />
pequeña y humil<strong>de</strong> que, muchas veces, ha pasado<br />
<strong>de</strong>sapercibida para los cristianos a lo largo <strong>de</strong> los siglos. Dice<br />
así: «Con el reino <strong>de</strong> Dios suce<strong>de</strong> como lo que pasa en lo<br />
cotidiano. Piensen en sus mamás, que escon<strong>de</strong>n la levadura<br />
en tres medidas <strong>de</strong> harina, hasta que todo que<strong>de</strong><br />
fermentado». Punto.<br />
¿Qué quería mostrar? ¿Qué <strong>expectativas</strong> quería<br />
contrarrestar? ¿Cotidiano? ¿El Reino <strong>de</strong> Dios no era algo<br />
extraordinario? La parábola nos habla a nosotros, porque al<br />
parecer la <strong>Iglesia</strong> <strong>de</strong> Cristo sigue con las mismas <strong>expectativas</strong>,<br />
las mismas tentaciones y nosotros necesitamos el mismo<br />
mensaje. Jesús quiere que humanicemos nuestras<br />
<strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong>.<br />
Pero, Jesús aterriza estas <strong>expectativas</strong>, humanizándolas,<br />
colocándolas en el lugar don<strong>de</strong> <strong>de</strong>ben estar, en el marco <strong>de</strong> su<br />
proyecto aquí en la tierra. Entonces, cuenta una serie <strong>de</strong><br />
parábolas explicando el Reino <strong>de</strong> los cielos. Habló <strong>de</strong>l<br />
ii
CHAPTER 1<br />
1. Creyendo en el<br />
Reino <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la espiritualidad<br />
Otra parábola les dijo: El reino <strong>de</strong><br />
los cielos es semejante a la levadura<br />
que tomó una mujer, y escondió en tres<br />
medidas <strong>de</strong> harina, hasta que todo fue<br />
leudado. Mateo 13:33
1. Creyendo en el Reino <strong>de</strong><br />
Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la espiritualidad<br />
Jesús buscó que sus seguidores reconocieran que la<br />
forma en que vivirían esta propuesta <strong>de</strong>l Reino sería <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
experiencia <strong>de</strong> lo cotidiano y no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las estructuras<br />
grandiosas y espectaculares <strong>de</strong> la religiosidad. No <strong>de</strong>sestima la<br />
religión como manifestación exterior <strong>de</strong> esta relación, y <strong>de</strong><br />
hecho, lo hace saber en la parábola anterior (Mateo 13:31-32).<br />
Jesús hablaba con pasión. Muchos se sentían atraídos<br />
por sus palabras. En otros surgían no pocas dudas. ¿No era<br />
esto una locura? Y a veces nos hacemos nosotros esa pregunta<br />
¿El cristianismo <strong>de</strong>bería ser una potencia mediática?<br />
¿Deberíamos llamar la atención con nuestras gran<strong>de</strong>s<br />
congregaciones?<br />
Aunque esta parábola nos permite hacer la pregunta<br />
correcta: ¿Dón<strong>de</strong> se <strong>de</strong>be ver la fuerza creadora <strong>de</strong> Dios<br />
transformando el mundo? Por eso, para humanizar nuestras<br />
gran<strong>de</strong>s <strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong>, aquellas que nos obligan a<br />
buscar resultados numéricos, a buscar construir gran<strong>de</strong>s<br />
edificios, a cumplir patrones empresariales <strong>de</strong> <strong>de</strong>sarrollo;<br />
<strong>de</strong>bemos creer en el Reino <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la espiritualidad,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> lo intangible, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> los sentimientos en el interior <strong>de</strong><br />
cada persona, creyendo en el progreso gradual <strong>de</strong> cada uno;<br />
en el crecimiento paulatino en gracia y en los principios<br />
saludables <strong>de</strong> la ética. Jesús busca que rescatemos el valor <strong>de</strong>l<br />
Reino <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la pasión interior.<br />
En esta parábola Jesús buscaba explicar la naturaleza <strong>de</strong>l<br />
Reino, <strong>de</strong> su manifestación interior y como éste influiría en el<br />
núcleo social, a partir <strong>de</strong> la experiencia <strong>de</strong> lo cotidiano y<br />
familiar. De hecho, su mensaje fue sorpren<strong>de</strong>nte, Jesús<br />
sorprendió a todos proclamando lo que ningún profeta <strong>de</strong><br />
Israel se había atrevido a <strong>de</strong>cir: “Ya está aquí Dios con su<br />
fuerza creadora <strong>de</strong> justicia abriéndose camino en el mundo<br />
para hacer la vida más humana y dichosa".<br />
iv
CHAPTER 2<br />
2. Transformando a<br />
las personas <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntro hacia afuera<br />
Otra parábola les dijo: El reino <strong>de</strong> los<br />
cielos es semejante a la levadura<br />
que tomó una mujer, y escondió en<br />
tres medidas <strong>de</strong> harina, hasta que<br />
todo fue leudado. Mateo 13:33
2. Transformando a las<br />
personas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro hacia<br />
afuera<br />
Dios no se impone <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fuera, sino que transforma a las<br />
personas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro. Y una <strong>de</strong> las características <strong>de</strong>l Reino<br />
es la transformación. No se pue<strong>de</strong> seguir a Cristo sin un<br />
cambio en la vida, no apenas con un maquillaje o una puesta<br />
en escena. Regularmente es algo silencioso, y aunque para<br />
nosotros es difícil enten<strong>de</strong>rlo, producto <strong>de</strong> una cultura <strong>de</strong> que<br />
tan sólo lo espectacular es sensacional, aquella gente sencilla<br />
sabía <strong>de</strong> qué les estaba hablando. Todos habían visto a sus<br />
madres elaborar el pan en el patio <strong>de</strong> su casa.<br />
Así está Dios actuando <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el interior <strong>de</strong> la vida. No<br />
domina con su po<strong>de</strong>r, sino atrae con su amor hacia el bien. No<br />
fuerza la libertad <strong>de</strong> nadie sino que se ofrece para hacer más<br />
dichosa nuestra vida. Así hemos <strong>de</strong> actuar también nosotros si<br />
queremos abrir caminos a su reino. Por eso, para humanizar<br />
las <strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong> <strong>de</strong>l Reino <strong>de</strong>bemos ver que la vida<br />
es transformada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro hacia afuera. Al <strong>de</strong>cir ¡Venga tu<br />
Reino! en verdad <strong>de</strong>cimos ¡venga transformación! a nuestra<br />
existencia.<br />
No se trata sólo <strong>de</strong> una iglesia en crecimiento, no se trata<br />
sólo <strong>de</strong> una gran parrilla programática, no se trata <strong>de</strong> las<br />
activida<strong>de</strong>s. Se trata <strong>de</strong> la transformación <strong>de</strong> cada uno. El<br />
fermento <strong>de</strong>l que habla la parábola, se refiere a esto, la<br />
presencia <strong>de</strong>l Reino en la tierra no se ve en las estructuras<br />
sino en la influencia <strong>de</strong>l Reino en cada una <strong>de</strong> las áreas <strong>de</strong> la<br />
sociedad.<br />
Por eso, ¿cómo enfrentamos la tristeza? ¿cómo nos<br />
comportamos frente a las circunstancias difíciles? Esto pue<strong>de</strong><br />
traer transformación en ca<strong>de</strong>na, pues el verda<strong>de</strong>ro<br />
crecimiento <strong>de</strong> la <strong>Iglesia</strong> es lo humano, uno a uno, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>ntro hacia afuera.<br />
¿El Reino <strong>de</strong> los cielos es como algo que hacemos en<br />
casa? Ellos sabían que la levadura queda "escondida", pero no<br />
permanece inactiva. De manera callada y oculta lo va<br />
fermentando todo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro. Escondido pero activo.<br />
vi
CHAPTER 3<br />
3. Influenciando<br />
como minoría <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la vocación y la ética<br />
Otra parábola les dijo: El reino <strong>de</strong> los<br />
cielos es semejante a la levadura que<br />
tomó una mujer, y escondió en tres<br />
medidas <strong>de</strong> harina, hasta que todo<br />
fue leudado. Mateo 13:33
3. Influenciando como<br />
minoría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vocación y la<br />
ética<br />
El pensamiento reformado se distancia <strong>de</strong>l pensamiento<br />
evangélico que nos dice que el cristianismo se vuelve exitoso<br />
cuando todo el mundo se convierte. Para el pensamiento<br />
reformado en realidad, el éxito <strong>de</strong>l Reino es cuando su<br />
influencia es evi<strong>de</strong>nte en el arte, la ciencia, la literatura, el<br />
negocio, la industria, el comercio, el gobierno. Cuando todos<br />
los <strong>de</strong>más espacios <strong>de</strong>l pensamiento y <strong>de</strong>l esfuerzo humano<br />
comienzan a ser ben<strong>de</strong>cidos por la actividad <strong>de</strong> este hombre<br />
transformado por la gracia <strong>de</strong> Cristo.<br />
De nada serviría tener un presi<strong>de</strong>nte, senador, diputado<br />
o alcal<strong>de</strong> tan sólo por el hecho <strong>de</strong> ser “evangélico”, mas bien<br />
<strong>de</strong>bemos anhelar tener cristianos que tengan una verda<strong>de</strong>ra<br />
vocación política y que lo <strong>de</strong>muestren en el campo político <strong>de</strong><br />
cada país.<br />
Cuando el texto me dice que “todo fue leudado”, me<br />
habla <strong>de</strong> un futuro silencioso pero po<strong>de</strong>roso a la vez. Don<strong>de</strong><br />
apren<strong>de</strong>remos a vivir la fe <strong>de</strong> manera humil<strong>de</strong>, sin hacer<br />
mucho ruido ni dar gran<strong>de</strong>s espectáculos. Ya no cultivaremos<br />
tantos <strong>de</strong>seos <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r ni <strong>de</strong> prestigio. No gastaremos<br />
nuestras fuerzas en gran<strong>de</strong>s operaciones <strong>de</strong> imagen.<br />
Buscaremos lo esencial. Caminaremos en la verdad <strong>de</strong> Jesús.<br />
Debemos comenzar un tiempo nuevo para la <strong>Iglesia</strong>. El<br />
futuro <strong>de</strong>l cristianismo <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá en buena parte <strong>de</strong>l<br />
nacimiento <strong>de</strong> pequeños grupos <strong>de</strong> creyentes, atraídos por el<br />
evangelio y reunidos en torno a Jesús.<br />
La levadura está obrando, pero no lo midamos por<br />
nuestros gran<strong>de</strong>s templos, ni por nuestros espectaculares<br />
ministerios. Los cristianos vamos a tener que apren<strong>de</strong>r a vivir<br />
en minoría, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> una sociedad secularizada y plural,<br />
influenciando la sociedad <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vocación y la ética.<br />
viii
<strong>Humanizando</strong> <strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong><br />
Hacia nuestra espiritualidad...<br />
Otra parábola les dijo: El reino <strong>de</strong> los cielos es<br />
semejante a la levadura que tomó una mujer, y<br />
escondió en tres medidas <strong>de</strong> harina, hasta que todo fue<br />
leudado. Mateo 13:33<br />
fuera, sino que nos transforma <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro. Y ésta una <strong>de</strong> las<br />
características más importantes <strong>de</strong>l Reino. No se pue<strong>de</strong> seguir<br />
a Cristo sin un cambio en la vida.<br />
Tercero, influenciando como minoría <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la vocación y<br />
la ética, ya que el éxito <strong>de</strong>l Reino se verá cuando su influencia<br />
en todos los espacios <strong>de</strong>l pensamiento y <strong>de</strong>l esfuerzo humano<br />
comienzan a ser ben<strong>de</strong>cidos por la actividad <strong>de</strong> un hombre<br />
transformado por la gracia <strong>de</strong> Cristo.<br />
Por último, no trataremos <strong>de</strong> vivir como “pan”, mas bien<br />
como "fermento", contagiando en nuestro entorno el estilo <strong>de</strong><br />
vida <strong>de</strong> Jesús e irradiando la fuerza inspiradora y<br />
transformadora <strong>de</strong> su Evangelio.<br />
Para respon<strong>de</strong>r las preguntas <strong>de</strong>l principio ¿Qué quería<br />
mostrar Jesús? ¿Qué <strong>expectativas</strong> quería contrarrestar con<br />
algo tan cotidiano? La <strong>Iglesia</strong> <strong>de</strong> Cristo sigue con las mismas<br />
<strong>expectativas</strong>, las mismas tentaciones y nosotros necesitamos<br />
el mismo mensaje. Jesús quiere que humanicemos nuestras<br />
<strong>expectativas</strong> <strong>religiosas</strong>.<br />
Primero, creyendo en el Reino <strong>de</strong> Dios <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
espiritualidad no <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las estructuras grandiosas y<br />
espectaculares <strong>de</strong> la religiosidad. Des<strong>de</strong> lo intangible, <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
los sentimientos en el interior <strong>de</strong> cada persona, creyendo en el<br />
progreso gradual <strong>de</strong> cada uno en su relación con Cristo.<br />
Segundo, esperando la transformación <strong>de</strong> las personas<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong>ntro hacia afuera, pues Dios no se impone <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
ix
Lo que impediría la<br />
misión <strong>de</strong> Jesús<br />
La tentación <strong>de</strong> Cristo - Lucas 4:1-13<br />
© 2012 www.valparaisoipch.cl<br />
Caleb Fernán<strong>de</strong>z Pérez, Pastor <strong>de</strong> la 1ra <strong>Iglesia</strong> <strong>Presbiteriana</strong> <strong>de</strong><br />
Valparaíso; capellán <strong>de</strong>l Colegio Presbiteriano "David Trumbull", y profesor <strong>de</strong>l<br />
Seminario Teológico Presbiteriano en Santiago, Chile.<br />
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