N DE DES RR LL - Pasqual Maragall
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EL<br />
PL<br />
lEn este número:<br />
N <strong>DE</strong> <strong>DE</strong>S <strong>RR</strong> <strong>LL</strong><br />
Barcelona<br />
mayo 1964 Número 16<br />
Lo primero que puede criticarse del Plan, es lo modesto<br />
de sus metas. El crecimiento al 6 % acumulativo anual no<br />
es una aspiración demasiado importante, especialmente<br />
si se tiene en cuenta que en 1962 y 1963 la economía<br />
española se ha desarrollado a un ritmo muy superior sin<br />
necesidad de la planificación indicativa. (Ramón Tamames)<br />
Vea sumario en la página tres ~
EDITORIAL<br />
EL PLAN <strong>DE</strong> <strong>DE</strong>SA<strong>RR</strong>O<strong>LL</strong>O<br />
SUMARIO<br />
EDITORIAL<br />
El Plan en la Prensa<br />
española.<br />
Colaboraciones~<br />
NEOCAPITALlSMO y <strong>DE</strong>SA<br />
<strong>RR</strong>O<strong>LL</strong>O ECO N O MICO,<br />
por José Aumente.<br />
EL <strong>DE</strong>SA<strong>RR</strong>O<strong>LL</strong>lSMO, por<br />
Pascual <strong>Maragall</strong><br />
LA AGRICULTURA EN EL<br />
PLAN <strong>DE</strong> <strong>DE</strong>SA<strong>RR</strong>O<strong>LL</strong>O<br />
(Camillieri) .<br />
LA REFORMA AGRARIA<br />
(Costa) (Fernández de<br />
Castro) .<br />
PAPEL <strong>DE</strong> LOS POLOS, por<br />
Antoni Jutglar .<br />
LEY <strong>DE</strong> ASOCIACIONES Y<br />
UNIONES <strong>DE</strong> EMPRESA,<br />
por A. Serra Ramoneda.<br />
REFORMA BANCARIA (Naharro)<br />
.<br />
EL PLAN, SIN PLAN <strong>DE</strong> FI<br />
NANCIACION, por Jacinto<br />
Ro,<br />
CONSI<strong>DE</strong>RACIONES<br />
EL PLAN.<br />
Bibliografía<br />
Nuestras columnas<br />
SOBRE<br />
pág. 3<br />
» S<br />
» 17<br />
» 18<br />
» 22<br />
» 24<br />
» 29<br />
)) 32<br />
)) 39<br />
» 40<br />
)) 42<br />
» 47<br />
28-32-44<br />
PROMOS ha qnerido dedicar<br />
un número completo al Plan de<br />
Desarrollo: este intento de racio~<br />
nalizaciá7t del crecimiento econó·<br />
n<br />
mico tiene importancia fundamen<br />
tal, pues significa, la culminación<br />
de una etapa concreta en la histo w<br />
rh¿ económica esparíola; significa<br />
aceptar un reto a nivel europeo;<br />
S'ignífica. conectar la economía del<br />
país a una dinámica que actúa<br />
automáticmnente.<br />
Frente a este fenómeno cabe un<br />
exam.en desde dos ópticas diferen~<br />
tes; o bien contemplar las ir1~pli~<br />
caciones profunda}; del desarrollo,<br />
sus condiciones estructurales, SIl<br />
influencia S'Obre la propia estruc~<br />
'tura económl~co~social, en fin, sus<br />
posibles consecuencias en orden a<br />
modelar un tipo concreto de socie~<br />
dud; o bien estudiur sus objetivos<br />
concreto)S en el orden económico<br />
y los medios don que cuenta para<br />
realizarlos, éxaminando si entre<br />
medios disponibles y fines perse~<br />
guidos existe la armonía indispen~<br />
sable panl asegurar el cumpUmien~<br />
to de los últimos. En otralS palabras,<br />
podríamos jijar nuestra aten~<br />
ci-ón en una crftica de los fines del<br />
Plan canto, a su vez, medios de<br />
formular un proyecto social; o<br />
bien desinteresarnos de otra pro~<br />
blemática que no sea aquella que<br />
ataiie directmnente a la~ metas<br />
explícitas del PZnn y realizar, Mí,<br />
u,nn crítica de los instrzanent-os<br />
que han de asegurar su cumpli~<br />
miento.<br />
Optar por una 11- otra alternati~<br />
va es en cierto niodo necf'.-sario,<br />
pues la limitación de espacio que<br />
impone un nlÍlnero de la revi-sta no<br />
permite un tratamiento completo<br />
del problema. Pero es i.1nportante<br />
darse cuenta ele que optar por un<br />
análisis del Plan aceptando o igM<br />
n:orando !Su. contexto S'Ocio~econó~<br />
mico es escamotear el fondo de la<br />
cuestión. La actividad económica<br />
es fundamentalmente Un(l activiM<br />
dad social, es incluso la actividad<br />
social "estadísticarnente" más imM<br />
portante; las rel-aci.ones de traba';o,<br />
manifestaci.ón más pura de las<br />
rdadones económicas, son la.s<br />
que, sociológicamente, ocupan de<br />
forma más intenS{(, al hombre.<br />
Planificar las relaciones económiu<br />
cas tornando C0111.O objetivo primario<br />
el de:sarl'ollo económico es,<br />
en ciert.o sentido, plani-fi,car al<br />
hombre en su aspecto social, es<br />
dar una· dinámica concreta a las<br />
estruct.uras en las que se realiza,<br />
es\ por tanto, cerrarle unas perspectivas<br />
y abrirle otras. La Plani~<br />
!icacióTi es, aisí, lLn camino de humanización<br />
social.<br />
Poco imp'orta discutir aquí si el<br />
desarrollo económico, entendido<br />
bien como crecimient.o de las mago<br />
nitudes económicas fundamentales<br />
(desarrollo cuantitativo: creciu<br />
mi.e~lto) ;0 como adecuación de las<br />
estrúcturas socioeconómicas para<br />
la más racional explotación de lolS<br />
recursos en el seno de un proyecto<br />
s o e i a l determinado (desarrollo<br />
cualitativ'o), es una "cosa buena<br />
per se"; en dücutir este punto se<br />
ha gastado gran cantidad de tinta<br />
quizá 8'in tener bien presente un<br />
hecho importante: el de que, salvo<br />
alguna¡s excepciones, la mayor par~<br />
te de la hnmanz'dad, considerada<br />
incluso individualmente, d(-'.-sea rne~<br />
jorar su nivel de vida, desea mejorar<br />
las relaciones derivadas de su<br />
actividad económica, desea adqui,..<br />
rir nn tie11qJO libre, etc. Ju.st.ifi~<br />
cantes ideológicos de e8'tos deseOi$<br />
u<br />
los hay para, todos los gustos: des<br />
de el Génesis hasta Chardin, desM<br />
M<br />
de V iriato a Castro, de~de ]eno<br />
fonte a Marx. Pero no son esl-o)S<br />
justificantes los que dircctmnente<br />
interesan, sino In palpable y real<br />
observación sociológica.<br />
Una vez se acepta el desarrollo<br />
como ll1W exigencia básica de la<br />
sociedad de hoy, una vez se acepM<br />
ta que la planificación y el de¡sa u<br />
rrollo es "una planificación s'O~<br />
cü¡.[", es importantí,sinw descubrir<br />
M<br />
cómo han funci.onado los mecanis<br />
mas de ela.boración del Plan, (l.<br />
qué intereses responden, qué fuer··<br />
zas han chocado y cuál ha sido la<br />
resull-a-nte de ese choque; en una<br />
palabra: (t qué tipo de sociedad<br />
¡se tiende.<br />
CreemoS' que la lectura de este<br />
número de PROM.OS puede pro.<br />
porcionar una 'Orientación concr(;u<br />
ta a este respecto: el Plan es una<br />
consecuencia evidente de la entl'au<br />
da en una fase de racionalización<br />
en las !1.-wrz'as domhwntes del país.
18 ~--~ <strong>DE</strong>SAHIW<strong>LL</strong>lSII10<br />
del capitalismo, con sus lacras y<br />
sns cons-ccllcncias. El actual neo·<br />
capítaUsmo, más consciente, más<br />
lúcido y nwjor adaptado a nuesv<br />
tra época~ es una nueva fórmula<br />
del mismo proceso, cuyas consecucne-las<br />
más 'o menos deplorahles,<br />
mIS mistiflcaciones y contradiceiow<br />
nes no tardaremos en ver perfilar~<br />
se en el horizonte.<br />
Ante estas aseveraciones se ill1~<br />
pone un segundo interrogante de<br />
gran ünportaneia. ¿ acaso {~S po<br />
;ibb sin una rcvo'hl¿:ión profunda<br />
elc las estructuras· e{'onómico~socia.<br />
lcs~ de las relaciones de produc.<br />
ción vigentcs, llo"ar a hu·en ténnino<br />
un plan
Pnoll1os --19<br />
social y también de 'Ordenación<br />
cconómica\ tiene que mcjorar, en<br />
primer término, a los núcleos na·<br />
cionales de mayor dehilidad en<br />
sus ingresos y perce-pcÍoncs. Es de~<br />
cir, al mundo del trahajo."<br />
He aquí un huen ejemplo de<br />
literatura desarrollista.] La prensa<br />
nacional ha dado amplia puh1ici~<br />
dad a
20 - <strong>DE</strong>SARHO<strong>LL</strong>ISMO<br />
dad autárquica a una mentalidad<br />
integracionista, del aislamiento a<br />
la competencia, de la protección<br />
a la iniciativa...), es decir, deben<br />
convertirse al desarrol1islll'o empresarial,<br />
lo cual quier.e decir que<br />
todavía no participan de él, que<br />
no son desarrollistas.<br />
Alrededor de los grupos :empresariales,<br />
sin emhargo, existen centros<br />
de influencia decididamente<br />
desarrollista. Representan a los<br />
empresari-os con "nuevas concepciones'"<br />
desclasados por el momcnto.<br />
o son una emanación de los<br />
gr~lpos típicamente· desarrollistas<br />
(los bancos, la gran industria, la<br />
administración) y constituyen una<br />
especic de centro de acción psicológica;<br />
ejemplos, -la Cámara de<br />
Industria y su campaíia de apoyo<br />
a la industria nacional, y todos<br />
los institutos de estudios empresa-o<br />
dales. Estos centros de influencia<br />
ejercen un dominio total sohre los<br />
medi"Os dü información, cosa lógi.<br />
ca por proceder de donde proceden.<br />
Su acción es voluntarista,<br />
propagandística y m.uy a m.enudo<br />
de contenido luitológico (véase por<br />
ejemplo el tema dc unas scsiones<br />
-"Alta Dirección para Directivos<br />
de Empl'esa~'_.- que tuvieron lugar<br />
hace poco en Barcelona, hajo el<br />
título La Empr.esa- y el Plan dc<br />
Desarrollo: en la introducción se<br />
decía t.extualmente que "la motivación<br />
característica de los empre~<br />
sal'Íos y dirigentes económicos de<br />
un país es la quc se denomina<br />
n-Aeh, descuhierta por el profesor<br />
lVIacClelland~ y que constituye un<br />
elemento básico en los planes de<br />
desarrollo, en su elaboración y en<br />
su ejecuóón". Los tcmas eran,<br />
'"Posibles caUtsas del desarrollo eco~<br />
nómico", "'El n-Ach y el desarrollo<br />
cconómico'" "La mística del n<br />
Ach'" "l\-1étodo para determinar<br />
el 'll·Ach por sí mismo", etc... ).<br />
Saliendo ya de los sectores mi·<br />
nol'Ítarios~ la actitud de los grupos<br />
s-ociales ante el desarrollo y ante<br />
el Plan piercle intensidacl. Entre<br />
las clases Inedias (por adoptar la<br />
definicÍón que recientemente hemos<br />
leído en una revista de temas<br />
~conómicos podemos entender in~<br />
cluidos al "pequeño industrial o<br />
comerciante catalán, el funcionario<br />
madrileño, el campesino valeuM<br />
ciana, el ingeniero vizcaíno, el<br />
ahogado andaluz, el párroco vani~<br />
soletan0") , entre esos grupos las<br />
reacciones son diversas. Pero son<br />
siempre reacciones, es decir, 1'OS9<br />
puestas a UIla mentalidad que se<br />
Elemento importante: Capital extranjero<br />
les propone desde fuera. El desarrollismo<br />
no es cosa suya~ aunque<br />
en casos aislados pueden adhcrirse<br />
a él con tanto entusiasmo C0ll10<br />
el que más y constituir la verdadera<br />
hase social del ambiente desarrollista.<br />
HeIuos leído en una re·<br />
vista que se puhlica en Madrid y<br />
que tuvo su origen en cl Hogar del<br />
Empleado, que "el Plan de Desarrollo<br />
ha superado la popularidad<br />
del fútbol y los toros". En<br />
"'Destino" ~ se ha publicado reciell~<br />
temente un artículo de Lorenzo<br />
Gomis hajo -el título '"Proyectos y<br />
planes" donde su autor hace una<br />
apología del plan, así en ahstracto,<br />
frente a los peligros del proyecto,<br />
descrito como pura '"proyec~<br />
ciól1" suhjetiva. De todos modos,<br />
como ha puesto de relieve no hace<br />
mucho IVIiguel Siguán en una conferencia<br />
sohre los aspectos sociológicos<br />
del dc6alTono~ los sectoreS<br />
intermediarios se ven amenazados<br />
de desapadción a medida que se<br />
produce el desarrollo industrial.<br />
La conciencia, al menos confusa,<br />
de este peligro se refleja en reacciones<br />
antidesarrollistas que van<br />
acompañadas de un marcado carácter<br />
moralista y tradicionalista,<br />
d·e defensa de los valores a los que<br />
tan ligadas están las clases medias<br />
y que se ven actualmente en trance<br />
de desaparición. ';'La institución<br />
familiar~' dice la revista madrileña<br />
"Aún" "sufre una aguda eri~<br />
siso En estas condiciones, el plan n<br />
teamiento sin ~lllás del Plan de Des n<br />
arrollo puede resultar fatal. ¿Có·<br />
mo serán en la España que se avecina<br />
la casa, la familia, las COStUlllbres~<br />
la educaciól1~ la empresa~ las<br />
relaciones humanas, la religión~ la<br />
Iglesia, las ciudades?" A cste scntimiento<br />
ele inquietud parece que~<br />
rer contestar el presidente del<br />
Instituto de Desarrollo Económico,<br />
al afirmar, según el diario<br />
ABe, que "la preocupación por el<br />
desarrollo y el hienestar no hará<br />
olvidar en ningún momento los<br />
valores tradicionales de nuestra<br />
patria".<br />
" ¿ Q' ne opman . - puest"Ü que es<br />
incoIlceh.ihlc que no tengan opiM<br />
nión - el hracero andaluz, el ofi~<br />
cinista madrileño~ el minero asturiano,<br />
el obrero vizcaíno, el dependiente<br />
de comercio catalán, el va«<br />
quera gallego o el pequeño funcionario<br />
juhilado'?" F. C. se p1an~<br />
teaha esta pregunta en "El Europeo"<br />
y respondía: "ignoramos lo<br />
que esa inmensa mayoría opina so~<br />
hre cualquier terna". Por ellos han<br />
querido contestar las personalidades<br />
pertenecienteG a los grupos<br />
desarrollistas al lanzar una polémi~<br />
ca interna sohre la cuestión "Es o<br />
no es social el Plan de Desarrollo<br />
Económico". El Sr. Gerval5io Collar,<br />
presidente elel consejo de ad~<br />
ministración ·del Banco de Bilhao<br />
cree, en todo caso, que el Plan "dehe<br />
titularse de Desarrollo Social y<br />
Económico, por ohligada prelación".<br />
A ello y más concretamente.<br />
al hecho de que realmente sea un<br />
plan social, responden varias autoridacles<br />
sindicales como el señor
Nicolás de la Peñas, ex..vicesecrctario<br />
de Ordenación Social de los<br />
Sindicatos, que se trata de un plan<br />
de de6arrollo estrictamente cconómico.<br />
La may'Oría de los técnicos<br />
y ohscrvadores opinan lo mismo.<br />
Pero basta releer la cita que encabeza<br />
este artículo para darse cuenta<br />
de la terquedad con que los<br />
auténticos desarrol1istas hacen profesión<br />
de sus creencias.<br />
Los c(/,mbl~os<br />
¿, Qué intereses en común tienen<br />
los desarrollistas de dentro y de<br />
fuera de la Administración? Unos<br />
y otros parecen interesados en la<br />
estahilidad. del sistema económicopolítico-social.<br />
Su divisa podría<br />
ser, ó(,a la perpetuación dc las estructuras<br />
fundamcntales mediante<br />
el sacrificio de algunas estructuras<br />
secund~rias~~. Estructura" funda..<br />
mentales son la existencia dc unas<br />
clases sociales, la distribución actual<br />
de la propiedad ele los l'egursos,<br />
la dis~rihución pers'Onal de los<br />
ingresos tal como está ahora, 'la<br />
existencia de una relación esa-e·<br />
cha entre la administración y 10B<br />
desarrolIistas de fuera de la Administración,<br />
la configluación misma<br />
de la Adl1linistración~y la esta<br />
}úlidad "per se'\ como clima. Eso<br />
es lo que se pretende que no camlúe.<br />
Las estructuras secundarias<br />
que hahrá que sacrificar serán a<br />
grandes trazos: la mentalidad, y<br />
la COlllOdidad, del pequcñ'Oempresario~<br />
las dimensiones de la indus·<br />
tria, la distrihución sectorial (agri.<br />
cultura.industria) de la pohlación<br />
activa, la actual estructura de costcs<br />
de la industria, las actuales relaciones<br />
comerciales con el exte~<br />
ríor, la actual productividad o esfúerzo<br />
de los trahajadores, la relación<br />
entre capital naci'Onal y capital<br />
extranjero, {~tc. Si comparamos<br />
detenidmnente unas estructuras y<br />
otras, llegaremos a la conclusión<br />
de que las consideradas 'Secunda~<br />
rías lo son desde dos puntos de<br />
vista, uno ohjetivo y otro suhjeti~<br />
yo. Son ohjetivamente secundarias<br />
porque el hecho de qne camhien<br />
no modifica sustallciahl1elltc el<br />
sistema económico·social. Son suhjetivamente<br />
secundarias desde el<br />
punto de vista de Ios grupos des<br />
22 - ACHICl.'LTUllA<br />
qué es 10 fundamental y qué 10 ge y b) que todos los asalariados<br />
secundario, Para unos 10 funda· aumenten su productividad y acepten<br />
mental es la movilidad del fae-tor<br />
en muchos casos un cambio<br />
trabajo, ·entre otras razones porque<br />
~n sus condiciones de trabajo, Es<br />
de ella depende en buena pal'~ necesaria, PO}' parte de amho" gru·<br />
te la desaparición total del famoso<br />
pos~ una adhesión tácita o exp1í w<br />
"'recelo del capital cxtranjero'\<br />
cuya aportación creen indispensahle,<br />
Esta es la tendencia recogida<br />
en el Plan. Para otros, esta apor~<br />
tación hubiera tmúdo que considerars,c<br />
cita al eJcsarrollismo que ellos no<br />
han elaborado. Si esa adhesión se<br />
produce, se perfccc.ionará .la organizaeión<br />
del mercado nacionalcn<br />
manos de ]05 desarrollistas y éstos,<br />
secundaria, porqne creen ademús de aumentar su poder y<br />
fundam·c:ntal la superviviencia de sus beneficios, estarán en conc1iciolA<br />
una legblacióll lahoral intcrven~<br />
c.iol1ista y de la vertiealidad sindical.<br />
.<br />
Para unos y otros, sin -emhargo,<br />
hay algo qnc no ofrece lugar a dudas,<br />
y es que el desarrollo económico<br />
es indispensable para la conwlidación<br />
del sistema. Se ha formulado<br />
EN<br />
un ncncrdo sohre la mayo<br />
rÍn de las efitructuras func1arnentalcs,<br />
qu·e antes hemos enumerado<br />
y se ha llegado a la conclusión de A fines de f.ehrero pronunció el<br />
que ·el -sa·crificio de las estrnctnras seDar Camillieri una conferencia<br />
secundarias no va a provocar reaccioncs<br />
en el Círculo de Economía cxpli<br />
que .entorpezcan el buen can(lo los IJl"Íllcipal,es prohlemas<br />
funcionamiento del sistema,2 Al agrícolas dentro del Plan y alguM<br />
contrario., pien&an los desarrollis· nos de los pro13lemas ele su ela~<br />
tas., el mayor esfuerzo que se va a horación .-- que él hahía vivid~-.<br />
exigir., qac ya se está exigiendo, de Fue una confer·ene-ia para industriales<br />
los grupos cuyos inter·eses se han<br />
catalanes y su contenido<br />
considerado secundarios, per11liti~ re-sponde un poco por tanto a ·10<br />
rá., bajo la dirección de los grupos que podríam'os llamar .la agricultura<br />
de'3urrolIistas, un mejoramiento y<br />
un crecimiento de la organización<br />
económica nacional. Al aumentar<br />
el volumen ele la producción naM<br />
cional y., por decirlo así, su caIidnd,<br />
aumcntará tamhién, aunque<br />
vista por los industriales.<br />
Empezó refiriéndose a las priuM<br />
eipales APORTACIONES del,cctor<br />
agrícola al desarrollo que hus~<br />
ca el Plan: influencia en la balan·<br />
za de pagos, influencia sobre in w<br />
sólo sea indirectamente, el nivel düstdas de transformación y con~<br />
ele vida de los grupos secundarios, servas, trasVHfie de mano de ohra,<br />
que no por serlo dejan de estar Todos sab~ll1"os quc la agdcultura<br />
dcntro d.e la nación ni de heneficiarse<br />
de su mejora glohal. En nal, que la pohlación agraria sig<br />
aporta el 27 % de la renta nacio<br />
este razonamiento se basan las prOM nifica el 4,0 % de la activa, que<br />
mesas desanollistas. "El Plan será en plnno de la dCluanda intermedia<br />
(inputs) ~ la agricultura pide a<br />
bien acogido por la lllasa ohrera a<br />
la que ofrece perspectivas JllUY la industria muchos millones, y<br />
fundadas", dijo el señor López que la mitad de toda la producción<br />
Rodó.<br />
agrícola pasa COlil0 input al sector<br />
El problema está en que cstas industrial.<br />
perspectivas rcsultarán en el futu· Si el Plan va a significal' un aUft<br />
ro fundadas si .esta masa ohrera y mcnto del nivel de vida, eso va a<br />
el conjunto de los grupos secunM significar nucva dClnanda agrícoM<br />
dados, no-desarrollistas, las la, posihlemente permanezca eSa<br />
acep~<br />
tan ya ahora. Para que el desarroM taciollaria la del trigo, baje la de<br />
110 se produzca es necesado a-) que otros productos, pero aumente C"Ollel<br />
cmpresario crea convenientc Gic1erahlemente la (le producto~<br />
realizar el esfuerzo qne se le exi·<br />
ganaderos? frutas y hortalizas. Esa<br />
ilUeva ,demanda debe encontrar<br />
nueva oferta, si no se tend'ría que<br />
recurrir a importaciones agrícolas,<br />
(2) La conclusión cs discutible, sohre<br />
todo por 10 (jOB conde.l'lle a los efectoS de para las que no hay previst,a.s diff<br />
la crcaci6n de nuevas concentraciones industriales<br />
)' el crecimiento de las yn exis<br />
visas. ¿Existirá esa oferta? Si ve"<br />
tentes.<br />
mas los cuadros de demanda dc<br />
AGRICUlTURA<br />
nes de ofreeer al resto de los agentes<br />
económicos una mejora econó'<br />
mica r·clativa. Se trata de un proceso<br />
acumulativo desencade-nado<br />
con el fin de consolidar el sistema<br />
económico.social, interior e internacionalmente<br />
(aspecto éste que<br />
mel'ec-c un capítulo aparte), El<br />
desarrolIismose conereta de este<br />
modo en un plan de desarrollo<br />
eeonómico que es al mismo tiempo<br />
un plan de estabilización políticosocial.<br />
El PLAN <strong>DE</strong> <strong>DE</strong>SA<strong>RR</strong>OllO<br />
productos agrícolas previstos por<br />
el Plan, 10 más seguro es que no.<br />
Se supone qne el consumo de azúcar""<br />
duplicará hasta 1967., que el<br />
consumo de carne pasarú de 20 kg.<br />
a 27,7, el de huevos aumelltará en<br />
un 26 J{)~ e1ele leche en un 30 j{-"<br />
el de fru ta
PIlOMOS ...". 23<br />
son exagcradas\ sobre todo teniendo<br />
en cuenta que se calculan 80«<br />
bre la base ya alta de las últirnas<br />
producciones. ¿Responden todos<br />
estos fallos a un desinterés específico<br />
de la Comisaría pUl' la agricultura?<br />
No, responden al procedi n<br />
miento general (le elaboración del<br />
PIan~ las tasas de aumento glohales<br />
no corresponden a medias de<br />
tasas de aumento sectoriales, no ·es<br />
un plan c-onstruiclo estadÍstica1l1eu~<br />
te desde ahajo: se recogieron los<br />
datos de los últimos años, -se hizo<br />
un esquema gencral~ y después se<br />
pasó a los sectores, sin hacer la segllnda<br />
repasada desde los sectores<br />
hasta el esquema general; esta sCw<br />
gunda repasada en algunos casoS<br />
se está hacicnci'O ahora y podrá<br />
tenerse ·en euenta si 8e publican<br />
correcciones. El fallo concreto de<br />
las cifras de exportaciones se dehe<br />
además posihlemente 11 que sean<br />
cifras rcsiduales, necesarias para<br />
ohtcncr otros resultados y no demasiado<br />
pensadas.<br />
En r·esmnen pues, déficit de la<br />
halanza de pagos en el renglón<br />
agricultura, y una püsible cm'en~<br />
eia de divisas no prevista.<br />
Los efeCl.09 sobre ln industria<br />
pueden resumirse en tres apartaw<br />
dos: necesidad de indul3trias de<br />
transformación y conscrvas, necesidad<br />
de prod¡tetos industi-iales<br />
para la producción agrícola~ conw<br />
sumo del campo. El primer rell~<br />
glón debe tenerse muy en cuenta;<br />
en las '111.10VaS zonas de regadÍ'Ü<br />
del plan Badajoz los agricultores<br />
no sahen qué pl'oducir ni dónde<br />
vendcrlo\ no se trabaja a produceión<br />
plena, la solución es precisamente<br />
la instalación de fáhrieas de<br />
elaboración en las zonas agrícolas.<br />
En el equipamiento de la agriculw<br />
tura también incumhe a la industria<br />
una gran l'espüllsahilidad: la<br />
producción de piensos industríaw<br />
les ha de duplicarse en estos años l<br />
según el plan deben construirse<br />
115.000 tractores y sextuplicar la<br />
mccanización; pero. lo importante<br />
de todo eso ~ si se hace ~ es que<br />
el agricultor reciha ('.$05 product'Os<br />
con características técnicas y eeoü<br />
nómicas (precio) simila.l'es a las<br />
europeas. La agricultura española<br />
se caracteriza porque gran parte<br />
de sus tierras son marginales res~<br />
peeto a las europeas, si además los<br />
medios dc producción a su dispüsición<br />
son más C
- -c-l problema de latifundismo-,<br />
la verdad es que cs un tema des·<br />
conocido, y no sólo en el Plan;<br />
éste ni lo cita, )' al menos podría<br />
haherse insinuado, 11lás cuallc1ü en<br />
España existe una cierta legisla~<br />
ción que no se cumple: nadi-e se<br />
crüe que sólo hayan 200 fincas<br />
mejorahles. La comisión presentó<br />
un proyecto de trabajo; pero fue<br />
)'l1g111ado pc~rqne -existe un fuerte<br />
grupo de presión. Podemos decir<br />
qne aparee,e explícita una inquie.<br />
tud por el lema minifundio.<br />
Otro problema fundamental es<br />
la jonnadón agrícola: s,e han erea~<br />
do agencias gratuitas y csc-u.elas de<br />
capataces, pero absolutamcnte insignificantes.<br />
La cuestión de la cO<br />
R<br />
meT"cúr!iza'ción - cuarto prohlema<br />
- -se ha dejaclo igual. No pncR<br />
de sor que algunos productos se<br />
vendan al público multiplicados<br />
por 2, 3 ó 4; tampoco se picle que<br />
el agricultor se quede con el 95 %-O.<br />
Hay otros problemas que van a<br />
agr:.warse estos años y no s-e ticuc-ll<br />
demasiado en cuenta: el difícil<br />
cambio de est.ructura (dedieal' ciertas<br />
tierras a distintos cultivos), el<br />
que el factor limitativo va- a ;empc~<br />
zar a ser la mano de 'Obra y no la<br />
tierra, el que si nos acercamos a<br />
Europa va a tener que limitarse el<br />
ni-vd de precios y es además muy<br />
probahle que aumente aún más<br />
a prit3a la emigración de mano de<br />
obra.<br />
Pasando ya a analizar la POLI·<br />
TICA agraria concreta del Plan:<br />
Por lo que respecta a los principios<br />
generales de política agraria,<br />
no podemos decir que se defina<br />
una política global y coherente,<br />
todo ha que,dado muy vago y el<br />
clima creado en la agricultura es<br />
hastante malo; la administración<br />
sigue dividida en facciones y las<br />
decisiones .::.iguen siendo el resultado<br />
de presiones y coutrapr.esiones,<br />
luchas y cOlltraluchas, pale.<br />
tadas por aquí y paletadas por<br />
allá; la falta de coordinación de<br />
la administración hace cundir el<br />
desánimo antc la falta de iuformación<br />
- no saher precios por ej.em~<br />
pIo-, y en est.e sentido no se<br />
ha hecho nada, no se avanza lo<br />
más mínimo en la crcación de un<br />
organismo único que neve a caho<br />
una política agraria seria. Por lo<br />
qne respecta a la distrihución del<br />
nivel total de inversión púhlica en<br />
d_ campo ya hemos visto en qué<br />
se gastaba la mayor parte. Si re«<br />
nnnCiar a mil millones en los 1'0<br />
gaclíos '110 significaba nada gl'avc~<br />
esos mil millones en extensión o<br />
eoncentración huhieran tenido una<br />
importancia extraordinaria. Se ha<br />
producido un' aumento grande<br />
donde ya había 111ucho, y un au~<br />
mento pequeño en donde se hahía<br />
gastado· poco. Además en el intento<br />
de aprovechar los gastos al má~<br />
ximo. se ha elegido un Griterio<br />
muy'sirnple par~' deeidir lo quesea<br />
inversión (interés hacia ella)<br />
y lo que sea ga,sto (menos impol'M<br />
tante) : inv.ersión será todo 10 que<br />
sean ohras l<br />
gasto el resto; con la<br />
política en esa dirección es C01110<br />
si construyésemos escuelas y no<br />
pusiéranios maestros, hahrá locales<br />
para las oficinas de extensión agra~<br />
ria, pero no hahrá dinero, para<br />
pagar sueldos a gente que los ocupe,<br />
importaremos ganado selecto y<br />
no tendremos comida que darle.<br />
El Plan agrícola es complicado,<br />
difícil y tiene lagunas graves.<br />
Al acahar la conferencia se pIan~<br />
tcaroa algunas preguntas. Estu\"Ü<br />
de acüerdo en que un verdadero<br />
Plan agrícola dch-ería partir de<br />
un análisis regional que en éste '110<br />
se ha realizado; pero es que tam~<br />
INVERSIONES PUBLICAS EN AGRICULTURA<br />
en millones de pesetas<br />
Regadíos .. ' " .<br />
Repohlaeión forestal .<br />
Concentración parcelada .<br />
Formación y extensión .<br />
Lucha contr'a plagas .<br />
Servicio N. Trigo .<br />
Ganadería .. . " .<br />
Conservación suelos . .<br />
TO'f,\L<br />
.....•.<br />
13.477,6<br />
%<br />
76,1<br />
9.226,3 16,1<br />
1.749,3 3<br />
630,5 1<br />
74,3 0,1<br />
1.260,7 2,2<br />
620,1 1<br />
81,4 0,1<br />
----<br />
57.093,2 100<br />
bién existen problemas glohales,<br />
y éste es sólo el primer Plan, una<br />
hase común para empezar a discutir;<br />
quizá en el próximo - segl1~<br />
ramente antes de 1967 - se inicie<br />
ya ese tipo de estudio. Preguntado<br />
sohre la 1 Asamblea general de la<br />
I-IermmlClad Sindical Agraria (consúltese<br />
La Vanguardia, 26 de fehrcro<br />
y signientes) dijo qne la baM<br />
se principal era una qneja por prcR<br />
cios motivada por una mala previsión<br />
de las coseclUt6 que ven,<br />
drían, motivada por la falta de<br />
agilidad de la administración para<br />
superar este pl'Ohlelna, motivada<br />
también por la necesidad para<br />
muchos de hablar y realizar así<br />
campaña para ser procuradores<br />
(deceiolles próximas). Sohre la po·<br />
nencia a,e esta asamblea de englobar<br />
las cuestiones de alimentación<br />
en el JVlinisterio de Agricu~-tura y<br />
no en -el de Comercio, dijo qne -esa<br />
era' la situación en casi todos los<br />
demás países; pero qtte no eonfía·<br />
ha en su pronta implantación en<br />
Espaíla (obstáculos políticos); 10<br />
importante es la existcneia ele un<br />
organismo único que estudiase los<br />
lH'~hlema5 {comercio y produc.<br />
ción) c,:on plazo suficiente y uni·<br />
dad de criterio. Se insistió en i11M<br />
e1uir tamhién la pesca l pues ahora<br />
depende del J\'linisterio de lVIarina<br />
y las estadísticas suman (lesde ba·<br />
llenas hasta pequeñas sardinas sin<br />
ninguna difcreneiaeión. Sohre la<br />
infl~~encia el-e la emigración del<br />
campo ..- que ya hemos visto po~<br />
día significar un estrangulamien.<br />
to - hizo notar una influencia po,<br />
sitiva: las ideas sobre la refol'ma<br />
agraria van a cambiar por sí solas<br />
porque a un ohrero de la ciudad<br />
no se le hace ie al campo aunque<br />
se le prometan tierras, con 10 que<br />
se impondrá el criterio de la gran<br />
explotación; el m.ito del fracaso<br />
soeialista en la agricultura es eso,<br />
un mito, para los que creen en las<br />
ventdjas de la gran explotación; el<br />
gran problema de la agricultura<br />
europea es ese de la existencia de<br />
pequeñas explotaciones? y muy posihle<br />
que en competencia abierta<br />
gane la socialista.<br />
REfORMA<br />
AGRARIA<br />
por Joaquin Costa (s, XIX)<br />
"Con una agricultura del siglo<br />
xv no son posibles Estados del<br />
siglo xx (... ) El poder público, como<br />
tutor de las clases desvalidas, ca·<br />
mo regulador de la vida soeial y<br />
como obligado e interesado cn el<br />
amnento de la población, en la<br />
regeneración de la raza, en los pro"<br />
gresos de la riqueza púhliea\