ZEN,MÁS ALLÁ DEL PENSAMIENTO
Revista Conocimiento Interior http://www.actiweb.es/revistagratuita/ http://www.actiweb.es/conocimientointerior/
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Conocimiento Interior 1 Zen
Barcelona, 7 de Octubre 2011<br />
a las 20:30<br />
LA ENERGÍA <strong>DEL</strong><br />
CAMBIO<br />
Tiempo de Despertar<br />
Conferencia y presentación<br />
del libro<br />
“Pitágoras y la Nueva<br />
Conciencia”<br />
Actividad gratuita.<br />
Sant Roc 28 Barcelona<br />
Información y Reserva de plaza<br />
conocimientointerior@hotmail.es<br />
http://www.actiweb.es/conocimientointerior/<br />
Conocimiento Interior 2 Zen
Barcelona 14 de octubre<br />
2011 a las 20:30<br />
Presentación del Curso Práctico<br />
“DESPERTAR<br />
INTERIOR”<br />
Duración del curso 3 meses.<br />
Actividad gratuita<br />
Sant Roc 28, Barcelona<br />
Información y Reserva de plaza<br />
conocimientointerior@hotmail.es<br />
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Conocimiento Interior 3 Zen
http://sintesis.bubok.es/<br />
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Conocimiento Interior 4 Zen
CONTENIDO<br />
El Camino Zen 10<br />
Origen y Maestros 12<br />
Escuelas Zen 24<br />
En busca de la naturaleza búdica 28<br />
Conocimiento Intuitivo 34<br />
“Esto, aquí, ahora” 38<br />
Sin palabras, sin conceptos 42<br />
Dualidad 46<br />
Iluminación 53<br />
Acción espontánea 56<br />
El viaje interior 60<br />
Zazen 68<br />
Do 71<br />
Bushido 72<br />
Arte Zen 74<br />
Pintura Zen 77<br />
Haiku 86<br />
Conocimiento Interior 5 Zen
“Maestro, ¿en qué meditas?<br />
En lo que está más allá del pensamiento<br />
¿Cómo consigues meditar sobre aquello<br />
que está más allá del pensamiento?<br />
No meditando”<br />
Conocimiento Interior 6 Zen
PRESENTACIÓN<br />
No nos proponemos en esta revista un<br />
recorrido por la historia del zen como forma<br />
de budismo y sus diferentes escuelas y<br />
maestros. La mención a datos, fechas y<br />
características será muy concisa, lo necesario<br />
para situar al lector en un contexto.<br />
Se trata más bien de acercarnos a “la<br />
experiencia zen”, tarea quizás difícil ya que<br />
las palabras son incapaces de expresar su<br />
significado y hasta nos pueden alejar del<br />
mismo. Lo que caracteriza al zen y le<br />
distingue de otras escuelas budistas es<br />
precisamente la transmisión de la enseñanza<br />
al margen de palabras y escrituras.<br />
Por ello, haremos más bien uso de imágenes,<br />
relatos, cuentos, historias, poemas .... que<br />
inviten a la reflexión e impulsen a la<br />
vivencia.<br />
Recomendamos el contacto personal con las<br />
llamadas “artes zen”, y muy en especial con<br />
la música ya que tiene la fórmula mágica de<br />
trasladarnos a misteriosas dimensiones<br />
interiores.<br />
Queremos avivar el anhelo de la experiencia,<br />
del vivir más que del aprender porque el<br />
zen que no es vivencia y experiencia no es<br />
zen.<br />
Conocimiento Interior 7 Zen
El Zen es una forma de budismo que<br />
en China se desarrolló<br />
con el nombre de Chan<br />
y en Japón se convirtió en una de las<br />
corrientes más importantes<br />
a nivel espiritual,<br />
social y<br />
artístico.<br />
Conocimiento Interior 8 Zen<br />
El Zen<br />
apunta al despertar<br />
La puerta de<br />
acceso al Zen es<br />
el Silencio
Permite el contacto con las energías<br />
más profundas de uno mismo, con los<br />
niveles de los que emana la creatividad<br />
y la intuición.<br />
Es un modo de vivir basado en<br />
el presente, mediante el que se<br />
activan facultades que se encuentran<br />
más allá de la mente común.<br />
Para acercarnos al Zen hay que buscarlo<br />
donde realmente se encuentra,<br />
dentro de nosotros mismos.<br />
Es “esto, aquí, ahora”<br />
Conocimiento Interior 9 Zen<br />
No persigue objetivo alguno.<br />
En él no existen ritos y ceremonias.<br />
No se basa en ningún dogma.<br />
No se transmite con palabras.<br />
Sin embargo, constituye<br />
uno de los “caminos”<br />
o “Vías de liberación”.
Una vez un monje le preguntó a su maestro:<br />
“Sea lo que sea lo que nos depare el futuro,<br />
Esta es la esencia del Zen. No se trata de<br />
aplicarlo a la propia vida, sino más bien<br />
de que la propia vida se convierta en zen<br />
viviéndola plenamente a la luz de una<br />
conciencia clara, diáfana, lúcida, que<br />
abarque todo lo existente, en la que cada<br />
instante es nuevo y las capacidades de<br />
percepción consciente se activan de<br />
forma natural, sin esfuerzo ni presión.<br />
Se trata de la toma de contacto con la<br />
esencia zen como realidad independiente<br />
de cualquier doctrina, religión, teoría,<br />
dogma o filosofía.<br />
¿Cual es el camino?”<br />
El maestro respondió:<br />
“El camino es tu día a día”.<br />
En este sentido, el Zen no pertenece en<br />
exclusiva a ninguna escuela ni corriente<br />
espiritual porque se trata de la misma<br />
vida. Permite el conocimiento directo de<br />
uno mismo por encima de valores,<br />
naciones, razas e idiomas.<br />
El zen está ahí mismo, en nuestra vida<br />
diaria, sin que lo percibamos porque no se<br />
encuentra en el modo habitual de vivir,<br />
razonar y reaccionar, no se llega a su<br />
comprensión por la lógica, la memoria o<br />
el estudio. Sólo florece en la experiencia<br />
personal. Zen es fluir con la vida misma y<br />
vivirla fluyendo.<br />
Conocimiento Interior 10 Zen
Cuando un discípulo preguntó a su<br />
maestro qué era la verdad, éste<br />
respondió:<br />
" La vida de cada día"<br />
El discípulo replicó:<br />
"En la vida diaria sólo se aprecia la vida<br />
vulgar y corriente, pero no se ve la<br />
verdad por ninguna parte”.<br />
"Ahí está la diferencia, –dijo el<br />
maestro- en que unos la ven y otros<br />
no.”<br />
Conocimiento Interior 11 Zen
La palabra zen es una contracción<br />
de “zenno” , que corresponde a lo que<br />
en China se denominó Chan y en la<br />
India Dhyana. En los tres casos puede<br />
traducirse como “meditación”.<br />
Es una forma de budismo.<br />
Tradicionalmente su origen se remonta<br />
al mismo Buda quien en el llamado<br />
sermón del Pico del Cuervo, en vez de<br />
dirigirse a sus oyentes con palabras<br />
permaneció en silencio, haciendo<br />
únicamente el gesto de mostrar una<br />
flor. Uno de sus discípulos, Kashyapa<br />
demostrando que había comprendido<br />
esta enseñanza del silencio, sonrió y<br />
en ese momento alcanzó la total<br />
comprensión.<br />
Aunque no haya documento<br />
alguno que lo pruebe, se cree que el<br />
Buda transmitió la enseñanza zen a<br />
Kashyapa, al que siguieron numerosos<br />
patriarcas indios, hasta llegar a<br />
Bodhidharma.<br />
Los principios del budismo zen<br />
llegaron a China desde la India de la<br />
mano del monje Bodhidharma,<br />
descendiente espiritual directo de<br />
Mahakashyapa, alrededor del año 520.<br />
Conocimiento Interior 12 Zen<br />
De acuerdo con la tradición el<br />
monje hindú Bodhidharma fue el<br />
fundador del Chan en China en el<br />
siglo VI d.C. (que más tarde sería el<br />
Zen en Japón), aunque según algunos<br />
autores, las ideas del Zen existían ya<br />
en China en su forma esencial por lo<br />
menos dos siglos antes de la llegada de<br />
Bodhidharma.<br />
El marco histórico en el que floreció el<br />
chan fue la dinastía Tang de China<br />
(618-906).<br />
En Japón el budismo se había<br />
introducido en el siglo VI adquiriendo<br />
un carácter especial al mezclarse con<br />
el Shinto, palabra que significa<br />
“camino de los dioses”. El shintoismo<br />
es un conjunto de creencias existentes<br />
en Japón desde los albores de esa<br />
civilización. A través del contacto con<br />
la sabiduría de los maestros chinos, el<br />
chan se introduce en Japón con el<br />
nombre de zen adquiriendo un gran<br />
desarrollo a partir del s. XII y<br />
desarrollándose principalmente en el<br />
cauce de dos escuelas, Soto y Rinzai.<br />
La primera adquirió importancia<br />
debido a Dogen, y la segunda a Eisai.
Conocimiento Interior 13 Zen<br />
Aunque es una forma de<br />
budismo,<br />
la esencia del Zen se encuentra en<br />
el Taoísmo del cual toma muchas de<br />
sus características.<br />
“Fuera de la enseñanza; aparte<br />
de la tradición.<br />
No se funda en palabras ni en<br />
letras.<br />
Apunta directamente a la mente<br />
humana.<br />
Penetra en la naturaleza humana y<br />
alcanza el conocimiento búdico”<br />
(Tradicional resumen del Zen en<br />
cuatro frases)
Daruma, en sánscrito Bodhidharma,<br />
considerado el fundador del zen, es uno<br />
de los temas más queridos y tratados por<br />
la pintura zen desde los primeros tiempos.<br />
Le representan sentado meditando,<br />
o algunas veces esbozado con pinceladas<br />
rápidas y precisas, resaltando su mirada<br />
profunda y su barba poblada.<br />
Alrededor de su figura se han tejido<br />
numerosas leyendas. Una de ellas cuenta<br />
que una vez cayó dormido mientras<br />
meditaba, y que se puso tan furioso que se<br />
cortó los párpados, los que al caer al suelo<br />
dieron origen a la primera planta de té.<br />
Desde entonces el té ha proporcionado a<br />
los monjes zen protección contra el<br />
sueño, facilitando la claridad de<br />
percepción.<br />
Bodhidharrna llegó a Cantón<br />
proveniente de la India alrededor del año<br />
520, viajando hasta la corte del<br />
Emperador Wu de Liang, entusiasta patrón<br />
del Budismo. El emperador le preguntó<br />
cual era su mérito por haber construido<br />
tantos templos y dado apoyo a monjes y<br />
monjas y a ceremonias religiosas.<br />
Bodhidharma le respondió:<br />
"¡Absolutamente ningún mérito!"<br />
Le preguntó después: "¿Cuál es, entonces,<br />
el principio fundamental de la doctrina<br />
sagrada?" Bodhidharma replicó: "Está todo<br />
vacío; no hay nada sagrado".<br />
Finalmente el emperador le preguntó<br />
quien era y Daruma, desapareciendo<br />
rápidamente contestó: "No lo sé.".<br />
Esta respuesta acompaña a menudo<br />
a las pinturas que le representan.<br />
Para el monje pintor zen dibujar a Daruma no<br />
significaba retratar a un santo,<br />
sino entrar en el espíritu de Daruma,<br />
convertirse él mismo en Daruma<br />
Conocimiento Interior 14 Zen
La tradición nos dice que Bodhidharma, después de la entrevista con el<br />
emperador, estuvo meditando durante nueve años en la posición de loto con el rostro<br />
vuelto hacia una roca “mirando a la pared”. No sabemos hasta qué punto es real o<br />
simbólico, pero se dice que así permaneció hasta que se le aproximó el monje Shenkuang<br />
que habría de convertirse en el sucesor de Bodhidharma con el nombre de Huiko.<br />
Hui-Ko ofreciendo su brazo a Bhodidharma<br />
Hui-ko pidió a Bodhidharma una y otra vez que<br />
lo instruyera, pero siempre era rechazado. Sin<br />
embargo, continuó sentado meditando fuera de<br />
la caverna esperando pacientemente en la<br />
nieve con la esperanza de que Bodhidharma por<br />
último cediera. Desesperado, al final se cortó<br />
su brazo izquierdo (según otras versiones un<br />
dedo) y se lo presentó a Bodhidharma como<br />
testimonio de su angustiada sinceridad.<br />
Entonces Bodhidharma por fin le preguntó qué<br />
quería.<br />
—No tengo paz en mi mente —dijo Hui-ko—. Te<br />
ruego que la pacifiques.<br />
—Trae tu mente aquí y ponla ante mí —replicó<br />
Bodhidharma— y te la apaciguaré.<br />
—Pero cuando busco mi mente no la encuentro<br />
—dijo Hui-ko.<br />
—Ahí tienes —replicó Bodhidharma—. Ya he<br />
apaciguado tu mente.<br />
En ese momento Hui-ko experimentó su<br />
despertar, su tun-wu o satori.<br />
Este diálogo es el primer ejemplo del característico método zen de instrucción<br />
denominado “mondo” en japonés y que se conoce superficialmente como “cuento zen”<br />
o “historia zen”.<br />
Conocimiento Interior 15 Zen
Se trata de diálogos entre maestro y<br />
discípulo que se han venido transmitiendo<br />
generación tras generación como uno de los<br />
sistemas más efectivos de transmisión zen.<br />
La literatura zen está llena de estas<br />
anécdotas llamadas wen-ta o “mondo” en<br />
japonés, que no tienen una explicación<br />
intelectual. Mediante un diálogo compuesto<br />
de preguntas y respuestas el “monto” busca<br />
la repentina aparición en la mente de un<br />
tipo de conciencia súbita que no pertenece<br />
al intelecto, un rayo de intuición que puede<br />
conducir a una comprensión diáfana y<br />
consciente.<br />
Para acceder a la enseñanza de una<br />
historia zen hay que situarse en un nivel de<br />
conciencia y de penetración. Tienen como<br />
fin despertar en la mente del estudiante<br />
una súbita comprensión. Pero si son<br />
recibidas en un estado mental inapropiado,<br />
la mente reacciona mecánicamente y su<br />
efecto no tiene lugar.<br />
Si leemos una historia zen y<br />
pensamos: ya lo conozco, ya lo he oído, ya<br />
lo sé... pierde toda su eficacia. La misma<br />
historia debe ser nueva cada vez porque lo<br />
que se pretende es ir más allá de la mente<br />
común que almacena datos y convierte<br />
cualquier conocimiento en algo muerto y<br />
estéril. Hay que captar con un estado<br />
receptivo, sin conceptos. Entonces, de<br />
forma mágica, vamos penetrando en niveles<br />
más profundos de nosotros mismos y en una<br />
comprensión cada vez nueva y distinta que<br />
se renueva constantemente.<br />
Conocimiento Interior 16 Zen<br />
Esta forma de captar las historias zen<br />
nos muestra el modo de vivir. La rutina y la<br />
repetición no están en lo que hacemos, en<br />
nuestras actividades, relaciones etc. se<br />
encuentran dentro de nosotros. Nada es lo<br />
mismo si lo vivimos de forma diferente.<br />
Un cuento zen se repite una y otra<br />
vez durante siglos desde que fue<br />
transmitido por el maestro sin que la<br />
repetición le haga perder su capacidad de<br />
conducir a un estado de conciencia más<br />
despierta. Siendo lo mismo, es algo nuevo<br />
cada vez que se escucha o se lee. Porque lo<br />
nuevo no es aquello que nunca hemos oído<br />
o visto. Es un descubrimiento, una<br />
revelación interna que nada tiene que ver<br />
con la memoria.<br />
El Zen sostiene que las palabras no<br />
pueden expresar la verdad última. Para que<br />
sean vehículos de enseñanza hay que<br />
cultivar un modo de escucha en el que las<br />
palabras cobren un significado interior y no<br />
sean solamente expresiones de conceptos.<br />
Por ello, lo importante no es si ya<br />
conocemos o no una historia zen, si ya la<br />
“hemos oído antes”, si “ya la sabemos”... si<br />
entramos en este nivel de la “memoria<br />
muerta de la mente” el “mondo” deja de<br />
ser medio de transmisión zen para<br />
convertirse en algo banal y superficial,<br />
despojado de su auténtica esencia que<br />
pretende ir más allá de la mente de modo<br />
que la misma historia sea nueva cada vez.
La taza de té<br />
Es conocida la historia de Nan-in, un Maestro japonés que<br />
vivió en la era Meiji, y lo que le sucedió con un intelectual que<br />
fue a visitarlo intrigado por la afluencia de jóvenes que<br />
acudían al jardín del Maestro.<br />
Nan-in era admirado por su sabiduría, por su prudencia y por<br />
la sencillez de su vida, a pesar de haber sido en su juventud<br />
un personaje que había brillado en la Corte.<br />
Cuando el prestigioso intelectual llegó, saludó al Maestro y,<br />
sin más preámbulos, le preguntó por el Zen. Nan-in le<br />
ofreció el té y se lo sirvió con toda la calma del mundo. Y<br />
aunque la taza del visitante ya estaba llena, el Maestro siguió<br />
vertiéndolo. El visitante vio que el té se derramaba y ya no<br />
pudo contenerse.<br />
- ¿Pero no se da cuenta de que está completamente llena?<br />
¡Ya no cabe ni una gota más!<br />
Nan-in respondió sin perder la compostura ni abandonar su<br />
amable sonrisa -, Al igual que esta taza usted está lleno de<br />
sus opiniones. ¿Cómo podría mostrarle lo que es el camino del<br />
Zen si primero no vacía su taza?<br />
Airado, el intelectual se levantó y con una mera inclinación<br />
de cabeza se despidió sin decir palabra. Mientras el Maestro<br />
recogía los trozos de porcelana y limpiaba el suelo, un joven<br />
se acercó para ayudarle.<br />
- Maestro, ¡cuánta suficiencia! Qué difícil debe de ser para<br />
los letrados comprender la sencillez del Zen.<br />
- No menos que para muchos jóvenes que llegan cargados de<br />
ambición y no se han esforzado por cultivar las disciplinas<br />
del estudio. Al menos, los estudiosos ya han hecho una parte<br />
del camino y tienen algo de lo que desprenderse.<br />
- ¿Entonces, Maestro, cual es la actitud correcta?<br />
- No juzgar, y permanecer atento.<br />
Conocimiento Interior 17 Zen<br />
Esta “historia zen”<br />
da algunas claves<br />
muy importantes<br />
sobre la actitud<br />
interior adecuada<br />
para aproximarnos<br />
al Zen.
El sucesor de Hui-ko se dice que fue Seng-<br />
Tsan (muerto en 606), A él se le atribuye un<br />
célebre poema llamado, el "Tratado de la fe en la<br />
mente". Este poema es la primera expresión clara<br />
del Zen.<br />
“El Tao perfecto carece de dificultad,<br />
salvo que evita el elegir y escoger...<br />
Sigue tu naturaleza y acuerdo con el Tao;<br />
continúa vagando y deja de preocuparte.<br />
Si tus pensamientos están ligados<br />
arruinas lo genuino...<br />
No te opongas al mundo de los sentidos,<br />
pues cuando no te opones a él,<br />
resulta ser igual al completo Despertar.<br />
La persona sabia no se esfuerza ;<br />
el ignorante se sujeta a sí mismo...<br />
Si obras con tu mente sobre tu mente,<br />
¿cómo podrás evitar una inmensa confusión?”<br />
La esencia del poema es claramente taoísta. En él<br />
se aprecian claras referencias a las bases del<br />
Taoísmo como la acción espontánea y natural, el<br />
hacer no haciendo (wu-wei) y el dejar fluir.<br />
Conocimiento Interior 18 Zen
Entre los siguientes patriarcas Hui<br />
neng (Eno) (637-713) ocupa un lugar<br />
destacado. Es considerado el sexto<br />
patriarca del Chan en China y fue uno de<br />
los más sobresalientes maestros zen.<br />
Estaba abiertamente en contra de<br />
sentarse en meditación ya que afirmaba<br />
que de esa forma no podía ser conocida<br />
y rescatada la naturaleza búdica.<br />
Conocimiento Interior 19 Zen<br />
Se inclinaba por la enseñanza<br />
natural, sin artificios, reaccionando<br />
contra toda especulación metafísica e<br />
insistiendo a sus discípulos en que<br />
mirasen su propia naturaleza para<br />
conseguir la sabiduría, basándose en el<br />
principio de que "la verdadera mente es<br />
la ausencia de la mente". A continuación<br />
algunas de sus enseñanzas:<br />
"Es un error pensar que sentarse silenciosamente en contemplación sea esencial para la<br />
liberación. La verdad del Chan se abre por sí desde dentro y nada tiene que ver con la<br />
práctica del dhyana [meditación] (...) En el Chan [Zen], no hay nada que ganar, no hay<br />
nada que entender; ¿que hacéis pasando el tiempo con las piernas cruzadas? (...)<br />
Algunos hablan de iluminar la oscuridad de la ignorancia, pero en el Zen no existe<br />
dualismo, no existen Iluminación e Ignorancia por separado, no hay bodhi [sabiduría] ni<br />
klesa [pasiones]... La Naturaleza Búdica no puede ser manchada por pasiones ni<br />
purificada por la iluminación. Está por encima de todas las categorías"<br />
"Dejar la mente en blanco, no pensando en nada, forzando el cese de los<br />
pensamientos... esto es una estupidez (...) Los pensamientos vienen y se van por su<br />
cuenta, pues a través del buen uso de la sabiduría no bloqueamos nada, y este es el<br />
verdadero método de concentración a través de prajna [la sabiduría intuitiva], que es la<br />
liberación natural y espontánea. Así es como se lleva a cabo la práctica del wu-nien o<br />
práctica del no-pensamiento"<br />
"No se trata en absoluto de practicar el dhyana [meditación] o de buscar el satori [la<br />
Iluminación]; se trata de mirar dentro de uno mismo, de ver dentro de nuestra propia<br />
Naturaleza (...) Cuando se entiende la Doctrina Abrupta se comprende que no hay<br />
necesidad de disciplinarse en las cosas externas, tal es la certeza de quienes ven<br />
(conocen) por sí mismos"
Un monje dijo a Hui-neng:<br />
"Maestro, he escuchado el siguiente<br />
gatha (canto) de un tal Wuo-lan:<br />
Yo, Wuo-lan, conozco un recurso<br />
mediante el cual suprimo todos mis<br />
pensamientos<br />
Las cosas del mundo no agitan más mi<br />
mente<br />
y así, mi Iluminación madura día a día.<br />
Ante esto, Hui-neng dijo:<br />
"Eso no lleva a iluminación alguna, sino a<br />
un estado de esclavitud",<br />
y a continuación, recitó:<br />
Yo, Hui-neng, no tengo recurso alguno<br />
y mis pensamientos no son nunca<br />
reprimidos<br />
Las cosas del mundo agitan la mente<br />
siempre, y<br />
¿de que sirve una Iluminación<br />
que madura con el paso del tiempo?<br />
Conocimiento Interior 20 Zen<br />
Hui-neng (Eno)
A la muerte de Hui-Neng sus enseñanzas<br />
pasaron a cinco discípulos que serían los<br />
fundadores de cinco escuelas conocidas<br />
como las “cinco casas zen”.<br />
Una de las más importantes fue fundada por<br />
Lin Chi (Rinzai) que murió en 866. Su<br />
escuela fue durante siglos la más influyente<br />
del Chan en China.<br />
Sus enseñanzas corresponden a un periodo<br />
que se conoce como la Edad de Oro del zen,<br />
la dinastía Tang (618-907) durante la cual se<br />
desarrollan los métodos peculiares del<br />
budismo Chán-Zen: diálogos entre maestro<br />
y discípulo, koan y la contemplación<br />
silenciosa. En esta época el budismo en<br />
general y el Chan en particular son<br />
protegidos por los emperadores,<br />
especialmente bajo el mandato de la<br />
emperatriz Wu Zetian.<br />
Conocimiento Interior 21 Zen<br />
De las cinco escuelas chan, dos de ellas<br />
florecieron más tarde de forma<br />
extraordinaria en Japón impregnando en<br />
profundidad todas las facetas de la vida y la<br />
sociedad. Son la escuela Soto y la Rinzai.<br />
Alrededor del 845 el emperador taoísta<br />
Wu-tsung llevó a cabo una dura persecución<br />
del budismo en China.<br />
Templos y monasterios fueron destruidos y<br />
expropiados sus bienes. El budismo en<br />
China sufrió un duro golpe y según algunos<br />
historiadores a partir de entonces nunca<br />
pudo recuperar su antiguo vigor. Sin<br />
embargo la rama budista Zen sobrevivió a la<br />
persecución y tras la muerte de Wu-tsung<br />
comenzó una época en la que gozó de la<br />
protección imperial y de gran difusión<br />
popular.
Practicar<br />
“La meditación en la acción es cien millones de veces<br />
mejor que la contemplación en la inmovilidad”<br />
Conocimiento Interior 22 Zen<br />
(Hakuin, caligrafía en Naka)<br />
Los primeros maestros chan chinos<br />
acercaron la enseñanza a la vida cotidiana,<br />
al aquí y ahora, manteniendo que la iluminación es un estado del alma que se puede<br />
revelar a través de la conciencia en la vida diaria. El Zen es la vida y la vida es el Zen.<br />
Hubo incluso algunos que negaron toda utilidad a la meditación sentada.<br />
En estas primeras épocas el zen no estaba aún institucionalizado,<br />
daban una importancia extraordinaria al trabajo manual<br />
y a los quehaceres cotidianos como camino de iluminación.
CONVERTIRSE EN BUDA<br />
Acerca de Huai-jang —que iniciaba en el Zen a su gran sucesor Ma-tsu (muerto en 788),<br />
que entonces estaba practicando la meditación en posición de sentado, se cuenta la<br />
siguiente historia.<br />
“Su reverencia —preguntó Huai-jang—: ¿qué objeto tiene meditar sentado?”<br />
“Convertirse en un Buda“<br />
contestó Ma-tsu.<br />
Entonces Huai-jang tomó<br />
una baldosa y comenzó a<br />
pulirla sobre una roca.<br />
¿Qué hace usted, maestro?<br />
preguntó Ma-tsu.<br />
“La estoy puliendo para<br />
hacer un espejo” dijo Huaijang.<br />
“¿Y cómo va a hacer que una<br />
baldosa pulida se convierta<br />
en un espejo?”<br />
“¿Y cómo va a hacer que meditando sentado se convierta en un Buda?”<br />
Conocimiento Interior 23 Zen
En el Japón actual existen dos escuelas principales de Zen, que proceden de las<br />
escuelas chan chinas que surgieron a la muerte del último patriarca, Hui-neng. Son la<br />
escuela Rinzai y la escuela Soto.<br />
La escuela Rinzai fue introducida en<br />
Japón en 1190 por Eisai (1141-1215).<br />
Nació en Japón y fue ordenado monje<br />
budista. En su primer viaje a China entró<br />
en contacto con el chan adquiriendo más<br />
tarde el grado de maestro. En 1191<br />
regresó a Japón llevando consigo las<br />
enseñanzas que en ese país serían<br />
conocidas como Zen y se dedicó a<br />
difundirlas. Se le atribuye la<br />
construcción del primer templo zen en<br />
Japón.<br />
Esta escuela utiliza principalmente el<br />
koan como método para alcanzar la<br />
iluminación. Da mucha importancia a las<br />
entrevistas periódicas entre maestro y<br />
discípulo y a la meditación zazen.<br />
Conocimiento Interior 24 Zen
La escuela Soto es partidaria del Shinkan<br />
Taza o “estar sentado tranquilamente”. Da<br />
mucha importancia a las actividades diarias<br />
como modo de meditación.<br />
Está más inclinada desde sus orígenes a la<br />
meditación del silencio, sentarse con la<br />
mente muy atenta, y calmada esperando<br />
que surja la visión interna o kensho. Es la<br />
meditación que en China recibió el nombre<br />
de “mo-chao”, la contemplación de todos<br />
los fenómenos que aparecen en el campo de<br />
la consciencia sin elegir ni juzgar, sin tomar<br />
partido ni a favor ni en contra, sin condena<br />
ni justificación, en un estado de lucidez<br />
consciente.<br />
El maestro Dogen (1200-1253) después de<br />
sus viajes a China fundó la escuela Soto en<br />
Japón . Escribió un compendio<br />
importantísimo, el Shobogenzo ("Tesoro del<br />
ojo de la verdadera doctrina") que abarca<br />
en profundidad todos los aspectos del<br />
Budismo, insistiendo especialmente en la<br />
naturaleza y la práctica del zazen o<br />
“meditación sentada”<br />
Conocimiento Interior 25 Zen<br />
Sentado tranquilamente,<br />
sin hacer nada.<br />
La primavera llega y la<br />
hierba crece por sí sola.<br />
(Poema Zen)
HAKUIN<br />
El más notable maestro Rinzai en Japón fue Hakuin<br />
(1685-1768) reconstruyó y revitalizó el sistema koan y se<br />
dice que instruyó a no menos de ochenta sucesores en la<br />
doctrina zen. Hakuin sistematizó el empleo de los koans,<br />
clasificándolos en niveles según la etapa de desarrollo<br />
en que el estudiante se encontrara.<br />
Se le atribuyen algunos koanes de los más famosos como<br />
la meditación sobre “el sondo de la palmada de una sola<br />
mano”<br />
BANKEI YOTAKU<br />
Es necesaria una referencia al maestro japonés Bankei<br />
Yotaku (1622-1693), acercó el zen a las personas<br />
comunes utilizando la lengua cotidiana. Su mensaje<br />
espiritual está centrado en “lo no nacido”, la vacuidad<br />
que subyace en todo lo existente y de donde todo<br />
procede, el comienzo de todo. Es el estado primordial<br />
de todas las cosas tal y como lo perciben los iluminados,<br />
la naturaleza búdica que duerme en cada ser humano<br />
esperando ser descubierta.<br />
No aconsejaba de manera especial la meditación<br />
“sentada” sino, simplemente, el establecimiento de la<br />
pura atención mental en todos los hechos y<br />
acontecimientos de la vida cotidiana. Previno contra la<br />
utilización de cualquier método o autoridad externa.<br />
Cada persona debe encontrar su propio camino. Tuvo<br />
muchos seguidores pero al no seguir sistema o método<br />
concreto no creó escuela.<br />
Conocimiento Interior 26 Zen
Koan es una cuestión, pregunta o enunciado que no<br />
puede resolverse mediante la lógica o el intelecto, sino<br />
a través de un rayo de comprensión procedente de un<br />
nivel espiritual más profundo que la mente ordinaria. Se<br />
utiliza como sistema para provocar la iluminación sobre<br />
todo en la escuela Rinzai.<br />
Pensando no se puede resolver un koan. Están diseñados<br />
para bloquear y detener el proceso del pensamiento, y<br />
trascender sus limitaciones. Conduce más allá de lo<br />
conocido y lo desconocido. La respuesta correcta a un<br />
koan es una experiencia de “despertar”. Cuando el<br />
intelecto es bloqueado surge el conocimiento intuitivo.<br />
Hay diferentes koans, los más famosos proceden de los<br />
primeros maestros. A medida que el aspirante va<br />
resolviendo un koan, el maestro le entrega otro como<br />
ayuda para la meditación. Se suelen emplear como<br />
método en las entrevistas entre discípulo yl maestro<br />
llamadas dokusan y que son métodos para activar el<br />
proceso de transformación interior.<br />
Conocimiento Interior 27 Zen<br />
“Todos conocemos el<br />
sonido que despiden<br />
dos manos al ser<br />
chocada, pero ¿Que<br />
sonido produce una sola<br />
mano?”<br />
(Hakuin)<br />
¿Como era tu<br />
rostro original<br />
antes de nacer?<br />
(Hui-neng)<br />
“Un monje Budhista<br />
preguntó al Maestro<br />
Chao Chou: "¿Qué<br />
sentido tiene la<br />
llegada del<br />
Boddhisattva desde<br />
el oeste?". La<br />
respuesta fue: "El<br />
ciprés que está en<br />
el jardín.”
kdkdk<br />
Conocimiento Interior 28 Zen<br />
“Si un hombre busca a Buda,<br />
ese hombre pierde a Buda”<br />
(Lin-chi)
La iluminación consiste<br />
en llegar a ser lo<br />
que ya somos<br />
El zen considera que en todo ser humano<br />
hay una naturaleza búdica que puede ser descubierta.<br />
No hay que esforzarse por llegar a ser Buda,<br />
sino encontrar al Buda que cada uno llevamos dentro.<br />
Es muy similar a la idea que Platón tenía sobre el auténtico conocimiento.<br />
Para el filósofo griego la educación no consiste en aprender sino en “recordar”,<br />
en hacer consciente la parte trascendente conectada con las esferas espirituales<br />
que cada hombre llevamos dentro<br />
En el Zen se insiste en que esta “naturaleza búdica”<br />
debe ser experimentada directamente.<br />
Esta experiencia representa la iluminación<br />
y no puede ser expresada con palabras.<br />
Conocimiento Interior 29 Zen<br />
Cuando le preguntaron al maestro<br />
Zen Po-chang sobre la búsqueda<br />
de la naturaleza del Buda, respondió:<br />
"Es muy parecido a buscar un buey<br />
mientras estás montado sobre él".
Buda significa “iluminado” “despierto”.<br />
Cuando un ser humano despierta<br />
conciencia se identifica<br />
en alguna medida con el<br />
Buda interior.<br />
La budeidad está oculta,<br />
enterrada por<br />
conceptos, ideas,<br />
proyectos y recuerdos. El<br />
concepto de Buda no es<br />
Buda, sólo la experiencia<br />
propia y directa nos<br />
pone en contacto con él.<br />
El buda interior es lo que<br />
realmente somos,<br />
nuestra auténtica<br />
naturaleza.<br />
Normalmente nos<br />
identificamos con la<br />
persona física y psiquica,<br />
con nuestro cuerpo,<br />
pensamientos,<br />
emociones, mentalidad,<br />
personalidad...etc. Nos<br />
sentimos identificados<br />
por un nombre,<br />
apellidos, profesión,<br />
lugar donde nacimos,<br />
posesiones, condición<br />
familiar y social,...etc.<br />
El zen señala que existe<br />
una dimensión más<br />
profunda de nosotros mismos que<br />
normalmente es ignorada y, sin<br />
embargo, constituye nuestra auténtica<br />
identidad. Es la mente original o<br />
naturaleza búdica. El obstáculo para<br />
acceder a ella es el apego al “yo” y a la<br />
ilusión de permanencia del mismo. La<br />
identificación con la auto<br />
imagen que hemos creado<br />
impide la aprehensión de<br />
realidades más profundas.<br />
Conocimiento Interior 30 Zen<br />
Es en este punto donde el<br />
zen se relaciona<br />
directamente con el<br />
autoconocimiento y la auto<br />
transformación..<br />
La naturaleza búdica se<br />
encuentra más allá de los<br />
conceptos, las palabras,<br />
clasificaciones y<br />
categorías. Para el zen es<br />
inalcanzable a través del<br />
intelecto, más aún, éste<br />
representa un obstáculo.<br />
Mientras la persona sea<br />
arrastrada por<br />
pensamientos, emociones e<br />
impresiones vivirá un<br />
estado de caos y confusión.<br />
En un estado de esclavitud<br />
psicológica en el que el<br />
despertar se hace<br />
imposible.<br />
La mente o naturaleza<br />
búdica representa un nivel<br />
de conciencia despierta que no es el<br />
habitual. El nivel de conciencia en el que<br />
normalmente se vive es muy superficial.<br />
Nuestro mundo es el mundo de los<br />
sentidos.
Nuestros pensamientos y reacciones son<br />
repetitivos y mecánicos porque vivimos<br />
con la mente sensorial.<br />
Cuando queremos dar un paso más allá<br />
de lo que vemos, oímos y tocamos, nos<br />
sumergimos en el mundo de las<br />
creencias, pero no llegamos a conectar<br />
con la mente superior porque nos falta el<br />
desarrollo del conocimiento intuitivo.<br />
Redescubrir la naturaleza búdica es hacer<br />
que nuestro cuerpo físico, palabras o<br />
silencios, sentimientos y pensamientos<br />
vibren con ella, porque la vibración, el<br />
nivel energético que normalmente<br />
tenemos y manifestamos es la mayoría de<br />
las veces egoico, o simplemente<br />
superficial. Es el nivel energético que<br />
estamos continuamente creando a través<br />
de nuestra forma de vivir.<br />
La naturaleza búdica, la mente pura...<br />
no está separada del físico ni de la vida.<br />
Podríamos hacer que toda nuestra vida<br />
vibrara en ese sentido. Integrarlo todo en<br />
ese nivel superior de conciencia.<br />
El Buda interior o estado de iluminación<br />
se manifiesta en el silencio profundo y<br />
vacío de donde todo nace. Conectarnos<br />
con ese ámbito es convertirnos en<br />
creadores conscientes de realidades.<br />
Para ello es necesario el Despertar,<br />
saliendo del mundo de la identificación.<br />
Conocimiento Interior 31 Zen
El Zen coincide con todas<br />
las enseñanzas<br />
trascendentes de<br />
cualquier época y lugar<br />
en que no hay ningún<br />
camino fuera de nosotros<br />
mismos. El sendero a<br />
recorrer es interior,<br />
porque todo cuanto<br />
existe se encuentra<br />
dentro de nosotros. Nada<br />
es externo.<br />
Un guerrero de fama y fuerte carácter luego de recorrer un<br />
largo camino se dirige a una escarpada montaña, lugar de<br />
habitación de un solitario y sabio maestro del budismo. Cuando<br />
llega a la morada del sabio luego de una agotadora jornada<br />
saluda respetuosamente al monje, el cual guarda silencio sin<br />
moverse de su posición.<br />
Luego le dice: He venido hasta aquí desde muy lejos para saber<br />
de un sabio como Usted ¿cuál es el camino hacia el cielo y el<br />
infierno?. El monje impasible mantuvo el silencio sin mirarlo<br />
siquiera. El guerrero algo irritado le increpa diciendo: ¡He<br />
subido esta escarpada montaña, he recorrido un largo camino en<br />
busca de sabiduría y quiero que me responda ¿cuál es el camino<br />
entre el cielo y el infierno?!. El monje no mostró siquiera un<br />
cambio de actitud, como si fuera una escultura.<br />
El guerrero reaccionó sulfurado e iracundo diciendo: ¡¡ He hecho<br />
un gran esfuerzo por estar aquí, no permitiré que me faltes así<br />
el respeto!! y levantó su espada con la cierta intención de darle<br />
muerte. En ese momento el monje levanta su mano indicando con<br />
su dedo índice al guerrero y exclama con voz firme: ¡Ese es el<br />
camino del infierno! Sorprendido y avergonzado el guerrero<br />
envaina lentamente espada. El monje con voz tranquila le dice:<br />
Ese es el camino del paraíso.<br />
Conocimiento Interior 32 Zen
Fa-yen preguntó al monje Hsüan-tzu por qué nunca le hacía<br />
ninguna pregunta acerca del Zen. El monje replicó que ya había<br />
alcanzado la comprensión gracias a otro maestro. Apremiado a<br />
dar una explicación por Fa-yen, el monje le dijo que cuando le<br />
había preguntado a su maestro: "¿Qué es el Buddha?", había<br />
recibido esta respuesta: "Ping-ting T'ung-tzu viene a buscar<br />
fuego."<br />
—¡Buena respuesta! —dijo Fa-yen—. Pero estoy seguro de que no<br />
la comprendes.<br />
—Ping-ting —explicó el monje— es el dios del fuego. Que él<br />
busque el fuego es tan absurdo como que yo busque al Buddha.<br />
Yo ya soy el Buddha, y no hay nada que buscar.<br />
—¡Justo lo que yo pensaba! —rió Fa-yen—. No lo entendiste.<br />
El monje quedó tan ofendido que abandonó el monasterio; pero<br />
luego se arrepintió y regresó, pidiendo humildemente<br />
instrucción.<br />
—Pregúntame —dijo Fa-yen.<br />
—¿Qué es el Buddha? —inquirió el monje.<br />
—¡Ping-ting T'ung-tzu viene a buscar fuego!<br />
Conocimiento Interior 33 Zen<br />
Cualquier concepto o<br />
idea por muy elevado<br />
que sea, impide y<br />
dificulta la experiencia<br />
Zen.<br />
La mente más elevada<br />
es la no mente.<br />
La mejor forma de<br />
pensar es el no pensar
Conocimiento Interior 34 Zen
“El discípulo preguntó al maestro:<br />
¿tengo razón en no tener ideas?<br />
Y el maestro respondió<br />
Desecha esa idea<br />
Os he dicho que no tengo ideas, ¿Qué podría pues desechar?<br />
Eres libre naturalmente de seguir con esa idea inútil de la no<br />
idea.”<br />
“El discípulo pregunta:<br />
- Maestro, ¿qué diríais si viniera a verte sin traer ningún regalo?<br />
- Arrójalo al suelo<br />
- ¿Qué podría arrojar en el caso de no traerlo?<br />
- En ese caso llévatelo”<br />
"La mente calmada del sabio es un espejo<br />
donde se reflejan el cielo y la tierra ,<br />
es el reflejo de todas las cosas".<br />
(Chuang Tzu)<br />
Conocimiento Interior 35 Zen
En las tradiciones de oriente y occidente<br />
se han venido distinguiendo dos tipos de<br />
conocimiento: el intelectual y el intuitivo.<br />
La mente común y la lógica habitual<br />
pertenecen al primero y utilizan<br />
únicamente los datos que aportan los<br />
sentidos físicos. Esta información, que ya<br />
en sí es limitada, es procesada por el<br />
centro intelectual y convertida en<br />
conceptos. Este tipo de conocimiento<br />
llamado “intelectual” fluye de “fuera a<br />
dentro”. Su base siempre está formada<br />
por las impresiones que recibimos a través<br />
de nuestros cinco sentido físicos.<br />
La información base que utiliza nuestra<br />
mente no es la totalidad, sino una<br />
selección que depende de la calidad de la<br />
atención, experiencias y nivel de<br />
conciencia. El intelecto tiene como<br />
función discriminar, medir, comparar,<br />
dividir y asignar categorías. De este modo,<br />
creamos un mundo de opuestos, que sólo<br />
pueden existir en relación unos con otros.<br />
Por esta razón los budistas llaman a este<br />
conocimiento "relativo".<br />
Esta mente cuya base son los conceptos es<br />
útil en la vida cotidiana para ciertas<br />
actividades, pero por su propia naturaleza<br />
es incapaz de percibir lo que se haya más<br />
allá de los conceptos.<br />
Conocimiento Interior 36 Zen<br />
El error es creer que el intelecto nos<br />
puede llevar a un nivel trascendente, y<br />
no admitir que el raciocinio es un<br />
instrumento limitado a su campo de<br />
acción.<br />
Lo habitual es vivir de continuo en el<br />
mundo limitado de la mente. Por eso<br />
cuando se trata de cultivar un estado que<br />
no es mental surgen dificultades.<br />
Para acceder a la naturaleza búdica es<br />
necesario una revolución en nuestra<br />
forma de pensar. La intuición tiene que<br />
desarrollarse y manifestarse. Mediante<br />
ella se hace posible la captación de la<br />
realidad sin el proceso del pensamiento,<br />
razonamiento o intelecto.<br />
El conocimiento intuitivo fluye de dentro<br />
hacia fuera. No se basa en los datos de los<br />
sentidos físicos, sino que constituye una<br />
intuitivo no hay oposiciones ni dualismo.<br />
El proceso racional es lineal, los<br />
pensamientos, recuerdos, proyectos etc.<br />
surgen en una línea recta, tienen un<br />
principio y un final y no pueden<br />
procesarse de forma simultánea.<br />
A diferencia de lo anterior, la intuición
capta de forma global, holística,<br />
simultánea, “a la vez”. En esta dimensión<br />
el tiempo no existe, no hay pasado y<br />
futuro, sólo existe el eterno presente.<br />
Por esta razón los antiguos maestros<br />
decían que el despertar y el mismo Zen es<br />
“esto, aquí y ahora”.<br />
Sin vivir el presente las capacidades<br />
intuitivas no pueden desarrollarse y<br />
expresarse.<br />
La intuición plenamente desarrollada y<br />
consciente conduce a lo que los budistas<br />
en general y el zen en concreto llaman<br />
"conocimiento absoluto".<br />
Se rebasan los límites del intelecto y se<br />
entra en el “pensar sin pensar”<br />
despertando las facultades supra<br />
conscientes aletargadas que permiten<br />
penetrar en un mundo siempre nuevo que<br />
se encuentra “más allá del pensamiento”.<br />
El conocimiento intuitivo es la<br />
experiencia de vivir en un estado<br />
Conocimiento Interior 37 Zen<br />
diferente al habitual, consciente y lúcido<br />
más allá de los conceptos, las categorías y<br />
suposiciones, dualismos y opuestos, que<br />
supone la percepción de nuestra<br />
auténtica naturaleza.<br />
Es un estado interno, una experiencia,<br />
una vivencia en la que la percepción<br />
sensorial y el pensamiento intelectual se<br />
trascienden.<br />
El zen rechaza y hasta ridiculiza la lógica<br />
y el esfuerzo mental, a la naturaleza<br />
búdica solo se llega a través del no<br />
pensamiento.<br />
En el silencio de la mente racional la<br />
intuición se desarrolla surgiendo un<br />
estado de consciencia extraordinaria que<br />
conduce al Satori.<br />
La experiencia directa toma el lugar de<br />
los conceptos, el “dentro” y “fuera”<br />
dejan de existir, no hay fragmentación.<br />
Surge así la experiencia iluminada de<br />
unidad con todo lo creado.
ESTO, AQUÍ, AHORA<br />
LA PUERTA SIN PUERTA<br />
“El gran sendero no tiene puertas,<br />
miles de caminos lo atraviesan.<br />
Cuando se cruza la puerta sin puerta<br />
se camina entre el cielo y la tierra”<br />
"-Maestro, ¿Cómo puedo hacer para entrar en la vía?<br />
-¿Escuchas el ruido del torrente?<br />
-Sí.<br />
-Ahí está la puerta.<br />
Conocimiento Interior 38 Zen
“Sólo existe este ahora. “La gloria matutina que florece una hora<br />
No viene de ninguna parte; no difiere en esencia<br />
no va a ninguna parte” del pino gigante que vive un milenio”<br />
(Poema Zen)<br />
Vivir el Zen es vivir el presente. Vivir aquí y ahora nos libera del tiempo y hace<br />
que vivamos en una dimensión atemporal.<br />
El pasado y futuro sólo existen en el mundo lineal de nuestro intelecto, son<br />
ilusiones mentales propias de un estado de conciencia no despierta. El Zen enseña que<br />
para despertar hay que vivir el presente atemporal, el eterno presente, pero sin<br />
esfuerzo ni presión, de forma natural. Ante el esfuerzo la dimensión atemporal se torna<br />
huidiza e inalcanzable. El secreto se encuentra en vivir sin aferrarse. Cada vez que nos<br />
aferramos a algo lo convertimos en memoria. Cada pensamiento está tejido con retazos<br />
de memoria y por ello está “muerto” para el presente.<br />
Este modo de vivir potencia de forma extraordinaria el conocimiento intuitivo y<br />
propicia la “acción espontánea” aquella que no responde a programaciones ni<br />
conjeturas mentales, aquella que no es resultado de la lógica formal. Este tipo de<br />
acción emana de la capacidad intuitiva de la conciencia y es su propia manifestación.<br />
“Preguntado Yun-men,<br />
“Qué es el Tao”.<br />
Su respuesta fue:<br />
“Sigue caminando”<br />
Conocimiento Interior 39 Zen
“Sin mirar hacia el mañana en cada momento<br />
sólo tienes que pensar en este día y en esta<br />
hora.<br />
Como el mañana es arduo e incierto y difícil de<br />
conocer, tienes que pensar en seguir el camino<br />
budista mientras vives hoy... tienes que<br />
concentrarse en la práctica zen sin perder<br />
tiempo, pensando que sólo hay este día y esta<br />
hora.<br />
Después todo se torna verdaderamente fácil.<br />
Tienes que olvidarte de todo lo referente a lo<br />
bueno y lo malo de tu naturaleza, a la fuerza o<br />
debilidad de tu poder”.<br />
(Dogen , Shobogenzo)<br />
Cuando a Mu-chou le preguntaron: "Nos<br />
vestimos y comemos todos los días. ¿Cómo<br />
podemos escapar de tener que ponernos la ropa<br />
y comer alimentos?" Mu-chou contestó: "Nos<br />
vestimos; comemos." "No comprendo", dijo el<br />
monje. "Si no comprendes, ponte la ropa y<br />
come."<br />
Conocimiento Interior 40 Zen
“Cuando un pez nada, sigue nadando y el<br />
agua no se acaba. Cuando un pájaro<br />
vuela, sigue volando y el cielo no se<br />
acaba. Desde las épocas más remotas<br />
jamás un pez se salió del agua nadando,<br />
ni un pájaro se salió del cielo volando.<br />
Pero cuando un pez necesita un poco de<br />
agua, se limita a usar ese poco; y cuando<br />
necesita mucha, usa mucha. Así las<br />
puntas de sus cabezas están siempre en<br />
el borde externo (de su espacio). Si un<br />
pájaro vuela más allá de ese borde,<br />
muere, y lo mismo ocurre con el pez. Con<br />
el agua el pez hace su vida, y el pájaro la<br />
hace con el cielo. Pero esta vida es hecha<br />
por el pájaro y el pez. Al mismo tiempo,<br />
el pájaro y el pez son hechos por la vida.<br />
Así hay el pez, el agua, y la vida, y todos<br />
se crean recíprocamente.<br />
Sin embargo, si hubiera un pájaro que quisiera<br />
examinar primero el tamaño del cielo, o un<br />
pez que primero quisiera examinar la<br />
extensión del agua, y luego tratara de volar o<br />
de nadar, nunca podrían moverse en el aire o<br />
en el agua”<br />
(Dogen , Shobogenzo)<br />
Conocimiento Interior 41 Zen
“El propósito de una red de pescar es pescar peces y, cuando los peces son atrapados se olvida<br />
la red.<br />
El propósito de una trampa de conejos es atrapar conejos. Cuando los conejos son atrapados,<br />
se olvida la trampa.<br />
El propósito de las palabras es comunicar ideas. Cuando las ideas son comprendidas, se<br />
olvidan las palabras.<br />
¿Dónde puedo encontrar un ser humano así, que haya olvidado las palabras?<br />
Con él si me gustaría conversar.”<br />
(CHUANG-TZU)<br />
SIN PALABRAS, SIN CONCEPTOS<br />
Conocimiento Interior 42 Zen
Para expresar el conocimiento<br />
intelectual utilizamos las palabras, el<br />
lenguaje. Cada uno de los términos<br />
verbales corresponde a un concepto.<br />
Esta es la realidad en que vivimos y que<br />
se aleja mucho de la auténtica realidad<br />
zen. Es el mundo ilusorio que el<br />
Hinduismo llama Maya.<br />
Las palabras y los nombres clasifican el<br />
mundo , lo limitan. El Zen enseña que la<br />
realidad no puede expresarse con<br />
palabras ni está contenida en los<br />
conceptos. No sirve de nada hablar del<br />
Zen o pensar en él porque no se<br />
encuentra en la prisión de ideas y<br />
palabras. Por ello los maestros hablan<br />
del zen lo menos posible dejando<br />
siempre evidente que la auténtica vía<br />
zen es no verbal.<br />
Εl Zen capta sin poner nombre ni dar<br />
forma a lo captado, penetrando así en<br />
un mundo diferente en el que no hay<br />
dualidad, ni conceptos ni palabras. Es el<br />
mundo de la intuición.<br />
EL <strong>ZEN</strong> ES "SIN PALABRAS,<br />
SIN EXPLICACIONES,<br />
SIN INSTRUCCIONES Y<br />
SIN CONOCIMIENTO”<br />
Conocimiento Interior 43 Zen
“Antes de estudiar el zen durante treinta años,<br />
veía las montañas como montañas<br />
y las aguas como aguas.<br />
Cuando llegué a un conocimiento más íntimo,<br />
alcancé el punto en el que vi.<br />
que las montañas no son montañas<br />
y las aguas no son aguas.<br />
Pero ahora que he llegado a la substancia<br />
misma, estoy tranquilo, porque justamente<br />
veo las montañas una vez más como montañas<br />
y las aguas una vez más como aguas<br />
(Ch'ing-yüan)<br />
Conocimiento Interior 44 Zen<br />
“Aprende bien las reglas y<br />
luego olvídalas”.<br />
(Basho)
"<br />
Po-chang tenía tantos estudiantes que se vio<br />
obligado a abrir un segundo monasterio. Para<br />
encontrar una persona adecuada como maestro reunió<br />
a sus monjes y poniendo ante ellos un jarro les dijo:<br />
—Sin llamarlo "jarro", decidme qué es.<br />
El monje principal dijo:<br />
—No se puede decir que sea un trozo de<br />
madera.<br />
Entonces el cocinero del monasterio<br />
volteó el jarro de un puntapié y se<br />
marchó. Al cocinero le confiaron el nuevo<br />
monasterio<br />
Conocimiento Interior 45 Zen<br />
“En el instante en que se habla de<br />
una cosa, se yerra el blanco".<br />
“Para señalar a la luna es necesario un<br />
dedo, pero una vez que hemos ya<br />
reconocido a la luna, debemos dejar de<br />
preocuparnos por el dedo”<br />
“El tao que puede ser expresado con palabras,<br />
no es el Tao verdadero<br />
(Tao Te King)
Creamos nuestra realidad a través de impresiones llegadas a la mente. Lo que llamamos<br />
“nuestro mundo” está formado por impresiones.<br />
Nada existe, nada es real fuera de nuestra mente tal y como lo ilustra esta “historia<br />
zen”<br />
Dos monjes, al ver flamear una bandera<br />
en el viento, comenzaron a discutir.<br />
Uno dijo: “La bandera se mueve”.<br />
El otro sostuvo :”No, es el viento el que se mueve”.<br />
y así siguieron sin ponerse de acuerdo.<br />
Hui-neng, el Sexto Patriarca, se acerco a ellos y dijo:<br />
“No es la bandera la que se mueve.<br />
No es el viento el que se mueve.<br />
Es la mente de ambos que se mueve”<br />
Conocimiento Interior 46 Zen
“El camino [Tao] perfecto carece de<br />
dificultad. Salvo que evita elegir y<br />
escoger.<br />
Sólo cuando dejas de sentir agrado y<br />
desagrado comprenderás todo<br />
claramente.<br />
Por la diferencia de un pelo<br />
quedan separados el cielo y la tierra.<br />
Si quieres alcanzar la sencilla verdad<br />
no asumas pensamiento en su favor o<br />
en su contra.<br />
Alzar lo que gusta contra lo que te<br />
disgusta es la enfermedad de la<br />
mente...<br />
No persigas las complicaciones externas,<br />
no mores en el vacío interior.<br />
Cuando la mente reposa serena en la<br />
unidad de las cosas,<br />
El dualismo se desvanece de por sí...<br />
Procura no buscar lo verdadero,<br />
cesa tan solo de abrigar opiniones.<br />
No te entretengas con el dualismo,<br />
evita cuidadosamente perseguirlo;<br />
tan pronto tengas lo correcto y lo erróneo,<br />
lo que se sigue es confusión, la mente se<br />
pierde.<br />
Los dos existen debido al uno,<br />
pero ni siquiera te aferres a este uno;...<br />
Conocimiento Interior 47 Zen<br />
Todas las formas de dualismo<br />
Medran en la ignorancia<br />
por la mente misma,<br />
son como visiones y flores en el aire:<br />
¿por qué debemos perturbarnos tratando de<br />
agarrarlas?.<br />
Ganancia y pérdida, correcto y erróneo…<br />
¡fuera con ellos de una vez por todas!”<br />
(Poema atribuído al tercer patriarca zen, fallecido en 606<br />
y recogido en “Ensayos sobre Budismo” del Dr. Suzuki)
“En el espacio abierto<br />
no existen ni delante ni detrás.<br />
Nunca ha habido dos caminos.<br />
Los pájaros nunca han oído hablar<br />
del este y del oeste”<br />
(Antología Zenrin Kushu)<br />
”<br />
Tomamos por real el limitado mundo intelectual, un mundo de conceptos, ideas y creencias<br />
cuyo fundamento es la dualidad, la oposición de los contrarios. Este es el mundo de la<br />
polaridad y nada en él puede existir si no está relacionado con el concepto opuesto. Uno<br />
explica lo otro. Esta dualidad es la prisión de la conciencia, rebasar sus límites nos conduce a<br />
lo que en budismo se denomina “la vía del medio”.<br />
Este no es un camino que se encuentre en la mitad ni en el medio de nada. Es un sendero<br />
interior que se transita cuando se ha operado un cambio en la forma de pensar y se deja<br />
de clasificar, comparar y enjuiciar.<br />
La vía del medio no es quedarse en el medio de dos opuestos cogiendo un poco de cada<br />
cual. Es superar las contradicciones y las polaridades y trascender la falsa realidad de las<br />
formas y conceptos hasta llegar a un estado de conciencia que lo abarca y lo engloba todo.<br />
El Zen conduce a este tipo de experiencia.<br />
Conocimiento Interior 48 Zen
La dualidad es una prisión creada<br />
por los conceptos,<br />
en ella todo es relativo, nada existe por sí mismo.<br />
Así lo expresa el Tao Te King:<br />
Conocimiento Interior 49 Zen<br />
“Porque todos consideran bello lo<br />
bello, así aparece lo feo.<br />
Porque todos admiten como bueno<br />
lo bueno, Así surge lo no bueno.<br />
Ser y no ser se engendran<br />
mutuamente.<br />
Lo difícil y lo fácil se forman entre<br />
sí.<br />
Lo largo y lo corto se transforman<br />
mutuamente.<br />
Lo alto y lo bajo se completan<br />
entre sí.<br />
Sonido y silencio se armonizan<br />
mutuamente.<br />
Delante y detrás se suceden entre<br />
sí.<br />
Es la ley de la naturaleza”
Cada concepto es un punto de vista al<br />
que se oponen otros. La vía del medio<br />
está más allá de los opuestos porque lo<br />
integra todo.<br />
La materia y el espíritu no existen en<br />
ella de forma independiente y separada,<br />
representa la síntesis, la realidad<br />
Conocimiento Interior 50 Zen<br />
integradora. Identificarse con lo que<br />
llamamos “mundo exterior” es un polo.<br />
Vivir impulsado por la propia psiquis o<br />
“mundo interior”, es otro polo. Si no<br />
sucede ninguna de ambas cosas, se<br />
vislumbra el camino del medio en el cual<br />
interior y exterior no existen.<br />
A continuación un fragmento de la obra de Dogen, “Shobogenzo” en el que ilustra de<br />
forma clara sobre la mente y la no mente:<br />
“Los distintos estados de la mente son:<br />
KOBUSHIN: La mente original de Buda.<br />
HEIJOSHIN: La mente de todos los días.<br />
SANGAI ISSHIN: La mente universal cósmica.<br />
Su fuente es la NO MENTE, la verdadera mente budista, no dividida,<br />
más allá de la discriminación de los opuestos y no analítica.<br />
Para comprender el verdadero camino, necesitamos “pensar sin pensar”.<br />
Cortarse el pelo y vestir el kimono es el marco del que desea<br />
aprender, ir más allá de la mente. Es necesario una gran determinación.<br />
La actividad de todos los Budas está basada en el no-pensamiento.<br />
Si continuamente lo practicamos, la iluminación aumenta. La<br />
mente unificada no está fuera o dentro, va y viene libremente sin<br />
atadura alguna. Un pensamiento: montaña, agua... siguiente pensamiento:<br />
una nueva montaña... cada pensamiento es independiente,<br />
creado de nuevo, vital e instantáneo. La mente unificada o<br />
indivisa, transciende los opuestos, más allá del mundo de lo relativo”
LA ENSEÑANZA <strong>MÁS</strong><br />
IMPORTANTE<br />
APARIENCIAS<br />
HISTORIAS <strong>ZEN</strong><br />
Un renombrado Maestro Zen dijo que su mayor<br />
enseñanza era esta: “Buda es tu propia mente”.<br />
Impresionado por la profundidad de esta idea un monje<br />
decidió dejar el monasterio y retirarse al campo a<br />
meditar sobre este pensamiento. Allí pasó 20 años<br />
como un ermitaño poniendo a prueba la gran enseñanza.<br />
Un día se encontró con otro monje que estaba viajando<br />
por el bosque. Rápidamente el monje ermitaño se dio<br />
cuenta que el viajero también habí estudidado con el<br />
mismo Maestro Zen. “Por favor, dime lo que sabes<br />
sobre la gran enseñanza del maestro”. Los ojos del<br />
viajero se encendieron, “Ah, el Maestro ha sido muy<br />
claro sobre esto. El dijo que su mayor enseñanza es<br />
esta: Buda no es tu propia mente”<br />
Unos ricos donantes invitaron a un banquete al maestro<br />
Ikkyú. Éste llegó vestido con ropas de mendigo. El<br />
anfitrión, no reconociéndolo, lo hizo a un lado: “No<br />
podemos tenerle en el umbral, esperamos en cualquier<br />
momento al famoso maestro Ikkyú”.<br />
El maestro volvió a su casa, cambió sus ropas por el<br />
manto ceremonial y se presentó nuevamente. Fue<br />
recibido con respeto e introducido en la sala del<br />
banquete. Allí, acomodando su manto sobre el cojín,<br />
dijo:<br />
“Supongo que has invitado al manto, ya que a mí, me<br />
echaste hace un momento”. Y se marchó.<br />
Conocimiento Interior 51 Zen
“Pensad sin pensar.<br />
¿Cómo se piensa sin pensar?<br />
Pensando desde el fondo<br />
del no-pensamiento<br />
Esta es la dimensión cósmica<br />
HISHIRYO”<br />
(Dogen)<br />
La esencia del Zen se encuentra en nuestro interior. Todo lo que sabemos y percibimos es una<br />
función interna. Por ello constituye una vía de autoconocimiento y profundización psíquica.<br />
Pero el Zen no se queda en lo psíquico, su vocación traspasa los límites del mundo psíquico<br />
para conducirnos hacia planos insospechados por la mente común.<br />
El Zen no existe en las teorías, los dogmas y los artificios. Es un estado psíquico, una realidad<br />
interior que se encuentra más allá del pensamiento y del no pensamiento, más allá de todos<br />
los fenómenos, en la profundidad de una mente armónica y silenciosa, en el estado llamado<br />
“Hishiryo”.<br />
Este estado superior de conciencia se encuentra sin buscarlo, mediante la práctica zen ya sea<br />
en la actividad de cada día, cualquiera que sea, o durante la práctica de “zen sentado” o<br />
“zazen”. Es un espacio interno para vivir la eternidad, indefinible, sólo es posible vivenciarlo<br />
ingresando en el reino del profundo silencio y de la intuición.<br />
Conocimiento Interior 52 Zen
I<br />
“Practicar con sinceridad el Sendero<br />
es, en sí, la iluminación.<br />
No hay frontera entre la práctica<br />
y la iluminación ni entre zazen<br />
y la vida cotidiana”<br />
(Dogen)<br />
Desde sus orígenes en el Chan-Zen se distinguieron dos concepciones en lo que se refiere a la<br />
iluminación. La llamada “escuela del sur” defendía la “iluminación súbita”, y la “escuela del<br />
norte” la iluminación gradual.<br />
En muchas vertientes del zen se optó por la primera, manteniendo que el despertar y la<br />
iluminación es algo natural que puede ocurrir en cualquier momento y de forma repentina. No<br />
es algo remoto, sobrehumano. Constituye un salto de nivel conciencia. Se requiere preparar la<br />
psiquis para que este salto se produzca propiciando la “acción espontánea”.<br />
Esta idea no es exclusiva del zen, se encuentra también en el budismo tántrico y en el<br />
budismo tibetano, en la tradición llamada “sendero breve”.<br />
Conocimiento Interior 53 Zen
En cualquier caso, ya sea a través del desarrollo gradual o repentino, el budismo zen apunta<br />
directamente al satori o “kensho”, el estado de iluminación en el que la conciencia despierta<br />
supera toda limitación y va más allá de la propia identidad. En el estado de iluminación el<br />
“yo” se diluye, deja de existir como algo individual y separado y se experimenta la auténtica<br />
libertad.<br />
El maestro Dogen, en los siguiente textos, superando la antítesis entre iluminación súbita o<br />
progresiva, describe algunos de los modos de realizar la iluminación según la propia<br />
naturaleza :<br />
“Práctica continuada.<br />
No perder el tiempo,<br />
Sólo concentrarse en la práctica.<br />
No esperar la Gran Iluminación;<br />
Esta es la diaria acción,”beber té<br />
y comer arroz...”<br />
(Dogen)<br />
“Los seres humanos disponen de<br />
diferentes modos de realizar la<br />
iluminación.<br />
Unos sobre el significado de la vida<br />
desde el nacimiento<br />
y son liberados en varias etapas de su<br />
vida en el comienzo, el medio,<br />
y el final.<br />
Otros dominando el verdadero<br />
significado del estudio de<br />
sí mismos, su piel, músculos, huesos y<br />
médula.<br />
Otros transcendiendo el mundo de los<br />
opuestos.<br />
Otros en fin, ganan el<br />
autoconocimiento sin frecuentar<br />
maestros, sutras, u otros medios;<br />
su verdadera naturaleza se manifiesta<br />
por sí misma.<br />
Diferentes tipos de personas tienen<br />
diferentes medios de realización<br />
y todos poseen la habilidad de<br />
entender la verdadera función<br />
y significado de su propia naturaleza”<br />
Conocimiento Interior 54 Zen
El estado de iluminación es indescriptible, escapa a las palabras, no puede ser explicado en<br />
toda su plenitud, solamente puede ser experimentado. Sin embargo, ha habido practicantes<br />
de todas la tradiciones que se han esforzado, a menudo con gran belleza y elocuencia, en<br />
expresar su experiencia de iluminación.<br />
Así nos describe su experiencia Sokei-an Sasaki:<br />
“Un día borré todas las nociones de mi<br />
mente. Abandoné todo deseo.<br />
Descarté todas las palabras que pensé y<br />
permanecí en quietud. Me sentí un poco<br />
extraño, como si me estuviese metiendo<br />
en algo o tocando algún tipo de poder<br />
que me era desconocido, y ¡zas!. Entré.<br />
Perdí el sentido de de mi cuerpo físico.<br />
Tenía piel, si, desde luego, pero sentí<br />
que me hallaba en el centro del cosmos.<br />
Hable, pero mis palabras habían perdido<br />
todo sentidos. Vi a la gente venir hacia<br />
mi, pero todos eran la misma persona.<br />
¡Todos eran yo mismo! Nunca conocí<br />
este mundo. Había pensado que fui<br />
creado, pero ahora debo cambiar de<br />
opinión: nunca fui creado, yo era el<br />
cosmos, no existía ningún Sr. Sasaki”<br />
Sokei-an Sasaki (Maestro zen) (1882-1945).<br />
Nacido en Japón. Fundó la Sociedad<br />
Budista de América en Nueva York.<br />
Perteneciente a la escuela Rinzai, influyó<br />
de forma importante en el desarrollo del<br />
budismo zen en Estados Unidos.<br />
Conocimiento Interior 55 Zen
“Al caminar, camina no<br />
más.<br />
Al estar sentado,<br />
siéntate no más.<br />
Y sobre todo, no vaciles”<br />
(Yun-men, 864 -949)<br />
La acción espontánea se relaciona con el concepto<br />
taoísta “Wu-wei”. Es “ hacer no haciendo” y constituye<br />
una de las enseñanzas más misteriosas que nos ha legado<br />
el taoísmo. En su esencia fue recogida por el zen que la<br />
considera el camino hacia la iluminación, en incluso la<br />
iluminación misma .<br />
Se trata de la acción libre de programación y artificios,<br />
aquella que no brota del “ego” y sus conceptos,<br />
creencias e intereses, sino de la capacidad intuitiva que<br />
florece en el estado de atención consciente.<br />
Según el taoísmo cuando el “yo” se adueña de la<br />
acción, la malogra, porque la subordina a sus propios<br />
fines. La acción intuitiva no se debate entre opuestos y<br />
alternativas, no sopesa ni programa ni mide. Procede de<br />
la parte consciente de nosotros mismos. Abrir esta puerta<br />
interior permite que afloren capacidades insospechadas y<br />
que no pertenecen al ámbito mental.<br />
Este tipo de acción es realmente una forma de vivir<br />
desde la Serenidad: Supone la disolución de la violencia<br />
interior, el dominio y eliminación de “movimientos”<br />
bruscos a nivel físico, emocional y mental, la ausencia de<br />
ansiedad, tensión y cálculo. Es la acción de acuerdo con<br />
el momento presente, que no ha sido estudiada,<br />
planeada ni programada. Dicho de otro modo, es el arte<br />
de permitir que las cosas sucedan siguiendo el flujo<br />
natural de la existencia.<br />
Supone mantener acceder y vivir en un estado de<br />
ánimo apacible y sosegado aún en las circunstancias más<br />
adversas, sin exaltarse ni deprimirse, manteniendo el<br />
centro de gravedad interior que no se deja afectar por<br />
circunstancias ya sean aquellas que llamamos “externas”<br />
o “internas”. .<br />
Conocimiento Interior 56 Zen
“Un espíritu exaltado es tan débil como un espíritu deprimido;<br />
no permitas que el enemigo perciba tu espíritu ...<br />
mira las cosas desde un punto de vista elevado”<br />
(Miyamoto Musashi)<br />
Mitamoto Musashi, también conocido<br />
como Niten Doraku, murió en 1.645 y<br />
es quizás el más famoso samurai de<br />
la historia de Japón.<br />
Dedicó su vida a la búsqueda del<br />
significado del “camino de la<br />
espada” o “kendo” que es una de las<br />
vías de iluminación zen y de<br />
aplicación de sus principios.<br />
Buscando su significado profundo<br />
entró en contacto con otras formas<br />
de arte como la escultura, pintura y<br />
caligrafía así como con la meditación<br />
zen.<br />
En sus últimos años se retiró a una<br />
caverna viviendo vida de ermitaño.<br />
Escribió “El libro de los cinco<br />
anillos”, donde compiló sus<br />
conocimientos sobre el arte de la<br />
espada y la estrategia, un tratado de<br />
psicología y espiritualidad que tiene<br />
una profunda lectura interior.<br />
Según sus palabras:<br />
Mitamoto Musashi<br />
"Cuando has comprendido el Camino de la Estrategia, no existe una sola cosa que no<br />
seas capaz de comprender", y "puedes ver el Camino en todas las cosas".<br />
Conocimiento Interior 57 Zen
La acción natural y<br />
espontánea no tiene<br />
normas ni se ajusta a<br />
reglas preestablecidas. Se<br />
conservan algunas<br />
referencias zen que nos lo<br />
muestran<br />
Los Resultados<br />
“Si conseguimos este<br />
estado de mente, en el<br />
que no se busca nada,<br />
incluso los Budas y<br />
Patriarcas resultan<br />
innecesarios.<br />
Una mente clara puede<br />
ser conseguida y seremos<br />
capaces de ver la realidad<br />
en que vivimos más allá<br />
de los conflictos<br />
mundanos.<br />
Por primera vez nos<br />
convertiremos en<br />
verdaderos porque hemos<br />
visto la verdad.<br />
Concentrarse sólo en lo<br />
importante y cortar con lo<br />
inútil, sin excesos.<br />
Con esta mente la<br />
práctica se hará fructífera<br />
y no aparecerá<br />
especial dificultad.”<br />
Dogen<br />
Se cuenta la historia de un monje zen que lloró al enterarse<br />
de la muerte de un pariente próximo. Cuando uno de sus<br />
compañeros de estudio objetó que era muy impropio de un<br />
monje mostrar tanto apego personal, replicó: "No seas<br />
estúpido. Lloro porque tengo ganas."<br />
El gran Hakuin quedó muy perturbado en su estudio matutino<br />
del Zen cuando se encontró con la historia del maestro Yent'ou,<br />
de quien se dice que gritó con todas sus fuerzas al ser<br />
asesinado por un ladrón. Pero sus dudas se disiparon cuando<br />
tuvo su satori;<br />
Por el contrario, el abad Kwaisen y sus monjes se dejaron<br />
quemar vivos por los soldados de Oda Nobunaga,<br />
tranquilamente sentados en la postura de la meditación.<br />
Vivir el zen es orientar la vida hacia la paz y el<br />
equilibrio interior con ausencia absoluta de interés<br />
respecto a los resultados de nuestros actos.<br />
Los elementos de previsión, deseo, necesidad,<br />
cálculo, manipulación parten directamente del ego<br />
para dar respuesta a sus inseguridades, carencias,<br />
necesidades, miedos y proyectos.<br />
En la acción que no se realiza por el resultado que<br />
se puede obtener de ella, la energía no está al servicio<br />
del ego, sino de la conciencia o el ser. Es la acción pura<br />
y libre, aquella que brota de forma espontánea.<br />
En nuestra actividad normal solo entendemos<br />
actuar en orden a conseguir un resultado. La vida sin<br />
propósito no tiene sentidos para nosotros. Nuestras<br />
acciones o decisiones siempre deben tener una meta. En<br />
el zen esta idea es equivocada porque el zen es el<br />
estado mental en el que “no se busca nada”,<br />
simplemente “se es”.<br />
Conocimiento Interior 58 Zen
El discípulo aplicado Historia Zen<br />
La dedicación y el celo de un discípulo de Kochi llamaba la atención a sus amigos y a los<br />
restantes acólitos. Sin embargo, no impresionaba a su roshi. El joven se sentaba con seriedad<br />
en zazen durante todo el día y en ocasiones toda la noche, y se concentraba con considerable<br />
gravedad. Realizaba con el mayor de los empeños cualquier tarea que se le encomendaba.<br />
Los restantes discípulos comentaban que si alguno de ellos merecía alcanzar rápidamente el<br />
satori, ése no podía ser otro que el discípulo aplicado. Pero el roshi no compartía esta opinión<br />
y llamó al joven.<br />
- ¿Por qué te aplicas tanto en el trabajo?<br />
- Para conseguir el satori. Para eso estoy aquí.<br />
- Ya veo.<br />
El roshi reemprendió sus tareas y el discípulo las suyas. El roshi atendía sus obligaciones y<br />
vivía su vida. El joven aplicado se sentaba erguido, cruzaba sus manos, cerraba sus ojos con<br />
firmeza, respiraba con regularidad y no se permitía una sola cabezada. Sus curiosos<br />
compañeros esperaban verle llegar al satori en cualquier momento. Sin embargo, pese a su<br />
empeño, y concentración, este momento no llegaba. Finalmente fue a ver al roshi.<br />
- Aunque medite durante muchas horas con gran diligencia y profundidad, nada ocurre.<br />
- Ya veo.<br />
- ¿Qué debo hacer?<br />
- Debes volver a tu casa. Aquí estás perdiendo el tiempo.<br />
El discípulo quedó consternado. Intentó discutir con el roshi, quien sin embargo, permaneció<br />
en silencio y sin responder, hasta que el preocupado joven se levantó para abandonar la<br />
habitación. Entonces el roshi le llamó.<br />
- Siéntate y te contaré algo. No has entendido mis palabras y debo explicártelas. He dicho que<br />
perdías el tiempo aquí y hablaba en serio. Verás por qué. El satori no es una meta hacia la que<br />
trabajar. El zen es satisfactorio sin satori, porque es un medio que no precisa fin. Lo mismo se<br />
puede decir de la vida. Nuestra vida no tiene una meta. Uno la vive. Deberíamos meditar de<br />
esta misma forma. La meditación es un objetivo en sí misma. No es un proceso que conduce a<br />
algo más. Es vida. Pierdes tu tiempo al no darte cuenta de ello. Piensas sólo en el futuro y<br />
descuidas el presente. Peor aún, utilizas el presente para perseguir algo sobre lo que<br />
únicamente has leído y oído hablar. Piensas en el satori como un premio a obtener, y crees<br />
realmente que serás diferente si éste llega. Por tanto, estás perdiendo el tiempo. Vuelve a<br />
casa y vive. Esto es lo que quería decirte y así lo he hecho. Si no estuvieras tan ciego, te<br />
habrías dado cuenta tú mismo. E incluso ahora, mientras hablo, estás esperando que surja<br />
algún tipo de comprensión de estas palabras sin valor. No has entendido nada.<br />
El abrumado discípulo se retiró. Sin embargo no volvió a su casa. Se sentó en silencio con los<br />
demás. Algunas noches meditaba en el jardín. Continuó. No sabemos si alcanzó o no el satori.<br />
En cualquier caso, no importa para la historia.<br />
Conocimiento Interior 59 Zen
EL VIAJE INTERIOR<br />
“Vuela a casa” , Obra atribuida a Shung Tsung (Museo Oriental de Valladolid)<br />
Inspirada en la sexta etapa de la serie “la doma del buey”<br />
Conocimiento Interior 60 Zen
En la tradición taoísta los diferentes<br />
estados internos en la senda del Tao se<br />
transmitieron por medio de ocho imágenes<br />
de toros que no llevaban ninguna<br />
explicación escrita. Esta serie es conocida<br />
como “Los ocho toros del Tao”. A través de<br />
cada imagen el adepto captaba su<br />
significado. La secuencia finalizaba con el<br />
estado de vacío interior. Existieron<br />
diferentes versiones pictóricas la mayoría<br />
de autores anónimos y algunos conocidos<br />
como el caso del maestro zen Seikyo quien<br />
bajo la dinastía Song (960-1279) ilustró los<br />
estadios del progreso espiritual mediante la<br />
historia del hombre y el buey.<br />
La versión más conocida es la del el<br />
maestro zen chino Kakuan Zenji, quien en<br />
el siglo XII realizó nuevamente las ocho<br />
pinturas y añadió dos más agregando a cada<br />
pintura un poema y un comentario en prosa.<br />
El camino ya no terminaba con la paz<br />
interior , sino que instaba a continuar y<br />
regresar a la vida común para vivir en ella y<br />
a través de ella el estado de iluminación y<br />
ayudar a otros a conseguirlo. También<br />
agregó un breve comentario a cada escena.<br />
Esta serie es conocida como “La doma del<br />
Buey” (buey y toro tienen el mismo valor<br />
simbólico)<br />
Conocimiento Interior 61 Zen<br />
De este modo los ocho toros se<br />
convirtieron en diez y la antigua enseñanza<br />
taoísta encontró su aplicación directa en la<br />
forma de vida Zen, sobre todo en aquellas<br />
corrientes que admiten la “iluminación<br />
progresiva”. Desde entonces se han<br />
realizado varias versiones de las pinturas y<br />
“La doma del buey” se convirtió en fuente<br />
de inspiración zen a través de los siglos,<br />
constituyendo una guía detallada que<br />
contiene las diez etapas del progreso<br />
espiritual, el camino de la conciencia hacia<br />
la iluminación , las fases de realización de<br />
la “naturaleza búdica”, desde la<br />
ignorancia” y la “ilusión” hasta la<br />
culminación espiritual. Ilustra la búsqueda<br />
interior en sus diferentes niveles. Su<br />
simbología es rica y profunda. Imágenes y<br />
comentarios tienen diferentes grados de<br />
captación y de aplicación según la intuición<br />
que el aspirante haya desarrollado.<br />
Aún hoy en día “La doma del Buey”<br />
sigue iluminando el camino del buscador.<br />
Como dato adicional la letra de la canción<br />
de Leonard Cohen “Balada de la yegua<br />
ausente” está inspirada en ella.<br />
Las ilustraciones utilizadas pertenecen al<br />
famoso pintor Thenso Shubun, monje zen<br />
japonés fallecido en 1463. Los poemas y<br />
comentarios son de Kakuan Zenji.
Conocimiento Interior 62 Zen<br />
BUSCANDO AL BUEY<br />
En los prados de este mundo, buscando al buey, sin<br />
descanso, voy apartando las altas hierbas.<br />
Siguiendo ríos sin nombre, perdido entre los<br />
confusos senderos de lejanas montañas,<br />
desesperado y exhausto, no puedo encontrar al<br />
buey. Oigo únicamente el canto nocturno de los<br />
grillos, en el bosque.<br />
Comentario: El buey nunca se ha extraviado. ¿Qué<br />
necesidad tenemos de buscarlo? Si no lo encuentro es sólo porque me he separado de mi<br />
verdadera naturaleza. Confundido por los sentidos, he perdido incluso su rastro. Lejos de mi<br />
hogar, veo muchas encrucijadas, pero desconozco cuál es el camino bueno. La avidez por las<br />
cosas y el temor de perderlas, el bien y el mal, me perturban y aturden.<br />
DESCUBRIENDO LAS HUELLAS<br />
Junto a la orilla del río, bajo los árboles,<br />
¡descubro sus huellas!<br />
Incluso sobre la fragante hierba veo sus pisadas.<br />
Y en lo profundo de las remotas montañas<br />
también se las encuentra.<br />
Su rastro a nadie puede pasar desapercibido.<br />
Comentario: Comprendiendo la enseñanza, veo<br />
las huellas del buey. Y aprendo ahora que así<br />
como de un único metal se forjan muchos<br />
utensilios, del tejido de mi yo más íntimo se<br />
forman miríadas de entidades. A menos que las<br />
discierna, ¿cómo diferenciaré lo cierto de lo falso? Aún sin atravesar la puerta, he reconocido<br />
el camino.
ENCONTRAR AL BUEY<br />
En la enramada lejana, un ruiseñor canta<br />
alegre. El sol es cálido, la brisa suave, los<br />
sauces verdean a lo largo de la orilla del río.<br />
El buey está ahí, ¿cómo podría ocultarse?<br />
¿Qué artista sabría dibujar esa espléndida<br />
cabeza, esa majestuosa cornamenta?<br />
Comentario: Al oír la voz, podemos intuir su<br />
fuente. Cuando los seis sentidos se unifican,<br />
atravesamos la puerta. Sea cual sea la puerta<br />
de entrada, se ve la cabeza del buey. Esta<br />
unidad es como la de la sal en el agua, como la del color en un material tintado. Ni siquiera la<br />
partícula más pequeña está separada de su Ser.<br />
LA CAPTURA <strong>DEL</strong> BUEY<br />
Lo atrapo tras una implacable lucha.<br />
Su ruda voluntad y su fuerza son inagotables.<br />
Y se lanza hacia la colina distante, tras las<br />
lejanas brumas.<br />
O se dirige hacia un barranco impenetrable.<br />
Comentario: Desde hace mucho tiempo pastaba<br />
en los campos silvestres, ¡pero hoy lo he<br />
atrapado! Encandilado por los paisajes,<br />
confunde los caminos. Anhelando sus verdes<br />
pastos, vaga desorientado. Su espíritu es<br />
todavía obstinado y sin freno. Si quiero<br />
someterlo debo alzar mi látigo.<br />
Conocimiento Interior 63 Zen
Necesito del látigo y la soga.<br />
Conocimiento Interior 64 Zen<br />
LA DOMA <strong>DEL</strong> BUEY<br />
De lo contrario podría escapar en los<br />
polvorientos caminos.<br />
Bien adiestrado, es de espíritu dócil.<br />
Entonces, sin dogal, obedece a su dueño.<br />
Comentario: Cuando sobreviene un<br />
pensamiento, otro le sucede. Si el primer<br />
pensamiento brota desde la iluminación,<br />
cuantos le siguen son verdaderos. Pero si<br />
emerge de la ilusión, todo se hace falso. La<br />
ilusión no es consecuencia de la objetividad, es el resultado de la subjetividad. Sujeta con<br />
fuerza al buey por el anillo de la nariz y no dudes ni un instante.<br />
VOLVER A CASA A LOMOS <strong>DEL</strong> BUEY<br />
A lomos del buey, lentamente regreso a casa.<br />
El son de mi flauta llena la tarde.<br />
Marco con la mano la armonía que me<br />
acompaña, y dirijo el ritmo eterno.<br />
Quien oiga esta melodía me acompañará.<br />
Comentario: La lucha ha terminado, superados<br />
ya el afán por los logros y el temor a las<br />
pérdidas. Canto la canción del leñador de la<br />
aldea y entono melodías infantiles. A lomos del<br />
buey, contemplo las altas nubes. Sigo adelante,<br />
sin importarme los deseos que me incitan a<br />
retroceder.
EL BUEY SUPERADO<br />
Montado sobre el buey, vuelvo a mi hogar.<br />
Estoy sereno. El buey también puede<br />
descansar. El alba ha llegado.<br />
En este dulce reposo, en mi cabaña, dejo a<br />
un lado el látigo y la soga.<br />
Comentario: Todo está sometido a una<br />
única y misma ley; somos nosotros los que<br />
hacemos del buey una realidad temporal.<br />
Pero es como la relación entre el conejo y la<br />
trampa, los peces y la red. O como el oro y<br />
la escoria, o la luna que asoma a través de<br />
la nube. Un sendero de clara luz viaja por el tiempo sin fin.<br />
AMBOS, EL BUEY Y UNO MISMO<br />
SUPERADOS<br />
El látigo, la soga, uno mismo y el buey,<br />
todos, se funden en la Nada.<br />
Este cielo es tan vasto que ninguna palabra<br />
lo puede abarcar. ¿Podría un copo de nieve<br />
subsistir en el ardiente fuego?<br />
Aquí están presentes los vestigios de los<br />
antiguos maestros.<br />
Comentario: La vida vulgar e ignorante ha<br />
cesado. Ahora el espíritu carece de<br />
impurezas y límites. No trato de encontrar<br />
el estado de iluminación; ni permanecer allí<br />
donde no existe ninguna iluminación. Como<br />
a ninguna condición me ato, los ojos no me pueden ver. Aunque cientos de pájaros cubriesen<br />
de flores mi camino, este homenaje nada significaría para mí.<br />
Conocimiento Interior 65 Zen
Conocimiento Interior 66 Zen<br />
REGRESANDO A LA FUENTE<br />
Se han dado demasiados pasos para volver a la<br />
raíz y la fuente.<br />
¡Más habría valido ser ciego y sordo desde el<br />
principio!<br />
El hogar en la más verdadera morada de uno<br />
mismo, indiferente a las cosas exteriores.<br />
Sin esfuerzo, fluyen las aguas del río y las<br />
flores son rojas.<br />
Comentario: La verdad es clara desde el<br />
comienzo. Tranquilamente, en silencio,<br />
observo los diversos modos de nacimiento y<br />
muerte. El que no tiene apego a la identidad y la forma, ya no necesita de una mejor<br />
transformación. El agua es esmeralda, la montaña añil, y veo aquello que crea y lo que<br />
destruye.<br />
EN EL MUNDO<br />
Descalzo y con el pecho desnudo, me mezclo<br />
con la gente del mundo.<br />
Mi ropa está remendada y cubierta de polvo,<br />
y soy más dichoso que nunca.<br />
No uso magia para alargar mi vida,<br />
pero ahora, ante mí, los árboles marchitos se<br />
cubren de flores.<br />
bodega y frecuento el mercado, y todos a los que miro se iluminan.<br />
Comentario: Tras mi puerta, ni mil sabios me<br />
podrían conocer. La belleza de mi jardín es<br />
invisible. ¿Por qué deberíamos buscar las<br />
huellas de los antiguos maestros? Voy a la<br />
plaza del mercado con mi odre de vino y<br />
vuelvo a mi hogar con mi báculo. Visito la
SOBRE LA AUSENCIA DE <strong>PENSAMIENTO</strong><br />
“Un antiguo personaje ilustre decía: “Para buscar al buey hay que seguirle el rastro, para<br />
estudiar el camino, hay que perseguir la ausencia del pensamiento. Allí donde esté el rastro, estará<br />
el buey”. El camino hacia la ausencia de pensamiento es fácil de encontrar. Νo se trata de ser<br />
inerte e inconsciente como la tierra, la madera, la teja o la piedra, sino de tener la mente<br />
inalterable e imperturbable a la hora de afrontar situaciones y circunstancias. Se trata de que la<br />
mente no se aferre a anda, sino que se mantenga clara en todas partes, sin obstáculos ni bloqueos,<br />
libre de impurezas y al mismo tiempo sin recrearse en la ausencia de estas. El cuerpo y la mente hay<br />
que percibirlos como sueños e ilusiones, pero sin recrearse en el vacío y en la nada de los sueños y<br />
las ilusiones. Sólo cuando se llega a un estado como este, se puede decir que se ha logrado la<br />
ausencia de la mente.<br />
“Consigue la raiz, no te preocupes de las ramas”. Vaciar la mente es la raíz. Una vez la<br />
tienes, una vez has conseguido lo esencial, lo demás , todas las lenguas y el conocimiento y todas<br />
las actividades del día a día a la hora de tratar con la gente y de adaptarse a las circunstancias,<br />
pasando por tantos disgustos y contratiempos, ya sean alegres o tristes, buenas o malas, favorables<br />
o adversas, se convierten en cuestiones triviales, en las ramas. Si afrontamos todas estas<br />
circunstancias con espontánea inteligencia y conciencia, entonces no hay ni carencia ni exceso”.<br />
(Ta Hui en una carta a Hung Po Cheng)<br />
CUIDAR AL BUEY<br />
Puesto que estás estudiando este camino, en todas las circunstancias y en todos los<br />
encuentros con otras personas no debes dejar que te invadan los malos pensamientos. Si no puedes<br />
ver a través de ellos, en el momento en el que aparece un mal pensamiento debes concentrar tu<br />
energía mental para librarte de él. Si siempre sigues estos pensamientos y dejas que te persigan, no<br />
solo te estarán obstruyendo el camino, sino que te convertirán en un hombre sin sabiduría a los ojos<br />
de los demás.<br />
Una vez Kuei Shan le preguntó a An la Perezoa “¿ Qué haces durante las veinticuatro horas del<br />
día? “Cuido del buey” respondió An. “¿Cómo cuidas de él?” volvió a preguntar Kuei Shan, “Cuando se<br />
mete en la hierba, lo saco del morro”, contestó An. “!Si que cuidas bien del buey!” exclamó Kuei<br />
Shan.<br />
Los que estudian el camino a la hora de controlar sus pensamientos, deberían cuidar del buey como<br />
An la perezosa, y poco a poco llegarán a la plena madurez.<br />
(Ta Hui)<br />
Conocimiento Interior 67 Zen
Zazen significa “sentarse para el<br />
zen”. La meditación siempre ha ocupado<br />
un lugar central en la práctica Zen<br />
constituyendo la esencia del mismo. Sin<br />
embargo, la cuestión de qué es en<br />
sustancia el estado meditativo ha tenido<br />
diferentes interpretaciones según la<br />
corriente zen de que se trate, existiendo<br />
incluso maestros que han negado<br />
efectividad a la “meditación sentada”,<br />
eligiendo como vía de iluminación el estado<br />
meditativo en la vida cotidiana.<br />
“Prestamos atención,<br />
observamos que ha aferrado la mente,<br />
y lo soltamos,<br />
dejamos que pase”<br />
(Dogen)<br />
“Soltar el cuerpo y la mente”<br />
Conocimiento Interior 68 Zen<br />
Las técnicas del Zazen varían según la<br />
escuela. En la corriente Rinzai el punto<br />
fundamental e instrumento de acceso a la<br />
iluminación es el “koan” y las entrevistas<br />
sanzen con el maestro.<br />
La escuela Soto da menos importancia al<br />
koan utilizando la práctica llamada Shikantaza<br />
o meditación silenciosa basada en la<br />
atención consciente de cada fenómeno y<br />
movimiento interno.
Cada ser humano tiene la<br />
capacidad de observación clara de cuanto<br />
sucede dentro y fuera de él, de observar<br />
conscientemente lo que ve, oye, toca,<br />
sentimientos y emociones, los<br />
pensamientos. Incluso la mente puede ser<br />
objeto de observación, lo que significa que<br />
el proceso de observación no pertenece a<br />
la mente. Esta actividad procede de la<br />
llamada naturaleza búdica que trasciende<br />
la propia mente. En este tipo de<br />
meditación nada es rechazado ni<br />
reprimido, todo es aceptado.<br />
El término japonés “shikantaza” significa<br />
literalmente “solamente sentarse.” Sin<br />
embargo su significado no tiene nada de<br />
superficial, sino que es muy profundo. Su<br />
nombre original chino, mo-chao, significa<br />
“iluminación silenciosa.”<br />
Es el sentimiento sereno que trasciende a<br />
lo que normalmente se llama calma o<br />
tranquilidad e implica un estado<br />
superlativo de conciencia que está más allá<br />
de los razonamientos, deseos,<br />
contradicciones y palabras.<br />
En la iluminación silenciosa, “solamente<br />
sentarse” es sólo el primer paso. Mientras<br />
se mantiene la postura sentada, hay que<br />
establecer el estado “silencioso” de la<br />
mente. Lograr el silencio mental y la<br />
quietud no sólo en el nivel superficial, sino<br />
en las profundidades de nuestra psiquis. Al<br />
final se llega a un estado en el que la<br />
mente no se mueve y sin embargo está<br />
muy clara. Esta mente inmóvil es<br />
“silenciosa”, y esa claridad de la mente<br />
es “iluminación.” Este es el significado<br />
de la “iluminación silenciosa.”, una<br />
Conocimiento Interior 69 Zen<br />
especie de conciencia objetiva, clara y<br />
lúcida.<br />
El maestro Hung-chi Chen-chueh (1091-<br />
1157), quien inventó el término<br />
“iluminación silenciosa” en su poema Song<br />
of Silent Illumination, dijo lo siguiente:<br />
En silencio, se olvidan las palabras.<br />
En la claridad total, todo aparece.<br />
”Se olvidan las palabras” significa que en<br />
ese estado no hay conceptos (las palabras<br />
designan conceptos), sino realidades. No<br />
hay discriminación o elección entre esto y<br />
aquello.<br />
“En la claridad total, todo aparece,”<br />
alude a la conciencia lúcida y despierta.<br />
Las claves prácticas para acceder a este<br />
estado son: No elegir, no juzgar, no<br />
condenar ni justificar, no aferrarse a nada,<br />
ni a pensamientos que surjan, ni a ideas,<br />
deseos, sueños, proyectos.... dejarlo<br />
pasar. Vivir lo que ocurre sin pensar en<br />
ello. Cada estado mental en forma de<br />
pensamiento, emoción o sensación es<br />
vivido de forma plenamente consciente sin<br />
pensar o reflexionar acerca del mismo. No<br />
buscar nada y vivir todo. Dejar a la mente<br />
en absoluta libertad, pero no ser<br />
arrastrados por nada y ser conscientes de<br />
todo.<br />
La conciencia lúcida y silenciosa no es el<br />
superficial concepto de “mente en<br />
blanco”. Se vive el presente, el instante<br />
eterno. Se vivencia el eterno flujo interno<br />
de pensamientos y sentimientos.<br />
La disciplina física y mental a la que se<br />
llega no es impuesta, es adquirida. El<br />
esfuerzo, cierra la puerta de acceso al<br />
estado meditativo.
En general todas las escuelas de<br />
meditación zen tienen en cuenta tres<br />
aspectos en la preparación para el<br />
Zazen a los que hay que hay que<br />
prestar atención:<br />
� Armonización del cuerpo<br />
� Armonización de la respiración<br />
� Armonización de la mente<br />
EL ESTADO MENTAL <strong>DEL</strong> GUERRERO<br />
Conocimiento Interior 70 Zen<br />
La meditación zen no es un estado<br />
pasivo, sino que la mente permanece totalmente<br />
alerta. Capta de forma total. La<br />
atención permanece en el presente, con<br />
conciencia de todo lo que sucede externa e<br />
internamente, ya sean impresiones del<br />
entorno o movimientos psicológicos,<br />
pensamientos, recuerdos, proyectos o<br />
emociones.<br />
Algunos maestros comparan este<br />
estado de consciencia con el estado mental<br />
del guerrero que en estado de alerta espera<br />
un ataque.<br />
El maestro Zen Yasutani Roshi (1885 –<br />
1973) se sirve de esta imagen del guerrero<br />
en su descripción del shikan-taza:<br />
“Shikan-taza es un elevado estado de<br />
consciencia concentrada, en el que no se<br />
siente tensión ni prisa, ni por supuesto,<br />
pereza. Es la mente de quien se enfrenta a<br />
la muerte. Imagina que te ves involucrado<br />
en un duelo al estilo de los que tenían lugar<br />
antiguamente en Japón. Encaras a tu<br />
oponente vigilante, dispuesto y preparado.<br />
Si relajases tu vigilancia tan sólo un<br />
instante serías instantáneamente segado.<br />
Una multitud se agolpa para ver la pelea.<br />
Como no eres ciego los ves con el rabillo<br />
del ojo, y puesto que no eres sordo. los<br />
oyes. Pero ni tan siquiera un momento se<br />
ve tu atención atrapada por estas<br />
impresiones sensoriales”
El término “do” generalmente se traduce como “camino”, “vía” o “senda”. Que se<br />
añada el término “do” a un arte significa que esta actividad se convierte en una senda<br />
interior, en un instrumento de autoconocimiento y una vía de meditación que no se relaciona<br />
con la actividad intelectual ni sensitiva, sino con la activación de la conciencia. En Japón se<br />
alude así a diferentes formas de aprendizaje y aplicación zen.<br />
Según el Zen la iluminación se manifiesta en los asuntos cotidianos y por ello ejerció<br />
una influencia extraordinaria en distintas actividades, profesiones y en la sociedad en<br />
general. No sólo se manifiesta en las artes de la pintura, caligrafía, poesía, jardinería y<br />
otras, sino también en actividades como servir el té o colocar las flores, en las artes<br />
marciales, en el tiro con arco, en la esgrima y en el judo.<br />
Así , los quehaceres diarios se convierten en “do”, es decir “Tao” o “vía” hacia la<br />
iluminación. Cualquier actividad es susceptible de conducir a estados meditativos o<br />
convertirse la misma en meditación. Los “caminos” más conocidos son: el Ju Do, Kyudo (tiro<br />
con arco zen), Karate Do , Ken Do (el arte de la espada), Bushi Do (La senda del guerrero)<br />
Ka Do (el arte de las flores o ikebana), Cha Do (Ceremonia del Té), Sho Do (Caligrafía)... En<br />
definitiva, son ejemplos de como utilizar nuestro trabajo habitual como medio de<br />
meditación.<br />
Todos los caminos anteriormente referidos requieren un aprendizaje, una perfección<br />
técnica, pero la auténtica sólo se alcanza trascendiendo la técnica y convirtiéndola en “arte”<br />
espontáneo, cuya fuente es la espontaneidad.<br />
Las artes marciales que en su origen fueron “vías” de realización zen, han perdido<br />
este carácter y se han convertido en un deporte, un medio de competir que busca el triunfo<br />
sobre otros, la conquista ajena y no la propia. En su origen, el aikido, el kendo, el judo y<br />
otras artes pretendían la conquista de la mente y el desarrollo de la atención consciente<br />
Conocimiento Interior 71 Zen
La figura del samurai la encontramos en Japón<br />
sobre el s. X. En principio eran guerreros al<br />
servicio de un señor. Llegaron a adquirir poder,<br />
fama y un papel importante en la sociedad<br />
japonesa. Del samuai se decía que era “el<br />
hombre que nunca desenvainaba la espada sin<br />
causa y nunca la envainaba sin honor”. Los<br />
samurai constituyeron una élite militar en Japón<br />
durante siglos gracias a su formación para la<br />
guerra y habilidad extraordinaria con la espada,<br />
el arco y otras armas así como por su fortaleza<br />
interna, autodominio y su código de honor.<br />
En Japón, la fuerte influencia del Zen en la<br />
tradición del samurai originó lo que se conoce<br />
como bushido "el camino del guerrero", una<br />
senda interior en la que también influyeron el<br />
confucionismo y las antiguas creencias niponas<br />
llamadas Sinto.<br />
Bushido es el Tao del guerrero, que consiste<br />
esencialmente en la aplicación del Zen a las<br />
artes de la guerra. Fu transmitido de forma oral,<br />
se desarrolló en Japón entre los siglos IX y XIII y<br />
constituyó el código samurai. Fue recogido más<br />
tarde, en el s. XVIII en la obra Hagakure, un<br />
breviario de recomendaciones basadas en el<br />
Bushido. El camino del samurai era considerado<br />
un “do”, es decir, una senda de realización zen.<br />
Su código de conducta era muy estricto, pero no<br />
se trataba solamente de destreza física, sino<br />
que reflejaba el autodominio interior, la<br />
capacidad de fluir en la vida y la muerte, la cual<br />
era la medida de todos sus actos. “El auténtico<br />
valor surge de vivir cuando se debe vivir y morir<br />
cuando se debe morir”.<br />
Conocimiento Interior 72 Zen
1. GI : Rectitud, la firme decisión interna que se refleja en las virtudes de Honradez y<br />
Justicia<br />
2. YU Firmeza impregnada de heroísmo. El valor heroico que no es ciego, sino<br />
inteligente y fuerte.<br />
3. JIN Amor universal y benévolo hacia la humanidad. La Compasión. El samurai<br />
desarrolla un poder que debe ser usado en bien de todos.<br />
4. REI Respeto y Cortesía. Un samurai es cortés incluso con sus enemigos. Recibe<br />
respeto no solo por su fiereza en la batalla, sino también por su manera de tratar<br />
a los demás.<br />
El Código de Bushido, los siete principios<br />
5. MEYO Honor. El Auténtico samurai solo tiene un juez de su propio honor, y es él mismo.<br />
6. MAKOTO Sinceridad Absoluta . Cuando un samurai dice que hará algo, es como si ya<br />
estuviera hecho. Hablar y Hacer son la misma acción.<br />
7. CHUGI Deber y Lealtad. Un samurai es intensamente leal a aquellos bajo su cuidado.<br />
El Credo del Samurai<br />
(Según un poema anónimo atribuido a un Samurai que vivió en el s. XIV)<br />
No tengo padres; hago del Cielo y la Tierra mis padres.<br />
No tengo poder divino; hago del honor mi fuerza.<br />
No tengo recursos; hago de la humildad mi apoyo.<br />
No tengo el don de la magia; hago de mi fortaleza de ánimo mi poder mágico.<br />
No tengo vida ni muerte; hago del Eterno mi vida y mi muerte.<br />
No tengo cuerpo; hago del valor mi cuerpo.<br />
No tengo ojos; hago del resplandor del rayo mis ojos.<br />
No tengo orejas; hago del buen sentido mis orejas.<br />
No tengo miembros; hago de la vivacidad mis miembros.<br />
No tengo proyecto; hago de la oportunidad mi designio.<br />
No soy un prodigio, hago del respeto al Dharma mi milagro;<br />
No tengo principios; hago de la adaptabilidad a todas las cosas mis principios.<br />
No tengo amigo; hago del espíritu mi amigo.<br />
No tengo enemigo; hago de la distracción mi enemigo.<br />
No tengo armadura; hago de la benevolencia y la rectitud mi armadura.<br />
No tengo fortaleza; hago de la "sabiduría inmutable del espíritu" mi fortaleza.<br />
No tengo espada; hago del "silencio del espíritu" mi espada.<br />
Conocimiento Interior 73 Zen
Conocimiento Interior 74 Zen<br />
El arte es el camino ideal para<br />
comprender qué es el Zen. La esencia<br />
del arte Zen es la inexistencia de<br />
dualidad. No hay diferenciación entre<br />
“la obra de arte” y su autor, entre<br />
sujeto y objeto porque ambos forman<br />
parte del mismo universo.<br />
El zen se ha servido de la poesía,<br />
la pintura, la música y otras artes<br />
como medios para desarrollar la<br />
espontaneidad y la capacidad intuitiva.<br />
Por ello en Japón casi todas las artes<br />
de denominan “do”, son un método de<br />
aprendizaje de los principios básicos<br />
del taoísmo o del Zen.<br />
La obra de arte zen, nunca se<br />
creó para ser expuesta, no es un arte<br />
decorativo. Está más allá de la<br />
estética. Si queremos comunicarnos y<br />
comprender una obra de arte zen,<br />
tenemos que abandonar la idea de “si<br />
nos gusta o no nos gusta” porque no<br />
fue creada para gustar. Se lleva a cabo<br />
con un sentimiento profundo de<br />
comunicación con el propio arte, para<br />
uno mismo y no para despertar la<br />
admiración o aprobación de los demás.<br />
La mente se libera de ideas<br />
preconcebidas y puntos de referencia,<br />
dejando que la energía creadora fluya<br />
y se refleje en la pintura, poesía o<br />
música.<br />
El aprendizaje de estas artes<br />
consiste en llevar al practicante al<br />
punto desde el que realmente puede<br />
comenzar.<br />
Y esta es la base de cualquier<br />
“aprendizaje zen”, realmente no se
trata de transmitir sistemas o técnicas, sino<br />
de preparar nuestro interior a nivel físico,<br />
mental y emocional para que el estado zen<br />
surja, se exprese o se intuya.<br />
El artista tiene que “ser” aquello que<br />
representa, convertirse en su propia obra,<br />
y que la obra sea una parte de sí mismo.<br />
Esto se puede aplicar a cualquier actividad<br />
de nuestra vida, es el desarrollo de la<br />
creatividad en todos los ámbitos. En este<br />
sentido, la creatividad no procede de<br />
proyectos mentales, sino que emana de<br />
nuestro ser más profundo, en absoluta<br />
libertad.<br />
En cuanto al espectador de la obra,<br />
solamente la comprenderá realmente<br />
cuando él mismo se transforma también<br />
en la obra y siente que observar fuera es<br />
discernir dentro ya que expresa una parte<br />
de sí mismo. Entonces, sin importar la<br />
belleza estética y la técnica empleada, el<br />
espectador penetra en el profundo<br />
sentido y lo que encuentra en esta<br />
búsqueda no es ya algo externo que sus<br />
ojos ven, sino un estado interior que se<br />
ubica en las profundidades de su psique.<br />
La pintura zen no se comprende<br />
observándola, del mismo modo que la<br />
música zen no se capta oyéndola. Hay que<br />
“entrar en la imagen o en el sonido”, pasar<br />
a formar parte de ello, franqueando la<br />
frontera del dualismo y penetrando en un<br />
estado en el que “el que observa” y “lo<br />
observado” dejan de existir. Una vez “allí”<br />
la pintura, la música, la poesía... se<br />
convierten en algo inexplicable, este es el<br />
Conocimiento Interior 75 Zen<br />
gran misterio del zen. Sólo entonces el<br />
conocimiento zen se hace realidad. Desde<br />
esta perspectiva mirar una pintura zen es<br />
no verla. Escuchar una música zen es no<br />
oírla.<br />
El arte zen repite una y otra vez los mismos<br />
prototipos estéticos, temas que, si no<br />
podemos ir más allá, resultarán monótonos<br />
y repetitivos ante la mirada de nuestros<br />
ojos físicos.<br />
La obra fue hecha no para crear en el<br />
espectador impresiones estéticas, sino para<br />
llevarle a un estado más allá de los sentidos<br />
físicos, para servir de conexión con su<br />
propio mundo interior y expresarlo. Para<br />
conseguirlo, es importante el estado interno<br />
del artista en el momento de la creación<br />
porque mediante el arte zen se expresa lo<br />
que se “es”. No se dirige al intelecto, a los<br />
sentimientos o a la sensibilidad artística del<br />
espectador o el oyente .<br />
El artista zen utiliza la intuición y se dirige<br />
a la esfera intuitiva de quien lo percibe. Por<br />
esta razón el sentido de la obra no se puede<br />
captar si no abandonamos el flujo del<br />
pensamiento y nos colocamos en un estado<br />
interior de serenidad mental y paz<br />
emocional. Pretender “entender” significa<br />
perder toda conexión con el auténtico<br />
mensaje, y todavía es mayor el error<br />
cuando creemos haber “entendido”. El<br />
espíritu del zen en cada actividad se<br />
caracteriza por un contacto directo con el<br />
momento presente, con el eterno “ahora”,<br />
lo único que existe.
En el arte zen,<br />
cada obra puede convertirse en un portal<br />
hacia la meditación,<br />
un punto de partida que nos invita<br />
a recorrer un camino interior.<br />
Características<br />
del arte Zen<br />
“Haiku sobre un cuco”<br />
La espontaneidad, no hay ideas preconcebidas ni<br />
proyectos concretos.<br />
Ausencia de simetría<br />
Existencia de “vacíos” que no son “fondos sin<br />
contenido”, sino que forman parte del cuadro lo<br />
mismo que los silencios en la poesía o en la música.<br />
Paz de espíritu en el momento de la creación<br />
Ausencia de interés en lo que se refiere al resultado<br />
Comunicación directa con el estado interno en que el<br />
artista se encuentra. El artista deja que se<br />
manifieste en las formas su estado interior.<br />
Conocimiento Interior 76 Zen
PINTURA <strong>ZEN</strong><br />
Sengai Gibon. “Círculo, triángulo, cuadrado” S. XVIII. Tal vez la<br />
pintura zen más famosa. Denominada por algunos “el universo”, su<br />
significado sigue siendo un misterio<br />
Muy cerca del espíritu zen se<br />
desarrolló un tipo de pintura llamada<br />
caligráfica, realizada en tinta negra sobre<br />
seda o papel. La tinta china según la<br />
cantidad de agua que se utiliza para<br />
diluirla, crea una rica variedad de<br />
tonalidades. Este tipo de pintura se llama<br />
SOUMI-E. Su origen es chino. Empezó a<br />
difundirse en el siglo XIII y se cultivó con<br />
belleza especial en los monasterios zen.<br />
Muchos de los más famosos pintores Soumie<br />
eran monjes zen.<br />
La razón de por que se escoge un material<br />
tan frágil como la seda es que la inspiración<br />
ha de trasferirse de forma espontánea y<br />
Conocimiento Interior 77 Zen<br />
rápida, sin tiempo para pensar en cómo<br />
hacerse. Si el pincel se demora demasiado<br />
tiempo, el papel se rasga o la seda se<br />
mancha. No se permite la deliberación, ni<br />
el borrado, ni la repetición. Una vez<br />
ejecutadas, las pinceladas son irrevocables,<br />
no pueden ser corregidas ni mejoradas.<br />
Cualquier arreglo que se efectué después<br />
queda claro y visible estropeando el<br />
resultado.<br />
El artista debe pintar del mismo modo<br />
que se mueve o camina, “sin pensar”. Se<br />
limita a dejar que su brazo, sus dedos, su<br />
pincel sean guiados por la inspiración como<br />
si fueran solamente instrumentos.
Cualquier lógica o reflexión arruina todo el<br />
efecto. Este es el modo con que se produce<br />
el Sumi-e.<br />
A partir de 1600 se desarrolló un tipo de<br />
pintura llamado “zenga” como apoyo y<br />
ayuda a la meditación de los monjes. No se<br />
trataba de creaciones artísticas encargadas<br />
por algún mecenas, ni siquiera era una<br />
simple recreación de lo bello. Se trataba de<br />
un “ejercicio espritual”. Seguían utilizando<br />
esencialmente la tinta monócroma. Las<br />
pinceladas se trazan como si mente y mano<br />
fueran una sola cosa. En muchos casos se<br />
incluia en el cuadro un poema, o un poema<br />
se ilustraba con una pintura. Otras veces se<br />
Regreso a casa bajo la lluvia<br />
Hashimoto Gaho<br />
Conocimiento Interior 78 Zen<br />
trataba de plasmar un tema meditativo: el<br />
vacío, la muerte, la verdad... Algunas obras<br />
recogen también detalles de la naturaleza o<br />
de la vida cotidiana, así como retratos de<br />
maestros.<br />
Hacia cominezos del siglo XVIII encontramos<br />
la llamada pintura “haiga”, ilustraciones<br />
que acompañaban a los poemas zen<br />
llamados “haiku”.<br />
Se ha dicho de la pintura zen que es una<br />
arte que capta lo invisible, que no<br />
reproduce formas y colores sino que captura<br />
su contenido interno, la energía que fluye,<br />
su alma.
Conocimiento Interior 79 Zen<br />
El Vacío<br />
Uno de los rasgos más notables<br />
de la pintura zen en general es<br />
es espacio vacío, sin pintar. Un<br />
vacío que forma parte del<br />
cuadro y en muchos casos es su<br />
elemento principal.<br />
Esta característica equivale al<br />
“pintar no pintando”,<br />
aplicando así el principio<br />
taoísta Wu Wei de la “no<br />
acción” o “hacer no haciendo”<br />
El vacío en el cuadro es la<br />
expresión del vacío interior<br />
como estado espiritual al que<br />
se accede a través de la<br />
meditación. Es la región del<br />
silencio donde todo es posible.<br />
Ni en la pintura ni en la<br />
meditación se trata de un<br />
espacio “vacío”, es más bien,<br />
un espacio de potencialidad de<br />
donde todo surge y al que todo<br />
regresa.
Enso<br />
Los Círculos vivos<br />
“Forma es vacío, vacío es forma”.<br />
(Sutra del Corazón)<br />
El Enso tiene un significado muy profundo para<br />
los budistas zen. En un texto escrito en el s. VI<br />
d.C. (el Shin Jin Mei) se hace referencia a la Gran Vía del Zen del siguiente modo:<br />
“Un “Un círculo círculo como como un un vasto vasto espacio, espacio, al al que que no no le le falta falta nada, nada, y y no no le le sobra sobra nada”.<br />
nada”.<br />
Enso es una palabra japonesa que significa "círculo".Simboliza la iluminación, el<br />
Universo y el vacío. El carácter y el mundo interior del artista queda reflejado en la<br />
forma en que dibuja un Enso.<br />
El círculo Zen o Enso es uno de los temas preferidos por los monjes zen desde el s VII<br />
d.C. Los realizaban de un solo trazo, sin duda ni vacilación, en estado de meditación,<br />
en ausencia del pensamiento como un ejercicio interior. No pretendían pintar un<br />
círculo perfecto, sino expresar el estado interior del momento mediante la<br />
espontaneidad.<br />
Un enso pintado en estado meditativo captura y transmite una energía especial. La<br />
nada se convierte en el todo. Reflejan la totalidad y lo infinito. La polaridad es<br />
trascendida y, con ella, el proceso del pensamiento<br />
Conocimiento Interior 80 Zen
Obra de Sesshu Toyo, (1420-1506), monje budista zen, uno de los principales<br />
representantes de la “pinura con tinta” , es considerado junto con Hokusai, el máximo<br />
pintor de la historia japonesa.<br />
Aquí se expresa la empatía entre el pintor y la naturaleza, su capacidad para<br />
expresar su visión íntima o emocional donde el mundo natural adquiere vitalidad,<br />
devenir y misterio.<br />
Conocimiento Interior 81 Zen
“La aldea de la montaña envuelta en niebla<br />
Pintura de Kano Eitoku, (1543-1590)<br />
Esta obra evidencia claramente el influjo de la pintura chan, de origen<br />
chino.<br />
Es el estilo zen en pintura donde las formas se reducen a mínimos; los trazos<br />
son también difusos. Se busca así sugerir el vacío o totalidad que rodea la<br />
finitud de las formas. La niebla y su delicado manto envolvente de las cosas<br />
contribuye a generar ese efecto.<br />
Podemos ver dos pequeñas figuras humanas en el centro, plenamente<br />
rodeadas por un espacio vacío.<br />
Conocimiento Interior 82 Zen
Hasegawa Tohaku (1539-1610) Pinos<br />
Conocimiento Interior 83 Zen
Conocimiento Interior 84 Zen
Conocimiento Interior 85 Zen
El haiku es una forma poética que se<br />
desarrolló en Japón hacia finales del<br />
siglo XVII. Probablemente la forma de<br />
poesía más corta del mundo. Tiene<br />
diecisiete sílabas repartidas en tres<br />
versos. de cinco, siete y cinco sílabas<br />
cada uno en este orden. Son la<br />
aplicación en la poesía del principio<br />
taoísta “el menos es más”.<br />
Estas breves formas poéticas no<br />
describen nada, sino que capturan el<br />
momento transmitiendo una realidad<br />
Conocimiento Interior 86 Zen<br />
que no se limita a la palabra. Son la<br />
manifestación de una experiencia, no su<br />
explicación. Es poesía “sin palabras” en<br />
la cual el espacio vacío es el silencio que<br />
rodea al poema.<br />
El efecto de descubrimiento interior<br />
que produce un haiku probablemente se<br />
desvirtúa en gran parte con las<br />
traducciones. Sin embargo, éstas son<br />
útiles para ponernos en contacto con<br />
esta forma de poesía interior que nos<br />
habla con el mínimo de palabras posible.
Los haikus son un torbellino de energía,<br />
la imagen descrita por el poeta cobra<br />
vida propia en el interior de quien lo<br />
lee.<br />
El arte del haiku es captar la realidad<br />
en un solo instante en el que el poeta y<br />
el lector comparten la misma<br />
experiencia. Esta experiencia interna<br />
que produce ha convertido al haiku en<br />
“poesía zen” .<br />
Los poemas haiku deben su desarrollo<br />
sobre todo a la obra de Basho (1644-<br />
Conocimiento Interior 87 Zen<br />
1694). Sus más importantes seguidores<br />
fueron Buson (1718 – 1783) y Kobayashi<br />
Issa (1763- 1827). Los tres son<br />
considerados los maestros de este arte y<br />
fundadores de una tradición artística<br />
que llega hasta nuestros días.<br />
En la actualidad los haikus han<br />
adquirido gran popularidad no sólo en<br />
Japón. Han tenido seguidores también<br />
en occidente como son los casos de<br />
Benedetti o Borges.<br />
Kano Eitoku
“Viento en el Oeste,<br />
Hojas caídas<br />
Recogidas en el Este”<br />
BUSON<br />
“La larga noche;<br />
el sonido del agua<br />
dice lo que pienso”.<br />
GOCHIKU<br />
“!Ah, el viejo estanque!<br />
Una rama salta.<br />
Sonido de agua”.<br />
BASHO<br />
“La Ley buda,<br />
brillando<br />
en el rocío de una hoja”<br />
KOBAYASHI ISSA<br />
“Con esta luna,<br />
hasta el ladrón<br />
se detiene a cantar”<br />
BUSON<br />
¡Qué admirable,<br />
el que no piensa "La vida es fugaz"<br />
al ver el relámpago!<br />
BASHO<br />
Conocimiento Interior 88 Zen
Una última reflexión:<br />
Un poema de Hung Tzu Cheng<br />
(1572-1620), filósofo chino cuyas<br />
obras transmiten enseñanzas del<br />
Confucionismo, Taoísmo y<br />
Budismo Chan (Zen)<br />
Vídeo con música e imágenes zen<br />
http://youtu.be/xrr088yz_ZI<br />
“Si la mente no está recubierta<br />
de viento y de olas,<br />
siempre vivirás entre montes<br />
azules y árboles verdes.<br />
Si tu verdadera naturaleza tiene<br />
la fuerza creadora de la<br />
Naturaleza misma,<br />
dondequiera que vayas verás<br />
peces que saltan y gansos que<br />
vuelan.”<br />
Conocimiento Interior 89 Zen<br />
(HUNG TZU-CH'ENG)
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