Promesas del Este - Cien de Cine

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Huérfanos Huérfanos estamos de criterios propios, de opiniones personales más allá de cualquier tipo de influencia mediática, de pensamientos y reflexiones nacidas del esfuerzo solitario de nuestras neuronas y sinapsis. Estamos más huérfanos que los huérfanos de “El orfanato”, esa cosita que va a representar al cine español en la catedral del cine que es Hollywood y que tras inaugurar el Festival de Cine de Sitges ya se ha estrenado en nuestro país. La verdad es que el fenómeno que se ha creado alrededor de “El orfanato” es algo que sobrepasa cualquier capacidad de asombro. De una película que no es más que un mal cóctel de distinguidas películas del cine de terror (se pueden apuntar, así a vuela pluma, títulos como “Los otros”, “Poltergeist”, “Los inocentes”, “El hombre elefante” y “Frankenstein”), se está haciendo una montaña de elogios tan desproporcionados como gratuitos, sencillamente porque la película ha sido propuesta para los Oscar. Resulta vergonzoso la cobertura informativa que se ha dado en los medios de comunicación (prensa, radio y televisión) sobre la presentación en Sitges, con afirmaciones tan gratuitas como que “la crítica de forma unánime ha aplaudido la proyección de la película”. Puedo asegurar que estuve en el pase que se hizo en Barcelona para los críticos y que a la salida de la proyección el criterio general era que “El orfanato” es una película menor, una pobre mezcla de películas de género, con todos los tópicos habituales y que no era, precisamente, una película digna para representar a nuestra cinematografía en Hollywood. Claro está que si se reflexiona bien, nuestro cine es tan horroroso que el hecho de que un productor tan pobre como “El orfanato” sea una muestra del cine que se hace en nuestra industria no desmerece en nada la realidad de nuestra cinematografía, especialmente después de una cosecha en la que hay títulos como “Caótica Ana”, “La ciudad de Silvia”, “Mataharis”, “Siete mesas (de billar francés)” o “El club de los suicidas”. Lo que más indigna, lo que nos hace huérfanos de la razón y del libre pensamiento, no es tanto que una película pueda ser mejor o peor, un pastiche o una mala copia, lo repugnante es que se quiera manipular la capacidad de todos, críticos y público en general, provocando una campaña desmesurada a favor de un producto menor, de una película, que respetando el esfuerzo de sus autores (director, guionista, intérpretes y demás técnicos), no se merece los exagerados elogios que se le están dedicando, en una nueva demostración de cómo, cada vez menos en nuestra sociedad, hay libertad para opinar por uno mismo y poder exponer lo que se piensa. Desde este “Fundido en negro”, aburrido ya de hablar de cine español, me siento huérfano de esa capacidad de nadar contracorriente sin ahogarse, de poder disentir en libertad, justamente cuando el cine español, entre otras muchas cosas de nuestra sociedad actual, necesita, más que nunca, miradas diferentes y, sobre todo, reflexiones sólidas y sensatas. Por Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos Cien de Cine-8
Película: Rush Hour 3 (Hora Punta 3) Compositor: Lalo Schifrin Discográfica: Varèse Sarabende Duración: 51 minutos Año: 2007 Por: Miguel-Fernando Ruiz de Villalobos Un París de vértigo El compositor argentino Lalo Schifrin (Buenos Aires, 1932), un veterano de oro que ha trabajado con directores tan importantes como Billy Wilder, Clint Eastwood, Don Siegel y que ha colaborado en más de una producción española, repite por tercera vez su colaboración con el director Brett Ratner para esta inagotable saga que es “Hora punta”, ahora ya “Hora punta 3”, donde Jackie Chan y Chris Tucker vuelven a hace de las suyas en un París trepidante y fácilmente reconocible, en su lucha contra la mafia china. La partitura de Lalo Schifrin continua desarrollando lo ya mostrado en los dos anteriores episodios, pero añadiendo, por razones de la presencia de elementos chinos, sonoridades orientales que sirven para dar más inquietud a la intriga, a la vez que utiliza sonoridades occidentales para dimensionar las numerosas peleas y persecuciones, en ese París de película, que se producen a lo largo de la historia, en la que, todo hay que decirlo, no hay un momento para el sosiego. Un total de diecinueve temes componen el compacto, cuyoprimer corte, el de los títulos de crédito es el habitual de la serie el “Rush Hour Theme”, interpretado por el propio Schifrin y Salaam Remi. El resto de los temas, hasta el último que cierra la grabación, un remix del primer tema a cargo de Ruy Folguera y Ryan Schifrin, hijo del compositor, combinan con acierto y eficacia, como perfecto acompañamiento a las imágenes de la película y al dinámico ritmo de la misma, las sonoridades más impactantes con otras de menor resonancia, consiguiendo una partitura que sirve de perfecto fondo a las inagotables aventuras de esa insólita pareja que forman Chan y Tucker, y cuya única finalidad es la de hacer reír, sin mayores propuestas, en una clara demostración de que el cine de entretenimiento sigue aún vivo. Lo que si queda muy claro es que escuchando el tema de “Rush Hour” es muy fácil confirmar que Lalo Schiffrin es también el autor del famoso tema de “Misión imposible”, todo un sello de marca. Amores culinarios Los remakes no son un plato de mi agrado, aunque tengo que reconocer que cuando en uno de ellos, como es el caso de “Sin reservas” (una sosa adaptación de “Deliciosa Martha”), aparece la atractiva Catherine Zeta-Jones, el menú apetece más. Como en su precedente europeo, “Sin reservas” combina la música original con canciones y temas operísticos que van punteando las relaciones entre esos dos cocineros empeñados en no querer entenderse. Aunque la partitura la firma un prestigioso Philip Glass (Baltimore, EE.UU., 1937), quien a pesar de su corta filmografía (comparada con otros grandes de la banda sonora) tiene una trayectoria extraordinaria con scores tan importantes como los de “Mishima”, “Kundum” o “El show de Truman”, en el presnete compacto tan solo se escuichan dos temas de este importante compositor como son los de “Zoe & Kate Watch Video” y “Zoe Goes to the Restaurant”, dos temas de corte intimista y uno de ellos romántico, para describir con mucha sensibilidad las relaciones entre Kate y su sobrina Zoe. El resto lo componen temas operísticos que, por las circunstancias de la vida, adquieren, algunos de ellos, especial significado ya que tres de los mismos están interpretados por el recientemente fallecido Luciano Pavarotti, con lo cual el álbum se puede convertir en una recuperación para los no operísticos de una de las voces más grandes que ha dado el bel canto. Junto a Pavarotti se pueden escuchar otras ilustres voces como Renata Tebaldi, Joan Sutherland, Joseph Calleja y Carlos Bergonzi, así como (en función del origen italiano del personaje de Nick) algunos temas de la canción popular italiana como “Mambo cielato”, aunque uno de los más simpáticos del compacto es el de Conrad Pope “Truffles and Quail” que, en buena medida, marca las pautas de lo que va a ser esa guerra de cacerolas entre Kate y Nick. Película: No Reservations (Sin Reservas) Compositor: Philip Glass Discográfica: Universal Music Duración: minutos Año: 2007 Cien de Cine-9
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Page 16 and 17: Holanda 4/10/2007 www.moviemeter.nl

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