CONSTRUYENDO EL PROYECTO

Editorial
Cada curso escolar puede resultar
muy parecido a los anteriores,
e incluso a los siguientes. Pero
cada uno es único y singular.
El curso 2013-2014 ha sido un
curso con sus peculiaridades.
Podemos señalar algunas llamativas,
como el crecer un 66% al
pasar de 6 a 10 colegios; los encuentros
que movieron a más
de 1.300 alumnas/os en sus tres
encuentros; el espectacular SUM-
MER WORK SHOP que vivieron
los trescientos profesores de la
FEyE; el encuentro de Provinciales
que supuso un respaldo muy
grande a la Fundación; el proceso
de implantación de los pilares
pedagógicos en los diferentes colegio
con la consiguiente participación
y compromiso de todo el
personal docente y en ocasiones
de las familias. Si, todos ellos han
significado acontecimientos importantes
y han añadido matices
a la vida de la Fundación.
Pero lo auténticamente significativo
y realmente clave es el
proceso de crecimiento en la definición
de nuestro proyecto y en
la puesta en marcha en nuestra
acción educativa. Porque puede
ser que nos equivoquemos o que
hagamos mal alguna acción. Pero
nada es tan importante como
saber a donde queremos ir. Lo
que ofrecemos a las familias, a
la sociedad y a la iglesia. En este
caso concreto vamos avanzando
de manera clara. Y creemos que
el curso 23-14 supuso un avance
muy grande. La publicación de la
revista: “UN PROYECTO” supuso
el esfuerzo de definir bien lo que
está en la idea original de la creación
de la Fundación y que hemos
ido desarrollando a lo largo de sus
cinco años de vida. Queríamos no
sólo tenerlo claro nosotros, sino
que lo tuviera claro toda la comunidad
educativa: los padres, que
confían a sus hijos a un proyecto
educativo concreto y determinado;
los profesores y personal del
colegio que además de su contrato
de trabajo, se comprometen
con un proyecto educativo al que
deben responder con honradez;
los alumnos que si bien en los primeros
años son más que nada,
receptores deben ir siendo cada
vez más activos y corresponsables
en su propia educación.
Tenemos muy claro que no es
posible una buena educación de
los alumnos/as si no hay coherencia
entre todos los que actúan en
su labor educativa. Y como cada
uno tenemos nuestras lógicas
peculiaridades y diferencias, lo
único que puede asegurar esa
indispensable coherencia es un
PROYECTO EDUCATIVO definido,
que tenga claros los objetivos, las
estrategias y las acciones educativa
y evangelizadoras a ofrecer.
Por supuesto, el sólo proyecto,
aunque es imprescindible, no asegura
el éxito. Es necesario que las
personas que lo llevan a termino
se sientan identificados y actúen
en coherencia con él. Por eso en
la FEyE consideramos tan importante
cuidar el PROYECTO, como
las PERSONAS, y estas en los distintos
estamentos de la comunidad
educativa; como la RED entre
todos los colegios de la FEyE y la
conexión con el entorno social y
la iglesia local. Con estos elementos,
podemos mirar con esperanza
al futuro.
Nuestro mayor deseo, una vez
que creemos que el PROYECTO
merece la pena, es acertar en
la manera practica de llevarlo a
la practica educativa y evangelizadora.
Contamos con la colaboración
de todos. Y de manera
muy especial en esta curso que
comenzamos bajo el lema: COM-
PARTIMOS LA LUZ. Un curso en el
que tenemos puestos muchas esperanzas
con la ayuda del Señor,
la protección de Nuestra Señora y
la colaboración de todos los que
formamos de una u otra manera,
parte de la gran familia de la Fundación
Educación y Evangelio.
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