05.11.2014 Views

El Ingenio La Joya: una fuente amenazada

El Ingenio La Joya: una fuente amenazada

El Ingenio La Joya: una fuente amenazada

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

A toda madre…<br />

Hairam González<br />

Son muchas las circunstancias que llevan a <strong>una</strong> mujer a enfrentar<br />

sola la crianza de sus hijos, por un lado las que han enviudado<br />

apenas tienen tiempo para vivir el duelo cuando ya se encuentran<br />

frente a la tarea de asumir además de sus responsabilidades de<br />

madre, el rol del padre; las que en la mitad de la vida matrimonial<br />

se separan, también sienten la obligación de dar rápidamente vuelta<br />

la página y volver a funcionar como familia, a pesar de la pérdida de<br />

la pareja y la ausencia del papá; y en el caso de las madres solteras,<br />

el dolor de no poder compartir cotidianamente las penas y alegrías<br />

del ser padres es igualmente intenso, pero se transforma luego en<br />

<strong>una</strong> carga con la que es preciso aprender a vivir.<br />

En estos tiempos la formación de las familias ha ido variando,<br />

habiendo actualmente más madres solteras afrontando este reto,<br />

que no es nada fácil pero al mismo tiempo tampoco es imposible,<br />

ni serán los primeros casi ni los últimos en presentarse en este<br />

camino de la viña del señor…pues de igual manera otras mujeres<br />

que iniciaron su vida con un matrimonio constituido, también deben<br />

afrontar el reto solas cuando se rompe el matrimonio.<br />

En la antigüedad e incluso hasta hoy en ciertos contextos, las<br />

madres solteras son víctimas de discriminación basado en mandatos<br />

religiosos hasta prejuicios sociales.<br />

De la misma forma, cada día es más común que <strong>una</strong> mujer<br />

decida establecer <strong>una</strong> familia sin la presencia de un hombre, y<br />

cada día la opinión de la sociedad en torno al tema se vuelve más<br />

abierta y receptiva, en nuestro país las madres solteras ascienden<br />

a cerca de 880 mil mujeres; alrededor de nueve de cada diez tienen<br />

hijos menores de 18 años, y seis de cada diez viven en el hogar<br />

de su padre o madre, casi todas trabajan (71.8%), y aunque tres<br />

de cada diez viven en condiciones de pobreza, esta proporción es<br />

ligeramente menor al promedio nacional de madres con hijos en<br />

el hogar (35.4%).<br />

Hay diferentes madres que son solteras. Está la madre célibe, a<br />

menudo independiente, financiera y moralmente, que después de<br />

<strong>una</strong> aventura rápida mal aceptada conserva a su hijo y prescinde<br />

del hombre, esta mujer a menudo ha hecho todo lo posible para<br />

no correr el riesgo de algún tipo de dominación por causa de un<br />

hijo, ha elegido su propia suerte, al menos conscientemente; y<br />

reivindica altiva su derecho a criar sola a su hijo.<br />

Otro caso es el de la mujer débil que, en un momento de abandono<br />

o confusión, por desconocimiento o por obra de las circunstancias<br />

descubre que es madre sin conservar el apoyo con el que<br />

contaba. Su destino más general es casarse después o mantener<br />

otro tipo de relación duradera y reencontrar por fin el apoyo que<br />

deseaba, la ayuda sensata relativa a los proyectos tanto materiales<br />

como morales, psicológicos y sociales, a esta joven madre le permiten<br />

atravesar los primeros meses y años difíciles.<br />

Finalmente, está la madre de escasos recursos cuyas posibilidades<br />

mentales, afectivas y profesionales son limitadas, carece de<br />

toda autonomía real y socialmente está a la merced de todas las<br />

influencias, es muy frecuente que haya tenido uno o más hijos en<br />

circunstancias análogas, y cuanto se pueda hacer por ella tropezará<br />

con <strong>una</strong> ausencia de estructura personal, falta de voluntad y<br />

posibilidades mediocres.<br />

A pesar de ello, sola enfrenta <strong>una</strong> vida que si bien no ha sido<br />

fácil, tampoco podemos decir que sea imposible, puesto que en su<br />

caso un hijo no es <strong>una</strong> gran carga, sino <strong>una</strong> responsabilidad para<br />

toda su vida, está obligada a trabajar, su jornada de trabajo debe<br />

cubrir el precio de su propia manutención, la de su hijo, y además<br />

el costo de la atención del niño durante su trabajo.<br />

Muchas madres solteras, pero no todas, tienen <strong>una</strong> posición<br />

profesional excelente, a veces <strong>una</strong> situación bastante brillante, la<br />

mayoría de las estadísticas toman como base cierta clase de madres<br />

solteras que recurren a los servicios sociales, los servicios de ayuda<br />

a la infancia, y las guarderías o estancias infantiles.<br />

<strong>La</strong> madre soltera frente a la sociedad, todavía dan de que<br />

hablar, puesto que las normas morales que la misma sociedad<br />

ha impuesto a dichas mujeres inconscientemente son un factor<br />

de discriminación habladurías o estigmatizadas pues en nuestro<br />

país por ejemplo en la sociedad mexicana, no son aceptadas las<br />

relaciones sexuales premaritales, al dar a luz a un niño fuera del<br />

matrimonio, se transgreden dos normas esenciales de la sociedad:<br />

las relaciones sexuales extramaritales, y la culpa es doble cuando<br />

estas relaciones terminan en embarazo.<br />

Lo cierto es que llevan <strong>una</strong> vida que se caracteriza por principio<br />

de cuentas, asumir funciones domésticas, educativas, económicas,<br />

etc., funciones que no tiene con quien compartir por lo que ocupan<br />

casi todo su tiempo libre, trayendo como consecuencia que la madre<br />

tenga el tiempo justo y no disponga de un momento para su vida<br />

personal y social, originando el alejamiento de sus amistades y el<br />

consiguiente sentimiento de soledad y abandono. Alg<strong>una</strong>s mujeres<br />

inclusive piensan en dedicarse a su hijo el 100% de su tiempo<br />

porque no creen poder encontrar a <strong>una</strong> pareja.<br />

Durante la crianza, las mamás solteras se enfrentan entre el<br />

segundo y tercer año de vida de su hijo a la pregunta ¿y mi papá?...<br />

Se señala que a pesar que siempre deben darse al niño respuestas<br />

consistentes, «cuando el menor es pequeño, no conviene entrar en<br />

detalles porque no está preparado para entenderlos. Lo único que<br />

quiere es tener un padre y tiene derecho a pensar que él existe».<br />

<strong>La</strong>s madres que crían solas a sus hijos y los niños que crecen<br />

sin su padre, pueden, al igual que las familias normalmente constituidas,<br />

alcanzar la felicidad.<br />

Sin embargo, esto requiere un trabajo de desarrollo personal<br />

consciente y constante por parte de las madres, las que deben<br />

estar permanentemente cuestionándose respecto a la educación<br />

de sus hijos, lo que no debe dar pie a que excedan los limites de<br />

lo permisible y les hagan conscientes de hacer respetar las normas<br />

del hogar y de la vida misma, como <strong>una</strong> manera de compensar la<br />

ausencia del padre.<br />

Es beneficioso, que las madres tengan grupos de amigas y<br />

amigos, que realicen alg<strong>una</strong> otra actividad aparte de su trabajo y<br />

que siempre estén rodeadas de otras madres, para así comparar<br />

el desarrollo de su hijo con respecto al resto.<br />

De esta manera pueden prevenir transformarse -producto de<br />

la presión y la soledad- en madres sobre protectoras, omnipotentes<br />

y asfixiantes, y alcanzar, tanto ellas como sus hijos, la mutua<br />

felicidad.<br />

Hop’ K’in • 18

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!