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En la tabla 20 presentamos varios cortes diferentes de la muestra de productores
agrícolas rurales, y estimamos para cada una la demanda por jornales en el mercado.
La tabla contiene cuatro paneles, los dos primeros paneles de la tabla están referidos
a la demanda por jornales cuando diferenciamos por regiones naturales. El tercer
panel se corta la muestra de acuerdo a la extensión de la tierra trabajada, mientras
que en e cuarto panel se diferencia de acuerdo al número de TFNR agropecuarios
presentes en el hogar. En los paneles sólo se incluyen algunas de las variables
independientes incluidas, aquellas que nos interesan más por poder ser modificadas
por políticas en el mediano plazo. Las especificaciones para todas las regresiones de
la tabla 20 son similares a las presentadas en la tabla 19. Se presentan los
coeficientes derivados de la estimación vía MCO (salvo en el primer panel en que se
incluyen los coeficientes de la estimación tobit).
La partición por regiones naturales (paneles I y II) confirma los hallazgos de la sub
sección anterior, la costa presenta una mayor elasticidad precio para los jornales,
llegando a -1.2, para la selva se registra la una elasticidad precio de -0.6, mientras que
en la sierra el estimado no llega a ser distinto de cero en términos estadísticos.
En el segundo panel se hace diferencia entre aquellos que no tienen ningún TFNR, y
aquellos que al menos tienen uno, esta partición presenta cualitativamente la misma
información que el panel I, sin embargo proporciona información adicional. En el caso
de la costa permite ver que la elasticidad de la demanda por jornales es mayor en el
caso de los productores sin TFNR, y es no significativa para los productores rurales de
la costa que si cuentan con al menos un TFNR dentro del hogar, resultado que
contrario al esperado, pues se esperaría que aquellos productores que cuentan con
una reserva de TFNR reaccionen más ante variaciones del precio del jornal,
justamente porque pueden suplir el factor trabajo que viene del mercado, con trabajo
de los TFNR.
Para la sierra en ninguno de los de dos grupos se logra obtener una elasticidad
estadísticamente significativa. En cambio al partir la muestra de los productores
rurales en la selva sí se obtiene una elasticidad significativa para los productores con
TFNR en el hogar, mientras que para los que no tienen TFNR la elasticidad estimada
no es significativa. Las diferencias encontradas en la magnitud de la elasticidad precio
de los jornales de mercado en los dos primeros paneles de la tabla 20 evidencian,
características diferenciadas en la adquisición y en el uso del factor trabajo, medido
aquí como jornales adquiridos en el mercado.
Las demás variables de interés muestran efectos similares en todas las regiones, sea
que se diferencie o no por la presencia de TFNR. La extensión de la tierra trabajada, la
proporción de tierra debidamente titulada tierra, y la proporción de la producción
destinada a la venta, están asociadas a un aumento en la demanda por trabajo,
mientras que la mayor inversión en insumos, en asistencia técnica tienen un impacto
negativo en la demanda por trabajo. De ellas, sólo la proporción destinada a la venta
mantiene su efecto positivo sobre la demanda por trabajo en todos los cortes,
presentados.
El corte según la extensión de la tierra trabajada de las explotaciones agrícolas,
muestra una mayor elasticidad conforme nos desplazamos desde los productores que
trabajan menores extensiones de tierra hacia los que trabajan mayores extensiones,
pasando de de 0.17 para las explotaciones con menos de media hectárea, hasta llegar
a -0.83 para las explotaciones con más de 5 hectáreas. La diferenciación por número
de TFNR muestra que en el caso de los productores que no cuentan con ningún TFNR
tienen una menor elasticidad precio para los jornales de mercado, mientras que en el
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