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Teoría de la Vela V
por Alfredo Bafico Rojas
Lo que hoy llamamos “trimado” -
de “trim” que en inglés significa
aprolijar, adornar, decorar, peinar,
mejorar- no es más que el ajuste
de las velas, establecerlas, darles
la forma y orientación más
provechosas según el viento, el
oleaje y el rumbo que se quiera
seguir.
TRIMADO
El manejo de las velas tiene dos aspectos principales : 1)
la forma y 2) la orientación. Pero también hay otros dos
aspectos de importancia: el tamaño y la resistencia
material de la vela.
LA FORMA
Llamamos “forma” de una vela a su condición de
abolsamiento o de achatamiento. Por los comentarios de
aerodinámica ya vistos, sabemos que la vela más
“bolsuda” tiene más Sustentación. Pero esa condición
tiene una limitación, que es su necesidad de un mayor
ángulo de incidencia. Primer principio:
CON VELA ABOLSADA, HAY QUE NAVEGAR MÁS
DERIVADO
También hay otro problema. La vela bolsuda hace escorar
más que la vela chata. Porque la vela abolsada hace cerrar
la baluma hacia barlovento, efecto éste que a su vez hace
escorar y frenar al barco. Segundo axioma:
CON VELA ABOLSADA, VIGILAR Y ABRIR LA
BALUMA
¿Para qué sirve la vela abolsada?
Para disponer de mayor potencia porque tiene más
Sustentación. ¿Cuándo “abolsamos” las velas? Cuando
necesitamos arrancar. Es como “poner primera” en un
auto. La necesitamos en el instante inmediato después de
virar por avante o de golpear contra una ola grande. O
cuando hay calma. Siempre que el buque se detenga.
Lo importante es recordar que con una vela abolsada
hay que llevar el barco unos 5/10 grados más derivado.
Recién después de unos 6/8 segundos, cuando vemos
que el barco arrancó, que tiene buena velocidad y pasa
las olas con facilidad -sin cabecear como un petiso
“empacado”- empezaremos a devolver la vela a su
forma aerodinámica de mayor rendimiento, o sea con la
máxima Fuerza de Avance apuntando lo más hacia proa
posible. (FIG. 1)
¿Cómo abolsamos una vela? Aflojándola en los dos ejes
de su plano principal, el eje horizontal y el eje vertical.
¿Cuando achatamos una vela? Cuando queremos orzar al
máximo y NO HAY MAREJADA y cuando el barco empieza
a escorar más de 25º/30º (esto depende de las formas del
barco, un barco “mangudo” se frena en cuanto escora
más de 15º/20º, en cambio uno “fino” como los actuales
Copa América puede escorar mucho más sin detenerse).
Considerando que la escora sería algo así como “potencia
de más” (porque ocurre cuando el viento sopla más fuerte)
se dice que achatar vela es “despotenciar” al barco.
¿Cómo se achatan las velas?
Las velas que son de tela, (o de láminas plásticas flexibles
-Mylar- y fibras de Kevlar, Carbono, etc.) tienen una
característica mecánica fundamental:
TODO ESTIRAMIENTO (TRACCIÓN) PRODUCE
UNA ATRACCIÓN DE TELA EN SENTIDO
PERPENDICULAR A LA DIRECCIÓN DE DICHO
ESTIRAMIENTO. (FIG. 2)
En esto se basan casi todos los sistemas de abolsamiento
/ achatamiento que disponemos a bordo.
Lo importante es verificar la forma estática de toda vela
nueva disponiéndola sin arrugas, suspendida de sus tres
puños ubicados en un mismo plano horizontal (verificado
a nivel e hilo tirante entre puño y puño). Así observaremos
su “pinta”.
Y si queremos hacer un poco de ingeniería,
observaremos el perfil de la vela, enfilando o apuntando
sucesivamente desde cada uno de los tres ejes del
espacio. Así veremos de cada vela, cuánta bolsa tiene,
qué forma tiene, dónde está ubicada su bolsa máxima, la
curvatura o recorte de las tres relingas (gratil, baluma y
pujamen). Hasta podemos medir las máximas
profundidades (flechas) con sus coordenadas en
distintas velas para archivarlas y para comparar después
sus respectivos resultados. (FIG. 3)
FORMAS DE LAS GENOAS Y FOQUES
Para achatar estas velas de proa, se les tensiona el gratil y
la baluma. Una forma es cazar la driza hasta que se forme
una arruga vertical paralela al estay. Eso indica que la
bolsa se desplazó hacia el gratil, pero también indica que
la relinga de la baluma tiene mayor tensión y ahí, cuidado,
porque puede curvarse hacia barlovento.
Otra forma de tensionar el gratil y la baluma es mediante
la caída del mástil hacia popa cazando el estay popel en
los aparejos “a tope” o las burdas en los “fraccionados”. Y
otra forma de tensionar el gratil de una vela es un
Cunningham. (Ver abajo la FIG. 8)
Para abolsar una genoa en su máxima extensión (en una
calma sin olas), se le tensiona solamente su baluma.
Primero se caza la escota. Y si eso no alcanza, se adelanta
un poco al patín de la escota. Solamente en una calma con
el agua lisa, se puede cazar el balumero pero cuidado,
porque así no haremos mucha proa (no ceñiremos muy
cerca del viento). Debemos observar las lanitas.
El asunto cambia cuando hay olas porque en ceñida, el
timonel irá orzando y derivando con cada ola grande.
Si llevamos la genoa muy cazada con su baluma muy
tensionada cuando el timonel derive, la genoa entrará “en
pérdida” y cuando orce no tendrá potencia y el barco no
El Yacht diciembre 2008
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