SECCIÓN - Hermandad del Cachorro

CARIDAD
Se aproxima LA CUARESMA y vemos como las hermandades se van
llenando de vida: ensayos de costaleros, reuniones de diputados,
acólitos, colaboradores de priostía para limpiar plata, montaje de pasos,
reparto de papeletas de sito, etc
Pero existe en las hermandades otras
tareas que duran todo el año, una de
ellas es “La Caridad” y como responsable
de ella en nuestra hermandad, hago
esta reflexión plasmada en este artículo. Me
gustaría que la Cuaresma durara todo el año
y quizás todos los que acudimos en masa
durante este periodo a colaborar en las diversas
actividades, dedicara una parte del
tiempo a colaborar con La Bolsa de Caridad,
que cada día tiene más demanda de ayudas
debido a la gran crisis que nos está tocando
vivir. Esta dedicación no nos dá la satisfación
de ver lo bien que andan nuestros pasos en
la calle y lo bonito que van, o la buena labor
que hacen los acólitos y diputados, pero
nos ayuda a crecer como personas y ver la
realidad de nuestros días, y no es otra que
observar que hay familias que lo pasan mal
y no llegan a fin de mes, que hay enfermos
que pasan su dolor en soledad y que nosotros
sólo ofreciéndoles nuestro cariño, apoyo
y compañía, podemos ayudarle a soportar un
poco el peso de la cruz que les ha tocado
llevar.
En esta ocasión no me voy a extender
mucho en las actuaciones que ha realizado
la Bolsa de Caridad desde la publicación del
32
Nº 71