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Revista Científica = Hospital El Cruce

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RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

La <strong>Revista</strong> Científica <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong> es una publicación editada<br />

por el Área de Docencia del <strong>Hospital</strong> de Alta Complejidad en Red <strong>El</strong><br />

<strong>Cruce</strong>, de Florencio Varela, provincia de Buenos Aires. Está dirigida a<br />

todos los profesionales de la salud.<br />

Su objetivo es difundir artículos científicos que provengan de todas<br />

las áreas del Equipo de Salud, y a su vez constituir una fuente de<br />

intercambio con distintas instituciones nacionales e internacionales.<br />

Esperamos contar con el aporte de las experiencias y conocimientos<br />

de todos para que la revista crezca en calidad y nivel científico.<br />

Año1 Nº 3 - 2009 - Publicación y distribución gratuita<br />

Editorial<br />

La medicina genómica:<br />

un nuevo paradigma<br />

Torchia, Agustín Jorge<br />

Nuevas moléculas que regulan el<br />

metabolismo de hierro<br />

Cappa, Carmelo; Marti, Alejandra<br />

Caso clínico<br />

Lactante Sibilante atípico.<br />

Consideraciones diagnósticas.<br />

Hendidura laríngea.<br />

García Munitis P., Wichmann F., Cerrudo D., Arrospide N,<br />

Barbero G., Montali C., Peryra M.


RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Comité Editorial<br />

Directores<br />

Director Ejecutivo: Arnaldo Medina<br />

Director Médico: Dr. Juan Marini<br />

Director de Procesos Técnicos Asistenciales: Dr. Mariano Puentes<br />

Director Administrativo : Cdor. Ademar Feccia<br />

Directores de la revista<br />

Prof. Dr. Rubén De Marco<br />

Dr. Daniel Aimone<br />

Directores de redacción<br />

Dr. Leonardo Busso<br />

Dr. Osvaldo Fariña<br />

Dr. Martín Garaycoechea<br />

Dr. Daniel Germino<br />

Dr. Roberto Grinfeld<br />

Dr. Kuo-kuan Hung<br />

Dr. Ricardo Lara<br />

Dr. Héctor Alejandro Machaín<br />

Dr. Raúl Matanó<br />

Dr. Emir Musa<br />

Dr. Ricardo Otero<br />

Ing. Sergio Ponce<br />

Dr. Osvaldo Russo<br />

Dr. Ricardo Sarmiento<br />

Bio. Emilia Scandizzo<br />

Dr. Juan Carlos Vogel<br />

Dr. Oscar Faldutto<br />

Dr. Luís Flores Acosta<br />

Dr. Javier Gardella<br />

Dr. Jorge Giaccio<br />

Far. Miguel Hermida<br />

Prof. Dr. Jorge Lambre<br />

Dr. Roberto Maida<br />

Dr. Carmen Mucci<br />

Dr. Hugo Nahum<br />

Dr. Marcelo Pereyra<br />

Dr. Osvaldo Romano<br />

Dr. Ariel Saez de Guinoa<br />

Lic. Mirta Seco<br />

Dr. Carlos Tajer<br />

Comité de Corrección<br />

Prof. Dr. Javier Gardella<br />

Lic. María Teresa Poccioni<br />

Secretaria de redacción<br />

Bib. Doc. Zulema Zárate Insúa<br />

Área de Comunicación del <strong>Hospital</strong><br />

Lic. Patricia Zarratea<br />

Diseño Web<br />

DCV Diego Lunansky<br />

Propiedad del <strong>Hospital</strong> de Alta Complejidad en Red <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Av. Calchaquí 5401e / Lope de Vega y Rastreador Fournier C.P. (1888)<br />

Florencio Varela. Buenos Aires – Argentina. Tel: 011 4210-7109 int. 1528<br />

bibliotecaelcruce@argentina.com / www.hospitalelcruce.org


RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Editorial<br />

En este tercer número de la revista se han recopilado trabajos<br />

muy variados en cuanto a su contenido que nos muestran un<br />

panorama sobre lo que se está investigando en el área de la<br />

salud. Contamos con el trabajo del bioquímico Agustín Torchia,<br />

en donde desarrolla una visión de la medicina genómica y sus<br />

aplicaciones, comentando las herramientas tecnológicas que<br />

permiten conocer las causas moleculares de las<br />

enfermedades y las soluciones diagnósticas y terapéuticas<br />

que la genómica ofrece en la actualidad. Se analiza cómo<br />

impactará el uso de estas tecnologías en el ámbito de la salud<br />

pública y cómo se puede implementar la medicina genómica en<br />

un hospital público.<br />

En esta oportunidad hemos incorporado un interesante<br />

documento sobre las nuevas moléculas que regulan el<br />

metabolismo del hierro, en el cual se abre un panorama de los<br />

avances del conocimiento de esta disciplina.<br />

Además cuenta con la presentación de un caso clínico sobre<br />

las consideraciones diagnósticas del lactante sibilante atípico<br />

hendidura laríngea, realizado por especialistas que trabajan en<br />

el servicio de pediatría de nuestro hospital.<br />

Agradecemos en esta oportunidad a todos los especialistas<br />

que colaboran con nosotros e invitamos a usted a participar en<br />

los próximos números de la revista.


RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

La medicina genómica: un nuevo paradigma<br />

Autor: Bioq. Agustín Jorge Torchia –- <strong>Hospital</strong> de Alta Complejidad en Red<br />

<strong>El</strong> <strong>Cruce</strong> - Docencia e Investigación t orchia.a@gmail.com<br />

Resumen:<br />

<strong>El</strong> objetivo de este trabajo es dar un panorama de la medicina genómica y<br />

sus aplicaciones, las cuales están cambiando los paradigmas de la<br />

medicina actual, así como realizar comentarios sobre las herramientas<br />

tecnológicas que permiten conocer las causas moleculares de las<br />

enfermedades y las soluciones diagnósticas y terapéuticas que la<br />

genómica ofrece en la actualidad. Finalmente se analizará el impacto del<br />

uso de estas tecnologías en el ámbito de la salud pública y la posibilidad de<br />

implementar la medicina genómica en un hospital público.<br />

Introducción:<br />

Año1, nº 3 Marzo 2009<br />

<strong>El</strong> paradigma de la medicina basada en la evidencia surgió en el Siglo XX y<br />

abarcaba la esfera de los cuidados clínicos y la epidemiología en gran<br />

escala, cuestionando la práctica médica basada en la experiencia personal.<br />

La misma introdujo un arsenal metodológico para evaluar las<br />

investigaciones clínicas y al mismo tiempo promovió la investigación<br />

documental. [1]<br />

La aplicación de las nuevas tecnologías a la medicina, como la<br />

bioinformática, la biotecnología y la irrupción de la biología molecular,<br />

desembocó en la genómica.<br />

<strong>El</strong> término genómica fue introducido por Roderic en 1986 para designar la<br />

secuencia de moléculas que constituyen el material genético de un<br />

organismo, y hace referencia no sólo al estudio de los genes, sus funciones<br />

y relaciones entre sí, sino también a sus relaciones con el medio ambiente.<br />

Se inicia un periodo de transición de la medicina donde el conocimiento<br />

genético específico empieza a ser crucial para brindar un cuidado efectivo a<br />

la salud de cada individuo. [2]<br />

La convergencia entre la medicina y la genómica ha dado una nueva<br />

perspectiva para tratar de explicar la vida, la salud y la enfermedad a partir<br />

de la presencia y la regulación de las funciones biológicas que realizan las<br />

diferentes entidades moleculares de los organismos vivos.<br />

Las áreas de mayor impacto sobre la salud humana en las que estará<br />

implicada la medicina genómica en los próximos años son: el diagnóstico<br />

molecular de enfermedades; el desarrollo de fármacos individualizados<br />

(farmacogenómica); el desarrollo de vacunas génicas y el uso de las<br />

terapias génicas. [3]<br />

<strong>El</strong> Genoma Humano y una nueva era en la práctica médica<br />

<strong>El</strong> 25 de abril de 2003 en coincidencia con el 50 aniversario del<br />

descubrimiento de la estructura del ADN por James Watson y Francis Crick,<br />

se dio a conocer la secuencia completa del Genoma Humano.


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Hoy sabemos que nuestro genoma contiene 3200 millones de pares de<br />

bases. Estas son las bases nitrogenadas que forman los nucleótidos de la<br />

estructura molecular del ADN.<br />

Existen dos tipos de ácidos nucleicos: el ADN y el ácido ribonucleico (ARN).<br />

Gran parte de la información del ADN se encuentra formando los genes. Un<br />

gen consta de un promotor (que regula la expresión del gen), de exones<br />

(que contienen la información necesaria para codificar la proteína) y de<br />

intrones (zonas no codificantes pero que incluyen las secuencias<br />

necesarias para el procesado del ARN mensajero). Básicamente, el ADN se<br />

transcribe a ARN y éste se procesa, mediante la eliminación de las<br />

secuencias intrónicas y otras modificaciones. Cada secuencia de tres letras<br />

o nucleótidos o codón reconoce un aminoácido. <strong>El</strong> ADN de un individuo no<br />

varía entre tejidos, mientras que el ARN que codifica un determinado gen se<br />

expresa sólo en los tejidos donde la proteína deberá ejercer su función.<br />

Perdidos en ese mar de pares de bases se encuentran los<br />

aproximadamente 25.000 genes que tienen la información necesaria para<br />

construir las más de 100.000 proteínas distintas que contienen las células<br />

del organismo humano. [4]<br />

<strong>El</strong> gen, en una analogía con la informática, sería el programa fuente que<br />

cuando se ejecuta se convierte en una proteína que es la que tiene una<br />

función concreta en la célula, como por ejemplo el gen de la insulina.<br />

Al comparar nuestro genoma con el de otras personas, se encontró que<br />

entre un individuo y otro, las diferencias son del orden del 0,1 %. Es decir<br />

que cada mil pares de bases, somos idénticos en 999 y diferimos en una<br />

sola. Si comparamos en cambio nuestro genoma con la especie más<br />

próxima, los chimpancés, encontramos una diferencia del 2 %, que<br />

representa que cada 100 pares de bases, dos serán diferentes. [5]<br />

Por convención, en los estudios de genética humana cualquier variante<br />

genética con una frecuencia menor al 1 % se lo denomina mutación o<br />

polimorfismo poco frecuente. <strong>El</strong> término polimorfismo se aplica a<br />

variaciones del genoma superiores al 1%.<br />

Las variaciones del Genoma Humano pueden presentar diferentes formas y<br />

rangos de tamaño, que van desde grandes anomalías cromosómicas<br />

(cambios o pérdidas de millones de bases) visibles con un microscopio, a la<br />

sustitución de una base o nucleótido.<br />

Los cambios de un sola base se denominan polimorfismos de un solo<br />

nucleótido, en inglés single nuclotide polimorphims (SNP). Los SNPs son la<br />

menor alteración que puede experimentar la secuencia de bases de un<br />

individuo, se origina en el cambio o substitución de una base nitrogenada;<br />

por ejemplo una guanina es sustituida por una citosina. [6]<br />

Estos cambios o mutaciones puntuales no deben ser considerados siempre<br />

como perjudiciales, porque son la base de la evolución y la aparición de<br />

características favorables de adaptación. Otras veces, si el cambio no está


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en una región crucial del gen, éste no implicará ninguna consecuencia. [7]<br />

Si el cambio o sustitución de una base nitrogenada por otra está en una<br />

región del gen que se expresa y, por ejemplo, es importante para la<br />

estructura de la proteína que se va a sintetizar, puede originar cambios<br />

desfavorables para ese individuo.<br />

Las posibles combinaciones de variaciones genéticas nos confieren la<br />

individualidad genómica, las cuales en interacción con los factores<br />

ambientales y los estilos de vida nos pueden originar susceptibilidad a<br />

enfermedades comunes tales como: diabetes mellitus, hipertensión<br />

arterial, cáncer o tuberculosis entre otras. [8]<br />

Técnicas para el estudio del ADN y ARN<br />

<strong>El</strong> desarrollo de las técnicas para el estudio del ADN y el ARN ha<br />

experimentado una revolución en los últimos años, aumentando el número<br />

de métodos en forma exponencial. La reacción en cadena de la polimerasa<br />

(PCR) fue lo que permitió este avance debido a que permite obtener la<br />

amplificación de los fragmentos de interés o en estudio del ADN y ARN. Las<br />

técnicas dependerán del tipo de análisis genético que se pretenda realizar.<br />

[9]<br />

Para estudiar los SNPs se han desarrollado métodos de secuenciación del<br />

ADN de bajo, medio y alto rendimiento. En los de bajo rendimiento se<br />

obtienen cientos de datos, utilizando enzimas de restricción y sondas ASO.<br />

En los de rendimiento medio se obtienen miles de datos, utilizan la PCR de<br />

tiempo real, la mini secuenciación y electroforesis capilar. En cambio los<br />

métodos de alto rendimiento permiten el análisis de millones de datos por<br />

día y se basan en sistemas de secuenciación masiva SNPlex y<br />

micromatrices.<br />

Las tecnologías basadas en micromatrices (microarrays) de ADN también<br />

conocidos como biochips fueron puestas a punto en California en el año<br />

1991, siendo un claro ejemplo de interacción entre la biología y la<br />

tecnología informática. En un espacio no mayor que un portaobjetos se ha<br />

conseguido integrar hasta 300.000 fragmentos de ADN en forma ordenada<br />

o de matriz. Esta técnica en particular permite analizar la expresión génica<br />

de muestras de tejidos, sangre y otros materiales biológicos. Se puede<br />

conocer en forma rápida qué genes estaban activos o qué mutaciones o<br />

SNPs estaban presentes en el genoma de un individuo. [10] [11]<br />

La tecnología de los microarrays ha sido aplicada al estudio de tumores<br />

sólidos y también en oncohematología, las investigaciones se orientan<br />

hacia el estudio de la funcionalidad génica, en la definición de subtipos<br />

clínicos e histopatológicos, la agresividad tumoral, la existencia de<br />

enfermedad mínima residual, la respuesta al tratamiento y la búsqueda de<br />

nuevos blancos terapéuticos.<br />

Un ejemplo de aplicación de esta técnica es el esclarecimiento de los<br />

mecanismos moleculares implicados en la enfermedad de Alzheimer. Se


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ha demostrado que la presencia de un SNP o mutación puntual en el gen<br />

que codifica para la apolipoproteína E es un factor de riesgo para esta<br />

enfermedad, el predominio de la isoforma E4 sobre la E3 promueve el<br />

depósito cerebral de péptidos beta amiloideos, responsables del déficit<br />

sináptico colinérgico. La identificación de los portadores de esta mutación<br />

posibilita una intervención temprana. [12]<br />

La medicina genómica y las enfermedades comunes<br />

En la genética clásica el abordaje molecular se restringe al estudio de un<br />

solo gen asociado a una enfermedad específica (se conocen unas mil<br />

enfermedades monogénicas en la actualidad). Un ejemplo de aplicación<br />

que ha tenido un gran impacto es en el estudio del cáncer de mama y ovario.<br />

Las mutaciones en los genes BRCA1 y el BRCA2 son las que más a<br />

menudo se relacionan con las formas familiares de cáncer de mama. La<br />

prevalencia de mutaciones BRCA1 aumenta hasta 5% entre los casos con<br />

antecedente familiar de cáncer de ovario. La detección de estas mutaciones<br />

es una prueba molecular con la que se puede establecer un plan de<br />

seguimiento y quimioprevención para mujeres asintomáticas de familias<br />

con varios casos de la enfermedad. [13].<br />

La medicina genómica busca la comprensión de enfermedades comunes<br />

como la diabetes, la obesidad, la hipertensión arterial, la enfermedad<br />

cardiovascular entre otras a través del análisis de variaciones de las<br />

secuencias de múltiples genes o del genoma completo. Estas<br />

enfermedades son poligénicas y multifactoriales, en los que los factores<br />

ambientales y el estilo de vida interaccionan con la susceptibilidad dada por<br />

los genes.<br />

Es conocida la frecuente asociación entre la nefropatía de la diabetes con la<br />

hipertensión arterial y la elevación plasmática de angiotensinógeno, se<br />

encontró un polimorfismo del gen que codifica para el angiotensinógeno<br />

donde se remplaza una timina por una citosina, estaba asociada a la<br />

presencia de microalbumnuria y mayor predisposición a la nefropatía<br />

diabética. Aún cuando estas variaciones del gen del angiotensinógeno se<br />

asocian a la predisposición a la nefropatía diabética es probable que<br />

requieran de un segundo factor ya sea genético o ambiental para hacerse<br />

evidente como enfermedad. [14] [15]<br />

Fármacogenética<br />

La genómica también permite estudiar la respuesta individual a los<br />

fármacos, esto permitiría contar con medicamentos menos tóxicos y de<br />

acuerdo a las características de los grupos poblacionales y de los<br />

individuos.<br />

Por ejemplo se han detectado SNPs en el gen del citocromo P450, los<br />

citocromos son hemoproteínas localizadas en las mitocondrias, que<br />

intervienen en la metabolización de ciertas drogas y están involucradas en


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la aparición de efectos colaterales, incompatibilidad y/o variación en la<br />

eficacia terapéutica de más de 30 compuestos farmacéuticos. [16]<br />

La medicina personalizada permitirá prescribir el medicamento apropiado,<br />

en la dosis que se requiere y durante el tiempo adecuado, lo que se<br />

reflejará directamente en la exactitud, eficacia e inocuidad de un fármaco<br />

en particular administrado a un paciente específico. [17]<br />

Terapia Génica<br />

Es la manipulación deliberada del ADN de células vivas con el propósito de<br />

prevenir o tratar algunas enfermedades. Se puede hacer en células<br />

somáticas, en cuyos casos los cambios no se transmiten a los hijos, o en<br />

células germinales en que los cambios sí se transmiten a los hijos.<br />

Todavía hay múltiples problemas metodológicos que la terapia génica<br />

tiene que resolver tales como la eficiencia de la incorporación del ADN en<br />

las células, la expresión regulada del gen introducido y los posibles efectos<br />

asociados a la administración repetida de virus como vectores del material<br />

génico. [18]<br />

Genómica y salud pública<br />

La medicina genómica está en sus inicios en los países desarrollados. A<br />

corto plazo tendrá un gran impacto en la epidemiología de esas naciones y<br />

servirá de base para el diseño de nuevos mecanismos de atención de la<br />

salud en las instituciones responsables de la misma. Asimismo generará la<br />

creación de nuevos programas de estudio en las escuelas de medicina y el<br />

dictado de cursos de perfeccionamiento que involucren la genómica.<br />

La pregunta es ¿cómo las naciones en vías de desarrollo pueden tener<br />

acceso a los beneficios de la genómica Nuestro país comparte con las<br />

naciones desarrolladas el hecho de que muchos de sus habitantes<br />

alcanzan la vida longeva, y con los países subdesarrollados, una amplia<br />

capa de población con las necesidades básicas insatisfechas con su<br />

secuela de enfermedades infecciosas como la tuberculosis, el SIDA, la<br />

diera y otras. La sociedad en Argentina tiene un gran desafío en materia de<br />

salud, introducir a la genómica y sus tecnologías. Se necesitará el apoyo<br />

de políticas gubernamentales para la creación, utilización y difusión de la<br />

medicina genómica. [19] [20]<br />

Como un primer paso para introducir la medicina genómica en el hospital<br />

se ha firmado recientemente un convenio de colaboración e intercambio<br />

entre el <strong>Hospital</strong> Clínico Universitario de Valencia (España) y el hospital <strong>El</strong><br />

<strong>Cruce</strong> para realizar un estudio sobre “Daño orgánico en la diabetes<br />

mellitus tipo 2 y prediabetes, factores de riesgo e influencia de los factores<br />

de riesgo asociados al sistema renina angiotensina aldosterona y estrés<br />

oxidativo-óxido nítrico”, el cual pretende ser un avance hacia futuros<br />

desarrollos.


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Más del 80% de las enfermedades del adulto están vinculadas a formas<br />

poligénicas de disfunción genómica, y en el futuro se podrán detectar estas<br />

patologías antes que sus síntomas.<br />

La prevención reemplazará a la intervención, la medicina genómica llegó<br />

para quedarse.<br />

Bibliografía:<br />

1.-.- Cid I. Breve historia de las Ciencias Médicas. Expaxs. Barcelona 26, 1990.<br />

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998,2003.<br />

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Nat.Struct Biol; 7 (5: 928-930) 2000.<br />

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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Año1, nº 3 Marzo 2009<br />

NUEVAS MOLÉCULAS QUE REGULAN<br />

EL METABOLISMO DE HIERRO<br />

Autores: Dr. CARMELO CAPPA, Dra. ALEJANDRA MARTI<br />

Servicio de Hematología del <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Resumen<br />

La homeostasis del hierro constituye un mecanismo complejo, hasta hace<br />

poco prácticamente desconocido y generador de grandes incertidumbres.<br />

<strong>El</strong> descubrimiento de nuevas moléculas que intervienen en la regulación de<br />

su metabolismo - como las proteínas de transporte de membrana, de<br />

circulación y/ o de almacenamiento-, junto al hallazgo de nuevos<br />

conocimientos en la regulación de los ARNm - responsables de la<br />

trascripción de estas nuevas proteínas, de regulación pos-transcripcional<br />

y/o pre-traducción-, han permitido comprender un poco más la fisiología de<br />

este ponderado metabolismo del hierro y la fisio-patología de las afecciones<br />

desencadenadas por las alteraciones y/o mutaciones de los genes<br />

responsables de la síntesis de estas proteínas.<br />

Cuando se intenta actualizar temas complejos es difícil, aunque se aspire a<br />

ser claro, elocuente y conciso. Sin embargo intentaremos centrarnos en los<br />

tópicos de reciente develamiento, sin extendernos demasiado y tratando de<br />

ser lo más precisos posible.<br />

Los grandes y relevantes aportes que se han realizado en la última década<br />

pueden agruparse en cuatro tópicos didácticos pero estrechamente<br />

conectados para regular una misma función.<br />

1.<strong>El</strong> descubrimiento del gen HFE.<br />

2.<strong>El</strong> descubrimiento de la hepcidina.<br />

3.<strong>El</strong> descubrimiento de numerosos transportadores<br />

de membrana del hierro.<br />

4.<strong>El</strong> hierro no ligado a transferrina (HNLT)<br />

Introducción<br />

En la última década se han descubierto y/o redefinido cerca de una decena<br />

de nuevas moléculas relacionadas con la homeostasis del hierro y otras aún<br />

se hallan en estudio. <strong>El</strong> hierro (Fe) es un metal de transición, abundante en<br />

la naturaleza y con múltiples acciones celulares. Se halla regulado por un<br />

conjunto de moléculas, algunas develadas recientemente. Ejercen su<br />

acción a nivel de las membranas plasmáticas, en el citoplasma y/o en las<br />

membranas mitocondriales. Habitualmente en conjunción con otras<br />

macromoléculas que poseen acciones variables como las enzimáticas,<br />

transportadora o de almacenamiento. <strong>El</strong> hierro opera en estado reducido,<br />

ferroso (Fe++) y se transporta y almacena en estado oxidado, férrico<br />

(Fe+++).


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

En los orígenes de la vida, al comienzo de la evolución celular, las células<br />

eucariotas comenzaron a compartimentar su citoplasma por medio de las<br />

endo-membranas, etapa en que todavía no se había establecido la endosimbiosis<br />

entre las primitivas células eucarióticas y las arcaicas-bacterias,<br />

que originarían las actuales mitocondrias. <strong>El</strong> medio ambiente carecía<br />

prácticamente de oxígeno (O2), tenía una acción reductora, el hierro se<br />

encontraba en estado reducido Fe++ (ferroso); utilizándose como parte de<br />

los macro-sistemas que generaban energía.<br />

Al transformarse la atmósfera, y al aumentar el tenor de oxígeno, entre otros<br />

cambios, el medio ambiente pasa a ser de reductor a oxidante y<br />

predominan las formas oxidadas de hierro, férricas (Fe+++), que son poco<br />

solubles; oxidantes y generadoras de radicales libres, muy tóxicos para los<br />

incipientes sistemas biológicos.<br />

Como resultado de estos cambios, estas células primitivas se han visto<br />

forzadas a generar y sintetizar nuevas moléculas que tuvieran la capacidad<br />

de captar, transportar y almacenar este elemento tan valioso en la<br />

generación de energía, sin provocar efectos indeseables.<br />

Consecuentemente, los organismos lograron mecanismos estratégicos,<br />

que le permitieron evolucionar filogenéticamente, de forma tal como lo<br />

conocemos hoy día.<br />

<strong>El</strong> transporte y almacenamiento de hierro se hace a través de la transferrina<br />

(Tf) y ferritina (Ft), respectivamente, éstas se unen al metal estrechamente,<br />

en un proceso reversible con un doble propósito: por un lado, evitar la<br />

formación de productos tóxicos e hidrolíticos insolubles, por el otro disponer<br />

del metal frente a la demanda celular. También evita la pérdida de este metal<br />

por vía renal (filtrado glomerular).<br />

En solución el hierro se encuentra en dos estado de oxidación estable:<br />

ferroso (Fe++) y/o férrico (Fe+++); y participan de un conjunto de<br />

reacciones bioquímicas de gran importancia, como las que intervienen y<br />

controlan el flujo de electrones, rutas bio-energéticas, síntesis de ADN y<br />

aporte de oxígeno a los tejidos.<br />

Se transporta y almacena en estado férrico (Fe+3), mientras que actúa,<br />

usualmente, en estado ferroso Fe+2, como cofactor en las hemoproteínas<br />

que participan en el metabolismo del oxígeno (oxidasas, peroxidasas,<br />

catalasas e hidroxilasas); en el transporte de electrones (citocromos) y en el<br />

transporte de oxígeno (Hb, mioglobina).<br />

En el organismo el hierro se distribuye en un área de depósito y en un<br />

compartimiento funcional; ensamblado a las macro-moléculas y enzimas<br />

antes mencionadas.<br />

La Tf (transferrina) Plasmática puede unirse a dos átomos de hierro<br />

trivalente, llamada transferrina diférrica Tf-(Fe+3)2. Puede estar unida a un<br />

solo átomo de Fe+3, forma mono-férrica Tf-(Fe+3) o a ningún átomo de<br />

hierro, la apo-transferrina (apo-Tf). Es transportada a través de la


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circulación sanguínea, facilitando el intercambio entre dichos<br />

compartimientos.<br />

<strong>El</strong> exceso de hierro se deposita dentro de las células en forma de ferritina<br />

(Ft) y hemosiderina; habitualmente del SMF (Sistema Mononuclear<br />

Fagocítico) del bazo, hígado y médula ósea, el exceso en otros órganos y<br />

tejidos; causando severo daño celular por su efecto oxidante.<br />

Fisiológicamente, el hierro se halla unido a proteínas, ya que en estado<br />

libre, tiene la habilidad de generar en conjunción con el oxígeno, radicales<br />

hidroxilos, peróxidos, superóxidos y radicales libres que pueden causar<br />

daño por peroxidación de los lípidos de membrana y otras ferro-proteínas<br />

celulares, así como al propio ADN.<br />

La absorción, la concentración y el estado redox están cuidadosamente<br />

regulados. <strong>El</strong> hierro circula por la sangre unido básicamente a la<br />

transferrina, pero en pequeñísimas proporciones, lo hace unido a la<br />

albúmina, a moléculas de bajo peso molecular, al citrato u otras pequeñas<br />

proteínas plasmáticas; constituyendo el pool de hierro no unido a<br />

transferrina (FNFT// o NTBI: non-transferrin bound iron).<br />

ABSORCION INTESTINAL (fig. 1)<br />

<strong>El</strong> organismo no dispone de un mecanismo fisiológico que controle la<br />

eliminación del hierro, lo que realiza a través de las pérdidas diarias: por<br />

descamación celular en mucosa y piel, caída de faneras, sudoración, saliva,<br />

bilis y otras secreciones. <strong>El</strong> hierro circulante fijado a la Tf (transferrina)<br />

vincula los compartimientos de depósito y de utilización, constituyendo un<br />

ciclo con alta eficiencia y prácticamente cerrado.<br />

<strong>El</strong> hierro dietético, puede presentarse en forma de hierro no hemínico<br />

inorgánico como sales ferrosa/ férrica, Fe++/ Fe+++ o como forma<br />

hemínica proveniente de la hemoglobina y mioglobina. Los productos<br />

farmacológicos (oral o parenteral) se presentan como sal ferrosa (Fe++).<br />

<strong>El</strong> ión férrico (Fe+++) es insoluble a pH > 3; en el estómago se forman<br />

complejos solubles, aumentando la disponibilidad para su absorción a nivel<br />

duodenal. Además en el lumen intestinal se forman cantidades variables de<br />

ión ferroso (Fe++) por acción de agentes dietéticos como el ácido<br />

ascórbico.<br />

Los iones férricos (Fe+++) también pueden ser absorbidos directamente<br />

por las células entérales, aunque con baja eficiencia. Lo hacen a través de<br />

las interacciones con proteínas de membrana perteneciente a la familia de<br />

b3 integrina, luego es transferida a una proteína chaperona, ubicada en la<br />

cara citoplasmática del enterocito, llamada mobilferrina; para luego ser<br />

cedido (el ión ferrico) a un complejo proteínico-enzimático citoplásmico<br />

llamado paraferritina. Este complejo se halla formado por b3 integrina,<br />

mobilferrina, flavin-mono-oxigenasa, b2 microglobulina y enzimas<br />

transportadoras de la cadena de electrones que utiliza NADPH, para reducir<br />

el hierro absorbido de Fe+3 a Fe+2 (fig. 1: 4)


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En la membrana apical del enterocito también se encuentra una enzima<br />

con alta eficiencia, la citocromo b duodenal (Cyt bD), con actividad de ferroreductasa,<br />

que reduce al ión Fe+++ a Fe++. Este es luego transportado a<br />

través de la membrana por una proteína trans-membranosa, la proteína<br />

transportadora de metales divalentes DMT-1, conocida también como DCT-<br />

1 proteína transportadora de catión divalente o como Nramp-2, proteína<br />

natural de resistencia asociada a macrófago. Mecanismo altamente<br />

eficiente, comparado con la absorción del ión Fe+3.<br />

La relevancia de esta proteína DMT-1 se ha confirmado a través de estudios<br />

genéticos, en ratas Belgrado. Las ratas portadoras de una mutación<br />

genética, en el locus de DMT-1, mostraban anemia hipocrómica microcítica<br />

y también trastornos en la absorción, captación y utilización del metal por<br />

parte de los tejidos periféricos, incluyendo los precursores eritroides (fig.1:2<br />

y 3).<br />

La DMT-1 no sólo transporta los iones Fe++, sino también otros iones<br />

divalentes como: Zn++, Cd++, Pb++, Mn++, Co++, Ni++, Cu++.<br />

<strong>El</strong> hierro hemínico, proveniente de los alimentos cárnicos, son digeridos por<br />

las enzimas pancreáticas, rescatando el hemo de las globinas existentes de<br />

las hemoglobina y mioglobina. <strong>El</strong> grupo hemo es absorbido, en la cara<br />

apical de las células entérales como una métalo-porfirina intacta, mediada<br />

por una proteína de membrana, aún no caracterizada. En el citoplasma el<br />

grupo hemo es degradado por la hemo-oxigenasa, liberando el hierro del<br />

grupo tetrapirrólico. Este hierro se incorpora al pool citoplásmico (fig.1:1).<br />

En el citoplasma, el hierro proveniente de cualquiera de las vías antes<br />

puntualizadas, (absorción férrica, ferroso o hemínica), finaliza por efecto<br />

enzimático en un pool ferroso (Fe++) que puede seguir diferentes caminos:<br />

a) almacenarse como ferritina, para lo cual deben ser oxidados los<br />

iones ferrosos Fe++, a su estado férrico Fe+++ (estado en que son<br />

almacenados y/o transportados)<br />

b) arribar a la membrana baso-lateral del entericito y ser conducido el<br />

ión ferroso Fe++ fuera del mismo a través de una proteína transmembranosa-transportadora,<br />

llamada ferroportina (Fpn) conocida también<br />

como Ireg, proteína reguladora de hierro o MTP-1 proteína transportadora<br />

de metal; previa conversión de Fe+2 a Fe+3), acción reservada a la<br />

hefaestina.<br />

c) integrarse a las proteínas sensoras, que intervienen en la<br />

regulación de la síntesis de las proteínas comprometidas en el metabolismo<br />

del hierro, a través de las IRP (proteínas reguladas por el hierro).<br />

Estas proteínas de membranas ferroportina / hefaestina, semejantes a las<br />

existentes en la cara apical del entericito, como la DMT-1, difieren en que<br />

mientras ésta deja pasar y/o conduce los iones divalentes, los de la cara<br />

basolateral lo hace en estado férrico, es decir con valencia 3. Este efecto es<br />

ejercido por una cupro-proteína con actividad de ferro-oxidasa llamada


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hefaestina, análoga a la ceruloplasmina pero de localización intestinal<br />

exclusivamente (fig.1:5 y 6).<br />

La hefaestina es una proteína ligada al cromosoma X de capital importancia<br />

en el metabolismo del hierro.<br />

<strong>El</strong> ión Fe+++ que sale del enterocito por la cara baso-lateral, es<br />

inmediatamente captado por la apo-transferrina circulante (apo-Tf:<br />

transferrina desprovisto de Fe+++).<br />

La absorción intestinal está finamente regulada a fin de mantener el<br />

equilibrio entre la incorporación y la pérdida del hierro corporal.<br />

Por tal motivo en la membrana de la cara baso-lateral, de las células<br />

crípticas (células no diferenciadas); existen receptores de transferrina (R-<br />

Tf) que permite el reingreso del hierro unido a transferrina (Tf).<br />

Los receptores de transferrina (Rc-Tf) se hallan en la superficie de todas las<br />

células nucleadas del organismo. <strong>El</strong> número de receptores que contiene<br />

cada célula depende de los requerimientos de hierro que tengan las células<br />

del tejido.<br />

Se han identificado dos tipos de receptores:<br />

- el clásico Rc-Tf 1 codificado en el cromosoma 3q29; cerca del gen que<br />

codifica la Tf (Transferrina) 3q21.<br />

- el receptor de transferrina 2 (Rc-Tf 2), codificado por el gen 7q22, también<br />

se une a la Tf (Transferrina) pero se expresa predominantemente en células<br />

hepáticas.<br />

La unión de la Tf (Transferrina) a su ligando el Rc-Tf (receptor de tranferrina)<br />

está modulada por una proteína dimérica semejante a las moléculas del<br />

complejo mayor de histocompatibilidad de clase I (MCH –I); conformada por<br />

el producto del gen HLA-H, localizado en el cromosoma 6p21. Su producto<br />

es la proteína HFE (nombre derivado de la contracción de H por HLA-H y<br />

FE por el símbolo Fe del hierro), consta de tres dominios alfa 1,2 y 3,<br />

semejantes a las moléculas del complejo mayor de histocompatibilidad de<br />

clase I (MCH-I); este último se une, como en las MCH-I que intervienen en la<br />

presentación de antígenos, a la B2 microglobulina. Formando un<br />

heterodimero que modula la interacción, de la unión entre los Rc-Tf y la Tf.<br />

De tal forma que el heterodimero (HFE-B2m) se compleja con el Rc-Tf<br />

(receptor de tranferrina), disminuyendo la afinidad de este por la Tf<br />

(transferrina). Reduciendo así el ingreso de hierro, por esta vía, al interior de<br />

la célula.<br />

La desregulación de este heterodimero hace que se acumule<br />

excesivamente hierro intracelular, conformando los diferentes cuadros de<br />

sobrecarga férrica de la hemocromatosis. (fig.1:8)<br />

<strong>El</strong> hierro incorporado por este camino por los enterocitos crípticos<br />

duodenales (células indiferenciadas); “informa” a la célula sobre la


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concentración de hierro que el organismo dispone; induciendo a través de<br />

una regulación negativa (inhibe) la captación del metal vía DMT-1 e<br />

integrina- mobilferrina según la necesidad.<br />

Sin embargo, cuantitativamente el transportador baso-lateral principal, en<br />

la regulación del hierro dietético, sería la ferroportina (Fpn), en respuesta a<br />

los requerimientos sistémicos, aunque la absorción apical actuaría como<br />

un re-aseguro.<br />

En el año 2000 dos investigadores en forma independiente (Parker y<br />

Krause), aislaron tres péptidos pequeños de 20, 22 y 25 aminoácidos,<br />

primero en la orina humana y luego en el untrafiltrado de plasma humano, a<br />

partir de un precursor de 84 aa (aminoácidos), codificado por un gen del<br />

brazo largo de cromosoma 19 (19q13), con actividad anti-microbiana/ antifúngica,<br />

que se sintetiza en el hígado.<br />

Actividad antimicótica frente a: Candida albicans, Aspergillus fumigatus y<br />

Aspergillus niger; y actividad antibacteriana frente a: Escherichia coli,<br />

Staphylococcus aureus, Staphylococcus epidermis y Streptococcus del<br />

grupo B.<br />

Este péptido parecería ser el principal regulador de la homeostasis del<br />

hierro, y fue denominado HEPCIDINA (acrónimo de hepatic bactericidal<br />

protein).<br />

La producción hepática de la hepcidina estaría regulada por el grado de<br />

saturación de la Tf (transferrina) y por los niveles de R-Tf (receptor de<br />

transferrina) existente en los hepatocitos.<br />

Cuando la relación Tf (Fe+++)2 / R-Tf aumenta, sube el contenido de hierro<br />

intra-celular, induciendo la secreción de Hepcidina; ésta se une con la<br />

ferroportina (Fpn), promoviendo la internalización y posterior degradación<br />

de la Fpn (fig. 1:5).<br />

Consecuentemente disminuye la salida de Fe++ a nivel de la cara basolateral<br />

del entericito provocando un aumento en la concentración de hierro<br />

dentro del mismo, lo cual conduce a una inhibición de la entrada de este<br />

metal a nivel apical.


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SITIOS DE UTILIZACIÓN, ALMACENAMIENTO<br />

Y RECICLADO DEL HIERRO (Fig.2, 3 y 4)<br />

Una vez dentro del organismo el hierro circula por la sangre unido a la<br />

proteína de transporte, transferrina (Tf) en estado férrico, mono/diférrico<br />

(Tf-Fe+3)1 / 2. Una fracción menos significativa se halla unida a la<br />

albumina, al citrato u otras moléculas de bajo peso molecular,<br />

correspondiente al transporte de hierro no ligado a transferrina (FNLT). Una<br />

porción de ésta, denominada LPI (labile plasma iron), parece corresponder<br />

a la parte tóxica de la FNLT.<br />

De esta manera alcanza la superficie celular de los diferentes órganos, que<br />

podemos discriminar en células eritroides de la médula ósea, sistema<br />

mononuclear fagocítico (SMF), macrófagos de la médula ósea, hígado y<br />

bazo y células parenquimatosas del hígado, fundamentalmente, así como<br />

las del corazón, riñón, pulmón y glándulas endocrinas entre otras. La<br />

sobrecarga del hierro en estos órganos da lugar a diferentes cuadros de<br />

hemocromatosis.<br />

Por lo que se conoce, la intensidad de la eritropoyesis parece estar<br />

gobernada por el índice de saturación de la transferrina (IST), que cuando<br />

es menor a 16% disminuye drásticamente. Al contrario cuando el IST es<br />

mayor a 90% el hierro se desvía hacia las células parenquimatosas,<br />

pudiendo originar hemosiderosis hepática.<br />

Cada molécula de Tf tiene dos sitios de unión al hierro, uno cerca del<br />

carboxilo terminal (C-t) y otro en el extremo amino terminal (N-t); por otra<br />

parte la molécula de Tf puede estar unida a uno o dos átomos de hierro,<br />

constituyendo las formas mono y/o diférricas, o estar libre de hierro la apo-<br />

Tf.<br />

Normalmente en el organismo existen formas donde la Tf tiene uno, dos o<br />

ningún átomo de hierro; por lo tanto cuando decimos que la transferrina<br />

tiene un índice de saturación (IST) del 16% estamos diciendo que del total<br />

(del 100%) de los sitios disponibles para fijar átomos de hierro, sólo el 16%<br />

está ocupado por dichos átomos.<br />

Los eritroblastos adquieren el hierro de la Tf a través de su ligando, el Rc-Tf,<br />

reunidos en la superficie celular, en unas depresiones u hoyos, cuya cara<br />

citoplásmica se encuentra revestida por clatrina.<br />

Al completar la invaginación se forman los siderosomas. Dentro de éstos,<br />

por acción de una bomba de protones, disminuye drásticamente el pH a <<br />

3.5 por lo que se desprenden los átomos de hierro de la transferrina; éstos a<br />

través de los DMT-1 pasan al citoplasma, en donde formarán parte de la<br />

Hb, de las hemo-enzimas o se almacenarán en forma de ferritina /<br />

hemosiderina.<br />

<strong>El</strong> sideroplasma también posee una proteína estimuladora del transporte<br />

de hierro (SFT) que puede mediar la salida de hierro del siderosoma al<br />

citoplasma, tanto del ión Fe+2, como del ión Fe+3. (fig. 2)


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Los siderosomas desprovistos del hierro son reciclados hacia la superficie<br />

celular donde la transferrina es liberada, en forma de apo-Tf a la circulación,<br />

mientras que los Rc-Tf libres pueden ser reutilizados.<br />

Los eritrocitos de la circulación, que cumplen alrededor de 120 días de vida,<br />

son inexorablemente removidos por fagocitosis. Responsables de esta<br />

acción hemocaterética son los macrófagos del bazo, hígado o médula<br />

ósea. Dentro del fagosoma, se libera el grupo hemo de la Hb, la cual es<br />

catalizada por la hemo-oxigenasa, liberándose el Fe+2, que mediante la<br />

participación de la Nramp-1 sale al citoplasma.<br />

<strong>El</strong> macrófago obtiene hierro también de las bacterias a través de un proceso<br />

semejante a la fagocitosis hemática y de la Tf-(Fe+3) través del Rc-Tf 1;<br />

además capta Fe libre del pool de FNFT, mediado por DCT-1 expresado en<br />

la superficie de la membrana. (fig. 3)<br />

<strong>El</strong> hierro almacenado en los macrófagos por lo general es inocuo y<br />

reciclable. Se acopia en forma de ferritina / hemosiderina, la primera de fácil<br />

remoción y la segunda de depósito más estable, de difícil extracción;<br />

visualizándose esta última mediante la coloración de Perls.<br />

Cuando existe un exceso de hierro en el organismo o cuando se producen<br />

alteraciones de las proteínas reguladoras del metabolismo del hierro, éste<br />

se acumula en las células parenquimatosas, causando profundo daños<br />

según el grado de acumulación y el órgano de que se trate.<br />

A continuación describiremos las moléculas que intervienen en la captación<br />

y liberación del hierro por el hepatocito, como prototipo de las células<br />

parenquimatosas. Semejantes acontecimientos, con sus particularidades,<br />

ocurren en las células renales, pulmonares, pancreáticas, neuronales,<br />

cardiomiocitos u otras células parenquimatosas. (fig. 4)<br />

En la superficie de los hepatocitos encontramos: los MDT-1 / Nramp-2 que<br />

introducen el hierro en estado Fe+2, Rc-Tf 1 y Rc-Tf2, éste último en gran<br />

concentración sobre las células hepáticas, y su ARNm no contiene regiones


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IRE que la regule. Transportador de grupo hemo y transportador de Hb, así<br />

como receptor de ferritina Rc-Ft. Todas estas proteínas de membranas o<br />

trans-membranas, actúan en la captación del hierro, mientras que el<br />

sistema de ferroportina / hefaestina lo hace en la liberación del hierro, del<br />

citoplasma hacia el torrente circulatorio. <strong>El</strong> exceso de hierro en las células<br />

parenquimatosas es responsable de la hemocromatosis, causando severo<br />

daño en la homeostasis celular. Por ejemplo, el exceso de hierro en el<br />

miocito, origina estrés oxidativo y alteración de la funcionalidad miocárdica,<br />

por daño en su ADN debido al peróxido de hidrogeno (H2O2), liberado por<br />

la reacción de Fenton.<br />

Si bien se conocía la importancia de la ferritina / hemosiderina desde hace<br />

mucho tiempo, la descripción en 1995 del Síndrome Hereditario de<br />

Hiperferritinemia y Cataratas, ligado a la forma de transmisión de la L-<br />

ferritina, ha permitido comprender un poco más en detalle cómo se<br />

almacena el hierro de forma no tóxica dentro del citoplasma. Esta compleja<br />

hetero-proteína está conformada por una estructura multimérica de 24 subunidades;<br />

unas de cadena pesada, H-ferritina (codificada por el<br />

cromosoma 11), y otras de cadenas ligeras L-ferritina, (codificada por el<br />

cromosoma 19). La H-Ft actuaría en la captación y eliminación del hierro,<br />

con actividad enzimática de óxido-reductasa; mientras que la L-Ft sería la<br />

responsable del almacenamiento propiamente del hierro, pudiendo<br />

almacenarse en esta estructura hasta 4500 átomos de hierro. La ferritina no<br />

se visualiza a nivel microscópico; el conglomerado de éste forma la<br />

hemosiderina, que se revela con la coloración de Perls.


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REGULACION DE LA TRADUCCION DE MOLECULAS QUE<br />

INTERVIENEN EN EL METABOLISMO DEL HIERRO<br />

<strong>El</strong> develamiento de un mecanismo mediante el cual se controla la síntesis a<br />

través de la traducción, de muchas de las proteínas involucradas en la<br />

regulación del metabolismo del hierro, ha sido clarificador para interpretar<br />

molecularmente las alteraciones nosológicas en las que se halla<br />

involucrado el hierro.<br />

Los ARNm son los responsables de la síntesis de las “proteínas<br />

transportadora de metales divalentes, citocromo B duodenal, ferritina tanto<br />

su cadena Ft-H, como la Ft-L, ferroportina (Fpn), transferrina (Tf) y<br />

receptores de transferrina (Rc-Tf) entre otras. Tienen en las regiones no<br />

codificantes o extremos no traducibles (UTR) unas secuencias de<br />

nucleótidos filogenéticamente conservadas, de unos 28 pb, que forman<br />

estructuras secundarias en forma de horquillas; tanto en los extremos 3'<br />

como en 5', denominadas IRE (iron-responsive element). Estas regiones<br />

interactúan con unas proteínas presentes en el citoplasma denominadas<br />

IRP (iron-regulatory proteins); que actúan como sensores de hierro. Se han<br />

hallado dos tipos: IRP-1 e IRP-2.<br />

Dependiendo de la localización en los extremos no traducibles (UTRs) 3' o<br />

5' difieren los efectos de la interacción de los IRE con las IRP.<br />

Los localizados en regiones UTR 5', formados por un solo loop u horquilla,<br />

regulan la unión del mensajero al ribosoma, es decir controlan la iniciación<br />

de la traducción. Las IRP unidas a éstas bloquean la síntesis.<br />

Los localizados en UTR 3' modulan la estabilidad o degradación del ARNm<br />

por acción de las ribonucleasas. La fijación de las IRP a estos IRE estabiliza<br />

al ARNm impidiendo su degradación, por lo que favorece la síntesis de esta<br />

proteína.<br />

Las IRP-1 tienen un cluster (4Fe-4S) con actividad aconitasa, que<br />

interviene en el ciclo de Krebs (conversión de citrato en isocitrato); pero<br />

cuando disminuye la disponibilidad de hierro el cluster pierde la actividad<br />

aconitasa (3Fe-4S) y adquiere afinidad por los IRE de localización 5'<br />

bloqueando la síntesis de proteína; tal es el caso de la ferritina (Ft) que<br />

almacena el metal y de la delta amino-levulinico sintetasa (‰-ALAS) que lo<br />

utiliza. Concomitantemente las IRP-2 se unen a las IRE 3' estabilizando los<br />

ARNm, por lo que favorece la síntesis de proteínas; en este caso de los<br />

receptores de transferrina (Rc-Tf), de las DMT-1, de la ferroportina (Fpn) y<br />

hefaestina. Cuando el organismo se ve sobrecargado de hierro, las IRP-2<br />

pierden la afinidad por las IRE 3', favoreciendo la degradación de los ARNm,<br />

con lo cual disminuye la síntesis de las proteínas en cuestión (Rc-Tf, DMT-1,<br />

Fpn y hefaestina). En reciprocidad las IRP-1 adquieren actividad de<br />

aconitasa, perdiendo su afinidad por las IRE 5', con lo cual los ARNm<br />

pueden unirse con los ribosomas y sintetizar las proteínas que éstas<br />

codifican, Ferritina Ft (almacenamiento) y delta amino-levulínico sintetasa<br />

(‰-ALAS) (utilización)


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Comentarios<br />

Es necesario destacar dos reflexiones en torno a lo expuesto, una de<br />

carácter histórico y otra de orden especulativo. La primera consiste en<br />

resaltar la perspicacia y sagacidad de los científicos que imaginaron y<br />

desarrollaron teorías sobre el metabolismo intermedio del hierro sin tener al<br />

alcance herramientas moleculares como las que disponemos en el<br />

presente. La estructura metabólica permanece tal como la conjeturaron; el<br />

organismo no tiene dispositivo que controle su pérdida, sólo controla su<br />

ingreso. Al respecto se han esclarecido enormemente, aunque falta mucho<br />

aún, los conectores moleculares y genéticos que regulan dichos<br />

mecanismos, los cuales hemos intentado exponer.<br />

Con respecto a la reflexión especulativa, vemos cómo en este<br />

descubrimiento y redescubrimiento de los procesos íntimos de la actividad<br />

metabólica del hierro, conjeturamos pretraduccionales en los ARNm que<br />

codifican las diversas proteínas y/o enzimas responsables de llevar a cabo<br />

las acciones metabólicas referidas, y cómo su desregulación a este nivel<br />

desarrolla afecciones con distinto grado de gravedad, cuyas<br />

manifestaciones clínicas muchas veces están por fuera de las propias del<br />

metabolismo del hierro. Seguramente esta línea de estudio e investigación<br />

nos llevará a comprender el mecanismo patogénico de muchas otras<br />

enfermedades.


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14-Weiss G, Houston T, Kastner S, Jöher K, Grünrwald K, Brock JH:<br />

Regulation of cellular iron metabolism by erythropoietin: activation of iroregulatory<br />

protein and up regulation of transferring receptor expression in<br />

erythroid cells. Blood 89: 680-7, 1997.<br />

15-Tuomainen TP, Punnonen K, Nyyssönen K, Salonen JT: Association<br />

between bodu iron stores and the risk of acute myocardial infraction in men.<br />

Circulation 97: 1461-6, 1998.<br />

16-Roest M, Van der Schouw YT, De Valk B, Marx JJM, Tempelman MJ, De<br />

Groot PG y cols.: Heterozygosity for a hereditary hemochromatosis gene is<br />

associated with cardiovascular death in women. Circulation 100: 1268-73,<br />

1999.


RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Imlay JA, Chin SM, Linn S: Toxic DNA damage by hydrogen peroxide<br />

through the Fenton reaction in vivo and in vitro. Science 240: 640-2, 1988.<br />

17-Nemeth E, Valore EV, Territo M, Schiller G, Lichtenstein A, Ganz T:<br />

Hepcidin, a putative mediator of anemia of inflammation, in a type II acutephase<br />

protein. Blood 101: 2462-3, 2003.<br />

18-Nemeth E, Rivera S, Gabayan V, Keller C, Taudorf S, Pedersen BK y<br />

cols.: IL-6 mediates hypoferremia of inflammation by inducing the synthesis<br />

of the iron regulatory hormone hepcidin.J Clin Invest 113: 1272-6, 2004.<br />

19-Piñero DJ, Hu J, Cook BM, Scaduto Jr, RC, Connor JR: Interleukin-1b<br />

increases binding of the iron regulatory protein and the synthesis of ferritin<br />

by increasing the labile iron pool. Biochim Biophys Acta 1497: 279-88, 2000.<br />

20-Graziadei I, Weiss G, Egger C, Niederwieser D, Patsch JR, Vogel W:<br />

Modulation of iron metabolism in monocytic THP-1 cells and cultured<br />

human monocytes by the acute-phase protein alpha1-antitrypsin. Exp<br />

Hematol 26: 1053-60, 1988.


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Lactante sibilante atípico: consideraciones diagnósticas.<br />

Hendidura laríngea.<br />

Autores: García Munitis P - Wichmann F - Cerrudo D.-<br />

Arrospide N - Barbero G - Montali C - Peryra M -<br />

Colaboradoras:<br />

Dra. Paula Delgado (Servicio de Diagnostico por Imágenes)<br />

Dra. Andrea Saggese (Servicio de Diagnostico por Imágenes)<br />

Servicio de Pediatría <strong>Hospital</strong> “<strong>El</strong> <strong>Cruce</strong>” Florencio Varela<br />

Neumonólogo Pediatra <strong>Hospital</strong> “<strong>El</strong> <strong>Cruce</strong>” Florencio Varela<br />

y <strong>Hospital</strong> de Niños Sup. Sor María Ludovica de La Plata<br />

Correspondencia: Dr. Pablo García Munitis<br />

Dirección: Avenida Calchaquí 5401. Florencio Varela.<br />

TE: +54-011-4210-7109<br />

correo electrónico: poligm9@hotmail.com<br />

Resumen:<br />

Dr. Fernando Wichmann<br />

Dirección: Avenida Calchaquí 5401. Florencio Varela.<br />

TE: +54-011-4210-710<br />

correo electrónico: fwichmann@hotmail.com<br />

<strong>El</strong> síndrome bronquial obstructivo es un motivo de consulta frecuente en la<br />

edad pediátrica.<br />

En este trabajo se presenta el caso de un paciente con antecedentes de<br />

internaciones recurrentes por infecciones respiratorias agudas bajas y<br />

trastorno de deglución con diagnóstico de hendidura laríngea.<br />

Se realiza una breve descripción de la hendidura laríngea, sus<br />

características clínicas, diagnóstico y tratamiento.<br />

Se enumeran los diagnósticos diferenciales de los niños con sibilancias<br />

atípicas, sus signos y síntomas y su evaluación inicial.<br />

Introducción<br />

Año1, nº 3 Marzo 2009<br />

<strong>El</strong> síndrome bronquial obstructivo es el término general con el que se<br />

designa a las manifestaciones clínicas de la obstrucción bronquial<br />

(sibilancias y espiración prolongada) y que son comunes a diferentes<br />

etiologías. ¹<br />

La prevalencia de la obstrucción bronquial del lactante y el niño pequeño<br />

es del 50% por debajo de la edad de 3 años. Esta patología representa el<br />

25% de las admisiones hospitalarias y alcanza cifras de hasta el 50% en<br />

períodos invernales.²<br />

La mayoría de los niños inicia sus episodios de sibilancias durante el primer<br />

año de vida, remitiendo los episodios en la edad escolar, pero hay que tener


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

siempre presente que la causa de las sibilancias en los lactantes es variada,<br />

heterogénea y probablemente con algunas superposiciones.³<br />

Para intentar diferenciar estos grupos de pacientes además de considerar<br />

factores de riesgo derivados de estudios epidemiológicos, hay que estar<br />

atento a los detalles.³<br />

Caso Clínico:<br />

Paciente de 10 meses de vida derivado del <strong>Hospital</strong> DR. E. Wilde por<br />

cuadro de dificultad respiratoria grave. A su ingreso en CRIA, requiere<br />

ARM durante 10 días.<br />

Luego de la extubación continúa con oxígeno suplementario durante una<br />

semana.<br />

Los hemocultivos, urocultivo y aspirado traqueal fueron negativos.<br />

Se aísla adenovirus de secreciones nasofaríngeas.<br />

Antecedentes personales:<br />

RNT. PAEG. Seis internaciones por dificultad respiratoria con hipoxemia,<br />

una de ellas requirió ARM, con rescate de Bordetella positivo.<br />

Al reiniciar la alimentación oral se observa incremento de la dificultad<br />

respiratoria con la aparición de accesos de tos.<br />

Interpretación diagnóstica: Lactante sibilinte atípico.<br />

Plan de estudios: Estudio de deglución, test de sudor, dosaje de Ig,<br />

evaluación cardiológica, neumonológica y gastroenterológica.<br />

Estudios complementarios (sólo los que contribuyeron al diagnóstico y<br />

tratamiento)<br />

Imágenes<br />

SEGD: Trastorno del 3º tiempo deglutorio con pasaje masivo de sustancia<br />

de contraste a tráquea, compatible con aspiración tráqueobronquial y<br />

pasaje de sustancia a fosas nasales. Esofagograma en vista lateral y<br />

anteroposterior s/p. Cardias ortotópico con RGE de escaso volumen, no<br />

supera la carina y rápido lavado. Evacuación gástrica dentro de límites<br />

normales. Figura 1. Rx Esogfagograma con técnica para fistulografía:<br />

dentro de límites normales


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Figura 1. Estudio de deglución<br />

Neumonología: paciente sibilante atípico<br />

Se decide realizar endoscopía visualizándose hendidura laríngea grado 1.<br />

Se deriva a fonoaudiología.<br />

Fonoaudiología:<br />

“Se realizó radioscopía donde se observa laringe muy alta con lago<br />

faríngeo de secreciones que predisponen a microaspiraciones continuas y<br />

la persistencia de ruidos tipo cornaje.<br />

Se indica postura y estimulación. Acostado 30º en bebesit y evitar deflexión<br />

de cuello”. Chupete anatómico nº3 y tetina.<br />

Comentario<br />

La hendidura laríngea es resultado de un desorden del desarrollo que<br />

ocurre entre la 5ta y 7ma semana de gestación cuando se altera la fusión<br />

del septo traqueoesofagico o la fusión dorsal del anillo cricoideo. Benjamin<br />

y cols4 clasifican las hendiduras en 4 tipos: (figura 2)<br />

Tipo 1: hendidura interaritenoidea.<br />

Tipo2: se extiende por debajo de cuerdas vocales.<br />

Tipo 3: compromete todo el anillo cricoideo con o sin compromiso de<br />

tráquea cervical.<br />

Tipo 4: compromete tráquea intratorácica.<br />

Los pacientes con hendidura tipo 1 suelen presentarse con trastornos de


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

deglución desde el nacimiento y estridor. 5 Las infecciones respiratorias<br />

bajas recurrentes suelen presentarse en estos pacientes entre el 30 y el<br />

75% según las series.5,6<br />

En la radiografía de tórax pueden evidenciarse infiltrados pulmonares<br />

compatibles con aspiración. <strong>El</strong> estudio de deglución mediante<br />

videofluoroscopía puede demostrar la aspiración de sustancia de contraste,<br />

aunque un estudio normal no descarta la hendidura. La endoscopía<br />

respiratoria bajo anestesia general es el estudio de elección (gold standard)<br />

para el diagnóstico de esta entidad. Especialmente con instrumental rígido<br />

ya que con la endoscopia flexible se obtiene una pobre visión de la glotis<br />

posterior.<br />

<strong>El</strong> manejo de la hendidura tipo 1 incluye estabilización de la vía aérea,<br />

prevención de aspiración y mantenimiento de un óptimo estado respiratorio.<br />

Siendo esencial la evaluación fonoaudiológica y la rehabilitación de la<br />

deglución.<br />

En casos en que falle el tratamiento conservador es necesaria la cirugía,<br />

como en los restantes tipos de hendidura.<br />

Figura 2: Clasificación de hendiduras laríngeas<br />

Como conclusión final las sibilancias recurrentes en los niños menores de 3<br />

años son un motivo de consulta frecuente en pediatría. La mayoría de los<br />

cuadros se deben a sibilancias típicas por problemas congénitos o<br />

adquiridos del calibre de la vía aérea, caracterizados por crecimiento y<br />

desarrollo adecuados, patrón episódico, con períodos intercríticos libres de<br />

síntomas, respuesta a broncodilatadores y que en su mayoría mejoran con<br />

el crecimiento.7<br />

Aquellos pacientes que no reúnan estas características pueden ser<br />

considerados como sibilantes atípicos cuyos signos y síntomas<br />

característicos, diagnóstico diferenciales y evaluación se detallan en el<br />

cuadro 1.8


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Cuadro 1: Diagnóstico diferencial de sibilantes atípicos de acuerdo a signos<br />

y síntomas.<br />

Signos y síntomas Diagnóstico diferencial Evaluación<br />

Asociadas con alimentación,<br />

tos y/o vómitos<br />

Asociado con cambios<br />

posicionales<br />

Exacerbadas por flexión<br />

cuello y mejoría en<br />

hiperextensión<br />

Soplo cardíaco,<br />

cardiomegalia, cianosis sin<br />

dificultad respiratoria<br />

Historia de múltiples<br />

exacerbaciones<br />

respiratorias, fallo<br />

crecimiento, mal absorción,<br />

hipocratismo digital<br />

Comienzo súbito de<br />

sibilancias y crisis<br />

sofocación<br />

Reflujo gastroesofágico<br />

trastorno deglución<br />

Traqueomalacia<br />

anomalías de grandes vasos<br />

Anillo vascular<br />

Cardiopatía<br />

Fibrosis Quística<br />

Inmunodeficiencias<br />

Disquinesia ciliar<br />

Aspiración cuerpo extraño<br />

Videodeglución<br />

pHmetría<br />

Esofagograma<br />

Broncofibroscopia<br />

Rx tórax- TC tórax<br />

Ecocardiograma<br />

Esofagograma<br />

Angiografía<br />

Broncofibroscopía<br />

Rx tórax<br />

Ecocardiografía<br />

Angiografía<br />

Test sudor<br />

Estudio inmunitario<br />

Test función ciliar- biopsia<br />

ciliar<br />

Broncoscopía<br />

Bibliografía:<br />

1) Herrera O, Fielbaum O. Lactante sibilante: Manejo clínico. En:<br />

Herrera, Fielbaum, Enfermedades Respiratorias Infantiles. 2° ed.,<br />

Santiago, Mediterráneo.2002.<br />

2) Scigliano S, Macri C, Tepper A. La enfermedad sibilante en el<br />

lactante y el niño pequeño. En Macri, Teper, Enfermedades Respiratorias<br />

Pediátricas. Buenos Aires, McGraw-Hill.2003.<br />

3) Martinez F, Godfrey S. Wheezing Disorders in the prechool child.<br />

Pathophysiology and management. USA.. Taylor and Francis Group 2003..<br />

4) Benjamin B, Inglis A. Minor congenital laryngeal clefts: diagnosis<br />

and classification. Ann Otol Rhino Laryngol 1989:89:417-420.<br />

5) Van der Doef H, Yntema JB, Van der Hoogen J, Marres HA. Clinical<br />

Aspects of type 1 posterior laryngeal clefts. Literature review and a report of<br />

31 patients. Laryngoscope 2007, 117: 859-863.<br />

6) Watters K, Russel J. Diagnosis and management of of type 1<br />

laryngeal cleft. International Journal of Pediatric Otorrhinolaryngology.<br />

2003, 67: 591-596.<br />

7) Martìnez FD, Wright AL, Taussig L, Holbert CJ, Halonen M, Morgan<br />

WJ. Asthma and wheezing in the first six years of life. The Group Health<br />

Medical Associates. N Engl J Med. 1995;332(3):133-138<br />

8) Noble Weiss L. The diagnosis of wheezing in children. American<br />

Family Physician. (77) 8: 9-14. 2008.


RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

Todos aquellos que deseen publicar en nuestra revista deben<br />

enviar sus artículos al Área de Docencia-Biblioteca<br />

bibliotecaelcruce@argentina.com respetando las siguientes<br />

pautas de publicación:<br />

Reglamento de publicaciones<br />

A) Trabajos originales: deberán reunir las siguientes condiciones:<br />

1.Los trabajos deberán estar escritos en idioma español, en tamaño<br />

carta/A4, en Word for Windows (versión 98 en adelante), en hojas<br />

numeradas correlativamente y de un solo lado, con margen de 25mm,<br />

fuente Times New Roman, tamaño 12, a simple espacio.<br />

2.Se mantendrá el siguiente ordenamiento:<br />

a. Título: En la primera hoja del manuscrito se pondrá el título, el cual deberá<br />

ser preciso reflejando el contenido principal del artículo, en la misma hoja<br />

los autores deberán identificarse por el apellido seguido los nombres<br />

completos. Se identificará el lugar de trabajo o los lugares de cada uno de<br />

los autores si el mismo se realizó en forma cooperativa. Se precisará la<br />

dirección, número de teléfono o Fax, y correo electrónico del autor a quien<br />

se deba dirigir la correspondencia inherente al trabajo. Se agregará un título<br />

abreviado para cabeza de las páginas interiores de no más de 30<br />

caracteres y hasta 5 palabras clave en español e inglés.<br />

b. Resumen en castellano e inglés (por la posibilidad de indización de la<br />

revista; no excluyente); contendrá solamente datos demostrados en el<br />

trabajo y su extensión será de 150 a 200 palabras.<br />

c. Introducción; explicar propósito del estudio y antecedentes importantes<br />

vinculados a la realización del mismo;<br />

d. Material y Métodos, explicitando los métodos y procedimientos utilizados,<br />

y la evaluación estadística utilizada;<br />

e. Resultados: se presentará el detalle de los hallazgos sin realizar<br />

observaciones, comparaciones o comentarios con respecto a resultados<br />

de otros autores. Esto último se reservará para la sección Discusión;<br />

f. Discusión: se jerarquizarán los resultados del trabajo, su significado y<br />

se realizarán las comparaciones u observaciones pertinentes con<br />

respecto a hallazgos de otros autores.<br />

g. Abreviaturas y símbolos: se definirán la misma la primera vez que sean<br />

utilizadas, intentando no incluirlas en exceso.<br />

h. Tablas: Las tablas o cuadros, presentados en hojas separadas, deberán<br />

estar numeradas correlativamente con números romanos, ser<br />

comprensibles por sí mismas y poseer un texto claramente explicativo de su


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

i. Figuras: Las fotografías serán enviadas junto con el trabajo, llevando una<br />

leyenda suficientemente explicativa en la parte inferior. .<br />

j. Bibliografía: Las citas bibliográficas se harán en el texto mediante<br />

números y se ordenarán correlativamente al final del trabajo por orden de<br />

aparición.<br />

Para las citas de:<br />

<strong>Revista</strong>s:<br />

a) Número correlativo; b) apellido completo e iniciales de los 3 primeros<br />

autores. Si hay más se pone "y col."; c) título del trabajo; d) abreviatura del<br />

nombre de la revista; e) volumen, página inicial y final, año.<br />

Ejemplos:<br />

1) Quabbe, H.J. Treatment of acromegaly by transphenoidal operation. 90-<br />

yttrium implantation and bromocriptine: results in 230 patients. Clin<br />

Endocrinol (Oxf) 16: 107-119, 1982.<br />

2) Muls, E.; Rosseneu, M.; Lesaffre, E. y col. Serum lipids and<br />

apolipoproteins A-I, A-II and B in primary hypothyroidism before and during<br />

treatment. Eur J Clin Invest 14: 12-15, 1984.<br />

Libros:<br />

a) Autor; b) título; c) editorial; d) lugar de impresión; e) página inicial y final f)<br />

año.<br />

Ejemplo:<br />

Yen, S.S.C.; Jaffe, R.B. Reproductive Endocrinology (Third Edition). W.B.<br />

Saunders Company, Philadelphia, USA, 1991.<br />

Capítulo de un libro:<br />

a) Autor del capítulo; b) título del capítulo; c) título del libro; d) autores del<br />

libro; e) editorial; f) lugar de impresión; g) página inicial del capítulo; h) año.<br />

Ejemplos:<br />

Catt, K.J.; Dufau, M.L. Gonadotropic hormones: biosynthesis, secretion,<br />

receptors and actions. En: Reproductive Endocrinology (Third Edition). Yen,<br />

S.S.C.; Jaffe, R.B. W.B. Saunders Company, Philadelphia, USA, pag. 105,<br />

1991.<br />

k. Los trabajos recibidos serán revisados en sus aspectos formales por el<br />

Comité Editorial, devueltos al autor en caso de necesitar correcciones o<br />

agregados. Serán enviados seguidamente al Comité Científico, sin autores<br />

ni afiliación de los mismos, para que éste designe a los Revisores<br />

correspondientes a cada tema abarcado.<br />

B) Publicaciones de especialistas de reproducción argentinos en revistas<br />

extranjeras: todos aquellos autores que lo deseen podrán presentar<br />

trabajos publicados en los 2 últimos años, total o parcialmente, a su criterio,<br />

para ser reproducidos en nuestra revista. <strong>El</strong> autor solicitará autorización al<br />

Editor responsable de la revista donde fue publicado originalmente.


RC HC<br />

<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

C) Comunicación de Casos clínicos: las mismas condiciones que para los<br />

trabajos originales más las que se detallan a continuación: la longitud no<br />

deberá exceder 4 páginas, constará de: i) Título; ii)Resumen en español e<br />

inglés (no excluyente), iii) Introducción centralizada en el interés que genera<br />

el caso en particular, por ejemplo: especial fisiopatología, por su casuística<br />

nacional o internacional, o como aporte a nuevas conductas diagnóstica o<br />

terapéuticas; iv) Caso Clínico: detalle de historia clínica y/o descripción del<br />

paciente, vi) Métodos diagnósticos: describirlos en aquellos casos que sea<br />

significativos; vii) Métodos Terapéuticos y Resultados; y viii) Comentario<br />

final., que se realizará al terminar la comunicación.<br />

D) Actualizaciones y revisiones: Serán realizadas a solicitud del Comité<br />

Editorial. Se mantendrá el siguiente ordenamiento: a) Titulo del trabajo, b)<br />

Apellido y nombre completo del/los autor/es, lugar de trabajo, dirección<br />

electrónica de contacto; c) Resumen en castellano e inglés; d) Introducción;<br />

e) Conclusión; y f) Bibliografía.<br />

E) Trabajos publicados recomendados y comentarios de libros: <strong>El</strong> Comité<br />

Editorial seleccionará dos a tres trabajos por número, publicados en<br />

revistas tanto nacionales como extranjeras, que sean de alto valor científico<br />

y correcto desarrollo metodológico para recomendar a los lectores, con un<br />

breve resumen del contenido. En el caso de libros, será semejante.<br />

F) Trabajos comentados por expertos: <strong>El</strong> Comité Editorial seleccionará un<br />

trabajo recientemente publicado en revistas internacionales por número,<br />

para enviarlo a dos-tres especialistas en el área quienes harán un<br />

comentario respecto del mismo.<br />

G) Cartas al editor: No deben exceder 1 página tamaño carta/A4 escrita a<br />

doble espacio incluyendo texto y bibliografía. Las mismas se referirán a<br />

comentarios sobre trabajos publicados por otros autores en Reproducción.<br />

La Directora de Publicaciones enviará dicha Carta al autor principal del<br />

trabajo referido para que tenga la opción de contestarla, debiendo hacerlo<br />

dentro de los 20 días corridos de recibida. La réplica deberá seguir los<br />

lineamientos generales precisados en este ítem. Tanto la Carta al Editor<br />

como su contestación, si la efectuare el autor del trabajo, se publicarán en el<br />

mismo número de Reproducción. La Carta al editor y su respuesta serán<br />

publicadas sin ser sometidas a arbitraje por el Comité Editorial de<br />

Reproducción. Las cartas al editor también podrán estar referidas a<br />

comentarios sobre temas profesionales, preferentemente en relación a<br />

artículos aparecidos en revista. En estos casos el Editor se reserva el<br />

derecho de publicación de aquellas consideradas pertinentes.<br />

H) Consideraciones generales<br />

1. Bajo ningún aspecto se aceptarán como originales, trabajos publicados,<br />

en prensa o que hayan sido enviados simultáneamente a más de una<br />

revista.<br />

2. <strong>El</strong> material publicado en esta revista no podrá ser reproducido total o<br />

parcialmente sin previa autorización del Comité Editorial.


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<strong>Revista</strong> Científica = <strong>Hospital</strong> <strong>El</strong> <strong>Cruce</strong><br />

3. La revista no se hace responsable de las opiniones emitidas por los<br />

autores.<br />

I) Los autores deberán, una vez revisado y aceptado el trabajo, enviar por<br />

coreo electrónico, o mediante un diskette o CD conteniendo el texto<br />

completo que se presente para publicación. Utilizar solamente<br />

computadoras compatibles con Windows Office 1998 en adelante

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