Relaciones internacionales.indb - HOMINES

RELACIONES INTERNACIONALES
LECCIONES MAGISTRALES • CONFERENCIAS
INVESTIGACIONES
PROYECTO UNIVERSIDAD INTERAMERICANA
DE PUERTO RICO
HOMINES - EDICIÓN 2010-2011
CENTENARIO - 2012
Editores: Aline Frambes Buxeda, Irene Sumaza Laborde, María C. Rodríguez,
Gladys T. Cruz, Alicia Roe, Lester Nurse Allende

JUNTA EDITORA
Aline Frambes Buxeda de Alzérreca - Directora
Irene Sumaza Laborde
María Cristina Rodríguez
Gladys T. Cruz
Alicia Roe
Lester Nurse Allende
ADMINISTRACIÓN
UNIVERSIDAD INTERAMERICANA
DE PUERTO RICO
Lcdo. Manuel J. Fernós
Presidente de la Universidad
Prof. Tomás Jiménez
Director Ejecutivo de la
Oficina del Presidente
Suscripciones: Homines se publica
dos veces por año. El precio anual es:
Puerto Rico ($15.00); El Caribe y
EE.UU. ($22.00); Sur y Centro América,
Europa, África y Asia ($25.00). El precio
del número suelto en Puerto Rico es de
$10.00 y $15.00 por números atrasados.
Todos los pedidos deben dirigirse a:
Directora Revista Homines
Universidad Interamericana de
Puerto Rico
Recinto Metropolitano
División de Ciencias Sociales
Apartado 191293
Hato Rey, 00919
Puerto Rico
Dr. Agustín Echevarría
Vicepresidente de
Asuntos Académicos
Lcdo. Luis Plaza Mariota
Presidente Junta de Síndicos
Portada:
“Río de la leyenda dorada”, serigrafía,
Lizette Lugo, 1998.
Contraportada:
“Monte adentro”, serigrafía,
Lizette Lugo, 2003.
PRODUCCIÓN TÉCNICA
Aline Frambes-Buxeda - Directora - Editora
Sylvia E. Arocho Velázquez - Coordinación Técnica - Jefe de Redacción/Co-Editora
Héctor R. Pérez, HRP Studio - Diseño, tipografía y emplanaje
© Derechos de Autor, 2010-2011, por Homines. ISSN-0252-8908.
Derechos reservados. El material publicado en la revista podrá ser
citado siempre que se le dé respectivo crédito. Este libro no puede ser
reproducido, todo o en parte, en forma alguna, sin permiso escrito
de los editores.

R E L A C I O N E S
I N T E R N A C I O N A L E S
LECCIONES MAGISTRALES
CONFERENCIAS
INVESTIGACIONES
PROYECTO
UNIVERSIDAD INTERAMERICANA
DE PUERTO RICO
© EDICIÓN 2010-2011 - HOMINES
Derechos reservados, Revista Homines
CENTENARIO - 2012
Universidad Interamericana de Puerto Rico

REVISTA HOMINES
EN LOS
ÍNDICES BIBLIOGRÁFICOS
La Revista HOMINES se reseña e incluye en los siguientes Índices Bibliográficos:
Hispanic American Periodical Index (HAPI), Los Ángeles,
Californa, EUA: Sociological Abstracts, San Diego, California, EUA;
CLASE: Citas Latinoamericanas en Sociología, Economía y Humanidades,
UNAM, México; International Current Awareness Services,
Londres, Inglaterra; International Bibliography of the Social Sciences,
London School of Economics, Londres, Inglaterra; Ulrich’s International
Periodical Directory, New Jersey, EUA; Periodica Islamica Index, Multicultural
Review, 22 Jalan Liku, 59100, Kuala Lumpur, Malaysia; Standard
Periodical Directory, Nueva York, EUA; Boletín Bibliográfico, Instituto
Alemán de Ultramar, Documentación Latinoamericana, Hamburgo, Alemania;
World Index of Social Sciences Institutions, UNESCO, París,
Francia: National Directory of Catalogs, Nueva York, EUA; IBZ-International
Bibliography of Periodical Literature, Zeller Verlag-GMPH &
Co., Postfach 1949, D49009 Osnabrük, Alemania; Bibliografia Bíblica
Latinoamericana, Sao Paulo, Brasil; Banco de Datos DARE, disponible
en CD-ROM UNESCO y accesible en ECHO (TELNET.ECHO.LU) de
la Comisión de la Unión Europea.
© Derechos Reservados Homines - 2010-2011
Colección Libros Homines
EDICIONES LIBROS HOMINES
Universidad Interamericana de Puerto Rico
San Juan, Puerto Rico
ISBN 978-0-9834932-2-8
RELACIONES INTERNACIONALES
Incluye: Ilustraciones, Obras de arte, Fotografías, Lecciones
Magistrales, Investigación, Conferencias, Relaciones
Internacionales, Reseñas, Panorama de Revistas, Editoriales
460 páginas
Aline Frambes Buxeda - Editora / Directora
Sylvia Arocho Velázquez - Co-Editora / Jefe de Redacción
Centenario 2012
ii
• HOMINES •

“Amaneceres para Barranquitas”, serigrafía, Lizette Lugo, 2005.
• HOMINES •
iii

“Amanece”, serigrafía, Lizette Lugo, 2007.
iv
• HOMINES •

ÍNDICE
Homines
Presentación
UNIVERSIDAD
INTERAMERICANA
FIRMA MAGNA CARTA
DE LAS UNIVERSIDADES
EN BOLOGNA, ITALIA
CULTURA:
PROYECCIÓN
INTERNACIONAL
Lizette Lugo
“La casa de mis muñecas” y
“Nicho y ataduras”
Lizette Lugo
Strings Attached
ix
xii
xix
xxix
RELACIONES
INTERNACIONALES
Y TEMAS DE
ACTUALIDAD
Andrés Valdez Zepeda
La metamorfosis de un
régimen petrificado: El triunfo
del PAN y el cambio político
en México 1
Luis A. Otero
Los valores y las costumbres
morales, y su influencia en la
productividad industrial de
Puerto Rico 28
Cecil Marie Cancel
Afganistán: Un vistazo a dos
décadas de guerra y miseria 38
Carmen A. Cruz Carmona
El Islam 45
Zaibette Maldonado Muñoz
Vulnerabilidad y resiliencia
ante las amenazas costeras
en el Municipio de Loíza,
Puerto Rico 51
Rafael Corrada Guerrero
Puerto Rico: Más familias
pobres con menos pobreza;
más pobres solos con peor
pobreza 68
Manuel J. Fernós
Las organizaciones de base
comunitaria y su aportación
al bienestar del país:
voluntariado, solidaridad y
acción 74
Aline Frambes-Buxeda
Sociological View and
Theory of Subordinate
Integration: Implications for
Latin America, the Caribbean,
Canada and United States 81
LECCIONES
MAGISTRALES
Arthur Schlesinger, Jr.
The Disuniting of America:
A Second Look 115
Ernesto Sábato
Sábato y una Lección
Magistral 126
• HOMINES •
v

Miriam Naveira-Merly
Lección Magistral sobre el
Tribunal Supremo de
Puerto Rico 135
Ramón Cruz
Primera Lección Magistral
1982 151
Camilo José Cela
Pícaros, clérigos, caballeros y
otras falacias 159
Paulo Freire
Vivencias educativas en países
en desarrollo 169
Álvaro Arciniegas Ortega
Inauguración de la Cátedra
de América 176
Eduardo Galeano
Diez errores o mentiras
frecuentes sobre literatura y
cultura en América Latina 180
CONFERENCIAS E
INVESTIGACIONES
Immanuel Wallerstein
Societal Development, or the
Development of the World
System (Germany and
Puerto Rico as examples) 197
Agustín Cueva
Cultura, clase y nación 213
Walter Murray Cestero
La lucha en contra del
significador trascendente y la
negación del Holocausto 231
Sandra E. Hart Goicoechea
De colonia a independencia:
La liberalización política en
África 252
Jaime Fonalledas
Mensaje del Lcdo. Jaime
Fonalledas en Ceremonia
de Otorgamiento del Grado
Doctoral Honoris Causa
en Administración de
Empresas 257
Baltazara Colón de Zalduondo
Reacción a la ponencia
presentada por el Lcdo. Jaime
Fonalledas con motivo de la
otorgación del grado Honoris
Causa en Administración de
Empresas 265
Roberto Vega Massó
Importancia del debate como
herramienta educativa 272
José J. de León
La teoría de la argumentación
y la retórica 282
Ian Anthony Bethell
Women of Colour:
Recontextualising
“Otherness” 292
Kristian Van Haesendonck
El cuerpo permeable:
La imagen del travesti en
Sirena Selena vestida de pena
de Mayra Santos-Febres 312
vi
• HOMINES •

María Cristina Rodríguez
Voiceless and Colorless:
The hidden Women in Julia
Alvarez’s When the García
Girls Lost their Accent and ¡Yo! 324
Ivette Romero-Cesareo
Namuní and Ninina:
La representación de la mujer
negra en Dora Alonso y María
Josefa de Granados 332
Ángel Rivera Aponte
y Ángel L. Ruiz
La importancia de los
coeficientes de empleo y
de ingreso laboral para la
planificación económica y
de recursos humanos 339
Aline Frambes-Buxeda
El ballet y el entorno
cotidiano puertorriqueño:
Acuarelas y óleos de Javier
Alzérreca como ventana para
participar de un nuevo
milenio 379
PANORAMA DE
REVISTAS
PUERTORRIQUEÑAS
Sylvia E. Arocho Velázquez 411
EDITORIALES
Y LIBROS
RECOMENDADOS
Sylvia E. Arocho Velázquez 417
RESEÑAS DE
ARTÍCULOS EN
REVISTAS
INTERNACIONALES
Sylvia E. Arocho Velázquez 424
• HOMINES •
vii

“Corazón flechado”, serigrafía, Lizette Lugo, 2004.
viii
• HOMINES •

PRESENTACIÓN
RELACIONES INTERNACIONALES
APORTACIÓN PUERTORRIQUEÑA
Abriendo camino hacia la conmemoración del Centenario
de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, que se
cumple en el año 2012, la Revista Homines ha reunido en este
tomo un conjunto de escritos de destacados investigadores y
conferenciantes de distintas regiones del mundo. Estos valiosos
intelectuales fueron invitados a dictar “lecciones magistrales”
y/o a presentar conferencias o investigaciones en nuestra
universidad, específicamente en el Recinto Metropolitano de
San Juan de Puerto Rico, y a publicar sus trabajos en nuestras
páginas, las de la Revista Homines.
En “Lecciones Magistrales” y “Conferencias e investigaciones”,
célebres figuras internacionales discutieron sobre
importantes temas de actualidad que impactaron el quehacer
mundial durante las últimas décadas. Entre los conferenciantes
ilustres se encuentran los escritores Camilo José Cela,
Ernesto Sábato y Eduardo Galeano. Cabe mencionar, entre
educadores e investigadores de las ciencias sociales, a Paulo
Freire, Arthur Schlesinger, Jr., Álvaro Arciniegas Ortega y
Agustín Cueva.
Con la firma de la Magna Carta de las Universidades en Bologna,
Italia dentro del marco de la integración universitaria de la
UNIÓN EUROPEA, la Universidad Interamericana culmina su ilustre
participación en las “Relaciones Internacionales Contemporáneas”
y su participación en CONAHEC, órgano de integración universitaria
de NAFTA, proyecto cumbre de la integración de la educación superior
entre Canadá, México y Estados Unidos.
El tomo va acompañado de otros trabajos contemporáneos
de temas sobre la globalización en el Cercano Oriente,
África, México, Puerto Rico, así como materiales de asuntos
• HOMINES •
ix

vinculados a las Relaciones Internacionales sobre literatura,
arte, ballet, técnicas de oratoria, debate y economía. Este libro
incluye, naturalmente, materiales de las ciencias sociales y
humanidades. Cabe destacar los dos artículos escritos por la
prominente puertorriqueña Lizette Lugo sobre su trayectoria
y magnífica obra artística y los sobresalientes trabajos que
gentilmente ilustran las portadas de este libro.
Es con verdadero orgullo que la Revista Homines de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico reúne en este texto
una parte importante de este INVENTARIO INTERNACIONAL
DE INVESTIGACIONES, CONFERENCIAS Y LECCIONES
MAGISTRALES presentados en sus aulas. La producción de
este libro posibilita el uso continuo de tan valioso material en
los cursos de las instituciones educativas de Puerto Rico y del
mundo entero.
ALINE FRAMBES BUXEDA
DIRECTORA Y EDITORA REVISTA HOMINES
x
• HOMINES •

“Llegan los Reyes”, serigrafía, Lizette Lugo, 2002.
• HOMINES •
xi

El presidente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Manuel J. Fernós, estampa su firma en la Magna Carta
de las Universidades, en la Universidad de Bologna. Observan, de izquierda a derecha, Favio Roversi Monaco, pasado rector
de la Universidad de Bologna, Pier Ugo Calzolari, Rector de la Universidad y Michael Daxner, Secretario General
entrante del Observatorio.
xii
• HOMINES •

UNIVERSIDAD INTERAMERICANA
FIRMA MAGNA CARTA
DE LAS UNIVERSIDADES
EN BOLOGNA, ITALIA *
En el umbral de su primer centenario, la Universidad Interamericana
de Puerto Rico se unió al selecto grupo de universidades que han firmado
la Magna Carta de las Universidades —Magna Charta Universitatum. El
presidente de la Universidad Interamericana, Manuel J. Fernós, estampó
su firma en el documento antes mencionado, en una ceremonia celebrada
en la Universidad de Bologna, en Italia. Hasta el momento, la Inter es
la primera y única institución de educación superior en Puerto Rico que
Portada de la Magna Carta, documento que contiene postulados que reafirman
la razón de ser de las Universidades, y donde han estampado su firma presidentes
y rectores de más de 500 universidades en el mundo.
* Periódico Primera Hora, jueves, 11 de octubre de 2007, p. 65.
• HOMINES •
xiii

Bologna, Italia, sede de la ceremonia de la firma de la Magna Carta de las Universidades
(Magna Charta Universitatum), 2009.
xiv
• HOMINES •

ha sido aceptada para firmar esta carta. Hasta el presente la han firmado
poco más de 500 universidades de todo el mundo. En la actualidad varias
universidades de Estados Unidos, Centro y Sudamérica se han unido y han
estampado su firma en este magno documento que unifica la educación
superior, ya no sólo en Europa, sino en el mundo. En el 1988, al cumplirse
los 900 años de fundada, 430 rectores provenientes de las más importantes
universidades de Europa se reunieron en la Alma Mater Studiorum,
la Universidad de Bologna, la más antigua del mundo, para firmar este
documento histórico en anticipación al surgimiento de lo que hoy conocemos
como la Unión Europea y a los asuntos apremiantes que este nuevo
orden plantea. “La Magna Carta es un documento sencillo que reafirma
los mismos principios y fundamentos de la Universidad desde hace 900
años atrás. Es una reafirmación de los elementos que definen la razón de
ser de las universidades. Estipula tres principios básicos: la autonomía
universitaria, la libertad de cátedra e investigación y el apoyo constante a
la relación entre la enseñanza y la investigación”, explicó Fernós.
Según la Magna Carta, las Universidades firmantes tienen como convicción
que el porvenir de la humanidad depende en gran medida del desarrollo
cultural, científico y técnico, que se forja en los centros de cultura,
de conocimiento y de investigación en que se han convertido las auténticas
universidades; que la tarea de difusión de los conocimientos que la universidad
ha de asumir respecto a las nuevas generaciones, implica que se dirija
también a la sociedad cuyo porvenir cultural, social y económico exige
una formación permanente; que la universidad debe asegurar a las futuras
generaciones la educación y la formación necesarias que contribuyan al
respeto de los grandes equilibrios del entorno natural y de la vida.
“Cuando una universidad tiene libertad de cátedra y autonomía significa
que está libre de que cualquier fuerza interna o externa la limite
en la investigación y en la enseñanza. Esto implica una exigencia de que
los trabajos de investigación se hagan con miras hacia la enseñanza y la
enseñanza se dirija hacia la investigación. Las universidades tienen la tarea
de crear ese balance”, continuó explicando el Presidente de la Universidad
Interamericana.
Para que una universidad sea escogida para firmar la Magna Carta
tiene que solicitarlo, pero quien en última instancia decide quién puede
firmar es el Observatorio de la Magna Carta que tiene a su encargo velar
que los firmantes observen los postulados de la carta. Por tal razón, las
universidades que solicitan tienen que tener el respaldo y el endoso de tres
universidades que ya hayan firmado. En el caso de la Universidad Interamericana,
las universidades que endosaron la solicitud son las siguientes:
Universidad de Oxford, en Inglaterra, Universidad de Salamanca y Universidad
Complutense de España, Universidad de Guadalajara, en México
y la Universidad de Belgrano, en Argentina.
• HOMINES •
xv

Antes de la firma de la Magna Carta, los invitados participaron de
conferencias y actividades académicas que reforzaron los postulados de la
Carta Magna y giraron en torno al manejo de la integridad universitaria.
Participaron conferenciantes de Europa Oriental, de Egipto, Vermont,
Bogotá, Colombia, entre otros, que expusieron temas sobre la mal práctica
académica y sus riesgos, sobre los derechos y obligaciones de la Universidad
en la integridad académica, el manejo de la integridad desde el punto
de vista del estudiante, el manejo de la integridad desde las perspectivas
institucionales, entre otros temas. El día de la firma, acompañaron a la
Interamericana otras 20 universidades que incluían países como Bulgaria,
Ucrania, México, República Checa y Kazakhstan.
“En la antesala de su centenario, la Universidad Interamericana se
reafirma en ser una institución de Educación Superior que tiene clara su
visión y su misión que son cónsonos con los principios y fundamentos
de la Magna Carta de las Universidades”, concluyó el presidente de la
Interamericana.
xvi
• HOMINES •

Universidad Interamericanana de Puerto Rico. Fundación Recinto de
San Germán. Diseño arquitectónico, libro J. Will Harris, 1977.
• HOMINES •
xvii

“Barranquitas encanta”, serrigrafía, Lizette Lugo, 2007.
xviii
• HOMINES •

LIZETTE LUGO
“LA CASA DE MIS MUÑECAS” Y
“NICHO Y ATADURAS”
Lizette Lugo*
1.0 LA CASA DE MIS MUÑECAS 1
“Hace algunos años, durante la Feria de Artesanía de Barranquitas, me encontré
a una anciana sentada en un banco de la plaza del pueblo con varias muñecas
en su regazo. Ella las había hecho y las estaba vendiendo, pero no se encontraba
en una mesa como los demás artesanos. Ese momento, sus muñecas y su presencia
en aquel banco, tuvieron un efecto mágico en mi espíritu. No eran las típicas
muñecas cortadas con un molde, con pelo de lana y ojos con largas pestañas. Eran
rústicas, con tiras de tela por pelo, cada una era única. Eventualmente regresé a
Barranquitas, fui a la casa de la anciana, que nunca tuvo hijos y me sumergí en
el universo de sus “hijas”, las muñecas-mujeres-hermanas-amigas. Antes de bajar
de la montaña se lo dije; fue como pedirle permiso: “Voy a pintar sus muñecas”
y ella solo asintió.
Pinté una con el Corazón Desangrado, pero, al crear Cofradía varias se tomaron
de la mano. Otro momento mágico, la lectura de una obra de teatro escrita por
una puertorriqueña de Filadelfia, donde el espíritu de una abuela y una madama
protegían a las nietas, me hizo añadir dos muñecas-madamas-guardianas espirituales.
El hilo conductor, la cadeneta mágica, solidaria, infinita, se había cuajado.
Ahora se afirma y proyecta en el espacio en blanco, lo atraviesa con certeza y confianza,
con la fuerza de la unión, con el aché de la hermandad...”
Escribí el texto anterior en el catálogo de mi exposición “Esto no es
cosa de juego” allá para el 1995. Ambas experiencias, el encuentro con
las muñecas de Doña Carmen Aponte, de Barranquitas, y la obra teatral
de la compatriota en la diáspora de Filadelfia, incidieron en el parto conceptual
de una imagen emblemática de mi obra. El título de la exhibición
afirmaba, como para que no quedara duda, que las muñecas no eran para
la artista juguete o elemento fortuito, sino comentario solidario de género
*
Renombrada artista puertorriqueña.
1
Publicado en Boletín de artes populares sobre muñecas artesanales, Conferenciaexposición,
Instituto de Cultura Puertorriqueña, 2003.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xix

“LA CASA DE MIS MUÑECAS” Y “NICHO Y ATADURAS”
y representación mágico-espiritual dentro de la mejor tradición afrocaribeña.
Sin embargo, esa dimensión o significado del universo de las muñecas
de trapo en mi obra no se dio de manera espontánea en el 1995. Tuvo
antecedentes que necesitaron el transcurso de una década, durante la cual
mis muñecas crecieron conmigo.
La Memoria puede ser un ejercicio íntimo de momentos recordados,
así como la conciencia colectiva del ser o la esencia. Para las niñas: muñecas…
y trapos, ropa para transformarlas y transformarnos. Recuerdos
de mi imagen reflejada en el espejo de mi madre, trepada sobre la cama
para alcanzar a verme ataviada con capas y tules, prendas de ropa que mi
mamá me prestaba y que poblaban mis juegos de fantasías y magia. En
1985 mi hija Ilialí tenía cuatro años y sobre su cama de pilares se daba el
mismo juego de vestirnos de mujeres desde la niñez. El dibujo “El mundo
de Ilialí”, 1985, tenía como fondo el traje de una muñeca sin la muñeca,
la primera de tantas pieles vestidas y tantos roles asumidos. Y de la misma
manera que mi vida se había poblado de hijos, mi obra se pobló de hijas,
con una profusión de muñecas- niñas y ropita para vestirlas que parecía
desafiar el tenderete de ropa que, en el patio de mi casa, se columpiaba
al sol.
En el 1987 hice un dibujo a pastel de gran formato el cual titulé “Guácaras”.
En un mar de ropa y muñecas, se ve mi autorretrato desnuda, con
una muñeca desnuda en brazos. Son los años de plena faena maternal, la
muñeca se acomoda en el regazo de la Madre Naturaleza o flota juguetona
en los espacios de las pinturas, como en “Castillos en el Aire”, 1988.
En el 1992, mis vivencias como madre/ama de casa/artista enjaulada y
domesticada, unidas a las escapadas artístico-solidarias con el grupo de
Mujeres Artistas de P.R., desembocan en una imagen de rebeldía que titulé
“Reverso”. Una muñeca de trapo gigante, prima lejana de Raggedy Ann,
la muñeca que vive en casa del tío Sam, se sienta, tal y como la tiraron,
de espaldas a la Mujer que florece en tonos rojos una desnudez honesta y
orgullosa. Con esta pieza, la muñeca-niña desaparece de mi obra.
Las muñecas-mujeres de Doña Carmen Aponte llegaron, a mi vida y
a mi lenguaje plástico, un año después. Con su apariencia adulta, me recordaron
el dolor de mujeres maltratadas por sus compañeros, disimulado
por la sonrisa forzada de las puntadas de su boca cosida. Pinté “Corazón
Desangrado”, 1993 y “Peligrona”, 1994, donde esta muñeca-mujer es
martirizada en nombre del amor. En “Cofradía”, 1994, somos redimidas
por las dos madamas que protegen a las muñecas-mujeres. A partir de
esta serigrafía, el “hilo conductor”, esa cadeneta solidaria con resguardo,
desplaza la imagen de los “tenderetes” que antes poblaron mi obra
y trasciende de tal manera en su simbolismo personal y colectivo, que se
multiplica llenando los espacios como ejércitos de mujeres poderosas. Las
muñecas-mujeres, firmemente asidas por las manos, se desdoblan en torsos
xx
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LIZETTE LUGO
“Adoquín de Corazón”, serigrafía, Lizette Lugo, 2006.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xxi

“LA CASA DE MIS MUÑECAS” Y “NICHO Y ATADURAS”
femeninos, también unidos en la serie “Cadeneta” de 1998.
Una de mis más recientes obras, “Casa de Muñecas”, 2002, resume,
tal vez mejor que mil palabras, la identificación y el cariño que me une
a esa tribu de muñecas que vive conmigo en la casa de mi espíritu y que
guarda la memoria y la conciencia de la mujer que soy.
2.0 NICHOS Y ATADURAS 2
Esta muestra nació hace poco más de dos años. Recién terminaba la
serie de “los torsos”, como les llamo cariñosamente. Al realizarla, sentí
que crecí como grabadora y que se había cuajado un andamiaje conceptual
que respondía a una cadeneta de experiencias, visiones y meditaciones.
El proceso de crear 31 imágenes diferentes, partiendo del mismo cuerpo,
en este caso el propio, fue fructífero por demás: dejó un saldo de varias
pruebas de artista alborotadas por los vientos de la experimentación. Una
mirada retrospectiva por éstas y tantas otras imágenes impresas a través
de los años despertó mi espíritu aventurero, y emprendí un viaje sin salir
de mi taller. Solté la cuchilla fina y levanté las tijeras. Deshojé platanales,
cercené lunas y estrellas de sus cielos, perforé el papel fiel para luego
amarrarlo, erigí columnas de senos, vientres y muslos con sabor a tierra
y olor a mar.
Hilvané una isla, sentada frente a mi telar, mientras mi pueblo despertaba
con el bombazo que mató a David. Seguí hilvanando a mi isla, a la
grande, a la nena, al archipiélago boricua, mientras se rescataban las playas
violadas y se ensayaba la paz. Sigo hilvanando a mi isla, aunque la guerra
nos embista en tiempos de paz, porque ya no estamos de rodillas.
Fragmentando y re-uniendo toda una historia visual, contrarresto el
dolor profundo que empieza en la casa propia y se magnífica en Nuestra
Casa, con jardines poblados de corazones y coronados con soles. Es importante,
vital, no sucumbir, y la línea es frágil. Un día llegó, a la Sala de
Arte que compartía con el padre de mis hijos, una hermana artista cubana:
Belquis Ayón. Ella quería saludarlo, se habían conocido en la Habana,
en ocasión de la Bienal. Yo ya conocía su maravillosa obra y la vida nos
regaló una tarde de complicidad donde dos mujeres caribeñas desnudaron
sus almas y compartieron como si se hubiesen conocido de siempre. Unos
meses después, me hizo llegar una tarjeta que ella misma hizo, una convocatoria
a una trienal de grabado japonesa y un catálogo de una de sus
exposiciones. Luego me llegó la noticia: Belquis había dispuesto de su vida.
No podía creerlo, ella era como yo, yo era como ella... Busqué su tarjeta
2
En saludo a la XIII Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del
Caribe, Museo de Las Américas, Cuartel de Ballajá, Viejo San Juan, Puerto
Rico, 4 de septiembre de 2001.
xxii
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LIZETTE LUGO
El Mundillo de la Calle, serigrafía, Lizette Lugo, 2008.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xxiii

“LA CASA DE MIS MUÑECAS” Y “NICHO Y ATADURAS”
y leí su cariñoso mensaje nuevamente, me permití sentir el dolor. Leí el
prólogo de su catálogo, escrito por ella, donde cuenta que tituló la muestra
con el sentimiento que más le embargaba al momento: Desasosiego. Ya las
palabras no son importantes, la línea es frágil, ella era como yo y yo soy
como ella... Me miro en tu espejo: ¿dónde estás Belquis Ayón
Siempre he tenido vocación de cuentera. Soy de las que digo que la
obra de arte no se tiene que explicar, pero me gusta contar el cuento...
Esta muestra nació hace poco más de dos años. Se nutre de los nichos
que construyo para mis amores y de los lazos que me atan firmemente a
la vida. 3
CURRICULUM VITAE
Artista puertorriqueña (1956), cuya expresión plástica abarca los medios
de la pintura, el dibujo y el grabado, siendo la serigrafía la que más
la ha destacado entre las técnicas gráficas. Graduada de la Universidad
del Sagrado Corazón (Santurce, P.R., 1979) y la Liga de Arte de San Juan
(becada en 1979), recibe Primer y Tercer Premio en categoría de grabado
para 1987 y 1983 respectivamente. De 1994 a 1999, establece su propia
galería, Sala de Arte, en el Viejo San Juan, P.R.
(Puerto Rican artist (1956) whose artistic expression spans painting, drawing
and printmaking, being serigraphy the printing technique in which she has mostly
excelled. A graduate of the University of the Sacred Heart (Santurce, P.R., 1979)
and the San Juan Art League, is awarded First and Third Prize in prints category
in 1987 and 1983 respectively. Establishes her own gallery, Sala de Arte (1994-
1999), in Old San Juan, P.R.)
EXHIBICIONES INDIVIDUALES
INDIVIDUAL EXHIBITIONS
2001 Nichos y Ataduras. Museo Las Américas, San Juan, Puerto Rico
1998 Unida por las manos, regida por el corazón. Sala de Arte, San Juan,
P.R.
1998 Joined by the hands, ruled by the heart. Rotary Ice House Gallery,
Monmouth University, New Jersey, USA
3
Gracias a Don Ricardo Alegría y a Don Carlos Cruz, dos seres luminosos,
quienes con su apoyo han hecho posible esta exposición.
A Teresa Tió, Juan Negrón, Olga E. Sánchez, María Angela López-Vilella, y
demás personal del Museo, Félix Cordero, Edgardo Ruiz, Elena Bosch, Sergio
Ortiz, a mis hijos Cali, Ilialí, y Jorge. Y a mi nieta Alejandra Sofía que me
colma de alegría.
xxiv
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LIZETTE LUGO
1997 Images of a woman. Galería Borikén, Rhinebeck, New York,
USA
1996 Esto no es cosa de juego. Centro de Bellas Artes, Guayama, P.R.
1996 Esto no es cosa de juego. Taller Boricua, New York, N.Y, USA
1995 Esto no es cosa de juego. Sala de Arte, San Juan, P.R.
1994 Ráfagas. Escuela de Artes Visuales, Maracay, Venezuela
1993 Lunas y bártulos. Taller Puertorriqueño, Philadelphia, USA
1989 Óleos (... y dibujos) Taller En Blanco, San Juan, P.R
1989 Visiones y tradiciones. Colegio Universitario de Humacao, P.R.
1985 A seis años. Galería 59, San Juan, P.R.
1983 Serigrafías. Museo Universidad del Turabo, Caguas, P.R.
1979 Dibujos. Galería Coabey, San Juan, RR.
EXHIBICIONES COLECTIVAS
GROUP SHOWS
2001 XIII Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe.
Arsenal de la Puntilla, San Juan, Puerto Rico
2001 Muestra de Arte Puertorriqueño. Centro de las Artes, Guadalupe
2001 Muestra Nacional de Arte Puertorriqueño. Instituto de Cultura
Puertorriqueña, Antiguo Arsenal de la Puntilla. San Juan, P.R.
2000 International Triennial ‘97 Cracow. Museu de Arte Moderna do Rio
do Janeiro, Brazil
1999 Cuarto Certamen Nacional de Artes Plásticas. Museo de Arte Contemporáneo
de Puerto Rico, Santurce, P.R.
1999 Wall-to-wall nudes. Sande Webster Gallery, Philadelphia, USA
1998 Los Santos Reyes Magos. Museo de Arte e Historia, San Juan,
P.R.
1998 International Triennial ‘97 Cracow. Fair Centre, Nuremberg Germany
1998 XII Bienal de San Juan del Grabado Latinoamericano y del Caribe.
Antiguo Arsenal de la Puntilla, San Juan, P.R.
1997 Segunda Bienal de Grabado Latinoamericano y del Caribe. Universidad
del Atlántico, Barranquilla, Colombia
1997 Mini Triennial-Continents. Art Gallery BWA, Jelenia Góra, Poland
1997 Fourth Mundial Triennial of Small Sized Prints. Contemporary Art
Museum of Chamalieres, France
1997 International Triennial ‘97 Cracow. Contemporary Art Gallery Bun-
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xxv

“LA CASA DE MIS MUÑECAS” Y “NICHO Y ATADURAS”
kier Sztuki and Historical Museum, Cracow, Poland
1996 Printmakers of Puerto Rico. Monmouth University, New Jersey,
USA
1996 El Santo en el Arte Puertorriqueño: Devoción, Imagen y Trascendencia.
Museo de las Américas, Cuartel de Ballajá, San Juan, P R
1996 Mini Print International de Cadaqués XVI, España, Inglaterra y
Francia
1995 Mini Print International de Cadaqués XV. España, Inglaterra, Francia
y Finlandia
1995 Afirmación Caribeña, 12 Artistas Puertorriqueños, CODAP, Santo
Domingo, República Dominicana
1994 Paper Visions V: A Biennial Exhibition of Works on Paper by Contemporary
Latin American Artists. Housatonic Museum of Art,
Bridgeport, CN, USA
1994 International Miniature Print Exhibition 7. Fredrikstad, Norway
1994 Bienal de Miniaturas del TAGA. Caracas, Venezuela
1993 Mini Print International de Cadaqués XIII. España e Inglaterra
1993 Pa’lante: Political Works from the Collection of El Museo del Barrio.
Lehman College Art Gallery, New York, USA
1993 Muestra Nacional de Arte Puertorriqueño Instituto de Cultura Puertorriqueña,
San Juan, P.R.
1991 Mini Print International de Cadaqués XI. España y Japón
1991 International Print Exhibition 6. Fredrikstad, Norway
1990 Mujeres Artistas: Protagonistas de los Ochenta. Museo de las Casas
Reales, Santo Domingo. República Dominicana
1988 Growing Beyond: Women Artists From Puerto Rico. Modern Art
Museum of Latin America, Washington D.C., USA; Museo del
Barrio, New York, USA; Galería Caribe, San Juan, P.R.
1987 La Estampa Serigráfica en Puerto Rico: Cuatro Décadas. Museo de
la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, P.R. y Museo de las
Casas Reales, Santo Domingo, R.D.
COLECCIONES
COLLECTIONS
Southern Graphics Council Annual Print Exchange, 1997, 2001
Contemporary Art Museum, Chamalieres, France
University of South Florida, Tampa, Florida, USA
University of Texas, Austin, Texas, USA
xxvi
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LIZETTE LUGO
Housatonic Museum of Art, Bridgeport, CN, USA
Museo del Barrio, New York, USA
Museum of International Contemporary Graphic Art, Norway
Banco Popular de P.R., Santurce, RR.
Scotiabank, Hato Rey, PR.
Museo de la Universidad de Puerto Rico, Río Piedras, P.R.
Hunter College, New York, USA
CATÁLOGO DE OBRAS
1. Hilvanando una Isla, 43” x 58” serigrafía, cordón y madera, 2000
2. Jardín de las Delicias, 40” x 80” serigrafía, collage, pintura y lápiz,
2001
3. Llena Tu Casa de Flores, 40” x 54” serigrafía, collage, pintura y
lápiz, 2001
4. Nicho para la Simiente, 60” x 22” serigrafía y pintura, 2001
5. Nicho para un Zorzal, 62” x 22” serigrafía y collage, 2000
6. Enmarañadas, 30” x 41.5” serigrafía, collage y lápiz, 2000
7. Los Tres Frutos, 30” x 44.5” serigrafía, collage y lápiz, 2000
8. Laderas y Pendientes, 30” x 65” serigrafía, pastel y pintura, 2000
9. Guares, 26” x 20” serigrafía sobre monotipo, 1999
10. Ruego a Santa Luna, 78” x 43.5” serigrafía y collage, 2001
11. Santuario para la Diosa, 59” x 63” serigrafía, pintura y collage,
1999
12. ¿Donde estás Belquis Ayón, 25” diámetro, serigrafía, espejo y collage,
2001
13. El Aposento, 20” x 13” x 3” serigrafía, collage y madera, 2000
14. Que Cunda-amor en la Isla Nena, serigrafía, collage y pintura,
2000
15. Brotes de Azucenas, papel de corteza, serigrafía y collage, 2000
16. Estuche para un Tenderete, 8”x 12” x 3” madera, serigrafía, collage
y lápiz, 2000
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xxvii

“Natividad”, serigrafía, Lizette Lugo, 2002.
xxviii
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LIZETTE LUGO
STRINGS ATTACHED
SELF-PORTRAIT OF AN ARTIST
FROM PUERTO RICO*
Lizette Lugo**
I am the daughter of an isolated land, a beautiful island, colonized
for more than 500 years.
We Puerto Ricans share indigenous roots with Central and South America;
within our Caribbean setting, African slavery permeated our seeds;
the savage Spanish Conquest, not different from other European powers of
the period, gave us a common language and a rosary of traditions which
make us part of what is know as Latin America.
Late in the 19 th Century, when Puerto Rico was gaining some autonomy,
Spain lost the Spanish-American War and the island was handed
over to the United States as a prize of war. 100 years of colonialism under
USA hegemony brought about a brutal culture shock, a displacement of
the Puerto Rican people, inside and abroad, and a firm military control of
the group of islands that conform the Nation of Puerto Rico. One of their
various military installations is the US Navy’s firing range on the small
island of Vieques, which along with its inhabitants, has been consistently
bombarded for the last 60 years. As a result we live on the border.
Our particular political status makes us an outcast in Latin America,
our cultural identity and language makes us an outcast within the United
States. Assimilation has not been possible for the past 100 years and as we
cross the border into a new millennium, the international community will
not be able to ignore our right to be sovereign. Ours is a close-knit society,
family ties are forever, in the best of Spanish tradition, and national pride
has survived centuries of persecution.
It is to these issues that I, as a person, as an artist, feel strongly tied
to. With strings attached to my land, to my culture, to my story, to my
*
Conference presented in Texas Printmaking Convention and Meeting, Texas,
2001.
**
Renowned Puerto Rican artist and printmaker.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xxix

STRINGS ATTACHED: SELF-PORTRAIT OF AN ARTIST FROM PUERTO RICO
“mestizaje”, or mixture of races, to my womanhood…, printmaking becomes
the process of crossing the border of submission and paternalistic
oppression. When the Surrealists pronounced Latin America as Surreal,
Latin American artists smiled because for us it is just real.
I embraced my otherness by using images that are usually labeled as
primitive, folk, exotic or decorative, all of which convey inferiority. But,
for many years, I separated such imagery from other renderings, which I
considered subjective, conceptual or universal. The result was two separate
bodies of artwork that I used to compare to prose and poetry. My visual
prose consisted of a series of serigraphs portraying the exuberant landscape
and popular icons of my island. It was only natural to print them;
Puerto Rico has an important printmaking tradition. On the other hand, I
defined my visual poetry as intimate, allegoric, a world I had the right to
create full of clues, archetypes and symbols. This time it was only natural
to print them just because I love printmaking. Some years ago, I started to
cross this self-imposed border as elements of both merged with the natural
self-confidence that comes from artistic maturity.
Also, somewhere along the way, my art became a search for myself.
Gazing into my own image, a window opened through which my womanhood
extended naturally to other women constituting a spiritual bond,
joyful and celebratory of our inherent blessing, our endless capacity for
loving and caring. A definite image in my work, the string of women-dolls
and “madamas”, or African shamans, is a result of this inner vision. This
and other metaphors which compose my visual vocabulary defined themselves
as I became aware of my own strings tied to home, family, love,
sexuality, beauty, fears, struggles and hopes. Through them I come to terms
with what I am, a Puerto Rican woman artist and printmaker. Asserting
the feminine in my images I cross the border into feminist discourse. Incorporating
the festive and colorful images which could be dismissed as
decorative or descriptive, I cross the border of being the ‘Other” to being
“Another”.
There is a stubborn and obsessive resistance on my part to use the
technological advances in printmaking, attaching myself to the traditional
way of producing a serigraph, to the direct cut of the swivel blade, to the
quality of oil-based and solvent-rich printing, which can literally kill me
(I thank SGC conferences for that awareness)....
In an effort to get the most out of a hand-cut stencil, I started printing
various editions at the same time, using the same screens with different
colors and working them separately at the end. This opens a door to experimentation
and freedom to develop the image in many different directions.
It was particularly successful in the series of torsos called “Cadeneta”,
where this experimentation produced 31 variations of the same image and
led to their installation as a 40 feet long chain echoing the strings of dolls
xxx
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LIZETTE LUGO
which are also part of the image.
Recently I started a process of recycling my works. After nearly 20
years of printmaking, I took a close look at my studio and found a vast
production of printed images. My whole evolution was there for me to
rethink from today’s perspective. Soon the thinking was replaced by the
cutting and then by the pasting. Through the use of collage, I am having
lots of fun with all the parts and pieces of my imagery coming back together
in a different context. Sometimes I paint or draw on them, but these
pieces are mostly created from silk screen prints I, myself, hand pulled.
The energy generated by these works catapulted my crossing the border
into tridimensionality. Some, like “El Aposento” (The Chamber), have a
wood surface as a support, but printed paper by itself is responsible for
many of the protruding forms. In this respect, I am challenging a campaign
prejudiced toward paper, which is deemed as a bad investment in PR. I am
saying it is as excellent and enduring as any other surface.
In “Hilvanando una Isla” (Threading an Island) the printed paper is
freestanding or hanging, attached and fixed in place by strings which exert
tension in the same fashion as tension exists in the Vieques affair which
was ever present in the process of creating this piece. The island or islands
are isolated but not alone, for intervention is as aggressive as the strings
that rip through the fragments of the serigraphs. So I am telling a story.
It is my story. It is our history. We have been mixing for centuries, we are
multilingual, we are multiracial and our art will definitely show this.
The last piece I worked on before coming here, using collage and
painting over a 1995 print, “Llena tu casa de flores” (Fill your home with
flowers) can serve as the closing statement for a never ending process. I
came home, home to where contrast and contradictions are the norm, where
color and rhythm envelop you, where nature and people flourish, home
where I have my roots and fight my struggles. Through my printmaking I
am filling my home with flowers, strings attached.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005
xxxi

“Corazoncito Mío”, serigrafía, Lizette Lugo, 2000.
xxxii
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LA METAMORFOSIS DE UN
RÉGIMEN PETRIFICADO:
EL TRIUNFO DEL PAN Y EL
CAMBIO POLÍTICO EN MÉXICO
Andrés Valdez Zepeda*
México ha iniciado una nueva etapa en su vida política. Después de
más de siete décadas de hegemonía y control de las estructuras gubernamentales
en el ámbito federal, el Partido Revolucionario Institucional
(PRI) perdió las elecciones generales celebradas el 2 de julio del 2000. Estas
elecciones fundacionales marcaron un hito en la historia contemporánea,
ya que también por primera vez un partido de oposición, el Partido Acción
Nacional (PAN), logró el triunfo de la presidencia de la república y obtuvo
un importante número de escaños en el Congreso de la Unión. 1
Sobre el cambio político, son varios los estudios que han tratado de
explicar las transformaciones en los patrones electorales en México y el
crecimiento del PAN. De entre ellos, sobresalen los trabajadores de Davis
y Coleman y de Darryl Dieter realizados en 1982 y 1995, respectivamente.
El primero concluye que la movilización de un amplio sector del electorado
mexicano no militante dentro de un partido político (movilization of the
non-aligned) es lo que explica el éxito electoral del PAN (Davis y Coleman,
1982).
El segundo, señala que las transformaciones electorales en México
se deben al cambio en las preferencias electorales (defecting) de sectores
tradicionalmente vinculados al PRI, como los son el sector campesino y
obrero, y a los cambios en los patrones poblacionales (the age factor) en
* Doctor en estudios latinoamericanos con especialización en ciencia política por
la Universidad de Nuevo México. Actualmente labora en la Universidad de
Guadalajara y es miembro del Sistema Nacional de Investigadores.
1
En este caso el PAN se alió con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM)
para formar la Alianza por el Cambio, misma que resultó ganadora de estos
comicios.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 1

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
la que una parte importante de la población, principalmente el sector de
jóvenes y aquellos con más altos niveles de educación, se mantiene ajeno
a la militancia partidista y en periodos electorales tiende a votar menos
por el PRI y más por la oposición (Dieter, 1995).
Sin embargo, estos estudios presentan muchas limitaciones para explicar
el complejo fenómeno de la transformación en las lealtades electorales
que ha experimentado México en los últimos años. El estudio de Davis y
Coleman cubre los años comprendidos entre 1958 y 1973, es decir, se enfoca
en un periodo donde el PAN sólo obtiene victorias marginales, mientras
que el estudio de Dieter se basa en encuestas de opinión realizadas por
“Market and Opinion Research Internacional” (MORI) de México entre
los años 1983 y 1995, las cuales toman en cuenta la opinión de una parte
minúscula de la población, que de ninguna manera representa la totalidad,
ni la diversidad de la realidad mexicana. 2
Ante estos vacíos, se impone la necesidad de elaborar una explicación,
un tanto más integral del proceso de cambio político en México. Al respecto,
podemos decir que son diversas las variables y factores que influyeron
en este proceso de cambio político, los cuales los podemos agrupar
en históricos, culturales, económicos y político-coyunturales que, de una
u otra forma, determinaron en el resultado final de la elección. De estos
factores, el político, sin duda, jugó un papel preponderante, pero los otros
factores también fueron importantes en el proceso de cambio.
2
Por ejemplo, las encuestas de MORI de 1989 tomaron en cuenta la opinión
de 1,495 mexicanos mayores de edad y la de 1995 de 1,204, lo cual a todas
luces representa una parte mínima del electorado mexicano calculado por
las autoridades electorales de México en 45 millones para 1989 y de 50 millones
para 1995. Además, el estudio tan sólo incorpora como parte de su
explicación algunos factores estructurales (la crisis económica) e histórica (el
desvanecimiento de las ideas de la Revolución), olvidando retomar otros, como
la política económica neoliberal, los cambios poblacionales y sociales producidos
durante los años de “milagro mexicano”, el sismo de 1985, la rebelión
zapatista, los asesinatos políticos de altos dirigentes del PRI, la experiencia
acumulada de la oposición, y desconociendo la diversidad política y cultural
que ya existe en México. Por ello, hubiera sido mejor basar la investigación
en los resultados electorales por sectores sociales, edad y grado educativo y
consultar las estadísticas de los partidos para verificar si en realidad existe o
no una tendencia decreciente en su número de afiliados, de sus simpatizantes
y cuál es su proporción.
2
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
FACTORES HISTÓRICOS
Dentro de los factores históricos se puede señalar la epopéyica lucha
y la añeja presencia de Acción Nacional como partido de oposición independiente
en el escenario político nacional. La presencia partidista se
remonta a la formación misma de Acción Nacional a finales de la década
de los treinta. Un año después de formado, el partido decidió dar el apoyo
a Juan Andrew Almazan como candidato a la Presidencia de la República
en 1940, postulado por el Partido Revolucionario de Unificación Nacional.
En el ámbito municipal, Acción Nacional desde 1946 ha obtenido triunfos,
pasando por Quiroga Michoacán en ese año y El Grullo Jalisco en 1949.
En 1960, el PAN solamente gobernaba un municipio, Ascensión del estado
de Chihuahua, y en 1999 gobernaba 284 municipios.
En el ámbito legislativo, el PAN ha presentado candidatos en las
elecciones para diputados desde 1943. Este largo “peregrinaje histórico,”
que se ha extendido por más de seis décadas, permitió que el electorado
mexicano conociera el partido y le otorgara la confianza. 3 Aunado a esto,
la creciente conquista de ciertos espacios de poder en el ámbito regional 4
hizo concebir al PAN, por parte del electorado, como un canal para manifestar
su descontento hacia las políticas gubernamentales y tratar de
cambiar el sistema político mexicano. 5
Esta imagen no había podido ser alcanzada por los partidos de izquierda,
debido a que, como lo señala Soledad Loaeza, “su presencia en
la vida parlamentaria es reciente, ya que por muchos años desestimaron
la importancia de la lucha electoral, hasta que la nueva ola de democratización
invadió a Latinoamérica en la década de los ochenta.” 6
3
A diferencia del PAN, que siempre ha nominado candidato presidencial desde
1952-con la excepción de la elección de 1976- otros partidos de oposición
con el PPS y el PARM (hoy sin registro) no postularon candidatos propios
para la presidencia entre los años 1952 a 1988, ya que siempre respaldaron
al candidato del PRI. En 1988, ambos partidos apoyaron la candidatura de
Cuauhtémoc Cárdenas por el Frente Nacional Democrático, tan solo en 1994
ambos partidos nominaron a su propio candidato a la presidencia de la República.
La falta de candidatos propios y las alianzas con el PRI ha desdibujado
su imagen como partidos de oposición y les ha restado seriedad.
4
Véase Alonso Lujambio, El Poder Compartido: Un Ensayo sobre la Democratización
Mexicana: México: Océano, 2000.
5
Przeworski señala que una transición es un proceso tanto de erosión como de
construcción. En este sentido, la necesidad de conformar una alternativa de
cambio es muy importante para avanzar en el proceso de transición política
en México (Adam Przeworski, 1986).
6
Este fenómeno también se explica por el hecho de que durante muchos años
los partidos de izquierda de México no fueron reconocidos oficialmente y
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 3

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
La estrategia de lucha política y electoral adoptada por Acción Nacional
a partir de la presidencia de Luis H. Álvarez (1987-1993) también es
otro hecho que permite explicar las causas del éxito electoral del PAN. 7
Las estrategias políticas adoptadas por Acción Nacional se dieron en el
ámbito de la relación con el gobierno federal, como cambios dentro del
partido y en sus métodos de lucha y de proselitismo electoral.
Un cambio importante, dentro de la estrategia del partido, fue el acuerdo
político con el gobierno al que se llegó después de las elecciones de
1988. Este pacto político fue conocido como el Compromiso Nacional por
la Legitimidad y la Democracia, el cual se materializó en el apoyo por
parte de Acción Nacional y de sus legisladores en la Cámara de Diputados
a las propuestas de la ley enviadas por el entonces presidente Carlos
Salinas de Gortari en materia económica, política y social durante el sexenio
comprendido entre 1988-1994. A cambio de este apoyo, el gobierno
de Salinas se comprometió a impulsar una serie de reformas, las mismas
que permitirían la realización de comicios electorales sobre bases más
competitivas y justas. 8 En adición, el acuerdo comprendió el compromiso
del gobierno para reconocer los triunfos electorales del PAN en el ámbito
regional.
Las modificaciones de estrategias políticas, también implicaron cambios
en la concepción que se tenía de lo que debería ser Acción Nacional.
Tradicionalmente, el PAN había adoptado una estrategia de lucha más
pasiva, de carácter cívico-educativo para los electores mexicanos. Este
hecho llevo a que varios analistas catalogaron a Acción Nacional como un
partido confesional, tipo “secta religiosa”. A partir de la candidatura de
Manuel J. Clouthier a la presidencia de la República en 1987 y del arribo
de una nueva directiva al partido, se desarrolló una política electoral y
proselitista “agresiva”. Uriel Jarquin Gálvez y Jorge Javier Romero Vadillo
describen la estrategia partidista de la siguiente manera:
permanecieron en la clandestinidad. No fue sino hasta la reforma electoral de
1977, durante el gobierno de José López Portillo, cuando se legalizó la existencia
de otros partidos políticos como fue el caso del PCM y el PDM.
7
Durante la presidencia de Luis H. Álvarez se obtuvo la primera gubernatura en
la historia del PAN, 101 diputados federales, 96 diputados locales, 18 asambleístas
en el Distrito Federal y 36 ayuntamientos.
8
A pesar de que se reportaron numerosas irregularidades menores a las elecciones
de 1994, la gran mayoría de los analistas políticos, coinciden con señalar que
estos comicios fueros de los más limpios y competitivos en la historia política
contemporánea de México, contrastando gradualmente con lo ocurrido en
1988. En el mismo sentido, fue el pronunciamiento realizado por la Organización
de las Naciones Unidas (ONU) en 1994, la cual hizo un análisis del
sistema electoral mexicano y comentó positivamente sobre los avances alcanzados
en materia de competitividad y limpieza electoral (Véase Jorge Carpizo,
et al., 1995).
4
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
El estilo novedoso que el PAN ha impreso a sus campañas electorales
tiene las siguientes características: 1) El desarrollo de un discurso
político pragmático y convencional que desecha el privatismo absoluto y
ofrece alternativas en blanco y negro a los sectores medios, 2) El diseño
y ampliación de novedosas campañas electorales donde la propaganda
política y la publicidad unifican sus métodos, y 3) La expropiación de
los procedimientos de lucha extraparlamentaria tradicionalmente utilizados
por los partidos de izquierda: se apega directamente al pueblo y se
organizan manifestaciones consiguiendo así una importante capacidad de
movilización sobre todo, en las capitales del interior (Jarquin, 1985).
Es a partir de este periodo, cuando el crecimiento electoral y los triunfos
reconocidos comienzan a multiplicarse en todo el país, pero principalmente
en la parte norte y occidente de México. Como parte de la nueva
estrategia política, se adoptaron campañas mucho más “modernas” y coloridas.
El objetivo claro, ya no sólo era el educar cívicamente al electorado
sino la búsqueda real del poder. Como parte de estas campañas, se empezaron
a capacitar profesionalmente a más líderes en la escuela de cuadros
del PAN. Se prepararon nuevos y más elementos con manejo preciso de la
legislación electoral, se impartieron más cursos de oratoria y de organización
proselitista, se organizaron más cursos y talleres sobre como evitar el
fraude, como levantar y hacer denuncias de anomalías observadas por los
miembros o simpatizantes del PAN durante los comicios y se utilizaron
todos los medios disponibles para publicitar a sus candidatos y al partido
a través del uso de la mercadotecnia electoral. 9
Uno de los cambios internos del partido ha tenido que ver con los
intentos de parte de la directiva del PAN de cubrir el centro político y
recorrer la ubicación de Acción Nacional de la derecha al centro-derecha
del espectro político mexicano. 10 Esta idea ha partido de la concepción
sustentada, por ejemplo, por los miembros del ex grupo San Ángel, de que
en México existe un vacío de alternativas partidistas, mismo que no ha podido
ser llenado, ni por el PRD (por encontrarse mucho a la izquierda) ni
por el PAN (por estar muy cargado a la derecha). Consiente de este vacío,
la directiva del partido ha cambiado radicalmente la concepción que tenia
sobre Cuba y su sistema político a tal grado que al menos, un encuentro
amistoso se realizó previo a la elección del 2000 entre el gobierno socialista
de Fidel Castro y al candidato de Alianza por el cambio Vicente Fox.
9
La elección del 2000 fue un ejercicio político donde la mercadotecnia política
jugó un papel protagónico en las campañas de prácticamente todos los candidatos
presidenciales.
10
Vicente Fox siempre señaló que el PAN es un partido de centro izquierda,
coincidiendo con los señalamientos que en su momento realizara los entonces
presidentes del CEN del PAN, Carlos Castillo Peraza y Felipe Calderón
Hinojosa.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 5

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
Otro caso que ejemplifica el esfuerzo blanquiazul por desdibujar su
imagen de partido conservador fue su propuesta de ley laboral. Al respecto,
el grupo parlamentario del PAN propuso en junio de 1995 dos proyectos
de iniciativa de decreto “revolucionario” reformaría el artículo 123 de
la Constitución y la Ley Federal del Trabajo, con el fin de acabar con el
corporativismo sindical y mejorar la situación económica de los trabajadores.
11
Con esta propuesta, Acción Nacional ha buscado un acercamiento con
los sectores progresistas, que siempre han estado identificados con la lucha
independentista del pueblo cubano, sobre todo, “sacudirse” la etiqueta de
partido de derecha, representante de los intereses de la clase patronal. En
este mismo sentido, han estado orientados los últimos esfuerzos del PAN
de convertirse en un partido amplio con una base social multiclasista. Últimamente,
a través de su candidato presidencial, se dio un acercamiento
con algunos intelectuales y políticos de centro izquierda como Jorge Castañeda,
Porfirio Muñoz Ledo y Adolfo Aguilar Zinser, entre otros.
Otro hecho que influyó enormemente en que el PAN haya avanzado
electoralmente, se debe al tipo de candidatos que propone a los puestos de
elección popular, así como el mecanismo de selección de los nominados.
En general, Acción Nacional ha propuesto como sus candidatos a miembros
del sector empresarial y profesionistas “destacados”, quienes son
personas reconocidas y líderes en la comunidad donde residen y quienes
cuentan con el suficiente arraigo y apoyo por parte de los electores. Por
ejemplo, Vicente Fox, ex gobernador de Guanajuato, proviene del sector
empresarial de la región del bajío.
En la elección de los candidatos del PAN, tradicionalmente, aunque no
siempre, se siguen mecanismos democráticos establecidos en los estatutos
del partido, lo que genera mayor legitimidad política y social.
La transformación del PAN de un partido con presencia regional o
“confederación de partidos regionales” a un partido nacional, también
coadyuvó al éxito y crecimiento electoral de Acción Nacional. Este crecimiento,
le permitió tener presencia partidista en varias de las regiones
del país, presentar candidatos y competir con el PRI en la gran mayoría
de puestos de elección, teniendo presencia en las regiones más remotas
de México. 12 Su presencia nacional hizo más creíble las posibilidades de
11
Dentro de otros aspectos de la propuesta panista se incluyeron el establecimiento
de la semana de 40 hrs. con pago de 56, mejoras en las vacaciones de los
trabajadores, aumento en todas las primas y disposiciones de que el derecho
al trabajo no pudieran quedarse sujeta ni por el sindicato, ni por el patrón, ni
por el gobierno a la imposición de criterios ideológicos o políticos (Proceso,
núm. 981, 21 de agosto de 1995, pp. 34-36).
12
Un ejemplo de cómo el PAN está avanzando en la cantidad nominados a puestos
de elecciones popular lo representa el caso de Michoacán, estado considerado,
6
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
cambio y permitió una mejor vigilancia de los comicios, lo que redujo
grandemente las posibilidades de un fraude electoral.
La “apertura informativa” de los medios de comunicación y las concesiones
otorgadas a los partidos por parte de la legislación electoral, también
coadyuvó a que el PAN haya alcanzando la presidencia de la república en
el 2000. Esto contrasta con el pasado, donde los medios de comunicación
favorecieron tradicionalmente las campañas de los candidatos del PRI. Sin
embargo, a partir del terremoto político que representaron las elecciones
presidenciales de 1988 y de la presión social y partidista en los últimos
años, los medios han venido cambiando y proporcionando mayores espacios
de información para los partidos de oposición. Tales han sido, por
ejemplo, los casos de Televisa y Televisión Azteca, por señalar algunos.
Las prerrogativas que la Ley Federal Electoral otorgó a partir de 1978
a los partidos políticos para usar gratuitamente, aunque de forma limitada
los medios electrónicos de comunicación —principalmente la televisión—
para difundir sus programas, proyectos, ideas y planteamientos sobre la
problemática nacional también influyeron en los avances que ha experimentado
el PAN. Estos espacios utilizados para dar a conocer al partido
a través de cápsulas informativas y documentales han venido creciendo
en los últimos tiempos no sólo por las concesiones gubernamentales y las
reformas electorales, sino también porque el PAN ha contado con mayores
recursos económicos para poder publicitar a sus candidatos y programas
de gobierno. 13 Tan sólo para la elección federal del 2000, la Alianza por
el Cambio contó con un presupuesto cercano a los novecientos millones
de pesos. 14
Un caso importante de esta apertura informativa fueron los debates
por muchos, como la cuna del cardenismo. En las elecciones locales de 1989,
el PAN sólo presentó candidatos a presidente municipal en 28 municipios, en
las de 1991 en 41 y en las de 1995 Acción Nacional postuló a 91 candidatos
a alcaldes de los 113 existentes (La Jornada, 10 de octubre de 1995,p. 20). En
la elección del 2000, prácticamente el partido postuló candidatos a todos los
puestos de elección popular en disputa.
13
Por muchos años el PAN rehusó recibir apoyo gubernamental para financiar sus
campañas por el temor de su directiva de perder la independencia partidista
y ante la falta de claridad y reglamentación al respecto. Sin embargo, a partir
de 1989 Acción Nacional aceptó recursos económicos que por ley el Estado
está obligado a proporcionar a todos los partidos políticos legalmente reconocidos.
14
En 1991, el PAN recibía el 19. 2 por ciento del financiamiento público otorgado
a los partidos y en el año 2000 recibió el 30.2 por ciento. Por su parte, el PRI
recibía en 1991 el 51.7 por ciento y en el año recibió 2000 el 30.3 por ciento
(véase Ricardo Becerra, et al, La Mecánica del Cambio en México: Elecciones,
Partidos y Reformas, México: Cal y Arena, 2000.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 7

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
presidenciales sostenidos entre los candidatos previo a las elecciones y los
foros de análisis y discusión que se abrieron posteriores a estos ejercicios
democráticos. Estos debates fueron vistos por más de 30 millones de televidentes
mexicanos, en los cuales, de acuerdo a varias encuestas de opinión
realizadas después del debate, el candidato “triunfante” fue claramente el
nominado por Acción Nacional.
Aunque no de manera generalizada, estos debates han venido continuando
en la radio y la televisión locales con candidatos a gobernadores,
diputados, senadores y presidentes municipales, lo que ha permitido que
el PAN pueda difundir más ampliamente sus ofertas electorales y sus
candidatos. Esto contrasta, repito, con la cerrazón y el vacío informativo
que prevalecía en épocas pasadas. 15
Las luchas cívicas y los conflictos postelectorales le han resultado también
favorables al PAN. Producto de estas luchas, el partido logró remover
de su puesto al gobernador potosino Fausto Zapata en 1991, candidato
“triunfante” del PRI, Ramón Aguirre Velásquez, en Guanajuato en el
mismo año y obtuvo diversas “concesiones” en otras regiones y estados
como Yucatán en 1995. Aquí es importante apuntar que la gran mayoría de
estos cambios tienen que entenderse como producto de la poca honestidad
y la injusticia en la realización de los comicios, así como por la falta de
consenso popular del candidato “triunfante” y por la presión social ejercida
por la ciudadanía y los partidos de oposición para anular las elecciones.
De esta forma, haciendo uso de la negociación, la movilización y la
presión política, el PAN forzó al sistema a reconocer sus victorias. Para
el caso de Guanajuato, el PAN logró que Carlos Medina Plasencia, un
empresario de León miembro de su partido, fuera nombrado gobernador
interino para el periodo 1991-1995 y en el caso de San Luis Potosí, un
“ciudadano destacado”, Gonzalo Martínez Corbalá, de supuesta “neutralidad”
política ocupó la gubernatura de manera interina.
La experiencia política de su directiva coadyuvó a lograr el éxito electoral
de Acción Nacional. Como parte de esta experiencia, encontramos que
muchos militantes han desarrollado una amplia carrera legislativa y se han
reelecto como diputados. Por ejemplo, de acuerdo a Emma Castro, de los
455 diputados que tuvo el PAN de 1946 a 1994, el 1105 por ciento (52) se
han reelecto uno o más veces. 16 Esta reelección ha sido posible a pesar de
15
En los comicios electorales de julio de 1997, se observó una mayor apertura de
los medios hacia las diversas fuerzas partidistas. De igual forma, el número de
debates y su amplitud se incrementó de manera sustancial. En la elección del
2000, la apertura informativa fue prácticamente completa para la oposición.
16
Campos (1994) señala además que el 50% de los miembros panistas del Congreso
Mexicano son legisladores veteranos, es decir, que han participado en
el Congreso más de una vez.
8
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
la prohibición legal adoptada a partir de la reforma constitucional de 1933,
misma que impide la reelección del puesto para un periodo inmediato.
El interés prevaleciente durante el gobierno salinista por mantener la
imagen de un gobierno democrático, con paz social y estabilidad política,
principalmente para consumo externo, también influyó para que los
partidos de oposición, principalmente el PAN, pudieran alcanzar triunfos
importantes. En la medida que el mapa electoral se diversificara y la oposición
alcanzara triunfos y el gobierno los reconociera, la imagen de un
gobierno “autoritario” en el exterior podría desvanecerse. En 1989, para
fomentar esa imagen de “democracia”, Carlos Salinas, entonces presidente,
asistió a la toma de posesión de primer gobernador de la oposición
en México, Ernesto Ruffo Appel, del estado de Baja California Norte y
miembro de Acción Nacional.
Otros triunfos importantes fueron reconocidos en el estado de Chihuahua
en 1992. 17 Estos “reconocimientos”, que en gran medida se debieron
a la negación, la movilización y la presión social ejercida, fueron calificados
por algunos analistas y por miembros del PRI como una “concertasesión”
del gobierno a favor del PAN. 18 Es decir, algunos miembros del
PRI, como Aníbal Pacheco, consideran que el crecimiento electoral del
PAN en el sexenio pasado se debió a la imposición del presidente Salinas
y no a la voluntad popular”. 19 Durante el gobierno de Ernesto Zedillo y
bajo una nueva legislación electoral se ha reconocido además el triunfo
del PAN en Guanajuato, en Baja California Norte, Jalisco, en Querétaro,
en Nuevo León, Aguascalientes, Nayarit, 20 Morelos y en otras ciudades
importantes a lo largo y ancho del país.
17
Tradicionalmente el gobierno mexicano ha estado más a favor de reconocer las
victorias electorales de los candidatos del PAN que los del PRD. Durante la
presidencia de Carlos Salinas, esto fue más que evidente. Esta política selectiva
se debió básicamente a dos hechos. Primero, los planteamientos pragmáticos
de los panistas no difirieron sustancialmente de los planeados por el ex presidente
Salinas. Y, segundo, porque un encono personal del ex presidente Salinas
en contra de los directivos del PRD.
18
En 1993, Kathleen Bruhn señaló que tanto los casos de Baja California y Guanajuato
más que un verdadero signo de democratización representaba el temor
del sistema ante las amenazas de avance electoral de la izquierda. Sin embargo,
contrariamente a sus opiniones, lo cierto es que en esos estados los partidos de
izquierda han obtenido una votación marginal comparada con los obtenidos
por el PRI y el PAN en las últimas elecciones.
19
Entrevista con Aníbal Pacheco, 25 de agosto de 1995, Albuquerque Nuevo
México. Aníbal Pacheco fue presidente del Frente Juvenil Revolucionario del
PRI en 1988 y diputado federal durante el periodo de 1991-1994.
20
En Este estado el triunfo se dio por medio de una alianza entre el PAN y otros
partidos de oposición como el PRD.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 9

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
En cierto sentido, los triunfos del PAN en las elecciones y el reconocimiento
gubernamental se deben también a las reformas electorales y al
saneamiento y depuración de los órganos e institutos electorales. Estas
reformas han permitido la realización de elecciones sobre bases más competitivas
y han tendido a independizar del gobierno a las instituciones y
ciudadanos encargados de organizar los comicios. 21 Asimismo, se debe
reconocer además que “el PAN ha participado en el debate nacional de
manera consistente y sistemática, ha presentado iniciativas legales y propuestas
políticas públicas en toda la gama de asuntos de México y ha
predicado con el ejemplo”. 22
El PAN históricamente ha privilegiado una política pacifista para la
solución de los problemas políticos, todo esto, a pesar de los múltiples fraudes
y represiones de los que ha sido víctima. Desde su fundación, Acción
Nacional ha creído en el cambio gradual y no violento y ha impulsado la
vía electoral y legal como la única forma para acceder al poder. La política
pacifista, le ha redituado importantes ganancias electorales y simpatías por
parte del electorado mexicano. 23 Estas simpatías y apoyos se incrementaron
a raíz del alzamiento zapatista en Chiapas a partir del primero de
enero de 1994 y de la serie de asesinatos políticos de altos dirigentes del
PRI y de su candidato presidencial Luis Donaldo Colosio Murrieta el 23
de marzo de 1994. 24 Como Cecilia Soto, ex candidata a la presidencia de
la República por el Parido del Trabajo (PT) lo señaló, “en las elecciones
de 1994 el pueblo votó por la tranquilidad y se alejó de las opciones que
significaban riesgo o que implicaban temor a que la violencia política se
pudiera generalizar” (Noticiero 24 horas, agosto 28 de 1994). Este mismo
argumento puede ser válido para explicar los motivos del ciudadano en la
elección del 2000.
El privilegio de los medios pacíficos, por encima de los violentos, permitió
que el electorado nacional identifique a Acción Nacional como un
partido viable y distinto tanto del PRI como del PRD y que, por un lado,
al PRD se le asocia maniqueamente a una postura maximalista y proclive
21
Por ejemplo, con las reformas al COFIPE en 1996, se independizó al IFE y
se creó la figura de los Consejeros Electorales, los cuales jugaron un papel
trascendental en la organización de la elección del 2000.
22
Foro de Legisladores del PAN, Guadalajara Jalisco, 22 y 23 de julio de 1989.
23
Por ejemplo, Sánchez Rebolledo (1995) señala que las clases medias de México
aspiran a un cambio político sin violencia.
24
De este modo, la disyuntiva de cambio para los mexicanos se les presentó en
forma de dos alternativas opuestas. Por un lado, se encontraba la opción de
favorecer un cambio por medios violentos y, por el otro, apoyar un cambio
pacífico a través de los partidos políticos existentes.
10
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
a la violencia, mientras que, por el otro lado, al PRI y al gobierno se les
identifica como corruptos, represores y autoritarios. 25
La “unidad” central del partido y la solución de conflictos a través
de canales institucionales y sobre la base de la reglamentación estatutaria
ha permitido que el PAN conserve su homogeneidad e identidad propia. 26
Este hecho contrasta con los conflictos internos y con la “indisciplina” que
cotidianamente se producía en el seno del PRD 27 y que, últimamente, ha
aflorado dentro de las filas del PRI. Esta “unidad” interna le ha permitido
también al partido poder operacionalizar muchas de las estrategias
de campaña, mostrarse como un partido serio ante el electorado y de
coordinar eficientemente, cuando es necesario, la respuesta a las acciones
gubernamentales contrarias a los intereses del PAN. 28
Ejemplo de cómo la unidad interna ha beneficiado la implementación
25
Durante el sexenio salinista, el gobierno mexicano se empeñó en fomentar ante
la opinión pública una imagen de violencia ligada al PRD, así como de asociarlos
con la idea de anarquistas y antigobiernistas radicales. Sin embargo,
ante el arribo a la dirección del partido de Andrés Manuel López Obrador y
Amalia García, el PRD ha moderado sus posturas políticas y ha abandonado
sus actitudes radicales.
26
Sin embargo, el PAN no ha estado exento de dificultades. La unidad del partido
prevalece a pesar de los grandes trastornos internos que se dieron en 1976
y en 1992. El conflicto de 1976 evitó que Acción Nacional nominara a un
candidato a la presidencia de la República, lo cual repercutió negativamente
en el monto de votos obtenidos tanto como partido como por candidatos al
poder legislativo. El problema interno de 1989-1992, conocido como el del
Foro Doctrinario y Democrático, terminó con la renuncia de ex dirigentes del
partido quienes acusaron a la directiva panista, encabezada por Luis H. Álvarez,
de traicionar los principios doctrinarios del PAN, venderse al gobierno
salinista y dividir al partido. A pesar del conflicto, el PAN supo conservar su
unidad, superar las diferencias y reincorporar a algunos foristas, como fue el
caso de Efraín González Luna Morfín, nombrado secretario de educación del
gobierno de Jalisco en marzo de 1995.
27
Un caso claro que ejemplifica las riñas internas dentro del PRD se dio en torno
a la elección de sus dirigentes en 1999, donde se tuvo que anular la elección
por las irregularidades presentadas en el proceso.
28
En contraste un ejemplo de disciplina de los miembros del PAN quedó reflejada
en la disposición del gobernador panista de Guanajuato, Vicente Fox, quien
en agosto de 1995 señaló que aceptaba y se sometió a la decisión del PAN
de no regresar a la mesa de diálogo hasta que no haya muestras claras del
gobierno de voluntad política”. Fox había declarado anteriormente su deseo
de regresar al diálogo de la Reforma del Estado rompiendo con la postura del
Comité Ejecutivo Nacional del PAN de retirarse de la mesa de negociación
ante los sucesos de Yucatán, pero en un acto de unidad partidista Fox cambió
de opinión y aceptó los mandatos de su mesa directiva.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 11

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
de medidas de resistencia civil contra el fraude electoral fueron, por un
lado, el caso de las elecciones para gobernador en Chihuahua en 1986
donde el PAN logró coordinar una movilización de denuncia y protesta en
el ámbito nacional y, por el otro lado, en las elecciones de mayo de 1995
en Yucatán, donde el PAN desarrolló una campaña nacional de denuncia
de las irregularidades observadas durante los comicios. 29
Los persistentes actos de corrupción por parte de funcionarios gubernamentales
en el ámbito federal como es el caso del ex Secretario de
Turismo, Oscar Espinosa Villarreal, los escándalos políticos y económicos
como el FOBAPRO (IPAB), el agravamiento de los conflictos entre las
élites políticas al interior del gobierno y partido, han sido otros factores
que han pesado a favor de que el PAN avance electoralmente. En general,
el PRI y los gobernantes provenientes de este partido tienen una imagen de
corruptos y corruptores tanto en el interior del país como en el exterior. 30
En cambio el PAN, donde es o ha sido gobierno, goza de una mejor reputación
en el manejo de los fondos públicos y se ha construido una imagen
de honestidad y limpieza. 31
Los escándalos políticos en los que se involucró a la familia Salinas
y los altos funcionarios priístas con acciones ilegales y violentas, como
fue el caso del asesinato de Luis Donaldo Colosio Murrieta en marzo de
1994 y de José Francisco Ruiz Massieu en el mismo año y la falta de una
investigación seria y de resultados creíbles sobre las causas y los autores
intelectuales de los crímenes, desacreditaron y desprestigiaron aún más
al PRI y al gobierno federal. Esto se aúna a los conflictos internos por
29
A raíz de los resultados oficiales de las elecciones desarrolladas en Yucatán en
junio de 1995, donde el PAN argumentó la realización de un fraude electoral
por parte del gobierno y del PRI, Acción Nacional decidió salirse de las negociaciones
entabladas con otros partidos políticos y el gobierno, conocidos
como el “Diálogo para la Reforma del Estado”. Sin embargo, en octubre del
mismo año el PAN anunció su regreso al diálogo para retirarse de nuevo en
febrero de 1996 ante la persistencia de las acciones fraudulentas de parte del
PRI. Al final, las reformas constitucionales en materia electoral recibieron el
apoyo de Acción Nacional.
30
De acuerdo con el Instituto Internacional de la Transparencia (TII) con sede
en Berlín, México es uno de los países más corruptos del mundo ocupando el
décimo lugar de entre 41 países evaluados. En el primer informe anual elaborado
por el TII, México obtuvo una puntuación de 3.18 sobre la base de una
escala de 0 a 10 en función de la buena conducta mientras que los Estados
Unidos, por ejemplo, recibió un 7.79 de calificación.
31
El mismo Heberto Castillo (1995), un viejo luchador social desde 1968 y quien
fuera distinguido miembro de la izquierda mexicana, señaló que “los del PAN
son tibios, pero decentes. Por eso quizá los votos se canalizan cada vez más
hacia el partido blanquiazul.”
12
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
el poder escenificados entre diferentes corrientes al interior del partido y
a la falta de un fuerte liderazgo partidista por parte de los directivos del
PRI, como se manifestó durante el periodo de Dulce María Sauri Riacho
al frente del tricolor.
Por otro lado, es bien sabido que la legitimidad de un régimen se puede
basar en la prosperidad económica que se ofrece a los habitantes de un
determinado país o en el uso de símbolos ideológicos y acontecimientos
históricos del pasado, como ha sido el caso de Cuba. En este sentido, la
élite política mexicana, por muchos años, se legitimó ante la población
sobre la base de la explotación de la ideología y los símbolos de la Revolución
Mexicana. A partir de diciembre de 1982, al cambiar el modelo de
desarrollo económico se puso menos énfasis en la Revolución y durante
los gobiernos de Carlos Salinas y Ernesto Zedillo prácticamente se abandonó
cualquier referencia al movimiento revolucionario de 1910-1917. Este
desvanecimiento de símbolos ideológicos, que por muchos años, fue una
fuente importante de la legitimidad del régimen mexicano, ha redundado
en la pérdida de bases para el PRI.
Por último, el nombre de un partido político influye en la identificación
que el electorado hace del mismo. Por ejemplo, si un partido se autoproclama
y se nombra como comunista, es de suponerse que su ideología
es comunista. Esta identificación particular, automáticamente excluye a
un sector de la población que no es comunista o que no simpatiza con la
ideología comunista. En este sentido, el Acción Nacional es un nombre
que implica mucho y, a su vez, nada en el escenario político nacional, pero
su importancia radica en que no excluye a nadie. Si a esto se le aúna el
ingreso a una época caracterizada por el “fin de la ideología”, el nombre de
Acción Nacional resulta adecuado para captar una diversidad de electores
de todos los estratos sociales de México.
DIVERSIFICACIÓN DEL MAPA POLÍTICO
Desde de 1986, México inició un proceso continuo de rediseño del
mapa político, en la que las “lealtades” electorales de los ciudadanos crecientemente
se diversificaron. La primera elección de carácter competitivo
en la que el PAN tuvo la capacidad de retar el poder hegemónico del PRI
se presentó en el estado de Chihuahua en 1986, en la que de acuerdo al
mismo partido, se cometió un enorme y descarado fraude en contra de
Acción Nacional y su candidato. 32
32
Este fraude generó que diversas organizaciones, partidos e intelectuales se solidarizaran
con el PAN y su lucha, iniciando una jornada nacional en defensa
de la democracia y la libertad política.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 13

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
Esta tendencia disidente se observó más pronunciada en las elecciones
presidenciales de 1988 cuando, de acuerdo a los resultados oficiales, el
PRI obtuvo una votación de 51.1 por ciento. Este fenómeno se repitió en
las elecciones del 21 de agosto de 1994, cuando el PRI alcanzó un 50.2
por ciento de los sufragios emitidos en los comicios presidenciales. Para
julio de 1997, el PRI sólo logró alcanzar cerca del 39 por ciento del voto
popular, perdiendo la mayoría absoluta de escaños en la Cámara de Diputados.
Como era de esperarse, mientras que los votos a favor del partido oficial
se redujeron, las ganancias electorales de los partidos de oposición se
incrementaron. Del cambio de “lealtades” electorales, el PAN fue uno de
los partidos que más se benefició al crecer sustancialmente en el número
de victorias electorales y votos a un nivel sin precedente en su historia. 33
En este sentido, la evidencia muestra que el PAN fue el partido de
oposición que más experimentó un crecimiento paulatino, sistemático y
sosteniendo en sus posiciones políticas en los últimos años. Un ejemplo de
este crecimiento, lo constituye el avance en materia electoral experimentado
a partir de 1991. En ese año, el PAN gobernaba sobre 5.3 millones de
mexicanos y para marzo de 1995, es decir, tan sólo cuatro años después,
gobernaba 19.5 millones, esto es, sobre uno de cada cuatro mexicanos.
Para abril de 1995, el PAN gobernaba en cuatro estados de la República,
mantenía 156 presidentes municipales, 2,600 regidores, 118 diputados
federales, 192 diputados locales y 25 senadores, cifras que representan un
crecimiento significativo respecto a las existentes en 1991.
Para fines de 1996, el PAN gobernaba a 34 millones 554,506 mexicanos,
es decir 37.92 por ciento de la población total de país (Proceso, 1996:
15). Para julio de 1997, Acción Nacional gobernaba un 41.27 por ciento
de la población contra un 38.43 por ciento del PRI y un 19.38 por ciento
del PRD. Para 1999, el PAN gobernaba en seis entidades de la república y
284 municipios, para agosto del 2000 ya gobernaba 315 municipios, donde
viven 34 millones 863 mil 357 mexicanos. El siguiente cuadro muestra los
avances experimentados entre 1991 y 1996.
33
En las elecciones de julio de 1997, el PRD logró avances sustanciales en sus
conquistas electorales obteniendo un 25.59 por ciento del voto popular, 124
escaños en la Cámara baja y ganando la elección para la jefatura del Distrito
Federal.
14
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
Posiciones ganadas por el PAN 1991-1996
Marzo 1991 Marzo 1995 Noviembre 1996
Gobernadores 1 4 4
Alcaldes 38 156 245
Regidores 220 2,600 ND
Diputados Federales 101 118 118
Diputados locales 87 192 ND
Senadores 0 25 25
ND: No disponible
Fuente: Semanario Proceso, núm. 961, 3 de abril de 1995, p. 51 y núm. 1046,
17 de noviembre de 1996, p. 15.
Por su parte, hasta julio de 1997, los otros partidos de oposición que
en 1988 se aglutinaron en torno al Frente Democrático Nacional (FDN),
de orientación centro-izquierda, no tuvieron la capacidad de mantener o
incrementar el caudal de votos que recibieron en las elecciones de julio
de 1988, ni tampoco de consolidar una alternativa amplia de oposición
político-electoral. Esto quedó evidenciado en las elecciones de 1991 y 1994
donde, por ejemplo, el PRD, el principal “heredero” del FDN, experimentó
un retroceso en votos recibidos pasando del 31 por ciento en 1988 a un
17.1 por ciento en 1994. Sin embargo, el PRD logró triunfos importantes
en 1997 como lo fue la jefatura del Distrito Federal y 124 diputados en la
Cámara baja, 34 tendencia que no logró sostener en la elección del 2000.
FACTORES CULTURALES
Almond y Verba fueron unos de los primeros científicos sociales en
abordar el estudio de la cultura política, para lo cual realizaron un estudio
de varios países. La principal conclusión de su trabajo señala que existe
una relación causal entre las actitudes políticas individuales y las instituciones
políticas, de tal manera que las primeras determinan a las segundas.
Sin embargo, Cornelius y Craig, entre otros, cuestionaron esta teoría (en
la que una cultura autoritaria, determina la existencia de un sistema político
autoritario) y, para el caso de México, señalaron que en el estudio de
Almond y Verba no se tomó en cuenta las características particulares del
34
En 1996, el PRD logró triunfos importantes en las elecciones. Para noviembre
de ese año, el PRD gobernaba cerca de 8 millones de mexicanos localizados
en 222 municipios.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 15

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
sistema político mexicano, tales como la relación patrón-cliente, el rol de
la participación política y la votación.
Por su parte, Booth y Selligson, al estudiar el caso de México, contradijeron
por completo el estudio de Almond y Verba. Su principal hallazgo
fue que a pesar de la existencia de un sistema autoritario en México, un
alto porcentaje de mexicanos apoyan los principios democráticos. 35
La preferencia política del pueblo mexicano que en forma creciente
valora y apoya los principios de pluralidad, tolerancia, participación y
democracia también pesó a favor del PAN, en la medida que este partido
se ha creado una imagen de defensor y promotor de la democracia.
La naturaleza cultural, historia y aspiraciones del pueblo mexicano
también favorecen el apoyo a un partido de centro o centro derecha. Por
ejemplo, en las elecciones presidenciales de 1994, el electorado mexicano
votó mayoritariamente (82.7%) por una opción de centro o centro-derecha
y muy pocas votaron por una opción de izquierda o centro izquierda
(17.1%). 36 Esta tendencia del voto se mantuvo por más de tres décadas,
como se puede observar en el siguiente cuadro que muestra los resultados
de las elecciones para diputados federales de 1961-1997.
Elecciones para Diputados Federales 1961-1997
(En porcentajes)
Año PAN PRI PPS PARM PDM
PCM
PSUM
PMS
PRD
PST
PFCRN
OTROS
1961 7.6 90.3 1.0 0.5 - - - -
1964 11.5 86.3 1.4 0.7 - - - -
1967 12.5 83.3 2.2 1.4 - - - -
1970 14.5 83.6 1.4 0.8 - - - -
1973 16.5 77.4 3.8 2.0 - - - -
1976 8.9 85.2 3.2 2.7 - - - -
1979 11.4 74.2 2.7 1.9 2.5 3.2 2.2 -
1982 17.5 69.3 1.9 1.3 2.3 4.4 1.8 1.3
1985 16.3 68.2 2.1 1.7 2.9 3.4 2.6 2.9
1988 18.0 50.4 9.2 6.1 1.3 4.5 10.2 0.5
1991 17.7 61.4 1.8 2.1 1.1 8.3 4.3 3.1
1994 26.8 50.3 0.7 0.9 0.4 16.7 1.1 4.3
Fuente: Joseph L. Klesner, 1995.
35
Este estudio, realizado por John Booth y Mitchell Seligson en 1984, se basó en
el análisis de encuestas de opinión.
36
En este mismo sentido, Roderic Ai Camp (1997) señala que “las estadísticas
de los resultados de las elecciones en 1988 y 1994 muestran claramente que
16
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
En la elección de 1997, esta tendencia continuó, aunque con una gran
diferencia, ya que la izquierda partidista, representada por el PRD, logró
constituirse en la segunda fuerza en la Cámara de Diputados por encima
del PAN. El PRI y el PAN en su conjunto sumaron un 65 por ciento del
voto.
La religiosidad del pueblo mexicano y sus “valores conservadores” 37
son otros factores que favorecieron un partido que históricamente se le
ha identificado como respetuoso de los valores tradicionales y de la religiosidad
de los mexicanos. En sentido y a diferencia de los partidos de
izquierda, que por mucho tiempo manifestaron su ateísmo y postularon
al socialismo como la mejor ruta alternativa para México, el PAN ha
respondido más a la realidad cotidiana del mexicano, a sus aspiraciones,
que otras alternativas partidistas de la oposición.
Por otro lado, la cultura política del PAN contrasta mucho con la
existente al seno del PRI. De acuerdo con Jorge Alonso, la cultura del
PRI se caracteriza por la simulación, el autoritarismo, la demagogia y el
conformismo acrítico (Alonso, 1992). En contraste, la cultura política del
PAN tiende a ser un poco más democrática, responsable, apegada a la legalidad
y a la crítica del sistema político. Este tipo de cultura redunda en
una mayor captación de votos en su favor, principalmente los provenientes
de sectores de la población decepcionados por el incumplimiento de las
promesas de campaña de los candidatos priístas.
FACTORES ESTRUCTURALES
Dentro de los factores estructurales que han favorecido el crecimiento y
triunfo del PAN se pueden señalar principalmente tres. Primero, los cambios
en los patrones poblacionales e industriales producto del largo periodo de
estabilidad y crecimiento económico ocurridos durante las décadas de los
cincuenta, sesenta y setenta; segundo, la crisis económica que ha afectado
a México a partir de la década de los ochenta, la cual se intensificó en
diciembre de 1994, y tercero, las nuevas políticas económicas de carácter
neoliberal adoptadas por los gobiernos mexicano a partir de 1982.
México experimentó durante el periodo conocido como “milagro mexicano”
(1950-1976), un tránsito definitivo de un país rural a uno urbano
más de dos tercios de los electores mexicanos prefieren votar por el centro o
centro derecha y no por radicalismo”.
37
Al respecto, véase el estudio realizado por la UNAM (1997:25) y la presidencia
de la República que señala, “la sociedad mexicana de los años noventa es
conservadora, presidencialista, reticente a las transformaciones, individualista,
creyente en un Estado inventor... rechaza a los partidos políticos con perfiles
ideológicos determinados.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 17

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
y un crecimiento industrial sin precedente. Este crecimiento urbano fue
acompañado de mayores oportunidades de educación y salario, lo que repercutió
en un incremento de las clases medias y en el fortalecimiento de la
sociedad civil. 38 Los cambios en la estructura social fueron benéficos para
la apertura democrática en la medida que, como lo señala Rueschemeyer,
Stephens y Stephns, las clases medias y la clase trabajadora en Latinoamérica
han jugado un papel protagónico en el proceso de redemocratización
de la región. Estos cambios estructurales generaron un tipo de clientela
electoral receptiva a los planeamientos programáticos de Acción Nacional,
como lo son la democracia, el fin de la corrupción y el cambio pacífico.
El cambio de política económica de un tipo neokeynesiano, caracterizado
por una fuerte intervención del Estado en la economía y por el proteccionismo,
a una política neoliberal de libre comercio y de énfasis en el
mercado y la iniciativa privada también afectaron los niveles de legitimidad
del PRI y el gobierno federal. Este hecho fue producto, principalmente,
de la terminación de una época caracterizada por una mutua relación
ventajosa entre el electorado y el Estado mexicano (el pacto corporativo),
durante la cual el Estado se convirtió, a partir de la época cardenista, en
el principal promotor, sino que el único, del desarrollo social.
En este contexto, el Estado fue el principal aglutinador no sólo de
las masas, sino de sus demandas. Con las nuevas políticas económicas
neoliberales, se trastocaron las alianzas sociales que le dieron estabilidad
a México y apoyo al PRI. De igual forma, el nuevo modelo de desarrollo
económico liberó fuerzas sociales, políticas y empresariales que habían sido
marginadas y que no encontraron cauces de participación política, 39 por
lo que se salieron de los espacios tradicionales de participación a favor de
la oposición.
El nuevo paradigma económico transformó también las lealtades electorales
de grandes sectores de la población, principalmente de las clases
medias y de los habitantes del medio urbano, al reducirse o eliminares
diversos subsidios orientados a su beneficio, al incrementarse el desempleo
y la economía informal, al acelerarse la privatización de empresas públicas
y al modificarse la Constitución de la República. 40 Como lo señaló
38
En materia de educación, por ejemplo, en 1940 el 56 por ciento de los mexicanos
no podía leer y escribir. En 1999, el analfabetismo fue del 10 por ciento.
39
Héctor Aguilar Camín señala que “las habilidades exclusiones sexenales de
personal político acusan ya los efectos de una explosión demográfica. La familia
revolucionaria de hoy tiene casi tanta gente fuera como dentro de casa;
y, para los que están fuera, parece no haber otro futuro que el refrendo de la
exclusión”.
40
En materia política económica y elecciones, en los dos últimos comicios generales
(1988 y 1994), se observaron grandes paradojas, ya que, en general,
los sectores más golpeados por las políticas neoliberales (la clase trabajadora
18
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
Coldwell, con las nuevas políticas el PRI “se convirtió en el instrumento
político de neoliberalización, lo que produjo confusión ideológica entre
sus militantes.” De hecho, después de conocerse los resultados electorales
del 2 de julio del 2000, a tono con esta línea de argumentación, varios
priístas han acusado a Ernesto Zedillo y a los llamados tecnócratas de
haber minado al partido al adoptar políticas y posiciones alejadas de las
raíces ideológicas del partido.
La confusión, muchas veces, se transformó en decepción ante las reformas
a los artículos 27 y 130 de la Constitución, los cuales modificaron
los aspectos centrales en la cuestión agraria y la relación Estado-Iglesia,
respectivamente. Las reformas motivaron la oposición de un sector importante
de agraristas y de los laicos, dentro y fuera del partido. Los sectores
afectados por las nuevas políticas económicas, emitieron su voto de protesta
a favor de otros partidos como el PRD, pero en este caso, el PAN fue
el partido que más se favoreció, al constituirse en el único instituto en el
ámbito nacional con potencialidades reales de poder destronar al veterano
y poderoso Revolucionario Institucional, como quedó demostrado en las
elecciones de julio del 2000. Por su parte, la izquierda sigue ocupando,
con la excepción del Distrito Federal y algunas gubernaturas, posiciones
marginales en la arena política nacional.
Con la crisis del Estado interventor en México y con el colapso del bloque
socialista en el ámbito mundial, el proyecto alternativo de la izquierda
mexicana cayó en sus niveles más bajos de desprestigio. Ante la crisis de
identidad y de proyecto de la izquierda mexicana, una parte importante
del electorado tomó la decisión de favorecer al partido históricamente
alternativo al PRI. Este fenómeno se unió al hecho de que durante el
sexenio salinista (1988-1994), el PRD mantuvo una actitud maximalista y
de enfrentamiento directo con el gobierno federal, mientras que el PAN
optó por el diálogo y la concertación política.
Por otro lado, al igual que la gran mayoría de las naciones latinoamericanas,
México fue afectado por la grave crisis que flageló la región
por más de diez años y que algunos autores han denominado la “década
perdida.” 41 Como parte de esta crisis entre 1981 y 1989 el ingreso percápita
del mexicano declinó a un índice de uno por ciento anual en promedio y
los indicadores sociales (vivienda, salud, nutrición y condiciones de vida)
y el campesino mexicano del medio rural) siguieron votando por el PRI, mientras
que las clases media y alta de las áreas urbanas, optaron por apoyar a la
oposición, principalmente al PAN.
41
La crisis económica mexicana inició primeramente en 1976 y después en 1982
y 1985-1986. Entre los años de 1991 a 1993 hubo un periodo breve de recuperación,
pero para diciembre de 1994 la crisis económica retornó acompañada
de una gran devaluación del peso con respecto al dólar, lo que causó grandes
estragos entre amplios sectores de la población.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 19

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
experimentaron un decremento de hasta un 50 por ciento. Por ejemplo,
la reducción del consumo percápita de carne de res y cerdo fue de un 50
por ciento entre 1980 y 1990 y el consumo percápita de leche pasó de 125
litros a 74 litros en 1990.
La crisis económica tuvo claramente sus repercusiones en el ámbito
político. En particular, fue evidente que la crisis redujo los niveles de legitimidad
de la élite gobernante y erosionó gradualmente el apoyo que los
diferentes sectores sociales han ofrecido al PRI. Como lo señalo Karen
Remmer, “las elecciones celebradas bajo condiciones de crisis económicas
en Latinoamérica han producido constantemente pérdidas para los partidos
gobernantes”. La pérdida se vio reflejada, como se apuntó más arriba, en
las elecciones de 1988, de 1994 y de 1997, donde los porcentajes de votos
a favor del PRI siguieron una tendencia decreciente y donde la oposición,
especialmente el PAN y el PRD, tuvieron un incremento en su acervo
político-electoral.
La profundización de la crisis económica y la devaluación del peso
con respecto al dólar estadounidense ocurridas en diciembre de 1994, los
recortes al gasto público y el incremento del IVA en un 50 por ciento (de 10
a 15 por ciento) durante el sexenio zedillista, perjudicaron y redujeron aún
más los niveles de aceptación del PRI y del gobierno entre el electorado.
Esta reducción pudo ser observada en las elecciones locales en el Estado
de Jalisco, Guanajuato, Baja California Norte, Aguascalientes, Veracruz,
Yucatán y Durango celebradas en la primera mitad de 1995 y donde la
oposición principalmente el PAN, obtuvo avances y victorias importantes.
En la elección de 1997, la pérdida de legitimidad del PRI fue patética, ya
que no sólo perdieron el control del gobierno en los estados de Querétaro,
Nuevo León y el Distrito Federal, sino que también fueron despojados de
la mayoría absoluta de la Cámara de Diputados.
Por otro lado, la aceptación y el incremento de los recursos económicos
provenientes del erario público, como lo estipula la ley, así como el
aumento de las cuotas de un mayor número de militantes y funcionarios
gubernamentales del partido, ayudó a que el PAN contara con mayores
fondos para ampliar sus actividades y penetrar en la sociedad. De hecho,
la campaña de 1997 del PAN fue caracterizada por un mayor gasto económico
en propaganda y actividades de proselitismo político. 42
42
El PAN recibió para 1997, 259,956,828 pesos como financiamiento para actividades
ordinarias permanentes del partido y una cantidad similar para gastos
de campaña. Para actividades específicas, Acción Nacional recibió 7,334,453
pesos. Por considerar que el monto entregado era excesivo, el partido decidió
reintegrar al IFE el 39 del monto autorizado.
20
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
FACTOR POLÍTICO-COYUNTURAL
El factor político y la coyuntura prevaleciente, con todo lo que ello
implica, jugaron un papel fundamental en el proceso de cambio en México.
Ello incluye el considerar la política de alianzas que impulsó el mismo
Vicente Fox con el Partido Verde Ecologista de México (PVEM); el acercamiento
con diferentes grupos de izquierda y de intelectuales de orientación
progresista que se sumaron a los esfuerzos por lograr un cambio
del partido en el poder; el uso de sofisticadas técnicas y estrategias de
mercadotecnia política; el perfil y carisma de candidato presidencial; la
estructura partidista y la red “amigos de Fox”; la apertura de los medios
y los recursos económicos involucrados en la campaña de la Alianza por
el Cambio, entre otros.
Ciertamente, el PVEM no aportó un gran caudal de votos al resultado
final, ya que históricamente se había mantenido por debajo del 5 por
ciento, pero le dio mayor credibilidad a la posibilidad del triunfo de Fox
y fortaleció la imagen de un nuevo bloque opositor, incluyente y amplio,
en contraposición de la imagen de un PRI solitario o una Alianza por
México que se quería adjudicar, para sí misma, la imagen de pluralidad.
En este sentido, la política de alianzas le resultó benéfica al mismo PAN
y, sobre todo, a su candidato presidencial.
La política de Vicente Fox de ser incluyente y abierto a las diferentes
corrientes del pensamiento, incorporando a su campaña a un sector de
intelectuales y ex líderes de la izquierda tradicional de México e incluso
incluyendo en su equipo de campaña al ex secretario particular de Luis
Donaldo Colosio Murrieta, le resultó también benéfica para su causa y
fue ampliamente aceptada por el electorado mexicano, ya que con estas
decisiones el mismo Vicente Fox se acercaba más al centro político y se
retiraba mayormente de las posiciones de la derecha tradicional que repudiaban
cualquier posibilidad de acuerdo con otras fuerzas políticas.
La campaña de Vicente Fox se distinguió por su modernidad, su sofisticación
y su creatividad, en la que la mercadotecnia política jugó un papel
fundamental posicionando el candidato como un personaje preparado, con
experiencia y el que aseguraba un cambio sin riesgos para los electores
mexicanos. El equipo de mercadotecnia supo formar en el electorado identidades
importantes como el YA, la V de la victoria y con el ya ganamos le
dio credibilidad a la posibilidad real del cambio. La idea del voto útil, la
capacidad de respuesta rápida en medios y la habilidad de asociar al PRI y
su candidato con actos pasados de corrupción, autoritarismo y demagogia
le resultaron también muy benéficos a la Alianza por el cambio.
El carisma del candidato y su capacidad histriónica, el manejo de
medios y sus habilidades persuasivas también fueron muy importantes en
la campaña presidencial. De hecho, Vicente Fox claramente se distinguió
de los otros candidatos, ya que, por un lado, Francisco Labastida tuvo
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 21

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
un desempeño en medios un tanto gris y, por el otro lado, Cuauhtémoc
Cárdenas no supo utilizar la mercadotecnia a su favor y no logró cambiar
su imagen de candidato monótono y aburrido.
La estructura partidista que por más de sesenta años ha construido
el PAN a lo largo y ancho del país, la experiencia adquirida en procesos
electorales y la creación de la red “amigos de Fox”, que fue, en última
instancia, una estructura política paralela al partido, pero de mayor dinamismo
y apertura, le permitieron también avanzar sustancialmente sus
objetivos políticos a Vicente Fox. De cierta manera, las estructuras de
redes creadas por los otros candidatos fueron insuficientes y minúsculas
si se les compara con “amigos de Fox”, una red política para lograr el
contacto directo con el elector y motivar el voto a favor de la Alianza por
el Cambio.
Los cambios democráticos sucedidos en el orbe en los que se inserta
la transición política del país y la paulatina y creciente transformación
del mapa político de México que se inició desde 1988 y que para el año
2000 había coloreado de azul (PAN) o de amarillo (PRD) casi la mitad
del territorio nacional también influyeron en el proceso de cambio político
concretado el 2 de julio del 2000. Es decir, la transformación del sistema
político mexicano tiene que ser entendido a la luz de los cambios mundiales
y el proceso de transición que se inició desde 1974 en Portugal y
que para fines de los noventa ya había impactado a más de 10 estados de
la república y cientos de municipios incluyendo, por supuesto, la Ciudad
de México y muchas de las capitales de los estados.
Otro hecho que explica el resultado de la elección del 2 de julio tiene
que ver con la disponibilidad de recursos económicos por parte de la
Alianza por el Cambio y que, a diferencia del pasado, le resultaron muy
útiles para lograr el triunfo de la presidencia de la república. En esta elección
tan sólo por prerrogativas para la campaña la Alianza por el Cambio
recibió del IFE la suma de 889 millones 726 mil pesos, de los cuales 657
millones 664 mil pesos correspondieron al PAN y los 229 millones 62 mil
pesos restantes al PVEM. Esto significó un presupuesto un poco menor
que el del PRI, el cual fue de 891 millones 439 mil pesos. 43
Finalmente, para explicar el cambio político en México tenemos que
hablar de la atípica apertura de los medios de comunicación que dieron
un trato, un tanto equitativo, para los tres candidatos de los partidos mayoritarios.
El IFE monitoreó la conducta de los medios y su tratamiento
a las campañas concluyendo que la elección de julio del 2000 fue la más
equitativa en la historia política del país y en la que la prensa supo anteponer
el interés general por encima de filias o fobias partidistas.
43
Fuente: IFE, mayo de 2000.
22
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
CONSIDERACIONES FINALES
El presente trabajo considera que la política es un campo gobernado
por la incertidumbre y la complejidad, la cual demanda estudios dinámicos,
amplios y profundos donde se tiene que tomar en cuenta una serie
de factores tanto internos como externos, así como aspectos estructurales,
políticos, históricos y culturales de la realidad política nacional. Con base
a la anterior reflexión, en este trabajo se intentó explicar las causas que
originaron el triunfo del PAN en las elecciones presidenciales del año
2000.
Los factores que han incidido en el cambio político en el país se pueden
clasificar en históricos, políticos, culturales y estructurales. Dentro de
los políticos se encuentran factores internos al partido así como externos,
históricos y de táctica y estrategia política. Los factores culturales comprenden
las normas, costumbres, valores y tradiciones prevalecientes en la
mayoría del electorado mexicano, los cuales determinan, en gran medida,
el rumbo de los cambios políticos ocurridos. Entre los factores estructurales
se pueden identificar el incremento del índice de urbanización, la crisis
económica y sus efectos negativos sobre amplios sectores de la población
mexicana —principalmente las clases medias— y el tipo de modelo de
desarrollo económico vigentes desde fines de 1982.
De entre estos factores, el político jugó un papel más determinante, sin
embargo los otros factores también incidieron para lograr el derrocamiento
del partido más añejo del mundo en el poder, quien gobernó al país por
más de setenta años. En este sentido, el presente trabajo demuestra que
el cambio político en México se dio fundamentalmente gracias al trabajo
político y la construcción de una oposición fuerte (PAN) a lo largo de
sesenta años, que tuvo la habilidad y la destreza de erosionar las bases de
poder que por más de setenta años mantuvieron al PRI en la presidencia
de la república.
BIBLIOGRAFIA
Aguilar Camin, Héctor, Después del milagro, México: Editorial Cal y
Arena, 1989.
, “La multiplicación de los panes”, en Proceso, núm. 961, 3 de
abril de 1995, p.51.
, “La democracia mexicana, o los infortunios de la virtud: La
obsesión de las elites”, en Nexos, núm. 222, junio de 1996.
Almond, Gabriel y James S. Coleman, editores, The politics of developing
areas, Princeton: Princeton University Press, 1960.
y Sydney Verba, The Civic Culture, Boston: Little Brown and
Company, 1965.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 23

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
Alonso, Jorge, El PDM, Movimiento regional. México: Universidad de
Guadalajara, 1989.
, “Partidos y cultura política” en Cultura política y educación
cívica, México: UNAM-CIESAS Occidente, 1992.
, El rito electoral en Jalisco (1940-1992), México: El Colegio
de Jalisco, 1993.
, Compilador, Cultura política y educación cívica, México:
CIIH/Miguel Ángel Porrua, 1994.
, El cambio en Jalisco: Las elecciones de 1994 y 1995, México:
CIESAS-Universidad de Guadalajara, 1995.
Booth, John y Mitchell Seligson, “The political culture of authoritarianism
in México: A reexamination”, Latin American Research Review,
19: 1, 1984.
Bruhn, Kathleen, Taking on Goliat: The emergency of a new cardenista
party and the struggle for democracy in México. Disertación de Doctorado
en la Universidad de Stanford, 1993.
Camp, Roderic Ai, Los líderes políticos de México: su educación y reclutamiento,
México: Fondo de Cultura Económica, 1983.
, Generals and the palacio: The military in modern México,
Nueva York: Oxford University Press, 1992.
, Political recruitment across two centuries: México, 1984-
1991, University of Texas Press, 1993a
, Politics in México, Oxford: University Press, 1993b.
, “Political modernization in México: Through a looking glass”,
en Jaime E. Rodríguez, editor, The Evolution of the Mexican Political
System, California: SR Books, 1993.
, “The PAN’s social base: implication for leadership”, en Victoria
E. Rodríguez y Peter M. Warda, editores, Opposition Government
in México, Alburquerque: University of New México Press,
1995a
, “Battling for the voter, Mexico’s path to democracy”, Mexican
Studies, invierno de 1995b.
Carpizo, Jorge, et al., “Informe de los resultados de la encuesta de salida:
Cámara Nacional de la Industria de Radio y Televisión”, en Jorge
Carpizo, et al., Elecciones a debate 1994. Editorial Diana, 1995.
, “Resultados de las elecciones”, en Jorge Carpizo, et al., Elecciones
a debate 1994. Testimonios y juicio de los observadores, los
resultados finales, México: Editorial Diana, 1995b.
24
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
Coldwell, Pedro Joaquín, Proceso, núm. 981, 21 de agosto de 1995: 10.
Coleman, Kenneth, “The capital city electorate and México’s Acción Nacional:
Some survey evidence on conventional hypotheses”, Social
Science Quartely, USA, diciembre de 1975.
Cornelius, Wayne, Judith Gentleman y Peter H. Smith, Mexico’s Alternative
Political Futures, monograph series 30, San Diego: Center for
US-Mexico Studies, 1989.
Craig, Ann y Wayne A. Cornelius, “Political culture in México: Continuites
and revisionist interpretations”, en Gabriel Almond y Sydney
Verba, The Civic Culture Revisited, Boston: Little brown and company,
1980.
, “Houses divided: parties and political reform in México”, en
Scott Mainwaring y Timothy R. Scully, 1995c.
Davis, Charles y Kenneth Coleman, “Electoral change in the once-party
dominant México polity, 1958-1973: Evidence from México City”, en
The Journal of Developing Areas, vol. 16, julio de 1982.
, “Neoliberal economic policies and the potential for electoral
change in México”, en Mexican Studies/ Estudios mexicanos, verano
de 1994.
Dieter, Darryl, “The descomposition of the party system Electoral change
in México”, documento presentado en la reunión anual de la Asociación
Americana de Estudios Latinoamericanos (LASA), Washington,
septiembre 28-30 de 1995.
Foweraker, Joe y Ann Craig, editores, Popular Movements and Political
Change in México, Boudler: Lynne Rienner Publisher, 1990.
Instituto Federal Electoral, Registro Federal de Electores, Jalisco: Memoria
documental, Guadalajara: Coordinación estatal de comunicación
social Jalisco, documento mimeografiado, 1995.
, Foro para discutir la agenda de la reforma político-electoral,
relataría, México: IFE, 1995.
Instituto Internacional de la Transparencia, Proceso, núm. 981, 21 de
agosto de 1995.
Jarquin Gálvez, Uriel y Jorge Javier Romero Vadillo, Un PAN que no se
come: Biografía de Acción Nacional, México: Ediciones de Cultura
Popular, 1985.
Klesner, Joseph L., “The 1994 Mexican elections: Manifestationes of a
divided society, en Mexican Studies//Estudios mexicanos 11 (1),
invierno de 1995.
La Jornada, 10 de octubre de 1995, p. 20.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 25

LA METAMORFOSIS DE UN RÉGIMEN PETRIFICADO...
Loaeza, Soledad, El PAN: La oposición leal en México, México: Centro
de estudios Internacionales del Colegio de México, 1977.
, “The role of the right in political change in México, 1982-
1988”, en The Right and Democracy in Latin America, Nueva York:
PRAEGER, 1992.
, “Partido Acción Nacional and the paradoxes of oposition”,
en Neil Harvey y Monica Serrano, editores, Party Politics in an Uncommon
Democracy: Political Parties and Elections in México,
London: Instituto de Estudios Latinoamericanos, 1995a.
, Juan Molinar y Samuel del Villar, La Jornada, 18 de octubre
de 1995b.
, (Proceso, núm. 970, 5 de junio de 1995c, p. 26).
, “Acción Nacional es desconocido”, en Nexos núm. 219, marzo
de 1996.
Lujambio, Alonso, “La evolución del sistema de partidos, 1988-1994”, en
Jorge Alcocer V., coordinador, Elecciones, diálogo y reforma, 1994/
II, México: Nuevo Horizonte editores/CEPNA, 1995.
Meyer, Jean, Soledad Loaeza y Héctor Aguilar Camin, Proceso, núm.
970, 5 de junio de 1995.
Proceso, núm. 1046, 17 de noviembre de 1996, p. 15.
Przeworski, Adam, Capitalism and socialism: Studies in Marxism and
Social Theory, Cambridge: Cambridge University Press, 1985.
, “Some problems in the study of the transition to democracy”,
en Guillermo O’Donnell, Philippe Schmitter y Laurence Whitehead,
editores, Transitions From Authoritarian Rule: Comparative Perspectives,
Baltimore: John Hopkins University Press, 1986.
, Democracy and the Market: Political and economic reforms
in Eastern Europe and Latin America, Cambridge: Cambridge University
Press, 1991.
Remmer, Karen L., Military Rule in Latin America, Boston: UNWIN
HYMAN, 1989.
, “The political impact of economic crisis in Latin America in
the 1980s”, en American Political Science Review, vol. 85, núm. 3,
septiembre de 1991.
, “The process of democratization in Latin America”, en Studies
in Comparative International Development, vol. 27, núm. 4,
invierno de 1992-1993.
, “New theoretical perspectives on democratization”, en Com-
26
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ANDRÉS VALDEZ ZEPEDA
parative Politics, volumen 28, núm. 1, 1995.
, “New wines or old bottlenecks The study of Latin American
democracy”, en Comparative Politics, julio de 1995.
Rueschemeyer, Dietrich, Evelyne Huber Stephens y John D. Stephens,
Capitalism Development and Democracy. Chicago: University of
Chicago Press, 1992.
Sánchez Rebolledo, Adolfo, La Jornada, 19 de octubre de 1995 p. 7.
, “Chiapas Azul”, La Jornada, 19 de octubre de 1996.
Seligson, Mitchell A. y James M. Malloy, Authoritarians and Democrats:
Regime Transition in Latin America, Pittsburg: University of Pittsburg
Press, 1987.
Valdez Zepeda, Andrés, Democracia y oposición: El PAN y la transición
política en México, México: Universidad de Guadalajara, 1999.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 27

LOS VALORES Y LAS COSTUMBRES MORALES, Y SU INFLUENCIA...
LOS VALORES Y LAS
COSTUMBRES MORALES,
Y SU INFLUENCIA EN LA
PRODUCTIVIDAD INDUSTRIAL
DE PUERTO RICO
Luis A. Otero*
El propósito de este trabajo es reflexionar sobre los valores y costumbres
morales del puertorriqueño y su influencia directa o indirecta en la
productividad del trabajador. Las acciones desde que partimos para el
trabajo hasta que terminamos y regresamos a nuestros hogares son importantes
en la medida en que nos afectan a todos el mayor o menor grado.
Cómo nuestras acciones afuera y adentro del trabajo afectan la productividad,
tiene que ver con los valores y costumbres morales.
Aquí se expone lo imperativo de observar y modificar nuestro comportamiento
diario y lo urgente de motivar al individuo para que conscientemente
observe, reflexione y mejore este comportamiento, producto de sus
acciones. Es importante entender que este comportamiento es producto
de la socialización y costumbres morales aprendidas por los miembros
de este colectivo que llamamos pueblo, a lo largo de su existencia; cómo
estas influencian la comunidad y la productividad del pueblo. Cómo esta
socialización y costumbres adquiridas a través de la institución principal
que es la familia inmediata y extendida, afectan nuestra productividad
individual y colectiva. Donde esta familia ha estado a cargo de nuestra
educación moral, educación emocional, cognoscitiva y espiritual: No sólo
es importante reflexionar, sino también actuar sobre este comportamiento
adquirido y la responsabilidad de cada individuo a realizar la interacción
entre el individuo y la comunidad en general y lo vital de esta interacción
(Brislin, 1993).
* Profesor División de Ciencias Económicas y Administrativas, Universidad Interamericana
de Puerto Rico, Recinto Metropolitano.
28
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LUIS A. OTERO
En el primer escrito en 1919 del filósofo Ruso Mijail Bajtin, titulado
Arte y Responsabilidad, nos dice “que la persona tiene que convertirse en
plenamente responsable: todos sus momentos no sólo tienen que disponerse
juntos en la serie temporal de su vida, sino también compenetrarse
unos con los otros en la unidad de la culpa y de la responsabilidad (...)
En otras palabras, nosotros como individuos partes de un colectivo mayor,
tenemos la responsabilidad irrefutable de mejorar continuamente a nivel
personal ya que el éxito de la colectividad está atado a nuestras acciones
diarias”.
A veces no nos percatamos de la importancia de nuestras acciones,
de la necesidad de velar por las mismas y de la responsabilidad individual
que conlleva cada acción. En muchas ocasiones le atribuimos el deterioro
social a fallas en el mecanismo gubernamental y no a nuestras acciones
personales. Hay ocasiones en las que podemos atribuir directamente problemas
a malas legislaciones o decisiones de los gobernantes. Sin embargo,
el presidente John F. Kennedy pronunció unas palabras muy sabias
cuando en su discurso dijo, “no es lo que tu país puede hacer por ti, es
lo que tú puedes hacer por tu país”. Kennedy claramente nos enfatiza la
importancia de aceptar a nivel individual la responsabilidad de trabajar
por el bienestar propio y el de nuestra comunidad. Donde nosotros como
individuos podemos afectar en forma positiva o negativa nuestras vidas y
que el éxito que obtengamos a nivel personal y comunal, depende de cómo
utilicemos todos nuestros recursos y energías sin importar que tan vitales
o insignificantes sean éstos.
Podemos presentar varios ejemplos de forma ilustrativa sobre la importancia
a nivel individual de los valores morales que le presentamos a
nuestra juventud y cómo éstos eventualmente afectan la productividad y el
nivel de vida de la comunidad. Para el primer caso podemos usar un dato
alarmante del censo de 1990 donde 44 casamientos de cada cien acaban en
divorcio. Según Mayra Muñoz y Edwin Fernández en su libro El divorcio
en la Sociedad Puertorriqueña una de las causas más predominantes para
el divorcio es la infidelidad del hombre después que se casa. Según algunos
de los casos entrevistados, las mujeres presentaban situaciones donde los
maridos continuaban con su patrón de vida de soltero. Esto no es solo
un problema para la mujer sino para el hombre que tiene que mantener
un modo de vida en la cual tiene que probar su hombría a cada instante.
Esto produce un mal uso de energía útil, oprime ambas partes y limita su
capacidad de efecto. (Muñoz-Vázquez y Fernández-Bauzó, 1988).
La infidelidad en el ámbito industrial resulta ser de poco beneficio
tanto para la empresa como para el individuo y a su vez la comunidad. La
persona envuelta en dicho dilema se ve obligada a ser cautelosa y a encubrir
secretos. Esto demanda una cantidad de energía mental que va a restar
a sus tareas diarias en la oficina. Esta concentración compartida da cabida
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 29

LOS VALORES Y LAS COSTUMBRES MORALES, Y SU INFLUENCIA...
a errores que por lo general suelen ser muy costosos en las operaciones
diarias de una empresa. Por ejemplo, en una línea de producción puede
causar problemas de calidad en los productos. Otro ejemplo de concentración
compartida se puede ver en los servicios prestados por la compañía.
La mala utilización del tiempo en llamadas personales pueden llegar a alcanzar
un volumen alto, interrumpiendo el pensamiento, la concentración
y la habilidad para tomar decisiones claves en determinadas circunstancias.
Estas situaciones se agravan cuando hay un proceso de divorcio ya que
el hombre tiene que afrontar los gastos monetarios, emocionales, físicos,
además tiene que mantener los niveles de trabajo aceptables en un medio
ambiente de mucha tensión. Esto produce una pérdida substancial en
la productividad del pueblo, de la empresa y de la persona. El hombre
puertorriqueño tiene una tasa de 8 hombres por cada hembra y exhiben
comparativamente una tasa mayor de enfermedades del corazón, úlceras
e hipertensión. En Puerto Rico, más de medio millón de puertorriqueños
sufren de hipertensión. 1
Otro ejemplo muy pertinente que podemos citar, es el uso descontrolado
de las bebidas alcohólicas. En Puerto Rico hay 25 mil lugares con
licencia expedida para vender bebidas alcohólicas y está entre los primeros
10 lugares en el mundo en el consumo de bebidas alcohólicas y tenemos
cinco veces más barras que escuelas. 2
La Comisión para la Seguridad en el Tránsito estima que cada viernes
hay 90,000 borrachos conduciendo automóviles. En 1996, ocurrieron
131,500 choques de autos, del los cuales el 95% se debió al factor humano,
velocidad, negligencia y el abuso del alcohol y drogas. Siendo la velocidad
el factor contribuyente en 34% de los choques fatales. En Estados Unidos
hubo un índice de muertes fatales de 1.6 personas muertas por 100 millones
de millas recorridas, mientras que en Puerto Rico es de 3.8%. 3 Puerto Rico
pierde por encima de 6 millones de dólares anuales porque el gobierno
se niega a subir la edad legal para consumir bebidas alcohólicas de 18
a 21 años. 4 Tenemos 155 carros por cada kilómetro de carretera, siendo
Puerto Rico el país con la densidad más alta de autos por milla cuadrada
en todo el mundo. Si esto lo combinamos con el desorden, el relajito y
la jaibería que existen en nuestras carreteras podemos ver la magnitud de
la pérdida social. Según la Comisión para la Seguridad en el Tránsito, el
costo socioeconómico de los choques de tránsito sumó $295 millones en
1
El Nuevo Día, 18 de agosto de 1991.
2
El Nuevo Día, 18 de agosto de 1991.
3
“Nuestros Vehículos y Carreteras: ¿Armas o Herramientas” Trabajo preparado
por la Comisión para la Seguridad en el Tránsito. 1997.
4
San Juan Star del 15 de noviembre de 1997.
30
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LUIS A. OTERO
1996. 5 Éstos fueron $295 millones que no se utilizaron en infraestructura,
en educación, en servicios médicos y otros más. El efecto en la productividad
es aquí algo que podemos ver a clara vista. Esta persona que el
viernes ingirió más de lo debido y se vio envuelta en un accidente causa
gastos al ausentarse por días o semanas indeterminados. El trabajo se vio
afectado y, dependiendo de la gravedad del accidente, también su familia.
El efecto es en cadena, la persona accidentada, la familia, el trabajo y
otras responsabilidades que atañen al accidentado. Lo cual repercute en
el colectivo.
¿Cuántas veces usted ha reflexionado sobre el impacto que tiene su
comportamiento individual a diario en su estándar de vida y en su productividad
individual Son éstos los pequeños datos que preferimos no
mirar o dejar a un lado, que afectan al deterioro social y económico de
nuestro pueblo. Este es un precepto muy bien internalizado por grandes
corporaciones norteamericanas de servicio, tales como McDonald’s. Estas
corporaciones saben que es más fácil atraer un cliente nuevo que uno perdido
por un mal servicio o un producto de baja calidad y que el éxito de
la organización depende del comportamiento individual de sus empleados
en conjunto y especialmente de los que atienden directamente al cliente.
Sin embargo, esto es algo que muchos de nosotros no entendemos o no
le damos la debida importancia ya que lo vemos como perteneciente al
colectivo y no nos incluimos como parte de este total.
En el ámbito corporativo es más fácil lograr cambios ya que por lo
general el empleado entiende que un rendimiento bajo en su trabajo tiene
consecuencias desastrosas en términos de su futuro con la empresa o la
eventual pérdida del empleo. No obstante, es más difícil a nivel personal,
ya que no hay una constante supervisión por parte de un jefe. A este nivel
personal el individuo se autoreglamenta, primordialmente por la socialización
adquirida desde su niñez.
De acuerdo con Dr. Richard Brislin (1993), la socialización es el conjunto
total de experiencias en el cual participan los niños de tal forma que
éstos aprendan a ser miembros respetados y productivos en su cultura. Esta
socialización es transmitida primeramente por miembros inmediatos de la
familia y seguido por el resto de los individuos que forman la sociedad.
Estos valores incorporados por el individuo son los que lo ayudan a formar
un comportamiento y un razonamiento de las diferentes situaciones que
se encuentre durante su vida. El problema ocurre cuando hay cambios
drásticos en el medio ambiente que no permiten al individuo adaptarse
correctamente. Un ejemplo de esto es la sobrepoblación del Área Metropolitana
de San Juan causada por una migración masiva de las regiones
5
“Nuestros Vehículos y Carreteras: ¿Armas o Herramientas” Trabajo preparado
por la Comisión para la Seguridad en el Tránsito. 1997.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 31

LOS VALORES Y LAS COSTUMBRES MORALES, Y SU INFLUENCIA...
rurales agrícolas del país a una región urbana donde las reglas son diferentes,
ya que el colectivo para sobrevivir tiene que regirse por un conjunto
diferente de reglas. Otro ejemplo es el cambio estructural de la familia
causado por la incorporación de la mujer a la fuerza laboral del país.
Al desintegrarse el núcleo familiar se afecta la socialización de los niños y
éstos desarrollan un comportamiento, que a los ojos de éstos es correcto,
pero que verdaderamente va en contra de nuestro beneficio como pueblo
(Muñoz-Vázquez y Fernández-Bauzá, 1988).
Por ejemplo, típico de un día, estudiantes en una escuela pública se
pueden observar en comportamientos perjudiciales no sólo a ellos, pero
también al colectivo. Visité una escuela superior donde un estudiante pateaba
latas de refrescos por el pasillo a la hora de almuerzo. Otros tiraban
basura de lo mismo que acababan de consumir. Traté de pedirle que echara
la lata a la basura pero su contestación me demostró lo bien aprendido
que estos jóvenes tienen su conducta social. Conducta que refleja a su
comunidad y su familia inmediata–: “No la recojo porque ese no es mi
trabajo, no es mi problema, yo estoy aquí para estudiar y no para trabajar
de conserje”.
En casos como éstos es donde hay que reflexionar sobre el efecto adverso
que puedan tener estas pequeñas actividades atadas a una estructura
social compleja compuesta de un sinnúmero de instituciones que incluyen
negocios, organizaciones gubernamentales, organizaciones cívicas, religiosas,
uniones, clubes, etc., y que éstas a su vez están cimentadas en la
familia, el instrumento primordial en el cual las personas son socializadas
en su cultura. Donde las personas reciben las destrezas que le permiten
vivir plenamente y a través de la cual los valores y el conocimiento de esa
sociedad son transmitidos a lo largo de las generaciones. Es aquí donde
debemos reflexionar y entender que el comportamiento del individuo nos
afecta a todos y que todos afectamos al individuo.
De acuerdo con el famoso economista norteamericano Dr. Francis
Fukuyama, estos casos presentados muestran unas predisposiciones en
la comunidad que inhiben a las personas de explotar unas oportunidades
económicas que están disponibles para éstos. Este es un problema que
los sociólogos identifican como déficit de capital social. El capital social
se define como la habilidad que tienen las personas para trabajar juntos
hacia un propósito común ya sea en grupo o en organizaciones. Este concepto
de capital social está cada vez más arraigado en el conocimiento y
las habilidades de los seres humanos y menos arraigado a los elementos
físicos. Fukuyama también plantea que este capital social tiene que ver con
la habilidad que tienen las personas para asociarse entre sí mismas. Algo
que a su vez se convierte en un elemento crucial en prácticamente cada
aspecto de la existencia social. En contraste, la habilidad de asociación
depende del grado que tienen las comunidades de compartir y aceptar los
32
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LUIS A. OTERO
valores, las normas y la capacidad de subordinar los intereses individuales
a los del pueblo. De esta subordinación y repartido de valores se desarrolló
una confianza entre los miembros de la comunidad (Fukuyama, 1995).
A lo que podemos añadir, que es necesario que los ciudadanos de un
país obedezcan las leyes aunque la policía no esté presente como regulador,
ya que de lo contrario el gasto en protección se le resta a otro renglón
de mayor importancia, tal como la educación. Puerto Rico es uno de los
países más violentos del hemisferio, saliendo además como la capital del
crimen del mundo según la portada del Periódico El Nuevo Día del 30
de diciembre de 1996. San Juan tiene la tasa de asesinatos per cápita más
alta de los Estados Unidos. El doble de Washington, Filadelfia, Detroit y
Atlanta, según cifras del FBI. 6 De 1980 al 1990 la criminalidad en Puerto
Rico aumentó 40% comparado con un 9% el los Estados Unidos. En Puerto
Rico hay más de 20,000 guardias de seguridad privados debido al miedo
y desconfianza de los ciudadanos. 7 Tenemos más guardias privados que
abogados y médicos juntos. Esto ha hecho que Puerto Rico haya sufrido
cambios drásticos en cuanto a la asociación de sus habitantes. Años atrás
nos sentábamos en los balcones o en las plazas a compartir con vecinos
o compueblanos, ahora nos encerramos en nuestros fortines de concreto
con rejas, alarmas, con miedo al prójimo y con acceso controlado porque
no tenemos confianza. 8 Este descenso en nuestra confianza es evidente en
otros sectores de nuestra sociedad como lo son la participación en organizaciones
cívicas, el aumento en los litigios y el egoísmo personal, tan
evidente en nuestras autopistas.
Hay quienes argumentan que el gobierno tiene la misión de legislar
para aumentar o disminuir el capital social, sin embargo es un hecho que
la mejor forma de aumentar el capital social es mediante una estructura
social sólida fomentada en el desarrollo de buenos hábitos, costumbres y
valores que mejoran el colectivo. El gobierno puede legislar para controlar
los ruidos innecesarios, sin embargo está de parte del individuo el no tocar
la bocina del carro o sonar descomunalmente la misma sin importarle las
consecuencias que esto tenga hacia otros.
Casos vividos de éstos se pueden observar a diario en las inmediaciones
de hospitales, escuelas, universidades y áreas residenciales por donde
una gran cantidad de conductores transitan a altas velocidades, en contra
del tránsito, con sistemas de escapes defectuosos contaminando el
ambiente con monóxido de carbono, que desmesuradamente utilizan las
bocinas y alarmas de sus vehículos a los que no les importa los efectos
adversos al medio ambiente y eventualmente a todos. El gobierno produjo
6
El Nuevo Día del 16 de agosto de 1991.
7
El Nuevo Día del 18 de abril de 1992.
8
El Nuevo Día del 6 de marzo de 1992.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 33

LOS VALORES Y LAS COSTUMBRES MORALES, Y SU INFLUENCIA...
la ley, ahora está de parte del individuo reflexionar sobre sus acciones.
Este comportamiento se observa en medio de zonas residenciales, la dama
o el caballero en medio de la congestión vehicular que en su desespero
por adelantar mantienen la bocina de su auto pegada por varios minutos
perturbando la paz y aumentando la contaminación de ruidos. Si alguien
les llama la atención, los improperios, palabras y gestos obscenos frente a
niños y demás personas que están en su propio auto y en la calle son un
derroche y un ejemplo deplorable de una socialización que eventualmente
perpetúa el mismo comportamiento y razonamiento.
Una sociedad civil próspera y robusta solamente puede ser influenciada
indirectamente a través de acciones políticas, pero directamente a través
de los valores, las costumbres y una alta ética de sus ciudadanos; o sea su
recurso humano.
Según el Doctor Michael Porter (1990), en su libro The Competitive
Advantage of the Nations, los países son parte de una comunidad global
que compiten por mercados y recursos limitados donde el requisito primordial
necesario para poder competir efectivamente globalmente como pueblo
está cimentado en la maximización de todos los recursos disponibles,
especialmente el recurso humano. Por lo tanto, cuando los recursos son
mal utilizados todos perdemos. Otros ejemplos que podemos citar como
adversos a la productividad de un pueblo son la pasividad, el ausentismo
y tardanzas en los trabajos, el uso de substancias controladas, el chiste, la
jaibería, la broma continua en los trabajos, la apropiación ilegal, el deterioro
de las escuelas, el consumerismo descontrolado y la lujuria.
Basado en lo expuesto, ¿qué significa ser más productivo y qué tienen
que ver los valores y costumbres morales con esto Primero, al ser más
productivos reducimos los desperdicios y aumentamos nuestros recursos, lo
que no es un principio relacionado exclusivamente con el sector industrial
de nuestro país. Segundo, la productividad va más allá del medio ambiente
de trabajo y la ligamos con nuestro modo de vida. La vemos como el mejoramiento
de todos los procesos diarios y no como algo separado, aislado
o limitado a lo que hacemos durante las horas de trabajo únicamente. De
acuerdo con Dr. Michael Poner (1990), al aumentar nuestra productividad
individual mejoramos nuestro nivel de vida y nuestra ventaja competitiva
como pueblo en los mercados locales y mundiales.
Aunque por lo general hablamos de un día muy productivo y en otras
ocasiones de un día muy poco productivo, nosotros como individuos raramente
reflexionamos sobre la productividad individual del día y nuestra
relación con la comunidad en general. Comúnmente estamos preocupados
con el diario vivir y no vemos que a lo mejor ese problema que usted observa
o tiene en un momento dado se puede eliminar o mejorar simplemente
siendo más consciente de nuestra productividad como individuos y que esto
a su vez forma parte un colectivo que se llama pueblo puertorriqueño.
34
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LUIS A. OTERO
La productividad la podemos definir como cuánto mejoramiento he
logrado en los procesos o trabajos del día. En otras palabras, cuánto he
ganado u obtenido a cambio de los recursos y esfuerzos puestos en hacer
esa tarea en particular.
Es difícil pensar que en nuestras actividades hogareñas tenga que existir
la productividad, término que se asocia más con fábricas y grandes
compañías que a sus momentos tranquilos en la privacidad de su hogar,
en momentos de diversión o su diario vivir fuera del ambiente de trabajo.
Éstas a su vez requieren una evaluación continua para lograr cambios
positivos en nuestro estándar de vida a nivel individual y a nivel agregado.
Esta evaluación continua no es necesariamente un método científico
complicado sino un proceso bien simple donde anteponemos el bienestar
del colectivo por las agendas privadas o el egoísmo propio.
Hay otras ocasiones cuando la productividad es afectada no por una
actividad sino por la inactividad de la persona. Un vívido ejemplo de inactividad
afectando la productividad individual ocurre después de un viernes
social y su consabido “hangover” del sábado por la mañana; día que por
lo general es utilizado para hacer trabajo en la casa y otras actividades que
no se pueden completar durante la semana con la intención de aliviar la
cantidad de trabajo de la semana que entra. No obstante, este “hangover”
reduce la cantidad de trabajo útil que se haría el sábado, ya que la persona
está afectada por el desbalance físico causado por el consumo de alcohol la
noche anterior. Otra inacción que afecta la productividad de un pueblo es
el tiempo que sus ciudadanos utilizan observando programas de televisión
en vez de utilizarlo en la ejecución de otra actividad orientada al mejoramiento
personal o familiar, tales como la lectura, en la participación activa
en deportes, en actividades voluntarias o participación activa en asuntos
comunitarios.
El ciudadano de cualquier país que sea tiene que entender que las agendas
personales, el egoísmo y los derroches tienen un costo asociado con
éstos. En Estados Unidos hay un dicho muy cierto: “no hay tal cosa como
un almuerzo gratis”; en otras palabras hay un motivo o un costo asociado
con una acción que se lleva a cabo. Si usted tira un papel pequeñito a la
calle éste le va a costar a usted ya sea en impuestos, pérdida de entrada
monetaria en turismo por la mala impresión que se llevan los turistas o
mala reputación, en aumento en contaminación ambiental y el costo exorbitante
de limpiar o reparar algo que no estaba sucio o dañado.
Póngase los zapatos de turista y vaya de viaje a uno de los sitios más
concurridos por los puertorriqueños, Disney World, en Orlando, Florida.
En su mayoría, ya que hay excepciones a la regla, cuando el turista puertorriqueño
viene de sus vacaciones queda impresionado por la eficiencia, la
limpieza, la organización y el buen servicio que se recibe. Ahora, si usted
se encontrara con unos alrededores llenos de basura, malas caras cuando
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 35

LOS VALORES Y LAS COSTUMBRES MORALES, Y SU INFLUENCIA...
lo atienden y una desorganización, probablemente usted regresaría furioso,
con comentarios negativos y contándoselo a todos los que se encuentre de
frente. Esto le costaría una cantidad considerable de dinero a la empresa
Disney, a la ciudad de Orlando y al estado de la Florida. Reflexionemos
sobre el turista que viene a Puerto Rico y su efecto en nuestra economía.
En 1993 Puerto Rico recibió 3.869 millones de visitantes y éstos gastaron
$1.628 billones que produjeron una entrada neta de $441.3 millones, y
el promedio gastado por turista fue de $421 durante el mismo año. 9 Una
baja del uno por ciento en el número de turistas que nos visitan, usando
el año 1993 como ejemplo, equivale a una pérdida de $16.3 millones
anuales (3,869,000 x 0.01 x $421 = $16,296,910). De acuerdo con el informe
económico al gobernador de 1995 de la Junta de Planificación: “el
turismo repercute en otros sectores y actividades económicas tales como
el comercio al detal, la transportación y la recreación. Se estima que en el
1994-95 los gastos de visitantes generaron directa e indirectamente $1,261.1
millones al producto bruto y $1,420.4 millones al producto bruto interno.
Además, se generaron 55 mil empleos directos e indirectos por concepto
de estos gastos”.
Por lo tanto, podemos fácilmente ver la vital importancia en el área
de servicio turístico y cómo éste nos afecta económicamente el colectivo
y a nivel individual. El buen trato a este turista, mantener precios competitivos,
mantener un país limpio de basura, sin olores ofensivos para éstos
y otros visitantes extranjeros son sumamente vitales a nuestra economía.
La importancia en el área de servicios y cómo ésta afecta y nos vemos
afectados con la productividad como colectivo. Lo imperativo de cuidar
nuestra apariencia y nuestro ambiente, ya que cada basurita que se tira en
los alrededores cuesta mucho dinero debido a su efecto multiplicativo y
reacción en cadena hacia otros sectores de la economía. Debe ser nuestro
orgullo como individuo; después de todo, nosotros limpiamos nuestros
hogares antes de llevar la visita para que éstos se sientan bien y se lleven
una buena impresión.
Los valores, costumbres morales y su influencia en el colectivo tienen
una relación con los hábitos y costumbres que enseñamos y practicamos
a diario. Lo que hacemos en nuestro tiempo libre es asunto nuestro, pero
recordemos que no podemos mejorar mientras la responsabilidad se pase
al vecino, al gobierno o al político. Lo que pasa en nuestra sociedad comienza
con el individuo. La productividad personal y a nivel industrial
tienen consecuencias que son pertinentes a nuestro desarrollo y madurez
individual y colectiva como pueblo que aspira a ser competitivo en una
economía global.
9
Informe Económico al Gobernador del 1996 de la Junta de Planificación.
36
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LUIS A. OTERO
REFERENCIAS CONSULTADAS
Bajtín, M. Estética de la creación verbal. Madrid: Siglo Veintiuno.
1997.
Brislin, R. Understanding Culture’s Influence on Behavior. New York:
Harcourt Brace. 1993.
Fukuyama, F. Trust. New York: Free Press. 1995.
Muñoz-Vázquez, M. and Fernández-Bauzó, E. El divorcio en la Sociedad
Puertorriqueña. Río Piedras, Puerto Rico: Huracán: 1988.
Nevárez-Muñiz, D. El crimen en Puerto Rico. Hato Rey, Puerto Rico:
Instituto para el Desarrollo del Derecho, Inc. 1996.
Porter, M. The competitive Advantage of the Nations. New York: Free
Press. 1990.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 37

AFGANISTÁN: UN VISTAZO A DOS DÉCADAS DE GUERRA Y MISERIA
AFGANISTÁN: UN VISTAZO A DOS
DÉCADAS DE GUERRA Y MISERIA
Cecil Marie Cancel*
Afganistán se encuentra en una
posición geográfica estratégica de importancia
en el mismo corazón de Asia
Central, entre el Medio Oriente y el subcontinente
de la India.
Por tal razón, durante toda su historia
naciones extranjeras han tratado
de conquistarlo sin éxito alguno. El
Imperio Británico intentó su conquista
en el siglo diecinueve, posteriormente la
invasión soviética en 1979. En los años
de la Guerra Fría el país se convirtió en
un estado geopolíticamente importante
para las dos grandes potencias.
En respuesta a los ataques terroristas
del 11 de septiembre de 2001 y el refugio que el régimen Talibán le
brinda a la organización terrorista Al Qaeda 1 y su líder Osama Bin Laden,
los Estados Unidos y sus aliados lanzaron una campaña militar contra
Afganistán el 7 de octubre de 2001.
Afganistán es un país islámico de más de 26 millones de habitantes y
uno de los menos desarrollados del mundo. Los afganos se caracterizan
por su hospitabilidad y su espíritu libre, que sumado a lo árido del terreno
* Anterior Directora Centro de Cómputos, Oficina Central del Sistema, Universidad
Interamericana de Puerto Rico. Anterior Directora del Recinto de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico, Orlando, Florida, EUA.
1
Al Qaeda o “la base” es una organización creada a fines de los años ochenta
por voluntarios árabes que lucharon en la guerra en Afganistán en contra de
la Unión Soviética. Se cree que la organización opera en más de 50 países
alrededor del mundo. Otros grupos afiliados con Al Qaeda incluye el Jihad
Islámico de Egipto y el Grupo Armado Islámica en Algeria. Ambos grupos
luchan por establecer un estado puramente islámico.
38
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CECIL MARIE CANCEL
y el clima han obstaculizado las aspiraciones de pueblos extranjeros. La
sociedad afgana es una diversa en cultura y lenguaje, está compuesta por
un sinnúmero de etnias y grupos religiosos dentro del Islam.
El mayor grupo étnico en el país son los Pashto, quienes han dominado
el poder político durante 23 años de conflicto y guerra. Otros grupos
étnicos incluyen los tayikos, uzbekos y hazaras. Afganistán ha estado en
guerra por más de 20 años. Durante este período un estimado de 1.5 millones
de su población ha muerto, otros 5 millones han huido del país para
convertirse en refugiados y otros han sido internamente desplazados.
Distribución étnica en Afganistán
Pasho 38%
Tayikos 25%
Hazaras 19%
Uzbecos 6%
Otros grupos 12%
Fuente: CIA WorldFactbook, 2001.
El país sufre de extrema pobreza a pesar de que cuenta con grandes
depósitos de hierro y es rico en cobre y cromio. 2 Afganistán cuenta con
la taza de mortalidad infantil y materna más alta del mundo. Sufre desde
hace varios años de una sequía extrema que, junto a Somalia, lo convierten
en uno de los países con mayor escasez de comida. 3
HISTORIA POLÍTICA AFGANA A PARTIR DEL 1919
En el 1919 el rey Amanullah proclamó la independencia del Imperio
Británico y comenzó un período de reformas sociales y económicas que
resultaron en una guerra civil, y más tarde fue obligado a exiliarse. En el
1933 asumió el poder Zahir Shah, comenzando así un período monárquico
que duraría cuatro décadas. En el 1953 el primo del rey Zahir, el General
Mohammed Daud, tomó el poder convirtiéndose en Primer Ministro. Éste
introduce una serie de reformas sociales, tales como la eliminación de la
segregación por sexo, permitiendo así la participación de la mujer en el
2
Bill, James. Politics in the Middle East. 1994. P. 14.
3
Desde el año 1991 Somalia se encuentra en una situación política y social deprimente.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura
y la Alimentación, Somalia es el país más hambriento del mundo. Unicef
por su parte señaló que un 40% de la población rural de Somalia sufre de
desnutrición.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 39

AFGANISTÁN: UN VISTAZO A DOS DÉCADAS DE GUERRA Y MISERIA
desarrollo económico y social del país. Además, estableció una fuerta relación
con la Unión Soviética mientras su vecino más próximo, Pakistán,
establecía relaciones militares con los Estados Unidos. Daud demandó la
independencia del territorio de Pashtunistán, lo que desembocó en tensiones
políticas con Pakistán y su renuncia en el 1963.
En el 1964, se dio un evento de importancia en Afganistán al redactarse
por primera vez una constitución que proveía en teoría mayor representación
en el gobierno. La constitución fue redactada por estudiosos afganos
y asesores legales extranjeros. La constitución fue adoptada en octubre del
mismo año y ratificada por el Rey Zahir Shah. Se permitió la existencia de
partidos políticos, libertad de prensa, elecciones libres, y se le permitió a
la mujer ingresar a una asamblea nacional. En el 1973, Muhammed Daud
vuelve a la escena política al dar un golpe de estado en contra del rey Zahir
Shah quien abdicó al trono y huyó a Italia donde reside actualmente. Ese
mismo año Daud proclama la república, impone una nueva constitución,
convirtiéndose en el presidente de Afganistán y distanciando su gobierno
de la Unión Soviética. En el 1978, un nuevo golpe de estado derribó su
gobierno, y Daud y miembros de su familia fueron asesinados en lo que se
conoció como Sour o la Revuelta de Abril que traería un gobierno marxista
a Afganistán. Miles de Afganos salieron a las calles a celebrar el establecimiento
de un gobierno izquierdista bajo el liderazgo de su nuevo líder Nur
Mohammed Taraki y la Unión Soviética como su aliada. Inmediatamente
se llevaron a cabo una serie de reformas agrarias y comenzaron programas
de educación para los niños y mujeres. Sin embargo, para muchos grupos
estas reformas resultaban ser una amenaza a las tradiciones islámicas de
la región. Movimientos anti reformistas surgieron por todo el país creando
una crisis política y como consecuencia miles de afganos huyeron del país
comenzando así la primera gran oleada de refugiados afganos a países vecinos.
Al mismo tiempo en Irán se comenzaban a ver los primeros eventos
que resultarían en la Revolución Islámica de 1979.
En este mismo año disenciones en el gobierno de Taraki llevaron al
poder a Hafizullah Amin, quien tuvo que hacer frente a las revueltas de
los grupos musulmanes. En diciembre de 1979, el Ejército Rojo invade
Afganistán y Amin fue asesinado en el palacio real siendo reemplazado
por Babrak Kamal. Al mismo tiempo, las Naciones Unidas condenaban
enérgicamente la invasión soviética.
LOS SOLDADOS DE DIOS
Una vez Babrak Karmal es instalado como gobernante por la Unión
Soviética, la resistencia islámica en contra del régimen comunista impuesto
en Afganistán se fue intensificando. Estos grupos opuestos a las políticas y
reformas del gobierno comunista se llamaban los mujahadines o soldados de
40
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CECIL MARIE CANCEL
dios. Los mujahadines no eran un solo grupo sino que estaban divididos en
varias tribus y facciones étnicas de la región con bases de operaciones en
Pakistán e Irán. Los Estados Unidos, Pakistán y Arabia Saudita proveían
armas, dinero y entrenamiento. De hecho, la mayoría de la ayuda financiera
llegó a través del gobierno de Pakistán, que a la misma vez tenía su
propia agenda política para un gobierno Afgano Islámico leal a Pakistán.
Los Estados Unidos apoyaron al líder pakistaní General Zia, a pesar de
que éste se encontraba desarrollando la bomba nuclear y que su récord en
derechos humanos era catastrófico.
Los mujahadines se clasifican en dos grandes grupos: los fundamentalistas
y los tradicionalistas. Los fundamentalistas buscan volver a las
raíces de la tradición islámica y establecer una sociedad islámica pura
en Afganistán. Los tradicionalistas no deseaban redefinir el Islam en la
sociedad pero sí utilizar la sharia o la ley islámica como fuente de ley en
el país. Durante todo el conflicto ambas facciones luchaban en contra del
régimen comunista en territorio musulmán pero a la misma vez rivalizaban
por la asistencia económica y militar de occidente. Musulmanes de todo
el mundo se trasladaron hasta Afganistán para luchar contra la invasión
soviética. Uno de estos soldados lo fue Osama Bin Laden.
Cuando Michael Gorbachev asumió el poder de la Unión Soviética en
el 1985 promulgó claramente que buscaría una manera de terminar con la
guerra. Esta guerra ya había resultado en centenares de miles de muertes
soviéticas y 1.5 millones de afganos y más de 5 millones de refugiados
afganos en países vecinos. 4 Muchos de estos refugiados se dedicaron a organizar
grupos de soldados dispuestos a llevar a cabo campañas militares
en contra de las tropas soviéticas. Uno de estos grupos lo fue el de Ahmad
Shad Massoud en el norte de Afghanistán y quien fue asesinado el 10 de
septiembre de 2001 por miembros del grupo terrorista Al Qaeda. 5 En el
1988, se firmaron los acuerdos de paz en Ginebra que pondrían fin a una
guerra de diez años y traería la retirada definitiva de las tropas soviéticas
del territorio afgano. Sin embargo, la salida de los soviéticos de Afganistán
en el 1989 no resultó en paz y estabilidad, si no que comenzó una lucha
interna por el control del poder político. A principio de los años noventa
las fuerzas del legendario líder Ahmed Shah Massoud se unieron a las
fuerzas Uzbecas y Hazaras en una coalición llamada la Alianza del Norte.
La Alianza del Norte está compuesta de unas 15,000 tropas de los grupos
étnicos no Pashto. En el 1992 se establece un gobierno compuesto por la
etnia Tajik y Burhanuddin Rabbani como su presidente. Este gobierno
4
Human Rights Watch, 2001, p. 3.
5
Ahmed Shah Massoud fue el líder de la Alianza del Norte hasta su asesinato
el 10 de septiembre de 2001. Fue uno de los líderes de resistencia contra la
invasión soviética del 1979.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 41

AFGANISTÁN: UN VISTAZO A DOS DÉCADAS DE GUERRA Y MISERIA
fracasó en su propósito de establecer paz y estabilidad en el país. Más aún,
durante este período el tráfico de drogas, la criminalidad y violaciones a
los derechos humanos aumentaron.
EL RÉGIMEN TALIBÁN
En este escenario de caos, conflicto y guerra civil aparecen en el 1994
un grupo de estudiantes religiosos llamados el Talibán reclamando el establecimiento
de un estado islámico puro basado en una interpretación estricta
y extremista de la ley islámica o Sharia y la restauración de la paz. 6 La
mayoría de sus miembros son refugiados afganos en Pakistán entrenados
en las escuelas religiosas o madrassas. El Talibán tomó la ciudad de Kandahar
convirtiéndola en su centro de mando y posteriormente en el 1996
ocuparon la ciudad capital de Kabul estableciendo así el control de más
de 90 por ciento de territorio. Al principio gran parte de la población, en
especial las poblaciones rurales, le dieron su apoyo y respeto al Talibán al
éstos restaurar la paz, intentar eliminar la corrupción y permitir el crecimiento
comercial. A la misma vez establecieron una versión extremista del
Islam, ejecutando públicamente por asesinato y adulterio, prohibiendo la
música, vídeos y establecieron políticas intolerantes contra la mujer. Para
el 1992, la mujer constituía un 50 por ciento de la fuerza trabajadora del
país. 7 La mujer servía hasta en las fuerzas armadas y en la polícia hasta
que los fundamentalistas islámicos del Taliban tomaron el poder. Con la
llegada del Talibán los derechos humanos de la mujer afgana han sido
totalmente violados:
• Todas las escuelas han sido cerradas
• Se le ha ordenado a la mujer quedarse en la casa. No pueden trabajar.
• No puede salir de sus casas sin la compañía de otras mujeres o de
un hombre que sea parte de su familia.
• Restricciones al acceso de servicios de salud.
• Todas las facilidades recreativas para la mujer han sido cerrradas
incluyendo los salones de belleza.
• No pueden enseñar su rostro y deben utilizar el burca, túnica que
cubre completamente el cuerpo de la mujer incluyendo el rostro.
• Se prohíbe la utilización de colores llamativos en la ropa, maquillaje,
y se prohíbe el uso de zapatos de tacones.
6
La ley islámica o Sharia cubre todos los aspectos de la vida cotidiana de los
estados musulmanes, tales como la división de tierras, divorcio, y castigo a
los criminales.
7
Centlivres-Demont, 1994, p. 351.
42
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CECIL MARIE CANCEL
Como resultado, miles de mujeres han huido a países vecinos dejando
atrás sus familias y miles más se han visto obligadas a pedir en las calles
para poder sobrevivir. En los campos de refugiados afganos un 70 por
ciento son mujeres y niños viviendo en condiciones infrahumanas.
Para el 1997, el gobierno del Talibán cambió el nombre del estado a
el Emirato Islámico de Afganistán, siendo reconocido internacionalmente
por Pakistán, Arabia Saudita y posteriormente por los Emiratos Arabes
Unidos. En el 1998, tras los ataques a las embajadas norteamericanas en
Kenya y Tanzania, los Estados Unidos lanzaron una ofensiva militar a las
bases de operaciones de Osama Bin Landen y ese mismo año un terremoto
causó la muerte de miles de afganos. Un año más tarde las Naciones
Unidas impusieron sanciones económicas al régimen Talibán agravando
más aún la precaria situación de la población afgana. En marzo del 2001
el Régimen Talibán volvió a ser noticia cuando destruyeron unas estatuas
milenarias de Buddha a pesar de los esfuerzos internacionales.
En octubre de 2001 los Estados Unidos comenzaron una campaña
militar en Afganistán en respuesta a los ataques terroristas del 11 de septiembre
y el Talibán se encuentra políticamente aislado de la comunidad internacional
por darle refugio a Osama Bin Laden, a quien se responsabiliza
por los atentados terroristas contra las Torres Gemelas del World Trade
Center, en Nueva York, y del Pentágono, en la capital estadounidense. El
13 de noviembre la Alianza del Norte toma la ciudad de Kabul y el Talibán
abandona la ciudad. Nuevamente en la historia turbulenta de este país su
futuro político y su desarrollo social es incierto. ¿Se creará un gobierno
provisional a cargo de una coalición de afganos ¿Habrá un gobierno realmente
representativo ¿Cuál será el rol de la comunidad internacional y
en especial los Estados Unidos en el desarrollo político de la región ¿Qué
pasará con las necesidades humanitarias de millones de afganos Estas y
otras preguntas tendrán que ser contestadas más adelante.
BIBLIOGRAFÍA
Amin, S.H. Law, Reform and Revolution in Afghanistan: Implications for Central
Asia and the Islamic World. Glasglow, UK. 1993.
Adamec, Ludwig W. Dictionary of Afghan wars, revolutions, and insurgencies.
Scarecrow Press, 1996.
Bill, James A. Politics in the Middle East. Harper Collins. 1994.
Cancel, Cecil. (1998, 18 de marzo). The Struggle of Women in Afghanistan.
Consulta: 13 de octubre de 2001, Disponible desde Internet en:
.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 43

AFGANISTÁN: UN VISTAZO A DOS DÉCADAS DE GUERRA Y MISERIA
Centlivres-Demont., Afghan Women in Peace, War and Exile. The Politics
of Social Transformation in Afghanistan, Iran and Pakistan. Syracuse University,
1994.
Fraser, William K. Afghanistan: A Study of Political Developments in Central
and Southern Asia. AMS Press. 1981.
Giustozzi, Antonio. War, Politics and Society in Afghanistan, 1978-1992.
Georgetown University Press. 2000.
Goodson, Larry. Afghanistan’s Endless War: State Failure, Regional Politics, and
the Rise of the Taliban. University of Washington Press. 2001.
Goodwin, Jan. Price of Honor. Penguim Group. 1994.
Human Rights Watch. The forgotten war: Human Rights Abuses and Violations
of the Laws of War Since the Soviet Withdrawal. New York. 1991.
Human Rights Watch (HRW), “Crisis of Impunity: The Role of Pakistan,
Russia, and Iran in Fueling the Civil War,” New York, July 2001,
pp. 3-15.
“The Afghan Iconoclasts: Destruction of Statues of the Buddha.” The Economist,
358 (March 10, 2001), p. 19.
Urban, Mark. War in Afghanistan. St. Martin Press. 1988.
U.S. Committee for Refugees. Pakistan: Afghan Refugees Shunned and Scorned.
September 2001.
U.S. Government. (2001) Country Profile: Afghanistan. Consulta: 29 de octubre
de 2001, Disponible desde Internet en: .
John Simpson. (2001, 13 de noviembre). Eyewitness: The liberation
of Kabul. Consulta: 13 de noviembre de 2001, Disponible desde Internet
en: .
BBC. (2001, 13 de noviembre ). Who are the Northern Alliance Consulta:
13 de noviembre de 2001, Disponible desde Internet en: .
44
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EL ISLAM
Carmen A. Cruz Carmona*
En estos últimos días hemos escuchado muchas interrogantes no sólo
de la palabra Islam, sino también de Afganistán, musulmán, Corán, Talibán;
son palabras que se han incorporado a nuestro vocabulario del diario
vivir, que quizás no teníamos, como la naturaleza religiosa, cultural,
económica y política. Todo esto por los acontecimientos recientes de los
ataques terroristas del 11 de septiembre del 2001 a las Torres Gemelas de
una de las ciudades más importantes del mundo, la ciudad de Nueva York.
A raíz de este acontecimiento, la población tiene quizás una mala visión
sobre este tema, por la falta de conocimiento.
El tema del Islam, envuelve muchas cosas, al igual que envuelve las
palabras antes mencionadas. Se hablará del significado del Islam, su trasfondo
histórico, de su libro el Corán, todas las partes que envuelve su
religión, además se tocará el tema tan controvertible de la mujer en esta
religión y del Islam en nuestra isla, Puerto Rico. El Islam es una religión,
que sus mayores creyentes son los árabes, pero hoy día ha llegado a muchos
países, como a Puerto Rico; esto debido a la migración de creyentes
en la fe musulmana a otros países. Y son personas tan fervientes a sus
creencias, que se las llevan a donde vayan y allí establecen su religión. Es
una de las religiones más importantes del mundo actual y es interesante,
por sus creencias y prácticas tan fervientes en su fe, y por su fidelidad a
ellas. Comparándolas con muchas religiones, como con la religión católica,
la más conocida a nivel mundial, que no es tan ferviente en sus prácticas
de la fe, y las mismas no son tan estrictas como las de esta religión, como
vamos a poder ver en este trabajo de investigación.
* Anterior estudiante de química del Recinto Metropolitano de
la Universidad Interamericana de Puerto Rico; cursa durante
la redacción el quinto año de universidad. Este trabajo fue
parte del curso de Proceso Histórico del Mundo Occidental durante agostodiciembre
de 2001 de la Prof. Cecil Marie Cancel.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 45

EL ISLAM
QUÉ ES EL ISLAM
La palabra Islam es proveniente del árabe y significa “sumisión a
Dios”. Además significa paz, pureza, aceptación y compromiso. Literalmente
significa el estado de someterse a la voluntad divina para obtener la
paz y la salvación. Su significado lo podemos ver como la unión cultural
de millones de personas unidas por una fe y un sentimiento de pertenecer
a una misma religión. Su pueblo creyente son los fieles musulmanes. Según
el Islam los musulmanes viven bajo la voluntad divina. El Islam como religión
nace en una región desértica, aislada y de clima tropical. Está ligada
íntimamente a la región geográfica, ya que contaba con grandes oasis y
el país donde se origina, que es la península de Arabia. La religión del
Islam aparece a principios de siglo VII (610d.c.) en la cuidad de la Meca.
Conocida por su actividad comercial, más significativa por el centro de
peregrinaje. En esta ciudad se encontraba un santuario de planta rectangular,
con un gran patio central a cielo abierto, llamado “Kaaba”. El primer
templo al Dios único. Es un altar donde hay una piedra basílica, que en
principio era blanca y luego se cambió a negra según los pecados de los
creyentes que la besaban. Es uno de los centros más importantes, porque
aún se conserva, de reunión de muchas tribus y familias de oración y hoy
día se sigue orando y venerando. Y sigue siendo un lugar obligatorio de
peregrinaciones islámicas en la cuidad de La Meca.
El principio de esta fe es que solamente existe un Dios y que su profeta
es Mohammad. El profeta nace en la cuidad de La Meca para el año
570-632 d. de C. Queda huérfano de padre antes de nacer, y de madre a
los seis años de edad. Luego fue criado por su abuelo y por su tío. Aunque
pertenecía a la nobleza de los árabes, era de posición humilde. Se casa
con una viuda rica mayor que él, procrean siete hijos, tres que mueren a
temprana edad y cuatro hijas. Fátima fue una de ellas, la cual se casa con
su primo Alí. A pesar de que Mahoma, desde que tenía conocimiento,
no tenía mucha cultura, sus antecesores creían en muchos dioses y tenía
influencias judías y cristianas, él llegó a creer en uno solo, en Alá, que
significa Dios. Él empieza a recibir y tener visiones y revelaciones de Alá.
Como el profeta no recibió una educación formal, el Corán le fue revelado
a través del habla, y fue escrito por sus secretarios. Así toda palabra fue
escrita y preservada durante y después de su vida por sus seguidores. Las
enseñanzas de Mahoma son la base del Islam.
El Corán, libro sagrado de los musulmanes, recoge las revelaciones
divinas que recibió el profeta Mahoma de parte de Dios por intermedio
del arcángel Gabriel. El Islam cree en la unidad de Dios, que el arcángel
Gabriel es el Espíritu Santo y los ángeles los mensajeros. La doctrina
predicada por Mahoma fue recogida en el Corán. El Profeta Mahoma no
redactó este libro; el sólo estaba limitado a predicar el Islam, religión nueva
cuyo principio básico consiste en la sumisión plena a la voluntad de Alá,
46
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CARMEN A. CRUZ CARMONA
el Dios único. El Corán está escrito en prosa rimada y está dividido en 114
capítulos o suras, que tienen entre 286 y 3 versículos. No tiene un esquema
seguido de principio a fin, como quizás lo podemos ver en la Biblia de
los católicos, sino que cada capítulo está bien constituido. Se dice que el
Corán revela profecías que luego fueron comprobadas, como el anuncio del
triunfo y la gloria del Islam (Motero Rosa. Islam ). El Corán contiene razones para algunas reglas
o Sunna, como ellos las llaman, establecidas en él, como por ejemplo,
que un hombre no puede mirar a los ojos a una mujer ni tener contacto
físico con ella, para que así no haya tentaciones ni adulterio. La Sunna
reúne todo lo dicho por el mensajero y las normas de conducta para la
comunidad musulmana. Los musulmanes viven según el Corán, éste les
dice su modo de vida diaria, que es como la llevaba el profeta. Además,
es el código moral, civil y legal; regula la alimentación, prohíbe el uso del
vino y el consumo de carne de cerdo y los juegos de azar.
LOS CINCO PILARES
Los Pilares del Islam proveen la estructura o sistema de la vida espiritual
de los musulmanes. El primer pilar es el de la llamada Shahada, que
dice que no hay más divinidad que Alá y que Mahoma es el mensajero de
Dios; otro pilar es el de la oración llamado Salat, éste se basa en orar a Alá
cinco veces al día, al amanecer, al mediodía, a la media tarde, a la puesta
del sol y en los comienzos de la noche. Para cada una de estas oraciones
la persona se debe purificar, debe lavarse las manos, la cara, los brazos, la
cabeza y los pies. Y es en una posición específica y en voz alta. La mujer
no puede orar en público y si hay hombres y mujeres, lo hacen separados,
para no tener contacto con el sexo opuesto y así poder purificarse. Y esta
es una forma de demostrar su fe a Alá, por el sacrificio. El tercer pilar, el
de la caridad, llamado la Zakat, dice que todo le pertenece a Dios, es un
impuesto obligatorio y se paga anualmente, lo hacen creyendo en Alá. El
cuarto pilar es el ayuno, se realiza durante el noveno mes del año lunar
del calendario islámico, que es llamado el mes del Ramadán. Ramadán
también es una de las fiestas del perdón. Se considera que en este mes fue
revelado el Corán por primera vez. El ayuno es desde que amanece hasta
la puesta del sol. Consiste en no comer nada, ni siquiera que les caiga
una gota de agua o se la tienen que secar. Todo esto lo hacen por amor
a Alá y se hace con toda sinceridad, creyendo que él le perdonará todos
los pecados. Y al final hacen una gran celebración conocida como “Eid
al-Fitr”, en la cual intercambian regalos. Todo musulmán está obligado a
realizar este pilar; están exentos los ancianos, los enfermos y los niños.
Último pilar es el de la peregrinación a La Meca, llamado Hajj, la misma
comienza el día 8 y termina el 13 del mes 12 del calendario musulmán.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 47

EL ISLAM
Es obligatorio para todo musulmán que esté bien físicamente, solo están
exentos, los que tengan un impedimento físico, pero éstos tienen que ofrecer
un regalo. En estos días se hacen sacrificios. Al final realizan una fiesta
en donde sólo los musulmanes pueden entrar. Los musulmanes realizan
estos pilares por su fe y amor a Alá.
LA MEZQUITA
Los musulmanes se reúnen en el templo o en la mezquita, que es una
capilla en una de las paredes que les indica la dirección en que se deben
dirigir las oraciones, con una fuente para los lavatorios y una torre para
que un invocador pueda anunciar a los creyentes las horas de oración. Las
primeras mezquitas fueron las de La Meca y la De Medina, que sirvieron
de ejemplo para las edificaciones de las siguientes mezquitas. Hoy día son
grandes y con una arquitectura única. El llamado culto de los islamitas
se realiza los viernes de cada semana, es su día santo, van a la mezquita
a orar. El culto es predicado por un imám o por un creyente noble desde
un púlpito; para que se celebre se necesitan cuarenta fieles o más. La
misma carece de liturgia (lecturas) y de un sacerdocio, a diferencia de la
iglesia católica. Su culto consiste en el rezo de letanías, cantos y danzas.
La enseñanza de esta religión comienza con la lectura y recitación de
memoria del Corán.
LA MUJER EN EL ISLAM
El tema de la mujer en esta religión es bien controversial, por sus reglas,
a mi entender, tan estrictas. Según el material consultado, las mujeres
siempre deben llevar el rostro cubierto, excepto ante sus padres, hijos y
sobrinos. La vestimenta que consideran adecuada para la mujer es que
lleve la cabeza cubierta, el cuello y los brazos; sin perfumes, maquillaje ni
prendas. Y a la hora de orar, lo tienen que hacer apartadas de los hombres
para que no hallen tentación con el otro sexo. En Afganistán el trato contra
la mujer musulmana es más estricto, ya que ni pueden enseñar los ojos, no
pueden salir sin un hombre de la familia, no pueden trabajar, no pueden
hablar con hombres que no sean de la familia y no tienen participación en
decisiones políticas, sociales y religiosas del país. El hombre puede tener
cuatro esposas legítimas y tiene la autoridad de castigar a la mujer. La vida
de la mujer musulmana es una muy discutible por sus pocos derechos.
EL ISLAM EN PUERTO RICO
La población musulmana ha aumentado en países fuera del occidente
en números considerables. Uno de esos países es Puerto Rico. Puerto Rico
48
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CARMEN A. CRUZ CARMONA
cuenta con varias mezquitas o templos islámicos. Una bien notable es la
que queda entre los pueblos de Vega Baja y Vega Alta, la cual tiene una
gran cúpula verde. Según la entrevista realizada por Mariel Echegaray,
para El Nuevo Día, ella entrevistó al Imám, quien dirige la oración, Mahmound
Abdel, y algo bien peculiar fue, que al ser mujer la entrevistadora,
él no podía estar solo con ella y vino acompañado de su hijo, porque su
religión no le permite estar a solas con una mujer que no sea de su familia
inmediata, y menos la podía mirar a los ojos ni tocarla, pues como dice el
artículo “la mirada es flecha de Satanás”. Los puertorriqueños somos unos
que nos expresamos con las manos y nos tocamos muchas veces cuando
hablamos, y como ya eso es algo normal para nosotros, muchos de nosotros
desconocemos de sus reglas. La comunidad musulmana en Puerto
Rico está compuesta por unos cuatro mil fieles, de diferentes países del
Medio Oriente. En Puerto Rico no hay escuelas ni centros islámicos que
le enseñen a los hijos de los musulmanes a vivir según el Corán. Cuando
los hijos de éstos crecen, para mantener la fe los mandan a países musulmanes.
En Puerto Rico esta religión aún no está muy fuerte, por sus pocos
recursos, pero es muy posible que en unos años la fe musulmana en Puerto
Rico crezca de una manera significativa.
En conclusión, la religión del Islam es una religión muy completa.
Una religión pura frente a un mundo moderno y pervertido, en el cual
se expresan dualidades y bipolaridades sobre este tema que en estos días
se ha convertido en uno muy controversial. Por lo que vemos y por los
sucesos de los últimos días el Islam se ha mal interpretado, su significado
y su preciosa esencia, ya que se le está dando un significado de terrorismo
y de guerra. Es de muy mal sentir el pensamiento erróneo y el mal
conocimiento que tiene una sociedad sobre los musulmanes. En una entrevista
con una mujer musulmana puertorriqueña de padre palestino y
madre siria, me indicó que se está difundiendo una información errónea
acerca de la religión del Islam. Me aclaró muchas dudas, que encontré en
el transcurso de la investigación, como el uso obligatorio del velo por la
mujer. Me informó que no es así, que las mujeres utilizan el velo porque
lo sienten, por amor y fe. Ella no asiste con regularidad a la mezquita,
pero sí participa de la fiesta del Ramadán, hace el ayuno, pero no hace
las oraciones. En esta actividad utiliza el velo por respeto, pero no lo
usa regularmente. Me aclaró que la mujer musulmana no está obligada a
casarse con un hombre musulmán, pero en su opinión espera casarse con
un hombre de su misma religión. Hoy día es muy criticada la manera en
que el hombre del Islam trata a la mujer. Los musulmanes atribuyen la
gran expansión de su religión a través del mundo a su doctrina, la fe en
un solo Dios de adoración.
Considero que el Islam es una religión que en muchas cosas se puede
comparar con la religión católica. Una de las semejanzas es el libro
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 49

EL ISLAM
religioso, que para los musulmanes se llama el Sagrado Corán, y para los
cristianos es la Biblia. Ambas religiones creen y adoran a un solo Dios,
al cual ellos les llaman Alá y los cristianos Dios. Pero los cristianos se
diferencian de los musulmanes, en cuanto al día sagrado de ir al templo;
para los musulmanes es los viernes y para los cristiano es el domingo. La
religión musulmana es una muy rica en fe, historia y cultura. Los musulmanes
no separan la religión de las demás cosas, como las del estado. Es
una religión que debe ser bien estudiada para así darla a conocer bien al
mundo, para evitar divergencias.
BIBLIOGRAFÍA
Spielvogel, Jackson J. Civilizaciones de Occidente. New York: Thomson
Editores. 1997. Pp. 237-241.
Cancel, Cecil Marie. “Surgimiento del Islam”. .
Becerra Galán José, El Islam, El Visitante, núm. 42, oct. 2001. Pp.
10-11.
Epalza Mikel. “El Islam en el contexto global”. Revista de Domingo El
Nuevo Día, 21 oct. 2001. Pp. 10-12.
al-Yerráaji Teslima, Amina. “19 años del Islam”. El Nuevo Día, 28 oct.
2001. Pp. 82-83.
Echegaray, Mariel. “Las ramas boricuas del Islam”. El Nuevo Día, 23
sep. 2001. Pp. 6-8.
Diccionario Ilustrado de Cultura Esencial. Reader’s Digest, México, S.A.
de C. V., 1999, P. 95.
Motero Rosa. Islam .
AbdelRahim, Maha. Entrevista sobre del Islam. 14 de noviembre de
2001.
Franco, Perla. “Los musulmanes en Puerto Rico”. Claridad. 12 al 18 de
octubre de 2001. P. 6.
Franco Perla. “Breve visita a la mezquita”. Claridad. 12 al 18 de octubre
de 2001. P. 7.
50
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA
ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS
EN EL MUNICIPIO DE LOÍZA,
PUERTO RICO
Zaibette Maldonado Muñoz*
INTRODUCCIÓN
Este artículo examina, desde una perspectiva de la ecología humana,
las respuestas y estrategias para manejar las amenazas costeras que utilizan
los residentes de Miñi-Miñi y Piñones en el Municipio de Loíza, Puerto
Rico. Analiza cómo influyen los factores sociales, económicos, culturales
y políticos en la capacidad de estas poblaciones para responder, manejar
o adaptarse a las amenazas costeras y evitar el desastre. Utiliza el contexto
de las experiencias con los huracanes Hugo, Hortensia y Georges,
que azotaron la Isla entre 1989 y 1998. Argumenta que la vulnerabilidad
a desastres es una condición socialmente construida y su perdurabilidad
puede resultar en una reducción de la capacidad o flexibilidad de las comunidades
o individuos para responder efectivamente a situaciones críticas
como las amenazas costeras.
En la última década, la comunidad científica en general ha reconocido
la creciente vulnerabilidad biofísica y económica de las islas caribeñas a
las amenazas naturales debido a su ubicación geográfica que favorece los
impactos recurrentes de eventos meteorológicos intensos y potencialmente
destructivos (UNDRO 1990, UNEP 1996). Esta vulnerabilidad es más
preocupante si consideramos las proyecciones de los efectos del cambio
climático sobre la región.
Estudios realizados por el Panel Intergubernamental sobre Cambio
Climático de las Naciones Unidas indican que para el 2030 se espera un
aumento del nivel del mar de aproximadamente un metro a consecuencia
del calentamiento global. Se estima que el aumento de un metro en el
* Profesora e investigadora, Centro de Investigaciones Sociales, Universidad de
Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, San Juan.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 51

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
nivel del mar representa cerca de una milla de recesión en la línea costera
(Earth Policy Institute 2001). Este aparentemente modesto aumento futuro
tendrá impactos sociales y económicos considerables en las zonas costeras
altamente desarrolladas (IPCC 1990). Algunos efectos del aumento en las
temperaturas serán el aumento en la frecuencia e intensidad de tormentas
tropicales y tsunamis, recesión de la línea costera, salinización de acuíferos
y pérdida de ecosistemas costeros(Heskra 1990). En el Caribe, varias
playas en Grenada, Antigua, Bequia, Santa Lucia, San Tomas, Dominica
y San Vicente han experimentado algunos de estos cambios debido a la
convergencia entre la intensidad de las actividades antropogénicas y los
fenómenos atmosféricos (Cambers 1992, Dubois y Towle 1985).
En Puerto Rico, donde el 85% de la población vive aproximadamente
a siete kilómetros de la costa, el problema pudiera ser muy serio. Existe
evidencia del Concilio Nacional de Investigación que indica que el ritmo
en que aumenta el nivel del mar que circunda la isla está acelerando
(National Research Council 1983). Se han encontrado indicios de que
algunas de sus playas pudieran reducirse o desaparecer en un futuro no
muy lejano (Ibíd.).
El indicador más claro de aumento en el nivel del mar es el incremento
en las inundaciones de zonas costeras, particularmente cuando azotan
las marejadas de invierno, las tormentas y los huracanes. Entre el 1989
y el 1998 Puerto Rico se vio afectado por tres huracanes: Hugo (1989),
Hortensia (1996) y Georges (1998), que han ocasionado daños por más de
$2 billones y han afectado la vida de miles de habitantes, particularmente
en municipios costeros como Loíza. Unidos ambos factores, el creciente
aumento en el nivel del mar y la recurrencia de fenómenos atmosféricos,
la situación futura para los asentamientos y las actividades económicas
costeras de la Isla pudiera tornarse catastrófica.
Contrario a las áreas continentales, las islas densamente pobladas
como Puerto Rico no tienen extensión geográfica suficiente para relocalizar
las actividades o poblaciones en peligro. Estas islas dependen, en gran
medida, de la capacidad de su población y sus instituciones para inventar
estrategias de manejo, ajuste o adaptación. El trabajo que presento a
continuación discute los hallazgos más importantes de una investigación
antropológica realizada en el Municipio de Loíza, tomando esta premisa
como punto de partida. Explora, mediante el estudio de impactos, respuestas
y estrategias de manejo, la capacidad de los residentes de Miñi-Miñi
y Piñones para responder a fenómenos naturales recurrentes. Se analizó
específicamente las experiencias con los huracanes Hugo (1989), Hortensia
(1996) y Georges (1998).
52
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
LOÍZA: ÁREA DE ESTUDIO
El Municipio de Loíza está localizado en la zona noreste de Puerto
Rico, rodeado de los municipios de Carolina, Río Grande y Canóvanas.
Comprende un área aproximada de 19.4 millas, catorce de las cuales
colindan con el Océano Atlántico. Loíza tiene tres características útiles
para realizar esta investigación: en primer lugar, su localización geográfica;
Loíza es azotada con cierta frecuencia por amenazas costeras como
huracanes, marejadas, inundaciones y erosión. Sería lógico pensar que
comunidades expuestas recurrentemente, hayan podido desarrollar estrategias
efectivas de manejo, ajuste o adaptación. Una vez identificadas, estas
estrategias pudieran ser utilizadas por otras comunidades en situación
similar.
En segundo lugar, su geografía y geología le ha provisto de una diversidad
ecológica que pudiera proveerle, en escenarios difíciles como los
que se proyectan, alternativas rápidas de subsistencia. Loíza posee cuatro
de los ecosistemas más importantes que tiene la isla, las playas arenosas,
los manglares, las zonas cársicas y los llanos costeros. Cada uno con una
gran riqueza de flora y fauna.
En tercer lugar, Loíza está localizado en el corazón del área metropolitana
de San Juan, lo que le debe facilitar el acceso a recursos para que
las estrategias de adaptación o ajuste sean más efectivas. El cuarto criterio
utilizado, fue la identificación recurrente del Municipio de Loíza como
zona de desastre a pesar de las características mencionadas y la eficiencia
de los sistemas de información y otras estrategias de mitigación y prevención.
Las preguntas que surgen de inmediato son: ¿Por qué ocurre el
desastre en Loíza una y otra vez ¿Que implicaciones tiene para escenarios
futuros más complejos
VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA
Este trabajo enfoca en la vulnerabilidad y resiliencia como elementos
esenciales en el análisis de las capacidades de una población para manejar,
ajustarse o responder a las amenazas costeras. Para Wilches-Chaux la
vulnerabilidad es una condición dinámica, es
la inhabilidad o falta de flexibilidad [resiliencia] de una comunidad [hogar
o individuo] para absorber, mediante ajustes, los efectos de un cambio
ambiental particular. (Wilches-Chaux 1993:23)
Cannon relaciona la vulnerabilidad con las condiciones de vida de la
sociedad, la estructura económica, el nivel de salud de los individuos o
grupo y el grado de preparación que tenga para responder a la amenaza.
La vulnerabilidad no es distribuida equitativamente en la sociedad. Hay
comunidades, hogares e individuos que son más vulnerables que otros
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 53

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
aunque residan en la misma localidad bajo las mismas condiciones físicas.
Los procesos que crean las diferencias en vulnerabilidad son los mismos
que generan las diferencias en riquezas, control de recursos y poder a nivel
local, nacional e internacional (Cannon 1004:1).
La vulnerabilidad está relacionada al acceso y calidad de activos que
posea el individuo o comunidad (Moser 1996). A mayor acceso o mejor
calidad de activos, menos vulnerables son los individuos o comunidades; a
menor acceso o peor calidad, mayor es la vulnerabilidad (Ibíd). El esquema
de Moser plantea activos tangibles como el trabajo, el capital humano,
la infraestructura, la vivienda y activos intangibles como las relaciones
en el hogar y el capital social. La habilidad de los individuos para evitar
o reducir la vulnerabilidad depende no sólo de los activos iniciales que
posea, sino de su flexibilidad o resiliencia para transformar los mismos
en oportunidades y herramientas que le permitan responder o ajustarse a
los cambios.
El concepto de resiliencia social puede considerarse el antónimo de
vulnerabilidad. Es un concepto tomado de la teoría ecológica, relacionado
al funcionamiento de un ecosistema y no a la estabilidad de su población o
a su habilidad para mantener un balance o equilibrio (Holling et al. 1995).
Es la capacidad de un ecosistema para absorber perturbaciones, a través
de ajustes y transformaciones, sin cambiar de estructura. Defino resiliencia
social como la habilidad de las comunidades para absorber cambios
externos y tensiones manteniendo la sustentabilidad de su subsistencia.
La resiliencia, igual que la vulnerabilidad, está ligada a la dependencia en
activos tangibles y no tangibles claves para la sobrevivencia (Peluso et al.
1994; Bailey and Pomeroy, 1996). La resiliencia social puede observarse
en el examen de aspectos positivos y negativos de la exclusión social, la
marginalización y el capital social. En este estudio analizamos la vulnerabilidad
en términos de los impactos que causaron los huracanes en los activos
tangibles y no tangibles identificados por los residentes de Miñi-Miñi
y Piñones como necesarios para la sobrevivencia. Estos fueron: la tierra,
el empleo, la vivienda, la infraestructura física y social, el capital humano
y el capital social. La resiliencia se observó en relación a las respuestas
generadas por los residentes en ambas comunidades para maximizar y
transformar sus activos y así evitar el desastre después de cada huracán.
Al comparar a largo plazo los impactos de los huracanes y las respuestas
a los mismos de las poblaciones afectadas, se pudo observar patrones de
vulnerabilidad y resiliencia y su relación con factores influyentes, tales
como degradación de la base de recursos naturales, fuente de subsistencia,
crecimiento poblacional, marginalización y debilitamiento del capital
social (Maldonado 2003).
54
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
EVENTOS
El 18 de septiembre de 1989, el Huracán Hugo pasó por las islas de
Vieques y Culebra y sobre el noreste de Puerto Rico. El ojo del huracán
permaneció sobre el agua. Los vientos sostenidos llegaron a un máximo
de 123 km/hr (77 mph) con ráfagas de 147 km/hr (92 mph) y una presión
marítima mínima de 957 mb (NOAA 1990). Treinta mil personas quedaron
sin hogar y el daño en la propiedad excedió el billón de dólares. El huracán
Hugo infligió severamente la vivienda en Loíza, particularmente en las
Medianías y Piñones, comunidades con alta densidad poblacional. Más de
4,300 viviendas se afectaron debido a la fragilidad de las estructuras (Irizarry
1991). Si asumimos que en cada hogar vivían aproximadamente cuatro
personas, podemos estimar que cerca de 17,200 loiceños, de una población
de 23,792 habitantes, sufrieron el impacto directo del huracán sobre su
albergue (Departamento del Trabajo y Recursos Humanos 1990).
Siete años después, entre el 9 y 10 de septiembre de 1996, el Huracán
Hortensia cubrió la zona noreste de Puerto Rico con 24 pulgadas de lluvia
acumulada cerca de la desembocadura del Río Grande de Loíza. Estas
lluvias copiosas causaron numerosos deslizamientos de terreno e inundaciones
que resultaron en la pérdida de 18 vidas, 3 personas perdidas y
pérdidas económicas millonarias en daños a la propiedad (Bennet 1996).
Gran parte de la zona noreste fue declarada zona de desastre. El huracán
Hortensia fue devastador principalmente para los residentes de Miñi-Miñi.
Muchas familias, como la de Doña Ángela, vieron sus casas inundarse con
4 a 5 pies de agua y lodo. Doña Angela recuerda que:
La experiencia con Hortensia fue verdaderamente mala. Nunca imaginamos
que el agua llegaría hasta las ventanas, cuatro y cinco pies de alto.
Mi esposo trabaja en la construcción y hizo esta casa grande y fuerte,
con bloques de cemento, pero el agua como quiera entró a la casa. Nos
rescataron unos vecinos y nos tuvimos que quedar en su casa por varios
días. Otros fueron rescatados con botes y otros con un tractor que encontraron.
Tan pronto pudimos volvimos a la casa. Yo sé que aquí no
estamos seguros pero nos quedaremos porque aquí yo nací y crecí. Toda
mi vida está aquí.
Dos años más tarde, el 22 de septiembre de 1998, el huracán Georges
azotó la Isla. Georges fue una de las tormentas más fuertes que ha azotado
a Puerto Rico en décadas. Georges cruzó la Isla de este a oeste con
vientos huracanados de 110 mph. Como en situaciones previas, los ríos
se desbordaron, los árboles cayeron sobre el pavimento y cuatro millones
de personas quedaron sin energía eléctrica. Georges no sólo cobró la vida
de tres personas sino que destruyó aproximadamente 30,000 viviendas e
hizo daño a más de 60,000 de acuerdo a los estimados del Departamento
de la Vivienda. El estimado oficial en pérdidas a la propiedad fue de
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 55

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
$2 billones, cantidad que luego se demostró fue subestimada (Departamento
de la Vivienda de Puerto Rico 1998). Más de 700 residentes de
Loíza permanecieron en albergues por semanas después de que el huracán
azotara la zona.
DIFERENCIAS DE IMPACTOS Y RESPUESTAS ENTRE
HURACANES: UNA MIRADA LONGITUDINAL
Con el propósito de explorar si a través del tiempo las comunidades
estudiadas han diseñado estrategias que protejan sus activos claves para el
manejo eficiente de la recurrencia de huracanes, se evaluó los cambios en
los impactos sobre los activos y los patrones de respuestas desarrollados
después de los huracanes Hugo, Hortensia y Georges.
En el 1999 se comenzó con una encuesta entre los residentes de Miñi-
Miñi y Piñones para corroborar aspectos relacionados a percepción de
vulnerabilidad a amenazas costeras, impacto de los huracanes Hugo, Hortensia
y Georges y las respuestas de los encuestados antes y después de
cada evento. El factor percepción de vulnerabilidad puede ser determinante
en la selección y efectividad de respuestas. En la muestra representativa
de 108 jefes de familia de ambas comunidades, 75% eran mujeres. Este
dato es importante porque los hallazgos apuntan hacia la muy discutida
“feminización del desastre” (Waite 2000). Se preguntó a los encuestados
cómo se sentían respecto a las inundaciones y huracanes después de las
últimas tres experiencias. Noventa y tres por ciento de los participantes
en Miñi-Miñi y treinta y seis por ciento en Piñones respondieron que se
sentían amenazados. Aún más significativo fue el hallazgo de que 19%
de las familias en Miñi-Miñi y 22% en Piñones declararon que sus vidas
estuvieron en peligro durante el último huracán. Noventa y tres por ciento
del total de encuestados cree que existe una alta probabilidad de que otro
huracán les afecte pronto y con un impacto similar (Tabla 1.1 y Tabla 1.2).
Este hallazgo es similar al obtenido por Palm en su estudio sobre actitudes
y percepción de vulnerabilidad entre los dueños de hogares en el noreste de
la isla (Palm 1996). Existe una conciencia muy clara en estas poblaciones
de su vulnerabilidad a amenazas costeras.
IMPACTOS
De las 58 jefes de familia encuestadas en Miñi-Miñi, 43% sufrieron
daño severo a sus hogares durante el huracán Hugo, 40% durante el huracán
Hortensia y 40% durante el huracán Georges. Piñones exhibe un
patrón diferente, 70% de las estructuras fueron severamente afectadas por
el huracán Hugo, 14% por el huracán Hortensia y 34% por el huracán
Georges. Veintidós por ciento de los hogares en Piñones sufrieron daño
56
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
Variable
Tabla 1.1: Impacto, preparación y respuesta
de los encuestados en Miñi-Miñi
(total 58) Municipio de Loíza, Puerto Rico 2000)
Por ciento de encuestados en
Miñi-Miñi que respondieron en
afirmativa
IMPACTO Hugo Hortensia Georges
Daño severo a la vivienda 43 40 40
Daño menor a la vivienda 53 50 48
Daño severo al negocio 0 0 0
Daño menor al negocio 0 0 3
Pérdida de pertenencias 81 78 76
Vida en peligro 24 22 19
Pérdida de la salud 60 55 53
Pérdida de ingreso 59 66 66
Pérdida de empleo 50 48 48
Se afectó acceso a la educación 53 52 52
Se afectó acceso a la electricidad 100 97 100
Se afectó acceso a carreteras y
caminos
97 97 97
Se afectó acceso a transportación 95 91 93
Se afectó el acceso a agua potable 100 98 100
No fue afectado por el huracán 0 0 0
Le tomó un mes o menos en
recuperar
7 14 26
Le tomó de dos a seis meses en
recuperar
67 60 53
Le tomó de siete a doce meses en
recuperar
9 3 2
No se ha recuperado - - 20
PREPARACIÓN/RESPUESTA
Protegió las ventanas y puertas 88 86 86
Protegió las paredes y el techo 47 45 48
Se movió a un lugar más seguro 2 2 2
Levantó el nivel de su vivienda 2 3 3
Mejoró la estructura de su vivienda 12 9 12
Compró un seguro contra
inundaciones
0 0 0
Compró un seguro contra
huracanes
0 0 0
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 57

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
Tomó otras medidas de prevención 0 0 0
No se preparó 0 0 0
Se albergó en la casa de un
familiar o amigo
36 33 29
Se albergó en una escuela o
estructura pública
12 7 7
Se mantuvo en su hogar 47 50 53
Solicitó ayuda de familiar o amigo
no vecino
10 10 10
Solicitó ayuda de sus vecinos 5 5 5
Solicitó ayuda al gobierno local 0 0 0
Solicitó ayuda al gobierno estatal 2 3 3
Solicitó ayuda de FEMA 5 5 5
Solicitó ayuda de iglesia /
organización local
7 7 7
Solicitó ayuda de agentes o
agencias financieras
0 0 0
Solicitó un préstamo al banco 2 0 0
Tabla 1.2:
Impacto, preparación y respuesta de los encuestados en Piñones
(total 50) Municipio de Loíza, Puerto Rico 2000)
Por ciento de encuestados en
Variable
Piñones que respondieron en
afirmativa
IMPACTO Hugo Hortensia Georges
Daño severo a la vivienda 70 14 34
Daño menor a la vivienda 22 68 48
Daño severo al negocio 10 8 8
Daño menor al negocio 6 8 6
Pérdida de pertenencias 42 18 22
Vida en peligro 16 27 22
Pérdida de la salud 22 14 20
Pérdida de ingreso 46 24 22
Pérdida de empleo 46 22 36
Se afectó acceso a la educación 44 36 38
Se afectó acceso a la electricidad 90 76 82
Se afectó acceso a carreteras y
caminos
74 56 62
58
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
Se afectó acceso a transportación 64 48 56
Se afectó el acceso a agua potable 62 42 54
No fue afectado por el huracán 0 0 0
Le tomó un mes o menos en
recuperar
16 54 46
Le tomó de dos a seis meses en
recuperar
58 30 36
Le tomó de siete a doce meses en
recuperar
26 2 8
No se ha recuperado - - 2
PREPARACIÓN/RESPUESTA
Protegió las ventanas y puertas 82 70 80
Protegió las paredes y el techo 44 36 38
Se movió a un lugar más seguro 0 2 2
Levantó el nivel de su vivienda 2 2 2
Mejoró la estructura de su vivienda 4 0 0
Compró un seguro contra
inundaciones
0 0 0
Compró un seguro contra
huracanes
2 2 2
Tomó otras medidas de prevención 0 0 0
No se preparó 4 4 4
Se albergó en la casa de un
familiar o amigo
46 20 32
Se albergó en una escuela o
estructura pública
8 0 4
Se mantuvo en su hogar 40 56 44
Solicitó ayuda de familiar o amigo
no vecino
20 14 16
Solicitó ayuda de sus vecinos 14 18 10
Solicitó ayuda al gobierno local 30 22 24
Solicitó ayuda al gobierno estatal 18 12 20
Solicitó ayuda de FEMA 46 26 36
Solicitó ayuda de iglesia /
organización local
12 10 8
Solicitó ayuda de agentes o
agencias financieras
10 4 6
Solicitó ayuda de agentes o
agencias financieras
10 4 6
Solicitó un préstamo al banco 6 4 4
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 59

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
leve durante Hugo, 68% durante Hortensia y 48% durante Georges. Es
evidente que el huracán Hugo fue más dañino para las viviendas en Piñones
que las de Miñi-Miñi y que el huracán Hortensia ocasionó más daño
severo en Miñi-Miñi que en Piñones. El daño fue similar para ambas
comunidades durante el huracán Georges.
La gráfica 1 demuestra la relación entre la extensión del daño sufrido
durante el Huracán Georges y la edad de la vivienda, para ambas comunidades.
El histograma representa los datos de una tabla de frecuencia
construida con el insumo de la encuesta que define la ocurrencia de valores
únicos del daño a la vivienda (ninguno, leve o severo) con los valores
únicos de la edad de la vivienda (menos diez años, de 10 a 20 años o 20
años o más). Las estructuras construidas hace diez años o menos tuvieron
una proporción mayor de daño severo que las viviendas con más de diez
años de construcción. Estas sufrieron daño leve pero ninguna resultó ilesa.
25%
20
15
Gráfica 1
Daño a la vivienda
Ninguno
Leve
Severo
10
05
00
20
Edad de la vivienda
Estos hallazgos pudieran interpretarse en términos de los cambios en los
patrones de localización de las viviendas, la calidad de los materiales y
métodos de construcción. Es probable que las viviendas más recientes estén
localizadas en áreas más susceptibles a huracanes e inundaciones dado la
escasez de áreas seguras para establecerse.
No se encontró relación significativa entre el nivel de daño a la vivienda
y otros indicadores de vulnerabilidad tales como el desempleo, el
material de construcción, si recibió ayuda de FEMA anteriormente o si
las paredes y el techo fueron protegidos preventivamente. Los resultados
referentes a la protección de paredes y techos son sorprendentes. Intuitivamente,
se pensaría que las acciones preventivas minimizaría el daño a las
estructuras. Los resultados indican que no existe diferencia en la incidencia
de daño entre las viviendas cuyos techos y paredes fueron protegidos y las
60
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
que no lo fueron. Ya que la casi totalidad de las viviendas encuestadas son
de concreto, no se detectó ninguna relación entre calidad de materiales de
construcción y daño a la estructura.
IMPACTO SOBRE BIENES PERSONALES Y DEL HOGAR
Setenta y seis por ciento (76%) de las familias encuestadas en Miñi-
Miñi y veintidós por ciento (22%) en Piñones sufrieron pérdida parcial
o total de artículos personales y del hogar durante el huracán Georges.
Esta cifra se reflejó igual en Mini-Miñi después de los huracanes Hugo y
Hortensia. En Piñones, la cifra fue de un 42% después del huracán Hugo,
mucho menos que en Miñi-Miñi. Una de las causas de esta diferencia es
que Miñi-Miñi está localizada en un área más susceptible a inundaciones
que Piñones, aunque podemos notar que el daño a las viviendas fue similar
en las dos comunidades durante el huracán Georges, dato que pudiera indicar
un aumento en la vulnerabilidad física de las estructuras en Piñones.
IMPACTO SOBRE LA INFRAESTRUCTURA SOCIAL
Y ECONÓMICA
La infraestructura social y económica es crucial para promover el desarrollo
económico y reducir la vulnerabilidad a desastres. La educación,
la salud, el acceso a agua potable limpia, el transporte y la electricidad
son recursos necesarios para que los individuos y las comunidades puedan
desarrollar estrategias de manejo efectivas en momentos de crisis. La frágil
infraestructura social y económica de Miñi-Miñi y Piñones fue afectada
severamente por los tres huracanes de acuerdo a los datos recopilados.
Miñi-Miñi fue azotada más que Piñones con un 90% de los entrevistados
con interrupciones de los servicios de electricidad, agua y transportación
después de cada huracán. La cifra equivalente para Piñones es de 65%,
con algunas leves fluctuaciones.
En algunas áreas de las comunidades los servicios de electricidad y
agua fueron restaurados semanas o hasta meses más tarde. Explican los
residentes que Loíza depende en gran medida de los recursos de los municipios
vecinos, particularmente Carolina y Canóvanas para la reparación
de su infraestructura eléctrica y de agua. En las tres ocasiones proliferó
el uso de linternas, quinqués, plantas eléctricas y velas tanto como el uso
tradicional del carbón y coco para cocinar.
La salud de los entrevistados y sus familiares fue afectada adversamente
por los huracanes. Los problemas de salud informados fueron gastrointestinales
y respiratorios en su mayoría. Numerosos problemas de salud
emergen cuando una población está expuesta por períodos prolongados a
inundaciones y no pueden disponer de agua limpia, electricidad y sistemas
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 61

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
de limpieza de desperdicios. La basura, los vectores de enfermedades como
ratas e insectos y la pobre calidad de agua coloca la salud de los residentes
en alto riesgo. Los datos revelan que en Miñi-Miñi más de la mitad de
los entrevistados informaron problemas de salud después de los huracanes
mientras que en Piñones, entre 14% y 22% de los entrevistados se
enfermaron. No se encontró relación entre impacto a la salud y variables
como empleo, acceso a seguro médico privado o lugar de refugio. Esto es,
personas con seguro médico, empleo y residencia segura se enfermaron
igual que los que no tenían empleo, refugio seguro o plan médico. Sin
embargo, los datos revelaron una relación dramática entre la salud y las
personas con pobre acceso a agua limpia.
Los datos demuestran que ninguno de los 23 entrevistados que tuvieron
acceso a agua limpia se enfermaron después del huracán Georges.
En contraste, de las 85 personas cuyo servicio de agua fue interrumpido,
aproximadamente la mitad se enfermaron. En Miñi-Miñi, un mayor número
de residentes informaron problemas de acceso a agua limpia y un
mayor número se enfermó. Es importante recordar que la muestra está
compuesta mayormente por mujeres (75%) y que son éstas las encargadas
de la preparación de alimentos y el cuido de los niños y ancianos. Esta
labor es crítica, si la mujer es vulnerable hace vulnerable a sus hijos y
ancianos. Los resultados revelan la importancia de otorgarle prioridad al
acceso a agua limpia inmediatamente después de un huracán.
Un 50% de los encuestados de ambas comunidades indicó que no
tuvo acceso a la educación después de los huracanes, siendo la situación
un poco más severa para la población de Miñi-Miñi. Las escuelas son
utilizadas como refugio y hasta que no se reubican los refugiados éstas no
ofrecen sus servicios con normalidad. Con los niños en la casa, compartir
los escasos recursos, especialmente la comida se torna en una situación
crítica. Muchas familias de las comunidades dependen de los desayunos
y almuerzos que provee la escuela para garantizar la nutrición de sus hijos.
Después de un huracán la necesidad de alimentos aumenta. Por esta
razón es importante prepararse con antelación al evento. Sin embargo los
encuestados indicaron (60%) que no compraban alimentos como mínimo
para una semana por razones presupuestarias.
Otro factor que complicó la situación para los residentes de Miñi-Miñi
y Piñones después de los tres huracanes fue que los caminos y carreteras
se inundaron substancialmente y quedaron aislados del resto de la isla por
varios días. Después del huracán Georges, 93% de los residentes de Miñi-
Miñi y 56% de Piñones se afectaron por la falta de transportación. Este
patrón se había repetido en las dos ocasiones anteriores.
62
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
IMPACTO SOBRE EL EMPLEO Y LA ACTIVIDAD ECONÓMICA
A pesar de tener una tasa de desempleo muy alta (29%), el empleo es
uno de los activos mas valiosos para la población loiceña. La participación
en el sector informal constituye una fuente importante de ingreso que complementa
la asistencia que provee el Estado. La creciente competencia en
ese sector ha contribuido a la merma en ingresos en el hogar, agudizando
la condiciones inseguras de vida de las familias.
Cuando ocurre un desastre en Miñi-Miñi, las primeras en afectarse son
las mujeres que trabajan de domésticas, cuidadoras de niños o vendedoras
ambulantes. Las mujeres permanecen en la casa a cargo de la reorganización
del hogar y el cuido de niños y ancianos. Los hombres, sin embargo,
pueden encontrar en la actividad de reconstrucción la oportunidad de obtener
un ingreso adicional por semanas. Como expresa Don Jusino, “Dios
quita por una pero da por la otra”.
Los datos obtenidos demuestran que hubo pérdida de empleo y de
ingreso después de cada huracán. El impacto fue mayor en Miñi- Miñi que
en Piñones. En Piñones un 15% de los entrevistados informaron algún tipo
de daño a sus negocios. Los dueños de negocios informaron estos daños y
fueron compensados por FEMA. Después del huracán Georges, la mayoría
de los negocios de comida localizados en Piñones fueron removidos por el
Departamento de Recursos Naturales y el Ambiente para ser relocalizados
en un lugar menos vulnerable.
IMPACTO SOBRE EL CAPITAL HUMANO Y EL
CAPITAL SOCIAL
El capital humano y el capital social son activos muy necesarios y
útiles para toda población en situación de crisis. La encuesta reveló un
incremento en la falta de flexibilidad en las redes sociales para asistir a los
individuos y familias después de los huracanes. En Piñones, fue reduciéndose
la solicitud de ayuda a familiares después del huracán Hugo (20%),
huracán Hortensia (14%) y huracán Georges (16%). En Miñi-Miñi, sólo
un 10% solicitó ayuda a los familiares después del huracán Hugo. Esta
cifra se mantuvo constante para las experiencias posteriores. Los piñoneros
solicitaron más ayuda al gobierno local (30%) después del primer huracán,
que a sus vecinos (14%), la iglesia u organizaciones locales (12%).
La solicitud de ayuda a los vecinos aumentó para Hortensia (18%) y se
redujo un poco para Georges (10%). La solicitud de ayuda al gobierno
local y el gobierno federal en esta comunidad fue reduciéndose a 22%
y 24% respectivamente después de Hortensia pero aumentó después del
huracán Georges (20% y 36%). La solicitud a la iglesia y organizaciones
sociales se redujo significativamente a un 8% después del último huracán.
La experiencia organizativa de los residentes de Piñones alrededor de otros
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 63

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
problemas comunitarios les ha provisto de herramientas para maximizar
su capital social identificando ayuda externa. Sin embargo, si no se transforma
la ayuda externa en oportunidades permanentes resultaría en una
mayor dependencia, en debilidad de su capital social. Los datos revelan
que el patrón de vulnerabilidad persiste en ambas comunidades, aunque
en diferentes grados.
Las cifras para Miñi-Miñi son aún más bajas en términos del número
de familias que solicitaron ayuda a familiares, vecinos, autoridades locales
y federales y a organizaciones sociales. Sólo un 10% solicitó ayuda a familiares
en las tres ocasiones, 5% a vecinos, menos de 5% a las autoridades
locales y federales y 7% a las instituciones sociales. El patrón fue constante
para las tres experiencias con ninguna excepción. Los niveles de impacto
sufridos por Miñi-Miñi después de cada huracán demuestran una debilidad
en su capital social, de sus instituciones sociales para manejar los impactos
de amenazas costeras.
ESTRATEGIAS DE MANEJO Y RESPUESTAS
Los residentes de Miñi-Miñi y Piñones respondieron a los huracanes
tratando de minimizar sus impactos y maximizando sus activos más importantes.
Cambios estructurales temporeros a la vivienda consistieron,
en ambas comunidades, primordialmente de refuerzos en las ventanas y
puertas (80-85% respectivamente), con menos atención a la protección de
paredes y techos (40-45%). Muy pocos consideraron cambios permanentes
tales como mejorar la estructura completa de la vivienda, elevar la vivienda
o mudarse a un lugar menos susceptible.
El modo más efectivo de minimizar los posibles efectos de una amenaza
costera es mediante la obtención de un seguro. En estas comunidades,
sin embargo, los residentes optaron por medidas menos onerosas. Las
razones para esta decisión, de acuerdo a los entrevistados, son el costo de
las pólizas de seguro, y consideraban la localización de sus casas bastante
segura. Sólo uno de los 108 entrevistados había adquirido una póliza de
seguro contra huracanes y ninguno pólizas contra inundaciones. Después
del huracán Georges, el pago a la prima de seguro contra huracanes se
comenzó a descontar de la asistencia provista por FEMA. Ante esa cobertura
mandataria, los individuos están más reacios a adoptar otras medidas
de mitigación o la adquisición voluntaria de una prima de seguro. Estos
datos apoyan los hallazgos de Palm (1996) que revelan que a pesar de la
frecuencia de huracanes en la isla, los dueños de viviendas en pocas ocasiones
toman medidas de mitigación para proteger sus hogares.
Al responder mínimamente al problema, el residente puede mantener
en reserva sus activos para utilizarlos en la solución de otros problemas u
otros aspectos de la situación de crisis. (Morren 1997). Se observó como
horas antes de que azotara el huracán Georges los residentes esperaron
64
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
hasta el último minuto para adoptar medidas de mitigación. Al ser interrogados
expresaron dos razones primordiales: no creer que pudieran
ser afectados por el huracán y que el poco presupuesto que tenían para
mitigación o recuperación sería utilizado como última opción. La falta de
inversión en medidas preventivas o de mitigación es entendible en comunidades
como Miñi-Miñi y Piñones donde los eventos naturales no son
los problemas que los residentes consideran más apremiantes. El hecho de
escoger medidas poco onerosas sugiere que las limitaciones económicas
reducen las opciones y efectividad de las respuestas de los afectados.
La selección del lugar de albergue durante el paso de un huracán puede
ser un indicador de la vulnerabilidad o la resiliencia de un individuo frente
al fenómeno natural. La mitad de los residentes de Miñi-Miñi y Piñones
entrevistados se albergaron en su propio hogar, un tercio en el hogar de
un pariente o vecino y menos del diez por ciento en un albergue oficial,
usualmente una escuela. El patrón es similar en ambas comunidades. La
proporción de familias que buscan refugios se mantiene alta en un 40%. El
hecho de que al menos dos quintas partes de las familias fueron evacuadas
por un período de tiempo es un dato significativo. Surge la interrogante de
qué factores influyen en la decisión de mantenerse en el hogar o buscar un
albergue alterno. No se encontró correlación alguna entre el tipo de albergue
y variables tales como daño severo al hogar, presencia de hijos adultos
en el hogar, problemas de salud, o falta de acceso a electricidad o agua.
Es posible que el único factor que hace a las familias buscar un albergue
alternativo es la localización de la vivienda y la inminente posibilidad de
ser fuertemente inundada. Cabe señalar que en numerosas ocasiones la
evacuación no es voluntaria sino impuesta por las autoridades.
PERÍODO DE RECUPERACIÓN TRAS UN HURACÁN
La extensión del período de recuperación es indicativo de la habilidad
o resiliencia del individuo o la comunidad para absorber los impactos del
huracán. Los datos revelan que los patrones de recuperación de ambas comunidades
son muy diferentes después del huracán Georges. A los residentes
de Miñi-Miñi les tomó más tiempo en recuperarse que a los residentes
de Piñones. Menos residentes de Miñi-Miñi (26%) recuperaron en menos
de un mes que los de Piñones (46%). Esta diferencia está relacionada a
la ayuda externa que recibió Piñones de las agencias locales, estatales y
federales. Un 20% de los residentes de Miñi-Miñi no se habían recuperado
del impacto del huracán Georges al año siguiente en comparación con Piñones
donde sólo un 2% no había recuperado. Las familias que no habían
recuperado son las mismas que sostuvieron pérdidas recurrentes de bienes
personales y del hogar.
Los datos de Miñi-Miñi revelan la prevalencia de un patrón de vulnerabilidad.
Varios factores pueden explicar este patrón. La alta vulnerabilidad
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 65

VULNERABILIDAD Y RESILIENCIA ANTE LAS AMENAZAS COSTERAS...
física debido a la localización; la magnitud o intensidad del evento puede
cancelar la efectividad de algunas respuestas. Además, la conciencia de
peligro proveniente de experiencias previas no es un buen indicador de
cambios en comportamiento o cambios en respuestas si otras condiciones
no están presentes tales como el acceso a activos claves y necesarios que
hagan posible una reducción en vulnerabilidad.
En Piñones el impacto de los tres huracanes fue menor que en Miñi-
Miñi. Un factor influyente para un mejor ajuste a estos fenómenos fue la
localización de las viviendas en áreas menos susceptibles a inundaciones.
Otro factor que contribuyó fue el acceso a una fuente de ingreso (negocios
de comida) que permitió la reserva de fondos para manejar este tipo de
eventualidad. Una diferencia adicional es la organización social en Piñones
que logró identificar fuentes externas de ayuda como las agencias federales
y estatales.
El tiempo promedio de recuperación completa, de acuerdo a los datos
obtenidos, para la comunidad de Miñi-Miñi es de 5 a 7 años. Para la
comunidad de Piñones es de 1 a tres años.
CONCLUSIÓN
Los datos obtenidos en esta investigación revelan varios indicadores de
vulnerabilidad a amenazas y desastres en Miñi-Miñi y Piñones. Después
de cada azote de huracán encontramos en ambas comunidades un número
sustancial de familias que sufrieron daño severo a sus viviendas, pérdida
de bienes materiales, vidas en peligro, impacto negativo sobre los activos
claves y necesarios para responder efectivamente tales como son el ingreso,
la salud, la educación, la transportación y la infraestructura. Esto son todos
indicadores de vulnerabilidad. Es aún más preocupante el que, en una
mirada longitudinal, se perciba un patrón de poca resiliencia para absorber
o ajustarse a amenazas recurrentes. Resiliencia que es necesaria para ajustarse
a escenarios mucho más difíciles como los que se proyectan.
Numerosos factores influyen en la persistencia de patrones de vulnerabilidad
en individuos y comunidades. En Miñi-Miñi y Piñones las
interacciones entre ambiente y sociedad se han caracterizado desde el
siglo pasado por una degradación de la base natural de subsistencia, un
notable aumento poblacional que contrasta con la reducción de tierra apta
para habitarse y el poco acceso a fuentes de servicios y recursos necesarios
para la sobrevivencia han creado en los residentes una situación crónica
de vulnerabilidad a desastres (Maldonado 2003).
Al ser Miñi-Miñi y Piñones comunidades que históricamente han estado
expuestas a las amenazas costeras como resultado de su geografía y
geología, se puede presumir que los residentes han desarrollado estrategias
de manejo para minimizar los impactos de estos eventos. Se pudiera
esperar que sus residentes hayan tenido la capacidad y oportunidad de
66
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ZAIBETTE MALDONADO MUÑOZ
desarrollar con el tiempo los recursos y las estrategias necesarias para
resistir los efectos negativos de las amenazas costeras y recuperarse en un
tiempo razonable. Los hallazgos principales de este estudio revelan que
las penurias que sufrieron estas comunidades durante y después de los
huracanes fueron más difíciles de manejar que lo que se esperaba. Los
datos revelan que la escasez de recursos e ingresos necesarios para la sobrevivencia
básica unida al deterioro progresivo del entorno físico, limitó
las capacidades para absorber los cambios provocados por los huracanes
más recientes.
REFERENCIAS
Cambers G. (1996). Hurricane Impact on Beaches in the Eastern Caribbean
Islands 1989-1995 COSALC: UNESCO.
Cannon T. (1994). Vulnerability Analysis and the Explanation of “Natural”
Disasters. A. Varley (Ed.), Disasters, Development and Environment
(pp. 13-30). London: John Wiley.
IPCCI (Intergovernmental Panel on Climate Change) (1990). Climate
Change, the IPCC Scientific Assessment. Cambridge, Mass.: Cambridge
University Press.
Irizarry R. (1991) An Economic Development Strategy for the Municipality
of Loiza. Puerto Rico Planning Society.
Maldonado Z. (2003) La construcción social de la vulnerabilidad a desastres
en el Municipio de Loíza, Puerto Rico. (en imprenta)
Morren G.E.B. (1997). When the Chips are Down. Rutgers University:
Unpublished.
Moser C.D.N. (1996). Confronting Crisis: A Comparative Study of
Household Responses to Poverty and Vulnerability in Four Poor
Urban Communities. The World Bank. Environmentally Sustainable
Development Studies and Monograph Series No.8.
Palm R. and M.E. Hodgson. (1993). Natural Hazards in Puerto Rico.
Institute of Behavioral Science: University of Colorado.
UNDRO. (1979). Natural Disasters and Vulnerability Analysis: Report
of Experts Group Meeting. Geneva: document United Nations Environment
Program.
United Nations Environment Program (UNEP). (1996). (Report No. UN
document E/CN.17/1996). United Nations Environment Program.
Wilches-Chaux G. (1989). La vulnerabilidad global. Whilches-Chaux G.
Desastres, Ecologismo y Formación. Popayán.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 67

PUERTO RICO: MÁS FAMILIAS POBRES...
PUERTO RICO: MÁS FAMILIAS
POBRES CON MENOS POBREZA;
MÁS POBRES SOLOS CON
PEOR POBREZA
Rafael Corrada Guerrero*
I. MÁS FAMILIAS POBRES CON MENOS POBREZA
Quienes hemos analizado la distribución del ingreso en Puerto Rico
confiando en las cifras que publica el Censo debemos ser más cautelosos.
Tal vez, como los informes de contabilidad corporativos, hay varios
Censos. Unos con fines electoreros y otros para manipular la opinión
pública y asignar los fondos a los distintos programas según lo permite
el presupuesto federal. M. Bhatia (SJS 23/8/02), aceptando las cifras que
publicó el Censo para el 2000, repitió que la pobreza en Puerto Rico había
disminuido de 58.9% (1990) a 48.2% (2000) ya que las personas pobres
habían bajado de 2,057,000 (1990) a 1,819,000 (2000). Estas aseveraciones
se cotejaron realizando varios cálculos, para las 889,998 (1990) y 1,008,555
(2000) familias registradas por los Censos, los cuales se presentan en la
Tabla I y permiten concluir lo siguiente:
1. La columna inicial presenta todas las familias divididas en 10
grupos (o decilas) iguales, donde 1-10 representa las más pobres, 91-100
las más ricas y 96-100 las superricas, o sea, el 5% superior.
2. Las columnas $1990 y $2000 presentan el ingreso promedio por
decilas en dólares corrientes. Las cifras evidencian que el ingreso corriente
aumentó para todas las familias durante esa década.
3. Las columnas de % presentan el por ciento que el ingreso de cada
decila representa del ingreso total. Estos por cientos son tan similares
que permiten concluir que la distribución relativa (%), o ingreso relativo
* Profesor, Escuela Graduada de Planificación, Universidad de Puerto Rico,
Recinto de Río Piedras.
68
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAFAEL CORRADA GUERRERO
TABLA I. INGRESO FAMILIAR PROMEDIO POR DECILA EN PUERTO RICO
1990 Y 2000
FAM $1990 % $2000 % $2000 $90-00 $1990 $2000
EN ING ING ING ING ING MEJ DIF DIF
DEC PRO TOT PRO TOT DEF REAL ING ING
1-10 707 (0.5) 1,592 (0,7) 1,082 375 44,119 49,833
11-20 2,649 (1.9) 4,777 (2,1) 3,247 598 42,177 47,668
21-30 4,980 (3,6) 7,962 (3.4) 5,413 433 39,846 45,502
31-40 6,863 (4.9) 11,209 (4.8) 7,620 747 37,953 43,295
41-50 8,825 (6.3) 14,566 (6,3) 9,902 1,077 36,001 41,013
51-60 11,288 (8.1) 18,958 (8.1) 12,888 1,600 33,538 38,027
61-70 14,453 (10.3) 24,231 (10.4) 16,472 2,019 30,373 34,443
71-80 19,007 (13.6) 31,687 (13.6) 21,541 2,536 25,821 29,374
81-90 26,141 (18.7) 43,130 (18.5) 29,319 3,179 18,685 21,596
91-100 44,826 (32.1) 74,897 (32.1) 50,915 6,089 0 0
96-100 59,857 (42,8) 102,293 (43,9) 69,539 9,682
Fuente: U.S. Census Bureau, 1990 y 2000.
familiar, no empeoró, ni mejoró, durante 1990-00. Ni las ayudas económicas,
ni las mejoras educativas y ocupacionales de las familias pobres
lograron mejorar, ni empeorar, su tajada relativa (%) del ingreso total. Esta
persistencia de la distribución relativa es la que utilizan los neoliberales
para descartar la búsqueda de una mejor redistribución en dólares (políticamente
más difícil de implantar) e insistir en que basta con aumentar
el pastel (ingreso total), aunque se distribuya igual, para que la tajada de
los pobres mejore. El ingreso relativo no tiene tal importancia y debe ser
descartado a favor de mejorar distribución monetaria ($) entre pobres y
ricos, ya que tanto en el mercado se compra con dólares (no con % de
ingreso) como en dólares se compara el pobre con el rico.
4. La siguiente columna presenta los dólares del 2000 deflactados, o
sea, restándole la inflación que ocurrió durante esa década, para cotejar
si la capacidad de compra que tenían las familias pobres en el 2000 fue
igual o peor que la que tenían en el 1990. Para este cálculo se utilizó el
índice de precios al consumidor (JP, 2001, Anuario Estadístico A-2). La
inflación, durante 1990-00, redujo el valor del dólar del 2000 a 68 centavos
del dólar del 1990.
5. La próxima columna presenta la mejoría real por decila, entre
los ingresos del 1990 y los ingresos deflactados del 2000. Todas las familias
mejoraron su ingreso real, las más pobres por $375 y las superricas
por $9,682. Esto permite concluir que la pobreza se alivió para todas
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 69

PUERTO RICO: MÁS FAMILIAS POBRES...
las familias pobres. Si esas familias recordaron cómo estaban en el 1990
tendrían que concluir que en el 2000 estaban mejor. Las superricas se
alegrarían más porque su mejoría real fue 25 veces mayor que la de las
más pobres.
6. Las columnas finales presentan la diferencia (o brecha) de ingreso,
entre las familias ricas y las demás. Estas cifras evidencian que, aun en
dólares deflactados del 2000, las familias ricas se despegaron más del resto.
Las más pobres, si se compararon con las más ricas en el 2000, notarían
que estaban más atrasadas que como estaban en el 1990 por la riqueza
mayor que las demás lograron. Esto permite concluir que la distribución
monetaria ($) empeoró durante 1990-00, a pesar del alivio real que tuvieron
las pobres y a pesar de haberse quedado igual la distribución relativa (%)
del ingreso total.
7. ¿Pudieron algunas familias menos pobres, por haber mejorado su
ingreso real, salir de la pobreza durante 1990-00 Así fue, según el Censo,
que publicó que las familias pobres disminuyeron de 492,025 (1990) a
450,254 (2000). Para verificar si fue así, se cotejaron los ingresos topes que
se utilizaron para definir el nivel de pobreza en el 2000. Para el tamaño
familiar promedio de 3.57 personas por familia pobre se otorgó una ayuda
de $11,262 en el 1990 y si se hubiese utilizado el índice de precios al
consumidor de Puerto Rico —que varió de 118.4 (1990) a 174.2 (2000), o
sea, 1.47 veces— debió haber recibido $24,867 para quedar igual de pobre.
Pero la agencia federal utilizó 1.25 (Censo 2000, pB-36) y con este ajuste
menor sólo le pagó $16,916, o sea, $7,951 menos. Este ajuste menor fue
abusivo e injusto ya que el Gobierno Federal reconoce que el costo de
vida en Puerto Rico es más alto que en EE.UU. y aumenta el salario de
sus empleados en un 12.5%. Si se usa el límite real de pobreza, hay que
concluir que en el 2000 había 682,496 familias pobres y no 450,254 como
publicó el Censo, o sea, 190,471 más que en el 1990 cuando informaron
que había 492,025 familias pobres. ¡Tremenda paradoja!: se alivió la pobreza
pero aumentaron las familias pobres durante 1990-00.
8. ¿Cuánto dejó de pagar el Gobierno Federal a las familias pobres
A las 450,254 que reconoció como pobres les pagó $7,951 menos, en promedio,
para un total de $3,579.9 millones y a las 232,242 que no reconoció
como pobres les retuvo $24,867 por familia para un total de $5,775.2
millones. En total, $9,355.1 millones en el 2000. Durante la década retuvieron
casi $32,742.8 millones, menos los ingresos que hayan declarado
las familias pobres. Estos cálculos deben ser cotejados por la agencia a
cargo del Estado Libre Asociado de Puerto Rico, por si procede alguna
reclamación retroactiva o prospectiva. Si lo mismo sucedió en EE.UU. se
puede concluir que el presidente Clinton logró eliminar parte del déficit
presupuestario a costa de aumentar las familias pobres.
70
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAFAEL CORRADA GUERRERO
II. MÁS POBRES SOLOS CON PEOR POBREZA
(2DA PARTE)
Las cifras sobre los pobres solos y su pobreza son menos confiables
que las publicadas sobre las familias pobres, porque el Censo escondió su
pobreza al sumarlos junto con las personas de las familias pobres. Como
no se publicó aparte la distribución del ingreso individual, esta se obtuvo
restando la distribución familiar de la distribución de todos los hogares.
Esta resta registró 167,359 (1990) y 253,261 (2000) personas solas. Luego,
se realizaron los mismos cálculos presentados para las familias (1ra
Parte), que se muestran en la Tabla II y que permiten sacar las siguientes
conclusiones:
TABLA II. INGRESO INDIVIDUAL PROMEDIO POR DECILA
EN PUERTO RICO
1990-00.
DEC $1990 % $2000 % $2000 $90-00 $1990 $2000
PER ING ING ING ING ING MEJ DIF DIF
SOL PRO TOT PRO TOT DEF REAL ING ING
1-10 943 ( 1.2) 836 ( 0.6) 568 -375 30,440 35,213
11-20 2,372 ( 2.9) 2,507 ( 1.8) 1,704 -668 29,011 34,077
21-30 3,069 ( 3.8) 4,178 ( 3.1) 2,840 -229 28,314 32,941
31-40 3,693 ( 4.6) 5,849 ( 4.3) 3,976 283 27,690 31,805
41-50 4,318 ( 5.4) 7,520 ( 5.5) 5,112 794 27,065 30,669
51-60 4,959 ( 6.2) 9,191 ( 6.7) 6,248 1,289 26,424 29,533
61-70 6,601 ( 8.2) 12,169 ( 8.9) 8,272 1,671 24,782 27,509
71-80 9,111 (11.3) 17,306 (12.6) 11,765 2,654 22,272 24,016
81-90 14,100 (17.5) 25,972 (18.9) 17,656 3,557 17,283 18,125
91-100 31,383 (39.0) 51,634 (37.6) 35,781 4,398 0 0
96-100 44,680 (55.5) 74,907 (54.6) 50,922 6,242
Fuentes: U.S. Census Bureau, 1990 y 2000.
1. La primera columna presenta todas las personas solas divididas
en diez grupos (o decilas) iguales, donde 1-10 es el más pobre, 90-100 el
rico y 96-100 el superrico.
2. Las columnas $1990 y $2000 presentan el ingreso promedio de
cada grupo. Puede verse que todas las personas solas aumentaron su ingreso
corriente para el 2000, menos las 25,326, (10%) que componen el
grupo más pobre.
3. Las columnas de % presentan el por ciento que el ingreso promedio
de cada grupo representa del ingreso total. Puede verse que grupos
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 71

PUERTO RICO: MÁS FAMILIAS POBRES...
más pobres, decilas (1-30), perdieron en el 2000 parte de la porción relativa
(%) del ingreso total que tenían en el 1990, mientras los grupos medios,
decilas (31-90), ganaron y los ricos y superricos perdieron un poco. Por lo
tanto, el ingreso relativo (%) empeoró en el 2000 para las 75,978 personas
solas que componen el 30% más pobre.
4. La columna siguiente presenta los dólares promedios del 2000
deflactados, o sea restándole la inflación que ocurrió durante esa década,
para cotejar si la capacidad de compra de los pobres solos en el 2000
mejoró o empeoró la que tenían en el 1990. Para este cálculo se utilizó
el índice de precios al consumidor que publica la Junta de Planificación,
Anuario Estadístico A-2, 2001. En esos diez años, la inflación redujo el
valor del dólar a 68 centavos de lo que valía en el 1990.
5. La próxima columna presenta la mejoría real que cada grupo
obtuvo para el 2000. Como puede verse, esa década fue un desastre para
las 75,978 (30%) personas solas más pobres, de ahí que aumentaran los
deambulantes considerablemente. Si estas personas recordaron en el 2000
sobre cómo estaban en el 1990 tendrían que haber concluido que peor. Esta
miseria agravada conduce a la malnutrición que genera trastornos físicos y
emocionales que facilitan la depresión, la drogadicción y el deambulismo.
La secuencia causal inversa es muy improbable.
6. Las personas solas del grupo rico (91-100) y superrico (96-100),
a pesar de que disminuyeron su porción relativa (%) un poco (-1.4 y -0.9)
lograron despegarse más de las demás, como evidencian los dólares de la
diferencia (o brecha) que presenta la última columna en dólares deflactados
del 2000. De lo anterior se concluye que tanto el ingreso relativo (%)
como el absoluto ($) empeoró para el 30% más pobre de las personas solas
durante 1990-00.
7. ¿Fue cierto que las personas pobres disminuyeron de 2,057,377
(1990) a 1,818,687 (2000) como publicó el Censo Para cotejar este punto
se utilizó el índice de precios al consumidor, que varió de 118.4 (1990) a
174.2 (2000) ó 1.47 veces y que permite verificar si los pobres del 2000
quedaron más o menos pobres que como estaban en el 1990. En el 1990,
esos pobres recibieron $6,310 de ayuda económica y considerando la inflación
durante esa década debieron haber recibido $9,276 ($6,310 x 1.47)
en el 2000 para seguir igual de pobre, pero sólo recibieron $8,501, ó sea,
$775 menos, porque la agencia federal sólo aumentó 1.25 (Censo 2000,
pB-36) y no utilizó el 1.47 que le corresponde a Puerto Rico. Este ajuste
menor fue abusivo e injusto, ya que el Gobierno Federal, conciente de que
el costo de vida en Puerto Rico es mayor que en EE.UU., compensa el
salario de sus empleados con un 12.5% adicional. Bajo el límite de pobreza
real de $9,276 cayeron 177,685 (70.2%) de las personas solas. Si sumamos
72
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAFAEL CORRADA GUERRERO
a esas personas solas las personas de las familias pobres (3.57 x 682,496
familias = 2,436,511) entonces el total de personas pobres en el 2000 fue
2,614,196 y no 1,816,687 como publicó el Censo. Como el Censo publicó
que en el 1990 había 2,057,377 personas pobres, o 58.0% de la población
total, en el 2000 debió haber publicado que había 556,819 más, o 68.6% de
la población total. Resumiendo, la pobreza se redujo para algunos grupos
pobres (decilas 31-60), pero para los grupos más pobres (decilas 1-30), que
incluyó a 75,978 personas solas y deambulantes, la pobreza empeoró, los
pobres aumentaron y la diferencia (o brecha) monetaria ($) entre ricos y
pobres también empeoró.
8. Al pagar menos que lo necesario para mantener a los pobres solos
tan pobres como estaban en el 1990, el Gobierno Federal les retuvo $553.0
millones en el 2000 y casi $1,935.5 millones durante toda la década, menos
el ingreso que hayan declarado esos pobres solos. Conviene que la agencia
responsable del ELA revise estos cálculos por si procede alguna reclamación
retroactiva o prospectiva. Si lo mismo sucedió en EE.UU., entonces
el presidente Clinton también eliminó parte del déficit presupuestario a
base de aumentar la miseria y los pobres deambulantes sin vivienda.
Una última salvedad importante. El análisis anterior del ingreso familiar
(1ra. Parte) e individual (2da. Parte) sólo se refiere al ingreso monetario
que publica el Censo y no incluye el ingreso ocultado, ni el valor de los
servicios educativos, médicos y hospitalarios subsidiados que recibieron las
familias y personas solas pobres durante 1990-00. Además, esas personas
en los residenciales públicos recibieron un subsidio por la vivienda que no
recibieron los pobres que viven en arrabales y otros lugares.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 73

LAS ORGANIZACIONES DE BASE COMUNITARIA...
LAS ORGANIZACIONES DE BASE
COMUNITARIA Y SU APORTACIÓN
AL BIENESTAR DEL PAÍS:
VOLUNTARIADO, SOLIDARIDAD
Y ACCIÓN *
Manuel J. Fernós
Muy buenos días a todos los presentes. En esta mañana, la Universidad
Interamericana de Puerto Rico abre de nuevo sus puertas a la comunidad
del País para un séptimo diálogo sobre temas de relevancia a las
condiciones sociales de Puerto Rico, bajo los objetivos del Proyecto de
Infraestructura Sociomoral.
Cónsonos con nuestra misión educativa, la Junta de Síndicos nos encomendó
propiciar diálogos sobre temas sociomorales, mediante los cuales
se facilitase el análisis del estado de situación del País.
Como facilitadores de esta encomienda, hemos atendido varios temas:
justicia social, condiciones de la juventud, la familia, y deserción escolar,
entre otros. Este año le toca el turno a un tema que, sin duda, tiene alta
relevancia ante las complejas condiciones económicas y estructurales del
Puerto Rico actual frente a las situaciones que debe atender una sociedad
democrática. Se trata de las organizaciones para el servicio comunitario.
En esta mañana nos proponemos presentar un breve panorama de
la situación actual de las organizaciones de base comunitaria en Puerto
Rico, su valor, y su futuro. Para ello nos hemos formulado tres sencillas
preguntas, con respuestas no tan sencillas: ¿Qué son las organizaciones de
base comunitaria, del llamado tercer sector ¿Qué aportación han tenido y
tienen hoy día en la sociedad puertorriqueña ¿Qué más podemos hacer
Veamos.
* Mensaje del Lcdo. Manuel J. Fernós, Presidente de la Universidad Interamericana
de Puerto Rico, en ocasión del Séptimo Diálogo sobre la Situación
Sociomoral del País
74
• HOMINES •

MANUEL J. FERNÓS
Generalmente conocemos a las organizaciones de base comunitaria
como aquellas que proveen una serie de servicios a la comunidad, o a la
sociedad más amplia, sin generar ganancia o lucro. Pocos conocen que
para el 2002 había en el País 4,347 organizaciones de base comunitaria
identificadas. Estoy seguro de que hoy hay más. Sus objetivos cubren una
gran diversidad de áreas, entre ellas organizaciones para servicios de salud,
recreativa, religiosa, deportiva, social, ambiental y cultural. Ante esta
diversidad, es conveniente afinar un poco su definición.
Un estudio de hace unos años de las organizaciones sin fines de lucro
a nivel de toda la Isla, encomendado por cuatro organizaciones a la firma
Estudios Técnicos, nos provee dos perspectivas para una definición de estas
organizaciones. Como primera perspectiva, se puede utilizar la definición
legal y formal según el modelo del Urban Institute: “cualquier entidad
no gubernamental, legalmente constituida e incorporada bajo las leyes de
algún estado como una corporación sin fines de lucro o caritativa, que ha
sido establecida para un propósito público y que está exenta de contribuciones
de acuerdo al Código de Rentas Internas Federal”.
Una segunda perspectiva se ocupa de las funciones, usando tres renglones:
1. La causa a la que sirven (salud, recreación, derechos ambientales)
2. Los beneficiarios a los que sirven (desde grupos especiales a grupos
amplios),
3. El bien o servicio que brindan (albergue, comidas, educación, servicios
de salud, etc.)
Para la mayoría de las personas, según apunta el mismo estudio, hay
dos percepciones erróneas de lo que son las organizaciones sin fines de
lucro. La primera es que las organizaciones sin fines de lucro se concentran
exclusivamente en la prestación de servicios de índole social individual,
y la segunda que estas organizaciones no reciben fondos externos, ni de
agencias públicas ni del sector privado.
Por un lado, los estudios han demostrado que las organizaciones comunitarias
no son prestadoras de servicios sociales exclusivamente, sino
que gestan servicios amplios, en diferentes áreas incluyendo la gestión
económica, y pueden ser grupos de amplia acción social, transformando la
comunidad y hasta la sociedad de muchas maneras. En el panel tenemos
ejemplos de ello.
El segundo mito de que no cuentan con un apoyo fiscal externo significativo,
tampoco es totalmente cierto. Para varias organizaciones, se
ha evidenciado que las donaciones y aportaciones del sector privado y
del gobierno han ido en aumento. Actualmente en Puerto Rico tenemos
en funciones varias organizaciones para el desarrollo comunitario donde
existe una estrecha cooperación con el gobierno, el cual aporta materiales,
• HOMINES • 75

LAS ORGANIZACIONES DE BASE COMUNITARIA...
recursos fiscales y otros bienes, mientras que las organizaciones aportan
el trabajo voluntario.
Hay un concepto que debemos tener presente al considerar la naturaleza
de las organizaciones comunitarias, en cualquiera de sus fines, y es
el voluntariado, elemento que considero definitorio de la gestión comunitaria.
Caracteriza al trabajo voluntario un innegable elemento de solidaridad
social, de interés por lo colectivo. Requiere, además, actuar uniendo
fuerzas, y tiene una motivación no económica, donde no se espera remuneración
igual al trabajo realizado. Además, y en esto coinciden todos los
proyectos de voluntarios a nivel internacional, el voluntariado está fundamentado
en la acción. Se ha definido el voluntariado como la actuación
voluntaria de una persona, es el resultado de una libre elección, es una
opción ética, personal, gratuita, que no espera retribución o recompensa.
En este sentido cabe distinguirla de la acción voluntaria en beneficio
propio, como podría ser un pasatiempo, o de la acción de una empresa,
entidad o corporación.
En este punto es posible afirmar que en Puerto Rico las organizaciones
de base comunitaria se pueden concebir como entidades no gubernamentales
con fines diversos, que prestan servicios a personas o a grupos tanto
de la comunidad inmediata como de sectores geográficos mas amplios, y
que cuentan en la mayoría de los casos con el apoyo del gobierno (local,
estatal o federal), o del sector privado. Generalmente sus miembros son
voluntarios, y siempre sus objetivos van dirigidos al bien común. Son
entidades organizadas por la sociedad civil para llevar a cabo diversas
funciones con fines públicos, pero es posible que en empresas privadas
también se efectúen, esporádicamente, gestiones comunitarias voluntarias.
Sin embargo, a fines de este diálogo, nos vamos a limitar a las organizaciones
de la sociedad civil, que organizada y sistemáticamente realizan
labor comunitaria.
Pues bien, ante lo dicho, es evidente que estamos, entonces, ante una
gestión social concreta, identificable, que existe en nuestro País organizada
y sistemáticamente, más allá de la tradición de generosidad que nos
caracteriza como pueblo. Es una gestión de solidaridad.
Y sin embargo, es posible afirmar que la gestión comunitaria no ha
recibido todo el reconocimiento y el apoyo que amerita, a pesar de tener
la capacidad de ser una fuerza mayor en la gestión para el desarrollo social
y democrático de Puerto Rico.
Afirmando que es una fuerza mayor, vale la pregunta, ¿cuál es la
aportación de estas organizaciones y de la gestión del voluntariado al País
Podemos verla desde dos ópticas —una económica tradicional, y otra,
desde la formación de capital social. Vamos a la primera: Según datos del
estudio del 2002 antes mencionado:
76
• HOMINES •

MANUEL J. FERNÓS
1. El sector de las Organizaciones sin fines de lucro (OSFL) contribuyó
con $2,156 millones al Producto Bruto (PB) del País en el año 2000.
En el año 2007 esta contribución subió a $3,041 millones. Este
estimado es uno conservador que contabiliza sólo la nómina del
sector y el trabajo voluntario. Si se añaden otros gastos, se calcula
que el valor de los servicios en el sector puede sobrepasar un 8.3%
del Producto Bruto Nacional.
2. Las Organizaciones Sin Fines de Lucro (OSFL) generaron entre
113,000 y 121,000 empleos directos, lo que representa más empleos
que los generados por el turismo y la agricultura.
3. Las ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO contaron con
178,727 voluntarios en el 2000. Si convertimos la labor de los voluntarios
en empleos de tiempo completo, éstos equivalen a 17,708
empleados a tiempo completo. Esta cifra se ha duplicado, y para
el 2007, equivaldría 36,224 empleos a tiempo completo.
4. Un estimado conservador del número de beneficiarios de las ORGA-
NIZACIONES SIN FINES DE LUCRO es entre 500 mil a 600 mil
personas.
5. Las ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO presentan servicios
en un sinnúmero de áreas. Aunque sus ofrecimientos se concentran
en las áreas de servicios en educación y servicios de salud,
también la autogestión ha ido creciendo.
6. Al analizar el costo evitado al sector público que representa contar
con las organizaciones del tercer sector, se hace evidente que de
no existir las ORGANIZACIONES SIN FINES DE LUCRO o de
éstas tener que reducir sus servicios la responsabilidad del gobierno
aumentará significativamente, así como su carga fiscal.
Tan eficiente es la labor de estas organizaciones que hace una semana
el rotativo El Nuevo Día, al resumir el Tercer Estudio que da continuidad
al que anteriormente citamos del 2002 sobre las organizaciones sin fines
de lucro, indicó, y citamos: “por cada dólar que el gobierno transfiere a
una organización sin fines de lucro para que provea servicios de salud,
tendría que invertir $7 para ofrecer los mismos servicios”.
Cita, además, que en el caso de los servicios educativos, lo que una
organización sin fines de lucro hace con $1 del gobierno costaría $11 si
una entidad pública ofrece el servicio.
Generalmente, en una sociedad democrática recae sobre la estructura
gubernamental la responsabilidad, tanto como las decisiones sobre el desarrollo
económico, la educación, la salud, la seguridad y todas las demás
áreas que atienden a la sociedad. Sin embargo, también sabemos que no
hay suficientes recursos, suficientes agencias, para atender simultáneamente
todo lo que es necesario atender. La evidencia de la eficiencia de
• HOMINES • 77

LAS ORGANIZACIONES DE BASE COMUNITARIA...
la gestión de las organizaciones sin fines de lucro es contundente.
Estas, señoras y señores, son varias de las razones principales para
comprender la importancia de estas organizaciones de la sociedad civil,
del tercer sector, las organizaciones de base comunitaria. Pero hay mucho
más. Vamos a ver la función de las organizaciones sin fines de lucro desde
otra óptica, la formación de capital social.
Fíjense ustedes, capital social es el concepto que surge para definir
una serie de condiciones no económicas necesarias para el fomento de la
democracia y el desarrollo. Contribuye a fortalecer tanto a las personas con
las redes sociales, y facilita que la gestión pública sea más eficiente en la
atención a las desigualdades sociales. ¿Cómo ocurre esto El concepto de
capital social trae un nuevo enfoque humanista al desarrollo económico,
democrático y social.
Concibe a la pobreza más allá del acceso limitado a bienes y servicios
materiales. La pobreza es también acceso limitado al respeto, al aprecio
y a la participación informada. Es acceso a bienes y servicios socio-emocionales.
Recientes estudios del Banco Mundial han concluido que para el
desarrollo económico y la democracia no es suficiente adelantar en bienes
y servicios físicos, sino que también es imprescindible adelantar en los
bienes socio-emocionales.
En esencia, una de las premisas básicas del concepto de capital social
es que una causa importante de la pobreza es el déficit que tienen
los llamados “pobres” en redes de recursos para ser agentes activos en la
solución de sus problemas.
Agentes activos, apoderados, para ser actores en la solución de sus
problemas, para ser participantes informados en los procesos sociales, para
libre y voluntariamente aportar al desarrollo de las políticas sociales con
las que se construye la democracia.
Por esto, la óptica del capital social es la más poderosa para comprender
la importancia de la gestión de las organizaciones de base comunitaria.
Esta gestión, por sobre todo, fomenta la asociatividad, la confianza
interpersonal, la conciencia cívica, el aprendizaje en redes sociales, en una
palabra, la tan necesaria solidaridad.
Señoras y señores, no existe la democracia sin la solidaridad, y sin la
participación de todos los sectores, bases del capital social.
Facilitar el desarrollo del capital social mediante el fomento de la
gestión comunitaria es adoptar un nuevo modelo de gobierno democrático,
donde la igualdad de opciones de los ciudadanos es el objetivo central.
Se le llama a este modelo gobernanza democrática.
Según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo, “la
gobernaza democrática es el sistema de valores, políticas e instituciones a
través de las cuales una sociedad gestiona sus asuntos económicos, políticos
y sociales mediante las interacciones con y entre el estado, la sociedad
78
• HOMINES •

MANUEL J. FERNÓS
civil y el sector privado”. La participación de las organizaciones de base
comunitaria, es, por tanto, fundamental.
Puerto Rico es una sociedad donde, a pesar de los retos que presentan
el bajo crecimiento económico actual, producto entre otros factores de una
desaceleración de la economía federal, hay esperanza de un mejor futuro.
Tenemos miles de proyectos de gestión comunitaria, y podemos decir que
ha habido un crecimiento de los proyectos de gestiones de gobernanza
democrática.
Señoras y señores, este es un pueblo donde hay solidaridad. El concepto
de gobernanza ha sido bien entendido, y se está sembrando y esparciendo
con esmero. El valor del desarrollo del capital social para nuestro hacer
colectivo es innegable. Hay acción. Hay esperanza. Los cuatro panelistas
invitados son vivo ejemplo de la diversidad de objetivos y las múltiples
formas que tiene la gestión comunitaria del Puerto Rico de hoy.
Así, convencidos sobre el valor de la gestión comunitaria, podemos
insertar aquí un punto que pocas veces es considerado cuando se hablan
de las aportaciones de las organizaciones de base comunitaria: el rol de las
instituciones universitarias sin fines de lucro en la formación del capital
social.
En la Universidad Interamericana estamos convencidos que la educación
superior tiene, entre sus fines, desarrollar sus programas y servicios
para servir a las comunidades, para contribuir a la justicia social, para
contribuir a formar capital social.
A través del aprendizaje y la enseñanza en la práctica de los valores
propios de una gobernanza democrática, y con el compromiso y la colaboración
de la facultad, los estudiantes y el personal administrativo, se
va construyendo capital social cuando se van formando generaciones que
pueden contribuir positivamente con la comunidad a nivel local, nacional
e internacional.
El compromiso de acción de nuestra Universidad para el fomento de
la gestión comunitaria promotora del capital social se ejemplifica con 19
proyectos activos este año, de los cuales voy a presentar dos ejemplos:
Uno es la Clínica de Asistencia Legal para personas de edad avanzada,
en Coordinación con la Oficina de la Procuradora de Personas de Edad
Avanzada, y el otro, nuestro proyecto de servicio a las comunidades del
Caño Martín Peña.
Bajo el primero integramos esfuerzos de práctica de estudiantes, de
voluntarios, agencias del gobierno y otros recursos privados en apoyo a las
necesidades legales de la población de envejecientes de escasos recursos.
Bajo el segundo, estamos desde el 2003 con las ocho comunidades que
conforman el Caño Martín Peña. El propósito de la Universidad ha sido,
y es, educar a esta Comunidad, a través de más de 18 áreas de servicio y
ofrecerles mayores herramientas que les permitan elevar sus condiciones
• HOMINES • 79

LAS ORGANIZACIONES DE BASE COMUNITARIA...
de vida, incluyendo su salud, educación y desarrollo económico y social
y construir redes para la autogestión.
Nuestra conciencia de la importancia de contribuir al voluntariado no
termina ahí. Además de estos ejemplos de proyectos, nuestra Institución
tiene como requisito el servicio comunitario en el Curso de Ética (GEPE
4040) dentro del Programa de Educación General. Este curso, Dimensiones
Éticas de Asuntos Contemporáneos, es un curso medular obligado, a
todas las concentraciones y especialidades.
La Universidad Interamericana cree en el voluntariado y en la formación
de capital social, y la Universidad toma acción para implantarlos.
Bien, finalmente, llegamos a la última pregunta: ¿Qué más podemos
hacer como sociedad para continuar el fomento del desarrollo social igualitario,
mediante el apoyo a las organizaciones de base comunitaria
Hay mucho que podemos hacer. Tomando a la Universidad como
ejemplo:
1. Podemos ampliar nuestra gestión directa de colaboración con las
organizaciones de base comunitaria.
2. Podemos ir en mayor colaboración con organizaciones públicas o
privadas.
3. Podemos ampliar el alcance de la experiencia de servicio comunitario
directo, que ofrecemos principalmente a través del curso de Ética
que antes mencioné, de manera que se extienda a otros cursos esta
oportunidad de aportar al servicio comunitario, esta oportunidad
de crear capital social.
4. En la sociedad, ¿qué podemos hacer
• Primero, es necesario crear mayor conciencia de que el desarrollo
social no es solamente en bienes materiales, sino también ES
capacidad para libre y voluntariamente participar en la solución
de los problemas que nos aquejan.
• Segundo, es necesario mayor educación a todos los puertorriqueños
sobre nuestra capacidad de autogestión y sobre el valor de
la solidaridad.
• Tercero, mayor educación sobre las posibilidades de acción de las
organizaciones sin fines de lucro y el voluntariado.
En resumen, aquí lo que hace falta es abrir de par en par las puertas
al voluntariado, otorgando más recursos a quienes tan eficientemente los
utilizan.
Todo Puerto Rico ganará con ello. Muchas gracias.
80
• HOMINES •

SOCIOLOGICAL VIEW
AND THEORY OF
SUBORDINATE INTEGRATION:
IMPLICATIONS FOR LATIN
AMERICA, THE CARIBBEAN,
CANADA AND UNITED STATES
Aline Frambes-Buxeda*
INTRODUCTION
A fourth and practically new type of integration is taking shape in North
America, since the beginning of the 90s. Up to that time all “integration blocks”
had always been between countries with similar economic levels. That is, integration
schemes between highly industrialized countries: for instance the European
Economic Community and between industrialized socialist countries; or, on the
other hand instead, exclusively between underdeveloped third world countries such
as: LAFTA (Latin American Free Trade Agreement) or the Central American
Common Market.
On November 18, 1993, with the U.S. Congress approval of the North
American Free Trade Agreement (NAFTA), a fourth type of integration came
into existence. 1 This integration between Canada, Mexico and the United States
* Professor, Department of Political Science and Sociology, Universidad Interamericana
de Puerto Rico, Recinto Metropolitano, San Juan, Puerto Rico.
Director of Revista Homines, a social science journal published by Universidad
Interamericana. Coordinator of the “Núcleo de Investigación Social”,
(NIS).
This paper was presented at LASA—Latin American Studies Association XVIII
International Conference, Atlanta, Georgia.
1
El País, “La aprobación del TLC impulsa el libre comercio mundial,” Madrid,
Monday, November 22, 1993, pp. 1, 11, 24 and 25.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 81

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
is an unification effort among countries with different economic structures; that
is, integration between developed and underdeveloped economies. This apparently
new approach to integration must be analyzed in detail. The only forerunner
to this experience may be the integration experience between Puerto Rico
and the United States. In fact at the same time of U.S. Congress approval of
NAFTA, four days before, on Nov. 14, 1993, with a plebiscite, Puerto Rico
began to halt or a least not to increase this integration process. 2 Once again, this
integration process was halted by Puerto Rico when, during the Plebiscite of
December 13, 1998 a 54% vote was cast against “statehood” and annexation to
the United States.
Latin America and the Caribbean are facing new transformations in the “Global
Economy.” At least two different tendencies seem to be occurring, on the one
hand new trade liberalization within “economic blocks” (or bilateral agreements),
but also a growing protectionism towards countries that are not members of these
“regional integration blocks.” Many Latin American countries and the Caribbean
seem to be “left out” of these new integration efforts, and forced to plan their own
development alternatives.
In order to address the world panorama at that time we have considered different
aspects of development in the Caribbean and Latin America, above all over
30 years of integration efforts in our region. Theoretical aspects of integration have
been addressed in order to comprehend the relationship between the Theory of Integration
and the practical results achieved through integration between 1950-2000,
not only in all countries of America but, accordingly, in Europe.
An important section has been dedicated to the establishment and growth of
the “North American Free Trade Agreement” (NAFTA) and it’s impact on Mexico
and Hispanic Caribbean countries such as: Venezuela, Colombia, Panamá, Cuba
and Puerto Rico. Some reference is made to social implications of NAFTA within
Canada and the United States.
Finally, we have elaborated upon a “Theory of Subordinate and Dependent
Integration,” which, in our opinion, is the particular type of integration which is
taking place in the Americas, and whether such a process can be considered real
integration in the classical economic sense. Understandably, social responses to
NAFTA (TLCN) and thus public policy implications, are forcing the necessity of
elaborating a “Sociology of Subordinate Integration.”
2
a. El País. “Puerto Rico vota en contra de su integración en Estados Unidos.”
Madrid. November 22, 1993, p. 1, 2 y 3.
b. James Cohen, “Ou en est le modele portoricain,” Annales Des Pays
D’Amerique Central et
Des Caribes, No. 10, Aix en Province, Francia, 1990, pp. 75-95.
c. Dr. Antonio Fernós Isern, “La Comunidad Económica Europea” in: Filosofía
y Doctrina del Estadolibrismo (To be published in 1995).
82
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
Some aspects examined at this point are: What are the differences between
“Mercosur” (started in 1986 between Brazil and Argentina) and “Merconorte”,
that is, TLCN “Tratado de Libre Comercio Norteamericano) or “NAFTA” (begun
in 1988 by United States and Canada) Also, how has the renewed European integration
process, begun in 1982, forced integration as well all over America What
type of integration, trade or cooperation became a reality for Latin America and
the Caribbean in the last half of the 90s Can “Subordinate Integration” produce
real economic development for Latin America Does each “economic block” have
unique origins and goals, or in fact does integration develop and grow in response
to similar global causes
1. THE LATIN AMERICAN AND CARIBBEAN
EXPERIENCE, GENERAL CONSIDERATIONS ON
INTEGRATION EFFORTS
In order to begin, it is necessary to point out that Latin American and
Caribbean integration has been greatly supported on many occasions during
the 19th, 20th, and 21st centuries. It is evident that different social classes,
strata and groups, at different historical periods, have been interested in
integration for different reasons. The objectives, for example, of Bolivar, in
comparison to those of Ernesto Guevara, on integration (unification and
struggle against invasion and imperialism) were certainly specific variants.
José Martí and Eugenio María de Hostos also recognized that Caribbean
colonialism fed regional division; on the other hand, CEPAL (Economic
Commission for Latin America and the Caribbean) foresaw integration in
a more pragmatic or practical form, that is, as a promoter of economic
development. One thing is certainly true, there are volumes and volumes
filled with intellectual ideological discussion about the need for integration
in Latin America and the Caribbean. This continuous debate shows
the legitimacy that this concept has and was acquiring for Latin American
culture. The “ideology of integration” has been a constant element of
debate in the cultural and daily life of Latin America and the Caribbean
over the last 200 years.
The former debate also indicates the obstacles to integration such as:
superpower imperialism or hegemony, Caribbean colonialism, pan-Americanism,
lack of economic and military development, as well as the divergent
interests of each class in integration, and an idealistic “pan-hispanic”
rhetoric.
The theory of integration basically was formulated taking into consideration,
above all, the economic integration of industrialized capitalist
nations; the European model was the example used as a reference point.
Within neo-liberal theory of integration there are two basic currents: one
that emphasizes benefits of an increase in trade among the States of the region,
and another that prizes joint industrial planning. Marxist theoretical
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 83

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
formulation of integration would take into account historical roots and
sociopolitical factors, that is, the role of social classes, their interests and
the State. It would try to explain why the type of integration would vary
in different social formations, or why integration is fueled at certain moments
in history and not at others. Likewise, historical-materialist theory
would draw a clear distinction between capitalist integration and socialist
integration. Above all, marxist theorists consider integration and internationalization
of the economy as a world tendency, a tendency in all
countries and regions of the world.
The Latin American and Caribbean models of integration have all
been, with the exception of Cuba, capitalist attempts. The “Cepalino Development
Theory” (ECLA) would propose Latin American and Caribbean
integration for the decade of the fifties, after initial efforts of industrialization
through “substitution of imports” stagnated. The “dependence”
theorists would criticize both attempts of “Cepalino” development when
the expected success was not attained. According to the “Dependency
Theory” the influence and imperialism of the super powers over Latin
America and Caribbean make real advanced capitalist development, as
well as integration, impossible in the region.
Every Latin America and Caribbean attempt at integration has had
as its main goal the broadening of regional trade and, in isolated cases
such as the Andean Group, an attempt was made to coordinate industrial
production and economic planning. In the Andean Group’s model the
“dependence theory” was taken into consideration when they formulated
Decision 24 to limit and regulate foreign investments. In the Latin American
and Caribbean models of integration, the great majority of intellectuals
and national theoreticians have preferred to push integration forward
by the planning of economic production; yet the government bureaucrats,
politicians and businessmen have preferred commercial liberalization,
first within the region—but later also with third countries. The latter has
prevailed in recent years. That is, instead of a planned regional integration,
what occurred was a growing internationalization of Latin American
countries through free trade agreements and an integration into the world
economy.
In the marxist theoretical debate on integration, no consensus exists on
the possibility of integration between underdeveloped countries. One line
of argument rejects this possibility and sees these attempts as preintegrative
efforts of cooperation. Another view accepts the possibility of integration
among Third World nations, depending upon the nationalistic struggle and
goals these undertake against the imperialist superpowers. A third view
considers integration as having different causes, origins and goals: according
to this view, theories that propose unique origins of integration must
be rejected. Integration theory in the Third World is still in the process
84
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
of formulation and it is the topic of fruitful discussion. The emphasis of
political and economic aspects in each case will cause the existing type
of integration to vary. In integration among underdeveloped countries,
political aspects play a primary role because the economic conditions for
accelerating integration do not exist yet; the State in different ways plays
a primary role in the initiation and continuity of the process.
Almost 40 years of integrationist practice and discussion in Latin
America and the Caribbean has permitted the accumulation of extensive
experience (as well as studies and statistics) on integration and regional
cooperation. Attempts such as: ALALC (Latin American Free Trade Association),
MCCA (Central American Common Market), CARICOM,
Pacto Andino, ALADI (Latin American Integration Association), SELA
(Latin American Economic System), “Tratado de la Cuenca de Plata”
and “Tratado de Cooperación Amazónica” permitted the accumulation
of a vast amount of knowledge, even when their results have apparently
been minimum. Notwithstanding, the multiplier effect of the integrationist
proposals reflect the universal tendency towards the internationalization of
economic life. The integrationist models are the result and reflection of this
general tendency. For this reason, even though these models of integration
were not effectively fulfilled, Latin American and Caribbean countries are
now in fact more intimately related than 40 years ago; formal integration
has been only one of the manifestations of these growing ties of regional
cooperation that we know as informal integration, a reflection, as was
mentioned above, of the internationalization of world economic life.
The Latin American and Caribbean models of integration began as
development alternatives in response to the economic stagnation that the
region suffered in the 50s and 60s, as stated above. On the other hand,
integration would be proposed as a neutralizing alternative for regional
sociopolitical instability and the alternative that the Cuban revolution represented
in 1959. This served its purpose until 1974 when integration was
definitely discarded as an alternative and principal development strategy;
at that point neo-liberalism prevailed.
2. TOWARDS OPPORTUNITY IN THE DECADE OF THE
NINETIES
As part of the multiple changes observed in world politics and economics,
we see the development of “regional blocks” with a rapid integrationist
dynamic. “Super regions” begin to consolidate, especially in North America,
Europe and Asia. On the one hand, and as a result of this tendency,
the debate demonstrates that Mexico and the countries of the Caribbean
Basin have integrated more and more into the North American political
and economic arena. But, it is warned that in the industrial centers (U.S.,
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 85

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
Europe, Japan), a technological revolution is underway which is causing
the reorganization and enormous increase in productivity of management
and production in the manufacturing systems of these countries. 3 Unfortunately,
while this “technological revolution” occurs, we see the continuous
deterioration of Third World economies, including Latin America and
the Caribbean. As a consequence of these two trends, there is a growing
possibility that much of the industrial production that the industrialized
nations transferred once to the Third World will be withdrawn (textiles,
electronics, etc.) to be produced once again in the industrialized centers
and their economic blocks; this would mean that the Caribbean, the rest
of Latin America and other parts of the Third World would be marginalized
more and more from participation in the new international division
of labor. 4
These are evidently contradictory forces, some reinforce the integration
of Mexico, the rest of Latin America and the Caribbean Basin with North
America, and others are disintegrationist. Let’s consider what the factors
delineated above are, and which ones will open the way to the real possibility
of Caribbean-Latin American integration. Together we will have to
solve the problem that will cause economic deterioration, marginalization
and lack of participation in the world economy and its “new industrial
revolution.” The new scene that is approaching can be very harsh and will
require an enormous amount of social creativity and a diverse and renovated
model of development for the Caribbean-Latin American region.
3. STIMULUS TOWARDS A RENOVATED DEBATE
ON INTEGRATION IN LATIN AMERICA AND THE
CARIBBEAN SINCE THE 80s
Apparently, at the end of the eighties, a new cycle of integrationist ferment
began after a long period of regional disinterest on this topic, a stagnancy
that endured at least from 1976-1984. The integrationist tendency
in Latin America was newly reactivated, in July of 1986, when Argentina
and Brazil officially agreed to inaugurate a joint project towards integration.
5 Of course the European Economic Community had also reactivated
3
Watson, Hilbourne A. (Draft), Progress Report on the Canada-United States
Free-Trade Agreement, Semi-Conductors Caribbean Development, Discussion
paper for the Meeting of the Association of Caribbean Economist Working
Group, San Juan, Puerto Rico, May 4-6, 1990, p. 16.
4
Ibid. H. Watson, p. 42.
5
a) Garrido, Alberto, La Nueva Relación entre Argentina y Brasil; Cooperación
o Integración, Mérida-Venezuela, ULA, 1987, 67 pp.
b) Mármora, Leopoldo, “Integración Argentino-brasileña: Peligros, posibilidades
86
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
integration in Europe in reaction to their 1982 recession.
According to the Economic Commission for Latin America and the
Caribbean (ECLA or CEPAL), various situations enrich and favor integration.
On the one hand, “el actual proceso de democratización de la
región ha creado un nuevo ámbito que hace viable retomar con fuerza las
ideas centrales de los diversos procesos de unidad regional.” (The present
process of democratization in the region has created a new environment
which makes viable the reviving of the central ideas of regional unity). 6
This new scenario now allows political parties, pressure groups and trade
unions to support integration and consider it one of the principal goals
of their political struggle. In addition, since 1987, with the Esquipulas II
agreement, and with the momentum of the Contadora and Apoyo groups,
a reactivation of Central American integration could become viable. By the
same token, after 1987 an increase in the dynamism of the Andean Group
has occurred; the ALADI again constituted itself as a regional forum of
commerce and finance, and the SELA between 1987-1995 continues to
consolidate regional cooperation.
Before this, as is well known, there had been a stage of fruitful integrationist
activity that began in 1960 with the founding of LAFTA (Latin
American Free Trade Association) and the Central American Common
Market (MCCA) and which was vigorously extended until 1973-74, entering
its definitive crisis in 1976 until its general stagnation in 1982, as
mentioned earlier.
Why is Latin American integration reactivated at this time We know
that various theorists postulate that integration increases in force in certain
historical periods but not in others. 7 Integration from this point of view
is essentially a method of assistance, especially for the resolution of an
inherent crisis situation in the development of capitalism; integration constitutes
a mechanism used to reestablish conditions of economic growth
and political legitimacy within a group of nations.
y costos,” Opciones, No. 12, Santiago de Chile, Sept.-Dec. 1987, pp. 43-67.
c) “Alfonsín por la Confederación sudamericana,” El Nuevo Día, San Juan,
June 20, 1987, p. 32.
d) Jaguaribe, Helio, “La Integración Argentina-Brasil,” Revista Integración
Latinoamericana, No. 129, Year 12, Buenos Aires, November, 1987, pp.
3-15.
6
CEPAL, “Integración regional: desafíos y opciones,” Comercio Exterior, Vol.
40, No. 1, Mexico, January, 1990, pp. 67-76.
7
Cocks, Peter, “Towards a Marxist Theory of European Integration,” International
Organization, University of Wisconsin, 34, 1, Winter, 1980, pp. 1-3
and 4-15.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 87

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
In recent Latin American history, it can be shown that integration
gains momentum almost always in periods of scarce financial credits which
are necessary to economic development in Latin America, and when the
prices of primary export goods greatly decrease, and also when protectionism
in industrial nations increases. This was what happened in the period
of greatest integrationist enthusiasm, from 1960-73 as already mentioned,
and the later period which began in 1984 to the present. On the contrary,
integration lost impetus and “went out of style” during the period of
economic liberalism and of easy and abundant banking credits and high
prices of basic exportation goods; that is during the notorious period of
1974-1982.
Simultaneously, while the new process of integration is going on
among Argentina, Brazil, Uruguay and later Paraguay; for some time a
similar process of integration had been observed among the United States
and Canada—and all too soon with Mexico. 8 This refers to the integration
of a “super region” that is trying also to draw Mexico and the entire Caribbean
Basin into its “free trade market.” In addition, in June 1990, United
States President Bush spoke of a “free trade zone” for all of America.
President Reagan’s Caribbean Basin Plan must be understood for
what it is: a step towards the creation of the “North American Free Trade
Zone.” Other economic “super regions” and integrationist processes are:
Western Europe (CEE) and the Pacific Region. 9 In the case of the European
Economic Community, integration is openly fomented through State
agreements and formal institutions of integration. Yet, integration of the
“North American super region” (United States, Canada, Mexico and the
Caribbean Basin) is generated primarily by big business and other private
large scale economic interest. For many years, in the absence of institutions
and formal agreements, the majority of citizens in these countries
have been unaware of integration. Only at the beginning of 1988 was a
8
a) “Objetan Pacto con Canadá,” El Mundo, San Juan, April 17, 1988, P. 81.
b) Bueno, Gerardo, “El Tratado de Libre Comercio entre Estados Unidos y
Canadá,” Comercio Exterior, Vol. 37, No. 11, Mexico, Nov., 1987, pp. 926-
935.
c) Vega Cánovas, Gustavo, “El Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Estados
Unidos: Implicaciones para México y los países en desarrollo,” Comercio
Exterior, Vol. 38, No. 3, Mexico, March, 1988, pp. 212-218.
9
a) Vega Cánovas, Gustavo, “El acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Estados
Unidos. Implicaciones para México y los países en desarrollo,” Comercio
Exterior, Vol. 38, No. 3, Mexico, March, 1988, pp. 212-218.
b) Miller, Morris, “El Acuerdo de Libre Comercio entre Canada y Estados
Unidos: Lecciones para América Latina,” Integración Latinoamericana, No.
153, INTAL, Year 15, Buenos Aires, Jan.-Feb., 1990, pp. 24-34.
88
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“free trade agreement” established between Canada and the United States
that awakened a wave of reaction and protest from the workers trade
unions in the United States. Recently, since 1989, both countries have
made political and legal agreements concerning integration. As we have
stated, the “Caribbean Basin Initiative” is another United States agreement
heading towards “free trade” with Central America and the Caribbean.
The same has occurred in a different form between the United States and
Mexico. In this way, a process of integration is undertaken with Mexico
which is analogous to the one already in existence with Puerto Rico and
Canada. 10 Naturally, Cuba, Nicaragua and the Central American conflict
were formidable obstacles to that process of “North American” integration.
Nevertheless, the Central American conflict, and the economic and
political crisis it unleashed, (now under control) has caused considerable
losses to Mexico, the Caribbean and Central America in terms of their
former margin of autonomy, in view of the present economic-military
advances of the United States; especially now, when we consider the form
of integration that the U.S.-Canada transnational enterprises want to set
in motion. 11
It is in this context that the new project of cooperation and integration
undertaken by Argentina and Brazil (Mercosur) becomes enormously
important and a real alternative for Latin America and the two Latin
American sub-regions of the Caribbean Basin (The Antilles and Central
America), as well as for Mexico. This is so especially in the event that
Uruguay, Paraguay and then some time later Venezuela, shall become
incorporated into the integration process begun by Argentina-Brazil, as
some experts already expect will happen. 12
Caricom and the Central American Common Market should definitely
undertake a new restructuring of integration in the Caribbean Basin that
will include the English-speaking Caribbean as well as the Spanish, French,
Dutch-speaking Caribbean, all of which have been absent from this unifying
process until now. The new “Association of Caribbean States” seemed
to be moving in this direction in 1994-2000.
Caricom, in our opinion, will have to evolve also in the direction of
integration with Latin America in a more dynamic way along with Central
America and Mexico, or instead be incorporated forcefully and in a subordinate
position to the “North American Free Trade Agreement.” In the
10
Op, Cit., Helio Jaguaribe, p. 9.
11
a) Perroux, Francois, ¿Quién integra ¿En beneficio de quién se realiza la
integración, INTAL, Buenos Aires, 1987.
b) Grinberg, Gabriel, “Los negocios de la integración,” El Periodista, Year 3,
No. 108, Oct. 3-9, 1986, p. 12.
12
Op, Cit., Jaguaribe, Helio, pp. 9-10.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 89

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
approaching new scene, the attenuating role that Europe could play (due
to the many changes in its development process) can also be an interesting
point to consider.
This junctural dilemma confronting the Caribbean-Latin America region
makes it very necessary to consider some aspects of the theoretical
discussion concerning integration.
4. THEORETICAL CONSIDERATIONS ON THE
INTEGRATION RELATED TO LATIN AMERICA AND
THE CARIBBEAN SUB-REGION 13
Why do we need to more fully elaborate a “theory of integration”
applicable to Latin America and The Caribbean
Briefly, it is necessary in order to achieve at least the following:
1. To see the relationship between the theory of integration and the
practical results achieved (between 1960-95; this is a long testing
period).
2. To verify whether integration is a viable goal for Latin America and
the Caribbean.
3. So that “concrete experiences of integration” in the region will serve
to broaden and renew the theoretical base.
4. To plan “new” types or integration... with greater probabilities of
success; this is not possible without adequate theoretical evaluation
and planning.
4.1 THE MAIN THEORETICAL ASPECTS OF INTEGRATION
From our theoretical point of view, and according to concrete experience,
not all processes of integration have resulted in benefits for each of
the participating nations. This has some understandable explanations, as
seen from the perspective of several of the most solid theories on integration
among nation states. 14
13
We take the point of view that “the Caribbean” is a integral subregion of Latin
America. The “Caribbean Basin” includes more than a subregion, that is, both
the Antilles and Central America.
14
See:
a) Gert Kück/Heinz Krose, Wirtschaftliche Zusammenarbeit und Integration
von Entwicklungsländern, Akademie-Verlag, Berlin, 1976.
b) Nicos Poulantzas, “Internationalization of Capitalist Relations and the Nation-State,”
Economy and Society, No. 3, May 1974, pp.145-179.
90
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
It is our opinion that when a group of countries become integrated
the existence of certain minimum requirements are indispensable and
the process has some inevitable results. The necessary characteristics and
results are:
First: Effective integration occurs only among countries with similar
levels of economic development. This makes possible the creation of
strong economic ties, an equitable division of labor among the economies,
and a relatively similar distribution of the benefits.
Second: State governments play a direct and growing role in the
processes of integration. Integration is always regulated (eventually) by
the government. Interstate institutions are legally created by the “governmental
apparatus” of the member nations. Therefore, integration requires
a political and legal process regulated by the States. Each “state apparatus”
directs the process of integration in order to benefit the dominant economic
interests or dominant class of it’s country (and its diverse subgroups).
Strong states are necessary as the driving force of successful integration.
The experience of the European Economic Community (EEC) and the
former process of socialist integration CAME (now in the process of total
disintegration) are good examples of this requirement.
Third: The process of integration has a regional character. These
processes are more successful and viable among countries that occupy the
same geographical region.
Fourth: Integration can only be successfully achieved between States
with the same type of economic and social systems (same modes of
production). It is for this reason that each system of integration benefits
one particular social class or particular economic interest groups above
all others. Integration is closely related to the social, cultural and political
situation of each country. Three possible types of integration have taken
place in this century: capitalist integration (among industrialized nations),
socialist integration (now terminated after 1990) which also had occured
between another type of industrialized countries, and third world integration
(among developing nations).
Fifth: Real integration increases social productivity and causes profound
lasting changes in the economic structures of all member States.
Moreover, the integration process will always benefit some social classes,
social fraction or groups more than others in each country. For whose
benefit What social groups or social classes benefit from “integration”
is always of core importance.
c) Frank Deppe (Hg), Europaische Wirtschaftsqemeinschaft (EWG), Ed. Rowohlt,
Hamburg, 1975, pp. 232-233, 241-245, 256-274.
d) Aline Frambes-Buxeda, Der Andenpakt (The Andean Group Integration),
VAG VERLAG, Bd. 75, Bamberg, Fed. Republic of Germany, 1989, 511 pp.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 91

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
4.2 OTHER IMPORTANT CHARACTERISTICS OF THE
PROCESS OF INTEGRATION
The above mentioned are the most important characteristics of integration,
but some notable secondary characteristics also exist. In the following
sections we will discuss some additional ones that are very relevant.
a. There is no doubt that the integration of various economic “blocks”
or “super regions” are now being organized; they are principally:
1. Western Europe (European Economic Community)
2. North America (United States, Mexico, and Canada)
3. Pacific Region 15 (Japan and its neighbors, with close ties to the U.S.,
Canada and Australia).
South America, Central America, Mexico and the Caribbean will be
progressively at a greater disadvantage if they do not begin to create a
“block” or their own “Latin American-Antillian Super Region” (or “Caribbean-Latin
American”) integration.
b. The crux of the matter is to confirm that all regional integration
blocks have military interest; to ignore this issue is to ignore one of the
most important characteristics of integration goals.
c. In “capitalist integration” which occurs among industrialized nations,
we can perfectly assume that integration causes a monopolization
and centralization of capital, that is, some industries are benefited by
integration while many national sectors are weakened.
4.3 NORTH AMERICAN INTEGRATION AND ITS
IMPLICATIONS FOR LATIN AMERICA AND THE
CARIBBEAN
Some important points deserve repetition. The “North American Super
Region” (Canada, USA, and later Mexico) has some implications and
significantly affects Latin America and the Caribbean. It refers to a specific
type of integration. This integration was fomented initially by the private
economic sector and not by the governments. It is a process initially driven
by “monopolistic integration” of transnational corporations at the private
level, with no legal integration agreements among governments. Afterwards,
some official treaties were signed that gave political legitimacy and
recognition to the “free trade zone.” 16 This type of integration is known
15
Aníbal Segovia, “La Fuerza de la unidad: (Doce países asiáticos y del Pacífico
acogen una propuesta de Australia),” Tercer Mundo, year XII, No. 125, Montevideo,
Uruguay, February 1990, pp. 46-47.
16
a) Pedro Fernando Castro Martínez, “El Acuerdo de Libre Comercio entre Estados
Unidos y Canadá,” Comercio Exterior, Vol. 39, No. 4, Mexico, April
1989, pp. 339-347.
92
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
as a particular type of “industrialized capitalist integration.”
We can see that the “North American Super Region” (the U.S.-Canada
integration) was the driving force behind an informal monopolistic integration,
as described earlier with respect to Mexico, the Caribbean and
Central America. This process is generated above all by private economic
interest; the governments of the U.S. and Canada for many years did not
sign agreements of integration with the governments of all these countries
and, worse yet, the citizens were not cognizant of the economic integration
that is underway. The indebtedness of the region, the invasion of Panama,
the growing pressure on Cuba, and the continuous attempt to annex Puerto
Rico clearly attest to this scenario. The concrete experience and the theories
of integration show that this process is detrimental to Latin America
and the Caribbean at its present informal stage, and if it were formalized
(as it has been in 1993), the consequences, especially medium and long
term, will be devastating. Short term and medium term, the process can
create the illusion of modernizing benefits.
Mexico, Panama, Cuba and, of course, Puerto Rico, are the most affected
by this new, accelerated drive towards integration. But the “Caribbean
Basin Initiative” also has been experimenting with the integration
of economic markets. In a later section it will be necessary to analyze the
experiences of the informal and formal integration of Mexico, Panama,
Cuba and Puerto Rico, within their respective blocks. Of course, here we
can only make some preliminary observations. 17
5. PUERTO RICO AND INTEGRATION
Due to the length of the process and its results, it is necessary to reflect
upon the case of Puerto Rico and its experience of integration with
the United States. In this section it is necessary to understand how the
fundamental characteristics of the theory of integration apply to the case
of Puerto Rico.
For some 100 years a Latin American and Caribbean country has experienced
the results of a process of integration characterized by “subordinab)
John Dillon, “U.S.-Canada Free Trade: Latin America is Next,” NACLA,
Vol. XXII, No. 4, New York, July-August 1988, pp. 7-10.
c) Edgar Ortiz, “México y el Mercado Común Norteamericano: ¿Integración
silenciosa o concertada,” Revista Relaciones Internacionales, Vol. XII, No.
47, Nueva Época, UNAM, Mexico, January-April 1990, pp. 81-90.
17
Cuba’s experience with CAME and its present process of change is another very
specific example in the Caribbean. Also see: Gerardo González, “Cuba y la
integración: la experiencia del Caribe,” Nuestra América, Vol. VI, No. 13,
La Habana, July-Dec., 1989, pp. 152-172.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 93

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
tion” and “dependence” on the United States economy. The relations of
integration that have been produced in Puerto Rico have been compulsory
as a result of their originating from a prolonged military invasion and occupation,
where there never existed acceptable conditions for integration.
It is our understanding that integration is a harmonious and voluntary
process with enduring benefits for its members.
First of all, the requirement that the level of economic development
of the participants be similar was not met in the past nor in the present.
With integration into the United States, the Puerto Rico economy was
removed from its historic course and totally disarticulated.
Second, Puerto Rico never has had a clearly (sovereign) “State apparatus”
which could play a voluntary and dynamic role in the process of
integration negotiation. Puerto Rico’s “colonial government apparatus”
has very little input in the country’s economy; therefore no appropriate
“political organization” exists that has the effective legal power to protect
the interest of Puerto Rican social groups. Puerto Rico has not been able
to negotiate within NAFTA.
Third, the United States does not belong geographically to the region
of the Antilles. More accurately, it is its intention to control a region separate
from its own. It will never be possible to separate Puerto Rico from
the Antilles. Puerto Rico along with Cuba, Jamaica, Mexico, Panama,
Central America, Haiti, the Dominican Republic and the other Antilles
are not a bridge between the Americas, nor a wall nor a trench; they are
more adequately described as the natural borders of Latin America. 18
Latin America is a region which includes countries that are geographically
in South, Central and North America.
The fourth requirement of integration is that the economic systems and
the social structure of participating countries should be of the same type.
In this sense, in the United States, as well as Puerto Rico, the capitalist
mode of production predominates with its respective social relations of
production. But, in the case of Puerto Rico, it is a colonial and dependent
capitalism that has taken place. This is the only requirement that could be
used as a basis for justifying this process of integration; but the colonial
capitalist structure does not allow for the harmonizing of these efforts.
This occurs principally because the very colonial process has deformed
the development of the capitalist social class structure in Puerto Rico. As
a result, in addition to a very diverse historical and cultural process before
1898, Puerto Rico has produced a new type of colonial social structure,
product of the 20th century, and that has never existed in the United
States.
18
Ianni, Octavio, “La Metáfora de la Quinta Frontera en el Caribe,” El Caribe
Contemporáneo, No. 17, Mexico, July-Dec. 1988, pp. 63-73.
94
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
A fifth aspect is that real integration increases the productivity of a
society and causes profound changes in the structures of the economies
(economic activity) of the member nations. In the case of Puerto Rico,
the economic changes are superficial—not permanent—, and 40% of the
population is actually unemployed. 19 The benefits attained from a possible
increase in productivity and the drastic changes in the economic structure
of Puerto Rico are very controversial and doubtful. In the first place, only
a small group produces and opposite this group is an enormous and ever
growing marginal group that is motivated to do no work at all.
Without going into too much detail, the Puerto Rican process of integration
has had very negative repercussions for the island, aspects which
are now beginning to be noted and that initially were seen as favorable.
Today, we can mention as examples of these serious problems, which are
the result of a compulsory foreign and subordinate process of development
and integration, the following: alarming deterioration in mental health,
uncontrollable and increasing criminal activity, deterioration in all public
services and its infrastructure (roads, buildings, water supply), mass governmental
corruption many times connected to U.S. governmental agencies;
a costly educational system of dubious output, an alarming increase in
violence in the nucleus of the Puerto Rican family, low salaries in relation
to the cost of living, poor medical services, scarce employment opportunities,
in addition to 60% of the population receiving subsidies from U.S.
public welfare funds because of the level of poverty in which they live; this
must be seen in relations to the high cost of living in Puerto Rico. 20 The
19
See:
a) Frambes-Buxeda, Aline. Sociología Política Puertorriqueña, Editorial Tortuga
Verde, San Juan, 1990, 180 pp.
b) Rivera, Marcia, “La Hora de las definiciones” Pensamiento Propio, Managua,
August 1989, pp. 5-7.
c) Rodríguez Beruff, Jorge, “Colonialismo Anacrónico,” Tercer Mundo, year
XII, No. 123, Montevideo-Uruguay, Dec. 1989, pp. 58-63.
d) Grusky, Sara, “The Changing Role of the US Military in Puerto Rico,” Social
and Economic Studies, Vol. 36, No. 3, Jamaica, 1987, pp. 37-76.
e) Rivera Guzmán, Pedro J., “Puerto Rico: the Current Economic Situation of
Puerto Rico,” in: The Caribbean Conjuncture, No. 1, Association of Caribbean
Economists, Santo Domingo, Nov. 1994, pp. 21-45.
20
a) Planning Board, Commonwealth of Puerto Rico, Estado de Situación Comparativo:
Puerto Rico 1971-1984, official statistics for those years. Also see
Informes Económicos anuales, 1970-94, San Juan, Puerto Rico.
b) Interview with Fernando Martín, “¿Hacia la descolonización, Boletín ALAI,
Quito-Ecuador, Feb. 1990, pp. 3-5.
c) Carlos Mora Herman, “Un plebiscito que viene del Norte,” Paz y Soberanía,
La Habana, March 1989, pp. 10-14.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 95

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
modernization and economic achievements attained between 1940-95 can
disappear, and are disappearing rapidly, because of the superficial character
of productivity and the lack of a real economic, social and political
national organization.
The integration of Puerto Rico to the United States, which appeared
to so many experts as a beneficial move, today has produced a range of
very serious problems with no apparent solution. Essentially, this process
of “dependent integration” is not healthy for the present and future development
of Puerto Rico. Theoretically we have seen the reasons that make
this an unfavorable process of integration and in the long run hinders
healthy capitalist development.
Recently, the possibility of a permanent integration of Puerto Rico
to the United States through a process of annexation has been proposed,
a process imposed and controlled by Washington. If this should happen,
for the first time in history, the United States will have incorporated a
Latin American and Caribbean country as part of its national territory.
It should be clear that the Puerto Rican nation is not going to accept its
transformation into a ghetto and into a new marginal U.S. minority as its
historical destiny—without a fight. If the United States commits this error,
from that moment on, integration of Puerto Rico will also have very unfavorable
repercussions internally for the United States. The case of Puerto
Rico should serve as a warning for Mexico, Panamá, Central America and
the Antilles. Subordinate dependent integration can bring some advantages
in its initial stages, but in the long run it cannot be an adequate
model of economic and social development. This type of “subordinate
dependent integration” will not produce solid and advanced capitalist
economic development for our region. Mexico should avoid this historic
error, as well as the rest of Latin America and the Caribbean.
6. MEXICO: ITS INTEGRATION INTO THE
NORTH AMERICAN FREE TRADE AGREEMENT
In February and June of 1990, information to the effect that Mexico
would officially become a member of the North American Free Trade
Zone appeared in the international press. 21 Part of the agreement with the
United States and Canada was to be signed in December of that year, the
d) Peace Courier, “Report from the Meeting of National Peace Committees
from Latin America and the Caribbean,” No. 2, Helsinki, Finland, Feb. 1990,
p. 11.
21
Owen, Lisa, “Mexico, U.S. reportedly moving toward freer trade,” The Times
of the Americas, Washington, D.C., April 4, 1990, p. 16.
96
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
final agreement in 1992. 22 The United States Congress ratified this North
American Free Trade Agreement on Nov. 18, 1993, after much opposition
by social and labor groups in that nation. We want to add our point of view
to the criticism and uneasiness that have been materializing in light of the
terrible repercussions that Mexico’s integration to the United States and
Canada will eventually have for the rest of Latin America. 23 We consider
it prejudicial that Mexico form part of the North American Free Trade
Zone, especially at this time when the United States suffers an enormous
deficit in its balance of payments and is looking above all to increase the
markets for its exports.
“Subordinate and dependent integration” cannot be beneficial in the
long term with a country like the United States where there are growing
economic problems and a crisis in its economic world hegemony in
relation to Europe and Japan. During the last few years, the economy of
the United States has survived thanks to the combination of a “military
Keynesianism,” drug traffic, financial speculation, as well as the growth
of the trade deficit. (“Además, en el caso de Mexico y otros países latinoamericanos,
los socios de dicho convenio también están agobiados por la
deuda externa que limita su capacidad de negociar y dificulta una perspectiva
a largo plazo”). In addition, in the case of Mexico and other Latin
American countries, the members of said agreement also are suffering from
an external debt which limits their capacity to negotiate and impedes any
long-term perspective. 24
Many analysts think, and much evidence has appeared in following
years, that this North American Free Trade Agreement will eventually
also be detrimental to Canada; it will erode its national sovereignty, it will
weaken the scarce national industry and will possibly contribute to territorial
fragmentation. 25 The problem facing Canada and Mexico is the result
of the economic asymmetry and inequality in the agreements between
the participating countries. The rules of the game will be too uneven.
This greatly distinguishes the North American Free Trade Zone from the
22
Sánchez, Emilio, “Negocian la creación de una potencia económica,” El Nuevo
Día, San Juan, Puerto Rico, June 1, 1990, p. 32.
23
a) El Nuevo Día, “México busca penetrar la Cuenca del Pacífico,” San Juan,
Puerto Rico, June 16, 1990, p. 36.
b) Mari Bras, Juan, “La Geopolítica y la Anexión,” El Mundo, San Juan, Puerto
Rico, Monday, June 18, 1990, p. 29.
c) Op. Cit., Miller, Morris, January-February 1990, pp. 24-34.
24
Op Cit., Miller, Morris, 1990, p. 32.
25
a) Ibid, p. 31.
b) Washington Post, Tuesday, June 26, 1990. (See article on the independence
and secession of Quebec).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 97

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
European Economic Community where the participating economies are
essentially similar in their levels of overall development.
Now then, some experts say that what is being formed is not really “a
free trade agreement,” but instead, a type of “continental magna carta”
of free trading; an absolute guarantee to private enterprise rights is being
engendered. 26 Obviously, in order for Mexico to compete with U.S. private
industry, it must create economic, labor and governmental conditions
similar to that country. Over the years the economic interest of the United
States and its governmental authorities have been trying, with considerable
success, to destroy the Mexican nationalist tradition of protecting its political
economy. For example, in November of 1987, Mexico and the United
States signed an agreement to establish a mechanism to resolve trade conflicts
and agreed to begin to liberalize trade in areas such as textiles, steel,
electronics, intellectual property, general services, investments and others. 27
Rapidly, in December of the same year, an agreement was signed increasing
the U.S. quota in textiles and steel from Mexico. On its side, Mexico
allowed the sale of products from the twin plant (maquiladora) industries
(manufacture and assembly) in its national market. In addition in 1979
the president of the United States, Jimmy Carter, proposed to Mexico the
creation of a “common market” with the United States and Canada. 28 As
is well known, beginning in 1983 Mexico initiated its trade opening in
terms of external trade, becoming a member of GATT (General Agreement
on Trade and Tariffs) in August, 1986. In recent years, Mexico has made
exportation its favored strategy or model for economic development. 29
In short, there are many arguments in favor and many against Mexico’s
participation in the North American Free Trade Zone as an integral member.
We will have to wait and see what is revealed by future official agreements
and concrete experience. Nevertheless, the theoretical assumptions
already forebode that in situations where economies are at very different
levels of economic development, 30 the country with the weakest economy
will receive less benefits and, in the long run, the effects of integration
26
Dillon, John, “U.S.-Canada Free Trade; Latin America is Next,” NACLA, Vol.
XXII, No. 4, New York, July-August 1988, p. 8.
27
Ibid., p. 8.
28
Salinas Chávez, Antonio, “Repercusiones de la liberación comercial de América
del Norte,” Comercio Exterior, Vol. 39, No. 10, Mexico, October, 1989,
p. 887.
29
Ibid. p. 891.
30
In 1987, Mexico had a per capita of US $1,860 as compared to the United States
US $18,220. See: International Monetary Fund, Estadísticas Financieras
Internacionales, Dec. 1988, The World Bank, World Development Report,
1988.
98
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
will be pernicious. Of course, in the short run, the national bourgeoisie,
international technocrats—or other dominant social groups—can enjoy
their usual prey. It seems as if the “free trade zones” generated by the
North American Free Trade Agreement (and mentioned by U.S. President
Bush in June 1990) were the beginning of another method to continue
the customary historical pillage. For the time being, the national Latin
American and Caribbean bourgeoisies, international bourgeoisies (central
countries) and some associated technological petit bourgeoisies—with their
elaborate network of mass communication—appear to have success in selling
the idea in favor of the integration of Mexico to the North American
Free Trade Zone; astutely consolidating a process that the United States
initiated by force in the Mexican-U.S. war of 1848. Instead of integration,
what is probably materializing is the subordination of Mexico to the
United States.
It would be pertinent to examine in greater detail the actions taken
by the former Mexican president, Carlos Salinas Gortari, and the way
in which bilateral cooperation with the United States was systematically
increased during those years. Some analysts cynically state that, although
Mexico’s “heart” looks to its friends to the South in Latin America, its
“pocket” depends on its relations with the North. In 1989, 70% of Mexico’s
exports were to the United States, while only 6.5% were to Latin
American countries. 31
It will be necessary to study in more detail the impact or the consequences
that the integration of Mexico into the North American Common
Market have had on Latin America, especially for Central America and
the Caribbean after 1992. 32
31
Weintraub, Sidney, “Mexico’s Marriage of Convenience” Hemisfile, California,
March, 1990, pp. 4-5.
32
Other material covering the topic of Mexico and mentioned in other parts of
this essay are:
a) Vega Cánovas, Gustavo, “El Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y
Estados Unidos.” “Implicaciones para México y los países en Desarrollo,”
Comercio Exterior, (1988).
b) Miller, Morris, “El Acuerdo de Libre Comercio entre Canadá y Estados Unidos:
lecciones para América Latina,” Integración Latinoamericana, (1990).
c) Edgar Ortiz, “México y el Mercado Común Norteamericano: Integración
silenciosa o concertada” Revista Relaciones Internacionales, (1990).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 99

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
7. THE IMPACT OF NORTH AMERICAN INTEGRATION
ON PANAMA, CUBA AND THE OTHER COUNTRIES OF
CENTRAL AMERICA AND THE CARIBBEAN
Observations about these countries will be limited to a few brief comments;
the topic should be addressed again in other sections or later works.
The results of the North American Free Trade Association on these countries
has yet to be seen, because the circumstances that affect the economic
and political life of Panama and Cuba are still uncertain.
a. Panama
In the case of Panama, the U.S. invasion in December of 1989 demonstrates
clear intent to subordinate this country. In addition, at some
point the Congress of the United States has considered the possibility of
converting Panama into a “Commonwealth” (Estado Libre Asociado) following
the model of Puerto Rico. Although it may seem incredible, some
social sectors of Panama welcome this proposal. 33
b. Cuba
Cuba, on the other hand, was a part of the former system of socialist
integration CAME, now eliminated because of the changes that have occurred
in this block. 34 Presently, Cuba’s situation has become uncertain,
yet the United States is exerting great pressure on this country. What we
should not forget is that Cuba’s future will be very important to the efforts
towards regional integration; this represents one of the great challenges.
c. Central America
With respect to Central America, we have already observed how the
United States achieved its goals through the economic cooptation of the
electoral process in Nicaragua; but there is still great uncertainty for this
region—nevertheless, the United States won a lot of ground in terms of
its renewed control over Central America. Central American nations, fear
NAFTA can be devastating to their economies.
d. The Caribbean
Everyone knows the fundamental results of the Caribbean Basin Initiative,
an enterprise with many integrationist and free trade characteristics.
33
Leis, Raúl (interview), “Panamá, como ningún otro país necesita un proyecto
de nación,” Seminario Aqui, Year XII, No. 434, La Paz, Bolivia, Saturday,
May 19, 1990, p. 14.
34
González, Gerardo, “Cuba y la Integración: la experiencia del Caribe,” Cuadernos
de Nuestra América, Vol. VI, No. 13, La Habana, Cuba, July-Dec.,
1989, pp. 152-172.
100
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
Up to now, the benefits have been, above all, for U.S. businesses; in the
Caribbean nations, the economic crisis has worsened and no respite has
been forthcoming. Yet, the results of the Caribbean Basin Initiative clearly
show the meager results that Caribbeans and Latin Americans can reap in
the North American Free Trade Agreement.
To summarize this section, it is evident that the United States has been
systematically strengthening its hegemony over the Caribbean and Central
America; efforts to increase informal trade agreements and economic integration
also exist. 35
8. CARIBBEAN AND LATIN AMERICAN INTEGRATION
PERSPECTIVES AND DEVELOPMENT OPTIONS
DURING THE 90s
The challenges presently outweigh the existing proposals and alternatives
for Latin American Integration. However, the region also accumulated
30 years of experience in terms of integration. These experiences have
provided scientific knowledge for avoiding a repetition of the integrationist
experiences that proved non-beneficial.
In view of the approaching prolongation of economic deterioration,
the third world in general and Latin American and Caribbean nations in
particular, must be prepared to act by creating new organizations composed
of new actors that can and want to modify the present social processes.
Only new political, economic, labor and social organizations, that include
at least some highly qualified and motivated sectors of the middle class,
workers, small and medium businesses and a part of the small and medium
national industrialists, can serve as a catalyst to the technological restructuring
that is necessary for our economies to confront the crisis. There will
probably be no real integration for many more years, but cooperation and
collaboration on specific projects will be very beneficial, slowly creating
the foundations for a future confederation.
35
For more informations see:
a) Anduze, Madeleine P., “The Caribbean Basin Initiative and U.S. Hegemony:
Something Old or Something New,” Paper, VX Annual Meeting Caribbean
Studies Association, Trinidad, May 22-26, 1990.
b) Lozano, Lucrecia, “Estados Unidos frente a Nicaragua (1981-1987),” Política
Internacional, No. 9, Caracas, Jan.-March 1988, pp. 11-20.
c) Romero, Carlos, “Cuba y el Caribe Insular,” Política Internacional, No. 9,
Caracas, Jan.-March 1988, pp. 21-18.
d) R.O. Olaniyan, “The Caribbean Community: Basic Issue in the Integration
of Mini States,” Development and Peace, Vol. 7, Budapest, Spring, 1986, pp.
136-155.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 101

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
Without new actors and groups in the upper echelons of power, it will
not be possible to begin an enduring project of integration for the Caribbean
and Latin America; a project that should be initially sparked by a
renewed model of economic development.
Until now, in Latin America, none of the sectors of the great bourgeoisie,
the bureaucracies which administer the State, the military, traditional
leaders of political parties and social interests that dominate the multinationals,
have been genuinely interested in unifying Latin America and the
Caribbean (it was all simply rhetoric). On the contrary, they have opposed
and effectively contributed to impede the process. During 1993-1996, these
sectors were of course very interested in integration within NAFTA.
The experience of the Andean Group, which is a process of integration
which we have personally investigated, effectively reveals the lack of commitment
of the social sectors mentioned above with respect to integration. 36
We cannot count on the present bourgeoisie or the military, political parties
and multinational interest to promote effective economic development and
integrate Latin American nations; on the contrary, they themselves are the
greatest impediment. As has been mentioned, the interest is in opening up
national markets to NAFTA.
Official government support has not been able to generate integration, in
fact it is, above all, of “rhetorical” and ideological nature. Present processes
of integration are really attempts to open Latin American and Caribbean
markets to North American products and services. These are now called
“trade agreements” or “free trade zone” or “common markets.” They have
been, above all else, short term instruments and temporary efforts to resolve
aspects of the recessive crisis in capitalism, particularly U.S. capitalism.
Free trade and capitalism have to be drastically reformed in Latin
America and the Caribbean; this includes modifications of the infrastructure,
industrialization of agriculture, redistribution of wages and changes
in the social structure. The internal demand must be broadened to all social
sectors and the State’s power of economic intervention has to be reinforced.
Above all, our region should create an ample production of capital
and technology. 37 There exist various regional efforts to create a process of
“substitute of importation of capital and technology,” this variant is one
36
Frambes-Buxeda, Aline, “Aspectos Sociales y Políticos en la Integración del
Grupo Andino,” in: Nuestra América Latina, (A. Frambes-Buxeda, Compiler),
Libros Homines, San Juan de Puerto Rico, 1989, pp. 243-302.
37
Boris, Dieter, “Algunos planteamientos en torno a la cooperación entre México,
Brasil y Argentina respecto a la industria de bienes de capital y de la
producción de tecnología,” paper presented in the “Coloquio Internacional-
Alternativas para las sociedades latinoamericanas en el pasado y presente,”
Wilhelm-Pieck-Universität, Rostock, RDA, May 24-27, 1989, pp. 1-13.
102
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
of the principal goals of the project of integration beginning with Brazil,
Argentina and Uruguay in 1986. Before this, already in 1984, a collective
enterprise was created (LATIN-EQUIP), by three banks of Argentina,
Brazil and Mexico to foment the substitution of capital and technology
through regional production. 38 Mexico should look into these alternatives
as the most adequate for the development of advanced capitalism in its
country; and in this way not waste all of its efforts with the North American
Free Trade Association.
The populist models and neoliberal models of economic development
are now defunct as third world alternatives. We cannot continue to
repeat, decade after decade, variants of these same schemes. Free Trade
development after 1994 has been a repetition of a similar attempt in the
1950s. Factors needed are substitution of actors, active States in terms
of investments, industrialization of agriculture, economic support and
alternative models of capitalist development, we must necessarily leave
the dysfunctional cycle that still persists in the processes of socioeconomic
organization in our countries.
Without these social changes, a process of integration that produces
improved quality of life and development for Latin America and the Caribbean
is impossible. We think, as a perspective, that the change of actors
will come because the present economic crisis and the stagnation of the
development perspectives in our region affect too large a number of our
populace. Understandably, the possibilities of these changes are dependent,
on how changes in the “Global System” shall affect our countries.
The social and ethnic riots that occurred in May of 1992 in Los Angeles,
USA, may be a sign of alterations to come in the “central” industrialized
countries now still in control of “global” development.
9. WHAT IS SUBORDINATE INTEGRATION
With the North American Free Trade Agreement (NAFTA) we shall
be witnesses perhaps of the first real model of “Subordinate Integration”.
Up to now, all integration models have been formed between countries with
more or less similar levels of economic development; this is not the case
in NAFTA. The asymmetry between the U.S., Canada and the Mexican
economies is still enormous. For example the average hourly wage for 1990
in the clothing industry in Toronto Canada was $8.17 and 47¢ in Mexico. 39
On the other hand, NAFTA has constrained the Mexican government in
many ways. Both Mexico and Canada no longer are able to provide the
38
Ibid., p. 4-5.
39
Cambell, Bruce, “Beggar thy Neighbor,” NACLA Report on The Americas,
Vol. XXIV, Number 6, New York, May, 1991, p. 29.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 103

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
social protection they once awarded their populations in the past; “and it
(NAFTA) limits governmental capacity to define and pursue national development
goals.” 40 Furthermore, this type of subordinate integration does
not seem to indicate that the process will increase overall social productivity
and real development, a main goal of all integration projects. Instead,
this type of “subordinate dependent integration” will be transforming and
damaging Mexico’s productive structure. As a result, Mexico shall no longer
be able to provide and produce many of it’s own basic needs. Instead,
the emphasis will be placed on export promotion programs based on low
wage rates, with low social benefits and enormous environmental contamination.
As Prof. David Barkin has put it: “Mexico’s integration into the
world market is systematically closing off opportunities, excluding people,
and polarizing society, while it offers opportunities for enrichment (licit and
not) to a privileged few.” 41 The “Chiapas” local guerrilla and farmer uprisings
in southwest Mexico, in January of 1994, were signs of social problems
that are not being solved. The guerrillas reflect organized local farmer claims
of “ejido” collective community land. This land was formerly protected by
Article 27 of the Mexican Constitution, but now has been eliminated due
to NAFTA negotiations. Obviously, NAFTA is a threat to community land
claims and uses in Mexico and shall cause further problems to farmers in
their sale and production of corn, wheat and beans. (Herby Sachs/Stefan Effert,
“Keineswegs uberraschend” (pp. 19-20) and Isaías Villa González, “Das
Ende des Ejido” in: ILA-Zeitschrift der Informationsstelle Lateinamerika,
no. 172, Bonn, February, 1994, pp. 21-23).
In May of 1992, U.S. president George Bush announced that Chile
would also be included in the North American Free Trade Agreement as
soon as possible. 42 In December of 1994, during the Summit of the Americas,
in Miami, Chile's membership in NAFTA was once again mentioned
as forthcoming.
NAFTA (The North American Free Trade Agreement), CBI (Caribbean
Basin Initiative), and the “Enterprise for the Americas Initiative” proposed
by the USA in 1990, are all part of a “new type” of integration which is
being organized in the Americas. We have chosen to call this “brand-new”
variety of regional trade agreements between countries “Subordinated
Integration.” This is due to the enormous asymmetry among member nations
in regards to their economic and social-cultural development and the
skewed power relationship between these countries and between economic
40
Ibid., p. 22.
41
Barkin, David, “About Face,” NACLA Report on the Americas, Vol. XXIV,
No. 6, New York, May, 1991, p. 31.
42
Moleon, Ary, (Associated Press), “Prometen incluir a Chile en el nuevo mercado,”
El Nuevo Día, San Juan, May 14, 1992, p. 42.
104
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
sectors and social classes.
NAFTA is the only model of “Subordinated Integration” being officially
negotiated at the present time. Should the European Economic
Community (EEC) at some point include East Europe in its integration
plans—which seems likely to occur—we could perhaps conclude that the
EEC would also be adopting and transforming itself into this new type of
“Subordinate Integration”; although differences between economic levels
of development are not as great in Europe (East and West) as between the
USA and Mexico. Some would argue that already in 1950-60 southern Italy
was very underdeveloped and that in the 80s, Spain and Portugal were
made part of the EEC in order to lower wages costs and weaken trade
unions by increasing the supply of lower wage workers. 43 Nonetheless,
European countries economic and social structure are a lot more similar.
Also, the EEC allows movement of labor between countries, and provides
provisions to alleviate some of the differences in salaries.
Neo-liberal economic theory, up to the present moment, has considered
that integration is a process and that each experience leads to different
levels of integration. Four basic types of integration exist: 1) Free
Trade Zones 2) Common Markets 3) Customs Unions 4) Full Economic
Unions. 44
NAFTA is an eclectic mixture of all these; it includes elimination of
trade taxes, at the same time it permits the free movement of factors of
production, above all investments (but excludes labor migration), which are
part of a “Custom Union.” In addition, NACLA and the “Enterprise for
the Americas Agreement” make certain changes in the political economy,
privatization of state enterprises and social reforms, that is, elimination
of welfare programs, for participating countries, mandatory. These last
aspects would normally be part of a “Full Economic Union.” To conclude,
at the present time, “Subordinate Integration” contradicts all theoretical
explanations of how beneficial integration between countries should be
organized.
Full support in general has been given to NAFTA and the “Enterprise
43
Frambes-Buxeda, Aline, “Teorías sobre la Integración” Confederación Latinoamericana,
UIPR- Libros Homines, San Juan, 1990, p. 31.
44
See:
a) Bela Belassa, “Hacia una teoría de la Integración Económica,” in: Integración
de América Latina, Ed. Miguel Wionczek, Fondo de Cultura Económica,
Mexico, 1964.
b) Jan Tinberger, International Economic Integration, Amsterdam, 1954.
c) Jacob Viner, The Customs Union Issue, The Carnegie Endowment for International
Peace, N.Y., 1950.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 105

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
for the Americas Initiative” by all nations in the Americas. In Mexico,
government, trade unions, businessmen and citizens are greatly in favor
of integration with the U.S.A.
Certain industries and social sectors in the United States oppose and
would be negatively affected by NAFTA. These are textile, apparel, sugar
refining, fruit growers and electronic assembly industries. The AFL-CIO
trade union opposes NAFTA as well as U.S. auto workers, human rights
activists and environmentalists. Manufacturing that will be affected by
Mexico’s low cost production are: auto parts, electronics, plastics, glass,
furniture, chemicals, textiles and clothing. 45 All countries in the Caribbean,
as a result of Mexican lower production cost, shall face problems in these
economic sectors as well.
Due to it’s characteristics and inherent problems “Subordinate Integration”
probably is not a durable or permanent integration process; but rather
a method of resolving certain actual crises intrinsic to economic growth
in capitalist development.
10. CONCLUSIONS AND FINAL REMARKS REGARDING
ECONOMIC AND SOCIAL CRISIS AND
DETERIORATION IN THE CARIBBEAN-LATIN
AMERICAN REGION
The region has suffered at least one decade (and perhaps it shall be
two decades) of economic recession, and also has been greatly affected
by the 1982 debt crisis. Our present regional identity is characterized by
societies where living conditions are in constant decay. Informal and marginal
sectors are growing in urban areas, these social groups are related
to vast social sectors involved in crime, petty delinquency, drug traffic,
prostitution and growing contamination of the country-side, forests and
cities. Education and health care are in very poor shape. However, at
the same time, a social polarization is occurring due to integration and
it’s modernization of certain favored economic sectors. Mass media and
electoral democracies are successfully in control of mass public opinion.
Most citizens are fascinated by the prospects of integration. Nonetheless,
as a result of further economic deterioration and transformation of fundamental
economic sectors and resulting unemployment, we must expect
sporadic social violence, community protests, strikes, and looting of commerce
in the region, such as has occurred in Venezuela, Argentina, Los
Angeles and Chiapas-Mexico. In this scene, democratic civil liberties will
45
Orme Jr., William A., “The Sunbelt Moves South,” NACLA Report on the
Americas, Vol. XXIV, No. 6, New York, May, 1991, 10-19.
106
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
be restricted, economic development and social justice because or in spite
of integration and NAFTA, will probable be much lower than a decade
ago, 46 for at least half of the people in Mexico, Canada and United States.
These are some of the problems which accompany a “subordinate integration”
project such as NAFTA.
How will the Caribbean survive economic stagnation and deterioration
We can expect this crisis to increase because of the regional recession,
the debt crisis, the new Mexican-USA-Canada “Free Trade Zone” and the
“Enterprise for the Americas Initiative,” directed mostly toward South
America. The European Economic Community consolidation of its common
market in 1992-1993, and its interest in Eastern Europe, will also have
some negative effects on agricultural export in the Caribbean: for example,
the Lomé Banana Agreement and preferences ended and changed in January
of 1993. 47
All countries in the Caribbean shall be affected by economic stagnation
due to transformations in the global economy, although not all in the
same degree. Survival alternatives may also vary among Caribbean nations.
Colonial and associated territories of the U.S. and European countries receive
social welfare and unemployment compensation; this is the case for
the Dutch, French, British territories and U.S. Virgin Islands and Puerto
Rico. The rest of the Caribbean will be in a more difficult situation.
As various analysts have observed: “Mexico will out-compete the Caribbean
not only for unskilled assembly jobs, but also for high-tech skilled
jobs,” 48 the Caribbean will probably have to look inward and South towards
the rest of Latin America in order to define and elaborate an authentic
regional economic development project. In the Caribbean we must now define
what are our own development interests and possibilities; this historic
situation will probably force a sharper Caribbean-Latin American identity
as a result of necessary inward economic relationships in the region.
Several development strategies are possible and can be seen as real
alternatives. Tourism is a natural industry where the Caribbean has great
natural advantages. The tourism industry must remain efficient and competitive.
The Caribbean must seriously develop high quality culture-related
industries that are closely associated to tourism: sophisticated arts and
crafts; Caribbean produced fashions, canned fish goods, records, music
festivals, culture seminars, museums, Caribbean and Latin American Study
46
Cuevas, Agustín, “América Latina ante el fin de la historia,” (inedited), Mexico,
1990, pp. 11-15.
47
“Los productores del Caribe temen ante la competencia latinoamericana,” El
Universal, Caracas, Jan. 2, 1991, pp. 2-12.
48
Winston H. Griffith, “Free Trade and the Caribbean,” Hemisphere, Vol. 3, No.
3, Florida, Summer, 1991, pp. 6-7.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 107

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
and Research Centers, book and movie production. This type of economic
activity, related to tourism and culture is one of Europe’s most important
economic assets. The Caribbean also has a natural geographic and historical
advantage in this area.
Other areas of collaboration with Latin America would be a Caribbean-Latin
American satellite, a “Communication and Mass Media Industry,”
and our own cable T.V. system—producing programs that would
sell in our Caribbean-Latin American region, the U.S. and Europe. Many
unemployed workers and professionals in the Caribbean will be trying to
create industries in these areas, as a way to survive. Government must be
ready to aid these efforts. The present situation apparently may force an
efficient economic transformation in the Caribbean.
The Caribbean shall be looking for Latin American investment and
partners. Some of these economic associations and partnerships are already
being made. Venezuela and Colombia have been looking towards
the Caribbean. This of course is due to their interest in participating along
with the “North American Free Trade Agreement.” The Caribbean has
important bank and financial enclaves with tax incentives, Venezuelan and
Colombian businessmen are interested in these financial activities and are
also investing in the Caribbean hotel and housing construction.
Venezuela and Colombia have been involved in the creation of the
“G-3,” a cooperation agreement between Mexico, Venezuela and Colombia.
“The Group of the Three” (“G-3—Grupo de los Tres”) seems to be
an initiative towards closer relations with NAFTA via Mexico. 49 However
it is not very likely that NAFTA can rapidly incorporate Venezuela and
Colombia into the North American Free Trade Agreement. In a sense,
NAFTA is a sort of “Marshall Plan” for the U.S. and Canadian economies,
as well as for Latin America; nevertheless integration with Mexico is a
priority and that will take some time.
Since Venezuela and Colombia have been left out of “Merconorte”
(NAFTA) and “Mercosur” (Brazil, Argentina, Paraguay and Uruguay),
both have been looking towards the Caribbean for investment opportunities.
Venezuela, Mexico and Puerto Rico were granted observer status in
Caricom in 1990 and Colombia in 1991. Venezuela also proposed a “duty
free, one way trade pact” with Caricom in July of 1991. 50
Other parts of the Hispanic Caribbean have also been active in regional
49
Andrés Serbín, Carmen Gautier Mayoral, “Venezuela, Colombia y México en
las relaciones internacionales entre América Latina y El Caribe,” Claridad,
San Juan, Nov. 8-14, 1991, p. 8.
50
Doreen Hemlock, “Venezuela Seeks Caribbean Pact,” The San Juan Star, San
Juan de Puerto Rico, July, 1, 1991, pp. 1 and 14.
108
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
economic development propositions. Puerto Rico has been developing
“twin plants” with 936 investment funds (these funds were soon after
eliminated between 1992-2000). Cuba has also been offering investment
opportunities in bio-medical, health, tourism and agricultural industries.
Cuba has indicated that Latinamerican private capital can be above 50%
of the investment in mixed enterprises with Cuba. 51
Other areas of interest for investment of the Hispanic Caribbean are air
and shipping transportation and research in deep-sea natural resources.
The Jamaican economist Norman Girvan has indicated that social
actors interested in integration are actually very few. These might be the
national local manufactures, the informal commercial sector, members
of Civic Associations, (such as the Caribbean Broadcasting Union, the
Caribbean Confederation of Churches, the members of the University of
the West Indies); the trade union members could also develop an interest
in integration. Of course, Caribbean integration would need government
support. 52
Present transformations in the “global economy” are indicating new
trade liberalization within “economic blocks” but also growing protectionism
towards countries that are not members of these “regional integration
blocks.” 53 In these present circumstances Latin America and the Caribbean
apparently will have no other choice than to create their own development
model, an alternative fitted to the region’s needs, interest and possibilities.
51
a) Eduardo Klinger Pevida, “Cuba y la Integración de América Latina” (inedited),
La Habana, 1991, 13 pp.
b) “Mensaje de Fidel Castro a la Primera Cumbre Iberoamericana,” (Guadalajara,
July, 1991), El Caribe Contemporáneo, No. 24, Mexico, Jan.-June, 1992,
p. 155.
52
Norman P. Girvan, “Integración: ¿retórica o realidad,” Pensamiento Propio,
year IX, No. 83, Managua, August, 1991, pp. 5-8.
53
a) Diana Tussie y Gabriel Casaburi, “Los Nuevos Bloques Comerciales: A la
búsqueda de un fundamento perdido,” Desarrollo Económico, Vol. 31, No.
121, Buenos Aires, April-June, 1991, pp. 3-27.
b) Rick Gladstone, “Cobra fuerza el debate por las maquiladoras,” El Nuevo
Día, San Juan, May 17, 1992, p. 140.
c) Jonathan Fox, “Agriculture and the Politics of The North American
Trade Debate,” LASA Forum, Vol. XXIII, No. 1, Pittsburgh, Spring, 1992,
pp. 3-9.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 109

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
11. SUBORDINATE INTEGRATION AS A NEW
DEVELOPMENT MODEL, 1990-1996
During 1990-1996, integration and the creation of “regional blocks”
became an attractive solution and instrument of highly industrialized countries
towards the improvement of their deteriorated foreign trade positions.
This reflects the notable modifications that occurred in the world economy,
after the 70s, resulting from problems such as the United States recession
of 1967 and the oil crisis of 1974, etc.
Real estimates of the success of those integration schemes (NAFTA,
Mercosur, EU, etc.) are still uncertain and speculative. Very optimistic
analysts consider “integrated free trade” or regionalization shall have a
positive effect upon the “global” economy. On the other hand, pessimistic
analysts are convinced that integration will only increase the gap between
the “rich” and “poor” countries. Other analysts feel that integration will
not make any real modifications or improve the world economy.
The years between 1990-1996 were characterized, once again, by a
replay of neo liberal development strategies. This model has caused progressive
reductions of the governmental apparatus in Latin America; that
is, the reduction of social welfare programs and public services. These
neo-liberal policies caused one of the highest rates of poverty and unemployment
ever experienced in Latin America in all of it’s contemporary
history. 54
As in the past, much evidence indicates that the giant transnational
corporations shall benefit most from present integration free trade agreements.
The present integration fad and frenzy is causing strange and contradictory
reactions throughout the Americas. For example, it seems at
times that Argentina and Brazil are not convinced about whether they
should continue collaborating together in “Mercosur” (begun in 1986), or
if they should work separately towards obtaining free trade benefits from
United States in NAFTA. 55 Accordingly, one finds incredible the fact that
14 governors of U.S. Southern States met, in July of 1992, in Charlottesville,
Virginia, with the presidents and vice presidents of all Central
American republics, in order to discuss the negative effects of NAFTA on
all of their territories. 56 Both regions fear Mexican competition for different
reasons. New investment and jobs will be created almost exclusively
54
Sánchez Otero, Germán, “Neoliberalism and it’s discontents,” Report on The
Americas, NACLA, Vol. XXVI, No. 4, New York, Feb. 1993, p. 20.
55
“Entre la urgencia y la credibilidad,” Revista del Sur, Nr. 16, Montevideo,
Uruguay, 1992, p. 19.
56
Baccheta, Victor L., “El Impacto del Merconorte,” Revista del Sur, Nr. 16,
Montevideo, Uruguay, 1992, p. 19.
110
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
in Mexico; the southern states of United States cannot compete with low
Mexican salaries. They met again, also with the Caribbean presidents, in
June of 1994.
A frantic interest in free trade with North America has caused both
the creation and changes of integration models. Venezuela and Colombia
have established the “Grupo de los Tres” (Group of Three) with Mexico,
turning their backs, in a sense, on the Andean Pact (originated in 1969).
Peru, in turn, has almost abandoned the Andean Pact in favor of bilateral
free trade negotiations with Japan and United States; Bolivia is on it’s way
towards doing the same, with the objective of becoming closer to Mercosur.
Some analysts consider that with NAFTA the United States will at
least lose 150,000 direct jobs; NAFTA as well shall increase unemployment
in many Mexican national agriculture and traditional industrial sectors. 57
In a similar way, one can foresee that NAFTA could be devastating to
Puerto Rico and other Caribbean countries. As one becomes familiar with
the 2,000 written pages of the NAFTA agreement (5 volumes), multiple
details reveal forthcoming difficulties for certain economic sectors and
geographic regions. The Caribbean shall not be favored, due to lack of
productivity.
An astonishing part of the plan is that United States, Mexico and
Canada are interested that NAFTA should turn into a giant worldwide
integration project. Hence, in 1992 the United States ambassador to Canada,
Peter Teeley, stated the following:
Without a doubt we expect that NAFTA will grow in its membership. We
want to create a huge scheme of free trade agreements with the liberal
democracies of Latin America, which are all looking towards us, and also
with the democracies of Eastern Europe who wish a special relationship
with United States; we are interested as well in the nations of the Pacific
who wish to guarantee their future with the United States. 58
The replay and repetition every decade, and also in the 90s, of a similar
and worn out but re-modeled neo-liberalism, has transformed former
integration models in contradictory ways. Some have been neutralized, and
lay stagnant, new models have also been created. However, the renovated
neo-liberal economic model has also weakened important structures of the
world economy, or “global” economy as it is now denominated. Neo-liberalism
has, as well, reproduced a vast number of informal and marginal
economic activities: drugs, informal production, marginal street and house
vendors, and organized crime of various types. This “remodeled global
57
Ibid, p. 16.
58
Free translation from Spanish by the author from: Op. Cit., Víctor Baccheta,
p. 18.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 111

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
neo-liberal world order,” has helped in materializing an alarming worldwide
social decomposition, a trend that runs parallel to the growth of
integration (and democratic elections). At times, one is not sure anymore
if the “global community” is in fact moving towards a period of enormous
prosperity, or if instead, we are all rushing to ride and hang on to a ship
on the verge of sinking forever.
Several things seem to be certain. To begin with, NAFTA, integration
or “regionalization” in North America are here to stay during the rest of
the 90s and also into the 21st century.
The fundamental question to be asked is if “integration” can really be
considered a genuine long-term development strategy for the greater part
of humanity; or if instead it is only a temporary instrument of growth for
multinational corporations in crisis. 59 At this juncture, empirical research
and case studies can throw much light on what integration shall offer to
the global community. Reactions of farmer communities in Mexico in
early 1994, and the reaction of labor groups in United States and Canada
in 1993, are signs of things come. On the other hand, politicians, much
of government, as well as a huge number of businessmen and businesswomen
in Mexico, United States, and Canada endorse and back NAFTA
and free-trade agreements in the Americas. The fact that this is not mere
rhetoric, as in the past, is incredible, and this is definitely what makes of
integration today a whole new situation. 60
59
a) Brenda Dalglish, “Partners in Power,” Mac Lean’s, USA, Dec. 14, 1992, pp.
28-30.
b) Deirdre McMurdy, “Free Trade to The Rescue,” Mac Lean’s, USA, Dec. 14,
1992, p. 32.
c) John Daly, ”The Junking of America,” Mac Lean’s, USA, Dec. 14, 1992, pp.
34-35.
d) Deirdre McMurdy, “Ready, Set-Go Mexico Puts Out the Welcome Mat,” Mac
Lean’s, USA, Dec. 14, 1992, pp. 36-37.
60
a) Mónica Hirst, “Condicionantes y motivaciones del proceso de integración y
fragmentación en
América Latina,” Integración Latinoamericana, Año 17, No. 175, INTAL,
Buenos Aires, enero-feb. 1992, pp. 19-31.
b) Daniel Chudnovsky, “El futuro de la integración hemisférica: El Mercosur
y la Iniciativa para Las Américas,” Desarrollo Económico, IDES, No. 128,
Vol. 32, Buenos Aires, Jan.-March, 1993, pp. 483-511.
112
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
12. THINGS TO COME; SUBORDINATE INTEGRATION
AFTER 90s AND AFTER 1996.
NAFTA is logically characterized by the dominant role of the United
States. Instead of a “real or complete integration project” NAFTA is a
“subordinate regionalism” effort, and thus a strategy necessary for the
economic and hegemonic recuperation of United States’ “global leadership”
or “global hegemony”. 61 Integration, in this sense, may be (at least
momentarily) an obstacle to multilateral trade agreements and production,
in fact a negation of “globalism”.
If NAFTA is to be successful, lasting and useful to the United States
and all of the Americas, it is very important to understand that United
States is obligated to promote more prosperous and stable neighbors South
of it’s borders. Nonetheless, this will not be easy to achieve. In fact, only
some selected few social sectors and industries will improve their standards
of living and increase their accumulation of wealth in all three countries
as a result of NAFTA.
Due to it’s characteristics and inherent problems, “subordinate integration”
probably is not a long-term, durable or permanent integration
process, but rather a short and medium-term method of resolving certain
actual crises intrinsic to economic growth in capitalist development in 1994
and beyond. Subordinate integration between Puerto Rico and the United
States is a good example to study.
In spite of “integration” and “globalization” (whatever that was in
1994, 1995 and 1996) all of the Americas have suffered years of economic
recession, and also have been greatly transformed by the 1982 debt crisis.
Regional identity between 1990-2000 was characterized by societies where
living conditions were in constant decay. We have already mentioned that
informal and marginal sectors are growing in urban areas; real unemployment
increases in global terms. These social groups are related to vast
sectors of people affected or involved in crime, petty delinquency, drug
traffic, bureaucratic corruption, prostitution and growing contamination
of the countryside forests and cities. Education and health care are in very
poor shape. However, at the same time, social polarization is occurring due
to integration and its modernization of certain favored economic sectors
and its destruction of others. 62
Mass media and electoral democracies are successfully in control of
mass public opinion. Thus, almost everyone is fascinated by the prospect
61
Lucrecia Lozano, “La Iniciativa para las Américas, el comercio hecho estrategia,”
in: Nueva Sociedad, Caracas, May-June 1993, pp. 98-111.
62
Agustín Cuevas, “América Latina ante el fin de la historia,” in: Puerto Rico en
América Latina, A. Frambes-Buxeda, Compiler, San Juan, 1994, pp. 60-67.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 113

SOCIOLOGICAL VIEW AND THEORY OF SUBORDINATE INTEGRATION...
of integration. Nonetheless, as a result of further economic deterioration
and transformation (in fundamental sectors), and resulting unemployment,
we must expect sporadic social violence, community protests, strikes and
looting of commerce in the region, such as has occurred between 1989-
1994 in Venezuela, Argentina, Los Angeles and Chiapas, Mexico. In this
“scenario”, democratic civil liberties may be restricted and, in spite of
integration and NAFTA, economic development and social justice will
probably be much lower than a decade ago—for at least half of the people
in Mexico, Canada and the United States.
NAFTA already has serious problems due to the so called Mexican
political and economic “tequila crisis,” which began with various political
assassinations in 1994. The Mexican crisis reached a dramatic peak,
between December 19, 1994 and January 15, 1995, due to an enourmous
40-60 percent devaluation of the Mexican “peso.” Some analysts consider
that Mexico rapidly changed overnight from a “First-World Economy” to
a “Fifth-World Economy.” The Mexican success story has vanished. 63
In a new milenium and as we look in 2008 to its first decade, these
are some of the problems which go hand in hand with a “subordinate
integration” project such as NAFTA.
However, as we reached the new millennium in 2000 this was the balance
of things concerning integration projects in the Americas. Curiously,
during 2000-2010 there have been great changes and improvements in Latin
American economies throughout the region and many new interesting
integration projects. Two interesting initiatives are ALBA, begun in 2001,
and UNASUR in 2004. However, these are in a new economic period and
shall be part of a future analysis of the many world changes which have
occurred specially after 2004-2010.
63
a) Dieter Boris, “Der Absturz des Musterschülers, ILA, Zeitschrifts der Informationsstelle
Lateinamerika, No. 184, Bonn, april 15, 1995, pp. 10-73.
b) Alfredo T. García, Ricardo R. Gómez, “El efecto tequila,” Realidad
Económica, No. 129, Buenos Aires, Jan. 1 - Feb. 15, 1995, pp. 12-21.
114
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

THE DISUNITING OF AMERICA:
A SECOND LOOK
Arthur Schlesinger, Jr.*
I am delighted to be back in Puerto Rico, especially in this lull between
hurricanes, and I am greatly honored to be invited to speak on this ceremonial
ocassion. You must forgive me for not speaking in Spanish.
The title of my remarks requires some explanation. Half a dozen
years ago I published a small book entitled The Disuniting Of America.
This year a revised edition book came out. You may perhaps wonder what
recent developments call for a second book and a new edition. You may
also perhaps wonder how Puerto Rico fits into my slant on problems on
the mainland. I will try to answer the first question at the beginning and
will offer a few tentative suggestions about the second question toward
the end.
For nearly half a century our planet was dominated by the Cold War.
Then a decade ago the Cold War came abruptly to an end. For a golden
moment the future looked bright. Democracy seemed everywhere triumphant.
Francis Fukuyama wrote about “the end of history.”
But, all of a sudden, almost out of nowhere, new problems arose. One
set of hatreds replaced another. The end of the Cold War released a torrent
of pent-up ethnic, racial, religious, linguistic, national, tribal antagonisms,
long repressed by the ideological grid of the Cold War and now bursting
out of angry history and bitter memory. We live, it is evident, in a time of
the shattering of nations, and in a world where peoples are more mixed up
than ever before. Swifter modes of communication and transport, population
growth, the breakdown of traditional social structures, the flight from
chaos, from tyranny, from poverty, from famine, from ecological disaster,
the dream of a better life somewhere else—all these factors drive people in
mass migrations across national frontiers and multiply suspicions, tensions
and antagonisms within countries.
* “Lección magistral”, Interamerican University of Puerto Rico, 2 September
1998.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 115

THE DISUNITING OF AMERICA: A SECOND LOOK
One polyglot country after another around the world today is tearing
itself apart or trembles on the brink of doing so. Yugoslavia is a nightmare
for us all. West European nations like Spain and Belguim are under ingressing
stress. Even Canada, long considered the most tranquil and sedate of
nations, is on the brink of bust-up. As the Economist has well said, “The
virus of tribalism ... risks becoming the AIDS of international politics—lying
dormant for years, then flaring up to destroy countries.” After the Cold War
the warfare of ideologies gives way to the warfare of ethnicities.
All this has given new urgency to an old question: what is it that holds
a nation together Though the nation-state is a relatively new 19th century
invention, its dominance was so great that the Nation State has come to
seem a permanent feature of the international landscape. Nationalism was,
and probably still remains, the most potent of political emotions. But the
nation-state as a political unit is today under devastating technological attack.
The world market, the microchip revolution, cybernetic technologies,
instantaneous communications, multinational corporations, information
superhighways, the Internet, E-mail, fax machines, CNN—all undermine
the nation-state, rush across frontiers and foster a world without borders.
The computer turns the untrammeled market into a global juggernaut
crashing across frontiers, enfeebling national powers of taxation and regulation,
undercutting national management of interest rates and exchange
rates, widening disparities of wealth both within and between nations,
dragging down labor standards, degrading the environment, denying nations
the shaping of their own economic destiny, accountable to no one,
creating a world economy without a world polity. Cyberspace is beyond
national control. The nation state is small for the big problems and too
big for its small problems.
These pressures towards globalization have a boomerang effect. They
make the world simultaneosly one and many. They drive people to seek
refuge from and protection against powerful global currents beyond their
control and understanding. The more people feel themselves cast adrift
in a vast impersonal anonymous overwhelming sea, the more desperately
they seek some warm, intelligible, comprehensible, intimate, human life the
more they crave a politics of identity. Integration and disintegration thus
are opposites that feed on each other. The more high technology makes
the world one, the more people cling to their own. The increasingly heterogenous
nation-state may no longer satisfy, and people huddle in smaller
groups defined in these post-ideological days by ethnic, racial and religious
allegiances. This is one challenge that led me to write.
The proximate cause of this upheaval is the challenge of ‘multiculturalism’—that
relatively new term that has recently invaded public discussion.
It is odd that the word should be so novel, since the United States has
been from birth a multicultural nation. But through most of our history
116
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ARTHUR SCHLESINGER, JR.
multiculturalism has been seen as a stage in the absorption of newcomers
into a common American nationality and culture. In recent times, however,
multiculturalism has developed an ideology and mystique of its own. In
its militant form, it becomes an alternative to, even a hold-out against,
the idea of a common nationality. Militant multiculturalism minimizes or
denies the claims of a common nationality and culture in the interest of
celebrating and perpetuating separate ethnic and racial communities.
The politics of identity is based on the proposition that membership in
an ethnic racial, group is the defining experience for Americans and creates
for each of us his or her paramount, permanent and indelible loyalty.
It is this belief in the autonomy and immutability of the various groups
and their priority over the common culture that has excited such spirited,
often angry, debate.
What is it that holds a nation together For, unsatisfactory as the
nation-state may be, it is surely better than a country fragmented into warring
sects and tribes. No one in the 19th century thought more carefully
about the problems of representative government than John Stuart Mill.
The two elements that define nationality, said Mill, are the desire to be
governed together and the “common sympathy” created by shared history,
values and language. He wrote, “Free institutions are next to impossible
in a country made up of different nationalities. Among a people without
fellow feeling, especially if they read and speak different languages, the
united public opinion, necessary to the working of representative government,
cannot exist.... It is in general a necessary condition of free institutions
that the boundaries of governments should coincide in the main with
those of nationalities” [Representative Government, ch xvi].
In today’s world those boundaries coincide less and less. Few of the
more than 180 nation-states are ethnically homogeneous; in half no single
ethnic group makes up as much as three-quarters of the population. What
holds heterogeneous nations together As Chinua Achebe, the Nigerian
novelist—many of you must know his book Things Fall Apart—writes of
his own country, one of the richest in Africa but a long and cruel military
despotism and still on the edge of chaos, “This is the Nigerians’ greatest
weakness—their inability to face grave threats as one people instead of as
competing religious and ethnics interests.” Countries break up when they
fail to give diverse peoples compelling reasons to see themselves as part
of the same nation.
Now the United States has been a multicultural country from the
start; yet, except for a terrible civil war, it has somehow held together.
What has created this capacity to face grave threats as one people It is
surely the binding sense of a common nationality and culture, of a shared
national identity—precisely the condition now under attack by militant
multiculturalists.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 117

THE DISUNITING OF AMERICA: A SECOND LOOK
To put the point in another way: what does it mean to be an American
An American is, technically, one who is born in the United States or
who, if born elsewhere, has sworn to support and defend the Constitution
and laws of the United States. American citizenship, in other words, does
not rest, at least in theory, on common ethnic origins. It rests on common
legal standards and common political ideals, experiences and aspirations.
It is, in theory at least, open on equal terms, regardless of ethnicity, race,
religion or gender, to all who subscribe to the political creed as embodied
in the Constitution and the laws.
Now our practice of course has, to our everlasting shame, fallen far
below our theory. The full rights of citizenship at first were restricted to
adult white males. Black Americans were slaves until 1865; women could
not vote until 1920. New waves of immigration brought in peoples who
fitted awkwardly into a society that was inescapably English in language,
ideas, institutions and traditions. The famous melting pot did not easily
melt immigrants from Ireland, from Germany, from Scandinavia; even
less easily those from southern and eastern Europe. As for non-white peoples—those
already in America whom the European newcomers overran
and massacred; or those others hauled in against their will from Africa and
Asia—deeply bred racism put them all, red Americans, black Americans,
yellow Americans, brown Americans well outside the pale.
We must face the shameful fact: historically the U.S.A. has been a racist
nation. White Americans started out as a people so arrogant in convictions
of racial superiority that we felt licensed to kill red people, to enslave
black people and to import brown and yellow people for peon labor. We
white Americans have been racist in our laws, in our institutions, in our
customs, in our conditioned reflexes, in our souls. The curse of racism has
been the great failure of the American experiment, the glaring contradiction
of American ideals and the still crippling disease of American life.
Yet, while our practice has long betrayed our theory, our theory in the
still longer run has modified our practice—and it is this, I believe, that has
enabled us to continue as a nation. A basic theme of American history
has been the movement, uneven but persevering, from exclusion to inclusion.
This movement has been fueled by the egalitarian political principles
enshrined in our fundamental political charters—principles that constantly
goad white Americans to live up to the ideals they proclaim. It has been
fueled by a Constitution and a Bill of Rights that give people who are
wronged the means of claiming their rights. And it has been fueled by the
organizations, demands, courage and sacrifice of excluded peoples determined
to secure the rights due them as citizens of the United States.
Adherence to a central core of shared political values is the essence
of what it means to be an American. Plainly there is no incompatibility
between fidelity to the unifying civic principles that hold us together
as citizens and fidelity, in so far as any individual may wish it, to any
118
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ARTHUR SCHLESINGER, JR.
particular religious or ethnic or racial, or gender group. It remains a vital
part of America for people to cherish their own traditions, observances, organizations,
rituals, customs, holidays, parades, cuisines. It is these strands
of particularity that lend richness and texture to our society.
Cultural diversity within the frame of civic unity is what the Continental
Congress must have had in mind when it adopted E PLURIBUS
UNUM as the national motto in 1777. It is a delicate balance, and for a
long time it was tilted too far in favor of unum at the expense of pluribus.
Multiculturalism began as an overdue and healthy movement to rectify
the balance. It has done great good in redirecting public and educational
attention to neglected and forgotten groups, themes and viewpoints in history
and culture. It has brought about a beneficial new openness to diverse
perspectives: imagining the arrival of Columbus, for example, from the
viewpoint of those who met him as well as of those who sent him.
But in time multiculturalism developed an ideological thrust. A cult
of ethnicity arose. The post-war civil rights movement struck chord among
non-Anglo-Saxon white minorities aggrieved by the idea of the melting
pot, which they regarded as a sinister Anglo-Saxon conspiracy to boil out
their East and South European traditions and identities. Soon ethnicity
acquired a doctrine. Michael Novak, an influential multicultural ideologue
before he became an influential right wing ideologue wrote a quarter century
ago a book defiantly entitled The Rise of the Unmeltable Ethnics.
“Growing up in America,” Novak said, “has been an assault upon my
sense of worthiness,” and to improve his self-esteem he promoted the idea
of the ethnic community. Against the conception of America as a nation
of individuals, Novak hailed what he called “the new ethnic politics,”
which, he said, “asserts that groups can structure the rules and goals and
procedures of American life.”
Thus identity politics found its ideology. Where the old ethnic politics
put together ‘balanced tickets’ in order to create majority coalitions for
common objectives, the new ethnic politics goes in for separatimism for
what Todd Gitlin calls “the obsession with group difference” and the consequent
“go-it-alone mood.” Militant multiculturalists, white and non-white,
reject the idea of a common American nationality, denounce the goals
of assimilation and integration and celebrate the virtue of distinct and
indelible ethnic and racial groups. The promotion of minority self-esteem
by gloryfying each minority’s past distorts the teaching of history and literature,
transforming disciplines into therapies. Education is corrupted by
ethnic cheerleading. America is presented not as a nation of individuals
but as a nation of groups with the division into ethnic communities as the
basic structure of American society and the basic meaning of American
history once embraced by the slave owners of the old South.
Is all this really such a good idea There is no empirical evidence
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 119

THE DISUNITING OF AMERICA: A SECOND LOOK
that ancestor worship improves the self-esteem or academic performance
of children. I have never noticed that study of the glory that was Greece
or the grandeur that was Rome elevated the grades of Greek-American
and Italian-American kids. The most academically successful of minority
children—Asian-Americans and Jewish-Americans—do not depend
on Asian-centric or Judeo-centric curricula. Self-esteem comes, not from
exhortation, but from achievement.
Nor does ethnic cheerleading enlarge opportunities for minority children
or prepare them for effective entry into American society. As the Ghanian
scholar Kwame Anthony Appiah, now professor of African-American
Studies at Harvard, observes: “There are things that we surely all believe
should be taught American children, namely, the history of the American
political system”—and this goes for children of every color and creed. It
does a good deal more for our children to instruct them in the historical
foundations of democracy and of the American polity than to tell them
how wonderful their ancestors were.
The cult of ethnicity can be pressed too far. “The one absolutely certain
way of bringing this nation to ruin,” Theodore Roosevelt once said,
“of preventing all possibility of its continuing to be a nation at all, would
be to permit it to become a tangle of squabbling nationalities, an intricate
knot of German-Americans, Irish Americans, English-Americans,
French-Americans, Scandinavian-Americans, or Italian-Americans, each
preserving its separate nationality.”
Three quarters of a century later, we must add a few more nationalities
to TR’s brew. This only strengthens his point. And what was a nightmare
for Theodore Roosevelt is the dream of multicultural ideologues today—a
project that they call on our educational system to promote and implement.
When militant multiculturalists assign the public schools the mission
of protecting and perpetuating separate ancestral cultures, they reject
the historic role of public schools as incubators of a common American
culture—and may reject what David Hollinger calls that “Freedom of
individual affiliation” which has been central to American self definition
and American mobility. Read “the Great Gatsby”!
Does anyone really suppose that the republic would be better off today
if in the 19th century it had subscribed to the multicultural agenda
and encouraged the German-Americans who came here to retain their
language, their customs, their political principles and practices; and the
Italian-Americans the same; and the French-Americans the same; and so
on down the line, each group herded into its own linguistic, cultural, ethnic
enclave Does anyone really think that this would have built an equable,
happy, peaceful, strong, united nation
What is fatal to the politics of identity is the simple fact that most
Americans are of mixed ethnic ancestry and do not see themselves as
120
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ARTHUR SCHLESINGER, JR.
belonging irrevocably to one or another ethnic group. And the mix is
growing every day. The most telling indicator is the rising rate of intermarriage—intermarriage
across ethnic lines, intermarriage across religious
lines, increasingly intermarriage across racial lines. Marriages between
blacks and whites have tripled in the last thirty years. More Japanese Americans
marry Caucasians more than marry other Japanese Americans. So
many Jewish Americans marry non-Jews that some fear for the future of
the Jewish community. In only about a quarter of marriages today, I am
told, are the partners from the same ethnic group. We may therefore, I
think, count on the primal power of sex—and of love—to defeat those
ideologues who would divide America up into separate ethnic and racial
communities.
But the burden to hold the country together does not rest primarily
on the minorities. Those who want to join America must be received
and welcomed by those who think they own America. Not only must the
minorities want assimilation and integration; the white majority must
want assimilation and integration too. Instead of slamming doors against
minorities and burning crosses on their lawns, thereby driving them into
defensive and embittered separatism, the majority must begin treating
them as if they were just as good and acceptable Americans as they deem
themselves to be. If we can do this, the United States will continue, in a
world increasingly torn apart by tribal antagonisms, as an example of how
a highly differentiated nation holds itself together.
The rising awareness of the fragility of nations everywhere is one reason,
I believe, why the understanding is growing in the United States that
the politics of identity carried too far leads on toward fragmentation and
Balkanization. Another reason for second thoughts about identity politics
is that the cult of ethnicity, carried too far, undermines the Bill of Rights
and especially that cornerstone of American liberties, the First Amendment
of the Constitution.
The Bill of Rights is once more in peril, especially its cornerstone,
the First Amendment, that cherished guardian of our freedoms of speech,
press, worship, assembly and petition. In the good old days the First
Amendment was a target of attack by the right. Conservatives and hyperpatriots
were the ardent advocates of repression and censorship. Many
still are, but today they are joined in the assault on the First Amendment
by identity groups on the left. Even more ironically, the rising demand for
repression and censorship is centered in our universities—the places above
all where unlimited freedom of expression had previously been deemed
sacred. And those who lead the assault on the Bill of Rights do so in the
name of the multicultural society.
We traditionally regard the Constitution as a document written for individuals
and the Bill of Rights as providing further specific protections for
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 121

THE DISUNITING OF AMERICA: A SECOND LOOK
individuals. But identity politics regards groups rather than individuals as
the basic constitutional units and would therefore curtail individual rights
in order to protect group rights. “The law of equality and the law of freedom
of speech,” Catherine MacKinnon writes, “are on a collision course
in this country.” Professor Kathryn Abrams of the Cornell Law School
deplores “the constitutional habit of considering rights-bearers as unaffiliated
individuals.” She argues that “expression is overprotected” and that
“we need limits on free expression in intellectual life” in order to enhance
“respect for and recognition of politically marginalized groups.”
This novel theory of the Constitution is driven by potent group emotions—the
emotions of holocaust survivors in Skokie, the emotions of
women long subjected to harassment and abuse, the emotions of all oppressed
and persecuted minorities. “Civil liberties,” Professor Henry Louis
Gates, Jr., writes, “are regarded by many as a chief obstacle to civil
rights.... The byword among many black activists and black intellectuals
is no longer the political imperative to protect free speech; it is the moral
imperative to suppress ‘hate speech.’”
The case for suppression of hate speech has great appeal. Democratic
governments, with memories of the holocaust and apprehensions about
growing ethnic tensions, are naturally and honorably concerned to arrest
the spread of ethnic and racial hatreds.
Hate speech is especially offensive in educational settings, and university
administrators after a while ask themselves the question: which
is more important—protecting hate speech or cracking down on racial
persecution Does not the tolerance of racism prevent minority students
from joining the life of the university of equal terms Does not the Constitution
protect equality as well as liberty As Mary Ellen Gale reminds
us, the Fourteenth Amendment “is no less part of the Constitution than
the First.” Does not hate speech destroy equality and thereby undercut the
very premises of education
An obsession with ‘insensitivity’—saying something that might hurt
someone’s feelings—is a major source of the attack on free speech. Unquestionably
slurs and insults can upset and intimidate defenseless individuals.
But is the injury words inflict on sensibilities sufficiently weighty
and enduring to require so drastic a remedy as limitations on the First
Amendment
If we continue down this insensitivity road, we will end by endorsing
Ayatollah Khomeini and his crusade against The Satanic verses. Does
the fact that The Satanic Verses hurts the feelings of devout Muslims really
justify the fatwa, the sentence of death pronounced against Salman
Rushdie Bernard Shaw said, “All great truths begin in blasphemy.” The
hurt-feelings standard, if imposed in the past, would have silenced Mark
Twain, Ambrose Bierce, Mr. Dooley, H.L. Mencken and so many others
122
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ARTHUR SCHLESINGER, JR.
whose scorching wit has enlivened and illuminated American life.
And how practically effective have anti-racist statutes been in stopping
the dissemination of racist ideas Neither the European nor the Canadian
record demonstrates that censorship is more effective than free discussion
in bringing about a tolerant and harmonious society. Driving thoughts
underground may only cause them to explode later.
After all no one needs the First Amendment more than those who seek
to change the status quo. Radicals are always in the minority, and minorities
gain most from the protections of the Bill of Rights. Free speech may
at times be offensive, odious, repulsive, an instrument of oppression; but
historically free speech has been far more sigificant as a means—no, the
means—of liberation.
It is a paradox of our time that what began as a multicultural celebration
of diversity should end in a crusade for conformity. But the left,
it should be added, has no monopoly on political correctness—and this
should lead thoughtful multiculturalists to question the wisdom of the censorship
strategy they are currently advocating. After all, as Louis Menand
puts it, “The Censor Always rings twice.” If political correctness is the
standard, the right has its own vision of political correctness and can mobilize
far more people than the left. Leftwing political correctness is more
systematically thought out and more formidable in its rationalization. It
concentrates its corrective program on institutions of higher education.
Rightwing political correctness is more primitive and more emotional. It
concentrates corrective program on public schools and public libraries, and
it can call out its activists in large numbers.
For America has its monocultural as well as its multicultural ideologues.
The monoculturalists of the right are fundamentalists, laissez-faire
doctrinaires, anti-abortionists, homophobes, hyperpatriots and other political
fanatics who seize control of local and state boards of education,
school committees, library boards, inveigh against ideas and books they
believe to be blasphemous, atheistic, socialistic, secular humanistic, pornographic
and/or un-American and seek to impose on the hapless young
their own pinched, angry, monistic version of America.
Leftwing political correctness is an irritation and a nuisance. It demeans
the academic community, but it becomes a threat only when it
invades the public schools, as indeed it has done in its Afrocentric versions
in several of our cities. So long as it operates in colleges and universities, it
runs up against students who are mature enough to take care of themselves
and, if not mature, are hard to persuade of anything anyway. But rightwing
political correctness is a weapon with which small town zealots across the
land terrorize teachers, librarians and students in their determination to
ban Darwin, Marx, J.D. Salinger, sex, abortion and the rest. Rightwing
political correctness catches kids before they are old enough to take care
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 123

THE DISUNITING OF AMERICA: A SECOND LOOK
of themselves and in environments where they are not often exposed to
clashes of opinion.
Remember Mr. Dooley’s definition of a fanatic: someone who “does
what he thinks th’ Lord wud do if He only knew th’ facts in th’ case.”
These honest, God-fearing, unsophisticated people who have the arrogance
to think they are executing the divine will are perhaps even a greater
menace to the Bill of Rights than the phoney sophisticates of the college
campus whose arrogance is intellectual rather than theological.
The idea of bringing harmony to the diverse American society through
censorship is an evasion of the real problem. Speech reflects social inequities
and disparities and injustices; it does not cause them. If we are serious
about creating a decent nation, our society must provide decent jobs,
schools, housing and health care; it must provide equal opportunity in
education and employment. The answer lies along these lines. It does not
lie in the amputation of the Bill of Rights. Political correctness, whether
of the left or of the right, is a cheap escape from the tough demands of
social reform.
The great virtue of a democratic society, let us never forget, is its
capacity for self-correction.
I thus undertook the revision of THE DISUNITING OF AMERICA
to deal with the increased urgency of the question how to hold nations
together; and to deal with the rising threats in the U.S. to the Bill of Rights
coming from both the multicultural left and the monocultural right. I have
not forgotten my promise at the outset to say some tentative words as to
how this line of argument bears upon your own future.
I know that last July 25 was the hundredth anniversary of the start
of the relationship between Puerto Rico and the United States and that
on December 13 next you will vote on the future of that relationship. My
own association with Puerto Rico goes back many years to Rexford G.
Tugwell, the last and best of the appointed governors, and to Luis Muñoz
Marín, one of the great 20th century statesmen of the westen hemisphere.
In my generation I recall Arturo Morales Carrión, Ted Moscoso and Jaime
Benítez with affection and esteem. I recall JFK regard for Muñoz and his
interest in Puerto Rico’s future. I know the pride Puerto Ricans take in
their U.S. citizenship, as shown by the patriotic record of Puerto Ricans in
the armed forces during the Second World War, in Korea, in Vietnam.
Most mainland Americans, I am sure, believe in self-determination
for Puerto Rico. They believe that Puerto Ricans themselves must decide
the future of the island, whether that future should be independence, or
free association, enhanced commonwealth status, or statehood. I have no
intention of entering into that argument today.
Arturo Morales-Carrión used to draw a distinction between legal nationality
and cultural nationality. “A legal nationality,” he wrote, “does
124
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ARTHUR SCHLESINGER, JR.
not create by fiat a cultural nationality.” The signal advantage of commonwealth
status, I would surmise, lies in its ability to reconcile the two
nationalities. Puerto Ricans are U.S. citizens; at the same time, you are
presently free to preserve your cultural identity, your distinctive language,
traditions, folk memories and mores.
Statehood, I would suppose, foresees a somewhat different future.
Puerto Rico, as the fifty-first state, would have to function on the same
basis as the existing fifty states. It would be well advised, for example,
to enact into law the executive order establishing English as a co-official
language, and to take seriously the “Project for Developing a Bilingual
Citizen” proposed last year by your Department of Education.
As a state, Puerto Rico would doubtless run the risk of an erosion of
cultural identity—not a total loss, it should be noted, for the U.S. is far
from a homogeneous nation. Among the existing fifty states Texas has a
very different cultural identity from Massachusetts, as Mississippi has a
very different cultural identity from Minnesota. Also, as I noted earlier,
there is no incompatibility between fidelity to the Constitution and the
laws and fidelity, as any individual may wish it, to ancestral traditions and
rituals. Still, statehood would, I judge, have the tendency in the longer run
to set Puerto Rico on the road to assimilation.
In mentioning the cultural choices involved, I do not ignore the economic
factors that may also weigh on one side or the other of your decision.
And, whatever you decide (short of independence), whether you will
go for an enhanced commonwealth status or for statehood, you will still
be citizens of the United States and will be so regarded and cherished by
your fellow countrymen.
Let us recall some words of Mahatma Gandhi—words that used to be
inscribed on public posters throughout India, a country far more fiercely
divided than America by ethnic and racial and religious and linguistic and
caste antagonisms. “We must cease,” Gandhi said, “to be exclusive Hindus
or Muslims or Sikhs, Parsis, Christians or Jews. Whilst we may staunchly
adhere to our respective faiths, we must be Indians first and Indians last.”
It is because India has abandoned these teachings of Gandhi that it is so
violently and tragically divided today. And as Gandhi’s great American
disciple Martin Luther King put it, “we are all caught in an inescapable
network of mutuality—tied into a single garment of destiny.... We must
either learn to live together as brothers or perish together as fools.”
In the spirit of Gandhi and of King, while we heterogeneous Americans
may staunchly adhere to our respective traditions and creeds, let us
never forget that we are one people, members one of another, Americans
first and Americans last, tied together in that single garment of destiny—
and let us never falter in the unending fight to make the American dream
an American reality for all our people.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 125

SÁBATO Y UNA LECCIÓN MAGISTRAL
SÁBATO Y UNA
LECCIÓN MAGISTRAL*
Ernesto Sábato**
Al Rector y a los decanos, a los profesores y a todos los alumnos de
esta Universidad mis agradecimientos.
Es para mí una inmensa alegría poder finalmente estar junto a ustedes,
cuando por el esfuerzo y el cansancio que significan mis 90 años creía que
ya no podría.
Ernesto Sábato en ocasión de su participación en la Conferencia para la Paz en la
Universidad Interamericana. (Foto AP / Leslie Mazoch / El Nuevo Día)
* Conferencia Magistral dictada en el Recinto Metropolitano de la Universidad
Interamericana de Puerto Rico, 15 de agosto del 2002.
** Renombrado escritor argentino.
126
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ERNESTO SÁBATO
Con la emoción que me produce el afecto con el que generosamente
me han recibido, he venido a compartir con ustedes las confesiones de
este viejo escritor que, con asombro e incertidumbre se acerca ahora a los
umbrales del Último Misterio. Y qué mejor lugar que dentro del marco
de una universidad a la que acuden centenares de hombres y mujeres,
chicas y muchachos en busca de esa inagotable sabiduría que alberga la
gran literatura. Aún hoy reconozco el fervor con que en mi infancia me
acerqué por primera vez a las grandes narraciones.
El arte y la literatura fueron el puerto definitivo donde calmé mi ansia
de nave sedienta y a la deriva. Las lecturas que apasionadamente leí,
han transformado mi vida, gracias a esas verdades que sólo el arte puede
revelar. Me he dejado poseer por los grandes del arte, de la literatura, de
la música y la filosofía; en ellos es donde prevalece una oscura e ilimitada
reserva del sentido que nos abre a intuiciones decisivas, cuando todas las
certezas se disgregan, se consumen, se pierden.
Nunca he sido uno de esos lectores de obras completas que se guían
por alguna clase de sistematización. Por el contrario, en cada una de mis
crisis he cambiado de rumbo, pero comportándome siempre, ante las obras
supremas, como si me adentrara en un texto sagrado; buscando en ellas
una revelación ocular.
Otras lecturas no tienen mucho valor, ya que pasan por nuestro espíritu
sin dejar rastros, y solamente aquello que nos hiere, que nos imprime una
huella, sirve al despliegue de nuestra vida.
Por eso Kafka recomendaba leer libros que nos atraviesen el cuerpo
como un hacha, resquebrajando cuanto haya de congelado en nuestro
espíritu. Una novela que deje tal cual al escritor y al lector es una novela
inútil, estéril. ¿Quién puede ser el mismo luego de haber leído Dostoievsky
Después de “Los Hermanos Karamasov” no somos las mismas personas
que antes, como seguramente tampoco lo fue Dostoievsky.
Aquellas obras despertaron en mí una sed infinita de absoluto y me
alentaron en la riesgosa pero apasionada búsqueda de mi vocación, de mi
destino.
Vengo, entonces, a compartir con ustedes estas confesiones, en un
intento por desentrañar las incertidumbres y oscuras motivaciones que a
lo largo de estos años me han iniciado en el misterio de la creación.
El destino, al igual que todo lo humano, no se manifiesta en abstracto
sino que se encarna en circunstancias. Ni el amor, ni los encuentros
verdaderos, ni siquiera los profundos desencuentros, son obra de las casualidades,
sino que nos están misteriosamente reservados. (Cuántas veces
en la vida me ha sorprendido cómo, entre las multitudes de personas que
existen en el mundo, nos cruzamos con aquéllas que, de alguna manera,
poseían las tablas de nuestro destino como si hubiéramos pertenecido a
los capítulos de un mismo libro! Nunca supe si se lo reconoce los indicios
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 127

SÁBATO Y UNA LECCIÓN MAGISTRAL
De izquierda a derecha, Dra. Gloria Santaella, Presidente Junta de Síndicos; Manuel
Fernós, presidente de la UIPR y Ernesto Sábato, invitado de honor a la
Conferencia Magistral, 2002. (Foto: Miguel Maldonado / El Nuevo Día)
porque ya se los busca, o se los busca porque bordeábamos los aledaños
del destino.
Y así, los hombres con quienes me encontré, las ciudades que frecuenté,
los libros que leí, dejaron en mi espíritu las huellas de una gran
experiencia que se fueron integrando a mi personalidad, como esos amores
profundos que nos dejan rastros y heridas, y que a la vez que no dejan de
alimentarnos como fuentes perdurables de nuestra existencia.
La escritura ha sido para mí el medio fundamental, el más absoluto y
poderoso que me permitió expresar el caos en que me debatía. Me permitió
liberar no sólo mis ideas, sino, sobre todo, mis obsesiones más recónditas.
Lo hizo cuando la tristeza y el pesimismo habían ya roído de tal modo
mi espíritu que, como un estigma, quedaron para siempre enhebrados a
la trama de mi vida. Porque fue precisamente el desencuentro, la ambigüedad,
esta melancolía frente a lo efímero y lo precario, el origen de mi
desesperada y absoluta entrega a la literatura.
Al rememorar instantes de esta larga travesía, puedo afirmar que pertenezco
a esa raza de hombres que se han formado en sus tropiezos con la
vida. De manera que al tener que hablar sobre mi propia experiencia ante
una audiencia que conoce mi obra, o cuando algún exegeta habla acerca
de mi filosofía, no puedo sino turbarme, porque tengo la misma relación
128
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ERNESTO SÁBATO
con un filósofo que la existente entre un guerrillero y un general de carrera.
O como la de un hombre que ha salido de la civilización en busca de un
enigmático e hipotético mensaje, a través de un camino duro y áspero, en
el que se encuentra con fieras y ríos infernales, que nos dieran paradójicamente
atisbos de esa tierra que buscamos. Digo la verdad cuando afirmo
que desconozco otras regiones, que mi ignorancia de otras realidades es
innumerable, pero, en cambio reivindico el haber vivido entregado a lo
que me apasionó hasta arriesgar la vida en ello.
El tránsito a la literatura no fue nada fácil; por el contrario, fue complejo
y penoso. En ese tránsito, impuro y contradictorio como los atributos
del movimiento humano, me salvó un sentido intuitivo de la vida y una
decisión desenfrenada ante lo que creía verdadero.
Mi primer ensayo, “Uno y el Universo”, es fruto de la soledad y de la
nostalgia que aún generaba en mí la visión de las altas torres, que en mi
adolescencia me atrajeron por su belleza exenta de vicios carnales.
Luego, la visión del abismo al que el “progreso” estaba llevando a la
humanidad me impulsó a escribir en la década del cuarenta “Hombres y
Engranajes”, allí expresé mi postura respecto a la ciencia y la técnica, y
mi rechazo del racionalismo por su arrogante desprecio a las potencias del
inconsciente, y a los mitos milenarios.
Pero yo no soy un filósofo; sino, más bien un hombre de pasiones.
Si frecuenté libros de filosofía, si he escrito también varios ensayos, fue
para desentrañar problemas de mi propio espíritu, para tratar de encontrar
respuesta a dudas que me acosaban. Las ideas estuvieron siempre entremezcladas
a sentimientos, a angustias, a grandes esperanzas y tremendas
desilusiones. No he sido capaz de pensar ideas en estado puro, o, mejor
dicho, también lo he hecho, pero nunca me colmaron. Jamás me bastaron
para vivir. Como decía Yves Bonefoy: “todo concepto es el artesano de
una fuga”. Por eso mismo mi destino ha estado finalmente en la literatura,
no en la ciencia ni en la filosofía. Porque las hipótesis, las puras ideas no
me ayudaron a dar sentido a la existencia.
Frente a cuestiones inefables es estéril tratar de aproximarnos por
medio de las definiciones. La incapacidad de los discursos filosóficos,
teológicos o matemáticos para responder a los grandes interrogantes revela
—misteriosamente— que la condición última del hombre es trascendente.
Por eso mismo, tantos filósofos y artistas, siempre que han querido
alcanzar el absoluto, debieron recurrir a alguna forma del mito o la poesía.
Así, Sartre y Camus terminan por indagar sus ideas más brillantes a través
de los personajes de sus novelas y obras de teatro. Y es en su Cántico
Espiritual donde Juan de la Cruz nos permite entrever la presencia de
Dios, estremecedora y patente, más que en el resto de su obra teológica.
En nuestra época, Von Balthasar advirtió la importancia del arte en las
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 129

SÁBATO Y UNA LECCIÓN MAGISTRAL
cuestiones fundamentales del espíritu, y así, volúmenes enteros de su obra
están dedicados al estudio de Dostoievsky, Rilke, Trakl, Cervantes, el teatro
y la lírica, e incluso a los desgarradores payasos de Rouault.
La filosofía ya en sus inicios dejó desamparado al hombre concreto, y
fue recién con el Romanticismo que se produjo una vuelta a lo más oscuro
y enigmático del yo. Fue la filosofía romántica la que revaloró los sueños,
la que les devolvió la jerarquía que tuvieron en el origen.
También la literatura tiene lugar en ese ámbito donde se forman los
sueños, y los personajes de ficción no están lejos de fantasmas antagónicos
que se pelean en nuestras pesadillas.
En cambio, en los tratados el escritor debe ser coherente y unívoco. Por
eso el ser humano se le escapa de las manos. En la novela el personaje es
ambiguo como en la vida real, y creo que la realidad que aparece en una
gran obra de ficción participa de la verdad. ¿ Cuál es la Rusia verdadera
¿La del piadoso, sufriente y comprensivo Aliosha Karamasov ¿O la del
canalla Svidrigailov
Ni la una ni la otra. O, mejor dicho la una y la otra. El novelista, es
todos y cada uno de sus personajes con el total de las contradicciones que
ese mundo manifiesta. Porque, ¿cuál es rigurosamente la concepción del
mundo de Cervantes ¿La que aparece en Don Quijote o la que farfulla
Sancho ¿Cuáles ideas sobre el gobierno, la amistad, el amor Podemos
estar seguros de que unas y otras, que a veces pensaba como el materialista
y el descreído escudero y otras se dejaba llevar por el idealismo descabellado,
utópico del entrañable Quijote. Cuando no le sucedían ambos
pensamientos simultáneamente, en una lucha desgarradora y melancólica
en su propio corazón; ese corazón que resume la grandeza y la miseria
del hombre.
En los recónditos suburbios de su espíritu, el escritor siente agitarse
esas criaturas, en parte vislumbradas fuera de sí mismo, en parte agitadas
en su corazón, que demandan eternidad y absoluto, y reclaman ser expresados
para que alcancen el corazón de otros hombres.
Ningún personaje verdadero es un simulacro levantado con palabras.
Está construido con sangre, con ilusiones, esperanzas y ansiedades verdaderas.
Y, de alguna manera oscura sirven para que todos, en medio de
esta vida confusa, podamos encontrar un sentido a la existencia, o por lo
menos el remoto, deslumbramiento.
Si considero que el arte y la literatura en particular tienen una misión
salvadora, no es porque esté sobrevalorando el oficio al que me he visto
condenado. Sino porque la literatura en sus más altas expresiones, nos
entrega el temor, el temblor, como diría Kierkegaard del hombre y su
destino, del sentido o la futilidad de la existencia.
Por su misma indefinición, por su reserva de sentido simbólico, la
literatura como arte cobra tanta importancia en esta época de alineación
130
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ERNESTO SÁBATO
del hombre. Porque sus diálogos y pensamientos no tendrán nunca esa
pureza cristalina con que aparecen en los tratados de teología y filosofía,
ya que están promovidos y deformados por aquellas potencias irracionales,
que tienen la fuerza de las pesadillas, fuerzas que no sólo empujan
sino que deforman y destruyen. Porque ese hierro, esa aptitud, ese rostro
enloquecido, esa pasión malsana, ese fulgor demoníaco en los ojos, serán
los que diferenciarán para siempre una mera proposición teórica de una
tremenda manifestación concreta.
A través de la poesía narrativa el hombre ha hallado el alimento espiritual
que le había sido negado por una civilización cada vez más abstracta,
invadida por la luz de la razón. Por eso sigue siendo la actividad más
compleja del espíritu de hoy, la más integral, y la más promisoria en este
intento de indagar y expresar el drama que nos toca vivir.
No es casualidad que el desarrollo de la novela coincida con el desarrollo
de los tiempos modernos. ¿Dónde se iban a refugiar las furias
Cuando una cultura las reprime, explotan, y su daño es mucho mayor.
Los tiempos modernos fueron siglos señalados por el menosprecio a los
esenciales atributos y valores del inconsciente.
¿Cómo pueden ser una falsedad las grandes verdades que revelan el
corazón del hombre a través de un mito o una obra de arte Si aún nos
siguen conmoviendo las desventuras y proezas de aquel caballero andrajoso
de la Mancha, se debe a que algo tan risible como su lucha contra
los molinos de viento revela una desesperada verdad de la condición humana.
Lo mismo ocurre con los sueños, de ello se puede decir cualquier
cosa menos que sean una mentira. Pero al sobrevalorarse lo racional, fue
desestimado todo aquello que la lógica no puede explicar. Pero ¿acaso son
explicables los grandes valores que hacen a la condición humana, como la
belleza, la verdad, el amor o el coraje
Así el arte, como las narraciones mitológicas, expresan un tipo de
realidad del único modo en que puede ser expresada. Y a través de esas
profundas manifestaciones de su espíritu, el hombre toca los fundamentos
últimos de su condición y el mundo adquiere —impregnado en su
áurea— su forma excelsa, inasible.
Por eso, innumerables veces les he aconsejado a quienes acuden a mí,
en su angustia y en su desaliento, que se vuelquen al arte y se dejen tomar
por esas fuerzas invisibles que operan en nosotros.
Todo niño es un artista que canta, baila, pinta, cuenta historias o construye
castillos. Los grandes artistas son personas extrañas que han logrado
preservar esa candidez sagrada de la niñez, pero en diferentes grados, la
capacidad creativa pertenece a todo hombre. Me entristece profundamente
comprobar cómo, en este tiempo, la vida se ha convertido en tal vértigo;
no halla lugar en la vida brutalmente exigida de trabajo.
El arte es un don sagrado que repara el alma porque alberga el atributo
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 131

SÁBATO Y UNA LECCIÓN MAGISTRAL
más alto de la condición humana que es la entrega del alma a los demás,
ayudándonos así, a cumplir la utopía a que fuimos destinados.
A lo largo de mi vida, cada vez más se ha acentuado en mí la idea
de que la ficción ofrece la real integración del hombre, por lo menos en
sus realizaciones más complejas, donde a la narración de los hechos se
unen elementos que en otro tiempo estaban reservados a la mitología y
a la magia. Quiero decir que la ficción de nuestro tiempo deriva de la
mítica de acontecimientos; lo que, tal vez, debería denominarse “poema
metafísico”.
Claro que doy a la palabra “poesía” la significación que tuvo en sus
orígenes, y en la que se sostiene Heidegger cuando dice: “Todo arte es
esencialmente poema”.
Poiesis era la palabra griega; para ellos, como para todos los pueblos
arcaicos, lo poético era el lugar donde se revelaban los dioses.
Los poetas eran entonces hombres consagrados, lo que es casi como
decir, hombres condenados a ser videntes y a testimoniar lo numinoso y
lo tremendo al resto de los hombres. Tarea que exigía el sacrificio, ya que
para ser poeta no sólo el descenso al infierno formaba parte del itinerario
iniciático, sino la renuncia a todo aquello que podría interferir en su oficio
sagrado.
El poeta, el artista verdadero, era respetado como un hombre inspirado,
alguien que escuchaba lo sobrenatural. Éste es el elemento sagrado
del arte, y así fue considerado no sólo por los griegos sino también por
todas las antiguas culturas.
La poesía no es una forma métrica, un modo de escribir palabras,
en prosa o en verso. Poeta es aquel que revela la Vida, en verdad y en
belleza.
A través de grandes narraciones, el hombre no sólo se ha lanzado a
la exploración de territorios que en otro tiempo eran insospechables, sino
que, además, ha alcanzado dignidad filosófica y cognoscitiva. De ahí que
Bataille llegó a comparar la misión de la gran literatura con las revelaciones
que acontecen en las experiencias místicas.
Como lo muestran los relatos mitológicos de las culturas arcaicas, o el
lugar trascendente que los griegos concedían al teatro, el hombre necesitará
siempre de la narración de aquello que es significativo en su propia vida
y en la historia. Piensen, si no, en las hazañas, los sacrificios, los tormentos,
los portentosos hechos que la humanidad ha sido capaz de cumplir
impulsados por los grandes textos de todos los tiempos.
De ahí la trascendencia de una literatura profunda, que es para la
comunidad lo que los sueños son para el individuo: una descarga, a veces
salvaje, de todas las frustraciones, falsificaciones y humillaciones.
Sacrificial es la fidelidad con que ha de vivir el artista, exponiéndose
para recuperar el lenguaje simbólico su lugar supremo, evitando que siga
132
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ERNESTO SÁBATO
siendo envilecido.
Los jóvenes artistas deben ante todo evitar el querer publicar y exponer
a toda prisa, en un afán de juntar palabras.
Como dijo Claudel, no fueron las palabras las que hicieron “La Odisea”,
sino “La Odisea” quien hizo las palabras. La perversión del lenguaje
es uno de los graves peligros que expone al hombre a lo inhumano.
El vértigo y la presión con que vive el hombre en la actualidad, tiranizado
por acontecimientos extremos que lo ponen frente a situaciones
límites de su existencia, puede ser cobijado por una literatura que le
responda a necesidades muy profundas, como la soledad, el absurdo, la
esperanza y la muerte.
En ese sentido, los escritores, más que una función pedagógica, tienen
un deber ético con las sociedades. Su palabra debe semejar a esas zanjas
destinadas a hacer correr las aguas senegosas, realizando, así, una tarea
de saneamiento que ponga fin a tanta falsificación y a toda una semántica
de la demagogia.
Tolstoy y Dostoievski eran considerados la conciencia del pueblo ruso;
y cuando los escritores no asumían esa tarea, como en algún momento
Turgeniev, fueron duramente recriminados. Sade sostuvo, con razón, que
un verdadero escritor no debería permitir nunca que el crimen y la impunidad
se muestren con otros colores que no sean los del infierno.
Cuando lo real es la destrucción y el caos, el arte debe ayudar a la
construcción de una nueva fe, de una débil pero genuina esperanza. Porque
si bien es cierto que la soledad, el absurdo y la muerte son temas permanentes
de nuestra condición, la gran crisis que actualmente atravesamos
ha llevado a que estos mismos temas adquieran hoy su más terrible y
descarnada vigencia.
Tal el materialismo imperante en nuestros días que, generalmente, los
políticos y economistas, que tienen en sus manos el destino de las naciones,
suelen desestimar el peso estricto que la cultura posee para la vida
real de una nación. Como ustedes, como la amplia mayoría de los que se
encuentran aquí reunidos, pienso que de ninguna manera es así.
El amargo presente al que nos enfrentamos, exige que nuestras palabras,
nuestros gestos, nuestras obras se consagren, como verdadero
cumplimiento de nuestra vocación, a expresar la angustia, el peligro, la
incertidumbre, pero también la esperanza, y el coraje de una humanidad
que se resiste a desaparecer.
En medio de esta tremenda situación, la misión del artista no debe
degenerar en un esteticismo inhumano, sino en un compromiso ético que
lo lleve a expresar el desgarro de miles de hombres y mujeres cuyas vidas
han sido reducidas al silencio a través de las armas, la violencia y la
exclusión.
En esta sociedad que exalta y preconiza la banalidad, la competencia
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 133

SÁBATO Y UNA LECCIÓN MAGISTRAL
y el éxito, también el arte está contaminado. Y algunos de los que ahora
vemos en los medios vanagloriándose de ser artistas, han postergado aquella
misión del arte en aras de los intereses y las leyes del mercado.
Y es así como gran parte de la literatura y el arte moderno no ha sabido
otorgarle al hombre un refugio, ni servirle de orientación en medio
del drama que le toca vivir.
Desgraciadamente, hoy no poseemos una narración, un relato que nos
una como pueblo, como humanidad, y nos permita trazar las huellas de
la historia de la que somos responsables.
Tal es la amenaza a la que esta sociedad nos está empujando, donde
los vínculos entre los seres humanos, inevitablemente, también se encuentran
desacralizados.
Pienso que la posibilidad de comenzar a revertir esta situación está
basada en la mirada que cada uno dirige a los demás.
Libre de la coerción y de las amenazas es preciso volver a citarnos en
un encuentro con los sentimientos y el diálogo. Aproximarnos a las heridas
de los hombres como quien va hacia un acontecimiento imprescindible y
recuperar la dignidad de vivir dolorosa y fecundamente.
Como el rostro, el arte es una epifanía. Así, los grandes poetas ven,
con espantosa nitidez, lo que las gentes presienten de manera más o menos
imprecisa; esa recóndita verdad de nuestro ser que únicamente advertimos
cuando nos encontramos solos.
Me acuerdo de algo que había dicho, un personaje de Sobre héroes y
Tumbas, Bruno: siempre es terrible ver a un hombre que se cree absoluta
y seguramente solo, pues hay en él algo trágico, quizá hasta de sagrado,
y a la vez de horrendo y vergonzoso. Siempre, decía Bruno, llevamos una
máscara, que nunca es la misma sino que cambia para cada uno de los
lugares que tenemos asignados en la vida: la del profesor, la del amante,
la del intelectual, la del héroe, la del hermano cariñoso. Pero ¿qué máscara
nos ponemos o qué máscara nos queda cuando estamos en soledad,
cuando creemos que nadie, nadie, nos observa, nos controla, nos escucha,
nos exige, nos suplica, nos intima, nos ataca Acaso el carácter sagrado de
ese instante se deba a que el hombre está entonces frente a la Divinidad,
o por lo menos ante su propia e implacable conciencia.
A lo largo de mi vida, como escritor he intentado ser fiel a esa inquietante
y enigmática verdad que se manifiesta en el momento en que
acontece la creación. Todo creador debe cuidar de ella, y ofrecerla a los
hombres como su más alta y noble vocación.
Gracias. Muchas gracias.
134
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LECCIÓN MAGISTRAL SOBRE
EL TRIBUNAL SUPREMO
DE PUERTO RICO*
Miriam Naveira-Merly**
Hace dieciocho (18) años que formalmente dejé de ser parte de la
Universidad Interamericana. Digo formalmente porque espiritualmente
siempre he permanecido ligada a la Inter. Así es, que cuando el profesor
Héctor Luis Acevedo, a nombre del Rector del Recinto Metropolitano de
la Universidad Interamericana, Lcdo. Claudio Prieto, me invitó para que
les ofreciera esta Lección Magistral y me informó que no estaba limitada
a algún tópico en particular, que podía hablar sobre cualquier asunto que
entendiese de interés, les agradecí la oportunidad que me brindaban.
Antes de comenzar quisiera contarles una anécdota de cuando comencé
mis estudios de leyes en agosto de 1957. Recuerdo, como si no
hubiera transcurrido tanto tiempo, cuando al finalizar mi primer día en la
Facultad, fui alegre y llena de entusiasmo a casa de una de mis mejores
amigas que me estaba esperando para que le contara cómo me había ido.
En su casa estaba de visita su abuela, una señora dulce y amable, pero que
únicamente era la persona más parecida a una bruja que yo he conocido.
Mucho pelo gris rizo, manos delgadas y arrugadas y una nariz larga, curva
y puntiaguda al final de la cual tenía una verruga negra de la cual salían
tres largos pelos. Cuando me disponía a entrar, la abuela levantó los ojos
del bordado que estaba haciendo y me gritó: “párate ahí, que vienes con
él”. Como se podrán imaginar quedé petrificada en el umbral de la puerta.
“¿Qué quien viene conmigo” le pregunté con voz apagada. Con voz
fuerte y segura me contestó: “el monje que te va a proteger en tu carrera
* Lección Magistral presentada el 2 de octubre de 2003, Teatro Recinto Metropolitano,
Universidad Interamericana, San Juan de Puerto Rico.
** Anterior Juez Presidente Tribunal Supremo de Puerto Rico; anterior Juez Asociada
Tribunal Supremo de Puerto Rico; renombrada jurista puertorriqueña,
anterior catedrática de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, Escuela
de Derecho; Anterior Procuradora General de Puerto Rico.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 135

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
J. Ismael Fernández Reyas
La Gobernadora Sila Calderón nombra a la primera mujer Presidente del Tribunal
Supremo de Puerto Rico: Hon. Miriam Naveira Merly, diciembre de 2003.
profesional, es el que carga un enorme libro dorado en sus brazos”. Luego,
como si nada hubiera ocurrido, con voz tranquila y una sonrisa me
informó que ya podía entrar y continuó bordando. Yo nunca he visto ni
oído al monje, pero ella siempre me recordaba que estaba conmigo, que
me estaba ayudando y protegiendo. La abuela ya hace mucho tiempo que
murió, pero yo presiento que el monje aún permanece vigilante a mi lado
ayudándome en los momentos más difíciles y cruciales de mi trayectoria
profesional. Es más, no dudo que esté hoy aquí.
La invitación para estar con ustedes me la hicieron hace ya varios
meses, antes de que se desatase la tormenta o mejor dicho, el huracán que
hoy rodea el cargo de Juez Presidente del Tribunal Supremo. Pensé que
quizás debería hablar de la importancia de este cargo para nuestra sociedad
y de la enorme responsabilidad que su designación entraña para todo el
pueblo. Un tópico de indudable interés en estos momentos. Sin embargo,
luego de meditar sobre esto y quizás inconscientemente consultar con mi
monje, venció la mesura que entiendo siempre me ha caracterizado y decidí
que este no era el momento de hablar sobre algo que podría generar gran
controversia y sobre lo cual no creo que un miembro del Tribunal debe
136
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
expresarse en estos momentos y quizás convulsionar aún más el ambiente.
Así es que decidí sólo mencionar, a grandes rasgos, para aclarar dudas y
despejar malos entendidos, algunas de las características de las funciones
de esta figura de rango constitucional. Primero en su faceta como Juez del
Tribunal Supremo y luego como administrador de la Rama Judicial.
La Sección 7 del Artículo V de la Constitución del Estado Libre Asociado
de Puerto Rico específicamente dispone que el Tribunal Supremo
adoptará reglas para la administración de los tribunales y que será el Juez
Presidente el que dirigirá la administración de éstos. En cuanto el Tribunal
Supremo en sí, la Sección 4 de ese mismo Artículo indica que éste funcionará
bajo reglas de su propia adopción, en pleno, o sea con todos los jueces, o
dividido en salas de no menos de tres jueces. En cuanto a su función judicial
propiamente, el voto del Juez Presidente con relación a cualquier caso o
asunto, tiene el mismo peso y valor que el de los demás Jueces Asociados.
Por lo tanto, su capacidad para colegiar o sea, para aglutinar una mayoría
a favor de una posición en particular, para influenciar las interpretaciones
en importantes sectores del Derecho, va a depender de su capacidad para
persuadir y del liderato que pueda ejercer entre sus compañeros y esto, a su
vez, está atado al respeto intelectual que sus colegas le tengan.
También quisiera aclarar que la mayor parte de los casos que se presentan
al Tribunal Supremo no tienen matiz político, son, aunque importantes,
simplemente controversias entre personas naturales o jurídicas o
entre éstas y el Estado.
Como no todos ustedes son abogados, quisiera hablarles un poco sobre
lo que representa la Rama Judicial y, en particular, el Tribunal Supremo
en nuestro esquema de gobierno de separación de poderes. Distinto a las
otras dos ramas, la Ejecutiva y la Legislativa, la Judicial es la rama no
política del gobierno. Su función principal es resolver controversias, canalizando
así, de forma pacífica, la solución de los conflictos y disputas.
Los tribunales entienden solamente en los asuntos que son traídos ante
su consideración, no generan los casos. La Rama Judicial tiene el deber
de garantizarle al pueblo que estos asuntos serán atendidos por un árbitro
imparcial, que en el caso de los tribunales es el juez. Éste, en el ejercicio de
sus funciones, tiene el deber de salvaguardar y proteger los derechos de todos.
Esto incluye tanto aquellos que tienen la admiración de la mayoría del
pueblo como aquellos que son los más despreciados y menos respetados.
Aun los derechos de los odiados y temidos por sus acciones, tienen que
ser protegidos. Cuando la sociedad repudia es que resulta más importante
que los tribunales ejerzan su deber de proteger. Los tribunales tienen que
asegurarse que a todos los ciudadanos se les trate igual y que los derechos
de éstos se salvaguarden, independientemente de cuán inmerecida sea esta
garantía o cuán odiosa haya sido su conducta. Por ejemplo, no me cabe
duda que los acusados como francotiradores asesinos en serie del área de
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 137

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
Washington, John Allen Muhammed y John Lee Malvo, generaron gran
animosidad entre los residentes del sector que atemorizaron. Ahora bien,
a pesar de que la conducta delictiva de la cual están acusados denota un
alto grado de maldad y sadismo difícil de perdonar, los tribunales tienen
el deber de proteger los derechos de estas dos personas y asegurarse de
que el juicio que confrontan sea uno justo e imparcial.
El trabajo de un juez no es fácil, y en no pocas ocasiones la sociedad
no entiende cuáles son sus deberes y responsabilidades, lo que los convierte
en ocasiones en el objeto contra el cual dirigir su ira, una especie de válvula
de escape para la frustración que genera la impotencia de la sociedad ante
una conducta violenta que no se puede explicar. O sea, que una gran parte
de esa sociedad que están tratando de proteger es la que los recrimina.
Una cosa que quisiera traer a la atención de ustedes es que el buen
funcionamiento de la Rama Judicial depende en gran medida del voluntario
cumplimiento de las partes con sus dictámenes. El sistema judicial no
cuenta con amplios mecanismos coercitivos, como la Rama Ejecutiva, para
hacer valer sus órdenes. Sólo tiene a su disposición un limitado número
de alguaciles que utiliza en casos en que por alguna razón no hubiese este
cumplimiento voluntario. La mayor arma del sistema judicial son los argumentos
persuasivos que el juez pueda aducir para apoyar su dictamen.
Son los tribunales de instancia y el tribunal apelativo intermedio los
que entienden en la mayor parte de los casos. En el año 2001-2002 se
presentaron en el foro de instancia 341,972 casos. De éstos, 1,338, o sea
el .89%, se apelaron al tribunal apelativo. Y de éstos, sólo se solicitó la revisión
al Tribunal Supremo en el 26.48% de ellos, o sea, en 1,028 casos.
La función principal del Tribunal Supremo es pautar el derecho al resolver
los recursos que se traen ante su atención. De esta forma encauza el
Derecho, ya que tanto los tribunales de instancia como el tribunal apelativo
intermedio y las ramas Legislativa y Ejecutiva vienen obligadas a seguir
las interpretaciones del Alto Foro. El Tribunal Supremo no hace estas
interpretaciones en el vacío, las hace dentro del contexto de los hechos de
un caso en particular tomando en consideración el problema social al cual
estas leyes van dirigidas. El Tribunal no entra a considerar la sabiduría de
los medios escogidos por las otras dos ramas para entender en el problema
social de que se trate. En cuanto los planteamientos constitucionales, el
Tribunal le confiere gran deferencia a la interpretación inicial que la Rama
Legislativa y la Rama Ejecutiva hayan hecho, sin embargo, hay que cobrar
conciencia que el último intérprete de nuestra Constitución es el Tribunal
Supremo y que una vez éste se ha pronunciado, tanto los tribunales como
las ramas Legislativa y Ejecutiva tienen que seguir esta interpretación.
Con estas breves aclaraciones pasaré a compartir con ustedes algunas
de mis experiencias en lo que algunos han llamado la torre de marfil y que
hasta el momento en que ocupé el cargo de Jueza Asociada en el 1985, era
138
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
Juez Presidente del Tribunal Supremo de Puerto Rico, Hon. Miriam Naveira Merly
(2003-2004).
un nicho reservado exclusivamente para los hombres. Con mayor precisión,
para siete de ellos.
Durante mi primer año en el cargo se generó gran curiosidad entre
periodistas, amigos y conocidos, por saber cómo me estaba adaptando a
este ambiente totalmente masculino y con qué problemas me había confrontado.
Mi contestación puede que les haya sorprendido. Les indiqué que
entendía que a mis compañeros les estaba siendo más difícil el proceso de
adaptación al nuevo ambiente, el acostumbrarse a tener una mujer como
colega. Yo, después de todo, estaba acostumbrada a un ambiente de trabajo
dominado por hombres, a ser la única mujer en muchas de las tareas profesionales
que había llevado a cabo. Me imagino que para algunos de los
jueces que habían estado mucho tiempo en el Tribunal mi llegada equivalió
prácticamente a una invasión de su territorio personal, después de todo la
oficina es el lugar donde usualmente pasan la mayor parte del tiempo.
Para poder entender cabalmente este proceso de adaptación y el verdadero
impacto de mis experiencias en el Tribunal Supremo, creo importante
darles un trasfondo sobre cómo funciona el proceso colegiado y los
múltiples problemas que se generan y que sólo los que hemos sufrido sus
embates podemos comprender en todas sus facetas y dimensiones.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 139

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
Realmente no me percaté de la magnitud del impacto de mi presencia
en este bastión masculino hasta que ya había estado varios meses en el
Tribunal. La explicación es relativamente sencilla. Asumí el cargo casi a
fines de junio del 1985, cuando el Tribunal recesa y se divide en Salas,
usualmente de tres, para atender el despacho. Esto es para decidir si se
expide o no un recurso y resolver las numerosas mociones que a diario
se presentan. Esa Primera Sala de Verano la integramos los tres recién
llegados: Peter Ortiz, Federico Hernández Denton y yo. Con estos dos
jueces yo había trabajado anteriormente, ya estábamos acostumbrados a
trabajar juntos. Además, mientras menos personas participan en el proceso
colegiado, menor es la dificultad de colegiar. A manera de anécdota quisiera
contarles lo que nos sucedió. Como todos los integrantes de la Sala
éramos novatos, cuando llegó una moción solicitando la reconsideración
de una sentencia que había emitido el Tribunal en pleno y a nosotros nos
pareció que los peticionarios tenían razón, que la sentencia era incorrecta,
procedimos a hacer lo que creíamos era nuestro deber, revocarla. Y así
fue como una Sala de sólo tres jueces revocó al pleno del Tribunal. En
retrospectiva, creo que realmente no nos debieron dejar solos en esa nuestra
primera incursión en las labores del tribunal. Lo que salvó la situación
fue que los demás jueces estuvieron de acuerdo en que procedía conceder
la reconsideración.
El 30 de septiembre de 1985, antes de que se reuniera nuevamente el
Tribunal en pleno el primero de octubre, se retiró su Presidente, don José
Trías Monge, quedando como Juez Presidente interino el Juez Asociado
Carlos Juan Irizarry Yunqué. Esto dio comienzo a un ciclo de renuncias y
nombramientos que parecían sucederse cada dos meses. El 18 de diciembre
juramentó el honorable Víctor Pons Núñez como Juez Presidente y un
mes más tarde se retiró el Juez Asociado Irizarry Yunqué. Y, finalmente,
el 6 de marzo de 1986, juramentó como Juez Asociado el honorable Rafael
Alonso Alonso. Y así fue que en menos de un año el Tribunal quedó
totalmente renovado. Sólo quedaron dos jueces de la vieja guardia, los
autodenominados custodios de las tradiciones no escritas. Quiero decirles
que por casi un año este hecho les ofreció gran ventaja, ya que en situaciones
difíciles podían hacer uso del argumento de que la tradición no escrita
indicaba que deberíamos hacer lo contrario a lo que la mayoría pensaba
era lo correcto. Este estado de derecho procesal no escrito duró hasta que
nos dimos cuenta que en un número considerable de casos la tradición no
escrita aparentaba ser una que se estaba creando en ese momento.
Ahora bien, de los siete jueces que integraban el Tribunal, sólo dos
habían trabajado con mujeres de igual a igual, el resto estaba acostumbrado
a mandar en el trabajo, a que el rol de la mujer fuese el de subalterna. Si
a esto le añadimos que los siete nunca habíamos trabajado juntos, por lo
que desconocíamos la manera de pensar de cada cual, podrán entender lo
140
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
difícil que se nos hacía el poder desarrollar argumentos convincentes. Es
más, se nos dificultaba llevar a cabo algo mucho más básico y sencillo, el
saber cuándo hablar y cuándo callar. Siendo bien sincera, hubo ocasiones
en que no pudimos ponernos de acuerdo en no estar de acuerdo. Aunque
parezca extraño, en ocasiones, asuntos de poca envergadura, de poca consecuencia,
tales como qué nombre se le debía dar a un pronunciamiento del
Tribunal —si debería ser Opinión, Opinión Per Curiam, Sentencia, Voto
Particular o simplemente Expresión—, o cuándo el pronunciamiento del
Tribunal debería darse a conocer, se sacaban fuera de proporción y escalaban
en ocasiones hasta convertirse en prolongados y estériles debates.
Gracias a Dios, entiendo que prontamente superamos esta etapa de adaptación
y ahora, solo esporádicamente y por razones que dudo se puedan
precisar o articular, revertimos a nuestros orígenes.
Yo traje al Tribunal un caudal de experiencias nuevas, una manera de
ver las cosas distinta a la de mis compañeros. Una manera que ellos no
habían tenido la oportunidad de escuchar ya que nunca habían compartido
con una compañera de trabajo en iguales términos y condiciones, o sea,
con igual poder. No solamente era una mujer, sino que tanto mi educación
como mis experiencias eran distintas a las de mis colegas. Entiendo que
todo esto fue bien positivo y saludable para el Tribunal.
Fue en el Pleno del Tribunal donde mi presencia causó su mayor impacto.
El Pleno es la reunión que usualmente celebramos todos los viernes.
Las decisiones del Pleno de expedir o denegar un recurso constituyen el
paso inicial y crucial del proceso apelativo. Si luego de agotar todas las
reconsideraciones el recurso es finalmente denegado, ahí se acaba el caso.
Si se expide, ahí comienza su vida en el Tribunal hasta que se resuelve
en los méritos.
En el salón del Pleno hay una gran mesa redonda con siete sillas. Alguien,
ahora no recuerdo quién, me dijo que ésta simbolizaba la igualdad
de poder entre los Jueces del Supremo. Alrededor de esta mesa nos sentamos
en orden de antigüedad. A la derecha del Juez Presidente el Juez de
mayor antigüedad, que no necesariamente es el más viejo, y a su izquierda
el de más reciente nombramiento, que no necesariamente es el más joven.
Las discusiones las comienza el Juez Presidente. Luego de informar uno
de los casos que tiene asignados para que se determine si se expide o no
el recurso, hace una recomendación exponiendo los fundamentos que
avalan su posición. La discusión la sigue el Juez de mayor antigüedad
y así sucesivamente hasta que se llega al Juez junior, que también es el
minutero. La votación la hacemos a la inversa, primero el Juez junior y
último el Juez Presidente. Luego que el Juez Presidente finaliza con todos
los casos y asuntos que tiene asignados, le corresponde el turno al Juez
senior y así sucesivamente hasta que todos hemos tenido la oportunidad
de informar y discutir todos los casos.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 141

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
Como regla general, cada Juez tiene asignado de cuatro a cinco casos
en los méritos, de cuatro a cinco mociones de reconsideración y de cuatro
a cinco asuntos misceláneos, esto es, casos sobre investigaciones de posibles
violaciones a los Cánones de Ética Profesional y Judicial por parte
de abogados, notarios y jueces y cualquier asunto que el Juez Presidente
o cualesquiera de los Jueces entienda debe ser discutido por el Pleno.
Todo esto quiere decir que como promedio todos los Jueces usualmente
tienen que estudiarse, para estar preparados para discutirlos en el Pleno y
defender sus puntos de vista, un promedio de ciento cinco (105) casos y
asuntos semanales. Esto, claro está, no incluye los casos que fueron expedidos
y que están estudiando en los méritos y en relación con los cuales
circularán una ponencia, ni las otras ponencias que los otros Jueces que
están circulando y en las cuales el Juez tendrá que emitir su voto. Tampoco
estoy tomando en cuenta los casos que se presentan con mociones
en auxilio de jurisdicción donde la parte solicita atención prioritaria al
mismo, aduciendo que debido a la naturaleza del asunto de que se trata,
éste debe atenderse inmediatamente.
Normalmente los casos los asigna el Juez Presidente o el Juez Presidente
interino con la ayuda de la Secretaria del Tribunal. Ésta le trae
a la atención del Juez Presidente los casos que están pendientes de ser
expedidos o denegados, las mociones que hay sin resolver y los demás
asuntos misceláneos. El criterio para asignar un caso, como regla general,
es el orden de llegada. Sólo cuando hay casos de gran impacto público o
que por su naturaleza haya que considerarlos enseguida es que se altera
este orden.
Si un Juez recomienda denegar un caso, pero la rotación refleja que
el sentir de la mayoría es expedir, el expediente se pasa al primer Juez a
mano derecha que haya votado por expedir. Ese Juez certifica la resolución
expidiéndolo. Esto, a su vez, significa que cuando el caso queda finalmente
sometido, el Juez Presidente se lo va a asignar en los méritos o sea para
que escriba y circule una ponencia sosteniendo la posición de la mayoría.
Si el tribunal se divide tres a tres, se invoca la regla de necesidad para tratar
de romper el empate, pero el participar o no en el caso queda a la entera
discreción del Juez que se está inhibiendo. Si este Juez decide que no va
a intervenir, la determinación del tribunal de apelaciones se confirma por
razón de empate.
Como regla general, todos los Jueces están presente en el Pleno. Es
allí donde comienza la primera etapa de la consideración de un recurso. Es
donde tenemos la mejor oportunidad de convencer a los demás de nuestras
posiciones, de discutir los casos más complicados, es donde debatimos
extensamente los recursos que aún no se han considerado y decidimos
cuál de ellos se va a expedir y cuál de ellos se va a denegar. Además,
también nos ofrece la oportunidad de saber la manera como piensan los
142
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
compañeros sobre algún punto en particular. Las discusiones nos permiten
anticipar los argumentos que se esgrimirán contra nuestra posición y los
puntos débiles de la de los demás.
Mi presencia en estos Plenos causó cambios, desde leves y jocosos,
hasta sustantivos. Mis compañeros cambiaron algunos de sus hábitos.
Hicieron un gran esfuerzo, y entiendo que aún continúan haciéndolo, por
no utilizar palabras soeces (malas palabras) en las discusiones y trataron
de arreglar los “chistes” para convertirlos en chistes de salón. Esto a veces
resultaba. Sin embargo, en otras ocasiones los chistes los arreglaban
tanto que dejaban de ser graciosos. Todo esto me pareció algo curioso,
pues denotaba una crianza a la antigua. Sentí con orgullo la influencia de
sus madres. Yo me crié entre dos hermanos, así es que dudo mucho que
hubieran podido utilizar una palabra que yo no hubiese oído o hacer un
chiste que tarde o temprano yo no escucharía. Algunos de mis compañeros
me informaban que cuando por alguna razón yo no podía participar en
el Pleno, éste revertía al patrón masculino de palabras soeces y “chistes
coloraos”.
Ahora bien, lo que realmente me causó más problema en el Pleno,
fue buscar la forma de hacerme oír cuando las discusiones se tornaban
agitadas y los vozarrones de mis colegas hacían prácticamente imposible
el que pudiera competir en esa liga, a esos niveles de decibeles. Desarrollé
un grado de tolerancia insospechada unido a una gran paciencia que me
ha permitido sobrevivir y hacer valer mis puntos de vista aun bajo estas
condiciones adversas, ya que no puedo alterar mis cuerdas vocales. Pero lo
que considero uno de mis mayores éxitos ha sido el lograr que mis compañeros
aceptasen que hay más de una forma o manera de ver las cosas
y analizar los problemas y que ésta no es necesariamente la más correcta,
sino distinta y debe tenerse en cuenta.
Resulta axiomático que todas las personas juzgan y visualizan un
proceso a través del prisma de experiencias acumuladas y que según la
persona madura, el efecto cumulativo del conocimiento adquirido y las
experiencias vividas se traduce en una constante revaluación de su percepción
de las personas y las instituciones. Yo no he estado ajena ni inmune a
este proceso evolutivo. Este proceso indiscutiblemente afectó mi visión del
Tribunal Supremo. Mi primer contacto con el Tribunal fue en la periferia
como oficial jurídico, luego como abogada postulante y finalmente como
miembro de este exclusivo círculo de juristas. En el proceso, he podido
aquilatar con precisión todo el esfuerzo que entraña lograr el producto
final que a veces, por lo escueto y sencillo que es, no refleja lo difícil que
fue llegar a esta conclusión.
Fue cuando en el 1960 comencé a formar parte del Tribunal Supremo
como “monaguillo jurídico”, según nos apodaba el profesor Santos P. Amadeo,
que los Jueces, los dioses del Olimpo de acuerdo a algunos, dejaron de
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 143

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
parecerme tan distantes y omnipotentes. En aquella época a veces me
parecía, que aunque resolvían correctamente el punto de Derecho, el problema
legal, perdían de perspectiva el problema humano. Ahora, mirando
a ese Tribunal con la sabiduría que produce la experiencia, realmente no
los puedo culpar. Eran producto de su época, el Tribunal era una entidad
monolítica y homogénea. Sus entonces nueve integrantes eran hombres,
para mí en aquel momento, unos viejos serios que apenas se reían, de
prácticamente la misma clase socioeconómica y educación.
Durante mi breve incursión en la periferia del Tribunal pude percibir
que una parte sustancial del tiempo de los Jueces y oficiales jurídicos había
que dedicarlo a identificar y disponer de recursos y peticiones frívolas
e inmeritorias y a corregir los errores, casi siempre de Derecho, de los
tribunales de instancia. Esto le restaba tiempo a la ingente labor principal
del Tribunal Supremo de sentar política pública pautando el Derecho. El
foro apelativo intermedio ha aliviado este problema al mismo tiempo que
le garantiza a los que recurren a los tribunales la oportunidad de que las
determinaciones de un solo juez de instancia se revisen por un tribunal
colegiado de por lo menos tres jueces.
Fue en el 1972, cuando pasé a ocupar el cargo de Procuradora General,
que percibí el impacto de las resoluciones que sólo contenían la frase
lapidaria “no ha lugar”. En ese entonces, no podía entender que un caso
se pudiese despachar de una manera tan escueta y sumaria. Creía que el
proceso seguido para producir esa sencilla frase también debió haber sido
escueto y sumario.
Después de dejar la oficina del Procurador General comencé a enseñar
en la Facultad de Derecho de la Inter y a practicar limitadamente la profesión.
En este momento en mi carrera el “no ha lugar” escaló de manera
insospechada mis niveles de irritación al confrontarme con la difícil tarea
de explicarle este escueto fallo a clientes que tenían cifradas sus esperanzas
en el éxito del recurso apelativo. Ahora bien, en 1985 ingresé en la plantilla
del Tribunal Supremo y me convertí en uno de “ellos”, que ya no me
parecían ni tan viejos ni tan serios. No es lo mismo juzgar la edad de una
persona cuando se tiene veinticuatro años a cuando se tienen cincuenta.
Según me fui compenetrando con el funcionamiento del Tribunal, me
fui convenciendo de la necesidad y las virtudes del escueto no ha lugar
para la disposición sumaria de algunos asuntos. En el Tribunal me pude
percatar que para llegar a estas tres fatídicas palabras a veces habíamos
pasado horas en arduas, prolongadas y en ocasiones agrias discusiones.
Quizás todos estábamos de acuerdo en denegar el recurso, pero por distintas
razones y fundamentos, lo que hacía prácticamente imposible la
colegiación. En otras ocasiones el no ha lugar recaía sobre un recurso
totalmente frívolo o inmeritorio o tan mal escrito y fundamentado que se
hacía imposible descifrar los argumentos legales. O podría tratarse de un
144
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
recurso que plantease un asunto que la mayoría de los Jueces entendía no
estaba aún maduro para resolver y pautar el Derecho. No hay nada mejor
para entender la posición del contrario que colocarse en sus zapatos.
Les confieso con sinceridad que nada en mis experiencias pasadas me
había preparado para enfrentarme con el proceso colegiado de un tribunal,
especialmente uno de naturaleza no homogénea. Hay que tener presente
que en esta clase de Tribunal todos los Jueces tienen que participar y son
responsables de todas las decisiones o determinaciones del Tribunal. Desde
la concesión de una prórroga, hasta una complicada decisión sobre la
impugnación de la constitucionalidad de una ley. Esto significa que toda
decisión, resolución, expresión, orden o determinación es el resultado de
un consenso, en el cual cada uno de los Jueces que interviene ha expresado
su criterio. Este proceso crea un factor multiplicador con relación a la carga
de trabajo de cada Juez. En un Tribunal Supremo como el nuestro, donde
hay una gran diversidad de criterios e ideas muy arraigadas, conseguir el
consenso a veces es una labor titánica. Este doloroso proceso se deja entrever
en las incisivas y en algunas ocasiones disonantes opiniones disidentes
o concurrentes que suscriben algunos de los integrantes de este Foro.
Ahora bien, aun cuando el proceso de colegiación funciona, éste puede
producir resultados difíciles de comprender para el que lo juzga sólo a base
del producto final: las decisiones y sentencias. Sé que algunos de ustedes
han leído alguna Opinión o Sentencia donde una parte de la misma no
parece ser parte de un todo armónico, como que no concuerda con el
esquema general del pronunciamiento del Tribunal o no fluye como el
resto o como que falta algo. Esto se puede deber a que el Juez ponente
tuvo que aceptar la recomendación de alguno de los Jueces, incluyendo o
excluyendo algún párrafo o cambiando alguna palabra o frase, para poder
obtener el voto de conformidad que le daría una mayoría. Como regla
general, si lo que se sugiere se haga o elimine no es vital para la posición
que el Juez ponente propulsa, éste estará dispuesto a ceder y adoptar lo
recomendado. Hay que tener presente que para que el Tribunal emita una
Opinión, o sea un pronunciamiento que sienta precedente, lo que significa
que será la ley desde ese momento en adelante en situaciones similares, se
necesitan usualmente cuatro votos, el del Juez ponente y tres más. Ahora
bien, si el Juez ponente intelectualmente no puede aceptar las sugerencias
de los demás, terminará emitiendo una opinión disidente o concurrente.
Hay ocasiones en que una ponencia comienza siendo circulada como
Opinión mayoritaria y al finalizar la votación, el ponente se encuentra
sin suficientes votos y tiene que entregar el caso al Juez Presidente para
que éste se lo asigne a uno de los Jueces que ha disentido. Éste, a su vez,
formulará una ponencia y tratará de colegiar. Cuando esto ocurre, a veces
se emiten opiniones disidentes o concurrentes muy elaboradas, pues éstas
inicialmente circularon como mayoritarias. Las Opiniones del tribunal
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 145

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
representan el razonamiento colectivo de la mayoría.
En casos complicados o de gran impacto público, el proceso de colegiación
y, por ende, el producto final puede conllevar varios meses de arduas
discusiones tratando de acomodar los diversos criterios. Es este debatir de
ideas el que hace que el Tribunal responda con mayor efectividad a las
necesidades del pueblo. El pensar y razonar toma tiempo, no podemos
menospreciar la importancia de este proceso. Con el conocimiento que
produce el ser parte integral de un sistema, es que he venido a entender
por qué algunas opiniones se quedan cortas, o sea, no resuelven lo que
podría considerarse son la totalidad de los planteamientos, mientras otras
incursionan en áreas totalmente innecesarias.
Para el beneficio de los que no son abogados quisiera traer a su atención
el hecho de que el Tribunal Supremo, al ser un tribunal apelativo es
un tribunal de papeles. Todo lo decidimos a base del récord. Nunca vemos
a las partes, ni oímos a los testigos. En casos criminales no conocemos ni
a la víctima ni al victimario, en los de familia, como lo son los de custodia
o alimentos, no podemos aquilatar la angustia que puede estar reflejada en
la mirada del padre o la madre que está batallando por retener la custodia
de un hijo, o el miedo retratado en la carita de un niño. Para todas estas
cosas tenemos que confiar en el foro de instancia, en las determinaciones
de hecho que éste hizo. Las vistas orales que celebramos en el Tribunal
Supremo son argumentativas. Esto quiere decir que vemos y oímos a los
abogados, no a las partes.
Sobre este particular les contaré un incidente tragicómico que ocurrió
durante una Sala de Verano. Nos tocó resolver una moción en auxilio de
jurisdicción en la cual el acusado estaba solicitando se le dejara en libertad
mientras se veía su apelación. Había sido convicto de violencia doméstica.
Luego de una larga y ardua discusión, nos dividimos dos a uno. Y, como
se podrán imaginar, ellos dos en un lado y yo en el otro. Para finalizar la
discusión, utilizando mi último cartucho les dije con voz sombría: “cuando
aparezca el retrato de esta joven asesinada por su ex-amante en la portada
de El Vocero, ustedes van a tener la culpa”. No me hicieron caso y el acusado
fue puesto en libertad. Me quedé preocupada de la falta de efectividad
de mis argumentos y de lo insensibles que me parecieron mis compañeros
hasta que me enteré, al final del verano, que ellos llegaban todos los días
tempranito a buscar El Vocero preocupados de que mis predicciones se
hubieran convertido en realidad.
Son los casos criminales y de familia los que usualmente nos producen
más angustia, los que a veces en el silencio de la noche no nos permiten
conciliar el sueño. Los que continuamente nos traen a la mente la interrogante
de si ¿decidimos correctamente o no Nos azota la duda de si aun
habiendo resuelto correctamente en Derecho, no hemos podido evitar una
tragedia humana.
146
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
Lo que les he dicho me lleva a la firme convicción de que los jueces
más importantes del sistema son los de instancia. Éstos son los que advienen
en contacto con la gente que recurre a los tribunales, muchas veces
para preservar lo más preciado de sus vidas. El juez de instancia con sus
actuaciones puede fortalecer el sistema judicial o destruir la fe del pueblo
en la justicia. Después de todo, en la mayor parte de los casos, los tribunales
apelativos vamos a aplicar el Derecho a los hechos judiciales que ellos
han determinado. Si éstos no concuerdan con los hechos reales, podría
haber un menoscabo de la justicia.
Luego de esta corta digresión quisiera regresar a mis experiencias en el
Tribunal Supremo. Una de las cosas que para mí es de las más preciadas
es el derecho de todo ser humano a su dignidad, integridad personal e intimidad.
La protección de estos derechos es de vital importancia. Hoy más
que nunca tenemos que esforzamos en conservarlos pues en esta violenta
y convulsionada sociedad donde vivimos, el miedo puede ser agente catalítico
que nos lleve a ceder aun estos preciados derechos. Considero que el
caso de Arroyo v. Rattan Specialties, Inc., 117 D.P.R 35 (1986), sembró la
semilla de esta protección en los tribunales en el ámbito obrero-patronal.
En este caso se le exigía a un ebanista que para poder continuar trabajando
en la empresa de Rattan tenía que someterse a la prueba del polígrafo. Esta
prueba le permite al patrono invadir la mente y auscultar los pensamientos.
En este caso, entre otras cosas, resolvimos que el obrero tenía derecho a
impedir mediante el uso del recurso extraordinario de injunction que se le
obligase a someterse la prueba del polígrafo como condición para retener
su empleo de ebanista. Además, llamamos la atención a que los avances
tecnológicos y científicos pueden resultar de gran beneficio, “pero no se
puede perder de vista que éstos son susceptible de ser mal utilizados y
pueden convertirse en instrumentos para esclavizar al hombre y minar
lo más preciado para el ser humano: su dignidad, integridad personal e
intimidad”. Arroyo v. Rattan Specialties, Inc., supra, p. 54.
Les diré que en este caso no me fue fácil colegiar, tardé más de seis
meses en lograrlo. El Juez Presidente en ese entonces, el honorable Víctor
Pons Núñez se inhibió. Dos de los Jueces concurrieron y disintieron,
uno dio su conformidad con voto explicativo y en ese momento había
una vacante en el Tribunal, la del Juez Alonso Alonso, que juramentó al
otro día de certificar la Opinión. Cabe señalar que éste ya me había manifestado
que no iba a intervenir. Una mayoría finita, pero mayoría al fin.
Fue mi prueba de fuego. Después de este caso ya todos mis compañeros
sabían que para mí la protección del derecho a la intimidad, la dignidad
e integridad del ser humano era algo muy preciado que defendería con
todas mis fuerzas. Hay una frase en inglés que yo siempre utilizo cuando
quiero comunicarles a mis colegas que algún asunto reviste para mí una
gran importancia y significa mucho. Esta frase, en buen “spanglish” es,
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 147

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
“sobre esto tengo strong feelings”.
En 1986 llegó a mi oficina una ponencia circulada como sentencia que
me llenó de una gran pena y angustia, pues denotaba una total incomprensión
de la situación de muchas mujeres en nuestra sociedad. En esos
momentos la frase violencia doméstica no formaba parte del vocabulario
del pueblo. Los hechos eran relativamente sencillos. Un señor salía de un
negocio acompañado de unas cuantas personas cuando escuchó que lo
estaban llamando desde un automóvil. Era una mujer que había sido su
amante. Se acercó al vehículo. Al poco rato surgió una discusión “en la
cual la víctima alegadamente le profirió palabras altisonantes... Y puso
en entredicho su hombría. En medio de esta discusión el acusado sacó
un revolver que portaba ilegalmente y le disparó seis veces causándole la
muerte”. El error que había levantado el acusado ante nosotros era que el
foro de instancia había errado al no concederle el beneficio de una sentencia
suspendida. Originalmente mis compañeros se habían inclinado a
revocar al foro de instancia y conceder la sentencia suspendida. Escribí un
disenso para concientizarlos de la magnitud del problema para las mujeres.
Abogué por que el Tribunal reconociese expresamente que “[l]a violencia,
[especialmente contra la mujer], es uno de los problemas sociales más
serios y alarmantes a que nos enfrentamos hoy día”. Pueblo v. Esmurria
Rosado, 117 D.P.R. 884, 886 (1989). No los pude convencer para que se
unieran a mi voto particular, pero logré que la sentencia que finalmente
se emitió denegase el beneficio de la sentencia suspendida. De esta forma
entiendo se evitó que el Tribunal enviase un mensaje equivocado al foro
de instancia.
Mucho más importante aún, un año y tres meses después, la Legislatura
acogió mis planteamientos y aprobó la Ley Núm. 54 de 15 de agosto
de 1989, titulada Ley para la Prevención e Intervención con la Violencia
Doméstica. Entiendo que fue este caso el que inició en el Tribunal un
cambio de actitudes que propició el ambiente para la aprobación unánime
de la creación de una Comisión para Estudiar el Discrimen por Razón de
Género en el Tribunales.
Otro caso de esta misma naturaleza que tuvo un final inesperado que
pone a uno a pensar si realmente el mensaje ha calado, fue el de San
Vicente Frau v. Policía de Puerto Rico, 142 D.P.R. 1, 7 (1996). Este caso
trata sobre un teniente de la policía que fue expulsado de la uniformada
por haber agredido a su compañera consensual. Apeló a la Comisión de
Investigación, Procesamiento y Apelación (C.I.P.A.) y ésta redujo la sanción
a una suspensión de empleo y sueldo por un período de cinco meses.
Inconforme con este dictamen, el Superintendente de la Policía apeló. Y
nosotros, unánimemente, mediante Opinión Per Curiam, revocamos a la
C.I.P.A. Al analizar el desarrollo de este caso me sentí esperanzada, pues
tal parecía que tanto el Superintendente de la policía como el Tribunal
148
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MIRIAM NAVEIRA MERLY
habían reflejado que entendían la gravedad del problema. El Tribunal en
pleno expresó que no debía ser miembro de la Policía quien padece de
estos accesos de regresión a lo primitivo. Mi alegría ante lo que parecía
una compresión de la magnitud del problema de la violencia doméstica por
parte de la policía duró poco. Unos meses después de haberse certificado
la Opinión Per Curiam, una persona a quien también le preocupan estos
problemas sociales, trajo a mi atención una comunicación del entonces
Superintendente de la Policía, Pedro Toledo, al ex policía San Vicente
Frau, mediante la cual aprobaba el reingreso del ex policía San Vicente
Frau a la uniformada.
Los asuntos que se plantean ante el Tribunal parece que llegan por
ráfagas. Los abogados de pronto descubren la virtud de alguna ley, aunque
ésta no sea una de reciente creación y comienzan a presentar casos relacionados
con la misma. Según éstos maduran y van llegando al Tribunal
Supremo, la ley se va interpretando y comienza a cobrar vida. Para mí el
haber sido parte de este desarrollo ha sido uno de los aspectos más fascinantes
de mi estadía en el Tribunal Supremo. Un claro ejemplo de esto
surgió en el área obrero patronal con la Ley Núm. 2 de octubre de 1961.
Esta ley establece un procedimiento sumamente sumario para tramitar
las reclamaciones obrero patronales. Según comenzaron a presentarse los
casos resultó obvio que ni los obreros ni los patronos estaban plenamente
conscientes de los impactos que esta ley podía tener sobre sus reclamaciones.
La Ley Núm. 2, aunque le ofrece al patrono las oportunidades
básicas del debido proceso de ley para defenderse, le da una decidida
ventaja procesal a los obreros. Este procedimiento es aplicable a todas las
reclamaciones laborales. Desde las sencillas de despido injustificado bajo
la Ley 80, hasta las complicadas de discrimen y hostigamiento. La ley sólo
permite un descubrimiento de prueba limitado y los términos que concede
son sumamente cortos. A mi entender, algunas de las reclamaciones, por
su complicada naturaleza, no podían tramitarse bajo este procedimiento
sumario. En Rivera v. Insular Wire Products Corp., 140 D.P.R. 912 (1996),
tomando en consideración la intención legislativa y estas realidades, hicimos
un balance entre los derechos del obrero y los del patrono y le reconocimos
al foro de instancia discreción para que en cada caso determinara si
era más prudente que algunas de las reclamaciones ante su consideración
se ventilasen por la vía ordinaria.
Mis dieciocho años en el Tribunal Supremo han sido y continúan
siendo para mí motivo de gran orgullo y satisfacción. Siento que he contribuido
y que puedo continuar contribuyendo a desarrollar áreas importantes
del Derecho. Aún no he completado todas las metas que me tracé al asumir
el cargo de Jueza Asociada. No quisiera terminar sin antes dejarlos con
esta promesa, con este compromiso. En una sociedad tan convulsionada
y violenta, tan dada a la confrontación como la nuestra, nosotros como
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 149

LECCIÓN MAGISTRAL DE LA HONORABLE MIRIAM NAVEIRA...
el foro de última instancia, como tribunal colegiado, tenemos que asumir
y vamos a asumir una posición de liderazgo, aun cuando las posturas que
tengamos que adoptar sean difíciles. La academia y todos ustedes nos
tienen que ayudar. Puerto Rico no puede darse el lujo de que la Rama
Judicial se debilite. Contamos con todos ustedes. Sé que no nos fallarán.
Gracias.
Dr. Ramón Cruz (izquierda), anterior presidente de la
Universidad Interamericana de Puerto Rico y Lcdo. Manuel J. Fernós,
actual Presidente, Universidad Interamericana de Puerto Rico.
150
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAMÓN A. CRUZ
PRIMERA LECCIÓN 1982*
Ramón A. Cruz**
Profesores, estudiantes, distinguidos invitados, señoras y señores:
Permítaseme que en esta escena medieval con el atuendo de la época,
revisemos una ceremonia que trasciende del tiempo. Al inaugurarse un
nuevo recinto universitario o una sala de estudios era costumbre que el
maestro director dictara la primera lección. Con la venia de ustedes voy,
pues, a dictar esa cátedra, pidiendo al Todopoderoso que me favorezca y
a ustedes benevolencia para que esta mi lección sea bien acogida.
Aunque en la antigüedad encontramos instituciones que podrían considerarse
semejantes a la universidad, ésta tiene su origen propiamente
en la Edad Media, como organismo distinto de las escuelas monásticas
y catedralicias, que eran instituciones fundamentalmente religiosas. La
universidad constituye una corporación libre de escolares y claustrales que
tenía por propósito la preparación de maestros para enseñar en los nuevos
recintos que se crearan. Aparte de las universidades italianas, francesas o
inglesas, a principios del siglo XIII comienzan a fundarse las universidades
españolas: la primera, Palencia, y luego Salamanca que, a mediados de
siglo, con la protección de Fernando III, llamado El Santo, comenzó a
tomar auge; Alfonso X, El Sabio, propició legislación para el gobierno
de la universidad y reglamentó la preparación de manuscritos y copias de
libros para los estudiantes. Dotó a la institución de cátedras de lenguas,
gramática, aritmética, retórica, matemáticas, castellano, medicina, cirugía,
música y jurisprudencia. La universidad era, según frase de la época “un
ayuntamiento de claustrales y escolares hecho con voluntad y entendimiento
de aprender los saberes”.
Las universidades hoy día siguen enseñando a aprender “los saberes”,
sólo que éstos se han multiplicado tremendamente y, por necesidades de la
época, se han incorporado al currículo de las universidades ciertos saberes
prácticos, ciertas profesiones y oficios que recargan y complican enorme-
* Primera lección magistral, Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto
Metropolitano, 1982. Inauguración del nuevo edificio y actual sede.
** Presidente de la Universidad Interamericana de Puerto Rico al inaugurar las
lecciones Magistrales.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 151

PRIMERA LECCIÓN 1982
mente la tarea de una universidad moderna. Las universidades se asientan
hoy sobre el trípode de las ciencias naturales, las ciencias sociales y las
humanidades, llamadas también ciencias del espíritu.
Las universidades, como instituciones, se encuentran hoy en una seria
incertidumbre. Su estructura parece tener graves fallas. Un informe reciente
(1980) de la Comisión sobre las Humanidades en los Estados Unidos, señala
que el currículo, especialmente el subgraduado, carece de continuidad
y de coherencia, que la investigación académica se ve obstaculizada por la
inflación, por el rápido aumento en el costo de los materiales y el mantenimiento.
Esto, naturalmente, se relaciona con la urgencia de los estudiantes
por encontrar trabajo tan pronto se gradúan. Los estudios, singularmente los
de las humanidades, pasan a segundo o tercer término y se consideran punto
menos que innecesarios para la lucha inmediata por la vida. Se desvalorizan
los estudios humanísticos debido principalmente a que no se entiende la
importancia de su función en la formación del hombre como persona y
como ente social. Además se ha creado un dilema entre lo que se considera
utilitario, de inmediato valor y lo que se juzga un lujo; entre lo que
nos prepara para desempeñar un empleo y lo que se propone prepararnos
para vivir una vida plena y rica en el disfrute de los bienes espirituales. Se
establece, además, una tajante disyuntiva y contradicción entre los estudios
humanísticos y las ciencias naturales. Se ve a las humanidades y a la ciencia
como si fueran dos predios culturales, dos “naciones” separadas. Tal
separación es, desde luego, falsa.
Por otra parte, es grato consignar, que desde hace ya algún tiempo
se ha llegado al convencimiento entre los educadores destacados, de que
no sólo existe una disyuntiva sino que, por el contrario, se impone la necesidad
de la mayor integración y comunicación entre los profesores de
humanidades, los de ciencias naturales y los de ciencias sociales. Se señala
que convergen en esferas como la investigación biomédica, la aplicación de
las tecnologías de los microprocesos y de las computadoras, la conducción
del gobierno, el control de los armamentos, y la adecuada utilización de
los recursos naturales. La ciencia en sí no tiene otra finalidad que la búsqueda
de la verdad para servir. Aludiendo al comunismo, el doctor John
Macmurray, profesor de filosofía en la Universidad de Londres ha dicho:
“Ellos (los comunistas) han puesto su fe en la ciencia, sin percatarse de
que la ciencia no puede salvar al mundo, ya que debe servir y no puede
dirigir”. Y ya Rabelais dejó dicho que “la ciencia sin conciencia es la
ruina del alma”.
Las humanidades se fundamentan y se inspiran en una actitud hacia la
humanidad. Esta actitud, a su vez, se basa en la estimación de los valores
humanos, o pertenecientes al hombre como tal. A éste se le considera autónomo
y sujeto de libertad, poseedor de libre albedrío; aunque formando
parte inextricable de un conjunto social al cual está ligado por el idioma,
152
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAMÓN A. CRUZ
por la historia, por la tradición y, en un contexto aún más amplio, a toda la
humanidad. En último análisis, forma parte del gran esquema cósmico.
Los estudios humanísticos nos ponen en contacto mediante la enseñanza
de la historia con los hombres del pasado, con sus creaciones, sus
triunfos y derrotas, sus luchas, sus actitudes ante la vida y la muerte. Nos
enseñan cómo el hombre ha llegado a ser lo que es y pensar y creer como
piensa y cree. (Lo que realmente diferencia a los hombres y a las culturas
es, precisamente, la actitud de cada grupo humano ante la muerte: cómo
la ven, en qué sentido la toman, cómo la valoran; qué piensan que hay
después de ella).
Las humanidades tratan de los valores. ¿Qué es eso que llamamos
valores ¿Tienen o no realidad Y si la tienen. ¿cuál es esta realidad Sin
entrar en consideraciones ontológicas de los valores (que es cosa complicada
y nada fácil), bástenos decir que los valores son aquellas cosas,
ideas, significaciones por las cuales el hombre está dispuesto a morir o a
vivir. Los valores existen, desde luego, aunque su forma de existencia no
es la de las cosas materiales, sino la de las cosas espirituales. Los valores
son de distintos tipos, religiosos, morales, estéticos, científicos, culturales,
sociales, etc. Pueden ser negativos y hasta malignos; y hay una jerarquía
de los valores. Hay quienes afirman que los valores son relativos; algunos,
sin duda, lo son; pero debemos pensar también que los hay intemporales
—es decir, fuera del tiempo—, como los valores clásicos de la Verdad,
la Bondad y la Belleza, cuya estimativa puede variar de acuerdo con las
preferencias del hombre en un momento dado, pero cuya esencia en el
sentido platónico no varía.
Precisamente, la falta de valores o la entrega a valores espurios o falsos
es una de las características de nuestra era. El hombre parece haber abandonado
los valores nobles y verdaderos o éstos han perdido vigencia hasta
el punto en que muchas personas no saben qué quieren ni creen que haya
algo por lo que valga la pena vivir la vida. Se dedican, pues, a darle gusto
a los sentidos, a buscar la riqueza, la comodidad o el lujo, y luego son los
que acaban en el más espantoso desengaño. Encuentran que para ellos la
vida no tiene sentido, o no se lo descubren, y entonces se sienten aislados,
solitarios y hastiados de todo. Los hay que se encierran en sí mismos, no
para buscarse en su interior, sino para dolerse de su estado. No parecen darse
cuenta de que debemos vivir en relación con nuestra familia, con nuestros
vecinos, y, en última instancia, con la humanidad toda. Por otra parte, esas
personas han perdido el impulso religioso, cuya esencia es la superación al
relacionarnos con algo por sobre nosotros, que bien puede ser el Supremo
Hacedor, la Divinidad. No saben apreciar la belleza de las cosas que nos
rodean ni tienen sensibilidad para ello. Ni sienten ni les interesa el misterio;
carecen de curiosidad para entender y de entendimiento para discernir lo
bueno de lo malo, lo propio de lo impropio, lo ético de lo inicuo. Carecen
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 153

PRIMERA LECCIÓN 1982
de imaginación para disfrutar de los goces del espíritu y del intelecto en la
creación y en el descubrimiento.
De ahí que el tono general de la vida moderna sea morboso y pedestre
y que se propaguen la criminalidad, la delincuencia juvenil, la grosería
en el trato, la irresponsabilidad en la política, la competencia rampante y
sin escrúpulos en el orden económico. Se diluye la responsabilidad en los
asuntos públicos hasta perderse. Se producen espectáculos vergonzosos
como el de Watergate en los Estados Unidos, del cual dijo la Comisión
de las Humanidades “... millones se preguntaban cómo fue posible que
hombres que se suponía educados en nuestro gobierno pudieran demostrar
tan poca estima por los requisitos de la virtud cívica”.
Sin embargo, cabe señalar que las invectivas contra los tiempos no
son nada nuevo: hace cosa de más de medio siglo (1921) el profesor James
Harvey Robinson publicó un libro, que llamó modestamente ensayo,
titulado The Mind in the Making que tuvo entonces gran difusión en las
universidades. De él extractamos el siguiente párrafo:
Cuando contemplamos el espantoso desbarajuste de los asuntos humanos
que prevalece en la mayoría de los países civilizados, incluso el nuestro,
aún las mejores mentalidades quedan perplejas y vacilantes en sus esfuerzos
por entender la situación. El mundo parece pedir una regeneración
moral y económica que es peligroso posponer, aunque aún imposible de
imaginar, no digamos de dirigir.
¡Hace más de medio siglo, repetimos, y tal parece que estuviera aludiendo
a nuestro tiempo!
Pero hay más: en el año 1918, poco antes del libro del profesor Robinson,
el alemán Oswald Spengler escribe una obra monumental titulada La
Decadencia de Occidente, que la Revista de Occidente (dirigida entonces
por Ortega y Gasset) traduce y publica en español y que algunos años después
llega a Puerto Rico. Spengler sostiene que nuestra civilización toca a su
fin. Las culturas, según él, pasan por cuatro estaciones: primavera, verano,
otoño e invierno. La Cultura Occidental está ya en pleno y crudo invierno,
e irremesiblemente desaparecerá en ruinas. Este ominoso presagio estaba
montado sobre un enorme e impresionante andamiaje de erudición. Spengler
sostenía que una vez se entendiera su conjunto de ideas, no podía ser
refutado. El libro produjo una tremenda sensación. Hubo quienes lo atacaron
sosteniendo que estaba plagado de exageraciones presentadas con “una
certidumbre dogmática”. No obstante, si atendemos a lo que ha pasado y
está pasando actualmente en nuestro mundo desde comienzos del siglo —la
primera y la segunda guerra mundial, Hitler y Mussolini, el advenimiento del
comunismo en Rusia, la guerra fría, la lucha en Vietnam, la caída y división
de Alemania, las guerrillas en Centroamérica, Cuba, la bomba atómica, la
desorganización de las grandes ciudades, la inflación y depresión, Polonia,
etc.— no nos sentiremos tan dispuestos a despachar a Spengler como un
154
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAMÓN A. CRUZ
charlatán culto aunque enajenado.
Los grandes adelantos científicos y el desarrollo tecnológico han
experimentado un avance explosivo: nunca se logró tanto en tan corto
tiempo. Sin embargo, las ciencias del hombre —la sociología, la ciencia
política, la economía— están prácticamente estancadas o dando vueltas de
noria. El conocimiento del hombre sobre sí mismo, sus potencialidades,
su capacidad creadora no han adelantado ni remotamente paralelas a los
avances materiales de las ciencias que se han logrado. Sólo la sicología de
profundidad con Freud, Adler, Jung y otros ha comenzado a descorrer el
velo de la personalidad humana con el estudio del subconsciente.
Afortunadamente, no obstante, hay notables síntomas prometedores:
cada vez más los hombres de ciencia —no los técnicos—, sino los verdaderos
científicos se acercan más a la participación y la coordinación con los
estudios humanísticos. El craso materialismo y el mero empirismo casi no
encuentran ya defensores entre los hombres de ciencia ni entre los pensadores.
Éstos hace ya tiempo que se han dado cuenta de que el hombre no
es una máquina que se mueve por meras reacciones químicas; el hombre
es espíritu y el espíritu no es apresable por las vías del razonamiento, ni
mucho menos medible cuantitativamente. Si se me preguntara qué es el
espíritu por algún materialista, contestaría con otra pregunta: ¿qué es la
materia La ciencia no lo sabe con exactitud, ni puede definirla con precisión.
Si se llega hasta la última reducción de la materia, se encuentra... al
parecer ¡Nada!, una fuerza, una energía misteriosa. James Young Simpson,
profesor de ciencias naturales en la Universidad de Edinburgo ha dicho
las siguientes palabras:
Los conceptos fundamentales de la ciencia moderna, ya sea el electrón o
el gen, tratan de lo invisible, cuando que San Pablo habló de Dios como
Uno “a quien ningún hombre ha visto o podrá ver”.
Las humanidades tienen que ver con los grandes problemas del hombre:
Dios, el alma, la inmortalidad. Sus instrumentos son múltiples: literatura,
historia, filosofía, religión comparada, derecho y aquellos aspectos
de las ciencias sociales que tienen un contenido humanístico. Su método
son los idiomas, el diálogo, los textos, las obras de arte, todo cuanto toca
al hombre y es producto de sus anhelos y empeños creadores frente a la
Naturaleza, incluso, desde luego, la propia ciencia. Las humanidades,
claro está, no contestan categóricamente las grandes preguntas del hombre;
pero propician el ánimo para que cada quien se las conteste dentro
de sí; fomentan la actitud y la disposición necesarias para la elevación
del espíritu, afinan la sensibilidad, le dotan de una estimativa de valores
informada, enderezan la voluntad hacia propósitos superiores, templan y
condicionan la pasión para hacerla útil, desarrollan el amor y el respeto
por los seres y la creación toda, propenden a crear una conciencia moral,
hacen al individuo más humano, más libre, más dueño de sí mismo; en
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 155

PRIMERA LECCIÓN 1982
suma, más hombre. De ahí que si se pudiese lograr que buen número de
individuos siguiera un adiestramiento humanístico de buena ley, entre éstos
especialmente, los dirigentes de la sociedad en sus varios órdenes, tendríamos
una mejor vida, una mejor civilización. Y se resolverían muchas de
los problemas que hoy nos aquejan.
Y ahora, considerando la experiencia educativa como algo que debemos
racionalizar, permítaseme presentar unos ejemplos sobre los cuales
acaso haga más adelante unas preguntas. Hélos aquí:
1. Un trozo musical clásico del violinista y compositor italiano Antonio
Vivaldi, quien compuso música religiosa de notable emoción
y profundidad; o
2. Dos estrofas del poeta español Gustavo Adolfo Becquer;
3. Un párrafo del Quijote;
4. Un párrafo histórico;
5. Un cuadro de Leonardo Da Vinci —por ejemplo, la famosa Gioconda
o Mona Lisa, la de la enigmática sonrisa y las manos de
incomparable belleza...
Y ahora, he aquí las preguntas que me proponía hacerle sobre ejemplos
presentados arriba: ¿Debemos conocer estas cosas ¿Por qué ¿Sirven para
algo Todas estas cosas, música, poesía, literatura, historia, pintura y
otras tantas que podrían presentarse forman la cantera del material con que
trabajan las humanidades. Su estudio constituye lo que algunos consideran
un aprendizaje “no práctico”, una especie de lujo que no prepara para la
vida ni sirve para nada... ¡Cuán errados están! Piensen ustedes, por favor,
en lo que sería este mundo que habitamos si de súbito desaparecieran todas
esas cosas: la poesía, la pintura, la literatura, la música, la historia... Y
con ellas, naturalmente, desaparecería la sensibilidad estética, el culto de
lo bello, la emoción creadora, el goce espiritual, el anhelo y esfuerzo de
superación...
Sin estas cosas no sería posible una educación humanística. El hombre
estaría incompleto, sería un cuasi-hombre; un ser mutilado, sin capacidad
para soñar y para imaginar, sin incitación para crear. Cada vez se ve con
mayor claridad que la buena docencia debe fomentar la integración de la
persona humana en sus capacidades físicas, intelectuales, emocionales y
espirituales.
Cabe considerar las humanidades como una educación general o redondeada
que en una forma amplia, sencilla aunque no superficial, sea un
adiestramiento común para todos los ciudadanos. Considerará al hombre
como un ente de materia y espíritu, dotado de razón, como un animal, el
más evolucionado en la escala de la creación. Y lo considerará, además,
como el animal político que dijera Aristóteles, el habitante de la polis que
vive en relación y trato con el prójimo (el próximo) y con agrupaciones
156
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RAMÓN A. CRUZ
de individuos que componen una comunidad con miras a reglamentar
(ordenar) el trato humano en beneficio de la justicia y la armonía. Una
de sus funciones debe ser la de contribuir a la creación de un ambiente
social de sana convivencia y colaboración, propicio al cultivo de las artes
y las ciencias y al disfrute de la libertad. Hay quienes creen que la libertad
consiste en hacer cada uno lo que le venga en ganas, sin tener ganas de
hacer nada que valga la pena.
El ambiente social al que hemos aludido sólo puede producirse si
los seres humanos son libres y sólo lo serán si disfrutan de un gobierno
democrático, verdaderamente democrático en su esencial validez. Ahora
bien, para mantener una democracia viva y eficaz es necesario que los
ciudadanos que la componen tengan cierto grado de ilustración; de ahí la
necesidad de una educación común, básica para todos. No basta con que
los ciudadanos sepan leer y escribir. Deben tener y ejercitar capacidad para
bregar con los conceptos y con la crítica bien fundada, deben también poder
apreciar y discernir situaciones y actitudes. Estas capacidades pueden
fomentarse mediante los estudios humanísticos.
El aprendizaje de destrezas, y si se quiere de técnicas, es necesario y
útil; pero debe acompañarse del aprendizaje de las humanidades para que
tengan la mayor validez y eficacia. La dedicación exclusiva a las destrezas y
a la tecnología, la servil entrega a una civilización de meros técnicos achata
el espíritu y obnuvila la visión de los amplios horizontes de la creatividad.
El especialismo debe estar templado por el humanismo. Ambos no se excluyen
necesariamente; por el contrario, se será mejor especialista si se tiene
un conocimiento básico de los varios campos culturales, si se le permite al
alma discurrir por los caminos del ensueño y a la imaginación desplegar
su vuelo cada vez más amplio. El tener noticia de las creaciones del hombre
sobre la tierra enriquece el espíritu y lo capacita. Ya lo dijo Ortega: el
especialista y nada más que eso, es un bárbaro que generalmente habla de
lo que no sabe a base de lo que sabe de su especialidad: nada más lejos de
la educación humanista; nada más remoto de una educación redondeada,
integradora. Este tipo de educación es, en nuestro mundo y para el hombre
de nuestra época una urgente necesidad. No es simplemente deseable; es
un imperativo. Me doy perfecta cuenta de que el logro de este propósito no
es nada fácil, y que no es cosa de unos años más; pero en algún momento
debemos empezar, y ya es más tarde de lo que creen algunos. En lo que dejo
dicho creo haber contestado las preguntas de si debemos conocer estas cosas
y por qué y de si sirven para algo. La naturaleza y la necesidad de estudiar
el material de la rica cantera de las humanidades es para nosotros evidente.
Pienso, además, que cada quién en su interioridad a poco que lo medita encontrará
más argumentos para la defensa de la educación humanística que
aquí hemos tratado de explicar.
Esta primera lección al inaugurar este nuevo recinto intenta dar a
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 157

PRIMERA LECCIÓN 1982
entender a ustedes la urgente necesidad de una educación completa, integradora.
Todos poseemos algunos centenares de gramos de materia encefálica,
de algo que llamamos cerebro. Este cerebro irremplazable es
susceptible de desarrollo y, sin duda, puede desarrollarse por medio de
la educación a fin de que el hombre no sea menos que lo que quiso el
buen Dios. Esta educación, sin embargo, debe superar con mucho la que
hoy ofrecemos. Debe ser —insistimos aun a riesgo de parecer machacones—
una educación abarcadora de la naturaleza del hombre: alma y
espíritu, mente y cuerpo físico, ente de razón y de emoción, individuo y
persona social.
En esta tarea, tan difícil pero tan encariñadora, de enseñar a aprender
y aprender a enseñar, ¿qué cosas deben unirnos Entre otras, las siguientes:
devoción profunda de los padres para que sus hijos aprendan y se desarrollen,
no sólo durante la educación formal, sino durante todo el curso de
su vida. (Lincoln dijo en cierta ocasión que no sentía mayor respeto por
la persona que hoy no supiera más de ayer y mañana más que hoy); el
goce intelectual y espiritual del alumno cuando, en su aprendizaje, realiza
un descubrimiento, o ve la luz al final del túnel de una incógnita que le
preocupa; el placer inestimable del maestro cuando en su noble oficio abre
una mente, adiestra una mano o toca un alma; y, finalmente, la búsqueda
solitaria e insaciable de la verdad por el académico.
Y con esto termino, en la esperanza de que esta lección primera en
este recinto que hoy abre sus puertas a nuestra juventud, lección sobre
la naturaleza y propósito y urgencia de la enseñanza que deseamos para
nuestro pueblo haya logrado, por lo menos, apuntar hacia la senda por la
que todos debemos caminar con paso firme y voluntad serena.
158
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CAMILO JOSÉ CELA
PÍCAROS, CLÉRIGOS,
CABALLEROS Y OTRAS FALACIAS
Y SU REFLEJO LITERARIO
EN LOS SIGLOS XVI Y XVII
Camilo José Cela*
La historia general de los siglos de oro de la literatura española, de
los siglos XVI y XVII, se representó y se escribió con tanta lozanía como
eficaz donaire, pero también, ¿por qué hemos de disfrazar con palabras el
pensamiento, un poco de pillo a pillo y —con menos saludable descaro
que vergonzante pudor— al grito de ¡sálvese el que pueda! Ni el Lazarrillo
de Tormes, ni Guzmán de Alfarache, ni el escudero Marcos de Obregón,
ni las harpías madrileñas, ni Teresa de Manzanares, la Niña de los embustes,
ni la Garduña de Sevilla, ni el bachiller Trapaza, ni Estebanillo, ni el
Gran Tacaño, ni el Diablo Cojuelo, ni toda la cohorte de pícaros que los
acompañaron en sus malaventuras por este duro y bajo mundo, estaban
hechos de diferente madera —aunque pintada, sí, de distinto color— que
los viajeros a Indias, o el inquisidor Torquemada, o el secretario Cobos, o
los juristas del Tribunal de los Tumultos, o Juan de Escobelo el Verdinegro,
o Antonio Pérez, o los mil y un cofrades de su tránsito por la necedad y
el aviso y la crueldad y la intriga. Esta aseveración, que bien pudiera parecer
tenue e irónicamente heterodoxa a algunos y a una primera vista, ya
no lo es tanto —o puede no parecerla tanto— si se consideran los hechos
acaecidos, y las causas que los motivaron, y las herramientas —morales,
psíquicas y físicas— con que se llevaron a término, y los comportamientos
de los protagonistas de aquel revuelto y bullidor proceso histórico, con una
curiosidad mínima y de nueva planta, esto es: procurando seguir y entender
el hilo de los sucesos y su clave humana, y no repitiéndolos —vacíos
de sentido y horros de significación— a título de salmodia recitada como
artículo de fe tras haberla aprendido en los manuales. La evidencia de que
su fruto literario, la novela picaresca, haya venido a resultar inmarcesible y
* Renombrado escritor español, miembro de la Real Academia Española. Conferencia
Recinto Metropolitano, Hato Rey.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 159

PÍCAROS, CLÉRIGOS, CABALLEROS Y OTRAS FALACIAS...
glorioso, no es razón suficiente —aunque sí, quizá, consecuencia inmediata
para dar pábulo al contrario pensamiento.
El diccionario, en trance de definir al pícaro y a lo que es pícaro y
propio de pícaros, abre dadivosamente la espita de los denuestos para ponerlo,
¡pobre y zurrado pícaro!, cual digan o no digan dueñas. En las cuatro
aceptaciones —y todas emparentadas— que registra, el diccionario moteja
al pícaro de: bajo, ruin, doloso, falto de honra y vergüenza, astuto, taimado,
dañoso, malicioso, descarado, travieso, bufón y de mal vivir. Lo peor de todo
es que, tras el chaparrón, el pícaro, probablemente, sigue sin ser definido tal
cual es en su esencia y su peculiar estado.
Pícaro (en la aceptación que conviene, que pícaro de cocina es oficio
diferente y de documentación algo anterior) es voz que aparece en la literatura
española quizá entre 1541 y 1547, en la farsa Custodia del hombre del
aragonés Bartolomé Palau, y sin duda en 1548, en la Carta del Bachiller de
Arcadia, de Eugenio de Salazar. En su forma picaño —que el diccionario da
como adjetivo y con el valor de pícaro, holgazán, andrajoso y de poca vergüenza—
se registra ya en el siglo XIV, en la anónima Danza de la Muerte
y en el Libro de Buen Amor, del Arcipreste, que substantiva el femenino.
Don sacristanejo de mala picanna,
Ya non tenés tiempo de saltar paredes
Nin de andar de noche con los de la canna,
Fasiendo las obras que nos bien sabedes.
(Versos 501-504)
Se lee en la Danza. Y en el Libro de Juan Ruiz, se dice:
murieron, por los furtos, de muerte sopitanna,
rastrados e enforcados de manera estranna;
en todo eres cuquero e de mala picanna:
quien tu cobdicia tiene, el pecado lo enganna.
(Estrofa 222)
Don Ximio fuése a casa, con él mucha companna,
con él fueron las partes, concejo de cucanna;
y van los abogados de la mala picanna;
por bolver al alcalle ninguno non I’enganna.
(Estrofa 341)
La duenna dixo: “Vieja, guárdem Dios de tus mannas!
Ve: dil que venga cras ante buenas compannas,
fablarme buena fabla, non burlas ni picannas,
e dil que non me diga de aquestas tus fazannas”.
(Estrofa 1493)
Sin embargo, la voz pícaro, nombrando al héroe, o a la contrafigura
del héroe protagonista de una de nuestras más peculiares formas literarias
160
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CAMILO JOSÉ CELA
—quizá a la vera, en orden a su importancia, pero en ningún caso detrás ni
a remolque de la gran poesía mística—, no se presenta hasta el siglo XVI,
como poco atrás quedó dicho. No deja de ser curioso que en el Lazarillo
de Tormes —la muestra más pura de toda la novela picaresca, pese a que
algunos tratadistas la vean no más que como un ilustre antecedente del
género— no se pronuncie la palabra pícaro ni una sola vez. El pueblo
español, a principios del XVII, llamaba el pícaro, por antonomasia, al
Guzmán de Alfarache, y en los registros de las naos que hacían la ruta
de Indias se habla de “tantos ejemplares del Pícaro”, sobrentendiéndose
el libro a que se referían.
Ahora bien, Pícaro, ¿es voz que en todos los casos quiere decir lo mismo
¿Actúan, piensan, reaccionan y proceden de idéntico modo Lazarillo que el
Buscón, Guzmán que el Donado hablador, Estebanillo González que don
Gregorio Guadaña Evidentemente, no. El pícaro de la literatura española
es, en cierto sentido, el burlesco gorgojo de la conciencia del tópico —o del
ideal humano— de aquel momento: el santo nimbado de bienaventuranza,
el caballero aureolado de honor y el capitán cubierto de laureles. La diferencia
entre Don Quijote, contramolde del caballero, y Lazarillo, envés del
hidalgo cristiano viejo, estriba en que aquél tenía planteado su conflicto
consigo mismo —de ahí su singularidad—, al paso que este otro trataba de
resolver el permanente problema que le ofrecía su vida, escurriéndose como
un ánima huidiza entre las vidas de los demás. Don Quijote vive de espaldas
a la realidad del mundo en torno y sus hábitos establecidos y admitidos por
la costumbre, al paso que Lazarillo, inmerso en la anécdota y en la esencia
misma de las cosas, lucha con ellas, contra ellas, como gato panza arriba,
para subsistir. Don Quijote sueña con imponer un orden que estima justo,
mientras que Lazarillo se conforma con comer, cuando puede y le dejan, e
ir tirando, sin llamar demasiado la atención, que no fuera norma prudente
—sino delatora— el hacer lo contrario.
El pícaro es un estoico que sabe que el mundo en torno es malo e injusto,
pero que ni prueba siquiera a modificarlo porque teme que con el arreglo
pueda resultar peor. “Más vale no meneallo” pudiera ser el mote heráldico
que rige la conducta del pícaro. El pícaro sólo intenta vivir (o no morir)
y, en el fondo de su conciencia, sueña con que llegue el día en que pueda
dejar de serlo o, al menos, de parecerlo. El cinismo del pícaro no es muy
diferente, en su esencia, del cinismo del hidalgo o del inquisidor. Acuciado
por el hambre y, aun antes, deformado por un concepto del honor que
supone fantasmagórico, el pícaro no entiende las razones heroicas del bien
nutrido honrado: las disputas teológicas, las disquisiciones sobre el honor
y las apologías imperiales. Y asediado por la sociedad al uso admitido, se
torna antisocial —aunque con frecuencia se lo calle— pensando en que fuera
de ella, al margen y haciendo caso omiso de ella, ha de vivir más tranquilo.
Esta actitud a contrapelo puede llevar al pícaro a la situación límite de for-
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 161

PÍCAROS, CLÉRIGOS, CABALLEROS Y OTRAS FALACIAS...
mar su propia sociedad paralela y de inverso sentido ético y humano, que la
sociedad que lo rechaza.
El Lazarillo —decíamos— es quizá el tipo más esbelto y puro y mejor
trazado entre los pícaros literarios: su moral —que no coincide con la moral
al compás de su tiempo— es firme y alada, y no pierde sus días en fingir
moralizadores discursos que le justifiquen, como el empalagoso Marcos de
Obregón, a las veces tan indigesto.
El diccionario, en su cuarta acepción, que es la que aquí interesa, define
al pícaro diciendo: tipo de persona descarada, traviesa, bufona y de mal vivir,
que figura en obras magistrales de la literatura española. Quizá nos decidamos
algún día a proponer la definición siguiente: tipo humano descarado,
apaleado y resignado que vivió en la España de los siglos XVI y XVII rodeado
de un ambiente convenidamente hostil y zarandeado por gobernantes
tenidos por ecuánimes en su obediente ceguera, clérigos vapuleadores en su
falta de caridad y caballeros soberbios en su fanfarria que pronto habría de
trocarse en derrota; a su hambre, los historiadores le suelen llamar inadaptación,
cuando no le aplican peores y más crueles epítetos.
El pícaro literario español, el sujeto que produjo aquel fenómeno memorable
de la narración de sus vidas y andanzas, era casi siempre pobre, cierto
o fingido, descarado o vergonzante, solitario o agremiado, que sobre esto
no hemos de incidir ahora, pero el español no pobre ni literario de entonces
también fue pícaro, aunque se vistiese con muy galanos ropajes y pese a que
los más nobles conceptos no se descabalgaran jamás de sus labios y aun de
su sentimiento y de su actitud ante los demás. El suceso de que estos últimos
no llegaran a ser modelo de obra literaria considerable, tiene fácil e inmediata
explicación en el rígido y enterizo contexto político y religioso de la época.
La novela picaresca denota sabiduría en la creación pero no, contra lo
que se ha venido suponiendo con frecuencia, propósito moralizador alguno,
aunque sí —quizá— afán desmitificador, por las confusas revueltas tan caras
a los cristianos nuevos, de los postulados y principios tenidos por sacrosantos
e intocables: el honor —y aún más, su reluciente barniz— a la cabeza de
todos. Vivamos para servir a Dios —supone o fingen suponer, cada cual a
su aire, el pícaro, el clérigo y el caballero— por todos los medios a nuestro
alcance, menos el trabajo, que para eso, para admitir herejía semejante, ya
nacieron otros hombres —Luis Vives, por ejemplo—, indignos de la divina
misericordia y aun del respeto de los demás hombres.
Con la ecuación que rige los espíritus, las conciencias y las conductas
de los caballeros se puede formar una cadena sin fin en la que no es preciso
dar cabida a un solo eslabón cristiano: el dinero engendra consideración
pública, la consideración pública, causa honor, el honor produce poder, el
poder devuelve honor, el honor recerba la consideración pública, la consideración
pública es manantial de dinero, y vuelta a empezar. Paralelamente,
la comba a cuyo aire se obliga al pícaro a saltar tampoco presenta fisura ni
162
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CAMILO JOSÉ CELA
quiebra alguna: el hambre motiva desprecio, el desprecio acarrea deshonor,
el deshonor da pábulo a la infamia, la infamia añade más deshonor, el
deshonor nutre al desprecio, el desprecio alimenta, ¡qué ironía!, al hambre,
y otra vez vuelta a empezar. La primera ringla de situaciones gira en torno
al concepto del poder, que en ningún caso es abdicable. La segunda gravita
alrededor de la noción de la infamia que, cuando no se puede abandonar
(y no se puede abandonar casi nunca), se explota, mientras se pueda, y se
pone —en cínica pirueta— al servicio del bandujo, ya que no del alma y
del pendiente problema de su salvación.
El enunciado “novela picaresca” no pasa de ser término empírico y
no poco confundidor, bueno para las preceptivas literarias y los discursos
académicos, pero poco útil como clarificador señalamiento; los comentarios
literarios disputan, con frecuencia, sobre sus límites, y la mayor o menor
amplitud de sus fronteras suele ser tema grato a la sabiduría. La novela picaresca
no es, o no es tan sólo, el reflejo literario más o menos realista del
mundo de los pobres que viven a salto de mata (el criado de cien amos, el
vagabundo sin brújula en el corazón, el escudero con la cabeza horra y los
cueros estremecidos, el ratero por lo menudo, la ramera de los más ruines
jergones) y zurrados por la falta de caridad del prójimo, sino también la
consideración, no importa si como diatriba o como ditirambo, del concepto
al uso del honor y de su pública y convenida máscara, la honra.
La presencia literaria del pícaro pobre es anterior a la novela picaresca
(ya Menéndez Pelayo quiso ver en Ribaldo, el escudero del Caballero Cifar,
un precursor del pícaro), y la aparición del pícaro poderoso se produce
—a mediados del siglo XIX, que no antes— cuando los resortes coactivos
por ellos manejados se reblandecen y la hacen posible; hasta entonces, los
escritores, no atreviéndose a encararse con el problema y menos aún con
las consecuencias que habría de acarrearles su manipulación literaria con la
figura del pícaro poderoso, proceden por alusiones y perífrasis que conducen
a una literatura, a este respecto, punto menos que críptica en su deliberado
y disfrazado esoterismo.
La antítesis honrado lector (rico y acomodado) y deshonrado actor o
personaje (pobre y ambulatorio) quizá pudiera darnos una de las claves de
aquella parcela de nuestra literatura y un atisbo de aquel otro rincón de
nuestro cuerpo social de entonces. El actor reconforta al lector en tanto
aquél puede adoptar actitudes y realizar actos y acometer aventuras que
a éste le están vedados por su impermeable, aunque quizá no muy sólido,
concepto de la honra, del que —por harto que se sienta— no puede, ni
debe, ni aún quiere, desasirse; vestir de harapos, pedir limosna por amor
de Dios, sentarse en las escalinatas de las iglesias o de los palacios, mangar
para comer y para beber, fumar colillas, hablar en jeringonza, frecuentar los
tugurios, los garitos y los lupanares, dormir bajo los puentes o en el quicio
de una puerta, recorrer mundo sin una credencial en el bolsillo y sin tener
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 163

PÍCAROS, CLÉRIGOS, CABALLEROS Y OTRAS FALACIAS...
que dar mayores explicaciones a nadie, etc. Al lector honrado le atenazan
múltiples condicionamientos, cuya existencia ignora (o desprecia o rechaza,
incluso con altanería) el actor deshonrado, y en la contemplación de tan
minúsculas y múltiples anticonvencionales actitudes encuentra el bálsamo
que le reconforta —quizá sin enunciárselo del todo— de su falta de libertad
y aun de imaginación. Al lector honrado le ata con muy recias ataduras la
“tiranía del honor”, esa vigorosa y convenida cadena sobre la que el autor
deshonrado tiene un concepto peculiar y ahormado a sus necesidades; el
pícaro no carece de norma, aunque ésta sea —obviamente— de consistencia
dispar a la del caballero, de la que es su caricatura disolvente. El pícaro
procede como lo hace por instinto de conservación, actitud que, por paradoja
no del todo compleja ni inexplicable, también adopta el caballero al solazarse
—y reírse a saludables carcajadas— con la narración de los ardides que el
golfo maquina para subsistir.
El pícaro es especie parasitaria, pero el caballero —la especie parasitada—
no lo rechaza sino ante los demás y de labios afuera, esto es, no más
que externa y aparentemente; el caballero necesita al pícaro tanto como es
necesitado por él, y en el acoplamiento, en la simbiosis del uno y el otro (y del
clérico y del funcionario), debe rastrearse el inestable —y duradero— equilibrio
de la sociedad española de aquel tiempo.
El mendigo sirve para permitirnos ejercitar la caridad con él; el pícaro
vale para redimirlo y salvar su alma y, si se resiste, para aprovisionar los
bancos de las galeras, y el ejemplo de la meretriz en permanente pelea con
la enfermedad, y el hambre y el azotado y público desprecio, se usa a los
nobles fines de la mejor sumisión de la hembra doméstica a la norma establecida.
Al recio cinismo católico del litúrgico lector honrado se contrapone
el también recio, si bien no más que presentido, cinismo cristiano del agónico
actor deshonrado, que quiere cortar amarras aunque no sepa bien por dónde
ni en qué momento hacerlo. El lector honrado admite, allá en los más
inescrutables recovecos de su espíritu —y sin osar enunciárselo—, al actor
deshonrado, quien no sólo no le corresponde sino que ni sabe siquiera que
es objeto de admiración.
La novela picaresca carece de motivación social aunque no, de cierto, de
intención política, no por tan sólo presentida menos real y evidente.
El pícaro atenta por instinto contra la norma de moral política del poderoso
de su tiempo, cuya más alta —y última— meta en esta vida efímera
es la salvación de su alma de cara a la otra vida inmortal y bienaventurada,
salvación que habrá de conseguirse, a ser posible, por medios
mágicos y velocísimos y no como premio a una mantenida e incómoda
conducta virtuosa; pero el pícaro lleva a término su atentado quizá sin
proponérselo y sí, sin duda, por mimetismo. El pícaro copia al caballero
en lo fundamental, o aparentemente fundamental, y sólo se aparta
de su modelo en lo que no puede hacer suyo: el vestido elegante, las
164
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CAMILO JOSÉ CELA
maneras pulidas, la noble serenidad del ademán, la bolsa pronta y la
voz tonante, entre otras circunstancias parejas. El pícaro y el caballero
van acortando, a medida que el tiempo pasa, las distancias que los
separan, pero no por ascensión del pícaro a los estamentos poderosos
sino por degradación moral del poderoso que deja de serlo quizá por
suponer —y hacer suya— la reblandecedora noción de que los pobres
son necesarios y algo consubstancial con la naturaleza del hombre:
“Siempre habrá pobres entre vosotros”, son palabras de Cristo demasiado
literalmente entendidas por el caballero católico español. La
expulsión de los moriscos, que pudiera ser la población española más
laboriosa de aquel tiempo, ayudó también a subrayar este equilibrio en
la competencia ante holgazanería que queremos ver como el común denominador
de pícaro y caballeros. Tampoco fue ajeno al manteniendo
del status, la victoria de los conceptos tradicionales de la mendicidad
(el dominico fray Domingo de Soto) sobre los supuestos reformistas o
modernizadores (el benedictino fray Juan de Medina), que en España
tardaron no poco tiempo en abrirse paso y ser admitidos.
El pícaro vive en permanente justificación ante la sociedad que lo
soporta (también lo explota, dando rienda suelta a su paternalismo a latigazos)
y el arma de la que con más habilidad se vale suele ser la ironía,
con frecuencia cruel con el mismo pícaro que la esgrime. El pícaro tiene
unos determinados derechos, ruines pero inabdicables, que no asisten al
caballero, con lo que da la circunstancia extrema de la aparición del curiosísimo
tipo del pobre vergonzante, el triste y desamparado títere que sin
bienes de fortuna —“sin un palmo de tierra donde caerse muerto”— tiene
que ingeniárselas para vivir sin dar la espalda a unos determinados principios
que no le funcionan pero que tampoco le permiten el abandono, ni
el olvido, ni menos aún su cambio por otros diferentes.
Al pícaro desaliñado con naturalidad —y porque no tiene otro
remedio y al raído y corcusido pobre vergonzante que lucha por llevar
dignamente, al menos en su apariencia, la derrota, ha de sumársele
otro personaje, quizá no tan peculiarmente español pero ni más virtuoso
ni menos humano, que también vive a salto de mata, aunque
asentado en más sólida economía, y también forma parte de la briba:
el aparatoso y muy en carácter mendigo profesional, organizado y
jerarquizado, para quien la vida picaresca es estado y no circunstancia.
El pícaro español roba sin arte y cuando lo necesita (aunque esta
necesidad la sienta casi siempre), al paso que el pícaro también presente en
las literaturas foráneas suele ser ducho en las mil artes de robar: una de ellas,
la de pedir limosna como única —y rentable— finalidad de la que tampoco
quiere apartarse.
Quizá una de las diferencias que pudieran establecerse entre nuestro
pícaro y el pícaro ajeno (o compartido) sea la de que aquél es pícaro contra
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 165

PÍCAROS, CLÉRIGOS, CABALLEROS Y OTRAS FALACIAS...
su voluntad —aunque se recree en la suerte— y por lo tanto redimible, al
paso que este otro es pícaro deliberado que no aspira a cambiar su oficio,
con cuya rentabilidad se conforma y hasta se reconforta.
La mala conciencia del poderoso —y el mantenimiento, a contrapelo,
de unos supuestos en los que acaba por no creer— fue otra de la próvidas
y fluidas fuentes de las que manó, con su gracioso donaire, la novela picaresca.
No es lo mismo saberse impuro y con ascendencia mora o judía y no
aspirar a prebendas y ejecutorias —tal el caso del pícaro—, que conocer la
impureza de la propia sangre y luchar por mantenerla oculta y soterrada.
La prueba de limpieza de sangre, elemento tan en boga en la novela picaresca,
y el miedo a su resultado o, quizá mejor, a la proclamación pública
de su resultado, no produce los mismos efectos en el ánimo del pícaro que
en el del caballero temeroso de perder su consideración de honrado, que no
precisamente la honra —ni falta que hace— sino su eficaz y sosegadora y
rentable apariencia. Américo Castro se planteó el tema de la contribución de
los cristianos nuevos a la novela picaresca, con tan meritorio empeño como
feliz e inteligente resultado. La psicología del español de entonces se debate
entre dos supuestos tan sólo distintos en su aspecto externo: el del cristiano
nuevo, que procuraba disimular su condición, y el del falso cristiano viejo
que, sabiendo que no lo era, exageraba su disfraz.
La picaresca —y su secuela la novela picaresca— se plantea al contraluz
de dos elementos, el pícaro y el caballero, el actor deshonrado y el lector
honrado cuya lucha pudiera enmarcarse en la noción expresada por Hegel
en su Fenomenología del espíritu, cuando habla del sentido del “yo”, de
la autoconciencia del hombre y el proceso por el que llega a ser verdaderamente
hombre.
Hegel parte, no de la capacidad cognoscitiva del hombre sino de su
libertad, y en la libertad, la verdad y el ser basa toda su doctrina. Según
Hegel, la libertad es la determinación fundamental del hombre y habita la
entraña misma del saber.
Para Descartes, el pionero de la filosofía de la razón, un ser dotado de
figura humana pero horro de pensamiento que pueda manifestarse a través
del aspecto creativo de su lenguaje, no sería un hombre sino un autómata.
Para Kant, el filósofo del esplendor de la burguesía, ese mismo ser, aunque
piense pero carezca de capacidad de acciones morales, no pasaría de ser una
marioneta. Para Hegel, la contradictoria cumbre del racionalismo alemán, un
ser que renuncia a la libertad a cambio de la conservación de su vida no es
un hombre con pleno sentido, sino un siervo.
El deseo primitivo del hombre, esto es, el punto de partida para su autoconocimiento,
se dirige hacia los otros hombres con el anhelo de ser reconocido,
propósito que acaba convirtiéndose en deseo de reconocimiento. En esta
primera situación, la presencia de un hombre —el pícaro o el caballero— ante
otro hombre —el caballero o el pícaro— conduce a un mutuo proceso de co-
166
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

CAMILO JOSÉ CELA
sificación en el que el “otro” no pasa de ser considerado como una cosa más;
para resolver esta situación límite y también para evitar el ser recíprocamente
cosificados, ambos deben arriesgar su vida forzando la conciencia ajena y ambos
deben luchar por su reconocimiento no como cosa sino como conciencia
en sí. Esta lucha no sabe sino de dos salidas: la muerte de uno de los dos
hombres, que no resuelve el trance porque difícilmente puede ser reconocido
el vencedor como conciencia en sí por un cadáver, o el planteamiento de un
nuevo esquema en el cual uno de los hombres cede para evitar la muerte,
estableciéndose entre ambos una relación de amo a esclavo. Es el miedo a la
muerte lo que provoca la aceptación del amo; también es la clave de uno de
los sentimientos más peculiares de la picaresca. El miedo a la muerte es reflejo
de la nueva mentalidad de un mundo nuevo: el apego a la existencia terrena
—el entendimiento de la locución “este valle de lágrimas” como un tópico
insubstancial y carente de sentido— y la denodada lucha por la supervivencia.
La impromta marcada por la picaresca condiciona, en mayor o menor grado,
toda la novela que desde entonces acá se ha escrito.
El reconocimiento de la autoconciencia a través de otra autoconciencia
es, para Hegel, la base sustentadora de la jerarquía. Ese reconocimiento, en el
caso que ahora nos toca analizar, es la motivación de la existencia del pícaro
y la cifra que nos desvela el papel que cumple en la sociedad. El hidalgo en
pobreza y tristeza, el lector honrado del que venimos hablando, precisa ser reconocido
como señor, le es imprescindible expresar su autoconciencia de amo,
y esa necesidad solamente puede perfeccionarla a través del reconocimiento
de su situación por otro: el pícaro, el actor deshonrado al que aludimos. Este
enfrentamiento dialéctico guarda en su más recóndito meollo el germen de la
tragedia, porque el amo, que busca denodadamente afirmar su autoconciencia
para llegar a sentirse hombre verdadero, no puede —por más que se esfuerce
en fingirlo— ser satisfecho por el reconocimiento del esclavo, del hombre que
maneja una conciencia que no es libre, de una conciencia que no es para sí
sino para el mejor o peor uso de otro.
Lo que Hegel llama Begierde, el deseo primitivo del hombre, la semilla de
su autoconocimiento, es lo que le impulsa a transformar la naturaleza por el
trabajo para obtener así los bienes suficientes con qué cubrir sus necesidades.
Planteada la situación del enfrentamiento amo-esclavo, los deseos del amo
deben ser satisfechos por el trabajo del esclavo, situación que lleva al amo a
un inevitable apartamiento del mundo en torno puesto que su conocimiento
de las cosas es un conocimiento indirecto, un conocimiento a través de otro:
del esclavo que trabaja y proporciona al amo los bienes que éste desea. Tampoco
este conocimiento mediatizado puede bastar al amo porque no pasa de
ser un conocimiento a través de una conciencia imperfecta, de la conciencia
para otro de un hombre no libre.
El tambaleante reconocimiento de su autoconciencia y la ignorancia o
el tarado conocimiento del mundo exterior son los dos obstáculos con que
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 167

PÍCAROS, CLÉRIGOS, CABALLEROS Y OTRAS FALACIAS...
tropieza el amo en el camino hacia el hombre verdadero. ¿De dónde surgirá
éste, entonces Dentro del esquema de Hegel, nacerá de la superación de la
contradicción, del enfrentamiento dialéctico de amo y esclavo, en el que la
existencia del amo es un obstáculo y una etapa a superar. Jamás conseguirá
el amo la satisfacción de saberse hombre verdadero por el reconocimiento
del esclavo —o lo que es lo mismo: jamás podrá liberarse a través de una
conciencia no libre—, mientras que el esclavo, que sí conoce una libertad
—la del amo—, podrá llegar a alcanzarla suya si consigue hacerse reconocer
por él. El medio de superar el estadio de conciencia para otro es el trabajo,
que es efectuado tan sólo por el esclavo y que puede llegar a proporcionarle
el conocimiento de una libertad a través del dominio de la naturaleza. Esta
libertad consciente no es, con todo, una auténtica libertad hasta que llega
a manifestarse en la obtención del reconocimiento por parte del amo: la
superación del proceso dialéctico por el que el esclavo puede llegar a ser
hombre verdadero.
El amo representa la cara negativa en su enfrentamiento dialéctico con
el pícaro. Su presencia es necesaria —y aún imprescindible— como transformador
de la conciencia del pícaro al obligarle al trabajo, por pintoresco
y desusado que éste fuere, pero intrínsecamente arrastra la imposibilidad de
renunciar a su papel de amo, con lo que le queda vedado el logro de la satisfacción
total como hombre. Ese cometido está reservado al pícaro, quien sí
está dispuesto a dejar de serlo y abandonar la esclavitud, y quien llega, mal
que le pese, a un conocimiento de primera mano del mundo que le rodea.
Para llegar a su realización, a su liberación total como autoconciencia para sí,
necesitará lograr el reconocimiento por parte de su señor y, como es lógico,
este último paso hacia el hombre verdadero puede llegar a darse o no, pero,
de hacerlo, es competencia exclusiva del pícaro, del elemento positivo —y
paradójicamente sano— en la lucha dialéctica.
168
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

PAULO FREIRE
VIVENCIAS EDUCATIVAS EN
PAÍSES EN DESARROLLO
Paulo Freire*
Durante la mañana de hoy, después de reposar, espero podamos conversar.
Ayer hablé y me fuí —pero hoy no haré eso. Es importante traducir
un poco el tema que fue propuesto: mi práctica en países africanos. Yo
trabajé en Angola, y en cierto sentido sigo trabajando, menos sistemáticamente
hoy, con Guinea-Bisau, con Cabo Verde, con las islas de Cabo
Verde, con Santomé y Principi que son dos islas pequeñitas que quedan
en el golfo de Guinea en África. Estas últimas tienen las dos juntas 75,000
habitantes y solo es necesario multiplicar la población de este país por
tres o cuatro para que quepan en el estadio de Maracaná en Río Janeiro.
Voy entonces a señalar algunos puntos e intentar una reflexión teórica
y práctica en torno a esa práctica que yo tuve y sigo teniendo en estos
países. En primer lugar, tengo la impresión que sería interesante subrayar
una obviedad, la obviedad es que yo soy brasileño y no africano. Cuando
fui allá yo iba como un brasileño, que tenía una experiencia en América
Latina, una en los Estados Unidos, una experiencia en Europa y que tenía
una ventaja, como extranjero, que era exactamente el ser brasileño. ¿Qué
quiero decir con esto Quiero decir que yo quiero hacer referencia a un
marco cultural extraordinario de África en Brasil. Incluso cuando fui la
primera vez a África en el 1971, percibí inmediatamente que Brasil es,
en muchos sentidos, África reinventada en América Latina; entonces, al
encontrarme con África, yo me encontraba con Brasil, con mi cultura, con
mi pueblo. Esta era una ventaja que los cubanos que trabajan allá tienen,
porque Cuba es también África rehecha en tierra de América. Y eso es
algo, por ejemplo, que para que un europeo tenga esa afinidad necesita
gastarse emocionalmente, afectivamente en el extranjero donde va. Esta
* Catedrático de filosofía de la educación de la Universidad Católica de Sao Paulo,
de la Universidad del Estado de Campiñas en Brasil y profesor visitante de la
Universidad de Harvard. Ponencia presentada en la Duodécima Conferencia
de la Educación, Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto Metropolitano
del 18 al 19 de marzo do 1982. Le agradecemos a Ana C. Vázquez
Santana su valiosa ayuda profesional en la transcripción de esta conferencia.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 169

VIVENCIAS EDUCATIVAS EN PAÍSES EN DESARROLLO
ventaja yo la tenía cuando fui, pero yo estaba absolutamente seguro que
no podría aprovechar esta positividad que yo tenía y sobreestimarla. Tendría
que aprender la cultura africana del país donde yo iba de invitado,
yo no podría comportarme en Guinea, Angola, Santomé y en Cabo Verde
como un experto neutro, que baja del avión con un maletín 7” x 7” y que
trae dentro de su maletín el informe que debería de escribir después de
terminada la misión. No, yo no podría hacer esto, yo tendría que buscar
una comprensión de la realidad histórica, social, etc., donde yo, como
educador, iba a trabajar.
Me parece que es el primer punto que debe ser subrayado; aparentemente
es obvio, pero de hecho no siempre es tan obvio. Significa que habría una
convicción teórica de mi parte que yo pretendía practicar en busca
de mi permanente coherencia que era la siguiente: las experiencias
pueden y deben ser siempre rehechas, reinventadas, recreadas, pero
no transplantadas; entonces significaba que la larga experiencia que
yo había tenido en mi país era absolutamente válida, indudablemente,
pero yo no podría, aun siendo válida, simplemente traerla conmigo
para entregarla de regalo a los africanos. Esto sería entonces, una forma
de invadir culturalmente el país y mi objetivo no era el de invadir,
sino el de ayudar, con un mínimo de contribución a un pueblo que
estaba en proceso de su propia liberación después de haber expulsado
a los colonialistas. Yo estaba muy seguro de esto y muy convencido de
que al conversar con los educadores nacionales en cualquiera de estos
países; con el ministro de educación, con el ministro de planificación,
de agricultura, por ejemplo, que mi propio lenguaje tendría que ser
un lenguaje, de quien pregunta y se pregunta y no de quien dogmáticamente
afirma. Entonces, yo interrogaba mucho a los nacionales y
obviamente que yo también decía cosas, porque no había forma como
esconder las cosas que yo había hecho antes. Yo decía, mira yo hice tal
cosa en Brasil y funcionó bien, pero las circunstancias eran tales que
no son las actuales aquí, ¿Qué piensas tú de esto Así podía el nacional
reflexionar sobre esto y también probar. Este es un relato que me
gustaría dejar claro, y es que mi presencia jamás fue meramente una
presencia, en primer lugar yo fui como invitado, y no fui como turista,
nunca soy turista. Es una cosa interesante, yo creo que es bueno, pero
yo no puedo. He viajado por 80 ó 100 países del mundo, pero nunca
como turista, siempre trabajando, siempre invitado: y no podría ir si
no me invitaran. ¡Yo no podría bajar y decir: “Paulo Freire llegó”!
Sería una falta de modestia tremenda. Como invitado iba y discutía,
etc., trabajaba; este es un punto.
El otro punto que me impresionaba mucho y de cuyo análisis
también aprendí un montón de cosas y tal vez pare en este punto, que
es de una riqueza tan grande que tal vez sea suficiente para empezar
170
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

PAULO FREIRE
la parte más dinámica de hoy, que va a escena en nuestra tentativa de
conversar. El punto es lo siguiente: tomemos ahora Guinea-Bisau; su
pueblo había peleado durante aproximadamente 14 años en las selvas,
en los bosques para expulsar de su cuerpo al invasor colonialista que
hacía más de 300 años estaba allá, intentando, pero jamás consiguiéndolo
...; (es una cosa maravillosa esto) los colonialistas, todos los
colonialistas una cosa que hacen inmediatamente es intentar desestructurar
la identidad cultural del pueblo invadido. Es absolutamente
fundamental a la dominación el deshacer la identidad cultural; porque
en el momento que un pueblo ya no sabe quién es no puede decidir;
en el momento que un pueblo tiene miedo de asumirse históricamente,
no puede liberarse.
Obviamente este es un objetivo muy concreto de toda invasión
cultural y económica; no hay proceso domesticador que no busque
destruir la identidad; pero jamás es posible esto. Lo que los dominadores
consiguen es durante unos años enterrar, detener los anhelos de
liberación, y se tiene la impresión a veces de que el pueblo renunciase
a sí mismo, pero en lo más profundo está siempre el anhelo de ser sí
mismo, que un día viene. Aflora cuando es posible, pero de que sea
posible esa afirmación, no hay duda alguna. El pueblo de Guinea luchó
14 años bajo un liderazgo excelente, que fue sobre todo el de un
hombre extraordinario llamado Amilkal Cabral, un gran científico e
incluso un gran economista y agrónomo, formado en Lisboa, y uno
de raros hombres negros de Guinea-Bisau que había, en 300 a 400
años de dominio portugués, llegado a la universidad. ¡Miren cómo el
colonialismo es de maravilloso! La lucha de este pueblo fue una lucha
maravillosa, heroica y de afirmación, pero la propia lucha es la gran
pedagoga. Si hay una gran educadora en el mundo es exactamente
la búsqueda, el compromiso con la liberación, es esta búsqueda que
enseña mucho más que nosotros mismos en seminarios, ¡no se hace
la liberación en seminarios! Pero los seminarios pueden perjudicar la
liberación. Hasta que llegó el momento; porque la lucha era simultáneamente
en Guinea-Bisau, en Angola y en Mosambique; en cambio
en Santomei y Prinsipi y las islas de Cabo Verde no pudieron entrar
en la lucha armada porque no tenían un “background”, (¡a veces no
puedo traducir “background” ni al portugués, para que vean cómo
también estoy condicionado), quiero decir no tenían el trasfondo,
para la lucha. Fue exactamente esta lucha fantástica de los africanos
la que concientizó al ejército portugués; entonces, el 25 de abril de
1974, cuando cambió el régimen de Portugal, fue el resultado de la
lucha africana; sin la lucha africana las colonias existirían todavía y no
habría cambiado nada en Portugal tampoco. Pero llegado el momento,
y ahora que yo voy acercándome al punto que me gustaría plantearle
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 171

VIVENCIAS EDUCATIVAS EN PAÍSES EN DESARROLLO
a ustedes, llegado el momento del dominio propio sobre el país de
parte de los nacionales, ellos tenían (los nacionales que habían luchado
por todos estos años) primero, una gran experiencia simultáneamente
política, cultural y armada durante la práctica de la lucha. Segundo,
tenían una experiencia extraordinaria que habían desarrollado en las
áreas que iban quedando liberadas, que le llamaban área liberada o
zona liberada. Cada zona liberada pasaba inmediatamente a tener
un gobierno nacional y aprendieron allí a gobernarse; porque nadie
aprende solamente a gobernarse en las universidades; se aprende a
gobernar gobernándose; como uno aprende a andar andando, a ser
libre-liberándose, ¿no es cierto
Sobre todo, practicaron una experiencia extraordinaria en educación;
porque en cada zona liberada ellos crearon un comercio. Desarrollaron
una producción al servicio de la liberación y no al servicio de
intereses particulares y crearon una educación absolutamente nueva,
hecha por luchadores, por guerrilleros. Una educación no hecha por
profesores formados por universidades, era el proceso educativo nacido
y hecho de la práctica misma. Esta fue una experiencia muy rica que
precisa ser redactada, era la contribución a una educación que nacía
ya asociada al trabajo productivo, y era obvio que la lucha exigía esto
mismo, una educación nueva.
Pero finalmente llegaron al poder y al llegar al poder, con la expulsión
de los colonizadores, heredaron todo un aparato burocrático
de los portugueses. De repente tenían ministerios y entonces algunos
de los jóvenes que pasaron 14 años peleando en la selva de repente tenían
que ser ministros: de relaciones exteriores, ministro de educación,
ministro de agricultura. Claro, mucho de ellos tenían un alto nivel
de educación, incluso habían estudiado en universidades en Europa
y también habían peleado. Lo que pasó fue que al asumir el aparato
burocrático había que transformar las viejas oficinas de ultramar en
ministerios siguiendo el esquema del aparato burocrático portugués;
eso fue un desafío desastroso. Pero renunciar a esto era imposible.
Entonces, a menudo pensamos que una revolución se hace una noche
tomándose un “schopp” —jarrón de cerveza— y no es así, la cosa es
mucho más seria y profunda que lo que uno a veces piensa; la realidad
es diferente. Esto de un lado; de otro lado está la propia situación
del ministro nuevo con relación a su pueblo, hasta ayer por ejemplo
era un guerrillero luchando por la liberación de su pueblo, hoy estaba
viviendo en las mejores casas de la capital, que pertenecieron a
los colonizadores. Y esto tenía que ser porque sería una locura que
el liderazgo de la liberación nacional decretara que se derrumbaran
todas las casas buenas que tenían los portugueses para su uso, sería
una locura. Pero al vivir un ministro en una de estas casas y luego,
172
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

PAULO FREIRE
por ejemplo, Suecia le dio un regalo a cada ministro —un coche, pues
no era lógico que ese ministro quemara el coche. No obstante, al usar
el coche y vivir en aquella casa lujosa corría el riesgo de alejarse de
las masas populares. Entonces este es un problema más que había en
el proceso de revolucionario y muchos de los ministros que conocí
estaban muy conscientes de esto. Por ello, el partido exigía que los
ministros participaran de los núcleos del partido en las áreas populares,
como miembro, como presidente de núcleos para disminuir un poco el
aislamiento que la situación concreta creaba.
Después de obtener el poder se planteaba la cuestión, y ahora voy
directamente al plano que me gustaría plantear a ustedes. Llegó el momento
en que el ministerio de educación tuvo que anular el papel de la
educación anterior e inmediatamente o simultáneamente programar la
nueva educación que correspondiera al sueño político del proceso de liberación.
Este es uno de los grandes problemas de la sociedad en la etapa
de transición revolucionaria que se tiene que confrontar. Miren ustedes,
de un lado la vieja educación colonialista que no tiene nada que ver, yo
diría tal vez casi nada que ver con la creación de la nueva sociedad, que
no está hecha todavía. Segundo, ¡la educación nueva que corresponde a
la nueva sociedad no puede estar hecha porque no hay la nueva sociedad!
¡entonces insistir en la preservación de la educación anterior obstaculiza el
surgimiento de la nueva sociedad! y sin embargo, no se puede tener en su
totalidad la nueva educación porque no hay la nueva sociedad. Para que
vean que esta cuestión no es mecánica como algunos de nosotros a veces
pensamos. Algunas personas piensan que con la llegada de la revolución
el poder se tiene al día siguiente, y con la transformación automáticamente
una nueva supraestructura de la cual la educación toma una parte; este
es un sueño, es un idealismo extraordinario porque no ocurre así, la cosa
es dialéctica, la cosa es contradictoria, procesal, es dinámica. La nueva
sociedad se va constituyendo en la práctica del nuevo poder y en función
de la presencia mayor o menor de las masas populares, pero yo no quiero
entrar mucho ahí para no salirnos del tema central. Evidentemente que la
educación sistemática, la educación que se da en las escuelas, no importa
si son escuelas primarias o universitarias, o secundarias; la educación es un
subsistema del sistema mayor que es exactamente un sistema social donde
hay una cierta visión de la economía del desarrollo de la producción. La
educación sistemática con ese subsistema refleja indudablemente, y siempre
fue así, los intereses de quienes ejercen el poder. Imaginan ustedes
que la burguesía antes de hacer su revolución hubiera solicitado cambios
a la aristocracia; imagínense ustedes que una comisión de burgueses en
aquella época fuera a conversar con el liderazgo aristócrata y al decirle a
este liderazgo que abandonase el poder,: “miren señores nosotros somos
los burgueses, estamos emergiendo ahora en la sociedad y tenemos objeti-
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 173

VIVENCIAS EDUCATIVAS EN PAÍSES EN DESARROLLO
vos diferentes a ustedes y nos gustaría cambiar un poco toda la sociedad.
Tenemos en vista un desarrollo capitalista que ustedes no conocen y nosotros
estamos creando y vinimos aquí para pedirles a ustedes que ahora
hagan una reforma educativa e incluyan nuestro sistema de educación”.
Claro que la aristocracia se hubiese reído a carcajadas; cómo es posible
pedirle a una clase hoy día que cometa suicidio. No se puede pedir a la
burguesía en el poder que haga una educación proletaria, esto es un sueño
y hay que comprender este sueño y hay que descubrir otros caminos
donde trabajar.
Pero decía yo, si bien esto es verdad, es verdad también que la educación
con su sistema no hace simplemente reproducir la ideología de quienes tienen
el poder, hace esto pero hace otras cosas que no están previstas por quienes
tienen el poder porque la cosa no es mecánica, es dialéctica. Tomemos de
nuevo este ejemplo, la educación burguesa (existió) a nivel de sistema y de
subsistema cuando la burguesía ganó el poder. Cuando se alejó la aristocracia
y se apoderó la burguesía del poder entonces esa burguesía sistematizó su
educación con vista a la reproducción de los nuevos ideales burgueses. Pero la
educación burguesa fue constituida mucho tiempo antes de que la burguesía
llegara al poder. La educación burguesa se constituyó históricamente en la
propia dialéctica inicial de la burguesía, cuando la burguesía no tenía todavía
poder. Sin esto, me parece que no es posible comprender el proceso educativo.
En este sentido la educación nueva de Guinea y Cabo Verde, Angola y
Mosambique, que no existía todavía, empezó a existir juntamente con
la lucha contra los colonialistas. Lo que los educadores tendrán que
hacer es aprovechar críticamente lo que fue hecho durante la propia
etapa de la lucha y elaborar su nueva educación para que ayuden a
la creación de la nueva sociedad que está en proceso de ser parido.
En el fondo es un proceso de alumbramiento lo que está ocurriendo
en esa sociedad. La pregunta fundamental es ¿cuál es el papel o “rol”
de la educación en esta transición Es muy dramática la cosa porque
uno percibe incluso cómo la vieja ideología persiste en educadores y
educadoras que incluso pelearon por la liberación. Allí vemos cómo
el papel de la ideología es tan fuerte que se hace lo que se combatía.
Ocurre una falta de coherencia entre lo que se dice y lo que se practica.
En estos casos la cosa es dramática porque se da una incoherencia
entre una práctica liberadora de la lucha y otra práctica educativa que
sigue siendo tradicional. Es importante entender cuán dramática es
esta situación. Tratase de una persona que luchó, peleó y que después
practica una educación tradicional que ayuda exactamente a propagar
los valores contra las que él o ella habían luchado.
Es muy difícil; la falta de cuadros, de capacitación, de todo; todo le
trabaja en contra en esta etapa; pero también todo le trabaja a favor. Hay
que comprender la paradoja, la contradicción, para poder percibir cómo
174
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

PAULO FREIRE
todo un esfuerzo como éste no puede ser hecho por mentalidades mecánicas,
sino que desarrolladas desde un punto de vista dinámico, desde un
pensamiento dialéctico; si no, no funciona ni se comprende. Esto yo lo
observé en todas estas sociedades, por donde yo pasé y con quienes yo
trabajé. Es de allí que el énfasis de la educación en una sociedad como
ésta debe ser, entre otras cosas, de una comprensión crítica por parte del
pueblo del propio proceso de liberación y de creación de algo nuevo que
nace o que está naciendo exactamente en el cuerpo del viejo, porque no
hay ningún “nuevo” que caiga del cielo por casualidad, sino que todo lo
nuevo reemplaza un “antiguo” nuevo que quedó viejo. En ese sentido lo
nuevo se genera en el cuerpo que envejece, no es por casualidad que la
mujer madura para, o geste otra vida. Es siempre así. Yo creo que intenté
ser claro y fotografiar este pedazo de la experiencia histórica de la cual yo
participé; yo creo que éste es uno de los aspectos más importantes.
Yo nunca me olvido de una conversación que tuve con el ministro de
educación de Guinea-Bisau sobre esto y él me dijo en cierto momento:
“Sí, tú sí tienes razón”, por ello yo creo que fue una contestación muy
buena del ministro, él dijo: “yo creo que una de las tareas de un ministerio
de educación en una sociedad así, viviendo esta experiencia, es en cierto
sentido superar, pero poco, en sus sueños la viabilidad histórica, para con
esto exigir de los ministerios que actúan directamente en la producción
¿qué hago si los otros no hacen Si en la política del desarrollo del país no
toman en consideración esto, entonces el sueño del ministerio de educación
se acaba”. Esto es una verdad; por ejemplo, yo me acuerdo que una
noche yo estaba en casa de una de mis hijas, que era profesora de liceo y
su marido era asesor directo del ministro de planificación económica del
país. Es un hombre muy competente, muy capaz, muy lúcido y él me decía
una noche conversando: “Paulo en esta etapa de transición mientras los
educadores hacen y los científicos sociales hacen discursos muy agresivos,
muy revolucionarios, muy macanudos; por la mañana, por la tarde y por
la noche algunos representantes de algunas multinacionales le hablan a los
oídos de algunos líderes nacionales con relación a proyectos económicos.
Lo peor y lo trágico es que lo que se perfila en la nueva sociedad no es
el discurso de los educadores, pero sí los proyectos económicos”, ésta es
una verdad que los educadores tienen que entender y para la cual deben
estar alertas.
Paro aquí ahora y sería interesante que pudiéramos conversar un poco
y durante las preguntas tal vez ustedes pregunten algo sobre lo que yo no
hablé hasta el momento.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 175

INAUGURACIÓN DE LA CÁTEDRA DE AMÉRICA
INAUGURACIÓN DE LA
CÁTEDRA DE AMÉRICA
Álvaro Arciniegas Ortega*
Germán Arciniegas inauguró la Cátedra de América en la Universidad
Interamericana de Puerto Rico durante la Lección Magistral. Antes
la había inaugurado en Bogotá, en la Universidad de los Andes donde es
profesor permanente de historia y presidente del Comité para la Celebración
de los Quinientos Años del Descubrimiento de América. En San José
de Costa Rica, en reunión celebrada en el presente año, propuso establecer
en todos los países comprometidos en la celebración, la Cátedra, con el
objeto de aprovechar la conmemoración, para hacer un profundo análisis
de los quinientos años de vida americana y del papel que América juega
como protagonista de un nuevo mundo enriquecido por su influjo benéfico
y por representar una esperanza, que le dé vigor a una civilización, que
espera pronto comenzar el tercer milenio. La propuesta de establecer la
Cátedra fue aceptada y el mejor aporte que se le puede ofrecer al mundo,
a propósito de estos quinientos años, es la investigación, el análisis de
documentos, las publicaciones y toda producción intelectual que señale
cómo cambió el mundo con el descubrimiento de América.
La Universidad Interamericana ha entendido la necesidad de unirse
a esta investigación y considera que su aporte a la celebración de los quinientos
años está vinculado a esta tarea analítica estableciendo la Cátedra
de América, donde se estudie con profundidad lo relativo al continente
y, desde luego, el papel de Puerto Rico en éste, como también su aporte
histórico y cultural. El Dr. Rafael Cartagena, Rector de la Universidad,
consciente de la importancia de esta participación, le ha dado un gran
impulso a la Cátedra, al establecerla en Puerto Rico.
* Catedrático, Universidad Interamericana de Puerto Rico - Recinto Metropolitano.
Profesor visitante de Bogotá, Colombia.
176
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁLVARO ARCINIEGAS ORTEGA
1. PROGRAMA DE LA CÁTEDRA DE AMÉRICA.
Ciclo de conferencias
La Universidad Interamericana de Puerto Rico, con motivo de la inauguración
de la Cátedra de América, ha iniciado un ciclo de conferencias,
y para el efecto está invitando a prestigiosos intelectuales de Hispanoamérica.
Los nombres de Arturo Uslar P., Octavio Paz, Frank Moya, Julián
Marías, Carlos Lleras Restrepo, Arturo Morales Carrión, Jean Francois
Revel, Jaime Benítez, Javier Pérez de Cuellar, Ernesto Sábato, Ricardo
Alegría, Antonio Ortiz Mena, Joao Baena Soarez y Miguel Hernández
Agosto, figuran entre las principales personalidades que la Universidad
Interamericana desea tener en su Recinto para destacar el papel de América
en estos quinientos años de existencia.
Ensayos
Producto de sus investigaciones y de sus análisis, los cuales serán publicados en
la Revista de la Universidad “Homines”, se elaborará una serie de ensayos sobre el
tema americano en sus diferentes aspectos, revista que se enviará a las principales
universidades de Hispanoamérica, con el objeto de intercambiar la producción
intelectual, para una mejor información acerca de los trabajos que se vienen adelantando
en las diferentes universidades.
Bibliografía básica
La Universidad Interamericana aprovechará la ocasión del Quinto
Centenario para dotar a su biblioteca de una bibliografía esencial sobre
los distintos aspectos del tema americano que le permita a sus estudiantes
investigar en el futuro acerca de la realidad americana.
La cátedra de América, nueva asignación
La era precolombina, la Europa en la época del Descubrimiento, la
empresa del descubrimiento, la conquista, la colonia, la independencia de
las colonias, la vida independiente durante los siglos diecinueve y veinte,
en su aspectos étnicos, históricos, económicos, sociológicos, culturales
y políticos, son las materias para dictar varios cursos en la Universidad
que le permita a los alumnos comprender a cabalidad todo el proceso
americano.
Seminarios
Sobre el panamericanismo, el Caribe, el papel de la prensa en la vida de
América, Centroamérica y las relaciones entre Norte y Sur América, hacia
un nuevo modelo de desarrollo latinoamericano, Puerto Rico punto de encuentro
entre Norte y Sur América, análisis de la poesía latinoamericana.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 177

INAUGURACIÓN DE LA CÁTEDRA DE AMÉRICA
Influjo de la guerra civil española en América. Estos seminarios se adelantarán
con la participación de especialistas en estos temas.
2. GERMÁN ARCINIEGAS - DIVULGADOR DE AMÉRICA
Nuevamente ha venido a Puerto Rico el escritor e intelectual colombiano
Germán Arciniegas para inaugurar la Cátedra de América, invitado
por la Universidad Interamericana de Puerto Rico. Arciniegas ha escrito
más de un centenar de libros, muchos de ellos dedicados a la historia de
América y también a analizar la influencia que ha tenido América en la
historia de Europa, iniciando, contrario a la habitual tendencia de examinar
la influencia europea, el estudio de lo mucho que el viejo continente le
debe al nuevo, descubierto por el genovés Cristobal Colón hace quinientos
años.
América en Europa, América Tierra Firme y la Biografía del Caribe,
son algunas de sus obras más leídas. El año pasado apareció Bolívar y la
Revolución donde Arciniegas analiza la obra de Bolívar como libertador
de América y lo sitúa exclusivamente en ese marco de gloria, despojándolo
del pensador e ideólogo, como muchos de sus compatriotas y admiradores
lo han querido mirar a través de los tiempos.
Arciniegas, además de historiador y escritor, es un demócrata beligerante.
Ha defendido en la cátedra, en la prensa y en su literatura abundante
la libertad, y ha combatido con verdadero ardor, que no se extingue aún,
las dictaduras que, como hierba mala, han cubierto el panorama de América,
avergonzando su historia.
A mediados de Siglo sufrió persecución y aun el destierro, cuando casi
todo el continente padecía la epidemia militarista. Fue, entonces cuando
apareció su libro: Entre la libertad y el miedo. Arciniegas fue parlamentario
en la década de los treinta, y como tal presentó proyectos de ley de
gran beneficio, especialmente en el campo de la educación de su país. Fue
Ministro de Educación de dos grandes presidentes de Colombia y grandes
demócratas de América, Eduardo Santos y Alberto Lleras Camargo, y
su labor al frente de la cartera de educación se recordará para siempre,
pues el gobierno nacional, el pasado mes de julio, con la presencia del
Presidente de la República y de todo el gabinete ministerial, descubrió
un bronce suyo en la Biblioteca Nacional, donde el nombre de Germán
Arciniegas perdurará entre las generaciones venideras por su contribución
a la cultura, como hombre de América, homenaje en vida que se anticipó
al eco de la posteridad.
Arciniegas también se ha destacado como diplomático sobresaliente
de su país, pues ha sido embajador en la hermana república de Venezuela,
tan querida y tan cercana en el afecto común por el Libertador
Simón Bolívar, Embajador en Italia y varias veces ante la Santa Sede.
178
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁLVARO ARCINIEGAS ORTEGA
Precisamente Arciniegas, con ocasión de la anterior visita del Papa Juan
Pablo II a Colombia, acaba de publicar un libro sobre los últimos Papas,
en donde narra con ese ameno sabor sus relatos, sus experiencias como
diplomático en la sede de los Papas y los recuerdos que tiene de ellos, desde
el solemne Cardenal Pacelli, Pío XII, hasta el viajero Juan Pablo II, el
polaco obispo de Cracovia. Arciniegas, durante su permanencia en Roma,
fue un verdadero ratón en la biblioteca del Vaticano y sacó provecho para
sus libros de la historia del Papado, pero también sirvió a los papas que
conoció y de los cuales fue asiduo interlocutor, para explicarles muchos
misterios de la historia y de la idiosincracia de América.
Arciniegas, en su Biografía del Caribe, relata con verdadera fascinación
el descubrimiento y la conquista de este maravilloso archipiélago
caribeño; por eso al venir a Puerto Rico de nuevo, llega a una tierra que
ama y que le es familiar.
Arciniegas parece haber encontrado el elixir de la juventud. Su vida
de investigador serio y de trabajador infatigable ha corrido paralela a su
siglo, que no lo ha podido doblegar, a pesar de su convulsionado impulso.
Al contrario, su figura de asceta, recia como la de sus antepasados vascos,
desafía el tiempo y pretende llegar hasta el 12 de octubre de 1992 para
celebrar con América los quinientos años de su descubrimiento. A este
desafío le ayudará su anhelo de buscar siempre la verdad entre el polvo
de la historia, su temperamento risueño, su especial sentido del humor
con el cual recibe el cotidiano acontecer y, sobre todo, el hecho de ser
siempre joven, cuando lo anima el sentido del deber y la búsqueda de la
verdad, vida risueña y laboriosa como la suya, que ha rechazado de plano
la jubilación y el descanso.
Bienvenido, Germán Arciniegas, caballero y demócrata de América
para inaugurar la Cátedra de América en Puerto Rico, en el recinto solemne
de la Universidad Interamericana de Puerto Rico.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 179

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
DIEZ ERRORES O MENTIRAS
FRECUENTES SOBRE LITERATURA
Y CULTURA EN AMÉRICA LATINA
(a Juan Gelman)
Eduardo Galeano*
1. HACER LITERATURA CONSISTE EN ESCRIBIR
LIBROS.
Escritor es quien escribe libros, dice el pensamiento burgués, que descuartiza
lo que toca. La compartimentación de la actividad creadora tiene
ideólogos especializados en levantar murallas y cavar fosas. Hasta aquí, se
nos dice, llega el género novela; éste es el límite del ensayo; allá comienza
la poesía. Y sobre todo, no confundirse: he ahí la frontera que separa la
literatura de sus bajos fondos, los géneros menores, el periodismo, la canción,
los guiones de cine, televisión o radio.
La literatura abarca, sin embargo, al conjunto de los mensajes escritos
que integran una determinada cultura, al margen del juicio de valor que
por su calidad merezcan. Un artículo, una copla o guión son también
literatura —mediocre o brillante, alienante o liberadora, como bueno o
malo puede ser, al fin y al cabo, cualquier libro.
En el esquema de estos trituradores del alma, no habría lugar para
muchas de las realizaciones literarias de mayor eficacia y más alta belleza
en América Latina. La obra del cubano José Martí, por ejemplo, fue
sobre todo realizada para publicación en periódicos, y el paso del tiempo
demostró que pertenecía a un instante y además pertenecía a la historia.
El argentino Rodolfo Walsh, uno de los escritores más valiosos de su generación,
desarrolló la mayor parte de su obra en el medio periodístico,
y a través de sus reportajes dio incansable testimonio de la infamia y la
esperanza de su país. La carta abierta que Walsh dirigió a la dictadura
* Escritor uruguayo, autor de Las Venas Abiertas de América Latina; Conferenciante
de la Universidad Interamericana de Puerto Rico, sept. de 1980, 1er.
Congreso de la Literatura Hispanoamericana.
180
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
argentina en su primer cumpleaños, constituye un gran documento de la
historia latinoamericana de nuestro tiempo. Fue lo último que escribió. Al
día siguiente, la dictadura lo secuestró y lo desapareció.
Yo me pregunto, en tren de citar ejemplos, si la obra de Chico Buarque
de Hollanda carece de valor literario porque está escrita para ser cantada.
¿La popularidad es un delito de lesa literatura El hecho de que los poemas
de Chico Buarque, quizás el mejor poeta joven del Brasil, anden de
boca en boca, tarareados por las calles, ¿disminuye sus méritos y rebaja
su categoría ¿La poesía sólo vale la pena cuando se edita, aunque sea
en tirajes de mil ejemplares La mejor poesía uruguaya del siglo pasado
—los “cielitos”, de Bartolomé Hidalgo— nació para que la acompañaran
las guitarras, y sigue viva en el repertorio de los trovadores populares. Me
consta que Mario Benedetti no cree que sus poemas para ser cantados son
menos “literarios” que sus poemas para ser leídos. Los poemas de Juan
Gelman, que no imitan belleza en sus poemas para ser leídos. Los poemas
de Juan Gelman, que no imitan al tango porque lo contienen, no pierde
nada de su belleza cuando en tango se convierten. Lo mismo ocurre con
Nicolás Guillén. ¿Acaso el “son”, su fórmula poética más característica,
no proviene de la música popular afro-cubana
En un sistema social tan excluyente como el que rige en la mayoría
de los países de América Latina, los escritores estamos obligados a utilizar
todos los medios de expresión posibles. Con imaginación y astucia,
siempre es posible ir abriendo fisuras en los muros de la ciudadela que nos
condena a la incomunicación y nos hace difícil o imposible el acceso a las
multitudes. En los años de la segunda guerra mundial, Alejo Carpentier
escribía dramatizaciones radiales muy populares en toda Cuba y uno de
los mejores narradores venezolanos de la actualidad, Salvador Garmendia,
escribe telenovelas en Caracas. Julio Cortázar armó uno de sus últimos
libros, “Fantomas contra las multinacionales”, sobre la base de una historieta,
y como historieta se vendió en los quioscos de México.
Lejos está de mi intención negar el valor del libro como medio de
expresión literaria. Simplemente creo que convendría empezar a cuestionar
su monopolio. Y esto nos lleva de la mano a otra concepción que me
parece errónea y que no es menos frecuente.
2. POR CULTURA SE ENTIENDE LA PRODUCCIÓN Y EL
CONSUMO DE LIBROS Y OTRAS OBRAS DE ARTE.
Las más de las veces, esta definición no osa decirse; pero implícita
existe por todas partes. Se queda, creo, muy corta. En primer lugar, porque
excluye a la ciencia, todo el inmenso espacio del conocimiento científico
que integra la cultura y que es sistemáticamente ninguneado por los
intelectuales consagrados a las artes. Además, porque reduce la cultura
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 181

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
a términos de industria, una industria de artículos de lujo, ignorando a
la llamada “cultura de masa” que es la industria cultural por excelencia,
internacionalmente montada para la captura de los mercados masivos. Y
por último, pero no menos importante: esta definición de la cultura hace de
cuenta que no existen las expresiones espontáneas y valiosas de la cultura
popular.
La primera omisión, el ninguneo de la ciencia como trabajo cultural,
parece inexplicable a la luz de la historia latinoamericana más reciente. La
marea de dictaduras de la década del setenta no se ha llevado por delante
solamente a los escritores peligrosos, los teatreros subversivos, los músicos
respondones, los dibujantes desobedientes y los profesores que entendían
la enseñanza como creación de hombres libres. También las dictaduras
han arremetido contra los proyectos científicos liberadores. Y con razón,
desde su punto de vista: las víctimas del sistema suelen confundirse; pero
los dueños, no. El monopolio de la tecnología es una clave de dominio en
el mundo contemporáneo y las dictaduras latinoamericanas —partido político
de las corporaciones multinacionales — cumplen su función: arrasan
los escasos centros de investigación científica de vocación nacional, para
que nuestros países continúen condenados al consumo de la tecnología extranjera,
controlada por el amo. Como los escritores, los científicos nunca
son inocentes: hay un modo de hacer ciencia que con sólo existir acusa a
los dueños de un sistema enemigo del país y del pueblo.
Sobre la segunda omisión, ¿quién podría negar la influencia de la
llamada “cultura de masas” sobre las multitudes latinoamericanas, que no
necesitan saber leer para escuchar la radio o mirar la televisión Esa “cultura
de masas” —para masas, debería decirse— se fabrica en serie en los
grandes centros de poder del mundo capitalista, y sobre todo en los Estados
Unidos, y se exporta al mundo entero irradiando modelos de vida en escala
universal. El imperialismo cultural actúa a través del aparato educativo,
pero sobre todo actúa a través de los medios masivos de comunicación: los
canales de televisión, los radios, los diarios y las revistas de grandes tirajes.
El televisor reina. Este totem familiar de nuestro tiempo inmoviliza a sus
fieles durante más horas que cualquier predicador y transmite ideología
con un asombroso poder de difusión y persuasión.
La mayor parte de los países latinoamericanos está padeciendo una
reformulación del poder del estado. En la época de la seguridad nacional,
presas viven las personas para que libres vivan los negocios y se consolida
la alianza de la industria cultural con el aparato militar. Salvo contadas
excepciones, los medios masivos de comunicación irradian una cultura
colonialista y alienante, destinada a justificar la organización desigual
del mundo como el resultado de un legítimo triunfo de los mejores —o
sea, de los más fuertes. Se falsifica el pasado y se miente la realidad; se
propone un modelo de vida que postula el consumismo como alternativa
182
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
al comunismo y que exalta el crimen como hazaña, la falta de escrúpulos
como virtud y el egoísmo como necesidad natural. Se enseña a competir,
no a compartir: en el mundo que se describe y se postula, las personas
pertenecen a los automóviles y la cultura se consume, como una droga,
pero no se crea. Esta es también una cultura, una cultura de la resignación,
que genera necesidades artificiales para ocultar las reales. Nadie podría,
creo, negar la amplitud de su influencia. Cabe preguntarse, sin embargo:
¿Tienen la culpa los medios que la transmiten ¿El televisor es malo y los
libros buenos La culpa del crimen, ¿es del cuchillo ¿No abundan acaso
los libros que nos enseñan a despreciarnos a nosotros mismos y a aceptar
la historia en lugar de hacerla
Sobre la tercera omisión, algunos ejemplos recientes, del río de la
Plata, me parecen elocuentes. Cuando los militares argentinos retomaron
el poder, en marzo del 76, se apresuraron a difundir nuevas normas para
los medios de comunicación. El nuevo código de la censura prohibía, entre
muchas otras cosas, la difusión de reportajes callejeros y opiniones no
especializadas sobre cualquier tema. El monopolio del poder implicaba,
pues, el monopolio de la palabra, que a su vez obligaba al silencio al llamado
“hombre común”. Era, es, la apoteosis de la propiedad privada: no
sólo tienen dueño las fábricas y la tierra, las casas, los animales y hasta las
personas, sino que también tienen dueño los temas. La cultura popular, que
vive en los campos y las calles, es siempre una “opinión especializada”.
Algunos intelectuales la miran por encima del hombro, pero las dictaduras
no se equivocan cuando la prohíben.
En el Uruguay, por ejemplo, la represión cultural no se ha limitado, en
estos últimos años, a clausurar casi todos los diarios y revistas, a incinerar
libros en autos de fe o triturarlos para venderlos como papel picado y a
condenar al destierro, la cárcel o la fosa a numerosos científicos y artistas
profesionales. La dictadura también ha prohibido las asambleas y todas
las oportunidades de encuentro, diálogo y debate entre los hombres; y
en las escuelas y liceos los alumnos no pueden tomar contacto con sus
profesores fuera de las horas de clase. Y más: se han prohibido algunas
letras de murgas de carnaval, temibles por su fuerza de protesta y picardía,
y quienes las cantan han ido a parar a la cárcel. No es casual que el
carnaval —tiempo de tregua y venganza, en que la noche se hace día y el
méndigo rey— preocupe a los regímenes represivos. Tampoco es casual
que las dictaduras cuiden la limpieza de las paredes: En los países que
funcionan como cárceles, las paredes no lucen inscripciones ni dibujos.
La pared es la imprenta de los pobres: un medio de comunicación del que
pueden disponer, con riesgo, a escondidas, fugazmente, los olvidados y los
condenados de la tierra. Por algo en Buenos Aires marcha preso quien no
borra, en veinticuatro horas, lo que esté escrito en el frente de su casa.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 183

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
3. LA CULTURA POPULAR RESIDE EN LAS
TRADICIONES TÍPICAS.
Desde el punto de vista de la ideología dominante, el folklore es una
cosa simpática y menor; pero la simpatía paternalista se desenmascara y
revela su puro y simple desprecio cuando la “artesanía” invade el sacro
espacio del “arte”. En 1977, el pintor peruano Fernando Szyszlo renunció
a la Comisión Nacional de Cultura porque se había enviado a la Bienal
de San Pablo, en representación del Perú una muestra de artesanía. Un
año antes, hubo escándalo en Lima cuando un retablo de Joaquín López
Antay ganó el premio nacional. La Asociación de Artistas Plásticos elevó
su más encendida protesta y se escindió a partir de este episodio. Recuerdo
la mala cara de más de un pintor de caballete, en Panamá, cuando se me
ocurrió opinar que algunas telas de colores de los indios cunas, de las islas
de San Blás, merecían figurar entre las mejores realizaciones actuales de
las artes plásticas en ese país.
Para el sistema, está claro: al menos en teoría, nadie niega el derecho
del pueblo a consumir la cultura que crean los profesionales especializados,
aunque en los hechos ese consumo se limite a los productos groseros
de la llamada cultura de masas. En cuanto a la capacidad popular de
creación, no está mal, siempre y cuando no se salga de su lugar. Unos
cuantos arquetipos más o menos exóticos, trajes vistosos, un lenguaje que
se repite a sí mismo y no significa nada: lo “popular” es lo “pintoresco”.
Las divisas que el turismo deja sobran para pagar cualquier impuesto a la
mala conciencia. Una memoria embalsamada y una identidad de cartón
decoran y a nadie ofenden.
¿Pero por qué el “Popol Vuh”, pongamos por caso, el libro sagrado de
los mayas, continúa vivo más allá de las bibliotecas de los historiadores
y los antropólogos Construida a lo largo de los tiempos antiguos por el
pueblo maya-quiché, esta gran obra anónima y colectiva no solamente
sigue siendo una de las cumbres literarias de América Latina. Para la mayoría
indígena de la sociedad guatemalteca, es también una herramienta
hermosa y de buen filo, porque los mitos que contiene siguen vivos en la
memoria y en la boca del pueblo que los creó. Al cabo de cuatro siglos y
medio de humillación, ese pueblo sigue sufriendo una vida de bestia de
carga. Los mitos sagrados, que anuncian el tiempo de la pelea y el castigo
de los soberbios y los codiciosos, recuerdan a los indios de Guatemala que
son personas y que tienen una historia mucho más larga que la sociedad
que los usa y los desprecia, y es por eso que nacen de nuevo cada día...
En realidad, la cultura de la clase dominante, hecha cultura de la
sociedad entera, contiene su propia negación. Lleva, en la barriga, los
embriones de otra cultura posible que es, a la vez, memoria de una larga
herencia acumulada y profecía de una realidad diferente.
Esa cultura nacional auténtica, que en algunas comarcas latinoame-
184
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
ricanas tiene muy antigua raigambre popular, no opera como una reproducción
degradada de la cultura dominante. Por el contrario, la casi total
ausencia de imaginación creadora constituye una de las características
esenciales de nuestras clases dominantes. Rara vez se han mostrado capaces
de concebir algún proyecto cultural que llegara más allá de una
traducción de los modelos concebidos por las potencias metropolitanas. Si
las bases materiales de un país pertenecen al extranjero y su sociedad está
organizada al modo de un campo de concentración, ¿qué cultura nacional
puede florecer y respirar a pleno pulmón, compartida por todos La cultura
dominante actúa como cultura dominada, porque dominada desde afuera
está la clase que produce una burguesía de gerentes, copiona, impotente,
y su popularidad no llega más allá de su demagogia. Si en Venezuela el
plato nacional, el frijol negro, se importa desde Estados Unidos en bolsas
que llevan impresa la palabra “beans”, ¿puede uno sorprenderse de que los
niños venezolanos ignoren la historia de su tierra En una reciente encuesta,
una cantidad abrumadora de niños venezolanos cree que Guaicaipuro
es un premio de la televisión e ignora que así se llamaba el héroe indígena
contra la conquista española.
Pero a la par que la cultura dominante distribuye conocimiento —o,
mejor dicho, distribuye ignorancia— simultáneamente otra cultura, insurgente,
va desencadenando la capacidad de comprensión y creación de
las vastas mayorías condenadas al silencio. Esa cultura de la liberación se
alimenta del pasado pero no termina en él. Vienen de muy lejos algunos
de los símbolos de identidad colectiva capaces de abrir, a los latinoamericanos
de nuestro tiempo, nuevos espacios de participación, comunicación y
encuentro, pero están vivos en la medida en que los va moviendo el viento
de la historia.
La cultura popular no consiste solamente en las tradiciones típicas
que, por lo demás, en algunos casos tienen una raigambre vernácula dudosa.
El rescate de la identidad cultural para los pueblos rioplatenses no
consiste en sustituir al blue jean por la bombacha gaucha, que proviene
de un excedente de producción de los ingleses en la guerra de Crimea, y
bien advertía Carlos Monsiváis, en un trabajo reciente, que el cantor Jorge
Negrete, símbolo del México oficial, nació como adaptación del “cowboy
cantante” al estilo Gene Autry o Roy Rogers. En el fondo, se oponen sistemas
de valores y formalidades. ¿Qué es la genuina cultura popular sino
un complejo sistema de símbolos de identidad que el pueblo preserva y
crea A1 negarle esta dimensión creadora, se la envía al museo.
4. EL ESCRITOR CUMPLE UNA MISIÓN CIVILIZADORA.
El mesianismo del escritor, que atribuye a su oficio un prestigio religioso
y reivindica los privilegios derivados, proviene en América Latina, en
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 185

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
línea recta, de la tradición romántica y de la ideología liberal que sacraliza
al libro como un tesoro de civilización. Cualquiera que escribe, publica y
se consigue algún lector que no sea de la familia, ya se siente un elegido.
Es, también, un reflejo de colonialismo cultural y resulta de una visión
eurocentrista del mundo: “Europa somos nosotros, aunque hayamos nacido
en tierras bárbaras”, “Cultos son los que se parecen a nosotros”, “Ser
desarrollado es ser como nosotros”. Se identifica la cultura con el aprendizaje
académico o el talento solitario y se opone “la civilización”, venida
desde arriba y desde afuera, a “la barbarie”, que está abajo y adentro.
Un eficaz escritor argentino del siglo pasado, Domingo Faustino Sarmiento,
bendijo con el lema “civilización o barbarie” la guerra de exterminio
que el puerto de Buenos Aires llevó adelante contra las provincias
alzadas. El dilema continúa vivo hasta nuestros días y sigue haciendo
estragos: la civilización, cultura importada, contra la barbarie, cultura
nacional. La civilización, cultura de pocos, contra la barbarie, ignorancia
de todos los demás.
Esta pedantería culturosa integra el sistema de coartadas inventadas
por las clases dominantes y los países ricos para justificar la explotación
de unas clases por otras y de unos países por otros. Es, además, un resultado
de la división social del trabajo. En realidad, tanto los intelectuales,
expresión que reduce las personas a cabezas, como los manuales, personas
reducidas a manos, son el resultado de la misma fractura de la condición
humana. El desarrollo capitalista genera mutilados.
En su mayoría, los países latinoamericanos están lejos de una sociedad
en que la creación deje de ser un privilegio para constituir un derecho
colectivo. “El arte”, decía Marx, “es la más alta alegría del hombre”. Una
sociedad de todos, pero un lujo de pocos. Los escritores provenimos de
una minoría y escribimos para ella aunque nos anime la intención y la
esperanza de comunicarnos con todos los demás.
Mientras tanto, hay quienes se creen legatarios de ciertos fulgores
que llegan desde el Partenón en línea recta: el escritor “otorga” cultura;
no conversa con los demás devolviéndoles lo que de ellos recibe cada día,
sino que transmite la verdad a los otros como un favor, por lo general mal
retribuido por la ingratitud colectiva. En el fondo, estos aristócratas del
talento comparten la filosofía implícita en la llamada cultura de masas, y
que podría resumirse así: “El pueblo come mierda porque le gusta”.
La misma actitud, creo, aunque la mala conciencia impediría confesarlo,
subyace en algunos intelectuales pequeño-burgueses que escriben
una literatura “para obreros”, esquemática y simplista, como si los obreros
fueran un conjunto de débiles mentales. Lenin se burlaba de la “literatura
para obreros”. Admiraba y disfrutaba a Tolstoi, Dostoievski y Pushkin y
consideraba necesario el acceso de los obreros a la “literatura para todos”,
así decía, como un medio de enriquecer su conocimiento de la realidad y
186
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
su conciencia crítica. Lenin se burlaba de los piadosos intelectuales “que
piensan que es suficiente con hablar a los obreros de la vida en la fábrica
y con machacar lo que ellos saben desde hace mucho tiempo”. Este tono
paternalista, repetitivo y zonzo abunda no sólo en ciertos novelones del
“realismo socialista”, sino que es además habitual en muchos documentos
políticos, periódicos y boletines de la izquierda latinoamericana y, por lo
que tengo visto, es bastante frecuente en la izquierda de otras comarcas,
así hable desde el poder o desde el llano.
Es falsa, creo, la polémica entre los monopolistas de la belleza, que
se niegan a “descender” al nivel del pueblo, y los bien intencionados que
pretenden “bajar” a ese nivel para comunicarse con las masas. Unos y otros
están de acuerdo: operan desde las cumbres y desprecian lo que ignoran.
5. UNA VERDADERA DEMOCRACIA ES LA QUE
GARANTIZA LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN A LOS
ESCRITORES Y ARTISTAS.
Esta concepción, típica del pensamiento liberal, ubica a los escritores
y artistas al margen de las tormentas y los tormentos del mundo. Vela por
la suerte de los poetas, pero se desentiende del destino de los mecánicos
torneros, las mecanógrafas, los albañiles o los peones de estancia. Así se
suele escuchar furiosas protestas contra la censura coyuntural, que olímpicamente
ignoran la existencia de la censura estructural. Se condena
la prohibición, el asesinato, la prisión o el destierro de los escritores, el
saqueo de las bibliotecas, la clausura de los periódicos y las hogueras de
libros como si fueran “abusos”, “excesos”, “arbitrariedades”, y no las dramáticas
consecuencias del funcionamiento de un sistema que no tiene más
remedio que recurrir a la violencia para mantener a raya a las crecientes
legiones de desocupados, desesperados y malditos.
Un informe de la Organización Internacional del Trabajo indicaba
hace un par de años que hay en América Latina ciento diez millones de
personas “en condiciones de grave pobreza”. ¿No se aplica la censura estructural
sobre una multitud inmensa, prohibiéndoles el acceso a los libros
y a las revistas aunque circulen libremente ¿Cómo puede esa multitud
leer si no sabe leer o no tiene dinero para comprar lo que necesitaría leer
¿No es una censura estructural la que reserva el derecho de expresión y
de creación, en nuestras sociedades, a una minoría privilegiada, mientras
cierra los ojos y las bocas de todos los demás
En estos últimos años, la militarización del poder en varios países
latinoamericanos ha implicado una acelerada militarización de la cultura.
La violencia “irracional” de las dictaduras no tiene nada de irracional:
la dictadura no es el dictador, sino el sistema que la hace necesaria para
prevenir la explosión de las tensiones políticas y sociales. En este cuadro
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 187

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
de cosas, algunos escritores, artistas y científicos comparten las desventuras
de la inmensa mayoría. La literatura no es inocente, el arte no es inocente,
la ciencia no es inocente. También hay intelectuales que bendicen a los
verdugos o guardan, ante ellos, un silencio cómplice. Son los que sueñan
con un arte libre, aunque presa esté la sociedad.
Abundan los escritores y artistas que reivindican el privilegio de la
irresponsabilidad. La función cultural sería metafísica, desprendida de la
historia y de la lucha social: los libros y los cuadros ocurren “a través” del
elegido, soplados a sus oídos por duendes, demonios y fantasmas privados.
El artista nace, por lo tanto, con una póliza de impunidad.
Se dice, por ejemplo: “Jorge Luis Borges opina que el pueblo argentino
es imbécil, que los negros son inferiores y huelen mal, que los indios,
los gauchos y los vietnamitas han merecido sus matanzas y que se han
quedado cortas las espadas de Pinochet y Videla. ¡Ah!, pero la literatura
de Borges es otra cosa”. Sin embargo, el desprecio por el pueblo, la idea
de que todo pasado fue mejor —el pasado de sus antepasados— y la concepción
fatalista de la vida están presentes en los libros tanto como en las
declaraciones de este hombre que dijo, por ejemplo, en agosto de 1976: “El
libre albedrío y la libertad son ilusiones necesarias” y “La democracia es
un abuso estadístico”. Un orden universal inexplicable e inmutable juega a
su antojo con la voluntad humana en la obra de este escritor, brillante sin
duda; y la vida es en ella un laberinto, el laberinto de una biblioteca sin fin,
que no conduce a ninguna parte. Se nos permite, a lo sumo, la nostalgia:
la esperanza, nunca. ¿En qué contradice su concepción de la condición
humana a un sistema que pretende confundirse con la eternidad y vaciar
al hombre, precisamente, de libertad y de historia
6. NO PUEDE HABLARSE DE CULTURA
LATINOAMERICANA, PORQUE AMÉRICA LATINA NO
ES MÁS QUE UNA REALIDAD GEOGRÁFICA.
¿Nada más que una realidad geográfica Y sin embargo se mueve. En
los hechos, minúsculos a veces, América Latina revela cada día comuniones
tantas como sus contradicciones; los latinoamericanos compartimos un
espacio común y no solamente en el mapa. Bien lo supieron, a principios
del siglo pasado, los héroes que en vano la quisieron unida y el eficaz
imperio que en fracturas sucesivas la dividió para reinar. Bien lo saben,
ahora, las corporaciones multinacionales que planifican sus negocios en
escala latinoamericana y manejan a su antojo los mecanismos de la integración.
Es verdad que en América Latina coexisten sociedades de diverso
origen, dispares características y agudos desniveles de desarrollo. Y no
puede hablarse de “la cultura latinoamericana” en el mismo sentido en que
188
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
tampoco se podría hablar de “la cultura” sin mencionar una abstracción
vacía. Pero un marco común ampara las infinitas culturas, enemigas o
complementarias, que bullen en nuestras tierras. Espacio de contradicción
y encuentro, América Latina ofrece un campo común de batalla entre las
culturas del miedo y las culturas de la libertad, entre las que nos niegan
y las que nos nacen. Ese marco común, ese espacio común, ese común
campo de batalla, es histórico. Proviene del pasado, se alimenta del presente
y se proyecta como necesidad y esperanza hacia los tiempos por venir.
Porfiadamente ha sobrevivido, aunque haya sido varias veces lastimado
o roto por los mismos intereses que subrayan nuestras diferencias para
ocultar nuestras identidades.
La experiencia española a partir de la muerte de Franco, nos puede
ayudar a comprender mejor, por raro que parezca, nuestra contradictoria
identidad latinoamericana. Estos últimos años han puesto en evidencia
que la unidad del estado español esconde contradicciones nacionales muy
intensas. Esas contradicciones, que tienen una larga historia y han sido
muchas veces ahogadas a sangre y fuego, están ahora en pleno estallido.
España vive la hora de las autonomías y el fecundo debate hacia una esencial
reestructuración del estado. No hay unidad supra-nacional legítima
que pueda apoyarse en la humillación de unas nacionalidades por otras, en
la opresión de unas culturas por otras. Ahora bien. Se parecen poco, a primera
vista, un brasileño y un boliviano, un mexicano y un uruguayo. Pero
la nueva realidad política española ha sacado a la luz las diferencias no
menos hondas —diferencias de origen, tradición y hasta de idioma— que
en la realidad existen entre un catalán y un castellano, entre un vasco y
un andaluz o un gallego.
A partir de lo que nos une, y sobre la base del respeto a las numerosas
identidades nacionales que nos configuran, América Latina es sobre todo
una tarea a realizar. Nuestras economías han sido orientadas hacia afuera,
en función de servidumbre, y también nuestras culturas tienen sus vértices,
todavía, en las capitales europeas, donde los aduaneros de la literatura, por
ejemplo, brindan todavía su visto bueno para que una novela paraguaya
pueda considerarse valiosa en Venezuela.
Con elocuente facilidad hacen contacto, cuando las dejan, nuestras
desconectadas culturas más genuinas. Muchas razones y misterios nos
hacen sentirnos a todos pedacitos de una patria grande, donde seres del
mundo entero y de todas las culturas se han dado cita, a lo largo de los
siglos, para mezclarse y ser. Más allá de la diversidad de las razas, las raíces
y las estadísticas, el patrimonio cultural de México o Ecuador pertenece
también al Uruguay y a la Argentina, y viceversa, en la medida en que
unos y otros puedan brindarse claves de respuesta ante los desafíos que
plantea la realidad actual. La cultura negra de Haití no es ajena a la cultura
indígena de Guatemala, porque en una y otra pueden encontrar agua clara
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 189

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
de beber las gentes que confluyen en un espacio, un tiempo y un drama
histórico comunes. ¿Qué hispanoamericano puede no sentir algún latido
propio en Guimaraes Rosa, Drummond de Andrade o Ferreira Gullar
¿Qué brasileño no siente que de algún modo son suyos Carpentier, Cortázar
o Rulfo Las revoluciones de Cuba y Nicaragua no resultan extranjeras
para ningún latinoamericano. La tragedia de Chile nos abrió un tajo en el
pecho a los latinoamericanos todos. ¿No estamos todos hechos, sea cual
fuere el color de la piel y la lengua que hablamos, con diversos barros de
una misma tierra múltiple
7. LA GRAN TAREA DE LA NUEVA LITERATURA
LATINOAMERICANA CONSISTE EN LA INVENCIÓN DE
UN LENGUAJE.
Han quedado atrás, afortunadamente, los novelones románticos, el
paternalismo de los escritores “indigenistas” y el “nativismo” mentiroso,
escrito en las ciudades y para las ciudades. En los últimos veinte o treinta
años, la literatura latinoamericana ha reflejado una conciencia de la realidad,
que se incubó en algunos sectores juveniles de la clase media y se
proyectó, en el plano cultural, con tanto vigor como en el plano político.
Los especialistas en confundir la cáscara con el fruto nos dicen: “Es la
revolución del lenguaje. El lenguaje es el verdadero protagonista de la nueva
novela latinoamericana”. ¿Voces o ecos Las modas de la alta costura
cultural llegan a nuestras tierras, como siempre, con atraso, y cuando ya
se les presta escaso interés en los centros de origen. Los Pierre Cardin de
las letras han inventado la teoría, o la han resucitado, porque es antigua,
en París; y los copiones la han aplicado a la literatura latinoamericana
emergente para secuestrarle el contenido crítico. Pero el lenguaje es el
instrumento, no la melodía; y los verdaderos protagonistas de la nueva
narrativa latinoamericana no son los pronombres y los adjetivos, sino
hombres y mujeres de carne y hueso.
No será por cierto, a través de una revolución de la sintaxis que se
devolverá a la palabra la dignidad perdida. El sistema vacía el lenguaje de
contenido, no por el placer de una pirueta técnica, sino porque necesita
aislar a los hombres para dominarlos mejor. El lenguaje implica comunicación
y resulta, por lo tanto, peligroso en un sistema que reduce las relaciones
humanas al miedo, la desconfianza, la competencia y el consumo. El
mismo engranaje que arroja a las nuevas generaciones a la desesperación
y a la crónica policial es el que llama Libertad a una cárcel, como ocurre
en el Uruguay, y Colonia Dignidad a un campo de concentración, como
ocurre en Chile.
La reducción de la literatura a la pura pirotecnia revela, en el plano
estético, un culto por las formas equivalente al que en el campo político
190
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
manifiestan quienes confunden democracia con elecciones, y una confusión
de medios y de fines similar a la de los tecnócratas que, en el terreno
de la economía, creen que el desarrollo es el objetivo último de toda sociedad.
8. AMÉRICA LATINA TIENE UNA NATURALEZA
EXUBERANTE: SU LITERATURA, POR LO TANTO, ES
BARROCA.
No viene al caso discutir aquí las mil y una teorías que existen sobre el
barroco. La etiqueta se aplica a pintores tan opuestos como Rembrandt y
Rubens y a escritores que sólo tienen en común el hecho de haber nacido
en el mismo país, como Alejo Carpentier y Severo Sarduy.
Un común denominador resultaría imposible. Cada cual entiende el
barroco a su manera: para unos, el término define determinados estilos;
para otros, un período de la historia del arte. En definitiva cada teórico
encuentra, detrás de la palabra, lo que previamente pone.
En un ensayo publicado hace algunos años, el cubano Leopardo Acosta
protestaba, con toda razón, contra este “fatalismo estilístico”, tan inaceptable
como cualquier otro fatalismo, según el cual el estilo barroco
corresponde a la naturaleza exuberante de América Latina. Acosta hacía
notar que el barroco llegó a tierras americanas, como un producto de importación
colonial, desde las áridas tierras de Castilla, que nada tienen de
exuberantes.
La literatura latinoamericana, se nos dice, es barroca porque habla el
lenguaje de la selva —como si el lenguaje de la selva fuera el único posible
en una región del mundo de grandes ciudades, vastos desiertos, estepas,
cordilleras y pampas, y como si realmente existiera “un” lenguaje de la
selva. Los despojados relatos de Horacio Quiroga, ¿no hablaron, acaso,
en lenguaje de la selva del Alto Paraná ¿Y las estilizadas máscaras, que
nada tienen de barrocas, creadas en las aldeas de la selva africana
Lo del estilo barroco es un clisé, tan falso como todos los clisés, que
alude al lenguaje frondoso y que se ajusta a la difundida idea de que una
novela latinoamericana, para ser buena, debe desplegarse a lo largo de
muchas páginas y utilizar muchas palabras. Tan arbitrario criterio expulsaría
de la literatura latinoamericana a muchos de sus mejores escritores,
como por ejemplo Juan Rulfo, hombre de prosa desnuda y parca: las obras
completas de Rulfo, uno de los mejores narradores del mundo, caben en
menos de trescientas páginas.
Otro gran novelista latinoamericano, Alejo Carpentier, emplea la expresión
“barroco” en un sentido que nada tiene que ver con el churrigueresco
discurso ampuloso y vacío, de otros escritores. Para Carpentier, el
barroco resulta de la mezcla de estilos y de culturas que genera, en nues-
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 191

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
tras tierras, “lo real maravilloso”, y tiene un sentido original y vital, por
completo ajeno a la mirada colonial que desde afuera nos petrifica en el
paisaje exótico y en las imágenes de exportación. En la obra de Carpentier,
el estilo que él llama barroco “nombra” la realidad y la redescubre; en
otros, como Severo Sarduy, el barroco la enmascara. Leyendo a Carpentier,
a Lezama Lima, a Guimaraes Rosa, a Jorge Enrique Adoum, uno tiene
la sensación y la certeza de que la complejidad del estilo corresponde
exactamente a la complejidad del mundo que expresa: “eso” no podría
ser dicho de otro modo. Son numerosos los casos inversos, en los que la
complejidad del estilo, pobre de imágenes pero pretencioso en arabesco,
esconde el pánico a la claridad: si el discurso quedara desnudo, pondría
en evidencia su irremediable estupidez.
Los fatalistas del estilo quieren convencernos de que el barroco es “el”
lenguaje de América Latina, como si hubiera un solo lenguaje posible para
un mundo que contiene tantos mundos. En el fondo, sólo se proponen
reivindicar una alta categoría estética para el aburrimiento de sus obras,
inscritas en la tradición de pomposo estilo de los doctores de levita. La palabrería
no opera al servicio de la naturaleza, sino al servicio del sistema: le
proporciona disfraces. Ha de ser por eso que cuanto más pobre es un país,
más ostentosa y macarrónica es su literatura, como si a menor cantidad
de calorías en la dieta del pueblo correspondiera una mayor cantidad de
palabras en la obra de los intelectuales vueltos de espaldas a la realidad.
9. LA LITERATURA POLÍTICA TRATA TEMAS POLÍTICOS;
LA LITERATURA SOCIAL, TEMAS SOCIALES.
Pero, ¿acaso existe alguna obra literaria que no sea política y social
Sociales son todas, porque pertenecen a la sociedad humana; y políticas
también son todas, en la medida en que la palabra impresa implica siempre
—lo quiera o no su autor, lo sepa o no— una participación en la vida
pública.
El mensaje escrito “elige”, por el sólo hecho de existir: al dirigirse
a otros, inevitablemente ocupa un sitio y toma partido en las relaciones
entre la sociedad y el poder. Su contenido, liberador o alienante, no está
en ningún caso determinado por el tema. La literatura más política, o más
profundamente comprometida con los procesos políticos de cambio, puede
ser la que menos necesite nombrar la política, en el mismo sentido que la
más cruda violencia social no necesariamente se manifiesta a través de las
bombas y los balazos.
Con frecuencia los libros, artículos, canciones y manifiestos sobre
“temas políticos y sociales”, escritos con las intenciones más revolucionarias
del mundo, no encuentran resultados parecidos a los buenos deseos
que los inspiran. A veces dan la razón, sin proponérselo, al sistema que
192
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
se proponen desafiar. Quienes se dirigen al pueblo como si fuera corto
de entendederas e incapaz de imaginación, confirman la imagen que del
pueblo cultivan sus opresores; bendicen al sistema que dicen combatir
quienes emplean un lenguaje de aburridoras frases y crean personajes de
una sola dimensión, personajes de cartulina, sin miedo ni dudas ni contradicciones,
que mecánicamente ejecutan las órdenes del autor de cada
cuento o novela. ¿No está el sistema especializado en desintegraciones
Una literatura que encoge el alma en lugar de multiplicarla, por más que
se llame militante objetivamente sirve a un orden social que cada día corta
y recorta la multiplicidad y la riqueza de la condición humana. En otros
casos, no menos frecuentes, la tentativa de comunicación y contagio fracasa
de antemano si de antemano se dirige a un público de convencidos,
en el lenguaje de parroquia que ese público espera escuchar: por revolucionaria
que se pretenda, esa literatura sin riesgos resulta, en los hechos,
conformista. Provoca sueño aunque procure fervores. Dice dirigirse a las
multitudes, pero conversa con el espejo.
La literatura puede reivindicar, creo, un sentido político liberador, toda
vez que contribuya a revelar la realidad en sus dimensiones múltiples, y
que de algún modo alimente la identidad colectiva o rescate la memoria de
la comunidad que la genera, sean cuales fueren sus temas. Un poema de
amor puede resultar, desde este punto de vista, políticamente más fecundo
que una novela sobre la explotación de los mineros del estaño o de los
obreros de las plantaciones bananeras.
Se pueden encontrar numerosos ejemplos en la literatura latinoamericana
de más alto nivel. En un trabajo publicado hace poco, Pedro Orgambide
decía que él tenía la sospecha de que el “Canto general”, de Pablo Neruda,
es más político en los tramos aparentemente menos políticos de su texto.
Me parece que la sospecha tiene buen fundamento. Los poemas de Neruda
tienen mayor vigor y profundidad política en “Alturas de Machu Picchu”
que en algunas páginas dedicadas a la denuncia de ciertos dictadores o
a las tropelías de la United Fruit Company. A mi juicio, el libro “Week
end en Guatemala”, de Miguel Ángel Asturias, escrito en pleno hervor de
la cólera por la invasión y la matanza de 1954, es, de todos los suyos, el
que tiene un contenido político más explícito, pero es, políticamente, el
menos eficaz. No comparto la opinión, casi unánime, que considera “El
libro de Manuel” la obra más comprometida de Julio Cortázar, así como
me parece que “El otoño del patriarca”, de Gabriel García Márquez es
menos rico, en el sentido político, que “Cien años de soledad”, aunque la
denuncia política no aparezca en primer plano en esta gran novela.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 193

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
10. EN EL MEJOR DE LOS CASOS, LA LITERATURA
PUEDE INTERPRETAR LA REALIDAD; PERO ES
INCAPAZ DE TRANSFORMARLA.
Al interpretar la realidad, al redescubrirla, la literatura puede ayudar
a conocerla. Y conocerla es el primer paso necesario para empezar a cambiarla:
no hay experiencia de cambio social y político que no se desarrolle
a partir de una profundización de la conciencia de la realidad.
Las obras “de ficción”, que les dicen, suelen revelar más eficazmente
que las de “no ficción” las dimensiones ocultas de la realidad. En una famosa
carta, Engels escribió que en las novelas de Balzac él había aprendido
más, sobre ciertos aspectos de la economía, que con todos los libros de
los economistas de su época. Ningún estudio sociológico nos enseña más
sobre la violencia en Colombia que la breve novela de García Márquez, “El
coronel no tiene quien le escriba” donde, si no recuerdo mal, no suena ni
un balazo, y “La ciudad y los perros”, de Mario Vargas Llosa, radiografía
la violencia en el Perú más a fondo que cualquier tratado sobre el tema.
La mejor obra de economía política en la Argentina del siglo pasado es
el poema de un gaucho arisco de nombre Martín Fierro. Las novelas y
relatos de José María Arguedas brindan los testimonios más elocuentes
sobre el desgarramiento de las culturas indígenas en América Latina. La
novela de Augusto Roa Bastos, “Yo el Supremo”, abré más anchos cauces
que cualquier otro libro de historia a quien quiera conocer a fondo el Paraguay
de los tiempos de Gaspar Rodríguez de Francia. La desintegración
del Uruguay actual fue presentida, con mano maestra, por Juan Carlos
Onetti en “El astillero”. ¿Existe mejor llave que los libros de Asturias para
entrar en Guatemala ¿No es el soplo de vida y muerte de la Argentina
de nuestros días el que alienta con ternura y furia en los poemas de Juan
Gelman Y El Salvador y Nicaragua, esos pequeños países bravíos, ¿no
nos hablan por boca de Roque Dalton y Ernesto Cardenal
Revelar la realidad no significa copiarla. Copiarla sería traicionarla,
sobre todo en países como los nuestros, donde la realidad está enmascarada
por un sistema que obliga a mentir para sobrevivir y que cotidianamente
prohíbe llamar a las cosas por su nombre. Fecundan la realidad quienes
son capaces de penetrarla. El “Guernica” de Picasso ofrece, a nuestros
ojos, más realidad que todas las fotografías del bombardeo de la pequeña
ciudad vasca. Un relato fantástico puede reflejar la realidad mejor que un
cuento naturalista y respetuoso de lo que la realidad parece ser. Acertadamente
decía Mario Benedetti, en un trabajo reciente, que un cuento como
“La casa tomada”, de Julio Cortázar, está más conectado con la realidad,
siendo un cuento fantástico, que los prolijos inventarios de más de un autor
del Nouveau roman francés. Mediante símbolos certeros, “La casa tomada”
representa el Dunkerque de una clase social que poco a poco va siendo
desalojada por una presencia a la que no tiene el valor de enfrentar.
194
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDUARDO GALEANO
A menudo los escritores políticamente identificados con la causa revolucionaria,
sufren accesos de mala conciencia: ¿no será la fantasía una
fuga cobarde, una mentira del mundo Se sienten entonces, o nos sentimos,
mejor dicho, porque dos por tres me ocurre, culpables de escribir, culpables
de volar: olvidamos, a veces, que la esperanza se moriría de sed sin
las alucinaciones y las quimeras que nutren la creación humana. A modo
de un espejo de doble fondo, la literatura puede mostrar lo que se ve y lo
que no se ve pero está; y como no existe cosa que no contenga su propia
negación, opera a menudo como venganza y profecía. La imaginación abre
nuevas puertas a la comprensión de la realidad y presiente su transformación:
anticipa, por el sueño, el mundo a conquistar, a la par que desafía
el inmovilismo del orden burgués. En el sistema del silencio y del miedo,
el poder de crear y de inventar atenta contra las rutinas de la obediencia.
Este orden social, dicen sus dueños, es el orden natural: mundo quieto,
igual a sí mismo, de frente y perfil como una foto de prontuario policial.
La imaginación creadora revela que su presunta eternidad es provisoria y
que no hay cara sin contracara.
El valor de un texto bien podría medirse por lo que desencadena en
quien lo lee. Los libros mejores, los mejores ensayos y artículos, los más
eficaces poemas y canciones no pueden ser leídos o escuchados impunemente.
La literatura, que se dirige a las conciencias, actúa sobre ellas, y
cuando la acompañan la intención, el talento y la suerte, dispara en ellas
los gatillos de la imaginación y la voluntad de cambio. En la estructura
social de la mentira, revelar la realidad implica denunciarla; y se llega más
allá cuando el lector cambia un poquito a través de la lectura. Un libro no
cambia el mundo, se dice, y es verdad. Pero, ¿qué lo cambia Un proceso
acelerado o lento, según el caso; siempre incesante y de mil dimensiones
simultáneas: la palabra escrita es una de ellas, y no una mera rueda auxiliar.
Negar toda literatura que no sea de emergencia constituye, creo, un
error tan grave como el desprecio a las formas de expresión literaria que
escapan a los límites del libro o que no figuran en los altares de la cultura
académica.
Haroldo Conti, un narrador argentino a quien conocí de cerca en Buenos
Aires, pasó sus últimos años atormentado por la sospecha de que su
literatura era políticamente inútil. Él era hombre de ideas revolucionarias
y sentía que escribía cuentos y novelas perfectamente inocuos, porque no
ejercitaban la denuncia explícita. En largas noches de vino y cigarrillos,
en una isla del delta del Tigre, conversamos sobre esto; y yo nunca supe
decirle que su trabajo de escritor tenía un sentido profundamente vital, renovador
y liberador. El era, o quizás es, un mago humilde capaz de contar
historias de mucha hermosura. Como toda literatura que valga la pena, sus
relatos cuentan la vida y hacen que ocurra. Fugazmente nos arrancan del
tiempo para devolvernos mejorados. Al contar lo que somos, nos ayudan a
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 195

DIEZ ERRORES O MENTIRAS FRECUENTES SOBRE LITERATURA Y CULTURA...
ser, porque, ¿cómo va a convertirse en protagonista de la historia, haciendo
la historia en lugar de padecerla, un pueblo que ignora su identidad
Después, a fines de abril de 1976, Haroldo fue secuestrado. Alguien lo
vio, deshecho por la tortura en un cuartel; y después nunca más se supo.
Como a muchos millares de argentinos, guatemaltecos y uruguayos, se
lo tragó la tierra. Los diarios argentinos no publicaron una línea sobre la
desaparición de uno de los mejores escritores del país; y él, que tenía una
conciencia inquisidora, se perdió en el terror y la niebla angustiado por la
idea de que su obra literaria no era consecuente con su voluntad política.
En este sentido, Haroldo era víctima del esquematismo que, en un extremo,
canta a la literatura como oficio de dioses, y en el otro la desprecia como
pasatiempo inofensivo.
Yo había buscado las palabras y no las había encontrado. Quise ayudarle
a creer en lo que hacía, y no lo logré. Quise decirle que al encender
los fueguitos de la identidad, la memoria y la esperanza, obras como la
suya integran las fuerzas del cambio en un sistema organizado para borrarnos
los rostros, desintegrarnos las almas y vaciarnos la memoria, y que
así sus palabras daban abrigo a muchos desnudos en la intemperie.
Porque quise querer y no pude poder, como dice Zitarrosa en una bella canción,
escribo ahora estas páginas, a modo de expiación y certidumbre.
EDUARDO GALEANO
Calella, Barcelona, abril de 1980.
196
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
SOCIETAL DEVELOPMENT,
OR DEVELOPMENT OF THE
WORLD-SYSTEM *
(Germany and Puerto Rico as Examples)
Immanuel Wallerstein**
Abstract. The terms society and development, are two of the most common,
most ambiguous, and most deceptive words in the sociological lexicon.
‘Society’ is closely identified with ‘state’, ‘Development’ is closely
identified with ‘evolution’. Using an empirical analysis of the problems
surrounding any discussion of two ‘societies’—Germany and Puerto
Rico—it is argued that the ‘boundaries’ of these ‘societies’ turn out to be
redefined constantly, with changing political fortunes, and consequently
offer no solid basis for the analysis of social processes. If there is any
‘society’ that has ‘developed’ in modern times, it can only have been that
of the world-system.
A rereading of modern history offers the possibility of a reformulation
of our conceptual apparatus which would allow us to observe the growh
of Gemeinschaften as part of the process of creating a world-scale Gesellschaft.
The article concludes by discussing the links of this process
of reconceptualisation by historical social scientists with the process of
rethinking about strategy going on among the world’s anti-systemic movements.
The theme of this German Sociological Congress is ‘Sociology
and Societal Development’. This title includes two of the most common,
most ambiguous, and most deceptive words in the sociological
* Prepared for the 22nd German Sociological Congress, October 9-12, Dortmund,
on the theme: ‘Sociology and Societal Development.’ I acknowledge the very
perceptive comments of Terence K. Hopkins on an earlier draft, which helped
me clarify my arguments considerably.
** “Renombrado cientista social”, y director del Fernand Braudel Center, State
University of New York at Binghamton. Es autor de The Modern World
System y de Historical Capitalism.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 197

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
lexicon: society (Gesellschaft) and development (Entwicklung). That
is why I have entitled my talk in the form of a question, Societal
Development or Development of the World-System
Society, of course, is an old term. The Oxford English Dictionary
(OED) gives twelve principal meanings to it, of which two seem most
relevant to our present discussion. One is ‘the aggregate of persons
living together in a more or less ordered community’. The second, not
very different, is ‘a collection of individuals comprising a community
or living under the same organization of government’. The OED has
the merit of being an historical dictionary and therefore indicating first
usages. The first usages listed for these two senses are 1639 and 1577
respectively—hence, at the beginning of the modern world.
Looking in German dictionaries, I find the Grosse Duden (1977)
offers the following relevant definition: ‘Gesamtheit der Menschen,
die under bestimmten politischen, wirtschaftlichen und sozialen Verhältnissen
zusammen leben’, followed immediately by these examples:
‘die bürgerliche, sozialistische Klassenlose Gesellschaft’. 1 The Wörterbuch
der deutschen Gegenwartssprache (1967), published in the GDR,
gives a rather similar definition: ‘Gesamtheit der unter gleichartigen
sozialen und ‘ökonomischen sowie auch politischen Verhältnissen
lebenden Menschen’, and it follows this by various examples including:
‘die Entwicklung der (menschlichen) Gesellschaft ...; die neue
sozialistische, kommunistische Gesellschaft;. die Klassenlose Gesellschaft...;
die bürgerliche, kapitalistische Gesellschaft’. It precedes
this definition with a notation that reads: ‘ohne Plural’. 2
Now, if one regards these definitions closely, which are probably
typical of what one would find in most dictionaries in most languages,
one notes a curious anomaly. Each of the definitions refers to a political
component which seems to imply that each society exists within
a specific set of political boundaries, yet the examples also suggest
that a society is a type of state defined in terms of less specific, more
abstract phenomena, with the last mentioned dictionary specifically
adding ‘no plural’. In these examples, ‘society’ is modified by an adjective,
and the combined phrase describes the kind of structure which a
‘society’ in the other usage, that of a politically bounded entity, is said
1
The English translation is: ‘the aggregate of persons living together under
particular political, economic and social conditions’ ... ‘the bourgeois, socialist,
classless society’.
2
The English translation is: ‘the aggregate of persons living together under homogeneous
social and economic as well as political conditions’ ... ‘the development
of (human) society...; the new socialist, communist society; the classless
society...; the bourgeois capitalist society’... ‘no plural’.
198
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
to have. This latter usage of society can then take a plural, whereas
the former cannot.
Perhaps you see no anomaly here. Yet I would like to start by endorsing
the opening remark of one of the first serious attempts in modern
social science to treat this matter. It is a German attempt, Lorenz
von Stein’s largely forgotten work on Der Begriff der Gesellschaft
und die soziale Geschichte der Französischen Revolution bis zum
Jahre 1830. 3 Stein says in the Introduction that ‘Der Begriff der Gesellschaft
gehört ... zu den schwierigsten in der ganzen Staatswisseschaft...’
(1959 I:12).
Why does Stein talk of Geselischaft as a concept in Staatswissenschaft
To be sure, one answer in that Staatswissenschaft was the
term then in use in Germany that included the domain of what today
in Germany is called Sozialwissenschaften, although the boundaries
of the two are not identical. The use of the term Staatswissenschaften
in nineteenth-century Germany, but not in England or France, is itself
a significant phenomenon, reflecting an understanding of the social
sciences from the vantage point of what I would call a semi-peripheral
state, but one outside the cultural circle of the hegemonic power. Yet
this is not the whole answer, Gesellschaft is a concept of Staatswissenschaft
and ‘the most difficult one’, because, as is clear from Stein’s
work itself, the concept ‘society’ has its meaning for us primarily (even
only) in the classic antinomy, society/state. And this antinomy in turn
has its origin in the attempt of the modern world to come to grips with
the ideological implications of the French Revolution.
Monarchs had been ousted before 1792, and/or forced by rebellions
to change the constitutional structures of their regime. But the legitimation
of such changes had previously been sought in the existence of some
illegitimate act or acts of the monarch. The French Revolution was not
justified on this basis, or at least came not to be so justified. Instead, the
revolutionaries asserted with some vigour a new moral or structural basis
on which to assign legitimacy, the concept of the popular will. As we know,
this theoretical construct swept the world in the two centuries that have
followed the French Revolution, and there are few today who contest it,
3
In the published English version we have two problems. One is the title which is
rendered as The History of the Social Movement in France, 1789-1850. This
omits from the title the fact that Stein was concerned with the concept of society.
The passage is rendered as: ‘Society is one of the most difficult concepts in
political theory’ (1964-43). This translates the untraslatable ‘Staatwissenshaft’
into an imperfect equivalent, ‘political theory’. It so happens that the point I
am making, the a priori definitional link between ‘society’ and ‘state’, comes
out even more clearly in the German version.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 199

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
despite all the attempts of conservative theorists from Burke and de Maistre
on to disparage the doctrine, and despite the numerous instances in which
popular sovereignty has been de facto ignored.
There are two problems with a theory that sovereignty resides in
the people. First of all, we must know who and where are the people,
that is who are and ought to be the ‘citizens’ of a ‘state’. I remind you
that the central term of honorific address in the heyday of the French
Revolution was ‘Citoyen’. But it is the ‘state’ which decides who are
the ‘citizens’, and in particular decides who are the fullfledged members
of the polity. Even today, nowhere is every resident of a state a
citizen of that state, or a voter of that state. The second problem is
how one knows what the popular will is. This is of course even more
difficult than the first problem. I do not believe it is very much of an
exaggeration to say that a very large part of the historical and social
scientific enterprise in the nineteenth and twentieth centuries has been
one vast attempt to solve these two problems, and that the key conceptual
tool that has been used is the idea that there exists something
called a ‘society’ that is locked into a complicated, partially symbiotic,
partially antagonistic relationship with something called the ‘state’.
If, however, you feel (as I do) that after 150 or so years we have not
resolved these problems very well, perhaps the reason is that we have
not given ourselves very adequate conceptual tools. Of course, if this
is so, one would have to analyse why this has occurred, and I will
come to this matter.
Let us now look briefly at the other term of our title, which is
‘development’. Development too has many, many meanings. The one
in the OED most relevant to its usage here is as follows: ‘the growth or
unfolding of what is in the germ: (b) of races of plants and animals’.
The OED traces this usage only to 1871 to a work of social science in
fact. Tylor’s Primitive Culture, Volume I. Tylor is cited as saying; ‘Its
various grades may be regarded as stages of development or evolution,
each the outcome of previous history’. Development, the OED adds,
is ‘the same as evolution’.
We get something similar in the German dictionaries. The Grosse
Duden seems to avoid almost all usages in our sense until it comes to
the compound ‘Entwicklungsgesetz’ which it tells us refers to ‘Wirtschaft
and Gesellschaft’. 4 The GDR dictionary similarly treats the
matter indirectly, through an example, ‘die kulturelle, gesellschaftliche
geschichtliche, politische, ökonomische, soziale Entwicklung
unseres Volkes’. 5 The English definitions make it abundantly clear
4
The English translation is: ‘theory of evolution’ ... ‘economy and society’.
5
The English translation is: ‘the cultural, societal, historical, political, economic,
social development of our nation’.
200
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
how tied this usage in social science is to the doctrine of biological
evolution which emerged in the latter half of the nineteenth century.
This is of course true of German as well, Duden’s Das Fremdwörterbuch
defines the ‘Entwicklung aller Lebewessen aus niedrigen,
primitiven Organismen’. 6
If we now combine the two terms, as you have done in the title
of this congress (not at all in an unusual fashion), and talk of ‘Societal
Development’, we seem to be dealing with how some entity (an
entity that is not the state, but also is not divorced from the state, and
usually one sharing more or less the same boundaries as the state)
has evolved over time from some lower to some or more ‘complex’
state of being.
Where then is the ‘germ’ from which one can trace this evolution,
and how far back can one trace it Let me mention briefly two
possible examples of a ‘society’, and ask some naive questions about
them. One example I will take is German society. The second example
is Puerto Rican society. I do not plan to review the abundant
literature of scholarly and public debate on these two instances. This
would be a monumental task in the case of the German example,
and not such a small one in the case of the Puerto Rican example. I
merely want to show that there are some very elementary problems
in using the concept ‘society’ in either instance. I know that these
two cases have their peculiarities, and that some may say they are
somehow not ‘typical’ or ‘representative’. But one of the realities of
history is that every example is specific and particular, and I frankly
am skeptical that there are any representative ‘instances’ anywhere.
So I chose these because you know the German case, and you may
be intrigued by the Puerto Rican case, which most of you probably
do not know.
Let me ask the simple question, where is German society Is it
within the present boundaries of the Federal Republic The official
answer seems to be that today there are ‘zwei deutsche Staaten’ (two
German States) but only ‘ein Volk’ (one nation). So the one ‘nation’
or ‘people’ seems to be defined, at least by some, as including both
those persons found in the Federal Republic and those in the GDR.
What then about Austria Are Austrians part of German ‘society’,
of the German ‘people’ Austria was only briefly, from 1938 to 1945,
formally incorporated into the German state. Nevertheless, as you
know, in the middle of the nineteenth century, Austria’s incorporation
into a then only potential German state was widely discussed as a
6
The English translation is: ‘theory of evolution’ ... ‘the theory of the development
of all living beings from lower primitive organisms.’
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 201

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
distinct possibility. There seems to exist a long nationalist tradition,
or at least one long nationalist tradition, that would define Austria
as part of German society.
Despite this, the official answer to my question, ‘Is Austria part
of German society’, today seems to be no—but only today. That
is, because of the efforts of the present-day Federal Republic to dissociate
itself morally from the Third Reich, itself associated with
Anschluss, any suggestion that Austria is not and will not always
be a separate state (and therefore nation therefore ‘society’) is distinctly
frowned upon, both in the Federal Republic and in Austria.
But if a ‘society’ is something wich ‘develops’ out of a ‘germ’, how
is it possible that a mere political event, the outcome of the Second
World War, or further back the outcome of the Austro-Prussian War
of 1866, could affect the definition of the social space of German
society After all, a ‘society’ is supposed to be different from a state, a
sort of underlying and developing reality, at least in part against and
in spite of the state If, however, every time we change state boundaries
we change the boundaries of ‘society’, how can we argue that the
legitimacy of a government provided by a ‘society’ is different from
the legitimacy of a government provided by a state The concept of
‘society’ was supposed to give us something solid on which to build.
If it turns out to be mere putty, which we can reshape at will, it will
do us precious little good—little analytical good, little political good,
little moral good.
If the German case is one in which there are today two, perhaps
three, sovereign ‘German’ states, the Puerto Rican case seems virtually
the opposite. As against a society with several states, here may be
a society without any state. Ever since the sixteenth century there has
been an administrative entity called Puerto Rico, but at no point in
time has there ever been a sovereign state, a fully recognised member
of the interstate system. To be sure, the United Nations does debate
from time to time whether there ever will be one in the future, and
so of course do the inhabitants of Puerto Rico.
If there is no state at all, how do we define the ‘society’ Where
is it located Who are its members How did it come into existence
These, as you may immediately intuit, are political questions that
have given rise to much passion. Recently, this intellectual controversy
has been reopened in an unusual way by José Luis González who in
1980 published a book entitled El país de cuatro pisos. González is a
man of letters who considers himself a Puerto Rican nationalist. The
book, however, is a polemic against certain Puerto Rican independistas,
and in particular against Pedro Albizu Campos, not because
they stood for independence, but because they based their claims on
202
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
a totally wrong analysis of what is Puerto Rican ‘society’.
González starts, in the best tradition of Max Weber, with an observed
anomaly. Of all Spain’s colonies in the Western Hemisphere,
Puerto Rico alone has never obtained an independent status. How
come His answer revolves around his belief that Puerto Rican ‘society’
precisely did not evolve out of some ‘germ’. He suggests an
alternative analogy: Puerto Rican ‘society’ is a house of four stories,
each story being added at specific historical moments. The first
story is that created in the sixteenth to eighteenth centuries, mixing
the three historical ‘races’: the Taína (or indigenous Carib Indians),
the Africans (brought over as slaves), and the Spanish settlers. Since
the Taínos were largely wiped out and the Spaniards were few in
number and often only temporary residents, the Africans came to
predominate. ‘Hence my conviction, expressed on various occasions
and disconcerting or irritating to some people, that the first Puerto
Ricans were in fact Black Puerto Ricans’ (González 1980:20).
It was only in 1815 that this ethnic mix changed in Puerto Rico.
In 1815, the Real Cédula de Gracias opened the island to refugees
from the various other Hispano-American colonies that were in the
midst of wars of independence and not only to Spaniards loyal to the
Crown, but to English, French, Dutch, and Irish persons as well. Note
well the date: 1815. It is the year of Napoleon’s definitive exile, the
founding of the Holy Alliance, the enthronement of British hegemony
in the world-system. In addition, in the course of the late nineteenth
century, Puerto Rico was the recipient of a recorded further wave of
immigration, coming primarily from Corsica, Majorca, and Catalonia.
Hence, by the end of the century, says González, a second story
had been erected by these white settlers of the nineteenth century,
and they constituted in Puerto Rico a ‘privileged minority’ (p. 24).
Thus, continues González, it is not true, as Albizu Campos and others
had claimed, that when American colonisation began in 1898, Puerto
Rico had a homogeneous ‘national culture’. Quite the contrary, it
was a ‘people divided’.
González uses this fact to explain the differential response of
Puerto Ricans to U.S. colonisation, which created the third story. To
simplify his argument, he argues that the hacendados at first welcomed
the Americans since they thought that the U.S. intended to
incorporate them eventually as part of the U.S. bourgeoisie. When it
became clear within ten years that this was not to be, the ‘privileged
minority’ turned to nationalism. Meanwhile, the Puerto Rican working
class had initially also greeted favourably the U.S. invasion, but
for opposite reasons. They saw it as opening the door to ‘squaring
their accounts’ (p. 33) with the land-owning classes, who ‘were seen
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 203

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
by the Puerto Rican masses for what they in fact were: foreigners and
exploiters’ (p. 35).
And then there is the fourth story, that constructed not as a result
of the initial cultural ‘Northamericanisation’ but rather as the result of
the economic transformations beginning in the 1940s. It led initially
to a ‘modernisation within-dependency’ (p. 41) of Puerto Rican society,
but then subsequently to system the ‘spectacular and irreparable
breakdown’ (p. 40) of this fourth story in the 1970s. González does
not discuss directly the further complication, that since the 1940s there
has also been a massive migration of Puerto Ricans to the continental
United States, and that today a substantial proportion of all Puerto
Ricans were born and live outside Puerto Rico. Are these later still part
of Puerto Rican ‘society’, and if so for how long will this be true
I cite González not to debate the future of Puerto Rico, nor merely
to remind us of the profound social divisions in our so-called societies,
which are to be sure class divisions, but ones often (even usually)
overlain with and linked to ethnic divisions. Rather, I cite the Puerto
Rican case, as I did the German case, to underline the changing and
debatable definitions of the boundaries of a ‘society’ and to the close
link such changing definitions have with historical events which are
not products primarily of some ‘development’ intrinsic to the ‘society’.
What is fundamentally wrong with the concept of society is that
it reifies and therefore crystallises social phenomena whose real significance
lies not in their solidity but precisely in their fluidity and
malleability. The concept ‘society’ implies we have before us to analyse
something that is a tangible reality, albeit to be sure a ‘developing’ one.
In fact what we have before us is primarily a rhetorical construct, and
therefore, as Lorenz von Stein says, a ‘difficult concept’ of Staatswissenschaft
(that is, in this case, of political philosophy). We do not,
however, have an analytical tool for the summation or dissection of
our social processes.
One of the underlying elements of world social science for the last
150 years has been a particular reading of modern European history.
This reading of history is not limited to professional historians and
social scientists. It constitutes a deep layer of our common culture,
taught via the secondary school system to all, and simply assumed
as a basic structuring of our comprehension of the social world. It
has not been the subject of major controversy. Rather it has been the
common property of the two major principal Weltanschauungen of
the last century, liberalism and Marxism, which otherwise have stood
in stark opposition one to the other.
This reading of history takes the form of an historical myth which
204
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
comprises two main statements. The first statement is that, out of a
European medieval feudal world where seigniors ruled over peasants,
there arose (emerged, was created) a new social stratum, the urban
bourgeoisie, who first economically undermined and then politically
overthrew the old system (the Anclen Régime). The result was a market-dominated
capitalist economy combined with a representative political
system based on individual rights. Both the liberals and Marxists
described European history in this way; they also both applauded this
historical process as ‘progressive’.
The second statement in this historical myth is most clearly captured
in the book by Karl Bücher, Die Entstehung der Volkswirtschaft,
in which Bücher distinguishes three successive stages of European
economic history—geschlossene Hauswirtschaft, Stadtwirtschaft, and
Volkswirtschaft. 7 The key element here, the one in which Bücher represents
the liberal-Marxist consensus, is the perception of modern
history as the story of widening economic circles, in which the major
jump was to go from a ‘local’ economy to a ‘national’ economy, a
national economy located of course in a national state. Bücher underlines
the connection insisting that “die Volkswirtschaft das Produkt
einer jahrtausendelangen historischen Entwicklung ist, das nicht
älter its als der moderne Staat” (1913:90). 8 Note incidentally once
again the term ‘development’. Bücher brings out explicitly the spatial
implications that are implicit in the generic, descriptive categories
found in the works of many other major figures of nineteenth-century
social science: Comte and Durkheim, Maine and Spencer, Tönnies
and Weber.
I think both of these statements comprising the dominant historical
myth of modern European history are great distortions of what
really happened. I will not discuss here why I believe the concept of
the rise of a bourgeoisie, which somehow overthrew an aristocracy, is
more or less the opposite of what really happened, which is that the
aristocracy reconverted itself into a bourgeoisie in order to salvage
its collective privilege. I have argued this case elsewhere (Wallerstein
1982). I prefer to concentrate my attention on the second myth, that
of the widening circles.
If the essential movement of modern European history was from
town economy to national economy, from the local arena to the
7
The published English-language translation once again changes the title. It
becomes Industrial Evolution. The three stages are translated as independent
economy, town economy and national economy.
8
The English translation reads: ‘National economy is the product of a development
extending over thousands of years, and is not older than the
modern State...’ (1901:88).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 205

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
national state, where does the “world” come into the picture The
answer is essentially as an epiphenomenon. National states are seen
as spending a portion of their time and energy (a relatively small
portion for the most part) on inter-national activities—international
trade, international diplomacy. These so-called international relations
are somehow ‘external’ to this state, this nation, this ‘society’. At the
very most, some might concede that this situation has been evolving
in the direction of the ‘internationalisation’ of the economy and of
the political and cultural arenas, but only very recently (since 1945,
or even since only the 1970s). So, we are told, there may now be,
‘for the very first time’, something we can call world production or a
world culture.
This imagery, which frankly seems to me more and more bizarre
the more I study the real world, is the heart of the operational meaning
of the concept, the ‘development of society’. Allow me to present
to you another imagery, another way of summarising social reality,
an alternative conceptual framework, which I hope can be said to
capture more fully and more usefully the real social world in which
we are living.
The transition from feudalism to capitalism involves first of all
(first logically and first temporally) the creation of a world-economy.
That is to say, a social division of labor was brought into being through
the transformation of long-distance trade from a trade in ‘luxuries’ to
a trade in ‘essentials’ or ‘bulk goods’, which tied together processes
that were widely dispersed into long commodity chains. The commodity
chains consisted of particular linked production processes whose
linkage made possible the accumulation of significant amounts of
surplus-value and its relative concentration in the hands of a few.
Such commodity chains were already there in the sixteenth century
and predated anything that could meaningfully be called ‘national
economies’. These chains in turn could only be secured by the construction
of an interstate system coordinate with the boundaries of
the real social division of labor, the capitalist world-economy. As the
capitalist world-economy expanded from its original European base
to include the entire globe, so did the boundaries of the interstate
system. The sovereign states were institutions that were then created
within this (expanding) interstate system, were defined by it, and derived
their legitimacy from the combination of juridical self-assertion
and recognition by others that is the essence of what we mean by
‘sovereignty’. That it is not enough merely to proclaim sovereignty
in order to exercise it is illustrated well by the current examples of
the ‘independent’ Bantustans in South Africa and the Turkish state
in northern Cyprus. These entitities are not sovereign states because
206
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
the other members of the club of sovereign states (in each case with
one single exception, which is insufficient) do not recognise them
as sovereign states. How many recognitions, and whose, it takes to
legitimate a claim to sovereignty is unclear. That there is a threshold
somewhere becomes evident when we observe how firmly Morocco
stands opposed to the wish of the majority (a bare majority, to be
sure) of members of the Organization of African Unity (OAU) to
admit the Sahraoui Arab Democratic Republic to full status in this
regional interstate structure. Clearly, Morocco feels that a recognition
by the OAU would create pressure on the great powers, and the claim
might thereby pass the threshold.
It has been the world-system then and not the separate ‘societies’
that has been ‘developing’. That is, once created, the capitalist worldeconomy
first became consolidated and then over time the hold of its
basic structures on the social processes located within it was deepened
and widened. The whole imagery of going from acorn to oak, from
germ to fulfilment, if plausible at all, makes sense only if it is applied
to the singular capitalist world-economy as an historical system.
It is within that developing framework that many of the institutions
we often describe quite mistakenly as ‘primordial’ came into
existence. The sovereignty of jurisdictions became ever more institutionalised,
as (and to the degree that) some kind of social allegiance
evolved to the entities defined by the jurisdictions. Hence, slowly,
and more or less coordinate with the evolving boundaries of each
state, a corresponding nationalist sentiment took root. The modern
world-system has developed from one in which these ‘nationalisms’
were weak or non-existent to one in which they were salient, wellensconced,
and pervasive.
Nor were the nations the only new social groupings. The social
classes, as we have come to know them, were also created in
the course of this development, both objectively and subjectively.
The pathways of both proletarianisation and bourgeoisification have
been long and sinuous, but above all they have been the outcome of
world-scale processes. Even our present household structures—yes,
even they—are constructed entitities, meeting simultaneously the
double need of a structure to socialise the labor force and one to
give this labor force partial shelter against the harsh effects of the
work-system.
In all of this description, the imagery I am employing is not of
a small core adding on outer layers but of a thin outer framework
gradually filling in a dense inner network. To contrast Gemeinschaft
and Gesellschaft in the way conventionally done not only by German
but by all of world sociology is to miss the whole point. It is the
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 207

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
modern world-system (that is, the capitalist world-economy whose
political framework is the interstate system composed of sovereign
states) which is the Gesellschaft within which our contractual obligations
are located. To legitimate its structures, this Gesellschaft has not
only destroyed the multiple Gemeinschaften that historically existed
(which is the point normally stressed) but has created a network of
new Gemeinschaften (and most notably, the nations, that is, the socalled
societies). Our language thus is topsy-turvy.
I am tempted to say we are really going not from Gemeinschaft
to Gesellschaft but from Gesellschaft to Gemeinschaft, but that is not
quite right either. Rather it is that our only Gesellschaft, the capitalist
world-economy (and even it is only a partially-contractualised
structure) has been creating our multiple meaningful Gemeinschaften.
Far from Gemeinschaften dying out, they have never been stronger,
more complex, more overlapping and competing, more determinative
of our lives. And yet never have they been less legitimate. Nor have
they ever been more irrational, substantively irrational, and this is
precisely because they have emerged out of a gesellschaftliche process.
Our Gemeinschaften are, if you will, our loves that dare not
speak their names.
Of course this is an impossible situation and we find ourselves
amidst a worldwide cultural rebellion against these pressures all
around us, one which is taking the widest of forms—the religious
fundamentalisms, the hedonisms of withdrawal and the hedonisms
of total self-interestedness, the multiple ‘countercultures’, the Green
movements, and not least the seething of really serious and really
powerful anti-racist and anti-sexist movements. I do not mean to
imply that these diverse groups are at all the same. Far from it. But
they are the common consequence of the relentless spread of the
ever more formally rational and ever more substantively irrational
historical social system in which we all find ourselves collectively
trapped. They represent screams of pain against the irrationality that
oppresses in the name of a universal, rationalising logic. Had we really
been moving from Gemeinschaft to Gesellschaft, all this would
not be occurring. We should instead be bathing in the rational waters
of an Enlightenment world.
At one level, there is much hope. Our historical system, as all historical
systems, is full of contradictions, of processes which force us
to go in one direction to pursue our short-run interests and in another
to pursue our middle-run interests. These contradictions are built into
the economic and political structures of our system and are playing
themselves out. Once again, I do not wish to repeat here analyses
I have made elsewhere about what I call ‘the crisis of transition’
208
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
(Wallerstein 1982b), a long process taking perhaps 150 years, which
has already begun and which will result in the demise of our present
system and its replacement by something else, without, however, any
guarantee that this something else will be substantively better. No
guarantee, but a meaningful possibility. This is to say, we are before
an historical, collective choice, the kind that comes rarely and is not
the lot of every generation of mankind.
I would prefer to develop here the question of the possible role
of the historical social sciences in this collective choice, which is of
course a moral choice, hence a political choice. I have argued that
the basic concept of ‘society’ and the basic historical myths of what
I have called the liberal Marxist consensus of the nineteenth century,
which combined to form the framework of social science as the principal
ideological expression of the world-system, are fundamentally
offbase. Of course, this was no accident. The concept of society and
the historical myths were part of the machinery that made the modern
world-system operate so well in its heyday. In a period of relative
systemic equilibrium, the consciousness of the intellectuals is perhaps
the finest-tuned reflection of the underlying material processes.
However, we are no longer in a time of relative systemic equilibrium.
It is not that the machine has been working poorly, but rather
that it has been working only too well. The capitalist world-economy
has showed itself over 400 years magnificently adept at solving its
short-run and middle-run problems. Furthermore, it shows every sign
of being able to do more of the same in the present and near future.
But the solutions themselves have created changes in the underlying
structure, which are eliminating over time this very ability to make
the constant necessary adjustments. The system is eliminating its
degrees of freedom. I am unable here to argue this case. I simply
assert it, and use it to explain the fact that, amid the constant hosannas
to the efficiency, of capitalist civilisation, we see everywhere the
signs of malaise and cultural pessimism. The consensus has therefore
begun to break down. And this is what is reflected in the myriad of
antisystemic movements that have begun to develop momentum and
get our of hand.
Among the intellectuals, this malaise is reflected in the growing
questioning of fundamental premises. Today we have physical
scientists who are doubting the whole philosophical description of
science as the ‘disenchantment of the world’, one that goes from
Bacon to Newton to Einstein, and are asking us to understand that
science is rather the ‘reenchantment of the world’ (Prigogine and
Stengers 1979). And I am coming before you to express what many
have come to feel, that it is futile to analyse the processes of the
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 209

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
societal development of our multiple (national) ‘societies’ as if they
were autonomous, internally evolving structures, when they are and
have been in fact primarily structures created by, and taking form in
response to, world-scale processes. It is this world-scale structure and
the processes of its development that provide the true subject of our
collective enquiry.
If I am anywhere near right, it has consequences for us. It means
of course that we must collectively rethink our premises, and therefore
our theories. But it has an even more painful side. It means we must
reinterpret the meaning of our entire stock of slowly-accumulated
‘empirical data’, a stock whose constant growth is making our libraries
and our archives bulge, and which serves as the historically created
and distorted basis of almost all our current work.
But why will we do this And in whose name, in whose interest
One answer that has been given for at least 75 years now has been
‘in the name of the movement, or the party, or the people’. I do not
reject that answer because of some belief in the separation of science
and values. But that answer is no answer, for two reasons. First, the
movement is not singular. Perhaps at one time, the family of anti-systemic
movements could lay claim to a semblance of unicity, but surely
no longer. And in terms of world-scale processes, there is not merely
a multiplicity of movements, but even of types of movements. Secondly,
the collectivity of movements is undergoing a collective crisis
concerning the efficacy of the strategy of change which emerged out
of the nineteenth-century debates. I refer to the strategy of achieving
transformation through the acquisition of state power. The fact is that
the anti-systemic movements have themselves been the product of the
capitalist world-system. As a consequence, they have by their actions
not merely undermined the world-system (their ostensible objective,
partially achieved) but they have also sustained this same system, most
particularly by taking state power and operating within an interstate
system which is the political superstructure of the capitalist worldeconomy.
And this has created inbuilt limits on the ability of these
movements to mobilise effectively in the future. Thus it is that, while
the world-system is in crisis, so are its anti-systemic movements, and
so I may add are the analytic self-reflective structures of this system,
that is, the sciences.
The crisis of the movements has its locus in their collective increasing
inability to transform their growing political strength into processes
that could truly transform the existing world-system. One of their present
constraints, though surely not the only one, has been the ways in which
their own analyses have incorporated large segments of the ideology of
the existing world-system. What the historical social sciences contribute in
210
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IMMANUEL WALLERSTEIN
this crisis of transition is therefore an involvement that is simultaneously
engaged with the movements and disengaged from them. If science cannot
offer praxis, it can offer the insights that come from distance, provided it
is not neutral. But scientists are never neutral, and hence the science they
produce is never neutral. The commitment of which I am speaking is of
course the commitment to substantive rationality. It is a commitment in
the face of a situation where collective choice is being made possible by
the decline of the historical social system in which we are living, but where
the choice is made difficult by the absence of a clear-cut alternative social
force standing for a wise choice.
In this situation, in purely intellectual terms, it means we have to
rethink our conceptual apparatus, to rid it of the nineteenth century’s
ideological patina. We will have to be radically agnostic in our empirical
and theorical work, while trying to create new heuristic frameworks which
will speak to the absence, not the presence, of substantive rationality.
You will forgive me if, before a congress of German sociologists, I
invoke Max Weber. We all know his passionate address to the students in
1919, ‘Politics as a Vocation’. There is a deep pessimism in that talk:
Not summer’s bloom lies ahead of us, but rather a polar night of
icy darkness and hardness, no matter which group may triumph externally
now. Where there is nothing, not only the Kaiser but also
the proletarian has lost his rights. When this night shall have slowly
receded, who of those for whom spring apparently has bloomed so
luxuriously will be alive (Gerth and Mills 1946: 128)
We must wonder if the polar night which did indeed come as Weber
predicted is yet behind us or whether still worse is to come. Whether the
one or the other, the only possible conclusion we should draw is the one
that Weber did draw:
Politics is a strong and slow boring of hard boards. It takes both passion
and perspective. Certaintly all historical experience confirms the truth—
that man would not have attained the possible unless time and again he
had reached out for the impossible. (Gerth and Mills 1946: 128)
I have said that our concepts can be traced to the intellectual conundra
bred by the French Revolution. So can our ideals and our solutions. The
famous trinity, ‘liberté, égalité, fraternité’, is not a description of reality; it
has not infused the structures of the capitalist world-economy, in France
or anywhere else. This phrase was in fact not really the slogan of the socalled
bourgeois revolution but rather the ideological expression of the first
serious antisystemic movement in the history of the modern world that was
able to shape and inspire its successors. Liberty, equality, and fraternity is
a slogan directed not against feudalism but against capitalism. They are
the images of a social order different from ours, one that might one day
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 211

SOCIETAL DEVELOPMENT OR DEVELOPMENT OF THE WORLD-SYSTEM
be constructed. For this we need passion and perspective. It scarcely will
be easy. It cannot be done without a fundamental reassessment of strategy
on the part of the antisystemic movements, another subject I have not been
able to discuss here. (See, however, Wallerstein 1984, Part II.) But it will
also not be done unless those who say that they strive to understand social
reality, that is, we, the historical social scientists, will be ready to repeat,
in science as in politics, Weber’s final plea, ‘in spite of all!’
BIBLIOGRAPHY
Bücher, Carl, 1901. Industrial Evolution, New York: Henry Holt.
Ücher, Karl, 1913. Die Entstehung der Volkswirtschaft. Ninth edition.
Tübingen: H. Laupp’schen Buchhandlung.
Gerth, H.H. and Mills, C. Wright, 1946. From Max Weber: Essays in
Sociology. New York: Oxford University Press.
González, José Luis, 1980. El país de cuatro pisos. Río Piedras, Puerto
Rico: Ed. Huracán.
Prigogine, IIya and Stengers, Isabelle, 1979. La nouvelle alliance. Paris:
Gallimard. (English translation: Order Out of Chaos New York. Bantan,
1984.)
Stein, Lorenz von. 1959. Der Begriff der Gesellschaft and die soziale.
Geschichte der Französischen Revolution bis zum Jahre 1830. Three
volumes, Hildesheim: Georg Olms Verlagsbuchhandlung.
Wallerstein, Immanuel, 1982a. ‘Economic Theories and Historical Disparities
of Development’, in: Eighth International Economic History
Congress, Budapest 1982. J. Kocka and G. Ránki, eds. B.I: Economic
Theory and History, Budapest: Akadémiai Kiado, 17-26.
Wallerstein, Immanuel, 1982b. ‘Crisis as Transition’, in: S. Amin, G. Arrighi,
A.G. Frank and I. Wallerstein, Dynamics of Global Crisis,
New York: Monthly Review Press, 11-54 and London: Macmillan.
Wallerstein, Immanuel, 1984. The Politics of the World-Economy, Cambridge:
Cambridge University Press.
212
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
CULTURA, CLASE Y NACIÓN
Agustín Cueva*
1. ¿TEORÍA DE LA CULTURA O ANÁLISIS MATERIALISTA
HISTÓRICO DEL CAMPO DENOMINADO CULTURAL
Cuando uno examina cualquier índice temático de las obras escogidas
de Marx y Engels, termina inevitablemente por descubrir una incómoda
paradoja: el concepto de cultura ni siquiera aparece en tales índices. 1 Y
al escarbar en nuestra propia memoria la perplejidad no hace más que incrementarse:
de un lado nos queda la convicción de que aquellos clásicos
sí sentaron las bases para una explicación de la cultura; de otro, está la
cuasi certidumbre de que apenas sí la mencionan en sus obras. Cuando a
ella se refieren explícitamente, es siempre de manera tangencial; 2 jamás,
en todo caso, utilizan el término cultura como un concepto teórico, es decir,
como un concepto destinado a producir el conocimiento de un objeto
determinado. En La ideología alemana, por ejemplo, la cultura parece
identificarse con la “completa y multiforme producción de toda la tierra
(las creaciones de los hombres)”; 3 expresión con la cual se señala un vasto
* Catedrático ecuatoriano, Universidad Nacional Autónoma de México. Ponencia
XIV Congreso Latinoamericano de Sociología, (ALAS). 5-9 de octubre, 1981,
San Juan de Puerto Rico. Anterior Jefe de la División de Estudios Superiores
de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM. Autor de los
libros: El proceso de dominación política en Ecuador y El desarrollo de
capitalismo en América Latina.
Este trabajo fue presentado también en la Universidad Interamericana de Puerto
Rico, Hato Rey, el 7 de octubre de 1981.
1
Cf., por ejemplo: C. Marx, F. Engels: Obras escogidas, en tres tomos, Editorial
Progreso, Moscú, 1973.
2
Esto ocurre incluso en una obra como La ideología alemana, en donde la
cultura es mencionada muy pocas veces y sobre todo para indicar, de pasada,
que ella está íntimamente vinculada al proceso de producción material y que
se enriquece con el incremento del intercambio universal.
3
El pasaje completo del cual hemos extraído esta definición dice así: “Es
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 213

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
y problemático campo de investigación que, sin embargo, no será analizado
a partir de ninguna teoría específica de la cultura sino con las categorías
propias del materialismo histórico (teoría de los modos de producción y
las formaciones sociales).
Una superficial revisión de ciertos textos de Lenin tiende a “tranquilizarnos”,
en la medida en que este autor sí se refiere explícitamente y con
relativa frecuencia a la cultura. Empero, una lectura más atenta de los
mismos nos instala de nuevo en la incertidumbre: Lenin nunca precisa lo
que ha de entenderse por cultura y, lo que es más, emplea el término en
los más variados sentidos: conocimientos científicos o técnicos, educación,
literatura, arte, ideología, hábitos, costumbres, etc. Se trata, a no dudarlo,
de un uso simplemente descriptivo del vocablo: con él alude a un campo
abigarrado de la realidad, que no a un objeto teóricamente construido.
Como luego se verá, cada conjunto particular de fenómenos culturales es,
además, sujeto a un tratamiento político distinto por parte de Lenin.
¿Insuficiencia de los clásicos del marxismo ¿Laguna teórica que hay
que colmar Ciertamente no. Estamos frente a un problema derivado de
la contextura de la realidad y no de una insuficiencia de la teoría, por las
razones que de inmediato pasamos a señalar.
En primer lugar, lo que habitualmente denominamos cultura, o sea, la
“completa y multiforme producción de toda la tierra” (o de un país determinado,
si se quiere restringir espacialmente el problema), está constituido
por un conjunto de fenómenos que no poseen otro denominador común
que el de ser “creaciones de los hombres”; es decir, productos no naturales.
Ahora bien, parece evidente que similitud tan general mal puede servir de
fundamento para la conformación de un objeto teórico: elaborar una “teoría
de la cultura” resulta, en este sentido, tan difícil como elaborar una “teoría
de la naturaleza”.
En segundo lugar, y como derivación de lo anterior, es patente que el
campo cultural engloba a un conjunto de fenómenos que, más allá del denominador
común señalado, poseen estatutos teóricos diferentes en la medida
en que corresponden a niveles asimismo diferentes de la realidad social.
El clásico intento de clasificar a la cultura en por lo menos dos grandes categorías,
“cultura material” y “cultura espiritual”, demuestra, con todo lo
evidente, por lo que dejamos expuesto más arriba, que la verdadera riqueza espiritual
del individuo depende totalmente de la riqueza de sus relaciones reales.
Sólo así se liberan los individuos concretos de las diferentes trabas nacionales
y locales, se ponen en contacto práctico con la producción (incluyendo la espiritual)
del mundo entero y se colocan en condiciones de adquirir la capacidad
necesaria para poder disfrutar esta completa y multiforme producción de toda
la tierra (las creaciones de los hombres)” Carlos Marx - Federico Engels: La
ideología alemana, Ediciones Pueblos Unidos, Buenos Aires, 1973, p. 39.
214
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
insatisfactorio que pueda ser, la existencia de una percepción del problema
planteado en casi todos los autores que abordan esta temática.
Tercero: al ser la cultura una creación de los hombres, es, quiérase o no,
un producto social; no puede comprendérsela, por tanto, al margen de sus
condiciones sociales de producción y, consecuentemente, de la estructura
social a partir de la cual es producida. Contrariamente a lo que postula el
pensamiento idealista, no es la cultura la que confiere sentido a la sociedad
sino que es ésta, a través de sus estructuras y procesos, la que confiere sentido
a la cultura; en otras palabras, la que la determina.
Por todo esto, lo que en cierto momento aparecía como una paradoja
de los clásicos del marxismo, casi como una insuficiencia conceptual suya,
resulta ser en el fondo un movimiento teórico necesario en la medida en que
corresponde, como decíamos, a la contextura misma de la realidad. Ya que
la cultura no es, en primera instancia, un factor constitutivo (determinante)
de la estructura social, sino más bien un campo empírico determinado
por ella, no sólo teórica sino también metodológicamente se impone un
desplazamiento que consiste en alejarse momentáneamente del plano de su
existencia fenoménica (poniendo incluso entre paréntesis el concepto que
descriptivamente lo señala), para ubicarse en el plano de las estructuras y
procesos que le confieren sentido. 4 Esto, desde luego, sin perjuicio de que, en
un segundo momento, se retorne al análisis dialéctico del otro aspecto
igualmente real del problema: el del grado y las maneras en que una
cultura históricamente constituida y determinada, sobredetermina a su
turno la forma concreta de desarrollo de los procesos sociales y confiere
a la formación social respectiva una “fisonomía” nacional sui generis.
Es el método de análisis que aquí nos proponemos seguir.
2. LA DIMENSIÓN CLASISTA DE LA CULTURA.
Para el tratamiento de este problema tal vez lo más pertinente sea
partir del conocido texto de Lenin que dice lo siguiente:
En cada cultura nacional hay elementos, por muy poco desarrollados
que estén, de cultura democrática y socialista, pues en cada nación hay
la masa trabajadora y explotada, cuyas condiciones de vida engendran
inevitablemente una ideología democrática y socialista. Pero en cada
4
En su libro Sociedad, formación económicosocial y cultura, Luis F. Bate llega
a la conclusión de que “la categoría de cultura no es ni puede ser considerada
como categoría explicativa central de ninguna disciplina de la ciencia social”;
pero que “sin embargo, es indispensable precisar con claridad las relaciones
categoriales, objetivas y lógicas, entre el aspecto cultural de la sociedad y la
categoría explicativa fundamental de formación económicosocial”. Ediciones
de Cultura Popular, México, 1978, pp. 194-195.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 215

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
nación, hay también una cultura burguesa (y, muy a menudo, una cultura
reaccionaria y clerical) —y ésta no sólo bajo la forma de ‘elementos’,
sino en forma de cultura dominante. Por eso la ‘cultura nacional’ es, en
general, la cultura de los terratenientes, de los popes y de la burguesía. 5
Una primera idea que cabe rescatar de este texto es la de que, en las
sociedades antagónicas, la cultura no puede desarrollarse sin sufrir algún
tipo siquiera de determinación proveniente de la estructura de clases propia
de cada formación social. En este sentido existen, en los casos que
Lenin tiene en mente, una cultura burguesa, una cultura democrática y
socialista y, eventualmente, una cultura reaccionaria y clerical.
Una segunda idea importante está dada por la observación relativa al
diferente rango que cada una de esas unidades culturales detenta en la
respectiva formación social. Así la cultura burguesa ocupa, en este caso,
el lugar de cultura dominante, en razón del índice de predominio que la
burguesía ha adquirido en la estructura economico-social global. Lo cual
quiere decir que existe, correlativamente, una cultura dominada, que es
la de las clases subalternas.
Una tercera idea, estrechamente vinculada a la anterior, consiste en la
observación de que el rango ocupado por cada unidad cultural en el seno
de determinada formación social confiere a tales unidades posibilidades
en principio distintas de articulación. Por esto, la cultura democrática y
socialista existe, en este caso, bajo la forma de simples elementos, mientras
que la cultura burguesa está presente bajo una forma distinta: como
entidad que, por el hecho de ocupar la posición dominante, está en mejores
condiciones estructurales de articularse a sí misma y de articular,
imprimiéndole su sentido, a la mayor parte de los elementos a ella subordinados.
Aunque tomando como punto de referencia un campo bastante más
restringido de la cultura, el del llamado folklore, Antonio Gramsci plantea
una reflexión que va en similar dirección que la de Lenin. En efecto, el
pensador italiano define al folklore como “una concepción del mundo
no sólo no elaborada y asistemática... sino también múltiple; no sólo
en el sentido de diverso y contrapuesto sino también en el de estratificado...”
6
En seguida veremos lo que esta estratificación significa. Por el momento,
conviene retener la idea de que, para Gramsci, un importante segmento
de la cultura “popular” aparece como una verdadera amalgama,
5
Notas críticas sobre la cuestión nacional, citado según el texto recopilado en:
Lenin: Escritos sobre la literatura y el arte, Ediciones Península, Barcelona,
1975, pp. 160-161.
6
Antonio Gramsci: Cultura y Literatura, Ediciones Península, Barcelona, 1977,
p. 330.
216
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
incapaz de articularse en la medida en que carece, según sus palabras,
de “concepciones elaboradas, sistemáticas y políticamente organizadas y
centralizadas en su contradictorio desarrollo”. 7
Observación que nos permite formular un cuarto punto, cual es el de
que, tanto en opinión de Lenin como de Gramsci, la cultura sólo puede
articularse realmente con el concurso de una ideología que la organice
y confiera sentido a cada uno de sus elementos. Sin el concurso de este
factor sistematizador y políticamente orgánico, la cultura mal puede rebasar
su espontánea condición de amalgama, como no sea en niveles estrictamente
formales. Lo cual no quiere decir, por supuesto, que la cultura
sea reductible a la ideología que la articula: si ésta está en capacidad de
“organizar” a aquélla, es justamente porque son distintas.
Gramsci es por lo demás muy claro al distinguir diversos “estratos”
en el interior de esa amalgama que en principio constituye la cultura “popular”
espontánea. Así, cuando se refiere a la “moral del pueblo”, o sea,
a ese “conjunto determinado (en el tiempo y en el espacio) de máximas
para la conducta práctica y de costumbres que de ella se derivan o que
han producido”, observa que:
También en esta esfera se deben distinguir diversos estratos: los fosilizados,
reflejo de condiciones de vida pasada y, por consiguiente, conservadores
y reaccionarios, y los que constituyen una serie de innovaciones,
a menudo creadoras y progresistas, espontáneamente determinadas por
formas y condiciones de vida en proceso de desarrollo y en contradicción
con la moral de los estratos dirigentes —o solamente distintos de
ella. 8
Reflexión que nos previene contra toda interpretación empirista de lo
que ha de entenderse por cultura de clase. En efecto, no todo lo que el
pueblo produce, piensa o practica constituye automáticamente tal tipo de
cultura, en la medida en que entre sus expresiones culturales hay también
una buena dosis de elementos “fosilizados” y de prácticas y normas simplemente
neutras en términos clasistas. Suponer lo contrario, a partir de
cierto romanticismo, jamás conduce más allá de posiciones populistas.
Sintetizando lo dicho hasta aquí podríamos, pues, afirmar que las sociedades
antagónicas generan efectivamente culturas clasistas, posibles de
definir como sectores y planos de la cultura articulados por ideologías de
clase o, por lo menos, determinados por prácticas sociales que realmente
corresponden a los intereses objetivos de determinadas clases.
7
En ibíd.
8
Op. cit., p. 331.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 217

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
3. LA DIMENSIÓN NO CLASISTA DE LA CULTURA.
La definición que acabamos de formular sugiere inequívocamente
que no toda “la completa y multiforme producción de toda la tierra” se
constituye o puede constituirse en cultura de clase, sino únicamente una
parte de ella. ¿Es verdad esto y, si lo es, cómo explicar el hecho desde el
punto de vista del materialismo histórico cuando nos referimos a sociedades
clasistas
Comencemos por citar la opinión que a este respecto dan dos autores
soviéticos, Rosental y Iudin, en su Diccionario filosófico abreviado.
Dicen:
En una sociedad antagónica, la cultura espiritual es una cultura de clase.
La cultura dominante es la cultura de la clase dominante. Al desarrollarse
como consecuencia de las contradicciones sociales, es un instrumento
de lucha de clases. En esta lucha, las diversas clases utilizan medios
culturales tales como la escuela, la ciencia, la prensa, las artes, etc.,
para lograr sus objetivos. 9
Los autores parecen sugerir, pues, que sólo la cultura “espiritual”
es una cultura de clase en las sociedades antagónicas; no lo sería, por
tanto, la cultura “material”. Pero a nuestro juicio esta distinción, al estar
basada en la vieja dicotomía “espíritu-materia” y no en las categorías del
materialismo histórico, embrolla el problema en lugar de resolverlo. ¿La
prensa a la que aluden, es “espíritu” o “materia” ¿La ciencia, actividad
“espiritual” al parecer, forma realmente parte de una cultura de clase
en las sociedades clasistas
En su afán de resolver el problema, Rosental y Iudin incurren, por lo
demás, en un segundo error teórico que consiste en confundir lo que es
propiamente una cultura de clase (en el sentido que hemos señalado) con
lo que es una cuestión bien distinta: la utilización por las clases de ciertos
elementos culturales como instrumentos de lucha. Los conocimientos en
materia de aeronáutica, por ejemplo, no forman parte de ninguna cultura
de clase, por mucho que en una sociedad capitalista puedan ser utilizados
para reprimir a los sectores populares o destinarse al disfrute preferencial
de determinada clase. Son dos órdenes de problemas totalmente distintos
en la medida en que en un caso estamos ante objetos internamente estructurados
de acuerdo con una lógica de clase y en el otro no.
¿Qué tratamiento dio Lenin a esta cuestión y cómo llegó a establecer
una diferenciación entre lo que es propiamente una cultura de clase y lo
que en rigor no lo es
En sus ya citadas Notas críticas sobre la cuestión nacional Lenin fue
muy enfático en afirmar:
9
Ediciones Quinto Sol, S.A., México, s.f., p. 105.
218
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
Al proclamar la consigna de ‘cultura internacional de la democracia y del
movimiento obrero mundial’, tomamos de cada cultura nacional sólo sus
elementos democráticos y socialistas, y los tomamos única y exclusivamente
como contrapeso a la cultura burguesa y al nacionalismo burgués
de cada nación. 10
Sin embargo, seis años más tarde lanzaba una consigna que parecía
contradecir flagrantemente lo anterior:
Hay que tomar toda la cultura que el capitalismo ha dejado y construir
con ella el socialismo. Hay que tomar toda la ciencia, la técnica, todos
los conocimientos, el arte. Sin ello no podemos construir la vida de la
sociedad comunista. Y esta ciencia, esta técnica, este arte, están en las
manos y los cerebros de los especialistas. 11
¿El Lenin de 1919 contradecía realmente al Lenin de 1913 Por cierto
que no. En 1920 volvió a insistir en que “no se puede desterrar ni destruir
a los intelectuales burgueses”, o sea, a esos especialistas de los que
hablaba un año antes; pero simultáneamente recalcó que:
...hay que vencerlos, transformarlos, refundirlos, reeducarlos, así
como, por lo demás, hay que reducar, al precio de una lucha de largo
aliento, sobre la base de la dictadura del proletariado, a los propios
proletarios, los cuales tampoco se desembarazan de sus prejuicios
pequeñoburgueses súbitamente, por milagro, bajo la prescripción de la
Virgen, bajo el efecto de una consigna, de una resolución, de un decreto,
sino solamente al precio de una lucha de masas, larga y difícil, contra las
influencias pequeñoburguesas en las masas. 12
¿Qué pensaba en definitiva Lenin sobre la cultura “espiritual” heredada
del capitalismo ¿Que era o no una cultura de clase ¿Que había que
asimilarla o que se debía derrotarla
Creemos que el punto clave para entender su posición sobre este asunto
—posición que nada tiene de contradictoria— consiste en poner en evidencia
que su análisis del problema cultural pasa por un esquema teórico
que no guarda relación alguna con la dicotomía “espíritu/materia”, sino
que está referido a diferentes planos estructurales del todo social.
10
Op. cit., p. 161.
11
Los éxitos y las dificultades del poder soviético, recopilado en op. cit., p.
156. José Carlos Mariátegui, por su parte, formula una reflexión similar: “El
socialismo presupone la técnica, la ciencia, la etapa capitalista; y no puede
importar el menor retroceso en la adquisición de las conquistas de la civilización
moderna, sino por el contrario la máxima y metódica aceleración
de la incorporación de estas conquistas en la vida nacional”. Ideología y
política, Empresa editora Amauta, Lima, Perú, 8a. ed., 1977, p. 161.
12
La enfermedad infantil del comunismo: el “izquierdismo”, pasaje recopilado
en op. cit., p. 160.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 219

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
En efecto, cuando afirma que de cada cultura nacional hay que tomar
sólo (y lo subraya) sus elementos democráticos y socialistas, Lenin alude
a determinada dimensión de la cultura: la que tiene que ver con las ideas,
representaciones, costumbres, hábitos, etc., vinculados al plano de las relaciones
sociales de producción; es decir, a las relaciones de explotación
y dominación-subordinación que mantienen unos hombres con respecto a
otros (relaciones de clase). Y en este plano, claro está, el socialismo mal
puede hacer suya esta cultura: tiene que vencerla. Tiene, entre otras cosas,
que reeducar a sus portadores, impulsando una lucha de masas capaz de
establecer la hegemonía ideológico-cultural del proletariado (revolución
cultural).
En cambio, cuando Lenin habla de “tomar toda la cultura que el capitalismo
ha dejado”, se refiere sin duda a otra dimensión de esa cultura:
concretamente, a todos los conocimientos y maneras de hacer (técnicas)
que implican variados grados de dominio del hombre sobre la naturaleza;
esto es, a la parte de la cultura que tiene que ver con el desarrollo de las
fuerzas productivas, tanto en su aspecto “material” como “espiritual”.
Por esto aquí incluye también al arte, que en cierto nivel es una práctica
encaminada al dominio “espiritual” de la naturaleza (trátese de la exterior
al hombre o de la suya propia). Y lo incluye, por supuesto, sólo en
cuanto es eso: no en cuanto portador de determinadas ideologías, lo cual
es objeto de otro nivel de análisis (véase a este respecto las reflexiones del
propio Lenin sobre la obra de Tolstoi). 13
Esta somera revisión de las diferenciadas tomas de posición de Lenin
con respecto a “la cultura” parecen pues corroborar nuestra tesis de que
la órbita cultural vinculada al desarrollo de las fuerzas productivas no
constituye una cultura de clase propiamente dicha, por más que en una
sociedad antagónica dicha órbita esté, como es natural, instrumentalizada
por la clase dominante.
Distinción que, por lo demás, es de vital importancia en el plano político
por dos razones: (a) porque si el hecho de negar la existencia de las
culturas de clase conduce inexorablemente a una desviación de derecha,
la posición contraria, de reducir toda la cultura a términos clasistas,
conduce a un error de ultraizquierda; y (b) porque aquella distinción
determina dos formas diferenciadas de la lucha de clases: lucha por la
abolición de la cultura de clase del adversario, en un caso; lucha por la
expropiación de los elementos culturales no clasistas que ese adversario
ha acumulado, en el otro.
13
Op. cit., pp. 121-151.
220
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
4. LA CULTURA EN SU DIMENSIÓN FORMAL:
EL EJEMPLO DE LA LENGUA.
A través de una serie de entrevistas publicadas en 1950, Stalin se
pronunció sobre algo que constituía un espinoso problema para los marxistas
de la época: la cuestión de saber si la lengua forma o no parte de la
superestructura. Con su indudable talento práctico Stalin concluyó tajantemente
que la respuesta tenía que ser negativa; pero sin dejar de intuir que,
a pesar de ello, la lengua sufre en ciertos niveles algunas determinaciones
provenientes de la estructura social. Mas, en el plano teórico su respuesta
fue poco satisfactoria:
En pocas palabras: no puede incluirse a la lengua ni en la categoría de
las bases ni en la categoría de las superestructuras. Tampoco puede incluírsela
en la categoría de los fenómenos ‘intermedios’ entre la base y la
superestructura, pues tales fenómenos ‘intermedios’ no existen. 14
A renglón seguido se enfrascó en una disquisición por momentos
bizantina tendiente a demostrar dos cosas: por un lado, que existe cierta
analogía entre la lengua y los instrumentos de producción, ya que ambos
“manifiestan cierta indiferencia (sic) hacia las clases y pueden servir por
igual a las diversas clases de la sociedad”; y por otro, que ello no obstante
la lengua no puede identificarse con tales instrumentos en la medida en
que no produce bienes materiales sino sólo “palabras”. Con su típica corrosiva
ironía concluyó: “No es difícil comprender que si la lengua pudiera
producir bienes materiales, los charlatanes serían los hombres más ricos
de la tierra”. 15
Todo lo cual es cierto, pero deja sin resolver teóricamente el problema
planteado: si la lengua no “encaja” en ninguna de las tres categorías
mencionadas por Stalin ¿dónde entonces ubicarla
A nuestro juicio, el quid de la cuestión radica en la forma misma de
conceptualizar a la base y la superestructura. En efecto, si concebimos a
estas dos instancias como categorías taxonómicas destinadas a encasillar
exhaustivamente la realidad social, con todos sus procesos y fenómenos,
siempre aparecerán la lengua, el deporte, la familia o lo que fuere, para
jugarnos una mala pasada teórica. Y nos la jugarán inevitablemente, por
la sencilla razón de que los conceptos de base y superestructura no pueden
ser tratados como casillas taxonómicas sino como lo que en realidad son:
puntos nodales de articulación del todo social que, al constituir su estructura
fundamental, determinan en grado diferente al conjunto de procesos
14
J. Stalin: Sobre el materialismo dialéctico y el materialismo histórico. El
marxismo y la lingüística, Ediciones Cuauhtémoc, México, 1973, p. 76.
15
Op. cit., p. 77.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 221

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
y fenómenos también sociales, pero que en sí mismos no constituyen,
por definición, ni una base ni una superestructura. Las propias ideas,
recordémoslo, sólo forman parte de la superestructura cuando configuran
“ideologías históricamente orgánicas, es decir, que son necesarias a determinada
estructura”. 16
De lo cual se desprende, además, que el campo denominado cultural
es mucho más rico y variado que sus determinaciones estructurales,
aunque sólo fuese por el hecho de que siempre “el fenómeno es más
rico que la ley”. 17 Por algo la “esencia” (estructura) tiene que ser aprehendida
mediante un proceso de abstracción, o sea, como el mismo término
lo indica, mediante la extracción de ciertos elementos, los esenciales, con
exclusión de los demás.
Si volvemos al caso de la lengua, de inmediato descubrimos que su
configuración interna básica corresponde a la necesidad de establecer las
condiciones formales de emisión de un cierto tipo de mensajes y no a una
determinación proveniente del desarrollo de las fuerzas productivas o de tales
o cuales relaciones sociales de producción. No hay ninguna morfología,
sintaxis, fonética o fonología susceptibles de explicarse por su relación con
alguno de esos planos estructurales; y ni siquiera el nivel semántico de un
idioma puede explicarse por tal tipo de determinación, a no ser en parcelas
muy marginales y que en realidad sólo adquieren pleno sentido cuando se
pasa del plano del código (lengua) al de los mensajes emitidos a través de
él, los que obviamente poseen ya un contenido extralingüístico: ideológico,
científico o simplemente pragmático, según el caso.
Por lo tanto, la lengua es un fenómeno cultural neutro en el sentido de
que ni constituye un punto nodal de la estructura de una formación social
ni su configuración interna básica depende de determinaciones provenientes
de tal estructura. Lo que es más: por ser la lengua un código que establece
las condiciones formales de emisión de cierto tipo de mensajes, se encuentra
por así decirlo al abrigo de una determinación que la convierta, por ejemplo,
en mero código de clase. Si la ideología dominante quiere realmente dominar,
tiene que emitir sus mensajes a través de un código que los dominados
entiendan, trátese del código lingüístico o de cualquier otro código análogo.
Y es justamente la existencia de estos códigos formales comunes lo que, bajo
ciertas condiciones históricas, viene a constituirse en uno de los elementos
fundamentales de la identidad nacional (cuestión que retomaremos más
adelante).
Sin embargo, el problema no concluye aquí ni es tan sencillo como
16
Antonio Gramsci: El materialismo histórico y la filosofía de B. Croce, Juan
Pablos Editor, México, 1975, p. 58.
17
V.I. Lenin: Cuadernos filosóficos, Ediciones Estudio, Buenos Aires, 1974,
p. 147.
222
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
en un principio podía parecer. Si bien es verdad que la estructura de una
formación social no determina la configuración interna básica de la lengua,
también es cierto que no por ello deja de sobredeterminarla en otros niveles
o aspectos de su desarrollo histórico. Ni siquiera vale detenerse en lo más
obvio: las connotaciones, incluso de clase, fáciles de detectar en diversas
lenguas. Emplear determinados términos, construir la frase de determinada
manera, pronunciar un fonema en tal o cual forma, pueden efectivamente
convertirse en “marcas” de clase en la medida en que allí entre a operar un
segundo “código” (ya superestructural) adherido al primero (propiamente
lingüístico).
Pero hay algo aún más importante y es el hecho de que, en algunas
formaciones sociales, la sobredeterminación a que nos hemos referido puede
llegar al extremo de conferir un status a idiomas enteros. Así, si tomamos
como ejemplo al idioma español, encontraremos, en un primer nivel de
análisis, que naturalmente se trata de un simple código formal, sin ningún
estatuto social que lo “acompañe”. Pero si pasamos a un segundo
nivel analítico, que es el de su modo concreto de inserción en determinadas
formaciones sociales, podremos detectar por lo menos tres situaciones
claramente diferenciables: (a) una como la del Uruguay contemporáneo,
supongamos, en donde el español sencillamente carece de estatuto social
en cuanto idioma; (b) una situación como la “chicana”, en la que el español
pasa a convertirse en lengua dominada, poseedora por lo tanto de un
estatuto social negativo; y (c) la del español en ciertas zonas del altiplano
andino, donde frente a las lenguas vernáculas adquiere el estatuto de lengua
dominante, dotada de un signo social positivo.
Cuestión que dista mucho de ser instrascendente, aunque sólo fuese por
estas dos razones:
Primero, porque el hecho de que una lengua se convierta en lengua
dominada mutila sin la menor duda sus posibilidades de desarrollo histórico:
la conquista española y la sociedad que ella engendró, obstruyeron
múltiples posibilidades de desarrollo del idioma quichua, por ejemplo.
Segundo, porque al sufrir un idioma determinados efectos derivados
de la estructura de una formación social dada, de hecho adquiere una
coloración simbólica particular que lo inserta en las luchas sociales de
diverso tipo, en donde por lo general convergen un problema de clase y
un problema nacional.
5. FORMAS CULTURALES Y NACIÓN.
El análisis de un fenómeno como el de la lengua nos ha permitido
recorrer un camino aparentemente insólito: luego de demostrar que se trata
de un hecho cultural eminentemente formal, hemos arribado a un punto
en que la hemos encontrado inserta en conflictivos procesos sociales. Pero
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 223

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
en verdad este recorrido nada tiene de insólito puesto que la estructura de
cada formación social, además de (a) configurar culturas de clase en cierto
nivel y (b) instrumentalizar clasistamente a la parte no clasista de la cultura,
también (c) confiere determinado rango y valor simbólico a los estratos
meramente formales de la cultura, o sea, a aquellos que en principio no
guardan una relación directa ni con la base ni con la superestructura.
Conviene ahora avanzar un poco más en nuestro análisis, a partir de
la idea de que son precisamente estos estratos o dimensiones formales de
la cultura los que adquieren relevancia cuando se pasa a analizar la “fisonomía
peculiar” de una nación.
Aunque se trate de un autor cuya popularidad se ha visto bastante
mermada en los últimos tiempos, vamos a permitirnos citar nuevamente
a Stalin, con el clásico texto en que define lo que ha de entenderse por
nación:
Nación es una comunidad humana estable, históricamente formada y surgida
sobre la base de la comunidad de idioma, de territorio, de vida económica
y de psicología, manifestada ésta en la comunidad de cultura. 18
Texto clásico, decíamos, pero también bastante extraño por más de
una razón. Por ejemplo: ¿por qué Stalin, que en su vida puede haber pecado
de todo menos de idealista, confiere una importancia tan grande a
la comunidad de idioma, que incluso coloca antes de la comunidad de
vida económica O bien: ¿cómo es posible que hable de la “comunidad de
psicología, reflejada en la comunidad de la cultura”, o de una “fisonomía
espiritual, que se expresa en las particularidades de la cultura nacional”, 19
sin plantear el problema de las clases ni explicar lo que en términos marxistas
ha de entenderse por “fisonomía espiritual”, ni interrogarse sobre
si ésta forma o no parte de la superestructura de determinada formación
social
Pensamos que el punto de vista de Stalin sólo cobra coherencia en
todos los órdenes desde el momento en que planteamos la hipótesis de
que está referido al plano preponderantemente formal de la cultura, que
justamente por serlo puede llegar a constituirse en denominador común de
una totalidad por lo demás contradictoria y antagónica. El caso del idioma
ya lo hemos analizado. En cuanto a la comunidad de vida económica, parece
razonable creer que Stalin no aludía con ello a las relaciones sociales
de producción, que ciertamente no tienden a crear una comunidad entre
el explotado y el explotador; sino más bien a determinadas modalidades
formales muy concretas y por lo mismo peculiares de la vida material de
18
J. Stalin: El marxismo y la cuestión nacional, Ediciones Cuauhtémoc, México,
s.f., p. 13.
19
Loc. cit.
224
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
una sociedad. En fin, y por muy gruesamente formulada que esté su reflexión
al respecto, hay que suponer que la comunidad de psicología y de
“fisonomía espiritual” tampoco está referida a contenidos (de clase, por
ejemplo) ni a niveles ideológicos propiamente superestructurales, sino a
una dimensión preponderantemente formal, en este caso idiosincrática.
Si la hipótesis que hemos formulado para comprender y a la vez reinterpretar
el texto de Stalin es correcta, queda por fundamentar la pertinencia
del énfasis puesto en las formas culturales cuando se pasa, como en
este caso, del análisis de una totalidad social en sus niveles estructurales a
un análisis de la misma en niveles de concreción mayor.
A este respecto conviene recordar, por el momento, tres cuestiones:
(a) Por más que en el proceso de abstracción sea necesario, como
oportunamente se dijo, captar lo esencial con prescindencia de las expresiones
fenoménicas concretas, éstas no dejan de existir ni de desempeñar,
en cierto plano, un papel histórico significativo.
(b) La producción y reproducción de la vida social es un proceso que
no sólo involucra contenidos (estructurales) sino también formas; las que
en cierto sentido constituyen los materiales concretos a través de los cuales
los hombres se ligan subjetivamente con sus condiciones de existencia.
(c) No cabe olvidar que cuando se habla de formas culturales se está
hablando de formas en perpetua búsqueda de contenidos; esto es, en busca
de un sentido histórico que no está dado de una vez por todas, sino que
va conformándose al calor de arduas luchas.
6. ESTADO-NACIÓN Y FORMACIÓN SOCIAL EN
AMÉRICA LATINA.
La reflexión sobre el concepto de nación nos ha llevado a colocar en
primer plano la cuestión cultural, hecho explicable en la medida en que tal
concepto es inseparable de otro: el de cultura nacional. Y hemos puesto
asimismo énfasis en la dimensión formal de la cultura por estimar que esta
dimensión adquiere un peso muy específico cuando el problema analizado
es precisamente el de los rasgos peculiares (“fisonómicos”) que distinguen
a una comunidad humana de otra.
Sin embargo, está claro que tal fisonomía, por formal que pueda parecer
desde cierto punto de vista, es un producto eminentemente histórico.
Es el fruto de una tradición (procesos y prácticas compartidas secular y
hasta milenariamente) que deja huellas profundas en el “rostro” de un
pueblo, de la misma manera que “la vida” (procesos y prácticas personales)
deja su impronta en el rostro de un individuo. El problema de la nación
y la cultura nacional no puede ser estudiado, por tanto, al margen de la
estructura y la historia de las formaciones económico-sociales en que se
ha desarrollado y desarrolla.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 225

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
Comencemos por recordar que el concepto de formación económicosocial
particular 20 es claramente distinguible del de nación, puesto que está
constituido por otro orden de determinaciones. Consiste en la unidad de
la base con la superestructura, articulada de manera específica gracias a
la presencia de un Estado que, con su acción “reguladora”, tiende a crear
un espacio relativamente autónomo de acumulación, tanto en el sentido
estrictamente económico del término como en el sentido más amplio de
una acumulación de tradiciones y contradicciones, dotadas de un ritmo
histórico particular. Por algo escribió Marx que la sociedad civil:
Abarca toda la vida comercial e industrial de una fase y, en este sentido,
trasciende los límites del Estado y de la nación, si bien, por otra parte,
tiene que hacerse valer al exterior como nacionalidad y, vista hacia el
interior, como Estado. 21
Una formación económico-social sólo puede pues cohesionarse como
tal en la medida en que al mismo tiempo consolide su condición de Estadonación,
forjando ese espacio relativamente autónomo de acumulación al que
hemos hecho referencia. Mas el problema reside, justamente, en las condiciones
históricas concretas de conformación y desarrollo de dicho espacio.
El Estado burgués, por el solo hecho de existir, tiende desde luego a
cohesionar a la sociedad civil y a construir el Estado-nación. Pero, una cosa
es lo que el Estado se proponga como tarea y otra, a veces muy diferente, lo
que efectivamente pueda lograr en determinadas condiciones históricas. No
olvidemos que, si de una parte del Estado es el elemento “regulador” de las
contradicciones de la sociedad civil, de otra parte es también e inexorablemente
el reflejo de ellas, que son las que en última instancia lo determinan.
Esa sociedad civil rebasa, por lo demás, las fronteras del Estado-nación,
“trasciende sus límites”, como lo recuerda Marx, constituyendo por ende
no sólo su condición interna sino también externa de existencia.
Una condición interna fundamental para la configuración de un verdadero
Estado-nación consiste en la creación de un mercado interior que rebase
los límites puramente locales y regionales y abarque todo el ámbito de una
formación económico-social particular (mercado nacional). Mercado en el
sentido económico, naturalmente, puesto que allí radica la base objetiva de
todo lo demás; pero también mercado cultural, en el sentido de comunidad
de vivencias y símbolos nacionalmente compartidos.
Ahora bien, un mercado de tales características sólo puede construirse
sobre la base de la disolución de la matriz precapitalista; el precapitalismo
20
Hablamos de formación económico-social particular para establecer una diferencia
con el empleo del concepto de formación económico-social en un
sentido más amplio, que se refiere a toda una etapa histórica del desarrollo
universal.
21
La ideología alemana, ed. cit., p. 38.
226
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
es, por definición, un factor de disgregación y no de unificación en el terreno
económico y, a fortiori, en el terreno cultural. En este sentido, la creación de
las condiciones materiales de existencia de un espacio nacional realmente
integrado guarda relación estrecha con el proceso de acumulación originaria
que, al imponer un movimiento tendencial de conversión de todos los
elementos de la producción en capital constante y capital variable, tiende
simultáneamente a crear un mercado nacional tanto de valores (económicos)
como de símbolos (culturales).
Pero tal proceso no es necesariamente lineal ni uniforme. En América
Latina sobre todo, está marcado por un desarrollo desigual en extensión y
profundidad, por modalidades y ritmos que varían no sólo de país a país
sino incluso de región a región, determinando grados diversos de disolución
de la base precapitalista previa. De hecho, el proceso de acumulación originaria
(realizado en su fase más intensa en el último tercio del siglo XIX),
lejos de crear una matriz depuradamente capitalista, impone el predominio
del modo de producción capitalista dentro de una abigarrada constelación
de modos de producción y formas productivas. Al seguir el capitalismo latinoamericano,
ulteriormente y por regla general, una vía reaccionaria de
desarrollo, la disolución de los elementos precapitalistas deviene un proceso
lento y tortuoso, que dificulta la articulación de un mercado interior verdaderamente
nacional. Quiérase o no, la etapa denominada oligárquica implica
una sociedad todavía regionalizada y estamentalizada; de suerte que no es
sino hasta la fase siguiente (de “desarrollo hacia adentro”, como diría la
CEPAL), que tal mercado se configura, simultáneamente con la conformación
de un circuito interno relativamente amplio de reproducción del
capital. Pero aun entonces el problema de la heterogeneidad estructural de
nuestras sociedades persiste, en razón misma de que el tránsito de una fase
a otra se ha operado por medio de mutaciones graduales y desiguales, que
no mediante una transformación estructural a la vez global y radical.
Lo que es más: todo el proceso histórico al que venimos refiriéndonos
está estructuralmente determinado por la forma en que América Latina se
inserta dentro del sistema capitalista imperialista mundial; o sea, por una
situación de dependencia que no hace más que profundizar el carácter
contradictorio de nuestro desarrollo y obstruir, de maneras diversas, la plena
conformación de las entidades nacionales. Aun cuando las economías
latinoamericanas no adquieren la forma de economías de “enclave” (caso
extremo de deformación estructural), su carácter dependiente determina
una malformación del aparato productivo que constantemente obstruye la
homogenización del espacio económico nacional. Lo cual, claro es, no deja
de repercutir en la forma de desarrollo, desigual, del mercado interior.
En estas condiciones, la creación del Estado-nación y de la cultura
nacional correlativa se torna tanto más difícil cuanto que tropieza con barreras
no solamente internas sino además externas. Antes mismo de haber
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 227

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
contruido la unidad nacional, estas formaciones económico-sociales se ven
supeditadas y en cierto sentido desvertebradas por los múltiples efectos,
incluso culturales, de la dominación imperialista. Antes de haber contruido
las condiciones objetivas y subjetivas de su hegemonía interior, las burguesías
criollas se encuentran ya en una situación de subordinación en el
plano internacional. De suerte que, glosando aquella cita de Marx (cita 21),
podríamos afirmar que la sociedad civil latinoamericana, estructuralmente
heterogénea y dependiente, tiene una dificultad congénita para “hacerse
valer” hacia el exterior como nación independiente y, hacia el interior, como
Estado soberano, capaz de desarrollar con plenitud ese espacio relativamente
autónomo de acumulación.
Por esto, si la investigación sobre la nación es en gran medida una reflexión
sobre la “fisonomía” peculiar de una formación social determinada,
habría que concluir que en este caso estamos frente a una fisonomía tensa
y todavía incompleta, en constante búsqueda de su propia identidad.
7. ALGUNOS RASGOS DEL DESARROLLO CULTURAL
LATINOAMERICANO.
Por las razones que acabamos de señalar las clases dominantes locales
han sido, por regla general, históricamente incapaces de asumir la “dirección
intelectual y moral” de nuestras sociedades y, por ende, de regir
claramente el proceso de conformación de una cultura nacional latinoamericana.
El hecho de que el capitalismo no se haya desarrollado aquí por una
vía democrática, ciertamente les ha impedido nutrirse de la savia popular,
asimilarla y desarrollar con sus ingredientes una sólida cultura burguesa
nacional, legitimándose al mismo tiempo como clase. Y la misma situación
de dependencia les ha vedado buscar y robustecer sus “señas de identidad”
diferenciales. En lo que a su vinculación con los intelectuales concierne, esas
clases han dispuesto, por idénticas razones, de un margen muy estrecho de
“cooptación”: la capa de intelectuales “orgánicos” del bloque oligárquicoburgués-imperialista
ha sido siempre delgada, por decir lo menos.
En contraposición dialéctica con lo anterior se han desarrollado en cambio,
significativamente, los elementos democráticos y liberadores de nuestra
cultura. Es más: podría decirse que es en torno de éstos que la auténtica
fisonomía nacional de América Latina ha ido configurándose. Oprimida por
el cerrojo oligárquico-burgués-imperialista, de hecho las expresiones culturales
más altas de nuestro subcontinente corresponden a un movimiento de
rebeldía contra él. Si en el caso ruso al que aludía Lenin podía decirse, con
razón, que la cultura nacional es “en general, la cultura de los terratenientes,
de los popes y de la burguesía” (ver cita 5); en el caso latinoamericano no
cabría afirmar legítimamente lo mismo.
Y no se trata, desde luego, de que la cultura burguesa imperialista no
228
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

AGUSTÍN CUEVA
sea aquí la cultura dominante: sin duda lo es, pero no de manera omnímoda
ni sin una fuerte resistencia. Por eso, tal cultura raras veces aparece
como la expresión de una suave “hegemonía”, sino más bien, en perspectiva
histórica, como un proceso de contrarrevolución cultural permanente.
A las armas de una cultura nacional bastante crítica, el bloque dominante
frecuentemente no tiene otra cosa que oponer que la crítica de unas armas
sin mayor alternativa cultural nacional. Es sintomático, por lo demás, el
que en gran parte de los países latinoamericanos la verdadera intelectualidad
“orgánica” de aquel bloque se encuentre en los institutos castrenses,
antes que en las universidades y otros centros propiamente culturales.
Dada la articulación particular de las contradicciones estructurales en
América Latina, el desarrollo cultural de esta área presenta por lo demás
ciertos rasgos específicos que conviene destacar.
En lo que se refiere a la relación de la cultura popular con la cultura de
los intelectuales, sin duda existen aquí muchos más vasos comunicantes que
en el caso de la Europa contemporánea, por ejemplo. Baste a este respecto
recordar un hecho. La cultura progresista que empieza a desarrollarse a
partir de los años veinte de este siglo, aproximadamente, se propone como
principal tarea la recuperación de los materiales vernáculos, “criollos”,
regionales, etc., con los cuales inicia una especie de acopio originario de
formas y símbolos propios que, a la par que representa un primer intento
de articulación de una cultura genuinamente democrática, constituye también
la expresión primera de la configuración de un espacio relativamente
autónomo de acumulación cultural. Este es incluso el momento en que,
al ser literaturizada a partir de sus manifestaciones populares, el habla la
latinoamericana conquista su autonomía relativa, dejando de depender de
los paradigmas expresivos de las respectivas “madres patrias”.
El que la cultura nacional vaya conformándose a partir de lo que hasta
entonces había sido una amalgama de elementos dispersos a nivel local o
regional, no significa, sin embargo, que ella adolezca de provincianismo o
enclaustramiento. Por el mismo hecho de nuestra temprana incorporación
al sistema capitalista mundial (siglo XVI), el horizonte cultural de América
Latina rebasa el ámbito de lo estrictamente nacional. Al menos, así
lo visualizan sus pensadores más avanzados, desde un José Martí, con su
célebre frase: “Injértese en nuestras repúblicas el mundo; pero el tronco
ha de ser el de nuestras repúblicas”, 22 hasta un Tomás Borge, con su convicción
de que nuestra cultura ha de ser “una cultura universal pero que
sea capaz de poner en vigencia sus propias raíces”. 23
Lo cual no quiere decir, en modo alguno, que la conformación y
22
Nuestra América, en: José Martí: Política de Nuestra América, 2a. ed., Siglo
XXI editores, México, 1979, p. 40.
23
Discurso pronunciado en 18 de enero de 1981.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 229

CULTURA, CLASE Y NACIÓN
afirmación de nuestra identidad nacional no tenga que pasar por una cierta
perspectiva nacionalista. Como lo expresara adecuadamente Mariátegui:
El nacionalismo de las naciones europeas —donde nacionalismo y conservatismo
se identifican y circunstancian— se propone fines imperialistas.
Es reaccionario y antisocialista. Pero el nacionalismo de los pueblos
coloniales —sí, coloniales económicamente, aunque se vanaglorien de su
autonomía política— tienen un origen y un impulso totalmente diversos.
En estos pueblos, el nacionalismo es revolucionario y, por ende, concluye
con el socialismo. En estos pueblos la idea de la nación no ha cumplido
aún su trayectoria ni ha agotado su misión histórica. 24
Y no cumplirá esa trayectoria ni agotará tal misión en tanto no se
rompan los vínculos de dependencia con el imperialismo y se erradiquen
todas sus secuelas. Por eso, el nacionalismo consecuente tiene un contenido
antiimperialista, a la vez que engarza con la luchas en pro del socialismo,
en la medida en que nuestra opresión nacional es precisamente producto
de la inserción de América Latina en el sistema capitalista.
Los mejores perfiles de nuestra cultura nacional han sido, por esto,
forjados en un movimiento de rechazo al sistema capitalista imperialista
y su cultura de clase, que en América Latina ha hecho sentir sus efectos
más aberrantes. En el curso de este movimiento se ha recuperado ya gran
parte de nuestras raíces telúricas y ancestrales, así como nuestras más altas
tradiciones, pero no con espíritu pasotista ni chauvinista, sino como formas
y símbolos de una empecinada voluntad de configurar un rostro propio que
refleje el no menos tenaz designio de llevar adelante las urgentes tareas de
liberación. En este terreno queda desde luego mucho por hacer, pero las
bases están sentadas y el derrotero señalado. Hay en todo caso una partida
que no podemos perder.
24
Op. cit., p. 221.
230
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

LA LUCHA EN CONTRA DEL
SIGNIFICADOR TRASCENDENTE Y
LA NEGACIÓN DEL HOLOCAUSTO 1
Walter Murray Cestero*
Dedicado a Carlos Rojas Osorio
Es permisible insertar aquí y allá conjeturas [juicios inductivos]
(Muthmaβungen) acerca de la progresión de un relato histórico,
para de ese modo completar las brechas en las noticias. Porque lo
que precede a las brechas como causa remota (als entfernte Ursache)
y lo que las sigue como efecto (als Wirkung) brindan una dirección
confiable (sichere Leitung) para el descubrimiento de las causas
intermedias (Mittelursachen), que son las que permiten realizar
una transición (übergang) inteligible (begreiflich) [entre la una
y el otro]. Sin embargo, originar (entstehen) un relato histórico
únicamente a partir de conjeturas aparentaría ser no mucho mejor
que preparar (machen) el plan de una novela (den Entwurf zu
einem Roman). De hecho, ello no podría llamarse una historia
conjeturada [o inductiva], sino una mera pieza de ficción (einer
bloβen Erdichtung).
Kant
* Anterior Decano, Decano de Humanidades y Artes Liberales, Recinto Metropolitano,
Universidad Interamericana de Puerto Rico, San Juan, Profesor
puertorriqueño de Filosofía en dicha Universidad.
1
Este trabajo fue leído durante una Reunión Ordinaria de la Sociedad Puertorriqueña
de Filosofía en la Universidad de Puerto Rico celebrada en Ponce el 6
de septiembre de 2002. Deseamos agradecer al Dr. Antonio Agulló Albert su
asesoramiento en la labor editora del presente trabajo.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 231

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
I. EL IMPULSO HACIA LA “REVISIÓN” DE NUESTRA
INEVITABLE “PRECEDENTE CONCIENCIA HISTÓRICA”
En este trabajo no deseamos dar la impresión de que estamos preparados
para ofrecer una evaluación ni remotamente exhaustiva de la
historiografía del Holocausto. En realidad, desde hace unos años hemos
limitado nuestras lecturas a libros y a artículos de algunos autores accesibles
que, aunque difieren en los aspectos que destacan de la catástrofe en sus
narrativas, nunca han puesto en duda su realidad histórica.
Michael Shermer y Alex Grobman, entre otros, han adoptado el concepto
de “negadores del Holocausto” para hacer referencia únicamente a
aquellos individuos que han optado por impugnar la realidad objetiva de la
Shoah. Según ellos, todo historiador genuino es en principio un “revisionista”
en la medida en que —por adelantar suposiciones sujetas a la falsificación
y acatar las reglas de la ciencia, de la lógica y de la evidencia— está
dispuesto(a) a cambiar de punto de vista o por revisar sus creencias cuando
algún residuo de anomalías no es explicado por su paradigma y otra
postura o hipótesis “salva mejor los fenómenos”. 2 Así pues, los estudiosos
del Holocausto han continuado discutiendo y debatiendo un número de
cuestiones acerca de la Shoah en la medida en que diversas investigaciones
se realizan y nuevos datos o inferencias —especialmente luego de la
caída de la Unión Soviética— son descubiertos. Ellos, no sólo estudian
documentos influidos por una previa “conciencia histórica”, que resulta
ser inevitable, sino que también se aproximan a dichos textos porque están
dispuestos a modificar la misma, si ello fuera necesario. 3 Un ejemplo de
esto son los trabajos del profesor Franciszek Piper, del Departamento de
Estudios del Holocausto del Museo del Estado Auschwitz-Birkenau, quien ha
revisado, independientemente de que el asunto de la cifra exacta sea trivial
cuando de asuntos éticos se trata, el número de las personas asesinadas en
Auschwitz, y ha llegado a la conclusión provisional de que éstas ascienden
a poco más de un millón y no cuatro millones como antes se suponía. 4
También Debórah Dwork y Robert Jan van Pelt, 5 luego de estudiar diversas
“líneas de evidencia” como los planos, las fotografías y las ruinas del
campamento de exterminio Auschwitz-Birkenau, junto a otros documentos
como requisiciones, documentos que justifican acuso de dinero, facturas,
recibos, testimonios de testigos corroborados, confesiones, diarios, cartas
2
Michael Shermer y Alex Grobman, Denying History, Berkeley: University of
California Press, 2000, pp. xv y ss.
3
Karl R. Popper, The Open Society and its Enemies, II, Princeton: Princeton
University Press, 1966, p. 260.
4
Shermer y Grobman, p. xvi.
5
Debórah Dwork y Robert Jan van Pelt, Auschwitz: 1270 To the Present, New
York: W.W. Norton, 1966.
232
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
y otros, han reconstruido una narrativa que a la vez postula una nueva
hipótesis y pone a prueba o reta otra anterior. Su suposición actual es que
Auschwitz, en vez de haber sido concebido inicialmente para fines genocidas,
fue gradualmente transformado en un campamento de exterminio.
Según Shermer y Grobman, esta investigación demuestra cómo la investigación
histórica puede ser científica sin perder el elemento narrativo o
hipotético sujeto a verificación. 6
No es correcto, en este sentido, presumir que se haya instituido un
“campo de fuerza dogmático” 7 o un canon de verdades impenetrables
acerca de este evento. El mismo se ha llegado a reconstruir inferencialmente
mediante argumentos inductivos basados en miles de sucesos, en
miles de lugares, fundamentados por miles de datos que convergen en una
conclusión: a partir del año 1941, se verificó en Europa la sistemática
destrucción, burocráticamente administrada por parte de los nazis y de
sus colaboradores físicos e intelectuales, de millones de seres humanos por
razón de herencia racial. 8 En otro trabajo hemos aludido a este concepto
racial de los nazis denominándolo “determinismo cultural (genéticamente)
heredado”. 9
Por el momento, no objetamos que las proposiciones históricas se
denominen “representaciones” o “eventos discursivos”, aunque estamos
en desacuerdo con que se conciban como si fuesen “figuraciones de la
imaginación”. 10 Hacer esto, en nuestra opinión, como intentaremos indicar
más adelante (infra, III), es introducir en el “orden del ser” de la ciencia 11
un tipo de juicio que, en nuestra opinión, pertenece en el ámbito de la
ficción. Pensamos que cuando un químico encuentra trazas de Ziklon B
(Ziklon-Blausaure) en el área de las supuestas duchas del campamento de exterminio
Auschwitz II (Birkenau), tal descubrimiento, aunque sea un evento
intrapsíquico, constituye un juicio de percepción o, como decía Russell, un
“conocimiento directo”. 12 Y tales juicios son provocados por causas externas
porque, por un lado, no parece ser que nuestros órganos en situaciones
6
Shermer y Grobman, pp. 33 y s.
7
Ibíd., p. xvi.
8
Ibíd., pp. 33 y 101.
9
Walter S. Murray Cestero, “Critical Thinking and Pseudo-Science: Certain Aspects
of the Relationship Between ‘Race’ and Learning in Nazi Germany”,
Scholar and Educator, Volume XXI: Number 1(1999), p. 10.
10
Carlos Pabón, Nación Postmortem, San Juan: Ediciones Callejón, 2002, p.
202.
11
Aron Gurwitsch, The Field of Consciousness, Pittsburgh: Duquesne University
Press, 1964, pp. 17, 381, 394, 404, 409, 415.
12
Bertrand Russell, The Problems of Philosophy, Oxford: Oxford University
Press, 1959, p. 50.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 233

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
normales los puedan producir por sí solos y, por otro, si nos internamos
en ciertos lugares, como una sala de concierto cuando se está ejecutando
una obra, no podemos evitar escuchar las frases musicales apresentadas
mediante las ondas en el aire producidas por los instrumentos musicales.
Somos de la opinión de que un texto de otra época puede convertirse en
un evento discursivo porque éste es capaz de apresentar otro objeto, hecho
o suceso “trascendente”; es decir, que no está dado inmediatamente “en
persona” al historiador en el documento. 13 Cuando esto ocurre, el vestigio
o testimonio inmediato del pasado frente al investigador, para así decirlo,
se retira del campo de la conciencia en la modalidad de un “sí mismo” y
apresenta, gracias a una aprehensión secundaria, el objeto “trascendente”
que es su referente.
En realidad, según Peter Baldwin, los historiadores siempre están polemizando
entre sí, aunque rara vez acerca de asuntos, como éste, que
trascienden la academia. Una diferencia entre el negador y el historiador
del Holocausto es que mientras el primero tiende a re-escribir el pasado,
para que dicha narrativa le sea de utilidad en la actualidad, quizás para
alcanzar objetivos personales o políticos, el segundo aspira, en el mejor
de los casos, a permitir, mediante palabras —capaces de transformarse
en eventos discursivos—, 14 que los hechos o las objetivaciones de experiencias
humanas en el pasado hablen por sí solos independientemente de
cuál función política se pudiera afectar, positiva o negativamente, por la
revelación de los mismos. Quizás el General Eisenhower actuó como un
historiador en el sentido aludido cuando el 13 de abril de 1945, luego de
haber realizado una inspección del campo de concentración Buchenwald en
Alemania, solicitó que editores de periódicos y representantes de las legislaturas
de varios países visitaran el lugar; porque, según él, “sentí que
la evidencia debía ser expuesta inmediatamente ante el público británico
y norteamericano en una forma que no diera lugar para la duda cínica”. 15
Nosotros opinamos que la decisión del General Eisenhower pudo haber
tenido el efecto anticipado por el militar en la medida en que en esos días,
en Buchenwald, los espectadores podían realizar cientos de inferencias inductivas
inmediatas y mediatas, basadas en múltiples datos —cadáveres,
13
Alfred Schütz, “Symbol, Reality, and Society”, Collected Papers, The Hague:
Martinus Nijhoff, 1962, pp. 285, 296 y s.
14
Richard E. Palmer, Hermeneutics, Evanston: Northwestern University Press,
1972, p. 18.
15
D.D. Eisenhower, Crusade in Europe, New York: Doubleday, 1948, p. 409.
Citado por Shermer y Grobman, pp. 19 y s. Favor de ver también: Michael
Berenbaum, Witness to the Holocaust, New York: Harper Collins, 1997, pp. 305
y ss. y David A. Hackett, The Buchenwald Report, Boulder: Westview Press,
1999, pp. 6, 9-12.
234
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
prisioneros raquíticos pertenecientes a ciertos sectores de la población, crematorios
y otros— que convergían y posibilitaban un solo razonamiento.
Dicha conclusión —junto a otras, que la población del mundo, inclusive
los propios alemanes y austriacos, habrían de inferir tarde o temprano, al
comprender el simbolismo del Proyecto de Eutanasia 16 y lo ocurrido en
campamentos de exterminio como, por ejemplo, Treblinka, Sobibor, Majdanek
y en Auschwitz-Birkenau— justifica, en nuestra opinión, la institución del
paradigma histórico, sujeto a refinamientos y elaboración, que postula que
hubo una serie de matanzas de millones de seres humanos por motivos
de herencia racial en diversas regiones de Europa, especialmente en Polonia,
burocráticamente administradas por los nazis y sus colaboradores
prácticos e intelectuales. Según Burleigh y Wippermann, 17 el simbolismo
aludido, solicita la inferencia que señala al Tercer Reich como el primer
estado en la historia de la humanidad cuyo dogma y práctica era el racismo.
Entre los años 1941-1944, los nazis mataron aproximadamente 7
millones de civiles en la Unión Soviética y en Polonia. Favor de observar
que estamos hablando, en el caso de los polacos, de seres humanos que
no profesaban la fe hebraica. Según estos autores, tales datos, posibilitan
ubicar la Solución Final dentro de un esquema de purificación étnica que
permitiría la germanización de esas regiones de Silesia; a esto habría que
añadir el desarrollo de los campos de exterminio y el proyecto implícito en
el Generalplan Ost, 18 cuya primera versión fue recibida por Himmler en el
año 1941, 19 y que, de haber Alemania ganado la guerra, anticipaba, entre
otras cosas, el asesinato en masa de decenas de millones de personas. 20
En este sentido, el Holocausto es comprensible como el borde extremo de
un proyecto eugenésico, adelantado por una comunidad racista, que logró
definir su concepto del absoluto “otro” —el concepto de vida no-merecedora
16
Robert Jay Lifton, The Nazi Doctors, New York: Basic Books, 1986, pp. 22-80;
Henry Friedlander, The Origins of Nazi Genocide, Chapel Hill: The University
of North Carolina Press, 1995, pp. 23-110 y Michael Burleigh, Death
and Deliverance: Euthanasia in Germany 1900-1945, Cambridge: Cambridge
University Press, 1994.
17
Michael Burleigh y Wolfgang Wipperman, The Racial State, Cambridge, Cambridge
University Press, 2000, pp. 22 y ss.
18
Hcinrich Himmler, “Reflections on the Treatment of Peoples of Alice Races in
the East,” Ychuda Baucr, A History of the Holocaust, New York: Franklin
Watts, 1982, pp. 351-354.
19
Ychuda Bauer, “The Place of the Holocaust in contemporary History”, John
K. Roth y Michael Berenbaum. Holocaust: Religious & Philosophical Implications,
New York: Paragon House, 1989, p. 22.
20
Michael Burleigh, Ethics and Extermination, Cambridge: Cambridge University
Press, 1997, p. 174.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 235

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
de la vida— 21 y se galvanizó espiritualmente para exterminar1o. 22
En nuestros tiempos, el concepto rankeanista o diltheynista de la historia,
que aspira a presentar el pasado “wie es eigentlich gewesen” 23 ha sido
criticado severamente. Y se han articulado preguntas que inquieren si la
historia está constituida por “lo acontecido en el pasado” o por lo que los
historiadores piensan que ocurrió. En este sentido, si se define la historia
únicamente como la percepción de eventos pasados, entonces se podría pensar
que toda interpretación del ayer es una crónica en la que el investigador,
en la medida en que selecciona 24 caprichosamente los documentos que
se consideran en el desarrollo de su narrativa, crea su propio objeto para
luego describirlo como si fuese una entidad independiente de su creación; 25
pero, por otro lado, si la historia estuviese constituida por todo lo que ha
ocurrido en el pasado, entonces habría que conceder que un número de
eventos serían “históricos” independientemente de si han sido percibidos
o no. 26 Ninguna de esas visiones nos parece aceptable por completo, porque,
no creemos que sea sensato hablar de historia sin percepción y/o
interpretación, ya que los datos aislados no parecen tener la facultad de
hablarnos por sí solos. Por otro lado, la ciencia historiográfica usualmente
no se reconstruye inmediatamente, como en el caso de Eisenhower,
de eventos originales, sino mediatamente, es decir, a partir de documentos
que, supuestamente, al convertirse en eventos discursivos o representaciones
históricas, apuntan hacia objetivaciones de la experiencia humana implícitas
en monumentos, testimonios, ruinas, osamentas antiguas y otros, que
los confirman o desconfirman. En adición, tampoco nos parece correcto
decir, como aparentemente alegan algunos pensadores posmodernistas,
que lo acontecido en el pasado se reduce a lo que, hasta la fecha, hemos
percibido o interpretado sin que haya significadores trascendentes que validen
una interpretación más que otra. Esta última posición, en nuestra opinión,
elimina la posibilidad de que los documentos hagan referencia a los eventos
que pretenden reconstruir y dificulta, como ha dicho Saul Friedländer, 27
el establecimiento de alguna realidad estable más allá de la polisemia de
los constructos lingüísticos de los teorizantes.
21
Lifton, p. 21.
22
Stephen L. Aschheim, Culture and Catastrophe, New York: New York University
Press, 1996, p. 124.
23
Shermer y Grobman, p. 22.
24
Frederick A. Olafson, “Human Action and Historical Explanation”, New Essays
in Phenomenology, Chicago: Quadrangle, 1969, p. 365.
25
Shermer y Grobman, p. 21.
26
Ídem.
27
Saul Friedländer, Probing the Limits of Representation: Nazism and the Final
Solution, Cambridge: Harvard University Press, 1992, pp. 4-5.
236
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
En este sentido, nos parece que aunque la historia es el resultado de
la actividad cognitiva del historiador, dicha actividad persigue reproducir
o representar escenas o eventos que han ocurrido fuera del intelecto del
investigador, los cuales, suponemos, pueden ser captados libres de prejuicios
en la medida en que éste cede ante sus reclamos de corrección al
entablar un diálogo significativo con el texto. Así pues, la historia pretérita
sería constituida gradualmente mediante un proceso —en principio,
interminable 28 de investigación continua— que está sujeto a verificación
por lo acontecido en el pasado.
II. LA POLIFACÉTICA TRANSMUTACIÓN DEL
HOLOCAUSTO EN UN SISTEMA DE PENSAMIENTO
Steven E. Asehheim ha señalado que, así pasan los años, las relaciones
entre eso que llamamos cultura, de cualquier forma como la definamos, y la
catástrofe desatada por el Nacional Socialismo, desde cualquier perspectiva
que la interpretemos, se torna más compleja y polifacética. 29 Entre los desarrollos
y crecimientos culturales que sirven de sedimento al Holocausto habría
que incluir, para mencionar algunos, aquellos, como los introducidos por
Friedrich Meinecke y por Gerdhard Ritter, quienes han advertido que el
Tercer Reich fue el resultado de una especie de Sonderweg; es decir, que este
régimen realizó un viraje especial o extraordinario 30 apartándose del previo
desarrollo histórico de Alemania y de Austria. Según Thomas Mann, esa
supuesta mentalidad nazi desviada se distanció del espíritu liberal/burgués
europeo al prestarle atención y llevar a la práctica construcciones mentales
como la musicalidad dionisíaca, que comprendía, simultáneamente, un “orden
calculado” y una “irracionalidad engendradora del caos”. 31 En este sentido,
según Mann, este anhelo de aproximarse a la supuesta “rica oscuridad de
la psiquis ctónica o demoníaca” —la así entendida “verdadera fuente de la
vida”, aquella que posibilita una cierta “conciencia de profundidad”, de
la “fuerza”, de la “plenitud”— también dotó a los nazis de los medios
espirituales para descargar dicha musicalidad dionisíaca en la forma de un
“barbarismo histérico”. 32
Para Mann, es a través de la humanidad como “la naturaleza se torna
responsable”, 33 y no dudamos que, aunque este autor estuvo por un tiempo
28
Popper, p. 268.
29
Steven E. Aschheim, p. 1.
30
Michael Burleigh y Wolfgang Wippermann, The Racial State, p. 1.
31
Thomas Mann, “Alemania y los alemanes”. Citado por Aschheim, p. 5.
32
Aschheim, p. 5.
33
Thomas Mann, The Coming Victory of Democracy, New York: Knopf, 1938,
p. 22. Favor de ver también la tercera tesis de Kant en Idea para una historia
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 237

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
fascinado por la noche del inconsciente, 34 llegó a percatarse de la dirección
hacia la cual podría conducir el culto al instinto. El advenimiento de la
conciencia, que permite la comprensión de nuestras limitaciones, lejos de
ser antinatural o anti-dionisíaca, no es infiel, según él, a la vitalidad, sino
que refleja la más profunda intención de esta última.
Otros, como Max Horkheimer, Theodor Adorno y George Mosse, han
estudiado la catástrofe trazando sus raíces hasta la “Ilustración”. Mosse,
por ejemplo, alega que, aunque los “ilustrados” pretendieron alejarse de
las supuestas “supersticiones cristianas”, por otro lado, como en el caso de
J.J. Winckelmann, adoptaron acríticamente e impusieron universalmente
la, así llamada, “estética clásica”, la cual, junto a las seudociencias de la
frenología y de la fisionomía y la concepción de la unidad de todo lo vivo,
aun entre mente y cuerpo, instituyeron un orden del discurso en el cual se
articuló la idea de que la apariencia física del individuo, en la medida en
que se aproxima o se distancia de la estética de los “ilustrados”, es una expresión
del valor del “hombre interno” con el cual, según esa concepción,
estaba íntimamente ligado. 35 En este sentido, según Mosse, algunos pensadores
del siglo XVIII establecen algunos de los fundamentos que harán
conceptualmente posible obras muy influyentes como, las de Christian
Meiners y el tratado de Arthur Gobineau, Ensayo acerca de la desigualdad
de las razas humanas (1853-55).
En el caso de Heidegger, contrario a su discípula, 36 Hannah Arendt,
su preocupación por la “historia del ser” aparentemente le hizo desatender
“contingencias históricas” como is Shoah. Así pues, según Aschheim,
todas las barbaridades modernas son reducidas por Heidegger a manifestaciones
del “nihilismo”, de la “voluntad de poder” y de la “dominación
tecnológica” en la “era del dispositivo”. Para Aschheim, ese tipo
de técnica universalizadora para evadir las particularidades de los crímenes
de los nazis se convirtió en la dieta básica de la derecha radical alemana
después de la Guerra. 37 Es así como se formula, según él, una ecuación
entre la agricultura motorizada y las cámaras de gas. 38 En este sentido,
según Habermas, “bajo la mirada niveladora del filósofo del Ser, aun el
universal desde un punto de vista cosmopolita.
34
Henry Hatfield, Thomas Mann, Norfolk: New Directions, 1951, p. 97.
35
George L. Mosse, Toward the Final Solution, New York: Howard Fertig, 1997,
pp. 2-16.
36
Elzbieta Ettinger, Hannah Arendt Martin Heidegger, New Haven: Yale University
Press, 1995.
37
Aschheim, p. 8.
38
Ídem.
238
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
exterminio de los judíos aparenta ser meramente un evento equivalente a
muchos otros más”. 39
En Eichmann in Jerusalem, Hannah Arendt ha señalado que cuando
un cierto tipo de acción irrumpe en el mundo vivido por primera vez, su
reiteración es posible porque hay una cierta “potencialidad siniestra” en
los actos humanos. Una vez que una acción ha hecho su aparición y ha
sido registrada en la historia, la misma permanece en un estado potencial
junto a la humanidad, a pesar de que su actualidad es ya cosa del pasado.
En este sentido, es más fácil repetir lo que ya ocurrió en el mundo vivido
que introducir un “ejemplo” original a seguir en el ámbito político. 40 En
la misma obra, la filósofa ha aportado otro concepto que nos parece fundamental
para construir nuestra interpretación de la catástrofe. Se trata
de la noción de que nadie tiene derecho a decidir qué grupos han de vivir
en el mundo. Según ella, los nazis, por primera vez en la historia de la
humanidad, trataron de determinar quién debía y quién no debía habitar
el mundo. Para Saul Friedländer, cualquier régimen que tome la decisión
de que un cierto grupo debe ser aniquilado por completo y privado de la
posibilidad de vivir en la Tierra ha alcanzado un cierto “límite teórico externo”
y ha realizado “lo último”. Hasta este “límite”, según Friedländer,
solo el régimen nazi se ha desplazado en la “historia moderna”. 41
Por su parte, Ernst Nolte, otro discípulo de Heidegger, aparentemente
valiéndose de conceptos similares a los de Arendt, ha postulado que
los ejemplos y precedentes fatales (ursprünglicher Vorbilde y Schreckbilde) de la
“historia moderna”, en lo que concierne a la Shoah, no fueron instituidos
por los nazis. Para Nolte, el primero en postular la posibilidad de realizar
aniquilaciones en masa empleando gases venenosos fue un seguidor del
pensamiento de Malthus en Inglaterra en el año 1838. 42 Por otro lado,
según Nolte, la persecución de los kulaks y la institución de los Gulag en
la Unión Soviética habían sido precedentes mas originales en la historia
reciente que Auschwitz. 43 Él insiste que, durante el curso “normal” del
siglo XX, se han cometido genocidios comparables a la catástrofe, como
la masacre de armenios por parte de los turcos y el genocidio emprendido
39
Idem.
40
Hannah Arendt, Eichmann in Jerusalem, New York: Viking, 1975, p. 288.
41
Saul Friedländer, “Some Reflections on the historicization of National Socialism”,
Peter Baldwin, Reworking the Past, Boston: Beacon Press, 1990,
p. 100.
42
Ernst Nolte, Was ist bürgerlich, Stuttgart: 1979, pp. 227-228. Hemos obtenido
este dato de Peter Baldwin, “The Historikerstreit in Context”, Reworking the Past,
Boston: Beacon Press, p. 31, n. 21.
43
Peter Baldwin, “The Historikerstrit in Context”, Reworking the Past, Boston:
Beacon Press, p. 5.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 239

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
por Pol Pot en Cambodia. 44 Los nazis, en este sentido, se copiaron de los
soviéticos: ambos aspiraban a exterminar dos grupos de seres humanos.
Una diferencia notada por Nolte es que los soviéticos intentaron erradicar
la burguesía como clase, mientras que los nazis trataron de exterminar a
los judíos como raza. 45 Este historiador, que estudió filosofía en Freiburg
con Heidegger, opina en el artículo “Un pasado que se resiste a pasar” 46
que Hitler detestaba y temía a los judíos y, en este sentido, la Solución Final
fue el resultado de una reacción contra el comunismo por parte de la
burguesía alemana a través del dictador. De ese modo, aunque él admite
que la destrucción de los judíos europeos fue un fin en sí mismo dictado
por la ideología nazi, por otro lado, se nota en su obra un intento de
justificar la Shoa por el supuesto peligro de que los judíos como “raza”,
potencialmente aliada con los soviéticos, representaban para el Tercer
Reich; 47 pero Eberhard Jäckel ha señalado que no hay evidencia de que
Hitler haya temido a los bolcheviques, como dice Nolte, hasta el punto de
que ello haya sido el impulso gestor de la Solución Final. 48 Y, según Richard
Löwenthal, la información de la persecución de los kulaks como clase llegó
a Europa después de que la Segunda Guerra Mundial ya había comenzado.
En otras palabras, como también apunta Peter Baldwin, aquello de que,
según Nolte, la persecución de los kulaks como clase provocará la de los
judíos como “raza”, carece de fundamento ya que ésta había comenzado
en Alemania antes de que lo ocurrido en la Unión Soviética llegase a oídos
alemanes 49 por lo que no puede ser considerada como su causa.
Otros autores prefieren representar al Tercer Reich y la Segunda Guerra
Mundial como una especie de “catástrofe natural” o un desastre que se
verificó más allá del quehacer humano o del “curso normal” de la historia.
Elisabeth Domansky ha señalado que tales versiones depuran la catástrofe
de los rasgos propios de un evento histórico y convierte el asunto de la
“responsabilidad” en un concepto obsoleto. 50
44
Ídem.
45
Ídem.
46
Ernst Nolte, “A Past that will not Pass Away”, Yad Vashen Studies, XIX (1988),
p. 71.
47
Ibíd., p. 6.
48
Eberhard Jäckel “Die Elende Praxis der Untersteller: Das Einmalige der nationalsozialistischen
Verbrechen lässt sich nicht leugnen”. Baldwin, op. cit.,
p. 9.
49
Baldwin, p. 9.
50
Elisabeth Domansky, “Kristallnacht, the Holocaust and German Unity: The Meaning
of November 9 as an Anniversary in Germany”, History and Memory,
4 (no. 1, Spring/Summer 1992), pp. 78-79. Hemos tomado esta referencia de
Aschheim, op. cit., p. 12.
240
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
Tanto los negadores del Holocausto como aquellos revisionistas de
la catástrofe que persiguen absorber, reabsorber, solicitar redefiniciones,
retar su estatus y hasta subvertir su simbolismo, 51 parecen reconocer que lo
ocurrido constituye una especie de “negativo absoluto” en la “sensibilidad
de la posguerra”. 52 En este sentido, como ha dicho Aschheim, el impulso a
negar la Shoah, en cualquiera de sus manifestaciones, parece advenir a una
conciencia implícita en algunas personas de la “enormidad del evento” y
de su impotencia por absorber su extensión.
A esas estrategias hermenéuticas, que supuestamente predisponen las
mentes al genocidio, aunque no establecen las correas de transmisión entre
“origen” y “acto”, 53 deseamos añadir las aportaciones de la sensibilidad
posmoderna que, en la medida en que considera obsoleto el concepto de
un “significador trascendente”, en nuestra opinión, sienta las bases para
inferir una especie de validez uniforme para todas las narrativas históricas
independientemente de si afirman o niegan la catástrofe. Así pues, el profesor
Carlos Pabón, al aludir al Holocausto en el libro Nación Postmorten
señala, por un lado: “No son los historiadores ‘posmodernistas’ los que
andan negando la existencia del Holocausto”, 54 y, sin embargo, añade
después: “Hay demasiadas representaciones posibles en disputa por ser la
representación más adecuada de este evento”. 55
Los asertos citados, según nuestro parecer, implican, que aunque Pabón,
según dice, no niega el Holocausto, por otro lado, su postura posmodernista
no le permite establecer quién, entre negadores y revisionistas,
tiene la razón. En otras palabras, si en realidad los historiadores “posmodernistas”
no “andan negando la existencia del Holocausto”, ¿cómo es
posible que, por otro lado, no puedan determinar cuál es “la representación
más adecuada de este evento” 56
Opinamos que la razón por la cual el autor no puede decidir aparece
en otro pasaje del libro que nos ocupa. El profesor dice que la posición
que asume “...supone que la ‘realidad’ es una construcción discursiva, y
que no existe independientemente de las representaciones que hacemos
de ella”. 57
Nos preguntamos cómo puede Pabón decir algo así. Repetimos. según
él; (1) “La realidad es discursiva” y (2) ésta “no existe independientemente
de las representaciones que hacemos de ella”. Pensamos que si la
51
Aschheim, p. 10.
52
Ibíd., p. 12.
53
Ibíd., p. 126.
54
Pabón, p. 201.
55
Ibíd., p. 203.
56
Ídem.
57
Ibíd., p. 18, n. 3.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 241

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
“realidad”, según él dice, es exclusivamente discursiva y no existe independientemente
de las representaciones que hacemos de ella, ¿por qué
Pabón la trae a su discusión ¿Por qué Pabón opta por hacer alusiones a
algo que no es
El historiador dice que los posmodernistas no niegan el Holocausto;
pero, por otro lado, para ellos, la ‘realidad’ es discursiva y no existe
independientemente de las representaciones que hacemos de ella. Ahora
bien, hay representaciones, como las de Ernst Zündel, 58 que niegan el
Holocausto y hay otras, como las de Raul Hilberg, 59 que lo afirman. ¿Debemos
entonces pensar que como la realidad es discursiva y hay muchas
versiones en disputa, Pabón ni niega ni afirma la existencia del Holocausto
Eso no fue lo que dijo en la página 201 de su libro. Allí decía que los
posmodernistas no niegan la catástrofe. Pero ¿cómo pueden alegar que no
la niegan, si sus propias premisas ni le permiten afirmar ni negar entre
representaciones en disputa
Por otra parte, si la realidad es discursiva y no existe independientemente
de las representaciones que hacemos de ella, entonces, nos parece
que no hay diferencia entre realidad discursiva y comportamiento ni entre
leer y escribir un libro. Trataremos de desarrollar estas ideas en los pasajes
que siguen.
Cuando un oficial articula la orden de marchar a los soldados y estos
comienzan a marchar, ¿acaso los soldados no se comportan, como el oficial
solía comportarse cuando, en el pasado, a él un superior le daba una orden
similar ¿Acaso son los soldados marchando una realidad discursiva igual
que la orden que dio inicio a dicho proceso Por otro lado, si la realidad
es discursiva y no existe independientemente de las representaciones que
tenemos de ella, ¿por qué John Locke dice que no puede oler rosas en el
invierno aunque piensa en ellas En adición, si me pongo a leer un libro
de Arendt, esa lectura, al convertirse en un tema de la conciencia, para
así decirlo, penetra en mi experiencia. Y no puedo evitar notar que esos
textos son muy superiores a los que suelo escribir. También advierto que
su lectura no me toma tanto esfuerzo como si los estuviera escribiendo. 60
¿Cómo explico, si no hay o hubo una realidad no-discursiva —una Hannah
Arendt real— detrás de esas ideas, la aparición misteriosa de esas
nociones, que trascienden la capacidad de este intelecto, en mi conciencia
58
Shermer y Groman, p. 13.
59
Raul Hilberg, The Destruction of the European Jews, Chicago: Quadrangle
Books, 1961.
60
En la elaboración de estos argumentos hemos consultado obras de John Locke
y de Bertrand Russell, especialmente The Analysis of Matter, New York:
Dover, 1954, pp. 218 y ss. y An Essay Concerning Human Understanding,
II, New York: Dover, 1959, p. 328.
242
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
Si Pabón tiene razón, entonces es preferible que escriba libros con los ojos
únicamente y no con una pluma fuente.
Además, ni Michel Foucault, quien ha defendido la locura o la sinrazón
en su primer libro, ni Jean Paul Lyotard, quien aparentemente conceptúa la
“modernidad” como una narrativa articulada por una “razón totalizadora
y terrorista”, 61 parecen reconocer la insanidad y la irracionalidad de los
campamentos de exterminio nazi y el hecho de que los nacional-socialistas,
al igual que los posmodernistas, rehuyeron la argumentación, estetizaron la
filosofía y la política y convirtieron la historia en un desecho, 62 en el cual,
como en el caso de Nación Posmorten, es lícito introducir el Kitsch.
También, los autores posmodernistas parecen ignorar que no pueden
escapar a las “categorías totalizantes” del lenguaje que tanto critican. Es
decir, que al articular el concepto de un “pensar especial” están sucumbiendo
ante la misma metafísica y el esencialismo que dicen superar. De
ese modo, su propia razón totalizadora construye otra metanarrativa en la
medida en que se subsumen y se aplanan aquellas iniciativas denominadas
“positivistas” en la categoría de la “metafísica sospechosa”. 63 El resultado
final de estas “estrategias” es la eliminación del “significador trascendente”
y de la posibilidad de establecer juicios basados en una decisión racional
entre los paradigmas en pugna.
III. APROXIMACIONES A LA NACIÓN POSTMORTEM
Supongamos con Martin Jay que el Holocausto no es más que un
constructo conceptual post facto, creado por algunos historiadores recientemente,
cuya realidad alegadamente no puede probarse, porque ningún
testigo pudo experimentarla en su totalidad. Por otro lado, consideremos
que, según Hayden White, ni aun integrando los testimonios aislados de los
testigos, y dejando a un lado el hecho de que las víctimas que más sufrieron
la Shoah ya no pueden hablar, se puede llegar a fabricar válidamente un
tejido histórico del evento. Estos supuestos serían aceptables porque, parece
ser, que para este autor posmoderno no existen criterios objetivos externos
o archivos históricos que proporcionen acceso a la verdad o una pauta
que permita establecer la superioridad de una interpretación como ésa
sobre otra distinta, más allá de los nudos, tramas, modelos explanatorios
y posturas ideológicas de cada cual. En fin, nos da la impresión que con
el postmodernismo la era del Michel Foucault de Las palabras y las cosas ha
llegado. Todo parece ser, en este sentido, como aquella ficción que Borges,
a quien admiramos como poeta, pero no como metafísico, se inventa
61
Aschheim, p. 13.
62
Ídem.
63
Ídem.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 243

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
de una enciclopedia china en donde los animales se pueden clasificar en
forma estrambótica. Ejemplo, puramente ficticio, porque no existe tal enciclopedia,
excepto en la mente de Borges y en la de sus lectores, con el
cual Foucault pretende justificar el aserto de que la taxonomía occidental
es solo uno de varios, igualmente válidos, modos de clasificar animales. 64
Según K. Windschutle, el que una pieza de ficción pueda ser seriamente
empleada para hacer un caso en la historia o en la antropología indica
cuán bajo se ha hundido el debate en la era posmoderna. 65
Entendemos los reclamos de “los posmodernistas”, 66 en el sentido de
que se solicita, si supuestamente hay tal cosa como un significador trascendente,
que la catástrofe sea demostrada inmediatamente “en persona” en su
totalidad. Y le concedemos a Martín Jay y a Hayden White, si hemos entendido
sus argumentos, que el Holocausto, al igual que la Segunda Guerra
Mundial y otros fenómenos históricos, son constructos teóricos o lógicos
que nadie experimentó inmediatamente “en persona” en su totalidad en
el mundo vivido. Ahora bien, no creemos que esa concesión dé lugar para
inferir que no hay realidad extra-verbal y que, por ende, no se puede establecer
cuál representación histórica es más válida que otra, porque de ser
así, como se ha dicho ya, las ideas adventicias, es decir, aquellas que, según
Descartes, “son extrañas y vienen de afuera” 67 podrían ser experimentadas
según los designios de nuestra voluntad, lo cual no parece ser el caso. Por
otro lado, pensamos que ninguna inferencia es, por naturaleza, empírica
aunque puede ser razonada, válida o inválidamente, de los testimonios
64
Shermer y Grobman, p. 29 y Michel Foucault, Las palabras y las cosas, México:
Siglo XXI, 1968, p. 1.
65
Shermer y Grobman, p. 29.
66
Deseamos advertir al lector de que en este trabajo estamos ofreciendo lo que
consideramos que son las posturas “típicas” de los “pensadores posmodernos”
estudiados. En este sentido, suponemos que la filosofía moderna se inicia
cuando, en la Tercera Meditación, Descartes señala, contrario a Platón, que las
ideas o pensamientos de cualquier tipo de objeto se presentan en la interioridad
de nuestro espíritu. Es decir, con la modernidad, las ideas, que antes eran
trascendentes, se convierten en datos exclusivamente mentales (Aron Gurwitsch,
curso dictado en New School For Social Research, circa 1974). Por otro
lado, creemos que los “posmodernos”, sin tomar en consideración algunos
argumentos articulados por Berkeley sobre el papel del significador trascendente
divino en la producción de las ideas, presumen que, si “todo es idea” y éstas
son exclusivamente eventos infra-psíquicos, entonces las mismas no pueden
advenir a la conciencia procedentes de una fuente distinta en modalidad al
discurso que inmediatamente experimentamos al pensar cualquier tipo de proposición.
Opinamos que es debido a esas presunciones por lo que para ellos la
“realidad” se concibe como un “evento discursivo”.
67
Rene Descartes, Meditaciones Metafísicas, traducción de Ezequiel de Olazo y
Tomás Zwanck, Buenos Aires: Editorial Sudamericana, 1967, p. 236.
244
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
inmediatos de la experiencia sensorial. Si luego de consumir alimentos en
una cafetería un número de veces inferimos la conclusión de que en ese
lugar se sirven comidas excelentes, tal conclusión ha sido inferida ex post
facto y no puede ser comprobada como tal en su totalidad “en persona”
porque la misma se infiere de instancias aisladas que no pueden constituirse
empíricamente en una totalidad, aunque sí puede articularse dicha
conclusión intelectualmente en un juicio de valor; sin embargo, aunque la
inferencia no puede experimentarse “en persona”, la misma estaría fundada
gracias a una pluralidad de experiencias capaces de converger y de
brindarle apoyo. Pensamos que lo único que puede hacerse, para aducir a
certitud adicional en esas situaciones, es visitar el lugar y repetir la experiencia
una vez más, lo cual añadiría, en el mejor de los casos, evidencia
adicional para brindarle una base más adecuada a la inferencia original.
No obstante, para decirlo una vez más, en nuestra opinión, ninguna experiencia
en particular ni la suma de éstas, puede tomar el lugar del juicio
o de la inferencia articulada a partir de su base o fundamento porque el
fundamento y el juicio pertenecen a órdenes distintos del ser.
En el trabajo, El Holocausto y los límites de la representación, 68 al aplicar
el profesor Carlos Pabón los constructos posmodernos a las investigaciones
sobre el Holocausto, le ha tocado la problemática tarea de articular unas
reflexiones que nos parecen que inadvertidamente justifican lo que hoy en
día se conoce como “historia a lá Bitburg”. 69 Opinamos, que este profesor
—quien parece haber adoptado algunas doctrinas que un grupo de pensadores
franceses han estado popularizando durante los últimos años— sin
percatarse de ello, cuestiona la realidad objetiva de la catástrofe amparándose
en un supuesto “giro lingüístico” y en una serie de argumentos
ad hominen en contra de una forma de pensar que denomina positivismo.
Favor de observar que este profesor de historia alega que, a diferencia de
los “negadores del Holocausto”, los pensadores posmodernistas, sin negar
la catástrofe, se ocupan del problema de la “representación del Holocausto”;
70 pero, ¿qué clase de apoyo ofrenda a una hipótesis una concepción
que postula que el historiador construye su propio objeto y luego, al desprenderse
de él, lo contempla como si fuese una cosa en sí misma ¿Acaso
el profesor no ha inferido la conclusión que sus premisas apoyan Por otro
lado, según hemos intentado indicar antes (supra, I), todos los historiadores
profesionales revisan sus paradigmas; pero Pabón parece creer que es
posible sostener una interpretación viable del Holocausto sin que en ella
68
Pabón, pp. 201-210.
69
Charles S. Maier, “Immoral Equivalence: Revising the Nazi Past in the Kohl
era”, Peter Baldwin, Reworking the Past: Hitler, the Holocaust, and the
Historians Debate, Boston: Beacon Press, 1990, pp. 38 y s.
70
Ibíd., pp. 201 y s.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 245

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
medien “estudios empíricos” que intenten reconstruir y justificar los “verdaderos
hechos” 71 pertinentes a la catástrofe durante la Segunda Guerra
Mundial. Pabón articula seguidamente una serie de preguntas —algunas
de las cuales reproducimos aquí— que nos parecen válidas, a saber: “¿Es
posible representar adecuadamente el Holocausto; ¿hay una sola representación
narrativa adecuada del Holocausto, y, si es así, cuál es; ¿hay
límites al tipo de relato que se puede hacer de este fenómeno histórico” 72
Esperamos responder a esas interrogantes en los próximos párrafos.
Aunque, según han dicho Shermer y Grobman, 73 siempre es posible
resbalar del “revisionismo” a la “negación del Holocausto”, el profesor
Pabón parece desear criticar las que denomina versiones “empíricas” de
la catástrofe y no se propone negar esos “hechos” en el trabajo que nos
ocupa; sin embargo, no comprendemos lo que quiere decir. Creemos que
Popper tiene razón al solicitar que las interpretaciones históricas sean
congruentes con documentos que proveen información ajena a la manipulación
y puedan conectar un número de datos provenientes de diversos
sectores del mundo vivido, haciendo posible de ese modo el establecimiento
de inferencias inductivas válidas aunque falseables. 74
En The Philosophy of the Inductive Sciences, 75 William Whewell ha señalado
que cuando el científico aspira a integrar varios grupos de datos
provenientes de conjuntos de fenómenos distintos, aspira a lograr lo que
denomina un “consilience” entre las familias de inducciones inferidas de dichos
hechos. Aunque la predicción y la explicación de hechos individuales
constituye una parte importante de la actividad científica —dicen Holland
y otros—, tal empresa palidece en significación epistémica, si la comparamos
con la aplicación de teorías empleadas para explicar y unificar
clases extensas o comprensivas de hechos (broad clases of facts). 76 Así pues,
según estos autores, los científicos valorizan síntesis, como la mecánica de
Newton y las teorías atribuidas a Darwin y a Wallace, por la forma como
éstas persiguen dar cuenta de diversas leyes de la naturaleza.
Por “consilience” entendemos que dichas inducciones, para decirlo
así, se juntan o brincan juntas hacia una conclusión necesaria. En este
sentido, éstas están de acuerdo en conjunto, concurren, concuerdan con
las demás, aunque están basadas en fenómenos que provienen de distintos
71
Ibíd., p. 202.
72
Ídem.
73
Op. cit., p. 89.
74
Popper, pp. 260, 266.
75
William Whewell, The Philosophy of the Inductive Sciences, London: J.W.
Parker, 1840, p. 230.
76
John Holland y otros, Induction: Processes of Inference, Learning, and Discovery,
Cambridge: The MIT Press, 1987, p. 329.
246
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
subuniversos de sentido. Opinamos que este es el caso del Holocausto. 77
Ya no estamos, ni podemos estar, como el Presidente Eisenhower, en Buchenwald
en el año 1945; pero podemos, a la luz de miles de documentos,
testimonios, fotos terrestres y aéreas, trazas de monóxido de carbono y
de Zyklon B, ruinas, confesiones y, sobre todo, la ausencia de niños, mujeres,
ancianos y hombres que nunca regresaron a sus hogares, inferir que,
empíricamente, objetivamente, realmente o en forma positiva, hubo una
Solución Final (Endlösung) orquestada por una burocracia nazi y perpetrada
por ciudadanos comunes (la banalidad del mal), 78 vistiendo uniformes del
Wehrmacht y del Schützstafell (SS), y sus colaboradores prácticos e intelectuales
en contra de una porción de la humanidad a quien consideraban
“vidas inmerecedoras de la vida” (lebensunwerten Lebens). 79
Opinamos que la crítica de Pabón, a lo que denomina las “premisas
positivistas tradicionales” 80 se articula desde una postura que acentúa el
papel de la imaginación creativa en una provincia de sentido finito que no
le compete, es decir, en el subuniverso de las representaciones históricas.
Él parece defender la noción de que “toda representación histórica es una
figuración de la imaginación”. 81
En el Prefacio de su libro, Pabón hace referencia a la filosofía de Hannah
Arendt, según nuestro parecer, en forma incorrecta. El profesor parece
pensar que también el pensamiento de Arendt se puede manejar según el
“giro lingüístico” que se ha puesto de moda, a partir de las interpretaciones
heideggerianas de Kant y de Nietzsche —que destacan el papel de la
imaginación en la cognición— y las de sus seguidores posmodernistas en
Francia. Creemos, al contrario, que Arendt, quien estuvo internada en el
campamento de tránsito de Gurs en Francia 82 durante la Segunda Guerra
Mundial, ha dejado su posición meridianamente clara con respecto a la
función del significador trascendente en la investigación histórica. El profesor
Pabón, aunque cita a Arendt, no parece haber entendido algunos de sus
argumentos.
Arendt ha señalado que el derecho a tener acceso a información factual
no manipulada es la libertad política más fundamental, porque sin
este derecho la independencia de opinión sería una “burla cruel” (a cruel
77
Hemos tomado esta hipótesis de Shermer y Grobman, pp. 31 y s.
78
Arendt, The Life of the Mind, I, New York: Harcourt Brace Jovanovich, 1971,
pp. 3-5.
79
Lifton, p. 21.
80
Pabón, p. 202.
81
Ídem.
82
Hannah Arendt, Tres escritos en tiempo de Guerra, Barcelona: Ediciones
Bellaterra, 2000, p. 58.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 247

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
hoax). 83 Este planteamiento inicial establece los parámetros desde los cuales
evaluaremos algunas de las proposiciones del libro del profesor Pabón.
Si ser posmodernista implica que el pensador niega la existencia de
realidades no-discursivas como lo son las “informaciones verificables ajenas
a la manipulación” (unmanipulated factual information), 84 entonces Hannah
Arendt no es una pensadora posmodernista.
Según la filósofa, un vínculo entre la mentira y la acción es la imaginación.
La mentira, “nuestra capacidad para negar en pensamiento y en
palabras lo que resulte ser el caso”, 85 debe, según ella, distinguirse aquí,
por su actividad y por su agresividad, de nuestra susceptibilidad pasiva
a ser presa del error. En este sentido, el historiador, aunque aspire a la
construcción de una versión “correcta” del pasado, puede equivocarse en
la medida que el significador trascendente —que anhela recrear, mediante
suposiciones— que se suscitan como resultado de un diálogo con los documentos
pertenece a lo que Nietzsche denominaba la historia anticuaria. 86
Para Arendt, aunque la imaginación constituye un vínculo entre la
mentira y la acción por realizar en el futuro, dicha facultad no juega ningún
papel en la interpretación histórica correcta, porque esta última, según dice
Kant, narra acciones pasadas y eventos en la modalidad de “sucesos ya
registrados” en la “progresión de la historia de las acciones humanas.” 87
Ella discute la relación entre la mentira y la acción de la siguiente forma.
Tanto cuando estamos a punto de actuar, como cuando mentimos, es
decir, cuando negamos con el pensamiento y la palabra lo que “resulte
ser el caso” (whatever happens to be the case), 88 nos hemos imaginado, en un
sentido psicológico, 89 que las cosas pueden ser diferentes de lo que son en
realidad. Según Arendt, la mentira puede afectar nuestra comprensión de
los hechos históricos porque éstos son contingentes. 90 El acontecer histórico
no es regido por ninguna necesidad interna como la evidenciada en
la proposición: “Dos más dos = a cuatro”. Por eso, el mentiroso puede
83
Hannah Arendt, “Lying in Politics”, Crisis in the Republic, New York: Harcourt
Brace Jovanovich, 1972, p. 45.
84
Ídem.
85
Ibíd., p. 5.
86
Friedrich Nietzsche, “De la utilidad y de los inconvenientes de los estudios
históricos para la vida”, Obras Completas, I, Madrid: Aguilar, 1962, pp. 63
y ss.
87
Immanuel Kant, “Conjectural Beginning of Human History”, On History,
Indianapolis: The Library of Liberal Arts, 1975, p. 53.
88
Ídem.
89
Susanne K. Langer, Philosophy in a New Key, Cambridge: Harvard University
Press, 1978, pp. 53 y ss.
90
Ibíd., p. 6.
248
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
manipular la contingencia de las proposiciones fácticas exitosamente en
un sentido psicológico. Dicho de otro modo, como el tejido de los hechos
no posee la necesidad interna de, por ejemplo, los axiomas matemáticos,
dicho tejido podría ser según el mentiroso alega que es; peor aún, según
Arendt, a veces el cuento del mentiroso resulta ser más plausible, más
cónsono con la razón, que la propia realidad. 9l
Por otro lado, ella dice que, a pesar de que en circunstancias normales
el mentiroso es derrotado por la “inmensidad de la factualidad” (the
immensity of factuality) 92 —la misma que el posmodernismo pretende
negar— los historiadores saben cuán frágil es “el tejido de los hechos”
(texture of facts) 93 en que vivimos. En este sentido, dice Arendt, los hechos
siempre corren el peligro de ser “perforados por mentiras individuales” o
pueden ser destruidos por “la falsedad organizada de grupos, naciones o
clases, o negados y tergiversados cuidadosamente ocultos tras infinidad de
mentiras, o simplemente dejados caer en el olvido”. 94
Según hemos dicho ya, en lo que atañe a la elaboración de hipótesis,
opinamos que no hay diferencias entre el científico, social o natural, y el
historiador. Ambos aspiran a formular suposiciones sujetas a la confirmación
o al error y dichas concepciones son falseables en la medida en que
los teorizantes las exponen a lo que Arendt denomina la “inmensidad de
la factualidad”. 95 Esta “inmensidad de la factualidad” es lo que nosotros
denominamos el significador trascendente, el mismo al cual Kant alude al
referirse al ámbito fenoménico, en Crítica de la razón pura, cuando dice en
la Introducción (B1): “Todo nuestro conocimiento (Erkenntnis) comienza
con la experiencia ...”
En el caso del conocimiento histórico, este referente, por haber existido
en su actualidad en épocas pasadas, se presta a interpretaciones falsificadoras,
conscientes o inconscientes, por parte del investigador en la
medida en que su significador trascendente, por necesidad, en el mejor de los
casos, resulta ser un “texto reconstruido”. Ahora bien, un “texto reconstruido”
—aunque resulte ser un objeto intrapsíquico— hace referencia a
algo contrapuesto allende sí, con lo cual el intérprete establece un diálogo
que persigue determinar empíricamente la validez de las interpretaciones
contendientes.
Aun en períodos históricos recientes, como ha dicho Arendt, pensando
en los Pentagon Papers y en la Guerra de Viet Nam, los textos originales o
los “reconstruidos”, que se basan, como decía Whewell, en una convergencia
91
Ídem.
92
Ibíd., p. 7.
93
Ibíd., p. 6.
94
Ídem.
95
Ibíd., p. 7.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 249

LA LUCHA EN CONTRA DEL SIGNIFICADOR TRASCENDENTE...
de inducciones, pueden perder su poder confirmador o des-confirmador
de interpretaciones falsas cuando éstos son hechos trizas por la falsedad
organizada de grupos, naciones o clases. Por ejemplo, según Shermer y
Grobman, en la actualidad, los niños japoneses no están aprendiendo de
sus textos de historia en la escuela que Japón invadió a China en el año
1931 ni que en el año 1937 la ciudad de Nanking fue atacada por el ejército
japonés dejando un saldo de entre 260,000 a 350,000 civiles torturados,
ultrajados y, eventualmente, asesinados por soldados japoneses. 96
Opinamos que el profesor Pabón ha interpretado incorrectamente la
filosofía de Arendt, en la medida en que él parece creer que la adopción de
la distinción entre pensamiento y conocimiento —tomada por Arendt 97 de
la Crítica de la razón pura— implica que, ella, al considerar el subuniverso
del conocimiento histórico, excluye de este la facultad del intelecto (Verstand),
cuyo objetivo es dar con el conocimiento empírico o con “lo que resulta
ser el caso” en el mundo vivido. 98 Según Kant, la historia tiene como
objetivo la narración de las apariencias de la voluntad, es decir, las acciones,
que, como cualquier otro evento natural, están determinadas por leyes
universales. 99 El filósofo de la historia, según ha dicho Enrique M. Ureña,
“aun cuando ha de tener evidentemente una ‘cabeza filosófica’, debe
también ‘estar muy impuesto en la historia empírica’, ya que su tarea ha
de comenzar por constatar si la historia real ya hecha, la historia pasada,
permite descubrir algo “del curso de la intención de la Naturaleza”. l00
Contrario a lo que piensa Pabón, Arendt alega que para que el historiador
cumpla con su cometido, éste requiere de “testimonios” que le
permitan recordar hechos pasados y “testigos fiables” que prueben dichos
hechos. Sólo así podrá la verdadera posteridad encontrar un lugar seguro
en el terreno de los asuntos humanos. 101
Para terminar, opinamos que, como han sugerido filósofos como Gurwitsch
102 y Schütz, los objetos históricos, físicos, teóricos, estéticos, éticos
96
Shermer y Grobman, pp. 231 y ss.
97
Hannah Arendt, The Life of the Mind, I, pp. 13 y ss.
98
Arendt, p. 5. Por su parte, Lewis White Beck ha señalado que Kant tomó en
consideración rigurosa y explícitamente el uso de las ideas reguladoras de la
razón en la síntesis histórica en su relación con la evidencia. El subrayado es
nuestro. Lewis White Beck, “Editor=s Introduction”, Kant, On History, Indianapolis:
The Library of Liberal Arts, 1975, p. xiii.
99
Immanuel Kant, “Idea for a Universal History from a Cosmopolitan Point of
View”, On History, Indianapolis: 1975, p. 11.
100
Enrique M. Ureña, La crítica kantiana de la sociedad y de la religión, Madrid:
Editorial Tecnos, 1979, p. 25.
101
Ibíd., p. 6.
102
Aron Gurwitsch, The Field of Consciousness, pp. 17, 19 y s., 30, 56, 63, 100,
196, 266 y s., 381, 393 y s., 404, 409, 415.
250
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

WALTER MURRAY CESTERO
y otros, se presentan en el campo de la conciencia dentro de un orden de existencia.
Y no es lícito imponer a un subuniverso, como el mundo de la ciencia,
el estilo cognitivo, la tensión específica de la conciencia, la perspectiva temporal,
de otra provincia finita de la realidad. El objetivo del científico y del historiador
no es, en nuestra opinión, como dice Pabón, el sentido, 103 sino la
cognición. Y aunque —como decía la Metafísica atribuida a Aristóteles— l04
la palabra ser (aunque sea un homónimo) puede tener significados diversos,
no creemos que sea prudente confundir las “múltiples realidades” 105
aplicando en el ámbito de la cognición lo que es propio del pensamiento
ficticio. A nosotros nos parece que eso es precisamente lo que el profesor
Pabón ha hecho en Nación Postmorten.
103
Pabón, p. 12.
104
Capítulos IV. 2. 1003 a 33 y VII. 1. 1028 a 10.
105
Alfred Schütz, “On Multiple Realities”, Philosophy and Phenomenological
Research, Vol. V (1945), pp. 533-575.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 251

DE COLONIA A INDEPENDENCIA: LA LIBERACIÓN POLÍTICA EN ÁFRICA
DE COLONIA A INDEPENDENCIA:
LA LIBERALIZACIÓN POLÍTICA
EN ÁFRICA
Sandra E. Hart Goicoechea*
INTRODUCCIÓN
El paso de colonia a independencia no es fácil. Algunos países, como
los Estados Unidos, pueden lograr en poco tiempo lo que a otros les ha
tomado siglos. Esto puede depender de su experiencia como colonia o
de su historia antes de formar parte de un país totalmente distinto. En el
caso de África, su historia antes y durante su colonización, marcan las
razones de por qué se le ha hecho difícil moverse del estado colonial a
uno independiente estable. África es un continente amplio y cada rincón es
distinto cultural e históricamente. En este trabajo discutiremos dos países
africanos: Kenia y Ghana. Estos países demuestran el problema que surge
cuando naciones nuevas tratan de cambiar todo al instante sin tomar en
cuenta los problemas étnicos y sociales.
ÁFRICA DURANTE LOS AÑOS 50
Al terminar la Segunda Guerra Mundial, los poderes coloniales en
Europa se encontraban física y sicológicamente debilitados. En varios
territorios africanos los movimientos nacionalistas empezaron a crear más
presión para lograr su independencia. Grupos como el Mau Mau en Kenia
aceleraron el proceso de cambio que comenzó en los años 50 con las
independencias de Sudán (1954), Ghana (1957), y Ghinea (1958).
El problema de estas nuevas naciones era cómo olvidar el pasado para
crear un gobierno nuevo. Muchos de estos países africanos retenían las
* Anterior estudiante de Ciencias Políticas en la Universidad Interamericana de
P.R., Recinto Metropolitano. Este trabajo fue presentado para el curso Gobierno
y Política Comparada de la Prof. Cecil Marie Cancel.
252
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

SANDRA E. HART GOICOECHEA
mismas líneas fronterizas creadas por los diplomáticos y administradores
europeos del siglo 19. 1 Estas líneas arbitrarias dividían a algunos grupos
por la mitad y los unía con otros cuya religión o idioma no era el mismo.
Estos cambios causaban problemas entre las sociedades africanas de ese
tiempo, y luego resucitaron y formaron parte del estado independiente.
CASO DE KENIA
Antes de su independencia en 1963, Kenia era una colonia Británica
gobernada por un administrador todopoderoso. La mayoría de los kenianos
no podían votar y no tenían representación en el gobierno. Con
independencia, Kenia se convirtió en una monarquía constitucional, con
un Primer Ministro (PM) sirviendo como jefe de estado. En 1964, Kenia
corta sus lazos con la corona británica, removiendo al PM y convirtiéndose
en una república con un presidente como jefe de estado y gobierno. Jomo
Kenyatta se convirtió en su primer presidente.
Kenyatta pertenecía a la tribu de los Kikuyu, que era la tribu más
educada y cuyos miembros eran los que habían luchado constantemente
por la independencia. 2 Su era, que duró hasta 1978, fue un período de
cambio social y de crecimiento económico. Mientras otras naciones africanas
habían sido afectadas por guerras civiles de origen regional o por
tribus, Kenyatta estaba determinado a que eso no pasara en Kenia. Nombró
miembros de diferentes grupos étnicos para que ocuparan posiciones en
el nuevo gobierno. 3 Él quería que el pueblo se identificara como kenianos
en vez de miembros de unas tribus.
La economía de Kenia creció mediante la exportación de café y té, al
igual que con la ayuda de inversionistas extranjeros. Gracias a esto, Kenia
se convirtió un país rico. 4
La política capitalista provocó división dentro de su partido. El vicepresidente
renunció y formó su propio partido en 1966. Oginga Odinga
era de la tribu Luo y al formar su partido, varios de los Luo que apoyaban
a Kenyatta, se fueron con él. Más tarde, el asesinato de un prominente
miembro del Gabinete, que era Luo, causó más resentimiento en el pueblo
Luo.
1
Saadia Touval, The Boundary Politics of Independent Africa (Cambridge: Harvard
Univ. Press, 1972) p. 3.
2
Cherry Gertzel, The Politics of Independent Kenya 1963-80. (Evanston: Northwestern
Univ. Press, 1970) p. 17.
3
“Kenya”, Microsoft Encarta Online Encyclopedia 2001. .
4
Dennis Wepman, Joma Kenyatta: World Leaders Past & Present (New York:
Chelsea House Pub., 1985) p. 104.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 253

DE COLONIA A INDEPENDENCIA: LA LIBERACIÓN POLÍTICA EN ÁFRICA
Ya por un tiempo Kenyatta había utilizado su poder para violarle
los derechos a sus oponentes, mientras que éste y sus ayudantes seguían
obteniendo más riquezas. Al morir en 1978, Kenyatta fue reemplazado
por Daniel arap Moi. Al principio, Moi adoptó una plataforma popular,
limitando la influencia política de los Kikuyu y liberando a los prisioneros
políticos. Durante la gobernación de Moi, la economía bajó, mientras que
su gobierno se convertía uno autoritario. En 1982 éste alteró la constitución
para hacer de Kenia un país unipartidista oficialmente.
La alta tasa de desempleo y el crecimiento de la deuda nacional causó
que la sociedad de Kenia pidiera por reformas en la década de los 80.
Moi resistió, pero presiones domésticas como los conflictos entre la tribu
Kalenjin y los Kikuyu, hicieron que en 1991 accediera a legalizar a otros
partidos políticos.
CASO DE GHANA
En Ghana el problema no eran las tribus, sino el cambio drástico que
tenía que dar el país para poder sobrevivir sin conflictos.
Kwame Nkrumah se convirtió en líder nacional e internacional por
sus ideas de cambio y modernización. Éste quería la limitación del poder
de los jefes de las tribus, y la redistribución del sistema político y judicial
para asegurar igualdad a los ciudadanos. 5
Las comunicaciones en todo el país mejoraron considerablemente.
Creó programas de educación para la población, al igual que programas
dirigidos al crecimiento del ‘status’ de la mujer en la sociedad.
Su tiempo como Primer Ministro de Ghana estuvo lleno de propuestas
y proyectos costosos, como el de la planta eléctrica en Volta que costó $140
millones, de los que Ghana pagaría el 50%. 6
Nkrumah quería un gobierno socialista distinto a los de Cuba o la
Unión Soviética. Él quería expandir la labor del estado y del sector público
en cuanto a la economía, en vez de un control absoluto por el estado. 7 El
problema era que no todo el mundo en Ghana estaba dispuesto a dar de lo
que tenían. El país todavía dependía de intercambios con países del Oeste,
que no veían con gran entusiasmo la visión socialista. 8
A la vez que estaba trabajando para el bienestar del pueblo, el gobierno
de Nkrumah se convirtió en uno autoritario. El acta de Deportación en
5
Douglas Kellner, Kwame Nkrumah: World Leaders Past & Present (New York:
Chelsea House Pub. 1987) p. 67.
6
Kellner, p. 79.
7
Kellner, p. 72.
8
Kellner, p. 74.
254
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

SANDRA E. HART GOICOECHEA
1957 hizo legal la deportación de extranjeros considerados como amenazas
a la nación. Esta, al igual que otras leyes, fueron creadas para callar a la
oposición. 9
En 1966, cansados de los dolores económicos, el pueblo le echó la
culpa a los programas socialistas y a la ambición de Nkrumah. En febrero
ocurrió un golpe de estado mientras Nkrumah se encontraba fuera
del país. Años más tarde salió a la luz pública que la Agencia Central
de Inteligencia de los Estados Unidos había ayudado a los miembros de
la milicia en su golpe de estado. 10 Después de la caída de Nkrumah, las
cosas no mejoraron. El Consejo Nacional de Liberación, quienes eran las
personas detrás del golpe, presentaron una constitución que incluía varios
partidos en 1969.
En 1972, el gobierno de Kofi Busia fue derrotado por otro militar, empezando
así una década llena de inestabilidad política. El líder del segundo
golpe, Coronel Achcampong, prohibió actividades políticas y estableció un
consejo militar. El control militar cedió un poco en 1974, y creó un comité
de planificación económica, pero el consejo militar obligó a renunciar al
Coronel. Éste fue sustituido por el General Akuffo, pero sólo duró menos
de un año, hasta que el Teniente Jerry J. Rawlings tomó su puesto a la
fuerza. Rawlings acusó de corrupción a Achcampong y a Akuffo, y luego
los ejecutó. En 1979, Rawlings cedió su poder para establecer un presidente
electo por el pueblo, pero cuando vio que la economía empeoró, regresó al
poder en 1981, mediante un segundo golpe de estado dirigido por él.
Recibiendo el apoyo de los pobres y los trabajadores, Rawlings trajo
un ambiente distinto a la política de Ghana. Dejó sus estrategias radicales
atrás y se movió hacia reformas democráticas. Una constitución de
múltiples partidos fue adoptada en 1992 mediante un referéndum público,
y Rawlings fue elegido presidente. En las elecciones del 2001, el Nuevo
Partido Patriótico ganó la mayoría de los escaños legislativos al igual que la
presidencia. Por primera vez desde que Ghana se convierte independiente,
el gobierno pasa de manos sin violencia y democráticamente. 11
CONCLUSIÓN
El mundo tiende a mirar el presente y al futuro sin tener en consideración
el pasado. Los conflictos que surgieron en algunos países africanos no
9
“Ghana”, Microsoft Encarta Online Encyclopedia 2001 .
10
Kellner, p. 88.
11
“Ghana”, MS Encarta Online Encyclopedia 2001 .
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 255

DE COLONIA A INDEPENDENCIA: LA LIBERACIÓN POLÍTICA EN ÁFRICA
se establecieron después de la independencia ya que éstos estaban presente
mucho antes.
El conflicto entre las tribus era uno que venía desde antes de la colonización
británica. El colonialismo sólo hizo que las tribus se unieran
para combatirlo a él, pero nunca olvidaron sus diferencias. El pasado y
los problemas no resueltos siempre regresan a su lugar, no importa quien
esté en el gobierno. Esto fue lo que le sucedió a varios países africanos que
todavía hoy luchan entre sí. Las personas que tomaron el poder después de
la independencia hicieron todo lo posible para echar su país adelante, pero
nunca pudieron escapar de su pasado como tribu ni como colonia. Los que
se beneficiaron del colonialismo miraron el cambio como algo desastroso e
hicieron todo lo posible para destruirlo, muchas veces con ayuda de otros
países, cuyos intereses no tenían que ver con los del pueblo africano.
Los casos de Kenia y Ghana son ejemplos que demuestran lo difícil
que es crear un gobierno nuevo, especialmente cuando el interés es personal
y no colectivo.
BIBLIOGRAFÍA
Gertzel, Cherry. The Politics of Independent Kenya 1963-68 (Evanston:
Northwestern Univ. Press, 1970) p. 17.
Kellner, Douglas. Kwame Nkrumah: World Leaders Past & Present (New
York: Chelsea House Pub. 1987) p. 67, 72, 74, 79, 88.
Microsoft Encarta Online Encyclopedia 2001, “Ghana” .
Microsoft Encarta Online Encyclopedia 2001, “Kenya” .
Touval, Saadari, The Boundary Politics of Independent Africa (Cambridge:
Harvard Univ. Press, 1972).
Wepman, Dennis. Jomo Kenyatta: World Leaders Past & Present (New
York: Chelsea House Pub., 1985).
256
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MENSAJE DEL LCDO. JAIME
FONALLEDAS EN CEREMONIA
DE OTORGAMIENTO DEL GRADO
DOCTORAL HONORIS CAUSA EN
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS*
Jaime Fonalledas**
Dr. Manuel Fernós, Presidente de la Universidad; Dra. Gloria Santaella,
Presidente de la Junta de Síndicos, y miembros de la Junta de Síndicos;
Lcdo. Luis Mariano Negrón Portillo, Decano de la Facultad de Derecho;
miembros de las facultades y de la administración de la Universidad; distinguidos
visitantes, buenas tardes a todos.
Muchas gracias por otorgarme este reconocimiento. Siempre he mantenido
un amor especial a mi Alma Mater. Mis profesores me dieron la
confianza para salir adelante en la vida. Nunca olvidaré sus consejos, su
apoyo, su dedicación y su compromiso con nuestra gente.
El valor que aporta la Universidad Interamericana es inapreciable.
Nunca duden del trabajo enorme y perdurable que hacen por el bien común
del país. Tal vez la Facultad a veces sienta que su docencia o investigación
sea un esfuerzo solitario, anónimo, quizás sin la gratitud o la
recompensa merecida. Pero yo les aseguro que hay miles de egresados,
que al igual que yo, sentimos en el corazón el recuerdo agradecido de su
enseñanza. Ustedes son maestros de inteligencia, de sabiduría, de bondad,
y ya quisiéramos muchos poder imitar o hacer su obra.
¡Permítanme felicitarles y aplaudir su extraordinario esfuerzo con más
énfasis que cuando lo hice en mi discurso de graduación en San Germán
en mayo de 1966!
Con profunda gratitud hacia mi Universidad, espero que estos
* Celebrada en el Edificio Hipólito Marcano, Facultad de Derecho, Universidad
Interamericana, el 27 de junio de 2002.
** Distinguido empresario puertorriqueño.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 257

MENSAJE DEL LICENCIADO JAIME FONALLEDAS...
pensamientos que voy a compartir con ustedes sean una expresión del
afecto que les tengo a todos. Si entre ustedes hay un antiguo profesor mío,
si alguno de ustedes me dio clases, le agradezco su bondad y su falta de
memoria selectiva cuando fueron consultados por el Dr. Fernós sobre el
otorgamiento de este grado honorífico.
En la tarde de hoy voy a compartir con ustedes tres preocupaciones.
La tímida participación del sector empresarial en el discurso público. La
preocupante tendencia al continuado gigantismo gubernamental. Y la falta
de mecanismos privados para proponer soluciones y cambios al sistema
de creación de política pública. ¡Pero como tengo confianza en nuestra
gente, tengo esperanza en el futuro! Esperanza de que juntos uniremos
esfuerzos para discutir estos y otros problemas que aquejan el quehacer
social y económico de Puerto Rico.
Como premisa hay que dejar establecido que una democracia saludable
requiere, no solamente el libre ejercicio del derecho al voto, sino
también que haya espacios para que los ciudadanos puedan participar
en el debate de los asuntos públicos e influir en el proceso de establecer
política pública.
Es común que los ciudadanos corporativos y las agrupaciones empresariales
busquen influir en el proceso político expresándose sobre medidas
legislativas y promoviendo la acción de la rama ejecutiva sobre asuntos
que le afectan. Tradicionalmente, el empresario acude de forma reactiva
a la Asamblea Legislativa para expresar oposición o cambios a aquellas
iniciativas gubernamentales que de alguna forma u otra puedan afectar sus
intereses. Como decimos comúnmente, “cuando te pisan el callo”.
¿Es eso suficiente La realidad es que el sector empresarial no está
respondiendo adecuadamente a los retos que presenta la actual evolución
de la situación política, económica y social de Puerto Rico ante un mundo
globalizado.
El sector empresarial reconoce que existe una tendencia que apunta
hacia un mayor radicalismo del debate político puertorriqueño. Y, a mayor
confrontación en la discusión de asuntos públicos, menor es el espacio
remanente para el diálogo creativo y la convergencia en la búsqueda de
soluciones innovadoras a los problemas económicos de Puerto Rico.
La polarización político-partidista resulta particularmente preocupante
cuando los partidos políticos en Puerto Rico ejercen una virtual supremacía
sobre nuestro sistema de gobierno. Cosa que hasta el ilustre Juez
Antonio Negrón García, del Tribunal Supremo, llamara en una opinión “la
PARTIDOCRACIA, esto es, la creencia de que el Gobierno y el partido
político mayoritario son una misma cosa”.
Ante estos retos, el sector privado, que no es exclusivamente el empresarial,
está llamado a desempeñar un papel más activo y más amplio en nuestro
sistema político. Ya es hora que los empresarios, como sector, digamos
258
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JAIME FONALLEDAS
PRESENTE para aportar soluciones a los problemas de Puerto Rico.
Ello no significa que los empresarios, necesariamente, nos lancemos
al ruedo de la política electoral para dejar oír nuestra voz. En el sector
privado todos estamos llamados y obligados a hacer política pública.
Este señalamiento nos obliga a preguntarnos: ¿qué podemos y debemos
hacer los empresarios para el bien de nuestra patria, ¿qué está al
alcance de nuestra capacidad y voluntad para hacer
Para responder a estas preguntas cito una frase del Ex-Gobernador
Hernández Colón, quien dijo: “El futuro del País requiere una labor conjunta
de todos los sectores; la gestión pública no puede ser ya una parcela
exclusiva de los partidos políticos y el gobierno”.
Estoy de acuerdo. Hoy más que nunca nuestra democracia necesita
de una participación amplia y activa del sector privado y particularmente
el empresarial.
La empresa privada debe asumir el liderato y la responsabilidad que
le corresponden en el desarrollo de propuestas de política pública que
trasciendan los intereses particulares de cualquier sector y que rompan
las barreras político-partidistas, que siempre terminan dividiéndose en
discusiones estériles.
El sector privado puede y debe lograr este cometido mediante el establecimiento
de centros independientes para la investigación y desarrollo de
propuestas de política pública basadas en información, análisis, diálogos,
reflexiones y estudios científicos. A este proceso de reflexión independiente
y crítica se le conoce como “think tanks”. Según el diccionario Larousse
esto se traduce a “grupo o reunión de expertos”, así que con el permiso
de Pierre Larousse, le seguiré llamando “think tank”.
La influencia de los “think tanks” en el debate público mundial es
notable. En Puerto Rico los “think tanks” también podrían ser un vehículo
efectivo para que el sector empresarial, participe en la generación y
difusión de ideas.
Son modelos a seguir los “think tanks” en los que la empresa privada
converge con la academia en un foro de seriedad y altura. En Puerto Rico
podríamos comenzar con seminarios de temas variados que duren un par
de días y luego ir poco a poco formalizando estos grupos en una entidad
de carácter permanente dirigida por una Junta de Síndicos integrada por
destacados ejecutivos del mundo de las finanzas y los negocios. Sus facultades
a su vez deben estar integradas por eruditos, economistas, estudiosos
de las leyes, expertos en distintas áreas de la administración pública y
académicos de renombre. Todos ellos dedicados a la investigación académica,
al debate abierto y a la eventual publicación de estudios e informes
que tengan pertinencia a nuestra realidad social y económica. Por medio
de “think tanks” el sector privado puede convertirse en un gestor efectivo
en buscar puntos de convergencia para desarrollar propuestas de política
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 259

MENSAJE DEL LICENCIADO JAIME FONALLEDAS...
pública no-partidista que nos permitan enfrentar con éxito los retos políticos,
económicos, educativos y sociales de Puerto Rico.
¿Y cuál sería la agenda de los “think thanks” A mi entender, la prioridad
en la agenda de los “think tanks” puertorriqueños debe ser la búsqueda
de las soluciones al excesivo crecimiento del gobierno para así librarnos
de las lacras del gigantismo gubernamental tales como el dirigismo, la
intervención excesiva, la burocracia, el despilfarro del dinero de los contribuyentes,
las crisis fiscales, el patrocinio político, la corrupción y el exceso
de influencia político-partidista en el gobierno.
El gobierno de Puerto Rico es excesivamente grande, ineficiente y
costoso. Los hechos lo demuestran, “y para muestra”, en este caso, “valgan
tres botones”:
• Durante los últimos veinte años, el ritmo de crecimiento del empleo
en el sector público de Puerto Rico ha sido tres veces mayor que en
el sector privado. Hoy, el gobierno central emplea casi una tercera
parte de la fuerza trabajadora —una proporción dos veces mayor
que en el resto de los Estados Unidos.
• Los costos administrativos en la educación pública de Puerto Rico
durante el año escolar 1998-99 fueron de 11.4 por ciento del presupuesto
destinado a la educación, lo cual es dos veces y media mayor
que el promedio de 4.3 por ciento en los Estados Unidos.
• Este año el gobierno central se propone aumentar el gasto público
en 6.3 por ciento, en contraste con los 50 estados de la Unión que
proyectan un aumento de sólo 1.4 por ciento. El contraste es mayor
cuando consideramos que 40 estados y el Distrito de Columbia
redujeron sus presupuestos para ajustar déficits presupuestarios.
Para librarnos de esas terribles lacras del gigantismo gubernamental se
hace imprescindible reducir el tamaño del gobierno. La descentralización
y la privatización están entre las herramientas probadas más efectivas para
lograrlo. Permítanme hacer unas observaciones sobre ambos asuntos, desde
nuestra perspectiva del sector empresarial.
Mediante la descentralización de la administración pública aumentamos
las competencias del gobierno municipal vis-a-vis el gobierno central
reduciendo así el tamaño del último.
La justificación para la descentralización resulta casi intuitiva. En el
mundo actual, la ciudad o el municipio es el entorno en que la administración
pública y la política están más cerca del ciudadano; es el entorno
en que los problemas sociales se palpan de forma más evidente y donde
se perciben más directamente las aspiraciones sociales y las prácticas más
innovadoras para mejorar la calidad de vida.
La Ley de Municipios Autónomos aprobada durante la administración
del Gobernador Hernández Colón fue un paso en la dirección correcta
260
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JAIME FONALLEDAS
pero las competencias de los gobiernos municipales han quedado deficientes
en muchos renglones, y peor aún, no se ha reducido el marco de
acción del gobierno central. Sin tener presente ese objetivo, —la reducción
del gobierno central como clara meta de política pública— la autonomía
de los municipios mal administrada o enfocada, también podría resultar
en transferir el gigantismo del gobierno central al municipal. ¿Resultado
¡Un desgobierno multiplicado por 78! Con este escenario escalofriante, no
hay “think tank” que pueda ayudarnos.
El concepto de privatización, sin embargo, no es comprendido en
Puerto Rico. Lamentablemente, ha sido otra víctima de la polarización
político-partidista.
Pero para nosotros los empresarios una sana política de privatización
resulta beneficiosa porque a la corta o a la larga tendrá que traducirse en
una reducción de las cargas contributivas estatales y municipales. Esto
directamente impacta nuestra capacidad de competir en Puerto Rico y el
resto del mundo con costos menores.
Para entender la privatización, es menester poner en su justa perspectiva
el alcance de las funciones básicas gubernamentales. Son tres:
Hacer cumplir las leyes para garantizar el orden público. Facilitar un clima
favorable para que los ciudadanos puedan crear riqueza. Y, dar a los ciudadanos
acceso a los servicios públicos esenciales tales como seguridad,
salud y educación. Sin embargo, los gobiernos no tienen que ser obligatoriamente
los proveedores directos de los servicios. El gobierno siempre
se reserva la responsabilidad y supervisión ante el ciudadano velando
que los servicios se ofrezcan eficientemente. El gobierno puede delegar
las funciones operacionales a través de entidades privadas utilizando las
distintas formas de privatización como lo son la contratación de servicios;
y la oportunidad para que los ciudadanos puedan adquirir los activos de
la compañía privatizada.
Cada una de esas formas de privatización tiene sus ventajas y desventajas.
El éxito de la privatización dependerá en gran medida de que se
emplee la forma apropiada para cada caso y se establezcan las salvaguardas
necesarias para proteger el interés público, y obviamente que se sepa
comunicar las ventajas de cada caso a la ciudadanía en general.
Cuando se hace apropiadamente, con el debido cuidado y con amplia
comunicación, la privatización le proporciona al gobierno las ventajas del
sistema de libre empresa: mayor eficiencia, mayor calidad y menor costo.
El Presidente Reagan dijo una vez que “es anticuado y hasta reaccionario
recordarle a la gente que la libre empresa ha hecho más para reducir
la pobreza que todos los programas gubernamentales”. Pero aún a riesgo
de ser tildado de anticuado o reaccionario, debo decir que la experiencia
ha demostrado claramente la superioridad administrativa y ejecutoria del
sector privado por sobre la del estado.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 261

MENSAJE DEL LICENCIADO JAIME FONALLEDAS...
Podemos reducir el tamaño del gobierno y hacerlo más ágil y efectivo
a través de la privatización. Es a través de la privatización, no a través del
gigantismo burocrático, que se pueden reducir los costos del gobierno, mejorar
los servicios y así asegurarnos que se liberen los recursos adicionales
para invertir en la infraestructura del país.
Y es así porque la privatización está predicada en los mismos principios
que han promovido la búsqueda de la excelencia en el ser humano y
el progreso económico y social a través de la historia de la humanidad: la
iniciativa individual y la libertad de escoger.
La privatización no es un talismán ni es la solución a todos los males
de los gobiernos, pero ciertamente debe ser considerada como una excelente
herramienta para una mejor administración pública. Al no hacerlo
sentenciamos a un gobierno ya gigante y limitado en recursos a un eventual
tranque, o al colapso. Considerar seriamente la privatización como una
alternativa obliga a los funcionarios públicos a evaluar la calidad y la eficiencia
de los servicios que ofrecen, a considerar el costo en que incurren
para proveer esos servicios y a cuestionarse si están empleando la forma
más eficiente y económica para proveerlos. O en otras palabras, si el dinero
del pueblo está bien o mal invertido. Para sobrevivir en la empresa privada
este es el análisis que tenemos que hacer a diario.
Vista desde esta perspectiva, la privatización, lejos de estar encontrada
con la responsabilidad social de los gobiernos, es una herramienta efectiva
para promover la justicia social al mismo tiempo que se estimula la actividad
económica privada.
No quisiera concluir sin hablar del tema de la corrupción en el contexto
del gigantismo gubernamental y la responsabilidad que debe asumir
el sector privado en combatirla.
La corrupción no es sólo un mal de los gobiernos y de los partidos
políticos. Es también un mal de la empresa privada y le toca a la empresa
privada hacer su parte para combatirla. La empresa privada no debe
hacerse cómplice del gigantismo, el dirigismo y el intervencionismo gubernamental.
Cuando el empresario participa en nuestro sistema de gobierno fomentando
el patrocinio político, el tráfico de influencias, y la corrupción,
destruye, como resultado, las bases de apertura y equidad que sustentan
la democracia y la libre empresa.
El crecimiento desmedido de los gobiernos no solamente trae como
consecuencia el despilfarro de fondos públicos y la imposición de más
contribuciones, sino que mientras más espacio abarca el gobierno en nuestras
vidas, más aumenta el patrocinio político, las concesiones para unos
pocos y por consiguiente, más fértil es el terreno para la corrupción. Sin
duda, a mayor tamaño de gobierno, mayor la probabilidad que exista
corrupción.
262
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JAIME FONALLEDAS
El mal de la corrupción gubernamental no es exclusivo de la política
político-partidista. No se soluciona meramente acudiendo a las urnas para
elegir funcionarios honestos y probos o aprobando leyes que impongan
penalidades más severas a los que violen la confianza que el pueblo ha
depositado en ellos. Hace falta atender los problemas estructurales que
propician la corrupción, como puede ser la falta de educación sobre ética
moral, la pobreza generalizada, el tráfico y consumo de drogas, el estado
de la salud pública y la falta de fe de muchos ciudadanos. Todos temas
para otra ocasión.
Dentro de la limitación de tiempo requerido quise abordar algunos
temas neurálgicos que entiendo deben ser analizados y difundidos por los
propuestos “think tanks” en Puerto Rico. No son los únicos temas importantes
para el sector empresarial. Ejemplos de estos temas relevantes son
los que la Cámara de Comercio de Puerto Rico ha planteado en el pasado
fin de semana y que curiosamente no fueron analizados en la prensa del
país, tales como:
• La reestructuración completa del sistema contributivo en Puerto
Rico y la introducción de un “sales tax”.
• El estudio de toda nuestra legislación laboral para atemperarla a las
realidades socio-económicas y de competitividad modernas.
• El análisis de medidas concretas para incentivar la eficiencia operacional
y los servicios que ofrece el gobierno.
• Trabajar proyecciones sobre demanda de empleo futura y las destrezas
y conocimientos básicos requeridos para que el sistema educativo
en todos los niveles de enseñanza en Puerto Rico responda
a esas necesidades.
• Promover con carácter de urgencia las políticas públicas de Ciencia
y Tecnología para así desarrollar a Puerto Rico en una comunidad
de Ciencia y Tecnología de clase mundial.
• Hacer estudios que evalúen el impacto del desarrollo y crecimiento
de Cuba sobre los distintos sectores de la economía en Puerto
Rico; así como el impacto y los efectos que tendrá la liberación del
comercio, a través de los tratados de libre comercio que promueve
Estados Unidos con Suramérica y el resto del Mundo.
Por ser empresario me confieso parcializado a los temas anteriores
que subrayan todos la urgente necesidad de fortalecer la competitividad
económica y el sólido desarrollo de Puerto Rico, pero sé que hay muchos
más que debemos analizar.
Mi óptica de empresario me permite apreciar las posibilidades que se
nos ofrecen para moldear nuestro futuro. Y porque conozco los valores, la
fibra moral y la capacidad de mi pueblo, es que tengo mucha esperanza en
ese futuro. Un futuro donde impere el diálogo, la unión y convergencia en
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 263

MENSAJE DEL LICENCIADO JAIME FONALLEDAS...
las soluciones a los problemas económicos del Puerto Rico moderno.
Este grado que ustedes hoy me confieren lo acepto humilde y colectivamente,
primero a nombre de mi familia y de mis colaboradores en la gran
familia extendida de Empresas Fonalledas, quienes de manera incansable
me brindan la oportunidad día a día de ser mejor esposo, mejor padre, y
mejor profesional. Pero también deseo compartir muy especialmente este
honor con todos esos héroes anónimos que me ayudaron desinteresadamente
a forjar mi futuro y que hoy día son instrumentos de comprensión
y compasión fraguando y moldeando el futuro de millares de puertorriqueños.
Con cariño y respeto le dedico también este grado a los profesores y
maestros de Puerto Rico. A ellos le debemos nuestros valores, nuestra fe
y nuestro optimismo.
Espero que estas ideas que hoy compartimos tengan el fin primordial
de despertar el deseo entre los miembros del sector empresarial a decir:
¡PRESENTE! por Puerto Rico. El bienestar de nuestra patria requiere el
esfuerzo proactivo de todos los sectores, porque como dijo Don Luis Ferré:
“La patria no es bandera, ni es himno, ni es ruido. La patria es esfuerzo creador, es
sentido de responsabilidad social, es respeto a la razón y es amor a la libertad”.
No soy jamás de los que creen en un destino fatalista, no importa
lo que hagamos; pero sí pienso que podemos vivir un destino fatal si no
hacemos nada.
La historia de nuestra civilización, con todos sus magníficos adelantos,
no se la debemos ni a los cínicos ni a los profetas del desastre, se la debemos
a hombres y mujeres optimistas, recios y determinados que soñaron
grandes sueños y tuvieron la valentía de hacer lo que fuera necesario para
hacerlo realidad.
Si quieren saber, mi optimismo viene primero de mi fe en Dios y luego
de una inquebrantable fe en mi gente.
¡Que Dios les bendiga a todos!
264
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

REACCIÓN A LA PONENCIA
PRESENTADA POR EL
LCDO. JAIME FONALLEDAS CON
MOTIVO DE LA OTORGACIÓN
DEL GRADO HONORIS CAUSA EN
ADMINISTRACIÓN DE EMPRESAS*
Baltazara Colón de Zalduondo**
Licenciado Fonalledas:
Nos enorgullece grandemente la mención que usted hace de nuestra
universidad como su ALMA MATER. El significado de esta locución de
origen latino trasciende los marcos institucionales que le adjudicó el escritor
inglés Alejandro Pope hace más de dos siglos. En su sentido literal,
alma mater significa madre nutricia; esto es, madre que procura alimento.
Es una antigua alusión a Ceres, diosa romana de la agricultura. Pope, sin
duda, hizo la conexión correcta al vincular el término con los centros de
enseñanza superior como madres proveedoras de sustento al intelecto. Más
aún, los poetas latinos solían usar las expresiones “alma mater” y “alma
parens”, nada menos que para designar a la patria. He ahí la trascendencia
de esta locución que usted usa, al referirse a nuestra institución y que
tanto nos llena de orgullo.
Quiero iniciar mi intervención con una curiosidad de la experiencia
que no he podido resistir el mencionar. Mientras leía la ponencia del Licenciado
Fonalledas, mi perenne intuición académica, junto a mis afanes
de estudiante, de los cuales nunca me he podido desprender, me llevaban
a colocar mi reacción dentro del marco histórico del pensamiento económico,
durante la segunda mitad del siglo XX. Se replanteó en mi mente
el debate incansable, y muchas veces agrio, sobre las economías de mando
* 27 de junio de 2002, Facultad de Derecho, UIPR
** Anterior Decana, División de Ciencias Económicas y Administración Comercial,
Recinto Metropolitano (San Juan), Universidad interamericana de Puerto
Rico. Catedrática de Economía de dicha Universidad.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 265

REACCIÓN A LA PONENCIA PRESENTADA POR EL LCDO. JAIME FONALLEDAS...
vis a vis las economías de libre mercado, así como la filosofía de Hayek
versus la filosofía de Keynes.
Recordé con interés un libro sobre el tema, de publicación algo reciente.
Me refiero al libro de Daniel Yergin y Joseph Stanislaw, el cual recibió
críticas elogiosas de jefes de estado —como el Ex-Presidente de Francia,
Valerie Giscard d’Estaing— y académicos prestigiosos —como Gary Becker,
Premio Nobel en Economía, 1992. El libro se titula The Commanding
Heights, el que vagamente traduzco como Las Alturas de Mando.
Esta interesante publicación la obtuve como obsequio de segunda
fuente, luego de una presentación que se llevó a cabo —curiosamente— en
la Librería Borders ubicada en los predios del World Trade Center. Por
reavivar mi interés en la historia de las ideas económicas y por ser un
triste recuerdo de un acto de destrucción inefable, este libro ocupa ahora
un lugar especial en mi modesta biblioteca.
En la última mitad del siglo XX, se aceptaba y practicaba en muchos
lugares del mundo la noción de que la mejor forma de organizar el proceso
productivo era la planificación centralizada. El dirigismo y la regulación
gubernamental suponían la garantía de la canalización de los recursos
hacia “usos socialmente útiles”, circunvalando la inestabilidad del capitalismo.
Así se exaltaban las virtudes del socialismo, con todos sus matices,
incluyendo al socialismo de mercado y al estado benefactor. Era la discreción
administrativa la que determinaba las decisiones económicas fundamentales.
Frente a ese esquema filosófico, permanece firme por décadas,
aunque en la obscuridad, otro esquema que promulga la superioridad de
las fuerzas del mercado en la disposición de los recursos sobre la discreción
gubernamental, asignándole al gobierno un papel muy limitado.
La defensa más ferviente de este marco filosófico en el siglo XX puede
ser rastreada hasta dos ganadores del Premio Nobel en Economía para
1974 y 1976, Fredierich von Hayek y Milton Friedman respectivamente.
Von Hayek, en su libro El Camino hacia la Servidumbre (1944), predijo
que el colectivismo fracasaría y advirtió a Europa Occidental y a los Estados
Unidos sobre los peligros del gigantismo gubernamental.
Hayek, antepasado intelectual de libertarios y otros defensores del mercado
libre —Ronald Reagan y Margaret Thatcher— influenció a muchos
economistas prominentes, quienes impulsaron el desarrollo del análisis
de la economía de mercado, encontrando en la Universidad de Chicago
un centro de incubación de sus ideas. Por 30 años, a partir de la Segunda
Guerra Mundial, von-Hayek fue ignorado en su oposición al papel intervencionista
del gobierno en la actividad económica.
Desde mediados de la década de 1930, son los desarrollos teóricos y
el marco filosófico del economista inglés John Maynard Keynes los que
dominan la política económica de las economías de mercado. Defensor del
papel significativo del gobierno en el estímulo del crecimiento económico
266
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

BALTAZARA COLÓN DE ZALDUONDO
y la prosperidad, sus ideas opacaron las de von Hayek y se convirtieron en
la fuerza intelectual dominante, a medida que las democracias sociales de
Europa tomaron auge y la Unión Soviética y otras economías planificadas
mostraron avances significativos en su industrialización.
Especialmente en las décadas de 1950 y 1960, la política económica
de los Estados Unidos y de muchas otras naciones occidentales fueron
dominadas por la fórmula “keynesiana” como remedio contra la desaceleración
y el desempleo, la cual consiste en medidas discrecionales de
impuestos e inyecciones significativas de gasto público. Keynes refuta la
idea, generalizada en ese momento, de que el desempleo sea un fenómeno
de corto plazo y que, a largo plazo, las fuerzas del mercado lo corregían
con ajustes hacia abajo en precios y salarios. El desempleo, según Keynes,
se ataca estimulando la demanda agregada, lo que a la vez genera un aumento
en el nivel de precios, reduciendo los salarios reales (no los salarios
monetarios como indicaba el análisis clásico), restaurando así los niveles
de empleo e ingreso.
Son muchos los economistas prominentes que aportaron al desarrollo
de los aspectos teóricos del llamado “modelo keynesiano” (que enfatiza
las medidas fiscales para estimular la demanda) y del “modelo clásico”
(con énfasis en los aspectos monetarios para lograr la estabilidad), creando
puntos de convergencia en el análisis.
En la década de 1970, se destaca el análisis de los aspectos monetarios
como respuesta a la incapacidad fiscal para frenar la inflación. Algunos
teóricos señalan que debe ser en el crecimiento de largo plazo (no en la
estabilización económica de corto plazo) donde debe estar el énfasis de la
política macroeconómica. La dificultad para controlar la alta inflación y el
alto desempleo en esa década produce un cisma en las teorías macroeconómicas
y pudiera decirse que surgen varias escuelas de pensamiento. Surge
la llamada nueva escuela clásica y la escuela de la oferta en los 1980 (con
énfasis en incentivos y reducciones en impuestos).
Con el colapso del comunismo en Europa Oriental, los argumentos
de Hayek se convirtieron en lugares comunes, y su pensamiento filosófico
fue reivindicado. El movimiento reformista en las economías dirigidas y
en las economías de mercado, que tenían una participación gubernamental
significativa, empieza a manifestarse en la privatización de las empresas
gubernamentales y en la liberalización de los precios, con resultados generalmente
positivos. Hayek murió en 1992, teniendo la satisfacción de recibir
reconocimiento por sus ideas y ver lo que ocurrió en Europa Oriental
y en la antigua Unión Soviética.
Presento este resumen de eventos, con la fe de no pecar de pretenciosa,
por ser necesario para colocar en justa perspectiva el plantamiento que hace
el Licenciado Fonalledas sobre la necesidad de privatizar. Con dicho planteamiento,
él resume la dramática realidad de un proceso de redefinición de las
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 267

REACCIÓN A LA PONENCIA PRESENTADA POR EL LCDO. JAIME FONALLEDAS...
funciones del Estado y de las funciones del mercado, que ha estado ocurriendo
durante los últimas dos décadas en muchos países. Es en este período que
se ha realizado la mayor venta en la historia del mundo. Todos los activos
gubernamentales están a la venta, incluyendo fábricas siderúrgicas, flotas
de trenes, líneas aéreas, fábricas de automóviles y servicios de electricidad.
Esta gran venta está ocurriendo no sólo en la desaparecida Unión Soviética
sino también en Europa Oriental, China, Europa Occidental, Latinoamérica,
Asia, África y Estados Unidos. Esta ha sido la respuesta a los altos costos
del control gubernamental y la desilusión con su eficacia.
La privatización de los activos gubernamentales en Puerto Rico no
debe ser parte de un debate político-partidista. La política pública debe ser
el resultado del análisis minucioso, y proveer espacio para la aportación
de grupos de investigación independientes, los llamados “think tanks”,
como el American Enterprise Institute, el Center for Global Development
y otras fundaciones de prestigio que proveen cursos de acción razonados
y estudiados desde diferentes perspectivas.
La política pública en Puerto Rico debe ubicarse dentro del contexto
de las tendencias mundiales, que son el resultado de un proceso histórico,
en el que el cambio tecnológico es cada vez más rápido y más frecuente.
El escenario es uno de distancias geográficas casi inexistentes, donde el
flujo de información abundante, rápida y barata es una de las piezas clave
para la operación de las fuerzas del mercado. Las decisiones de inversión,
intercambio, contratación, ubicación de fuentes de abastecimiento,
fundamentadas en esa información, no tienen otra consecuencia que la
intensificación de la competencia a nivel mundial.
¿Tiene Puerto Rico la opción de ignorar las tendencias y eventos que
están ocurriendo a nivel mundial
Las transformaciones que se han estado experimentando en muchas
naciones vienen acompañadas de desconfianza e inseguridad. A medida
que se agudiza la competencia a nivel mundial, ningún país, incluyendo
a Puerto Rico, tiene una forma de escapar de esas presiones. La apertura
hacia un empuje mayor de las fuerzas del mercado pudiera prometernos
productos y servicios de mayor calidad a precios más bajos, mayores oportunidades
de elección, mejorías en el estándar de vida. Eso nos lo enseña
la teoría económica, pero no impide que nos infunda temor. Tenemos
incertidumbre respecto a la duración y seguridad de nuestros empleos, a
la presión de mayores exigencias en los puestos de trabajo ya ocupados, a
la inseguridad en la vejez, a las vicisitudes de la vida y miramos hacia el
gobierno como el protector. Pero no son solamente los asalariados las víctimas
de este miedo. Aquellas empresas que no pueden competir adecuadamente
en este exigente escenario también buscan subsidios y garantías
proteccionistas en el gobierno. Abundan los ejemplos de esta búsqueda de
protección en este momento.
268
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

BALTAZARA COLÓN DE ZALDUONDO
A pesar de las dudas, el descontento y las inseguridades que traen las
fuerzas del mercado, este es un viraje histórico propiciado por la pérdida de
fe en la competencia del gobierno para administrar el aspecto económico
y una creciente y renovada apreciación de las capacidades de las fuerzas
del mercado.
El Licenciado Fonalledas ha expresado que el gobierno, en el desempeño
de sus funciones para cumplir con su responsabilidad social, no
tiene que ser obligatoriamente el proveedor directo de los servicios, sino
que puede delegar esas funciones a entidades privadas que ya tienen experiencia
en ese sector. Su recomendación es consistente con lo que ha sido
denominado la estructuración del mercado por el gobierno.
David Osborne, en su libro Reinventando el Gobierno, recomienda el
traslado de la mentalidad del sistema de mercado al sector gubernamental.
Nos habla de “un gobierno más orientado por las fuerzas del mercado”.
¿Qué significa esto
Cuando el gobierno provee incentivos contributivos para influenciar
el gasto corporativo y de los individuos en la dirección de una meta gubernamental
específica, y cuando se utilizan las leyes de zonificación para
orientar el crecimiento de las comunidades, se están aplicando los principios
de mercado.
En más de una forma, ya en Puerto Rico se ha comenzado a trasladar
la mentalidad de mercado al gobierno. La Ley de Municipios Autónomos
fue, sin duda, un paso en esa dirección.
Varios rasgos del mecanismo de mercado pueden ser identificados en
esa acertada decisión.
Primero, la descentralización de las decisiones implica mayor participación
de los que componen el andamiaje gubernamental, de los empresarios
pequeños y grandes y de los ciudadanos y entidades de los 78
municipios.
Segundo, cada una de esas unidades municipales tiene mayor acceso
a la información sobre los deseos, necesidades y preferencias de los ciudadanos,
así como de las del sector empresarial privado.
Tercero, utilizando esa valiosa información se pueden lograr efectos
en las comunidades, involucrando al sector empresarial, para que con los
incentivos materiales que el mercado provee, movilicen los recursos y
produzcan los bienes y servicios necesarios.
Crear más programas que impliquen más sistemas administrativos y
más burocracia no es ya sostenible. El resultado es un crecimiento en el
tamaño del gobierno que añade al costo sin que necesariamente solucione
el problema.
De hecho, si se examina lo que está ocurriendo con el gigantismo de
las corporaciones en el sector empresarial privado en muchos países, se
evidencia un problema que ha sido históricamente ignorado.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 269

REACCIÓN A LA PONENCIA PRESENTADA POR EL LCDO. JAIME FONALLEDAS...
En este sector, se ha destacado tradicionalmente el tamaño gigante de
la empresa como una condición para lograr las llamadas economías de
escala, que logran costos por unidad producida más bajos que el de los
rivales en ese mercado. Sin embargo, las compañías están descubriendo
que satisfacer las necesidades de sus consumidores muchas veces requiere
operar a una escala más pequeña. Como resultado, algunas compañías
se han movido hacia el fraccionamiento de sus operaciones, en unidades
independientes más pequeñas que compiten entre sí, permitiéndoles su
tamaño ser más ágiles en su reacción a las necesidades de sus clientes.
Se evitan así las largas demoras típicas de las organizaciones de gran
tamaño. En estas últimas, la dificultad de administrar la complejidad de
operaciones gigantescas resulta en ineficiencia burocrática que estrangula
la efectividad de la comunicación, a pesar de los beneficios de las economías
de escala. Ejemplos de esta estrategia de fraccionamiento son: IBM
y General Motors.
La inferencia lógica es que un gobierno de gran tamaño no nos ayuda
a colocarnos en la corriente histórica que exige mayor control de costos
y mayor competitividad.
Es un hecho que la reducción de las funciones del gobierno se está
experimentando en economías en las que se respetan la iniciativa individual,
el derecho a elegir, los derechos de propiedad, y donde el sistema
de precios ha desempeñado, en gran medida, sus funciones fundamentales
de canalizar información y proveer incentivos al sector empresarial. Sin
embargo, la evidencia histórica muestra que el funcionamiento del mercado
ocurre con fallas.
• Falla el mercado en aspectos de equidad, generando más desigualdad
de la que consideramos razonable.
• Falla el mercado en lograr plena competencia, generando tendencias
hacia la acumulación del poder económico, condición que provee
la capacidad para trasladar al consumidor, en forma de precios más
altos, el alto costo de la ineficiencia.
• Falla el mercado en el aspecto de externalidades, generando costos
a la sociedad, como la contaminación, sin que provea el mercado
por sí solo un mecanismo para absorberlo como un costo real en el
proceso.
Es decir, el sistema de mercado libre puede lograr una solución óptima
en la asignación de los recursos a los diferentes usos, pero no puede
garantizar que esa solución alcance un óptimo social. Y es que la primera
solución considera aspectos objetivos, puramente materiales de la conducta
de los seres humanos en su faceta económica, mientras que el segundo, se
fundamenta en juicios valorativos sobre el tipo de sociedad que se desea
lograr.
270
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

BALTAZARA COLÓN DE ZALDUONDO
Cuando el mercado no logra resultados cónsonos con las metas y
objetivos de justicia social y ética de esa sociedad, es inevitable que se
efectúen modificaciones legislativas que la coloquen en la trayectoria hacia
el logro de soluciones económicas y sociales más deseables.
La naturaleza y extensión de la responsabilidad social del gobierno no
tiene que ser percibida como fuente de conflicto con el sector empresarial
privado; al menos, no en este momento, dada la experiencia histórica del
siglo que acaba de concluir.
Descentralización de las decisiones, flujo de información y presencia
de incentivos son los tres elementos que orientan al sistema de mercado.
A pesar de todas sus fallas, el momento histórico señala en esa dirección.
Armonizar esa realidad con la responsabilidad social es la tarea de un buen
gobierno de bases democráticas y cristianas.
Quiero cerrar mi intervención con una cita:
Muchas lecciones hemos podido aprender, entre ellas la de la relación
entre la política que es base de la democracia y la eficiencia en la administración
del gobierno para el mejor servicio público, que es también
base de la democracia...Las lecciones económicas... son: que hay que
perfeccionar y mantener estricto sentido de prioridades; que la justicia
hecha sobre insuficiente producción es respetable pero ineficaz..., que a
la larga la única manera de llevar a su máximo y mantener los más altos
objetivos sociales es logrando los más altos objetivos de producción que
los hacen posibles.
Muchas gracias.
Luis Muñoz Marín
miércoles, 14 de marzo de 1951
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 271

IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA
IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO
HERRAMIENTA EDUCATIVA
Roberto Vega Massó*
Los constantes cambios en el conocimiento y la ciencia generan la
necesidad de renovación y revisión de los proyectos educativos a nivel
secundario y universitario. De esta forma surge la necesidad de equilibrar
el contenido de lo que se enseña con los valores y principios, esto es preocuparse
por ayudar a las personas a ser más “personas”. En palabras de la
Encíclica Redemptoris Hominis, formar personas “más solidarias, más sensibles
a la belleza, más proclives al bien, más abiertas a la búsqueda de la verdad que
trasciende el mundo sensible: Hombres y mujeres que tienen a la persona humana
como elemento central en sus proyectos de vida y que, por lo mismo, priorizan las
personas sobre las cosas, lo ético sobre lo técnico, el espíritu sobre la materia”.
Desafortunadamente, demasiados de los programas que se impulsan
a nivel latinoamericano, están orientados al área de las ciencias. Lo que
no está mal; sin embargo, no se puede olvidar el valor e importancia de la
formación en lo que podríamos denominar las humanidades (artes liberales
en el lenguaje de los Colleges Americanos).
Los programas actualmente existentes, y que han sido diseñados para
incentivar a los estudiantes para que se involucren en un estudio a fondo de
las materias que no sean científicas, deben ser ampliados, desarrollándose
además otros nuevos. Los profesores de oratoria han impulsado la educación de
artes liberales desde los días de Aristóteles. Son ellos, actualmente, quienes deberían
ofrecerse de voluntarios para desarrollar programas que satisfagan esta necesidad.
El debate, claramente, es una actividad que debe ser impulsada a un nivel más
amplio.
El propósito de este artículo es definir siete valores existentes en el
debate para incorporar esta disciplina como efectiva metodología y herramienta
de enseñanza. A su vez dar cuenta de la experiencia del Debate
en Chile, y su instalación en la Universidad Diego Portales, haciendo
especial hincapié en aquellas materias que significa incorporar el debate a
los procesos formales y curriculares de los alumnos.
* Ponencia, segundo torneo de Debates, Universidad Interamericana de Puerto
Rico. Coordinado por Dra. María I. Rosso.
272
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ROBERTO VEGA MASSÓ
I. HABILIDADES PARA INVESTIGAR
En primer lugar, el trabajar con una proposición de debate, desarrolla y mejora
la habilidad de un estudiante para conducir investigaciones. Pocas actividades
requieren que el estudiante se comprometa a buscar información tan diligentemente
como el debate, lo que además brinda la motivación para
continuar esta búsqueda en forma intensa. Los aspectos competitivos del
debate resultan ser factores de persuasión de gran fuerza para que el estudiante
se mantenga al día a través de la investigación. Al principio de
su esfuerzo de investigación, el estudiante tiene que leer para obtener una
comprensión del problema que analiza. Una vez que haya logrado este
entendimiento, debe formular argumentos que apoyen su posición, luego
seguirá la tarea de encontrar evidencia específica y válida que respalde
estos argumentos. Si esta tarea se hace bien, el estudiante será conducido
a muchas fuentes de manera que logre inconscientemente construir una
bibliografía específica que le permita abordar a numerosos autores.
La mayoría de la investigación es dirigida a distancia por el entrenador,
pero lo importante es que el debate estimula el seguimiento independiente
del problema por parte de cada estudiante. Aunque el maestro se encuentra
allí para efectuar sugerencias, facilitar la investigación y eliminar las actividades
innecesarias, al estudiante se le permite desarrollar su investigación
en casi cualquier dirección y con el alcance que él estime. Las proposiciones
que se escojan para ser debatidas deben, preferentemente, ubicarse
en un área controversial y contingente, en la que tengamos certeza que se
encuentra disponible mucha información, siendo casi imposible agotar todas
las fuentes. Consecuentemente el estudiante determinará la velocidad,
el tiempo y el esfuerzo que esté dispuesto a dedicarle a este trabajo.
II. HABILIDAD DE PENSAR
Por cierto, la actividad del debate desarrolla y mejora la habilidad de pensar.
Al enfrentarse con un tópico de debate el estudiante está obligado a conducir
un análisis profundo de la proposición y del problema. Él percibe
que primero tiene que examinar la redacción de la proposición a fin de
llegar al significado exacto de cada palabra. Después de definir los términos,
el debatiente prospectivo tiene que analizar el problema de manera
que pueda entender lo que ha ocasionado esta situación. De igual manera
debe familiarizarse con los antecedentes, como por ejemplo: la naturaleza,
la extensión, las causas y los efectos del problema. Así también, debe
considerar las ventajas y desventajas de todos los métodos alternativos de
resolver el problema. De esta forma estará en condiciones de implementar
las posibles soluciones. Este análisis ofrecerá las bases para los argumentos,
afirmativos y negativos que serán utilizados en los debates.
El debatiente debe aprender las reglas de la lógica, de forma que
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 273

IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA
pueda usarlas en sus argumentos, reconociendo las falacias en la manera
de pensar del oponente y advirtiendo también en las que él incurra. De
esta manera el estudiante obtiene una valiosa experiencia en la aplicación
práctica de las técnicas del pensamiento crítico.
III. HABILIDAD PARA REFLEXIONAR DE MANERA CRÍTICA
Un tercer punto de vista, nos señala que es valioso participar en actividades
de debate, porque esta disciplina produce una herramienta de reflexión
muy amplia, lo que a su vez genera un método de razonamiento, que
potencia la capacidad de entender las materias y posibilita la tolerancia a
lo novedoso.
Como bien se sabe, la sociedad tiene que buscar constantemente nuevos
métodos, abandonando los antiguos, para poder progresar. Sin embargo,
la mayoría de nosotros aparentamos tener una veta conservadora
que nos incita a no querer abandonar soluciones y técnicas ya aceptadas y
que nos son familiares, aún cuando el cambio sea necesario y lógico. Más
aún, el problema de efectuar un cambio resulta más complejo porque con
frecuencia se nos pide que aceptemos nuevas soluciones y técnicas que
son inferiores a las presentes, o se nos solicita que abandonemos viejos
métodos, cuando no existe una razón lógica para cambiar, o cuando no
existe un sustituto adecuado para los métodos presentes. Se ha indicado
reiteradamente que el futuro 1e pertenece al hombre educado. Por cierto,
ese hombre educado debe evaluar el cambio en términos del progreso
humano continuo, en lugar de percibirse como una amenaza a su estabilidad.
Al mismo tiempo, tiene que ser mentalmente flexible para que
pueda evitar en cada momento el shock síquico que normalmente acompaña
a los cambios. El hombre educado también debe tener la habilidad
de aceptar nuevas técnicas y descubrimientos que destruyan precedentes,
sin descartar las experiencias válidas del pasado. Debe además poseer la
habilidad de reexaminar las contribuciones históricas al progreso humano
y relacionarlas con el modo de pensar y con los logros tecnológicos del
momento. La habilidad de revalorar constantemente los factores de la civilización
en términos del progreso son el distintivo del hombre maduro,
tanto intelectual como emocionalmente.
El debate tiene mucho que ofrecer al desarrollar dicha característica
en los estudiantes, porque el debatiente aprende rápidamente que debe
considerar los cambios propuestos desde un punto de vista racional. El
debatiente a favor de un punto de vista afirmativo descubre que tiene que
presentar un fundamento claro a fin de abandonar el sistema presente; de
no ser así, quien debate con un punto de vista negativo, lo desafiará exitosamente.
El orador no sólo debe definir las fallas en el sistema presente,
sino también diseñar una solución que tenga sentido, la cual elimine esos
274
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ROBERTO VEGA MASSÓ
males sin crear otros aún más graves. El debatiente que defiende el punto
de vista negativo, por otro lado, tiene que demostrar que no existe un problema
inherente en el sistema propuesto; o que ellos pueden ser eliminados
por medio de modificaciones a ese sistema; o si no pueden hacer ninguno
de ellos, tiene que lograr otra solución, la cual según su argumento será
superior a la solución del punto de vista afirmativo. No importa cuál sea
la alternativa seleccionada o el resultado final del debate, lo que importa
es que el debatiente comience a aceptar el cambio como un proceso significativo
y lógico que se pueda abandonar cuando no tenga sentido y que
pueda ser aceptado cuando se encuentre justificado. El debatiente logra
evaluar los méritos del cambio, no por razones basadas en el pasado, sino
que más bien por la evidencia y las necesidades del presente y el futuro.
IV. DESARROLLO DE LA TOLERANCIA
Desde un cuarto punto de vista, el tomar parte de los programas de debate
educacionales ayuda a desarrollar la tolerancia. Esto no significa tolerar por el
hecho de tolerar, sino que respetar el otro punto de vista basado en los
argumentos lógicos y substanciados que dan base a ese punto de vista.
Muchas veces los críticos comentan que el debate alienta la dicotomía al
pensar, sin embargo da la impresión, basada en observaciones, que muy
pocas actividades se enfocan tanto en eliminar dicho procedimiento. Los
debatientes aprenden, como pocos otros, que existe más de un punto de
vista para cada premisa, los cuales quizá no tienen la misma validez,
pero deben ser considerados como argumento al oponerse a un punto de
vista.
Generalmente el equipo contrario a nuestra postura va a argumentar
un conjunto de razones atacando el estatus quo o planteando una solución
diferente para resolver un problema. Al momento de verse enfrentado a
su contraparte, la mayoría de los debatientes presta atención a los argumentos
y soluciones que ocupan diferentes posiciones en el rango de posibilidades.
Por lo tanto, se debe desarrollar una estrategia de debate que
se pueda enfrentar a la mayor cantidad posible de argumentos que estén
en oposición a nuestro punto de vista. No existe nada tan emocionante
o motivador desde un punto de vista educacional, que observar a un debatiente
de regreso de una competencia sabiendo que perdió debido a los
argumentos lógicos y bien desarrollados de su oponente. Si bien participó
en el certamen con la creencia de que su posición era invencible, ahora
tiene que aceptar que existen otros puntos de vista válidos. La falacia de
pensar que existen términos claros afirmativos o negativos, es desplegada
claramente delante de él. Se le vuelve cada vez más difícil creer y mantener
prejuicios sesgados.
Sin embargo, la tolerancia respecto de otros puntos de vista no inhibe
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 275

IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA
para tomar decisiones. Éstas no pueden dejar de tomarse y, si nuestra
convicción es que existe mucho que decir desde todos los puntos de vista,
esto no nos absuelve de la necesidad de actuar vigorosa y efectivamente a
fin de señalar que las cosas más verdaderas y sabias se pueden articular.
Si estamos conduciendo un vehículo en un campo abierto y se visualiza
un obstáculo delante de nosotros, podemos evitarlo dirigiéndonos a la
derecha o a la izquierda. Los argumentos para tomar cualquier dirección
pueden tener el mismo peso; sin embargo tenemos que decidir honestamente
optar por un lado u otro, sin permitir que las apropiadas razones de
haber tomado un camino no nos afecten en nuestras decisiones. Estamos
satisfechos: sabemos que existen muchas razones para tomar cualquiera
de las rutas, pero seguimos conduciendo en forma recta y probablemente
nos accidentemos.
El camino a la sabiduría implica actuar de una manera efectiva y
comprometida en apoyo del punto de vista que nos parezca el mejor.
Comprender que se puede argumentar a favor del lado contrario, debiera
volvernos más tolerantes con respecto a aquellas opiniones. Esto también
nos predispone a cambiar nuestro curso de acción, debido a la nueva evidencia.
La efectividad de las acciones que en esa dirección hemos tomado,
no se altera, pues hemos escogido en forma tranquila y con una visión
clara.
Puesto que el debate es una actividad que está basada en determinar
si un curso de acción determinado tiene sentido lógico, el debatiente
deberá aprender que muchas veces se tomará una decisión basado en lo
que es aparentemente mejor en ese momento específico. Aunque no sea
deseable pensar de manera ambigua, el debatiente llega a la conclusión de
que existen muchas situaciones prácticas, en las cuales uno se encuentra
limitado por una dicotomía de pensamiento. Puede que el debatiente sea
muy tolerante, pero se ve obligado a tomar una decisión.
V. CONTROL DE EMOCIONES
Un quinto valor a favor del debate es que éste enseña el control emocional. El
debatiente aprende rápidamente que la mayoría de los jueces expertos escuchan
de una manera crítica los argumentos y las presentaciones altamente
emocionales. De esta forma el debatiente advierte que los argumentos
presentados en forma lógica y pausada, pero vigorosa y sinceramente son
escuchados con mayor interés. Así, el enfoque demagógico es abandonado.
De igual forma, el debatiente asimila que enfadarse con su oponente
lo coloca en una posición de desventaja. No solamente entorpece su pensamiento,
produciendo un debate irracional; sino que también indica que
las creencias de uno empiezan a ser amenazadas por los argumentos del
276
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ROBERTO VEGA MASSÓ
oponente. Los buenos debatientes tienen que seguir los consejos: determinar
que nada lo enoje en sus discusiones, porque no importa lo desagradable
que sea un oponente, la mejor manera derrotarle es manteniendo
el mal genio bajo control. Si sentimos que nuestra ira aumenta, esto debe
ser una señal para volvernos más gentiles con nuestro opositor y más críticos
con nuestra propia exposición. Aquellos que no siguen este consejo,
probablemente experimentarán la derrota al debatir.
VI. VALORACIÓN DE LA DEMOCRACIA
En un sexto lugar, la actividad de debate es valiosa, porque prepara al estudiante
para vivir en una sociedad democrática.
A través de la historia de la humanidad, nunca ha existido la libertad
de palabra sin un gobierno democrático, de igual manera como no ha existido
ningún tipo de gobierno democrático sin libertad de palabra. Por lo
tanto, la libertad de palabra tiene que ser protegida para mantener el tipo
de gobierno democrático del cual, con razón, nos sentiríamos orgullosos.
De acuerdo con el periodista Walter Lippman, el debate tiene que formar
parte integral de dicha protección porque:
“Cuando no existe el debate genuino, la libertad de palabra no funciona como
debería. Ella ha perdido el principio que la regula y que la justifica —lo cual quiere
decir la dialéctica conducida de acuerdo con la lógica y las reglas de evidencia. En
caso de no existir un debate efectivo, el derecho de hablar sin restricciones va a desatar
tantos propagandistas, demagogos y agitadores, que el público más tarde que
temprano, en defensa propia recurrirá a la censura a fin de ser protegidos. Debido a
que en ausencia del debate, el hablar sin restricciones conduce a una degradación de
la opinión. Las opiniones más racionales son derrotadas por las menos racionales y
las opiniones que prevalecerán serán aquellas que son mantenidas por aquellos que
tienen la fuerza de voluntad más apasionada. Es por esta razón que la libertad de
expresión no puede ser solamente mantenida al objetar a las interferencias con la
libertad de prensa o de la TV, radio o el cine. Ella puede ser mantenida solamente
por medio de incentivar el debate. 1
Si este argumento es aceptado, la historia claramente brinda grandes
cantidades de evidencias constructivas. De ello se deduce que los sistemas
educacionales de nuestra nación deben brindar tanto apoyo y capacitación
de debate como sea posible. El hecho fundamental, desde el punto de vista
de esta discusión, es que si los programas educacionales no emprenden
un enfoque positivo para proteger esta libertad tan necesaria, seremos
testigos de un deterioro significativo de lo que nos queda de libertad de
expresión.
1
Walter Lippman, “Our need for a public philosophy” The Atlantic, Abril 1955.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 277

IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA
La actividad de debate no solamente disemina miembros de la sociedad
que están capacitados en esta materia —que a fin de cuentas es el bastión
de la libertad de expresión—, sino que también lo prepara para asumir un
rol de liderazgo en nuestro gobierno democrático, dejando definitivamente
de lado la fuerza como un método válido de presión. Hay que persuadir a
los ciudadanos para que a través de la argumentación promuevan cambios
constructivos.
Por lo tanto, es obvio que el desarrollo de liderazgo en esa sociedad
conlleva una relación directa con el arte del debate. Uno se convierte en un
líder al instar a la opinión pública a que apoye un determinado curso de
acción. Lidiando como uno lo debe hacer, con una sociedad que siempre
está cambiando, que evoluciona, sólo se puede esperar tener éxito en una
carrera de liderazgo si efectivamente se practica el arte del debate.
VII. MEJORAMIENTO DE LA AUTOESTIMA
En séptimo lugar, cabe mencionar un aspecto fundamental: la relación
con la mejora ostensible en la autoestima que provoca la práctica del debate.
El alumno y/o debatiente se ve enfrentado a superar no tan solo al rival,
sino que a sí mismo. Esto implica que se puede trazar metas concretas, las
que serán evaluadas con su propio ejercicio. Si un alumno percibe que su
capacidad para elaborar un discurso, emitir un contraargumento o hablar
enfáticamente lo llevan al triunfo o a mejorar su performance en comparación
a anteriores debates, él sentirá que esa mejoría, mensurable, objetiva,
lo tiene a él como depositario. Él es la prueba que se ofrece a él mismo.
Y esta mejoría ocurre ante otros, ante otros que juzgan u observan como
parte del público. La confirmación de un proceso personal de crecimiento
tiene, entonces, una validación social. El alumno está consciente de sus
avances y ello se reforzará por cuanto el debate es una herramienta de uso
constante que seguirá reportando ganancias para quien lo emplea. Tales
avances aluden también a aspectos relativos a la comunicación verbal y
gestual, cuestiones que se agregan y profundizan los siete aspectos del debate
que hemos mencionado. Quien debate debe ejercitar una consciencia
activa respecto de sus progresos: cómo logra superar el nerviosismo, cómo
emplea adecuadamente la gestualidad sin ser exagerado, cómo aumenta la
vastedad de su vocabulario, etc. El impacto de estos progresos incide directamente
en la apreciación que tendrán del debatiente no sólo al momento
de debatir, sino que en su vida cotidiana. De esta forma la enseñanza y
la práctica del debate se transforman en una verdadera pedagogía para la
vida.
278
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ROBERTO VEGA MASSÓ
EL DEBATE EN CHILE
La experiencia que ha desarrollado la Universidad Diego Portales
desde el año 1994, sobre el tema del debate permite reflexionar acerca de
esta modalidad de comunicación.
Someramente, la génesis del Proyecto Portaliano del debate como
expresión educativa fue tomada de la experiencia anglosajona. Los objetivos
principales contenidos en el proyecto pretenden desarrollar en los
alumnos sus habilidades de liderazgo y comunicación, a través del debate
y la defensa de ideas, valores y temas de actualidad, como asimismo entrenar
a los alumnos en un conjunto de técnicas de retórica y oratoria, a
fin de complementar su formación profesional con la capacidad de dirigir
personas, negociar y resolver conflictos.
Fundamentalmente, en la Sociedad de Debates se enseñan procedimientos,
se ejercitan destrezas hasta que el alumno sea capaz de responder
de forma “automática”, esto es, seguir determinados procedimientos con
precisión y seguridad, dejando la memoria operativa libre para concentrarse
en otros aspectos de la tarea de ejecución. Cuando el alumnado ha
adquirido ciertas habilidades en la práctica de debatir, deja de preocuparse
del “cómo” para centrarse en el “qué decir”.
LOS DESAFÍOS DE LA AVENTURA DE DEBATIR
Un primer hito importante en el desarrollo que hemos experimentado
se relaciona con la legitimación del proyecto, a partir del vínculo con
alguna universidad líder en la materia. Fruto de esta búsqueda surgieron
los contactos formales con la Universidad de Georgetown. Lo anterior
representaba el desafío de adaptar de la mejor manera el modelo a nuestra
idiosincrasia, y un segundo aspecto, y tal vez uno de los más importantes,
fue definir el programa de contenidos y el trabajo práctico a desarrollar con
el estudiante que deseara aprender a debatir, sin alterar su trabajo habitual
de especialidad, sino más bien configurar un programa complementario.
Este último nos permitió avanzar en la discusión acerca de qué se
debía privilegiar ¿Todas y cada una de las formas que abarca la retórica
Es decir trabajar el desarrollo de una habilidad instrumental, o por el
contrario, enseñar a construir metódicamente argumentos sobre la base
de la aplicación de métodos de investigación que permitieran al alumno
elaborar sus propias hipótesis.
Concluimos que la respuesta era más compleja de lo que parecía: abarcar
ambos aspectos. La decisión implicaba poner en marcha un programa
especial que no contaría con igual número de horas que el currículo normal
de un alumno, sino que las clases se llevarían adelante en horarios más
estrechos, al no ser un programa obligatorio, ni tampoco aportar créditos
a su avance curricular. Quizás lo anterior incidió que nuestros primeros
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 279

IMPORTANCIA DEL DEBATE COMO HERRAMIENTA EDUCATIVA
aprendices siempre prefirieron, aprovechar su tiempo en la práctica de la
habilidad de debatir, por sobre lo que implicaba el aprendizaje teórico de
contenidos. Tampoco se debe olvidar que la enseñanza de una habilidad
presenta una mayor lentitud en el ritmo y progreso, al ser menos estructurada
y centrada en el alumno. Además de las dificultades asociadas con
la motivación del alumno (que en la Sociedad de Debate de la Universidad
Diego Portales se superan por el carácter voluntario de la incorporación.)
Ahora bien, la elección del método de enseñanza estuvo condicionada
por los objetivos generales que se plantearon al crear la primera Sociedad
de Debates del Sistema Universitario chileno, los cuales, junto a los
mencionados más arriba, son los siguientes: “Formar un profesional que,
habiendo superado su especialidad posea una visión complexiva del mundo, capaz
de entregar respuestas creativas en relación a su entorno, que pueda comunicarse
fluida y expresivamente en público, y que posea la destreza en el desarrollo de la
comunicación escrita y la capacidad para reflexionar sobre las distintas variables que
componen la realidad contingente, de manera de lograr una integración adecuada
de la realidad social y el ejercicio profesional. En síntesis, la Sociedad de Debates
busca desarrollar habilidades instrumentales y aptitudes cognitivas superiores, que
permiten al alumno relacionar y aplicar conocimientos adquiridos en su educación
formal, razonar de manera independiente y crítica y buscar soluciones sobre problemas
emergentes, más allá de su disciplina y perspectiva social” (Estatutos de
creación de la Sociedad de Debate, 1994).
ENSEÑANZA RIGUROSA
El debate debe ser comprendido como el medio para el descubrimiento
de una nueva verdad, y no la finalidad misma del proceso de enseñanza.
En efecto, en el ámbito universitario americano son muy prestigiosos los
torneos y los debates entre universidades, pero tampoco ello constituye
la finalidad de la formación buscada, muy por el contrario lo que debe
objetivarse es la preparación de un alumno dotado de cualidades comunicativas,
que entienda que el trabajo en equipo, así como la toma de
decisiones basadas en el diálogo y el consenso es la base de una sociedad
democrática. El profesor debe ser riguroso en la exigencia de incorporar
contenidos en el debate, de manera de estimular la adquisición de la aptitud
más fundamental: la capacidad de construir nuevos conocimientos y de
comunicarlos de manera clara (efectiva), afectiva (emotiva) y eficaz (fines
de la retórica: enseñar, convencer y conmover). De esta forma se contribuye
a proporcionar a los alumnos una visión de amplio alcance, y promueve
su actuación como pensadores críticos y aprendices permanentes.
De este modo, debe tenerse en cuenta que el método de enseñanza
y de construcción curricular que se elija debe responder a una ecuación
280
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ROBERTO VEGA MASSÓ
en que se equilibre contenidos y habilidad, cuyo sustento sea la relación
maestro-discípulo. Por lo tanto, se debe evitar el error de transformar en
paradigma esas “aptitudes” o “habilidades”, desconociendo la necesidad
de contar con conocimientos amplios y profundos. Es más, pensamos que
la destreza de hablar fluidamente en público, de razonar críticamente,
de resolver problemas inesperados, debe sustentarse en una amplia base
de información específica, porque de lo contrario estaremos expuestos a
observar con admiración a verdaderos maestros de ejercicios lúdicos y de
retórica vacía. No dudamos que muchos alumnos, por encontrarse viviendo
la sociedad de la imagen, de la velocidad y el vértigo preferirán los aspectos
prácticos de la Teoría del Debate, a la construcción de argumentos fruto
de la lectura y la investigación.
Creemos que el norteamericano E.D. Hirsch, no se equivoca cuando
afirma que existe un enorme caudal de evidencia al interior de la psicología
cognitiva que sugiere que “Los individuos capaces de razonar sobre
diversos asuntos y que pueden resolver problemas con una visión de amplio
alcance actuando como pensadores críticos y aprendices permanentes son,
sin excepción, personas bien informadas”. Es necesario clarificar cómo se
alcanza verdaderamente la formación de un estudiante poseedor de estas
habilidades. Por lo tanto, sería correcto señalar que ninguna de las destrezas
que hemos mencionado es accesible para una persona con un nivel de
comunicación limitado y de un vocabulario restringido. Las habilidades
de comunicación sirven para comprender y resolver los problemas. Resulta
muy difícil resolver lo que no ha aprendido, ni menos comprendido.
Por cierto, tampoco un amplio bagaje de vocabulario es suficiente para
desarrollar aptitudes de comprensión. También es necesario un extenso
repertorio de conocimientos en áreas específicas. De allí entonces que
pensamos que nuestra labor en el área del Debate encuentra su verdadera
legitimación a partir de dos pilares fundamentales, el trabajo riguroso de
academia y de especialidad que se desarrolla hoy en día en cada una de
nuestras Escuelas, y el haber sabido equilibrar contenidos con la habilidad
persuasiva de la expresión oral y corporal. El obtener cada vez mayor
destreza en el aprendizaje comunicacional está vinculado a la existencia
de conocimientos amplios.
Es probable que los resultados que hoy pueden exhibir los países asiáticos
mediante la aplicación de principios pedagógicos y de psicología
cognitiva constituyan un buen parámetro para tomar en cuenta.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 281

LA TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA
LA TEORÍA DE LA
ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA
José J. de León*
Desde Aristóteles, ha habido dos vías para aproximarse al estudio de
la argumentación: la de la lógica formal e informal y la de la tópica o
retórica.
Los lógicos tradicionalmente han puesto menos atención a la forma en
que la gente, de hecho, argumenta y se han esforzado en “prescribir” como
debería argumentarse. Esto envuelve la identificación tanto de la premisa y
sus conclusiones, como de las demostraciones, falacias e irrelevancias. Los
lógicos han profundizado la distinción aristotélica entre el “convencer” y
el “persuadir”, al punto de hacer de ella la piedra de toque que distingue
un argumento válido de uno inválido. El primero es aquel que apunta a
una verdad usando la razón y la lógica; mientras que el segundo apela a
las emociones o circunstancias para persuadir a una audiencia. Esto se
ha basado en la visión platónica de la verdadera y falsa retórica expuesta
magistralmente en el Gorgias.
Sin embargo, es evidente que Aristóteles estudió separadamente la
lógica y la retórica; esto es, las distinguió para efectos analíticos, pero
en verdad nunca creyó que podían realizarse en forma independiente. La
distinción sólo resulta útil para los estudiosos; pero en la acción comunicativa
razón y emoción van necesariamente unidas (No se puede convencer
sin persuadir y viceversa). Es el propio sabio estagirita quien propone la
“Tópica” como un “método con cuyo auxilio podamos formar toda clase
de silogismos sobre todo género de cuestiones, partiendo de proposiciones
simplemente probables y que nos enseñe, cuando sostenemos una
discusión, a no adelantar nada que sea contradictorio a nuestras propias
aserciones”.
Toda teoría de la disertación, decía —a su turno— Cicerón, se compone
de dos partes: la invención y la formación del juicio. De los tópicos
(lugares) se extrae el material para la disertación. De los tópicos que se
* Ponencia, Segundo torneo de Debates, Universidad Interamericana de Puerto
Rico, junio, 2002. Coordinado por María I. Rosso.
282
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JOSÉ J. DE LEÓN
refieren al todo, Cicerón menciona la definición, la división y la etimología;
en cuanto a los que se refieren a determinados aspectos, cita los
siguientes: género, especie, semejanza, diferencia, contraposición, circunstancias,
causa, efecto y comparación. No existe debate al que no se pueda
aplicar algún tópico, aún cuando no todos ellos sean adecuados para cada
discusión en particular.
La actualidad del método retórico ha sido defendido por diversos autores.
Para Viehweg, por ejemplo, la tópica es un modo de razonamiento
que opera por ajustes concretos para la resolución de problemas, a partir
de directrices que —como ocurre en el Derecho— no son principios lógicos
sino tópicos de valor relativo. El problema, en cuanto cuestión que
admite aparentemente más de una respuesta, actúa como guía: provoca
un juego de suscitaciones, que se identifica con el arte de la invención,
durante el cual conviene tener presentes, en cada situación relevante, las
razones que aconsejan y las que desaconsejan dar un determinado paso.
“Cuando se choca con un problema, se puede proceder de modo simple
tomando por vía de ensayo, en arbitraria selección, una serie de puntos
de vista más o menos ocasionales y buscando de este modo unas premisas
que sean adecuadas y fecundas y que nos puedan llevar a consecuencias
que nos iluminen. (...) Una investigación ulterior más precisa hace que la
orientación conduzca a determinados puntos de vista directivos.”
Un error usual que he observado en muchos debates, no sólo a nivel
estudiantil sino también a nivel político, consiste en intentar aplicar el
modo de pensar sistemático. Siguiendo a Hartmann, “el modo de pensar
sistemático procede desde el todo. La concepción es en él lo principal y
permanece siempre como lo dominante (...). El punto de vista está desde
el principio adoptado, y desde él se seleccionan los problemas”. El caso
afirmativo parte de un concepto, que se usa como premisa universal y
verdadera, luego se plantea una concepción —forma de hacer operativo un
concepto— que ofrece una solución general para un tipo de situaciones y,
finalmente, se escoge un problema de la especie estableciendo la solución
como necesaria. La oposición responde en forma análoga, planteando un
punto de vista (concepción) diferente; el contenido del problema que no
se concilia con el punto de vista se rechaza como una cuestión falsamente
planteada y, consecuencialmente, se ofrece una solución alternativa. Los
discursos —y por ende las pruebas así como la demostración— transitan
por caminos paralelos, sin encontrarse jamás; y el jurado o la audiencia
no tiene más que optar entre dos sistemas lógicos diversos, sin que se le
ofrezcan criterios “objetivos” de comparación.
El debate, nunca debemos perderlo de vista, versa siempre sobre proposiciones
que no son evidentes; por lo tanto, no hay forma —fuera de
las Matemáticas— para que un conjunto de premisas apoyadas por la
lógica deductiva puedan garantizarnos una conclusión segura. Desde que
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 283

LA TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA
no somos infalibles, la verdad no se nos “revela” como un dato manifiesto.
Uno podría decir: “Dadme un buen punto de apoyo y construiré un
argumento”; sin embargo, esto también implica que toda premisa en un
debate puede ser cambiada o desafiada por el oponente (todo argumento
es refutable, decía Aristóteles).
En fin, como lo advierte Perelman, el lenguaje es en sí mismo irreductible
a la lógica formal; esto es, siempre puede haber debate sobre los
propios términos del lenguaje. Después de todo, al no haber evidencias
autosuficientes, el objetivo del argumentador será siempre aumentar o
disminuir la adherencia de una audiencia particular a una proposición en
cuestión, donde la adhesión debe ser suficiente para sostener una acción
como razonable y querible.
Aceptar la retórica como método para construir razonamientos válidos
parte de la simple aceptación del hecho que la gente se comunica y
toma decisiones usando modos de razonamiento que no son estrictamente
lógico-deductivos. Las personas, cuando se comunican, son a un tiempo
logos, ethos y pathos. No debemos olvidar que nadie argumenta “en el desierto”;
los argumentos recaen finalmente en casos reales presentadas a una
comunidad compuesta por personas reales en un contexto determinado.
La proposición, entonces, junto con sus premisas y los argumentos que las
sustentan, pueden ser aceptados o rechazados no sólo por razones lógicas.
Y esto es así, en particular cuando el debate versa sobre cuestiones relativas
a una mayor felicidad, bienestar o utilidad para las personas (donde los
elementos relativos a las emociones son, por cierto, importantes).
En definitiva, el contexto es relevante para determinar la validez o
invalidez de un argumento, más allá de las reglas de la lógica informal.
La situación personal de un diputado que va a legislar sobre el divorcio o
el consumo de drogas puede ser un dato relevante y no una mera falacia.
Recuérdese la anécdota del defensor de una mujer acusada de impiedad
en la Grecia antigua, que desgarró ante el Areópago el velo que cubría
el seno de la inculpada; el resultado fue que los jueces, conmovidos por
la belleza de la mujer, la absolvieron. Este es, diría un lógico, ¡¡un Argumento
físico!!
LA ESTRUCTURA DEL ARGUMENTO:
En términos generales, uno recurre al lenguaje, los hechos, datos y razonamientos
para construir un Argumento. La argumentación viene a ser,
entonces, el proceso en que se encadenan los argumentos para sustentar
una conclusión. Habermas considera la argumentación como la continuación,
con medios reflexivos, de la acción orientada a producir conocimiento.
Finalmente, en términos modernos, se entiende por racionalidad el uso
de la argumentación para resolver conflictos, tomar decisiones o arribar
284
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JOSÉ J. DE LEÓN
a acuerdos. Es paradigmático que diversos autores, entre ellos Bobbio,
conciban a la Historia como la historia de la conquista de la libertad,
mediante el uso de la razón.
En el debate, lo que hacemos es exponer nuestras afirmaciones ante la
consideración de otros, a un tribunal o a un auditorio, buscando que tanto
los supuestos como los elementos de prueba y la conclusión propuesta sean
aceptados como verdaderos.
Para elaborar un argumento primero debemos suponer que la audiencia
se preguntará “¿Por qué hemos de aceptar este planteamiento”. La
Prueba o evidencia es la información que se ofrece como respaldo de una
afirmación y que sirve de base a un razonamiento relevante, pertinente y
concluyente. En un debate, una afirmación no respaldada no se acepta y
una proposición basada exclusivamente en las opiniones personales del
defensor no es suficiente.
Un argumento, siguiendo el modelo de Toulmin, normalmente comienza
con una afirmación (claim) que se basa en una prueba (data), en
que existe un razonamiento (warrant) que conecta la primera con la segunda.
Si decimos: “Mi afirmación debe ser aceptada porque se basa en esta
prueba”, la pregunta que se nos hará es “¿Cómo llega a esta afirmación a
partir de esa prueba”. La capacidad de argumentar consiste en establecer
esa relación: en caso de ausencia o defecto del argumento, la prueba será
considerada irrelevante o inadmisible.
Cuando las pruebas parecen aceptables y la conclusión tiene credibilidad
sobre la base de la argumentación, entonces se considera demostrada
una determinada proposición. El argumento viene a ser, entonces, la
forma de ilustrar una afirmación a partir de evidencias o pruebas que la
corroboran, estableciendo la relación entre esas pruebas y la afirmación,
o bien, señalando las razones o consideraciones adicionales por las cuales
es más adecuado y justo interpretar la realidad en un sentido determinado.
La regla primaria en el debate consiste en que todo argumento debe estar
basado en información, a la que se llega a través de una investigación
metódica.
Aritóteles, en la “Retórica” divide el tipo de pruebas que el orador
aporta en el cuerpo del discurso del siguiente modo: a) Pruebas Extratécnicas:
Son las que “no han sido compuestas por nosotros, sino que ya
existían”. Éstas se encuentran fuera del orador, él no las crea sino que sólo
las descubre. El orador las usa, pero no las inventa; y b) Pruebas Técnicas:
Son aquellas que “se pueden preparar por nuestra propia industria y con
método”; esto es, las que el propio orador es capaz de crear con esfuerzo
y razonamiento. Para nosotros, éstas últimas son las que se denominan
Argumentos.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 285

LA TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA
LOS ELEMENTOS DE LA ARGUMENTACIÓN:
La exploración y análisis de un tema deben proporcionarnos los materiales
útiles para hacer que nuestro mensaje sea eficaz, es decir, para convencer
y persuadir a un auditorio sobre la validez de nuestra proposición.
Los materiales básicos para dar contenido al discurso son los hechos, las
verdades científicas y las presunciones, las opiniones de autoridad, las leyes
y los principios o valores.
Los hechos son fundamentales en el debate: Así lo testimonian las expresiones
“hechos y no palabras”; “los hechos valen más que mil palabras”
y el adagio forense: “dejemos que las cosas hablen por sí mismas”. Hechos
son los “datos concretos y empíricamente comprobados”; i.e., todo lo que
se refiere a lo real y se caracteriza por una búsqueda de validez con miras
al auditorio universal. Se vincula con una realidad objetiva, intersubjetiva,
un género de datos cuya percepción es común en una colectividad. La elección
misma de los hechos y su formulación, sin embargo, no está exenta
de valor argumentativo; se trata, en cambio, de una disposición de los
elementos que constituye el primer paso para la persuasión (Recordemos a
Nietzsche, cuando decía que no hay “hechos” sino sólo “interpretaciones
de los hechos”).
En tanto, denominamos verdades a sistemas más complejos y extensos,
relativos a enlaces entre los hechos conocidos e inferencias que se obtienen
o estructuran a partir de una metodología científica. Se puede citar una
teoría o verdad científica como evidencia, asumiendo que las conclusiones
de ciertos estudios basados en metodologías científicas sirven como
respaldo suficiente para una afirmación o premisa. En todo caso, el razonamiento
sale del ámbito de acuerdo intersubjetivo que conferimos a la
verdad científica: Lo que se formula como verdad está basado tanto en los
resultados como en los supuestos y calidad —o limitaciones— del método
usado; por tanto, conviene siempre examinar la validez de la extrapolación,
de esa verdad, al caso en debate.
Aludimos por presunciones a un acuerdo general sobre una proposición,
cuya probabilidad no es cuantificable; en este caso, la adhesión del
grupo se basa en la verosimilitud. En materia de presunción, la primera
es aquella que se ubica en el rango de la normalidad del comportamiento:
La idea de lo normal puede ser un mínimo (tolerable), un máximo (permitido),
una media o una moda; pero siempre tiene que ver con lo que es
habitual en un grupo de referencia. En la argumentación, probablemente se
enfrentarán diferentes concepciones del grupo de referencia: puede ser un
grupo real que se comporta de cierta manera; puede ser la opinión común;
o el parecer de los que se consideran portavoces de esa opinión común,
puede ser “lo que haría una persona media, razonable y prudente”. Este
es un recurso que se utiliza para apelar a un objeto de acuerdo distinto de
lo real: lo preferible, y permite aplicar un modelo clásico de connotación,
286
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JOSÉ J. DE LEÓN
propio de la democracia: asociar la opinión de la mayoría con la opinión
del pueblo, de la gente. Este lugar común es tan utilizado, que el paso
desde lo que se considera normal a la norma, parece evidente.
Por su parte, “autoridad” es una prueba que emana de la opinión y
el testimonio de alguien. Normalmente, los hechos derivan del testimonio
de alguien; la verdad científica ha sido enunciada por una persona; para
darle fuerza a las presunciones —opiniones generalmente admitidas— las
apoyamos en una opinión representativa. En derecho, es usual apoyar la
interpretación de un enunciado normativo según la atribución de significado
que antes le ha dado un órgano judicial (jurisprudencia) o un representante
de un sector doctrinal. Muchos argumentos están influenciados
por el prestigio, pero lo característico del argumento de autoridad es que
todo el alcance está condicionado por el prestigio. Es muy importante,
entonces, partir de un acuerdo acerca del prestigio o fiabilidad de la autoridad
invocada.
Es usual en la práctica del debate, que hechos y sistemas se usen
conjuntamente como base de la argumentación. Hechos y verdades nos
refieren a objetos de acuerdos distintos, pero la argumentación intenta
establecer entre ellos nexos que permiten la transferencia del acuerdo. Si
conocemos el hecho A y creemos en la teoría B, podemos establecer la
validez de la conclusión o del hecho C.
LOS ELEMENTOS DE LA ARGUMENTACIÓN:
A su turno, las formas más comunes de argumentación son la generalización
o razonamiento inductivo; el silogismo o razonamiento deductivo;
la analogía y la relación de causa-efecto.
Como es bien sabido, la inducción consiste en sacar una conclusión de
carácter general respecto a algún aspecto relativo a una clase de hechos,
objetos o personas, con base en el examen de ejemplos que consideramos
típicos del género respectivo. Se trata de un razonamiento que parte de
casos particulares, para llegar a una conclusión general que los comprende
a todos; mientras más ejemplos, mejor el argumento. Se fundamenta en la
regularidad de la naturaleza.
La Argumentación por Analogía es un razonamiento que pasa de un
caso particular del cual se conocen sus circunstancias (solución, efectos) a
otro hecho o situación en que algunas cualidades son desconocidas, siendo
éstas pertinentes y controvertidas en el debate. Consiste en inferir que si
dos hechos, situaciones o ejemplos tienen semejanzas en varios caracteres
conocidos, lo tendrán también en los demás. La analogía es una forma
útil de prueba. Sin embargo, al mismo tiempo es siempre susceptible de
objeción y muchos factores pueden contribuir a debilitarla, en tanto siempre
habrá elementos no comparables o que no guarden similitud entre
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 287

LA TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA
ambos ejemplos.
La relación causa-efecto es una forma familiar de razonamiento; se
basa en la observación de dos fenómenos, en que se asume que uno origina
al otro. Para establecer una relación entre un efecto conocido y causas
presuntas, es útil seguir los siguientes criterios: a) La causa propuesta
debe ser suficiente para provocar el efecto (Es usual el error de señalar
como causa a algo que sólo parcialmente es responsable de una situación
dada); b) Inversamente, la presunta causa no debe ser demasiado general
respecto del efecto conocido que intenta explicar (Será prudente, en tal
situación, buscar una causa más inmediata y específica de la situación de
que se trata); y c) La presunta causa debe necesariamente producir el efecto
conocido. Es una forma compleja de argumentación, ya que siempre debe
haber un eslabón conector entre un elemento y otro, de tal forma que la
relación sea predecible.
El silogismo es el modo más típico de razonamiento en nuestra cultura
jurídica: La premisa mayor es una teoría o una norma, que indica
que para una situación A existe una consecuencia que es C; la premisa
menor es un individuo o hecho determinado (B), que se encuentra en el
presupuesto descrito por la teoría o norma; y la conclusión indica que,
ante tal circunstancia (B=A), entonces procede aplicar a dicha persona o
hecho el efecto establecido en la norma o teoría (C).
La primera regla lógica (Si a=c; b=a, entonces, b=c) es un axioma: una
declaración de teoría aceptable que es combinable con una declaración de
hechos aceptables se traducirá en una conclusión aceptable. Como señala
Morris: “Cuando se está resolviendo un problema, el razonamiento tiene
que ser no sólo significativo y pertinente, sino correcto. La persona llamada
a resolver un problema debe disponer de descripciones de hechos significativos
y de declaraciones de teorías pertinentes antes de poder combinarlas.
(...) Conclusiones, hechos y teorías forman parte todos de un solo proceso:
el proceso en que una inteligencia capaz resuelve un problema”.
Sin perjuicio de la validez lógica de un razonamiento como el anterior;
seguimos dependiendo de la retórica. Como hemos dicho, el oponente
siempre puede cuestionar nuestra premisa, interpretarla a su favor u ofrecer
otra que conduzca a la conclusión contraria. La retórica nos enseña también
a relevar el valor que fundamenta nuestro hilo argumental; así, libertad
e igualdad tienen predominantemente una connotación emotiva positiva,
es decir, designan algo que toda la gente desea. Como indica Bobbio, “Los
valores últimos no se justifican, se asumen; aquello que es último..., no
tiene ningún fundamento”. Sirven en el debate como premisas universales,
con las cuales se inicia la secuencia lógica, y como valor positivo que crea
un esquema mental predeterminado (esto es, lo opuesto adquiere a priori
una connotación negativa y queda, por tanto, desautorizado; por ejemplo:
Libertad vs. Autoritarismo, Igualdad vs. Discriminación).
288
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JOSÉ J. DE LEÓN
Finalmente, es la retórica la que nos invita a cuestionar aquellas reglas
establecidas que se tienen por evidentes y justificadas en sí mismas, por
la sola fuerza de la costumbre. El sometimiento acrítico a las leyes —la
apatía— contribuye a identificar el espacio de lo público con los intereses
dominantes. El debate, por medio de la proposición de conducta (sobre
las que recae el peso de la prueba) es útil para cuestionar y modificar el
statu quo; como ocurre, por ejemplo, cuando las minorías reivindican
sus derechos a la libre disidencia, o cuando los jóvenes, movidos por un
impulso natural, se resisten a los intentos del poder para controlar las
conciencias.
LA FORMULACIÓN DE UN CASO (O PROYECTO)
Y SU REFUTACIÓN:
Un caso es, esencialmente, una serie de evidencias y argumentaciones
organizados de modo tal que demuestran la validez, legitimidad, eficacia y
conveniencia de una propuesta. El debate en sí mismo es un proceso para
evaluar políticas; toda buena política (propuesta de acción) debiera ser
capaz de soportar críticas severas. En una dinámica dialéctica es posible
seleccionar el mejor proyecto según sus argumentos. Cuando una pretensión
de validez —sea con respecto a normas sociales, morales o valores
estéticos— se vuelve problemática o cuestionable, se da la necesidad de
formar un nuevo consenso racional. Debatir es reconocer que la situación
actual es en alguna forma deficiente y que debe buscarse una alternativa
mejor. La negativa juega el rol de “abogado del diablo”, cuestionando la
necesidad y conveniencia de la proposición.
El análisis en el debate implica el descomponer una propuesta en sus
elementos esenciales, de modo de permitir al juez ver las razones por las
que la propuesta debiera ser aceptada o rechazada:
A) ¿Es necesario el cambio El plan responde a algún problema en la
situación actual o genera algún beneficio inexistente. Se debe demostrar
que el sistema actual no resuelve el problema, y que nada
puede hacerse para resolverlo, excepto lo que se propone.
B) ¿Afecta la necesidad de un cambio a la situación actual Si la situación
actual es capaz de resolver sus problemas a través de los mecanismos
existentes, o puede generar los beneficios por sí misma,
entonces no es necesaria una resolución.
C) ¿Solucionará la propuesta el problema Se debe demostrar cómo el
cambio propuesto actuará para remover los orígenes del problema y
así llegar a una solución. Debe proveer beneficios y debe ser factible
de ejecutar.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 289

LA TEORÍA DE LA ARGUMENTACIÓN Y LA RETÓRICA
D) ¿Es la propuesta conveniente Este tema parece paradójico, ya que
una propuesta que resuelve el problema debiera ser conveniente
por definición. Sin embargo, puede haber otras consideraciones
involucradas si es que se acepta el cambio propuesto. Los beneficios
no debieran causar efectos colaterales significativos. Si “el remedio
fuera peor que la enfermedad”, entonces el juez no aceptará la
propuesta.
La habilidad para argumentar en contra de una proposición es fundamental
para una buena toma de decisiones; así, ayuda a evitar errores, tales
como dejarnos persuadir por el cambio debido a sus bondades superficiales.
Hoy, por la cantidad de información disponible, es factible encontrar
hechos y razones que justifiquen cualquier proposición; la verdadera prueba
para un buen argumento es hacer frente a la más dura refutación.
La refutación consiste, básicamente, en objetar y contra-argumentar.
La objeción puede hacerse de diversas formas: Señalando la falta de evidencia
en partes de un argumento o del caso; atacando la debilidad de la
evidencia presentada (falta de exactitud, objetividad, credibilidad o experiencia,
etc.); cuestionando la validez de un razonamiento desde el punto
de vista lógico (falacias), o bien, criticando los supuestos que sostienen el
argumento contrario, o la falta de conexión entre la evidencia presentada
y la resolución. Contra argumentar es introducir un nuevo argumento con
el objeto de apoyar una conclusión lógicamente incompatible con la que
resulta del argumento refutado. Un contra argumento constituye una buena
refutación cuando las pruebas y razonamientos en que se apoya son más
convincentes que aquellos en que se apoya la proposición contraria.
En suma, la aceptabilidad de una conclusión depende de la verdad/
verosimilitud de las premisas; la pertinencia de una argumento estriba en
su relación con el tema; la relevancia de una proposición descansa en sus
ventajas frente al caso contrario y, en definitiva, la suficiencia para probar
—la respuesta al ¿Cuándo un argumento es mejor que otro— radica fundamentalmente
en la adhesión que es capaz de despertar en la Audiencia.
La argumentación no es sólo un asunto de validez lógica.
A MODO DE CONCLUSIÓN:
Siguiendo a Mill, las personas pueden querer mejorar a otros, mediante
la convicción o persuasión, pero no por la imposición. Todo acto de gobierno,
que es coacción colectiva, implica cierta pretensión de infalibilidad;
la libertad de contradecir y justificar una opinión es la condición para
obtener una presunción de verdad y, consecuentemente, para la legitimidad
de la acción.
Los beneficios de la discusión llegan, no a los apasionados partidarios,
sino al hombre y mujer medios, a la comunidad. Como seres falibles
290
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

JOSÉ J. DE LEÓN
sólo podemos acercarnos a la verdad, podemos corregir nuestros errores y
aprender de las experiencias; el debate es el mejor camino para todo ello.
La democracia establece un espacio público que favorece el discernimiento
acerca de la mejor forma de organizar la vida, entre sujetos que mantienen
diferencias en cuestiones de gustos, de política e, incluso, de moral.
El discurso racional plantea como tema las pretensiones de validez que
reclaman reconocimiento intersubjetivo y que en caso de ser problematizadas
prometen una justificación pública. A partir de la noción de pacto,
autores como Rawls y Habermas estiman que el consenso político básico
es una necesidad en sociedades donde se verifica el hecho del pluralismo,
en la cual los juicios basados en convicciones de fe personal no pueden
ser impuestas a quienes no comparten esa fe. Para llegar al fundamento
de lo normativo se reemplaza el criterio de utilidad por el de la convicción
racional. “Sólo son legítimos aquellos principios —y normas— que puedan
ser racionalmente aceptadas por todos los ciudadanos” (como participantes
libres e iguales). La perspectiva del partidario de una comunidad de
creencias cuando debe decidir sobre cómo conducir su vida, es distinta a
la del participante en discursos públicos, que tiene conciencia falible de
la formación de la opinión y voluntad ciudadana. Las argumentaciones
implican un uso público de la razón.
La audiencia es una comunidad que construye el debatiente y que es
representada por un jurado imparcial, al que se le presentan dos puntos de
vista para su elección. Como no existe evidencia que ponga en marcha la
“máquina generadora de verdad lógica”; el gran objetivo del joven orador
es convencer a una Audiencia acerca de las bondades de nuestra posición.
Y no es necesario alcanzar un cien por ciento de adhesión; basta con aumentar
el grado de adherencia o aceptación de nuestras proposiciones y
argumentos, usando datos, razonamientos y emociones efectivos.
En el marco del Torneo Hispanoamericano de Debate —cuya segunda
versión acaba de celebrarse en la Universidad Interamericana de Puerto
Rico— el desafío de estos jóvenes universitarios no es menor: deben ser
capaces de capturar una audiencia más amplia y más compleja que la que
cada uno de ellos conoce y representa, una comunidad que tiende a lo
universal de lo hispano-americano. Muchas veces nos hemos cuestionado
si tal comunidad existe y tiene identidad; estos jóvenes se han propuesto
demostrárnoslo.
El debate, por cierto, no terminará; la discusión —enhorabuena— sigue
abierta... ¿Aceptará Ud., distinguido lector, nuestra invitación
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 291

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
WOMEN OF COLOUR:
RECONTEXTUALISING
‘OTHERNESS’
Ian Anthony Bethell*
Considering the othering agenda of 16 th and 19 th century travel
narratives and historical documents, this paper proposes to examine
how the images of Caribbean women are presented by these
“experts” on the Caribbean. It will explore works by Rosario Ferré
and Edwidge Danticat, comparing and contrasting their constructs
of women, particularly as they relate to the earlier constructed
stereotypes of alterity.
The Caribbean, an area ‘discovered’ by Spain in 1492 and, if accounts
are taken at face value, unknown before then, became a virgin turf, fresh
for travellers and chroniclers to cast it as they saw fit. What developed
from this period was an overwhelmingly negative and mostly reductive
and somehow surprisingly singular stereotype of Caribbean femininity.
Caribbean voices, if there were any, were for the most part exiled from
the discourse of representation or presentation. This left only the western
self-defined authorities to present their visions of truth.
Cuban writer and scholar, Antonio Benítez-Rojo argues that there is a
certain something that is Caribbean. He says that this certain kind of way
is a caribbeanness that is embodied in all aspects of Caribbean culture.
He also argues that there is a common rhythm that repeats itself across
the region. This paper will employ this repeating rhythm in the guise of
a monolithic image of Caribbean female alterity and attempt to illustrate
how this alterity may have arisen in the ‘Western’ imagination and remains
imbricated in many renderings of the West Indies and particularly in the
depiction of Antillian women. The repeating rhythm is here corrupted
from Benítez-Rojo’s original use of it and has been employed to signify
how the West created a unified rhythm of Caribbeanness. While the region
* Profesor Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras.
292
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
was colonised by different powers, languages, countries, Caribbean women
were overwhelmingly reduced to an image of exotic ‘Other’ that appears
throughout colonial texts either to the writer’s conscious awareness or not.
While it is realised that there is generally an inherent feminisation of blacks
occurring in writings coming out of the period during and immediately
post slavery, it does not claim to focus on this trend. It will limit its scope
to trying to examine manners in which Caribbean women were demonised
by 18th and 19th century Euro/American writers and then, but to a more
limited degree, explore how some West Indian women writers attempt to
decontextualise female alterity so that it is no longer a marginalising tool
used by colonial powers to control and render powerless, but a trend that
can be subverted so that the real agenda driving the written text can be
presented and thereby liberate the colonised subject held prisoner within
the confines of colonial discourse.
Writers such as James Anthony Froude and Mrs. Carmichael presented
pictures of Caribbean women that rendered them so completely inferior
to white women that their ‘equality’ with the latter could never be a consideration.
Meanwhile, writers such as Edwidge Danticat and Jamaica
Kincaid articulate a reality that the former writers overlooked. Further,
Dominican/English writer Jean Rhys, in her penning of Wide Sargasso
Sea allowed the subhuman Bertha in Charlotte Bronte’s Jane Eyre to
speak beyond the confines of sexy mad West Indian woman confined to
an Attic. 1
THE LASCIVIOUS BLACK WOMAN AND OTHER
STEREOTYPES
Once again, black/Caribbean women are ultimately the dregs of humanity
and Edward Long insists that these ‘Negroes’ are far removed from
the humanity that is European. Therefore, there can be no glimmer of hope
for their salvation. He considers their alterity obvious due to their physical
appearance.
A covering of wool, like the bestial fleece, instead of hair [...] The roundness
of their eyes, the figure of their ears, tumid nostrils, flat noses, invariable
thick lips, and general large size of the female nipples, as if adapted
by nature to the peculiar conformation of their children’s mouths. 2
1
While this paper proposes to examine figures of Caribbean women, it does not
pretend to go into a detailed analysis of the works of modern day Caribbean
women writers. It rather solely, uses their ideas and works as a starting point
for a discussion that will necessarily go beyond the limits herein imposed.
2
Edward Long, The History of Jamaica 3 vols. (London, T. Lowndes, 1774), p.
352.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 293

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
Long continues to condemn them, focusing on their ‘noxious odour’, and
the fact that they never change colour from their black hue, in spite of
years spent in colder climates, not exposed to the sun. All of these factors
conflate to ensure that the ‘Negroes’ are viewed as non-human, of
another race and therefore contemptible and so, only fit for the category
of slave. 3 In her 1833 publication Mrs. Carmichael, another proponent of
slavery, observes:
Many negro men, of good character otherwise have two or more wives;
and strange to tell, these wives live on good terms with each other; they
often make friendly visits to each other; but there is always one favourite
for the time being, and it often happens that this same wife has been the
favourite for fifteen or twenty years. There is no jealousy on her part, so
long as matters are openly conducted; but all intrigues are disliked, and
are a frequent cause of quarrels. 4
While Mrs. Carmichael’s perspective does not appear as hostile toward
the ‘Negro’ as others have been, it is nonetheless reinforcing an already
existent dichotomy between European and ‘Negro’. No mention is made
of masters who might have been participating in a similar set of activities
as those ‘Negro’ men. Worse yet, the ‘Negro’ women accept this situation
and are friends. One can infer that European women would never do
this. Her observations on the intrigues permit one to assume that they are
many and often. These descriptions are a part of the reductive discourse
of colonialism and paternalism as regards the Caribbean during and immediately
post slavery.
Barbara Bush illustrates the Caribbean woman’s relegation to the realm
of stereotype elucidating the ‘use’ of the gaze to accomplish the goal of
‘Othering’ them. Colonial historians and anthropologists ‘utilised their
scanty and inaccurate knowledge in order to pronounce with confidence
upon aspects of the life of the woman slave, including her private domestic
life’. 5 Similarly, David Spurr argues that it is the very gaze that further
imbricates the West Indian woman as ‘Other’. 6
3
‘Negro’ is employed here in the historic context as used by Long and others.
It has become an extremely offensive term in present usage and is, therefore,
not used as such.
4
Mrs. Carmichael, Domestic Manners and Social Condition of the White, Coloured
and Negro Population of the West Indies 2 Vols. (New York, Negro
University Press, 1833), Vol. 1, p. 298.
5
Bush (1990), op. cit., p. 12.
6
See: David Spurr, The Rhetoric of Empire: Colonial Discourse in Journalism,
Travel Writing and Imperial Administration (Durham, Duke UP, 1993).
294
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
As Bush argues, it is not only the gaze that imbricates the slave woman
within a hostile space but also the attitudes used against her. 7 The ironic aspect
of the identification of the slave woman as a lascivious, loose woman
is that she does not have control over her body and therefore cannot control
the images created of her or the abuses heaped on her at the hand of
her owners. 8 Hence, her sexual exploitation is not so much a result of her
wanton ways as it is the outcome of exploitation by and economic gain for
the slave masters and mistresses. 9 Joan Dayan describes this relationship:
The history of slavery is given substance through time by a spirit that
originated in an experience of domination. That domination was most often
experienced by women under another name, something called “love”.
In that unnatural situation where a human became property, love became
coordinate with a task of feeling that depended to a large extent on the
experience of servitude. [...] domination encouraged the brutalization
of “enlightened man” and enflamed his unbridled appetite for lust and
cruelty. 10
Dayan illustrates how ‘love’ in many ways was used as a weapon to subjugate
black women. Because of their position of slave these women could
not go against the master’s wishes without the fear of great abuse and
suffering. The enslaved woman must suffer under the master’s brutal abuse
and exploitation of her. She must also suffer the abuse the mistress heaps
on her for being a ‘loose’, ‘immoral’ woman, although the mistress’s husband
has probably forced the woman into having sexual relations with
him. Notwithstanding this, there were women who did seek out relations
with the slave master either for their own progress or for some other gain.
Meanwhile, Mrs Carmichael’s Domestic Manners and Social Condition
re-solidifies this image of the black female as lascivious when she observes
that:
7
Bush (1990); See also for literary detail of this: Cirilo Villaverde, Cecilia Valdés:
Novela de costumbres Cubanas 3 rd edition, (Mexico, Editorial Porrúa, S. A.,
1986), where the narrator illustrates that, as a mulata, having been educated
out of her class, Cecilia can do nothing. See also: Huguette Dagenais, ‘Women
in Guadeloupe: The Paradoxes of Reality’, in Women and Change, op. cit.,
pp. 83-108.
8
Thomas Tryon (1999); See for a literary depiction of this: J. California Cooper,
Family (New York, Doubleday, 1991).
9
See: Walker (1981), op. cit., p. 42; Lola Young (1990); Bush (1990), op. cit., p.
14 and p. 17; W. D, Jordan, ‘First Impressions: initial English confrontations
with Africans’ in C. Husband (ed.), ‘Race’ in Britain (London, Hutchinson,
1982), pp. 52-53; Robert Young (1995), op. cit., p. 193, discusses the repulsion/attraction
duality presented in ‘Colonial Desire’; Hill Collins (1990).
10
Joan Dayan, Haiti, History and the Gods (Berkeley, University of California
Press,1995), op. cit., p. 56.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 295

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
The negro cares little for his father; but many are at a loss upon this
subject, for there are not a few females who are sufficiently cunning to
obtain presents for their children from two or more different men, whom
they separately claim as the fathers of their children. I recollect V., who
had two regular husbands, one in town and the other in the country; she
had been confined a daughter about ten days, when her grandmother
exhibited to me the presents of the papa to his little girl, [...] V. was determined
to have something from both husbands; and when the country
husband came to see her, she cursed him, “cause he had never once had
a thought for his pic-a-ninny;” 11
She further states:
From what I have said above, it will be gathered that negro females also
often have several husbands: but they have always one in particular, with
whom they live. The really respectable female negro, however, has generally
only one husband; and in this one particular only, is the respectable
female negro more moral than the male. 12
According to Mrs. Carmichael, Black women are immoral and few are
the exceptions. Bush suggests why a woman in Mrs. Carmichael’s position
would feel as she did: ‘Although [...][she], as a white woman, was
undoubtedly personally hostile, a marked tendency did exist, on the part
of white men, to transfer the blame for their sexual improprieties on to the
‘forwardness’ of black women and thus exonerate themselves’. 13
Bush discusses this within the context of the slave woman’s desire
to marry and also the European master’s intention to Christianise these
people. She also pointedly explores the relations between slave masters
and enslaved women and demonstrates the need to re-evaluate the master’s
discourse of condemnation against the enslaved women more along the
lines of Robert Young’s colonial desiring. 14
Despite the unflattering picture painted by white men, in practice the
physical appearance of black women failed to repel them sexually. Few
men, however, openly admitted to their attractions for and relationships
with slave women. The majority were hypocrites. They utilised the alleged
physical and moral inferiority of black women, in contrast to European
women, to establish them firmly in the role of the “other woman”;
one set of moral standards was applicable to white women, another less
11
Mrs. Carmichael, Domestic Manners and Social Condition of the White, Coloured
and Negro Population of the West Indies 2 Vols. (New York, Negro
University Press, 1833), Vol. 1, p. 297.
12
Ibid., p. 298.
13
Bush (1990), op. cit., p. 18.
14
See: Robert Young on Colonial Desire in Colonial Desire (London, Routledge,
1995).
296
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
honourable set to blacks; the superiority of white women was stressed.
[...] By the late eighteenth century, the black and, even more so, the
coloured woman was well established, in the eyes of the white man,
in her role as concubine. According to plantocratic commentators like
Bryan Edwards slave women were free of any restrictive moral codes,
“refused to confine themselves to a single connexion with the other sex”
and boldly disposed of themselves sexually “according to their own will
and pleasure”. Thomas Atwood declared that marriage among slaves was
unstable, the more so because it was “common for women to leave their
husbands for others”; slave women were prostitutes who submitted to
white men for money or clothes and likewise sold their own daughters
for “a moderate sum”. 15
But Bush counters observations, similar to Mrs. Carmichael’s, of black
women’s sexual lasciviousness:
As had been shown, under the African-derived marriage forms adopted
by the slaves, women retained an independence of action and equality
of status, especially with respect to divorce, denied the vast majority of
European women. Thus slaves had strong reason to resist Christian marriage
with its creed of lifelong fidelity and total submission to a husband’s
authority. 16
This relative freedom from submission separates black women from
their European counterparts. This is yet another reason for hostility between
the two groups. Bush gives the example of a woman who hides
to escape marriage to her husband with whom she had been living for
years because ‘she feared it would give him license to beat and ill-treat
her (strong grounds for divorce in African cultures)’. 17 As Janet Momsen
similarly points out, slave women had a remarkable amount of independence
from the men, a possible basis for jealousy and thus contempt on
the part of European women—who were tied to their husbands and had
to surrender their agency to them even in the face of their infidelity. 18 In
Subject to Others, Moira Ferguson gives an in-depth discussion of this
problem, observing that black women were caught in an impossible position
between slavery and Victorian morals. 19 Meanwhile, Patricia Hill
15
Bush, (1990), p. 17.
16
Ibid., p. 101-102.
17
Ibid., p. 102.
18
See: Moira Ferguson, Subject to Others: British Women Writers and Colonial
Slavery, 1670-1834. (New York, Routledge, 1992).
19
For more discussion on the images applied to black women and the realities
they faced, See: Ferguson (1992); Moira Ferguson, ‘Introduction’ The History
of Mary Prince, A West Indian Slave, as related by Herself (Bloomington,
Indiana UP, 1987); Moira Ferguson, Colonialism and Gender Relations from
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 297

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
Collins further examines these distortions or controlling images in her
book, Black Feminist Thought:
The controlling images applied to Black women are so uniformly negative
that they almost necessitate resistance if Black women are to have
any positive self-image. For Black women, constructed knowledge of
self emerges from the struggle to reject controlling images and integrate
knowledge deemed personally important, usually knowledge essential to
Black women’s survival. 20
Collins aptly employs the words ‘applied to Black women’ to illustrate
the external construction of these images. 21 The task facing Caribbean
women, as Collins argues, then becomes the possibility of liberating the
self from within an overwhelmingly negative enclosure of colonially produced
images. The images applied to black women to which Collins refers
are similar to those discussed by Barbara Bush: ‘The common image of the
woman slave, culled from planter and abolitionist sources alike, is a compound
of the scarlet woman, the domineering matriarch and the passive
workhorse’. 22 Planters and abolitionists imposed those controlling images
to ‘Other’ the black woman and by so doing insisted on her alterity. These
labels dehumanised the Caribbean woman as did Froude’s and Long’s
eyewitness reports. The gaze once again controls. Bush focuses on the
overwhelmingly negative consolidation of the black or Caribbean woman
within a long-lasting construct that changes with time but still delimits her
potential. 23 The stereotype changes and adapts as time progresses so that
it remains appropriate and applicable even though the exact situation has
been altered. Thus, Bush demonstrates the virtual impossibility of any easy
deconstruction of the historical enclosure around the Antillian subject.
Ultimately, and problematically, these damaging stereotypes are long
lasting and resilient. Hulme also discusses the steadfast nature of stereotypes:
Mary Wolstencraft to Jamaica Kincaid (New York, Columbia UP, 1993);
Moira Ferguson, ed. The Hart Sisters: Early African Caribbean Writers,
Evangelicals, and Radicals (Lincoln, Nebraska UP, 1993); Bell Hooks, Ain’t
I a Woman (London, Pluto, 1982), p. 85; See also: Claire Midgley, ed. Gender
and Imperialism ‘Introduction: Gender and imperialism: mapping the
connections’, pp. 1-20, and chapter 7 ‘Anti-slavery and the Root of ‘imperial
feminism’, op. cit., pp. 161-179.
20
Patricia Hill Collins, Black Feminist Thought (London, Unwin Hyman, 1990),
p. 95.
21
See also: Senior (1992), op cit., p. 3-4; See also: Hulme (1986); Gikandi (1996);
Spurr (1993).
22
Bush (1990), op. cit., p. 5.
23
Bush (1990), op. cit., p. 13.
298
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
What we have here, in other words, in texts that claim historical and
scientific accuracy, is the elaboration and corroboration of ethnic stereotypes,
more powerful for being embedded in contexts which convey a
certain amount of historical and ethnographic information [...] As always,
the stereotype operates principally through a judicious combination of
adjectives which establish characteristics as eternal verities immune from
the irrelevancies of historical moment: “ferocious”, “warlike”, “hostile”,
“truculent and vindictive”. 24
Hulme observes that these characteristics may have been appropriate in
one historical moment, but have since become blanket terms that disallow
and disavow any escape from within their enclosure. The context here is a
world in which partial characteristics are applied to entire realities. Words
that would fit into the particular context of Hulme’s and Bush’s arguments
would be ‘passive’, ‘hardworking’, ‘immoral’, ‘lascivious’, ‘domineering’,
among others, having replaced words such as ‘warlike’ and ‘hostile’. 25 The
fact that the black woman is forced into hard labour is never considered.
She works like a man, or better, and that is all that is seen from a slave
master’s perspective. This is the only time she is visible to the master’s
eyes, and in this way a partial description of her life is made to appear as
the whole. As Zora Neale Hurston puts it: ‘Women get no bonus just for
being female down there. She can do the same labors as a man or a mule
and nobody thinks anything about it’. 26
Understandably then, many slave masters believed that they were in
no way misrepresenting the slaves as that part of their lives was all they
could see, and moreover, slaves were not people—they were chattel. The
black woman had no alternative than to allow for the perpetuation of
those terms. She was often positioned by planters and abolitionists as the
‘domineering matriarch’ who was hard-working and fought to keep her
family together. 27
Arguably, Joan Dayan’s assertion that ‘slavery never ended’ adds credence
to the difficulty of deconstructing this enclosure as it highlights
that the only difference now is that the word ‘slavery’ has been abolished,
which does not signal that the attitudes, prejudices and realities that went
along with it have disappeared. Therefore, the depiction of the slave woman’s
character as a lascivious, hard-working, domineering ‘mammy’ is
24
Hulme (1986), op. cit, p. 49. See: Burton, op. cit., p. 4-5.
25
Ibid.
26
Zora Neale Hurston, Tell My Horse: Voodoo and Life in Haiti and Jamaica (Philadelphia,
J. B. Lippincott Inc. 1938), p. 59. Hurston’s observations are taken
out of their time but they articulate the same trend in representation as the
slave master’s image of the enslaved woman.
27
Bush (1990), op. cit., p. 5.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 299

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
embedded in the system of colonial representation and control. 28 Hilary
Beckles furthers this line of argument. He illustrates how black women
were caught in the trap of having to nurse their masters’ children as well
as their own. They were expected to nurse them well, perhaps better than
their own in order to remain in favour with their masters, while hoping
to gain favour for future prosperity, and that would further marginalise
them. 29
Certainly, the Caribbean woman or former slave woman did indeed
have to labour intensively, to provide food for herself and her family, to
make money to survive, to work all day in the master’s house or field, to
bring up children single-handedly, as perceived by the master, while in
reality, in the absence of a male, she would have relied on her female networks
for support. Also, permanent bonds between slaves were discouraged
under slavery, 30 and, non-western kinship networks were not seen as valid
alternatives to the western construct of the European male-headed family.
Slavery made the European model family structure impossible. Because
the enslaved people were seen as savage they could in no way qualify as
humans and therefore were always judged as being too inferior to have
permanent relationships and by extension families. 31 During slavery, if the
black woman did not work hard, she would be punished. After emancipation,
if she did not work hard, she and her dependants would starve.
By stating that both planters and abolitionists figured the black woman
in the same way, Bush elucidates the collusion between both groups to
‘Other’ the black woman. These groups almost encouraged her exploitation—because
of her alterity—even while the abolitionist group was
arguing for abolition. This presents a problematic stance because, although
the abolitionists argue for the black woman’s emancipation and
the end of slavery in general, they continue to deploy a message of
28
See: Carole Boyce Davies, Black Women, Writing and Identity: Migrations
of the Subject (New York, Routledge, 1994); David Spurr also argues for the
problems with ‘reporting’ that allow the creation of negative stereotype or
representation, op. cit., p. 13.
29
Hilary McD. Beckles, A History of Barbados: From Amerindian Settlement
to Nation-State (Cambridge, Cambridge UP, 1990).
30
See: Bush (1990); Momsen (1993); Senior (1991). For more information on
female kin networks see: Terborg-Penn, ‘Through an African Feminist Theoretical
Lens: Viewing Caribbean Women’s History Cross-Culturally’, in Engendering
History: Caribbean Women in Historical Perspective ed. by Verene
Shepherd, Bridget Brereton and Barbara Bailey, (New York, St. Martin’s Press,
1995), pp. 3-19.
31
For examples of how slaves were separated see: Olaudah Equiano, Equiano’s
Travels-His Autobiography; The Interesting Narrative of Olaudah Equiano
or Gustavus Vassar ed. by Paul Edwards, (London, Penguin, 1967).
300
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
difference and inferiority. In The Idea of Race in Science, Nancy Stepan
illustrates this continued ‘Othering’ as it relates to blacks in general:
A fundamental question about the history of racism in the first half of
the nineteenth century is why it was that, just as the battle against slavery
was being won by abolitionists, the war against racism was being lost.
The Negro was freed by the Emancipation Act of 1833, but in the British
mind he was still mentally, morally and physically a slave. 32
Slavery’s end, therefore, made little difference to either sex. However, the
Victorian perspective made it difficult for the black woman to move into
the mainstream as a ‘normal’ human being. The Caribbean woman was,
therefore, never given equal status with her white European or American
counterparts. 33
Like Momsen, Bush illustrates the double-bind in which enslaved
women were locked. Their alterity was insisted upon and cultural differences
were elided to stabilise Englishness, or Europeanness, as it was
constructed against ‘Otherness’, as Gikandi discusses. Thus, the need to
deconstruct this image is essential in the face of what these critics have
termed blanket negativity. Peter Hulme refers to this trend in representation
as anthropology’s reductive analysis of ‘primitive’ cultures. 34
The focus on ‘making do’ was more reason for the Caribbean woman’s
further marginalisation in the mind of the coloniser. 35 She exhibited,
through necessity, some of the characteristics deemed to be contemptible. 36
32
Nancy Stepan, The Idea of Race in Science: Great Britain, 1800-1960 (Hamden,
Conn., 1982), p. 1.
33
See: Alice Walker, ‘Coming Apart’ You Can’t Keep a Good Woman Down
(New York, 1981), p. 42; Lola Young, ‘A nasty piece of work: a psychoanalytic
study of sexual and racial difference in “Mona Lisa”’ in J. Rutherford (ed.),
Identity-Community, Culture, Difference (London, Lawrence & Wishart,
1990), p. 195; Bell Hooks, Ain’t I a Woman (London, Pluto, 1982), p. 85; P.
H. Collins (1990), op. cit., p. 51.
34
See: Hulme (1986), op. cit., p. 55.
35
For more information on Caribbean woman’s role ‘making do’ during and after
slavery see: Momsen (1996), p. 216-217; Bush, (1990), op. cit., p. 17; Herbert
S. Klein, African Slavery in Latin America and the Caribbean (New York,
Oxford UP, 1986); Beckles (1990), op. cit., p. 63; See: Scarano’s discussion in
‘Labor and Society in the Nineteenth Century’, in The Modern Caribbean
ed. by Franklin W. Knight and Colin A. Palmer (Chapel Hill, 1989), pp.
51-84; Delia Jarret-Macauley, ‘Exemplary Women’, p. 42; Bridget Brereton,
‘Society and Culture inthe Caribbean: The British and French West Indies,
1870-1980’, in Knight and Palmer eds. op. cit., pp. 90-91; Bush (1990), op.
cit., pp. 84-85.
36
Zora Neale Hurston, Tell My Horse (Philadelphia: J.R. Lippincott Co., 1938),
p. 58.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 301

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
But the idea of slave and slave women’s passive acceptance of this lot is
erroneously perpetuated. As Torres-Saillant argues:
[Mayrse] Condé recalls the thousands of slaves who hurled themselves
into the ocean from the slave ships, or who trained themselves to keep
quiet, or who starved themselves to death, or killed their children, or
poisoned their masters, before accepting their lot. 37
These attempts at resistance to representation, control and slavery
were, however, never considered by the colonising forces. 38 The challenge
then is to resuscitate a three-dimensional being out of the damaged fibres
of history. Historical accounts are arguably the best source, though they
themselves were often constructed around false premises and partial truths.
Notwithstanding such shortcomings, these accounts frequently remain the
official versions until revisionist re-readings and re-writings of history are
read alongside them. The coloniser’s gaze, however, continues to imprison
these women in the one-dimensional world of the negative stereotype. 39
CARIBBEAN FEMALE ALTERITY IN LITERARY
REPRODUCTIONS
The new awareness that has come through current re-readings of colonial
texts has made evident the problematic representation of West Indian
women. With this rereading in mind, scholars who argue from a post-colonial
perspective illustrate how colonial subjects have been ‘Othered’ by
official representations which entered into the public imagination. Each
language group or colonial power within the Caribbean has developed its
own stereotype of the lascivious black woman or mulata sabrosa. 40 The latter
was preferred by many colonial men for her ‘exotic’ look and her ‘almost
whiteness’. She is the doudou in the French Caribbean as Richard Burton
describes her:
Another important mythological representation of the colonial relationship
that came to prominence under the Third Republic revolved around
the figure of La doudou, the smiling, sexually available black or colored
woman (usually the latter) who gives herself heart, mind, and body to
a visiting Frenchman (usually a soldier or colonial official) and is left
37
Torres-Saillant (1997), op. cit., p. 42.
38
See: Said (1994), op. cit., pp. xi-xii.
39
See: The West Indian Royal (Moyen) Commission as late as 1938 confirmed
and by so doing reinforced beliefs in black female alterity; Bush (1990); Bush
(1996).
40
This would be the equivalent of a saucy, sexually charged and exuberant woman
of colour.
302
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
desolate when her lover abandons her to return to France, having, of
course, refused to marry her though often leaving her with a child who
will at least “lighten the race.” 41
As Burton points out, the character of the doudou arises from French
fantasies about Caribbean women. He focuses on the idea that the woman
is sexually available, but is also very desirous of a relationship with a
Frenchman or two with the intent on improving the quality of life of her
offspring by virtue of a lighter complexion. Burton discusses the history
and development of the myth and illustrates its eventual appropriation by
the local population, explaining that it was taken on
[f]irst by the white Creole elite and then, late in the nineteenth century, by
the colored and black bourgeoisie. For white creole novelists writing after
the abolition of slavery, the doudou myth not only legitimated béké sexual
exploitation of black and colored women—it’s not we who want them,
say countless doudou stories of the period, but they who want us—but,
beyond that, sanctioned the political, social, and economic power that
they, the béké phallocrats, exercised over a systematically “feminized”
black and brown population. 42
In conjunction with the marginalisation obvious from the depiction of
the black woman, Burton illustrates that a great political advantage was
gained by perpetuating the doudou myth. This enabled easier economic
exploitation of an enslaved people. Hilary Beckles discusses a similar point
in his History of Barbados. He points out that by sleeping with the enslaved
women, the master kept the numbers of his slave population up. 43 Therefore,
by encouraging the continuation of the image of the stereotypically
lascivious black woman, the slave master prospered, as Burton illustrates
in the French West Indies. The Caribbean woman’s inferiority is not surprisingly
taken up by many European writers.
One of the better known fictional examples in the Anglophone Caribbean
of the depiction of the Caribbean woman in general—and not limited
to the black woman specifically—comes from Charlotte Brontë’s Jane
Eyre. Since a great deal of re-visionary work has been done on the text
since the appearance of Jean Rhys’s novel, Wide Sargasso Sea in 1966, 44 it
will suffice to point out the author’s utilisation, conscious or unconscious,
of a colonial trope. 45 Jane Eyre is a novel ostensibly about an English hero-
41
Burton, op. cit.,p. 81.
42
Burton, op. cit., p. 81.
43
Beckles (1990), op. cit., p. 65.
44
Jean Rhys, Wide Sargasso Sea (Harmondswoth, Penguin, 1966).
45
Other texts where women are marginalised are Edward Long and Lady Maria
Nugent’s work. Edward Long, The History of Jamaica 3 vols. (London, T.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 303

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
ine, but which is also illustrative of the negative stereotypical portrayal of
the Caribbean woman: base, lascivious and cursed, not to mention savage
and untameable. 46 A salient example of this damaging stereotype is seen
when Jane, the narrator, describes Bertha Mason:
A fierce cry seemed to give the lie to her favorable report: the clothed
hyena, rose up, and stood tall on its hind feet. [...] The maniac bellowed:
she parted her shaggy locks from her visage, and gazed wildly at her visitors.
I recognized well that purple face—those bloated features. [...] The
lunatic sprang and grappled his throat viciously, and laid her teeth to his
cheek: they struggled. She was a big woman, in stature almost equalling
her husband, and corpulent besides: she showed virile force in the contest—more
than once she almost throttled him, athletic as he was. 47
The Antillian woman is presented as fierce, and animalistic. She is not
human. In Jane’s eyes, and thus the reader’s imaginings, she is a savage.
The severity of Jane’s description coincides with Rochester’s condemnation
of his wife, Bertha. He celebrates her beauty, but only tongue-in-cheek,
pointing out that it hides negative traits. Describing how he first met Bertha,
Rochester recalls:
Miss Mason was the boast of Spanish Town for her beauty: and this was
no lie. I found her a fine woman, in the style of Blanche Ingram; tall,
Lowndes, 1774); Phillips Wright, ed., Lady Nugent’s Journal of her Residence
in Jamaica from 1801-1805 (Kingston, Institute of Jamaica, 1966); See
also: Gikandi (1996), op. cit., chapter 4 ‘Imperial Femininity: Reading Gender
in the Culture of Colonialism’ pp. 119-156.
46
For discussion and examples of this image see: Charlotte Brontë, Jane Eyre
(1847) The Norton Anthology of Literature by Women. ed. by Sandra M.
Gilbert and Susan Gubar (New York, Norton, 1996. pp. 472-784), p. 674;
See: Sandra Gilbert and Susan Gubar, The Madwoman in the Attic: The
Woman Writer and the Nineteenth Century Literary Imagination (New
Haven, Yale UP, 1979); Gayatri Spivak’s essay ‘Three Women’s Texts’ in The
Post-Colonial Studies Reader (London, Routledge, 1995), pp. 269-272; See
also: Evelyn O’Calaghan, Woman Version: Theoretical Approaches to West
Indian Fiction by Women (London, Macmillan, 1993); Evelyn O’Callaghan,
‘The Bottomless Abyss: ‘Mad’ Women in Some Caribbean Novels’, in Bulletin
of Eastern Caribbean Affairs 11, no. 1 (1985), pp. 45-58; Evelyn O’Callaghan
‘Interior Schisms Dramatised: The Treatment of the ‘Mad’ Woman in the
Work of some Female Caribbean Novelists’, in Out of the Kumbla: Caribbean
Women Writers and Literature ed. by Carole Boyce Davies and Elaine
Savory Fido (Trenton, Africa World Press, 1990), pp. 89-110; O’Callaghan
‘Engineering the Female Subject: Erna Brodber’s Myal. Paper presented at
the Caribbean Women Writers Conference, St. Augustine, Trinidad, 24-27
April.
47
Charlotte Brontë, op. cit., p. 674.
304
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
dark, and majestic. Her family wished to secure me, because I was of a
good race [...] She flattered me, and lavishly displayed for my pleasures
her charms and accomplishments. All the men in her circle seemed to
admire her and envy me. I was dazzled, stimulated: my senses were excited;
and being ignorant, raw, and inexperienced, I thought I loved her.
[...] I was not sure of the existence of one virtue in her nature: I had
marked neither modesty, nor benevolence, nor candor, nor refinement in
her mind or manners. 48
Already, Rochester throws into question Bertha’s morality. He effectively
reconstructs the stereotype of the lascivious woman who only knows pleasure.
The characteristics he observes to be missing in Bertha are those ever
present in well bred English women, like Jane. 49 Savagery is thus mixed
with beauty. Rochester juxtaposes his original impression with his final
and lasting opinion of his wife.
Her character had ripened and developed with frightful rapidity; her vices
sprang up fast and rank: they were so strong. Only cruelty could check
them [...] What a pigmy intellect she had—and what giant propensities!
[...] Bertha Mason—the true daughter of an infamous mother—, dragged
me through all the hideous and degrading agonies which must attend a
man bound to a wife at once intemperate and unchaste. 50
Illustrated then is the conflation of the scarlet woman, the base character
and the lunatic. Absolutely no redeeming character is present in this depiction
of a West Indian woman. Rochester’s description of Bertha as unchaste
pronounces the thematic similarity of the region. As Burton points
out, French men would argue that the doudou came after them, they did not
pursue her, thus, consolidating the idea of the wanton woman who knows
no limits. In Rochester’s discourse, Bertha’s very beauty is used against
her. It signals her foreign, exotic, inferior status. In a word it ‘Others’ her.
‘She is a threatening presence, confined to an attic room’. 51
Jean Rhys’s novel Wide Sargasso Sea rescues or fleshes out the character
of the first Mrs. Rochester in Brontë’s novel. It is precisely through
such re-mappings that post-colonial criticism has brought about a different
understanding of a text such as Brontë’s, particularly when Jane Eyre
is read alongside Jean Rhys’s novel, thus inviting a re-evaluation of the
Caribbean Other. Edward Said’s Culture and Imperialism devotes an entire
chapter, ‘Consolidated Vision’, to rereading and re-mapping lines of
48
Brontë (1847), op. cit., p. 682.
49
See: Virginia Woolf, A Room of One’s Own (San Diego, Harcourt Brace &
Company, 1929); See also: Ferguson (1992).
50
Brontë (1847), op. cit., p. 683.
51
Said (1993), op. cit., p. 73.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 305

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
colonialism in Brontë’s work and similar texts. 52 Said illustrates how ‘[t]he
right to colonial possessions helps to establish social order and moral priorities
at home’, 53 and is a process of ‘Othering’ that privileges whiteness
or Englishness.
Similarly, the danger for white society as presented by the Caribbean
woman is also demonstrated by the character Cecilia in Cirilo Villaverde’s
novel Cecilia Valdés. 54 The most significant problem in Cecilia Valdés
is that Cecilia, a light skinned mulata, can pass for white. This is a very
desirable position in Caribbean society, where a mulatto becomes almost
indistinguishable from a fully white person. She is very beautiful. She uses
this to improve her position in life, but it is her undoing. Due to the strict
social stratification in Cuba, she ultimately loses when her true ethnicity is
revealed. 55 This multiplicity of examples of the Antillian female as exotic
‘Other’ is deployed in many texts and assumes such a uniformity that it
comes close to forming what appears to be a monolithic representation.
Rhys illustrates that these racial differences and gender constructs
do exist, even from a Caribbean perspective. West Indian mothers and
grandmothers particularly, have fought against these stereotypes for the
sake of their daughters and granddaughters. However, this battle Antillian
women fight against is embedded in cultural resistance as they must fight
to dismantle the image of the beast of burden and also the threat of being
perceived as a scarlet woman. Often, the only solution seemingly available
to Caribbean grandmothers and mothers, therefore, is to impose strict Victorian
morals on these younger women. This imposition, however, seeks
to further marginalise them or delimit them in what they, as respectable
women, can do with their lives. 56 This is, however, loaded with cultural
specificities as the women negotiate a space within the façade of Victorian
morals so that they can free their Caribbean-self. In short, many women
insist on the appearance of virtue while permitting other behaviour under
its cover. The best way to define this in the Caribbean would be to use the
52
Culture and Imperialism (New York, Vintage, 1993), pp. 73-229.
53
Ibid., p. 73.
54
Cirilo Villaverde, Cecilia Valdés: Novela de costumbres Cubanas 3 rd edition,
(Mexico, Editorial Porrúa, S. A., 1986).
55
Villaverde (1986); See also: Verena Martínez-Alier, Marriage, Class and Colour
in Nineteenth-Century Cuba: A Study of Racial Attitudes and Sexual Values
in Slave Society (Cambridge, Cambridge UP, 1974).
56
See: Jamaica Kincaid, ‘Girl’, in At the Bottom of the River (New York, Farrar,
Straus & Giroux, 1992), pp. 3-5; See also: Kincaid’s criticism of lack of
education for young women in Lucy; Kincaid also criticises the role women
and girls must live. See: Annie John (New York, Farrar, Straus & Giroux,
1986), pp. 95-103.
306
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
term ‘saving face’. It is fine to break the boundary between the Victorian
and the Caribbean as long as no one will see the person in the act. At
times, however, a seeming acceptance and imposition of these strict morals
is apparent, but it may be a mere façade for a different way of life.
Jamaica Kincaid’s work provides excellent illustrations of Caribbean
women imposing these strict morals on their daughters. 57 Kincaid also criticises
the ridiculous nature of these restrictions and how truncating they are
for women and young girls. 58 She also criticises the double standard that
exists. In her work she illustrates how the mother is constantly besieged
by negative energies and unpleasant attacks from other women whom
the father may entertain. Caribbean daughters and granddaughters are
thus caught in a double-bind. 59 They must be good women which means
being so called model wives and mothers, which indicates submission to
patriarchy, or they are considered to be loose women. In ‘Reputation and
Respectability Reconsidered’, Jean Besson explores the contradictions evidenced
in Afro-Caribbean society:
Women are one of the strongest forces for respectability. [...] By and large
[...] it is women who think and act in terms of respectability, it is women,
far more than men, who conceive of the future as respectability. If they
themselves cannot become respectable, then perhaps their children will
be. There is a constant tacit approval of respectability and a deliberate
working on its behalf. 60
Besson goes on to cite many others who consider Afro-Caribbean women
the perpetuators of this colonial double-standard that will only serve to
further marginalise or alienate and dislocate their daughters, and perhaps
their sons, as seen in Kincaid’s work. Besson points out:
Ideally, the woman is passive and enduring. Her world is restricted; her
place is home. [...] A woman’s domain is one of the formalized morality
and codified legality. Church membership is important to her and marriage
is her fulfilment. The woman does not seek to build a reputation
on the basis of personal exploits. She seeks rather to fashion a mantle
of respectability. 61
57
See: Jean Besson, ‘Reputation and Respectability Reconsidered: A New Perspective
on Afro-Caribbean Peasant Women’, in Janet Momsen ed. Women and
Change in the Caribbean. op. cit. p. 21.
58
For more observations on the role of women as cultural bearers See: Bush,
(1990), op. cit., p. 153. Bush quotes from Herskovitz’s observations.
59
See: Ferguson (1992).
60
Jean Besson, ‘Reputation and Respectability Reconsidered: A New Perspective
on Afro-Caribbean Peasant Women’, she quotes from Peter Wilson (1973:
234), p. 18.
61
Besson, p. 19, She cites Robert Dirk’s research in the British Virgin Islands.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 307

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
Besson and Dirk’s observations form an interesting parallel with Kincaid’s
social criticisms. Kincaid’s story ‘Girl’ illustrates a more traditional approach
to the acceptance and perpetuation of Victorian morals and the
ideal role a woman should play. The strongly satirical tone indicates the
criticism inherent in the writing. The trend of female elders insisting that
girls adjust to the role of ideal wife and mother has changed, however,
and more grandmothers are encouraging their granddaughters to embark
on less traditional and therefore less restrictive positions.
These literary observations, coupled with criticism of the nature of
Western feminism and discourse by cultural commentators such as Chandra
Talpade Mohanty, illustrate the problems incurred by relying too heavily
on Western thought to liberate the subject. Mohanty argues that in
many ways, because of the unidirectional flow of knowledge, Western critics
have enshrined a monolithic ‘“Third World Woman”. She is hemmed
in by a small set of inflexible images of matriarch, virgin, submissive wife,
or veiled woman—similar to the stereotypes feminism [tried to] dismantle
in the West in the 1970s’. 62 Mohanty’s argument intersects with that of
Richard Burton as they both condemn the restrictive enclosure Western or
Eurocentric discourse sets up for colonials in general, and colonial women
in particular. This continues even after the end of European imperialism.
Parts of Mohanty’s criteria are applicable to Caribbean women. Eurocentric
historians and cultural anthropologists, such as Froude and Long, for
example, and also those whom Bush and Hulme counter in their works, often
apply this severely restrictive limitation of representation regardless of
suitability or appropriateness. 63 Engaging with the language of empire and
colonialism, as regards the straitjacketing and ‘Othering’ by stereotypes,
is therefore intricately involved in the process of liberating the subjugated
‘Other’.
Disallowing the Caribbean woman agency is a method of denying her
human status. 64 As Ivette Romero says:
Although women have played an important role in the reconstructing and
passing down of these braids of cultural information, their voices have not
always been legitimized or heard over the din of power’s discourses. 65
This statement is located in one particular part of the Caribbean and does not
propose to be all-encompassing.
62
Chandra Talpade Mohanty, ‘Under Western Eyes: Feminist Scholarship and
Colonial Discourse’ in Childs and Williams eds., op. cit. p. 200.
63
James Anthony Froude (1888); Edward Long (1774).
64
See: Bush (1990); See also: Besson (1993).
65
Ivette Romero, ‘Witnessing: Women’s testimonial narrative in the French and
Spanish Caribbean’ (unpublished doctoral thesis, Cornell University, 1993),
p.1.
308
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
These braids of cultural information are arguably stories and oral histories
that women continued to pass on to their children and grandchildren. This
was the only time that they assumed a voice for themselves, thereby supposing
a humanity that slavery did not allow: to have a voice meant that
one had to be human. Conceding to the Caribbean woman’s humanity
would thus undermine the enslaver’s ability to continue to cast her in the
role of chattel. 66
Silencing other stories or versions is accomplished easily by the official
discourse’s authority over the object of representation. Thus producing
a Caribbean that is subject to others. 67 The term, subject, taken at its
semantic level indicates that the West Indian woman will be subjected
by whomever is in power. As victim of subjugation, she is made into an
object, almost completely disempowered. Gikandi explains:
To be a colonial subject in the nineteenth century, then, is to exist in a
cultural cul-de-sac: you cannot speak or exist except in terms established
by the imperium; you have to speak to exist, but you can utter only what
the dominant allows you to utter; even when you speak against the culture
of the colonialism, you speak its language because it is what constitutes
what you are. 68
The double-bind in which the subject finds herself is obvious. The argument
that images of Caribbean or black women are overwhelmingly negative
would then become even more poignant. 69 Resistance to the dominant
discourse and the cultural homogenisation and supremacy that result from
it becomes a significant tool in the struggle to articulate a self or an identity
that has been negated. 70
In conjunction with this negation of the black woman’s identity is
the cultural outsider’s judgement of her using a set of values and morals
that she, as an Antillian woman, enslaved and poor, could never hope to
66
See: Bush (1990). See: Foucault’s use of the term ‘subject’. Michel Foucault,
‘The Subject and Power’, in Michele Foucault: Beyond Structuralism and
Hermeneutics ed. by Hubert L. Dreyfus and Paul Rabinow, (Illinois, University
of Chicago Press, 1982), p. 212.
67
See: Moira Ferguson, Subject to Others.
68
Gikandi (1996), op. cit. p. 142.
69
See also: David Spurr, The Rhetoric of Empire: Colonial Discourse in Journalism,
Travel Writing and Imperial Administration (Durham, Duke UP, 1993);
Hill Collins (1990).
70
See: Bell Hooks, ‘talking back’, and ‘marginality as site of resistance’, in Out
There: Marginalization and Contemporary Cultures ed. by Russell Ferguson,
Martha Gever, Trinh T. Minh-ha and Cornel West, (New York, The New
Museum of Contemporary Art, 1990), pp. 337-344.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 309

WOMEN OF COLOUR: RECONTEXTUALISING ‘OTHERNESS’
fit into. This further ‘Othering’ is seen in Zora Neale Hurston’s Tell My
Horse:
In Jamaica it is a common sight to see skinny-looking but muscular black
women sitting on top of a pile of rocks with a hammer making little
ones out of big ones. They look so wretched with their bare black feet
all gnarled and distorted from walking barefoot over rocks. The nails on
their big toes thickened like a hoof from a life time of knocking against
stones. All covered over with the grey dust of the road, those feet look
almost saurian and repellent. Of course, their clothing is meager, cheap,
and ugly. 71
While Hurston does elucidate the polemics of black female subservience
and her role as talking mule, she also falls into the pattern of re-imbricating
the Caribbean woman in a realm of ‘Other’ where she, as an outsider,
does not see the inequality of the situation. She does not realise that she
is looking at these women from a distinct cultural gaze and also a position
of relative superiority. She still insists, as she does at the end of the quote,
that their clothes are ugly, trivialising the women labourers, in this instance,
to the level of their clothes, as other anthropologists have done before her.
Joan Dayan sees perpetuations similar to Hurston’s as ‘the binaries fundamental
in much of Western thought’, and suggests that ‘those compelling
oppositions (virgin/whore, peasant/lady, beauty/hag) embedded in the
lexicon are difficult to break out of, especially for writers representing
places least known but most appropriated as symbols.’ 72
Therefore, Hurston’s closing comment to the paragraph re-deploys the
tools of representation. She simply groups all women together by stating:
‘And everywhere in the Caribbean women carry a donkey’s load on their
heads and walk up and down mountains with it’. 73 Obviously then, from
Hurston’s conclusive tone, only upper class women of the region do not fit
into this group. Even the upper-class women are viewed as different from
those in the United States. The West Indian woman is thereby disallowed
full agency or voice because she is proven to be ‘Other.’
REDIRECTING THE FLOW, REWRITING
MISREPRESENTATION
Alongside the social historian, the Caribbean fiction writer then takes
up the struggle to articulate a story, assert an identity and reclaim a history
upon which colonial history and imperialist discourse have foreclosed.
71
Zora Neale Hurston, Tell My Horse (Philadelphia, J. R. Lippincott co., 1938),
p. 59.
72
Dayan (1995), op. cit., p. 127.
73
Hurston, op. cit., p. 59.
310
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IAN ANTHONY BETHELL
Glissant describes this challenge:
Because the Caribbean notion of time was fixed in the void of an imposed
nonhistory, the writer must contribute to reconstituting its tormented chronology:
that is, to reveal the creative energy of a didactic reestablished
between nature and culture in the Caribbean. 74
In this way, Jean Rhys can give a voice to one of history’s silenced lunatics,
by telling her side of the story. Similarly, Edwidge Danticat in Breath, Eyes,
Memory and Krick Krak! can deconstruct the seamless narrative of control
by articulating the Haitian woman’s suffering, not as a sexualised exotic,
but as a mother or grandmother, wife or sister, who must face the torture
of dictatorship in order to save herself and her family. 75 Likewise, Jamaica
Kincaid in works like ‘Girl’ and Lucy presents narratives of women who
fight against the constraints imposed on them by colonialism and Victorian
mores at the risk of being seen as ‘BAD’, ‘LOOSE’ women and, by
so doing, attempt to break down the culturally centric closure that is so
restrictive and ultimately destructive for them and their own cultural nuances.
76 These modern Caribbean women, write realities that disavow the
silences so much a part of 19th century anti-slavery narratives. This moving
away from the plain truth as they lived it was, evident in many anti-slavery
narratives, arguably, because so much of history was so overwhelmingly
negative for the oppressed that some would rather circumvent the unpleasant
descriptions of sexual exploitation and silencing in the name of tact or
good taste. 77 This, unfortunately, allowed for the continuation of erasure,
furthering the projection of its paradigm of Caribbean female exoticism.
It is then the job of the newer generation of Caribbean women writers to
grapple with the monster of ‘Otherness’ and redirect the way the discourse
works so that the flow no longer delimits them to a monolithic image of
alterity, but illustrates the misrepresentations that history had hoisted upon
them. Bertha Mason can become Antoinette Cosway and have her own
space on the printed page to discuss the image Rochester presented of a
deranged, savage, alter Caribbean. And ‘Girl’ can assert herself in the face
of a mother’s foreshadowing that she will be a slut. Caribbean women illustrate
that ‘Otherness’ is merely difference and not inferiority as Froude
and Long so gallantly proclaimed it.
74
Glissant (1989), op. cit., p. 65.
75
Edwidge Danticat, Breath, Eyes, Memory (New York, Vintage, 1994); Krik
Krak! (New York, Soho, 1995).
76
Jamaica Kincaid ‘Girl’ in At the Bottom of the River (New York, Farrar, Straus,
Giroux, 1983); Lucy (New York, Farrar, Strauss, Giroux, 1988).
77
See: Moira Ferguson’s ‘Introduction’ The History of Mary Prince.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 311

EL CUERPO PERMEABLE...
EL CUERPO PERMEABLE:
LA IMAGEN DEL TRAVESTI EN
SIRENA SELENA VESTIDA DE PENA
DE MAYRA SANTOS-FEBRES 1
Kristian Van Haesendonck*
La primera novela de la escritora puertorriqueña Mayra Santos-Febres,
Sirena Selena vestida de pena inaugura un discurso literario nuevo desde
el punto de vista estilístico y temático. Me propongo presentar un análisis
sucinto del sujeto periférico que la escritora construye —el travesti
negro— y que desafía de la manera más radical los constructos ideológicos
homogeizantes como ‘identidad’ y ‘raza’, que a su vez caracterizan
el canon literario tradicional en sus intentos de fundar una literatura
nacional.
En este estudio me propongo hacer una breve reflexión sobre la imagen
del travesti en Sirena Selena vestida de pena (2000) de la escritora puertorriqueña
Mayra Santos-Febres. Esta novela constituye un buen ejemplo
del carácter transgresivo del que se ha apropiado la literatura puertorriqueña
en el umbral del tercer milenio. Ya en los años setenta empiezan a
observarse algunos cambios importantes, más exactamente a partir de la
publicación de La guaracha del Macho Camacho (1976) de Luis Rafael
Sánchez, que exploró profundamente no sólo la cultura popular urbana,
1
Una primera versión de este artículo fue presentada en el Congreso LASA2001
de la Latin American Studies Association, que se celebró en Washington D.C.
del 6 al 8 de septiembre de 2001. Agradezco a la Profa. Dra. María Cristina
Rodríguez de la Universidad de Puerto Rico su cordial invitación de participar
en el panel “Caribbean Voices: Walking in a Certain Kind of Way”. Expreso
mi sincero agradecimiento también a la Profa. Dra. Rita de Maeseneer de la
Universidad de Amberes (Bélgica) por sus sugerencias útiles con respecto a
los temas desarrollados en este artículo.
* Profesor, Depto. Lenguas y Culturas de América Latina, Universidad de Leiden,
Holanda.
312
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

KRISTIAN VAN HAESENDONCK
resultado de una modernidad conflictiva, sino también los deseos y “las
relaciones imaginarias entre los cuerpos” (Díaz Quiñones 2000a:29). Además,
Sánchez ha dejado una importante influencia en la “generación” de
jóvenes escritores que publicaron sus obras durante las dos últimas décadas
del siglo XX. Uno de los aspectos que más ha influido a estos autores ha
sido indudablemente el leitmotiv musical de la guaracha, que impregna
toda la novela. Santos continúa esta tradición musical que se remonta a
las expresiones musicales y el ritmo expresados en la poesía negra de Luis
Palés Matos.
La trama de la novela es sencilla y se puede resumir en algunas frases.
La novela se articula en torno a Sirena Selena, 2 un joven, menor de edad,
con una voz especial. Sin hogar, negro y pobre, parece predestinado a llevar
su vida en la calle, hasta que lo descubre Martha Divine, travesti ya mayor
y “con sangre de empresaria” (11). En poco tiempo, Divine transforma a
Sirena en un travesti 3 cantante de boleros y dirigirá su vida como manager
y “madre”. Puesto que en la isla se prohíben estas prácticas a los menores
de edad, Martha Divine lleva a Sirena a la República Dominicana, a fin
de ganar dinero con los shows que presentaría el joven en hoteles de lujo.
Sirena y su madre-empresaria se dan cuenta de que el contrato prometido
por Contreras, gerente de un hotel de lujo, es una pompa de jabón.
En lugar de encontrar el éxito esperado, Sirena conoce a Hugo Graubel,
perspicaz hombre de negocios, que se propone seducirlo. Para sobrevivir
Sirena se ve obligado a acceder a sus propuestas.
Está de más decir que la novela llama la atención ante todo por el tema
del travestismo. 4 El título de la novela alude ya a un personaje “vestido
de pena”, una clara referencia al tragismo del protagonista. Los nombres
de los personajes son igualmente significativos: Sirena Selena y Martha
Divine son los nombres artísticos que funcionan como máscara enigmática
2
La musicalidad del nombre “Sirena Selena“ hace pensar en “¡Xiomara mi hejmana!”
el saludo de Diplo, travesti puertorriqueño famoso en la década de
los 50. Para una discusión sobre este travesti controvertido en Puerto Rico,
véase el interesante artículo de Jiménez (1995).
3
En la novela las referencias a Sirena alternan entre él / lo y ella / la, lo cual
podría considerarse como una forma de travestismo “lingüístico” que sirve
para expresar mejor la sexualidad e hibridez del personaje. Esta alternancia
ocurre a veces hasta en una misma frase, por ejemplo en la siguiente: “Pero
bien sabía la Sirena que para él no había gran diferencia entre un hogar de
crianza y un círculo en el infierno”. (9; mi énfasis)
4
El tema del travestismo en el campo de la literatura puertorriqueña ya ha sido
explorado anteriormente por el autor puertorriqueño-español Carlos Varo
en su novela Rosa mística (Barcelona: Seix Barral, 1987). También ha sido
explorado por Luis Rafael Sánchez en el cuento “Jum!”, recogido en su libro
En cuerpo de camisa (Río Piedras, Ed. Cultural, 1984).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 313

EL CUERPO PERMEABLE...
que esconde la verdadera naturaleza de los personajes. Como ya se sabe,
Sirena refiere al mito del canto de las sirenas que por su fuerza seductora
lleva a las naves al naufragio; por otra parte, Selena, que es la palabra
latina que significa “luna”, sugiere el carácter extravagante del personaje.
El nombre Martha Divine, por su parte, es una alusión no sólo al ser una
“diva” (diosa) sino también a la “divina comedia” que implica la puesta
en escena diaria del travesti.
El travesti funciona como metáfora para expresar la realidad contradictoria
del Estado Libre Asociado (ELA), el status político de la isla desde
hace más de medio siglo. El cuerpo del travesti se presta muy bien para
simbolizar el ELA. 5 En efecto, ambos —travesti y ELA— resultan ser
‘construcciones’ ambiguas y conflictivas. El travesti presenta un cruce
de géneros que impide fijarse en una identidad específica, es decir ser lo
uno o lo otro, o bien, todo lo contrario, ser ambas cosas a las vez. 6 El
travesti, como afirma Marjorie Garber (1992), adopta voluntariamente
otra identidad y otro género de los cuales destaca su aspecto artificial,
construido; así, subraya al exceso los rasgos del género que imita. 7 En la
5
Según Martínez-San Miguel (1997:129), la representación de la ‘nación’ por
medio de una metáfora corporal es una constante en la literatura puertorriqueña
desde el siglo XIX.
6
La representación de la nación como un cuerpo genéricamente híbrido hace
pensar en la foto que encabeza el ensayo de Carlos Pabón titulado: “De Albizu
a Madonna. Para armar y desarmar la nacionalidad” (publicado en bordes,
núm. 1, 1995); esta foto muestra la cabeza del líder independentista Pedro
Albizu Campos con el cuerpo de la estrella musical Madonna. El ensayo de
Pabón provocó un pequeño escándalo entre los intelectuales puertorriqueños
nacionalistas, que lo interpretaron como un sacrilegio y ofensa hacia la nación.
Otros artículos que toman explícitamente el travestismo como tema muestran
la sensibilidad del tema en el contexto colonial puertorriqueño; véase por
ejemplo el artículo de López Borrero (2000) titulado “She/Male” publicado
en el periódico El Nuevo Día, que habla de incluso del travestismo como una
“triste inconformidad”: “En nuestra bella Isla del Espanto, durante la última
década del desaparecido siglo XX, y en estos primeros pasos del Tercer Milenio,
por aquello de estar en la corriente del famoso globalismo, como en otros
tantos países de gran desarrollo y cultura, se ha puesto de moda ser Hombre/
Mujer. (…) Lo triste es que estos nuevos She/Male son ridículos, absurdos
y afectados, seres que no llegan ni a la categoría de travestis o transexuales.
Trágicamente indefinidos, estos esperpentos son dignos de pena”.
7
El travesti corresponde según Garber (1992:16), a una “crisis de categorías”: “By
category crisis I mean a failure of definitional distinction, a borderline that becomes
permeable, that permits of borders crossings from one (apparently distinct) category
to another: black/white, jew/christian (…) The binarism male/female, one apparent
ground of distinction, (…) between this and that, ‘him’ and ‘me’, is itself put in
314
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

KRISTIAN VAN HAESENDONCK
novela, Martha Divine salta a la vista “sus ademanes tan femeninos, demasiado
femeninos, estudiadamente femeninos” (9). Ya que el travestismo
es la “performatividad” de la identidad que no debería corresponderle al
sujeto, es exactamente esto lo que persigue Martha: ayudar a Sirena “a
convertirse en quien en verdad era” (11).
Ahora bien, la alianza de Sirena, primero con su ‘madre’ Divine, luego
a Graubel, parece impedirle al joven obtener su plena libertad; para ser
libre, paradójicamente tiene que asociarse con ellos. Mientras que Martha
le enseña al joven a formarse como artista y a negociar contratos, la relación
de Selena con Graubel le permite sobrevivir desde el punto de vista
financiero. Sirena se ve efectivamente obligado a “venderse” para vencer la
miseria; su vida de travesti es un acto permanente de negociar (o “bregar”
como se dice en Puerto Rico) con el “otro” para sobrevivir. Por su parte,
Martha —bajo el pretexto de ofrecerle protección— ve al joven como un
objeto lucrativo: “Sirena Selena, sería la perfecta personificación de lo que
ellos vinieron a buscar a estas coordenadas. Lujuria, misterio, tentación,
oferta completa en una tonelada amorosa de bolero y en el cuerpito destelleante
de un travesti adolescente” (120).
La rápida transformación del quinceañero en travesti talentoso, narrada
en pocas frases, 8 recuerda la modernización vertiginosa de la isla
cuando se puso en marcha la Operación Manos a la Obra en la década de
1940, la cual tuvo su paralelo en el área cultural y educativa en la Operación
Serenidad. Cabe destacar la semejanza entre Martha y la figura ambigua de
Muñoz Marín, fundador del ELA y “padre” de la modernidad puertorriqueña.
El ELA fue la estratagema retórica con que Muñoz Marín definió la
nación; su objetivo era integrarla al capitalismo a partir de la contradicción
y la negación. Martha emprendió como joven un viaje de aprendizaje a
Nueva York, donde conoció el mundo del travestismo (118-119), después
de lo cual vuelve a la isla como una autoridad que sabe “negociar largo
y tendido” (189) para contratar a travestis. De la misma manera, cuando
Muñoz después de una estancia de doce años volvió de su ‘experiencia
iniciática’ en EE.UU. se propuso poner orden en la situación de caos
social y desestabilización económica que reinaba en la isla. Como ya se
sabe, la Operación Manos a la Obra ha tenido un impacto importante en la
vida cultural y social de Puerto Rico. La inyección capitalista en el cuerpo
question or under erasure in transvestism, and a transvestite figure (…) will always
function as a sign of overdetermination—a mechanism of one blurred boundary to
another”.
8
El descubrimiento del talento de Sirena por Martha se cuenta en un pasaje
brevísimo: “Cuando [Sirena] reaccionó, la sangre de empresaria burbujeó por
sus venas. Caminó hasta donde estaba el muchacho, lo invitó al bar, a tomarse
una Coca-Cola. Le ordenó comida, se lo llevó a su apartamento, lo ayudó a
romper vicio, lo vistió de bolerosa“ (11).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 315

EL CUERPO PERMEABLE...
isleño ha resultado en lo que se ha llamado el “capitalismo lite”. 9 Como
consecuencia de esta forma de capitalismo, que según Pabón (1995:15)
“busca incorporar al otro”, la identidad nacional a finales de siglo se ha
convertido en cualquier otro bien simbólico comercializable, o “identidadmáscara”
10 que apoya los intereses de varios actores, tanto políticos como
comerciales, ya no sólo en Puerto Rico y el Caribe sino en varios lugares
del mundo. La misma Mayra Santos afirma que en el contexto actual de
“mercadeo” de la identidad nacional, la palabra “nación” “sirve lo mismo
para hablar de independencia que para seguir con la colonización y vender
‘estabilidad’”. 11 Podría decirse que, mientras que Sirena metaforiza el
cuerpo colonizado, Martha Divine desempeña como la Celestina el papel
de mediadora entre Sirena y los inversionistas Graubel y Contreras, quienes
pretenden “vender estabilidad”. En efecto, la empresaria introduce a
Sirena en un mundo de simulacros, de actuación o “performance”. Martha
crea una nueva identidad para el joven, cuya vieja identidad muere en el
proceso mismo de su transformación en signo, en pura apariencia. Sirena
se convierte así en maestra de la seducción, talento que a Martha le vendría
bien para conquistar el mundo de los espectáculos. Según Baudrillard
(1979:107), la seducción hace y deshace las apariencias, como Penélope
9
Pabón (1995:15) define este capitalismo como “un capitalismo que se ha hecho
puertorriqueñista, explotando para su beneficio los símbolos nacionales, que
como la bandera, representan ‘nuestras costumbres, tradiciones y modo de
vida’. Es éste un capitalismo posfordista que como producto de los procesos
de globalización e internacionalización de la economía y de la cultura busca
incorporar al ‘otro’”.
10
Rivera Nieves (1995:160-161), habla de una “identidad-máscara” que permite
jugar un doble juego: primero, la producción de la otredad en un mercado en
el cual es ésta un nuevo valor de cambio; nos convertimos entonces en “máquinas
de otredad”, donde la identidad es un disfraz comercial. Segundo, se
puede usar la identidad como instrumento para radicalizar la democracia, una
“máscara-herramienta para tomar la palabra en las luchas sociales. Cuando
nuestro enemigo sea la ambición de poder y de honor universales, es decir, el
imperialismo en sus diversas formas, puede ser el momento de la identidadmáscara-herramienta:
hiperbolización de la diferencia que le niega al otro toda
superficie de intervención, que lo seduce y lo pierde”; véase también el libro
de Dávila (1997) que ha analizado detenidamente la comercialización de la
identidad puertorriqueña en su libro Sponsored Identities.
11
“Las ciudades de América Latina son travestis con ropaje de Primer mundo”,
entrevista con la escritora publicada en La Jornada, 4 de octubre de 2000. Otra
escritora puertorriqueña, Giannina Braschi plantea el mismo problema en su
novela Yo-yo boing! (1998) donde el narrador se plantea el dilema: “¿Quién
es más fuerte, la isla que se vende y come bien, o la que se mantiene erecta,
y se muere de hambre y de soledad” (p. 161).
316
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

KRISTIAN VAN HAESENDONCK
hace y deshace su red. Cabe recordar que también Sirena desteje su identidad
inicial, o sea se deshace de ella, a fin de retejer otra identidad.
La voz no es un deseo significado (‘désir signifié’) sino la “belleza de
un artificio”. Lo que hace Martha no es, pues, sino llevar la apariencia
a su extremo, disfrazándola de un vestido de mujer “bolerosa” (11). 12 En
la novela se observa un complejo juego de seducciones, en que se pierde
la dialéctica del amo / esclavo: ¿Quién seduce a quién ¿Sirena seduce
a Graubel, o Graubel a Sirena Más bien cabe hablar de una seducción
recíproca; por otra parte, Contreras seduce a Martha por medio de un
contrato que nunca llega; la seducción consiste en hacer creer al otro que
es y sigue siendo el sujeto del deseo, sin caer uno mismo en esta trampa. 13
Sirena seduce por su fragilidad, su vulnerabilidad, sin recurrir a estrategias
de poder; es la fragilidad puesta en juego en la seducción lo que le confiere
fuerza. Una ligera manipulación de las apariencias, la puesta en escena del
poder es más eficaz que la ideología del poder.
Ahora bien, lo que el protagonista hace en realidad no es sino huir
de sus explotadores. Sirena huye tanto de Martha como de Graubel y
Contreras; también estos últimos tres huyen, zafándose de sus responsabilidades.
La seducción no sólo es un juego de apariencias, sino también
una estética de la desaparición. 14 Santos afirma que “en la protagonista
Selena, el travestismo siempre implica una huida. Selena emplea las mismas
definiciones con las que se nos definen a los caribeños, el exotismo,
la sensualidad y la seducción para tratar de escapar de la miseria... ella
siempre estará escapando porque mientras uno no conozca lo que se es
y ame lo que uno es, nada vale la pena”. 15 En su novela, Santos describe
el Caribe como un mundo de apariencias y simulaciones. Díaz Quiñones
(2000:27-28) aclara que el Caribe siempre ha sido una zona de refugio
donde se entremezclan europeos, esclavos fugitivos y desertores españoles,
“un mundo semi-clandestino producto del arte de la fuga, étnica y culturalmente
muy mezclado, y relativamente aislado”. 16
12
Lo que apasiona a los travestis, según el sociólogo francés, es la seducción de
los signos mismos (1979:25); todo es maquillaje, teatro, seducción; El poder
de seducción del travesti viene de la parodia –parodia del sexo por la sobresignificación
de éste.
13
Desde el principio, Sirena es consciente de las estrategias de Graubel: “Una
sola mirada le bastó para descrubrir que lo del show era tenue cortina de
humo. Hugo Graubel tenía otros planes para ella. Si se descuidaba, el juego
de la seducción podía volverse en su contra, retrasarle sus planes, y dejarla
convertida en otra cosa” (109).
14
Cf. Baudrillard (1979:118).
15
Cf. Rosales y Zamora.
16
La sociedad puertorriqueña, como las otras islas caribeñas, era básicamente
“cimarrona”, es decir una zona de esclavos libres, una zona de contrabando
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 317

EL CUERPO PERMEABLE...
En este sentido, el protagonista de la novela conjuga, a mi juicio, las
distintas dimensiones de lo que Díaz Quiñones llama “el arte de bregar”:
este verbo tan puertorriqueño cuyo uso ha sido analizado por el crítico
puertorriqueño, no significa sólo “trabajar”, sino también refiere al amor
carnal. 17 “Bregar” es un verbo polisémico que refleja bien el carácter polifacético
del Caribe; creo que conviene recordar los significados básicos del
verbo fuera del contexto puertorriqueño, donde bregar significa, primero,
“reñir”, y, segundo, “luchar con dificultades y penalidades”. Por lo tanto,
este verbo expresa bien la situación conflictiva que afecta a los personajes
porque tienen que enfrentar varios contratiempos para sobrevivir. Ahora
bien, en Puerto Rico se usa en el contexto más positivo de un juego cuyo
fin es armonizar intereses y necesidades divergentes, y Quiñones lo describe
como “jugar sin saber de antemano cómo terminará el juego” y “sobrevivir
con cierta dignidad, aun cuando sea simulando teatralmente que se
ha resuelto algo” (Díaz Quiñones 2000:32). “Bregar” implica, pues, que se
finge o simula algo a fin de sobrevivir. Estas apariencias son importantes
tanto para Sirena como para Martha, que se cuidan en no mostrar sus emociones
al otro; se ponen incluso máscaras para esconder recíprocamente lo
que realmente sienten. Ya desde el principio del viaje, Sirena le reza a la
Virgen para que lo proteja, sin que Martha se dé cuenta de algo: “Pero en
el avión, ni la Martha le notó el nerviosismo. Veía musitando a la Serena,
pero jamás la pensó rezándole a Santa Clara, ni a la Virgen de la Caridad
del Cobre” (13). También Martha oculta sus nervios para Sirena: “Tenía
que controlarse, no dejarle ver a la Sirena que a ella también le temblaban
las canillas” (21).
Tomando en cuenta las anteriores consideraciones sobre el travestismo,
las alianzas dudosas, los juegos de intereses y de seducción que se observan
entre los personajes, no es de extrañar que la novela presente una imagen
problemática de la nación como una “gran familia”, la metáfora que ha
prevalecido en la literatura puertorriqueña a lo largo del siglo pasado. La
interpretación de la nación como una familia homogénea 18 ha sido ante
todo una preocupación del nacionalismo cultural.
y piratería, que se desarrolló al margen del Estado colonial. En esta zona era
primordial sobrevivir estableciendo varios juegos de roles en la vida cotidiana,
y de ponerse estratégicamente máscaras para negociar con el “otro”.
17
El verbo está ausente de la novela, con algunas excepciones (p.e. 119), obviamente
por razones comerciales; es interesante saber que etimológicamente
está vinculado al inglés to break, que no sólo significa “ruptura”, sino también
“fuga” (Díaz Quiñones 2000:43).
18
Según este mito, los descendientes de los hacendados criollos fueron destinados
a llevar una lucha patriótica para establecer un estado independiente gracias al
apoyo de las masas populares. Gelpí (1993) ha estudiado la relación estrecha
entre literatura y nacionalismo cultural en Puerto Rico.
318
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

KRISTIAN VAN HAESENDONCK
En Sirena Selena, el concepto de familia es sumamente problemático.
La familia del protagonista es ausente; Abandonado por sus padres y
muerta su abuela, Sirena decide “hacer de la calle su hogar” (9), es decir
llevar una vida de nómada, no porque lo quiera sino porque no le queda
otra posibilidad: “techo tuvo alguna vez la Selena, pero cuando se le murió
la abuela de tanto limpiar casas de ricos no había nadie que velara por él.
Tíos muertos, emigrados al extranjero. Madre en paradero desconocido”
(9). Martha sólo se imagina que junto con Sirena forma una especie de
familia de la cual ella es la “madre” y Sirena su “hijito” (14). 19 Mientras
que no se encuentra ninguna referencia al padre del joven, las escasas
referencias a la madre esbozan una imagen negativa de la progenitora. En
cuanto a la relación entre Graubel y Selena, tampoco está claro si Graubel
funciona sólo como amante o también como padre de Sirena, quien depende
financieramente de él.
La ambigüedad que caracteriza a los personajes dificulta la interpretación
de las relaciones entre ellos como jerárquicas; no se puede decir
exactamente quiénes ganan en esta “brega” y quiénes pierden. La vida en
la calle, fuera del espacio familiar oficial de la casa nacional, no resulta menos
penosa que la aparente libertad que ofrece la vida nómada del travesti.
Por lo tanto, a Santos no le interesa celebrar el travestismo sino descubrir
“la humanidad que sirve de andamiaje para esa imagen (...) lo que recojo
es la voz de los deseos y las angustias de lo que está detrás de la imagen
del lujo y la seducción (...) Y entonces el travestismo me funciona muy
bien porque por un lado está la máscara y por otro la angustia, específicamente
en el contexto del deseo que es el contexto del Caribe”. 20 Situando
la novela en la República Dominicana, Santos extiende la experiencia
puertorriqueña a una diaspórica dentro del Caribe, en ese “contexto del
deseo” y de su travestismo primermundista. En efecto, la historia paralela
de Leocadio, un joven dominicano que se podría considerar como el “doble”
de Selena, muestra las semejanzas entre la experiencia puertorriqueña
y la dominicana. Leocadio y Sirena comparten un mismo sueño ilusorio.
Mientras que el sueño de Sirena es irse a Nueva York después de su viaje
iniciático al mundo del “glamour” de la isla vecina, Leocadio planifica
19
La novela está salpicada de referencias que parodian la idea de la “gran familia
puertorriqueña”; valgan como ejemplos las frases siguientes: “Le daba gracia
la estampa familiar que formaban, ella de madre con su hijito quinceañero,
que parecía pero no era exactamente un chamaquito más. (...) Y ella que era,
pero no, la madre celosa, la doña entrada en años que no se dejaba vencer por
la maternidad, que había sido madre joven, confidente amoroda y apoyo de la
familia. (…) Pero aun así, cualquiera podría pensar, un poco distraídamente,
que esa señora y su nene constituían una familia vacacionando en la República
Dominicana” (13-14).
20
Cf. Posadas.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 319

EL CUERPO PERMEABLE...
con su amigo Migueles ir a Puerto Rico, la isla que simboliza para ellos
el mito del sueño americano. Está claro que Santos toca aquí el problema
de la identidad caribeña. Esta perspectiva es interesante, porque el estudio
comparado de los países caribeños es, según Grosfoguel (1996:27), algo
completamente ausente entre la intelectualidad puertorriqueña: la mentalidad
que prevalece es la de ver a Puerto Rico como algo tan particular y
único que no tiene comparación con ningún otro país del mundo. Como
consecuencia, Sirena no representa al personaje nacional típico, sino que
—como recuerda Santos en una entrevista— 21 las otras islas caribeñas son
también travestis por ser sociedades que “se visten” de primer mundo.
Puesto que vivimos en una época pragmática, globalizada, la relación entre
colonia y colonizado —representada por los personajes— se manifiesta de
manera distinta por un complejo juego de seducción-negociación, en vez
de la tradicional retórica de liberación nacional. Ya nadie es libre de algún
orden hegemónico; en este sentido uno se hace más libre cuando aprende a
moverse estratégicamente y con imaginación en la red de subordinaciones
en que se mueve y de la cual no se puede escapar. El cambio de enfoque
de la nación como familia homogénea al cuerpo híbrido y paradójico del
travesti corresponde a una valoración del espacio del deseo y de lo corporal
que se manifiesta no sólo en la literatura puertorriqueña actual, sino
también en el debate cultural. 22 Tanto en la literatura como en la discusión
sobre la cultura puertorriqueña, el deseo siempre ha cedido el paso a una
agenda nacionalista. A finales del siglo XX, en cambio, la valoración del
deseo redefine la identidad desde sus líneas de fuga como diaspórica,
errante. Esta novela de Mayra Santos nos viene mostrando que la escritura
puertorriqueña más reciente se caracteriza por una porosidad que la
hace distanciarse del discurso colonial y que apunta —como el personaje
Sirena— al exceso y a la extravagancia.
21
“Las ciudades de América Latina …”, op.cit. Santos afirma que el Caribe es un
espacio común a pesar de las diferencias, prejuicios y desconocimiento mutuo
existentes. En otras palabras, la escritora expresa la voluntad de solidaridad
con los demás países caribeños.
22
Véase por ejemplo los ensayos recogidos en Polifonía salvaje. Ensayos de cultura
y política en la postmodernidad; esta compilación constituye un abigarrado
‘corpus’ de ensayos que celebran la polifonía, la impureza, hibridez e interdisciplinaridad
que refleja la nación puertorriqueña en la ‘postmodernidad’. La
reconfiguración de la nación como un cuerpo híbrido, por parte de varios de
los autores, como una “comunidad imaginada” no toma en cuenta la importancia
de la diáspora puertorriqueña en Estados Unidos. He desarrollado esta
redefinición limitada de la nación en mi ensayo “The Puerto Rican Debate:
the Concept of Nation in the Decade of the 90s” (en prensa). El libro Puerto
Rican Jam. Rethinking Colonialism and Nationalism (1997), parece constituir
un proyecto similar a Polifonía salvaje, y está publicado por intelectuales
puertorriqueños en Estados Unidos.
320
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

KRISTIAN VAN HAESENDONCK
El travesti como metáfora del deseo implica una huida y regreso continuos
a su propio objeto: el Caribe como contexto del deseo. El deseo no
es un “ser” sino un constante “devenir”. Como Penélope, Sirena hace y
deshace continuamente su red de deseos significados, consciente de que
el deseo del otro es también una herramienta estratégica que puede usar
para sobrevivir, aunque su deseo sea incorporado al deseo del “otro”. Nos
recuerda que muchos países caribeños expresan el deseo de no romper el
cordón umbilical colonial que les vincula al cuerpo de su madre-metrópoli
por estrategias de supervivencia, sin que esto signifique que éstos se conviertan
en “entes pasivos”. 23 En Ríos Ávila (1995:146) se puede leer que
“the body that learns to live with itself grows used to the murmur of its desiring
machine, and it is a body wise in pleasure and wise in pain”. Esta multiplicidad
de deseos contradictorios se reúne en el cuerpo del travesti que, convertido
en “máquina de transgresiones”, 24 aprende a vivir con sus placeres y
penas.
REFERENCIAS
Baudrillard, J. (1979): De la séduction, París, Ed. Galilée.
Dávila, A. (1997): Sponsored Identities, Cultural Politics in Puerto Rico.
Philadelphia, Temple University Press.
Díaz Quiñones, A.(2000a): “El arte de bregar”, San Juan, Ed. Callejón.
Díaz Quiñones, A.(2000b): “Introducción”, en: Sánchez, L.R.: La guaracha
del Macho Camacho, Madrid: ed. Cátedra, 9-73.
Garber, M.(1992): Vested interests. Cross-dressing & cultural anxiety.
New York & London, Routledge.
23
La razón por la cual muchos países no-independientes prefieren mantener sus
lazos metropolitanos, se explica según Grosfoguel (1996:27) por las ventajas
innegables que ofrecen a sus poblaciones: “las transferencias de capital social
del estado metropolitano (billonarias en el caso de las posesiones francesas,
norteamericanas y holandesas), la posibilidad de emigrar sin los riesgos de la
ilegalidad y el reconocimiento estable de los derechos democráticos y civiles
son beneficios accesibles a los sectores populares de las ‘colonias modernas’ en
sus estrategias de sobrevivencia, a los cuales ninguna República neo-colonial
tiene acceso”.
24
Aclaro y amplío esta idea en mi trabajo “Sirena Selena vestida de pena de Mayra
Santos-Febres: ¿transgresiones de espacio o espacio de transgresiones” (en
prensa).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 321

EL CUERPO PERMEABLE...
Gelpí, J. (1993): Literatura y Paternalismo en Puerto Rico, Río Piedras,
Ed. UPR.
Grosfoguel, R.(1996): “Plebiscitos, ‘colonias modernas’ y el Caribe”, en:
Diálogo, marzo, p. 27.
Jiménez, G. (1995): “‘Xiomara mi hermana’ Diplo y el travestismo racial”,
en: bordes, núm. 2, pp. 15-27.
López Borrero, A. (2000): “She/Male”, en: El Nuevo Día (suplemento
Revista Domingo), 19 de noviembre.
Martínez-San Miguel, Y.(1997): “Deconstructing Puerto Ricanness through
sexuality: female counternarratives on Puerto Rican Identity”, en
Negrón-Muntaner, F. & Grosfoguel, R. (eds.): Puerto Rican Jam.
Rethinking Colonialism and Nationalism, Minneapolis, University
of Minnesota Press.
Moliner, M.(1991): Diccionario de uso del Español, Madrid, Ed. Gredos.
Pabón, C. (1995): “De Albizu a Madonna: para armar y desarmar la nacionalidad”,
en bordes, n o 1, pp. 22-40.
Posadas, C.: “Mayra Santos, Fusión en Puerto Rico”, entrevista con la
escritora publicada en: http://www.excelsior.com.mx/0011/001111/
cuadro3.htm.
Santos-Febres, M. (2000a): Sirena Selena vestida de pena, Barcelona, Ed.
Mondadori.
(2000b): Tercer Mundo, México, Trilce Ediciones.
(1997): Mal(h)ab(l)ar, antología de Nueva Literatura Puertorriqueña,
San Juan, Yagunzo Press.
(1996a): Pez de Vidrio, Río Piedras, ed. Huracán [1995], Río
Piedras, Ed. La iguana dorada.
(1996b): El cuerpo correcto, San Juan, R&R.
(1991): Anamú y manigua, Río Piedras, Ed. La iguana dorada.
(1991): El orden escapado, Río Piedras, Ed Tríptico.
Ríos Ávila, R. (1995): “Gaiety Burlesque: Homosexual desire in Puerto
Rican Literature”, en: Gil, C. & Rivera Nieves, I. (eds.): Polifonía
salvaje. Ensayos de cultura y política en la postmodernidad, San
Juan, Ed. Postdata, 138-146.
Rivera Nieves I. (1995): “Nacionalismo y Posmodernidad”, en Gil, C. &
Rivera Nieves, I. (eds.): Polifonía salvaje. Ensayos de cultura y política
en la postmodernidad, San Juan, Ed. Postdata, 147-167.
Rosales y Zamora, P.: “La capacidad de vivir con pasión. Común
322
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

KRISTIAN VAN HAESENDONCK
denominador del ser humano”, entrevista publicada: http://www.
excelsior.com.mx/0010/001004/esp.html.
Sánchez, L.R. (1984): “Jum!”, en: En cuerpo de camisa, 4 a ed. ampliada,
Río Piedras, Ed. Cultural.
Varo, C. (1987): Rosa mystica, Barcelona: Seix Barral.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 323

VOICELESS AND COLORLESS...
VOICELESS AND COLORLESS:
THE HIDDEN WOMEN IN JULIA
ALVAREZ’S WHEN THE GARCÍA
GIRLS LOST THEIR ACCENT
AND ¡YO!
María Cristina Rodríguez*
The women in Julia Alvarez’s novels remember, recall and relive a life
where they were privileged girls in a household propped invisibly by
women functioning as maids, nannies, cooks, and all kinds of servants.
This study focuses on these women who were barely seen or heard, and
whose race automatically placed them in the invisible spaces of kitchen,
maid quarters, backyard, shacks, and slums, and how a change in location
rendered them visible as part of sought-after caretakers in metropolitan
centers.
Caribbean women writers create female characters who undergo the
experience of migration, and they dramatize these fictional lives as shaped
by sensations of isolation, marginalization and displacement. The homeland
is redefined as they move from the island nation to the metropolis.
Whether they remain in the “foreign” urban center, or return “home,” the
lives of these women have been marked by an experience they have not
accepted, rejected or analyzed. In the narrative works of these women
writers, the female characters are marginalized from the onset, yet they
attempt to hold on to an acceptable reality by assuming the proper masks
which will allow them to find some significance in their lives. Ironically,
these female characters who migrate as adults find in the metropolis a
freedom they never experienced at home. The expected roles of daughter,
wife/companion, and specially mother, are overturned by the needs,
fragmentation, strangeness, and mobility in these urban centers. If one is
poor and dark-skinned, an island woman is able to go unnoticed in a city
* Professor, University of Puerto Rico, Río Piedras Campus.
324
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MARÍA CRISTINA RODRÍGUEZ
where the margins have grown to the point that the centre has less people
even if they hold the power to employ, sell, rent, and decide who steps up
the ladder.
The restrictions on women in Caribbean societies, whether English,
French, Spanish or Dutch-speaking, make living in the white western world
a very appealing option. In the metropolis, it is expected that women
work, live on their own, be sole providers of their families, and negotiate
by themselves their work and living arrangements. Although this might be
a very hard task for women to undertake, the experience allows them to
make choices, be responsible for them, manage their own economics, and
make decisions based solely on their judgement. Women discover that they
have earned a place in the social structure of the metropolis, even if this
means struggling against open racial, ethnic and class prejudices.
The female characters in Julia Alvarez’s first and third novel When the
García Girls Lost Their Accent (WGGLA) and ¡Yo!, remember, recall,
and relive a life where they were privileged girls in a household propped
by invisible women functioning as maids, nannies, cooks, and all kinds of
servants. As Yolanda reimagines her “lost past”, these dark-skinned women
acquire a face, a voice and a life. This essay focuses on these women whose
race in the Dominican Republic automatically placed them in the invisible
spaces of kitchen, maid quarters, backyard, sheds, and slums, but who in
New York acquire a collective visibility and presence that will allow them
to break from the island stronghold on class and race.
If we rely on Nicholas Van Hear and D. Massey’s theories of international
migration, women who migrate can be placed under two of their six
categories: first, migrant networks and institutions, and second, migration
order shaped by the macro-political economy. Women establish relationships
that link former, current and potential migrants and those who do
not migrate, in countries of origin and destination—host country—through
kinship, friendship, neighborhood, ethnicity, and other types of community
and affinity (Van Hear 15). According to Patricia Pessar in A Visa for a
Dream: Dominicans in the United States, Dominicans describe their
migration to New York, as a cadena meaning that they form “a migration
chain or seek to link themselves with an established chain” (11). These
migrations are also shaped by historical ties—colonial, imperial—between
places of origin and destination (Van Hear 16). Regarding the Dominican
Republic, there was very little migration during the Trujillato (1930-1961),
except by the upper classes—like the García’s grandparents and parents—
who came to the United States as tourists, diplomats, or seekers of political
asylum. After the 1965 U.S. invasion, the numbers soared dramatically and
now included middle—and working—class. The number of Dominicans
who sell the little they have to pay a yolero to smuggle them into Puerto
Rico or Miami is still uncountable.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 325

VOICELESS AND COLORLESS...
There are decisive advantages in living outside the homeland for poor,
dark-skinned women. For them it is worth risking savings, small possessions,
and their own lives to reach literally the shore of the centre. Even
if they link with other Dominicans living in Washington Heights, where
they will be guided through the complexities of the system, these women’s
first encounters—customs and immigration officials—will make them immediately
aware that they are foreign, suspicious, unwanted. Gone will
be the familiarity back home, the same one that placed these women in
the back house. A woman in the big city is expected to move around on
her own in search of a job and a living space. The roles of wife, daughter,
mother are redefined so that they become secondary: without a job that
brings in money she can not provide for her children or family back home.
In Alvarez’s ¡Yo!, Consuelo’s daughter is one of the many thousands of
Dominican women who make it to New York:
Ruth had made it to Puerto Rico on a rowboat, then on to Nueva York
where she worked at a restaurant at night and at a private home as a maid
during the day. Every month, Ruth sent home money along with a letter
someone in the village read to Consuelo. Every few months the Codetel
man came running through town, ‘International call!’ Consuelo would be
out of breath by the time she arrived at the telephone trailer to hear her
daughter’s small voice trapped in the wires. ‘How are you, Mamá And
my baby Wendy’ (Yo 97-98)
She learns that everything is negotiated and this skill will assure her
survival in this hostile—because of its strangeness and perception of the
other—environment. She will take advantage of night school, second and
third jobs, special or new training, facilities such as daycare centers, second
language learning. This new world that suddenly opens up for women,
according to Oliva M. Espín, will directly affect their sexuality:
Frequently, newly encountered sex-role patterns in the ‘host culture’ combined
with greater access to paid employment, create for women the possibility
to live a new way of life. Some women become employed outside
the home for the first time after the migration. Many of them encounter
new opportunities for education. All of them are confronted with the
alternative meanings of womanhood provided by observing the lives of
women in the host country. (4)
Working-class women in Alvarez’s novels are “protected” by their
employers who from the start arrange all the paperwork necessary to bring
them to the United States, and who continue to provide for them as long as
they agree to serve and stay exactly in the same place they were in back in
the Dominican Republic. While Primi in ¡Yo! is the perfect servant—forever
grateful of having been sent for by Doña Laura and Don Carlos to
serve them in New York as she did back home—, her daughter Sarita will
see this relationship for what it truly is: a class exploitation where her
326
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MARÍA CRISTINA RODRÍGUEZ
mother and herself are never seen as human beings but as inferior creatures
because of their race and class. Primi, on the other hand, whose true
name was María Trinidad and had been renamed by her first patronos, is
destined to a life of hard work and no possible change in traits whether
in the island or New York. Sarita describes her thus:
She had spent her whole life working for the de la Torres, and it showed.
If you stood them side by side—Mrs. García with her pale skin kept moist
with expensive creams and her hair fixed up in the beauty parlor every
week; Mamá with her unraveling gray bun and maid’s uniform and mouth
still waiting for the winning lottery ticket to get replacement teeth—why
Mamá looked ten years older than Mrs. García, though they were both
the same age, forty-three. (66)
Whether in the Dominican Republic or in New York, all the maids in
Alvarez’s novels are characterized as followers of Santería. In the eyes of
the García girls, this is both fascinating and proof that all servants are like
children. The old maid Chucha is feared by them because she is so black
and has an altar for her saints. The link of black skin and evil darkness is a
contrast to the García’s whiteness and brightness in their skin, clothes and
rooms. Chucha—also a generic name like Primi—is the only one given a
voice in Alvarez’s first novel. Yet as David Mitchell states, she “articulates
the now largely clichéd role of the loyal domestic slave” (35). The younger
and newer maid, Gladys, also prays and lights candles to different saints,
and, like a child, is fascinated by the souvenirs that the patronos bring back
for their daughters. Gladys sings all the time and makes plans to someday
soon get to New York. The childlike conversation with the García girls,
is interpreted by Mitchell as thinking of the States “as a place away from
the exploitative world of the Dominican caste system. Her desire to free
herself from the utensils which signify the tools of her class oppression
implies a refusal to surrender to the order of maids and masters to which
the Garcías subscribe” (34). The third maid, Nivea, is described as “the
latest of our laundry maids, [who] was ‘black-black’: my mother always
said it twice to darken the color to full, matching strength” (WGGLA 160).
She is different from Chucha and Gladys because she seems bitter and
ungrateful for being a servant in a rich family’s house. For both of these
young women, New York is that distanced land where if they ever reach
its shores, they would rid themselves of this serfdom. Except for Chucha,
who like so many maids in the Dominican Republic are a fixture in the
Patrono’s house, the women dream of one day going to New York and
seeing with their own eyes the places the patrono’s children talk about.
Primi is the only one that makes it to New York but only as a maid to
help Mrs. García “with the hard life of being a housewife in the United
States” (Yo 54). The false narrator’s voice of Sarita in this chapter of ¡Yo!
also groups Primi to Santería: “Whenever any of the de la Torres went
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 327

VOICELESS AND COLORLESS...
off for an extended stay, my mother made sure she helped pack her bags.
She would sprinkle in a special powder made of her ground fingernails
and bits of her hair and some other elements the santera had charged her
twenty pesos to prepare” (Yo 54).
Her daughter Sarita’s plight is a very common story in the Dominican
Republic. Her mother, like most maids who work for an upper or upper—middle
class family, are live-in maids and see very little of their own
children who are usually raised by grandmothers or other relatives, as Isis
Duarte points out in her essay on household workers in the Dominican
Republic (198). In order to keep Sarita as close as possible to her work
and living quarters, Primi puts her in a Catholic boarding school. When
Primi moves to New York, Sarita goes to live with her grandmother in
the countryside. After five years of living abroad, Primi is able to save
enough money to send for Sarita, already thirteen, to live in New York in
the García household as the maid’s daughter.
Even though her mother is always warning her to never forget her
place or they will be sent back, Sarita takes advantage of living in a society
whose class structures are more relaxed and one can seep through
the cracks. Marta Caminero-Santangelo argues that while the García girls
play at identity, “Sarita understands difference” (62). So she convinces
Mrs. García to send her to the same school her daughters had attended
before going off to boarding school. While Mrs. García is gratified for
having done a good deed by providing a good education for a poor girl
who probably won’t go too far anyway, Sarita plays on this patriarchal
feel-good to get ahead. She will get the highest scores in school and win a
full scholarship to a private university where she will major in science to
the astonishment of the entire García family.
While Primi’s only dream, after she was no longer useful to the García
household, was to go back to her island and spend her remaining days close
to the land of her birth, Sarita will redefine her homeland. The United
States is the place where she is able to stop being the maid’s daughter and
become successful on her own merits: complete a professional career and
as a result acquire economic prosperity and stability. Going back to the
island is looking back at her own and her mother’s past life of poverty
and serfdom. She will buy a house back home for her mother and send
money, but will not return to a country where her merits have no value
to the upper classes. She has secured her own place in this country which
has transformed from foreign to familiar: “...I doubt I am ever going to
see any of the García girls again. Mamá has died. The past is over. I don’t
have to make believe anymore” (Yo 72).
In ¡Yo!, through education and exposure to other lifelines in this contested
space, there is an opportunity for these women, perpetually encased
back home as backward, to choose what to preserve and what to erase from
328
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MARÍA CRISTINA RODRÍGUEZ
the homeland, and how to inscribe one’s name in this new space. How
can one achieve this when the remnants of home that these women hold
on to carry the price of patriarchal gender definition How to find home
away from home whether in the island country or the urban center Once
she chooses to stay in New York and sever all ties with the “benevolent
patrona”, Sarita learns how to pursue a higher education through scholarships.
Education will free her from the ties that her mother and all the
women before her maintained as part of the patriarchal class system still
standing in the Dominican Republic. She has transformed the present by
choosing to live away from a society that never changes no matter the
political parties in power or the influence of liberal ideas from developed
countries. The families that owned the land, properties, businesses, then
and now, continue to control the lives of those less fortunate.
In Julia Alvarez’s hybrid fiction, there is a strange transplant of the
patriarchal structure in the homeland. Although new spaces are opened
by interactions in these displaced and newly placed communities, James
Clifford warns that “maintaining connections with homelands, with kinship
networks, and with religious and cultural traditions may renew patriarchal
structures” (259). In the case of the García family, they all need
to remember with nostalgia, and recreate whenever possible, the social
familial structure they were forced to abandon. This attachment will undergo
changes as the girls become teenagers and then adults, and try to
break away from the paternal hold that restricts their sexuality. Yolanda
in ¡Yo! and the sisters in The García Girls can go back to the Dominican
Republic and spend time in all the comfort provided by servants both in
the city and the countryside. They might live in the United States, but
they can always go home to bask in the sun and relive the good life they
left behind. Going back home also makes them lose sight of the women
who seem to be always there to bring them a drink when they are thirsty,
a pillow when they are sleepy, a blanket when it is breezy, an umbrella
when there is too much sun. They do not speak and the privileged young
women only notice these black faces when they need something. They
know they cannot transplant this luxurious way of life—in the United
States they could not afford the comfort of having a chauffeur, a gardener,
a nursemaid, a cook, and two maids—so they take one maid that can take
care of the entire household—now a more modest place. This is Primi’s
“good fortune.”
The grown-up Yolanda García goes back to the Dominican Republic
after being exposed to a more democratic society where the poor and the
dark—skinned are very visible in the urban centers she knows so well. Although
there is a vision—the servants are no longer a part of the house but
women who stand on the sidelines to attend to the wishes of each family
member—still they are unable to denounce the system that upholds this
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 329

VOICELESS AND COLORLESS...
hierarchy, because it would mean the destruction of their own and the extended
García family. Will the sisters, after being forced to see themselves
as oppressors, go back to the Dominican Republic and question its social
make-up Of course not. They still yearn for the unquestioned comfort
provided by the servants. They will still depend on their services, even if
now they can only have one maid and must do some things on their own.
When they marry someone who can provide for them as their parents have
always done, they expect to also have help around the house so they can
be professionals and model housewives and mothers. Although living elsewhere,
Yolanda has no trouble finding a house in the city or the mountains,
or having people at her service all the time. Migration does not erase the
links of the privileged. Her attempts to democraticize her surroundings is
based on the position she still holds in the island society because of her
class. She wants the peasants to call her by her first name; she is willing
to teach them how to read and write; she lectures the women on how to
stand up to an abusive husband. But she never attempts to break away from
her class. Once Yolanda is in the United States, these poor acquaintances,
Consuelo, Elena, become subjects for her fiction, and private jokes for the
family.
In Julia Alvarez’s stories, the main female characters have voices,
presence, a past and a future, and move from centre to centre. Back home
they were centre because of the combination of class and race; in the
United States they move to the centre because of the father’s profession
and his means to acquire comfortable housing and private schools for the
daughters. Even with their accents, Carla, Yolanda, Sandi and Fifi’s world
is white, wealthy, with maid(s) that are part of the world order they were
born into. Moving to New York and sharing spaces with the poor and
the dark-skinned—even if they did not have to go to school or play with
them—made them aware that Chucha, Gladys, Nivea and Primi were not
household fixtures. These women became visible, and the García girls
could no longer ignore them as shadows or backdrop. Yet this awareness
of class division barely changed their social perspective.
For Sarita and Ruth, who were able to make it to New York, leaving
behind the island meant a challenging new beginning, a total changeover in
their lives that brought them a different perspective of self and community.
They were able to establish linkages that allowed them to decide when and
where they wanted to be. It has been, and will continue to be a struggle
to negotiate all aspects of daily living, but there is no longer an invisible
pressure that fixes classless women into servitude. Sarita and Ruth, and all
the dreamers back home, see the Otherland not as displacement but as a
site of liberation, change, new projects that will mean hard work but also
possibilities. They have opted for fluidity and left fixity to the Garcías and
de la Torres families back home.
330
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

MARÍA CRISTINA RODRÍGUEZ
WORKS CITED
Álvarez, Julia. How the García Girls Lost Their Accents. New York:
Plume, 1992.
. ¡Yo! New York: Plume, 1997.
Caminero-Santangelo, Marta. “Speaking for Others: Problems of Representation
in the Novels of Julia Alvarez.” Antípodas X (1998):
53-66.
Campuzano, Luisa. ‘El viaje que se repite’: escritura y política del desplazamiento
en la narrativa de Julia Álvarez.” Conferencias e interferencias,
escribir desde los borde(r)s. Ed. Rita De Maeseneer.
Valencia: Ediciones E Cultura, 2001. 31-37.
Clifford, James. “Traveling Cultures.” Cultural Studies. New York: Routledge,
1992, 96-116.
Duarte, Isis. “Household Workers in the Dominican Republic: A Question
for the Feminist Movement.” Muchachas No More: Household
Workers in Latin America and the Caribbean. Eds. Elsa M. Chaney
and Mary García Castro. Philadelphia: Temple UP, 1989. 197-219.
Espín, Oliva M. Women Crossing Boundaries: A Psychology of Immigration
and Transformations of Sexuality. New York: Routledge,
1999.
Kelley, Margot Anne. “‘Daughter of Invention’: Alvarez’s Or(igin)ality and
the Composite Novel.” Antípodas X (1998): 41-52.
Luis, William. Dance Between Two Cultures: Latino Caribbean Literature
Written in the United States. Nashville: Vanderbilt UP, 1997.
. “El desplazamiento de los orígenes en la narrativa caribeña de
Reinaldo Arenas, Luis Rafael Sánchez y Julia Álvarez”. La Torre II.
3 (enero-marzo 1997): 39-71.
Mitchell, David T. “Immigration and the Impossible Homeland in Julia
Álvarez’s How the García Girls Lost Their Accent. Antípodas X (1998):
25-40.
Pessar, Patricia. “New Approaches to Caribbean Emigration and Return.”
Caribbean Circuits: New Directions in the Study of Caribbean Migration.
New York: Center for Migration Studies, 1997. 1-11.
Torres-Saillant, Silvio. “La literatura dominicana en los Estados Unidos y
la periferia del margen”. Punto y Coma III. 1 y 2 (1991): 139-149.
Van Hear, Nicholas. New Diasporas: The Mass Exodus, Dispersal and
regrouping of Migrant Communities. Seattle: U Washington P,
1998.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 331

NAMUNÍ Y NININA: LA REPRESENTACIÓN DE LA MUJER NEGRA...
NAMUNÍ Y NININA:
LA REPRESENTACIÓN DE LA
MUJER NEGRA EN DORA ALONSO
Y MARÍA JOSEFA DE GRANADOS
Ivette Romero-Cesareo*
Este trabajo explora las diferencias de representación de la mujer negra
vista a través del lente de dos mujeres cubanas blancas que escribieron
bajo circunstancias divergentes. Dora Alonso escribe de su deuda hacia
Namuní, quien le provee a la narradora una educación alternativa, abriéndole
paso al mundo de “los tambores”. María Josefa de Granados nos
presenta los oficios de la mujer negra como figura materna. Se estudiarán
los diversos modos de opresión que matizan las recreaciones artísticas de
la nana negra.
Dora Alonso y María Josefa Granados son dos mujeres que, como
Renée Méndez Capote, nacieron con el siglo. La primera nace en 1910 en
Matanzas y muere en 2001, dejando una abarcadora y variada obra. La
segunda nace en el 1880 en Artemisa y muere en el 1971, dejando solamente
una obra testimonial, transcrita y publicada póstumamente por la
poeta y periodista Ana Núñez Machín, y unos cuantos artículos sufragistas
en revistas como Fémina, El sufragista y La noche. Ambas ofrecen un
testimonio de la historia turbulenta de la Cuba del siglo veinte manteniendo
así una historia viva y alimentando la memoria histórica. María
Granados explica su deseo de testimoniar como un intento de dejar una
visión que sirva de contraste a la obra de Méndez Capote, Memorias de
una cubanita que nació con el siglo, porque “ella tiene historias dulces
para contar. Yo, muy pocas” (Núñez Machín 53). Al igual que Alonso
en sus numerosas obras de vena naturalista, como Tierra inerme, Tierra
adentro, Agua pasada, Tiempo ido, entre tantas, Granados nos presenta
un mundo de injusticias y abusos cometidos en nombre de la autoridad
versus la otredad.
* Profesora Marist College.
332
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IVETTE ROMERO-CESAREO
Desde que los estudios sobre la otredad y autoridad narrativa se hicieron
populares, siempre se ven citados autores como Fernando Ortiz,
Miguel Barnet, y ocasionalmente, Lydia Cabrera. Sin restarle importancia
a estos estudiosos, pienso que es importante estudiar obras literarias
de escritores que, por cualesquiera sean las razones, han sido ignorados
desde el punto de vista de los estudios culturales. Esta omisión puede ser
resultado de los problemas de la clasificación genérica. La narración de
María Granados, que sufre de los obvios problemas de clasificación del
testimonio, y los textos de Alonso como Agua pasada (1981) y Tiempo ido
(1997), que se han leído más como ficción que como crónicas verídicas,
se han quedado al margen del corpus literario de carácter antropológico o
sociológico. Al leer el trabajo de ambas como texto histórico, descubrimos
todo un mundo caracterizado por la pluralidad y diversidad étnica, racial,
de clase, de edad, y demás categorías de identificación. Las vivencias de
una sociedad compleja y de grandes divisiones sociales rodean a estas
cronistas, alimentando así su visión política desde muy temprana edad.
En los textos de Alonso y Granados, la mujer negra, marcada por el
legado de la esclavitud, encuentra un lugar protagónico y periférico a la
misma vez. No hay que olvidar que, en Cuba, aunque la esclavitud es legalmente
abolida en el 1880 (cuando nace Granados), continúa formalmente
bajo un sistema similar llamado “patronato”, en el cual los ex-esclavos
trabajan para sus previos amos durante años con muy poca remuneración
y sin éstos tener la obligación de proveer alimentos ni satisfacer sus necesidades
básicas.
Gran parte de las crónicas de Tiempo ido 1 de Dora Alonso (que recoge
relatos escritos entre los años 1936 y 1988), tienen como personaje
principal a Namuní, sirvienta del hogar y “abuela adoptiva” de Alonso,
quien nos dice “Fue por ella [...] que aprendí a matar los prejuicios racistas
con el puñal amoroso de su bondad, su abnegación y su dignidad” (79).
Namuní nos ofrece la voz narrativa que da testimonio a los sufrimientos
bajo la esclavitud. Nos cuenta Alonso que tenía apenas ocho años cuando
entendió por primera vez el dolor de su historia, el desgarre de ser
vendida a los diez años y separada de su madre: “Yo estaba con ella en
el barracón. Llegó el mayoral y me dijo: ‘Ven conmigo, mulata, que ya
tienes nuevo amo.’ Mi madre lloró cuando yo la miré muerta de miedo.
Mi madre se tapó la cara y dijo: ‘¡Ay, mi hija!’ Fue la última vez que la
vi” (73). Si con “los labios narradores” de Namuní, Alonso aprendió de
las injusticias de la esclavitud y la servidumbre, éstos también le transmitieron
lecciones liberadoras para su futuro: el valor de la rebeldía y de la
libertad. Por ejemplo, le contaba Namuní sobre el ama que les trataba de
enseñar a leer a las esclavas: “Alrededor del sillón de la vieja, las jóvenes
siervas aprendían el estribillo de las primeras letras, a, b, c, d ... y vengan
1
Dora Alonso. Tiempo ido. 1997.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 333

NAMUNÍ Y NININA: LA REPRESENTACIÓN DE LA MUJER NEGRA...
bofetones de mano blanca de esclavista, cuando Namuní, aburrida y rebelde,
respondía por su libre saber”. Y a la pregunta: “¿Cuál es el arte de
la gramática castellana” respondía “Fregar un bacín con propiedad, mi
Ama” (74). También le contaba Namuní de todo su esfuerzo, al quedar
embarazada, por trabajar fuera de la propiedad del ama para comprar la
libertad del hijo que llevaba en su vientre. Al descubrir su embarazo, el
ama, quien la quería casar con su cocinero chino, la castiga y la envía a
cortar caña doce horas diarias con grillos en los pies, ignorando que “una
fibra valiente y una sangre libre corría por aquel cuerpo menudo”. Y cito
a Namuní: “Ni ella ni cada Amo de esclavos me hubiera hecho bajar la
cabeza. Trabajé duro, me rompí las manos, los pies se me llenaron de
sangre halando el hierro. Pero dije: yo no tengo un hijo esclavo pa’ que
me lo coja el cuero del contramayoral. Mi hijo nacerá libre” ... “Cuando
cumplí los cinco meses, fui a verla y le puse sobre las manos las dos onzas
de oro que pedían por mi barriga” (75). Otra anécdota que demuestra la
resistencia y subversión de la mujer esclava que le sirve de inspiración a
Alonso es la que surge al ella preguntarle a Namuní si “le dieron mucho
látigo”:
Y la voz se la hacía ronca de cólera sorda: —Cuando fui muy joven me
dieron cuero. Pero después que tuve fuerza, ya no. La última vez que pasó
tuvieron que ponerme al cepo y vigilarme después, porque al mismo don
Manuel Picó, que era mi amo, le juré por la memoria de mi difunta madre
que le iba a cortar la mano. Parece que él entendió que yo no jugaba
porque no me dieron más. (77)
Son anécdotas como ésta las que inspiran a la joven Alonso en su
trayectoria de aprendizaje político, enseñándole que la dignidad y la entereza
moral deben defenderse a pesar de los riesgos. Al igual que en Agua
pasada, Tiempo ido está poblado mayormente de voces femeninas que le
señalan a Alonso la necesidad de la autonomía personal y nacional y que
marcan su trayectoria política, pero entre ellas la que se destaca es la voz
de Namuní.
En el caso de María Granados, su relación con la figura maternal
negra, Regina (familiarmente llamada Ninina) aparece de forma problemática,
tal vez por haber sigo obligada a compartir con ella una vida tan dura
y tan carente de privilegios. En contraste, Alonso habla desde la relativa
comodidad de una distancia cronológica y social, ya que es 30 años menor
que Granados y nunca se ve obligada a vivir las dificultades que vivió
Namuní, sino que las revive discursivamente, a través de las narraciones
de ésta. Granados es a la vez testigo ocular de la victimización de las
siervas de la familia y víctima de las mismas circunstancias sociales. En
su testimonio La otra María o la niña de Artemisa, vemos que el hecho
de que su padre fuera “capirro”, o sea, mulato claro, y que ella haya sido
criada por una ex-esclava mandinga, la afecta grandemente. Sin embargo,
334
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IVETTE ROMERO-CESAREO
hay un aparente silencio en cuanto a su identificación racial y muestra
confusión cuando habla de su madre adoptiva: “¡Cuanto más atrás miro,
más confusos son mis recuerdos! Como en sueños, veo a la que siempre
llamaba ‘mamá Ninina’. Siempre creí que fuera mi madre, luego supe toda
la verdad: que me habían puesto en sus brazos acabada de nacer como
compensación por la pérdida de su única hija” (19). Su madre abandona a
su esposo porque se enamora de un hombre casado que era, según palabras
de Granados, “capirro pero muy guapo”. Al quedar encinta, el hombre, a
quien Granados nunca nombra, la amenaza con dejarla si no aborta. Dice
Granados:
Ella no le hizo caso, entonces él la dejó y ella se puso a vivir con un primo
hermano de él, que también era capirro y guapo, y que se parecía mucho
a mi padre. Porque yo creo que mi madre no quería mucho a nadie. Ni a
mí. Cuando yo nací, dejó que mi abuela me pusiera en manos de Regina,
diciéndole: “Toma, Regina, aquí tienes la hija que se te murió. Críala, que
es tuya”. Y Ninina me llevó con ella y me crió. ¡Por eso yo no perdono
a mi madre, aunque me muera mil veces! (22)
Aunque Ninina la cría como a una hija y Granados la quiere como a
una madre, nunca perdona el abandono de su verdadera madre ni el rechazo
de su abuela blanca y adinerada a causa de su ilegitimidad. Nunca
olvida el día en que llega su madre, Carolina, a verla después de tres años
de ausencia y su sufrimiento al no recibir ninguna muestra de cariño. En
vez de recibir el ansiado beso, oye a su madre exclamar: “¡No parece hija
mía!”. Granados nunca habla del abandono por parte de su padre, sino
que dirige su ira hacia su madre por no haberla protegido. Nunca hace
un análisis de la omnipotencia y control de su abuela terrateniente quien
obliga a su propia hija a casarse con un hombre rico, la repudia y la exilia
de su hogar al ésta rechazar a su esposo, y relega a su nieta a una vida de
servidumbre, todo supuestamente por sus principios religiosos. Aunque
ella misma haya abandonado a su esposo en España para reunirse con su
amante en Cuba, la visión religiosa de su abuela, Doña Josefa, le sirve de
excusa para actuar con una gran crueldad y determinar el curso de otras
vidas. Más tarde en el texto descubrimos que el destierro se lleva a cabo
también por razones políticas —nunca le perdona a su hija, Carolina, sus
actividades contra la Madre Patria. Bajo estas circunstancias, su nieta
queda sometida a los mismos abusos ofrecidos a sus empleados: “Tenía
que arrodillarme y pedirle la bendición, como cualquiera de sus antiguos
esclavos” (22). Su abuela aparece como un personaje tan poderoso, que no
solamente dispone de otros seres humanos según le parezca, sino que hace
caso omiso de la legalidad y del curso de la historia. A pesar de que sus
esclavas habían pagado por su manumisión, ella las trata como si la emancipación
jamás hubiese ocurrido. A veces Granados parece culpar a las
empleadas atribuyendo su sufrimiento a su propia ignorancia concerniente
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 335

NAMUNÍ Y NININA: LA REPRESENTACIÓN DE LA MUJER NEGRA...
a los principios básicos de los derechos humanos:
Las negras mandingas esclavas libertas de mi abuela vivían en la más
completa ignorancia; no tenían ideas de la dignidad humana; no sabían
si tenían algún derecho; ignoraban si merecían vivir mejor de lo que les
permitía la patrona. A ésta les era fácil convencerlas de que habían nacido
para hacer la felicidad de otras personas y que tenían que contentarse con
las migajas que de vez en cuando les arrojaban. Esta era la vida de mi
pobre Ninina. No se atrevía siquiera a reclamar lo que era suyo, lo que le
habían asignado por sus servicios, al comprar su libertad (25-26).
Es difícil determinar si la ansiedad de la narradora al recordar su
pasado es causada por el abandono y rechazo de su familia privilegiada
o por haber sido obligada a compartir la vida de la servidumbre negra
sintiéndose ella blanca y sabiéndose nieta de la marquesa de Tenerife.
María Granados (o familiarmente, Pepilla) se cría como hija de Ninina,
conociendo los ritos y el dialecto arará, pero es sólo por la determinación
de Ninina que ésta es aceptada a su mundo: “Las santeras del cabildo
pusieron reparos por mi presencia. Era natural. En aquellos tiempos difícilmente
se encontraba un blanco en los templos africanos; yo no encajaba
en sus ritos, aunque todos los conocía. Pero Ninina impuso su voluntad
y vivimos allí unos meses” (56). Aunque Granados es incorporada a la
comunidad negra casi completamente, expresa angustia por no haber sido
tratada como a los demás nietos blancos de Doña Josefa:
Cuando mi abuela iba a España, había un barco donde le ponían una
alfombra para que ella pasara. Yo no recuerdo el nombre del barco, lo
que sé es que mi abuela, toda llena de alhajas, subía majestuosa hasta el
barco y se despedía de sus nietos con un beso en la mejilla. Yo quería
que me besara a mí también, pero nunca lo hizo. Cuando quería que me
llamaran, le decía a una de sus criadas: “A la hija de puta que venga.”
(21) Jamás me llamó por mi nombre ... Cuando mi abuela decía “A la
hija de puta que venga”, yo venía acompañada por Ninina. (22)
Desde el punto de vista de la narradora, los únicos dos factores que
le otorgaban valor a Ninina eran sus orígenes tribales y su estatus religioso.
Granados expresa su admiración al decir que “las mujeres de la tribu
mandinga todas eran negras, negras con facciones como las de las blancas”
y que eran muy difíciles de “agarrar”. Se produce cierta ambigüedad al
unir dos términos dispares —la belleza física según los modelos europeos
y el espíritu libre y combativo. Por otra parte, para la narradora es muy
importante saber que Ninina está ubicada en una posición de autoridad
como “Reina del Cabildo de Arará del barrio de Jesús María”. 2 En esta
2
El cabildo era una asociación de ayuda mutua (una asociación religioso-mutualista),
precidido por un rey, escogido entre sus integrantes de más edad,
jerarquía tribal o religiosa. (Ver nota al calce, Núñez Machín 19.)
336
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

IVETTE ROMERO-CESAREO
esfera, su rol religioso y su afiliación con el cabildo arará le proveen un
título que le es negado en el orden social hegemónico. Esto le otorga a
Granados cierto grado de protección y asegura su aceptación en algunos
círculos.
La religiosidad de la mujer negra sobresale en las obras de ambas
narradoras, Granados y Alonso, como el aspecto que más marca sus trayectorias.
En el caso de Alonso, se destaca el agradecimiento de ésta de
haber sido incluida en los rituales santeros, de haber sido expuesta a los
tambores, de haber podido bailar, aprender y compartir con Namuní su
vida religiosa. Dice Alonso: “Fue de su mano que acudí desde pequeña a
los toques de tambor. Aprendí a estimar y conocer los ritmos litúrgicos o
festivos de los cueros ancestrales traídos de la lejana África por el dolor de
hombres negros” (79). De nuevo, en el caso de Granados, se hace difícil
interpretar lo que siente frente a esa misma religiosidad que tanto admira
en Ninina. Al morir Ninina, los compañeros de cabildo escogen a Pepilla
como heredera de sus atributos y collares de santería; ella pasaría a ser
reina del cabildo:
Allí, de pie junto a su cabecera, pusieron mi frente sobre la de ella y
pasaron a mi cuello todos sus collares, atributos y manillas de plata, que
eran ocho —estas manillas de plata constituían el símbolo de Obatalá.
En la mano izquierda me colocaron la insignia de Orula, y así quedé
convertida, después de muchos cantos y ceremonias, que duraron más
de seis horas, en la hija blanca de la reina africana Regina Olaneta. (60)
Le entregan todos los collares y atributos de Ninina envueltos en un paño,
acto que, bajo otras circunstancias, le asegurarían la supervivencia, la protección
y el respeto a la joven Pepilla, por lo menos en ciertos círculos.
Granados enfatiza la importancia de esta otorgación de poder, ya que
ella misma podría entonces tomar el lugar de Ninina en el cabildo, pero
aprende, a muy temprana edad, que los marcos de poder son relativos.
Ya para el 1895, había estallado la guerra y esa misma noche, entran las
fuerzas insurrectas al pueblo: “Cuando comenzó el tiroteo, todos los vecinos
corrieron al foso; no cabía uno más. Nadie se acordó de mí, la reina
blanca del cabildo. Yo me senté debajo del banco donde estaba mi muerta.
[...] Desde ese lugar vi quemarse casi todo el pueblo” (61). Debido a los
estragos de la guerra, a Pepilla se le hace difícil encontrar albergue a pesar
de su nuevo título y vaga por los campos empezando así su trayectoria
personal y política sin Ninina.
Ambas narradoras, Granados y Alonso, llegan a su vejez sin olvidar
a las figuras centrales que marcaron su aprendizaje y sus ideales. Aunque
en sus textos las dos proclamen su ferviente admiración y respeto por héroes
masculinos que se destacan históricamente, como José Martí y Fidel
Castro, son las figuras maternales de Namuní y Ninina, las que perduran
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 337

NAMUNÍ Y NININA: LA REPRESENTACIÓN DE LA MUJER NEGRA...
en la memoria de las narradoras y sus lectores. Son las voces y vivencias
de estas mujeres negras las que se destacan en los recuerdos de María
Granados y Dora Alonso hacia el fin de sus vidas. Quisiera terminar con
dos citas que reflejan la presencia de Ninina y Namuní en estas vidas de
combatientes. Al final de La otra María, nos dice Granados: “Y moriré
feliz. La niña que vio al Apóstol en Cayo Hueso, es ésta: la anciana que
ve convertido en realidad su sueño, en una Patria donde no existirán jamás
esclavas como Ninina, niñas descalzas y piojosas como Pepilla, ni ricos
sin entrañas” (125). El último párrafo de Tiempo ido sirve de tributo a
Namuní. Nos dice Alonso, “La crónica es ella y para ella, que echó a girar
con sus manos laboriosas, con sus labios narradores, con su rebeldía,
con su callado amor, con su dolor de esclava, los intactos molinos de mi
imaginación y mi total entrega a causa de la Justicia y la Libertad” (81).
338
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
LA IMPORTANCIA DE LOS
COEFICIENTES DE EMPLEO Y
DE INGRESO LABORAL PARA LA
PLANIFICACIÓN ECONÓMICA Y DE
RECURSOS HUMANOS
Ángel Rivera Aponte y Ángel L. Ruiz 1
Este trabajo consta de tres partes principales:
I. Introducción
II. Análisis Empírico: Estimación de los Coeficientes de Empleo
III. Contenido de empleo en las exportaciones de Puerto Rico
En la introducción se justifica el análisis prioritario que se le da al
insumo laboral en este trabajo. Se establece que cuando ambos, la maximización
de un insumo (en este caso el empleo) y la maximización de
la producción, forman parte de la función objetiva de una sociedad, esta
consideración se convierte en asunto crítico, especialmente el tomar en
consideración el “trade-off ” (la cantidad de producción que se debe privar
la sociedad para mover el uso de insumo en la dirección deseada) que
envuelve este proceso. Se especifica también la necesidad de enfocar este
problema usando la técnica de Insumo-Producto.
En la parte II se ofrecen los estimados de los coeficientes directos,
indirectos e inducidos de empleo. En esta parte se pretende probar empíricamente
el poco éxito que hemos tenido con esta estrategia de desarrollo
adoptada en la isla, y sus cambios de enfoques, en reducir la tasa de desempleo
a un mínimo (maximizar el empleo). Una implicación del análisis
de esta parte es la necesidad de armonizar nuestros planes de desarrollo
1
El Dr. Ángel Rivera Aponte es actualmente profesor en la Escuela de Administración
Pública en la Universidad de Puerto Rico. El Dr. Ángel L. Ruiz es
profesor titular de Teoría Económica y Comercio Internacional en el Programa
Doctoral de Empresas en el Recinto Metropolitano de la Universidad Interamericana
de Puerto Rico. Este trabajo se basa en parte en la Tesis doctoral
del Dr. Rivera Aponte bajo la dirección del Dr. Ruiz.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 339

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
con una sana planificación de los recursos humanos para lograr ambos
objetivos mencionados antes.
En la parte III se aplica el modelo usado por Leontief para determinar
el contenido de mano de obra y capital en la famosa “paradoja de
Leontief ” (Leontief, W. 1953 y 1956), pero esta vez para determinar el
contenido de mano de obra de las exportaciones de Puerto Rico. 2
Dada nuestra estrategia de desarrollo basada en la promoción de exportaciones
usando tecnología y capital importado, ofrecemos un análisis
empirico de cómo el sector exportador ha fallado en crear el empleo esperado
del mismo. El análisis de esta parte se lleva a cabo usando el análisis
de insumo-producto, como se justifica en la introducción a este trabajo.
PARTE I: INTRODUCCIÓN
Generalmente el análisis teórico considera la producción, o la utilidad
que la producción es capaz de generar, como el objetivo principal de la actividad
económica. Los insumos se consideran como los instrumentos por
medio de los cuales se obtienen las producciones de los diversos sectores
económicos y se asume que no juegan un papel directo en las metas de la
sociedad. Es correcto que debemos evitar el mal uso, o uso ineficiente, en
su utilización, pero la razón que usualmente se ofrece es que la reducción
en insumos puede ayudar a generar más producción. Aun más, el evitar
usar más insumo laboral se interpreta como algo deseable solo porque esto
aumenta la producción de los bienes y servicios. En realidad, sin embargo,
la cantidad de insumo que se usa es un asunto de gran relevancia y de reconocido
interés en la sociedad. Por ejemplo, cuando la escasez de energía
hace la política exterior de un gobierno rehén de los caprichos de otros
gobiernos, la reducción en el uso del petróleo se convierte en materia de
alta prioridad, y esto no solo porque la energía es un insumo necesario para
la producción. Un país que sufre desempleo crónico puede hallar deseable
el crear empleos adicionales aun cuando esto resulte en una disminución
de la productividad y aun más, en una reducción en la producción.
Cuando ambos, los insumos y la producción, forman parte de la función
objetiva de una sociedad, esta consideración se convierte en asunto
crítico, especialmente el tomar en consideración el “trade-off ” (la cantidad
de producción que se debe privar la sociedad para mover el uso de
insumo en la dirección deseada) que envuelve este proceso. Solo cuando
este “trade-off ” es tomado en consideración, explicita o implícitamente,
es posible llegar a una solución óptima, una que es considerada la más
deseable para esa determinada sociedad dentro del conjunto de combi-
2
No se estima el contenido de capital por no existir en Puerto Rico datos de
coeficientes de capital por sector industrial.
340
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
naciones de insumos y productos, o sea, entre los diferentes vectores de
insumos y productos que son tecnológicamente posible. Este “trade off ”
no es posible analizarlo sin el uso del análisis de insumo-producto. 3 Si no
se usa este tipo de análisis, los “trade-offs” estimados que se usen en el
análisis y diseño de política pública serán, con gran probabilidad, caricaturas
burdas de lo que en realidad son los datos reales. Esto es cierto, por
que sin el uso de las técnicas que nos provee la teoría de insumo-producto
solo podemos estimar los insumos que se usan en forma directa por determinada
industria A en producir su producción. No podemos estimar, ni
tan siquiera tener una idea aproximada, la cantidad de insumos requeridos
en otros sectores, digamos en la industria B, para producir la producción
de la industria A. Aun más, no tendremos idea alguna de los insumos necesarios
en la industria C para producir la producción de B. Esta cadena
infinita de insumos necesaria para producir los insumos y producciones
de otros sectores es ignorada cuando no hacemos uso de las herramientas
que nos provee la teoría de insumo-producto, lo que resulta en importantes
distorsiones de los datos que son verdaderamente pertinentes para un buen
diseño de una política pública que esté en armonía con las metas u objetivos
sociales. Por ejemplo, políticas diseñadas para aumentar el empleo se
pueden enfocar en industrias con alto coeficiente directo de empleo, aun
cuando existan otras industrias cuyos requisitos directos e indirectos sean
substancialmente más altos.
El análisis de insumo-producto puede ser muy útil para el diseño de
política pública en un sinnúmero de circunstancias. Pero se hace indispensable
en la formulación de políticas racionales en dos circunstancias
especiales.
1. Tanto los insumos como la producción entran directamente en la
función objetiva de la sociedad.
2. Cuando la economía en cuestión es una de índole abierta, de forma
que las políticas macroeconómicas son de efectividad limitada,
especialmente en la creación de empleo, o en influenciar el uso de
otros insumos.
EL CASO DE PUERTO RICO
La naturaleza del récord histórico y exitoso (por lo menos en décadas
pasadas) experimentado en la isla hace más indispensable que en
otros países el uso del análisis de insumo-producto en el diseño de planes
racionales para el futuro desarrollo del país. El récord económico de la
isla se caracteriza por enormes logros, pero también por fallas cruciales.
3
Este “issue” ha sido elaborado por William Baumol y Edward Wolf (1994)
Esta sección se basa en este artículo.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 341

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Quizás el logro más importante ha sido el crecimiento en la producción
e ingreso per-cápita. El ingreso per–cápita, en el periodo después de la
Segunda Guerra Mundial, aumentó de niveles que se podrían comparar
con las áreas más empobrecidas del mundo a niveles más altos que la gran
mayoría de los países latinoamericanos, y otras áreas prósperas mundiales,
aun cuando éste se mantenga bajo los niveles alcanzados por los Estados
Unidos. La importancia de tomar los insumos como parte esencial de la
función objetiva social se ve claramente hoy día cuando aumentar el ingreso
per-cápita, aun más allá de los niveles prevalecientes, no parece ser
un objetivo explícito de la más alta prioridad como lo fue en el pasado. En
vez, la prioridad más alta es probablemente adscrita a eliminar lo que todos
conocemos como el fracaso más alto de nuestro programa de desarrollo
económico, o sea, bajar la tasa de desempleo a niveles que comparen con
los niveles que se consideran normales en los Estados Unidos. A pesar
del éxito con el cual se caracteriza a la operación “Manos a la obra” y
las estrategias posteriores y los incentivos tributarios bajo la Sección 936
del Código de Rentas Internas Federal, la tasa de desempleo permanece
sobre dos dígitos. Aun más, algunos sugieren que las tasas de desempleo
existentes son aun más altas cuando se considera el desempleo disfrazado
y el subempleo. Esto claramente implica que el aumento substancial
alcanzado en el ingreso per-cápita no se distribuyó equitativamente. No
hay duda alguna que problemas sociales tales como alta tasa criminal, alto
consumo de drogas y otros son exacerbados por la alta tasa existente de
desempleo. La implicación de lo antes dicho es que existe un acuerdo general
en que reducir la tasa de desempleo es un objetivo altamente deseable
y de máxima prioridad aun cuando esto signifique algún tipo de “tradeoff
” en eficiencia económica y algún sacrificio en aumentos en ingreso
per-cápita (Ruiz Ángel L. y Edward Wolff, 1996). Sin embargo, debemos
señalar que el logro de este meritorio objetivo se hace un tanto complejo
en economías abiertas como es el caso de Puerto Rico. Las políticas económicas
en este tipo de economía no son tan efectivas como en países con
economías más cerradas. El medio más efectivo para expandir el empleo
es cambiar los criterios de inversión 4 para que favorezcan la inversión en
industrias relativamente más intensivas en el uso de mano de obra y sobre
todo aquellas con altos coeficientes de empleo directo e indirecto. El análisis
de insumo-producto es imprescindible para identificar industrias de altos coeficientes
de empleo directo e indirecto. El propósito de este trabajo es precisamente
4
La literatura sobre los criterios de inversion forma parte esencial el estudio del
desarrollo y crecimiento económico. Para un mayor detalle sobre este concepto
el elector puede consultar los siguientes artículos.
Walter Galenson y Harvey Leibenstein, (1955) , y Hollis B. Chenery (1953),
y Alfred E. Kahn (1951).
342
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
el estimar estos coeficientes e identificar aquellos sectores que, a juicio
nuestro, deberían ser enfatizados en la planificación económica y en la
planificación de los recursos humanos cuando la reducción en la tasa de
desempleo forma parte de la función objetiva social. Además, otro objetivo
del capítulo es señalar varias de las razones del porqué las estrategias
de desarrollo adoptadas por las autoridades públicas de la isla, en varios
períodos de la historia económica del país, fallaron en reducir la tasa de
desempleo. Específicamente, queremos probar empíricamente que la estrategia
de desarrollo basada principalmente en la promoción de industrias
manufactureras orientadas hacia la exportación, a costa del poco énfasis en
otros sectores industriales y de una política suplementaria de substitución
de importaciones, no ha logrado el objetivo social de reducir la tasa de
desempleo a niveles comparables a los estados de la Unión.
PARTE II: LOS COEFICIENTES DE EMPLEO: 1963-2000.
A. INTRODUCCIÓN
Esta sección tiene como objetivo principal eslabonar el mercado laboral
con la estructura interindustrial de la economía para determinar los
requisitos de empleo por sector industrial. Se usará el análisis de insumoproducto
como la herramienta fundamental. Los coeficientes resultantes
junto con los vectores de exportaciones se usarán en la sección III para
determinar el contenido laboral de las exportaciones en un análisis que
cubrirá todas las matrices de insumo-producto publicadas por la Junta de
Planificación a partir del 1963. El propósito de estimar el contenido laboral
de las exportaciones es el probar el impacto declinante que han experimentado
las mismas en la creación de empleo y cómo si la promoción de
exportaciones no es acompañada por políticas complementarias (como una
política de substitución de importaciones competitivas) se seguirá tornando
muy difícil el reducir la alta tasa de desempleo prevaleciente.
B. MODELO PARA ESTIMAR COEFICIENTES DE
EMPLEO
En este trabajo ilustraremos los estimados para 43 sectores industriales.
Se escogieron 43 sectores debido a que las matrices de cada período
contenían un número diferente de sectores (1963, 44 sectores 1972, 1972,
51 sectores, 1987 y 1992, 93 sectores). La única forma de llevar a cabo un
análisis comparativo era reducir las matrices a un nivel de desagregación
común, en este caso 43 sectores.
El eslabonamiento del sistema interindustrial con la demanda por recursos
humanos se logra por medio de los coeficientes directos de empleo.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 343

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
El coeficiente directo de empleo se estima dividiendo el empleo por industria
entre la producción de cada industria para formar un vector fila
de empleo por millón de dólares de producción. En este trabajo el vector
mencionado consiste de 43 coeficientes. Los datos de producción se toman
de cada una de las matrices de transacciones de insumo-producto a partir
del 1963 hasta el 1992 y el empleo se toma de la encuesta de vivienda a un
nivel de desagregación suplido por la Junta de Planificación en sus bancos
de datos de insumo-producto. 5
Usando el modelo de insumo-producto podemos derivar el vector de
coeficientes directos e indirectos de empleo. Este coeficiente es de suma importancia
pues nos muestra un cuadro más realista del impacto en empleo
de determinada industria, no solo desde su impacto directo, sino también
cómo esta industria impacta otros sectores de la economía. Un plan de
desarrollo económico diseñado para maximizar el empleo debe de basarse
no solo en el empleo directo que genera una industria, sino también en
su empleo indirecto.
Los requisitos directos de empleo por sector industrial se estiman de
la siguiente manera:
1. Se estima el empleo por sector industrial de las encuestas de vivienda
y establecimientos, y lo denominamos vector fila de empleo.
2. Luego se toma la producción según definida en la metodología de
insumo-producto 6 (en millones de $) y se usa como denominador
en la ecuación.
Supongamos los siguientes vectores:
1. N j
=
E j
X j
= Ψ
5
El empleo por sector industrial al nivel de desagregación usado en este trabajo
no es publicado. Los autores agradecen a la Junta de Planificación el haber
suplido los datos de empleo por industria desagregados al nivel de las industrias
contenidas en los cuadros de insumo-producto.
6
En la metodología de insumo-producto la producción se define como ventas
intermedias (demanda intermedia vista desde el punto de vista del comprador
de insumos intermedios)) mas las ventas finales (demanda final vista desde el
punto de vista del comprador final. La demanda final medida por el enfoque
de gastos de la contabilidad social es igual al producto bruto final o sea, PNB
= C + I + G + (Exp. – Imp.) donde C es el consumo final, I es la inversión
en maquinaria, equipo y construcción, G son los gastos de consumo del gobierno
y Exp- Imp. = a las exportaciones netas. La definición de producción
en insumo-producto incluye la demanda intermedia.
344
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
donde N j
es el vector de coeficientes directos de empleo por sector
industrial, E j
es el empleo por sector industrial y X j
es el vector de
producción por sector industrial según definida en insumo-producto.
E j
La división nos da el vector de coeficientes directos de empleo,
X j
más comúnmente conocido por empleo por millón de dólares de producción.
De este modo, damos el primer paso para integrar al empleo
físico con la variable monetaria de la producción.
La metodología usada para estimar los coeficientes directos e indirectos
se puede expresar matemáticamente como sigue:
2. Φ = Ψ(I-A) -1
donde Φ es el vector fila de coeficientes directos e indirectos, Ψ se
define como anteriormente en la ecuación 1 y (I-A) -1 es la matriz
inversa de Leontief de la dimensión de 45 filas por 45 columnas.
En el análisis de impacto en el marco de insumo-producto el cociente
de los coeficientes directos e indirectos de empleo dividido por
los coeficientes de requisitos directos se le conoce como el multiplicador
tipo I de empleo. Matemáticamente,
3.
Φ
= β
Ψ
donde β es el vector de multiplicadores.
C. RESULTADOS
La tabla 1 muestra los coeficientes directos de empleo por sector industrial
principal. Los coeficientes directos de empleo para los 43 sectores
correspondientes a las matrices de insumo-producto se muestran en el
Apéndice Estadístico a este capítulo.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 345

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
TABLA 1
COEFICIENTES DIRECTOS DE EMPLEO (EMPLEO POR MILLÓN DE DÓLARES
DE PRODUCCIÓN) POR SECTOR INDUSTRIAL PRINCIPAL
Año
Agricultura
Minería y Construcción
Manufactura
Transportación, Comunicación y
Servicios Públicos
Comercio
Finanzas, Seguros y Bienes
Raíces
Servicios
Gobierno
Total
1963 490.25 147.67 66.48 109.34 192.22 22.94 196.22 160.27 140.42
1967 343.58 108.79 53.49 89.30 143.61 20.60 165.67 120.32 101.01
1972 187.14 65.67 31.44 53.99 83.21 14.08 140.10 89.22 61.12
1977 80.43 32.52 12.21 26.11 58.98 8.93 58.02 71.50 29.88
1982 59.93 23.07 7.39 15.71 36.82 6.64 31.33 54.87 19.01
1987 55.21 20.31 6.54 15.47 29.93 5.58 31.56 46.38 16.99
1992 48.46 16.38 5.17 11.08 21.26 3.91 29.20 34.80 13.55
2000 30.17 13.73 4.05 8.77 16.80 2.96 27.84 34.24 11.67
Cambio
Absoluto
1963-2000
Tasa de
Crecimiento
1963-2000
-460.07 -133.95 -62.43 -100.56 -175.41 -19.97 -168.38 -126.02 -128.75
-7.26% -6.22% -7.28% -6.59% -6.37% -5.38% -5.14% -4.09% -6.50%
El análisis de la tabla muestra una fuerte reducción en los coeficientes
de empleo en todos los sectores principales de la economía de Puerto Rico.
Por ejemplo, el coeficiente del sector manufacturero disminuyó de 66 empleos
en 1963 a tan solo 4 empleos por millón de dólares de producción
en el año 2000. La disminución más drástica la experimentó la agricultura,
cuyo coeficiente directo de empleo se redujo de 490 empleos a 30 empleos
por millón de dólares de producción durante el mismo período. La tabla
2 detalla los coeficientes directos del sector manufacturero.
346
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
TABLA 2
COEFICIENTES DIRECTOS DE EMPLEO DEL SECTOR MANUFACTURERO, 1963-2000
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992 2000
Cambio
Absoluto
1963-2000
Sector manufacturero 66.48 53.49 31.44 12.21 7.39 6.54 5.17 4.05 -62.43
Productos de leche 38.56 32.14 20.25 11.06 6.11 5.92 5.88 9.95 -28.61
Productos de panadería 48.21 42.84 32.39 34.48 20.85 18.08 22.46 7.66 -40.55
Centrales, refinerías y
confites
Bebidas alcohólicas y
de malta
26.85 38.47 63.53 20.81 9.47 8.42 8.54 4.33 -22.52
17.28 15.60 11.71 11.54 3.61 2.59 2.71 3.69 -13.59
Bebidas no-alcohólicas 52.67 32.31 19.32 16.69 3.18 1.00 0.72 0.96 -51.71
Alimentos misceláneos 37.84 30.29 17.19 8.14 7.31 7.95 7.75 8.72 -29.12
Productos de tabaco 89.96 83.90 28.13 15.69 7.65 6.12 3.73 10.55 -79.42
Ropa y productos
textiles
Madera y productos de
madera
Papel y productos de
papel
186.01 98.15 58.98 42.15 33.71 32.11 27.90 13.48 -172.52
127.36 85.80 80.98 32.64 23.39 18.54 17.98 14.00 -113.36
51.71 39.70 30.95 10.41 7.69 7.33 8.29 6.67 -45.03
Imprenta y editoriales 95.82 86.45 55.00 24.93 15.63 16.76 12.30 12.33 -83.49
Productos químicos 31.00 45.65 12.88 4.75 2.62 2.28 2.13 2.06 -28.94
Refinerías y productos
de petróleo
Cuero y productos de
cuero
Productos de piedra,
arcilla y cristal
Productos primarios de
metal
Productos fabricados de
Metal
Maquinaria, excepto
eléctrica
10.15 9.40 5.43 1.02 0.54 0.92 0.85 3.19 -6.96
141.70 60.93 86.40 45.53 21.46 17.14 17.05 12.90 -128.80
73.42 55.73 39.65 19.90 11.79 10.67 10.44 11.19 -62.22
48.70 37.02 34.14 15.72 13.75 4.28 5.59 2.96 -45.74
66.97 68.26 42.00 18.87 11.48 11.02 9.86 8.23 -58.73
82.34 77.93 29.20 11.68 7.40 4.43 3.48 0.78 -81.56
Maquinaria eléctrica 58.01 77.32 47.72 16.40 9.38 8.13 5.19 5.61 -52.40
Equipo de
transportación
105.85 60.51 36.76 30.20 10.80 10.82 15.60 13.35 -92.51
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 347

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992 2000
Cambio
Absoluto
1963-2000
Instrumentos
profesionales
87.12 149.11 72.23 28.61 11.11 8.67 7.06 4.90 -82.22
Manufactura miscelánea 104.80 81.55 44.48 21.55 10.20 11.25 10.44 5.45 -99.35
Los datos de la tabla 2 muestran que la fuerte reducción en los coeficientes
directos de empleo del sector manufacturero se debe mayormente al
papel decreciente de las industrias intensivas en mano de obra a favor de
industrias de bajos coeficientes de empleo. En 1963 las industrias de más
altos coeficientes de empleo eran la de ropa y textiles, madera y productos de
madera, cuero y productos de cuero, equipo de transportación e imprentas
y editoriales. Estas industrias fueron disminuyendo su papel protagónico y
cediendo a industrias de bajos coeficientes de empleo como lo son la de productos
químicos, bebidas, maquinaria, instrumentos profesionales, productos
de petróleo y otras. Estas tendencias reflejan los cambios en estrategia económica
encabezado por Fomento Económico hacia industrias más pesadas
(de altos coeficientes de capital y energía) e industrias denominadas de alta
tecnología, como se señala en las secciones históricas de este trabajo
La atracción de industrias intensivas en el uso de capital y energía
derivada del petróleo no hubiese causado tanto daño a la economía de
Puerto Rico si éstas hubiesen estado acompañadas de un aumento en los
eslabonamientos interindustriales domésticos. La integración económica de
estos sectores a nivel local hubiese aumentado los requisititos indirectos de
empleo, de esta forma aumentando los multiplicadores de empleo. La historia
demuestra que este no fue el caso. Sin embargo, aunque intuitivamente
sabemos este hecho histórico, prácticamente ningún estudio corrobora
este evento empíricamente usando todas las matrices de insumo-producto
para estimar los coeficientes directos e indirectos de empleo. Si al bajar los
coeficientes directos de empleo observamos que los coeficientes directos e
indirectos aumentan, podemos inferir que la estrategia de atraer industrias
más intensivas en capital fue exitosa en aumentar los eslabonamientos interindustriales
y la integración local del sistema económico. Una reducción
en los coeficientes directos e indirectos de empleo nos lleva a concluir que
la estrategia falló en crear los mencionados eslabonamientos y el empleo
necesario para reducir la tasa de desempleo a menos de 2 dígitos. Para
verificar esta hipótesis se estimaron los coeficientes directos e indirectos de
empleo por sector industrial usando el modelo de insumo-producto basado
en las matrices disponibles desde el 1963 hasta el 1992. 7 Los datos de
7
Esta vez no se estimó el año 2000 pues no existe un cuadro de insumo-producto
para este año. Se podría hacer un estimado suponiendo los coeficientes de
348
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
coeficientes directos e indirectos se muestran en la tabla 3 para el sector de
la manufactura. ‘’Estos se pueden comparar con los datos de la tabla 2.
TABLA 3
COEFICIENTES DIRECTOS E INDIRECTOS DE EMPLEO
DEL SECTOR MANUFACTURERO, 1963-2000
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Sector manufacturero
Productos de leche 429.53 272.31 103.61 71.05 51.46 51.16 31.44 -398.09
Productos de panadería 155.02 112.21 76.96 53.14 34.62 40.82 26.03 -128.99
Centrales, refinerías y
confites
299.49 285.67 224.64 93.23 32.58 31.25 22.67 -276.82
Bebidas alcohólicas y de malta 52.61 52.75 31.68 19.66 10.84 12.11 7.38 -45.23
Bebidas no-alcohólicas 130.72 85.10 62.99 42.15 13.03 23.87 6.18 -124.54
Alimentos misceláneos 249.47 157.96 78.80 30.95 22.98 43.02 23.81 -225.66
Productos de tabaco 235.79 115.37 82.34 24.56 12.17 13.83 11.89 -223.90
Ropa y productos textiles 203.65 121.79 86.92 52.60 37.31 59.98 31.80 -171.85
Madera y productos de madera 143.38 126.12 104.85 47.24 32.46 45.41 24.99 -118.39
Papel y productos de papel 89.00 64.92 55.65 30.41 15.43 31.37 12.56 -76.44
Imprenta y editoriales 116.85 112.05 81.79 41.36 25.87 35.58 17.82 -99.03
Productos químicos 42.09 62.85 37.22 12.15 6.87 12.03 5.74 -36.35
Refinerías y productos de
petróleo
17.50 36.42 31.00 3.90 1.65 25.35 4.26 -13.24
Cuero y productos de cuero 160.03 91.42 111.57 53.07 29.33 44.93 17.52 -142.51
Productos de piedra, arcilla y
cristal
130.18 103.96 71.02 37.31 20.91 27.93 15.19 -114.99
Productos primarios de metal 84.21 58.46 44.61 32.58 23.14 20.26 10.47 -73.74
Productos fabricados de metal 80.57 94.45 59.68 33.22 19.23 27.44 15.60 -64.97
Maquinaria, excepto eléctrica 117.80 90.13 56.48 28.82 15.89 21.99 12.12 -105.68
Maquinaria eléctrica 81.46 105.27 62.77 25.18 14.39 24.28 15.07 -66.39
Equipo de transportación 150.97 101.51 72.17 46.30 21.47 26.29 17.26 -133.71
Instrumentos profesionales 102.14 186.96 100.64 44.12 16.12 22.60 11.61 -90.53
Manufactura miscelánea 124.27 106.89 71.92 33.31 17.65 27.01 15.55 -108.72
empleo del año 2000 con la estructura económica del 1992. Sin embargo no
se consideró necesario dado que la comparación de los coeficientes directos e
indirectos de empleo del 1963 y 1992 prueba la hipótesis de que la reducción
en los coeficientes directos de empleo no fue acompañada por un aumento en
la integración de los sectores a nivel local.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 349

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Los datos que se muestran en la tabla 3 prueban que la reducción en
los coeficientes directos de empleo no fue acompañada por un aumento
en los eslabonamientos interindustriales, lo cual hubiese redundado en
un aumento en los coeficientes directos e indirectos de empleo, y por
consiguiente en los multiplicadores de empleo. La tabla muestra fuertes
reducciones en los coeficientes de industrias tales como productos de leche,
productos de panadería, centrales y refinerías y confitería, y las industrias
que indicamos en la tabla 2. Obsérvese que aun en la industria de alimentos,
una industria típicamente intensiva en mano de obra, se observan
grandes disminuciones.
Los datos antes presentados muestran las reducciones en los coeficientes
del sector manufacturero. Se puede pensar que estas tendencias no
son ciertas en las industrias agrícola y de servicios, típicamente intensivas
en el uso de mano de obra. Si bien es cierto que estos sectores muestran
coeficientes directos e indirectos de empleo más altos que en la manufactura,
también es cierto que éstos se han reducido substancialmente. La
tabla 4 muestra estos coeficientes para el sector de agricultura, minería y
construcción y las industrias que componen el sector de los servicios.
TABLA 4
COEFICIENTES DIRECTOS E INDIRECTOS DE EMPLEO OTROS SECTORES, 1963-2000
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Sector agrícola
Caña de azúcar 448.78 383.06 328.07 194.15 113.00 111.42 357.13 -91.65
Otra agricultura 572.53 385.26 192.41 85.44 65.73 66.36 49.73 -522.80
Minería y construcción
Minería 192.90 126.38 100.38 77.80 31.26 27.62 20.86 -172.04
Construcción 208.82 142.66 96.54 50.41 32.69 43.29 25.83 -182.99
Sectores de servicios
Transportación 181.03 137.67 94.91 48.91 24.46 33.75 21.58 -159.45
Comunicaciones 153.65 91.07 76.08 39.66 25.34 23.71 17.55 -136.10
Electricidad 48.43 48.76 33.38 15.09 8.65 21.08 10.02 -38.41
Agua, gas y
servicios sanitarios
202.82 214.52 139.96 76.46 40.73 30.22 27.43 -175.39
Comercio 209.88 156.90 94.76 65.47 42.82 38.79 27.67 -182.21
Bancos y otras
agencias de crédito
93.54 89.32 54.53 47.49 30.65 18.69 12.49 -81.05
Seguros 145.56 154.09 90.40 39.77 35.07 27.12 19.80 -125.76
350
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Bienes raíces 44.68 18.99 17.37 16.80 9.93 13.68 9.62 -35.06
Hoteles y casas de
hospedaje
212.55 139.20 101.94 100.92 44.24 62.82 46.68 -165.87
Servicios personales 512.43 395.23 226.55 42.05 29.21 46.39 45.64 -466.79
Servicios comerciales 155.20 186.83 141.93 41.02 20.40 33.41 42.62 -112.58
Diversión y
recreación
139.85 207.14 147.40 110.23 40.50 73.02 49.90 -89.95
Servicios de salud 390.46 294.96 181.93 117.84 84.53 65.97 41.83 -348.63
Otros servicios 252.56 130.81 146.79 59.06 34.96 31.50 22.12 -230.44
Gobierno del E.L.A. 193.82 160.45 103.62 78.11 60.70 60.00 47.41 -146.41
Gobierno Municipal 457.69 286.54 167.15 115.75 92.21 62.57 35.59 -422.10
Gobierno Federal 78.00 63.07 58.36 48.79 32.07 23.87 12.13 -65.87
Las industrias sombreadas (en “bold”) son aquellas que han experimentado
grandes reducciones en los coeficientes de empleo. Por ejemplo,
otra agricultura, servicios de salud, servicios personales, comercio, otros
servicios (mayormente servicios profesionales) y acueductos.
Existen varias razones que pueden explicar la reducción de los coeficientes
directos e indirectos de empleo. Una de las principales es la poca
integración entre sectores locales. En lo referente al sector de servicios se
pueden ofrecer varias explicaciones. Por ejemplo, el cambio en la composición
de los sectores de servicios hacia aquellos servicios orientados a los
servicios al productor (banca, finanzas, servicios profesionales y otros), el
cambio tecnológico ahorrativo en mano de obra inducido por los aumentos
en los costos salariales 8 y la creciente sub-contratación (“outsourcing”) por
parte del sector manufacturero de servicios altamente especializados que
antes eran suplidos por la propia industria manufacturera.
Dado que una buena parte del cambio estructural que ha ocurrido en
la economía de Puerto Rico ha sido en la demanda final (Román Torres,
Samuel 1978) especialmente en el consumo, hemos estimado un modelo
cerrado de insumo-producto que consiste en sacar de la demanda final el
vector exógeno de consumo y convertirlo en un vector columna endógeno.
8
De acuerdo a un artículo sobre Puerto Rico escrito por L. G. Reynolds: “The
rapid rise of wages may have retarded the expansion of employment in two
ways. It may have deterred some mainland companies from establishing branch
plants in Puerto Rico, and it may have induced plants that were established
to use more labor- saving methods of production” vea, Lloyd G. Reynolds
(1965).
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 351

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Es decir, tratar el consumo como una columna más en la matriz de insumo-producto
y añadir un vector fila de salarios para cuadrar y agrandar la
matriz de 43 sectores a 44 sectores, siendo el sector 44 denominado como
el sector de las familias (“household sector”). El propósito de este ejercicio
es determinar (dado el alto consumo en Puerto Rico) los coeficientes de
empleo directos, indirectos e inducidos. 9 La tabla 5 muestra los coeficientes
de empleo directos, indirectos e inducidos para el sector de la manufactura
y la tabla 6 muestra los mismos para otros sectores.
TABLA 5
COEFICIENTES DIRECTOS, INDIRECTOS E INDUCIDOS DE EMPLEO SECTOR
MANUFACTURERO, 1963-1992
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Sector manufacturero
Productos de leche 505.39 311.60 126.87 85.28 60.72 44.47 37.56 -467.83
Productos de panadería 241.62 158.59 102.84 70.96 46.25 36.70 33.33 -208.29
Centrales, refinerías y
confites
430.53 356.57 276.14 121.18 46.96 31.38 28.87 -401.66
Bebidas alcohólicas y de
malta
95.66 77.48 45.42 27.43 16.15 10.91 9.90 -85.76
Bebidas no-alcohólicas 231.78 131.31 86.58 56.08 19.10 18.93 8.00 -223.78
Alimentos misceláneos 310.48 183.73 97.02 39.80 29.10 26.36 28.90 -281.58
Productos de tabaco 307.11 146.01 97.62 33.89 17.04 13.71 15.10 -292.01
Ropa y productos textiles 309.39 168.67 118.64 69.57 47.39 45.25 38.20 -271.19
Madera y productos de
madera
242.62 178.88 140.58 63.98 42.63 32.89 30.39 -212.23
Papel y productos de
papel
185.15 102.71 79.91 44.05 22.51 23.76 17.50 -167.65
Imprenta y editoriales 257.07 174.12 116.41 62.58 38.34 30.57 24.46 -232.61
Productos químicos 90.79 82.73 53.96 18.73 10.84 9.33 8.02 -82.77
Refinerías y productos de
petróleo
44.01 55.37 44.23 6.07 2.85 6.46 5.86 -38.15
Cuero y productos de
cuero
256.27 134.45 144.04 65.62 38.61 28.67 22.14 -234.13
Productos de piedra,
arcilla y cristal
245.11 156.88 102.96 53.09 29.42 23.49 21.09 -224.02
Productos primarios de
metal
174.24 97.57 70.28 46.26 31.78 21.97 14.47 -159.77
9
Inducidos por los aumentos en salarios que a su vez son usados en gran parte
para el consumo.
352
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Productos fabricados de
metal
155.20 129.86 80.63 46.09 26.67 20.10 20.10 -135.10
Maquinaria, excepto
eléctrica
216.49 146.05 80.86 40.91 22.73 15.06 16.00 -200.49
Maquinaria eléctrica 154.58 141.79 85.48 36.27 20.32 19.99 18.84 -135.74
Equipo de transportación 283.03 153.26 99.11 64.66 29.91 21.32 22.70 -260.33
Instrumentos
profesionales
194.12 233.88 133.30 58.19 23.02 18.44 15.92 -178.20
Manufactura miscelánea 205.78 151.32 98.99 46.98 25.03 21.67 20.15 -185.63
TABLA 6
COEFICIENTES DIRECTOS, INDIRECTOS E INDUCIDOS DE EMPLEO OTROS SECTORES,
1963-1992
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Sector agrícola
Caña de azúcar 602.62 458.72 393.25 247.89 161.00 153.07 397.51 -205.11
Otra agricultura 623.04 414.04 208.79 98.26 73.37 64.87 55.81 -567.23
Minería y construcción
Minería 314.91 173.11 128.90 100.55 44.60 27.97 26.71 -288.20
Construcción 349.09 194.91 130.42 68.83 42.89 38.36 31.88 -317.21
Sectores de servicios
Transportación 280.66 182.20 127.39 63.31 35.05 34.41 28.23 -252.43
Comunicaciones 271.46 142.81 107.46 57.66 36.13 28.36 24.13 -247.33
Electricidad 119.12 96.72 59.65 24.70 12.81 17.08 14.79 -104.33
Agua, gas y
servicios sanitarios
266.42 271.25 181.70 105.50 55.34 35.47 37.60 -228.82
Comercio 319.29 201.16 124.12 82.80 54.09 43.59 33.74 -285.55
Bancos y otras
agencias de crédito
224.65 165.70 93.75 78.27 43.44 23.13 18.28 -206.37
Seguros 279.30 233.13 132.50 64.60 50.57 31.95 27.94 -251.36
Bienes raíces 90.42 34.02 27.69 25.30 14.03 13.38 12.44 -77.98
Hoteles y casas de
hospedaje
377.31 209.86 157.73 129.06 57.80 69.06 55.91 -321.40
Servicios personales 604.23 438.29 257.77 60.94 38.16 45.08 50.96 -553.27
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 353

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio
Absoluto
1963-1992
Servicios
comerciales
250.83 253.79 190.09 68.86 39.68 35.24 48.67 -202.16
Diversión y
recreación
233.06 254.60 173.01 126.04 52.69 71.31 56.49 -176.57
Servicios de salud 487.32 344.21 215.26 138.37 96.86 70.43 49.12 -438.20
Otros servicios 372.57 210.89 177.08 83.60 50.97 36.13 29.43 -343.14
Gobierno del E.L.A. 403.31 254.11 172.51 114.43 82.73 74.79 61.16 -342.15
Gobierno Municipal 663.48 364.02 214.68 149.94 111.87 74.47 49.21 -614.27
Gobierno Federal 327.36 153.31 121.47 82.97 54.91 37.45 25.68 -301.68
Las tablas 5 y 6 muestran las mismas tendencias decrecientes en los
coeficientes. Sin embargo, debemos puntualizar que los coeficientes de
empleo que se muestran en estas tablas son los que se deben tomar en
consideración cuando se tracen nuevas estrategias de desarrollo y sobre
todo en la planificación del mismo. En otras palabras, si el objetivo social
es reducir el desempleo, uno de los criterios para atraer industrias, u
ofrecer incentivos encaminados a promover nuevas industrias e incentivar
a industrias ya establecidas debe ser el potencial de empleos directos, indirectos
e inducidos de empleo que éstas puedan crear. La guía deben ser los
coeficientes directos, indirectos e inducidos. La tabla 7 ofrece un ejemplo
comparativo usando los coeficientes del 1992. En esta tabla se comparan
los coeficientes directos con los coeficientes directos, indirectos e inducidos
de empleo para el 1992. El propósito es ilustrar la gran diferencia entre
ambos y cómo una política económica para promover e incentivar industrias
que maximicen empleo puede ser equivocada si el criterio que sirve
de guía es cuánto empleo directo generan las industrias.
TABLA 7
COEFICIENTES DIRECTOS Y COEFICIENTES DIRECTOS
INDIRECTOS E INDUCIDOS DE EMPLEO MANUFACTURA, 1992
Coeficientes
directos
Coeficientes directos,
indirectos e inducidos
Sector manufacturero
Productos de leche 5.88 37.56
Productos de panadería 22.46 33.33
Centrales, refinerías y
confites
8.54 28.87
354
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
Coeficientes
directos
Coeficientes directos,
indirectos e inducidos
Bebidas alcohólicas y de
malta
2.71 9.90
Bebidas no-alcohólicas 0.72 8.00
Alimentos misceláneos 7.75 28.90
Productos de tabaco 3.73 15.10
Ropa y productos textiles 27.90 38.20
Madera y productos de
madera
17.98 30.39
Papel y productos de
papel
8.29 17.50
Imprenta y editoriales 12.30 24.46
Productos químicos 2.13 8.02
Refinerías y productos de
petróleo
0.85 5.86
Cuero y productos de
cuero
17.05 22.14
Productos de piedra,
arcilla y cristal
10.44 21.09
Productos primarios de
metal
5.59 14.47
Productos fabricados de
metal
9.86 20.10
Maquinaria, excepto
eléctrica
3.48 16.00
Maquinaria eléctrica 5.19 18.84
Equipo de transportación 15.60 22.70
Instrumentos
profesionales
7.06 15.92
Manufactura miscelánea 10.44 20.15
Supongamos que se establezca una política de incentivos para promover
industrias que maximicen el empleo. Si las autoridades a cargo de
la política económica se guían por el criterio de empleo directo (o los coeficientes
directos de empleo), industrias tales como alimentos, productos
primarios de metal, maquinaria, productos químicos y productos de leche
no cualificarían para los incentivos debido a sus bajos coeficientes directos
de empleo. Sin embargo, si tomamos en cuenta los empleos directos,
indirectos e inducidos que éstas generan el cuadro cambia. Debemos enfatizar
que la experiencia a través del proceso de desarrollo económico
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 355

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
de Puerto Rico muestra que rara vez se toman en consideración estos
coeficientes en la planificación económica de la isla. Esto se debe, en gran
parte, a la ignorancia prevaleciente sobre la utilidad de los modelos de
insumo-producto en la planificación del desarrollo y a la poca importancia
prioridad que se le da a los mismos en las cuentas sociales. Hay que
observar que la matriz más reciente estimada por la Junta de Planificación
es la del 1992, 13 años atrás.
PARTE III: LIMITACIONES PARA CREAR EMPLEOS DEL
MODELO DE DESARROLLO ORIENTADO HACIA LA
EXPORTACIÓN: CONTENIDO DE EMPLEO EN LOS
VECTORES DE EXPORTACIONES, 1963-1992
A. INTRODUCCIÓN
Para la década del 1970 al 1980 salen a la superficie una serie de debilidades
del modelo económico basado en importación de capital y tecnología
orientado hacia la exportación. En primer lugar, la reorientación de la
estrategia industrial hacia la promoción de industrias de alto contenido de
capital, especialmente industrias petroquímicas y de productos de petróleo,
no dio resultado. No se crearon los empleos esperados y eslabonamientos
con la economía local, lo cual hubiese aumentado el empleo indirecto e
inducido.
En esta parte se trata de probar que la estrategia de desarrollo basada
en importación de capital y orientada hacia la exportación no es suficiente
para reducir el desempleo en Puerto Rico. Se necesita suplementar esta
estrategia con más estímulo a la empresa local, una política selecta de
substitución de importaciones, especialmente importaciones intermedias,
para lograr mayores eslabonamientos interindustriales y políticas encaminadas
a promover la investigación y desarrollo a nivel local. Para demostrar
que el modelo orientado a la promoción de exportaciones no ha logrado
reducir la tasa de desempleo usaremos una técnica derivada del modelo de
insumo-producto para estimar el contenido de mano de obra en un millón
de dólares de exportaciones a partir del 1963 hasta el 1992. 10 Esta técnica
consiste en tomar los vectores de exportaciones de bienes y servicios para
43 sectores de 1963 hasta el 1992 (7 vectores) y convertirlos a un millón
de dólares usando las ponderaciones de las exportaciones por sector.
Una vez obtenido los vectores de un millón de dólares de exportaciones
éstas se multiplican por los coeficientes directos e indirectos de
10
Esta técnica fue usada por Leontief para probar su ya famosa “paradoja de
Leontief ”. (Leontief, W. 1956) Vea también: Ruiz, Angel L. (1976).
356
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
empleo e ingresos.
Los datos de exportaciones para los siete años cubiertos en este trabajo
y los otros datos necesarios para estimar las ecuaciones de la 1 a la 4 se
muestran en los apéndices estadísticos a este trabajo.
B. MODELO
El siguiente modelo derivado del anterior se usa para estimar el contenido
de mano de obra por millón de dólares de exportaciones.
4. (I-A) X κ(K) - m(M) + (r)
donde,
I = matriz de identidad
A = matriz de coeficientes directos de insumo-producto
X = vector de producción
κ = vector columna de coeficientes de exportaciones definido
como
las exportaciones de cada sector por millón de dólares de exportaciones
totales (en dólares)
K = valor total de las exportaciones en millones de dólares
m = vector columna de coeficientes de importaciones competitivas
definido como las importaciones competitivas de cada
sector por millón de dólares de importaciones competitivas
totales (en dólares)
M = importaciones competitivas totales en millones de dólares.
r = vector columna del resto de los componentes de la demanda
final
La solución a la ecuación 4 se muestra a continuación:
5. X = (I-A) -1 [κ(K) - m(M) = (r)]
donde:
-1 = matriz inversa de Leontief.
(I-A)
6. Ω = L (I-A) -1 (κ) - E(κ)
Ω = requisitos directos e indirectos totales de mano de obra de
las exportaciones.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 357

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Ω se estima para todos los años en que se publicaron matrices
de insumo-producto.
C. RESULTADOS
La tabla 8 muestra las exportaciones de bienes y servicios según estimadas
en la matrices rectangulares de demandas finales en las matrices
de insumo-producto (agregadas a 43 sectores).
TABLA 8
EXPORTACIONES DE BIENES Y SERVICIOS DE PUERTO RICO,
PERÍODOS SELECCIONADOS (en miles de dólares)
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Caña de azúcar 0 0 0 0 0 0 0
Otra agricultura 8,395 6,356 18,812 20,960 27,502 28,449 25,963
Minería 77 422 249 153 22,336 0 0
Construcción 14,630 0 0 0 0 0 0
Productos de leche 3,832 513 406 1,491 9,611 11,022 12,733
Productos de
panadería
2,548 665 1,408 2,307 3,528 1,733 7,343
Centrales, refinerías y
confites
149,191 93,212 16,235 65,817 166,563 121,370 370,525
Bebidas alcohólicas y
de malta
60,953 80,795 131,018 195,541 332,436 226,781 208,996
Bebidas
no-alcohólicas
1,129 1,568 12,463 24,146 155,652 1,024,625 2,119,320
Alimentos
misceláneos
46,601 72,794 167,265 340,723 486,579 759,403 512,066
Productos de tabaco 62,873 86,812 136,981 128,945 125,780 49,017 78,207
Ropa y productos
textiles
188,228 295,715 341,912 392,319 779,467 695,780 785,409
Madera y productos
de madera
1,110 2,047 918 4,929 1,672 276 2,202
Papel y productos de
papel
6,256 4,379 4,840 10,314 19,308 6,807 5,850
Imprenta y editoriales 1,945 1,550 6,256 6,816 16,819 23,738 49,460
Productos químicos 46,080 93,266 408,116 1,752,901 3,977,116 6,209,983 10,009,459
Refinerías y
productos de petróleo
40,345 112,077 160,035 548,836 886,460 269,557 333,044
358
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cuero y productos de
cuero
37,992 73,350 52,213 46,917 145,181 208,479 254,927
Productos de piedra,
arcilla y cristal
6,818 9,730 10,774 27,972 55,334 44,468 68,250
Productos primarios
de metal
9,353 2,150 4,247 12,331 20,877 51,434 74,146
Productos fabricados
de metal
7,966 19,444 29,931 21,860 52,411 62,551 73,711
Maquinaria, excepto
eléctrica
4,166 11,813 34,941 115,099 713,799 1,144,232 1,338,552
Maquinaria eléctrica 61,435 92,266 200,462 336,142 1,362,573 2,572,942 2,968,175
Equipo de
transportación
504 2,247 2,433 9,730 38,697 22,559 42,064
Instrumentos
profesionales
18,754 43,640 51,356 152,807 720,292 1,269,778 1,978,393
Manufactura
miscelánea
48,851 51,192 88,901 104,563 485,038 368,641 370,319
Transportación 47,357 59,444 104,930 223,996 374,871 448,120 609,966
Comunicaciones 2,236 531 388 501 489 643 683
Electricidad 0 0 0 0 0 0 0
Agua, gas y servicios
sanitarios
0 0 0 0 0 0 0
Comercio 27,382 35,505 24,032 65,598 0 0 0
Bancos y otras
agencias de crédito
3,939 7,843 12,891 5,267 8,200 119,216 219,091
Seguros 14,723 7,359 14,145 39,742 49,176 83,690 84,250
Bienes raíces 449 0 0 0 0 0 0
Hoteles y casas de
hospedaje
22,011 0 0 0 0 0 0
Servicios personales 169 0 0 0 0 0 0
Servicios comerciales 3,836 5,850 3,518 2,533 4,870 6,401 6,801
Diversión y recreación 12,533 0 0 0 0 0 0
Servicios de salud 0 0 0 0 0 0 0
Otros servicios 1,703 38,822 74 89 1,019 584 0
Gobierno del E.L.A. 60 0 0 0 0 0 0
Gobierno Municipal 0 0 0 0 0 0 0
Gobierno Federal 101,178 0 0 0 0 0 0
Total 1,067,608 1,313,357 2,042,150 4,661,345 11,043,656 15,832,280 22,609,905
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 359

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
La tabla 9 muestra las exportaciones de un millón de dólares distribuidas
de acuerdo a las ponderaciones derivadas de la tabla 8 (vea ecuación
1).
TABLA 9
UN MILLÓN DE DÓLARES DE EXPORTACIONES DISTRIBUIDAS DE ACUERDO
A LAS PONDERACIONES DE LAS EXPORTACIONES TOTALES (en dólares)
Sector Industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Caña de azúcar 0 0 0 0 0 0 0
Otra agricultura 7,863 4,840 9,212 4,497 2,490 1,797 1,148
Minería 72 321 122 33 2,023 0 0
Construcción 13,704 0 0 0 0 0 0
Productos de leche 3,589 391 199 320 870 696 563
Productos de
panadería
2,387 506 689 495 319 109 325
Centrales, refinerías y
confites
139,743 70,972 7,950 14,120 15,082 7,666 16,388
Bebidas alcohólicas y
de malta
57,093 61,518 64,157 41,949 30,102 14,324 9,244
Bebidas noalcohólicas
1,058 1,194 6,103 5,180 14,094 64,717 93,734
Alimentos
misceláneos
43,650 55,426 81,906 73,095 44,060 47,966 22,648
Productos de tabaco 58,891 66,099 67,077 27,663 11,389 3,096 3,459
Ropa y productos
textiles
176,308 225,160 167,427 84,164 70,581 43,947 34,737
Madera y productos
de madera
1,040 1,559 450 1,057 151 17 97
Papel y productos de
papel
5,860 3,334 2,370 2,213 1,748 430 259
Imprenta y editoriales 1,822 1,180 3,063 1,462 1,523 1,499 2,188
Productos químicos 43,162 71,013 199,846 376,050 360,127 392,236 442,702
Refinerías y
productos de petróleo
37,790 85,336 78,366 117,742 80,269 17,026 14,730
Cuero y productos de
cuero
35,586 55,849 25,568 10,065 13,146 13,168 11,275
Productos de piedra,
arcilla y cristal
6,386 7,408 5,276 6,001 5,010 2,809 3,019
Productos primarios
de metal
8,761 1,637 2,080 2,645 1,890 3,249 3,279
360
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
Sector Industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Productos fabricados
de metal
7,462 14,805 14,657 4,690 4,746 3,951 3,260
Maquinaria, excepto
eléctrica
3,902 8,995 17,110 24,692 64,634 72,272 59,202
Maquinaria eléctrica 57,545 70,252 98,162 72,113 123,381 162,512 131,278
Equipo de
transportación
472 1,711 1,191 2,087 3,504 1,425 1,860
Instrumentos
profesionales
17,566 33,228 25,148 32,782 65,222 80,202 87,501
Manufactura
miscelánea
45,757 38,978 43,533 22,432 43,920 23,284 16,379
Transportación 44,358 45,261 51,382 48,054 33,944 28,304 26,978
Comunicaciones 2,094 404 190 107 44 41 30
Electricidad 0 0 0 0 0 0 0
Agua, gas y servicios
sanitarios
0 0 0 0 0 0 0
Comercio 25,648 27,034 11,768 14,073 0 0 0
Bancos y otras
agencias de crédito
3,690 5,972 6,312 1,130 743 7,530 9,690
Seguros 13,791 5,603 6,927 8,526 4,453 5,286 3,726
Bienes raíces 421 0 0 0 0 0 0
Hoteles y casas de
hospedaje
20,617 0 0 0 0 0 0
Servicios personales 158 0 0 0 0 0 0
Servicios comerciales 3,593 4,454 1,723 543 441 404 301
Diversión y recreación 11,739 0 0 0 0 0 0
Servicios de salud 0 0 0 0 0 0 0
Otros servicios 1,595 29,559 36 19 92 37 0
Gobierno del E.L.A. 56 0 0 0 0 0 0
Gobierno Municipal 0 0 0 0 0 0 0
Gobierno Federal 94,771 0 0 0 0 0 0
Total 1,000,000 1,000,000 1,000,000 1,000,000 1,000,000 1,000,000 1,000,000
Usando los coeficientes de empleo (ver el Apéndice Estadístico) estimamos
cuánto empleo generan un millón de dólares de exportaciones.
La tabla 10 muestra un resumen de los resultados obtenidos usando la
ecuación 3.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 361

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
TABLA 10
EMPLEOS DIRECTOS E INDIRECTOS GENERADOS
POR UN MILLON DE DOLARES DE EXPORTACIONES
Año
Exportaciones
totales
Exportaciones
manufactureras
1963 169 132
1967 120 102
1972 67 58
1977 25 21
1982 14 13
1987 22 21
1992 11 10
Cambio absoluto
1963-1992
-159 -122
El análisis de la tabla 10 revela el papel decreciente que han jugado
las exportaciones en la creación de empleos en la isla. Un ejemplo basta
para ilustrar lo antes dicho. En 1963 cada millón de exportación total de
bienes y servicios generaba 169 empleos directos e indirectos y las exportaciones
manufactureras 132 empleos. En el año 1992 la cifra se había
reducido a 11 para el total de exportaciones y 10 para las exportaciones
manufactureras. Estos datos revelan que el modelo económico orientado
hacia la exportación no ha tenido el éxito esperado, por lo menos en
cuanto a generar los empleos necesarios en una economía donde la tasa
de desempleo rebasa los dos dígitos.
Dado que el modelo de desarrollo que se ha seguido en Puerto Rico es
uno basado en importación de capital, es de gran importancia el analizar el
valor añadido (especialmente en forma de salarios) que permanece a nivel
local después de descontar las ganancias y otros componentes del valor
añadido que obtienen las empresas externas. Si el valor añadido en forma
de ingresos que permanece a nivel local aumenta, se compensa en parte la
decreciente generación de empleos por parte de las empresas exportadoras.
De lo contrario, la situación económica del país se empeora, no solo por
la poca generación de empleos, sino también por el poco valor añadido
que permanece en la isla. La tabla 11 muestra el valor añadido en forma
de ingresos salariales, directos e indirectos, generados por un millón de
dólares de exportaciones.
362
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
TABLA 11
INGRESOS DIRECTOS E INDIRECTOS GENERADOS
POR UN MILLÓN DE DÓLARES DE EXPORTACIONES
Año
Exportaciones
totales
Exportaciones
manufactureras
1963 367,552 227,457
1967 318,326 264,251
1972 270,841 237,298
1977 189,809 164,430
1982 186,635 170,733
1987 262,247 245,917
1992 153,487 140,676
Cambio absoluto
1963-1992
-214,065 -86,780
El análisis de la tabla 11 revela que, al igual que en caso del empleo,
el valor añadido en forma de ingresos salariales ha disminuido considerablemente
durante el período analizado. Por ejemplo, en el año 1963 cada
millón de dólares de exportaciones generaba $367,552. Para el año 1992
esta cifra había disminuido a tan solo $153,487, una disminución absoluta
de $214,065. Los mismos datos para el sector manufacturero muestran una
disminución de $86,780 durante el período analizado.
Estos datos muestran un agotamiento del modelo de desarrollo basado
en importación de capital externo orientado hacia la exportación. Lo
antes dicho no implica en ningún modo que se debe cambiar totalmente
la estrategia de desarrollo económico. La importación de capital continúa
siendo un factor clave, al igual que la promoción de empresas (locales y
externas) que aumenten nuestras exportaciones. Lo que realmente se está
implicando es la necesidad de suplementar estas políticas económicas con
otras diseñadas a reducir el desempleo. La substitución de importaciones,
especialmente importaciones de insumos intermedios, ayudaría a aumentar
los eslabonamientos interindustriales y la integración local de las empresas.
El aumento en los eslabonamientos, a su vez, generaría más empleo
indirecto ya que es prácticamente imposible volver atrás a tecnologías
intensivas en la creación de empleo directo.
IV. COMENTARIOS FINALES
Generalmente, el análisis teórico considera la producción, o la utilidad
que la producción es capaz de generar, como el objetivo principal de la
actividad económica. Los insumos se consideran como los instrumentos
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 363

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
por medio de los cuales se obtienen las producciones de los diversos sectores
económicos y se asume que no juegan un papel directo en las metas
de la sociedad. La razón que usualmente se ofrece es que la reducción en
insumos puede ayudar a generar más producción. Aun más, el evitar usar
más insumo laboral se interpreta como algo deseable, solo porque esto
aumenta la producción de los bienes y servicios. En realidad, sin embargo,
la cantidad de insumo que se usa es un asunto de gran relevancia y de reconocido
interés en la sociedad. Cuando ambos, los insumos y la producción,
forman parte de la función objetiva de una sociedad esta consideración
se convierte en asunto crítico, especialmente el tomar en consideración el
“trade-off ” (la cantidad de producción que se debe privar la sociedad para
mover el uso de insumo en la dirección deseada) que envuelve este proceso.
Solo cuando este “trade-off ” es tomado en consideración, explicita o implícitamente,
es posible llegar a una solución óptima. Este “trade off ” no
es posible analizarlo sin el uso del análisis de insumo-producto. Si no se
usa este tipo de análisis los “trade-offs” estimados que se usen en el análisis
y diseño de política pública serán, con gran probabilidad, caricaturas
burdas de lo que en realidad son los datos reales. Esto es cierto porque sin
el uso de las técnicas que nos provee la teoría de insumo-producto solo
podemos estimar los insumos que se usan en forma directa por determinada
industria A en producir su producción. No podemos estimar, ni tan
siquiera tener una idea aproximada, la cantidad de insumos requeridos
en otros sectores, digamos en la industria B, para producir la producción
de la industria A. Aun más, no tendremos idea alguna de los insumos necesarios
en la industria C para producir la producción de B. Esta cadena
infinita de insumos necesaria para producir los insumos y producciones
de otros sectores es ignorada cuando no hacemos uso de las herramientas
que nos provee la teoría de insumo-producto, lo que resulta en importantes
distorsiones de los datos que son verdaderamente pertinentes para un
buen diseño de una política pública que esté en armonía con las metas u
objetivos sociales.
En este artículo se plantea la deseabilidad de considerar los insumos
como parte importante y de gran relevancia en la función objetiva social.
Aunque el maximizar la producción es deseable, si esta no es acompañada
por un aumento en el valor añadido que permanece a nivel local y una
reducción en la tasa de desempleo no podríamos considerar la estrategia
de desarrollo como una exitosa.
Es harto conocido que nuestra estrategia de desarrollo no ha logrado
uno de los objetivos básicos de toda sociedad, reducir los niveles de desempleo.
Más aun, no se ha logrado maximizar el ingreso neto en forma de
salarios que afluyen a las personas. Todo lo contrario, la estrategia basada
en importación de capital y con orientación hacia el sector externo ha
fracasado en reducir la tasa de desempleo y en crear más valor añadido
364
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
que afluya a los trabajadores (Ruiz 2006, 2004 y 1981).
Más aun, los criterios relacionados al uso de nuestro factor más abundante
se ha restringido a examinar el empleo directo que generan las industrias
sin considerar los empleos indirectos e inducidos. Esto ha llevado
a restarle importancia a la integración de los sectores a nivel local, es decir
a los eslabonamientos entre sectores locales. Existe una gran ignorancia
de las herramientas económicas necesarias para una buena planificación
económica y planificación de los recursos humanos, aun cuando las herramientas
existen.
En el trabajo hemos demostrado la utilidad del modelo de insumoproducto
en armonizar la planificación económica con la planificación de
los recursos humanos por medio de los coeficientes directos, indirectos e
inducidos de empleo. Se ha señalado que la promoción e incentivación
de las empresas debe no solo basarse en su capacidad para aumentar su
producción, sino también en analizar qué empresas poseen los coeficientes
directos, indirectos e inducidos más altos. Estas empresas de altos coeficientes
de empleo muestran mayor integración a nivel local, y por ende
mayor capacidad para generar empleo indirecto.
Hemos corroborado el fracaso de las empresas de exportación en reducir
la tasa de desempleo y más aun en aumentar el valor añadido que
afluye a los residentes del país. A partir de 1963 el empleo directo e indirecto
generado por millón de dólares de exportaciones se ha reducido
dramáticamente así como también el ingreso que afluye a los trabajadores
generado por las mismas.
Los datos y conclusiones que se muestran en este capítulo apuntan
hacia un nuevo enfoque o estrategia de desarrollo en la cual se enfatice
la creación de más eslabonamientos interindustriales, con estrategias tales
como la substitución de importaciones. La creación de más capital local
y la promoción de empresas locales dedicadas a la exportación de bienes
y servicios. Obsérvese que hemos enfatizado la exportación de servicios,
pues creemos que Puerto Rico está preparado para exportar servicios tales
como servicios profesionales, servicios de salud, servicios de comunicación
servicios de recreación (producción de películas, programas de televisión
y otros) y otros.
BIBLIOGRAFÍA
Barton, H. C. (1959) “Puerto Rico’s Industrial Development Program
1942-1960” Center for International Affair, Harvard University (Octubre
1959).
Baumol, William y Edward Wolf (1994) “A Key Role for Input-Output
Analysis in Policy Design”, Regional Science and Urban Economics, 24
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 365

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
93-113. North Holland.
Baumol, William and Edward N. Wolf, “Catching Up in the Post-War
Period: Puerto Rico as the Fifth Tiger”, (1996) World Development,
Vol. 24, No. 5, pp.869-885.
Castañer, Juan y Ángel L. Ruiz, (1987) “Trade Links Between Puerto Rico
and The Rest of the Caribbean” Caribbean Studies, Volume, 21.
, (2002) “La Importancia del Comercio exterior para una economía
orientada a la exportación en el contexto de los acuerdos del
libre comercio: El Caso de Puerto Rico” en Gerardo Niñez y Emilio
Pantojas (editores) El Caribe en la Era de la Globalización.
Chenery , Hollis B., (1953) “The Application of Investment Criteria”,
Quarterly Journal of Economics LXVII, 76.
Colón, Leandro (1992). The High Technology Sector and Unemployment
in Puerto Rico, Ceteris Paribus, Vol. 2, Núm. 1.
Dietz James L, (2003) Puerto Rico: Negotiating Development and Change,
L. Rienner Publishers.
, “Puerto Rico, Una economía de tres pilares, Integración &
Comercio (accesible del professor y de Internet).
Galenson, Walter y Harvey Leibenstein (1955), “Investment Criteria, Productivity,
and Economic Development”, Quarterly Journal of Economics
(QJE), LXIX.
Irizarry, Edwin (2001), Economía de Puerto Rico: Evolución y perspectivas,
México, D.F., Thompson Editores, S.A.
Islam, Nazrul 1995), “Five Features of the Puerto Rican Economy: What
we Know and What we Don’t”, Ceteris Paribus, Vol. 6, Núm. 1.
Junta de Planificación, Informes Económicos al Gobernador (varios años).
Kahn, Alfred E. (1951), “Investment Criteria in Development”, Quarterly
Journal of Economics, LX.
Lastra Carlos J. (1964) The Impact of Minimum Wages on a Labor-Oriented
Industry, Social Science Research Center Study, College of Social
Sciences, University of Puerto Rico.
Leontief, W. (1956) “Factor Proportions and the Structure of American
Trade: Further Theoretical and Empirical Analysis”, Review of Economics
and Statistics, Volume 38.
Leontief, W. (1953) “Domestic Production and Foreign Trade: The American
Capital Position Re-examined”, Proceedings of the American Philosophical
Society, Volume 97.
Pantojas García, Emilio (1990), Development Strategies as Ideology: Puerto
366
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
Rico’s Export-Led Industrialization Experience, Lynne Rienner Publishers.
Boulder & London (also Editorial Universitaria de Puerto Rico,
Río Piedras).
Pantojas Emilio, (1987), “Estrategias de Desarrollo y Contradicciones
Ideológicas en Puerto Rico: 1940-1978”, Socialism and Development in
Latin America and the Caribbean, Marxist Educational Press.
Reynolds, Lloyd G. (1965) “Wage and Employment in the Labor-Surplus
Economy”, American Economic Review, Volume LV, Number 1, pp.
19-39.
Román Torres, Samuel 1978), Structural Transformation in the Economy of
Puerto Rico from 1940 to 1972: An Input-Output Approach, Tesis doctoral
sometida a la Universidad del Estado de Michigan en 1978.
Ruiz, Ángel L., (2004) “Un breve recuento histórico del desarrollo económico
de Puerto Rico a partir de 1898”, Enciclopedia Puerto Rico siglo
21, Caribe Groiler Inc. (reproducido en la Revista Homines, Vol. 20-22,
enero 1999-diciembre 2000).
, (2006) “Limitaciones del modelo de desarrollo económico
basado en importación de capital y tecnología Externa orientado
hacia la exportación”, Boletín de la Asociación de Economistas de Puerto
Rico, Vol. 1 Núm. 3, Septiembre-Octubre 2006.
, (1998), “The economic Impact of Firms Operating Under
Section 936: Some Controversial Issues”, Ceteris Paribus, Vol. 5,
Núm. 2.
, (1976) Capital Imports and The Economic Development of Puerto
Rico: Studies in Input-Output Framework”, Disertación Doctoral, Universidad
de Gales, Gran Bretaña.
, (1981) “Desarrollo económico de Puerto Rico: Una evaluación
de una estrategia basada en la importación de capital y tecnología”,
Revista de Ciencias Sociales, Vol. XXIII.
. (1987) “Transformación de la estructura industrial del empleo
durante el proceso de desarrollo: Un análisis histórico con énfasis
en el sector de los servicios”, Revista de Administración Pública, Vol.
XX, Num.1.
. (1985)., “Factor Proportions and The Pattern of Foreign
Trade - The Case of Puerto Rico”, Application of Input-Output
Techniques to Growth and Trade. Proceedings of 20th Anniversary International
Conference, Vol. II., Input-Output Research Association,
Shillong, India.
Ruiz Ángel L. y Edward Wolf, (1996) “Productivity Growth, Import Substitution,
and Employment Growth in Puerto Rico, 1967-1992, Economic
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 367

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Systems Research the Journal of the International Input-Output Association,
Vol. 8, No. 4, Oxford England.
Torres Román, Samuel (1978), Structural Transformation in the Economy of
Puerto Rico from 1940 to 1972: An Input-Output Analysis. Unpublished
Doctoral Dissertation, Michigan State University.
Villamil José Joaquín, “Puerto Rico 1948-1976: The limits of Dependent
Growth”, en J. Villamil (editor) Transnational Capitalism and National
Development, Harvester Press, Brighton, Inglaterra.
Weisskoff, Richard and Edward Wolff, (1977), Linkages and Leakages: Industrial
Tracking in an Enclave Economy”, Yale University Economic
Growth Center, Center Paper No. 257.
Weiskoff, Richard y Edward Wolff, (julio 1971), “A Multisectoral Simulation
Model of Employment, Growth and Income Distribution in
Puerto Rico: A Revaluation of a ‘Succesful’ Development Strategy”,
U.S. Department of Labor Research.
Weiskoff, R. y E. Wolff, “Development and Trade Dependence: The Case
of Puerto Rico, 1948-1963, (nov. 1975), The Review of Economics and
Statistics.
Weiskoff, R. y E. Wolff., “Linkeages and Leakages: Industrial Tracking
in an Enclave Economy”, Economic Development and Cultural Change,
(julio 1977), pp. 607-628.
368
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
APÉNDICE ESTADÍSTICO A
TABLA A-1
COEFICIENTES DIRECTOS DE EMPLEO POR SECTOR INDUSTRIAL (EMPLEOS POR
MILLÓN DE DÓLARES DE PRODUCCIÓN) PERÍODOS SELECCIONADOS
Sector industrial e industrias 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992 2000
Agricultura 490.25 343.58 187.14 80.43 59.93 55.21 48.46 30.17
Caña de azúcar 420.42 358.82 306.27 181.34 106.37 95.58 400.99 356.96
Otra agricultura 532.11 336.98 170.59 71.08 57.30 53.52 42.92 29.58
Construcción y minería 147.67 108.79 65.67 32.52 23.07 20.31 16.38 13.73
Minería 95.98 84.65 69.08 59.58 18.37 9.88 15.19 16.57
Construcción 150.07 109.50 65.60 32.09 23.15 20.57 16.41 13.68
Manufactura 66.48 53.49 31.44 12.21 7.39 6.54 5.17 4.05
Productos de leche 38.56 32.14 20.25 11.06 6.11 5.92 5.88 9.95
Productos de panadería 48.21 42.84 32.39 34.48 20.85 18.08 22.46 7.66
Centrales, refinerías y confites 26.85 38.47 63.53 20.81 9.47 8.42 8.54 4.33
Bebidas alcohólicas y de malta 17.28 15.60 11.71 11.54 3.61 2.59 2.71 3.69
Bebidas no-alcohólicas 52.67 32.31 19.32 16.69 3.18 1.00 0.72 0.96
Alimentos misceláneos 37.84 30.29 17.19 8.14 7.31 7.95 7.75 8.72
Productos de tabaco 89.96 83.90 28.13 15.69 7.65 6.12 3.73 10.55
Ropa y productos textiles 186.01 98.15 58.98 42.15 33.71 32.11 27.90 13.48
Madera y productos de madera 127.36 85.80 80.98 32.64 23.39 18.54 17.98 14.00
Papel y productos de papel 51.71 39.70 30.95 10.41 7.69 7.33 8.29 6.67
Imprenta y editoriales 95.82 86.45 55.00 24.93 15.63 16.76 12.30 12.33
Productos químicos 31.00 45.65 12.88 4.75 2.62 2.28 2.13 2.06
Refinerías y productos de petróleo 10.15 9.40 5.43 1.02 0.54 0.92 0.85 3.19
Cuero y productos de cuero 141.70 60.93 86.40 45.53 21.46 17.14 17.05 12.90
Productos de piedra, arcilla y cristal 73.42 55.73 39.65 19.90 11.79 10.67 10.44 11.19
Productos primarios de metal 48.70 37.02 34.14 15.72 13.75 4.28 5.59 2.96
Productos fabricados de metal 66.97 68.26 42.00 18.87 11.48 11.02 9.86 8.23
Maquinaria, excepto eléctrica 82.34 77.93 29.20 11.68 7.40 4.43 3.48 0.78
Maquinaria eléctrica 58.01 77.32 47.72 16.40 9.38 8.13 5.19 5.61
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 369

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Sector industrial e industrias 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992 2000
Equipo de transportación 105.85 60.51 36.76 30.20 10.80 10.82 15.60 13.35
Instrumentos profesionales 87.12 149.11 72.23 28.61 11.11 8.67 7.06 4.90
Manufactura miscelánea 104.80 81.55 44.48 21.55 10.20 11.25 10.44 5.45
Transportación, comunicaciones y
servicios públicos
109.34 89.30 53.99 26.11 15.71 15.47 11.08 8.77
Transportación 122.45 109.56 76.21 32.05 19.67 18.02 11.33 11.91
Comunicaciones 127.63 72.12 48.18 28.94 20.39 14.79 10.60 7.92
Electricidad 37.71 31.65 15.16 11.10 6.51 9.22 8.44 4.36
Agua, gas y servicios sanitarios 189.64 196.67 128.65 69.44 36.18 23.64 20.84 13.41
Comercio 192.22 143.61 83.21 58.98 36.82 29.93 21.26 16.80
Comercio 192.22 143.61 83.21 58.98 36.82 29.93 21.26 16.80
Finanzas, seguros y bienes raíces 22.94 20.60 14.08 8.93 6.64 5.58 3.91 2.96
Bancos y otras agencias de crédito 69.76 53.82 32.48 22.85 15.45 9.38 6.59 4.82
Seguros 70.41 115.42 64.09 23.55 14.73 11.46 9.80 5.58
Bienes raíces 5.86 5.71 4.01 2.62 1.48 2.56 1.05 1.27
Servicios 196.22 165.67 140.10 58.02 31.33 31.56 29.20 27.84
Hoteles y casas de hospedaje 175.63 94.02 84.35 88.57 19.09 48.89 34.92 25.94
Servicios personales 472.37 367.79 209.62 32.95 17.59 29.04 23.08 19.10
Servicios comerciales 104.68 137.41 118.65 30.65 15.58 23.02 33.34 28.54
Diversión y recreación 74.40 169.09 110.51 92.34 27.70 49.85 27.68 18.53
Servicios de salud 352.66 274.65 164.95 104.58 73.66 51.66 31.93 27.47
Otros servicios 195.22 122.12 138.63 49.87 30.99 23.39 24.44 30.09
Gobierno 160.27 120.32 89.22 71.50 54.87 46.38 34.80 34.24
Gobierno del E.L.A. 170.18 129.18 89.60 70.98 55.18 52.35 38.77 36.84
Gobierno Municipal 406.75 245.80 135.68 106.74 83.08 49.92 40.34 43.28
Gobierno Federal 53.62 42.45 47.18 36.15 25.67 14.45 11.14 15.19
Total 140.42 101.01 61.12 29.88 19.01 16.99 13.55 11.67
370
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
TABLA A-2
COEFICIENTES DIRECTOS E INDIRECTOS DE EMPLEO, PUERTO RICO,
PERÍODOS SELECCIONADOS
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Caña de azúcar 448.78 383.06 328.07 194.15 113.00 111.42 357.13
Otra agricultura 572.53 385.26 192.41 85.44 65.73 66.36 49.73
Minería 192.90 126.38 100.38 77.80 31.26 27.62 20.86
Construcción 208.82 142.66 96.54 50.41 32.69 43.29 25.83
Productos de leche 429.53 272.31 103.61 71.05 51.46 51.16 31.44
Productos de panadería 155.02 112.21 76.96 53.14 34.62 40.82 26.03
Centrales, refinerías y confites 299.49 285.67 224.64 93.23 32.58 31.25 22.67
Bebidas alcohólicas y de malta 52.61 52.75 31.68 19.66 10.84 12.11 7.38
Bebidas no-alcohólicas 130.72 85.10 62.99 42.15 13.03 23.87 6.18
Alimentos misceláneos 249.47 157.96 78.80 30.95 22.98 43.02 23.81
Productos de tabaco 235.79 115.37 82.34 24.56 12.17 13.83 11.89
Ropa y productos textiles 203.65 121.79 86.92 52.60 37.31 59.98 31.80
Madera y productos de madera 143.38 126.12 104.85 47.24 32.46 45.41 24.99
Papel y productos de papel 89.00 64.92 55.65 30.41 15.43 31.37 12.56
Imprenta y editoriales 116.85 112.05 81.79 41.36 25.87 35.58 17.82
Productos químicos 42.09 62.85 37.22 12.15 6.87 12.03 5.74
Refinerías y productos de petróleo 17.50 36.42 31.00 3.90 1.65 25.35 4.26
Cuero y productos de cuero 160.03 91.42 111.57 53.07 29.33 44.93 17.52
Productos de piedra, arcilla y cristal 130.18 103.96 71.02 37.31 20.91 27.93 15.19
Productos primarios de metal 84.21 58.46 44.61 32.58 23.14 20.26 10.47
Productos fabricados de metal 80.57 94.45 59.68 33.22 19.23 27.44 15.60
Maquinaria, excepto eléctrica 117.80 90.13 56.48 28.82 15.89 21.99 12.12
Maquinaria eléctrica 81.46 105.27 62.77 25.18 14.39 24.28 15.07
Equipo de transportación 150.97 101.51 72.17 46.30 21.47 26.29 17.26
Instrumentos profesionales 102.14 186.96 100.64 44.12 16.12 22.60 11.61
Manufactura miscelánea 124.27 106.89 71.92 33.31 17.65 27.01 15.55
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 371

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Transportación 181.03 137.67 94.91 48.91 24.46 33.75 21.58
Comunicaciones 153.65 91.07 76.08 39.66 25.34 23.71 17.55
Electricidad 48.43 48.76 33.38 15.09 8.65 21.08 10.02
Agua, gas y servicios sanitarios 202.82 214.52 139.96 76.46 40.73 30.22 27.43
Comercio 209.88 156.90 94.76 65.47 42.82 38.79 27.67
Bancos y otras agencias de crédito 93.54 89.32 54.53 47.49 30.65 18.69 12.49
Seguros 145.56 154.09 90.40 39.77 35.07 27.12 19.80
Bienes raíces 44.68 18.99 17.37 16.80 9.93 13.68 9.62
Hoteles y casas de hospedaje 212.55 139.20 101.94 100.92 44.24 62.82 46.68
Servicios personales 512.43 395.23 226.55 42.05 29.21 46.39 45.64
Servicios comerciales 155.20 186.83 141.93 41.02 20.40 33.41 42.62
Diversión y recreación 139.85 207.14 147.40 110.23 40.50 73.02 49.90
Servicios de salud 390.46 294.96 181.93 117.84 84.53 65.97 41.83
Otros servicios 252.56 130.81 146.79 59.06 34.96 31.50 22.12
Gobierno del E.L.A. 193.82 160.45 103.62 78.11 60.70 60.00 47.41
Gobierno Municipal 457.69 286.54 167.15 115.75 92.21 62.57 35.59
Gobierno Federal 78.00 63.07 58.36 48.79 32.07 23.87 12.13
372
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
Tabla A-3
COEFICIENTES DIRECTOS, INDIRECTOS E INDUCIDOS DE EMPLEO DE LA
ECONOMÍA DE PUERTO RICO PARA 43 SECTORES INDUSTRIALES DERIVADOS
DE LAS MATRICES DE INSUMO-PRODUCTO 1963-92
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio de
1963-1992
Caña de azúcar 602.62 458.72 393.25 247.89 161.00 153.07 397.51 -205.11
Otra agricultura 623.04 414.04 208.79 98.26 73.37 64.87 55.81 -567.23
Minería 314.91 173.11 128.90 100.55 44.60 27.97 26.71 -288.20
Construcción 349.09 194.91 130.42 68.83 42.89 38.36 31.88 -317.21
Productos de leche 505.39 311.60 126.87 85.28 60.72 44.47 37.56 -467.83
Productos de panadería 241.62 158.59 102.84 70.96 46.25 36.70 33.33 -208.29
Centrales, refinerías y
confites
Bebidas alcohólicas y de
malta
430.53 356.57 276.14 121.18 46.96 31.38 28.87 -401.66
95.66 77.48 45.42 27.43 16.15 10.91 9.90 -85.76
Bebidas no-alcohólicas 231.78 131.31 86.58 56.08 19.10 18.93 8.00 -223.78
Alimentos misceláneos 310.48 183.73 97.02 39.80 29.10 26.36 28.90 -281.58
Productos de tabaco 307.11 146.01 97.62 33.89 17.04 13.71 15.10 -292.01
Ropa y productos textiles 309.39 168.67 118.64 69.57 47.39 45.25 38.20 -271.19
Madera y productos de
madera
242.62 178.88 140.58 63.98 42.63 32.89 30.39 -212.23
Papel y productos de papel 185.15 102.71 79.91 44.05 22.51 23.76 17.50 -167.65
Imprenta y editoriales 257.07 174.12 116.41 62.58 38.34 30.57 24.46 -232.61
Productos químicos 90.79 82.73 53.96 18.73 10.84 9.33 8.02 -82.77
Refinerías y productos de
petróleo
44.01 55.37 44.23 6.07 2.85 6.46 5.86 -38.15
Cuero y productos de cuero 256.27 134.45 144.04 65.62 38.61 28.67 22.14 -234.13
Productos de piedra, arcilla
y cristal
Productos primarios de
metal
Productos fabricados de
metal
Maquinaria, excepto
eléctrica
245.11 156.88 102.96 53.09 29.42 23.49 21.09 -224.02
174.24 97.57 70.28 46.26 31.78 21.97 14.47 -159.77
155.20 129.86 80.63 46.09 26.67 20.10 20.10 -135.10
216.49 146.05 80.86 40.91 22.73 15.06 16.00 -200.49
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 373

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Cambio de
1963-1992
Maquinaria eléctrica 154.58 141.79 85.48 36.27 20.32 19.99 18.84 -135.74
Equipo de transportación 283.03 153.26 99.11 64.66 29.91 21.32 22.70 -260.33
Instrumentos profesionales 194.12 233.88 133.30 58.19 23.02 18.44 15.92 -178.20
Manufactura miscelánea 205.78 151.32 98.99 46.98 25.03 21.67 20.15 -185.63
Transportación 280.66 182.20 127.39 63.31 35.05 34.41 28.23 -252.43
Comunicaciones 271.46 142.81 107.46 57.66 36.13 28.36 24.13 -247.33
Electricidad 119.12 96.72 59.65 24.70 12.81 17.08 14.79 -104.33
Agua, gas y servicios
sanitarios
266.42 271.25 181.70 105.50 55.34 35.47 37.60 -228.82
Comercio 319.29 201.16 124.12 82.80 54.09 43.59 33.74 -285.55
Bancos y otras agencias de
crédito
224.65 165.70 93.75 78.27 43.44 23.13 18.28 -206.37
Seguros 279.30 233.13 132.50 64.60 50.57 31.95 27.94 -251.36
Bienes raíces 90.42 34.02 27.69 25.30 14.03 13.38 12.44 -77.98
Hoteles y casas de
hospedaje
377.31 209.86 157.73 129.06 57.80 69.06 55.91 -321.40
Servicios personales 604.23 438.29 257.77 60.94 38.16 45.08 50.96 -553.27
Servicios comerciales 250.83 253.79 190.09 68.86 39.68 35.24 48.67 -202.16
Diversión y recreación 233.06 254.60 173.01 126.04 52.69 71.31 56.49 -176.57
Servicios de salud 487.32 344.21 215.26 138.37 96.86 70.43 49.12 -438.20
Otros servicios 372.57 210.89 177.08 83.60 50.97 36.13 29.43 -343.14
Gobierno del e.L.A. 403.31 254.11 172.51 114.43 82.73 74.79 61.16 -342.15
Gobierno municipal 663.48 364.02 214.68 149.94 111.87 74.47 49.21 -614.27
Gobierno federal 327.36 153.31 121.47 82.97 54.91 37.45 25.68 -301.68
374
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
APÉNDICE ESTADÍSTICO B
TABLA B-1
COEFICIENTES DIRECTOS DE INGRESOS, PUERTO RICO, PERÍODOS SELECCIONADOS
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992 2000
Sector industrial
Agricultura 0.2618 0.2654 0.1888 0.2230 0.2545 0.2668 0.2457 0.2348
Caña de azúcar 0.4736 0.5223 0.6721 0.9587 1.4081 1.8860 1.6818 1.2284
Otra agricultura 0.1349 0.1541 0.1216 0.1548 0.1892 0.1989 0.2232 0.2330
Construcción y minería 0.3492 0.2887 0.2624 0.2236 0.1954 0.1464 0.1645 0.1888
Minería 0.2463 0.2382 0.2150 0.2952 0.2321 0.1533 0.1696 0.2108
Construcción 0.3539 0.2902 0.2633 0.2225 0.1947 0.1463 0.1644 0.1885
Manufactura 0.1677 0.1655 0.1474 0.0944 0.0920 0.0906 0.0873 0.0713
Productos de leche 0.1193 0.1256 0.1341 0.0851 0.0775 0.0908 0.1043 0.1924
Productos de panadería 0.1696 0.2083 0.1423 0.2290 0.2263 0.1963 0.2349 0.2485
Centrales, refinerías y confites 0.1010 0.1325 0.1874 0.1076 0.1099 0.1476 0.1418 0.0750
Bebidas alcohólicas y de
malta
0.0707 0.0871 0.0794 0.0881 0.0582 0.0471 0.0598 0.0874
Bebidas no-alcohólicas 0.1963 0.1784 0.1130 0.0891 0.0562 0.0232 0.0181 0.0317
Alimentos misceláneos 0.0711 0.0723 0.0826 0.0740 0.0843 0.1046 0.1083 0.1252
Productos de tabaco 0.1419 0.1847 0.1089 0.1049 0.0943 0.0950 0.0774 0.1786
Ropa y productos textiles 0.3242 0.2857 0.2529 0.2501 0.2706 0.2678 0.2617 0.1327
Madera y productos de madera 0.3020 0.2625 0.3221 0.1887 0.2016 0.1781 0.1736 0.1494
Papel y productos de papel 0.2297 0.1896 0.2000 0.0750 0.1036 0.1107 0.1544 0.1088
Imprenta y editoriales 0.4275 0.3767 0.3021 0.2620 0.2328 0.2546 0.2186 0.2283
Productos químicos 0.1359 0.0970 0.0884 0.0586 0.0531 0.0548 0.0597 0.0533
Refinerías y productos de
petróleo
0.0725 0.0498 0.0469 0.0160 0.0207 0.0251 0.0242 0.1062
Cuero y productos de cuero 0.2908 0.2411 0.2866 0.2023 0.1920 0.1590 0.1725 0.1794
Productos de piedra, arcilla y
cristal
0.2526 0.2393 0.2293 0.1757 0.1496 0.1652 0.1826 0.1845
Productos primarios de metal 0.2225 0.2191 0.2476 0.1499 0.1779 0.0702 0.1068 0.0497
Productos fabricados de metal 0.2231 0.1778 0.1671 0.1482 0.1398 0.1387 0.1405 0.1046
Maquinaria, excepto eléctrica 0.2585 0.3911 0.1726 0.1113 0.1086 0.0820 0.0907 0.0224
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 375

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992 2000
Maquinaria eléctrica 0.1943 0.1865 0.2032 0.1475 0.1176 0.0980 0.0961 0.0818
Equipo de transportación 0.3559 0.2512 0.1686 0.2353 0.1285 0.1320 0.1569 0.1884
Instrumentos profesionales 0.2710 0.2298 0.2572 0.1731 0.1480 0.1349 0.1289 0.0719
Manufactura miscelánea 0.2348 0.2585 0.2055 0.1748 0.1189 0.1581 0.1520 0.0856
Transportación, comunicaciones
y servicios publicos
0.2284 0.2876 0.2841 0.1914 0.1779 0.2083 0.2049 0.2190
Transportación 0.2208 0.2494 0.3044 0.1646 0.1940 0.2010 0.1796 0.1881
Comunicaciones 0.3400 0.3307 0.2710 0.2625 0.2638 0.2577 0.2325 0.1673
Electricidad 0.2105 0.3151 0.2359 0.1543 0.0930 0.1570 0.1759 0.2268
Agua, gas y servicios sanitarios
0.1802 0.3686 0.4347 0.5204 0.4073 0.2774 0.3736 0.5790
Comercio 0.3327 0.2955 0.2949 0.2858 0.2658 0.2446 0.2064 0.1989
Comercio 0.3327 0.2955 0.2949 0.2858 0.2658 0.2446 0.2064 0.1989
Finanzas, seguros y bienes
raíces
Bancos y otras agencias de
crédito
0.1335 0.1479 0.1376 0.1402 0.1295 0.1135 0.1040 0.0886
0.3885 0.4401 0.3584 0.3739 0.2711 0.2177 0.1840 0.1515
Seguros 0.2308 0.4478 0.3695 0.3096 0.2909 0.2262 0.1970 0.1669
Bienes raíces 0.0625 0.0603 0.0545 0.0483 0.0414 0.0392 0.0366 0.0335
Servicios 0.2973 0.4480 0.4054 0.4020 0.3967 0.2284 0.2548 0.2870
Hoteles y casas de hospedaje 0.4778 0.4235 0.5826 0.4567 0.1981 0.3685 0.3473 0.3282
Servicios personales 0.2298 0.2494 0.2933 0.2889 0.1234 0.1351 0.1411 0.1556
Servicios comerciales 0.1773 0.3377 0.4738 0.4780 0.5455 0.1651 0.2102 0.2293
Diversión y recreación 0.1785 0.2667 0.2045 0.1917 0.2077 0.1900 0.1950 0.1579
Servicios de salud 0.2709 0.3280 0.3264 0.3265 0.2767 0.2555 0.2534 0.3127
Otros servicios 0.3892 0.5867 0.4571 0.4119 0.4428 0.2518 0.2834 0.3398
Gobierno 0.7072 0.6323 0.6435 0.6566 0.6217 0.6069 0.5701 0.6447
Gobierno del e.L.A. 0.6750 0.6533 0.6745 0.6735 0.6352 0.6188 0.5741 0.6649
Gobierno municipal 0.6196 0.4655 0.4276 0.6250 0.5275 0.5277 0.5398 0.6252
Gobierno federal 0.8186 0.6480 0.6986 0.6043 0.6514 0.6266 0.5783 0.5783
Total 0.2812 0.2887 0.2691 0.2150 0.2041 0.1826 0.1775 0.1758
376
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

ÁNGEL RIVERA APONTE Y ÁNGEL L. RUIZ
TABLA B-2
COEFICIENTES DIRECTOS E INDIRECTOS DE INGRESOS,
PUERTO RICO, PERIODOS SELECCIONADOS0
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Otra agricultura 0.1700 0.2200 0.2000 0.2600 0.2500 0.3200 0.2800
Minería 0.4400 0.3600 0.3500 0.4600 0.4300 0.3600 0.2700
Construcción 0.5000 0.4100 0.4000 0.3700 0.3300 0.4100 0.2800
Productos de leche 0.2600 0.3100 0.2800 0.2900 0.3000 0.3800 0.2800
Productos de panadería 0.3000 0.3600 0.3100 0.3600 0.3800 0.4300 0.3400
Centrales, refinerías y confites 0.4500 0.5500 0.6100 0.5700 0.4600 0.4800 0.2900
Bebidas alcohólicas y de malta 0.1500 0.1900 0.1600 0.1600 0.1700 0.1600 0.1200
Bebidas no-alcohólicas 0.3500 0.3600 0.2800 0.2800 0.2000 0.2900 0.0800
Alimentos misceláneos 0.2100 0.2000 0.2200 0.1800 0.2000 0.3800 0.2400
Productos de tabaco 0.2400 0.2400 0.1800 0.1900 0.1600 0.1800 0.1500
Ropa y productos textiles 0.3600 0.3700 0.3800 0.3400 0.3300 0.5100 0.3000
Madera y productos de madera 0.3400 0.4100 0.4200 0.3400 0.3300 0.4400 0.2500
Papel y productos de papel 0.3300 0.2900 0.2900 0.2800 0.2300 0.3900 0.2300
Imprenta y editoriales 0.4800 0.4800 0.4100 0.4300 0.4000 0.4700 0.3100
Productos químicos 0.1700 0.1500 0.2000 0.1300 0.1300 0.1700 0.1100
Refinerías y productos de petróleo 0.0900 0.1500 0.1600 0.0400 0.0400 0.3400 0.0700
Cuero y productos de cuero 0.3300 0.3400 0.3900 0.2500 0.3000 0.4400 0.2100
Productos de piedra, arcilla y cristal 0.4000 0.4100 0.3800 0.3200 0.2700 0.3700 0.2700
Productos primarios de metal 0.3100 0.3000 0.3000 0.2800 0.2800 0.2500 0.1900
Productos fabricados de metal 0.2600 0.2800 0.2500 0.2600 0.2400 0.3300 0.2100
Maquinaria, excepto eléctrica 0.3400 0.4400 0.2900 0.2500 0.2200 0.2800 0.1800
Maquinaria eléctrica 0.2500 0.2800 0.2700 0.2300 0.1900 0.2800 0.1800
Equipo de transportación 0.4600 0.4000 0.3200 0.3700 0.2700 0.3200 0.2500
Instrumentos profesionales 0.3200 0.3700 0.3900 0.2900 0.2200 0.2900 0.2000
Manufactura miscelánea 0.2800 0.3500 0.3200 0.2800 0.2400 0.3400 0.2100
Transportación 0.3400 0.3500 0.3900 0.2900 0.3400 0.3800 0.3100
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 377

IMPORTANCIA DE LOS COEFICIENTES DE EMPLEO...
Sector industrial 1963 1967 1972 1977 1982 1987 1992
Comunicaciones 0.4000 0.4000 0.3700 0.3700 0.3500 0.3400 0.3100
Electricidad 0.2400 0.3700 0.3100 0.2000 0.1300 0.3100 0.2200
Agua, gas y servicios sanitarios 0.2200 0.4400 0.4900 0.5900 0.4700 0.3600 0.4700
Comercio 0.3800 0.3400 0.3500 0.3500 0.3600 0.3400 0.2800
Bancos y otras agencias de crédito 0.4500 0.6000 0.4700 0.6300 0.4100 0.3300 0.2700
Seguros 0.4600 0.6200 0.5000 0.5000 0.5000 0.4500 0.3800
Bienes raíces 0.1600 0.1200 0.1200 0.1700 0.1300 0.1600 0.1300
Hoteles y casas de hospedaje 0.5700 0.5500 0.6600 0.5700 0.4400 0.5000 0.4300
Servicios personales 0.3200 0.3400 0.3700 0.3800 0.2900 0.3300 0.2500
Servicios comerciales 0.3300 0.5200 0.5700 0.5700 0.6200 0.2700 0.2800
Diversión y recreación 0.3200 0.3700 0.3000 0.3200 0.3900 0.3800 0.3100
Servicios de salud 0.3300 0.3800 0.4000 0.4200 0.4000 0.4000 0.3400
Otros servicios 0.5000 0.6200 0.5000 0.5000 0.5200 0.3400 0.3400
Gobierno del E.L.A. 0.7200 0.7300 0.7300 0.7400 0.7100 0.7000 0.6400
Gobierno Municipal 0.7100 0.6000 0.5600 0.6900 0.6300 0.6600 0.6300
Gobierno Federal 0.8500 0.7000 0.7500 0.6900 0.7400 0.7200 0.6300
378
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EL BALLET Y EL
ENTORNO COTIDIANO
PUERTORRIQUEÑO:
ACUARELAS Y ÓLEOS DE
JAVIER ALZÉRRECA
COMO VENTANA PARA
PARTICIPAR DE UN
NUEVO MILENIO
Aline Frambes-Buxeda
Foto: “Manglillo”, Guánica, Puerto Rico - AAM - 2005
Edición 2011-2012 - Homines
“Bailarina”, óleo, 2007, JAF

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Desenlace”, óleo sobre masonite, 28” x 32”, obra de
Javier Alzérreca Frambes, 2007; enmarcado de zapatillas de
Francheska Castro Sitiriche.
380
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
EL BALLET Y EL ENTORNO
COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO:
ACUARELAS Y ÓLEOS DE JAVIER
ALZÉRRECA COMO VENTANA
PARA PARTICIPAR DE UN
NUEVO MILENIO
Aline Frambes-Buxeda*
1. VISIÓN GENERAL DE LA OBRA
La obra tal vez dio comienzo con acuarelas en miniatura de la flora
y playas boricuas, con un breve salpicazo también de flora y gente latinoamericana
y caribeña en San Martín y Panamá, entre otros lares durante
la pasada década de los años noventa.
Le sigue un recuento visual y colorido de nuestras playas y manglares
puertorriqueños y de Culebra; también, entre otros, una colección vasta
del Coquí, nuestras montañas y la vegetación y personajes campestres; más
tarde sobre el café y frutales de china o naranja.
Una colección nutrida significativa fue la numerosa obra sobre los
bueyes titulado “El Josco Agreste”, recordando la importante obra literaria
de Abelardo Díaz Alfaro. En ellas se destaca lo florido y un arco iris de
colores alegres.
El tema de la “Salsa” y la “Bomba” queda recogido en tonos vívidos
y llenos de luminosidad. Los propios colores parecen lograr dar pleno
movimiento a renombrados intérpretes de aquellos maravillosos géneros
musicales.
* Catedrática, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Interamericana de
Puerto Rico, Recinto Metropolitano, San Juan. Miembro oficial de AICA
(Asociación Internacional de Críticos de Arte), París, Francia, Capítulo de
Puerto Rico. Directora y Editora de la Revista Homines.
• HOMINES • 381

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
Recientemente quedan plasmados una nutrida producción de obras
sobre la familia y el tema del ballet, donde se destaca a menudo la figura
de la mujer puertorriqueña.
Para no olvidar gratos momentos, queremos repetir las propias palabras
del insigne maestro Rafael Tufiño —recientemente fallecido artista
puertorriqueño (marzo-2008-Q.E.P.D.). Se trata de una dedicatoria hecha
por escrito con fecha del 31 de enero de 2007 para el libro “Rafael Tufiño,
Pintor del Pueblo” (Edición El Museo de Arte de Puerto Rico, 2001, San
Juan de Puerto Rico). La dedicatoria sigue así: “Javier te felicito por tu elan
vital en tu obra, no tengo que decirte que eres un excelente artista, un brochazo de
admiración del Tefo, Rafael Tufiño, 31 de enero de 2007”.
Queda armado por cierto un mosaico que se va transformando y completando,
que otea el presente y futuro caminar de una nación rica en flora
y fauna y códigos sociales autóctonos que le prestan ayuda en su devenir
y faena cotidiana como pueblo, repleto de colorido singular. La obra va
captando y acentuando estos símbolos sociológicos propios para el deleite
y sosiego, tanto de la gente del presente como para generaciones futuras.
Por ello, confiamos que las formas y los colores y sus bellos motivos nos
sirvan para dos propósitos importantes nacionales: nunca olvidarlos ni
obviarlos, y además siempre proteger y luchar por preservar los códigos
vivos y palpitantes de nuestro entorno y sociedad puertorriqueña y latinoamericana.
2. BOCETO PROFESIONAL DEL ARTISTA 1
Según el mismo artista: “Partiendo de la figuración, su entorno inmediato
y experiencias de vida junto a su familia, la finalidad primaria de
Javier Alzérreca al pintar es la posibilidad que poseen estos motivos para
convertirse en formas o piezas expresadas con color. Sus medios predilectos
son el dibujo, la acuarela y el óleo”. 2
Se pueden mencionar los siguientes como parte de su preparación:
cursos en la Liga de Arte de San Juan con Ramiro Pazmiño (1977) y Raúl
Zayas (1983). Fue discípulo de la pintora Betsy Padín durante el verano
de 1987. Cursó un semestre con la pintora Consuelo Gotay (1987) en la
1
El artista y arquitecto puertorriqueño, Javier Alzérreca Frambes. Para información:
P.M.B. 172, PO Box 6011, Carolina, Puerto Rico 00984-6011. Obras
disponibles en exhibición permanente en Galería Puerto Rico Arts and Crafts,
calle Fortaleza, Viejo San Juan, Puerto Rico. También véase su obra en la
Galería de Arte del Centro de Bellas Artes del Municipo de Caguas.
2
Hoja informativa: Exhibición “Mis Escenarios”, Centro de Bellas Artes
Luis A. Ferré, Santurce, Puerto Rico, 1-10 de diciembre de 2007.
382
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Ballet 003”, acuarela, 2004, Javier Alzérreca Frambes.
• HOMINES • 383

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
Facultad de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de
Río Piedras; cursó un semestre de acuarelas con el pintor Jaime Romano
(1992) en la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Puerto Rico,
Recinto de Río Piedras. Realizó su B.A. en la Escuela de Arquitectura de
la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras en 1992. En el 1997
completó una Maestría en Arquitectura en la Universidad de Puerto Rico,
Recinto de Río Piedras, consistente en una propuesta de diseño complementada
con acuarelas; dicha tesis de maestría fue titulada “ Museo de la
Ruta del Café en Puerto Rico”.
“En el 2000 vivió en Florencia, Italia, junto a su esposa Francheska
Castro Sitiriche (también graduada de la Escuela de Arquitectura-UPR-
Río Piedras), experiencia que contribuyó significativamente en su giro
profesional. En 2000 se presenta la oportunidad de dedicarse a la pintura
mostrando predilección por el medio de las acuarelas. Ha sido discípulo
también de Barbara Pecce (Asociación Acuarelistas Puerto Rico, 2002);
Judi Betts (American Watercolor Society, 2005); Arne Westerman (American
Watercolor Society, 2005); y ha recibido críticas de Don Andrews
(American Watercolor Society, 2005). El artista Alzérreca participa desde
el 2002 en colectivas con la Asociación de Acuarelistas de Puerto Rico a
quienes sigue apoyando con su desarrollo artístico”.
“Javier Alzérreca Frambes se desempeña desde el 2003 como profesor
de un curso electivo de acuarelas en la Facultad de Arquitectura de la
Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, San Juan. Ha ofrecido
talleres de acuarela para el Museo de Arte, Historia y Antropología
de la Universidad de Puerto Rico a niños y adolescentes del sistema de
instrucción pública de Puerto Rico”.
3. EL TEMA DE LA MUJER, LA FAMILIA, EL BALLET Y
OTRAS FIGURAS FEMENINAS
Junto a este escrito se incluyen, en casi todas páginas del mismo, varias
obras que ilustran el tema de la mujer en la obra de Javier Alzérreca.
Sobre todo veremos algunas obras sobre “El Ballet”, “La Familia”, una de
la abuela del artista Lydia Buxeda Vélez, y una acuarela de la Virgen de
Monserrate entre otros. El propio artista explicará en sus propias palabras
a continuación su visión de las mismas.
De igual manera, su obra sobre el Río Grande de Loíza fue usada
en un libro impreso y un DVD digitalizado para computadora, así como
también para la misma etiqueta del DVD. El título de ambos libros —el
impreso y el electrónico— publicados por la Editorial Libros Homines de
la Universidad Interamericana de Puerto Rico fue: “La Mujer en Puerto
Rico frente a una era global”, edición de 2009. El tema mismo del
“Río Grande de Loíza” fue inmortalizado por una mujer extraordinaria
384
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Abuela”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2004.
• HOMINES • 385

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
puertorriqueña: Julia de Burgos, la gran maestra de la poesía borinqueña
—por ende tema apropiado para los libros como la “Mujer global”.
4. MIS ESCENARIOS – 2007 3
SOBRE LAS PINTURAS DE BALLET EN PUERTO RICO,
EN PALABRAS DEL MISMO ARTISTA:
“Estas pinturas son reflejo de la admiración hacia mi esposa, Francheska
Castro Sitiriche, ex bailarina de la compañía de Ballets de San Juan, y la
presencia de ese trasfondo misterioso de ballet en mi vida, fuera de las
tablas, aún latente en nuestro diario vivir. El enigma de los lazos zigzagueantes,
brillantes, fríos, puros, que se opacan y desgastan abrazando y
apretando la piel radiante y tropical.”
“Propongo un escenario propio e inmediato por la necesidad inherente
de arraigar el ballet a esa amalgama de ritmos, sabores y colores que definen
a todo borincano. El escenario es la quebrada oscura contrastada por
coloridas hojas de mangó, donde Francheska creció y vive hoy día junto a
mí. Es la quebrada Limones, en el barrio Santa Cruz, en Carolina, donde
en otro tiempo se bañó nuestra poetiza Julia de Burgos. La quebrada como
cómplice del origen, del torrente desgarrador, del sosiego.”
“Me intrigaba escuchar el sentir de Francheska sobre su vida, el ballet,
la quebrada, y hacerla partícipe de esta creación. Me lo expresó con lazos
y una colección de zapatillas guardadas por mí, que fueron usadas en funciones
del Ballets de San Juan, algunas pintadas para las obras “Repto”,
“Bolero Hip-Hop” y el “Sombrero de Tres Picos”. En Mi Vida – 2007,
óleo sobre tabla, 48”x 24”, las zapatillas evocan ese pasado y refuerzan
la atmósfera de la pintura. En Desenlace – 2007, óleo sobre masonite,
32” x 24”, las zapatillas complementan el mensaje de la bailarina, despojándose
de sus zapatillas, y el enigma sobre cuándo se deja de llamar
bailarina a sí misma.”
A continuación una lista numerosa de exhibiciones individuales y
colectivas.
EXHIBICIONES INDIVIDUALES:
2007 “Mis Escenarios”, (fragmento) Centro de Bellas Artes Don Luis
A. Ferré, Santurce, Puerto Rico.
2007 “Familia y cultura”, (fragmento) Universidad del Este, Carolina,
Puerto Rico.
3
Javier Alzérreca Frambes (acuarelas y óleos). Francheska Castro Sitiriche (marcos
escultóricos con zapatillas y lazos). Centro de Bellas Artes Luis A. Ferré,
Santurce, Puerto Rico. (Del 1 al 10 de diciembre de 2007).
386
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Mi vida”, óleo sobre tabla con marco escultórico de zapatillas,
24”x 48”, Javier Alzérreca Frambes, 2007.
• HOMINES • 387

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
2007 “Familia y cultura”, Liga de Arte, San Juan, Puerto Rico.
2006 “Raíces, música y color”, Casa Escuté Carolina, Puerto Rico.
2004 “Don Cholores y su legado”, Capitolio de Puerto Rico (Legislatura),
San Juan, Puerto Rico.
2003 “El Josco Agreste”, Casa Escuté, Carolina, Puerto Rico.
2003 “Estampas de mar y la montaña”, Howard Johnson, Isla Verde,
Carolina, Puerto Rico.
EXHIBICIONES COLECTIVAS:
2007 Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico, Casa Escuté,
Carolina, Puerto Rico.
2007 Asociación de Artistas Plásticos de Puerto Rico, Universidad del
Este, Carolina, Puerto Rico.
2005 “Presencia Boricua”. Museum of the Americas, Miami, EUA.
2003 Muestra Nacional de Artes Plásticas, Instituto de Cultura Puertorriqueña,
San Juan, Puerto Rico.
COLECTIVAS DE LA ASOCIACION DE ACUARELISTAS DE
PUERTO RICO:
2007 Colegio de Ingenieros y Agrimensores de Puerto Rico.
2005 Capitolio de Puerto Rico (Legislatura), San Juan, Puerto Rico.
2005 Museo del Municipio de Dorado, Puerto Rico.
2004 Turismo, La Princesa, San Juan, Puerto Rico.
2004 Galería Gómez, San Juan, Puerto Rico.
2003 Casa del Rector, Universidad del Turabo, Caguas, Puerto Rico.
2003 Galería San Juan Bautista, Alcaldía de San Juan, Puerto Rico.
EVENTOS ADICIONALES:
2006 Conversatorio sobre las acuarelas de Javier Alzérreca Frambes
con estudiantes de la Escuela de Bellas Artes de Carolina, Casa
Escuté, Carolina, Puerto Rico.
2005 Artista comisionado por el National Farmworker Health Institute,
Texas, EUA.
2004 Presentación en el Club Rotario de Puerto Rico.
388
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Bailarina Flamboyán”, Javier Alzérreca Frambes, acuarela
sobre papel, 30” x 10”, 2007.
• HOMINES • 389

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Quinta y quebrada”, óleo sobre masonite, 20” x 11.5”, 2007,
Javier Alzérreca Frambes.
390
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Fragmentos de nieve”, acuarela, 18”x 30”, Javier Alzérreca Frambes, 2007.
• HOMINES • 391

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Reposo”, acuarela sobre papel 20” x 30”, Javier Alzérreca Frambes, 2007.
392
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Los sueños de Marcos”, óleo, Javier Alzérreca Frambes, 2007.
• HOMINES • 393

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Niña Clara Inés”, acuarela 30” × 22”,
Javier Alzérreca Frambes, 2007.
394
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Virgen de la Monserrate”, acuarela,
Javier Alzérreca Frambes, 2004.
• HOMINES • 395

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
Campo puertorriqueño y platanal, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2005.
396
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
De la colección de bueyes en acuarelas, Homenaje literario
a Abelardo Díaz Alfaro- “Buey con árboles floreados y pasto”,
acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2003.
• HOMINES • 397

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“La pesca”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2005.
398
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Jueyes I”, acuarela sobre papel, Javier Alzérreca Frambes, 2009.
• HOMINES • 399

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Lanzamiento al amanecer”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2004.
400
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Casita Don Cholores-Manatí”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2004.
• HOMINES • 401

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Chinas en árboles-recogiendo-Lares”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2005.
402
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Hacienda Juanita”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2005.
“Contemplación
de Don Cholores”,
acuarela 22”x 30”,
Javier Alzérreca
Frambes, 2005.
• HOMINES • 403

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
Autoretrato, óleo sobre lienzo 18 x 10 pulg, 2009.
404
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
Acuarela al aire libre, camping Volki-Cholita, Punta Maracayo,
Hatillo, Puerto Rico, Javier Alzérreca Frambes, 2008.
“Ojos”, autoretrato, óleo, Javier Alzérreca Frambes, 2009.
• HOMINES • 405

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Canovanillas y El Yunque desde la calle Retorno”, Santa Cruz, Carolina,
Javier Alzérreca Frambes, 2009.
406
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Giuliana”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2010.
“Mural lazos”, Javier Alzérreca Frambes, 2007.
• HOMINES • 407

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
“Cayey”, óleo sobre masonite, 19 x 24 pulgadas,
Javier Alzérreca Frambes, 2007.
“Coquí”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2003.
408
• HOMINES •

ALINE FRAMBES-BUXEDA
“Monte en la Cordillera del Yunque”, óleo,
Javier Alzérreca Frambes, 2008.
• HOMINES • 409

EL BALLET Y EL ENTORNO COTIDIANO PUERTORRIQUEÑO...
Exhibición en el
Centro de Bellas Artes,
Santurce, Puerto Rico,
diciembre de 2007.
Pinturas de Javier
Alzérreca Frambes y
enmarcado con zapatillas
de ballet por Francheska
Castro Sitiriche.
410
• HOMINES •

PANORAMA DE REVISTAS PUERTORRIQUEÑAS
PANORAMA DE REVISTAS
PUERTORRIQUEÑAS
Preparado por:
Sylvia E. Arocho Velázquez*
(¡A los Editores les pedimos que envíen regularmente su revista a Homines para
incluirla en “Panorama”! C/o Directora Revista Homines, Universidad Interamericana
de Puerto Rico, Apartado 191293, Hato Rey, Puerto Rico 00919).
REVISTA CAYEY – Revista
de la Universidad de Puerto
Rico en Cayey. Número 83,
2007, 56 pp. Directora: Janette
Becerra. (206 Ave. Antonio R.
Barceló, Cayey, Puerto Rico
00736)
Índice: Errol L. Montes-Pizarro: Las matemáticas
y los análisis culturales de las
ciencias: algunos comentarios; Marcelino
Canino Salgado: La aportación de
los negros a la religiosidad popular de
Puerto Rico; Leonilda Rodríguez Fonseca:
La enseñanza del español en el Puerto
Rico de hoy y sus retos: ¿viejos o nuevos;
María Teresa Bertelloni: La mística
de la Poesía en la obra de José Luis
Vega.
* Cientista política y abogada puertorriqueña; investigadora, Jefe de Redacción
y Co-Editora de la Revista Homines, Universidad Interamericana
de Puerto Rico, Recinto Metropolitano, San Juan, Puerto Rico.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 411

PANORAMA DE REVISTAS PUERTORRIQUEÑAS
REVISTA CAYEY – Revista de
la Universidad de Puerto Rico en
Cayey. Número 84, 2007, 56 pp.
Directora: Janette Becerra. (205
Ave. Antonio R. Barceló, Cayey,
Puerto Rico 00736)
Índice: Arcadio Díaz Quiñones: Angelamaría
Dávila: Canción sin palabras;
Edgardo López Ferrer: Notas en torno
al tema de la soledad en la poesía de
Ángela María Dávila; Noel Luna: Homenaje
al ombligo; Janette Becerra: “Mi
sangre era silencio”: una metáfora de lo
inefable en la poesía de Ángela María
Dávila; Vanessa Droz: Animal tierno y
tierno; Joséramón Meléndez: PoemAngela;
Vicente Rodríguez Nietzsche: Para-Ángela
María Dávila – hermana; Lección
Magistral 2006: Efraín Barradas: “Si
Aristóteles hubiera guisado...” o el saber
también entra por la cocina.
REVISTA DEL INSTITUTO
DE CULTURA PUERTO-
RRIQUEÑA: Año 7, número
14, 2007, 100 pp. Directora:
Gloria Tapia Ríos, PO Box
9024184, San Juan, Puerto Rico
00902-4184.
Muestra índice: Edwin Crespo: La apariencia
física de los indios de Borikén
a través de sus restos humanos; Aravind
Adyanthaya: Teatralidad doméstica;
Bélgica Rodríguez: Aixa Requena, una
historia personal de la belleza; Manuel
Álvarez Lezama: Muestra Nacional de
Arte 2005-2006; Isabel Santos Medina:
Desde CIRCA con amor; Aixa Mont
Díaz: Julia de Burgos: Primer eslabón
de la poesía femenina feminista puertorriqueña:
Estelle Irizarry: El correo
electrónico como método y mundo
novelesco en el corazón de Voltaire de
Luis López Nieves; Sonia Ruiz Pérez:
De activista antillano a educador de
América: Hostos y la educación secundaria
en Chile.
412
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

PANORAMA DE REVISTAS PUERTORRIQUEÑAS
LUCIÉRNAGA – Revista
internacional de comentario de
libros – Universidad de Puerto
Rico en Aguadilla. Número 13,
enero-marzo de 2008, Año 5,
52 pp. Directora: Hilda I. Colls
Marchese. (Departamento de
Humanidades, Apartado 6150,
Aguadilla, Puerto Rico 00604-
6150).
Muestra índice: Ana Inés Larre Borges:
Nuestros libros; Paquita Amas Fonseca:
Entrevista con el Dr. Gilberto Valdés;
de Carlos Roberto Gómez Beras: Aún un
libro dos veces, comentario de Andreu
Navarra Ordoño y Luis López Alvares;
de Daisy Bennett: El diario oculto
de Jenni, comentario de Ariel Fernández;
de Mario Ramos Méndez: Posesión
del ayer: La nacionalidad cultural en
la estadidad: comentario de Anthony
Fernández.
REVISTA DEL COLEGIO DE
ABOGADOS DE PUERTO
RICO, Vol. 68 julio-septiembre
2007, número 3, Luis Rafael
Rivera Rivera – Presidente
Comisión Editorial. (Editor,
Cond. El Centro II, 500 Muñoz
Rivera Sta. 1002, San Juan,
Puerto Rico 00918).
Muestra índice: Luis Rafael Rivera: Soplan
vientos de cambio; Notas del Editor:
Carlos Gil: Derecho y tecnociencia:
un comentario sobre los orígenes de
la intimidad como principio jurídico;
Manuel J. Vera Vera: ¿Embriaguez perse;
Samuel Morales Castro: Expresiones
preeminentes de la diversidad sexual:
conductas homosexuales travestidas
y transexuales; Diego Murgia Díaz: La
privacidad informática en el Internet:
¿pueden las políticas de privacidad
electrónica proteger nuestra información
personal Daniel Niña: Desde el
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 413

PANORAMA DE REVISTAS PUERTORRIQUEÑAS
ojo crítico: reconciliación y justicia restaurativa
una vez superado el síndrome
de mayoral.
ción puertorriqueña a Estados Unidos;
Idsa E. Alegría Ortega: Ejes temáticos del
pensamiento racial en Puerto Rico: una
aproximación.
REVISTA DE CIENCIAS
SOCIALES, NÚM. 17, IN-
VIERNO 2007; 200 pp. Director:
Juan Manuel Carrión, (Centro
de Investigaciones Sociales,
Universidad de Puerto Rico,
Apartado 23345, San Juan,
Puerto Rico 00931-3345.)
Muestra índice: Héctor Meléndez: ¿Están
irrelevantes las ciencias sociales José L.
Méndez: Las ciencias sociales y la política
en Puerto Rico; Francisco A. Catalá
Oliveras: Desenvolvimiento económico
de Puerto Rico: dependencia de senda
y encapsulamiento ceremonial: Linda
Colón: La tarea inconclusa: pobreza y
desigualdad social en el siglo XXI: Jorge
Duany: La nación en la diáspora: las
múltiples repercusiones de la emigra-
OP. CIT., número 17, 2006-
2007, 194 pp; Directora: María
Dolores Luque, Revista del
Centro de Investigaciones
Históricas, (Universidad de
Puerto Rico, PO Box 22802,
San Juan, Puerto Rico 00931-
2802).
Índice: Astrid T. Cubano: Narraciones
de violencia masculina en el Puerto
Rico del siglo XIX; Rubén Nazario Velasco:
El derecho de horrar; Fernando
Picó: Rituales de la modernidad: Melanie
Pérez Ortiz: Género, modernidad,
letras y ley: Maritza Maymí Hernández:
De títeres a ciudadanos: las representaciones
de “los niños de la calle” y el
deseo de gobernar (Puerto Rico, 1860-
414
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

PANORAMA DE REVISTAS PUERTORRIQUEÑAS
1920); Fernando Picó: Representaciones
de violencia electoral: el “Mancheno”
Nogueras, ¿un turba; Sandra Pujals:
¿Una perla en el Caribe soviético:
Puerto Rico en los archivos de la Komintern
en Moscú, 1921-1943; Luis
A. Lugo Amador: Continuidades y rastros
de imperio. Los despachos de los
cónsules de España en Puerto Rico y
su importancia para la historiografía
(1899-1930).
EL CUERVO, año 18, número
37, enero a junio de 2007,
52 pp. Director: Alber to
Martínez-Márquez / Judith
Diez Herencia; (Universidad
de Puerto Rico en Aguadilla,
PO Box 6150, Aguadilla, Puerto
Rico 00604-6150.
Índice: José E. Santos: Diario Borgiano.
Cinco días de reflexión; Santiago
Gallego Franco: Los caminos de (hacia)
Parménides; Cande Gómez: La poesía en
el libro: La hija del alcalde de Carmen
Cazurro García de la Quintana; Leticia
Ruiz: El lirio jamás perecerá en estación
del lirio de Edgar Ramírez Mella;
Alberto Martínez-Márquez: Las formas de
la extrañeza en intento dibujar una sonrisa;
Wilkins Román Samot: La nación
que el tiempo formó: José Luis González
y el legado sociocultural de la “máquina
de Colón” en Puerto Rico; Judith
A. Diez Herencia: El mundo americano
en la obra de Quevedo.
GRITO CULTURAL, AÑO 11,
núm. 6, 2007. Director: Gilberto
Gerena Valentín, Apartado 169,
Lares, Puerto Rico 00669.
Muestra de índice: Reestructuración
del gallo fino de pelea; ¿Por qué pelean
los gallos; Una pelea de gallo para
asegurar la paz del mundo; Garabato y
machete; Los santeros y la santería; El
quinto certamen literario; La diasporican;
Los coquíes de Puerto Rico; Las
plantas medicinales; Plantas que matan;
Lo dijo: Luis Muñoz Marín; Güiro y
Maraca; Cuento: El lareñito; Fracatán
de tirabuzones; Los pregones; Los taínos
de Borinquén; Nuestro diccionario
jíbaro; Conociendo a Puerto Rico.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 415

PANORAMA DE REVISTAS PUERTORRIQUEÑAS
EXÉGESIS, año 20, núm. 59,
2007, 76 pp. Director: Marcos
Reyes Dávila, (Universidad
de Puerto Rico en Humacao,
Estación Postal CUH, Humacao,
Puerto Rico 00791-4300).
Índice: Gabriel Villaronga: El “Little
Pittsburgh” de Fomento: eje fugaz del
discurso desarrollista del 40; La ilegitimidad
del esclavo y su manumisión
en San Juan de Puerto Rico; Ronulfo
Vargas: Naturaleza, moralidad y discursos
de legitimación; Santiago Gallego
Franco: Heráclito y el placer de la contradicción;
Antonio Mansilla Triviño: El
teatro de lo absurdo de Samuel Beckett;
Wenceslao Serra Deliz: La poesía celebra
su festival en Granada; Poesía: Nieve
de los Ángeles Vázquez Lazo: Historia y
narración: El mito en la muerte de José
Martí; Reseña Crítica.
EXÉGESIS, año 20, núm.
60, Puerto Rico, 2008, 76 pp.
Director/Editor: Marcos Reyes
Dávila. (Universidad de Puerto
Rico en Humacao, Estación
Postal CUH, Humacao, Puerto
Rico 00791-4300).
Muestra Índice: Guillermo Iranzo:
Antropología forense: una mirada al
período 1500-1530 de la conquista de
Puerto Rico y su impacto osteológico
en las poblaciones esclavizadas; Marcos
Reyes Dávila: La antillanía en Hostos;
José M. García Leduc: La contribución
fundamental del esclavo negro; José
L. González Almeida “El triángulo que
transparenta la rosa: La ciencia historiográfica
como proceso social en Barcia,
Williams y Albert; Janis Ametller Frómeta:
Aforismos de Joel James Figuerola:
Idalia Montanez Miranda: Acercamientos
desde la hipnoterapia clínica y la neurociencia
cognitiva; Antonio Beltrán Díaz:
¿Palestina, Israel o Tierra Santa; Edgardo
H. Berg: Una novela en construcción:
Breves sobre Sergio Chejfec.
416
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
EDITORIALES Y LIBROS
RECOMENDADOS
Sylvia E. Arocho Velázquez*
1) DOÑA INÉS MARÍA
MENDOZA Y LA
BATALLA DEL IDIOMA
– CARTAS 1937-1938,
Carmelo Rosario Natal,
Editor, Fundación Luis
Muñoz Marín, Impreso en
Colombia, 2004, 244 pp.
El abogado Arthur Garfield Hays,
director del Comité para la Investigación
de los Derechos Civiles en Puerto
Rico, interesado en investigar los sucesos
de la masacre de Ponce en 1937,
recibe carta de la maestra Inés María
Mendoza. Ésta trae a la atención del
investigador el problema de los niños y
niñas puertorriqueños al confrontarse
con una educación en un idioma diferente
al suyo. Una nación de habla
española con un sistema de educación
en inglés.
El libro recoge una serie de cartas
que van desde que doña Inés llama la
atención al abogado sobre ese problema,
y las consecuencias que sufre la
educadora por exponer el problema y
atacar la educación del momento. Se
presenta el testimonio de doña Inés
Mendoza ante la Comisión de Derechos
Civiles, donde expone los problemas
y daños que sufre un pueblo con
una educación que no responde a sus
necesidades. Luego de que doña Inés
M. Mendoza presentara su testimonio,
es despedida de su trabajo en el Departamento
de Educación. Las cartas
evidencian la lucha que ella dio contra
la represión que desató su denuncia.
Expone sus ideas, sus luchas por los
niños puertorriqueños y por la independencia
de Puerto Rico.
* Cientista política y abogada puertorriqueña. Co-Editora y Jefe de Redacción
Revista Homines.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 417

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
de Lares y algunas obras del artista
Osvaldo de Jesús sobre el tema.
También se produce un CD en el
que se presenta como libro electrónico
musicalizado con danzas puertorriqueñas
interpretadas por Danny Rivera.
2) EL GRITO DE LARES,
Aline Frambes-Buxeda,
Marisa Rosado y Sylvia
Arocho, compiladoras,
Homines, Universidad
Interamericana de Puerto
Rico, Río Piedras, 2003,
206 pp.
Antología histórico-literaria sobre
el Grito de Lares, movimiento revolucionario
de lucha por la independencia
de Puerto Rico durante el año 1868. Se
presenta una serie de trabajos conmemorando
dicho evento. Se incluyen documentos
y artículos históricos, como
una cronología del Grito de Lares, la
Constitución Provisora de la Revolución,
Proclama de Betances, los Diez
Mandamientos de los Hombres Libres,
entre otros.
También una antología literaria
sobre el tema, así como una muestra de
Carteles Puertorriqueños sobre el Grito
3) MEMORIA PÚBLICA,
José Arsenio Torres,
Editorial de la Universidad
de Puerto Rico, Río
Piedras, 2000, 427 pp.
Libro que presenta información,
datos y hechos políticos en Puerto
Rico desde el 1949 hasta el 1999. El
autor, además de ser profesor de Ciencia
Política, fue legislador, y Secretario
de Educación de Puerto Rico para los
años 1993 y 1994. Participó activamente
en los eventos políticos de 1964 a
1969, época en que el Partido Popular
Democrático tiene una transformación
con los cambios, conspiraciones
418
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
y las consecuencias políticas en las
elecciones de 1968.
Se ha mantenido atento toda su
vida al desarrollo político y educativo
del país. Este libro aporta experiencia y
conocimiento a las futuras generaciones
y “refresca” datos a los interesados.
mas con un sector del Partido Popular
Democrático, producto de conspiraciones
y rivalidades, Sánchez Vilella
se separa del partido, es candidato por
el Partido del Pueblo, y el PPD sufre
su primera derrota electoral.
Este libro recoge y presenta datos
de una época política en Puerto Rico.
4) ¡QUE EL PUEBLO
DECIDA! LA
GOBERNACIÓN DE
ROBERTO SÁNCHEZ
VILELLA, Ligia T.
Domenech Abreu, EMD
Editores, Puerto Rico,
2007, 567 pp.
Este libro es un esfuerzo por presentar
los logros y las ejecutorias del
segundo gobernador electo en Puerto
Rico, Roberto Sánchez Vilella, en 1964.
Recoge desde los mensajes al país, ejecutorias
administrativas y logros de su
administración.
Para el 1968, luego de varios proble-
5) EL INDEPENDENTISMO
EN PUERTO RICO; SU
PASADO, SU PRESENTE
Y SU PORVENIR, Juan
Mari Bras, Editorial CEPA,
San Juan, Puerto Rico,
1984, 211 pp.
El libro presenta un recuento histórico
de la lucha por la independencia
de Puerto Rico. Este tomo fue creado
en distintas charlas que fueron editadas
para esta publicación, y se añadieron
unos apéndices que son conferencias de
temas relacionados, como la semblanza
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 419

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
de don Pedro Albizu Campos, entre
otros.
Es un libro de gran interés en el
estudio de los partidos políticos de
Puerto Rico, y de los movimientos
que luchaban por la independencia de
Puerto Rico. Va desde el origen del
independentismo, movimientos revolucionarios,
la represión de que fueron
víctimas aquellos que lucharon y luchan
por estas ideas. También discute
algunos factores que propician la desunión
y divisiones dentro de la militancia
independentista.
La autora nos habla, comenta y
cita cartas, memorandos, mensajes y
notas de doña Inés María Mendoza
Rivera, esposa de Luis Muñoz Marín,
gobernador de Puerto Rico por años.
En ella observamos su lucha por la
utilización del español en la educación
puertorriqueña, ideas políticas, opiniones
relacionadas a la administración
pública y gobierno, sus aportaciones,
opiniones y los señalamientos que hacía,
incluso, a su esposo. Más tarde,
alejada ya del protagonismo político,
continúa escribiendo críticas, opiniones
del acontecer puertorriqueño, así como
sus tribulaciones y problemas personales,
el diario vivir y desarrollos.
La autora presenta este libro, que
fue un trabajo para obtener un grado
universitario. Trata de una presentación
de una mujer que acompañó a un
político y gobernante puertorriqueño
en la etapa de mayor éxito, las luchas y
campañas de un partido político.
6) LA QUE TE LLAMA
VIDA, INÉS M.
MENDOZA RIVERA,
SU VIDA INTERIOR
Y SUS DIARIOS Y
CARTAS, Daisy Sánchez,
Grupo Editorial Norma,
Colombia, 2007, 279 pp.
420
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
7) EN BUSCA DE UNA
ESTRELLA, Vol. 1,
Antología del Pensamiento
Independentista en Puerto
Rico: de Betances a
Filiberto. Compilador:
Juan Mari Brás, Editor:
Causa Común, Mayagüez,
Puerto Rico, 2007, 493 pp.
Colección de cartas, artículos de
prensa y discursos sobre el tema de
la independencia de Puerto Rico, las
luchas y distintos movimientos en pro
de la soberanía puertorriqueña. Los
autores son en su mayoría figuras que
participaron activamente en los distintos
movimientos, algunos de los cuales
pasaron muchos años encarcelados
y sufrieron persecución por sus ideas
políticas.
8) JUAN MARI BRÁS,
MEMORIAS DE UN
CIUDADANO, Editorial
Barco de Papel, Mayagüez,
Puerto Rico, 2006, 395 pp.
Recuento que hace el líder independentista
Juan Mari Brás de su
vida. Narra recuerdos de su niñez,
etapa adulta, familiares y algunas experiencias
y trabajo político. El autor
presenta algunas de las acciones legales
en que ha participado desde los años
60 hasta su renuncia a la ciudadanía
de Estados Unidos, y da detalles del
proceso. Además, un análisis de la situación
hasta el año 2000.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 421

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
que estudian los procesos económicos
y políticos de Puerto Rico, así como la
administración pública.
9) ECONOMÍA POLÍTICA
DE PUERTO RICO: 1950
A 2000, Eliezer Curet
Cuevas, Ediciones M.A.C.,
San Juan, Puerto Rico,
2003, 393 pp.
Este libro tiene el propósito de
llevar información al lector de la administración
pública del país por distintas
administraciones de gobierno.
Comienza con un breve recuento previo
a la década del ’50, ofrece datos
de la administración pública desde el
1950 al 1991. Luego pasa a comentar
con más detalle la gobernación a partir
de 1992, y los problemas que confrontó
esa administración.
Comenta la ejecutoria pública
desde la estrategia política, problemas
administrativos, proyectos, el proceso
de privatización, problemas de corrupción
con sus consecuencias; su impacto
económico y político, con datos específicos.
Libro de gran interés para los
10) POBREZA EN PUERTO
RICO, RADIOGRAFÍA
DEL PROYECTO
AMERICANO, Linda
Colón Reyes, Editorial
Nueva Luna, San Juan,
Puerto Rico, 2006, 384 pp.
Este libro presenta un análisis de
la pobreza en Puerto Rico a partir del
año 1898 en que se produce la invasión
de Estados Unidos a Puerto Rico hasta
el año 1999. Analiza y ofrece datos de
finales del siglo XIX y luego para la
década del 40 en adelante, en que las
circunstancias y condiciones del puertorriqueño
son otras.
Ofrece un análisis del problema de
la pobreza desde el punto de vista global,
y las reformas del neoliberalismo,
422
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

EDITORIALES Y LIBROS RECOMENDADOS
así como políticas y programas paternalistas.
También presenta un análisis de la
pobreza en Puerto Rico, los cambios
políticos, económicos y el proceso de
industrialización, con datos, estadísticas
e indicadores económicos. La autora
es una investigadora del tema y tuvo
un cargo en el Programa de Comunidades
Especiales de Puerto Rico, proyecto
que se creó a partir del año 2000,
en el que se trazó como meta trabajar
con los sectores de mayor pobreza en
la isla.
cion, huelgas y asesinatos. La invasión
norteamericana a la isla por las fuerzas
militares norteamericanas ocurrió en el
año 1898. Establecieron en Puerto Rico
un gobierno controlado y nombrado
por Estados Unidos. La década del 30
en Puerto Rico fue una de crisis económica,
pobreza, desempleo, con mucho
malestar social. El movimiento nacionalista
tenía a Pedro Albizu Campos
como líder; quien está al frente de la
denuncia de los problemas que enfrenta
el país y se inicia la confrontación y
violencia represiva tanto del gobierno
como de los miembros del Partido Nacionalista.
Se presenta en este escrito
una serie de hechos, como la masacre
de Río Piedras, la masacre de Ponce,
el asesinato de Beauchamp y Rosado,
atentados contra el juez Robert Cooper
y Winship. Es un libro de gran utilidad
para los interesados en la historia de
Puerto Rico.
11) EL NACIONALISMO
Y LA VIOLENCIA EN
LA DÉCADA DE 1930,
Marisa Rosado, Ediciones
Puerto, San Juan, Puerto
Rico, 2007, 136 pp.
Este libro nos muestra una serie de
acontecimientos en la década de 1930,
en la que hubo violencia, confronta-
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 423

RESEÑAS DE ARTÍCULOS EN REVISTAS INTERNACIONALES
RESEÑAS DE ARTÍCULOS
EN REVISTAS INTERNACIONALES
Sylvia E. Arocho Velázquez*
EL AVISPERO LIBANÉS
Revista El Viejo Topo, núm.
220, Barcelona, mayo 2006,
pp. 41-45.
Trata sobre si el Líbano puede ser
independiente de las fuerzas políticas
que controlan e influencian al país. Si
algún día podrá alcanzar la estabilidad.
El asesinato de Rafiq Hariri atrae
la atención internacional sobre el Líbano.
Las sospechas recaen sobre Siria,
pero, de ser cierto, el efecto ha sido
contrario a los intereses sirios.
Otros comentan que el asesinato
se da en momentos de campaña internacional
contra Siria (campaña organizada
por EEUU); surge en momentos
en que se presiona mucho a Siria. Pero,
aparentemente, todo hace pensar en Siria
como responsable.
Estados Unidos parece haber cambiado
su posición con respecto a Siria.
Tras el asesinato de Hariri disminuyó
la presión. Algunos especulan sobre un
acuerdo entre Estados Unidos y Siria:
paralizan la investigación a cambio de
colaboración en lo que llaman pacificación
de Iraq. Siria influenciaría entre
chiítas iraquíes de Moqtada Sadr para
no cooperar con la resistencia iraquí.
Pero el Líbano es centro de grandes
tensiones. El general Michel Aoun
(ex primer ministro y líder de la comunidad
cristiana) regresó desde Francia.
Para 1988 Aoun estaba al frente del
grupo cristiano que peleó contra el musulmán
Sélim Hoss en la guerra civil.
Aoun fue derrotado por tropas sirias.
Tras salir del Líbano regresa.
Aoun opina que se debe negociar
entre su organización (llamada “Reformas
y Transformaciones”), los que
apoyaban a Saad Hariri y las organizaciones
chiítas (en particular Amal y
Hezbolá). Pero los intereses sobre la
región son muchos y diversos: Siria,
Israel, Estados Unidos, Francia, el movimiento
palestino, Irán y Rusia son los
más que se destacan.
1916 Gran Bretaña y Francia se
reparten el Oriente Medio
– Acuerdo Sykes-Picot.
1943 Independencia del Líbano; se
mantiene cierto equilibrio. “El
pacto nacional” establece las
áreas de influencia entre cristianos
maronitas, los sunnitas y
chiítas. (Cristianos: presidencia
de la república; sunnitas: presidencia
del gobierno; chiítas:
presidencia del parlamento).
* Cientista política y abogada puertorriqueña. Co-Editora y Jefe de Redacción
Revista Homines.
424
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RESEÑAS DE ARTÍCULOS EN REVISTAS INTERNACIONALES
1948 Campos de refugiados palestinos.
1971 Aumento de refugiados palestinos
– represión Septiembre
Negro.
1975-1990 Guerra civil libanesa.
1982 Invasión de Israel al Líbano.
Objetivo: Destruir la OLP y la
Resistencia Palestina.
1983 Acuerdo de Paz entre Israel y el
Líbano – se recrudece la guerra
civil. Surgen alianzas, coaliciones,
bombardeos de Estados
Unidos, atentados terroristas,
luchas sangrientas. Mueren cerca
de 150 mil personas – población
menos de 4 millones.
1984 Estados Unidos retira sus tropas.
1986 Siria ocupa Beirut Oeste.
1990 Acuerdos – “reforzamiento”
del presidente del gobierno y
reparto igualitario de 120 escaños
de la Asamblea Nacional
entre cristianos (64) y musulmanes
(64).
1991 Guerra del Golfo.
1992 Elecciones en Líbano – gana
Rafiq Hariri. Continúa un israelí
al sur, lo que tiene por
consecuencia constantes enfrentamientos.
1993 Israel bombardea el sur del Líbano.
1996 Israel bombardea Líbano,
incluso las instalaciones de
la ONU, y se niega a retirar
tropas.
Coalición entre Rafiq Hariri y
Sabih Berri (dirigente de Amal)
gana elecciones.
1998 Israel “acepta” aplicar resolución
425 del Consejo de Seguridad
de la ONU, pero continúa
su presencia y bombarderos.
En las elecciones municipales
se consolidan las fuerzas de
las organizaciones cristianas
en Beirut.
2000 Ejercito israelí se retira del Líbano.
2002 Asesinato de Elie Hobeika
– mercenario al servicio del
Tel Aviv luego agente sirio;
responsable de matanza en
campos palestinos. Su muerte
impedía testificar en juicio
en Bélgica contra Sharon, responsable
responsables de los
hechos.
2003 Líbano se une a Siria condenando
ataque norteamericano
contra Irak.
La oposición a Siria la encabeza
Salid Jumblatt, dirigente
ruso con apoyo de cristianos y
musulmanes suníes, seguidores
de Hariri.
Hezbolá, apoyado por Irán y
Siria, apoya intervención de
Siria en el Líbano.
Hesbolá - influencia -
chiítas
Hamás - influencia -
palestinos
Por su “asistencia a los pobres”
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 425

RESEÑAS DE ARTÍCULOS EN REVISTAS INTERNACIONALES
GUERRA EN ORIENTE
PRÓXIMO
New Left Review, numero 30,
mayo-junio 2006, Londres, RU,
pp. 5-18.
Se ha debilitado la influencia de
Estados Unidos sobre la región de
Oriente Próximo.
En Irán y Palestina fueron electos
gobiernos o candidatos no favorecidos
por Estados Unidos. En Iraq la resistencia
ha impedido y obstaculizado la
estabilidad de un gobierno favorecido
por Estados Unidos. Esto también debilita
el apoyo a la guerra dentro de
Estados Unidos mismo. En Afganistán
cada cierto tiempo aparece alguna
resistencia de la guerrilla. Esto puede
debilitar y cansar las fuerzas militares
norteamericanas, lo que añade a un
ambiente confuso e incierto por el futuro
de esta acción militar.
Palestina
El triunfo de Hamás en las elecciones
al Consejo Legislativo Palestino
aparenta un “refuerzo” al fundamentalismo
y baja las probabilidades de paz
en la región. A pesar de la campaña
a favor de Fath con apoyo de Estados
Unidos y Europa. Pero se ha presionado
a Hamás para que adopte las medidas
que proponía su oponente.
Hamás trabaja en la base – creando
hospitales, escuelas, universidades
y ayuda social, ofreciendo o llenando
las necesidades diarias del pueblo. Se
ha resistido a los acuerdos de paz; que
será la tarea de Estados Unidos y Europa
de hacerlos cambiar de posición.
Líderes de Hamás asesinados:
1. El jeque Yassin
2. Andel Aziz Rantissi
3. Ibrahim Makadmeh
4. Adnan Ghoul
5. El jeque Jalil
Otros líderes que sufrieron
atentados:
1. Muhammad Dayf
2. Mahmoud Zahhar
3. Jaled Meshaal
4. Musa Abu Marzuq
5. Jaled Meshaal
Hamás ➪ proviene de Hermanos
Musulmanes.
Organización:
Al – Qaida
Líder: Osama bin Laden
Lugarteniente: Ayman al-Zaw
ahri
Dirigente capturado: Khalid Sheik
Mohammed (en Pakistán)
Líbano y Siria
Siria, país que mantiene estabilidad
política y nunca he firmado tratado de
paz con Israel (para no traicionar a los
palestinos), ha continuado en la misma
posición que el anterior gobernante
Assad (actualmente su hijo Bashar al-
Assad). Pero Estados Unidos tratará
de presionar a ese gobierno usando la
situación del Líbano para ello. Puede
que el retiro de tropas Sirias del Líbano
provoque cambios en el gobierno
Sirio.
La situación en el Líbano sigue
siendo la misma, Estados Unidos no
ha podido ganar mayor influencia en
el país y no socavó el gobierno Sirio.
Y Hesbolá sigue armado.
Iraq
Han empeorado las condiciones
de vida después intrusión de Estados
Unidos. Recrudecimiento de ataques
contra interventores y entre sectas.
La moral del ejército de ocupación
baja. Los procesos —elecciones, la
426
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

RESEÑAS DE ARTÍCULOS EN REVISTAS INTERNACIONALES
constitución— han sido forzados.
Líderes iraquíes apoyados por Estados
Unidos que han fracasado: Iyad
Allawi y Ahmed Chalabi.
Problemas con lo chií, kurdos,
sunitas.
Clérico chií = el Ayatolá Sistani
Lideres chiíes: colisión entre: Sistani
con Bremen, Negroponte y Jalilzad.
2004 Sistani une sus fuerzas con
los de Estados Unidos contra revuelta
dirigido por Medí Muqtada al Sadr’s
(por el sur) y la resistencia Suní (norte
y oeste).
Hay muchas divisiones: chiíes, suni,
kurdos. De unirse y pedir la retirada Estados
Unidos sería insostenible la posición
de Estados Unidos de América.
Irán
2005 Elecciones iraníes —gana
Mahmoud Ajmadineyad de línea dura
derrotó a Rafsanyani quien gobernó
1989-1997 apoyado por occidente, por
Mullahs y Bazaari.
Jamenei —líder supremo y miembro
del Consejo de Urgencia— impide
a Ajmadiveyad depure el Ministerio de
Petróleo.
Situación: deterioro por guerra
(contra Iraq) inflación, privatización.
Consecuencias: mercado negro,
desempleo, crisis agrícola.
Simpatizan y apoyan a Hezbollah
en el Líbano.
Perspectivas
No hay “solución fácil”. Hay nuevos
líderes:
1. Muqtada – Bagdad y Basora
(Irán)
2. Haniya - Gaza y Yenín (Palestina)
3. Nasrallah – Beirut y Sidón
4. Ajmadineyad – Teheran y Shiraz.
ISRAEL Y PALESTINA:
EL NUEVO ESPEJISMO
SIONISTA
Por: Higinio Pob
Revista el Viejo Topo, número
220, Barcelona, mayo 2006,
pp. 33-40.
Israel ha tenido una política de expansión
e invade territorios palestinos
continuamente, y oficialmente dice que
es defendiéndose del terrorismo. Israel
también ha invadido y ocupado territorio
del Líbano.
El terrorismo suicida fue utilizado
en el Líbano por mujeres en actos
suicidas (hace muchos años), igual
los llamados Nasseristas. Más tarde
es que aparecen esos actos en territorios
palestinos ocupados por Israel. La
guerra entre Israel y los palestinos es
desigual.
Hamás, Yihad y otros grupos, es
a través de actos suicidas cargados de
explosivos. Israel tiene todo un ejército
entrenado de comandos militares, misiles,
armamento sofisticado por aire,
etc. Los bombardeos israelíes son tanto
para áreas de población civil como militares.
En 2004 Israel asesina a dos líderes
Hamás: Sheik Yassin y Andel
Aziz Rantissi. Se condenó a Mustafá
Kamel Badarneh, dirigente de FDLP a
35 años de cárcel. También asesinaron
al secretario general de FPLP Abu Ali
Mustafá. Esta organización, la FPLP 1
nunca ataca población civil.
1
1. FPLP: Frente Popular para la Liberación
Palestina (filiación comunista).
Secretario general: Ahmed
Saadat.
2. FPLP – diputados: Ahmed Saadat,
Jaleda Jarrar en Nablus y Jamal
Majdalawi en Gaza.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 427

RESEÑAS DE ARTÍCULOS EN REVISTAS INTERNACIONALES
Para la organización de Hamás
los acuerdos no han resuelto el problema
de la ocupación de territorios, a la
vez que el muro le permite apropiarse
de esos territorios a Israel. Occidente
e Israel piden el desarme de Hamás;
que “desista de la destrucción de Israel”.
Hamás mantiene la posición de
rechazar los acuerdos de Oslo (1993) y
reconocer el Estado de Israel.
Los acuerdos de Oslo: reconocimiento
mutuo de Israel y la OLP; retirada
de Israel de Gaza y Cisjordania.
Pero se posponen asuntos como: estatuto
definitivo de Jerusalén; futuro de
los refugiados; las colonias de Israel
en Palestina. Por ello, estos acuerdos
fracasaron. Israel hace cerco a Arafat
mostrando una línea dura en los pasados
años.
A las organizaciones palestinas se
les tilda de terroristas, pero no a Israel
cuando utiliza mayor fuerza militar
contra los palestinos y aquellos a quienes
entienden son sus enemigos. Israel
se ha negado a dar cumplimiento a los
acuerdos y resoluciones. Es precisamente
Israel quien llegó y ocupó tierras
palestinas y continúa utilizando su
fuerza militar (muy superior) y extendiéndose
por la región. Pero su política
de relaciones proyecta ser víctima del
terrorismo y ellos sólo se defienden.
3. Hamás: Movimiento Islámico
de Resistencia. Dirigente: Ismail
Haniya, Jaled Meshal. Vice Presidente:
Musa Abu Marzook.
4. OLP: Organización de Liberación
Palestina. Dirigente: Arafat
hasta su muerte.
5. Kadima: Partido creado por
Sahron y Pérez, candidato Ehud
Olmert en Israel.
428
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

“Buey”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2005.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 429

“La casa de don Cholores en Manatí”, acuarela,
Javier Alzérreca Frambes, 2004.
430
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

“El Yunque”, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2003.
“El mar visto desde la calle Retorno”, Santa Cruz, óleo,
Javier Alzérreca Frambes, 2008.
• HOMINES • Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 431

“Flamboyán”, Santa Cruz, acuarela, Javier Alzérreca Frambes, 2004.
432
Vol. XX, Núm. x - xxxxx de 2005 • HOMINES •

Suscripción a la
Revista HOMINES
Suscripción
(2 núms. al año)
Ejemplares
Sueltos
Oferta Especial
Últimos 5 Números
Puerto Rico US $15 US $8 US $30
EE.UU., el Caribe y
Centro América
Sur América, Europa,
África, Asia y otros
US $22 US $12 US $40
US $25 US $13 US $40
NOMBRE:
DIRECCIÓN:
Llene este cupón y envíelo, incluyendo su cheque o giro postal, a:
Revista Homines
Depto. de Ciencias Sociales
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Apartado 191293, Hato Rey, Puerto Rico 00919
Subscription to
Revista HOMINES
Subscription
(2 issues per year)
Single
Issues
Special Offer
Last 5 Issues
Puerto Rico US $15 US $8 US $30
U.S.A., Caribbean &
Central America
South America, Europe
África, Asia & others
US $22 US$12 US $40
US $25 US $13 US $40
NAME:
ADDRESS:
Fill out this form and retum with your check or money order to:
Revista Homines
Depto. de Ciencias Sociales
Universidad Interamericana de Puerto Rico
Apartado 191293, Hato Rey, Puerto Rico 00919

Revista HOMINES
CRITERIOS DE COLABORACIÓN
HOMINES acogerá artículos inéditos en el campo de las Ciencias Sociales,
haciendo énfasis en la temática puertorriqueña; incluirá también investigaciones
sobre temas del Caribe, Latinoamérica y estudios sobre temas de actualidad de otras
áreas del mundo. Las colaboraciones para su posible publicación deben dirigirse a:
Directora Revista Homines, Universidad Interamericana de Puerto Rico, Recinto
Metropolitano, Apartado 191293, Hato Rey, Puerto Rico 00919-1293.
Se solicita a los autores y colaboradores atenerse a las siguientes recomendaciones
y criterios:
1. En todos los trabajos se entregarán un original en papel y en CD (disco compacto),
escritos en computadora utilizando el programa Word o Word Perfect a
doble espacio, en papel tamaño carta. Las colaboraciones deben mantenerse en
lo posible, dentro de un máximo de 45 cuartillas tamaño carta.
2. Las citas deberán seguir el siguiente formato: apellidos y nombre del autor o
compilador; título de la obra (subrayado o ennegrecido); volumen, tomo; editor;
lugar y fecha de publicación, número de página a la que se remite.
Para artículos de revistas o libros se seguirá el formato siguiente: apellidos , nombre
del autor; título del artículo; nombre de la revista (subrayado o ennegrecido);
vol., tomo, editor, lugar y fecha de publicación, número de la página citada.
3. La bibliografía seguirá las normas de las citas y estará ordenada alfabéticamente,
según los apellidos de los autores.
4. Un resumen acompañará a todo trabajo sometido, de no más de una página,
tamaño carta.
5. En una hoja aparte, el autor indicará su dirección y teléfono u otros datos que
permitan ubicarlo fácilmente. Además incluirá un pequeño resumen de sus datos
académicos y profesionales.
6. La redacción se reserva el derecho de hacer los cambios editoriales que considere
convenientes.
7. Los artículos publicados saldrán en la reimpresión de números; podrán incluirse
en los compendios preparados y números extraordinarios o digitalizados.
8. El envío de un artículo supone el compromiso por parte del autor de no someterlo
simultáneamente a la consideración de otras publicaciones periódicas.
9. La Junta Editora acepta para su consideración todos los originales inéditos que
sean remitidos, pero no se compromete a su devolución ni a mantener correspondencia
sobre los mismos.
10. Las noticias u opiniones contenidas en este número son de la exclusiva responsabilidad
de su autor.

H O M I N E S - R E L A C I O N E S I N T E R N A C I O N A L E S
E d i c i ó n 2 0 1 0 - 2 0 1 1
“Monte Adentro”, serigrafía, Lizette Lugo, 2003.