ARTÍCULO - Universidad de Murcia

MISCELÁNEA \\
MURCIAAESCENA
Tras cinco años de recorrido Murcia a Escena, Asociación
de Empresas Productoras de Artes Escénicas de la Región
de Murcia, ha puesto en marcha las VI Jornadas de Artes
Escénicas (Las artes escénicas en el arco del Mediterráneo)
durante la segunda semana del mes de noviembre. La
programación de los eventos organizados abarcó diversas
disciplinas, todas ellas vinculadas al mundo de las artes
escénicas. A lo largo de una semana, se realizaron mesas
redondas y conferencias donde se pudo intercambiar
ideas con profesionales de reconocido prestigio. En estos
encuentros profesionales se analizó, entre otros temas,
el papel de los medios de comunicación y de los premios
en las artes del espectáculo, de teatros y festivales, el
marketing en las artes escénicas y la danza.0000000
Uno de los encuentros, al que le prestamos especial
atención, fue el organizado para tratar la Danza en
España. El Aula de Cultura de la CAM fue el punto de
encuentro para aprender, reflexionar y debatir sobre tres
de las figuras importantes en la danza: el maestro, el
coreógrafo y el bailarín. Bajo la coordinación de Carmen
Rubio, Directora del Ballet Español de Murcia, los
invitados a esta reunión trataron de mostrar la
responsabilidad de cada una de estas tres figuras. Carmina
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Carmina Ocaña José Antonio
LA DANZA FUERA DE LAS AULAS
Ocaña, profesora de ballet clásico fue quién rompió el
hielo y tras ella llegó el turno de Carlos Rodríguez, Director
del Nuevo Ballet Español y José Antonio, Director del
Ballet Nacional de España. 00000000000000000000
Ante un público variado en edades, Carmina Ocaña,
mostró su visión de la enseñanza, labor a la que se ha
dedicado por completo desde hace cuarenta años y que
todavía ejerce “con la misma pasión y ganas” que la
empujaron en sus inicios. Para Ocaña “la enseñanza es
un camino muy bonito dentro de la danza y es algo que
siempre aporta” cosas nuevas. Carlos Rodríguez, bailarín
y coreógrafo, habló a los asistentes sobre estas dos
facetas que desempeña en la actualidad. Orgulloso de
estar entre sus dos maestros, Carmina Ocaña y José
Antonio, se sinceró al admitir que la profesión de bailarín
le supone “respeto y responsabilidad” no solo por ser
objeto de muchas miradas, sino también por ser “la
arcilla que moldea el maestro”. Rodríguez, considera
necesario entregarse “en cuerpo y alma” a sus maestros
al igual que estima como algo importante “una buena
preparación técnica para que el maestro tenga el material
adecuado con el que trabajar”.