De Argentina a las - Ministerio Cristo te Ama
De Argentina a las - Ministerio Cristo te Ama
De Argentina a las - Ministerio Cristo te Ama
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Manual Profético 2012 - Capítulo v<br />
Negociando para la Liberación<br />
Leamos Génesis 30:25-43. Jacob estaba trabajando con su<br />
suegro duran<strong>te</strong> vein<strong>te</strong> años y muchas veces iba cambiando el acuerdo<br />
que <strong>te</strong>nían entre ellos dos. Labán lo engañaba, faltaba en <strong>las</strong> promesas<br />
que le había hecho, lo estaba manipulando, porque él se había dado<br />
cuenta que debido a que la mano de Dios estaba sobre Jacob, su rebaño<br />
había aumentado y él estaba prosperando. Ellos eran pastores. Eso es lo<br />
que nosotros hacemos, pastoreamos a la gen<strong>te</strong>. En el v. 27 Labán dice:<br />
“el Señor me ha bendecido por tu causa”, pero había un poco de <strong>te</strong>nsión<br />
entre los dos, porque Jacob se quería ir y regresar a su casa, a su tierra<br />
y Labán ahora quería más dinero, un rebaño más grande. Fue así que<br />
le dijo: “hagamos un acuerdo más, quéda<strong>te</strong> conmigo un poco más de<br />
tiempo y <strong>te</strong> voy a dar lo que tú quieras, <strong>te</strong> lo prometo”. Entonces Jacob le<br />
dice a su suegro “no me des nada, déjame continuar cuidando tu rebaño,<br />
déjame seguir siendo el pastor de todas <strong>las</strong> ovejas que tienes” Pero<br />
también le dice: “voy a tomar todas <strong>las</strong> ovejas que estén manchadas<br />
o salpicadas, entonces és<strong>te</strong> va a ser mi sueldo y tú <strong>te</strong> vas a quedar con<br />
todas <strong>las</strong> ovejas que no <strong>te</strong>ngan manchas”. Cuando us<strong>te</strong>d está en es<strong>te</strong><br />
negocio de <strong>las</strong> ovejas, de los rebaños, sabe que <strong>las</strong> que están salpicadas<br />
o que tienen manchas son inferiores y que no va a recibir mucho dinero<br />
por el<strong>las</strong>. Entonces Labán dice: “es<strong>te</strong> es un buen negocio, Jacob se agarra<br />
todas <strong>las</strong> ovejas que están manchadas o salpicadas y yo me quedo con<br />
todas <strong>las</strong> blanquitas” Jacob agrega: “mis hijos van a cuidar a todas <strong>las</strong><br />
ovejas que <strong>te</strong>ngan manchas, y yo Jacob, voy a cuidar de tus ovejas, <strong>las</strong><br />
que están blancas, ¿Tenemos trato Si tú encuentras en mi rebaño a<br />
cualquier oveja que no <strong>te</strong>nga mancha sabrás que <strong>te</strong> estoy robando” Esto<br />
parecía ser un buen acuerdo para el suegro Labán. Jacob lo hace, separa<br />
los rebaños, pone a sus hijos a cuidar <strong>las</strong> que están manchadas y pone<br />
<strong>las</strong> blanquitas siendo él el pastor, poniendo una distancia de tres días de<br />
camino entre los dos para que no haya confusión.<br />
Labán estaba con<strong>te</strong>nto con esto, pero pres<strong>te</strong> a<strong>te</strong>nción a lo que<br />
el Señor le dijo a Jacob que hiciera:<br />
-185