De Argentina a las - Ministerio Cristo te Ama

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La Respuesta del Cielo al gemir de la Tierra
Alcanzar un balance
Cuando estemos ante una situación que Dios preparó de antemano para
determinar nuestra promoción en el Reino, necesitaremos oír su voz con
claridad para saber cómo conducirnos y no echar a perder algo perfecto.
Muchos en la Iglesia vuelven a recorrer los mismos caminos una y otra
vez porque pasan años de preparación y cuando están ante la situación
perfecta que Dios preparó para su promoción, se llenan de temor y
echan a perder esa oportunidad.
Comenzaremos a ver señales extrañas y fuera de lo común
Los tiempos que vienen son completamente diferentes a todo lo que
estamos acostumbrados a ver. Debemos estar listos para encontrarnos
con situaciones totalmente fuera de lugar. La obra de los hombres
perversos a lo largo de la historia trastocó todo lo que la Biblia nos
enseñó como normal. El desafío que enfrentaremos en este tiempo será
encontrarnos con gente que funciona al revés de todo lo que estamos
acostumbrados a ver, sin valores ni principios de vida. Este estilo de vida
los mutiló de tal manera que ya no pueden regresar por sí mismos a
su ambiente natural. Los discípulos que el Señor estuvo entrenando en
secreto sabrán lo que deben hacer.
Pescadores hábiles
Se intensificarán los procesos de entrenamiento de los pequeños en
el Reino para enseñarles a pescar gente, no sirve de nada contar con
todo el equipo si nadie les enseña cómo manejarlo adecuadamente. Por
eso muchos no logran contactar a la gente de la manera correcta y se
sienten frustrados porque piensan que no sirven para esa tarea. No es
lo mismo creer que están capacitados para la tarea que desarrollarla de
una manera efectiva.
Honra para los pioneros
Llegó el tiempo de honra para las generaciones pasadas porque abrieron
la brecha para que nosotros podamos avanzar en el gobierno de las
naciones. Muchos ni siquiera pudieron disfrutar de la libertad que hay
en las reuniones a las que asistimos hoy porque vivieron hostigados
por la religiosidad. Pero el Señor no se olvidó de ellos y les reservó una