¿qué sigue? De los ungidos al gabinete
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Por el lado conservador, el emperador<br />
Agustín de Iturbide creó la<br />
Orden Nacion<strong>al</strong> de Nuestra Señora<br />
de Guad<strong>al</strong>upe, que luego restableció<br />
Antonio López de Santa Anna, y<br />
rev<strong>al</strong>idó, con el nombre de Orden de<br />
Guad<strong>al</strong>upe, el austriaco Maximiliano<br />
de Habsburgo.<br />
<strong>De</strong>sde Hid<strong>al</strong>go hasta ‘Juanito’, la<br />
llamada «Patrona de <strong>los</strong> mexicanos»<br />
ha acompañado a personajes de la<br />
historia de México durante dos sig<strong>los</strong>,<br />
lo que sin embargo ha resultado controversi<strong>al</strong><br />
por la natur<strong>al</strong>eza laica del<br />
Estado y por la diversidad de credos<br />
que existen en el país y cuentan con<br />
garantías constitucion<strong>al</strong>es.<br />
Embajadores estadunidenses,<br />
en conflicto con <strong>los</strong> Niños<br />
Héroes<br />
(Amex).- El 15 de septiembre de<br />
1847, no fue la bandera de México la<br />
que ondeó en P<strong>al</strong>acio Nacion<strong>al</strong>, sino<br />
la de Estados Unidos cuyo ejército<br />
había entrado victorioso a la capit<strong>al</strong><br />
mexicana después de invadir el país<br />
y ganar sucesivas bat<strong>al</strong>las, entre ellas<br />
las de Churubusco, el Molino del Rey<br />
y el castillo de Chapultepec.<br />
En esta última, murieron dos días<br />
antes de esa fecha <strong>los</strong> Niños Héroes<br />
y ese episodio figura en <strong>los</strong> libros de<br />
texto gratuitos, pero embajadores de<br />
Washington en México han tratado<br />
de que sea suprimido para que <strong>los</strong><br />
estudiantes mexicanos de las nuevas<br />
generaciones no se enteren.<br />
«Las autoridades de la SEP en<br />
<strong>al</strong>gunas épocas han buscado formas<br />
de atender ese reclamo de las autoridades<br />
estadounidenses», según<br />
el testimonio de quien fue asesor<br />
de nueve secretarios de Educación<br />
Pública entre 1980 y 2000, Vicente<br />
Oria Razo. «Esa presión se mantiene<br />
hasta hoy», asegura.<br />
La invasión militar a México en <strong>los</strong><br />
años 1846-1848 tuvo su origen en<br />
el apetito expansionista de Estados<br />
Unidos y culminó con la pérdida de<br />
la mitad del territorio mexicano. Esa<br />
ofensiva fue considerada injusta por<br />
destacados estadunidenses de esa<br />
época y fue una de las causas de la<br />
Guerra Civil en la vecina nación.<br />
El episodio del castillo de Chapultepec<br />
tuvo lugar el 13 de septiembre<br />
de 1847. En esa fecha, según datos<br />
del historiador Alejandro Rosas (‘Relatos<br />
e historias en México’, septiembre<br />
2009), unos 1,200 elementos<br />
del Ejército mexicano y 50 cadetes<br />
del Colegio Militar, hicieron la estéril<br />
defensa de la plaza.<br />
Seis de aquel<strong>los</strong> cadetes, con edades<br />
entre 14 y 20 años, murieron<br />
(además de unos 600 soldados regulares)<br />
y sus restos fueron «encontrados»,<br />
t<strong>al</strong> vez no por una coincidencia<br />
sino por un interés político, exactamente<br />
un siglo después, en 1947, y<br />
el presidente Miguel Alemán propuso<br />
inscribir sus nombres con letras de<br />
oro en la Cámara de Diputados.<br />
Los restos de Juan de la Barrera,<br />
Francisco Márquez, Fernando Montes<br />
de Oca, Agustín Melgar, Vicente<br />
Suárez y Juan Escutia fueron autenticados<br />
por miembros de la Sociedad<br />
Mexicana de Geografía y Estadística,<br />
y no por antropólogos físicos o médicos<br />
forenses, y se encuentran en el<br />
Altar a la Patria, <strong>al</strong> pie del castillo de<br />
Chapultepec.<br />
<strong>De</strong> acuerdo con el historiador<br />
Rosas, Juan Escutia no se envolvió<br />
en una bandera ni se lanzó con ella <strong>al</strong><br />
vacío para s<strong>al</strong>vaguardarla, y da como<br />
prueba el hecho de que ese pendón<br />
fue devuelto por Estados Unidos a<br />
México en la época del presidente<br />
José López Portillo.<br />
Según Rosas, quien cita como<br />
fuente un escrito de Guillermo Prieto,<br />
fue el capitán Margarito Zuazo quien<br />
defendió la bandera del Bat<strong>al</strong>lón Mina<br />
en la bat<strong>al</strong>la del Molino del Rey cinco<br />
días antes, y para ello, ya moribundo,<br />
se la enredó en la cintura y luego la<br />
entregó <strong>al</strong> comandante de apellido<br />
Alemán.<br />
Conocido por su afán de desmitificar<br />
lo que llama «la historia ofici<strong>al</strong>»<br />
y darle un lugar a <strong>los</strong> conservadores,<br />
Hop’ Ki’n • 27<br />
Rosas dice en esa publicación que<br />
hubo otro «niño héroe» que resultó<br />
herido en Chapultepec, pero fue<br />
«condenado <strong>al</strong> infierno cívico»: Miguel<br />
Miramón, quien años después<br />
fue fusilado junto con Maximiliano<br />
como traidor a la patria.<br />
La epopeya de <strong>los</strong> Niños Héroes,<br />
que no figura en las versión compendiada<br />
de ‘México a través de <strong>los</strong><br />
sig<strong>los</strong>’ (Océano, 1991), tampoco<br />
fue incluida en <strong>los</strong> libros de texto<br />
gratuitos que editó la Secretaría de<br />
Educación Pública en 1992, pero el<br />
caso pasó casi desapercibido porque<br />
la polémica se dio en torno a que, en<br />
cambio, sí <strong>al</strong>udían a la matanza de<br />
1968 en Tlatelolco.<br />
Oria Razo difundió por la agencia<br />
Amex sendos artícu<strong>los</strong> (4 y 11<br />
de septiembre de 2009) según <strong>los</strong><br />
cu<strong>al</strong>es, «<strong>los</strong> embajadores de Estados<br />
Unidos en forma person<strong>al</strong> en diferentes<br />
épocas le han pedido a <strong>los</strong><br />
titulares de la SEP que se supriman<br />
de <strong>los</strong> textos ofici<strong>al</strong>es de historia (...)<br />
las partes que se refieren a la invasión<br />
del Ejército de su país a México...».<br />
El autor de diversos libros, entre<br />
el<strong>los</strong> ‘El SNTE, el magisterio y<br />
la educación’, indicó también que<br />
«particularmente (esos embajadores<br />
han pedido) que desaparezcan <strong>los</strong><br />
Niños Héroes». En sus textos con el<br />
antetítulo genérico de ‘Banderas <strong>al</strong><br />
viento’, refirió además que eso «ha<br />
sido inocultable».<br />
Requerido para más det<strong>al</strong>les, explicó<br />
que «<strong>De</strong> lo que yo soy testigo es<br />
de las presiones de <strong>los</strong> embajadores<br />
de Estados Unidos para suprimir de<br />
<strong>los</strong> textos ofici<strong>al</strong>es el tema de <strong>los</strong> Niños<br />
Héroes», y agregó que «el único<br />
testimonio escrito que conozco es el<br />
que yo he escrito».<br />
«Fui secretario técnico y asesor de<br />
<strong>los</strong> nueve secretarios de Educación<br />
Pública que tuvo el país de 1980 <strong>al</strong><br />
año 2 mil y con <strong>al</strong>gunos comenté este<br />
conflicto de funcionarios de EU con<br />
la historia de México», concluye el<br />
testimonio del periodista y maestro<br />
Vicente Oria Razo.