Adenomia hipofisario como causa de ... - Avepa
Adenomia hipofisario como causa de ... - Avepa
Adenomia hipofisario como causa de ... - Avepa
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
<strong>A<strong>de</strong>nomia</strong> <strong>hipofisario</strong> <strong>como</strong> <strong>causa</strong> <strong>de</strong> hiperadrenocorticismo y diabetes<br />
mellitus en un gato<br />
Diego Esteban Saltiveri<br />
INTRODUCCIÓN<br />
El hiperadrenocorticismo (HAC) es una endocrinopatía muy poco frecuente en el gato, caracterizada por<br />
niveles elevados <strong>de</strong> cortisol u otros esteroi<strong>de</strong>s en sangre. Cuando se <strong>de</strong>scribe el HAC en gatos éste está<br />
acompañado frecuentemente por diabetes mellitus, abdomen péndulo, fragilidad cutánea y/o <strong>de</strong> los<br />
cartílagos, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> infecciones persistentes en diferentes localizaciones (piel, respiratorias). Entre las<br />
alteraciones laboratoriales, la más constante es la hiperglucemia. Ni la hipercolesterolemia, ni el aumento <strong>de</strong><br />
la fosfatasa alcalina son habituales en el gato con HAC. El diagnóstico <strong>de</strong>finitivo presenta numerosas<br />
dificulta<strong>de</strong>s en el gato. En la mayoría <strong>de</strong> los casos <strong>de</strong> HAC felino su origen es <strong>hipofisario</strong>, macroa<strong>de</strong>nomas o<br />
microa<strong>de</strong>nomas, según sean visibles en pruebas <strong>de</strong> imagen <strong>como</strong> la resonancia magnética nuclear (RMN) o<br />
la tomografía axial computerizada (TAC). El tratamiento quirúrgico <strong>de</strong>scrito es la adrenalectomía bilateral o<br />
también la hipofisectomía. El tratamiento médico <strong>de</strong> elección es el trilostane. El pronóstico <strong>de</strong>l HAC felino<br />
<strong>hipofisario</strong>, antes <strong>de</strong> la <strong>de</strong>scripción <strong>de</strong> casos tratados con trilostane, era <strong>de</strong> reservado a malo.<br />
CASO CLÍNICO<br />
Se presentó gato siamés macho castrado <strong>de</strong> 11 años <strong>de</strong> edad, correctamente vacunado y <strong>de</strong>sparasitado,<br />
por apatía, periuria y pérdida <strong>de</strong> peso. El gato conservaba el apetito y aparentemente bebía y orinaba más<br />
que antes.<br />
En la exploración física <strong>de</strong>stacó la pérdida <strong>de</strong> peso <strong>de</strong> 1,14 Kg (pesaba 4,5 Kg, 7 meses antes), mal aspecto<br />
<strong>de</strong> la capa por ser mate y con abundante <strong>de</strong>scamación, la condición corporal era <strong>de</strong> 3/5 y era evi<strong>de</strong>nte<br />
también que ambos cartílagos auriculares estaban plegados.<br />
Como diagnóstico diferencial <strong>de</strong> poliuria/ polidipsia, pérdida <strong>de</strong> peso y apetito conservado se indicaron la<br />
diabetes mellitus, hipertiroidismo, linfoma o enfermedad inflamatoria intestinal y enfermedad renal crónica<br />
en fase inicial. Se propuso realizar hemograma, bioquímica sérica y <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> electrolitos y la T4<br />
total en plasma a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> urianálisis completo. Debido a la presencia <strong>de</strong> la doblez <strong>de</strong>l cartílago auricular se<br />
realizó la ratio cortisol/ creatinina en orina.<br />
1
Con el paciente en ayunas <strong>de</strong> 12 horas <strong>de</strong> sólidos las pruebas realizadas <strong>de</strong>mostraron <strong>como</strong> anormalida<strong>de</strong>s<br />
en el hemograma linfopenia (0,23 K/µL, v.ref. 0,4-6,8), en la bioquímica hiperglucemia (572 mg/dL, v.ref. 71-<br />
159), en la <strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> electrolitos hipocalemia (3,3 mmol/L, v.ref. 3,5-5,8) e hipocloremia (105<br />
mmol/L, v.ref. 112-129), la T4 total fue <strong>de</strong> 2 µ g/dL (v.ref. 1-4) y en el urianálisis <strong>de</strong>stacaba la glucosuria<br />
(1000 mg/dL, v.ref. negativo). La ratio cortisol/ creatinina en orina fue <strong>de</strong> 81,46 x 10 -6 (v.ref inferior a 34 x 10 -<br />
6 ).<br />
Se realizó el diagnóstico presuntivo <strong>de</strong> diabetes mellitus e hiperadrenocorticismo. Se recomendó la<br />
<strong>de</strong>terminación <strong>de</strong> fructosamina sérica, realización <strong>de</strong> test <strong>de</strong> supresión con <strong>de</strong>xametasona, ecografía<br />
abdominal y realizar resonancia magnética craneal. Los propietarios no accedieron a ningún otro test y<br />
optaron por la eutanasia <strong>de</strong>l gato.<br />
Se realizó la necropsia <strong>de</strong>l gato, en la que se halló una proliferación neoplásica en la hipófisis compatible<br />
con a<strong>de</strong>noma sinusoidal <strong>de</strong> pars distalis. No se halló alteración alguna significativa en otros órganos,<br />
incluidas las glándulas adrenales.<br />
DISCUSIÓN<br />
El HAC felino es una endocrinopatía poco frecuente. No se conoce predisposición racial, tampoco <strong>de</strong><br />
género y los gatos afectados suelen ser <strong>de</strong> mediana edad a mayores. Los signos clínicos predominantes<br />
son similares a los <strong>de</strong> la especie canina: poliuria, polidipsia y polifagia, abdomen péndulo, piel <strong>de</strong>lgada y<br />
frágil, alopecia y atrofia muscular. Como particularidad en gatos también se <strong>de</strong>scribe la doblez <strong>de</strong> los<br />
cartílagos auriculares. El hiperadrenocorticismo <strong>hipofisario</strong> (HACH) supone un 85% <strong>de</strong> los casos, mientras<br />
que el adrenal (HACA) el 15%, similar también a lo que ocurre en el perro.<br />
El diagnóstico <strong>de</strong>l HAC felino supone más dificulta<strong>de</strong>s que en caninos. A diferencia <strong>de</strong>l perro, en<br />
el gato el leucograma <strong>de</strong> estrés, incremento <strong>de</strong> la fosfatasa alcalina y hipercolesterolemia no suelen estar<br />
presentes. La hiperglucemia es la alteración más constante puesto que un 80% <strong>de</strong> los casos presentan<br />
diabetes mellitus, a diferencia <strong>de</strong>l 10% <strong>de</strong> perros en los que coexisten ambas endocrinopatías. En el gato<br />
pue<strong>de</strong> existir un aumento <strong>de</strong> la fosfatasa alcalina pero se atribuye a la diabetes o a lipidosis hepática<br />
concomitante, por no existir la isoenzima responsable en perros <strong>de</strong> dicho hallazgo.<br />
En el caso que se presenta se llegó al diagnóstico presuntivo <strong>de</strong> HAC por los signos clínicos y uno <strong>de</strong> los<br />
test <strong>de</strong> screening <strong>de</strong>scritos, la ratio cortisol/ creatinina en orina (RCCO). En el gato el cortisol se elimina<br />
2
principalmente por vía biliar así que un aumento <strong>de</strong> la RCCO tiene mayor relevancia que en el perro. Por<br />
otro lado, no se consi<strong>de</strong>ra la RCCO una técnica suficientemente específica, por lo que se propuso el test <strong>de</strong><br />
supresión con <strong>de</strong>xametasona a dosis bajas. A<strong>de</strong>más se propuso la ecografía abdominal para valorar las<br />
glándulas adrenales, a sabiendas que aunque el aumento bilateral <strong>de</strong>l tamaño no es constante en el HACH,<br />
en el HACA se encuentra alterada tan solo una <strong>de</strong> las glándulas. La RMN <strong>de</strong>tecta un 50% <strong>de</strong> los HACH<br />
(macroa<strong>de</strong>nomas), el resto son <strong>causa</strong>dos por lesiones microscópicas (microa<strong>de</strong>nomas). En el perro el<br />
porcentaje <strong>de</strong> tumores <strong>de</strong> gran tamaño en la hipófisis son menos frecuentes. La histopatología <strong>de</strong> las<br />
neoplasias hipofisarias <strong>causa</strong>ntes <strong>de</strong> HAC suele <strong>de</strong>mostrar lesiones en pars intermedia o pars distalis que<br />
se confirman mediante técnicas <strong>de</strong> inmunohistoquímica. En el caso <strong>de</strong> los macroa<strong>de</strong>nomas, <strong>como</strong> el caso<br />
que nos ocupa, por la compresión sobre el quiasma óptico se <strong>de</strong>scribe ceguera y pue<strong>de</strong>n aparecer<br />
alteraciones en la conducta. En nuestro caso el gato no <strong>de</strong>mostró más que signos inespecíficos (apatía) que<br />
podían atribuirse a cualquier enfermedad.<br />
El tratamiento <strong>de</strong> elección en la actualidad es el trilostane, un inhibidor <strong>de</strong> síntesis <strong>de</strong> esteroi<strong>de</strong>s que, al<br />
igual que en el perro, logra la remisión <strong>de</strong> las alteraciones clínicas y analíticas hasta que el aumento <strong>de</strong><br />
tamaño <strong>de</strong>l tumor provoca sintomatología neurológica severa. A pesar <strong>de</strong> los pocos casos en los que se<br />
<strong>de</strong>scribe el tratamiento médico mediante trilostane, éste supone una mejora significativa <strong>de</strong>l mal pronóstico<br />
asociado tanto a la adrenalectomía <strong>como</strong> a la hipofisectomía. Se <strong>de</strong>scribió un grupo <strong>de</strong> siete gatos don<strong>de</strong> en<br />
cinco se pudo realizar la hipofisectomía con éxito pero el grado <strong>de</strong> dificultad técnica no permite que dicha<br />
técnica sea ofrecida <strong>de</strong> forma rutinaria.<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
1. Chiaramonte D, Greco D, Feline Adrenal Disor<strong>de</strong>rs, Clin Tech Small Anim Pract, 2007, 2, 26-31.<br />
2. Feldman EC, Nelson RW, Acromegaly and hyperadrenocorticism in cats: A clinical perspective, J Feline<br />
Med Surg, 2000, 2, 153–158.<br />
3. Fracassi F, Mandrioli L, Diana A et al. ,Pituitary Macroa<strong>de</strong>noma in a Cat with Diabetes Mellitus,<br />
Hypercortisolism and Neurological Signs, J. Vet. Med. A , 2007, 54, 359–363.<br />
4. Skelly BJ, Petrus D, Nicholls PK, Use of trilostane for the treatment of pituitary-<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>nt<br />
hyperadrenocorticism in a cat, J Small Anim Pract, 2003, 44, 269–272.<br />
3
5. Martínez M, Lloret A, Hiperadrenocorticismo felino tratado con trilostano, en CD <strong>de</strong> proceedings <strong>de</strong><br />
SEVC 2009.<br />
6. Meij BP, Voorhout G, Van <strong>de</strong>n Ingh T, Rijnberk AD, Transsphenoidal Hypophysectomy for Treatment of<br />
Pituitary-Depen<strong>de</strong>nt Hyperadrenocorticism in 7 Cats, Vet Surg, 2001, 30, 72-86.<br />
Tot Cat Clínica Felina<br />
d.esteban@totcat.com<br />
4