You also want an ePaper? Increase the reach of your titles
YUMPU automatically turns print PDFs into web optimized ePapers that Google loves.
investigaciones, actividades altruistas y <strong>en</strong> b<strong>en</strong>eficio de la humanidad<br />
<strong>en</strong> los campos de lo público, social y privado conforme al<br />
reglam<strong>en</strong>to de reconocimi<strong>en</strong>tos y medallas académicas.<br />
En base a lo anterior y al Reglam<strong>en</strong>to de distinciones<br />
académicas expedido el 05 de diciembre del 2012, <strong>en</strong> reunión de la<br />
asamblea de la Sociedad, a fecha de hoy se ha deliberado que: <strong>en</strong><br />
base a las aportaciones ci<strong>en</strong>tíficas, académicas e institucionales que<br />
su labor ha impactado <strong>en</strong> estos rubros de la ci<strong>en</strong>cia criminológica,<br />
nos honra <strong>en</strong> otorgarle el:<br />
DOCTORADO POR CAUSA DE HONOR”<br />
La verdad es que tuve que leer varias veces el correo para<br />
<strong>en</strong>t<strong>en</strong>der que realm<strong>en</strong>te me estaban concedi<strong>en</strong>do lo que de verdad<br />
me estaban concedi<strong>en</strong>do. ¿Yo, Doctor Honoris Causa? ¿Será algún<br />
tipo de broma de Wael? Si lo era, estaba muy bi<strong>en</strong> elaborada.<br />
Permanecí perplejo un bu<strong>en</strong> rato buscando una explicación. En<br />
s<strong>en</strong>tido positivo ¿Qué había hecho yo para merecerlo? Si lo único<br />
que había estado haci<strong>en</strong>do hasta ahora era lo que me más me<br />
apetecía: dedicarme a la <strong>criminología</strong>. Incluso llegué a dudar si<br />
“Doctorado por Causa de Honor” y “Doctor Honoris Causa” eran lo<br />
mismo <strong>en</strong> busca de alguna razón que lo explicara todo.<br />
El caso es que la perplejidad era todavía más g<strong>en</strong>eralizada<br />
cuando se lo iba a <strong>en</strong>señando a algunos amigos. El primero <strong>en</strong> verlo<br />
fue precisam<strong>en</strong>te Juan José Suárez, qui<strong>en</strong> al mostrárselo se mostró<br />
casi más asombrado que yo, prácticam<strong>en</strong>te se le salían los ojos de<br />
108