Material sujetos 2011.pdf - Universidad San Francisco de Quito
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UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO<br />
COLEGIO DE JURISPRUDENCIA<br />
CURSO DE SUJETOS DEL DERECHO<br />
JUR 211 (1)<br />
Clase: G205<br />
LUNES, MIÉRCOLES, VIERNES 12:00-12:55<br />
PRIMER SEMESTRE 2011-2012<br />
Profesor: Farith Simon<br />
Correo: fariths@usfq.edu.ec<br />
Teléfono: 2971792 (Llamadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la U. Ext. 1792)<br />
Oficina G236A<br />
Atención estudiantes previa cita <strong>de</strong> acuerdo a horario publicado en oficina.<br />
Objetivo <strong>de</strong>l curso<br />
Al finalizar el curso, los estudiantes <strong>de</strong>berán ser capaces <strong>de</strong> reconocer y solucionar problemas<br />
jurídicos básicos relacionados con la existencia y las formas <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> las personas, así<br />
como los atributos y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> personalidad.<br />
Para ello se buscará que los estudiantes puedan:<br />
a) Distinguir a las personas por su tratamiento jurídico;<br />
b) Reconocer los requisitos para la existencia <strong>de</strong> una persona jurídica;<br />
c) I<strong>de</strong>ntificar y reconocer por sus elementos a los atributos y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la personalidad;<br />
d) Encontrar y utilizar prece<strong>de</strong>ntes judiciales sobre los problemas jurídicos más frecuentes<br />
relacionados con la existencia y la actuación <strong>de</strong> las personas; y,<br />
e) I<strong>de</strong>ntificar y aplicar principios y las normas jurídicas a la solución <strong>de</strong> problemas relacionados<br />
con el área temática.<br />
Todo esto en el marco <strong>de</strong> una educación basada en las "Artes Liberales", contribuyendo a la<br />
formación <strong>de</strong> estudiantes empren<strong>de</strong>dores, sin condicionamientos, con una comprensión <strong>de</strong> su<br />
entorno y <strong>de</strong> la comunidad.<br />
Modalidad <strong>de</strong> trabajo<br />
El curso ha sido diseñado <strong>de</strong> tal modo que la información que el alumno obtiene mediante<br />
activida<strong>de</strong>s fuera <strong>de</strong> clase, se complementa con el trabajo <strong>de</strong> análisis y la solución <strong>de</strong> problemas<br />
que se hacen bajo la conducción <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l aula. En consecuencia, para el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cada tema, antes <strong>de</strong> acudir a clase el alumno <strong>de</strong>berá familiarizarse con la<br />
información básica ofrecida en la respectiva lectura obligatoria. Así, la clase se organiza<br />
fundamentalmente en torno al análisis <strong>de</strong> problemas propuestos por el profesor.<br />
1. Nociones preliminares<br />
Contenido <strong>de</strong>l Curso<br />
1.1 Persona, sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, titular <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
1
Teorías <strong>de</strong>l interés y <strong>de</strong> la voluntad como sustento a la titularidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
1.1.1 Personalidad jurídica<br />
1.2 Clases <strong>de</strong> personas o <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
1.2.1Concepto <strong>de</strong> persona<br />
1.2.2 Personas naturales y personas jurídicas<br />
1.3 La naturaleza como sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
2. Las personas naturales<br />
2.1 El principio <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas: la concepción y el nacimiento.- La protección<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l que está por nacer<br />
2.2 El fin <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas: la muerte.- Los actos <strong>de</strong> disposición <strong>de</strong>l propio<br />
cuerpo: testamento vital, eutanasia, donación <strong>de</strong> órganos.<br />
2.3 La muerte presunta<br />
3. Los atributos <strong>de</strong> la personalidad<br />
3.1 La capacidad<br />
a) Capacidad <strong>de</strong> goce y <strong>de</strong> ejercicio.- Capacidad, imputabilidad y responsabilidad<br />
b) La incapacidad.- Incapacidad absoluta y relativa<br />
3.2 La nacionalidad<br />
a) Nociones generales: nacionalidad o ciudadanía. Adquisición y pérdida <strong>de</strong> la<br />
nacionalidad. El apátrida.<br />
b) La situación <strong>de</strong> los extranjeros: alcance y límites <strong>de</strong> la equiparación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
3.3 El estado civil<br />
a) Nociones generales<br />
b) Acciones relativas al estado civil<br />
c) El Parentesco<br />
3.4 El nombre<br />
a) Elementos constitutivos <strong>de</strong>l nombre<br />
b) Los nombres propios<br />
c) Los seudónimos<br />
d) El <strong>de</strong>recho al nombre<br />
3.5 El domicilio<br />
a) Distinción conceptual: domicilio, resi<strong>de</strong>ncia y habitación<br />
b) Clases <strong>de</strong> domicilio<br />
3.6 El Patrimonio<br />
4. Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la personalidad o <strong>de</strong>rechos humanos<br />
4.1 Naturaleza y clasificación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />
a) Naturaleza jurídica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos o <strong>de</strong> la personalidad<br />
b) Caracteres <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos o <strong>de</strong> la personalidad<br />
2
5. Las personas jurídicas<br />
5.1 Nociones preliminares<br />
a) Precisión conceptual: personalidad y personería: la naturaleza <strong>de</strong> la persona jurídica:<br />
teorías ficcionistas y teorías realistas.<br />
5.2 La personalidad jurídica en el sistema jurídico ecuatoriano<br />
a) Clasificación <strong>de</strong> las personas jurídicas<br />
b) Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado (nociones generales)<br />
c) Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público (nociones generales)<br />
6. Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado<br />
6.1 Las personas sin fin <strong>de</strong> lucro: Corporaciones y fundaciones: distinción conceptual.- Las otras<br />
personas jurídicas sin fin <strong>de</strong> lucro: los gremios y organizaciones profesionales; los<br />
sindicatos; las cooperativas; las asociaciones mutualistas.<br />
6.2 Las personas jurídicas con finalidad <strong>de</strong> lucro: socieda<strong>de</strong>s civiles, compañias mercantiles y<br />
otras formas asociativas: tipología y caracteres diferenciales <strong>de</strong> cada tipo.<br />
6.3 El comienzo <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado: el acto<br />
constitutivo y el acto fundacional; la aprobación por la autoridad y el registro.<br />
6.4 La organización <strong>de</strong> las personas jurídicas: los miembros o los socios; los órganos<br />
estatutarios; el contenido y obligatoriedad <strong>de</strong>l estatuto; el <strong>de</strong>recho disciplinario corporativo y<br />
el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> policía correccional.<br />
6.5 Responsabilidad <strong>de</strong> los asociados frente a terceros.<br />
6.6 Representación y voluntad <strong>de</strong> las personas jurídicas<br />
6.7 Extinción <strong>de</strong> las personas jurídicas.- Disolución y liquidación.- El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los bienes.<br />
7. Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público<br />
7.1 Nociones generales<br />
7.2 El Estado<br />
7.3 Nacimiento y extinción <strong>de</strong> las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público<br />
8. Otros temas<br />
8.1 Nociones <strong>de</strong> responsabilidad <strong>de</strong> las personas (responsabilidad civil)<br />
8.2 Nociones sobre la actuación <strong>de</strong> las personas (representación)<br />
3
Cronograma <strong>de</strong>l Curso<br />
De acuerdo al cronograma que se presenta a continuación cada alumno <strong>de</strong>berá preparar para la<br />
clase los temas y trabajos señalados.<br />
DIA Y FECHA Tema Actividad o tarea<br />
Lunes 22 <strong>de</strong> agosto<br />
Objeto <strong>de</strong>l curso: la norma<br />
Reglas generales <strong>de</strong>l curso<br />
Metodología <strong>de</strong>l Curso<br />
Sujetos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />
aclaraciones previas.<br />
Revisión Syllabus<br />
Miércoles 24 agosto<br />
Personalidad jurídica<br />
Etimología palabra persona<br />
Definición Código Civil.<br />
Definición clásica y<br />
contemporánea<br />
Abelardo Torre. Introducción al<br />
Derecho. Duodécima Edición.<br />
Pág. 181 a 190<br />
Código Civil Ecuatoriano<br />
Lunes 29 <strong>de</strong> agosto<br />
Teoría <strong>de</strong>l interés y teoría <strong>de</strong><br />
la voluntad<br />
Personas naturales y<br />
personas jurídicas<br />
Fe<strong>de</strong>rico Puig Peña.<br />
Compendio <strong>de</strong> Derecho Civil<br />
Español. Tomo I. Pág. 235 a<br />
237.<br />
Miércoles 31 <strong>de</strong> agosto<br />
Lunes 5 <strong>de</strong> septiembre<br />
La naturaleza como <strong>sujetos</strong><br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
Inicio <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las<br />
personas naturales<br />
Existencia legal y existencia<br />
natural<br />
Concepción y nacimiento<br />
Protección <strong>de</strong>l que está por<br />
nacer<br />
Investigación <strong>de</strong> los<br />
estudiantes sobre la<br />
naturaleza como <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>rechos. Trabajo por escrito,<br />
máximo 5 páginas<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho<br />
Civil. Tomo 1. Decimoquinta<br />
Edición. Pág. 309 a 323<br />
Constitución (normas<br />
aplicables)<br />
Código <strong>de</strong> la Niñez y<br />
Adolescencia (normas<br />
aplicables)<br />
Código Civil (normas<br />
aplicables)<br />
Código Penal (normas<br />
aplicables<br />
4
Miércoles 7 <strong>de</strong> septiembre<br />
Protección <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l<br />
que está por nacer<br />
Partos dobles o múltiples<br />
Fecundación artificial<br />
Hijo posmorten<br />
Constitución (normas<br />
aplicables)<br />
Código <strong>de</strong> la Niñez y<br />
Adolescencia (normas<br />
aplicables)<br />
Código Civil (normas<br />
aplicables)<br />
Código Penal (normas<br />
aplicables)<br />
Lunes 12 <strong>de</strong> septiembre<br />
Miércoles 14 <strong>de</strong> septiembre<br />
El nasciturus.<br />
Debates actuales: persona<br />
jurídica, protección especial,<br />
aborto, métodos<br />
anticonceptivos, reproducción<br />
asistida<br />
Fin <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las<br />
personas naturales<br />
Clases <strong>de</strong> muerte<br />
Efectos jurídicos <strong>de</strong> la muerte<br />
Conmurientes<br />
Protección <strong>de</strong>l cadáver<br />
Testamento vital<br />
Sentencia Tribunal<br />
Constitucional Ecuatoriano<br />
sobre la “Pastilla <strong>de</strong><br />
Anticoncepción <strong>de</strong> Emergencia”<br />
Sentencia C-355/06 <strong>de</strong> 10 <strong>de</strong><br />
mayo <strong>de</strong>l 2006 <strong>de</strong> la Corte<br />
Constitucional Colombiana<br />
sobre el aborto<br />
Luis Parraguez Ruiz. Manual<br />
<strong>de</strong> Derecho Civil Ecuatoriano<br />
(Personas y Familia Tomo 1).<br />
Pág. 52 a 54<br />
Código Civil<br />
Ley <strong>de</strong> Transplante <strong>de</strong> Organos<br />
Código Penal (normas<br />
aplicables)<br />
Ley <strong>de</strong> Trasnplante <strong>de</strong> Organos<br />
Lunes 19 <strong>de</strong> septiembre Transplante <strong>de</strong> Organos Ley <strong>de</strong> Transplante <strong>de</strong> Organos<br />
Miércoles 21 <strong>de</strong> septiembre<br />
Lunes 26 <strong>de</strong> septiembre<br />
Miércoles 28 <strong>de</strong> septiembre<br />
Lunes 3 <strong>de</strong> octubre<br />
Eutanasia<br />
Testamento vital<br />
Muerte Presunta<br />
Requisitos, procedimientos<br />
Mera ausencia<br />
Posesión provisoria<br />
Posesión <strong>de</strong>finitiva<br />
Efectos<br />
Atributos <strong>de</strong> la personalidad:<br />
qué son los atributos <strong>de</strong> la<br />
personalidad, cuáles son.<br />
Diferencias y semejanzas<br />
entre atributos y <strong>de</strong>rechos<br />
Concepto y enumeración<br />
Primer parcial<br />
Debate a partir <strong>de</strong> película “Mar<br />
A<strong>de</strong>ntro” y <strong>de</strong> la investigación<br />
sobre los tres temas.<br />
Luís Parraguez Ruiz. Manual<br />
<strong>de</strong> Derecho Civil Ecuatoriano<br />
(Personas y Familia Tomo 1).<br />
Pág. 55 a 75<br />
Casos Muerte Presunta<br />
Trabajo escrito. Investigación<br />
<strong>de</strong> los estudiantes<br />
5
Miércoles 5 <strong>de</strong> octubre<br />
La capacidad<br />
Incapaces absolutos<br />
Jorge Parra Benítez. Manual <strong>de</strong><br />
Derecho Civil. Tercera Edición.<br />
Pág. 61 a 71<br />
Código Civil<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>mente<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia sordomudo<br />
Lunes 10 <strong>de</strong> octubre Incapaces relativos Investigación estudiantes<br />
Discusión en clase<br />
Miércoles 12 <strong>de</strong> octubre Incapacida<strong>de</strong>s especiales Trabajo escrito. Investigación<br />
estudiantes<br />
Lunes 17 <strong>de</strong> octubre<br />
La nacionalidad<br />
Nociones<br />
Alessandri, Somarriva y<br />
generales: Vodanovic, Derecho Civil, Parte<br />
nacionalidad o ciudadanía. General, Vols. I , Editorial<br />
Adquisición y pérdida <strong>de</strong> la Jurídica <strong>de</strong> Chile. Pag. 390 a<br />
nacionalidad. El apátrida. 404.<br />
La situación <strong>de</strong> los Constitución<br />
extranjeros: alcance y límites Ley <strong>de</strong> Extranjería<br />
<strong>de</strong> la equiparación <strong>de</strong> Código Civil<br />
<strong>de</strong>rechos<br />
Investigación<br />
Miércoles 19 <strong>de</strong> octubre<br />
Lunes 24 <strong>de</strong> octubre<br />
Domicilio<br />
Resi<strong>de</strong>ncia y domicilio<br />
Domicilio político, civil,<br />
presuntivo, especial, legal,<br />
voluntario<br />
Nombre<br />
Definición<br />
Función e importancia<br />
Nombres que <strong>de</strong>ben llevar las<br />
personas<br />
El nombre propio<br />
Cambio <strong>de</strong> nombre<br />
Otros temas<br />
Gonzalo Erazo Le<strong>de</strong>sma.<br />
Instituciones <strong>de</strong>l Código Civil.<br />
1990. Pág. 25 a 47<br />
Código Civil<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia domicilio<br />
Casos domicilio<br />
Antonio Vodanovic. Manual <strong>de</strong><br />
Derecho Civil. Partes<br />
Preliminar y General. Pág. 225<br />
a 232<br />
Ley <strong>de</strong> Registro Civil,<br />
I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación<br />
Miércoles 26 <strong>de</strong> octubre<br />
Estado civil<br />
Características<br />
Prueba<br />
Registro Civil nacimientos,<br />
<strong>de</strong>funciones, matrimonios<br />
Posesión Notoria <strong>de</strong>l Estado<br />
Civil<br />
Acciones <strong>de</strong>l Estado<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho<br />
Civil. Tomo 1. Decimoquinta<br />
Edición Pág. 349 a 369<br />
Código Civil<br />
Lunes 7 <strong>de</strong> noviembre<br />
Continuación Estado civil Jurispru<strong>de</strong>ncia Corte Suprema<br />
Acciones <strong>de</strong>l Estado (investigación estudiantes,<br />
Revisión Jurispru<strong>de</strong>ncia Corte i<strong>de</strong>ntificación sentencia e<br />
Suprema sobre paternidad i<strong>de</strong>ntificación elementos<br />
relevantes)<br />
6
Miércoles 9 <strong>de</strong> noviembre<br />
Lunes 16 <strong>de</strong> noviembre<br />
Miércoles 16 <strong>de</strong> noviembre<br />
El patrimonio<br />
Etimología<br />
Sentido Jurídico<br />
Teoría clásica <strong>de</strong>l patrimonio<br />
Composición<br />
Patrimonios autónomos y<br />
separados<br />
Segundo parcial<br />
Derechos Humanos,<br />
Derechos Fundamentales o<br />
Derechos <strong>de</strong> la Personalidad<br />
Definición, fuentes<br />
Clasificación<br />
Alessandri, Somarriva y<br />
Vodanovic, Derecho Civil, Parte<br />
General, Vols. I , Editorial<br />
Jurídica <strong>de</strong> Chile.Pág. 468 a<br />
474<br />
Lectura Iuris Dictio: “La noción<br />
<strong>de</strong>erechos fundamentales…”<br />
Lunes 21 <strong>de</strong> noviembre<br />
Miércoles 23 <strong>de</strong> noviembre<br />
Las Personas Jurídicas<br />
Clasificación<br />
Teorías sobre su naturaleza<br />
Responsabilidad Penal <strong>de</strong> las<br />
Personas Jurídicas<br />
Atributos <strong>de</strong> las Personas<br />
Jurídicas<br />
Personas Jurídicas privadas<br />
sin finalidad <strong>de</strong> Lucro<br />
Corporaciones y fundaciones:<br />
distinción conceptual.- Las<br />
otras personas jurídicas sin fin<br />
<strong>de</strong> lucro: los gremios y<br />
organizaciones profesionales;<br />
los sindicatos; las<br />
cooperativas; las asociaciones<br />
mutualistas<br />
El comienzo <strong>de</strong> la existencia<br />
<strong>de</strong> las personas jurídicas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>recho privado: el acto<br />
constitutivo y el acto<br />
fundacional; la aprobación por<br />
la autoridad y el registro.<br />
Máximo Pacheco. Teoría <strong>de</strong>l<br />
Derecho. Editorial Jurídica <strong>de</strong><br />
Chile. Cuarta Edición. 1999.<br />
pag. 98 a 123.<br />
Larrea Holguín Juan. Manual<br />
Elemental <strong>de</strong> Derecho Civil.<br />
Corporación <strong>de</strong> Estudios y<br />
Publicaciones, <strong>Quito</strong>.135 a 149.<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la<br />
República<br />
Código Civil<br />
Reglamento De Personas<br />
Jurídicas Sin Fines De Lucro.<br />
7
Lunes 28 <strong>de</strong> noviembre La organización <strong>de</strong> las<br />
personas jurídicas: los<br />
miembros o los socios; los<br />
órganos estatutarios; el<br />
contenido y obligatoriedad <strong>de</strong>l<br />
estatuto; el <strong>de</strong>recho<br />
disciplinario corporativo y el<br />
<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> policía<br />
correccional.<br />
Conflictos entre los asociados<br />
y la persona jurídica o sus<br />
órganos.<br />
Responsabilidad <strong>de</strong> los<br />
asociados frente a terceros.<br />
Representación y voluntad <strong>de</strong><br />
las personas jurídicas<br />
Extinción <strong>de</strong> las personas<br />
jurídicas.- Disolución y<br />
liquidación.- El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los<br />
bienes<br />
Miércoles 30 <strong>de</strong> noviembre<br />
Las personas jurídicas con<br />
finalidad <strong>de</strong> lucro en el<br />
Ecuador: socieda<strong>de</strong>s civiles,<br />
compañías mercantiles y otras<br />
formas asociativas: tipología<br />
<strong>de</strong> las compañías en el<br />
Ecuador y caracteres <strong>de</strong> cada<br />
una <strong>de</strong> ellas<br />
Investigación en parejas que<br />
responda cada uno <strong>de</strong> los<br />
temas.<br />
Entrega trabajo escrito y<br />
exposición en clase por sorteo<br />
y <strong>de</strong>bate en el curso (máximo<br />
10 páginas)<br />
8
Miércoles 7 <strong>de</strong> diciembre<br />
Lunes 12 <strong>de</strong> diciembre<br />
Miércoles 14 <strong>de</strong> diciembre<br />
Jueves 15 <strong>de</strong> diciembre<br />
Las Personas Jurídicas <strong>de</strong> Investigación en parejas que<br />
Derecho Público<br />
responda cada uno <strong>de</strong> los<br />
La personalidad <strong>de</strong>l Estado.- temas.<br />
La comunidad internacional y Entrega trabajo escrito y<br />
el reconocimiento <strong>de</strong>l Estado exposición en clase por sorteo<br />
El comienzo y el fin <strong>de</strong> la y <strong>de</strong>bate en el curso (máximo<br />
existencia <strong>de</strong> las personas 10 págnas)<br />
jurídicas públicas: Personas<br />
jurídicas <strong>de</strong> base<br />
constitucional.- Los entes<br />
territoriales.- Los organismos<br />
<strong>de</strong>l Estado.- La personalidad<br />
jurídica <strong>de</strong>l Fisco y <strong>de</strong> la<br />
Administración.- Los<br />
establecimientos públicos.-<br />
Las empresas públicas.<br />
La actuación <strong>de</strong> las personas<br />
jurídicas públicas: el marco<br />
constitucional, las potesta<strong>de</strong>s<br />
<strong>de</strong> la administración y el<br />
principio <strong>de</strong> legalidad.<br />
La representación <strong>de</strong> las<br />
personas jurídicas públicas; la<br />
responsabilidad <strong>de</strong>l<br />
representante<br />
Responsabilidad <strong>de</strong> los Investigación estudiantes<br />
<strong>sujetos</strong><br />
Discusión en clase<br />
Responsabilidad contractual y<br />
extracontractual<br />
Continuación Responsabilidad<br />
<strong>de</strong> los <strong>sujetos</strong><br />
Responsabilidad contractual y<br />
extracontractual<br />
Inicio exámenes finales<br />
EVALUACION<br />
- Dos exámenes escritos parciales y examen final<br />
Primer parcial 15 %.<br />
Segundo parcial 20 %<br />
Examen final 25 %.<br />
La temática <strong>de</strong> los exámenes es acumulativa.<br />
- Lecturas diarias, resolución <strong>de</strong> casos, 20 %<br />
- Trabajos escritos 20 %<br />
9
Todos los trabajos escritos (excepto los esquemas) <strong>de</strong>ben cumplir con el formato <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong>l<br />
Colegio <strong>de</strong> Jurispru<strong>de</strong>ncia (adjunto o pue<strong>de</strong> hallarlo en la página web <strong>de</strong>l Colegio).<br />
Estos se calificarán <strong>de</strong> acuerdo a la siguiente rúbrica:<br />
IDENTIFICACION DEL TEMA O PROBLEMA (20 %)<br />
A (4) B (3) C (2) D (1)<br />
Se i<strong>de</strong>ntifica<br />
parcialmente el tema<br />
(s) o problema (s)<br />
Se i<strong>de</strong>ntifica <strong>de</strong><br />
manera a<strong>de</strong>cuada la<br />
totalidad <strong>de</strong>l tema(s) o<br />
problema (s)<br />
Se usan todas las<br />
fuentes a<strong>de</strong>cuadas y<br />
relevantes (normas,<br />
jurispru<strong>de</strong>ncia,<br />
doctrina), se hacen<br />
referencias<br />
a<strong>de</strong>cuadas y<br />
completas<br />
El análisis cubre los<br />
aspectos relevantes<br />
<strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> manera<br />
a<strong>de</strong>cuada. Se<br />
evi<strong>de</strong>ncia un manejo<br />
teórico a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong><br />
los temas. Se<br />
exponen las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong><br />
forma clara y los<br />
conceptos están<br />
claramente tratados.<br />
Se captó los temas<br />
Las conclusiones<br />
cubren los aspectos<br />
centrales <strong>de</strong>l tema y<br />
son relevantes y/o<br />
novedosas, se<br />
evi<strong>de</strong>ncia una<br />
a<strong>de</strong>cuada reflexión<br />
sobre el tema<br />
Se respetan todos los<br />
aspectos formales <strong>de</strong>l<br />
trabajo <strong>de</strong> acuerdo a<br />
la guía<br />
Se i<strong>de</strong>ntifica aspectos<br />
secundarios <strong>de</strong>l tema<br />
(s) o problema (s) o<br />
únicamente aspectos<br />
relacionados<br />
USO DE LAS FUENTES (20 %)<br />
Se usan algunas<br />
fuentes <strong>de</strong> manera <strong>de</strong><br />
manera a<strong>de</strong>cuada y<br />
se hacen referencias<br />
Se usan fuentes <strong>de</strong><br />
manera parcial o poco<br />
a<strong>de</strong>cuada o no se<br />
hacen referencias<br />
a<strong>de</strong>cuadas<br />
ANALISIS Y CONCEPTOS (25 %)<br />
El análisis cubre El análisis cubre<br />
algunos aspectos aspectos secundarios<br />
relevantes <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>l trabajo.<br />
<strong>de</strong> manera a<strong>de</strong>cuada. Las i<strong>de</strong>as son poco<br />
Se maneja <strong>de</strong> manera claras, los conceptos<br />
parcial los aspectos no <strong>de</strong> manejan <strong>de</strong><br />
teóricos, se exponen forma a<strong>de</strong>cuada y<br />
algunas i<strong>de</strong>as y algunos conceptos no<br />
conceptos. Se captó están a<strong>de</strong>cudamente<br />
parcialmente los tratados.<br />
temas.<br />
CONCLUSIONES (20 %)<br />
Las conclusiones Las conclusiones no<br />
cubren solamente abordan los aspectos<br />
algunos aspectos <strong>de</strong>l más relevantes <strong>de</strong>l<br />
trabajo. Se hace una tema, pero abordan<br />
reflexión poco algunos aspectos <strong>de</strong>l<br />
profunda.<br />
tema tratado<br />
ASPECTOS FORMALES (15 %)<br />
No se respetan Se respetan pocos<br />
algunos aspectos aspectos formales <strong>de</strong>l<br />
formales <strong>de</strong>l trabajo trabajo <strong>de</strong> acuedo a la<br />
<strong>de</strong> acuerdo a la guía guía<br />
No se i<strong>de</strong>ntifica el<br />
tema (s) o el<br />
problema (s), no se<br />
i<strong>de</strong>ntifica ningun tema<br />
secundario<br />
asociado<br />
o<br />
No se usan fuentes<br />
a<strong>de</strong>cuadas o <strong>de</strong><br />
manera ina<strong>de</strong>cuada<br />
No existe análisis o<br />
es ina<strong>de</strong>cuado. No se<br />
manejan los<br />
conceptos clave.<br />
No existen<br />
conclusiones o no<br />
tienen relevancia<br />
alguna<br />
No se respetan los<br />
aspectos formales <strong>de</strong>l<br />
trabajo <strong>de</strong> acuerdo a<br />
la guía.<br />
10
TEXTOS DE CLASE<br />
(CADA ESTUDIANTE DEBERÁ TENER AL MENOS UNO DE ELLOS)<br />
Luis Parraguez Ruiz, Personas y Familia. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil Tomo I.<br />
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Derecho Civil, Parte General, Vols. I y II, Editorial Jurídica <strong>de</strong><br />
Chile.<br />
Larrea Holguín Juan, Derecho Civil <strong>de</strong>l Ecuador, Tomos I y III, Corporación <strong>de</strong> Estudios y<br />
Publicaciones, <strong>Quito</strong>.<br />
Valencia Zea Arturo, Alvaro Ortiz Monsalve. Derecho Civil: Parte General y personas. Temis.<br />
Bogotá. 2000.<br />
NORMAS JURÍDICAS<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la República<br />
Código Civil<br />
Código <strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia<br />
Ley <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación<br />
Ley <strong>de</strong> Transplante <strong>de</strong> Órganos<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
Abelardo Torre. Introducción al Derecho. Duodécima Edición.<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho Civil. Tomo 1. Decimoquinta Edición.<br />
Caso 2141 Comisión Interamericana <strong>de</strong> Derechos Humanos Caso “Baby Boy”<br />
Luis Parraguez Ruiz. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil Ecuatoriano (Personas y Familia Tomo 1).<br />
Jorge Parra Benítez. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil. Tercera Edición. Pág. 61 a 75<br />
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Derecho Civil, Parte General, Vols. I , Editorial Jurídica <strong>de</strong><br />
Chile.<br />
Gonzalo Erazo Le<strong>de</strong>sma. Instituciones <strong>de</strong>l Código Civil. 1990. Pág. 25 a 47<br />
Antonio Vodanovic. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil. Partes Preliminar y General.<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho Civil. Tomo 1. Decimoquinta Edición<br />
Antonio Vodanovic. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil. Partes Preliminar y General.<br />
Máximo Pacheco. Teoría <strong>de</strong>l Derecho. Editorial Jurídica <strong>de</strong> Chile. Cuarta Edición. 1999.<br />
Investigación<br />
11
Larrea Holguín Juan. Manual Elemental <strong>de</strong> Derecho Civil. Corporación <strong>de</strong> Estudios y<br />
Publicaciones, <strong>Quito</strong>.135 a 149.<br />
Decreto Ejecutivo 3054, Registro Oficial 660 <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong>l 2002<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia seleccionada<br />
12
UNIVERSIDAD SAN FRANCISCO DE QUITO<br />
COLEGIO DE JURISPRUDENCIA<br />
CURSO DE SUJETOS DEL DERECHO<br />
JUR 211 (1)<br />
Clase: G205<br />
MARTES Y JUEVES 11:30-12:55<br />
PRIMER SEMESTRE 2011-2012<br />
Profesor: Farith Simon<br />
Correo: fariths@usfq.edu.ec<br />
Teléfono: 2971792 (Llamadas <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la U. Ext. 1792)<br />
Oficina G236A<br />
Atención estudiantes previa cita <strong>de</strong> acuerdo a horario publicado en oficina.<br />
Objetivo <strong>de</strong>l curso<br />
Al finalizar el curso, los estudiantes <strong>de</strong>berán ser capaces <strong>de</strong> reconocer y solucionar problemas<br />
jurídicos básicos relacionados con la existencia y las formas <strong>de</strong> actuación <strong>de</strong> las personas, así<br />
como los atributos y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> personalidad.<br />
Para ello se buscará que los estudiantes puedan:<br />
a) Distinguir a las personas por su tratamiento jurídico;<br />
b) Reconocer los requisitos para la existencia <strong>de</strong> una persona jurídica;<br />
c) I<strong>de</strong>ntificar y reconocer por sus elementos a los atributos y los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la personalidad;<br />
d) Encontrar y utilizar prece<strong>de</strong>ntes judiciales sobre los problemas jurídicos más frecuentes<br />
relacionados con la existencia y la actuación <strong>de</strong> las personas; y,<br />
e) I<strong>de</strong>ntificar y aplicar principios y las normas jurídicas a la solución <strong>de</strong> problemas relacionados<br />
con el área temática.<br />
Todo esto en el marco <strong>de</strong> una educación basada en las "Artes Liberales", contribuyendo a la<br />
formación <strong>de</strong> estudiantes empren<strong>de</strong>dores, sin condicionamientos, con una comprensión <strong>de</strong> su<br />
entorno y <strong>de</strong> la comunidad.<br />
Modalidad <strong>de</strong> trabajo<br />
El curso ha sido diseñado <strong>de</strong> tal modo que la información que el alumno obtiene mediante<br />
activida<strong>de</strong>s fuera <strong>de</strong> clase, se complementa con el trabajo <strong>de</strong> análisis y la solución <strong>de</strong> problemas<br />
que se hacen bajo la conducción <strong>de</strong>l profesor <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l aula. En consecuencia, para el<br />
<strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> cada tema, antes <strong>de</strong> acudir a clase el alumno <strong>de</strong>berá familiarizarse con la<br />
información básica ofrecida en la respectiva lectura obligatoria. Así, la clase se organiza<br />
fundamentalmente en torno al análisis <strong>de</strong> problemas propuestos por el profesor.<br />
1. Nociones preliminares<br />
Contenido <strong>de</strong>l Curso<br />
1.1 Persona, sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos, titular <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
1
Teorías <strong>de</strong>l interés y <strong>de</strong> la voluntad como sustento a la titularidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
1.1.1 Personalidad jurídica<br />
1.2 Clases <strong>de</strong> personas o <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
1.2.1Concepto <strong>de</strong> persona<br />
1.2.2 Personas naturales y personas jurídicas<br />
1.3 La naturaleza como sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
2. Las personas naturales<br />
2.1 El principio <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas: la concepción y el nacimiento.- La protección<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l que está por nacer<br />
2.2 El fin <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas: la muerte.- Los actos <strong>de</strong> disposición <strong>de</strong>l propio<br />
cuerpo: testamento vital, eutanasia, donación <strong>de</strong> órganos.<br />
2.3 La muerte presunta<br />
3. Los atributos <strong>de</strong> la personalidad<br />
3.1 La capacidad<br />
a) Capacidad <strong>de</strong> goce y <strong>de</strong> ejercicio.- Capacidad, imputabilidad y responsabilidad<br />
b) La incapacidad.- Incapacidad absoluta y relativa<br />
3.2 La nacionalidad<br />
a) Nociones generales: nacionalidad o ciudadanía. Adquisición y pérdida <strong>de</strong> la<br />
nacionalidad. El apátrida.<br />
b) La situación <strong>de</strong> los extranjeros: alcance y límites <strong>de</strong> la equiparación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
3.3 El estado civil<br />
a) Nociones generales<br />
b) Acciones relativas al estado civil<br />
c) El Parentesco<br />
3.4 El nombre<br />
a) Elementos constitutivos <strong>de</strong>l nombre<br />
b) Los nombres propios<br />
c) Los seudónimos<br />
d) El <strong>de</strong>recho al nombre<br />
3.5 El domicilio<br />
a) Distinción conceptual: domicilio, resi<strong>de</strong>ncia y habitación<br />
b) Clases <strong>de</strong> domicilio<br />
3.6 El Patrimonio<br />
4. Los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la personalidad o <strong>de</strong>rechos humanos<br />
4.1 Naturaleza y clasificación <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos<br />
a) Naturaleza jurídica <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos o <strong>de</strong> la personalidad<br />
b) Caracteres <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos humanos o <strong>de</strong> la personalidad<br />
2
5. Las personas jurídicas<br />
5.1 Nociones preliminares<br />
a) Precisión conceptual: personalidad y personería: la naturaleza <strong>de</strong> la persona jurídica:<br />
teorías ficcionistas y teorías realistas.<br />
5.2 La personalidad jurídica en el sistema jurídico ecuatoriano<br />
a) Clasificación <strong>de</strong> las personas jurídicas<br />
b) Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado (nociones generales)<br />
c) Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público (nociones generales)<br />
6. Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado<br />
6.1 Las personas sin fin <strong>de</strong> lucro: Corporaciones y fundaciones: distinción conceptual.- Las otras<br />
personas jurídicas sin fin <strong>de</strong> lucro: los gremios y organizaciones profesionales; los<br />
sindicatos; las cooperativas; las asociaciones mutualistas.<br />
6.2 Las personas jurídicas con finalidad <strong>de</strong> lucro: socieda<strong>de</strong>s civiles, compañias mercantiles y<br />
otras formas asociativas: tipología y caracteres diferenciales <strong>de</strong> cada tipo.<br />
6.3 El comienzo <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado: el acto<br />
constitutivo y el acto fundacional; la aprobación por la autoridad y el registro.<br />
6.4 La organización <strong>de</strong> las personas jurídicas: los miembros o los socios; los órganos<br />
estatutarios; el contenido y obligatoriedad <strong>de</strong>l estatuto; el <strong>de</strong>recho disciplinario corporativo y<br />
el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> policía correccional.<br />
6.5 Responsabilidad <strong>de</strong> los asociados frente a terceros.<br />
6.6 Representación y voluntad <strong>de</strong> las personas jurídicas<br />
6.7 Extinción <strong>de</strong> las personas jurídicas.- Disolución y liquidación.- El <strong>de</strong>stino <strong>de</strong> los bienes.<br />
7. Las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público<br />
7.1 Nociones generales<br />
7.2 El Estado<br />
7.3 Nacimiento y extinción <strong>de</strong> las personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público<br />
8. Otros temas<br />
8.1 Nociones <strong>de</strong> responsabilidad <strong>de</strong> las personas (responsabilidad civil)<br />
8.2 Nociones sobre la actuación <strong>de</strong> las personas (representación)<br />
Cronograma <strong>de</strong>l Curso<br />
De acuerdo al cronograma que se presenta a continuación cada alumno <strong>de</strong>berá preparar para la<br />
clase los temas y trabajos señalados.<br />
DIA Y FECHA Tema Actividad o tarea<br />
3
Martes 23 <strong>de</strong> agosto<br />
Objeto <strong>de</strong>l curso: la norma<br />
Reglas generales <strong>de</strong>l curso<br />
Metodología <strong>de</strong>l Curso<br />
Sujetos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho aclaraciones<br />
previas.<br />
Revisión Syllabus<br />
Jueves 25 agosto<br />
Personalidad jurídica<br />
Etimología palabra persona<br />
Definición Código Civil.<br />
Definición clásica y contemporánea<br />
Abelardo Torre. Introducción al Derecho.<br />
Duodécima Edición. Pág. 181 a 190<br />
Código Civil Ecuatoriano<br />
Martes 30 <strong>de</strong> agosto<br />
Teoría <strong>de</strong>l interés y teoría <strong>de</strong> la<br />
voluntad<br />
Personas naturales y personas<br />
jurídicas<br />
Fe<strong>de</strong>rico Puig Peña. Compendio <strong>de</strong><br />
Derecho Civil Español. Tomo I. Pág. 235 a<br />
237.<br />
Jueves 1 <strong>de</strong> septiembre<br />
La naturaleza como <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>rechos<br />
Investigación <strong>de</strong> los estudiantes sobre la<br />
naturaleza como <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos.<br />
Trabajo por escrito, máximo 5 páginas<br />
Martes 6 <strong>de</strong> septiembre<br />
Inicio <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las<br />
personas naturales<br />
Existencia legal y existencia natural<br />
Concepción y nacimiento<br />
Protección <strong>de</strong>l que está por nacer<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho Civil. Tomo<br />
1. Decimoquinta Edición. Pág. 309 a 323<br />
Constitución (normas aplicables)<br />
Código <strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia<br />
(normas aplicables)<br />
Código Civil (normas aplicables)<br />
Código Penal (normas aplicables<br />
Jueves 8 <strong>de</strong> septiembre<br />
Protección <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l que<br />
está por nacer<br />
Partos dobles o múltiples<br />
Fecundación artificial<br />
Hijo posmorten<br />
Constitución (normas aplicables)<br />
Código <strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia<br />
(normas aplicables)<br />
Código Civil (normas aplicables)<br />
Código Penal (normas aplicables)<br />
Martes 13 <strong>de</strong> septiembre<br />
El nasciturus.<br />
Sentencia Tribunal Constitucional<br />
Debates actuales: persona jurídica, Ecuatoriano sobre la “Pastilla <strong>de</strong><br />
protección especial, aborto, métodos Anticoncepción <strong>de</strong> Emergencia”<br />
anticonceptivos, reproducción<br />
Sentencia C-355/06 <strong>de</strong> 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l<br />
2006 <strong>de</strong> la Corte Constitucional<br />
asistida<br />
Colombiana sobre el aborto<br />
Jueves 15 <strong>de</strong> septiembre<br />
Fin <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas<br />
naturales<br />
Clases <strong>de</strong> muerte<br />
Efectos jurídicos <strong>de</strong> la muerte<br />
Conmurientes<br />
Protección <strong>de</strong>l cadáver<br />
Testamento vital<br />
Luis Parraguez Ruiz. Manual <strong>de</strong> Derecho<br />
Civil Ecuatoriano (Personas y Familia<br />
Tomo 1). Pág. 52 a 54<br />
Código Civil<br />
Ley <strong>de</strong> Transplante <strong>de</strong> Organos<br />
Código Penal (normas aplicables)<br />
Ley <strong>de</strong> Trasnplante <strong>de</strong> Organos<br />
Martes 20 <strong>de</strong> septiembre Transplante <strong>de</strong> Organos Ley <strong>de</strong> Transplante <strong>de</strong> Organos<br />
Jueves 22 <strong>de</strong> septiembre<br />
Eutanasia<br />
Testamento vital<br />
Debate a partir <strong>de</strong> película “Mar A<strong>de</strong>ntro”<br />
y <strong>de</strong> la investigación sobre los tres temas.<br />
4
Martes 27 <strong>de</strong> septiembre<br />
Muerte Presunta<br />
Requisitos, procedimientos<br />
Mera ausencia<br />
Posesión provisoria<br />
Posesión <strong>de</strong>finitiva<br />
Efectos<br />
Luís Parraguez Ruiz. Manual <strong>de</strong> Derecho<br />
Civil Ecuatoriano (Personas y Familia<br />
Tomo 1). Pág. 55 a 75<br />
Casos Muerte Presunta<br />
Jueves 29 <strong>de</strong> septiembre<br />
Martes 4 <strong>de</strong> octubre<br />
Atributos <strong>de</strong> la personalidad: qué son Trabajo escrito. Investigación <strong>de</strong> los<br />
los atributos <strong>de</strong> la personalidad, estudiantes<br />
cuáles son. Diferencias y<br />
semejanzas entre atributos y<br />
<strong>de</strong>rechos<br />
Concepto y enumeración<br />
Primer parcial<br />
Jueves 6 <strong>de</strong> octubre<br />
La capacidad<br />
Incapaces absolutos<br />
Jorge Parra Benítez. Manual <strong>de</strong> Derecho<br />
Civil. Tercera Edición. Pág. 61 a 71<br />
Código Civil<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>mente<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia sordomudo<br />
Martes 11 <strong>de</strong> octubre Incapaces relativos Investigación estudiantes<br />
Discusión en clase<br />
Jueves 13 <strong>de</strong> octubre Incapacida<strong>de</strong>s especiales Trabajo escrito. Investigación estudiantes<br />
Martes 18 <strong>de</strong> octubre<br />
Jueves 20 <strong>de</strong> octubre<br />
La nacionalidad<br />
Alessandri, Somarriva y Vodanovic,<br />
Nociones generales: nacionalidad o Derecho Civil, Parte General, Vols. I ,<br />
ciudadanía. Adquisición y pérdida <strong>de</strong> Editorial Jurídica <strong>de</strong> Chile. Pag. 390 a<br />
la nacionalidad. El apátrida.<br />
404.<br />
Constitución<br />
La situación <strong>de</strong> los extranjeros:<br />
Ley <strong>de</strong> Extranjería<br />
alcance y límites <strong>de</strong> la equiparación<br />
Código Civil<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
Investigación<br />
Domicilio<br />
Resi<strong>de</strong>ncia y domicilio<br />
Domicilio político, civil, presuntivo,<br />
especial, legal, voluntario<br />
Gonzalo Erazo Le<strong>de</strong>sma. Instituciones <strong>de</strong>l<br />
Código Civil. 1990. Pág. 25 a 47<br />
Código Civil<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia domicilio<br />
Casos domicilio<br />
Martes 25 <strong>de</strong> octubre<br />
Nombre<br />
Definición<br />
Función e importancia<br />
Nombres que <strong>de</strong>ben llevar las<br />
personas<br />
El nombre propio<br />
Cambio <strong>de</strong> nombre<br />
Otros temas<br />
Antonio Vodanovic. Manual <strong>de</strong> Derecho<br />
Civil. Partes Preliminar y General. Pág.<br />
225 a 232<br />
Ley <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y<br />
Cedulación<br />
5
Jueves 27 <strong>de</strong> octubre<br />
Martes 8 <strong>de</strong> noviembre<br />
Estado civil<br />
Características<br />
Prueba<br />
Registro Civil nacimientos,<br />
<strong>de</strong>funciones, matrimonios<br />
Posesión Notoria <strong>de</strong>l Estado Civil<br />
Acciones <strong>de</strong>l Estado<br />
Continuación Estado civil<br />
Acciones <strong>de</strong>l Estado<br />
Revisión Jurispru<strong>de</strong>ncia Corte<br />
Suprema sobre paternidad<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho Civil. Tomo<br />
1. Decimoquinta Edición Pág. 349 a 369<br />
Código Civil<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia Corte Suprema<br />
(investigación estudiantes, i<strong>de</strong>ntificación<br />
sentencia e i<strong>de</strong>ntificación elementos<br />
relevantes)<br />
Jueves 10 <strong>de</strong> noviembre<br />
Martes 15 <strong>de</strong> noviembre<br />
El patrimonio<br />
Alessandri, Somarriva y Vodanovic,<br />
Etimología<br />
Derecho Civil, Parte General, Vols. I ,<br />
Sentido Jurídico<br />
Editorial Jurídica <strong>de</strong> Chile.Pág. 468 a 474<br />
Teoría clásica <strong>de</strong>l patrimonio<br />
Composición<br />
Patrimonios autónomos y separados<br />
Segundo parcial<br />
Jueves 17 <strong>de</strong> noviembre<br />
Martes 22 <strong>de</strong> noviembre<br />
Derechos Humanos, Derechos<br />
Fundamentales o Derechos <strong>de</strong> la<br />
Personalidad<br />
Definición, fuentes<br />
Clasificación<br />
Las Personas Jurídicas<br />
Clasificación<br />
Teorías sobre su naturaleza<br />
Responsabilidad Penal <strong>de</strong> las<br />
Personas Jurídicas<br />
Atributos <strong>de</strong> las Personas Jurídicas<br />
Lectura Iuris Dictio: “La noción <strong>de</strong>erechos<br />
fundamentales…”<br />
Máximo Pacheco. Teoría <strong>de</strong>l Derecho.<br />
Editorial Jurídica <strong>de</strong> Chile. Cuarta Edición.<br />
1999. pag. 98 a 123.<br />
Jueves 24 <strong>de</strong> noviembre<br />
Personas Jurídicas privadas sin Larrea Holguín Juan. Manual Elemental<br />
finalidad <strong>de</strong> Lucro<br />
<strong>de</strong> Derecho Civil. Corporación <strong>de</strong> Estudios<br />
Corporaciones y fundaciones: y Publicaciones, <strong>Quito</strong>.135 a 149.<br />
distinción conceptual.- Las otras<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la República<br />
Código Civil<br />
personas jurídicas sin fin <strong>de</strong> lucro:<br />
Reglamento De Personas Jurídicas Sin<br />
los gremios y organizaciones<br />
Fines De Lucro.<br />
profesionales; los sindicatos; las<br />
cooperativas; las asociaciones<br />
mutualistas<br />
El comienzo <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las<br />
personas jurídicas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />
privado: el acto constitutivo y el acto<br />
fundacional; la aprobación por la<br />
autoridad y el registro.<br />
6
Martes 29 <strong>de</strong> noviembre<br />
La organización <strong>de</strong> las personas<br />
jurídicas: los miembros o los socios;<br />
los órganos estatutarios; el contenido<br />
y obligatoriedad <strong>de</strong>l estatuto; el<br />
<strong>de</strong>recho disciplinario corporativo y el<br />
<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> policía correccional.<br />
Conflictos entre los asociados y la<br />
persona jurídica o sus órganos.<br />
Responsabilidad <strong>de</strong> los asociados<br />
frente a terceros.<br />
Representación y voluntad <strong>de</strong> las<br />
personas jurídicas<br />
Extinción <strong>de</strong> las personas jurídicas.-<br />
Disolución y liquidación.- El <strong>de</strong>stino<br />
<strong>de</strong> los bienes<br />
Jueves 1 <strong>de</strong> diciembre<br />
Jueves 8 <strong>de</strong> diciembre<br />
Las personas jurídicas con finalidad<br />
<strong>de</strong> lucro en el Ecuador: socieda<strong>de</strong>s<br />
civiles, compañías mercantiles y<br />
otras formas asociativas: tipología <strong>de</strong><br />
las compañías en el Ecuador y<br />
caracteres <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> ellas<br />
Investigación en parejas que responda<br />
cada uno <strong>de</strong> los temas.<br />
Entrega trabajo escrito y exposición en<br />
clase por sorteo y <strong>de</strong>bate en el curso<br />
(máximo 10 páginas)<br />
Las Personas Jurídicas <strong>de</strong> Derecho Investigación en parejas que responda<br />
Público<br />
cada uno <strong>de</strong> los temas.<br />
La personalidad <strong>de</strong>l Estado.- La Entrega trabajo escrito y exposición en<br />
comunidad internacional y el<br />
clase por sorteo y <strong>de</strong>bate en el curso<br />
(máximo 10 págnas)<br />
reconocimiento <strong>de</strong>l Estado<br />
El comienzo y el fin <strong>de</strong> la existencia<br />
<strong>de</strong> las personas jurídicas públicas:<br />
Personas jurídicas <strong>de</strong> base<br />
constitucional.- Los entes<br />
territoriales.- Los organismos <strong>de</strong>l<br />
Estado.- La personalidad jurídica <strong>de</strong>l<br />
Fisco y <strong>de</strong> la Administración.- Los<br />
establecimientos públicos.- Las<br />
empresas públicas.<br />
La actuación <strong>de</strong> las personas<br />
jurídicas públicas: el marco<br />
constitucional, las potesta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la<br />
administración y el principio <strong>de</strong><br />
legalidad.<br />
La representación <strong>de</strong> las personas<br />
jurídicas públicas; la responsabilidad<br />
<strong>de</strong>l representante<br />
Martes 13 <strong>de</strong> diciembre<br />
Jueves 15 <strong>de</strong> diciembre<br />
Responsabilidad <strong>de</strong> los <strong>sujetos</strong><br />
Responsabilidad contractual y<br />
extracontractual<br />
Inicio exámenes finales<br />
Investigación estudiantes<br />
Discusión en clase<br />
7
EVALUACION<br />
- Dos exámenes escritos parciales y examen final<br />
Primer parcial 15 %.<br />
Segundo parcial 20 %<br />
Examen final 25 %.<br />
La temática <strong>de</strong> los exámenes es acumulativa.<br />
- Lecturas diarias, resolución <strong>de</strong> casos, 20 %<br />
- Trabajos escritos 20 %<br />
Todos los trabajos escritos (excepto los esquemas) <strong>de</strong>ben cumplir con el formato <strong>de</strong> trabajos <strong>de</strong>l<br />
Colegio <strong>de</strong> Jurispru<strong>de</strong>ncia (adjunto o pue<strong>de</strong> hallarlo en la página web <strong>de</strong>l Colegio).<br />
Estos se calificarán <strong>de</strong> acuerdo a la siguiente rúbrica:<br />
IDENTIFICACION DEL TEMA O PROBLEMA (20 %)<br />
A (4) B (3) C (2) D (1)<br />
Se i<strong>de</strong>ntifica<br />
parcialmente el tema<br />
(s) o problema (s)<br />
Se i<strong>de</strong>ntifica <strong>de</strong><br />
manera a<strong>de</strong>cuada la<br />
totalidad <strong>de</strong>l tema(s) o<br />
problema (s)<br />
Se usan todas las<br />
fuentes a<strong>de</strong>cuadas y<br />
relevantes (normas,<br />
jurispru<strong>de</strong>ncia,<br />
doctrina), se hacen<br />
referencias<br />
a<strong>de</strong>cuadas y<br />
completas<br />
Se i<strong>de</strong>ntifica aspectos<br />
secundarios <strong>de</strong>l tema<br />
(s) o problema (s) o<br />
únicamente aspectos<br />
relacionados<br />
USO DE LAS FUENTES (20 %)<br />
Se usan algunas<br />
fuentes <strong>de</strong> manera <strong>de</strong><br />
manera a<strong>de</strong>cuada y<br />
se hacen referencias<br />
Se usan fuentes <strong>de</strong><br />
manera parcial o poco<br />
a<strong>de</strong>cuada o no se<br />
hacen referencias<br />
a<strong>de</strong>cuadas<br />
No se i<strong>de</strong>ntifica el<br />
tema (s) o el<br />
problema (s), no se<br />
i<strong>de</strong>ntifica ningun tema<br />
secundario<br />
asociado<br />
o<br />
No se usan fuentes<br />
a<strong>de</strong>cuadas o <strong>de</strong><br />
manera ina<strong>de</strong>cuada<br />
ANALISIS Y CONCEPTOS (25 %)<br />
El análisis cubre los El análisis cubre El análisis cubre No existe análisis o<br />
aspectos relevantes algunos aspectos aspectos secundarios es ina<strong>de</strong>cuado. No se<br />
<strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> manera relevantes <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong>l trabajo.<br />
manejan los<br />
a<strong>de</strong>cuada. Se <strong>de</strong> manera a<strong>de</strong>cuada. Las i<strong>de</strong>as son poco conceptos clave.<br />
evi<strong>de</strong>ncia un manejo<br />
teórico a<strong>de</strong>cuado <strong>de</strong><br />
Se maneja <strong>de</strong> manera<br />
parcial los aspectos<br />
claras, los conceptos<br />
no <strong>de</strong> manejan <strong>de</strong><br />
los temas. Se teóricos, se exponen forma a<strong>de</strong>cuada y<br />
exponen las i<strong>de</strong>as <strong>de</strong> algunas i<strong>de</strong>as y algunos conceptos no<br />
forma clara y los conceptos. Se captó están a<strong>de</strong>cudamente<br />
conceptos están parcialmente los tratados.<br />
claramente tratados. temas.<br />
Se captó los temas<br />
CONCLUSIONES (20 %)<br />
Las conclusiones Las conclusiones Las conclusiones no No existen<br />
8
cubren los aspectos<br />
centrales <strong>de</strong>l tema y<br />
son relevantes y/o<br />
novedosas, se<br />
evi<strong>de</strong>ncia una<br />
a<strong>de</strong>cuada reflexión<br />
sobre el tema<br />
Se respetan todos los<br />
aspectos formales <strong>de</strong>l<br />
trabajo <strong>de</strong> acuerdo a<br />
la guía<br />
cubren solamente<br />
algunos aspectos <strong>de</strong>l<br />
trabajo. Se hace una<br />
reflexión poco<br />
profunda.<br />
abordan los aspectos<br />
más relevantes <strong>de</strong>l<br />
tema, pero abordan<br />
algunos aspectos <strong>de</strong>l<br />
tema tratado<br />
ASPECTOS FORMALES (15 %)<br />
No se respetan Se respetan pocos<br />
algunos aspectos aspectos formales <strong>de</strong>l<br />
formales <strong>de</strong>l trabajo trabajo <strong>de</strong> acuedo a la<br />
<strong>de</strong> acuerdo a la guía guía<br />
conclusiones o no<br />
tienen relevancia<br />
alguna<br />
No se respetan los<br />
aspectos formales <strong>de</strong>l<br />
trabajo <strong>de</strong> acuerdo a<br />
la guía.<br />
TEXTOS DE CLASE<br />
(CADA ESTUDIANTE DEBERÁ TENER AL MENOS UNO DE ELLOS)<br />
Luis Parraguez Ruiz, Personas y Familia. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil Tomo I.<br />
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Derecho Civil, Parte General, Vols. I y II, Editorial Jurídica <strong>de</strong><br />
Chile.<br />
Larrea Holguín Juan, Derecho Civil <strong>de</strong>l Ecuador, Tomos I y III, Corporación <strong>de</strong> Estudios y<br />
Publicaciones, <strong>Quito</strong>.<br />
Valencia Zea Arturo, Alvaro Ortiz Monsalve. Derecho Civil: Parte General y personas. Temis.<br />
Bogotá. 2000.<br />
NORMAS JURÍDICAS<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la República<br />
Código Civil<br />
Código <strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia<br />
Ley <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación<br />
Ley <strong>de</strong> Transplante <strong>de</strong> Órganos<br />
BIBLIOGRAFÍA<br />
Abelardo Torre. Introducción al Derecho. Duodécima Edición.<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho Civil. Tomo 1. Decimoquinta Edición.<br />
Caso 2141 Comisión Interamericana <strong>de</strong> Derechos Humanos Caso “Baby Boy”<br />
Luis Parraguez Ruiz. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil Ecuatoriano (Personas y Familia Tomo 1).<br />
Jorge Parra Benítez. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil. Tercera Edición. Pág. 61 a 75<br />
9
Alessandri, Somarriva y Vodanovic, Derecho Civil, Parte General, Vols. I , Editorial Jurídica <strong>de</strong><br />
Chile.<br />
Gonzalo Erazo Le<strong>de</strong>sma. Instituciones <strong>de</strong>l Código Civil. 1990. Pág. 25 a 47<br />
Antonio Vodanovic. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil. Partes Preliminar y General.<br />
Arturo Valencia Zea. Derecho Civil. Tomo 1. Decimoquinta Edición<br />
Antonio Vodanovic. Manual <strong>de</strong> Derecho Civil. Partes Preliminar y General.<br />
Máximo Pacheco. Teoría <strong>de</strong>l Derecho. Editorial Jurídica <strong>de</strong> Chile. Cuarta Edición. 1999.<br />
Investigación<br />
Larrea Holguín Juan. Manual Elemental <strong>de</strong> Derecho Civil. Corporación <strong>de</strong> Estudios y<br />
Publicaciones, <strong>Quito</strong>.135 a 149.<br />
Decreto Ejecutivo 3054, Registro Oficial 660 <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong>l 2002<br />
Jurispru<strong>de</strong>ncia seleccionada<br />
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JURISPRUDENCIA PARA SUJETOS DEL DERECHO<br />
SEMANA 1 ................................................................................................................................................. 1<br />
SEMANA 2 ................................................................................................................................................. 4<br />
SEMANA 3 .............................................................................................................................................. 12<br />
SEMANA 4 .............................................................................................................................................. 22<br />
SEMANA 5 .............................................................................................................................................. 22<br />
SEMANA 6 .............................................................................................................................................. 24<br />
SEMANA 7 .............................................................................................................................................. 32<br />
SEMANA 8 .............................................................................................................................................. 38<br />
SEMANA 9 .............................................................................................................................................. 40<br />
SEMANA 10 ........................................................................................................................................... 46<br />
SEMANA 12 ........................................................................................................................................... 57<br />
SEMANA 16 ........................................................................................................................................... 62<br />
SEMANA 1<br />
ACTOR: Manuel Benigno Chalco Villa.<br />
DEMANDADO: Ejército Nacional (Fuerza Terrestre).<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA<br />
TERCERA SALA DE LO LABORAL Y SOCIAL<br />
<strong>Quito</strong>, a 31 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 2001; a las 09h15.<br />
VISTOS: En razón <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> casación interpuesto por Manuel Benigno Chalco Villa, <strong>de</strong> la<br />
sentencia emitida por la Primera Sala <strong>de</strong> la H. Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Loja que revoca la dictada<br />
por la Jueza Primera Provincial <strong>de</strong>l Trabajo <strong>de</strong> Loja, en la que se <strong>de</strong>clara con lugar la <strong>de</strong>manda, y en su<br />
<strong>de</strong>fecto se <strong>de</strong>clara sin lugar la misma, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l juicio verbal sumario <strong>de</strong> trabajo incoado por el<br />
recurrente contra el Ejército Nacional (Fuerza Terrestre), llega el proceso a esta Sala y siendo el<br />
estado <strong>de</strong> resolver, para hacerlo se consi<strong>de</strong>ra: 1. En su trabajo monográfico sobre "presupuestos<br />
procésales" publicado en el tomo 23, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la Pág. 58, en la Enciclopedia OMEBA, el profesor<br />
Eduardo B. Carlos afirma que "se los ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r como supuestos previos que necesariamente han<br />
<strong>de</strong> darse para constituir una relación jurídica procesal regular o válida". Refiriéndose al punto <strong>de</strong><br />
referencia, expresa a<strong>de</strong>más, el procesalista argentino: "La exposición sobre una relación jurídica <strong>de</strong>be<br />
dar, ante todo, una respuesta a la cuestión relacionada con los requisitos a que se sujeta el nacimiento<br />
<strong>de</strong> aquella. Se precisa saber entre qué personas pue<strong>de</strong> tener lugar, a qué objeto se refiere, qué hecho<br />
o acto es necesario para su surgimiento, quién es capaz o está facultado para realizar tal acto." Aña<strong>de</strong><br />
a lo manifestado, que es necesario aten<strong>de</strong>r y dirigir la atención "a una serie <strong>de</strong> importantes preceptos<br />
legales estrechamente unidos. En particular, a las prescripciones sobre: 1) La competencia, capacidad<br />
e insospechabilidad <strong>de</strong>l Tribunal, la capacidad procesal <strong>de</strong> las partes (persona legítima standi in iudicio<br />
-persona legítima para estar en juicio) y la legitimación <strong>de</strong> su representante, 2) Las cualida<strong>de</strong>s propias<br />
1
e imprescindibles <strong>de</strong> una materia litigiosa civil, 3) La redacción y comunicación (o notificación) <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>manda y la obligación <strong>de</strong>l actor por las cauciones procésales, 4) El or<strong>de</strong>n entre varios procesos.<br />
Estas prescripciones <strong>de</strong>ben fijar -en el ara contraposición con las reglas puramente relativas a la<br />
marcha <strong>de</strong>l procedimiento, ya <strong>de</strong>terminadas los requisitos <strong>de</strong> admisibilidad y las condiciones previas<br />
para la tramitación <strong>de</strong> toda relación procesal. Ellas precisan entre qué personas, sobre qué materia, por<br />
medio <strong>de</strong> qué actos y en qué momento se pue<strong>de</strong> dar un proceso. Un <strong>de</strong>fecto en cualquiera <strong>de</strong> las<br />
relaciones indicadas impediría el surgir <strong>de</strong>l proceso.". Del texto transcrito, se pueda inferir, entre otras<br />
conclusiones, que no pue<strong>de</strong> haber proceso válido sin contradictores legítimos (actor y <strong>de</strong>mandado),<br />
esto es sin personería activa o pasiva legalmente válida; 2.- Las normas jurídicas <strong>de</strong>ben ser cumplidas<br />
por las personas y su cumplimiento o resarcimiento <strong>de</strong> perjuicios por su violación, sólo pue<strong>de</strong> ser<br />
exigido por las personas. Expresado <strong>de</strong> otra manera, los <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho son únicamente las<br />
personas y éstas son <strong>de</strong> dos clases: naturales o jurídicas. Pertenecen al primer grupo, los individuos <strong>de</strong><br />
la especie humana, cualesquiera fuese su edad, sexo, raza o condición. Las personas jurídicas, por<br />
<strong>de</strong>finición <strong>de</strong> nuestro Código Civil (Art. 583, Inc. 1ro.) son las personas ficticias capaces <strong>de</strong> ejercer<br />
<strong>de</strong>rechos y contraer obligaciones civiles y <strong>de</strong> ser representadas judicial y extrajudicialmente. 3.- Del<br />
contenido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda se <strong>de</strong>duce sin esfuerzo que el <strong>de</strong>mandado en este juicio es el Ejército<br />
Nacional (Fuerza Terrestre) cuya representación, el actor se la atribuye a quien coman<strong>de</strong> dicha unidad<br />
militar. Como resulta obvio, para que sea legalmente posible una <strong>de</strong>manda contra alguien, no solo es<br />
indispensable que la pretensión se encauce hacia una persona, sino que también se requiere que en el<br />
caso <strong>de</strong> una persona jurídica, ésta sea representada por la persona natural a quien legalmente le<br />
corresponda. En la especie, se observa que los juzgadores <strong>de</strong> instancia, en los consi<strong>de</strong>randos <strong>de</strong> sus<br />
respectivas resoluciones, alu<strong>de</strong>n a una norma constitucional en actual vigencia en la que se prescribe<br />
que las personas jurídicas creadas por ley o por actos legislativos seccionales para la prestación <strong>de</strong><br />
servicios públicos o las creadas para activida<strong>de</strong>s económicas asumidas por el Estado regulan sus<br />
relaciones con sus servidores, <strong>de</strong> acuerdo con el Código <strong>de</strong>l Trabajo, lo que hace suponer que dichos<br />
Jueza y Tribunal <strong>de</strong> instancia presumen que el Ejército Nacional (Fuerza Terrestre), <strong>de</strong>mandado en<br />
este juicio, es una persona jurídica. Mas, la susodicha unidad militar no es persona jurídica, pues <strong>de</strong> su<br />
existencia como tal no aparece en el proceso referencia alguna; 4.- El hecho <strong>de</strong> que en el proceso<br />
conste la comparecencia <strong>de</strong>l Agente Fiscal Cuarto <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong> Loja, no significa que se haya<br />
<strong>de</strong>mandado al Estado; a quien correspondía <strong>de</strong>mandar, pues en la <strong>de</strong>manda no se hace mención <strong>de</strong><br />
este último particular. De lo manifestado, la Sala concluye que por falta <strong>de</strong> legitimación pasiva en este<br />
proceso, dado que el Ejército Nacional (Fuerza Terrestre) no es persona jurídica, el proceso en su<br />
conjunto carece <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z y por tanto se <strong>de</strong>clara su nulidad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda. Amonéstase a la<br />
Jueza <strong>de</strong> primera instancia por haber tramitado un proceso viciado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el escrito inicial. Notifíquese<br />
y <strong>de</strong>vuélvase.<br />
Fdo.) Dres. Jorge Ramírez Alvarez, Nicolás Castro Patiño y Angel Lescano Fiallo, Ministros Jueces.<br />
Certifico.<br />
f.) Dr. Hermes Sarango Aguirre, Secretario Relator.<br />
Certifico que es fiel copia <strong>de</strong>l original.<br />
<strong>Quito</strong>, a 4 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong>l 2001.<br />
f.) Dr. Hermes Sarango Aguirre, Secretario Relator..<br />
- 6-IV-2001 (Resolución No. 76-2001, Tercera Sala, R.O. 356, 27-VI-2001)<br />
- ILEGITIMIDAD DE PERSONERÍA<br />
- REPRESENTACIÓN LEGAL DE PERSONAS JURÍDICAS<br />
2
"... PRIMERO.- En el respectivo escrito la recurrente G. M. manifiesta que las normas jurídicas que<br />
estima infringidas en la sentencia impugnada son los Arts. 714 y 721 <strong>de</strong>l Código Civil; y los Arts. 72<br />
numeral tercero, 117, 119, 301 y 355 numeral tercero <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, en relación<br />
con el Art. 358 <strong>de</strong>l mismo cuerpo <strong>de</strong> leyes. Fundamenta el recurso en las causales primera, segunda y<br />
tercera <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, que son: 'a) La puntualizada como 1era., esto es la falta <strong>de</strong><br />
aplicación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, puesto que la sentencia recurrida no ha observado las disposiciones<br />
<strong>de</strong> los Arts. 714 y 721 <strong>de</strong>l Código Civil. b) La puntualizada como 2da., esto es falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong><br />
normas procesales, en virtud <strong>de</strong> que la sentencia recurrida ha inobservado las disposiciones <strong>de</strong> los<br />
Arts. 72 numeral tercero; 301, 355 numeral 3o. En relación con el 358 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento<br />
Civil. c) La puntualizada como 3era., esto es errónea interpretación <strong>de</strong> los preceptos jurídicos<br />
aplicables a la valoración <strong>de</strong> la prueba, tomando en cuenta que esta errónea interpretación ha servido<br />
<strong>de</strong> fundamento a la sentencia. Al respecto, no existe prueba alguna que justifique la representación<br />
legal <strong>de</strong>l actor <strong>de</strong> Inmobiliaria A., habiendo justificado <strong>de</strong> mi parte con la certificación <strong>de</strong>l Registro<br />
Mercantil, que obra a fojas 25 y 26 <strong>de</strong> los autos, que no se encuentra registrada como persona jurídica<br />
la empresa a la que hace alusión el actor, como tampoco que el señor C. P. tenga la calidad <strong>de</strong><br />
representante legal. Por lo expuesto, no se ha observado las disposiciones contenidas en los Arts. 117<br />
y 119 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil'.<br />
SEGUNDO.- Habiéndose afirmado que en el fallo impugnado hay falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> la causal<br />
segunda <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación este Tribunal en primer lugar <strong>de</strong>be estudiar este cargo,<br />
porque <strong>de</strong> ser admitida traería consigo la nulidad <strong>de</strong>l proceso, <strong>de</strong> acuerdo con lo que dispone el Art. 14<br />
<strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> la materia.<br />
TERCERO.- Se llama persona jurídica, dice el Art. 583 <strong>de</strong>l Código Civil, una persona ficticia, capaz <strong>de</strong><br />
ejercer <strong>de</strong>rechos y contraer obligaciones civiles, y <strong>de</strong> ser representada judicial y extrajudicialmente. La<br />
persona jurídica, según lo establece el ordinal 2o. <strong>de</strong>l Art. 34 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, no<br />
pue<strong>de</strong> comparecer en juicio como actora o <strong>de</strong>mandada a no ser por medio <strong>de</strong> su representante legal.<br />
'La capacidad para comparecer en el proceso es la llamada legitimidad <strong>de</strong> personería (legitimatio ad<br />
prossesum) que constituye una solemnidad sustancial común a todos los juicios e instancias,<br />
señaladas en el ordinal tercero <strong>de</strong>l Art. 355 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> procedimiento Civil. La doctrina la ubica<br />
entre los presupuestos procesales, esto es entre los requisitos mínimos necesarios para que el proceso<br />
tenga eficiencia y vali<strong>de</strong>z formal. Su omisión vicia el proceso <strong>de</strong> nulidad y el juez <strong>de</strong>be <strong>de</strong>clararla<br />
aunque las partes no hubieren alegado la omisión, como dispone el Art. 358 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Civil'. 'Una persona pue<strong>de</strong> comparecer como parte en un juicio por sus propios <strong>de</strong>rechos<br />
o en representación <strong>de</strong> otra, sea natural o jurídica, pero para los actos procesales que realice<br />
produzcan efectos jurídicos, <strong>de</strong>be ser capaz <strong>de</strong> comparecer como lo ha hecho. Por lo tanto, la<br />
ilegitimidad <strong>de</strong> personería o falta <strong>de</strong> legitimatium ad procesum se produce cuando comparece a juicio...<br />
2) El que afirma ser representante legal y no lo es (son representantes legales <strong>de</strong> una persona, el<br />
padre, o la madre bajo cuya potestad vive, su tutor o curador, y lo son <strong>de</strong> las personas jurídicas, las<br />
<strong>de</strong>signadas en el Art. 598 <strong>de</strong>l Código Civil)' (Jurispru<strong>de</strong>ncia: Juicio 525-99. R.O. No. 335: 09-Dic-99).<br />
CUARTO.- En el presente caso, el actor C. P. no ha justificado la existencia <strong>de</strong> la compañía<br />
'Inmobiliaria A,' ni la calidad <strong>de</strong> representante legal <strong>de</strong> dicha empresa, siendo <strong>de</strong> advertir que la<br />
representación legal <strong>de</strong> una persona jurídica <strong>de</strong>be justificarse con el nombramiento que acredite la<br />
calidad <strong>de</strong> Administrador, Gerente o Presi<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los términos que el estatuto constitutivo <strong>de</strong><br />
la persona jurídica lo señale; y, particularmente en cuanto a la sociedad o compañía, dicho<br />
nombramiento <strong>de</strong>be ser extendido por la persona autorizada, e inscrito en el Registro Mercantil<br />
correspondiente. Por lo contrario, <strong>de</strong> los certificados conferidos por el Registrador Mercantil <strong>de</strong>l cantón<br />
Cuenca, <strong>de</strong> fojas 25 y 26 <strong>de</strong>l primer cua<strong>de</strong>rno, aparece que 'no se encuentra inscrita ni registrada<br />
compañía alguna cuya razón social sea: Inmobiliaria A.', y que tampoco 'se encuentra inscrito<br />
nombramiento alguno a favor <strong>de</strong>l señor C. P., como Representante Legal <strong>de</strong>: Inmobiliaria A.'. En<br />
consecuencia, la falta <strong>de</strong> personería <strong>de</strong>l actor C. P. para proponer la <strong>de</strong>manda en representación <strong>de</strong> la<br />
empresa 'Inmobiliaria A.', por omisión <strong>de</strong> la solemnidad sustancial señalada en el ordinal tercero <strong>de</strong>l<br />
3
Art. 355 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, es evi<strong>de</strong>nte. En esta virtud, ADMINISTRANDO JUSTICIA<br />
EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, se anula la sentencia dictada por<br />
la tercera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Cuenca en el juicio verbal sumario, por pago <strong>de</strong><br />
dinero (seis millones <strong>de</strong> sucres), que sigue C. P. en contra <strong>de</strong> G. M.; y, consecuentemente, la nulidad<br />
<strong>de</strong> todo lo actuado en la primera y en la segunda instancia, por no ser susceptible <strong>de</strong> reposición. ..."<br />
SEMANA 2<br />
Resolución <strong>de</strong> la Corte Constitucional 898, Registro Oficial Suplemento 132 <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong>l 2009.<br />
TERCERA SALA<br />
<strong>Quito</strong> D. M., 17 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l 2009<br />
Juez ponente: Dr. Patricio Herrera Betancourt<br />
No. 0898-2008-RA<br />
En el caso signado con el No. 0898-2008-RA<br />
ANTECEDENTES:<br />
Martha Cecilia Carrasco Montero, en calidad <strong>de</strong>, Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>l Comité Promejoras <strong>de</strong>l Caserío<br />
Agoyán y sus alre<strong>de</strong>dores, amparada en el Art. 95 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l<br />
Ecuador <strong>de</strong> 1998 y Art. 46 y siguientes <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Control Constitucional comparece ante el Juez<br />
Noveno <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Tungurahua, y <strong>de</strong>duce acción <strong>de</strong> amparo constitucional en contra <strong>de</strong>l Ing.<br />
Fernando Izquierdo Tacuri, Director Ejecutivo Interino <strong>de</strong>l Consejo Nacional <strong>de</strong> Electricidad<br />
(CONELEC). La accionante en lo principal manifiesta:<br />
Que, mediante Resolución No. De-08-005- <strong>de</strong> febrero 22 <strong>de</strong>l 2008, el Director Ejecutivo Interino <strong>de</strong>l<br />
Consejo Nacional <strong>de</strong> Electricidad (CONELEC) otorgó la Licencia Ambiental No. 003/008 para la<br />
construcción y operación <strong>de</strong>l Proyecto <strong>de</strong> la Subestación Baños <strong>de</strong> 138/69 kV, ubicada en el caserío<br />
Agoyán, parroquia Ulba, cantón Baños, provincia <strong>de</strong>l Tungurahua.<br />
Que, para haberse otorgado la licencia ambiental obligatoriamente se <strong>de</strong>bió previamente cumplir con<br />
todos los requisitos (procesos <strong>de</strong> participación ciudadana que recojan los criterios y observaciones)<br />
procedimiento que es vinculante en la elaboración <strong>de</strong>l Estudio <strong>de</strong> Impacto Ambiental- EIA, por lo que se<br />
<strong>de</strong>bía observar lo que establece Art. 88 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> 1998 "Toda<br />
<strong>de</strong>cisión estatal que pueda afectar el medio ambiente, <strong>de</strong>berá contar previamente con los criterios <strong>de</strong> la<br />
comunidad, para lo cual ésta <strong>de</strong>berá ser <strong>de</strong>bidamente informada", y tomar en cuenta lo que el inciso<br />
segundo <strong>de</strong>l Art. 28 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Gestión Ambiental dice "El incumplimiento <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> consulta al<br />
que se refiere el Art. 88 <strong>de</strong> la Constitución tornará inejecutable la actividad <strong>de</strong> que se trate y será<br />
causal <strong>de</strong> nulidad.."<br />
Señala que en el mes <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2006, se elaboró para TRANSELECTRIC S.A. el Estudio <strong>de</strong><br />
Impacto Ambiental, mismo que para que tenga legitimidad y legalidad y sirva <strong>de</strong> sustento para el<br />
otorgamiento <strong>de</strong> la licencia, <strong>de</strong>bió ser aprobado antes <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l 2006, y no como consta que fue<br />
aprobado por el CONELEC el 8 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 2007.<br />
Señalan que ya han sido víctimas <strong>de</strong> la afectación ambiental, <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> familias, se ha<br />
lesionando su calidad <strong>de</strong> vida con la contaminación <strong>de</strong> aguas servidas acumuladas ocasionando olores<br />
nauseabundos y pestilencia frecuente; se ha limitado el potencial turístico como la pérdida <strong>de</strong> la<br />
cascada Agoyán, por en<strong>de</strong> se han <strong>de</strong>bilitado las fuentes <strong>de</strong> empleo <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l ecoturismo, la<br />
edificación y operación <strong>de</strong> planteles avícolas, con la <strong>de</strong>forestación <strong>de</strong> quebradas, <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong><br />
4
fauna, instalación <strong>de</strong> torres <strong>de</strong> alta tensión con tableados que generan fuerte impacto ambiental <strong>de</strong>s<strong>de</strong><br />
la instalación <strong>de</strong> la central hidroeléctrica <strong>San</strong> <strong>Francisco</strong>. Que para la construcción y operación <strong>de</strong> la<br />
Subestación motivo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda se tendrá que <strong>de</strong>struir el bosque pulmón natural <strong>de</strong> la zona; y, que<br />
las ondas electromagnéticas, no ionizantes han repercutido en la salud y han traído consecuencias<br />
negativas.<br />
Que tanto el estudio <strong>de</strong> impacto ambiental y la resolución emitida adolecen <strong>de</strong> vicios jurídicos, por lo<br />
tanto, la licencia ambiental es ilegítima, ilegal e inconstitucional. Con los antece<strong>de</strong>ntes <strong>de</strong>scritos<br />
requieren adopción <strong>de</strong> medidas urgentes <strong>de</strong>stinadas a cesar inmediatamente las consecuencias <strong>de</strong><br />
acto u omisión <strong>de</strong> autoridad pública, la violación al <strong>de</strong>recho consagrado en la Constitución, Convenios<br />
Internacionales y a la inminente amenaza <strong>de</strong> causar daño grave.<br />
Señala que existe violación y omisión a los Art. 18; numeral a); Art. 23 numeral 6; Art. 24 numeral 17<br />
Art. 86 numerales 1, 2 y 3; Art. 88; Art. 97 numerales 1, 3, 8, 16, 19, y 20, Arts. 272 y 273 <strong>de</strong> la<br />
Constitución Política <strong>de</strong>l Estado <strong>de</strong> 1998; Arts. 20 <strong>de</strong>l Libro VI <strong>de</strong>l texto Unificado <strong>de</strong> Legislación<br />
Ambiental secundaria, Arts. 24, 25, 28, 29, 1, 2, 4, 9, 10, 22; 54; 55; 56 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Gestión Ambiental,<br />
Arts. 2, 20,21, 22, 25, 28 y 29 <strong>de</strong>l Reglamento a la Ley, por lo que pi<strong>de</strong>n se suspenda <strong>de</strong>finitivamente el<br />
acto ilegítimo y se <strong>de</strong>je insubsistente la Resolución No. DE-08-005- <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong>l 2008,<br />
mediante el cual se otorgó Licencia Ambiental.<br />
El 28 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2008, se lleva a cabo la audiencia pública, a la que comparecen las partes. La<br />
accionante se ratifica en los fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda; dice que el acto es<br />
ilegítimo porque viola <strong>de</strong>rechos constitucionales y amenaza con causar daño grave e inminente, por lo<br />
que pi<strong>de</strong>n se acepte la acción <strong>de</strong> amparo.<br />
El abogado <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la autoridad <strong>de</strong>mandada, en lo principal manifiesta que niega pura y<br />
simplemente los fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, alega incompetencia <strong>de</strong>l juez y prescripción;<br />
señala que el CONELEC aprobó el EIA, una vez que TRANSELECTRIC S.A. cumplió con la normativa<br />
ambiental nacional vigente, refiere que la participación ciudadana se realizó sobre el borrador <strong>de</strong>l EIA,<br />
con el fin <strong>de</strong> que la población conozca el contenido y alcance <strong>de</strong>l estudio y emita sus criterios; que no<br />
existe acto ilegítimo en la expedición <strong>de</strong> la Resolución; que no existe violación <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos<br />
constitucionales y que la accionante no ha aportado prueba alguna sobre la inminencia <strong>de</strong> daño grave;<br />
que no se trata <strong>de</strong> una central sino apenas una subestación con una superficie <strong>de</strong> una hectárea <strong>de</strong><br />
terreno, y que no solo es en beneficio <strong>de</strong> las provincias orientales, sino especialmente <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong><br />
Baños, porque el actual tendido pasa por las faldas <strong>de</strong>l volcán y está a punto <strong>de</strong> colapsar Baños; por tal<br />
razón, y con base a las excepciones expuestas solicita se rechace la acción <strong>de</strong> amparo y disponga el<br />
archivo <strong>de</strong> la misma.<br />
También acu<strong>de</strong> a esta audiencia el Representante legal <strong>de</strong> la Compañía Nacional <strong>de</strong> Transmisión<br />
Eléctrica, TRANSELECTRIC S.A. quien en lo principal <strong>de</strong>staca que la construcción <strong>de</strong> la subestación<br />
<strong>de</strong> Baños, <strong>de</strong> acuerdo con el plan <strong>de</strong> expansión <strong>de</strong> transmisión eléctrica le correspon<strong>de</strong> a<br />
TRANSELECTRIC S.A. construir una subestación <strong>de</strong> 138 kV, obra que permitirá seccionar dos<br />
circuitos, y con ello energizar <strong>de</strong> 69 kV a 138 kV haciendo posible una mayor transferencia <strong>de</strong> potencia<br />
y energía hacia las provincias orientales; a<strong>de</strong>más indica que no existe ningún perjuicio a la comunidad<br />
porque no existe ninguna vivienda habitada, que los límites establecidos en las normas técnicas son<br />
superiores por tanto no existe consecuencias negativas para la salud, y al no existir violación<br />
constitucional o legal por parte <strong>de</strong>l CONELEC al expedir la mencionada Resolución, y por no reunir los<br />
requisitos establecidos en la Constitución Art. 95 solicita se rechace la acción <strong>de</strong> amparo constitucional.<br />
El abogado <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> la Procuraduría General <strong>de</strong>l Estado Regional 4, en lo principal manifiesta que<br />
no existe ningún acto u omisión ilegítimo emanado por autoridad pública, que no existe violación a<br />
ningún <strong>de</strong>recho constitucional; no existe amenaza inminente <strong>de</strong> causar un daño grave, por lo que<br />
solicita sea rechazada la misma.<br />
El Juez <strong>de</strong> instancia, mediante Resolución expedida el 02 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2008, niega la presente acción<br />
<strong>de</strong> amparo, Resolución que es apelada por la accionante.<br />
5
Encontrándose el caso en estado <strong>de</strong> resolver, para hacerlo se realizan las siguientes.<br />
CONSIDERACIONES:<br />
PRIMERA.- La Sala es competente para conocer y resolver el presente caso, <strong>de</strong> conformidad con lo<br />
previsto en el Art. 27 <strong>de</strong>l Régimen <strong>de</strong> Transición publicado con la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l<br />
Ecuador, en el Registro Oficial No. 449 <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008, y la Resolución publicada en el<br />
suplemento <strong>de</strong>l Registro Oficial No. 451 <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2008.<br />
SEGUNDA.- La presente acción ha sido tramitada <strong>de</strong> conformidad con el or<strong>de</strong>namiento jurídico<br />
constitucional y legal aplicable al caso.<br />
TERCERA.- La acción <strong>de</strong> amparo constitucional, <strong>de</strong> acuerdo con lo establecido en el Art. 95 <strong>de</strong> la<br />
Constitución <strong>de</strong> 1998, y Art. 46 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l Control Constitucional tiene un propósito tutelar traducido<br />
en objetivos <strong>de</strong> protección <strong>de</strong>stinados a cesar, evitar la comisión o remediar las consecuencias <strong>de</strong> un<br />
acto u omisión ilegítima que viole <strong>de</strong>rechos constitucionales protegidos, por lo que es condición<br />
sustancial <strong>de</strong> esta acción analizar la conducta impugnada <strong>de</strong> la autoridad y, como consecuencia,<br />
establecer las medidas conducentes a la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos constitucionales vulnerados, cuyo<br />
daño grave o inminencia <strong>de</strong> daño, imponga la tutela constitucional efectiva que la acción <strong>de</strong> amparo<br />
garantiza. En este sentido, es <strong>de</strong> valor sustantivo y condición <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l amparo la verificación<br />
<strong>de</strong> la ilegitimidad en la que haya incurrido la autoridad pública y la posibilidad efectiva <strong>de</strong> la tutela que<br />
la acción promueve para garantía <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos constitucionales violentados.<br />
CUARTA.- En el caso, el acto <strong>de</strong> autoridad que se impugna es la Resolución No. De-08-005- <strong>de</strong><br />
febrero 22 <strong>de</strong>l 2008, emanada por el Director Ejecutivo Interino <strong>de</strong>l Consejo Nacional <strong>de</strong> Electricidad<br />
(CONELEC) por medio <strong>de</strong> la cual se otorga la Licencia Ambiental No. 003/008 para la construcción y<br />
operación <strong>de</strong>l Proyecto <strong>de</strong> la Subestación Baños <strong>de</strong> 138/69 kV, ubicada en el caserío Agoyán,<br />
parroquia Ulba, cantón Baños, provincia <strong>de</strong>l Tungurahua. A manera <strong>de</strong> antece<strong>de</strong>nte, la accionante en<br />
su calidad <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>l Comité Pro Mejoras <strong>de</strong>l Caserío Agoyán y sus Alre<strong>de</strong>dores, aduce que<br />
para la construcción <strong>de</strong> la Subestación Baños se <strong>de</strong>bió previamente cumplir con todos los requisitos<br />
que exige la participación ciudadana, esto es, se recojan los criterios y observaciones; procedimiento<br />
que es vinculante en la elaboración <strong>de</strong>l Estudio <strong>de</strong> Impacto Ambiental y que se encuentra garantizado<br />
en la Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong> 1998, y en la Ley <strong>de</strong> Gestión Ambiental. Señalan que han<br />
sido víctimas <strong>de</strong> la afectación ambiental con las obras <strong>de</strong> la Central Hidroeléctrica <strong>de</strong> Agoyán y <strong>San</strong><br />
<strong>Francisco</strong>, que sus familias fueron <strong>de</strong>splazadas, se lesionó su calidad <strong>de</strong> vida con la contaminación <strong>de</strong><br />
aguas servidas acumuladas, se ha limitado el potencial turístico como la pérdida <strong>de</strong> la cascada<br />
Agoyán, por en<strong>de</strong> se <strong>de</strong>bilitaron las fuentes <strong>de</strong> empleo <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong>l ecoturismo, se ha producido una<br />
<strong>de</strong>forestación <strong>de</strong> quebradas, <strong>de</strong>splazamiento <strong>de</strong> fauna; y con la construcción y operación <strong>de</strong> la<br />
Subestación Baños, motivo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, se tendrá que <strong>de</strong>struir el bosque que es el pulmón natural<br />
<strong>de</strong> la zona; que las ondas electromagnéticas, no ionizantes repercutirían en su salud y con la<br />
construcción <strong>de</strong> un edificio <strong>de</strong> cinco pisos <strong>de</strong> hierro y cables a la vista se afectaría el aspecto<br />
paisajístico que es <strong>de</strong> mucha importancia por la vocación turística <strong>de</strong> Baños; que los cables <strong>de</strong> alta<br />
tensión emiten radiaciones no ionizantes que traerán consecuencias negativas para los moradores, ya<br />
que atraviesan el estadio <strong>de</strong> fútbol sobre lo cual nada se dice en los Estudios <strong>de</strong> Impacto Ambiental.<br />
QUINTA.- Si bien, la solicitud <strong>de</strong> suspensión <strong>de</strong> la licencia ambiental fue presentada a trámite durante<br />
la vigencia <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> 1998, la Corte proce<strong>de</strong> a realizar el correspondiente análisis haciendo<br />
un parangón entre los dos textos constitucionales, esto es, la anterior Constitución <strong>de</strong> 1998, y la<br />
vigente <strong>de</strong>l 2008. Así iniciamos este estudio señalando que para el ejercicio <strong>de</strong> las acciones<br />
correspondientes en el campo ambiental se ha otorgado legitimación activa o aptitud para ser parte en<br />
un proceso concreto a los ciudadanos, grupos <strong>de</strong>terminados y organizaciones; vale <strong>de</strong>cir, están<br />
habilitados para presentar acciones, "sin necesidad <strong>de</strong> mostrar un interés personal y directo en el daño<br />
ambiental producido contra el ilícito contra el cual reclaman". La Constitución ecuatoriana <strong>de</strong> 1998,<br />
6
contemplaba en el inciso final <strong>de</strong>l Art. 91 <strong>de</strong> la Constitución.: "Sin perjuicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los<br />
directamente afectados, cualquier persona natural o jurídica, o grupo humano, podrá ejercer las<br />
acciones previstas en la ley para la protección <strong>de</strong>l medio ambiente". Hoy la actual Constitución dice en<br />
el Art. 71: "Toda persona, comunidad, pueblo o nacionalidad podrá exigir a la autoridad pública el<br />
cumplimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la naturaleza,", esto es que se respete integralmente su existencia, el<br />
mantenimiento y regeneración <strong>de</strong> sus ciclos vitales, estructura, funciones y procesos evolutivos; y<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los principios ambientales contempla en el Art. 395. 3 "El Estado garantizará la participación<br />
activa y permanente <strong>de</strong> las personas, comunida<strong>de</strong>s, pueblos y nacionalida<strong>de</strong>s afectadas en la<br />
planificación, ejecución y control <strong>de</strong> toda actividad que genere impactos ambientales; en esta misma<br />
tónica el Art. 397.1 señala: "El Estado se compromete a: I. Permitir a cualquier persona natural o<br />
jurídica, colectividad o grupo humano, ejercer las acciones legales y acudir a los órganos judiciales y<br />
administrativos, sin perjuicio <strong>de</strong> su interés directo, para obtener <strong>de</strong> ellos la tutela efectiva en materia<br />
ambiental, incluyendo la posibilidad <strong>de</strong> solicitar medidas cautelares gire permitan cesar la amenaza o el<br />
daño ambiental materia <strong>de</strong> litigio... .<br />
En el caso, los accionantes interponen esta acción para la protección <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos difusos relativos al<br />
medio ambiente, que constituyen uno <strong>de</strong> los fines <strong>de</strong>l Estado. Por lo anotado, los accionantes<br />
representados por la Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>l Comité Pro Mejoras <strong>de</strong>l Caserío Agoyan con personería jurídica<br />
aprobada mediante Acuerdo Ministerial No 043-2008 <strong>de</strong> 12 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l 2008, se encuentran<br />
<strong>de</strong>bidamente legitimados <strong>de</strong> conformidad con la Constitución y la ley.<br />
SEXTA.- La acción u omisión <strong>de</strong> la administración pública para que reciba el calificativo <strong>de</strong> acto<br />
administrativo <strong>de</strong>be ser la expresión o <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong> la administración pública, <strong>de</strong>stinada<br />
a producir efectos jurídicos. Por tanto, <strong>de</strong> modo general se entien<strong>de</strong> por acto administrativo la<br />
<strong>de</strong>claración unilateral <strong>de</strong> voluntad <strong>de</strong> autoridad pública competente, en ejercicio <strong>de</strong> su potestad<br />
administrativa, que ocasione efectos jurídicos subjetivos, al crear, modificar o extinguir situaciones<br />
jurídicas individuales concretas. Por lo que en relación al carácter <strong>de</strong>l acto <strong>de</strong> autoridad que se analiza<br />
en el amparo constitucional, habrá que concluir que un acto es ilegítimo cuando ha sido dictado por<br />
una autoridad que no tiene competencia para ello, que no se lo haya dictado con los procedimientos<br />
señalados por el or<strong>de</strong>namiento jurídico o cuyo contenido sea contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico vigente<br />
o bien que se lo haya dictado sin fundamento o suficiente motivación, por lo tanto, el análisis <strong>de</strong><br />
legitimidad <strong>de</strong>l acto impugnado no se basa solo en el estudio <strong>de</strong> competencia, sino también <strong>de</strong> su<br />
forma, contenido, causa y objeto.<br />
SEPTIMA.- El Ministerio el Ambiente mediante Acuerdo Ministerial No 155 expidió las "Normas<br />
Técnicas Ambientales para la Prevención y Control <strong>de</strong> las Contaminación Ambiental para los Sectores<br />
<strong>de</strong> Infraestructura: Eléctrico, Telecomunicaciones y Transporte (Puertos y Aeropuertos) publicado en el<br />
R. O. No 41 <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l 2007, en cuyas normas <strong>de</strong> aplicación general se dice que <strong>de</strong> acuerdo<br />
con el Reglamento Ambiental para las activida<strong>de</strong>s Eléctricas (RAAE) todo nuevo proyecto, obra o<br />
instalación <strong>de</strong>stinada a la generación <strong>de</strong> energía eléctrica, cuyas capacida<strong>de</strong>s o dimensiones sean<br />
iguales o mayores a 1MW <strong>de</strong> capacidad <strong>de</strong> generación <strong>de</strong> energía <strong>de</strong>berá contar con un Estudio <strong>de</strong><br />
Impacto Ambiental. De manera puntual el Libro VI <strong>de</strong>l Texto Unificado <strong>de</strong> Legislación Ambiental<br />
Secundaria <strong>de</strong>l Ministerio <strong>de</strong>l Ambiente refiere que el objetivo <strong>de</strong> la evaluación <strong>de</strong> impactos<br />
ambientales es garantizar el acceso a la información ambiental relevante <strong>de</strong> una actividad o proyecto<br />
previo a la <strong>de</strong>cisión sobre la implementación o ejecución <strong>de</strong> la actividad o proyecto, y concretamente el<br />
Art. 20 ibí<strong>de</strong>m que se relaciona con la participación ciudadana señala: "...la gestión ambiental tiene<br />
como finalidad consi<strong>de</strong>rar e incorporar los criterios y las observaciones <strong>de</strong> la ciudadanía,<br />
especialmente la población directamente afectada <strong>de</strong> una obra o proyecto, sobre las variables<br />
ambientales relevantes <strong>de</strong> los estudios <strong>de</strong> impacto ambiental y planes <strong>de</strong> manejo ambiental, siempre y<br />
cuando sea técnica y económicamente viable, para las activida<strong>de</strong>s o proyectos que puedan causar<br />
impactos ambientales...". En el caso, consta <strong>de</strong>l expediente el Estudio <strong>de</strong> Impacto Ambiental realizado<br />
por ECOPLADE a solicitud <strong>de</strong> TRANSELECTRIC S.A., mismo que consta <strong>de</strong> fojas 138 a la página 199,<br />
en el que, entre otros aspectos señala que efectivamente, "...los impactos <strong>de</strong> la fase constructiva serán<br />
negativos, temporales, <strong>de</strong> baja intensidad, ciertos y puntuales"; se recoge el marco ambiental vigente,<br />
7
cuenta con estudios <strong>de</strong> ingeniería, con un análisis <strong>de</strong> viabilidad <strong>de</strong>l proyecto; refiere las áreas<br />
sensibles: física, biótica y social; contiene una evaluación <strong>de</strong> los impactos ambientales; el Plan <strong>de</strong><br />
Manejo Ambiental que a su vez contiene un programa <strong>de</strong> manejo <strong>de</strong> <strong>de</strong>sechos, programa <strong>de</strong><br />
participación ciudadana y relaciones con la comunidad, y un programa <strong>de</strong> monitoreo ambiental y<br />
seguimiento. Estudios <strong>de</strong> Impacto Ambiental que constituye el antece<strong>de</strong>nte técnico y administrativo<br />
para el otorgamiento <strong>de</strong> la licencia ambiental por parte <strong>de</strong> CONELEC a favor <strong>de</strong> la Compañía<br />
TRANSELECTRIC.<br />
OCTAVA.- Efectivamente, consta <strong>de</strong>l expediente el Informe <strong>de</strong> calificación ambiental <strong>de</strong>l Estudio <strong>de</strong><br />
Impacto Ambiental Definitivo en relación al Proyecto <strong>de</strong> la Subestación Baños <strong>de</strong> seccionamiento <strong>de</strong> la<br />
Línea <strong>de</strong> Transmisión <strong>de</strong> 138 KV <strong>de</strong> tensión Agoyán Totoras, el mismo que fue aprobado el 28 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong>l 2006, por parte <strong>de</strong> Consejo Nacional <strong>de</strong> Electricidad CONELEC- Unidad <strong>de</strong> Gestión<br />
Ambiental Baños; en el mismo se señala que con fecha 9 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l 2006, se realizó la<br />
audiencia pública <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong>l Estudio <strong>de</strong> Impacto Ambiental Definitivo IEAD, cuyas actas se<br />
remitieron el 21 <strong>de</strong> noviembre al CONELEC, con el fin <strong>de</strong> incorporar las observaciones <strong>de</strong> la población<br />
sobre la construcción <strong>de</strong> la S/E. De igual manera se encuentran anexas al expediente las<br />
convocatorias a las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Tungurahua, <strong>de</strong>l cantón Baños, y representantes <strong>de</strong><br />
las Juntas Parroquiales y comunida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l cantón; a fojas 487 el acta <strong>de</strong> la Audiencia Pública, en la<br />
que se resumen las intervenciones <strong>de</strong> los representantes <strong>de</strong> las comunida<strong>de</strong>s o parroquias <strong>de</strong> Baños.<br />
NOVENA.- El <strong>de</strong>recho colectivo <strong>de</strong> participación y consulta respecto <strong>de</strong> los planes y programas <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>sarrollo implementados por los órganos <strong>de</strong> la administración pública <strong>de</strong> manera directa o a través <strong>de</strong><br />
sus concesionarios o <strong>de</strong>legatarios se encontraba previsto en los Arts. 84.5 y88 <strong>de</strong> la Constitución<br />
Política <strong>de</strong> 1998, actualmente equivalen a los Arts. 57.7 y 398, los primeros relacionados con los<br />
pueblos indígenas y afro ecuatorianos en el ámbito <strong>de</strong> su cultura, territorialidad y entorno, y los<br />
segundos en la afectación <strong>de</strong>l medio ambiente; normativa constitucional que tiene un reforzamiento en<br />
el Convenio número 169, aprobado por la Ley 21 <strong>de</strong> 1991, el cual está <strong>de</strong>stinado a asegurar los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los pueblos a la protección <strong>de</strong> sus valores culturales, sociales y económicos, como medio<br />
para asegurar su subsistencia como grupos humanos. La Constitución Política <strong>de</strong>l 1998, en el Art. 88<br />
consignaba: "Toda <strong>de</strong>cisión estatal que pueda afectar al medio ambiente, <strong>de</strong>berá contar previamente<br />
con los criterios <strong>de</strong> la comunidad, para lo cual ésta será <strong>de</strong>bidamente informada. La Ley garantizará su<br />
participación". Hoy el Art. 398 <strong>de</strong> la vigente Constitución señala: Toda <strong>de</strong>cisión o autorización estatal<br />
que pueda afectar al ambiente <strong>de</strong>berá ser consultada a la comunidad, a la cual se informará amplia y<br />
oportunamente. El sujeto consultante será el Estado. (...)El Estado valorará la opinión <strong>de</strong> la comunidad<br />
según los criterios establecidos en la ley y los instrumentos internacionales <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos humanos<br />
(...)Si <strong>de</strong>l referido proceso <strong>de</strong> consulta resulta una oposición mayoritaria <strong>de</strong> la comunidad respectiva, la<br />
<strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> ejecutar o no el proyecto será adoptada por resolución <strong>de</strong>bidamente motivada <strong>de</strong> la<br />
instancia administrativa superior correspondiente <strong>de</strong> acuerdo con la ley. En este sentido, la Ley <strong>de</strong><br />
Gestión Ambiental en el Art. 19, establece que tanto las obras públicas, privadas o mixtas y los<br />
proyectos <strong>de</strong> inversión públicos o privados que puedan causar impactos ambientales, serán calificados<br />
previamente a su ejecución; el Art. 20 <strong>de</strong> esta misma norma, dispone que el inicio <strong>de</strong> toda actividad<br />
que suponga riesgo ambiental requiere contar con la respectiva licencia otorgada por el Ministerio <strong>de</strong>l<br />
Ambiente; y, el Art. 21, en su inciso segundo señala: "El Ministerio <strong>de</strong>l ramo podrá otorgar o negar la<br />
licencia correspondiente";<br />
DECIMA.- La consulta constituye un instrumento básico que pue<strong>de</strong> adoptar diferentes connotaciones:<br />
ya como <strong>de</strong>recho fundamental en sí mismo <strong>de</strong> los ciudadanos y comunida<strong>de</strong>s, está matizada por<br />
circunstancias como el daño ambiental, el tipo <strong>de</strong> comunida<strong>de</strong>s, y los <strong>de</strong>rechos afectados; o ya si es<br />
mirada como proceso en el que hay que tener claridad que si bien, son importantes los procedimientos<br />
en el resultado jurídico <strong>de</strong> la consulta, nada es más trascen<strong>de</strong>nte que los <strong>de</strong>rechos sustantivos en ellos<br />
pon<strong>de</strong>rados; es <strong>de</strong>cir, el asunto para el cual ella está facilitando el <strong>de</strong>bate, como cuando se erige en un<br />
instrumento básico para preservar la integridad <strong>de</strong> la naturaleza, su conexidad con la vida y salud <strong>de</strong><br />
las comunida<strong>de</strong>s, su condición étnica, social, territorial, económica y cultural para asegurar, por en<strong>de</strong><br />
su subsistencia como grupo social. En el caso <strong>de</strong> análisis, la afectación referida no atraviesa o pone en<br />
8
juego <strong>de</strong>rechos materiales, o pilares como el buen vivir, la conservación <strong>de</strong> la cultura y territorios, o la<br />
naturaleza como sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos afectada en sus procesos vitales. Los accionantes han referido<br />
que la instalación <strong>de</strong> la subestación Baños afectaría la salud <strong>de</strong> los pobladores, así como la imagen<br />
paisajística <strong>de</strong>l sector, lo cual redundaría en sus ingresos provenientes <strong>de</strong>l turismo; al respecto, cabe<br />
<strong>de</strong>stacar, que si bien, en el caso no se trata <strong>de</strong> dimensionar el <strong>de</strong>recho al <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> un país <strong>de</strong><br />
manera general, bajo el argumento <strong>de</strong> que, <strong>de</strong> la implementación <strong>de</strong> la sub- estación <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>rá el<br />
abastecimiento <strong>de</strong> energía a sectores orientales, puesto que en realidad no existe un <strong>de</strong>recho que a<br />
priori pueda ser consi<strong>de</strong>rado <strong>de</strong> incuestionable y <strong>de</strong> vital importancia para el <strong>de</strong>sarrollo <strong>de</strong> una nación,<br />
a tal punto que se permita vulnerar o amenazar los <strong>de</strong>rechos, y tampoco po<strong>de</strong>mos soslayar el mandato<br />
<strong>de</strong>l Art. 15 <strong>de</strong> la Constitución vigente que establece: "La soberanía energética no se alcanzará en<br />
<strong>de</strong>trimento <strong>de</strong> la soberanía alimentaria, ni afectará el <strong>de</strong>recho al agua".<br />
Más, sin embargo, según los argumentos <strong>de</strong> las partes, y los instrumentos que constan <strong>de</strong>l expediente<br />
po<strong>de</strong>mos colegir que la afectación <strong>de</strong>l Caserío Agoyán, no reviste las características arriba<br />
mencionadas dado que, según el Informe Técnico elaborado por el Perito <strong>de</strong>signado el Colegio <strong>de</strong><br />
Ingenieros Eléctricos y Electrónicos <strong>de</strong> Pichincha CIEEPI para la diligencia <strong>de</strong> Inspección Judicial<br />
llevada a cabo el viernes 22 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l 2009, se aprecia que la subestación "...colinda al norte y<br />
oeste con la carretera Baños-Puyo, al sur con el río Pastaza y al este con la propiedad <strong>de</strong> Hidroagoyán<br />
y no tiene lin<strong>de</strong>ros con ninguna vivienda o viviendas particulares(...)en este plano se observa que la<br />
distancia a la casa aislada más próxima es <strong>de</strong> 112, 78 m y la distancia mínima al conjunto <strong>de</strong> casas es<br />
<strong>de</strong> 458.53 m. El número <strong>de</strong> viviendas, en un radio <strong>de</strong> 1 Km, es <strong>de</strong> 23 casas"; y consta también en la<br />
parte eléctrica el plano <strong>de</strong> implantación en el que se observa que "... las líneas eléctricas que salen y<br />
entran a la subestación son <strong>de</strong>rivaciones <strong>de</strong> las líneas existentes <strong>de</strong>l Proyecto Hidroeléctrico Agoyan y<br />
<strong>de</strong>l Proyecto Hidroeléctrico <strong>San</strong> <strong>Francisco</strong>, que fueron construidas guardando las distancias <strong>de</strong><br />
seguridad entre ellas y con respecto al suelo exigidas en las normas internaciones, apreciándose si<br />
que atraviesan una cancha <strong>de</strong> fútbol, que a <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> los moradores es utilizada los sábados o<br />
domingos.<br />
DECIMA PRIMERA.- Según Ramón Esteban Labor<strong>de</strong>, la consulta supondría por lo menos un dialogo,<br />
cuando regularmente una acción o proposición lleva a una reacción, a un interrogante, a una aclaración<br />
o precisión e incluso a una objeción <strong>de</strong>l otro con quien se dialoga. En esta línea la Comisión <strong>de</strong><br />
Expertos en la Aplicación <strong>de</strong> Convenios y Recomendaciones (CEACR)) caracteriza la consulta como<br />
un "proceso", concepto que integra la continuidad en el tiempo. La consulta es así un proceso que<br />
permite el intercambio genuino entre los gobiernos y los pueblos potencialmente afectados y que <strong>de</strong>be<br />
durar el tiempo necesario para que exista, por lo menos, la posibilidad <strong>de</strong> que las partes alcancen un<br />
acuerdo sobre la medida propuesta" 2. Al ser la consulta un procedimiento administrativo generalizado,<br />
fundado en la información oportuna y la buena fe; "prefiere la negociación en vez <strong>de</strong> la toma <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>cisiones unilaterales y concibe el <strong>de</strong>ber (<strong>de</strong> consultar) como restrictivo al po<strong>de</strong>r discrecional <strong>de</strong>l<br />
Estado. 3<br />
DECIMA SEGUNDA.- Por lo anotado, po<strong>de</strong>mos concluir que en la Resolución DE- 08/005, <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong>l 2008, publicada en el R. O. 301 <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l 2008, por la cual el Director Ejecutivo<br />
Interino <strong>de</strong>l Consejo Nacional <strong>de</strong> Electricidad CONELEC otorga una licencia ambiental para la<br />
construcción <strong>de</strong> la Subestación Eléctrica Baños a TRASELECTRIC S:A:, ha sido dictada en el ámbito<br />
<strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong> esta autoridad, se ajusta a los parámetros y procedimientos legales, y en lo<br />
fundamental no violenta <strong>de</strong>rechos fundamentales consagrados en la Constitución <strong>de</strong> la República.<br />
Correspon<strong>de</strong> a la comunidad organizada, esto a los moradores <strong>de</strong>l sector Agoyán <strong>de</strong>bidamente<br />
representados, vigilar que se cumpla con los parámetros dispuestos en el programa <strong>de</strong> Mitigación<br />
Ambiental, a efecto <strong>de</strong> minimizar al máximo los eventuales daños ambientales que pudieren producirse<br />
en la ejecución <strong>de</strong>l proyecto, y <strong>de</strong> manera particular durante el funcionamiento <strong>de</strong> la Subestación<br />
Baños; por su parte, TRANSELECTRIC S.A. <strong>de</strong>be reubicar la cancha <strong>de</strong> fútbol a un sitio al que los<br />
moradores tengan accesibilidad y brin<strong>de</strong> comodidad y condiciones para su uso; la compañía <strong>de</strong>be así<br />
mismo cumplir con su obligación <strong>de</strong> reforestar con especies nativas el área en la que se encuentra<br />
asentada la subestación Baños, y cumplir con su compromiso <strong>de</strong> efectuar obras comunitarias y<br />
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sociales contempladas en el Convenio Tripartito para beneficio <strong>de</strong> toda la comunidad.<br />
Por las consi<strong>de</strong>raciones que antece<strong>de</strong>n la TERCERA SALA.<br />
RESUELVE:<br />
1.- Confirmar la Resolución el Juez <strong>de</strong> instancia; en consecuencia, se niega el amparo constitucional<br />
propuesto por Martha Cecilia Carrasco Montero en calidad <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>nta <strong>de</strong>l Comité Promejoras <strong>de</strong>l<br />
Caserío Agoyán y sus Alre<strong>de</strong>dores en los términos <strong>de</strong> la presente Resolución, en particular según los<br />
mandatos <strong>de</strong> la consi<strong>de</strong>ración Décima Segunda; y,<br />
2.- Devolver el expediente al Juez <strong>de</strong> origen para los fines legales pertinentes.- NOTIFIQUESE Y<br />
PUBLIQUESE".<br />
f.) Dr. Hernando Morales Vinueza. Presi<strong>de</strong>nte Tercera Sala. f.) Dr. Fabián <strong>San</strong>cho Lobato, Juez<br />
Tercera Sala. f.) Dr. Patricio Herrera Betancourt, Juez Tercera Sala.<br />
RAZON.- Siento por tal que, la resolución que antece<strong>de</strong> fue emitida por los doctores: Hernando<br />
Morales Vinueza, Fabián <strong>San</strong>cho Lobato y Patricio Herrera Betancourt, Jueces <strong>de</strong> la Tercera Sala,<br />
quienes suscriben a los diez y siete días <strong>de</strong>l mes <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> dos mil nueve.- Lo certifico<br />
f.) Dr. Jaime Pozo Chamorro, Secretario Tercera Sala.<br />
CORTE CONSTITUCIONAL.- TERCERA SALA.- Es fiel copia <strong>de</strong>l original.- <strong>Quito</strong>, a 25 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l<br />
2009.- f.) Secretario <strong>de</strong> la Tercera Sala.<br />
1 Ramón Esteban Labor<strong>de</strong>, Colombia: La implementación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la consulta previa previsto en<br />
el Convenio 169 <strong>de</strong> la OIT, Red Juróid9ca para la Defensa <strong>de</strong> la Amazonía RAMA, pag. 86..<br />
Expediente 1044, Registro Oficial 479, 2 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong>l 2008.<br />
No. 1044-06<br />
JUICIO LABORAL QUE SIGUE ARMAS MORALES WILMA CONTRA PETROECUADOR.<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA PRIMERA SALA DE LO LABORAL Y SOCIAL<br />
<strong>Quito</strong>, 30 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong>l 2007; las 16h45.<br />
VISTOS: La Segunda Sala <strong>de</strong> lo Laboral, <strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>, el<br />
24 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l 2006; a las 10h00, dicta sentencia en el juicio que por reclamaciones <strong>de</strong> índole laboral<br />
sigue Wilma Yhadira Armas Morales en contra <strong>de</strong> la Empresa Estatal <strong>de</strong> Petróleos <strong>de</strong>l Ecuador,<br />
PETROECUADOR y solidariamente al Ing. Luis Román en su calidad <strong>de</strong> Presi<strong>de</strong>nte Ejecutivo y<br />
representante legal, sentencia confirmatoria <strong>de</strong> la <strong>de</strong> primer nivel que <strong>de</strong>secha la <strong>de</strong>manda, y que<br />
notificada a las partes ha merecido el <strong>de</strong>sacuerdo <strong>de</strong> la actora que interpone recurso <strong>de</strong> casación. Para<br />
resolver se consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO.- La competencia <strong>de</strong> esta Sala se encuentra establecida en el Art. 200 <strong>de</strong> la Constitución<br />
Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador; Art. 613 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>l Trabajo; Art. 1 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación; y<br />
sorteo <strong>de</strong> causas cuya razón obra <strong>de</strong> autos. La Sala en provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 2007; a las 16h45<br />
analiza el recurso y lo acepta a trámite.<br />
SEGUNDO.- Sostiene la recurrente que el fallo impugnado infringe los numerales 4 y 6 <strong>de</strong>l Art. 35 <strong>de</strong> la<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador; Arts. 4, 153 y 154 incisos segundo y tercero <strong>de</strong>l<br />
Código <strong>de</strong>l Trabajo. Funda el recurso en la primera causal <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación. Los<br />
principales aspectos que contiene la censura son: 2.1.- El juzgador <strong>de</strong> segundo nivel realiza una<br />
10
errónea interpretación <strong>de</strong>l Art. 153 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>l Trabajo al <strong>de</strong>terminar que el <strong>de</strong>sahucio que se<br />
tramitó para dar por terminada la relación <strong>de</strong> trabajo que unía a los litigantes tuvo como fundamento la<br />
terminación <strong>de</strong>l plazo establecido en el contrato <strong>de</strong> trabajo a tiempo fijo, y que al no haberse producido<br />
por el embarazo en el que me encontraba, no había incurrido la empleadora PETROECUADOR en la<br />
violación <strong>de</strong> la norma mencionada que dispone: "no se podrá dar por terminado el contrato <strong>de</strong> trabajo<br />
por causa <strong>de</strong> embarazo <strong>de</strong> la trabajadora", criterio legalista que violenta el carácter proteccionista <strong>de</strong> la<br />
legislación laboral al trabajador por consi<strong>de</strong>rarle la parte débil <strong>de</strong> la relación laboral y más aún<br />
tratándose <strong>de</strong> una mujer embarazada que requiere <strong>de</strong> la protección personal y <strong>de</strong>l ser que está por<br />
nacer. 2.2.- El fallo censurado elabora una errónea interpretación <strong>de</strong>l Art. 154 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>l Trabajo al<br />
consi<strong>de</strong>rar que la prohibición expresa <strong>de</strong> <strong>de</strong>spedir o <strong>de</strong>sahuciar a la mujer trabajadora embarazada que<br />
contiene la norma citada, no opera para el caso <strong>de</strong> que el contrato <strong>de</strong> trabajo tenga la modalidad <strong>de</strong><br />
tiempo fijo, interpretación que conduce a la no aplicación <strong>de</strong>l inciso cuarto ibí<strong>de</strong>m, que dispone al<br />
inspector <strong>de</strong>l trabajo que tramita el <strong>de</strong>sahucio or<strong>de</strong>nar al empleador pagar una in<strong>de</strong>mnización<br />
equivalente a un año <strong>de</strong> remuneración a la trabajadora. 2.3.- El juzgador en el fallo impugnado<br />
consi<strong>de</strong>ra que el acta <strong>de</strong> finiquito, al no haber sido impugnada por mí, tiene total vali<strong>de</strong>z, sin tomar en<br />
cuenta que aquel criterio <strong>de</strong>terminaría la renuncia <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho que constituye la in<strong>de</strong>mnización por el<br />
<strong>de</strong>sahucio a pesar <strong>de</strong> encontrarme embarazada y que lo probé con el certificado médico <strong>de</strong>l facultativo<br />
<strong>de</strong> la propia empresa, lo que <strong>de</strong>termina la falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l principio indubio pro operario.<br />
TERCERO.- De la confrontación realizada por esta Sala entre la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong> alzada y los<br />
vicios acusados en el memorial <strong>de</strong> censura con el or<strong>de</strong>namiento jurídico y los recaudos procesales<br />
correspondientes, surgen las siguientes conclusiones: 3.1.- La legislación <strong>de</strong>l trabajo en el Ecuador se<br />
fundamenta en los principios <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho social, <strong>de</strong> allí su carácter protector al trabajador por<br />
consi<strong>de</strong>rarle la parte débil <strong>de</strong> la relación laboral; y mayor es la protección a la mujer trabajadora que se<br />
encuentra en estado <strong>de</strong> embarazo por el amparo en el que se incluye al ser que está por nacer. El<br />
segundo inciso <strong>de</strong>l Art. 36 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador dispone que el<br />
Estado: "Velará especialmente por el respeto a los <strong>de</strong>rechos laborales y reproductivos para el<br />
mejoramiento <strong>de</strong> sus condiciones <strong>de</strong> trabajo y el acceso a los sistemas <strong>de</strong> seguridad social,<br />
especialmente en el caso <strong>de</strong> la madre gestante y en período <strong>de</strong> lactancia,..."; el Art. 61 <strong>de</strong>l Código Civil<br />
que trata <strong>de</strong> la protección <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l nasciturus, en el segundo inciso or<strong>de</strong>na: "toda sanción a la<br />
madre, por la cual pudiera peligrar la vida o la salud <strong>de</strong> la criatura que tiene en su seno, <strong>de</strong>berá<br />
diferirse hasta <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l nacimiento."; por su parte, el Código <strong>de</strong>l Trabajo en el Capítulo VII <strong>de</strong>l Título<br />
I que trata <strong>de</strong>l trabajo <strong>de</strong> mujeres y menores en el Art. 153 dice: "No se podrá dar por terminado el<br />
contrato <strong>de</strong> trabajo por causa <strong>de</strong>l embarazo <strong>de</strong> la mujer trabajadora...", disposición que en forma clara y<br />
terminante prohíbe al empleador dar por terminado el contrato <strong>de</strong> trabajo por el hecho <strong>de</strong> que, una<br />
trabajadora se encuentre en estado <strong>de</strong> gestación. 3.2.- En el mismo or<strong>de</strong>n proteccionista, el Art. 154<br />
<strong>de</strong>l Código Laboral prohíbe el dar por terminado el contrato con una mujer trabajadora que se<br />
encuentre incapacitada <strong>de</strong> trabajar por enfermedad producida por el parto o embarazo, <strong>de</strong>bidamente<br />
certificada por un facultativo, hasta por un año. El tercer inciso <strong>de</strong> la norma invocada imperativamente<br />
dispone: "Salvo en los casos <strong>de</strong>terminados en el Art. 172 <strong>de</strong> este Código, la mujer embarazada no<br />
podrá ser objeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>spido intempestivo ni <strong>de</strong>sahucio, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecha en que se inicie el embarazo,<br />
particular que justificará con la presentación <strong>de</strong> un certificado médico otorgado por un profesional <strong>de</strong>l<br />
Instituto Ecuatoriano <strong>de</strong> Seguridad Social, y a falta <strong>de</strong> éste, por otro facultativo.", en la especie, a fjs. 31<br />
<strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> primer nivel, se encuentra el certificado conferido por el Dr. Estuardo Pazmiño<br />
Ginecólogo <strong>de</strong>l Dispensario No. 1 Batán <strong>de</strong>l IESS ejecutivo <strong>de</strong> PETROECUADOR (fjs. 35) y el<br />
certificado extendido por el Dr. Fernando García B., Médico Ginecólogo <strong>de</strong>l Dispensario <strong>de</strong><br />
PETROECUADOR - empresa <strong>de</strong>mandada (fjs. 48) dando cuenta <strong>de</strong>l embarazo <strong>de</strong> la accionante,<br />
documento este último presentado por la Sra. Wilma Armas Morales con escrito a la Inspectora <strong>de</strong>l<br />
Trabajo que tramitó el <strong>de</strong>sahucio. El último inciso <strong>de</strong> la precitada norma, penaliza la violación patronal<br />
<strong>de</strong> la prohibición anterior, estableciendo: "En caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>spido o <strong>de</strong>sahucio a que se refiere el inciso<br />
anterior, el inspector <strong>de</strong>l trabajo or<strong>de</strong>nará al empleador pagar una in<strong>de</strong>mnización equivalente al valor<br />
<strong>de</strong> un año <strong>de</strong> remuneración a la trabajadora, sin perjuicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>rechos que le asisten.",<br />
norma que efectivamente, no fue aplicada por el juzgador <strong>de</strong> segundo nivel, cometiendo en su fallo el<br />
vicio acusado en la censura, ya que al haberse producido el <strong>de</strong>sahucio a la trabajadora embarazada<br />
11
sin observar la prohibición expresa <strong>de</strong> la ley, el empleador <strong>de</strong>be ser con<strong>de</strong>nado al pago <strong>de</strong> la<br />
in<strong>de</strong>mnización equivalente a un año <strong>de</strong> remuneraciones como en efecto se dispone en el presente<br />
fallo. En cuanto a la remuneración que <strong>de</strong>be servir para realizar la liquidación <strong>de</strong> la in<strong>de</strong>mnización, esta<br />
Sala consi<strong>de</strong>ra que es <strong>de</strong> setecientos setenta y nueve dólares con 19 centavos (USD 779,19) que<br />
afirma la actora constituyó su último sueldo en el libelo <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, por no haber otra forma <strong>de</strong><br />
establecer cuál fue su última remuneración. Por las razones expuestas, esta Primera Sala <strong>de</strong> lo Laboral<br />
y Social, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA<br />
LEY, casa la sentencia <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong> alzada, aceptando el recurso <strong>de</strong> casación interpuesto por Wilma<br />
Yhadira Armas Morales y dispone que el Juez a quo liqui<strong>de</strong> personalmente la in<strong>de</strong>mnización en la<br />
forma señalada en el numeral 3.2. <strong>de</strong>l presente fallo.- Sin costas ni honorarios que regular.- Notifíquese<br />
y <strong>de</strong>vuélvase.<br />
Fdo.) Dres. Alfredo Jaramillo Jaramillo, Ana Abril Olivo, Rubén Bravo Moreno.<br />
Certifico.- f.) Dra. Consuelo Heredia Y.<br />
RAZON: Hoy día a partir <strong>de</strong> las catorce horas treinta minutos, notifiqué la sentencia que antece<strong>de</strong>, a<br />
Wilma Armas, en el casillero No. 1050, a PETROECUADOR, en el casillero No. 944, al Procurador<br />
General <strong>de</strong>l Estado, en el casillero No. 1200.- <strong>Quito</strong>, octubre 31 <strong>de</strong>l 2007.- La Secretaria.- Dra.<br />
Consuelo Heredia Y.<br />
Es fiel copia <strong>de</strong> su original.- <strong>Quito</strong>, 25-febrero-2008.-<br />
f.) Secretario <strong>de</strong> la Primera Sala <strong>de</strong> lo Laboral y Social, Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia..<br />
SEMANA 3<br />
<strong>Quito</strong>, 23 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2006<br />
Magistrado ponente: señor doctor Lenin Arroyo Baltán<br />
No. 0014-2005-RA<br />
LA TERCERA SALA DEL TRIBUNAL CONSTITUCIONAL<br />
En el caso signado con el No. 0014-2005-RA<br />
ANTECEDENTES:<br />
El señor José Fernando Rosero Rho<strong>de</strong> propone acción <strong>de</strong> amparo constitucional ante el Juez Tercero<br />
<strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Guayaquil, en contra <strong>de</strong>l Director <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina Tropical<br />
"Leopoldo Izquieta Pérez" y <strong>de</strong>l señor Ministro <strong>de</strong> Salud Pública, solicitando la suspensión <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l<br />
otorgamiento <strong>de</strong>l Registro <strong>San</strong>itario para la comercialización y expendio <strong>de</strong> la pastilla <strong>de</strong>nominada<br />
"pastilla <strong>de</strong>l día siguiente", conocida con el nombre <strong>de</strong> "Postinor 2", por cuanto indica que al ser<br />
utilizada en los tres subsecuentes días <strong>de</strong> una relación sexual no protegida, pone fin a un embarazo no<br />
<strong>de</strong>seado, contra expresas disposiciones constitucionales y penales.<br />
Expresa que el señor Ministro <strong>de</strong> Salud, en <strong>de</strong>claraciones a la prensa <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l 2004,<br />
anuncia que ha recibido una petición <strong>de</strong> la Iglesia y que se reunirá con sus asesores, miembros <strong>de</strong> la<br />
Fe<strong>de</strong>ración Médica, Sociedad <strong>de</strong> Obstetricia y Consejo Nacional <strong>de</strong> Salud, para analizar los efectos<br />
morales, éticos, bioéticos, religiosos y médicos, cuando dichas reuniones <strong>de</strong>bieron realizarse antes <strong>de</strong><br />
12
otorgar el registro sanitario e introducir la pastilla al mercado farmacéutico ecuatoriano.<br />
Señala que no existe ninguna norma que <strong>de</strong>termine claramente <strong>de</strong>s<strong>de</strong> cuándo se consi<strong>de</strong>ra concebido<br />
al feto, porque <strong>de</strong>sgraciadamente nuestra legislación únicamente prevé que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el nacimiento se<br />
consi<strong>de</strong>ra a la persona sujeto <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos. No obstante, que la legislación penal sí sanciona el aborto,<br />
consi<strong>de</strong>rando para ello tanto a la madre que voluntariamente aborta, así como al médico que asiste o<br />
contribuye, aunque la mujer haya consentido en ello. Aña<strong>de</strong> que la legislación penal establece<br />
sanciones para el médico, tocólogo, obstetriz, practicante o farmacéutico que tome parte en un aborto.<br />
Agrega que la utilización <strong>de</strong> la indicada pastilla, al posibilitar el aborto <strong>de</strong> un óvulo fecundado, atenta<br />
contra los <strong>de</strong>rechos como el <strong>de</strong> la seguridad jurídica, <strong>de</strong>recho a la vida, <strong>de</strong> nacer, <strong>de</strong> crecer y <strong>de</strong> elegir.<br />
Indica que socava los principios morales al facilitar la irresponsabilidad <strong>de</strong> un acto que <strong>de</strong>be ser<br />
producto <strong>de</strong>l amor <strong>de</strong> la pareja y no producto <strong>de</strong> la ocasión y <strong>de</strong>l momento. Concluye solicitando la<br />
suspensión inmediata <strong>de</strong>l registro sanitario que permite la legal distribución, comercialización y<br />
expendio <strong>de</strong> la pastilla POSTINOR 2.<br />
En la audiencia pública celebrada el 22 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong>l 2004, en aplicación <strong>de</strong>l artículo 49 <strong>de</strong> la Ley<br />
Orgánica <strong>de</strong>l Control Constitucional, la parte actora insiste en su argumentación sobre que se está<br />
presentando como métodos anticonceptivos <strong>de</strong> emergencia, lo que en realidad son medicamentos<br />
abortivos. Que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se produce la fecundación se trata <strong>de</strong> una persona única e irrepetible, con un<br />
código genético distinto al <strong>de</strong> la madre, siendo que a ese ser ya concebido el medicamento impugnado<br />
impi<strong>de</strong> su implantación en el útero materno. Que se usa un sofisma como es que no pue<strong>de</strong> existir<br />
aborto don<strong>de</strong> no hay un embarazo, partiendo <strong>de</strong> que se consi<strong>de</strong>ra que hay embarazo solo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la<br />
anidación <strong>de</strong>l huevo en la mucosa uterina, para convencer <strong>de</strong> este modo que no se trata <strong>de</strong> un aborto,<br />
lo cual sólo es una manipulación <strong>de</strong> los conceptos para introducir una pastilla abortiva, cuando la<br />
verdad es que ya se produjo la concepción y antes <strong>de</strong> la implantación ya se habría producido el<br />
intercambio genético, y en consecuencia <strong>de</strong>finido el sexo <strong>de</strong>l ser humano concebido, que es un ser<br />
vulnerable y por ello goza <strong>de</strong> la protección según el artículo 49 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la<br />
República. Que nuestra Constitución es una <strong>de</strong> las más protectoras con respecto a las <strong>de</strong>l resto <strong>de</strong><br />
Latinoamérica, por lo cual pi<strong>de</strong> al Juez que no solo evite la comercialización <strong>de</strong> la píldora Postinor 2,<br />
sino <strong>de</strong> la llamada "Glanique", porque ambas contienen la misma cantidad <strong>de</strong> Levonorgestrel,<br />
sustancia abortiva, siendo que la segunda se comercializa <strong>de</strong>s<strong>de</strong> hace tres meses.<br />
El Ministro <strong>de</strong> Salud Pública no asiste a la audiencia. Por su parte, el Director <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong><br />
Higiene y Medicina Tropical "Leopoldo Izquieta Pérez", expresa que se <strong>de</strong>bió contar con el Procurador<br />
General <strong>de</strong>l Estado, por ser <strong>de</strong>mandado el Estado; que se ha solicitado la suspensión <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong>l<br />
producto Postinor 2, que es un acto final que pasa por la consi<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> varios parámetros previos<br />
como son los documentos legales y técnicos, revisados por diversos <strong>de</strong>partamentos, siendo que el<br />
Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene "Leopoldo Izquieta Pérez" es un laboratorio referencial, y el otorgamiento<br />
<strong>de</strong> un certificado <strong>de</strong> registro sanitario obe<strong>de</strong>ce a requisitos previstos tanto en el Código <strong>de</strong> Salud como<br />
en los Reglamentos para medicamentos, sin que se hayan violentado ninguno <strong>de</strong> esos trámites legales<br />
y técnicos, puesto que a<strong>de</strong>más se consi<strong>de</strong>ró la documentación enviada por el solicitante <strong>de</strong>bidamente<br />
legalizada <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el exterior.<br />
También interviene la Dra. Lelia Elvira Marchán Castro, Coordinadora <strong>de</strong>l Proceso <strong>de</strong> Registro<br />
<strong>San</strong>itario, quien señala que ratifica lo expresado por la parte accionada, que para proce<strong>de</strong>r a la<br />
expedición <strong>de</strong>l registro se ha dado cumplimiento a lo señalado en las leyes y reglamentos <strong>de</strong> la<br />
materia, y presenta el documento <strong>de</strong>l trámite que se siguió en el Instituto.<br />
El Juez Tercero <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Guayaquil, con resolución <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> Diciembre <strong>de</strong>l 2004, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> conce<strong>de</strong>r<br />
el amparo propuesto porque en lo fundamental consi<strong>de</strong>ra que según los artículos 16 y 18 <strong>de</strong> la<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la República, el más alto <strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l Estado consiste en respetar y hacer<br />
13
espetar los <strong>de</strong>rechos humanos, y en materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y garantías se estará a la interpretación que<br />
más favorezca a su efectiva vigencia. Aña<strong>de</strong> que el <strong>de</strong>recho a la vida es un <strong>de</strong>recho garantizado por el<br />
artículo 49 <strong>de</strong> la Constitución, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción, y que constituye una piedra fundamental <strong>de</strong>l<br />
Estado <strong>de</strong> Derecho y por tanto imperativo, indisponible e in<strong>de</strong>rogable.<br />
CONSIDERANDO:<br />
PRIMERO.- La Sala es competente para conocer y resolver el presente caso <strong>de</strong> conformidad con lo<br />
que disponen los artículos 95 y 276 número 3 <strong>de</strong> la Constitución, en concordancia con lo dispuesto en<br />
el artículo 62 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l Control Constitucional.<br />
SEGUNDO.- La presente causa ha sido tramitada <strong>de</strong> conformidad con el or<strong>de</strong>namiento jurídico<br />
constitucional y legal vigente.<br />
TERCERO.- La acción <strong>de</strong> amparo prevista en el artículo 95 <strong>de</strong> la Constitución, <strong>de</strong> manera sustancial<br />
tutela los <strong>de</strong>rechos y liberta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> las personas, consagrados en el texto constitucional, contra actos<br />
ilegítimos <strong>de</strong> autoridad pública, en principio, y que <strong>de</strong> modo inminente amenacen con causar un daño<br />
grave.<br />
CUARTO.- Un acto es ilegítimo cuando ha sido dictado por una autoridad que no tiene competencia<br />
para ello, que no se lo haya dictado con los procedimientos señalados por el or<strong>de</strong>namiento jurídico o<br />
cuyo contenido sea contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico vigente, o bien que se lo haya dictado sin<br />
fundamento o suficiente motivación, por lo tanto, el análisis <strong>de</strong> legitimidad <strong>de</strong>l acto impugnado no se<br />
basa sólo en el estudio <strong>de</strong> competencia, sino también <strong>de</strong> su forma, contenido, causa y objeto.<br />
QUINTO.- En la especie se <strong>de</strong>manda en contra <strong>de</strong>l otorgamiento <strong>de</strong>l Registro <strong>San</strong>itario por parte <strong>de</strong>l<br />
Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina Tropical "Leopoldo Izquieta Pérez" que permite la legal<br />
comercialización y expendio <strong>de</strong>l medicamento <strong>de</strong>nominado POSTINOR - 2.<br />
SEXTO.- A folio 119 <strong>de</strong>l expediente consta el acto <strong>de</strong> autoridad pública <strong>de</strong>mandado, que consiste en el<br />
"Certificado <strong>de</strong> Registro <strong>San</strong>itario. Inscripción <strong>de</strong> Medicamentos Extranjeros", que otorga el Instituto<br />
Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina Tropical "Leopoldo Izquieta Pérez", sobre el producto POSTINOR - 2 /<br />
LEVONORGESTREL 0,75 MG COMPRIMIDOS, en el que se <strong>de</strong>staca que el producto es elaborado e<br />
importado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> otro país, especificando la forma farmacéutica, el envase, la presentación comercial,<br />
la fórmula, el periodo <strong>de</strong> vida útil, el grupo farmacológico, que su venta proce<strong>de</strong> bajo receta médica,<br />
que la vía <strong>de</strong> administración es oral, el número <strong>de</strong> solicitud, y fundamentalmente que ha sido inscrito y<br />
registrado con el No. 25.848-08-04 el 5 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2004, otorgándole vigencia hasta el 5 <strong>de</strong> agosto<br />
<strong>de</strong> 2014. De folios 120 a 145 consta diversa documentación que da cuenta <strong>de</strong>l procedimiento seguido<br />
hasta obtener la inscripción <strong>de</strong>l medicamento y su registro sanitario.<br />
SÉPTIMO.- De folios 79 a 103 <strong>de</strong>l expediente consta el Informe <strong>de</strong>l Proceso <strong>de</strong> Registro <strong>San</strong>itario <strong>de</strong>l<br />
Producto POSTINOR - 2, suscrito el 19 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2004 por la Coordinadora <strong>de</strong>l Proceso <strong>de</strong><br />
Registro y Control <strong>San</strong>itario <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina Tropical "Leopoldo Izquieta<br />
Pérez" <strong>de</strong> Guayaquil, que en su conclusión dice: "El resultado <strong>de</strong> las evaluaciones y análisis señalados<br />
en cada uno <strong>de</strong> los 3 informes elaborados por las áreas correspondientes para el producto Postinor 2 /<br />
levonorgestrel 0.75 mg comprimidos permite la emisión <strong>de</strong>l correspondiente Certificado <strong>de</strong> Registro<br />
<strong>San</strong>itario que lleva señalada la condición <strong>de</strong> venta 'BAJO RECETA MÉDICA' se expida el día 5 <strong>de</strong><br />
agosto <strong>de</strong>l 2004 con el No. 25.848-08-04".<br />
Este documento es muy importante porque contiene información que no se pue<strong>de</strong> soslayar, en primer<br />
lugar porque abarca las evaluaciones y análisis <strong>de</strong> los tres informes elaborados <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong><br />
14
inscripción y registro <strong>de</strong>l medicamento; y, en segundo lugar porque al provenir <strong>de</strong>l propio órgano<br />
emisor <strong>de</strong>l acto que se impugna, pue<strong>de</strong> ser consi<strong>de</strong>rada como información oficial. En efecto <strong>de</strong> la<br />
información aludida se infiere lo siguiente:<br />
1) En el proceso <strong>de</strong> análisis técnico - legal, se evalúa la documentación referente a la idoneidad legal y<br />
técnica <strong>de</strong>l fabricante, en este caso extranjero, y <strong>de</strong>l responsable legal <strong>de</strong>l producto en Ecuador, que es<br />
el solicitante <strong>de</strong>l registro.<br />
2) En el proceso <strong>de</strong> análisis físico - químico efectuado por el Laboratorio <strong>de</strong> Medicamentos, se evalúa<br />
"la calidad farmacéutica <strong>de</strong>l producto mediante la verificación <strong>de</strong> las características técnicas <strong>de</strong> la forma<br />
farmacéutica presentada, tomando como referencia los códigos normativos internacionales y los<br />
certificados <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong>l lote presentado al trámite, según dispone la ley; la composición cuali -<br />
cuantitativa <strong>de</strong> la fórmula; el tiempo <strong>de</strong> vida útil propuesto para el producto por el fabricante mediante la<br />
evaluación <strong>de</strong>l estudio y más documentos presentados por él", en consecuencia, da cuenta <strong>de</strong> la<br />
calidad <strong>de</strong>l producto y su presentación.<br />
3) Análisis Farmacológico. Se refiere a si los principios activos componentes <strong>de</strong> la fórmula están o no<br />
<strong>de</strong> acuerdo con lo aceptado por la comunidad científica internacional. Se fundamenta en la información<br />
presentada por el interesado y sobre la información bibliográfica existente al respecto. Se rescata los<br />
siguientes textos:<br />
"Contraindicado en el embarazo o cuando se supone su existencia";<br />
"Se trata <strong>de</strong> una nueva droga para ser utilizada como un agente anticonceptivo para <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l coito,<br />
en situaciones <strong>de</strong> urgencia".<br />
"Su mecanismo <strong>de</strong> acción no se conoce y se piensa que el Levonorgestrel, actúa evitando la ovulación<br />
y la fertilización, si la relación ha tenido lugar en la fase preovulatoria, que es el momento en que la<br />
posibilidad <strong>de</strong> fertilización es más elevada. También pue<strong>de</strong> producir cambios endometriales que<br />
dificultan la implantación. No es eficaz iniciado el proceso <strong>de</strong> implantación" (las negrillas son nuestras).<br />
De lo mencionado, y <strong>de</strong> la diversa información científica que consta en el proceso, se pue<strong>de</strong> concluir:<br />
a) La fecundación o fertilización consiste en la unión <strong>de</strong>l espermatozoi<strong>de</strong> con el óvulo, dando origen a<br />
una célula llamada cigoto.<br />
b) El cigoto se implanta en la capa interna <strong>de</strong>l útero o endometrio.<br />
c) A partir <strong>de</strong> la implantación se consi<strong>de</strong>ra iniciado el embarazo.<br />
d) No todas las fecundaciones dan lugar al embarazo, esto es, porque no siempre el cigoto llega a<br />
implantarse, puesto que en ocasiones se elimina natural y espontáneamente.<br />
e) El Levonorgestrel pue<strong>de</strong> actuar en tres momentos: 1) Evitando la ovulación;<br />
2) Evitando la fecundación o fertilización; y, 3) Evitando la implantación. Cabe añadir que implantado el<br />
cigoto no evita el embarazo, es más, su uso es contraindicado.<br />
OCTAVO.- El Art. 49 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República, que se ubica <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la sección<br />
sobre los grupos vulnerables, en referencia a los niños y adolescentes, dice: "El Estado les asegurará y<br />
15
garantizará el <strong>de</strong>recho a la vida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción".<br />
NOVENO.- Otras normas <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico, específicamente <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> la Niñez y<br />
Adolescencia, realizan una particular referencia a la "concepción" para la protección <strong>de</strong> la niñez. Así:<br />
"Art. 20.- Derecho a la vida.- Los niños, niñas y adolescentes tienen <strong>de</strong>recho a la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
concepción. Es obligación <strong>de</strong>l Estado, la sociedad y la familia asegurar por todos los medios a su<br />
alcance, su supervivencia y <strong>de</strong>sarrollo. "Se prohíben los experimentos y manipulaciones médicas y<br />
genéticas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecundación <strong>de</strong>l óvulo hasta el nacimiento <strong>de</strong> niños, niñas y adolescentes; y la<br />
utilización <strong>de</strong> cualquier técnica o práctica que ponga en peligro su vida o afecte su integridad o<br />
<strong>de</strong>sarrollo integral" (las negrillas son nuestras).<br />
"Art. 148.- Contenido.- La mujer embarazada tiene <strong>de</strong>recho, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong> la concepción, a<br />
alimentos para la atención <strong>de</strong> sus necesida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> alimentación ".<br />
DÉCIMO.- No existe en el or<strong>de</strong>namiento jurídico ecuatoriano una norma específica que <strong>de</strong>fina cuando<br />
se produce la concepción. No obstante, el Art. 20 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> la Niñez nos da una pauta, en tanto<br />
que garantiza el <strong>de</strong>recho a la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> <strong>de</strong> la concepción, y en el segundo inciso expresa que se<br />
prohíbe las manipulaciones médicas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecundación <strong>de</strong>l óvulo.<br />
De todas formas, esta Sala conciente <strong>de</strong> todo el <strong>de</strong>bate científico y social, no pue<strong>de</strong> aseverar que la<br />
concepción se produce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecundación <strong>de</strong>l óvulo, pero tampoco pue<strong>de</strong> estar seguro <strong>de</strong> lo<br />
contrario. Es <strong>de</strong>cir, en el análisis <strong>de</strong> la presente materia se ha generado una duda razonable que nos<br />
obliga, en nuestra calidad <strong>de</strong> jueces constitucionales, a realizar la interpretación <strong>de</strong> la norma contenida<br />
en el Art. 49 <strong>de</strong> la Constitución, con un alcance a favor <strong>de</strong> la persona y <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la vida, por<br />
disposición <strong>de</strong>l Art. 18 segundo inciso <strong>de</strong> la citada Constitución que dice: "En materia <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y<br />
garantías constitucionales, se estará a la interpretación que más favorezca su efectiva vigencia.<br />
Ninguna autoridad podrá exigir condiciones o requisitos no establecidos en la Constitución o la ley,<br />
para el ejercicio <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos". Se trata pues <strong>de</strong> aplicar el universal principio <strong>de</strong>l in dubio pro<br />
homine, esto es que en caso <strong>de</strong> duda, se <strong>de</strong>be estar a favor <strong>de</strong> la persona.<br />
DÉCIMO PRIMERO.- En la especie, el método sistemático <strong>de</strong> interpretación constitucional, guía al<br />
intérprete para enten<strong>de</strong>r a la Constitución como un todo orgánico, es <strong>de</strong>cir, que no se pue<strong>de</strong> analizar a<br />
la norma en su forma individual, sino que se la tiene que compren<strong>de</strong>r prestando atención a la finalidad<br />
que persigue el conjunto normativo.<br />
Al efecto, para nadie es ajeno que el Estado ecuatoriano se ha dado un or<strong>de</strong>namiento jurídico, cuya<br />
cúspi<strong>de</strong> es la Constitución Política <strong>de</strong>l Estado, que tiene como fin la protección <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos,<br />
liberta<strong>de</strong>s y garantías <strong>de</strong>l ser humano. De esta forma, el Art. 16 <strong>de</strong> la Carta Magna señala: "El más alto<br />
<strong>de</strong>ber <strong>de</strong>l Estado consiste en respetar y hacer respetar los <strong>de</strong>rechos humanos que garantiza esta<br />
Constitución".<br />
DÉCIMO SEGUNDO.- En consecuencia, al analizar la norma constitucional contenida en el Art. 49 <strong>de</strong><br />
la Constitución Política <strong>de</strong> la República, que dice: "El Estado les asegurará y garantizará el <strong>de</strong>recho a<br />
la vida, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción", el juez constitucional <strong>de</strong>be realizar una interpretación que garantice la<br />
vida <strong>de</strong>l ser humano, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento mismo <strong>de</strong> su formación, y para ello, aún frente a la duda,<br />
asumir por pru<strong>de</strong>ncia que ella se produce <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecundación <strong>de</strong>l óvulo, momento en que se<br />
transmite toda la información genética <strong>de</strong>l ser humano, sin que ella pueda ser modificada en lo<br />
posterior. Visto <strong>de</strong> esta forma, se <strong>de</strong>be concluir que al actuar el medicamento POSTINOR - 2, en una<br />
<strong>de</strong> sus fases, como agente para impedir la implantación <strong>de</strong>l cigoto, es <strong>de</strong>cir, luego <strong>de</strong> fecundarse el<br />
óvulo, se atentaría contra la vida <strong>de</strong>l nuevo ser humano.<br />
16
Por otro lado, ante la argumentación manifestada por grupos interesados en el proceso, que<br />
consi<strong>de</strong>ran que la suspensión <strong>de</strong> la comercialización <strong>de</strong>l producto POSTINOR - 2, atentaría contra los<br />
<strong>de</strong>rechos sexuales y reproductivos <strong>de</strong> las mujeres, esta Sala consi<strong>de</strong>ra necesario anteponer el principio<br />
<strong>de</strong> interpretación <strong>de</strong> la concordancia práctica, que obliga a realizar una pon<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> los valores<br />
contenidos en los principios constitucionales, <strong>de</strong> la que resulta en forma indubitable que en este caso<br />
se <strong>de</strong>be dar prioridad al bien jurídico constitucional <strong>de</strong> la vida, por sobre el valor <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
sexuales y reproductivos <strong>de</strong> las mujeres y <strong>de</strong> la libertad individual, pues si ninguna persona pue<strong>de</strong><br />
disponer <strong>de</strong> su propia vida, mal podría <strong>de</strong>cidir sobre la vida ajena o sobre la <strong>de</strong>l que está por nacer.<br />
A<strong>de</strong>más que sin el <strong>de</strong>recho efectivo a la vida, no sería posible el ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más <strong>de</strong>rechos<br />
constitucionales.<br />
DÉCIMO TERCERO.- Respecto a la legitimidad <strong>de</strong>l acto que se impugna, es <strong>de</strong>cir, la inscripción <strong>de</strong>l<br />
medicamento y la emisión <strong>de</strong>l certificado <strong>de</strong> registro sanitario que permite la comercialización libre <strong>de</strong>l<br />
producto <strong>de</strong>nominado POSTINOR - 2, es necesario remitirse a las siguientes normas:<br />
_ Artículos 100 y 103 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> la Salud, que prevén la obligatoriedad <strong>de</strong> obtener un Registro<br />
<strong>San</strong>itario en el caso <strong>de</strong> medicamentos importados, y que "el registro sanitario se conce<strong>de</strong>rá cuando en<br />
los análisis realizados previamente a su inscripción, el informe técnico <strong>de</strong>l Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene<br />
no señale objeción alguna" (las negrillas son nuestras).<br />
_ Artículo 20 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> Medicamentos, que dice: "El Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina<br />
Tropical, conforme lo dispone el Art. 103 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> la Salud, es el organismo técnico encargado <strong>de</strong><br />
la verificación <strong>de</strong> los análisis y evaluaciones requeridos para la concesión <strong>de</strong>l registro sanitario" (las<br />
negrillas son nuestras).<br />
_ Artículo 29 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> Medicamentos, que dice: "Sin perjuicio <strong>de</strong> la documentación señalada<br />
en el presente artículo, el Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina Tropical queda autorizado para<br />
solicitar toda la documentación técnica como legal que garantice tanto la capacidad <strong>de</strong>l fabricante<br />
como la calidad integral <strong>de</strong>l producto" (las negrillas son nuestras).<br />
_ Art. 50 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> Medicamentos, que dispone: "La propaganda médica <strong>de</strong>be sujetarse a la<br />
verdad científica y a las disposiciones sanitarias, aportando tanto los aspectos favorables y<br />
<strong>de</strong>sfavorables <strong>de</strong>l producto" (las negrillas son nuestras).<br />
Las normas citadas permiten ver que el Instituto Nacional <strong>de</strong> Higiene y Medicina Tropical "Leopoldo<br />
Izquieta Pérez, no es un ente cuya función consista en simplemente verificar la presentación <strong>de</strong> la<br />
documentación habilitante para el otorgamiento <strong>de</strong> un registro sanitario, sino que tiene la calidad <strong>de</strong> un<br />
ente regulador, con atribuciones para el análisis y verificación <strong>de</strong> los componentes <strong>de</strong> un producto.<br />
DÉCIMO CUARTO.- En la especie, en ninguna parte <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> análisis <strong>de</strong> la sustancia<br />
<strong>de</strong>nominada LEVONORGESTREL, se <strong>de</strong>termina con precisión los posibles efectos sobre la vida <strong>de</strong>l<br />
ser humano, seguramente porque la normativa a la que se ciñe el Instituto no le obliga expresamente a<br />
hacerlo. No obstante ello, es claro que dicho Instituto <strong>de</strong>be cumplir una función que va más allá <strong>de</strong><br />
constatar el cumplimiento <strong>de</strong> los requisitos formales, pues se trata <strong>de</strong> un ente garante para la eficiencia<br />
e inocuidad <strong>de</strong> un producto para la salud <strong>de</strong> la persona, tanto <strong>de</strong> modo previo a la autorización como ya<br />
en la fase <strong>de</strong> comercialización <strong>de</strong> productos; y, a<strong>de</strong>más está inmerso <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un conjunto normativo<br />
superior, en este caso la Constitución, que le da un valor prioritario a la vida; y, por esta razón, no<br />
existe fundamento para justificar la falta <strong>de</strong> pronunciamiento sobre la protección <strong>de</strong>l bien jurídico <strong>de</strong> la<br />
vida<br />
Hubiese sido <strong>de</strong>seable que antes <strong>de</strong> certificarse la calidad <strong>de</strong>l producto, la sociedad ecuatoriana, <strong>de</strong> la<br />
mano <strong>de</strong> quien tiene la obligación <strong>de</strong> hacerlo que es el Ministerio <strong>de</strong> Salud Pública, <strong>de</strong>bata sobre este<br />
17
tema <strong>de</strong> trascen<strong>de</strong>ntal importancia, situación que no ocurrió, con las consecuencias lógicas <strong>de</strong><br />
encontrarnos en la actualidad con diversos grupos, en pro y en contra <strong>de</strong>l medicamento, manifestando<br />
sus posiciones <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un proceso jurisdiccional, lo cual <strong>de</strong>bería ser el último recurso en una<br />
sociedad que se precie <strong>de</strong> tener una cultura <strong>de</strong> diálogo.<br />
De todas formas, no ha ocurrido <strong>de</strong> esta manera, observando esta Sala que la ilegitimidad <strong>de</strong>l acto se<br />
produce por no encontrarse <strong>de</strong>bidamente fundamentado, ya que realizar un análisis técnico <strong>de</strong>l<br />
producto no era suficiente, sino que se <strong>de</strong>bía evaluar sus posibles consecuencias y efectos, inclusive<br />
relacionándolo con la normativa imperante en el país, evaluación que se <strong>de</strong>bió efectuar en el primer<br />
momento, esto es en el análisis técnico legal, y en consecuencia, se ha contravenido el or<strong>de</strong>namiento<br />
jurídico vigente, específicamente el contenido en el Art. 49 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong>l Estado que<br />
garantiza el <strong>de</strong>recho a la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la concepción, <strong>de</strong>recho fundamental que a<strong>de</strong>más resulta violado,<br />
ocasionando que <strong>de</strong> manera inminente se amenace con causar daño grave e irreparable a un grupo <strong>de</strong><br />
seres humanos, imposible <strong>de</strong> cuantificar, por atentarse su <strong>de</strong>recho a la vida.<br />
DÉCIMO QUINTO.- Respecto a la legitimación activa <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandante, la presente acción <strong>de</strong> amparo la<br />
propone el señor José Fernando Rosero Roh<strong>de</strong>, quien comparece por sus propios <strong>de</strong>rechos y cuya<br />
intervención ha sido impugnada. Esta Sala ha tenido en consi<strong>de</strong>ración lo siguiente:<br />
El Art. 95 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong>l Estado protege tanto los <strong>de</strong>rechos fundamentales individuales<br />
como los <strong>de</strong> las colectivida<strong>de</strong>s. Así se entien<strong>de</strong> que permita presentar la acción a cualquier persona<br />
por sus propios <strong>de</strong>rechos o como representante legitimado <strong>de</strong> una colectividad. Por inferencia con el<br />
inciso tercero <strong>de</strong>l mismo artículo, se tiene que las colectivida<strong>de</strong>s pue<strong>de</strong>n consi<strong>de</strong>rarse en una<br />
comunidad, un colectivo, o un grupo difuso.<br />
La comunidad es un grupo <strong>de</strong> personas unidas por lazos culturales, en los que prevalece lo étnico,<br />
lingüístico, etc., es <strong>de</strong>cir, que tienen un carácter <strong>de</strong> permanencia, como las comunida<strong>de</strong>s indígenas y<br />
afro ecuatorianas. Por otro lado, el colectivo es un grupo <strong>de</strong> personas unidas por lazos precarios en un<br />
momento dado, por ejemplo los estudiantes, jubilados, abogados, etc.<br />
El grupo difuso somos todos los individuos <strong>de</strong> la especie humana, y estamos amparados por lo que se<br />
<strong>de</strong>nomina los <strong>de</strong>rechos difusos, que se caracterizan porque no es posible <strong>de</strong>terminar un titular, y por lo<br />
tanto ninguna persona ni grupo <strong>de</strong> personas pue<strong>de</strong>n reclamarlos <strong>de</strong> forma exclusiva, sino que<br />
correspon<strong>de</strong>n a todos los miembros <strong>de</strong> la sociedad. Ejemplo <strong>de</strong> ellos son los <strong>de</strong>rechos ambientales, los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los consumidores, los <strong>de</strong>rechos culturales, etc. Cabe indicar que, <strong>de</strong> manera incompleta,<br />
se encuentran establecidos bajo la <strong>de</strong>nominación "De los <strong>de</strong>rechos colectivos" en el Capítulo V <strong>de</strong>l<br />
Título III "De los <strong>de</strong>rechos, garantías y <strong>de</strong>beres" <strong>de</strong> la Constitución ecuatoriana, puesto que también<br />
<strong>de</strong>be contemplar, por ejemplo, los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong>l colectivo a la protección <strong>de</strong>l patrimonio cultural, o a la<br />
vida, cuando esta es amenazada <strong>de</strong> manera global al conjunto <strong>de</strong> individuos.<br />
La dificultad respecto <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos difusos es que se <strong>de</strong>be legitimar un representante <strong>de</strong> la<br />
colectividad que en realidad no existe. GERMAN BIDART CAMPOS en su obra "Teoría General <strong>de</strong> los<br />
Derechos Humanos", Ed. Astrea, Bs. Aires 1991, pág. 350, indica que hay intereses difusos <strong>de</strong><br />
muchísima mayor facilidad <strong>de</strong> cobertura, porque basta con organizar la legitimación procesal activa y<br />
pasiva <strong>de</strong> la relación, lo cual lo pue<strong>de</strong> lograr el Derecho Constitucional o una normativa inferior a él.<br />
Consi<strong>de</strong>ra que mientras sea posible localizar un sujeto pasivo, una obligación y se cuente con un<br />
dispositivo procesal para movilizar su cumplimiento, la cuestión se presenta muy allanada para su<br />
institucionalización.<br />
Cuando la Ley Orgánica <strong>de</strong>l Control Constitucional, en su artículo 48, indica que la legitimación activa<br />
en la acción <strong>de</strong> amparo la tiene "cualquier persona, natural o jurídica, cuando se trata <strong>de</strong> la protección<br />
<strong>de</strong>l medio ambiente", pone una limitación in<strong>de</strong>bida para que cualquier persona pueda reclamar por la<br />
18
violación <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho difuso, entiéndase, cuando no le afecta <strong>de</strong> manera individual exclusiva, sino<br />
como parte <strong>de</strong> la colectividad. Se entien<strong>de</strong> in<strong>de</strong>bida la restricción a la luz <strong>de</strong>l Art. 18, inciso primero, <strong>de</strong><br />
la Constitución ecuatoriana, que dice: "Los <strong>de</strong>rechos y garantías <strong>de</strong>terminados en esta Constitución y<br />
en los instrumentos internacionales vigentes, serán directa e inmediatamente aplicables por y ante<br />
cualquier juez, tribunal o autoridad", y los incisos tercero y cuarto aña<strong>de</strong>n: "No podrá alegarse falta <strong>de</strong><br />
ley para justificar la violación o <strong>de</strong>sconocimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos establecidos en esta Constitución,<br />
para <strong>de</strong>sechar la acción por esos hechos, o para negar el reconocimiento <strong>de</strong> tales <strong>de</strong>rechos" y "Las<br />
leyes no podrán restringir el ejercicio <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y garantías constitucionales".<br />
El <strong>de</strong>recho a la vida se halla amparado en el Art. 23 numeral 1) <strong>de</strong> la Carta Fundamental, como parte<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos garantizados por el Estado, <strong>de</strong> modo general a todas las personas, es <strong>de</strong>cir, se trata<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos no sólo individualmente garantizados, sino garantizados al ser humano como parte <strong>de</strong> una<br />
colectividad.<br />
En la especie, se ha interpuesto el amparo para la protección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la vida, y se la <strong>de</strong>be<br />
enten<strong>de</strong>r no como afectación individual <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandante, sino como la afectación al grupo <strong>de</strong> seres<br />
humanos no nacidos, y no cuantificables, que <strong>de</strong> manera inminente se ve amenazado por el consumo<br />
<strong>de</strong>l producto, y esta Sala lo ha interpretado así, por mandato <strong>de</strong>l Art. 2 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l Control<br />
Constitucional, que dice: "Carecen <strong>de</strong> valor las normas <strong>de</strong> menor jerarquía que se opongan a los<br />
preceptos constitucionales. Sin embargo, los <strong>de</strong>rechos y garantías señalados en la Constitución no<br />
excluyen el que, mediante ley, tratados o convenios internacionales y las resoluciones <strong>de</strong>l Tribunal<br />
Constitucional, se perfeccionen los reconocidos o incluyan cuantos fueren necesarios para el pleno<br />
<strong>de</strong>senvolvimiento moral y material que <strong>de</strong>riven <strong>de</strong> la naturaleza <strong>de</strong> la persona" (las negrillas son<br />
nuestras).<br />
A lo anterior se suma que varias normas <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>namiento jurídico le dan un imperativo al Estado en la<br />
protección <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho a la vida. Entre ellas el Art. 61 <strong>de</strong>l Código Civil que dice: "La ley protege la vida<br />
<strong>de</strong>l que está por nacer. El juez, en consecuencia, tomará, a petición <strong>de</strong> cualquier persona o <strong>de</strong> oficio,<br />
todas las provi<strong>de</strong>ncias que le parezcan convenientes para proteger la existencia <strong>de</strong>l no nacido, siempre<br />
que crea que <strong>de</strong> algún modo peligra" (las negrillas son nuestras).<br />
Nótese a<strong>de</strong>más que para la protección <strong>de</strong> la vida <strong>de</strong>l que está por nacer, se permite a cualquier<br />
persona intervenir en su <strong>de</strong>fensa, e inclusive al juez a hacerlo <strong>de</strong> oficio, por lo que sería absurdo que el<br />
Tribunal Constitucional, máximo órgano <strong>de</strong>l control constitucional en el país, no acepte para sí esta<br />
facultad, mucho más cuando el objeto <strong>de</strong>l control constitucional es asegurar la eficacia <strong>de</strong> las normas<br />
constitucionales, en especial <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y garantías <strong>de</strong> las personas, según lo establece el Art. 1<br />
<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong>l Control Constitucional.<br />
Por otro lado, el Art. 20 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> la Niñez y Adolescencia dice: "Art. 20.- Derecho a la vida.- Los<br />
niños, niñas y adolescentes tienen <strong>de</strong>recho a la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción. Es obligación <strong>de</strong>l Estado, la<br />
sociedad y la familia asegurar por todos los medios a su alcance, su supervivencia y <strong>de</strong>sarrollo" (las<br />
negrillas son nuestras).<br />
Como corolario, se tiene que el Estado, en este caso representado en el juez constitucional, no pue<strong>de</strong><br />
sustraerse a su obligación <strong>de</strong> proteger la vida, aún por sobre el contenido <strong>de</strong> la ley o a falta <strong>de</strong> ella; y, si<br />
está en juego la vida <strong>de</strong> un grupo in<strong>de</strong>terminable <strong>de</strong> seres humanos no nacidos, cuya protección por<br />
ellos mismos es imposible, es imperativo que el Estado asuma incondicionalmente esta protección<br />
garantizando el interés superior <strong>de</strong> los no nacidos, por lo que, al tratarse en este caso <strong>de</strong> la protección<br />
<strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho difuso, -la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción-, es un imperativo <strong>de</strong> la lógica y <strong>de</strong>l sentido común<br />
la legitimación activa <strong>de</strong> cualquier persona para interponer esta clase <strong>de</strong> acción <strong>de</strong> amparo<br />
constitucional respecto <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho difuso, en este caso, la <strong>de</strong>l señor José Fernando Rosero Roh<strong>de</strong>.<br />
19
DÉCIMO SEXTO.- Por todo lo expuesto, al existir un acto ilegítimo <strong>de</strong> autoridad pública, que consiste<br />
en la inscripción <strong>de</strong> medicamento y certificado <strong>de</strong> registro sanitario No. 25.848-08-04, <strong>de</strong>l producto<br />
<strong>de</strong>nominado POSTINOR - 2 / LEVONORGESTREL 0,75 COMPRIMIDOS, con vigencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 5 <strong>de</strong><br />
agosto <strong>de</strong> 2004, por cuanto la motivación <strong>de</strong> su causa y objeto es contrario al or<strong>de</strong>namiento jurídico<br />
ecuatoriano que protege el <strong>de</strong>recho a la vida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su concepción, contenido en el Art. 49 <strong>de</strong> la<br />
Constitución Política <strong>de</strong> la República; y, <strong>de</strong> modo inminente amenaza con causar un daño grave a un<br />
grupo <strong>de</strong> seres humanos imposible <strong>de</strong> cuantificar, <strong>de</strong>be conce<strong>de</strong>rse la presente acción <strong>de</strong> amparo.<br />
Se <strong>de</strong>ja expresa constancia que, con fundamento en esta resolución, es obligación <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s<br />
públicas, como parte <strong>de</strong>l Estado, cuando se trate <strong>de</strong> asuntos <strong>de</strong> su competencia, pronunciarse sobre<br />
los efectos dañinos o no, según pueda ser su aplicación en cada caso concreto, <strong>de</strong> otros productos que<br />
han ingresado, ingresen o puedan ingresar al mercado para su libre comercialización, que contengan<br />
Levonorgestrel, que es el compuesto principal <strong>de</strong> la pastilla POSTINOR - 2, medicamento que en este<br />
caso, por su contenido y forma <strong>de</strong> aplicación, produce la imposibilidad <strong>de</strong> implantación <strong>de</strong>l cigoto, lo<br />
cual ha sido el fundamento <strong>de</strong> este fallo.<br />
En consonancia con lo indicado en este consi<strong>de</strong>rando, y por cuanto el Instituto Izquieta Pérez ha<br />
concedido el registro sanitario a varios productos entre cuyos componentes se encuentra la sustancia<br />
Levonorgestrel, esta Sala no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> observar que tales productos habrían recibido una<br />
autorización para comercialización, sobre la base <strong>de</strong> registros sanitarios que pudieran estar<br />
in<strong>de</strong>bidamente concedidos.<br />
Por las consi<strong>de</strong>raciones que antece<strong>de</strong>n, la Tercera Sala, en uso <strong>de</strong> sus atribuciones constitucionales y<br />
legales,<br />
RESUELVE:<br />
1.- Conce<strong>de</strong>r la acción <strong>de</strong> amparo constitucional propuesta por el señor José Fernando Rosero Roh<strong>de</strong>,<br />
suspendiendo <strong>de</strong>finitivamente la inscripción <strong>de</strong> medicamento y certificado <strong>de</strong> registro sanitario No.<br />
25.848-08-04, <strong>de</strong>l producto <strong>de</strong>nominado POSTINOR - 2 / LEVONORGESTREL 0,75 COMPRIMIDOS,<br />
con vigencia <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 5 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 2004.<br />
2.- Devolver el expediente al Juez <strong>de</strong> origen, para los efectos <strong>de</strong>terminados en los artículos 55 y 58 <strong>de</strong><br />
la Ley <strong>de</strong> Control Constitucional y a quien, bajo prevenciones legales, se advierte <strong>de</strong>l estricto<br />
cumplimiento <strong>de</strong> ésta resolución, pudiendo, para así proce<strong>de</strong>r, hacer uso <strong>de</strong> todas las medidas legales<br />
que fueren menester, inclusive con el auxilio <strong>de</strong> la Fuerza Pública. A la vez, a más tardar, en el término<br />
<strong>de</strong> 30 días, contados a partir <strong>de</strong> la recepción <strong>de</strong>l expediente, oficiará a Presi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Sala dando<br />
evi<strong>de</strong>ncia procesal y documentada <strong>de</strong> la ejecución <strong>de</strong> éste pronunciamiento.- NOTIFÍQUESE Y<br />
PUBLÍQUESE.-<br />
f.) Dr. Manuel Viteri Olvera, Presi<strong>de</strong>nte Tercera Sala.<br />
f.) Dr. Lenin Arroyo Baltán, Vocal Tercera Sala.<br />
f.) Dr. Jorge Alvear Macías, Vocal Tercera Sala.<br />
RAZON.- Siento por tal que la resolución que antece<strong>de</strong> fue emitido por los doctores Manuel Viteri<br />
Olvera, Lenin Arroyo Baltán y Jorge Alvear Macías, Magistrados <strong>de</strong> la Tercera Sala <strong>de</strong>l Tribunal<br />
Constitucional, el veinte y tres <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> dos mil seis.- Lo Certifico.<br />
f.) Dr. Jaime Pozo Chamorro, Secretario Tercera Sala.<br />
20
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.- TERCERA SALA.- Es fiel copia <strong>de</strong>l original.- <strong>Quito</strong>, a 14 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l<br />
2006.- f.) Secretario <strong>de</strong> la Sala.<br />
CAUSA 0014-RA-05<br />
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.- TERCERA SALA.- <strong>Quito</strong>, D. M., junio 06 <strong>de</strong> 2006.- Las 10H50.-<br />
Agréguense al proceso los escritos presentados por el Abogado Fernando Rosero Roh<strong>de</strong>, y por las<br />
representantes <strong>de</strong> las Organizaciones CEPAM - <strong>Quito</strong>, CLADEM - Ecuador y CONAMU, en virtud <strong>de</strong><br />
los cuales solicitan aclaración y ampliación <strong>de</strong> la Resolución No. 0014-2005-RA. Al respecto, la Sala<br />
realiza las siguientes consi<strong>de</strong>raciones: 1.- Que, el juez que dictó la resolución no pue<strong>de</strong> revocarla ni<br />
alterar su sentido en ningún caso, pero podrá aclararla o ampliarla si alguna <strong>de</strong> las partes lo solicita<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> tres días. 2.-. Que, doctrinaria y legalmente, la aclaración proce<strong>de</strong> cuando la resolución fuere<br />
obscura; y, la ampliación, cuando no se hubiere resuelto alguno <strong>de</strong> los puntos controvertidos. En la<br />
especie, la resolución emitida en el presente caso es clara y completa, sin que pueda alterarse su<br />
sentido por mandato legal. 3.- Que, en el escrito presentado por el accionante se observa claramente la<br />
pretensión <strong>de</strong> que se modifique la Resolución dictada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> amparo propuesta, al<br />
solicitar pronunciamientos <strong>de</strong> la Sala respecto <strong>de</strong> temas que no fueron motivo <strong>de</strong> la acción <strong>de</strong> amparo<br />
constitucional, lo cual es improce<strong>de</strong>nte, puesto que en virtud <strong>de</strong>l principio en eat iu<strong>de</strong>x ultra petita<br />
partium el juez constitucional no pue<strong>de</strong> sobrepasar lo impugnado, que en el caso fue el Registro<br />
<strong>San</strong>itario <strong>de</strong>l Producto Postinor - 2, inscrito y registrado con el No. 25.848-08-04 el 5 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />
2004, único acto sobre el que podía pronunciarse la Sala como en efecto lo hizo. Cuando la Sala en su<br />
consi<strong>de</strong>rando Décimo Sexto hizo referencia a otros productos que contengan el componente<br />
Levonorgestrel, solamente llama la atención <strong>de</strong> las autorida<strong>de</strong>s públicas en general para que, <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong> su competencia, se pronuncien sobre los posibles efectos dañinos que pudieran<br />
ocasionar, y cuyos registros sanitarios pudieran estar in<strong>de</strong>bidamente concedidos, pero en ningún<br />
momento esta Sala resolvió, por su imposibilidad <strong>de</strong> hacerlo, sobre los Registros <strong>San</strong>itario <strong>de</strong> tales<br />
productos, <strong>de</strong> los que ni siquiera se conoce sus particularida<strong>de</strong>s tales como el número <strong>de</strong> inscripción y<br />
registro. 4.- Que, la Sala hace presente que <strong>de</strong>l "Informe <strong>de</strong>l proceso <strong>de</strong> Registro <strong>San</strong>itario <strong>de</strong>l Producto<br />
Postinor - 2", claramente se singulariza que el nombre <strong>de</strong>l producto es "Postinor - 2 / levonorgestrel<br />
0.75 mg", tal como se hace constar en la Resolución, por lo tanto no existe ningún error en dicha<br />
<strong>de</strong>nominación. 5.- Que, para apreciar correctamente el contenido <strong>de</strong> una resolución, <strong>de</strong>be tomarse en<br />
cuenta, no solamente la parte resolutiva <strong>de</strong> la misma, sino también los consi<strong>de</strong>randos en los cuales se<br />
basa la <strong>de</strong>cisión tomada. De esta forma la Sala da respuesta a las solicitu<strong>de</strong>s <strong>de</strong> aclaración y<br />
ampliación solicitadas.- Notifíquese y Archívese.-<br />
f.) Dr. Manuel Viteri Olvera, Presi<strong>de</strong>nte Tercera Sala.<br />
f.) Dr. Lenin Arroyo Baltán, Vocal Tercera Sala.<br />
f.) Dr. Jorge Alvear Macías, Vocal Tercera Sala.<br />
RAZON.- Siento por tal que el auto que antece<strong>de</strong> fue aprobado por los doctores Manuel Viteri Olvera,<br />
Lenin Arroyo Baltán y Jorge Alvear Macías, Magistrados <strong>de</strong> la Tercera Sala <strong>de</strong>l Tribunal Constitucional,<br />
que suscriben el seis <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> dos mil seis.- Lo certifico.<br />
f.) Dr. Jaime Pozo Chamorro, Secretario Tercera Sala.<br />
TRIBUNAL CONSTITUCIONAL.- TERCERA SALA.- Es fiel copia <strong>de</strong>l original.- <strong>Quito</strong>, a 14 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l<br />
2006.- f.) Secretario <strong>de</strong> la Sala.<br />
SECCIONES DE SENTENCIA CONSTITUCIONAL COLOMBIANA (AL FINAL)<br />
21
SEMANA 4<br />
Gaceta Judicial. Año XXII. Serie IV. Nro. 123. Pág. 988.<br />
(<strong>Quito</strong>, 1 <strong>de</strong> Junio <strong>de</strong> 1922)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS: La muerte es el fin <strong>de</strong> la existencia <strong>de</strong> las personas, como lo <strong>de</strong>clara el artículo 75<br />
<strong>de</strong>l Código civil, y con ella termina toda la personalidad jurídica, bien para celebrar contratos,<br />
bien para comparecer en juicio por medio <strong>de</strong> mandatario o representante legal. En el presente<br />
caso, Fernando Pare<strong>de</strong>s ha <strong>de</strong>mandado, en su calidad <strong>de</strong> representante legal <strong>de</strong> su esposa<br />
Andrea Lema, la nulidad <strong>de</strong>l testamento <strong>de</strong> Manuel Sibri, y como la partida <strong>de</strong> <strong>de</strong>función <strong>de</strong><br />
fojas 111 <strong>de</strong>l segundo cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong>muestra que la expresada Lema murió meses antes <strong>de</strong> que<br />
se propusiera la <strong>de</strong>manda, la representación <strong>de</strong> Pare<strong>de</strong>s difiere a persona que no existía y que<br />
no podía absolutamente ser representada en el juicio, motivo por el cual la indicada<br />
representación no tiene valor legal; y no pue<strong>de</strong> ser subsanada esta invali<strong>de</strong>z con la<br />
intervención o ratificación <strong>de</strong> quienes se presentan como here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong> la finada Lema, ya<br />
porque la ratificación tiene fundamento razonable cuando ella es parte <strong>de</strong> la persona que fue<br />
capaz <strong>de</strong> ejercitar el hecho efectuado por el que aparece como sin representante, ya porque<br />
no habiendo existido la Lema cuando se presentó la <strong>de</strong>manda, ella no pudo transmitir <strong>de</strong>recho<br />
alguno a sus here<strong>de</strong>ros en or<strong>de</strong>n a una ratificación sin fundamento legal. Por lo expuesto, se<br />
confirma, con costas, el auto recurrido. Legalizado este papel, <strong>de</strong>vuélvanse. .<br />
SEMANA 5<br />
JURISPRUDENCIA CIVIL SERIE XIV TOMO I GACETAS 1 A 3<br />
Gaceta Judicial. Año LXXXIII. Serie XIV. No. 2. Pag. 346.<br />
(<strong>Quito</strong>, 4 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1983)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS.- Carlos Serrano Lucetti, Gerente General y Representante Legal <strong>de</strong> Sociedad Ecuatoriana<br />
<strong>de</strong> Transportes Aéreos, SAETA, <strong>de</strong>manda la <strong>de</strong>claratoria <strong>de</strong> la muerte presunta <strong>de</strong> los siguientes<br />
tripulantes y pasajeros que abordaron un avión <strong>de</strong> SAETA, en el vuelo No. 011 <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong><br />
1979, cumpliendo su itinerario en la ruta <strong>Quito</strong> - Cuenca, con 57 personas a bordo, quienes son:<br />
Tripulantes, Gabriel Edwin Roberto Alexan<strong>de</strong>r Scalzulli, Capitán piloto; Carlos Guillermo Eduardo<br />
Barreiro Pare<strong>de</strong>s, Capitán copiloto; Eduardo Alberto Varea, piloto observador; Azafatas Elena <strong>de</strong>l<br />
Rocío Burbano Cabezas y Nancy Merce<strong>de</strong>s Ruales Hualca; y pasajeros: Octavio Andra<strong>de</strong> Duos<strong>de</strong>bés,<br />
Carlos Arízaga Vega, César Humberto Astudillo Muñoz, José Ulbio Bazantes Ruiz, César Augusto<br />
Enríquez Pozo, Hugo Luis Miguel García Terán, Hernán Cornelio Montero Zamora, Pablo Ramiro<br />
Murillo Marín y Elías Kalil Na<strong>de</strong>r, nómina que en número <strong>de</strong> catorce personas se acompaña a la<br />
22
<strong>de</strong>manda, junto con las respectivas partidas <strong>de</strong> nacimiento. Afirma la <strong>de</strong>manda que<br />
inmediatamente <strong>de</strong> suscitado el hecho, en unión con las autorida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> la Dirección <strong>de</strong> Aviación<br />
Civil, la Compañía emprendió un arduo y penoso trabajo <strong>de</strong> investigación para la localización <strong>de</strong> la<br />
aeronave perdida, siendo hasta la fecha <strong>de</strong> la presentación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, infructuosa tales<br />
investigaciones, y consecuentemente <strong>de</strong>sconociéndose <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ese día su para<strong>de</strong>ro, al no tener<br />
noticia alguna <strong>de</strong> su supervivencia, por lo que se estima han fallecido. Fundado en lo anterior, el<br />
accionante solicita que previos los trámites legales y pruebas que presentará oportunamente, se<br />
<strong>de</strong>clare, en sentencia, la presunción <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong> dichas personas, <strong>de</strong> acuerdo con lo que<br />
establece el Art. 66 <strong>de</strong>l Código Civil. Pi<strong>de</strong>, también el <strong>de</strong>mandante disponer la citación por medio<br />
<strong>de</strong>l Registro Oficial, conforme lo dispone la Ley, y que se cuente con uno <strong>de</strong> los señores Agentes<br />
Fiscales <strong>de</strong>l lugar, así como la práctica <strong>de</strong> toda otra diligencia que la Judicatura estime conveniente,<br />
pedimos que el Juez atendió en provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1981, or<strong>de</strong>nando que se cite con el<br />
contenido <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda a las personas mencionadas, mediante tres publicaciones, que se harían<br />
en el Registro Oficial, como también por la prensa, en uno <strong>de</strong> los diarios <strong>de</strong> mayor circulación <strong>de</strong> las<br />
ciuda<strong>de</strong>s <strong>de</strong> <strong>Quito</strong> y <strong>de</strong> Cuenca, <strong>de</strong> conformidad con lo dispuesto en el Art. 67, numeral 2o. el<br />
Código Civil. Se dispone, así mismo, contarse en esta causa con el Agente Fiscal Primero <strong>de</strong> lo Penal,<br />
a quien se le citó en su <strong>de</strong>spacho. Tramitada <strong>de</strong>bidamente la causa, el Juez Octavo <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong><br />
Pichincha, a quien correspondió sustanciarla, por el sorteo <strong>de</strong> Ley, dictó sentencia con fecha 12 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 1982, aceptando la <strong>de</strong>manda, en base <strong>de</strong> que se presume en <strong>de</strong>recho que la <strong>de</strong>saparición<br />
<strong>de</strong> la aeronave <strong>de</strong>terminó la muerte <strong>de</strong> todos sus ocupantes, sin que exista ningún indicio <strong>de</strong> ellos,<br />
habiendo transcurrido casi cuatro años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> tal hecho, <strong>de</strong>claratoria que la funda en el<br />
pronunciamiento <strong>de</strong> los Arts. 66 y 67, numerales 2o., 3o., 4o., y 6o. <strong>de</strong>l Código Civil; y se aña<strong>de</strong> en<br />
tal <strong>de</strong>cisión que, consiguientemente, <strong>de</strong> conformidad con las disposiciones legales citadas se conce<strong>de</strong><br />
a quienes <strong>de</strong>muestran <strong>de</strong>recho a la sucesión, <strong>de</strong> cada uno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos, al amparo <strong>de</strong>l Art. 71<br />
y 77 <strong>de</strong>l Código Civil, la posesión <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> los bienes que les correspondieren con los efectos<br />
legales. Por el recurso <strong>de</strong> apelación interpuesto por la señora Zoila Valencia <strong>de</strong> Na<strong>de</strong>r, que<br />
compareció a este juicio, recurso al que se adhirió Nazira Soraya Na<strong>de</strong>r Uquillas, en calidad <strong>de</strong> hija<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>saparecido, el juicio subió a la Tercera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>, Tribunal que<br />
luego <strong>de</strong> los correspondientes trámites procesales, dictó su fallo el 2 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1982,<br />
<strong>de</strong>sechando el recurso <strong>de</strong> apelación y confirmando la sentencia <strong>de</strong>l inferior, sin que sea<br />
pertinente ningún pronunciamiento sobre el adherimiento, sobre el cual el señor Juez a - quo guardó<br />
silencio, motivo por el cual afirma este último pronunciamiento, se le llama la atención. Subida la<br />
causa a la tercera instancia, por el recurso interpuesto por Leticia Valencia <strong>de</strong> Na<strong>de</strong>r, al que se<br />
adhirió Nazira Soraya Na<strong>de</strong>r Uquillas, se radicó la competencia en esta Segunda Sala, por el<br />
sorteo <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1982; y como el proceso es válido por cuanto no hay omisión <strong>de</strong><br />
solemnidad sustancial, que vicie el procedimiento, para resolver, se consi<strong>de</strong>ra: PRIMERO.- El<br />
presente juicio tiene sustanciación propia, señalada en los Arts. 66 y 67 <strong>de</strong>l Código Civil, requisitos<br />
que se han observado estrictamente. En efecto, la citación <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda se dio a conocer por<br />
intermedio <strong>de</strong> publicaciones que se practicaron en las ediciones <strong>de</strong>l Registro Oficial No. 15, 37 y 57,<br />
<strong>de</strong> fechas 12 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1981, 14 <strong>de</strong> julio y 13 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l mismo año; y se publicó también en<br />
las ediciones <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> junio, <strong>de</strong>l 23 <strong>de</strong> julio y <strong>de</strong>l 9 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1981, en el Diario El Mercurio, <strong>de</strong><br />
la ciudad <strong>de</strong> Cuenca, y en las ediciones <strong>de</strong>l 10 <strong>de</strong> junio, 23 <strong>de</strong> julio y 9 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1981, <strong>de</strong>l<br />
Diario El Tiempo, <strong>de</strong> esta ciudad <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>; en todos los tres casos, con intervalo <strong>de</strong> un mes entre<br />
cada dos citaciones, en cumplimiento <strong>de</strong> lo dispuesto en el numeral 29 <strong>de</strong>l Art. 67 <strong>de</strong>l Código Civil.<br />
Se dio cumplimiento también al literal 4o. <strong>de</strong>l mismo Artículo para proce<strong>de</strong>r a la <strong>de</strong>claración y en todos<br />
los trámites posteriores <strong>de</strong> oír al Ministerio Público. SEGUNDO.- Se ha realizado lo previsto en la regla<br />
primera <strong>de</strong>l mismo artículo 67, en cuanto a que se han hecho las posibles diligencias para averiguar<br />
sobre el para<strong>de</strong>ro <strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos, y que, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecha <strong>de</strong> las últimas noticias que se<br />
tuvieron habían transcurrido más <strong>de</strong> dos años, que van <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1979, día <strong>de</strong>l<br />
acci<strong>de</strong>nte, hasta el 25 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1981, en que se presentó la <strong>de</strong>manda a la Oficina <strong>de</strong> Sorteos.<br />
TERCERO.- Por haberse cumplido el transcurso <strong>de</strong> los dos años <strong>de</strong>s<strong>de</strong> que se tuvieron las últimas<br />
noticias <strong>de</strong> la aeronave en que viajaban los <strong>de</strong>saparecidos, en aplicación <strong>de</strong> la regla 6a. <strong>de</strong>l aludido<br />
Art. 67 <strong>de</strong>l Código Civil, se confirma la fecha fijada por el Juez como día presuntivo <strong>de</strong> la muerte <strong>de</strong><br />
los mismos, 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1979, 8 <strong>de</strong> la mañana, en que se presume el siniestro o <strong>de</strong>sastre <strong>de</strong> la<br />
23
nave aérea aludida, por lo cual se concedió inmediatamente la posesión <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>saparecidos, así, como la <strong>de</strong>claratoria <strong>de</strong> la disolución <strong>de</strong> la sociedad conyugal, si la hubo con<br />
alguno <strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos; y que se proceda a la apertura y publicación <strong>de</strong> los testamentos, si los<br />
hubiere, a quienes se les concedió la posesión provisional, <strong>de</strong>biendo proce<strong>de</strong>rse en conformidad a lo<br />
prevenido en el libro III, Título VII <strong>de</strong>l Código Civil. CUARTO.- Por tanto las pretensiones <strong>de</strong> los<br />
presuntos here<strong>de</strong>ros y <strong>de</strong> la que afirma ser cónyuge sobreviviente <strong>de</strong> Elías Na<strong>de</strong>r, no tienen lugar ya<br />
que este juicio va dirigido exclusivamente en la <strong>de</strong>claratoria <strong>de</strong> la muerte presunta <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>saparecidos; y, correspon<strong>de</strong> a los interesados someterse al procedimiento antedicho. Deben<br />
<strong>de</strong>secharse tales pretensiones porque, en tratándose <strong>de</strong> la muerte presunta <strong>de</strong> varias personas, no<br />
proce<strong>de</strong> que se tramite en este mismo juicio, la acción posesoria <strong>de</strong> uno sólo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos,<br />
ajena enteramente a los intereses <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, comprendidos también en<br />
el presente proceso, a<strong>de</strong>más <strong>de</strong> que no resiste a la más elemental lógica jurídica, que se<br />
sustancien <strong>de</strong>rechos sucesorias antes <strong>de</strong>l pronunciamiento judicial que <strong>de</strong>clare una muerte presunta<br />
y sin que, previamente, se haya inscrito la <strong>de</strong>función, en la forma señalada en los Arts. 41 y 45 <strong>de</strong> la<br />
Ley <strong>de</strong> Registro Civil, que es el momento, precisamente, en que se consi<strong>de</strong>ra disuelto el<br />
matrimonio y nace el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los causahabientes. Así lo establecen los Arts. 349 y 350 <strong>de</strong>l Código<br />
Civil. Consecuentemente, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR<br />
AUTORIDAD DE LA LEY, se confirma el fallo <strong>de</strong>l Tribunal inferior y se <strong>de</strong>clara la muerte presunta<br />
<strong>de</strong> los <strong>de</strong>saparecidos, que se mencionan en la nómina anexa a la <strong>de</strong>manda: Gabriel Edwin<br />
Roberto Alexan<strong>de</strong>r Scalzulli, Carlos Guillermo Eduardo Barreiro Pare<strong>de</strong>s, Eduardo Alberto Varea,<br />
Elena <strong>de</strong>l Rocío Burbano Cabezas, Nancy Merce<strong>de</strong>s Ruales Hualca, Octavio Andra<strong>de</strong> Dous<strong>de</strong>bés,<br />
Carlos Arízaga Vega, César Humberto Astudillo Muñoz, José Ulbio Basante Ruíz, César Augusto<br />
Enríquez Pozo, Hugo Luis Miguel García Terán, Hernán Cornelio Montero Zamora, Pablo Ramiro<br />
Murillo Marín y Elías Kalil Na<strong>de</strong>r. Conforme el Art. 41 numeral 6o. <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil <strong>de</strong>berá<br />
inscribirse la sentencia que <strong>de</strong>clara la muerte presunta <strong>de</strong> los mencionados <strong>de</strong>saparecidos en la<br />
Jefatura <strong>de</strong>l Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>, lugar don<strong>de</strong> se ha<br />
sustanciado la causa, una vez ejecutoriada esta sentencia, que <strong>de</strong>clara la muerte presunta <strong>de</strong> las<br />
mencionadas personas; en las actas <strong>de</strong> registros e inscripciones <strong>de</strong> tales <strong>de</strong>funciones se anotarán<br />
los datos previstos en el Art. 45 <strong>de</strong> la misma Ley; y tendrán presente luego <strong>de</strong> dicha inscripción las<br />
<strong>de</strong>más normas pertinentes <strong>de</strong>l Parágrafo Tercero, Título II <strong>de</strong>l Libro I <strong>de</strong>l Código Civil, referentes a las<br />
presunciones <strong>de</strong> muerte por <strong>de</strong>saparecimiento. Sin costas. Notifíquese.<br />
SEMANA 6<br />
JURISPRUDENCIA CIVIL SERIE XII TOMO III GACETA 6 A 7<br />
Gaceta Judicial. Año LXXVI. Serie XII. No. 6. Pag. 1268.<br />
(<strong>Quito</strong>, 8 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1974)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS: María Borja v. <strong>de</strong> Borja y Laura Borja v. <strong>de</strong> Vallejo, en calidad <strong>de</strong> parientes<br />
consanguíneos <strong>de</strong> Juan y Susana Borja y Borja, pi<strong>de</strong>n, se les ponga en interdicción provisional a<br />
estas personas, ya que no pue<strong>de</strong>n gobernarse por si mismos y administrar sus bienes<br />
provenientes <strong>de</strong> la herencia <strong>de</strong> su fallecida madre señora Blanca Borja v. <strong>de</strong> Borja, y que se les<br />
24
<strong>de</strong>signe un curador interino, para cuyo cargo insinúan el nombre <strong>de</strong>l señor Cristóbal Pallares<br />
Zaldumbi<strong>de</strong>. Tramitada la causa y con el dictamen <strong>de</strong>l Agente Fiscal Quinto <strong>de</strong>l Crimen y informe<br />
médico pericial <strong>de</strong> los doctores José Cruz Cueva: y Euler Granda, fs 4 a 6, se <strong>de</strong>clara la<br />
"interdicción provisional" y se <strong>de</strong>signa curador interino al mencionado señor Cristóbal Pallares<br />
Zaldumbi<strong>de</strong>, el mismo que se posesiona <strong>de</strong>l cargo el 10 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1969 (fs. 7 vta.) y en la misma<br />
fecha se inscribe la interdicción en el Registro correspondiente. Con el escrito <strong>de</strong> fs. 10 comparece<br />
Angel Ocampo Andra<strong>de</strong> y presenta el testamento otorgado por la madre <strong>de</strong> los interdictos, para<br />
probar que en ese acto testamentario se le <strong>de</strong>signa curador testamentario <strong>de</strong> aquéllos; sin embargo,<br />
se continúa el procedimiento, se pública por la prensa y se manda realizar el inventario que<br />
aparece a fs. 13, inventario que se pone en conocimiento <strong>de</strong> las partes, por el término <strong>de</strong><br />
quince días y consiguientemente las peticionarias <strong>de</strong>claran su conformidad y solicitan fije el<br />
monto y la forma <strong>de</strong> la fianza, para el ejercicio <strong>de</strong> la curaduría <strong>de</strong>finitiva. El Juez Sexto Provincial <strong>de</strong><br />
Pichincha expi<strong>de</strong> el auto <strong>de</strong> 11 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1969, fs. 15 vta, y en el escrito <strong>de</strong> fs. 17 el<br />
mentado Angel Ocampo propone los recursos <strong>de</strong> apelación y nulidad, fundándose en que no se ha<br />
notificado el inventario y se ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> dar trámite legal al su oposición al nombramiento <strong>de</strong> otro<br />
curador. Elevados los autos, la Primera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> <strong>Quito</strong> <strong>de</strong>clara la<br />
nulidad <strong>de</strong>l juicio a partir <strong>de</strong> la provi<strong>de</strong>ncia, <strong>de</strong> la fecha antes señalada y or<strong>de</strong>na que el inferior exija<br />
que las <strong>de</strong>mandantes acrediten los grados <strong>de</strong> parentesco señalados en el Art 484 <strong>de</strong>l Código Civil.<br />
Repuesto el proceso el Juez Sexto Provincial <strong>de</strong> Pichincha pronuncia el auto <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1971,<br />
fs. 52 vta. y 53 en el que <strong>de</strong>clara que el auto <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1969 se encuentra ejecutoriado sólo<br />
en lo que se refiere a, la "interdicción provisional"; igualmente <strong>de</strong>clara practicado el inventario<br />
legal y solemnemente (fs. 13). En seguida <strong>de</strong>ja "si efecto el nombramiento <strong>de</strong> curador recaído en<br />
la persona, <strong>de</strong>l señor Cristóbal Pallares Zaldumbi<strong>de</strong>" y <strong>de</strong>clara "Curador <strong>de</strong> los interdictos" al<br />
señor Angel Ocampo Andra<strong>de</strong>. En <strong>de</strong>finitiva para el mencionado juez inferior hay en este proceso la<br />
singular provi<strong>de</strong>ncia que está ejecutoriada solamente en una parte y que no está ejecutoriada en otra<br />
parte, <strong>de</strong> acuerdo a las exigencias <strong>de</strong>l titulado curador testamentario. Al pronunciamiento <strong>de</strong> 15 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 1971 se le califica ya <strong>de</strong> auto, ya <strong>de</strong> sentencia, y es objeto <strong>de</strong> la apelación <strong>de</strong> las actoras en<br />
el juicio <strong>de</strong> interdicción y <strong>de</strong>l tercero opositor. En provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> 6 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1972, la Primera Sala<br />
<strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>, manda que el inferior pronuncie sentencia, lo que da<br />
lugar al fallo <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1972 (fs. 57 vta. y 58), en cuyo fallo se reconoce que no se<br />
han presentado reclamos con respecto, a la interdicción provisional, procediendo por lo mismo<br />
la <strong>de</strong>claratoria <strong>de</strong> la interdicción <strong>de</strong>finitiva, y el nombramiento <strong>de</strong> Curador General, como disponen<br />
los Arts. 815 y 818 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil; luego, entra a examinar que la reclamación <strong>de</strong><br />
Angel Ocampo Andra<strong>de</strong> platea un caso <strong>de</strong> prioridad <strong>de</strong> la guarda, al amparo <strong>de</strong> lo dispuesto en los<br />
Arts. 410 y 413 <strong>de</strong>l Código Civil. Con relación a la incapacidad <strong>de</strong> Angel Ocampo Andra<strong>de</strong> para<br />
<strong>de</strong>sempeñar el cargo la califica <strong>de</strong> alegación prematura y que requiere <strong>de</strong> otra acción eficaz, ya<br />
que no hay el discernimiento <strong>de</strong> la guarda. Con estos y otros fundamentos, <strong>de</strong>ci<strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar la<br />
interdicción <strong>de</strong>finitiva, mandando inscribir la sentencia y publicarla por la prensa y <strong>de</strong>ja<br />
insubsistente, "sin efecto" el nombramiento <strong>de</strong> Curador Interino, recaído en la persona <strong>de</strong>l señor<br />
Cristóbal Pallares Zaldumbi<strong>de</strong> <strong>de</strong>clarando que al señor Angel Ocampo Andra<strong>de</strong> le correspon<strong>de</strong> la<br />
Guarda <strong>de</strong> los interdictos Juan y Susana Borja y Borja, por haber sido <strong>de</strong>signado Curador en el<br />
testamento otorgado por la Sra. Blanca Borja Pérez v. <strong>de</strong> Borja. Para el discernimiento, una vez<br />
realizado el inventario, se manda que el curador otorgue fianza o caución por la suma <strong>de</strong><br />
trescientos mil sucres. Impugnada la <strong>de</strong>cisión por las partes, la misma Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong><br />
Justicia <strong>de</strong> <strong>Quito</strong> reforma la sentencia inferior, para proteger a los incapaces coinci<strong>de</strong> con la elección<br />
hecha por el juez <strong>de</strong> primera instancia y encuentra <strong>de</strong> la mayor equidad nombrar también, curador<br />
a Cristóbal Pallares Zaldumbi<strong>de</strong>, a fin <strong>de</strong> que administre juntamente con el testamentario.<br />
Apoyando la <strong>de</strong>cisión en el Art. 548 <strong>de</strong>l Código Civil hace el nombramiento <strong>de</strong> otro curador que<br />
contrarreste el peligro <strong>de</strong> la oposición <strong>de</strong> intereses. La co<strong>de</strong>mandante señora María Borja v. <strong>de</strong><br />
Borja "apela" y Angel Ocampo solicita "ampliar" el fallo, petición que se <strong>de</strong>secha. En este estado<br />
también propone el recurso <strong>de</strong> tercera instancia Angel Ocampo. Con estos antece<strong>de</strong>ntes y<br />
establecida la competencia <strong>de</strong> la Sala, para resolver los recursos propuestos, se hacen las<br />
reflexiones siguientes: 1a) El presente juicio es <strong>de</strong> interdicción <strong>de</strong> los subordinados Juan y Susana<br />
Borja y Borja y por tanto se <strong>de</strong>be aplicar lo dispuesto en los Arts. 508 y 509 <strong>de</strong>l Código Civil, el<br />
25
segundo <strong>de</strong> los cuales se remite a los Arts. 497, 498, 502 y 503 <strong>de</strong>l mismo cuerpo <strong>de</strong> leyes por<br />
consiguiente, tratándose <strong>de</strong> sordomudos mayores <strong>de</strong> edad la madre testadora no podía dar curador<br />
por testamento, <strong>de</strong> acuerdo a la terminante disposición contenida en el Art. 401 <strong>de</strong>l Código Civil,<br />
<strong>de</strong>s<strong>de</strong> que no había "mayores interdictos" ni se trataba <strong>de</strong> menores.- 2a) La comparecencia en este<br />
juicio <strong>de</strong> Angel Ocampo Andra<strong>de</strong>, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> fs. 10, es <strong>de</strong> persona extraña que solamente tiene la mera<br />
expectativa <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r llegar a ser <strong>de</strong>signado curador <strong>de</strong> los interdictos, en el supuesto <strong>de</strong> no<br />
haber personas llamadas a la guarda legítima; por tanto, no se trata <strong>de</strong> curador testamentario, no<br />
estaban los señores Juan y Susana Borja y Borja en el caso contemplado en el Art. 508 <strong>de</strong>l Código<br />
Civil, sino en el señalado en el Art. 497 <strong>de</strong>l mismo Código, sin que la madre haya provocado el<br />
juicio <strong>de</strong> interdicción para que el juez les ponga en entredicho <strong>de</strong> administrar sus bienes.- 3a) En<br />
el informe médico pericial, (fs. 4, 5 y 6) se dice que el padre <strong>de</strong> los examinados falleció hace<br />
muchos años y su madre vivió siempre retraída y murió hace poco <strong>de</strong> senilidad, lo que permite<br />
asegurar que la señora madre no cumplió su <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> provocar el juicio <strong>de</strong> interdicción y no tenía la<br />
facultad <strong>de</strong> <strong>de</strong>signar curador testamentario para sus hijos mayores que no habían sido <strong>de</strong>clarados<br />
interdictos. 4a) El Art. 508 <strong>de</strong>l Código Civil en actual vigor tiene que aplicarse en armonía con lo<br />
previsto en el Art. 497 y en los referidos Arts. 502 y 503, <strong>de</strong> manera que no habiendo las personas<br />
indicadas en estas leyes, tiene lugar la curaduría dativa, siendo facultativo <strong>de</strong>l juzgador nombrar<br />
uno o más curadores.- 5a) La vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong>l testamento y <strong>de</strong> cada una <strong>de</strong> sus disposiciones no es<br />
materia <strong>de</strong> competencia <strong>de</strong>l juez que conoce solamente <strong>de</strong> la interdicción <strong>de</strong> los sordomudos ni<br />
correspon<strong>de</strong> en este proceso resolver acerca <strong>de</strong> los planteamientos hechos por Angel Ocampo<br />
Andra<strong>de</strong> y es un error consi<strong>de</strong>rar que se trata <strong>de</strong> fallar acerca <strong>de</strong> una "prioridad <strong>de</strong> la guarda", como es<br />
igualmente equivocado que el Juez <strong>de</strong> esta causa tenga la facultad <strong>de</strong> discernir el cargo que se dice<br />
ha <strong>de</strong>signado la testadora, cuestiones todas extrañas a esta litis y que <strong>de</strong>ben ventilarse por cuerda<br />
separada.- 6a) El auto <strong>de</strong> fs. 7, <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1969, está ejecutoriado y por lo mismo no se pue<strong>de</strong><br />
revocar o <strong>de</strong>jar sin valor el nombramiento <strong>de</strong> curador Interino, como no se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar sin valor la<br />
<strong>de</strong>claratoria <strong>de</strong> Interdicción Provisional, tanto más si todo lo actuado, inventario, publicación y registro<br />
se han cumplido a base <strong>de</strong> esta misma provi<strong>de</strong>ncia.- 7a) Siendo atribución <strong>de</strong>l Juez en este caso la<br />
<strong>de</strong>signación, es evi<strong>de</strong>nte que el señor Cristóbal Pallares Zaldumbi<strong>de</strong> no ha perdido ni pue<strong>de</strong> per<strong>de</strong>r<br />
su calidad <strong>de</strong> Curador Interino <strong>de</strong> los interdictos Juan y Susana Borja y Borja, <strong>de</strong>biendo continuar<br />
<strong>de</strong>sempeñando ese cargo por todo el tiempo que dure el retardo o el impedimento <strong>de</strong> la curaduría<br />
general, en conformidad a lo establecido en el Art. 812 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil.- 8a) Toda<br />
curaduría <strong>de</strong>be ser discernida, siendo necesario que preceda el otorgamiento <strong>de</strong> la fianza o caución,<br />
cumpliendo lo dispuesto en los Arts. 416 y siguientes <strong>de</strong>l "Código Civil. Y 9a) No habiendo la alegada<br />
"prioridad <strong>de</strong> la guarda" y estando ejecutoriada la <strong>de</strong>claratoria <strong>de</strong> interdicción <strong>de</strong>finitiva es obligación<br />
<strong>de</strong>l juez realizar esta elección, en acatamiento a lo or<strong>de</strong>nado en los Arts. 813 y 819 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Civil. Por estas razones, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA<br />
REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, se revoca las resoluciones venidas en grado en lo<br />
referente a los nombramientos <strong>de</strong> Curadores hechos por el Juez y por el Tribunal <strong>de</strong> Apelación y en<br />
uso <strong>de</strong> las faculta<strong>de</strong>s que tiene el juez para la elección <strong>de</strong>l guardador, precautelando siempre las<br />
personas y bienes <strong>de</strong> los interdictos, se <strong>de</strong>clara que el señor Cristóbal Pallares Zaldumbi<strong>de</strong> es el<br />
Curador Interino <strong>de</strong> los sordomudos Juan y Susana Borja y Borja, <strong>de</strong>biendo <strong>de</strong>sempeñar este<br />
cargo hasta cuando entre en funciones el guardador titular y se <strong>de</strong>signa al mismo ciudadano para<br />
el cargo <strong>de</strong> Curador General <strong>de</strong> dichos interdictos, <strong>de</strong>biendo cumplir los requisitos legales para asumir<br />
estas funciones, teniendo como base el inventario constante <strong>de</strong> autos y sin perjuicio <strong>de</strong> que se<br />
agreguen otros bienes que sean <strong>de</strong> los pupilos mentados. Se <strong>de</strong>ja a salvo toda acción relacionada con<br />
el testamento <strong>de</strong> la señora Blanca Borja Pérez v. <strong>de</strong> Borja, otorgado en, esta ciudad <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>, el<br />
once <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> mil novecientos sesenta y siete. Notifíquese.<br />
Gaceta Judicial. Año XCIX. Serie XVI. No. 15. Pág. 4226.<br />
(<strong>Quito</strong>, 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999)<br />
26
VISTOS: Carmen Alicia Ca<strong>de</strong>na <strong>de</strong> Navarrete, en calidad <strong>de</strong> curadora <strong>de</strong> su madre Carlota<br />
Teodomira Ca<strong>de</strong>na <strong>San</strong>tillán, comparece ante el Juez <strong>de</strong> primer nivel, y manifiesta que mediante<br />
escritura pública celebrada el 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1980 ante el Notario Quinto <strong>de</strong>l cantón <strong>Quito</strong>, su<br />
representada, que es una persona absolutamente incapaz por lo que ha sido <strong>de</strong>clarada interdicta, ha<br />
vendido su casa situada en la parroquia <strong>de</strong> Guayllabamba, cantón <strong>Quito</strong>, a su sobrino Luis Alberto<br />
Jaramillo Mena; que su madre siempre ha sido una persona incapaz, por lo que la aludida venta<br />
adolece <strong>de</strong> nulidad absoluta, en virtud <strong>de</strong> lo cual <strong>de</strong>manda al indicado comprador la nulidad tanto <strong>de</strong>l<br />
contrato <strong>de</strong> compraventa como <strong>de</strong> la escritura pública que lo contiene, <strong>de</strong>biendo a<strong>de</strong>más ser obligado<br />
a la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong>l predio y al pago <strong>de</strong> los daños y perjuicios ocasionados. Citado el accionado, ha<br />
contestado negando los fundamentos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y alegando improce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la acción, falta<br />
<strong>de</strong> <strong>de</strong>recho y <strong>de</strong> legítima contradictora, prescripción, "principio <strong>de</strong> cosa juzgada" e "incompetencia<br />
<strong>de</strong>l director Ejecutivo <strong>de</strong>l Instituto Ecuatoriano <strong>de</strong> Reforma Agraria y Colonización". Trabada así la litis<br />
y una vez tramitada la causa, el juez a-quo ha rechazado la pretensión contenida en el libelo inicial<br />
"por existir falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la actora e improce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la acción", resolución que es confirmada<br />
en todas sus partes por la Tercera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>. La <strong>de</strong>mandante<br />
ha interpuesto recurso <strong>de</strong> casación, que es negado por el Tribunal a-quo, por lo que propone<br />
recurso <strong>de</strong> hecho, habiendo subido el proceso a la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, en la que, por<br />
sorteo, se ha radicado la competencia en la Primera Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema<br />
<strong>de</strong> Justicia, la que para resolver consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO: El recurso <strong>de</strong> hecho propuesto por la accionante fue aceptado por esta Sala<br />
mediante auto <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1996, como consecuencia <strong>de</strong> lo cual se admitió a trámite el<br />
recurso <strong>de</strong> casación que fuera negado por el Inferior.<br />
SEGUNDO: Afirma la recurrente que en la sentencia impugnada se ha aplicado incorrectamente<br />
el ordinal primero <strong>de</strong>l Art. 1488 <strong>de</strong>l Código Civil y el Art. 1490 <strong>de</strong>l mismo cuerpo legal, al <strong>de</strong>clarar<br />
como válido un contrato celebrado por una incapaz congénita, es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong> nacimiento, pues su<br />
madre "jamás fue persona capaz ni pudo serlo por naturaleza intrínseca" pues tiene una edad<br />
mental <strong>de</strong> ocho años, lo cual aparece claramente <strong>de</strong>l informe pericial agregado al proceso, que no ha<br />
sido <strong>de</strong>bidamente valorado por el tribunal <strong>de</strong> apelación, por lo que es contrario a la ley y a la moral que<br />
bajo el argumento <strong>de</strong> que no existió <strong>de</strong>claración previa <strong>de</strong> interdicción, se permita que se la <strong>de</strong>spoje<br />
<strong>de</strong> su único patrimonio.<br />
TERCERO: El inciso primero <strong>de</strong>l Art. 504 <strong>de</strong>l Código Civil, contiene una presunción <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />
o iuris et <strong>de</strong> jure, en virtud <strong>de</strong> la cual "Los actos y contratos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mente, posteriores a la sentencia <strong>de</strong><br />
interdicción, serán nulos, aunque se alegue haberse ejecutado o celebrado en un intervalo lúcido";<br />
esta presunción no admite prueba en contrario, pues si la ley ni siquiera permite que se alegue que<br />
el interdicto no estaba <strong>de</strong>mente al momento <strong>de</strong> celebrar el contrato, mal podría permitir, que se<br />
trate <strong>de</strong> introducir prueba al respecto, la ratio legis <strong>de</strong> esta iuris et <strong>de</strong> jure es evi<strong>de</strong>nte: para <strong>de</strong>clarar<br />
la interdicción <strong>de</strong> una persona, se <strong>de</strong>bió <strong>de</strong>mostrar en un juicio <strong>de</strong> conocimiento su estado <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>mencia habitual, y la sentencia dictada en ese proceso, una vez inscrita, surte efectos erga omes,<br />
sin perjuicio <strong>de</strong> que, <strong>de</strong> recobrar la razón y cumplidos los requisitos <strong>de</strong> ley, se pueda rehabilitar al<br />
interdicto. En cambio, el inciso segundo <strong>de</strong>l mismo Art. 504 <strong>de</strong>l Código Civil, contiene una<br />
presunción legal iuris tantum, que dispone que "por el contrario, los actos y contratos ejecutados o<br />
celebrados sin previa interdicción serán válidos, a menos <strong>de</strong> probarse que el que los ejecutó o celebró<br />
estaba entonces <strong>de</strong>mente". Es <strong>de</strong>cir que la ley presume que los negocios jurídicos realizados por una<br />
persona antes <strong>de</strong> ser privada <strong>de</strong> la administración <strong>de</strong> sus bienes son válidos y por tanto surten<br />
plenos efectos jurídicos, pues fueron celebrados entre personas legalmente capaces, pero contra<br />
esta presunción, se admite prueba en contrario, prueba que correspon<strong>de</strong> rendir a quien impugna<br />
27
la vali<strong>de</strong>z y eficacia <strong>de</strong>l negocio jurídico, para lo cual <strong>de</strong>be acreditar que el acto o contrato <strong>de</strong> que se<br />
trata, fue concluido o cumplido por quien se encontraba en habitual estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia a la época<br />
<strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong>l acto o contrato. Esta <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong>be ser concluyente, sin que <strong>de</strong>je<br />
resquicio alguno <strong>de</strong> duda en el ánimo <strong>de</strong>l juzgador, pues, por regla general, la ley tiene a amparar la<br />
vali<strong>de</strong>z y eficacia <strong>de</strong> los negocios jurídicos (Art. 1588 Código Civil) ya que el tráfico jurídico se<br />
nutre <strong>de</strong> contratos eficaces, no <strong>de</strong> contratos nulos o incumplidos. Sólo cuando se ha probado <strong>de</strong><br />
manera clara irrebatible, indudable, la <strong>de</strong>mencia <strong>de</strong> una contratante a la época <strong>de</strong>l negocio jurídico,<br />
cabe que se <strong>de</strong>clare su nulidad; y mientras no exista sentencia ejecutoriada, dictada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un<br />
juicio <strong>de</strong> conocimiento, que <strong>de</strong>clare la nulidad <strong>de</strong>l acto o contrato, subsiste la presunción legal <strong>de</strong><br />
vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> este. Finalmente, cabe aclarar que cuando nuestra ley dice que el acto o contrato es nulo<br />
si se <strong>de</strong>muestra que quien lo ejecutó o celebró estaba "entonces" <strong>de</strong>mente, no necesariamente se<br />
refiere AL MOMENTO MISMO <strong>de</strong> su realización sino que se <strong>de</strong>be probar que aquel, <strong>de</strong> manera<br />
previa, simultánea y posterior al acto jurídico, se hallaba <strong>de</strong> manera habitual en estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia,<br />
pues no sería razonable cree que sólo al instante preciso en que ejecutó o celebró el acto o<br />
contrato, una persona carecía <strong>de</strong> discernimiento, y que antes era capaz, o que inmediatamente<br />
<strong>de</strong>spués recuperó la razón. Esta Sala no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> anotar que algunos autores consi<strong>de</strong>ran que<br />
pue<strong>de</strong> darse el caso <strong>de</strong> un estado ACTUAL <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia, que se manifiesta únicamente al instante<br />
mismo <strong>de</strong> cumplir el acto jurídico, y no antes ni <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> él, es <strong>de</strong>cir que una persona, sin<br />
pa<strong>de</strong>cer <strong>de</strong> enajenación mental, ejecute actos privada momentáneamente <strong>de</strong> la razón, como es el<br />
caso <strong>de</strong>l sonámbulo, <strong>de</strong>l que se halla bajo el influjo <strong>de</strong>l alcohol o <strong>de</strong> alguna droga, <strong>de</strong> una fiebre<br />
alta o <strong>de</strong>l hipnotismo; sin embargo, ello es rechazado por la mayoría <strong>de</strong> la doctrina, que no<br />
consi<strong>de</strong>ra que en la expresión "<strong>de</strong>mente" se encuentren comprendidas esas personas, opinión que<br />
este Tribunal comparte, pues, en este evento, no existe en esas personas falta <strong>de</strong> capacidad legal<br />
para obligarse por sí mismas y sin el ministerio o la autorización <strong>de</strong> otra (capacidad <strong>de</strong> ejercicio o<br />
capacidad para obrar); lo que existe es una falta transitoria <strong>de</strong> conciencia y voluntad en el<br />
preciso momento en que se realizó el negocio jurídico y por lo mismo esta carecerá <strong>de</strong> consentimiento<br />
libre <strong>de</strong> vicios, requisito sine qua non para su vali<strong>de</strong>z Arturo Alessandri Rodríguez, Manuel<br />
Somarriva Undurraga y Manuel Vadanovic H., en su obra "Curso <strong>de</strong> Derecho Civil", dicen: "Para<br />
que el contrato sea válido, no basta el consentimiento <strong>de</strong> las partes y que éste sea serio y <strong>de</strong>clarado<br />
en conformidad a lo prescrito por la ley. Es indispensable, a<strong>de</strong>más que sea libre,<br />
consciente, con pleno conocimiento <strong>de</strong> causa, que con plena libertad se consienta en el acto que se<br />
ejecuta, en forma que no adolezca <strong>de</strong> vicios. No <strong>de</strong>be confundirse en <strong>de</strong>recho el consentimiento<br />
viciado con la ausencia total <strong>de</strong> consentimiento. El consentimiento viciado es, en realidad,<br />
consentimiento aunque dado en condiciones irregulares; la persona que bajo error, dolo o fuerza,<br />
consiente, ha expresado su voluntad, que no es libre, pero en todo caso es voluntad. En cambio, la<br />
ausencia total <strong>de</strong> consentimiento supone que el sujeto <strong>de</strong> que se trata no ha expresado su voluntad,<br />
no ha consentido en el acto <strong>de</strong> que se trata, o porque le es imposible expresar su voluntad en uno<br />
u otro sentido o, sencillamente, en ninguno o porque si alguna vez lo ha expresado, no es la <strong>de</strong><br />
consentir en el acto <strong>de</strong> que se trata. El individuo que se encuentra en completo estado <strong>de</strong><br />
ebriedad, sumido en un sueño hipnótico, con la razón perdida a causa <strong>de</strong> una temperatura elevada<br />
o que por cualquiera otra circunstancia no tiene voluntad, no ha podido consentir: por no encontrarse<br />
en estado físico que le permita ejecutar el acto <strong>de</strong>terminado <strong>de</strong> que se trata, dado que aquí faltaría<br />
lisa y llanamente el consentimiento" (pág. 108, tomo IV, Editorial Nascimento., Chile, 1993).<br />
Que la <strong>de</strong>mencia ha <strong>de</strong> ser habitual, aunque no necesita ser previamente <strong>de</strong>clarada lo enseña la<br />
doctrina y lo ha expresado nuestra Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, en criterios que esta Sala comparte,<br />
como los manifestados por la Sala <strong>de</strong> lo Civil Comercial <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia en sentencia<br />
<strong>de</strong> 15 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1996 (juicio 679-95 que por nulidad <strong>de</strong> contrato siguió Mario Neira contra Xavier<br />
Neira) y la ex-Cuarta Sala <strong>de</strong>l mismo Tribunal en resolución <strong>de</strong> 27 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1992 Juicio ordinario<br />
<strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> contrato seguido por Sernacio Armijos contra David Polo), esta última publicada en la<br />
Gaceta Judicial, Serie XV, No. 13, páginas 3951-3959, cuya parte pedinente dice: "La celebración<br />
<strong>de</strong> un contrato bilateral, como lo es el <strong>de</strong> la compra-venta, y con mayor razón si versa sobre bienes<br />
raíces, rara vez se perfecciona instantáneamente. Su formación, aún entre presentes, reconoce un<br />
proceso progresivo que se <strong>de</strong>senvuelve en etapas, un iter o camino más o menos largo que precisa<br />
ser previamente recorrido hasta la integración <strong>de</strong>l negocio con todos sus elementos y que van, en<br />
28
síntesis, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las tratativas, continuando con las ofertas, contraofertas, formas <strong>de</strong> pago <strong>de</strong>l<br />
precio cuando este se difiere total o parcialmente, garantías <strong>de</strong> su pago, aceptación en firme,<br />
elaboración, discusión y aprobación <strong>de</strong> las cláusulas <strong>de</strong> la minuta contractual, hasta su entrega al<br />
Notario, para la elaboración <strong>de</strong> la correspondiente escritura pública que lo contenga, su aprobación y<br />
su firma... Para que pueda <strong>de</strong>clararse la nulidad <strong>de</strong> los actos ejecutados por un <strong>de</strong>mente, que no<br />
estaba en interdicción judicial cuando los ejecutó, no es preciso que la prueba <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda recaiga<br />
sobre el instante mismo en que ejecutó el acto v. gr., que firmó u otorgó el po<strong>de</strong>r. Basta <strong>de</strong>mostrar<br />
que ese individuo estuvo en estado habitual <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia en el tiempo comprendido entre la fecha<br />
anterior y posterior a la ejecución <strong>de</strong>l acto". En la especie, como bien anota el Tribunal <strong>de</strong> Alzada, el<br />
contrato cuya nulidad se <strong>de</strong>manda, se celebró el 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1980, mientras que la<br />
interdicción <strong>de</strong>finitiva se <strong>de</strong>cretó el 18 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1986, esto es, en fecha muy posterior a la venta;<br />
pero este es el único y lacónico argumento por el cual los Ministros <strong>de</strong> la Tercera Sala <strong>de</strong> la Corte<br />
Superior <strong>de</strong> <strong>Quito</strong> han rechazado la pretensión <strong>de</strong> la actora, pues; no han examinado la<br />
contestación <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado, las alegaciones <strong>de</strong> las partes, ni las pruebas apodadas al proceso,<br />
fundan su resolución solamente en el examen <strong>de</strong> los documentos agregados a la <strong>de</strong>manda, sin más<br />
análisis, olvidando que se pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>svanecer la presunción legal <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z <strong>de</strong> dicho negocio<br />
jurídico, si la accionante <strong>de</strong>muestra <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> este proceso, <strong>de</strong> manera inequívoca e indubitable, que<br />
a septiembre <strong>de</strong> 1980, Carlota Teodomira Ca<strong>de</strong>na <strong>San</strong>tillán se encontraba en estado habitual <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>mencia, por lo que, al carecer <strong>de</strong> capacidad legal, sus actos no pue<strong>de</strong>n surtir obligación alguna.<br />
CUARTO: Sin preten<strong>de</strong>r dar una <strong>de</strong>finición patológica <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia, por la complejidad <strong>de</strong>l tema<br />
y la multiplicidad <strong>de</strong> situaciones que pue<strong>de</strong> abarcar esta palabra, po<strong>de</strong>mos <strong>de</strong>cir que nuestro Código<br />
Civil usa la palabra "<strong>de</strong>mente" para referirse a aquella persona adulta que adolece <strong>de</strong> un grave<br />
trastorno <strong>de</strong> la mente, en virtud <strong>de</strong>l cual habitualmente no pue<strong>de</strong> cuidar <strong>de</strong> sí misma en forma<br />
a<strong>de</strong>cuada, y que a<strong>de</strong>más es incapaz <strong>de</strong> administrar sus bienes con diligencia ordinaria o mediana.<br />
Sobre este punto, el Dr. Juan Larrea Holguín expresa "Consi<strong>de</strong>ro que el empleo <strong>de</strong> los dos<br />
términos "<strong>de</strong>mente" o "loco" <strong>de</strong>be interpretarse, según el evi<strong>de</strong>nte espíritu <strong>de</strong> la legislación, como<br />
compresivo <strong>de</strong> toda clase <strong>de</strong> <strong>de</strong>fectos o enfermeda<strong>de</strong>s mentales que priven realmente <strong>de</strong>l uso<br />
normal <strong>de</strong> la razón hasta el punto <strong>de</strong> alterar profundamente la personalidad o impedir la realización<br />
<strong>de</strong> actos propiamente humanos: voluntarios, libres y consientes. Por otra parte, la ley exige que tales<br />
situaciones sean "habituales", no bastando estados transitorios o esporádicos <strong>de</strong> privación <strong>de</strong> la razón<br />
para que una persona sea puesta en interdicción por locura" (Derecho Civil <strong>de</strong>l Ecuador, Tomo IV, 4a.<br />
Edición, 1985, página 219, Ediciones Corporación <strong>de</strong> Estudios y Publicaciones). Sobre la vali<strong>de</strong>z<br />
<strong>de</strong> los actos <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mente realizados antes <strong>de</strong> ser puesto en interdicción, dice: "El disipador, el<br />
ebrio consuetudinario, el toxicómano, llegan a ser incapaces, se constituyen incapaces, en virtud <strong>de</strong><br />
la interdicción en cambio el loco o <strong>de</strong>mente... son incapaces, aún antes <strong>de</strong> la interdicción (Art.<br />
149). A<strong>de</strong>más, en el caso <strong>de</strong> estos dos últimos géneros <strong>de</strong> interdictos, la incapacidad es absoluta, a<br />
diferencia <strong>de</strong> la <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más, que solamente es relativa. La interdicción en el caso <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mentes...<br />
no es pues, constitutiva sino simplemente <strong>de</strong>clarativo, y tiene por objeto principal esclarecer la<br />
situación y proveer el cuidado <strong>de</strong> estos enfermos. Los actos realizados por el loco antes <strong>de</strong> la<br />
interdicción son nulos, y los hechos <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> la interdicción son nulos también y con mayor razón.<br />
La diferencia estriba principalmente en que perfeccionada la interdicción, no es preciso ya probar el<br />
estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia o que estos <strong>sujetos</strong> no prestaron el <strong>de</strong>bido consentimiento: el acto o<br />
contrato por ellos ejecutado es nulo, sin necesidad <strong>de</strong> ninguna otra prueba. En cambio antes <strong>de</strong> la<br />
interdicción el loco... son incapaces, pero como su estado no siempre es evi<strong>de</strong>nte, cabe la duda<br />
sobre su capacidad, y una vez ejecutado el acto o contrato, para anularlo será preciso, <strong>de</strong>mostrar<br />
que quien lo ejecutó no era capaz, que estaba loco o que carecía en ese momento <strong>de</strong>l uso <strong>de</strong> la<br />
razón" (obra citada página 251-252).<br />
QUINTO: Para que proceda la pretensión <strong>de</strong> la parte accionante, esta <strong>de</strong>bía acreditar <strong>de</strong> una<br />
manera indiscutible que a la época en que se otorgó el contrato arriba citado, la ven<strong>de</strong>dora se<br />
29
encontraba en situación <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia habitual.- Para ello, su principal probanza es el informe médico<br />
físico y psicológico (fojas 61-65 <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> primer nivel) practicado a Carlota Teodomira Ca<strong>de</strong>na<br />
<strong>San</strong>tillán, con el cual se acredita que esta nació con un <strong>de</strong>fecto físico <strong>de</strong>nominado infantilismo<br />
hipofisario, acompañado <strong>de</strong> retraso mental entre mo<strong>de</strong>rado y grave, lo que impidió su normal<br />
<strong>de</strong>sarrollo bio-psico-social, por lo cual ha vivido siempre bajo la protección <strong>de</strong> sus padres y a raíz <strong>de</strong> la<br />
muerte <strong>de</strong> ellos, al amparo <strong>de</strong> su hija Carmen Ca<strong>de</strong>na; ha quedado embarazada en dos<br />
oportunida<strong>de</strong>s, y nunca pudo precisar quien o quienes fueron los responsables <strong>de</strong> los mismos;<br />
"sobre estos <strong>de</strong>fectos biológicos da base el infantilismo hipofisario y el retraso mental, se injerta un<br />
cuadro psicótico esquizofrénico cuyas primeras manifestaciones aislamiento, retraimiento,<br />
indiferencia frente al mundo, <strong>de</strong>scuido por la atención <strong>de</strong> su cuerpo están presentes ya en la infancia<br />
y van agravándose ante la falta <strong>de</strong>l tratamiento a<strong>de</strong>cuado. A raíz <strong>de</strong>l segundo embarazo, la<br />
sintomatología <strong>de</strong> la esquizofrenia es tan clara que es notada por los familiares y vecinos, enfermedad<br />
que vino a <strong>de</strong>teriorar aún más las limitadas condiciones tanto intelectuales como afectivoemocionales<br />
y práxicas <strong>de</strong> la reconocida. Su indiferencia es tan acentuada que ni siquiera le permite el<br />
cuidado <strong>de</strong> su cuerpo, la satisfacción <strong>de</strong> necesida<strong>de</strong>s vitales o la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los agentes físicos<br />
como la lluvia, el frío o la irradiación solar excesiva siendo necesaria la intervención <strong>de</strong> sus familiares<br />
para que se proteja <strong>de</strong> los mismos. Por esta incapacidad manifiesta, fue necesario que la<br />
crianza <strong>de</strong> la hija corra a cargo <strong>de</strong> los abuelos maternos su lenguaje se reduce a pocos<br />
monosílabos que los emite en forma distraída. No pue<strong>de</strong> orientarse espacio temporalmente y ni<br />
siquiera su nombre pue<strong>de</strong> darlo en forma clara y precisa. No conserva recuerdos, no compren<strong>de</strong> la<br />
situación, han <strong>de</strong>saparecido las funciones intelectuales superiores como el análisis, síntesis,<br />
elaboración y organización <strong>de</strong> pensamientos. Nada le motiva ni le <strong>de</strong>spierta interés (apatía y abulia),<br />
por ello su aislamiento es netamente patológico (autismo). En resumen es una persona que no se<br />
percata <strong>de</strong> sí mismo ni <strong>de</strong> la realidad que la circunda, con la cual prácticamente ha roto toda relación,<br />
con un <strong>de</strong>terioro que ha <strong>de</strong>struido incluso su voluntad, por lo cual su actitud frente al mundo es <strong>de</strong><br />
absoluta pasividad e indiferencia (síndrome apato-abúlico)". De este informe médico físico y<br />
psicológico, se concluye que Carlota Teodomira Ca<strong>de</strong>na <strong>San</strong>tillán, al haber nacido con infantilismo y<br />
retraso mental entre mo<strong>de</strong>rado y grave, que no ha sido tratado nunca y al haber mostrado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> su<br />
infancia un cuadro esquizofrénico que en su adultez se ha agravado al punto que familiares y<br />
vecinos se percatan fácilmente <strong>de</strong> ello, jamás pudo ser consi<strong>de</strong>rada como una persona con<br />
capacidad legal, es <strong>de</strong>cir, con aptitud <strong>de</strong> obligarse por si misma, por lo que sus actos no surten ni<br />
siquiera obligaciones naturales. El no haber valorado esta prueba, presentada <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l término<br />
respectivo y con notificación a la parte contraria, ha llevado a los Magistrados <strong>de</strong>l Tribunal <strong>de</strong><br />
alzada a concluir que es válido el contrato <strong>de</strong> compraventa celebrado entre la <strong>de</strong>mente Carlota<br />
Teodomira <strong>San</strong>tillán Ca<strong>de</strong>na como ven<strong>de</strong>dora y su sobrino Luis Alberto Jaramillo Mena como<br />
comprador, contrato cuya nulidad se <strong>de</strong>manda en esta causa, con lo cual han <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> aplicar el<br />
ordinal primero <strong>de</strong>l Art. 1488 <strong>de</strong>l Código Civil y el Art. 1490 <strong>de</strong>l mismo cuerpo legal, lo que ha sido<br />
<strong>de</strong>terminante en la resolución <strong>de</strong> la causa.<br />
SEXTO: Al haber el Tribunal <strong>de</strong> apelación, aplicado in<strong>de</strong>bidamente las normas legales citadas,<br />
es proce<strong>de</strong>nte casar la sentencia <strong>de</strong> segunda instancia y dictar la que corresponda, en cumplimiento<br />
<strong>de</strong> lo que dispone el Art. 14 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, asumiendo esta Sala, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> este momento, las<br />
faculta<strong>de</strong>s <strong>de</strong> un Tribunal <strong>de</strong> instancia, conforme así lo expresa la doctrina y entre ellos el autor<br />
español Manuel <strong>de</strong> la Plaza, quien en su obra "La Casación Civil" dice "una vez dictada la sentencia<br />
que se llama <strong>de</strong> fondo, dicta la <strong>de</strong> instancia y, por un momento, se convierte en Tribunal <strong>de</strong> esa clase,<br />
y señala en la expresada resolución, los efectos que la casación ha <strong>de</strong>terminado en la resolución <strong>de</strong><br />
los tribunales a quo" (Editorial Revista <strong>de</strong> Derecho Privado, Madrid, 1944, pág. 464); coinci<strong>de</strong>nte con<br />
este criterio es lo expresado por Fernando <strong>de</strong> la Rúa, que dice: "Si el Tribunal estimare que la<br />
resolución impugnada ha violado o aplicado erróneamente la ley, la casará y resolverá el caso<br />
conforme a la ley y a la doctrina cuya aplicación se <strong>de</strong>clara... Se conce<strong>de</strong> al tribunal <strong>de</strong> casación la<br />
función francamente positiva <strong>de</strong> aplicar concretamente la norma <strong>de</strong>bida al caso sometido a su<br />
<strong>de</strong>cisión, a la manera <strong>de</strong> una tercera instancia in jure" (El Recurso <strong>de</strong> Casación en el Derecho<br />
30
Positivo Argentino, editor Víctor P. De Zavala, Buenos Aires, 1968, pág. 250) y por el autor<br />
colombiano Alvaro Pérez Vives, que manifiesta: "Cuando la Corte halla que es <strong>de</strong>l caso invalidar el<br />
fallo recurrido, así lo <strong>de</strong>clara y proce<strong>de</strong> a continuación a dictar la sentencia <strong>de</strong> instancia. En tal evento,<br />
la parte resolutiva estará compuesta por una <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> casación y un fallo <strong>de</strong> instancia" (El Recurso<br />
<strong>de</strong> Casación en materias Civil, Penal y <strong>de</strong>l Trabajo, 2a. Edición, Librería Americana, Bogotá, 1946,<br />
pág. 144, 145).<br />
SEPTIMO: Con el informe médico físico y psicológico arriba mencionado, cuyas conclusiones el<br />
<strong>de</strong>mandado no ha <strong>de</strong>svirtuado en forma alguna, la accionante ha justificado los fundamentos <strong>de</strong> su<br />
<strong>de</strong>manda, <strong>de</strong>struyendo la presunción <strong>de</strong> capacidad legal <strong>de</strong> la ven<strong>de</strong>dora y por tanto la <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z<br />
<strong>de</strong>l contrato cuya nulidad se <strong>de</strong>manda en esta causa, pues la ven<strong>de</strong>dora Carlota Teodomirá <strong>San</strong>tillán<br />
Ca<strong>de</strong>na, ha estado privada <strong>de</strong> la razón <strong>de</strong> manera perpetua, es <strong>de</strong>cir, jamás en su vida ha tenido uso<br />
<strong>de</strong> razón (amente) siendo una incapaz absoluta cuyos actos no producen ni siquiera obligaciones<br />
naturales. Arturo Alessandri Besa, manifiesta: "en los actos que ejecutan los absolutamente<br />
incapaces falta en absoluto voluntad, porque, <strong>de</strong> acuerdo con la ley, estas personas, si bien pue<strong>de</strong>n<br />
manifestar al exterior sus <strong>de</strong>seos internos, y tienen "voluntad" comúnmente hablando, a lo menos<br />
algunos, jurídicamente carecen en absoluto <strong>de</strong> ella, por lo cual las manifestaciones <strong>de</strong> sus<br />
<strong>de</strong>seos internos no producen efecto alguno; y si llegan a ejecutar un acto, este es nulo. En<br />
consecuencia, se trata <strong>de</strong> actos en que la falta <strong>de</strong> voluntad en forma total, como si no hubiera<br />
concurrido el incapaz a su celebración o ejecución; por lo tanto, no cabe hacer la distinción entre<br />
"falta <strong>de</strong> consentimiento" e "incapacidad legal para consentir" porque estimamos que, tratándose <strong>de</strong><br />
absolutamente incapaces, son una misma cosa. En efecto, la incapacidad para consentir <strong>de</strong> estas<br />
personas es tan absoluta, hay tanta ausencia <strong>de</strong> voluntad, como si dichas personas no hubieran<br />
concurrido a la celebración <strong>de</strong>l acto o contrato" (La nulidad y la rescisión en el Derecho Civil,<br />
Imprenta <strong>Universidad</strong> <strong>San</strong>tiago <strong>de</strong> Chile; primera reimpresión, 1990, página 448-449). Si la<br />
<strong>de</strong>mencia perpetua <strong>de</strong> Carlota Teodomira <strong>San</strong>tillán Ca<strong>de</strong>na y por tanto su incapacidad, es tan evi<strong>de</strong>nte<br />
que incluso los vecinos se percatan <strong>de</strong> ella, con mayor razón <strong>de</strong>be ser conocida por sus familiares<br />
más íntimos, entre ellos SU SOBRINO Luis Alberto Jaramillo Mena, quien, abusando <strong>de</strong> la falta <strong>de</strong><br />
discernimiento <strong>de</strong> aquella, ha fraguado un contrato <strong>de</strong> venta a su favor, en base al cual ha entrado<br />
en posesión <strong>de</strong>l inmueble objeto <strong>de</strong> ese negocio jurídico inepto. El abuso y atropello <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> las personas in<strong>de</strong>fensas es <strong>de</strong> por si reprochable, pero si a<strong>de</strong>más esa persona lleva la<br />
misma sangre <strong>de</strong>l agresor, ello implica un agravante que contraria las más elementales normas <strong>de</strong><br />
ética. Por ello, esta Sala califica a dicha posesión como irregular, tanto porque no existe justo título<br />
(Art. 738 numeral 30 <strong>de</strong>l Código Civil: "No es justo título 3o. El que adolece <strong>de</strong> un vicio <strong>de</strong> nulidad,<br />
como la enajenación que, <strong>de</strong>biendo ser autorizada por un representante legal o por el juez no lo ha<br />
sido"), como porque no ha sido adquirida <strong>de</strong> buena fe (Art. 740 <strong>de</strong>l Código Civil: "La buena fe es la<br />
conciencia <strong>de</strong> haberse adquirido el dominio <strong>de</strong> la cosa por medios legítimos, exentos <strong>de</strong> frau<strong>de</strong> y <strong>de</strong><br />
cualquier otro vicio. Así, en los títulos translativos <strong>de</strong> dominio la buena fe supone la persuación <strong>de</strong><br />
haberse recibido la cosa <strong>de</strong> quien tenía la facultad <strong>de</strong> enajenarla, y <strong>de</strong> no haber habido frau<strong>de</strong> ni otro<br />
vicio o en el acto o contrato...").<br />
OCTAVO: En relación a las excepciones opuestas por el accionado en su contestación a la<br />
<strong>de</strong>manda se observa: a) Con la protocolización <strong>de</strong>l discernimiento agregado al libelo inicial, se<br />
acredita que la accionante es curadora <strong>de</strong> la interdicta Carlota Teodomira <strong>San</strong>tillán Ca<strong>de</strong>na, y por<br />
tanto su representante legal (Art. 28 Código Civil), por lo que las alegaciones <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> legítima<br />
contradictora y <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho carecen <strong>de</strong> sustento legal, amén <strong>de</strong> que dicha representación le da<br />
también la legitimatio ad causam para comparecer a este proceso como actora, pues su pupila es<br />
titular <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho y <strong>de</strong> la relación jurídica objeto <strong>de</strong>l proceso; b) La excepción <strong>de</strong> "principio <strong>de</strong> cosa<br />
juzgada" carece <strong>de</strong> sentido, pues la cosa juzgada únicamente se pue<strong>de</strong> alegar cuando existiendo una<br />
sentencia ejecutoriada que ha resuelto el asunto <strong>de</strong> fondo <strong>de</strong> una controversia (sentencia <strong>de</strong> mérito),<br />
se propone un nuevo proceso, entre las mismas partes o sus sucesores en <strong>de</strong>recho (i<strong>de</strong>ntidad<br />
31
subjetiva) en el que se <strong>de</strong>manda la misma cosa, cantidad o hecho, fundándose en la misma causa,<br />
razón o <strong>de</strong>recho (i<strong>de</strong>ntidad objetiva). La cosa juzgada existe cuando la sentencia <strong>de</strong>l primer juicio<br />
esta ejecutoriada, pero no pue<strong>de</strong> haber "principio" <strong>de</strong> cosa juzgada. A<strong>de</strong>más, en la especie, el<br />
<strong>de</strong>mandado ni siquiera ha mencionado que clase <strong>de</strong> juicio que haya concluido con una sentencia <strong>de</strong><br />
mérito, ha existido antes entre los actuales litigantes, ni ha intentado introducir prueba al<br />
respecto, <strong>de</strong> lo que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que se trató solamente <strong>de</strong> una alegación carente <strong>de</strong> fundamento<br />
alguno; c) La alegación <strong>de</strong> "incompetencia <strong>de</strong>l Director Ejecutivo <strong>de</strong>l Instituto Ecuatoriano <strong>de</strong><br />
Reforma Agraria y Colonización" también es huérfana <strong>de</strong> asi<strong>de</strong>ro jurídico, pues no es dicha autoridad<br />
quien está conociendo este proceso, sino la jurisdicción ordinaria; d) La negativa <strong>de</strong> los fundamentos<br />
<strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y la excepción <strong>de</strong> improce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la acción, así como lo dispuesto en el Art.<br />
117 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, imponían a la parte actora la obligación <strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrar los<br />
hechos propuestos afirmativamente en el juicio, esto es, el estado <strong>de</strong> <strong>de</strong>mencia habitual <strong>de</strong> Carlota<br />
Teodomira <strong>San</strong>tillán Ca<strong>de</strong>na a la época en que se celebró el contrato y otorgó la escritura pública<br />
cuya nulidad se <strong>de</strong>manda, lo que ha acreditado conforme se analiza en los consi<strong>de</strong>randos quinto y<br />
séptimo <strong>de</strong> esta resolución; y, finalmente, e) la excepción <strong>de</strong> prescripción <strong>de</strong> la acción, <strong>de</strong>viene<br />
improce<strong>de</strong>nte, pues <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la fecha <strong>de</strong> celebración <strong>de</strong>l contrato hasta la citación con la <strong>de</strong>manda, no<br />
han transcurrido los quince años previstos en el Art. 1726 <strong>de</strong>l Código Civil. En consecuencia, al<br />
haber sido celebrado el contrato <strong>de</strong> compraventa materia <strong>de</strong> este litigio, por una persona<br />
absolutamente incapaz tanto este como la escritura pública que lo contiene, son nulos <strong>de</strong> nulidad<br />
absoluta al tenor <strong>de</strong> lo dispuesto en los Arts. 1725 <strong>de</strong>l Código Civil y 44 <strong>de</strong> la Ley Notarial. Por las<br />
consi<strong>de</strong>raciones que antece<strong>de</strong>n, la Primera Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong><br />
Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE<br />
LA LEY, aceptando el recurso interpuesto, CASA la sentencia dictada en la especie por la Tercera<br />
Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> <strong>Quito</strong> el 22 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1996, y en su lugar, aceptando la<br />
<strong>de</strong>manda, <strong>de</strong>clara la nulidad absoluta <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> compraventa celebrado entre Carlota<br />
Teodomira <strong>San</strong>tillán Ca<strong>de</strong>na y Luis Alberto Jaramillo Mena, y <strong>de</strong> la escritura que lo contiene,<br />
autorizadá por el Notario Quinto <strong>de</strong>l cantón <strong>Quito</strong> el 29 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1980, e inscrito en el<br />
Registro <strong>de</strong> la Propiedad <strong>de</strong>l mismo cantón el 4 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1987. Ejecutoriada esta sentencia, se<br />
inscribirá en el respectivo registro <strong>de</strong> la propiedad y se tomará nota al margen <strong>de</strong> la escritura pública<br />
correspondiente. Se dispone que las cosas vuelvan a su estado anterior, para lo cual se conce<strong>de</strong><br />
al <strong>de</strong>mandado, a quien se <strong>de</strong>clara poseedor <strong>de</strong> mala fe, el plazo <strong>de</strong> sesenta días para que restituya el<br />
inmueble objeto <strong>de</strong> la litis a la curadora <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mente Carlota Teodómira <strong>San</strong>tillán Ca<strong>de</strong>na.- Se<br />
con<strong>de</strong>na, a<strong>de</strong>más, al <strong>de</strong>mandado, al pago <strong>de</strong> los daños y perjuicios, que serán liquidados en juicio<br />
verbal sumario.- Con costas, regulándose en doscientos mil sucres los honorarios profesionales <strong>de</strong>l<br />
Abogado <strong>de</strong> la accionante. Notifíquese, publíquese y <strong>de</strong>vuélvase.-<br />
SEMANA 7<br />
JURISPRUDENCIA CIVIL SERIE IX TOMO I GACETA 1 AL 5<br />
Gaceta Judicial. Año LXI. Serie IX. No. 4. Pag. 388<br />
(<strong>Quito</strong>, 2 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1959)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
32
VISTOS: Tanto la Empresa <strong>de</strong> Ferrocarriles, como el Síndico <strong>de</strong>l concurso <strong>de</strong> acreedores<br />
promovido a causa <strong>de</strong> la provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> Juan Trujillo Cruz, han interpuesto recurso <strong>de</strong> tercera<br />
instancia respecto <strong>de</strong> la sentencia <strong>de</strong> la Segunda Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>, pronunciada<br />
en el juicio que, por pago <strong>de</strong> pensiones jubilares y la garantía <strong>de</strong> seguridad prevista en la regla 3a.<br />
<strong>de</strong>l art. 136 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Trabajo, sigue contra la Empresa el mencionado Trujillo Cruz. A<strong>de</strong>más<br />
la Empresa ha propuesto recurso <strong>de</strong> nulidad por haberse faltado a la tercera <strong>de</strong> las solemnida<strong>de</strong>s<br />
sustanciales señaladas en el art. 374 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil. La <strong>de</strong>manda se funda en<br />
que, concedida jubilación extraordinaria por la Empresa a Trujillo Cruz, ésta le ha suspendido el<br />
pago <strong>de</strong> las pensiones <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el mes <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1957. la Institución <strong>de</strong>mandada alegó las<br />
siguiente excepciones: ilegitimidad <strong>de</strong> personería y nulidad, porque el actor, en virtud <strong>de</strong> su insolvencia,<br />
no pue<strong>de</strong> comparecer en juicio; existencia <strong>de</strong> cosa juzgada o, por lo menos, <strong>de</strong> litis pen<strong>de</strong>ncia;<br />
improce<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la acción; falsedad <strong>de</strong> la suspensión <strong>de</strong> las pensiones; porque es el Juez Tercero<br />
Provincial <strong>de</strong> Pichincha el que, en el juicio <strong>de</strong> insolvencia, le or<strong>de</strong>nó que entregase al Síndico la<br />
mitad <strong>de</strong> las pensiones jubilares, habiendo la Empresa pagado la otra mitad al actor. Por último y<br />
subsidiariamente opuso prescripción. Para resolver los recursos se consi<strong>de</strong>ra: 1o. No existe la<br />
ilegitimidad <strong>de</strong> personería alegada, puesto que el fallido conserva según el art. 552 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
procedimiento Civil, la facultad <strong>de</strong> administrar directamente sus gastos personales y los <strong>de</strong> su<br />
familia y esta administración lleva consigo, como necesaria anexidad la <strong>de</strong> parecer en juicio para<br />
recaudar los fondos con que cuenta para dichos gastos, es <strong>de</strong>cir, en el caso presente, las<br />
pensiones jubilares. Si no existe ilegitimidad <strong>de</strong> personería, el fallido conserva, como es natural,<br />
sus <strong>de</strong>rechos personales que no se refieran a los haberes <strong>de</strong> la quiebra, síguese que no hay nulidad<br />
alguna en el presente juicio. 2o. El que anteriormente propuso Trujillo contra la Empresa <strong>de</strong><br />
Ferrocarriles, si bien tiene i<strong>de</strong>ntidad subjetiva con el actual, carece <strong>de</strong> i<strong>de</strong>ntidad objetiva, porque<br />
aquél se refería a las pensiones jubilares <strong>de</strong>vengadas <strong>de</strong>s<strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1956 hasta la fecha <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>manda; y el presente a las vencidas a partir <strong>de</strong>l primero <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1957. A<strong>de</strong>más, en el<br />
primer caso se trataba <strong>de</strong> simple retención efectuada por la Empresa, a efecto <strong>de</strong> compensarse <strong>de</strong> los<br />
perjuicios que le ha causado el actor con un <strong>de</strong>sfalco consi<strong>de</strong>rable; y en éste <strong>de</strong> dilucidar si proce<strong>de</strong><br />
o no el embargo <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong>l sueldo y el ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho establecido en la regla 3a. <strong>de</strong>l art.<br />
136 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>l Trabajo. Por tanto es inadmisible la excepción <strong>de</strong> cosa juzgada y más aún la<br />
<strong>de</strong> litis pen<strong>de</strong>ncia, toda vez que el 1er. juicio concluyó hace largo tiempo por <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> esta misma<br />
Corte. 3o. Con las diligencias <strong>de</strong> fs. 37 -38 se ha <strong>de</strong>mostrado que a petición <strong>de</strong> la Empresa <strong>de</strong><br />
Ferrocarriles, se <strong>de</strong>claró insolvente a Trujillo Cruz y se mandó formarle concurso; y que, a<strong>de</strong>más, el<br />
Juez Tercero Provincial dispuso que <strong>de</strong> la pensión jubilar le entregará solamente al fallido el<br />
cincuenta por ciento, pasando el saldo a la masa común repartible entre los acreedores. Se ha<br />
probado asimismo que, a consecuencia <strong>de</strong> dicha or<strong>de</strong>n, el jubilado ha percibido, por los meses <strong>de</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1957 a marzo <strong>de</strong> 1958, solamente la mitad <strong>de</strong> la pensión. 4o. La Constitución <strong>de</strong> la<br />
República en su art. 185, ordinal d), <strong>de</strong>clara que "la remuneración <strong>de</strong>l trabajo será inembargable,<br />
salvo para el pago <strong>de</strong> pensiones alimenticias...", disposición que, como constante en la ley<br />
Suprema, tiene que prevalecer sobre el art. 52 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Trabajo. Si es inembargable la<br />
remuneración, tiene que serlo también, lógicamente, la pensión jubilar, complemento y<br />
consecuencia <strong>de</strong> aquélla. Por esta causa, el art. 32 <strong>de</strong> la ley <strong>de</strong>l Seguro Social Obligatorio establece<br />
que "las pensiones o subsidios <strong>de</strong>l Seguro Social no son susceptibles <strong>de</strong> cesión, embargo o retención,<br />
salvo en los casos <strong>de</strong> alimentación <strong>de</strong>bidos por ley...", como es obvio, dicha disposición se refiere<br />
directamente a las pensiones que paga el Seguro, no cabe aceptar que rija un principio diferente<br />
en lo que atañe a las pensiones jubilares que por ahora satisfacen los patronos y, sobre todo, el<br />
Estado, obligado a ser en ésto, como en todo, mo<strong>de</strong>lo <strong>de</strong> justicia y previsión sociales. 5o. La Empresa<br />
<strong>de</strong> Ferrocarriles <strong>de</strong>l Estado, obligado a ser en ésto, pudo como en caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>clararse por sentencia<br />
judicial el <strong>de</strong>lito <strong>de</strong>l trabajador jubilado, solicita: el embargo <strong>de</strong>l fondo <strong>de</strong> reserva, <strong>de</strong> acuerdo con el art.<br />
128 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Trabajo; más no habiéndose hecho ésto oportunamente y transformado el<br />
fondo indicado en pensión jubilar, con los <strong>de</strong>más elementos que la constituyen, tal pensión viene a<br />
ser un patrimonio personalísimo <strong>de</strong>l trabajador, que no está sujeto a ninguna medida <strong>de</strong> sanción, por<br />
afectar directamente a su vida y a la <strong>de</strong> su familia. 6o. No ha lugar a la garantía establecida en la ya<br />
33
eferida regla 3a. <strong>de</strong>l art. 136 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Trabajo, ni al <strong>de</strong>pósito <strong>de</strong> un capital para que la Caja<br />
jubile por su cuenta a Trujillo Cruz, ya que no ha habido resistencia al pago <strong>de</strong> la pensión, en si<br />
misma consi<strong>de</strong>rada; y porque el Estado, cuyo órgano es la Empresa, es una institución permanente<br />
y solvente, que no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>saparecer, ni menoscabarse económicamente. Por estas razones,<br />
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY,<br />
se reforma la sentencia recurrida or<strong>de</strong>nándose que el Síndico <strong>de</strong>l concurso doctor Marco Mejía<br />
Yépez <strong>de</strong>vuelva a Juan Trujillo Cruz todas las cantida<strong>de</strong>s que, según los comprobantes <strong>de</strong> fs. 19 a<br />
23, se le han entregado por cuenta <strong>de</strong> las pensiones jubilares <strong>de</strong> aquél y las que posteriormente<br />
hubiere recibido; y que la Empresa <strong>de</strong> Ferrocarriles pague en a<strong>de</strong>lante, sin reducción alguna, las<br />
pensiones mensuales <strong>de</strong> setecientos treinta y seis sucres con que jubiló a Trujillo Cruz. Sin costas.<br />
Habilítese el papel <strong>de</strong>ficiente y <strong>de</strong>vuélvase".<br />
AUTO<br />
(<strong>Quito</strong>, Marzo 2 <strong>de</strong> 1959)<br />
VISTOS: Juan Trujillo solicita ampliación <strong>de</strong> la sentencia dictada en el juicio que, por pago <strong>de</strong><br />
pensiones jubilares, sigue contra la Empresa <strong>de</strong> Ferrocarriles, en el sentido <strong>de</strong> que se man<strong>de</strong><br />
expresamente a ésta que le satisfaga el valor íntegro <strong>de</strong> las pensiones retenidas, pues la Empresa<br />
ha pagado solamente el cincuenta por ciento al Síndico <strong>de</strong>l concurso. Aunque la obligación <strong>de</strong> la<br />
Empresa <strong>de</strong> entregar a Trujillo el monto <strong>de</strong> las pensiones, sin <strong>de</strong>ducción alguna, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> <strong>de</strong>l<br />
texto <strong>de</strong> la sentencia, amplíasela, or<strong>de</strong>nando que pague a Trujillo las pensiones no satisfechas<br />
oportunamente, <strong>de</strong>duciendo solamente lo que hubiere entregado al Síndico <strong>de</strong>l concurso y que éste<br />
se halla obligado a <strong>de</strong>volver a aquél".<br />
- 6-IV-2001 (Resolución No. 76-2001, Tercera Sala, R.O. 356, 27-VI-2001)<br />
- ILEGITIMIDAD DE PERSONERÍA<br />
- REPRESENTACIÓN LEGAL DE PERSONAS JURÍDICAS<br />
"... PRIMERO.- En el respectivo escrito la recurrente G. M. manifiesta que las normas jurídicas que<br />
estima infringidas en la sentencia impugnada son los Arts. 714 y 721 <strong>de</strong>l Código Civil; y los Arts. 72<br />
numeral tercero, 117, 119, 301 y 355 numeral tercero <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, en relación<br />
con el Art. 358 <strong>de</strong>l mismo cuerpo <strong>de</strong> leyes. Fundamenta el recurso en las causales primera, segunda y<br />
tercera <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, que son: 'a) La puntualizada como 1era., esto es la falta <strong>de</strong><br />
aplicación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, puesto que la sentencia recurrida no ha observado las disposiciones<br />
<strong>de</strong> los Arts. 714 y 721 <strong>de</strong>l Código Civil. b) La puntualizada como 2da., esto es falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong><br />
normas procesales, en virtud <strong>de</strong> que la sentencia recurrida ha inobservado las disposiciones <strong>de</strong> los<br />
Arts. 72 numeral tercero; 301, 355 numeral 3o. En relación con el 358 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento<br />
Civil. c) La puntualizada como 3era., esto es errónea interpretación <strong>de</strong> los preceptos jurídicos<br />
aplicables a la valoración <strong>de</strong> la prueba, tomando en cuenta que esta errónea interpretación ha servido<br />
<strong>de</strong> fundamento a la sentencia. Al respecto, no existe prueba alguna que justifique la representación<br />
legal <strong>de</strong>l actor <strong>de</strong> Inmobiliaria A., habiendo justificado <strong>de</strong> mi parte con la certificación <strong>de</strong>l Registro<br />
Mercantil, que obra a fojas 25 y 26 <strong>de</strong> los autos, que no se encuentra registrada como persona jurídica<br />
la empresa a la que hace alusión el actor, como tampoco que el señor C. P. tenga la calidad <strong>de</strong><br />
34
epresentante legal. Por lo expuesto, no se ha observado las disposiciones contenidas en los Arts. 117<br />
y 119 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil'.<br />
SEGUNDO.- Habiéndose afirmado que en el fallo impugnado hay falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> la causal<br />
segunda <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación este Tribunal en primer lugar <strong>de</strong>be estudiar este cargo,<br />
porque <strong>de</strong> ser admitida traería consigo la nulidad <strong>de</strong>l proceso, <strong>de</strong> acuerdo con lo que dispone el Art. 14<br />
<strong>de</strong> la ley <strong>de</strong> la materia.<br />
TERCERO.- Se llama persona jurídica, dice el Art. 583 <strong>de</strong>l Código Civil, una persona ficticia, capaz <strong>de</strong><br />
ejercer <strong>de</strong>rechos y contraer obligaciones civiles, y <strong>de</strong> ser representada judicial y extrajudicialmente. La<br />
persona jurídica, según lo establece el ordinal 2o. <strong>de</strong>l Art. 34 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, no<br />
pue<strong>de</strong> comparecer en juicio como actora o <strong>de</strong>mandada a no ser por medio <strong>de</strong> su representante legal.<br />
'La capacidad para comparecer en el proceso es la llamada legitimidad <strong>de</strong> personería (legitimatio ad<br />
prossesum) que constituye una solemnidad sustancial común a todos los juicios e instancias,<br />
señaladas en el ordinal tercero <strong>de</strong>l Art. 355 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> procedimiento Civil. La doctrina la ubica<br />
entre los presupuestos procesales, esto es entre los requisitos mínimos necesarios para que el proceso<br />
tenga eficiencia y vali<strong>de</strong>z formal. Su omisión vicia el proceso <strong>de</strong> nulidad y el juez <strong>de</strong>be <strong>de</strong>clararla<br />
aunque las partes no hubieren alegado la omisión, como dispone el Art. 358 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Civil'. 'Una persona pue<strong>de</strong> comparecer como parte en un juicio por sus propios <strong>de</strong>rechos<br />
o en representación <strong>de</strong> otra, sea natural o jurídica, pero para los actos procesales que realice<br />
produzcan efectos jurídicos, <strong>de</strong>be ser capaz <strong>de</strong> comparecer como lo ha hecho. Por lo tanto, la<br />
ilegitimidad <strong>de</strong> personería o falta <strong>de</strong> legitimatium ad procesum se produce cuando comparece a juicio...<br />
2) El que afirma ser representante legal y no lo es (son representantes legales <strong>de</strong> una persona, el<br />
padre, o la madre bajo cuya potestad vive, su tutor o curador, y lo son <strong>de</strong> las personas jurídicas, las<br />
<strong>de</strong>signadas en el Art. 598 <strong>de</strong>l Código Civil)' (Jurispru<strong>de</strong>ncia: Juicio 525-99. R.O. No. 335: 09-Dic-99).<br />
CUARTO.- En el presente caso, el actor C. P. no ha justificado la existencia <strong>de</strong> la compañía<br />
'Inmobiliaria A,' ni la calidad <strong>de</strong> representante legal <strong>de</strong> dicha empresa, siendo <strong>de</strong> advertir que la<br />
representación legal <strong>de</strong> una persona jurídica <strong>de</strong>be justificarse con el nombramiento que acredite la<br />
calidad <strong>de</strong> Administrador, Gerente o Presi<strong>de</strong>nte, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los términos que el estatuto constitutivo <strong>de</strong><br />
la persona jurídica lo señale; y, particularmente en cuanto a la sociedad o compañía, dicho<br />
nombramiento <strong>de</strong>be ser extendido por la persona autorizada, e inscrito en el Registro Mercantil<br />
correspondiente. Por lo contrario, <strong>de</strong> los certificados conferidos por el Registrador Mercantil <strong>de</strong>l cantón<br />
Cuenca, <strong>de</strong> fojas 25 y 26 <strong>de</strong>l primer cua<strong>de</strong>rno, aparece que 'no se encuentra inscrita ni registrada<br />
compañía alguna cuya razón social sea: Inmobiliaria A.', y que tampoco 'se encuentra inscrito<br />
nombramiento alguno a favor <strong>de</strong>l señor C. P., como Representante Legal <strong>de</strong>: Inmobiliaria A.'. En<br />
consecuencia, la falta <strong>de</strong> personería <strong>de</strong>l actor C. P. para proponer la <strong>de</strong>manda en representación <strong>de</strong> la<br />
empresa 'Inmobiliaria A.', por omisión <strong>de</strong> la solemnidad sustancial señalada en el ordinal tercero <strong>de</strong>l<br />
Art. 355 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, es evi<strong>de</strong>nte. En esta virtud, ADMINISTRANDO JUSTICIA<br />
EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, se anula la sentencia dictada por<br />
la tercera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Cuenca en el juicio verbal sumario, por pago <strong>de</strong><br />
dinero (seis millones <strong>de</strong> sucres), que sigue C. P. en contra <strong>de</strong> G. M.; y, consecuentemente, la nulidad<br />
<strong>de</strong> todo lo actuado en la primera y en la segunda instancia, por no ser susceptible <strong>de</strong> reposición. ..."<br />
SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL.<br />
Gaceta Judicial. Año C. Serie XVII. No. 2. Pág.. 391.<br />
(<strong>Quito</strong>, 21 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1999)<br />
VISTOS: Este juicio se inicia en el Juzgado Cuarto <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Guayaquil, en base <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong><br />
35
Sergio Floresmilo Freire Silva contra Blanca Estela Narváez Orellana y Edgar Espinoza Luna, narrando<br />
como hechos: "me enteré sobre una supuesta compraventa hecha por el suscrito a favor <strong>de</strong> mi<br />
cónyuge Blanca Estela Narváez Orellana, el día 21 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1985, <strong>de</strong>bido a lo cual esa Institución<br />
se refiere a la Comisión <strong>de</strong> Tránsito <strong>de</strong>l Guayas hizo el cambio <strong>de</strong> propietario a su favor, y<br />
posteriormente realizo un cambio <strong>de</strong> propietario a favor <strong>de</strong> un señor llamado Edgar Espinoza Luna en<br />
fecha 14 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1986, a nombre <strong>de</strong>l cual figura como actual propietario... cabe mencionar que<br />
jamás he realizado venta <strong>de</strong> ninguna naturaleza <strong>de</strong> mis bienes a mi cónyuge y peor a tercero como<br />
tampoco ha otorgado po<strong>de</strong>r al respecto, por lo que puedo afirmar que se ha falsificado la firma así<br />
como en el reconocimiento <strong>de</strong> esta fraudulenta "venta" que vicia <strong>de</strong> nulidad la adquisición". Se<br />
preten<strong>de</strong> "se <strong>de</strong>clare en sentencia: la nulidad absoluta y total <strong>de</strong>l supuesto contrato <strong>de</strong> compraventa" y<br />
en consecuencia <strong>de</strong> igual forma el contrato <strong>de</strong> compraventa celebrado entre aquélla y Edgar Espinoza<br />
Luna, por falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, vicios <strong>de</strong> consentimiento y falta <strong>de</strong> causa lícita, se restituya al actor el<br />
<strong>de</strong>recho <strong>de</strong> propiedad sobre el vehículo, disponiendo <strong>de</strong>jar insubsistente los registros <strong>de</strong> cambio <strong>de</strong><br />
propietario (fojas 2 a 4 <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> primer grado). Mientras la <strong>de</strong>mandada se excepciona con la<br />
negativa pura y simple <strong>de</strong> los fundamentos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda, manifestando que son legítimos e idóneos<br />
los documentos en que participó directamente el accionante; en tanto que, Espinoza Luna al contestar<br />
la <strong>de</strong>manda, niega en el mismo sentido los referidos fundamentos, sosteniendo haber adquirido <strong>de</strong><br />
manera idónea el vehículo, reconviniendo le sea entregado tal como se encontraba (fojas 9 y 10 <strong>de</strong>l<br />
primer grado). El juez a quo <strong>de</strong>clara en la sentencia la nulidad <strong>de</strong> ambos contratos y sin lugar la<br />
reconvención, <strong>de</strong>jando a salvo el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l co<strong>de</strong>mandado para que pueda intentar las acciones<br />
civiles y penales que le asistan <strong>de</strong> (fojas 122 a 123 vuelta <strong>de</strong>l primer grado). La Segunda Sala <strong>de</strong> la<br />
Corte Superior <strong>de</strong> Guayaquil al conocer las apelaciones <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados, <strong>de</strong>clara sin lugar la<br />
<strong>de</strong>manda, recayendo el fallo <strong>de</strong>l inferior, pero aceptando la reconvención, dispone que Freire Silva<br />
entregue el vehículo en el estado en que se encontraba cuando fue privado <strong>de</strong> la tenencia sin con<strong>de</strong>na<br />
en costas, en base a que el contrato celebrado entre los señalados cónyuges está prohibido por la Ley<br />
en consi<strong>de</strong>ración a la calidad o estado <strong>de</strong> las personas que lo ejecutan, como era precisamente el<br />
estado <strong>de</strong> ser cónyuges, viciándolo <strong>de</strong> nulidad relativa, conforme a lo preceptuado en el Art. 1725 <strong>de</strong>l<br />
Código Civil, que no pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>clarada <strong>de</strong> oficio ni a petición <strong>de</strong>l cónyuge que no hubiere<br />
manifestado su consentimiento a un acto <strong>de</strong> disposición <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> la sociedad conyugal, que no<br />
se presenta en el proceso, dado que se ha comprobado la autenticidad <strong>de</strong> la firma y rúbrica <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>mandante en la carta <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1985, siendo por tanto improce<strong>de</strong>nte la <strong>de</strong>manda.<br />
Sergio Floresmilo Freire Silva ha <strong>de</strong>ducido recurso <strong>de</strong> casación, alegando aplicación in<strong>de</strong>bida y<br />
errónea interpretación <strong>de</strong> las normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los Arts: 10, 237 y 1762 <strong>de</strong>l Código Civil, que veda<br />
al juzgador a <strong>de</strong>clarar válido un acto que la ley <strong>de</strong>clara nulo, que es precisamente lo que ha hecho el<br />
Tribunal <strong>de</strong> Alzada al dar vali<strong>de</strong>z al contrato <strong>de</strong> compraventa impugnado (fojas 16 <strong>de</strong> segunda<br />
instancia). Proce<strong>de</strong> resolver, al hacerlo, se consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO: La competencia <strong>de</strong> la Sala se encuentra asegurada al tenor <strong>de</strong>l Art. 200 <strong>de</strong> la Constitución<br />
y el Art. 1 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, que se respalda en el acta <strong>de</strong> resorteo <strong>de</strong> 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1996<br />
(fojas 11 <strong>de</strong> este cua<strong>de</strong>rno).<br />
SEGUNDO: El casacionista observa los requisitos <strong>de</strong> oportunidad, legitimación, proce<strong>de</strong>ncia y <strong>de</strong><br />
formalida<strong>de</strong>s, en el pertinente escrito en que lo formula.<br />
TERCERO: En la consi<strong>de</strong>ración quinta <strong>de</strong>l fallo objetado, se hace la cita correcta <strong>de</strong> las normas<br />
sustantivas aplicables al contrato <strong>de</strong> compraventa celebrado entre los cónyuges Freire Silva Narváez<br />
Orellana, el Art. 1762, que prescribe: "Es nulo el contrato <strong>de</strong> venta entre cónyuges...", que concuerda<br />
con el Art. 237, que dice: "Los cónyuges no podrán celebrar entre si otro contrato que el <strong>de</strong> mandato, el<br />
cual será siempre revocable, sin que valga ninguna estipulación en contrario...", consignando como el<br />
efecto <strong>de</strong> la contravención, lo or<strong>de</strong>nado en los Arts: 9 y 10, que respectivamente disponen: "Los actos<br />
que prohíbe la Ley son nulos y <strong>de</strong> ningún valor, salvo en cuanto <strong>de</strong>signe expresamente otro efecto que<br />
el <strong>de</strong> la nulidad para el caso <strong>de</strong> la contravención". En ningún caso pue<strong>de</strong> el juez <strong>de</strong>clarar válido un acto<br />
que la Ley or<strong>de</strong>na que sea nulo". Empero la interpretación que hace el tribunal inferior <strong>de</strong>l carácter <strong>de</strong><br />
la nulidad: la relativa, es errónea, como bien imputa el recurrente. Al respecto, <strong>de</strong>be tenerse presente<br />
36
que nuestra legislación sustantiva civil, establece que produce la nulidad absoluta en el acto o contrato,<br />
cuando encuentran: objeto ilícito; causa ilícita; falta <strong>de</strong> objeto; falta <strong>de</strong> causa; falta <strong>de</strong> formalida<strong>de</strong>s<br />
legales, siempre que consten como requisitos necesarios e imprescindibles; incapacidad absoluta <strong>de</strong><br />
uno <strong>de</strong> los intervinientes, y, violación <strong>de</strong> prohibiciones legales para su otorgamiento o celebración. El<br />
Art. 1762 <strong>de</strong>l Código Civil, fundamento <strong>de</strong>l recurso, prescribe una prohibición legal, establecida con la<br />
finalidad <strong>de</strong> evitar un perjuicio en contra <strong>de</strong> terceros. Las causales <strong>de</strong> nulidad absoluta tienen origen y<br />
efectos diferentes, si bien contravenir las prohibiciones legales es parecido a tener objeto ilícito, no es<br />
lo mismo, ya que éste es un hecho físico o moral que ataca al Derecho Público Ecuatoriano, que <strong>de</strong><br />
manera general es todo lo que va contra la legislación nacional vigente o contraria a las buenas<br />
costumbres y al or<strong>de</strong>n público; en tanto que las prohibiciones dispuestas por la Ley son <strong>de</strong>terminadas y<br />
categóricas para ciertos actos y contratos. Tampoco pue<strong>de</strong> asimilarse la nulidad por contravenir a<br />
prohibiciones, con la ocasionada por la omisión <strong>de</strong> requisitos formales, que la ley los exige en atención<br />
"a la naturaleza <strong>de</strong>l acto o contrato", que no son "referentes a la calidad o estado civil <strong>de</strong> las personas<br />
que ejecutan el acto o celebran el contrato", <strong>de</strong>bido a que la primera mencionada, se configura siempre<br />
que el legislador no la castigue con una pena específica, diferente a la general <strong>de</strong> nulidad y <strong>de</strong><br />
ineficacia o invali<strong>de</strong>z jurídica que traen los Arts: 9 y 10 <strong>de</strong>l Código Civil. La nulidad absoluta tiene como<br />
fundamento el interés general o social, como antes lo consignamos, tiene el efecto <strong>de</strong> privar <strong>de</strong> valor<br />
legal, que tampoco lo habría tenido al momento <strong>de</strong> su otorgamiento o celebración, ni posteriormente<br />
pudo tenerlo, ni ha producido ningún efecto en vista <strong>de</strong> la sanción claramente dispuesta y no<br />
sobreentendida. A<strong>de</strong>más, no pue<strong>de</strong> confundirse con la nulidad producida por la incapacidad absoluta<br />
<strong>de</strong> los intervinientes, <strong>de</strong>scrita en los incisos 1 y 3 <strong>de</strong> Art. 1490 <strong>de</strong>l Código Civil, ni lo causado por las<br />
incapacida<strong>de</strong>s particulares, consistente en las prohibiciones que la ley ha impuesto a ciertas personas<br />
para ejecutar algunos actos, como los <strong>de</strong>scritos en los Arts: 1763 y 1764 <strong>de</strong>l mismo cuerpo legal.<br />
CUARTO: Las apreciaciones anteriores nos permiten concluir: que el tribunal <strong>de</strong> alzada al interpretar<br />
erradamente el Art. 1762, fue conducido también a aplicar erróneamente en Art. 1725, puesto que la<br />
prohibición que tienen los cónyuges para celebrar contrato <strong>de</strong> venta, no es una incapacidad particular<br />
para realizarlo en atención a su calidad o estado, sino una expresa prohibición para convenirlo; mas en<br />
ambos casos, ocasiona la nulidad absoluta, muy diferente a la rescisión o nulidad relativa que pue<strong>de</strong><br />
ser convalidada. Se comprueba la equivocación <strong>de</strong>l Tribunal inferior al constatar que el legislador<br />
distingue la norma <strong>de</strong> pedir y <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar los dos tipos <strong>de</strong> nulida<strong>de</strong>s indicadas. La absoluta, no pue<strong>de</strong><br />
alegarla quien ejecutó el acto o contrato celebrado a "sabiendas o <strong>de</strong>biendo saber el vicio que lo<br />
invalidaba", pudiendo <strong>de</strong>mandarla quien tenga interés, aunque no haya participado en el acto o<br />
contrato; mientras, que, todo acto o contrato afectado <strong>de</strong> nulidad relativa, da <strong>de</strong>recho a pedir la<br />
rescisión, en base al interés o beneficio particular, encontrándose facultados a alegarla quienes<br />
resultaren perjudicados, no pudiendo ser <strong>de</strong>clarada <strong>de</strong> oficio ni a petición <strong>de</strong>l Ministerio Público, sino<br />
por aquellos en cuyo beneficio la han establecido las leyes, o por sus here<strong>de</strong>ros o cesionarios". En la<br />
especie, habiendo producido nulidad absoluta, resulta improce<strong>de</strong>nte que la <strong>de</strong>man<strong>de</strong> el accionante<br />
Sergio Floresmilo Freire Silva, quien celebró el contrato <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> automotor con su cónyuge Blanca<br />
Narváez Orellana el 26 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1985, puesto que enten<strong>de</strong>r que la contravención <strong>de</strong> tal prohibición<br />
legal como que ha ocasionado nulidad relativa, sería admitir la convalidación por la ratificación <strong>de</strong>l otro<br />
cónyuge infractor, que se podría hacer hasta <strong>de</strong> manera tácita quedando tal facultad únicamente en<br />
sus manos por el período <strong>de</strong> cuatro años, dado que en ese lapso operó la prescripción. Esa forma <strong>de</strong><br />
enten<strong>de</strong>r dicha norma sería un absurdo, puesto que serían solo ellos quienes estarían facultados para<br />
subsanarla, por su propia iniciativa o <strong>de</strong> sus here<strong>de</strong>ros o cesionarios.<br />
QUINTO: En autos consta, que el originario contrato afectado <strong>de</strong> nulidad absoluta franqueó la<br />
celebración <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> compraventa <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1985 entre Blanca Narváez <strong>de</strong> Freire<br />
y también el <strong>de</strong>mandado Edgar Rodrigo Espinoza Luna, que igualmente carece <strong>de</strong> valor jurídico;<br />
habiendo éste reconvenido la entrega <strong>de</strong>l vehículo que es objeto <strong>de</strong>l referido contrato nulo, no ha lugar<br />
por cuanto su contrato en que basa su <strong>de</strong>recho carece <strong>de</strong> valor jurídico, pero tiene <strong>de</strong>recho a que se le<br />
restituya el valor que entregó como precio, que <strong>de</strong>volverá quien lo recibió, mientras que el automotor<br />
<strong>de</strong>be volver a la propiedad <strong>de</strong> la sociedad conyugal Freire Narváez, <strong>de</strong>biendo estar en po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>mandada y efectuarse las prestaciones mutuas <strong>de</strong> acuerdo al Art. 1731 <strong>de</strong>l Código Civil, en virtud<br />
37
que la actuación <strong>de</strong> Espinoza Luna ha sido <strong>de</strong> buena fe.<br />
SEXTO: El Art. 14 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación manda al casar la sentencia, expedir la que en lugar<br />
correspondiere, según los hechos establecidos en el juicio. Por lo expuesto, ADMINISTRANDO<br />
JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, se anula el fallo<br />
cuestionado <strong>de</strong> 9 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1994, materia <strong>de</strong>l recurso concedido, por la errónea interpretación <strong>de</strong>l<br />
Art. 1762, en armonía con los Arts: 237, 9 y 10 <strong>de</strong>l Código Civil, que ocasionó la in<strong>de</strong>bida aplicación <strong>de</strong>l<br />
Art. 1725 <strong>de</strong>l misma or<strong>de</strong>namiento legal. Se <strong>de</strong>clara <strong>de</strong> oficio, por manifiesta, la nulidad absoluta <strong>de</strong> los<br />
contratos <strong>de</strong> venta <strong>de</strong> 26 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1985, en Guayaquil, entre los referidos cónyuges Sergio<br />
Floresmilo Freire Silva y Blanca Estela Narváez Orellana, cuya compulsa autenticada obra a fojas<br />
diecisiete <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> primer grado, y <strong>de</strong>l contrato <strong>de</strong> 25 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1985, celebrado en la<br />
ciudad <strong>de</strong> Azogues entre Blanca Narváez <strong>de</strong> Freire y Edgar Rodrigo Luna (fojas 21 <strong>de</strong> primer grado),<br />
<strong>de</strong>biendo volver las cosas a su estado anterior, en la forma establecida en la consi<strong>de</strong>ración quinta <strong>de</strong><br />
esta <strong>de</strong>cisión, puesto que también se <strong>de</strong>clara que no ha lugar a la reconvención propuesta. Sin costas.<br />
Publíquese. Notifíquese. Cúmplase con lo dispuesto en el Art. 19 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación..<br />
SEMANA 8<br />
* (1)<br />
JURISPRUDENCIA CIVIL SERIE I TOMO II GACETA 83 AL 163<br />
DOMICILIO CIVIL<br />
Gaceta Judicial. Año IV. Serie II. No. 157 Pag. 1253<br />
(<strong>Quito</strong>, 25 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1886)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS: Aún cuando las justificaciones producidas por Bartolomé L. Avalos acreditasen que no<br />
tiene su domicilio civil en Tumbes, manifiestan que allí tiene su resi<strong>de</strong>ncia la que hace las veces <strong>de</strong><br />
domicilio civil, respecto <strong>de</strong> las personas que no lo tienen en otra parte, conforme a lo dispuesto en el<br />
Art. 65 <strong>de</strong>l Código Civil. A<strong>de</strong>más, consi<strong>de</strong>rando que el contrato a que se refiere la <strong>de</strong>manda, se<br />
celebró en Tumbes, según confesión <strong>de</strong>l actor, y no aparecido que se hubiese fijado otro lugar para<br />
el cumplimiento <strong>de</strong> la obligación, es en aquella ciudad don<strong>de</strong> las partes <strong>de</strong>bieron esperar que se<br />
cumpliera. Por tanto, se confirma, con costas, el auto recurrido. Devuélvanse.<br />
JURISPRUDENCIA CIVIL SERIE VII TOMO III GACETA 10 A 15<br />
RENUNCIA GENERAL DE DOMICILIO<br />
38
Gaceta Judicial. Año LV. Serie VII. Nro. 12. Pag. 1426<br />
(<strong>Quito</strong>, 18 <strong>de</strong> Noviembre <strong>de</strong> 1950)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS: Fundándose en un pagaré a la or<strong>de</strong>n, por la suma <strong>de</strong> veinte mil sucres recibidos para<br />
negocios <strong>de</strong> comercio, suscritos por Carlos Febres Cor<strong>de</strong>ro M., a favor <strong>de</strong>l doctor Gabriel Moncayo,<br />
<strong>de</strong>manda éste a aquél, en juicio ejecutivo, ante el Juez Quinto Provincial <strong>de</strong> Pichincha,<br />
indicando que las citaciones <strong>de</strong>ben ser hechas por <strong>de</strong>precatorio a uno <strong>de</strong> los jueces <strong>de</strong><br />
Guayaquil, lugar <strong>de</strong> la resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado; quien opuso las siguientes excepciones;<br />
incompetencia <strong>de</strong>l juez en razón <strong>de</strong>l domicilio; inejecutividad <strong>de</strong>l título y <strong>de</strong> la obligación;<br />
ilegitimidad <strong>de</strong> personería; y haberse otorgado el documento como consecuencia <strong>de</strong> un contrato<br />
cuyas condiciones no habían sido cumplidas por el actor. Rechazadas todas las excepciones por el<br />
juez <strong>de</strong> primera instancia y confirmado este fallo por la Segunda Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>,<br />
para resolver se consi<strong>de</strong>ra: Nuestra legislación divi<strong>de</strong> la competencia en razón <strong>de</strong>l domicilio y<br />
establece como <strong>de</strong>recho fundamental el <strong>de</strong> toda persona para no ser <strong>de</strong>mandada ante el juez <strong>de</strong><br />
distinto fuero (art. 25 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil). En el documento base <strong>de</strong> la ejecución, el<br />
<strong>de</strong>udor dice que se somete al juez que elija el acreedor, convenio que implica una renuncia general <strong>de</strong><br />
domicilio y que preten<strong>de</strong> ir más allá <strong>de</strong>l efecto que para tal renuncia prevee el art. 31 <strong>de</strong>l mismo<br />
Código, el que, no obstante la circunstancia <strong>de</strong> tratarse <strong>de</strong> un principio <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público, por ser<br />
base <strong>de</strong> la distribución <strong>de</strong> la competencia judicial, llegó a permitir la renuncia general <strong>de</strong>l domicilio;<br />
caso <strong>de</strong> excepción que, por lo mismo, no pue<strong>de</strong> ser aplicado sino en la forma restringida que la misma<br />
ley establece, o sea, equiparándolo al renunciante a un transeúnte, sin domicilio preestablecido, a<br />
quien se le pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>mandar en don<strong>de</strong> se encuentre. No pue<strong>de</strong> aplicarse la regla 3 <strong>de</strong>l art. 30 <strong>de</strong>l<br />
Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil; pues élla se refiere al caso en el que el <strong>de</strong>udor, en el mismo contrato,<br />
<strong>de</strong> manera expresa, se someta a un juez <strong>de</strong>terminado, que no es el <strong>de</strong> su domicilio; y se dice<br />
<strong>de</strong>terminado en el contrato, por la forma gramatical que emplea la regla en referencia; más, en la<br />
fórmula empleada en el documento, base <strong>de</strong> la ejecución, se <strong>de</strong>ja a la voluntad <strong>de</strong>l acreedor el<br />
<strong>de</strong>terminar, con posterioridad, al ejercer la acción, el juez competente; el que, por lo mismo, no es el<br />
juez (<strong>de</strong>terminado en el contrato) al cual el <strong>de</strong>mandado se haya sometido expresamente. Por<br />
estas razones, "administrando justicia en nombre <strong>de</strong> la República y por autoridad <strong>de</strong> la ley", se<br />
revoca la sentencia venida en grado y se acepta la excepción <strong>de</strong> incompetencia en razón <strong>de</strong>l domicilio".<br />
VOTO SALVADO<br />
(<strong>Quito</strong>, Noviembre 16 <strong>de</strong> 1950)<br />
VISTOS: Me separo <strong>de</strong>l fallo porque la estipulación <strong>de</strong> "ser <strong>de</strong>mandado ante el juez que elija<br />
el acreedor" no es igual a la renuncia <strong>de</strong> domicilio, que tiene sus efectos <strong>de</strong>terminados por la ley, que<br />
en verdad, equipara al renunciante con el transeúnte, disponiendo que pue<strong>de</strong> ser <strong>de</strong>mandado don<strong>de</strong><br />
se le encuentre; pues, aquella cláusula <strong>de</strong>termina el <strong>de</strong>recho <strong>de</strong>l acreedor para intentar la<br />
acción correspondiente ante el juez que le sea más cómodo, haciendo renuncia, el presunto <strong>de</strong>udor,<br />
<strong>de</strong> su <strong>de</strong>recho a ser <strong>de</strong>mandado ante su juez territorial, estipulación está convenida libre y<br />
39
voluntariamente por los contratantes y que tiene que cumplirse como cualquier otra por no afectar a<br />
principio alguno <strong>de</strong> justicia universal ni a <strong>de</strong>recho particular irrenunciable; porque la división <strong>de</strong> la<br />
jurisdicción es <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público y, por lo mismo, no está al arbitrio <strong>de</strong> los contratantes, pero<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la competencia por razón <strong>de</strong>l territorio, hay que consi<strong>de</strong>rar que la consecuencia relativa al<br />
ejercicio <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong>l juez <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l territorio se refiere a la organización <strong>de</strong> los<br />
Po<strong>de</strong>res Públicos y no pue<strong>de</strong> ser alterada, como explica el profesor Peñaherrera, más, la<br />
concerniente a la facilidad <strong>de</strong> las partes para el acceso al juez y los medios <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa que son todos<br />
los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> la parte renunciante, son en lo civil <strong>de</strong> interés netamente privado, ya que, "ningún<br />
interés social exige que una cuestión civil se ventile en un lugar no en otro" y, porque, el concepto<br />
anterior está consagrado por nuestra ley al aceptar la jurisdicción prorrogada, por razón <strong>de</strong>l<br />
domicilio, o más bien dicho, <strong>de</strong>l territorio, en el art. 26 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil que explica<br />
más que limita el principio establecido en el 25, <strong>de</strong>jando a la voluntad <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado prorrogar la<br />
competencia, particular que si se pue<strong>de</strong> hacerlo al contraer la obligación que lo motivó, como no se<br />
podría negar la facultad para establecer por estipulación un domicilio convencional distinto <strong>de</strong>l <strong>de</strong> la<br />
resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> las partes, y que, como todo contrato, es ley para los contratantes, sin que haya<br />
disposición legal que le restrinja, ya que atañe exclusivamente al interés <strong>de</strong> las partes. En<br />
consecuencia, mi opinión es la <strong>de</strong> que se <strong>de</strong>seche la excepción <strong>de</strong> incompetencia y se entre a<br />
estudiar los otros puntos planteados en el juicio. Este voto incorpórese al ejecutorial."<br />
VOTO SALVADO<br />
<strong>Quito</strong>, noviembre 18 <strong>de</strong> 1950)<br />
En mi concepto, no ha propuesto el ejecutado la excepción <strong>de</strong> incompetencia <strong>de</strong> jurisdicción,<br />
por razón <strong>de</strong>l domicilio. Las excepciones <strong>de</strong>ducidas son: a) Ilegitimidad <strong>de</strong> personería; pues la<br />
presente acción <strong>de</strong>bió proponerse contra el Jockey Club ACLARACION.A. que sería el <strong>de</strong>udor,<br />
caso <strong>de</strong> serlo; b) incompetencia <strong>de</strong>l juez por razón <strong>de</strong> la jurisdicción <strong>de</strong> conformidad con lo<br />
prescrito en la cláusula 8a. <strong>de</strong>l contrato escrito <strong>de</strong> arrendamiento suscrito entre el actor y el Jockey<br />
Club ACLARACION.A. el 5 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1946 a que acce<strong>de</strong> la obligación <strong>de</strong>mandada; c) no ser<br />
exigible la obligación en la vía ejecutiva. Para que se acepte la excepción <strong>de</strong> incompetencia <strong>de</strong><br />
jurisdicción por razón <strong>de</strong>l domicilio, era necesario que el <strong>de</strong>udor la alegue <strong>de</strong> modo claro y expreso,<br />
<strong>de</strong>terminando, a la vez, el lugar <strong>de</strong> su domicilio, a fin <strong>de</strong> que se concrete la prueba a lo que afirmare<br />
al respecto; y <strong>de</strong> las excepciones que literalmente quedan transcritas, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que no se alegó<br />
tal excepción. En corroboración <strong>de</strong> lo expuesto se observa que el ejecutado no rindió prueba alguna<br />
acerca <strong>de</strong> que tuviese domicilio en otra ciudad que no fuera <strong>Quito</strong> en la que se le <strong>de</strong>mandó; por lo<br />
tanto no pue<strong>de</strong> aceptarse esa excepción, una vez que prorrogó la competencia al juez ante el cual fue<br />
<strong>de</strong>mandado, <strong>de</strong> acuerdo con el art. 12 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, en el caso <strong>de</strong> que el<br />
ejecutado tuviese su domicilio en Guayaquil, como lo dan a enten<strong>de</strong>r ciertas diligencias <strong>de</strong>l proceso.<br />
No aceptándose tal excepción, es <strong>de</strong>l caso entrar al estudio <strong>de</strong> las <strong>de</strong>más excepciones <strong>de</strong>l<br />
ejecutado, y resolver lo que fuere legal, <strong>de</strong> conformidad con lo méritos <strong>de</strong>l proceso."<br />
SEMANA 9<br />
Gaceta Judicial. Año XCVI. Serie XVI. Nro. 6. Pág. 1631.<br />
(<strong>Quito</strong>, 2 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1996)<br />
40
VISTOS: Luz Angélica Arcos Ruiz impugna la sentencia dictada por la Primera Sala <strong>de</strong> la H. Corte<br />
Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Ambato, la misma que revoca la sentencia <strong>de</strong> primer nivel en el juicio laboral<br />
propuesto en su contra por Rosa Ibelia Lagua Moposita, por el pago <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnizaciones laborales. La<br />
recurrente dice que impugna dicha sentencia "vía casación" y fundamenta el recurso afirmando que las<br />
normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho "que se han infringido" son: a) Se <strong>de</strong>mandó a una persona diferente a la<br />
compareciente, b) Los testigos presentados por la accionante no son testigos idóneos pues se<br />
encuentran incursos en los Arts. 217, 220, 212 y 221 <strong>de</strong>l Código Adjetivo Civil, c) Ilegitimidad <strong>de</strong><br />
personería alegada en la audiencia <strong>de</strong> conciliación y contestación a la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> conformidad con<br />
los Arts. 103 y 104 ibí<strong>de</strong>m. Funda su recurso en las causales 3a, 2a, y 5a, <strong>de</strong>l Art. 3o <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />
Casación y afirma textualmente que, "Los fundamentos en que se apoya el recurso <strong>de</strong> casación se<br />
refiere en forma concreta a que quien aparece como <strong>de</strong>mandada no es la misma persona que la<br />
compareciente", no existiendo por tanto legítimo contradictor encontrándose la causa, radicada por<br />
sorteo en la Tercera Sala <strong>de</strong> la Excma. Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, en estado <strong>de</strong> resolver, para hacerlo<br />
se consi<strong>de</strong>ra: PRIMERO: Esta Sala es competente <strong>de</strong> conformidad al Art. 127 <strong>de</strong> la Constitución<br />
Política <strong>de</strong> la República, Codificada, al Art. 1o. <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación y a la reubicación <strong>de</strong> las Salas<br />
Especializadas <strong>de</strong>l Tribunal Supremo publicada en el Registro Oficial No. 873 <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1996.<br />
No se encuentra nulidad que <strong>de</strong>clarar. SEGUNDO: Lo fundamental <strong>de</strong>l asunto radica en el hecho <strong>de</strong><br />
que la recurrente consi<strong>de</strong>ra que a quien se <strong>de</strong>mandó por parte <strong>de</strong> Rosa Ibelia Lagua Moposita es a otra<br />
persona y no a élla, y que, por tanto entre las partes no existió relación laboral. TERCERO: Para que<br />
exista contrato <strong>de</strong> trabajo, <strong>de</strong> acuerdo al Art. 8 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> la materia es necesario que confluyan los<br />
siguientes requisitos: Servicios lícitos y personales, <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia y remuneración. CUARTO: El<br />
Tribunal <strong>de</strong> Alzada ha aplicado tanto la prueba constante <strong>de</strong> autos como las reglas <strong>de</strong> la sana crítica,<br />
estableciendo que existió la relación laboral entre las partes <strong>de</strong> acuerdo a las <strong>de</strong>claraciones<br />
testimoniales constantes <strong>de</strong>l proceso, las mismas que no han sido impugnadas conforme a <strong>de</strong>recho por<br />
la <strong>de</strong>mandada en el juicio laboral, pues la simple enunciación <strong>de</strong> los artículos <strong>de</strong>l Código Adjetivo Civil<br />
que <strong>de</strong>terminan la falta <strong>de</strong> idoneidad <strong>de</strong> los testigos por carencia <strong>de</strong> imparcialidad, por falta <strong>de</strong><br />
probidad. etc, en la forma en que lo ha hecho la recurrente no constituyen <strong>de</strong>mostración <strong>de</strong> la verdad<br />
<strong>de</strong> los hechos; a la confesión ficta <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mandada quien no quiso concurrir al Juzgado para el efecto,<br />
y, a la inspección judicial relatada en autos. QUINTO: La Sala, una vez practicada la confrontación<br />
<strong>de</strong>bida entre la sentencia impugnada y el recurso interpuesto no encuentra que se hubiese aplicado<br />
in<strong>de</strong>bidamente, que haya existido falta <strong>de</strong> aplicación o errónea interpretación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />
incluyendo los preceptos jurispru<strong>de</strong>nciales en la sentencia, que hubiesen sido <strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> su<br />
parte dispositiva; tampoco que hubiesen errores <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho que vicien el proceso <strong>de</strong> nulidad insanable<br />
o provocado in<strong>de</strong>fensión siempre que hubieren influído en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la causa y que tal nulidad no<br />
hubiere quedado convalidada legalmente; y, tampoco se ha encontrado que la indicada sentencia no<br />
contuviere los requisitos exigidos por la ley, que son las causales invocadas por la recurrente y no<br />
fundamentadas por élla como en la materia se requiere y lo or<strong>de</strong>na la Ley <strong>de</strong> Casación. SEXTO: A la<br />
Sala no le correspon<strong>de</strong> el nuevo estudio <strong>de</strong>l proceso y mucho menos el revisar la prueba articulada en<br />
el juicio, pues eso pertenecía al ámbito <strong>de</strong>l recurso <strong>de</strong> tercera instancia abolido por nuestra legislación.<br />
El recurso <strong>de</strong> casación es extraordinario, <strong>de</strong> alta técnica jurídica y totalmente reglado, por lo cual<br />
quienes interponen tal recurso <strong>de</strong>ben someterse con claridad y precisión a las disposiciones<br />
pertinentes contempladas en la Ley rectora. SEPTIMO: Por último, como lo reconoce la jurispru<strong>de</strong>ncia<br />
<strong>de</strong> la Excma. Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia en varios fallos: "No anula el proceso ni es causa para el<br />
rechazo <strong>de</strong> la acción, el cambio <strong>de</strong> nombre <strong>de</strong> la persona <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado en la <strong>de</strong>manda con la que se<br />
citó al propio <strong>de</strong>mandado, el que compareció en juicio y <strong>de</strong>dujo sus excepciones sobre la base <strong>de</strong> las<br />
relaciones <strong>de</strong> trabajo alegadas por el actor", como se afirma en el auto <strong>de</strong> febrero 22 <strong>de</strong> 1946, en el<br />
juicio Palacios - Fernán<strong>de</strong>z. Y como también lo sostiene la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l Tribunal Supremo en<br />
otras sentencias: "No existe la causa <strong>de</strong> nulidad alegada: pues, la <strong>de</strong>manda fue citada en persona al<br />
señor A.B. Roca quien para mayor abundamiento, compareció a la <strong>de</strong>fensa, sin que haya influído para<br />
nada en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la causa la equivocación <strong>de</strong> nombre (apellido) cuando se hizo constar en la<br />
<strong>de</strong>manda a A.B. Moreno, en lugar <strong>de</strong> A.B. Roca Fallo No. 40 <strong>de</strong> la Primera Sala, <strong>de</strong> julio 31 <strong>de</strong> 1951,<br />
en el juicio López Roca. Consta <strong>de</strong> autos que la <strong>de</strong>mandada fue citada y compareció a su <strong>de</strong>fensa.<br />
Inclusive, que, en el primer escrito consigna lo siguiente: "La contestación a la <strong>de</strong>manda lo haré<br />
oportunamente, conforme se estila en este tipo <strong>de</strong> juicios; sin embargo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> ya rechazo en forma total<br />
41
y absoluta las pretensiones (sic) <strong>de</strong> la actora, las mismas que son falsas y que carecen <strong>de</strong> fundamento<br />
legal conforme lo <strong>de</strong>mostraré oportunamente" (fs. 9). En este primer escrito no se reclamó por<br />
ilegitimidad <strong>de</strong> personería la falta <strong>de</strong> legítimo contradictor, cosas éstas que aparecerían <strong>de</strong>spués en la<br />
<strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mandada. Con estos antece<strong>de</strong>ntes, esta Sala: ADMINISTRANDO JUSTICIA EN<br />
NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY <strong>de</strong>secha el recurso interpuesto por<br />
falta <strong>de</strong> fundamentación jurídica y legal, quedando en firme la sentencia dictada por la Primera Sala <strong>de</strong><br />
la H. Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Ambato. Con costas. En cincuenta mil sucres se regula el honorario<br />
<strong>de</strong>l <strong>de</strong>fensor <strong>de</strong> Rosa Ibelia Lagua Moposita por su trabajo en esta instancia. Múltase a la recurrente en<br />
tres salarios mínimos vitales <strong>de</strong> conformidad con lo dispuesto en el Art. 18 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación,<br />
Notifíquese y publíquese..<br />
PRUEBA DEL ESTADO CIVIL<br />
Respecto a la prueba <strong>de</strong> estado civil, el Art. 332 <strong>de</strong>l Código Civil establece que El estado civil <strong>de</strong><br />
casado, divorciado, viudo, padre, hijo, se probará con las RESPECTIVAS copias <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong><br />
Registro Civil. En el caso, el estado civil <strong>de</strong> casado <strong>de</strong>be probarse con la copia <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong><br />
matrimonio, <strong>de</strong>l registro <strong>de</strong> matrimonios que <strong>de</strong>ben llevar las oficinas <strong>de</strong> Registro Civil, conforme lo<br />
establece el Art. 26 numeral 2, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil. Pues, cabe <strong>de</strong>stacar que el Art. 332 <strong>de</strong>l<br />
Código Civil en comentario establece que el estado civil se probará con las RESPECTIVAS copias <strong>de</strong><br />
las actas <strong>de</strong> registro civil; es <strong>de</strong>cir que, el estado civil <strong>de</strong> hijo o <strong>de</strong> padre, se prueba con la copia <strong>de</strong>l<br />
acta <strong>de</strong> nacimiento; el estado civil <strong>de</strong> casado se probará con la copia <strong>de</strong>l acta <strong>de</strong> matrimonio. No se<br />
pue<strong>de</strong> probar, entonces, el estado civil <strong>de</strong> casado con la partida <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong>l hijo, por el hecho <strong>de</strong><br />
que en esa acta consta en observaciones que los padres son casados y, tampoco cabe aceptar prueba<br />
supletoria, porque no estamos frente a un caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción o <strong>de</strong>saparecimiento <strong>de</strong> los registros. En<br />
este sentido, la jurispru<strong>de</strong>ncia enseña que "... el estado civil <strong>de</strong> casado y el <strong>de</strong> hijo legitimo <strong>de</strong>ben<br />
justificarse con las partidas <strong>de</strong> matrimonio y <strong>de</strong> nacimiento o bautismo, respectivamente; y la prueba<br />
supletoria en aquellas disposiciones puntualizadas, no es admisible sino en el caso <strong>de</strong> estar<br />
satisfactoriamente <strong>de</strong>mostrada la imposibilidad <strong>de</strong> presentar esas partidas<br />
Gaceta Judicial.<br />
Año CVIII. Serie XVIII, No. 4. Página 1362.<br />
(<strong>Quito</strong>, 14 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2007)<br />
RECURSO DE CASACION.<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA SEGUNDA SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL. <strong>Quito</strong>, a 14 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 2007; las 09h00.<br />
VISTOS: Avocamos conocimiento <strong>de</strong> la presente causa en nuestras calida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> Magistrados Titulares<br />
<strong>de</strong> esta Sala, y Conjueza Permanente, respectivamente, <strong>de</strong>signados por el Comité <strong>de</strong> Calificación<br />
Designación y Posesión <strong>de</strong> Magistrados y Conjueces <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, mediante<br />
Resolución No. 199 <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2005, publicada en el Registro Oficial No. 165 <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong>l mismo año. En lo principal, la <strong>de</strong>mandada Gladis Berenice Celi interpone recurso <strong>de</strong><br />
casación impugnando la sentencia dictada por la Primera y Unica Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia<br />
<strong>de</strong> Zamora, que revocando la dictada por el Juez <strong>de</strong> primer nivel acepta la <strong>de</strong>manda, en el juicio<br />
ordinario que, por nulidad <strong>de</strong> sentencia siguen en su contra los señores Gabriel Arturo Martínez Hugo,<br />
Mariana <strong>de</strong> Jesús León y María Ibelia Yunga Célleri a nombre y representación <strong>de</strong> sus hijos menores<br />
<strong>de</strong> edad María Fernanda Martínez León y Patricio Fernando Martínez Yunga. Por concluido el trámite<br />
<strong>de</strong>l recurso, al resolver la Sala hace las siguientes consi<strong>de</strong>raciones:<br />
PRIMERO: La Sala es competente para conocer el recurso <strong>de</strong> casación en virtud <strong>de</strong> lo dispuesto en el<br />
Art. 200 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador en relación con el Art. 1 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación;<br />
así como por el sorteo <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 2001; y, por cuanto calificado el recurso por la Sala mediante<br />
auto <strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 2001, por cumplir los requisitos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia, oportunidad, legitimación y<br />
formalida<strong>de</strong>s en la forma dispuesta en el Art. 6 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, fue admitido a trámite.<br />
SEGUNDO: La Sala ha admitido el recurso <strong>de</strong> casación, en cuanto la recurrente invoca la causal<br />
42
primera <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, por haberse infringido los Arts. 26, inciso 2do. (sic) y 39 <strong>de</strong> la<br />
Ley <strong>de</strong> Registro, al fundamentar el recurso manifiesta que: "conforme a la Ley <strong>de</strong> Registro Civil, los<br />
matrimonios <strong>de</strong>ben ser inscritos en los registros <strong>de</strong> esa institución, cumpliendo <strong>de</strong>terminados<br />
requisitos, entre otros: fecha <strong>de</strong> nacimiento, lugar y fecha <strong>de</strong> la celebración <strong>de</strong>l matrimonio, firmas y<br />
rúbricas, etc."; que "La filiación y el estado civil <strong>de</strong> las personas, se justifican con copias <strong>de</strong>l respectivo<br />
registro"; que basándose en otros documentos que no resultara ni pertinentes ni admisibles partidas <strong>de</strong><br />
nacimiento <strong>de</strong> mis hijos-"se la <strong>de</strong>clara casada con César Andino Orellana"; que <strong>de</strong>ja "constancia que<br />
las sentencias relacionadas con el estado civil <strong>de</strong> las personas, solo se marginan en la acta (sic)<br />
correspondiente partida <strong>de</strong> nacimiento en este caso y no en las tarjetas índices como se ha or<strong>de</strong>nado";<br />
que "Con esta sentencia errónea la Primera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Zamora<br />
Chinchipe, <strong>de</strong> su cuenta y riesgo celebra nuestro matrimonio...".<br />
TERCERO: En el consi<strong>de</strong>rando CUARTO <strong>de</strong> la sentencia impugnada el Tribunal Ad quem llega a la<br />
conclusión <strong>de</strong> que el estado civil <strong>de</strong> Gladis Berenice Celi ha sido el <strong>de</strong> casada con el señor César<br />
Eduardo Andino Orellana, luego <strong>de</strong> analizar la prueba documental consistente en: las partidas <strong>de</strong><br />
nacimiento <strong>de</strong> sus hijos Ligia María, Henry Roosevelt, Marco Vinicio y Beatriz Andino Céli, en las que<br />
se hace constar en "observaciones" que el inscrito lleva "ambos apellidos" <strong>de</strong> los padres por ser<br />
casados entre si; las copias <strong>de</strong> la tarjeta índice <strong>de</strong> Gladis Berenice Celi, <strong>de</strong> la que consta que es<br />
casada con César Andino, igualmente en la copia <strong>de</strong> la tarjeta índice <strong>de</strong> cedulación <strong>de</strong> César Eduardo<br />
Andino Orellana, <strong>de</strong> la que consta que es casado con Gladis Celi. Con base en ello, acepta la <strong>de</strong>manda<br />
<strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> sentencia.<br />
CUARTO: 4.1. El Art. 26, numeral 2, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil, establece que las oficinas <strong>de</strong> Registro<br />
Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación llevarán por duplicado los registros <strong>de</strong> matrimonios; y, el Art. 39<br />
ibí<strong>de</strong>m establece los datos que <strong>de</strong>ben contener las actas <strong>de</strong> inscripción <strong>de</strong>l matrimonio. 4.2. Respecto<br />
a la prueba <strong>de</strong> estado civil, el Art. 332 <strong>de</strong>l Código Civil establece que "El estado civil <strong>de</strong> casado,<br />
divorciado, viudo, padre, hijo, se probará con las RESPECTIVAS copias <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong> Registro Civil".<br />
En el caso, el estado civil <strong>de</strong> casado <strong>de</strong>be probarse con la copia <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong> matrimonio, <strong>de</strong>l<br />
registro <strong>de</strong> matrimonios que <strong>de</strong>ben llevar las oficinas <strong>de</strong> Registro Civil, conforme lo establece el Art. 26<br />
numeral 2, <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil. Pues, cabe <strong>de</strong>stacar que el Art. 332 <strong>de</strong>l Código Civil en<br />
comentario establece que el estado civil se probará con las RESPECTIVAS copias <strong>de</strong> las actas <strong>de</strong><br />
registro civil; es <strong>de</strong>cir que, el estado civil <strong>de</strong> hijo o <strong>de</strong> padre, se prueba con la copia <strong>de</strong>l acta <strong>de</strong><br />
nacimiento; el estado civil <strong>de</strong> casado se probará con la copia <strong>de</strong>l acta <strong>de</strong> matrimonio. No se pue<strong>de</strong><br />
probar, entonces, el estado civil <strong>de</strong> casado con la partida <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong>l hijo, por el hecho <strong>de</strong> que en<br />
esa acta consta en observaciones que los padres son casados y, tampoco cabe aceptar prueba<br />
supletoria, porque no estamos frente a un caso <strong>de</strong> <strong>de</strong>strucción o <strong>de</strong>saparecimiento <strong>de</strong> los registros. En<br />
este sentido, la jurispru<strong>de</strong>ncia enseña que "... el estado civil <strong>de</strong> casado y el <strong>de</strong> hijo legitimo <strong>de</strong>ben<br />
justificarse con las partidas <strong>de</strong> matrimonio y <strong>de</strong> nacimiento o bautismo, respectivamente; y la prueba<br />
supletoria en aquellas disposiciones puntualizadas, no es admisible sino en el caso <strong>de</strong> estar<br />
satisfactoriamente <strong>de</strong>mostrada la imposibilidad <strong>de</strong> presentar esas partidas. Este supuesto, se<br />
consi<strong>de</strong>ra: (...) 2do.. Que no se ha presentado la partida <strong>de</strong> matrimonio <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong> la actora,<br />
Manuel Sierra y Soledad Espinosa; y tampoco se ha justificado que ellos lo contrajeron en Atuntaqui, y<br />
que se asentó en los libros <strong>de</strong> esa parroquia la correspondiente partida: por tanto, el hecho <strong>de</strong> que ésta<br />
no exista en los libros parroquiales, como lo certifica el cura, no es bastante para aceptar los <strong>de</strong>más<br />
medios <strong>de</strong> prueba con que se ha pretendido <strong>de</strong>mostrar, por parte <strong>de</strong> ella, el matrimonio <strong>de</strong> sus padres<br />
y su calidad <strong>de</strong> hija legitima" (Gaceta Judicial, Año II, Serie II, No. 105, Pág. 837). Siendo el matrimonio<br />
un contrato solemne, según <strong>de</strong>finición contenida en el Art. 81 <strong>de</strong>l Código Civil, <strong>de</strong>be este cumplir con<br />
las solemnida<strong>de</strong>s que le son propias contenidas en el Art. 102 <strong>de</strong>l mismo cuerpo sustantivo, entre las<br />
cuales, consta el otorgamiento y suscripción <strong>de</strong>l acta correspondiente, cuya existencia, en la especie,<br />
no ha podido ser probada. Por estas consi<strong>de</strong>raciones, la Segunda Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la<br />
Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR<br />
AUTORIDAD DE LA LEY, casa la sentencia <strong>de</strong> la Primera y Unica Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia<br />
<strong>de</strong> Zamora Chinchipe; y, en su lugar confirma la sentencia <strong>de</strong>l Juez <strong>de</strong> primer nivel. Entréguese la<br />
caución conforme lo dispone el Art. 12 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la materia. Por licencia <strong>de</strong>l señor Magistrado,<br />
43
doctor Ramón Jiménez Carbo, se encuentra actuando la señora doctora Ruth Seni Pinargote,<br />
Conjueza Permanente <strong>de</strong>l Area <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, conforme se<br />
dispone en oficio No. 196-SP-CSJ-07 <strong>de</strong> 7 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 2007, suscrito por el señor doctor Jaime<br />
Velasco Dávila, Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia. Notifíquese. Devuélvase.<br />
f) Drs. Carlos Ramírez Romero.- Ramiro Romero Parducci.- Ruth Seni Pinargote (Conjuez<br />
Permanente)..<br />
Gaceta Judicial. Año LXII. Serie IX. No. 11. Pág. 1101<br />
(<strong>Quito</strong>, 7 <strong>de</strong> Abril <strong>de</strong> 1960)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS: Zalua Dibo Castro <strong>de</strong>mandó la partición <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> Jorge Dibo Merhed, <strong>de</strong>clarando que<br />
su abuela paterna, Petita Merhed v. <strong>de</strong> Dibo, era la única here<strong>de</strong>ra existente. Citados por la prensa los<br />
here<strong>de</strong>ros <strong>de</strong>sconocidos y antes <strong>de</strong> que citase a la única conocida, su hijo Felipe Dibo M. compareció<br />
en el juicio y negó el estado civil que se atribuía la <strong>de</strong>mandante, es <strong>de</strong>cir la condición <strong>de</strong> hija ilegítima<br />
<strong>de</strong> Jorge Dibo Merhed. Enviado el proceso al juez partidor, éste dispuso que las partes enunciarán las<br />
cuestiones previas; y la <strong>de</strong>mandada expuso, al efecto, que la actora carecía <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho para preten<strong>de</strong>r<br />
la división <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong> Jorge Dibo, porque no tenía la calidad <strong>de</strong> hija ilegítima; y, a su vez, Zalua<br />
Dibo Castro manifestó que, por investigaciones extrajudiciales recientes había llegado a su<br />
conocimiento que la otra parte no tenía <strong>de</strong>recho para impugnar su calidad <strong>de</strong> hija legítima, negó los<br />
fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la oposición; y alegó, subsidiariamente, la posesión notoria <strong>de</strong>l<br />
estado civil <strong>de</strong> hija legítima <strong>de</strong>l causante. Trabada así la litis, tanto el juez <strong>de</strong> primera instancia como la<br />
Segunda Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Guayaquil han resuelto que Petita Merhed <strong>de</strong> Dibo no ha<br />
comprobado legalmente su calidad <strong>de</strong> madre legítima <strong>de</strong> Jorge Dibo y su interés en la sucesión, por lo<br />
cual no se ha discutido con legítimo contradictor la condición <strong>de</strong> hija ilegítima <strong>de</strong> Zulua Dibo; y este<br />
carácter <strong>de</strong>be ser rechazado, a su vez, en conformidad con el Art. 769 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento<br />
Civil. Para resolver el recurso <strong>de</strong> tercera instancia interpuesto por la última y la adhesión <strong>de</strong> Petita<br />
Merhed <strong>de</strong> Dibo se consi<strong>de</strong>ra: 1o. Zulua Dibo Castro reconoció expresamente en la <strong>de</strong>manda que<br />
Petita Merhed <strong>de</strong> Dibo era su abuela paterna y la única here<strong>de</strong>ra <strong>de</strong> Jorge Dibo Merhed; en segundo<br />
escrito, el <strong>de</strong> fs. 3, <strong>de</strong>claró asimismo, sin lugar a duda, que ambas tenían <strong>de</strong>recho a la sucesión; y si<br />
bien en nuevo y tardío escrito, el <strong>de</strong> fs. 21, dijo que "la parte actora carece <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho para impugnar<br />
su estado civil", no indicó en que consistía esta falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho; 2o. Reconocida la doble calidad <strong>de</strong><br />
abuela y here<strong>de</strong>ra que tenía Petita Merhed <strong>de</strong> Dibo, no estaba ésta obligada a probar ninguno <strong>de</strong> estos<br />
títulos. Sin embargo lo ha hecho, aunque fuera <strong>de</strong>l término correspondiente, con los documentos<br />
presentados en esta instancia; 3o. Según el Art. 293 <strong>de</strong>l Código Civil, disposición especial y posterior<br />
tanto a la Ley <strong>de</strong> Registro Civil como al reglamento <strong>de</strong> la materia, el reconocimiento voluntario <strong>de</strong> los<br />
hijos ilegítimos solo pue<strong>de</strong> hacerse <strong>de</strong> una <strong>de</strong> las cinco maneras, todas ellas solemnes, que allí se<br />
expresan, o sean: por escritura pública o ante un juez y tres testigos, o por acto testamentario, o por la<br />
<strong>de</strong>claración personal en la inscripción <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong>l hijo, o en el acta matrimonial <strong>de</strong> ambos<br />
padres. En ninguna <strong>de</strong> las partidas presentadas a fs. 15 y 16, entre las cuales se advierte grave<br />
disconformidad, ni en la que se transcribe en la escritura <strong>de</strong> aceptación <strong>de</strong>l supuesto reconocimiento<br />
(fs. 81 y 82), consta que Jorge Dibo Merhed haya hecho personalmente la inscripción <strong>de</strong>l nacimiento<br />
<strong>de</strong> Zalua Dibo Castro; y si bien en la estación probatoria <strong>de</strong> segunda instancia, se ha agregado a la<br />
partida una autorización <strong>de</strong> los supuestos padres <strong>de</strong> Zalua, conferida a Rigoberto Sánchez Oseguerra,<br />
para que inscribiera el nacimiento <strong>de</strong> su hija, tal documento no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong> modo alguno suplir el<br />
requisito <strong>de</strong> la <strong>de</strong>claración personal, ya que es simple autorización y no mandato, y aunque fuera<br />
mandato, ha sido conferido ilegalmente; 4o. El Art. 20 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil, ley anterior a la<br />
reforma <strong>de</strong> 1935, establece que cuando se trate <strong>de</strong> la inscripción <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> un hijo legítimo, no<br />
se hará constar el nombre, apellido y resi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l padre o <strong>de</strong> la madre, o <strong>de</strong> ambos, sino cuando<br />
cada uno <strong>de</strong> ellos lo pidiere por si o por medio <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rado, <strong>de</strong>biendo, "ponerse constancia en la<br />
partida <strong>de</strong> la petición que se hubiere hecho en el caso actual la partida no hace mención <strong>de</strong> petición<br />
alguna, y ni siquiera <strong>de</strong> la supuesta autorización. Por tanto, aún si ésta pudiera equivaler a petición, el<br />
reconocimiento carecería <strong>de</strong> valor; 5o. Se ha aducido el Art. 51 <strong>de</strong>l Reglamento <strong>de</strong> Inscripciones con el<br />
44
fin <strong>de</strong> sostener que el po<strong>de</strong>r para representar a una persona en la inscripción <strong>de</strong> un hecho <strong>de</strong> estado<br />
civil, pue<strong>de</strong> ser judicial o particular; más aparte <strong>de</strong> que el Reglamento no pue<strong>de</strong> alterar la Ley <strong>de</strong><br />
Registro Civil y <strong>de</strong> que no cabe aplicar el Art. 51 a los reconocimientos <strong>de</strong> hijos ilegítimos, cuya firma<br />
está <strong>de</strong>terminada por ley especial posterior, es indudable que solo se refiere a otros hechos, ya que el<br />
Art. 53 <strong>de</strong>l propio Reglamento, que es el pertinente a hijos ilegítimos, vuelve a puntualizar que<br />
"entonces el Jefe <strong>de</strong> Registro Civil tendrá presente lo que disponen los Arts. 19, 20 y 21 <strong>de</strong> la Ley", es<br />
<strong>de</strong>cir repite como queda dicho en el consi<strong>de</strong>rando anterior, que la petición <strong>de</strong> los padres <strong>de</strong>be hacerse<br />
constar en la propia partida, como condición sine qua non <strong>de</strong> vali<strong>de</strong>z; 6o. Según el inciso primero <strong>de</strong>l<br />
Art. 769 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, la falta <strong>de</strong> las partidas <strong>de</strong> Registro Civil pue<strong>de</strong> suplirse, en<br />
caso necesario, por otros documentos auténticos, por <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong> testigos que hayan<br />
presenciado los hechos constitutivos <strong>de</strong>l estado civil <strong>de</strong> que se trata, y, a falta <strong>de</strong> estas pruebas, por la<br />
notoria posesión <strong>de</strong> ese estado civil. Más el inciso 2o. establece, en contraposición abierta con el<br />
sistema referente a la prueba <strong>de</strong> los estados civiles legítimos, que al hijo ilegítimo y al legitimado por<br />
matrimonio posterior a su nacimiento se les exigirá la presentación <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> su estado civil<br />
según el Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil. En estos dos casos, consiguientemente, no pue<strong>de</strong> suplirse la<br />
prueba propia con ninguna otra y menos con la posesión notoria <strong>de</strong>l estado civil respectivo; 7o. Solo<br />
respecto <strong>de</strong> dos estados, el <strong>de</strong> matrimonio y el <strong>de</strong> hijo legítimo, <strong>de</strong>fine el Código Civil (Arts. 344 y 345)<br />
en que consiste la posesión notoria; por tanto, solo a ellos cabe aplicar este sistema supletorio,<br />
sumamente <strong>de</strong>licado y peligroso que constituye un privilegio natural <strong>de</strong> la familia legítima, objeto <strong>de</strong><br />
particular amparo <strong>de</strong>l legislador, tendiente a robustecer una <strong>de</strong> las bases fundamentales <strong>de</strong>l or<strong>de</strong>n<br />
social que es el matrimonio; 8o. A<strong>de</strong>más, para que esta posesión notoria se reciba como prueba <strong>de</strong>l<br />
estado civil respectivo se necesita, según el Art. 346, que haya durado diez años consecutivos; y que<br />
esté acreditada por un conjunto <strong>de</strong> testimonios fi<strong>de</strong>dignos que la establezcan <strong>de</strong> modo irrefragable,<br />
ésto es que no se pue<strong>de</strong> contrarrestar <strong>de</strong> modo alguno, lo cual, aún en el absurdo supuesto <strong>de</strong> que<br />
fuera admisible tal posesión notoria, no ha acaecido en el caso actual. Las <strong>de</strong>claraciones, en efecto,<br />
son discordantes; y nada dicen acerca <strong>de</strong> la duración <strong>de</strong> la posesión notoria. Por estas<br />
consi<strong>de</strong>raciones, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD<br />
DE LE LEY, se revoca la sentencia venida en grado y se <strong>de</strong>clara que Petita Merhed <strong>de</strong> Dibo tiene<br />
<strong>de</strong>recho e interés, como madre legítima <strong>de</strong> Jorge Dibo Merhed para impugnar la calidad <strong>de</strong> hija<br />
ilegítima <strong>de</strong> éste último que se atribuye Zalua Dibo Castro, que ésta, por su parte, no ha probado tal<br />
calidad, y que carece, por tanto, <strong>de</strong> título para concurrir como partícipe en la sucesión <strong>de</strong>l mismo Dibo<br />
Merhed.<br />
VOTO SALVADO<br />
(<strong>Quito</strong>, Abril 7 <strong>de</strong> 1960)<br />
Nuestro Criterio respecto <strong>de</strong> la admisibilidad <strong>de</strong> la prueba <strong>de</strong> la posesión notoria <strong>de</strong>l estado civil <strong>de</strong><br />
hermano y hermana, hijo e hija ilegítimos está ampliamente expuesto en el fallo que expedimos el 27<br />
<strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1953 en el juicio <strong>de</strong> liquidación <strong>de</strong> los impuestos correspondiente a la sucesión <strong>de</strong> Benigno<br />
Velasco <strong>de</strong>ducido por el Procurador <strong>de</strong> Sucesiones <strong>de</strong> la provincia <strong>de</strong> Chimborazo, contra Elena<br />
Velasco Valdivieso, y en nuestro voto salvado dictado el 18 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1959 en el juicio <strong>de</strong><br />
partición <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>jados por Manuel José Vera en el cual se discutió una cuestión igual a la <strong>de</strong><br />
estos autos en relación con la here<strong>de</strong>ra Pascuala Vera Moran. Manteniendo en su integridad ese<br />
criterio, discrepamos <strong>de</strong> las consi<strong>de</strong>raciones contrarias <strong>de</strong>l fallo que está dictando la miró <strong>de</strong> la Sala en<br />
el caso actual, pero estamos conformes con la parte resolutiva <strong>de</strong>l mismo fallo en virtud <strong>de</strong> que la<br />
actora Zalua Dibo Castro no ha probado que ha estado en posesión notoria <strong>de</strong> la calidad <strong>de</strong> hija<br />
ilegítima <strong>de</strong> Jorge Dibo Merhed por el período mínimo <strong>de</strong> diez años que establece la ley. Insértese este<br />
voto salvado en la ejecutoria..<br />
45
SEMANA 10<br />
Gaceta Judicial. Año CIX-CX Serie XVIII, No. 6. Página 2122.<br />
(<strong>Quito</strong>, 19 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 2009)<br />
RECURSO DE CASACION<br />
Juicio No. 114-2003<br />
Juez Ponente: Dr. Carlos Ramírez Romero<br />
CORTE NACIONAL DE JUSTICIA. SALA DE LO CIVIL, MERCANTIL Y FAMILIA.- <strong>Quito</strong>, a 19 <strong>de</strong><br />
febrero le 2009; las 15H00.<br />
VISTOS: (114-2003-k.r.-Ex2da.) Conocemos la presente causa como Jueces <strong>de</strong> la Sala Civil, Mercantil<br />
y Familia, <strong>de</strong> la Corte Nacional <strong>de</strong> Justicia, en mérito a lo dispuesto en el numeral 4, literales a) y b), <strong>de</strong>l<br />
apartado IV, DECISION, <strong>de</strong> la sentencia interpretativa 001-08-SI-CC, dictada por la Corte<br />
Constitucional el 28 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 2008, publicada en el Registro Oficial No. 479 <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong> diciembre<br />
último, <strong>de</strong>bidamente posesionados el día 17 <strong>de</strong> diciembre, ante el Consejo Nacional <strong>de</strong> la Judicatura; y,<br />
en concordancia con el Art. 4 <strong>de</strong> la Resolución <strong>de</strong>l Pleno <strong>de</strong> la Corte Nacional <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> 17 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong> 2008, publicada en el R. 0. No. 498 <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l mismo año. En lo principal, el<br />
<strong>de</strong>mandado Angel Oswaldo Yambay interpone recurso <strong>de</strong> casación impugnando la sentencia dictada el<br />
1 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2003, las 16h15, por la Segunda Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Riobamba,<br />
que confirma el fallo <strong>de</strong>l Juez a quo que acepta la <strong>de</strong>manda, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l juicio ordinario <strong>de</strong> investigación<br />
<strong>de</strong> paternidad que sigue en su contra Laura Piedad Guilcapi Torres. Por encontrarse el recurso en<br />
estado <strong>de</strong> resolver, al efecto la Sala hace las siguientes consi<strong>de</strong>raciones:<br />
PRIMERA: La Sala es competente para conocer el recurso <strong>de</strong> casación en virtud <strong>de</strong> lo dispuesto en el<br />
artículo 184 numeral 1 <strong>de</strong> la Constitución <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador y en el artículo 1 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />
Casación; y, por cuanto calificado el recurso por la Sala mediante auto <strong>de</strong> 1 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 2003, por<br />
cumplir los requisitos <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia, oportunidad, legitimación y formalida<strong>de</strong>s en la forma dispuesta<br />
en el Art. 6 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, fue admitida a trámite.<br />
SEGUNDA: El casacionista funda el recurso en las siguientes causales y vicios que establece el Art. 3<br />
<strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación: 2.1. En la causal primera, por aplicación in<strong>de</strong>bida <strong>de</strong> lo dispuesto en el numeral<br />
4to. Del Art. 267 <strong>de</strong>l Código Civil; falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> lo dispuesto en el Art. 62 ibí<strong>de</strong>m; falta <strong>de</strong><br />
aplicación <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>ntes jurispru<strong>de</strong>nciales. 2.2. En la causal tercera, por "Errónea o aplicación<br />
in<strong>de</strong>bida" (sic) <strong>de</strong> lo dispuesto en el Art. 119 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong>. Procedimiento Civil; falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong><br />
lo dispuesto en los Arts. 120 Y 119 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil.<br />
TERCERA: Correspon<strong>de</strong> analizar los cargos por la causal tercera: 3.1. En la configuración <strong>de</strong> la causal<br />
tercera, concurren dos violaciones sucesivas: la primera violación <strong>de</strong> preceptos jurídicos aplicables a la<br />
valoración <strong>de</strong> la prueba, por aplicación in<strong>de</strong>bida, falta <strong>de</strong> aplicación o errónea interpretación; y, la<br />
segunda violación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, como consecuencia <strong>de</strong> la primera, que conduce a la<br />
equivocada aplicación o a la no aplicación <strong>de</strong> estas normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho en la sentencia. El recurrente<br />
que invoca la causal tercera <strong>de</strong>be <strong>de</strong>terminar lo siguiente: a) Los preceptos jurídicos aplicables a la<br />
valoración <strong>de</strong> la prueba que han sido violados; b) El modo por el que se comete el vicio; esto es: por<br />
aplicación in<strong>de</strong>bida, o por falta <strong>de</strong> aplicación o por errónea interpretación; c) Qué normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho<br />
han sido equivocadamente aplicadas o no han sido aplicadas como consecuencia <strong>de</strong> la violación <strong>de</strong><br />
preceptos jurídicos aplicables a la valoración <strong>de</strong> la prueba; d) Explicar cómo la aplicación in<strong>de</strong>bida, la<br />
falta <strong>de</strong> aplicación o la errónea interpretación <strong>de</strong> los preceptos jurídicos aplicables a la valoración <strong>de</strong> la<br />
prueba han conducido a la violación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, ya sea por equivocada aplicación o por su<br />
falta <strong>de</strong> aplicación. 3.2. El casacionista alega la aplicación in<strong>de</strong>bida y a la vez la falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l<br />
ex Art. 119 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, en cuanto establece que la prueba <strong>de</strong>be apreciarse en<br />
conjunto. Es <strong>de</strong>cir que, el recurrente invoca dos vicios a la vez, respecto a la misma norma. La<br />
aplicación in<strong>de</strong>bida ocurre cuando la norma ha sido entendida rectamente en su alcance y significado;<br />
mas, se la ha utilizado para un caso que no es el que ella contempla. Falta <strong>de</strong> aplicación en cambio,<br />
46
significa que el juzgador yerra ignorando la norma en el fallo. Estos, por lo dicho antes, son vicios<br />
excluyentes, que se refieren a yerros distintos; <strong>de</strong> manera que no se pue<strong>de</strong> alegar simultáneamente<br />
estos vicios respecto <strong>de</strong> una misma norma legal, por ilógico y contradictorio. 3.3. El recurrente alega<br />
también la falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l ex Art. 120 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, en cuanto establece<br />
que las pruebas <strong>de</strong>ben concretarse al asunto que se litiga y a los hechos sometidos al juicio. Al<br />
respecto, la Sala observa que la prueba actuada en este juicio se concreta a los aspectos que señala<br />
esta disposición; esto es, a la investigación <strong>de</strong> paternidad y a la convivencia marital <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado<br />
con la actora, en cuya relación, según la <strong>de</strong>manda, se procrea al menor xx. Por lo expuesto, no existe<br />
la violación <strong>de</strong> normas que aduce el casacionista.<br />
CUARTA: El casacionista también invoca la causal primera. 4.1. El vicio que la causal primera imputa<br />
al fallo es el <strong>de</strong> violación directa <strong>de</strong> la norma sustantiva, incluyendo los prece<strong>de</strong>ntes jurispru<strong>de</strong>nciales<br />
obligatorios, porque no se ha dado la correcta subsunción <strong>de</strong>l hecho en la norma; es <strong>de</strong>cir, no se ha<br />
producido el enlace lógico <strong>de</strong> la situación particular que se juzga con la previsión abstracta y genérica<br />
realizada <strong>de</strong> antemano por el legislador; yerro que se produce por la aplicación in<strong>de</strong>bida, falta <strong>de</strong><br />
aplicación o errónea interpretación <strong>de</strong> las normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, siempre que estos vicios sean<br />
<strong>de</strong>terminantes <strong>de</strong> la parte dispositiva <strong>de</strong> la sentencia o auto, lo que el recurrente <strong>de</strong>be fundamentar<br />
<strong>de</strong>bidamente. La aplicación in<strong>de</strong>bida ocurre cuando la norma ha sido entendida rectamente en su<br />
alcance y significado; mas se la ha utilizado para un caso que no es el que ella contempla. La falta <strong>de</strong><br />
aplicación se manifiesta si el juzgador yerra ignorando la norma en el fallo. La errónea interpretación<br />
tiene lugar cuando, siendo la norma cuya trasgresión se señala la pertinente para el caso, el juzgador<br />
le ha dado un sentido y alcance que no tiene, que es contrario al espíritu <strong>de</strong> la Ley. 4.2. El recurrente<br />
alega la aplicación in<strong>de</strong>bida <strong>de</strong>l numeral 4 <strong>de</strong>l ex Art. 267 <strong>de</strong>l Código Civil, que establecía que la<br />
paternidad pue<strong>de</strong> ser judicialmente <strong>de</strong>clarada, en el caso <strong>de</strong> que el presunto padre y la madre hayan<br />
vivido en estado <strong>de</strong> concubinato notorio durante el período legal <strong>de</strong> la concepción. Del análisis <strong>de</strong> la<br />
prueba actuada en el proceso, el Tribunal ad quem llega a la conclusión <strong>de</strong> que actora y <strong>de</strong>mandado<br />
vivieron en estado <strong>de</strong> concubinato notorio. En consecuencia, resulta pertinente la aplicación <strong>de</strong>l<br />
numeral 4 <strong>de</strong>l ex Art. 267 <strong>de</strong>l Código Civil. No existe la violación que se alega. 4.3. El casacionista<br />
formula el cargo <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l ex Art. 62 <strong>de</strong>l Código Civil por cuanto dice que los testigos <strong>de</strong><br />
la parte actora manifiestan que los han visto juntos a actora y <strong>de</strong>mandado en mayo <strong>de</strong> 1999, "esto es -<br />
dice- antes <strong>de</strong> los 180 días cabales (agrega la Sala) que la ley presume (sic) fecha <strong>de</strong> la concepción".<br />
El Art. 62 <strong>de</strong>l Código Civil establece una presunción <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho, que no admite prueba en contrario,<br />
respecto <strong>de</strong> la época <strong>de</strong> la concepción, en los siguientes términos: "Se presume <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho que la<br />
concepción ha precedido al nacimiento no menos <strong>de</strong> ciento ochenta días cabales, y no más <strong>de</strong><br />
trescientos, contados hacia atrás, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la media noche en que principie el día <strong>de</strong>l nacimiento". Mas,<br />
los testigos no han sido interrogados ni <strong>de</strong>claran sobre la fecha <strong>de</strong> concepción <strong>de</strong>l menor que <strong>de</strong>manda<br />
la <strong>de</strong>claración <strong>de</strong> paternidad, sino que <strong>de</strong>claran que la convivencia marital entre actora y <strong>de</strong>mandado<br />
tiene lugar entre mayo <strong>de</strong> 1999 hasta septiembre <strong>de</strong> 2000, dando razón <strong>de</strong> sus afirmaciones. Como<br />
consta <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> nacimiento, el menor xx nace el xx <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> dos mil; es <strong>de</strong>cir que, según la<br />
presunción establecida por el Art. 62 <strong>de</strong>l Código Civil, su concepción ocurre <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la época <strong>de</strong><br />
convivencia marital <strong>de</strong> actora y <strong>de</strong>mandado. Por lo expuesto, no existe la violación <strong>de</strong> normas que,<br />
respecto a la causal primera, alega el casacionista.<br />
QUINTA: El casacionista alega que en la sentencia impugnada hay falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> prece<strong>de</strong>ntes<br />
jurispru<strong>de</strong>nciales obligatorios, por cuanto no se ha tomado en consi<strong>de</strong>ración que se "exige como<br />
requisito indispensable para aceptar la acción (<strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> paternidad) la existencia <strong>de</strong>l<br />
examen <strong>de</strong> ADN, el cual no se ha practicado conforme la Sala lo consi<strong>de</strong>ra en el fallo recurrido". Al<br />
respecto, cabe aclarar que lo que las Salas <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> la entonces Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia han<br />
<strong>de</strong>clarado es quedas resoluciones sobre filiación <strong>de</strong> menores concebidos fuera <strong>de</strong> matrimonio dictadas<br />
sin la prueba <strong>de</strong>l ADN, o <strong>de</strong> otras <strong>de</strong> igual o mayor valor que la ciencia vaya <strong>de</strong>scubriendo, no<br />
causarían autoridad <strong>de</strong> cosa juzgada sustancial. Más, es necesario distinguir entre cosa juzgada formal<br />
y sustancial o material. Al respecto, Eduardo Couture dice: "Por un lado se ofrece al intérprete la<br />
situación <strong>de</strong> que <strong>de</strong>terminadas <strong>de</strong>cisiones judiciales tienen, aún agotada la vía <strong>de</strong> los recursos, una<br />
eficacia meramente transitoria. Se cumplen y son obligatorias tan sólo con relación al proceso en que<br />
47
se han dictado y al estado <strong>de</strong> cosas que se tuvo en cuenta en el momento <strong>de</strong> <strong>de</strong>cidir; pero no obstan a<br />
que, en un procedimiento posterior, mudado el estado <strong>de</strong> cosas que se tuvo presente al <strong>de</strong>cidir, la cosa<br />
juzgada pueda modificarse. A esta forma particular se llama, en doctrina cosa juzgada formal" (Couture<br />
Eduardo, Fundamentos <strong>de</strong>l Derecho Procesal Civil, Buenos Aires, Depalma, 1997, 3era. Ed., p. 416).<br />
La característica tipificante <strong>de</strong> la cosa juzgada formal es la inimpugnabilidad; pero carece <strong>de</strong> otra, la <strong>de</strong><br />
su inmutabilidad, que es en cambio la característica tipificante <strong>de</strong> la cosa juzgada material o sustancial.<br />
"La cosa juzgada formal es eficaz, tan sólo, con relación al juicio concreto en que se ha producido o<br />
con relación al estado <strong>de</strong> cosas (personas, objeto, causa) tenido en cuenta al <strong>de</strong>cidir" (Couture, Ob.<br />
Cit., p. 417). "Existe, en cambio, cosa juzgada sustancial, cuando a la condición <strong>de</strong> inimpugnable en el<br />
mismo proceso, se une la inmutabilidad <strong>de</strong> la sentencia aún en otro juicio posterior" (Couture E., Ob.<br />
Cit., p. 418). Más bien, la Primera Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia en la<br />
Resolución No. 83-99, juicio 170-97 (R.O. 159 <strong>de</strong> 29 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1999) se pronuncia en el sentido <strong>de</strong><br />
"que en todo caso en que se pruebe <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso que la madre tuvo relaciones sexuales con el<br />
presunto padre y sólo con él durante la época <strong>de</strong> la concepción, el juez está en el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> <strong>de</strong>clarar la<br />
paternidad, sin hacer distinciones odiosas y en forma sencilla... n. En el mismo sentido, la ex Segunda<br />
Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia ha dicho: "SEGUNDA. La seducción por<br />
promesa <strong>de</strong> matrimonio pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrarse por cualquier medio <strong>de</strong> prueba, incluyendo la testimonial,<br />
la indiciaria y aún las <strong>de</strong> presunciones, porque la ley no ha impuesto ninguna excepción al respecto. La<br />
acción <strong>de</strong> <strong>de</strong>claración judicial <strong>de</strong> la paternidad en el caso <strong>de</strong> seducción mediante promesa <strong>de</strong><br />
matrimonio, no tiene por finalidad investigar un hecho <strong>de</strong>lictuoso para castigarlo, sino un fin distinto y<br />
superior, la <strong>de</strong> obtener mayor certeza posible sobre la filiación <strong>de</strong>l hijo. TERCERA. Es evi<strong>de</strong>nte que son<br />
diminutas, imprecisas, incompletas e incongruentes las explicaciones dadas por la Segunda Sala <strong>de</strong> la<br />
Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Latacunga para <strong>de</strong>sestimar la abundante prueba testimonial rendida en<br />
primera y segunda instancia, la que apreciada en conjunto, <strong>de</strong> acuerdo a las reglas <strong>de</strong> la sana crítica,<br />
conducen racional e inexorablemente a concluir que ... y ... mantuvieron relaciones sexuales como<br />
consecuencia <strong>de</strong> las promesas <strong>de</strong> matrimonio efectuadas por aquel a ésta, las que, por producidas<br />
durante el período legal <strong>de</strong> la concepción, hacen presumir, grave, precisa y concordantemente, que el<br />
infante ... es hijo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado, toda vez que ni siquiera se ha alegado y peor <strong>de</strong>mostrado que la<br />
madre hubiere sido <strong>de</strong> mala conducta notoria u hubiere relaciones <strong>de</strong> tal naturaleza que hagan<br />
presumir el trato carnal con otro hombre" (Resolución No. 42-97, <strong>de</strong> 5 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1997, R. 0. No. 101<br />
<strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1997). Sobre el mismo tema la ... Sala <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> la ex Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia ha<br />
expresado que: "La <strong>de</strong>mandante ha justificado los fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> su <strong>de</strong>manda<br />
con la partida <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> la menor, su hija y con los testimonios <strong>de</strong> testigos, los cuales, en forma<br />
clara y concordante, manifiestan que la actora convivió públicamente con el <strong>de</strong>mandado, a la vista <strong>de</strong><br />
los moradores <strong>de</strong>l sitio <strong>de</strong>nominado Simón Bolívar, jurisdicción <strong>de</strong> la parroquia <strong>San</strong> Isidro, y que<br />
también pudieron observar por las visitas que efectuaban a la casa don<strong>de</strong> los dos vivían, porque<br />
penetraban hasta su alcoba. El <strong>de</strong>mandado no ha presentado ninguna prueba, ni en primera ni en<br />
segunda instancia en respaldo <strong>de</strong> sus excepciones, como también era su obligación" (Gaceta Judicial,<br />
Año XC, Serie XV, No. 8, p. 2297) (lo resaltado en negrillas es <strong>de</strong> la Sala). Por lo expuesto, no se<br />
acepta los cargos formulados. Por las consi<strong>de</strong>raciones que antece<strong>de</strong>n, la Sala <strong>de</strong> lo Civil, Mercantil y<br />
Familia <strong>de</strong> la Corte Nacional <strong>de</strong> Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA<br />
REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, no casa la sentencia dictada por la Segunda Sala <strong>de</strong> la<br />
Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Riobamba. Notifíquese. Devuélvase.<br />
f) Drs. Carlos Ramírez Romero; Manuel Sánchez Zuraty; Galo Martínez Pinto. Jueces Nacionales..<br />
Gaceta Judicial. Año CII. Serie XVII. No. 5. Página 1274.<br />
(<strong>Quito</strong>, 3 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2001)<br />
RECURSO DE CASACION<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. SEGUNDA SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL. <strong>Quito</strong>, a 3 <strong>de</strong> abril<br />
<strong>de</strong>l 2001; las 09h20.<br />
48
VISTOS: Ha venido a conocimiento este juicio ordinario <strong>de</strong> investigación <strong>de</strong> paternidad que sigue Clara<br />
Pacífica Llangari Asqui, a nombre y como represente legal <strong>de</strong> su hija, la menor Fanny Alexandra<br />
Llangari Asqui, en contra <strong>de</strong> Jorge Enrique Llamuca Maigua. La Primera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong><br />
Justicia <strong>de</strong> Riobamba, en sentencia <strong>de</strong> 20 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1999 (fojas 74 a 76 <strong>de</strong> segundo grado),<br />
confirma la emitida por el Juez Segundo <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Riobamba, que rechaza la <strong>de</strong>manda, al aceptar<br />
la excepción <strong>de</strong> incompetencia <strong>de</strong>l Juzgador en razón <strong>de</strong>l domicilio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>mandado. La actora ha<br />
interpuesto recurso <strong>de</strong> casación (fojas 77 y vuelta <strong>de</strong>l segundo grado), objetando la legalidad <strong>de</strong> la<br />
sentencia <strong>de</strong> última instancia, alegando la violación <strong>de</strong> los Arts: 52, 267 numerales 4 y 5 <strong>de</strong>l Código<br />
Civil, 1062 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil y <strong>de</strong>l Art. 192 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República,<br />
fundando su recurso en la causal 3ra. <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, imputando al Tribunal <strong>de</strong><br />
Alzada la falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> dichas normas, puesto que no han consi<strong>de</strong>rado lo principal <strong>de</strong> la<br />
prueba, sosteniendo que el <strong>de</strong>mandado Jorge Enrique Llamuca sufragó el 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1997,<br />
no es posterior a la <strong>de</strong>manda en la parroquia Juan <strong>de</strong> Velasco <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> Riobamba, mesa Nro.<br />
33, estando probado que <strong>de</strong>spués <strong>de</strong>l divorcio su domicilio es la indicada ciudad, alegando a<strong>de</strong>más<br />
que con el certificado <strong>de</strong>l Registro <strong>de</strong> la Propiedad que es dueño <strong>de</strong>l inmueble en don<strong>de</strong> inclusive hizo<br />
(Sic) mi vida conyugal con el <strong>de</strong>mandado, pues <strong>de</strong> dicho documento aparece que la compra a sus<br />
padres Nicanor y María Antonia; admitiendo, ser cierto, que el <strong>de</strong>mandado en razón <strong>de</strong> trabajo vivía en<br />
ese entonces en la parroquia <strong>de</strong> Gonzol, jurisdicción <strong>de</strong>l cantón Chunchi, pero que actualmente es<br />
maestro en la parroquia <strong>de</strong> Tixán, jurisdicción <strong>de</strong>l cantón Alausí, por lo cual ha tenido que cambiar<br />
constantemente <strong>de</strong> resi<strong>de</strong>ncia transitoriamente, y, que <strong>de</strong>finitivamente su domicilio, todo un siempre ha<br />
sido la ciudad <strong>de</strong> Riobamba, lo que se explica con el Art. 52 <strong>de</strong>l Código Civil, sin que haya sido<br />
consi<strong>de</strong>rado por la Sala. Al contestar fundamentadamente el <strong>de</strong>mandado, expone que los juzgadores<br />
en ambas instancias han dado cumplimiento con los preceptos <strong>de</strong> los Arts: 25 y 27 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Civil. Calificada la admisibilidad <strong>de</strong>l recurso y agotado el trámite en este nivel,<br />
correspon<strong>de</strong> resolver, al hacerlo, se expresa.<br />
PRIMERO: La Sala es competente en atención a lo dispuesto en el Art. 200 <strong>de</strong> la Constitución, en<br />
concordancia con el Art. 1 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación.<br />
SEGUNDO: La recurrente sostiene la violación <strong>de</strong>l Art. 52 <strong>de</strong>l Código Civil, que prescribe la posibilidad<br />
que una persona tenga varios domicilios civiles, cuando el mismo individuo lo tenga en dichas<br />
secciones territoriales, y que tengan las circunstancias constitutivas <strong>de</strong>l domicilio; "Pero si se trata <strong>de</strong><br />
cosas que dicen relación especial a una <strong>de</strong> dichas secciones exclusivamente, sólo esta será, para tales<br />
casos, el domicilio civil <strong>de</strong>l individuo". En la especie, consta que la <strong>de</strong>manda fue presentada en la<br />
Oficina <strong>de</strong> Sorteos <strong>de</strong> Riobamba el 15 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1996, radicándose la competencia por el sorteo <strong>de</strong><br />
ley, en el Juzgado Segundo <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Riobamba (fojas 4 vuelta y 5 <strong>de</strong>l primer grado). También<br />
aparece que el <strong>de</strong>mandado tiene uno <strong>de</strong> sus domicilios en la parroquia Gonzol <strong>de</strong>l cantón Chunchi <strong>de</strong><br />
la provincia <strong>de</strong> Chimborazo, tanto más que es el lugar que señala la actora para que proceda la<br />
citación con la <strong>de</strong>manda (fojas 4 vuelta), en don<strong>de</strong> se ha efectuado en forma personal firmando la<br />
respectiva acta citatoria (fojas 7 vuelta). Si bien se ha <strong>de</strong>ducido la excepción <strong>de</strong> incompetencia <strong>de</strong>l<br />
Juzgado en razón <strong>de</strong>l domicilio <strong>de</strong>l accionado (fojas 8 a 10 <strong>de</strong> primer grado), se ha agregado la<br />
certificación <strong>de</strong>l Rector encargado <strong>de</strong>l Colegio "Consejo Provincial <strong>de</strong> Chimborazo <strong>de</strong> la parroquia<br />
Gonzol, cantón Chunchi, extendida el 23 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1996, que acredita que viene trabajando el Lcdo.<br />
Jorge Enrique Llamuca Maigua en calidad <strong>de</strong> profesor en dicho plantel (fojas 16 <strong>de</strong> primer grado), y la<br />
extendida por el Rector <strong>de</strong>l Colegio Nacional "Juan <strong>Francisco</strong> Yerovi" <strong>de</strong> Tixán, <strong>de</strong> fecha 9 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong><br />
1998, que atestigua que el mencionado accionado <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 4 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1997 viene <strong>de</strong>sempeñándose<br />
como profesor (fojas 60 segundo grado); más, no es menos cierto que aparecen las calificaciones <strong>de</strong>l<br />
Lcdo. Jorge Luis Zurita, secretario <strong>de</strong>l Tribunal Provincial Electoral <strong>de</strong>l Chimborazo, que corroboran que<br />
en las elecciones <strong>de</strong>l 30 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1997, el <strong>de</strong>mandado sufragó en la junta Nro. 33 <strong>de</strong> la<br />
parroquia Velasco <strong>de</strong>l cantón Riobamba (fojas 64 <strong>de</strong> segundo grado), y la <strong>de</strong>l Registro <strong>de</strong> la Propiedad<br />
<strong>de</strong> Riobamba, que acredita tener el dominio sobre un bien inmueble <strong>de</strong>nominado "<strong>San</strong> Martín", situado<br />
en la parroquia Maldonado <strong>de</strong> esa ciudad. En resumen, el Art. 25 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil,<br />
contiene la garantía: que se <strong>de</strong>be ser <strong>de</strong>mandado ante el juez <strong>de</strong> su fuero o domicilio, que en caso <strong>de</strong><br />
que se lo haga ante un juez <strong>de</strong> distinto fuero, se faculta plantear la excepción <strong>de</strong>clinatoria, o, la acción<br />
49
inhibitoria o simplemente prorrogar la competencia <strong>de</strong>l juez incompetente en forma tácita según lo<br />
or<strong>de</strong>nando en el Art. 12 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil. En tal virtud, el Tribunal <strong>de</strong> Alzada<br />
ciertamente ha inaplicado el Art. 25 <strong>de</strong>l Código Civil, que ha incidido para posteriormente no<br />
pronunciarse sobre lo principal, cometiendo falta in proce<strong>de</strong>ndo, que se apoya en el Art. 267 <strong>de</strong>l mismo<br />
cuerpo legal.<br />
TERCERO: El Art. 14 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación dispone que <strong>de</strong> haber lugar al recurso, se casará la<br />
sentencia, expidiendo en mérito <strong>de</strong> los hechos establecidos, la que corresponda. Al respecto se<br />
observa: 3.1. No aparecen omisiones <strong>de</strong> solemnida<strong>de</strong>s sustanciales, ni falta <strong>de</strong> competencia territorial<br />
<strong>de</strong>l Juez <strong>de</strong> primer nivel, puesto que si bien estaba residiendo en la parroquia Gonzol, cantón Alausí, al<br />
momento <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>mandado, tampoco es menos cierto que también tenía domicilio en Riobamba: tanto<br />
más, que, los Arts. 55 Nro. 2 y 358 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil, para <strong>de</strong>clarar la nulidad, se exige<br />
que la omisión "pueda influir en la <strong>de</strong>cisión <strong>de</strong> la causa", lo que no obra <strong>de</strong>l proceso, dado que no se ha<br />
impedido en momento alguno el ejercicio <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong>l accionado, ni se ha producido la<br />
situación procesal <strong>de</strong> in<strong>de</strong>fensión, cuanto que en primera y segunda instancia éste ha solicitado la<br />
práctica <strong>de</strong> pruebas. Adicionalmente, estamos frente a un proceso don<strong>de</strong> <strong>de</strong>be primar el interés<br />
superior <strong>de</strong> los niños, el mismo que se encuentra consagrado en el texto constitucional en el Art. 48,<br />
que prima sobre cualquier norma secundaria, que dispone: "Será obligación <strong>de</strong>l Estado, la sociedad y<br />
la familia, promover con máxima prioridad el <strong>de</strong>sarrollo integral <strong>de</strong> niños y adolescentes y asegurar el<br />
ejercicio pleno <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos. En todos los casos se aplicará el principio <strong>de</strong>l interés superior <strong>de</strong> los<br />
niños, y sus <strong>de</strong>rechos prevalecerán sobre los <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más". 3.2. Se ha comprobado el vínculo <strong>de</strong><br />
parentesco reclamado por la actora, con el informe <strong>de</strong>l estudio <strong>de</strong> paternidad emitido por el perito,<br />
doctor Frank Wilbauer (fojas 56 <strong>de</strong> primer grado), la que es una prueba material y científica altamente<br />
confiable, por basarse en el examen genético o <strong>de</strong> histocompatibilidad (ADN), que en el caso particular<br />
<strong>de</strong>termina el 93% <strong>de</strong> "paternidad verosímil", lo que hace carezca <strong>de</strong> relevancia las <strong>de</strong>claraciones <strong>de</strong><br />
María Juana Careja Avila, Luz Merce<strong>de</strong>s Guevara Orozco y Teodora Eduvira Guevara Orozco, en<br />
cuanto a la supuesta dudosa conducta <strong>de</strong> la actora, por tratarse <strong>de</strong> un hecho científico el análisis<br />
genético entre el padre -accionado- y la hija común <strong>de</strong> la <strong>de</strong>mandante. Por lo expuesto,<br />
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, se<br />
acepta el recurso <strong>de</strong> casación, anulándose el fallo impugnado, se acepta la <strong>de</strong>manda y se <strong>de</strong>clara que<br />
Jorge Enrique Llamuca Maigua es el padre <strong>de</strong> la menor Fanny Alexandra Llangari Asqui, nacida el 24<br />
<strong>de</strong> agosto <strong>de</strong> 1994. Se dispone que en la inscripción <strong>de</strong> nacimiento correspondiente a 1994, tomo 5,<br />
página 389, acta 2784 conste con los nombres <strong>de</strong> Fanny Alexandra LLamuca Llangari, hija <strong>de</strong> Jorge<br />
Enrique LLamuca Maigua y <strong>de</strong> Clara Pacífica Llangari Asqui. Notifíquese. Publíquese. Cúmplase con el<br />
Art. 19 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación.<br />
f) Drs. Olmedo Bermeo Idrovo. Bolívar Guerrero Armijos. Bolívar Vergara Acosta..<br />
Gaceta Judicial. Año CIII. Serie XVII. No. 9. Página 2699<br />
(<strong>Quito</strong>, 10 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 2002)<br />
RESOLUCION DEL RECURSO DE CASACION<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA, PRIMERA SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL, <strong>Quito</strong> mayo 10 <strong>de</strong><br />
2002. Las 10H00.<br />
VISTOS: María Angel Borja Curay <strong>de</strong>duce recurso <strong>de</strong> casación contra la sentencia pronunciada por la<br />
Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Cuenca, en el juicio ordinario <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> partida <strong>de</strong><br />
reconocimiento <strong>de</strong> paternidad que sigue Angel María Rocano Tigre contra la recurrente en<br />
representación <strong>de</strong> su hija, menor <strong>de</strong> edad, Rosa María Rocano Borja. Aduce que en la sentencia se<br />
han transgredido los artículos 24, letra b), 261, 262 y 1725 <strong>de</strong>l Código Civil, y los artículos 22, 28 y 32<br />
<strong>de</strong> la ley <strong>de</strong>l Registro Civil.- Fundamenta el recurso en la causal primera <strong>de</strong>l artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />
Casación.- Por concedido el recurso sube a la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia y se radica la competencia,<br />
por el sorteo <strong>de</strong> ley, en esta Primera Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil, la que en provi<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong>l 29 <strong>de</strong><br />
50
noviembre <strong>de</strong>l 2001, lo acepta a trámite. Concluida la sustanciación, atento el estado <strong>de</strong> la causa, para<br />
resolver se consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO: La recurrente acusa a la sentencia <strong>de</strong> haber transgredido normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho sustantivas o<br />
materiales, contenidas en el Código Civil y en la Ley <strong>de</strong> Registro Civil I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación;<br />
acusación que se la ubica en la causal primera <strong>de</strong>l artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, que según la<br />
doctrina es la llamada violación directa, porque a la violación <strong>de</strong> la norma <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho sustantivo o<br />
material se llega directamente, sin transgredirse antes normas procesales que regulan la valoración <strong>de</strong><br />
la prueba, que concierne a los hechos <strong>de</strong>batidos; <strong>de</strong> lo que se sigue que no son materia <strong>de</strong><br />
impugnación las conclusiones sobre los hechos a que se llega en la sentencia recurrida que son los<br />
siguientes: La señora María Angel Borja Curay ha sido casada con Abraham Corte Jadán, <strong>de</strong>l cual se<br />
ha separado y, sin obtener el divorcio formal, ha tenido relaciones íntimas con el actor, Angel María<br />
Rocano Tigre. En esa época ha concebido y nacido la niña Rosa María Rocano Borja, la que ha sido<br />
inscrita, personalmente por ambos padres, en el registro <strong>de</strong> nacimientos <strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong><br />
Gualaceo, provincia <strong>de</strong>l Azuay; inscripción que tiene el valor <strong>de</strong> reconocimiento. Posteriormente, el<br />
reconociente Angel María Borja Curay <strong>de</strong>manda la nulidad absoluta <strong>de</strong>l reconocimiento, con el<br />
argumento <strong>de</strong> que, siendo la señora María Angel Borja Curay casada con Abraham Corte Jadán, la<br />
niña Rosa María Rocano Borja <strong>de</strong>bió ser inscrita como hija <strong>de</strong> su marido, y no <strong>de</strong> él.<br />
SEGUNDO: La sentencia pronunciada por la Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Cuenca impugnada<br />
se sustenta en lo siguiente: "Consta <strong>de</strong> autos copia <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> matrimonio expedida el 10 <strong>de</strong><br />
febrero <strong>de</strong> 1998, en la Jefatura <strong>de</strong> Area <strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong> Daniel Córdoba Toral <strong>de</strong>l cantón Gualaceo<br />
<strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> matrimonio efectuada en esa parroquia el día 09 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1971 entre los señores<br />
Abraham Corte Jadán y la ciudadana María Angel Borja Curay. Así también consta la partida <strong>de</strong><br />
nacimiento <strong>de</strong> la menor Rosa María Rocano Borja hecho ocurrido el 09 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1993 hija <strong>de</strong><br />
Angel María Rocano Tigre y <strong>de</strong> María Angel Borja Curay. De lo que se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que se ha efectuado<br />
el reconocimiento <strong>de</strong> la menor nacida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio existente entre Abraham Corte Jadán y<br />
María Angel Borja Curay, como hija <strong>de</strong>l ciudadano Angel María Rocano Tigre y <strong>de</strong> María Angel Borja<br />
Curay, reconocimiento este que a todas luces carece <strong>de</strong> proce<strong>de</strong>ncia. Lo que carece <strong>de</strong> existencia<br />
jurídica y ocupa el lugar <strong>de</strong> un acto jurídico se halla <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la escala <strong>de</strong> los grados <strong>de</strong> lo<br />
jurídicamente ineficaz, en el primero o más alto próximo a la nulidad absoluta. El Código Civil <strong>de</strong>clara<br />
nulos y <strong>de</strong> ningún valor los actos que la ley prohíbe, impone las jueces (sic) el precepto <strong>de</strong> no <strong>de</strong>clarar<br />
válido el acto que la ley or<strong>de</strong>na que sea nulo. El hijo nacido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio es hijo <strong>de</strong> los<br />
contrayentes, <strong>de</strong> lo que se concluye que un acto celebrado en contravención a una ley prohibitiva<br />
adolece <strong>de</strong> nulidad absoluta". En esta sentencia, no se menciona norma <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho alguno que<br />
prohíba tal reconocimiento, <strong>de</strong> la cual se infiera que es inexistente y consiguiente, nulo y <strong>de</strong> nulidad<br />
absoluta, por lo cual nos remitimos a la sentencia <strong>de</strong> primera instancia, en vista <strong>de</strong> haber sido<br />
confirmada en todas sus partes por aquella. En esta se mencionan como fundamentos <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho para<br />
la nulidad absoluta los artículos 1725 y 260 <strong>de</strong>l Código Civil.<br />
TERCERO: El artículo 1725 <strong>de</strong>l Código Civil, que regula la nulidad absoluta <strong>de</strong> los actos jurídicos, es<br />
<strong>de</strong> este tenor: "la nulidad producida por un objeto o causa ilícita, y la nulidad producida por la omisión<br />
<strong>de</strong> algún requisito o formalidad que las leyes prescriben para el valor <strong>de</strong> ciertos actos o contratos, en<br />
consi<strong>de</strong>ración a la naturaleza <strong>de</strong> ellos, y no a la calidad o estado <strong>de</strong> las personas que los ejecutan o<br />
acuerdan, son nulida<strong>de</strong>s absolutas. Hay asimismo nulidad absoluta en los actos y contratos <strong>de</strong><br />
personas absolutamente incapaces. Cualquiera otra especie <strong>de</strong> vicio produce nulidad relativa, y da<br />
<strong>de</strong>recho a la rescisión <strong>de</strong>l acto o contrato". El artículo transcrito establece las causas <strong>de</strong> nulidad<br />
absoluta <strong>de</strong> los actos jurídicos y, entre ellos, el objeto ilícito. Correlativamente, el artículo 1505 dispone<br />
que hay objeto ilícito en todo lo que contraviene el <strong>de</strong>recho público ecuatoriano, y el artículo 9 contiene<br />
esta regla general: "Los actos que prohíbe la ley son nulos y <strong>de</strong> ningún valor, salvo en cuanto <strong>de</strong>signen<br />
otro efecto que el <strong>de</strong> nulidad para el caso <strong>de</strong> contravención." La ley prohibitiva se presenta bajo<br />
diversas formas, tales como: "se prohíbe", "no se pue<strong>de</strong>", "es inválido", porque no es indispensable el<br />
uso <strong>de</strong> palabras sacramentales sino que simplemente expresen, con toda claridad, que no se haga<br />
algo. Si a pesar <strong>de</strong> esa prohibición, se hace lo que no se tiene que hacer; la sanción civil es la nulidad<br />
51
<strong>de</strong>l acto, salvo que la ley <strong>de</strong>signe expresamente otro efecto que el <strong>de</strong> nulidad, como la acción <strong>de</strong> daños<br />
y perjuicios en caso <strong>de</strong> que se incumplan <strong>de</strong>terminadas obligaciones <strong>de</strong> no hacer. Pero, ni el Código<br />
Civil ni otro cuerpo legal contiene norma alguna que prohíba que el padre natural reconozca a su hijo,<br />
porque en el momento <strong>de</strong>l reconocimiento subsista formalmente el matrimonio <strong>de</strong> la madre con otra<br />
persona. Por el contrario, la Ley <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación facilita los<br />
reconocimientos <strong>de</strong> esa clase, como veremos más a<strong>de</strong>lante. A lo dicho se agrega que si bien el artículo<br />
1726 <strong>de</strong>l Código Civil contiene la regla general <strong>de</strong> que la nulidad absoluta pue<strong>de</strong> alegarse por todo el<br />
que tenga interés en ello, seguidamente establece la excepción <strong>de</strong> que no pue<strong>de</strong> alegar esa nulidad el<br />
que ha ejecutado el acto o celebrado el contrato sabiendo o <strong>de</strong>biendo saber el vicio que lo invalidaba.<br />
Nadie pue<strong>de</strong> beneficiarse <strong>de</strong> su mala fe o <strong>de</strong> su torpeza. El actor afirma que solo se enteró que la<br />
señora María Angel Borja Curay mantenía vínculo conyugal con Abraham Corte Jadán, con<br />
posterioridad a la inscripción <strong>de</strong>l nacimiento y consiguiente, reconocimiento <strong>de</strong> la niña Rosa María<br />
Rocano Borja. Esta afirmación no es creíble, porque para la inscripción se ha exhibido la cédula <strong>de</strong><br />
ciudadanía <strong>de</strong> María Angel Borja Curay, en la cual aparece como <strong>de</strong> estado civil casada, que<br />
obviamente no es con el recurrente. Por la razón prece<strong>de</strong>nte, Angel María Rocano Tigre no tenía<br />
legitimación en causa para <strong>de</strong>mandar la nulidad absoluta <strong>de</strong>l reconocimiento.<br />
CUARTO: El artículo 260 <strong>de</strong>l Código Civil, que es otro <strong>de</strong> los citados en la sentencia <strong>de</strong> primera<br />
instancia, es <strong>de</strong> este tenor: "También se presume que un hijo tiene por padre al marido <strong>de</strong> su madre,<br />
cuando nace <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l matrimonio, aunque no hayan transcurrido los ciento ochenta días a que se<br />
refiere el artículo 240. El marido, con todo, podrá reclamar contra la presunción <strong>de</strong> paternidad, si<br />
prueba que estuvo en absoluta imposibilidad física <strong>de</strong> tener acceso a la madre, durante todo el tiempo<br />
en que pudo presumirse la concepción, según las reglas legales. Pero aún sin esta prueba podrá<br />
reclamar contra la paternidad <strong>de</strong>l hijo, si no tuvo conocimiento <strong>de</strong> la preñez al tiempo <strong>de</strong> casarse, o si<br />
no ha manifestado por actos positivos reconocer al hijo <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> nacido. Para que valga la<br />
reclamación, por parte <strong>de</strong>l marido será necesario que se haga en el plazo y forma que se expresa en<br />
este Título" (Sic). El artículo transcrito no establece una prohibición sino una presunción legal, y lo uno<br />
y lo otro son conceptos jurídicos radicalmente distintos. Según la doctrina, la presunción legal es como<br />
su nombre lo indica, la que establece o crea la ley. Las presunciones legales se clasifican en:<br />
Presunción iuris et jure y presunción iuris tantum. La primera significa <strong>de</strong> pleno y absoluto <strong>de</strong>recho y<br />
consiguientemente, contra tal presunción la ley no admite prueba en contrario. La segunda, en cambio,<br />
admite prueba en contrario. El artículo 32 <strong>de</strong>l Código Civil clasifica las presunciones legales en:<br />
presunciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho que son las llamadas por la doctrina iuris et jure y presunciones simplemente<br />
legales que son las llamadas por la doctrina iuris et tantum, en que: "se permitirá probar la no<br />
existencia <strong>de</strong>l hecho que legalmente se presume, aunque sean ciertos los antece<strong>de</strong>ntes o<br />
circunstancias <strong>de</strong> que lo infiere la ley, a menos que la ley misma rechace expresamente esta prueba,<br />
supuestos los antece<strong>de</strong>ntes y circunstancias". La presunción contenida en el artículo 260 <strong>de</strong>l Código<br />
Civil, es pues, <strong>de</strong> las llamadas presunciones iuris tantum y básicamente, revierte la carga <strong>de</strong> la prueba<br />
a favor <strong>de</strong>l hijo. Por otro lado, la presunción <strong>de</strong>l artículo 260 <strong>de</strong>l Código Civil se refiere al caso en que el<br />
marido reclame sobre la paternidad <strong>de</strong>l hijo cuando la mujer se ha casado con él hallándose en estado<br />
<strong>de</strong> gravi<strong>de</strong>z, punto que es ajeno a la litis <strong>de</strong> este juicio.<br />
QUINTO: La filiación es un acto jurídico sui géneris, que nace <strong>de</strong>l lazo biológico que une al hijo con su<br />
padre y su madre. El artículo 24 <strong>de</strong>l Código Civil, enumera taxativamente, los casos <strong>de</strong> filiación, y en la<br />
letra b) "por haber sido reconocido voluntariamente por el padre o la madre". Complementariamente el<br />
artículo 261 dispone: "Los hijos nacidos fuera <strong>de</strong>l matrimonio podrán ser reconocidos por sus padres o<br />
por uno <strong>de</strong> ellos y, en este caso, gozarán <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos establecidos en la ley". El reconocimiento es<br />
un acto voluntario y discrecional <strong>de</strong>l padre o <strong>de</strong> la madre, o <strong>de</strong> ambos, que <strong>de</strong>claran, en una <strong>de</strong> las<br />
formas previstas por el Código Civil y la Ley <strong>de</strong> Registro Civil I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación que<br />
<strong>de</strong>terminado niño es su hijo. Pero si el reconocimiento por su forma es un acto <strong>de</strong>clarativo, por su<br />
fondo es un acto constitutivo, y no es susceptible <strong>de</strong> revocación. La Ley <strong>de</strong> Registro Civil I<strong>de</strong>ntificación<br />
y Cedulación introdujo importantes innovaciones acerca <strong>de</strong>l reconocimiento para proteger el interés <strong>de</strong>l<br />
niño. Así, el artículo 33 impone a la autoridad <strong>de</strong>l Registro Civil proce<strong>de</strong>r a la inscripción inmediata <strong>de</strong>l<br />
nacimiento <strong>de</strong> un niño cuando se presenten para ello ambos padres, personalmente o por medio <strong>de</strong><br />
52
mandatario, sin averiguar si la madre es casada con el reconociente o con otra persona. En otros<br />
términos, inscribirá ese nacimiento no obstante que en la cédula <strong>de</strong> ciudadanía <strong>de</strong> la madre aparezca<br />
que es casada con una persona distinta <strong>de</strong>l inscribiente. Esta inscripción tiene el valor <strong>de</strong><br />
reconocimiento, en mérito <strong>de</strong> lo dispuesto por el artículo 34.<br />
SEXTO: En la realidad social se presentan muchos casos en que la mujer que está casada se separa<br />
<strong>de</strong> su marido y, sin esperar el divorcio, mantiene relaciones íntimas con otro hombre, como resultado<br />
<strong>de</strong> las cuales concibe y da a luz un hijo. Es natural, entonces, que el individuo que engendró ese hijo le<br />
reconozca. Sería tramposo y mendaz que la paternidad <strong>de</strong> tal hijo se le achaque al marido <strong>de</strong> su<br />
madre. En otro aspecto, <strong>de</strong> admitirse la tesis <strong>de</strong> que el reconociente obtenga la nulidad <strong>de</strong> aquel<br />
reconocimiento, con la simple prueba <strong>de</strong> que ese hijo nació <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> ese vínculo matrimonial no<br />
disuelto, probablemente el marido, a su vez, impugnaría con éxito esa paternidad, y el niño en estas<br />
circunstancias quedaría sin filiación paterna. Pero bien pue<strong>de</strong> suce<strong>de</strong>r que el reconocimiento se haya<br />
efectuado sin que el reconociente sea el verda<strong>de</strong>ro padre, lo que pue<strong>de</strong> <strong>de</strong>mostrarse fácilmente<br />
mediante el examen <strong>de</strong> ADN. En ese supuesto, la ley ha establecido la acción <strong>de</strong> impugnación <strong>de</strong>l<br />
reconocimiento, para la cual está legitimado quienquiera que tenga interés actual en ello,<br />
particularmente el hijo, que pue<strong>de</strong> hacer esa impugnación en cualquier tiempo. Es importante, a<strong>de</strong>más,<br />
recordar siempre lo preceptuado por el artículo 48 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong>l Ecuador <strong>de</strong> que en<br />
todo caso se aplicará el interés superior <strong>de</strong> los niños, y sus <strong>de</strong>rechos prevalecerán sobre los <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>más.- Adoleciendo la sentencia recurrida, por las razones anteriormente señaladas, <strong>de</strong>l vicio in<br />
iudicando previsto en la causal primera <strong>de</strong>l artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, proce<strong>de</strong> el recurso<br />
<strong>de</strong>ducido por María Angel Borja Curay y con arreglo al artículo 14 <strong>de</strong> la Ley citada, le incumbe a esta<br />
Sala dictar la sentencia que correspon<strong>de</strong> en reemplazo <strong>de</strong> la dictada por la Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte<br />
Superior <strong>de</strong> Cuenca.- Por las consi<strong>de</strong>raciones expuestas la Primera Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil,<br />
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY,<br />
casa la sentencia dictada por la Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Cuenca, en el juicio <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong><br />
reconocimiento <strong>de</strong> paternidad seguido por Angel María Rocano Tigre contra la menor Rosa María<br />
Rocano Borja, representada por su madre María Angel Borja Curay, y, en su reemplazo, <strong>de</strong>secha la<br />
<strong>de</strong>manda. Se llama la atención a los Ministros <strong>de</strong> la Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Cuenca,<br />
doctores: María Rosa Merchán L., Teodoro Sánchez S. y Darwin Muñoz S. por no haber enunciado las<br />
normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho en que han fundado su sentencia, conforme dispone el numeral 13 <strong>de</strong>l artículo 24<br />
<strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República <strong>de</strong>l Ecuador. Sin costas. Notifíquese y <strong>de</strong>vuélvase.<br />
f) Drs. Ernesto Albán Gómez. <strong>San</strong>tiago Andra<strong>de</strong> Ubidia. Galo Galarza Paz..<br />
Gaceta Judicial. Año XCVI. Serie XVI. Nro. 5. Pág. 1141.<br />
(<strong>Quito</strong>, 19 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1996)<br />
VISTOS: Ante el enorme <strong>de</strong>sor<strong>de</strong>n gramatical y técnico y a la grave confusión <strong>de</strong> las instituciones<br />
jurídicas que orlan la <strong>de</strong>manda y la contestación, a lo que <strong>de</strong>be agregarse la falta <strong>de</strong> motivación <strong>de</strong> las<br />
sentencias <strong>de</strong> primera y segunda instancia, la Sala se encuentra obligada, para cumplir con los<br />
requisitos internos que <strong>de</strong>be reunir todo fallo, a resumir lo que pue<strong>de</strong> inferirse racionalmente <strong>de</strong><br />
aquéllas. En efecto, interpretando el libelo inicial, se <strong>de</strong>spren<strong>de</strong> que Enma Violeta Dávila Encalada, al<br />
comparecer <strong>de</strong> fs. 10 a 11 <strong>de</strong>l cua<strong>de</strong>rno <strong>de</strong> primera instancia, acompañando el testamento abierto<br />
otorgado por el señor Luis Alberto Salgado Rodríguez ante el Notario Público Arturo Gordillo Vinueza,<br />
en la ciudad <strong>de</strong> Atuntaqui, el 23 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1986, preten<strong>de</strong> explicar, que el testador, fuera <strong>de</strong> los hijos<br />
habidos en sus dos matrimonios, entre otra información que consigna, <strong>de</strong>clara que ha tenido otros<br />
hijos, entre éllos a Ercira Jijón, no obstante lo cual en ningún momento la reconoce como su hija<br />
ilegítima. Que sin embargo <strong>de</strong> éllo, inadvirtiendo lo dispuesto en el Art. 61 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil,<br />
sin or<strong>de</strong>n judicial y sustentándose sólo en el referido testamento, el señor Director General <strong>de</strong> Registro<br />
Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación ha procedido con fecha 11 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1991, a rectificar los apellidos<br />
<strong>de</strong> Ercira Jijón como consta <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> nacimiento que acompaña. Que el Director General <strong>de</strong><br />
Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación contraviniendo las disposiciones <strong>de</strong> los Arts. 61, 74 y 84 <strong>de</strong> la<br />
referida Ley, se ha negado a tramitar la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> nulidad <strong>de</strong> la rectificación o reforma <strong>de</strong> la partida<br />
53
<strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> Ercira Jijón, que la accionante presentó, según consta <strong>de</strong>l Oficio Nro. 93-287-DAJ, <strong>de</strong><br />
30 <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong>l año en curso, que también acompaña. Que, "<strong>de</strong> conformidad con lo que dispone la<br />
Ley <strong>de</strong> Patrimonio <strong>de</strong>l Estado, los Jueces y Tribunales <strong>de</strong> Justicia no conocerán <strong>de</strong> las acciones<br />
judiciales contra las Instituciones Fiscales y Establecimientos costeados por el Estado, sin que se<br />
justifique haber procedido a la reclamación administrativa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos controvertidos ante los<br />
funcionarios competentes y su <strong>de</strong>negación por parte <strong>de</strong> éstos. Así lo dispone el Art. 10 <strong>de</strong> la<br />
mencionada Ley y fue por ésto que previamente se dirigió al señor Director General <strong>de</strong> Registro Civil,<br />
I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación <strong>de</strong> la ciudad <strong>de</strong> <strong>Quito</strong>." Que con estos antece<strong>de</strong>ntes, amparada en los Arts.<br />
61, 65 y 74 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación, <strong>de</strong>manda en juicio ordinario, a<br />
Ercira Jijón o Ercira Salgado Jijón, como se hace llamar en la actualidad, la nulidad <strong>de</strong> la rectificación<br />
<strong>de</strong> su partida <strong>de</strong> nacimiento realizada por el Director General <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y<br />
Cedulación, el 11 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1991 a petición <strong>de</strong> la referida Ercira Angélica León,(sic) solicitando,<br />
a<strong>de</strong>más, se cuente con el referido funcionario. Citada que fuera la <strong>de</strong>mandada con la referida<br />
<strong>de</strong>manda, la contesta a fs. 13 <strong>de</strong>l mismo cua<strong>de</strong>rno, oponiendo, sin orientación lógica alguna y en<br />
confuso y ambiguo tropel, las excepciones que constan en el referido escrito. Trabada así la litis, el<br />
señor Juez <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong>l cantón Antonio Ante, en diminuta sentencia, expedida en Atuntaqui, el 8 <strong>de</strong><br />
noviembre <strong>de</strong> 1993, (fs. 46), "aceptando las excepciones <strong>de</strong>ducidas por la <strong>de</strong>mandada, <strong>de</strong>clara sin<br />
lugar la <strong>de</strong>manda". Impugnada en alzada el fallo <strong>de</strong> la referencia, el mismo es revocado por la Segunda<br />
Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Ibarra, aceptando la <strong>de</strong>manda y <strong>de</strong>clarando "la nulidad <strong>de</strong> la<br />
rectificación <strong>de</strong> la partida <strong>de</strong> nacimiento <strong>de</strong> Ercira Salgado Jijón realizada por el señor Director General<br />
<strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación". De la referida sentencia, interpone recurso <strong>de</strong> casación<br />
Ercira Angélica Salgado Jijón, el que por sorteo <strong>de</strong> ley, según certificación <strong>de</strong>l señor Secretario General<br />
<strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia que obra en este expediente, ha correspondido conocer a esta Sala, la<br />
que para expedir la resolución que en <strong>de</strong>recho correspon<strong>de</strong>, consi<strong>de</strong>ra: PRIMERA: Con observancia y<br />
en conformidad con las disposiciones transitorias constantes en las Reformas a la Constitución Política<br />
<strong>de</strong> la República, promulgada en el Registro Oficial No. 863 <strong>de</strong> 16 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong> 1996, y al sorteo <strong>de</strong> ley<br />
mencionado, esta Sala tiene Jurisdicción y competencia para resolver sobre el recurso <strong>de</strong> casación.<br />
SEGUNDA: Aunque no se precisa en la <strong>de</strong>manda, ni pue<strong>de</strong> enten<strong>de</strong>rse que una persona se i<strong>de</strong>ntifique<br />
plenamente con la simple indicación genérica <strong>de</strong> su estado civil <strong>de</strong> viuda, omitiendo adicionar al suyo el<br />
apellido <strong>de</strong>l fallecido cónyuge, sin embargo, <strong>de</strong> la fotocopia certificada <strong>de</strong>l testamento que obra <strong>de</strong> los<br />
autos <strong>de</strong> primera instancia, se establece que Enma Violeta Dávila Encalada comparece en su calidad<br />
<strong>de</strong> viuda <strong>de</strong>l testador Luis Alberto Salgado Rodríguez, el que expresó en el referido instrumento<br />
encontrarse casado con la <strong>de</strong>mandante. TERCERA: En testamento abierto nuncupativo o público<br />
otorgado por Luis Alberto Salgado Rodríguez y que el Notario Público <strong>de</strong>l Cantón Antonio Ante,<br />
provincia <strong>de</strong> Imbabura, señor Arturo Gordillo Vinueza autorizó en la ciudad <strong>de</strong> Atuntaqui, el 23 <strong>de</strong> abril<br />
<strong>de</strong> l986, que en fotocopia certificada corre <strong>de</strong> fs. 7 a 9 <strong>de</strong> los autos <strong>de</strong>l primer nivel, el testador,<br />
textualmente dice: "Cuarta.- Durante mi vida contraje dos veces matrimonio, la primera vez contraje<br />
matrimonio con la señora Graciela Campaña, unión matrimonial en la que procreamos una sola hija<br />
llamada Carmen Graciela Salgado, luego mediante sentencia <strong>de</strong> divorcio me separé <strong>de</strong> dicha señora y<br />
volví a contraer matrimonio con mi actual esposa llamada Enma Violeta Dávila Encalada, unión<br />
matrimonial en la que hemos procreado dos hijos llamados Pablo Alberto y María Cristina Salgado<br />
Dávila; a más <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia que he procreado con mis dos esposas tengo otros hijos fuera <strong>de</strong><br />
matrimonio llamados: Ercira Jijón... siendo éllos mi única y exclusiva <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, ésto es, en forma<br />
absoluta." CUARTA: El reconocimiento <strong>de</strong> la filiación extramatrimonial pue<strong>de</strong> ser voluntario, que es la<br />
<strong>de</strong>claración espontánea <strong>de</strong>l padre o madre que reconoce; y judicial o forzado, que es la consecuencia<br />
<strong>de</strong> la acción que tiene el hijo se lo reconozca mediante sentencia judicial. El reconocimiento voluntario,<br />
que es el que interesa al caso que se juzga, es un acto jurídico lícito, <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho familiar no negociable<br />
que tiene como finalidad esencial establecer una relación jurídica paterno - filial. Para unos, es un acto<br />
jurídico <strong>de</strong>clarativo, porque reconoce una realidad biológica; para otros, es un acto jurídico constitutivo<br />
<strong>de</strong> estado, porque la sola realidad biológica no configura el vínculo jurídico mientras no se integre con<br />
el reconocimiento o con la sentencia judicial que lo establezca. Pero, sea cual fuera su naturaleza<br />
jurídica, lo cierto es que el reconocimiento es un acto unilateral, porque basta la sola voluntad <strong>de</strong>l<br />
reconociente; puro y simple, porque no tolera ni admite condiciones, plazos o modalida<strong>de</strong>s, ésto es,<br />
cláusulas que alteren, modifiquen, limiten o restrinjan sus efectos legales, individual y personal, porque<br />
54
la paternidad solamente pue<strong>de</strong> ser reconocida por el padre, pero no personalísimo porque pue<strong>de</strong><br />
otorgarse por medio <strong>de</strong>l apo<strong>de</strong>rado legítimamente constituído por tal acto; y, por último, es irrevocable,<br />
aunque establecido por testamento se revoque éste, y en cuanto a la viabilidad <strong>de</strong> las personas para<br />
ser reconocidas como hijos extramatrimoniales, pue<strong>de</strong>n serlo no solo las <strong>de</strong> existencia actual, sino<br />
también los hijos que están en el vientre <strong>de</strong> la madre o por nacer, y aún los fallecidos. QUINTA:<br />
Atendiendo a la forma, el Art. 263 <strong>de</strong>l Código Civil señala que el reconocimiento podrá hacerse por<br />
escritura pública, o ante un juez y tres testigos, o por acto testamentario, o por la <strong>de</strong>claración personal<br />
en la inscripción <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong>l hijo, o en el acta matrimonial <strong>de</strong> ambos padres. En cuanto al<br />
reconocimiento otorgado por acto testamentario, que tiene y produce los mismos efectos que el<br />
otorgamiento en cualquiera <strong>de</strong> las otras formas precisadas en la ley, ni la revocación ni la nulidad <strong>de</strong>l<br />
testamento, inválida el reconocimiento. Y cuanto a sus efectos, el reconocimiento tiene generalmente<br />
efecto retroactivo, y salvo en algunos aspectos o situaciones que ya se hubieron producido y que<br />
resulten irreversibles por su misma naturaleza en las que solamente producirá efectos a partir <strong>de</strong>l<br />
momento en que es extendido, en otros sus efectos se remontan comúnmente al momento <strong>de</strong> la<br />
concepción. SEXTA: En ninguna <strong>de</strong> las formas en que según el Art. 263 <strong>de</strong>l Código Civil, pue<strong>de</strong><br />
hacerse el reconocimiento, la ley ha impuesto el empleo <strong>de</strong> palabras o frases sacramentales para que<br />
se tenga por reconocido al hijo. En los actos o disposiciones <strong>de</strong> última voluntad, aún las expresiones<br />
enunciativas, con las que voluntariamente se <strong>de</strong>nuncia a la posteridad que tal o cual persona es hijo<br />
<strong>de</strong>l testador, constituyen reconocimiento, porque esas manifestaciones no pue<strong>de</strong>n tener ningún otro<br />
significado que el <strong>de</strong> reconocer. En la especie, al expresar en su testamento, el señor Luis Alberto<br />
Salgado Rodríguez que: "...a más <strong>de</strong> esta <strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia que he procreado con mis dos esposas tengo<br />
otros hijos fuera <strong>de</strong>l matrimonio llamados: Ercira Jijón ... siendo éllos mi única y exclusiva<br />
<strong>de</strong>scen<strong>de</strong>ncia, ésto es, en forma absoluta", que ni siquiera es una frase inci<strong>de</strong>ntal, constituye, tal<br />
<strong>de</strong>claración, un reconocimiento expreso que conce<strong>de</strong> el título <strong>de</strong> estado <strong>de</strong> hijos a favor <strong>de</strong> las<br />
personas que como a tales <strong>de</strong>signa, entre las que se encuentra la actora. SEPTIMA: la aceptación <strong>de</strong>l<br />
reconocimiento es un acto distinto o diverso <strong>de</strong>l reconocimiento mismo, y su falta no es causa por la<br />
cual pue<strong>de</strong> objetarse o atacarse éste para invalidarlo o anularlo. A pesar <strong>de</strong> éllo, en la especie,<br />
conlleva aceptación <strong>de</strong>l reconocimiento, el haber acudido la actora a la Dirección General <strong>de</strong>l Registro<br />
Civil, para solicitar y obtener se inscriba el acto testamentario en don<strong>de</strong> consta reconocida como hija<br />
extramatrimonial <strong>de</strong> Luis Alberto Salgado Rodríguez. OCTAVA: Por último, no tiene sentido <strong>de</strong>mandar<br />
la nulidad <strong>de</strong> la subinscripción, porque la nulidad <strong>de</strong> ésta, en la hipótesis nunca consentida que fuera<br />
nula, no trae como obligada consecuencia, la nulidad <strong>de</strong>l reconocimiento, el que conforme a los Arts.<br />
22, 65 y 67 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y Cedulación por haberse extendido por<br />
testamento abierto, nuncupativo o público, no requería <strong>de</strong> sentencia judicial, bastando o siendo<br />
suficiente para subinscribir el reconocimiento, la copia auténtica <strong>de</strong>l aludido acto <strong>de</strong> última voluntad. El<br />
reconocimiento pue<strong>de</strong> ser impugnado por todo el que tenga interés en éllo; pero la acción <strong>de</strong> nulidad<br />
<strong>de</strong> la subinscripción no es la idónea o pertinente, porque, en el caso, no es <strong>de</strong> tal acto que ha surgido<br />
el título <strong>de</strong> estado, sino <strong>de</strong>l testamento. NOVENA: Es evi<strong>de</strong>nte que, en la sentencia impugnada en<br />
casación, la Segunda Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Ibarra no solo que <strong>de</strong>jó <strong>de</strong> aplicar los<br />
preceptos legales <strong>de</strong>bidos, sino que también interpretó mal o erróneamente las normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho que<br />
regulan el caso, lo cual influyó <strong>de</strong>cisivamente en la parte dispositiva <strong>de</strong> la misma. Se agrega a éllo, y<br />
por lo cual se le llama severamente la atención al referido Tribunal, que tampoco cumplió en la<br />
resolución que se examina, con los requisitos que prescriben los Arts. 278 y 280 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Civil. Por lo expuesto, esta Segunda Sala <strong>de</strong> lo Civil y Comercial <strong>de</strong> la Corte Suprema<br />
ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY,<br />
casa la sentencia recurrida, y en sustitución o reemplazo <strong>de</strong> la misma, rechaza la <strong>de</strong>manda por<br />
improce<strong>de</strong>nte. Sin costas. Publíquese. Notifíquese. Devuélvase..<br />
Gaceta Judicial. Año CIII. Serie XVII. No. 8. Página 2351<br />
(<strong>Quito</strong>, 26 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 2002)<br />
RESOLUCION DEL RECURSO DE CASACION.<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA. TERCERA SALA DE LO CIVIL Y MERCANTIL. <strong>Quito</strong>, 26 <strong>de</strong> abril<br />
55
<strong>de</strong>l 2002, a las 11h00.<br />
VISTOS.- Rafael Ignacio Torres Zambrano interpone recurso <strong>de</strong> casación contra la sentencia dictada<br />
por la Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Guayaquil en el juicio ordinario <strong>de</strong> impugnación.<br />
<strong>de</strong>l reconocimiento voluntario <strong>de</strong> la menor Anahí Jamilex Torres Ochoa. Esta sentencia confirma la<br />
expedida por el Juez Décimo Cuarto <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong> Milagro que <strong>de</strong>claró sin lugar la <strong>de</strong>manda<br />
fundándose en los siguientes hechos: que en el proceso consta la inscripción <strong>de</strong>l nacimiento <strong>de</strong> la<br />
indicada menor; que el actor ha comparecido a reconocer como su hija a la menor Anahí Jamilex, ante<br />
el Jefe <strong>de</strong>l Registro Civil <strong>de</strong> Milagro; que consta la firma <strong>de</strong> Ignacio Torres Zambrano; y que el<br />
accionante no presentó pruebas <strong>de</strong> que no tuvo relaciones con la madre <strong>de</strong> la menor o <strong>de</strong> que no<br />
pue<strong>de</strong> tener hijos. Con estos antece<strong>de</strong>ntes, aceptado el recurso y elevado a esta Sala por el sorteo <strong>de</strong><br />
ley, siendo el estado <strong>de</strong> resolver, para hacerlo, se consi<strong>de</strong>ra.<br />
PRIMERO.- En el escrito <strong>de</strong> casación, el recurrente dice que hay "... a. Falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong> los<br />
preceptos jurídicos ya que en la sentencia se da valor al acto <strong>de</strong>l reconocimiento voluntario infringiendo<br />
al hacerlo el artículo 1724 <strong>de</strong>l Código Civil..." b. Errónea interpretación <strong>de</strong> los preceptos jurídicos<br />
aplicables a la valoración <strong>de</strong> la prueba ya que en la sentencia; en el consi<strong>de</strong>rando Séptimo al citar al<br />
artículo 265 <strong>de</strong>l Código Civil que dispone que el reconocimiento <strong>de</strong> paternidad o maternidad podrá ser<br />
impugnado..."; y, luego dice "Fundamento" mi recurso en la causal 1ra. y 3ra. <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación.<br />
SEGUNDO.- De la revisión <strong>de</strong>l citado escrito resulta evi<strong>de</strong>nte la forma incorrecta <strong>de</strong> presentación <strong>de</strong>l<br />
recurso, sin embargo a pesar <strong>de</strong>l modo plural <strong>de</strong> la expresión "preceptos jurídicos", cita un solo artículo<br />
y se ha <strong>de</strong> enten<strong>de</strong>r que se "funda" es <strong>de</strong>cir que se basa o se apoya -no se fundamenta, o sea razona<br />
o explica- en la causal primera <strong>de</strong>l artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación por falta <strong>de</strong>l artículo 1724 <strong>de</strong>l<br />
Código Civil; y, en la causal tercera por la errónea interpretación <strong>de</strong> los preceptos jurídicos aplicables a<br />
la valoración <strong>de</strong> la prueba, y que este es el ámbito <strong>de</strong> la casación establecido por el recurrente, quien,<br />
en este segundo cargo, omite señalar los preceptos que consi<strong>de</strong>ra erróneamente interpretados<br />
ocasionando así la inadmisión <strong>de</strong>l recurso por la tercera causal, al no cumplir con la exigencia <strong>de</strong><br />
precisar cuáles son los preceptos jurídicos aplicables a la valoración <strong>de</strong> la prueba que el consi<strong>de</strong>ra<br />
vulnerables en la sentencia y; consecuentemente, al no <strong>de</strong>mostrar que la infracción acusada haya<br />
conducido a una aplicación equivocada o a la inaplicación <strong>de</strong> normas <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho en la sentencia<br />
cuestionada.<br />
TERCERO.- Establecido lo anterior queda por estudiar lo concerniente al cargo <strong>de</strong> falta <strong>de</strong> aplicación<br />
<strong>de</strong>l artículo 1724 <strong>de</strong>l Código Civil. Al respecto se advierte lo siguiente: 1. Como se dijo en los<br />
antece<strong>de</strong>ntes, se observa <strong>de</strong> autos que el propio recurrente fue quien acudió ante la autoridad<br />
pertinente <strong>de</strong>l Registro Civil a reconocer voluntariamente como su hija a la menor Anahí Jamilex Torres<br />
Ochoa, el 20 <strong>de</strong> octubre <strong>de</strong> 1998 con lo cual, al haberse cumplido un acto que por su naturaleza es<br />
libre y voluntario <strong>de</strong> quien lo hace, quedó establecida la filiación <strong>de</strong> la menor Anahí Jamilex Torres<br />
Ochoa y la consecuente paternidad <strong>de</strong> Rafael Ignacio Torres Zambrano. 2. La Ley <strong>de</strong> Registro Civil y<br />
Cedulación, en su artículo 66, primer inciso, expresamente reconoce que: "A<strong>de</strong>más <strong>de</strong> las formas<br />
establecidas en el Código Civil y en el Código <strong>de</strong> Menores, el reconocimiento <strong>de</strong> un hijo por uno <strong>de</strong> los<br />
padres o por ambos podrá otorgarse, en cualquier tiempo, ante un Jefe <strong>de</strong> Registro Civil I<strong>de</strong>ntificación<br />
y Cedulación <strong>de</strong> la capital <strong>de</strong> provincia o <strong>de</strong> la cabecera cantonal, mediante acta que será firmada por<br />
el otorgante o los otorgantes y dos testigos y autorizada por el Jefe <strong>de</strong> Registro Civil, I<strong>de</strong>ntificación y<br />
Cedulación. En caso <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>r firmar, el otorgante o los otorgantes imprimirán su huella digital..."; y<br />
este procedimiento es precisamente el que ha ocurrido en el caso <strong>de</strong> la menor Anahí Jamilex Torres<br />
Ochoa en consecuencia, es improce<strong>de</strong>nte el cargo <strong>de</strong> la presunta inaplicación <strong>de</strong>l artículo 1724 <strong>de</strong>l<br />
Código Civil que se refiere a la nulidad <strong>de</strong> todo acto o contrato cuando falta alguno <strong>de</strong> los requisitos<br />
que la ley exige para el valor <strong>de</strong> los mismos.<br />
CUARTO.- Por otra parte, la jurispru<strong>de</strong>ncia <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, Segunda Sala <strong>de</strong> lo Civil y<br />
Mercantil, dice: "CUARTA". El reconocimiento <strong>de</strong> la filiación extramatrimonial pue<strong>de</strong> ser voluntario, que<br />
es la <strong>de</strong>claración espontánea <strong>de</strong>l padre o madre que reconoce; y judicial o forzado, que es la<br />
56
consecuencia <strong>de</strong> la acción que tiene el hijo para obtener que se lo reconozca mediante sentencia<br />
judicial.<br />
El reconocimiento voluntario, que es el que interesa al caso que se juzga, es un acto jurídico lícito, <strong>de</strong><br />
<strong>de</strong>recho familiar, no negocia, que tiene como finalidad esencial establecer una relación jurídica paterno<br />
- filial. Para unos, es un acto jurídico <strong>de</strong>clarativo, porque reconoce una realidad biológica; para otros, es<br />
un acto constitutivo <strong>de</strong> estado, porque la sola realidad biológica no configura el vínculo jurídico<br />
mientras no se integre con el reconocimiento o con la sentencia judicial que lo establezca. Pero, sea<br />
cual fuera su naturaleza jurídica, lo cierto es que el reconocimiento es un acto unilateral, porque basta<br />
la sola voluntad <strong>de</strong>l reconociente; puro y simple, porque no tolera ni admite condiciones, plazos o<br />
modalida<strong>de</strong>s, esto es, cláusulas que alteren, modifiquen, limiten o restrinjan sus efectos legales,<br />
individuales y personal, porque la paternidad solamente pue<strong>de</strong> ser reconocida por el padre, pero no<br />
personalísimo porque pue<strong>de</strong> otorgarse por medio <strong>de</strong> apo<strong>de</strong>rado legítimamente constituido para tal<br />
acto; y, por último, es irrevocable, aunque establecido por testamento se revoque éste, y en cuanto a la<br />
viabilidad <strong>de</strong> las personas para ser reconocidas como hijos extramatrimoniales, pue<strong>de</strong>n serlo no sólo<br />
las <strong>de</strong> existencia actual; sino también los hijos que están en el vientre <strong>de</strong> la madre o por nacer, y aún<br />
los fallecidos.". (subrayado fuera <strong>de</strong> texto). Reconocimiento Hijo 10-III-96 (Exp. No.3 R.O. 10001, <strong>de</strong> 1<br />
agosto <strong>de</strong> 1996, 23 y 24).<br />
QUINTO.- La sentencia recurrida, <strong>de</strong>staca la falta <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong>l actor en los siguientes términos:<br />
"NOVENO: El actor <strong>de</strong>bió probar no haber podido tener acceso A la madre <strong>de</strong> la menor Anahi Jamilex,<br />
durante la época presumible <strong>de</strong>l embarazo, lo que no consta <strong>de</strong> autos; por el contrario, el mismo actor<br />
en su <strong>de</strong>manda manifiesta que visitaba a la madre <strong>de</strong> la menor (Febrero <strong>de</strong> 1998), <strong>de</strong> vez en cuando, a<br />
quien entregaba cantida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> dinero. Por lo expuesto esta Cuarta Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong><br />
Guayaquil, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE<br />
LA LEY, confirma la sentencia <strong>de</strong>l inferior." Por las consi<strong>de</strong>raciones que antece<strong>de</strong>n, la Tercera Sala <strong>de</strong><br />
lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA<br />
REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, rechaza el recurso <strong>de</strong> casación interpuesto por Rafael<br />
Ignacio Torres Zambrano.<br />
f) Drs. Galo Pico Mantilla.- Estuardo Hurtado Larrea.- Rodrigo Varea Avilés..<br />
SEMANA 12<br />
CORTE SUPREMA DE JUSTICIA<br />
SALA DE LO CONTENCIOSO ADMINISTRATIVO<br />
<strong>Quito</strong>, a 21 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 2006; las 09h00.<br />
VISTOS (167-2004): Luis Alberto Ortiz Llerena interpone recurso <strong>de</strong> casación contra el auto <strong>de</strong> mayoría<br />
dictado por la Segunda Sala <strong>de</strong>l Tribunal Distrital No. 1 <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo el 7 <strong>de</strong> abril<br />
<strong>de</strong> 2004 <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l juicio contencioso administrativo propuesto por el recurrente en contra <strong>de</strong>l<br />
Procurador General <strong>de</strong>l Estado. En aquel auto, la mayoría <strong>de</strong> la Sala no admite a trámite la <strong>de</strong>manda<br />
presentada, por consi<strong>de</strong>rar que carece <strong>de</strong> competencia para conocer el caso. El recurrente funda su<br />
recurso en la causal primera <strong>de</strong>l Art. 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación y se refiere expresamente a una errónea<br />
interpretación <strong>de</strong> los artículos 23 y 25 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> 1978, 20 <strong>de</strong> la Constitución Política<br />
vigente, 1599 <strong>de</strong>l Código Civil; 38 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado reformada por la Ley No.<br />
2001-56, publicada en el Registro Oficial No. 483 <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 2001, 65 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> la<br />
Jurisdicción Contencioso Administrativa, y <strong>de</strong> la tercera disposición transitoria, segundo inciso <strong>de</strong> la Ley<br />
Orgánica <strong>de</strong> Servicio Civil y Carrera Administrativa, así como por falta <strong>de</strong> aplicación <strong>de</strong>l Art. 306 <strong>de</strong>l<br />
Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil. Por haberse concedido el recurso y sometido el caso a resolución <strong>de</strong> la<br />
Sala, ésta, con su actual conformación, avoca conocimiento <strong>de</strong> aquél, y para resolver, consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO: La Sala <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo es competente para conocer y resolver los<br />
recursos <strong>de</strong> casación que se interponen contra las sentencias o autos <strong>de</strong> los tribunales distritales <strong>de</strong> lo<br />
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Contencioso Administrativo, <strong>de</strong> acuerdo con la Constitución Política <strong>de</strong> la República y la Ley <strong>de</strong><br />
Casación en vigencia.<br />
SEGUNDO: Se ha agotado el trámite establecido por ley para esta clase <strong>de</strong> recursos, sin que exista<br />
nulidad alguna que <strong>de</strong>clarar.-<br />
TERCERO: Luis Alberto Ortiz Llerena se presenta ante el Tribunal Distrital No. 1 <strong>de</strong> lo Contencioso<br />
Administrativo y <strong>de</strong>manda al Estado Ecuatoriano la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daños y perjuicios <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong><br />
su separación <strong>de</strong> la Ex Policía Militar Aduanera. Consi<strong>de</strong>ra que fue discriminatoria su exclusión <strong>de</strong>l<br />
Servicio <strong>de</strong> Vigilancia Aduanera, por lo que solicita el pago <strong>de</strong> daño emergente, por la pérdida <strong>de</strong> su<br />
única fuente <strong>de</strong> trabajo por la suma <strong>de</strong> $ 5.000, y lucro cesante por todo el tiempo que no ha podido<br />
laborar en ninguna <strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia pública ni privada, <strong>de</strong>bido a la alta tasa <strong>de</strong> <strong>de</strong>sempleo y a la escasa<br />
posibilidad <strong>de</strong> acce<strong>de</strong>r a fuentes <strong>de</strong> trabajo. El monto <strong>de</strong> lo solicitado ascien<strong>de</strong> a $ 25.000,00. Al<br />
haberle correspondido por sorteo conocer y resolver la referida <strong>de</strong>manda a la Segunda Sala <strong>de</strong>l<br />
Tribunal Distrital No. 1 <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo, ésta, en el auto inicial no admite a trámite la<br />
<strong>de</strong>manda, por consi<strong>de</strong>rar que carece <strong>de</strong> competencia, en razón <strong>de</strong> la materia, para conocer y resolver<br />
la <strong>de</strong>manda en mención. El actor interpone recurso <strong>de</strong> casación <strong>de</strong> este auto inhibitorio resuelto por<br />
mayoría. El recurso es aceptado a trámite, lo que permite a esta Sala conocerlo y resolverlo.<br />
CUARTO: Sostiene el recurrente que en el auto <strong>de</strong> mayoría impugnado se registra una errónea<br />
interpretación <strong>de</strong>l Art. 20 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República que textualmente dispone: "Las<br />
instituciones <strong>de</strong>l Estado, sus <strong>de</strong>legatarios y concesionarios, estarán obligados a in<strong>de</strong>mnizar a los<br />
particulares por los perjuicios que les irroguen como consecuencia <strong>de</strong> la prestación <strong>de</strong>ficiente <strong>de</strong> los<br />
servicios públicos o <strong>de</strong> los actos <strong>de</strong> sus funcionarios y empleados, en el <strong>de</strong>sempeño <strong>de</strong> sus cargos.-<br />
Las instituciones antes mencionadas tendrán <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> repetición y harán efectiva la responsabilidad<br />
<strong>de</strong> los funcionarios o empleados que, por dolo o culpa grave judicialmente <strong>de</strong>clarada, hayan causado<br />
los perjuicios. La responsabilidad penal <strong>de</strong> tales funcionarios y empleados, será establecida por los<br />
jueces competentes". En virtud <strong>de</strong> esta norma, nuestra legislación ecuatoriana consagra el principio <strong>de</strong><br />
responsabilidad <strong>de</strong>l Estado, que, como se ha enunciado en varias sentencias <strong>de</strong> esta Sala, constituye<br />
una verda<strong>de</strong>ra cláusula regia <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> un Estado <strong>de</strong> Derecho. El objetivo <strong>de</strong> este principio ha sido el<br />
<strong>de</strong> armonizar los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> los miembros <strong>de</strong> la comunidad con el interés general o bien común, <strong>de</strong><br />
modo que si un particular <strong>de</strong>be sacrificar su <strong>de</strong>recho individual por el bien común, pueda ser objeto <strong>de</strong><br />
una justa reparación. Ahora bien, a fin <strong>de</strong> <strong>de</strong>sentrañar el verda<strong>de</strong>ro alcance <strong>de</strong>l "Principio <strong>de</strong><br />
responsabilidad <strong>de</strong>l Estado", cabe analizar en qué consiste este principio fundamental <strong>de</strong>l Derecho<br />
Administrativo. La responsabilidad significa la sujeción <strong>de</strong> una persona, que vulnera un <strong>de</strong>ber <strong>de</strong><br />
conducta impuesto en interés <strong>de</strong> otro sujeto, a la obligación <strong>de</strong> reparar el daño producido. Tal<br />
responsabilidad genérica se clasifica tradicionalmente en "contractual y aquiliana o extracontractual".<br />
La primera supone la transgresión <strong>de</strong> un <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> conducta impuesto en un contrato; en tanto que la<br />
segunda respon<strong>de</strong>, por el contrario, a la i<strong>de</strong>a <strong>de</strong> la producción <strong>de</strong> un daño a otra persona, por haber<br />
transgredido el genérico <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> abstenerse <strong>de</strong> un comportamiento lesivo <strong>de</strong> los <strong>de</strong>más. En el caso,<br />
es evi<strong>de</strong>nte que nos encontramos frente a una reclamación al Estado para el pago <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización<br />
por daño emergente y lucro cesante, consi<strong>de</strong>rada la responsabilidad civil extracontractual en la que<br />
quienes actuaron a nombre <strong>de</strong>l Estado han hecho incurrir a éste. Situado <strong>de</strong> esta manera el ámbito <strong>de</strong><br />
análisis <strong>de</strong>l caso, conviene señalar que la materia <strong>de</strong> responsabilidad <strong>de</strong>l Estado, por su actuación en<br />
el ámbito <strong>de</strong>l Derecho Público pertenece propiamente al Derecho Administrativo; aquello no obsta para<br />
que, como método válido <strong>de</strong> interpretación, se puedan aplicar algunas prescripciones contenidas en el<br />
Código Civil, como la <strong>de</strong>l Art. 1599, que el recurrente invoca como erróneamente interpretado por el<br />
Tribunal a quo.<br />
QUINTO: En el caso, es necesario distinguir, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la responsabilidad patrimonial <strong>de</strong>l Estado y sus<br />
entida<strong>de</strong>s, aquellas situaciones en las que la administración actúa <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l ámbito <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho<br />
privado, en cuanto a que las responsabilida<strong>de</strong>s emergentes por este tipo <strong>de</strong> actuaciones, por ser<br />
extrañas al Derecho Administrativo, son reguladas por el Derecho Civil. Doctrinariamente se sostiene<br />
que el Estado y las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sector público, para el cumplimiento <strong>de</strong> sus fines, en ejercicio <strong>de</strong> sus<br />
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faculta<strong>de</strong>s, actúan unas veces como <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado y otras, en la mayoría <strong>de</strong> casos, como<br />
<strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público. Por tanto, los conflictos <strong>de</strong>l Estado con los particulares, sobre asuntos<br />
<strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> sus relaciones <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho privado, <strong>de</strong>ben ser sometidos a los jueces y tribunales <strong>de</strong> lo<br />
Civil, y los que se generan por su actuación como <strong>sujetos</strong> <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho público, a los tribunales <strong>de</strong> lo<br />
Contencioso Administrativo. Del análisis anterior, resulta evi<strong>de</strong>nte que en los casos en los que se<br />
reclama pago <strong>de</strong> daños y perjuicios al Estado basados en el Art. 20 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la<br />
República, la competencia la tiene la jurisdicción contencioso administrativa, configurándose <strong>de</strong> esta<br />
manera la causal <strong>de</strong> errónea interpretación <strong>de</strong>l artículo antes mencionado, lo que da fundamento al<br />
presente recurso <strong>de</strong> casación.<br />
SEXTO: Correspon<strong>de</strong> a esta Sala el estudio <strong>de</strong> la competencia <strong>de</strong> los tribunales distritales <strong>de</strong> lo<br />
Contencioso Administrativo para conocer y resolver este tipo <strong>de</strong> <strong>de</strong>mandas contra el Estado.<br />
Tradicionalmente, la legislación ecuatoriana concedía competencia a los jueces y magistrados <strong>de</strong> lo<br />
Civil para conocer las controversias <strong>de</strong>rivadas <strong>de</strong> hechos y contratos administrativos que han<br />
ocasionado perjuicio a los particulares y que, <strong>de</strong> acuerdo con las reglas <strong>de</strong>l Código Civil, implicaban<br />
responsabilidad civil. Esta competencia se mantuvo invariable hasta cuando se expidió la Ley <strong>de</strong><br />
Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado, Privatizaciones y Prestación <strong>de</strong> Servicios Públicos por parte <strong>de</strong> la Iniciativa<br />
Privada, publicada en el Registro Oficial No. 349, <strong>de</strong> 31 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong> 1993, con la que se inició un<br />
largo camino <strong>de</strong> conflictos <strong>de</strong> competencia entre la jurisdicción Civil y la Contencioso Administrativa,<br />
para conocer y resolver asuntos como el propuesto. Finalmente, el artículo 38 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />
Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado fue sustituido por la reforma constante en el artículo 16 <strong>de</strong> la Ley para la<br />
Promoción <strong>de</strong> la Inversión y <strong>de</strong> la Participación Ciudadana, Decreto Ley 2000-1, publicada en el<br />
Suplemento al Registro Oficial 144 <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong>l 2000, que dispuso: "Los Tribunales <strong>de</strong> lo<br />
Contencioso Administrativo conocerán y resolverán <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>mandas y recursos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong><br />
actos, contratos, hechos administrativos y reglamentos, expedidos, suscritos o producidos por las<br />
Instituciones <strong>de</strong>l Estado, salvo los <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> controversias sometidas a mediación y arbitraje <strong>de</strong><br />
conformidad con la ley. No se exigirá como requisito previo para iniciar cualquier acción judicial contra<br />
las instituciones <strong>de</strong>l Estado el agotamiento o reclamo en la vía administrativa. Este <strong>de</strong>recho será<br />
facultativo <strong>de</strong>l administrado, siempre y cuando lo ejerciera <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l término <strong>de</strong> noventa días", y<br />
a<strong>de</strong>más se incorporó una disposición transitoria <strong>de</strong>l siguiente tenor: "Artículo 29.- Agréguense las<br />
siguientes disposiciones transitorias a la Ley <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado: "...Los procesos para la<br />
solución <strong>de</strong> controversias iniciados con anterioridad a la vigencia <strong>de</strong> esta ley, que actualmente se<br />
encuentren en trámite ante los jueces <strong>de</strong> lo civil y cortes superiores, continuarán sustanciándose hasta<br />
su terminación y ejecución en esos mismos órganos judiciales. Los recursos <strong>de</strong> casación interpuestos<br />
serán resueltos por las mismas Salas que los conocen a la vigencia <strong>de</strong> esta ley.". El artículo 38 en<br />
estudio fue sustituido nuevamente por el artículo 1 <strong>de</strong> la Ley 2001-56, Registro Oficial 483 <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong><br />
diciembre <strong>de</strong>l 2001, que dispone: "Los tribunales distritales <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo y <strong>de</strong> lo<br />
Fiscal, <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la esfera <strong>de</strong> su competencia, conocerán y resolverán <strong>de</strong> todas las <strong>de</strong>mandas y<br />
recursos <strong>de</strong>rivados <strong>de</strong> actos, contratos, hechos administrativos, y reglamentos expedidos, suscritos o<br />
producidos por las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sector público. El administrado afectado presentará su <strong>de</strong>manda o<br />
recurso ante el tribunal que ejerce jurisdicción en el lugar <strong>de</strong> su domicilio. El procedimiento será el<br />
previsto en la Ley <strong>de</strong> la Jurisdicción Contencioso Administrativa o Código Tributario, en su caso. No se<br />
exigirá como requisito previo para iniciar cualquier acción judicial contra las entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l sector<br />
público la proposición <strong>de</strong>l reclamo y agotamiento en la vía administrativa. Empero, <strong>de</strong> iniciarse<br />
cualquier acción judicial contra alguna institución <strong>de</strong>l sector público, quedará insubsistente todo<br />
reclamo que sobre el mismo asunto se haya propuesto por la vía administrativa.". A<strong>de</strong>más, la<br />
disposición transitoria primera <strong>de</strong> la Ley 2001-56 manda que las causas que se hubieran propuesto<br />
ante los tribunales distritales <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo y Fiscal, a partir <strong>de</strong> la vigencia <strong>de</strong> la Ley<br />
para la Promoción <strong>de</strong> la Inversión y Participación Ciudadana (Registro Oficial 144-S <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> agosto<br />
<strong>de</strong>l 2000), cuyo estado sea posterior a la apertura <strong>de</strong> la prueba, <strong>de</strong>berán continuar tramitándose en<br />
dichos tribunales; en caso contrario, los tribunales distritales <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo y Fiscal<br />
<strong>de</strong> las jurisdicciones <strong>de</strong>l domicilio <strong>de</strong>l administrado serán competentes para conocer <strong>de</strong> estas causas.<br />
De lo antes expuesto aparece con claridad que los tribunales distritales <strong>de</strong> lo Contencioso<br />
Administrativo tienen competencia para conocer <strong>de</strong> "todas las <strong>de</strong>mandas" que se propongan contra las<br />
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entida<strong>de</strong>s <strong>de</strong>l Estado, al tenor <strong>de</strong>l Art. 38 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Mo<strong>de</strong>rnización <strong>de</strong>l Estado. Sin que sean<br />
necesarias otras consi<strong>de</strong>raciones, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y<br />
POR AUTORIDAD DE LA LEY, se casa el auto <strong>de</strong> mayoría dictado el 20 <strong>de</strong> enero <strong>de</strong>l 2004, y se<br />
<strong>de</strong>clara que el Tribunal a quo es competente para conocer y resolver la <strong>de</strong>manda presentada por Luis<br />
Alberto Ortiz Llerena. Notifíquese, <strong>de</strong>vuélvase y publíquese.<br />
f.) Dr. Hernán Salgado Pesantes, Ministro Juez.<br />
f.) Dr. Marco Antonio Guzmán Carrasco, Ministro Juez.<br />
f.) Dr. Jorge Endara Moncayo, Ministro Juez.<br />
CERTIFICO.<br />
f.) Dra. María <strong>de</strong>l Carmen Jácome O., Secretaria Relatora <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo<br />
<strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia.<br />
RAZON: Siento como tal que las fotocopias que en tres (3) fojas útiles antece<strong>de</strong>n <strong>de</strong>bidamente<br />
selladas, foliadas y rubricadas son iguales a sus originales que constan en la Resolución Nro. 206/06<br />
<strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l juicio que sigue Luis Ortiz Llerena contra el Procurador General <strong>de</strong>l Estado. Certifico. <strong>Quito</strong>,<br />
a 19 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong>l 2006.<br />
f.) Dra. María <strong>de</strong>l Carmen Jácome O., Secretaria Relatora <strong>de</strong> la Sala <strong>de</strong> lo Contencioso Administrativo<br />
<strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia..<br />
Gaceta Judicial. Año XXV. Serie IV. Nro. 195. Pág. 1563<br />
(<strong>Quito</strong>, 28 <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1925)<br />
TERCERA INSTANCIA<br />
VISTOS: Amalio Puga reclamo en su <strong>de</strong>manda a la Asociación <strong>de</strong> Agricultores <strong>de</strong>l Ecuador que le<br />
pagará el sueldo completo que le correspon<strong>de</strong>, esto es quinientos sucres más por cada uno <strong>de</strong> los<br />
meses <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1921, hasta Noviembre inclusive <strong>de</strong> 1992; reclamación que la funda en el<br />
hecho <strong>de</strong> haber <strong>de</strong>sempeñado durante ese tiempo y con legal nombramiento, el cargo <strong>de</strong> Gerente en<br />
subrogación <strong>de</strong>l principal, quien obtuvo licencia, y renunció posteriormente el cargo. La asociación se<br />
opuso a la <strong>de</strong>manda porque no había sido nombrado Gerente, su nombramiento para subrogar al<br />
Gerente como encargado <strong>de</strong> la Gerencia no se hizo con arreglo a los Estatutos entonces vigentes, y,<br />
aún supuesto que ese nombramiento fuese legal, los Estatutos no autorizan al subrogante para percibir<br />
la totalidad <strong>de</strong> la renta <strong>de</strong>l Gerente, sino tan solo la mitad <strong>de</strong> ella, parte que se le pago. Trabada a si la<br />
controversia, para su resolución se consi<strong>de</strong>ra: 1o. Hay conformidad entre las partes y lo comprueban<br />
los documentos <strong>de</strong> fojas 38 - 39; a) en que Amalio Puga fue elegido Director suplente el 31 <strong>de</strong> Enero<br />
<strong>de</strong> 1921, y el Director principal el 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1992; b) en que el 2 <strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1921 Puga<br />
fue <strong>de</strong>signado por el Directorio para que se subrogara al Gerente, a quien se había concedido licencia<br />
<strong>de</strong> treinta días; c) en que el 17 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1922 el Directorio <strong>de</strong>signó a Puga como encargado <strong>de</strong> la<br />
Gerencia, en virtud <strong>de</strong> la renuncia <strong>de</strong>l Gerente Manuel Ayala, aceptada por la Junta General <strong>de</strong><br />
Accionistas, en la sesión <strong>de</strong>l día 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong>l mismo año; y d) que Amalio Puga <strong>de</strong>sempeño<br />
durante todo el tiempo <strong>de</strong>terminado en la <strong>de</strong>manda, los cargos que se le confiaron por el Directorio: 2o.<br />
La Asociación <strong>de</strong> Agricultores, entidad ficticia y <strong>de</strong> existencia i<strong>de</strong>al, persona jurídica cuyos actos se<br />
regulan por su respectivo Estatuto y las prescripciones legales que le conciernen, como lo prescriben<br />
los artículos 540 y 542 <strong>de</strong>l Código Civil, y 261 y 262 <strong>de</strong>l <strong>de</strong> Comercio: 3o. Los artículos 20 y 23 <strong>de</strong> los<br />
Estatutos <strong>de</strong> dicha corporación <strong>de</strong>terminan como atribuciones <strong>de</strong>l Gerente, la representación judicial <strong>de</strong><br />
ella, y su intervención diaria y perenne en todos los actos y operaciones <strong>de</strong> la administración;<br />
intervención tan necesaria, que si faltase ese empleado, cualquiera que fuese el motivo, no podría<br />
realizarse legalmente ninguna <strong>de</strong> las sesiones concernientes al fin <strong>de</strong> la Asociación; falta inadmisible,<br />
como contraria al objeto esencial <strong>de</strong> ella: 4o. Para evitar el inconveniente motivado por la falta <strong>de</strong>l<br />
Gerente, se ha establecido en el artículo 21 <strong>de</strong>l Reglamento, como <strong>de</strong>biera obviarse esa falta; pues, en<br />
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ella se contemplan dos casos; en la primera parte <strong>de</strong> dicho artículo, cuando la separación o ausencia<br />
<strong>de</strong>l Gerente es acci<strong>de</strong>ntal y no pasa <strong>de</strong> quince días; y en la segunda parte, cuando la separación o<br />
ausencia <strong>de</strong> ese empleado es por más tiempo. En el primer caso, el Presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l Directorio hace las<br />
veces <strong>de</strong>l Gerente; y en el segundo, es <strong>de</strong>cir, cuando la separación o ausencia <strong>de</strong>l Gerente pase <strong>de</strong><br />
quince días, el Director reemplaza provisionalmente al Gerente como uno <strong>de</strong> los Directores principales<br />
o suplentes; 5o. Verdad en que en la tercera parte <strong>de</strong>l artículo 21 <strong>de</strong>l Reglamento se establece que, si<br />
la separación o ausencia <strong>de</strong>l Gerente se <strong>de</strong>biese a acci<strong>de</strong>nte inculpable o a licencia expresa y pasase<br />
<strong>de</strong> treinta días, el Director que lo subrogue gozará entonces <strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la renta; más, entendida<br />
razonablemente esta parte <strong>de</strong>l artículo, se compren<strong>de</strong> que en ella no se consigna un nuevo caso ni una<br />
nueva facultad <strong>de</strong>l Directorio para nombrar el subrogante, sino que se <strong>de</strong>clara tan solo los casos en<br />
que así el subrogante como el Gerente gozarán <strong>de</strong> la renta que allí se <strong>de</strong>termina: 6o. No es conforme<br />
con el tenor literal <strong>de</strong> las dos primeras partes <strong>de</strong>l citado artículo 21, ni con el interés primordial <strong>de</strong> la<br />
Asociación, que la atribución consignada en la parte segunda, se interprete en un sentido restrictivo <strong>de</strong><br />
la facultad <strong>de</strong>l Directorio para nombrar a quien <strong>de</strong>be subrogar al Gerente, tan solo si la separación o la<br />
ausencia <strong>de</strong> éste es acci<strong>de</strong>ntal y no pasa <strong>de</strong> treinta días; ya porque en dicha parte; no se distingue la<br />
separación o ausencia <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> la provisional ni hay la limitación <strong>de</strong>l tiempo, todo lo que se observa<br />
en la primera parte <strong>de</strong> dicho artículo; ya porque hay igual o mayor motivo para esa subrogación,<br />
cuando sobreviene la separación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong>l Gerente sea por muerte, <strong>de</strong>stitución, etc.; puesto que, si<br />
correspon<strong>de</strong> a la Junta <strong>de</strong> Accionistas la elección <strong>de</strong>l Gerente, en muchas ocasiones sobreviene un<br />
tiempo intermedio <strong>de</strong> mayor o menor duración, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el momento <strong>de</strong> la separación <strong>de</strong>l Gerente, hasta<br />
el día en que la Junta elija otro que lo reemplace; y no es presumible que en esta situación no pueda<br />
nombrar el Directorio quien subrogue provisionalmente al Gerente: 7o. Aún supuesto el caso <strong>de</strong> existir<br />
oscuridad respecto <strong>de</strong> la facultad <strong>de</strong>l Directorio para nombrar el que <strong>de</strong>ba subrogar provisionalmente al<br />
Gerente, en caso <strong>de</strong> separación <strong>de</strong>finitiva <strong>de</strong> éste, se <strong>de</strong>be tener en cuenta que en las socieda<strong>de</strong>s, los<br />
Administradores son mandatarios, y la recta ejecución <strong>de</strong>l mandato impone al mandatario el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong><br />
emplear medios equivalentes si la necesidad obligare a ello, y se obtuviere completamente <strong>de</strong> este<br />
modo el objeto <strong>de</strong>l mandato; y si no fuere posible <strong>de</strong>jar <strong>de</strong> obrar sin comprometer gravemente al<br />
mandante, el mandatario tomará el partido que más se acerque a sus instrucciones y que más<br />
convenga al negocio, como lo prescriben los artículos 2121 y 2137 <strong>de</strong>l Código Civil, <strong>de</strong>beres que los<br />
cumplió el Directorio cuando nombró a Puga como Director que reemplaza provisionalmente al<br />
Gerente. Y observase a<strong>de</strong>más que la Junta General <strong>de</strong> Accionistas si se abstuvo <strong>de</strong> nombrar el<br />
Gerente, en la sesión que aceptó la renuncia <strong>de</strong> Ayala, no fue por negligencia ni porque su <strong>de</strong>seo fuese<br />
el <strong>de</strong> la Asociación permaneciera inactiva en sus operaciones; sino porque reformaba en sus Estatutos<br />
en la parte concerniente al nombramiento <strong>de</strong> dos Gerentes, reforma que <strong>de</strong>bería ser aprobada por el<br />
Po<strong>de</strong>r Ejecutivo: 8o. Consta que concedida la licencia <strong>de</strong> treinta días al Gerente Ayala en el mes <strong>de</strong><br />
Septiembre <strong>de</strong>l 1921, este prolongó su ausencia hasta el 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1922, en que se aceptó su<br />
renuncia; <strong>de</strong> manera que cualquiera que haya sido el motivo por el cual el Directorio no acordó cosa<br />
alguna <strong>de</strong>spués <strong>de</strong> expirado el plazo <strong>de</strong> la licencia, es lo cierto que <strong>de</strong>s<strong>de</strong> Septiembre <strong>de</strong> 1921 hasta<br />
Febrero <strong>de</strong> 1922, subsistió la calidad <strong>de</strong> Gerente en la persona <strong>de</strong> Ayala, y la <strong>de</strong> subrogante en la <strong>de</strong><br />
Amalio Puga, como Director Suplente; consi<strong>de</strong>ración por la que Puga no tuvo <strong>de</strong>recho a otra<br />
remuneración, respecto <strong>de</strong> ese tiempo, sino a aquella que se establece en la tercera parte <strong>de</strong>l artículo<br />
21 <strong>de</strong> los Estatutos, esto es, la mitad <strong>de</strong> la renta <strong>de</strong>l Gerente; parte que le ha sido pagado: 9o.<br />
Aceptada la renuncia el 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1922, Puga fue llamado en su calidad <strong>de</strong> Director principal,<br />
para que se encargara <strong>de</strong> la Gerencia; y, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta fecha, si el Gerente ya no era tal ni podía, en<br />
consecuencia, percibir parte alguna <strong>de</strong> su renta, es evi<strong>de</strong>nte que el reemplazante Puga que ocupo ese<br />
cargo, no solo todas las atribuciones <strong>de</strong>l Gerente, más también gozar <strong>de</strong> sus <strong>de</strong>rechos, esto es, <strong>de</strong>l<br />
sueldo señalado para el Gerente; pues es principio <strong>de</strong> razón, al propio tiempo que la justicia y ley que,<br />
no habiendo restricción <strong>de</strong>terminada respecto a este punto, quien se encarga <strong>de</strong> subrogar al empleado<br />
principal, goce <strong>de</strong> todo el sueldo que a éste correspon<strong>de</strong>; y 10o. Consta que el sueldo <strong>de</strong>l Gerente fuel<br />
el <strong>de</strong> mil sucres, aprobado por el Po<strong>de</strong>r Ejecutivo, y que la renuncia <strong>de</strong>l Gerente fue aceptada el 16 <strong>de</strong><br />
Febrero <strong>de</strong> 1922.- Por lo expuesto, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y<br />
POR AUTORIDAD DE LA LEY, reformada la sentencia recurrida, se <strong>de</strong>clara que Amalio Puga no tuvo<br />
<strong>de</strong>recho a otro sueldo que el que lo ha percibido, por el tiempo transcurrido <strong>de</strong>s<strong>de</strong> el 2 <strong>de</strong> Septiembre<br />
<strong>de</strong> 1921 hasta el 16 <strong>de</strong> Febrero <strong>de</strong> 1922, y que le correspon<strong>de</strong> quinientos sucres más por cada<br />
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mensualidad, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> esta última fecha hasta Noviembre inclusive <strong>de</strong> 1922. Legalizado este papel y el<br />
<strong>de</strong> la foja anterior, <strong>de</strong>vuélvanse.-<br />
VOTO SALVADO<br />
VISTOS: De acuerdo con lo expuesto en el fallo pronunciado en el juicio seguido por Amalio Puga<br />
contra la Asociación <strong>de</strong> Agricultores <strong>de</strong>l Ecuador, salvo mi voto en lo relativo al consi<strong>de</strong>rando séptimo<br />
<strong>de</strong> dicho fallo, por las razones siguientes: a) porque según lo dispone la tercera parte <strong>de</strong>l artículo 21 <strong>de</strong><br />
los Estatutos <strong>de</strong> la referida Asociación, al Gerente interino, <strong>de</strong>signado por el Directorio, para que le<br />
subrogue al Gerente titular, le correspon<strong>de</strong> la mitad <strong>de</strong> la renta señalada a éste, solo en los casos <strong>de</strong><br />
que la separación o ausencia <strong>de</strong>l titular fuere por acci<strong>de</strong>nte inculpable, o por licencia que pase <strong>de</strong><br />
treinta días; y b) porque en el caso <strong>de</strong> que tratamos, no consta que Amalio Puga haya <strong>de</strong>sempeñado la<br />
Gerencia, <strong>de</strong> Octubre <strong>de</strong> 1921 a Noviembre <strong>de</strong> 1922, por separación o ausencia <strong>de</strong>l titular, Manuel<br />
Ayala, provenientes <strong>de</strong> acci<strong>de</strong>nte inculpable o <strong>de</strong> licencia que se le hubiere concedido por más <strong>de</strong><br />
treinta días; y antes bien, aparece <strong>de</strong>l proceso, que Puga le reemplazó a Ayala, por cuanto éste,<br />
<strong>de</strong>spués <strong>de</strong> haber presentado su renuncia, se separo <strong>de</strong> hecho <strong>de</strong>l cargo, sin haber vuelto a<br />
<strong>de</strong>sempeñar la Gerencia <strong>de</strong> la Asociación. Por lo expuesto, no hallándose Amalio Puga en los casos<br />
previstos por el mencionado artículo 21, es lógico que le correspon<strong>de</strong> el sueldo íntegro <strong>de</strong>l Gerente<br />
titular, por todo el tiempo <strong>de</strong> la subrogación, sin que sea preciso distinguir, como lo hace la mayoría <strong>de</strong>l<br />
Tribunal, entre el tiempo anterior y el posterior a la aceptación <strong>de</strong> la renuncia <strong>de</strong> Manuel Ayala, toda<br />
vez que, según la regla general, la subrogación es la que da el <strong>de</strong>recho al Gerente interino para gozar<br />
<strong>de</strong> la renta <strong>de</strong>l titular, sin consi<strong>de</strong>ración a que se le hubiere o no aceptado la renuncia presentada por<br />
este último. Por estas consi<strong>de</strong>raciones, <strong>de</strong>bía confirmarse, con costas, la sentencia venida en grado..<br />
SEMANA 16<br />
- 11-VII-2001 (Resolución No. 260-2001, Primera Sala, R.O. 416, 20-IX-2001)<br />
- DAÑOS MATERIALES Y MORALES DE DELITO O CUASIDELITO<br />
- DAÑO MORAL: In<strong>de</strong>mnización; competencia<br />
"... SEGUNDO.- La recurrente acusa al fallo <strong>de</strong> última instancia <strong>de</strong> haber infringido los artículos 2 <strong>de</strong> la<br />
Ley Reformatoria al Código Civil, publicada en el Registro Oficial 779 <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1984; 23 numeral<br />
8 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República; 2241 y 2258 <strong>de</strong>l Código Civil; 16 y 245 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Penal, y 494 <strong>de</strong>l Código Penal, y alega inaplicación <strong>de</strong> unas normas y errónea<br />
interpretación <strong>de</strong> otras, al amparo <strong>de</strong> lo previsto por la causal primera <strong>de</strong>l artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong><br />
Casación. Estos son los límites <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los cuales se <strong>de</strong>senvolverá la actividad jurisdiccional <strong>de</strong> este<br />
Tribunal <strong>de</strong> Casación.<br />
TERCERO.- En su escrito <strong>de</strong> fundamentación, la recurrente señala: 'El señor Juez A quo, en el<br />
consi<strong>de</strong>rando segundo <strong>de</strong> la sentencia, cita el Art. 2258 <strong>de</strong>l Código Civil, el Art. 2241 <strong>de</strong>l mismo cuerpo<br />
legal y nada expresa sobre el contenido <strong>de</strong>l Art. 2 que consta en la Ley Reformatoria <strong>de</strong>l Código Civil<br />
sobre reparación <strong>de</strong> daños morales... en el cual con claridad meridiana e inobjetable da <strong>de</strong>recho a<br />
plantear la acción <strong>de</strong> daño moral contra un ciudadano, cuando éste ha hecho levantar procesamientos<br />
injustificados en contra <strong>de</strong> otra persona...'. Dice la recurrente que, en la especie, no es aplicable el<br />
artículo 16 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Penal, porque 'la prejudicialidad que en el caso <strong>de</strong>l Art. 16 <strong>de</strong>l<br />
62
C.P.P. se trata, se refiere a que sin antes que el Juez <strong>de</strong> lo Civil resuelva un asunto, no hay como o es<br />
improce<strong>de</strong>nte plantear la acción penal... En este caso señores Ministros, en ningún momento he<br />
<strong>de</strong>mandado a la contraparte ningún juicio <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daños y perjuicios en la vía verbal<br />
sumaria, porque para ello sí era requisito ineludible la calificación <strong>de</strong> la acusación particular <strong>de</strong><br />
maliciosa y temeraria... lo que he <strong>de</strong>mandado es un juicio <strong>de</strong> daño moral, en el trámite ordinario... al<br />
habérseme procesado injustificadamente.'. La recurrente dice a<strong>de</strong>más que el fallo impugnado viola el<br />
numeral 8 <strong>de</strong>l artículo 23 <strong>de</strong> la Constitución Política <strong>de</strong> la República, porque esta norma, en estrecha<br />
vinculación con el artículo 2 <strong>de</strong> la Ley Reformatoria al Código Civil, publicada en el Registro Oficial 779<br />
<strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1984, protege la honra, la buena reputación y la intimidad personal y familiar, <strong>de</strong>rechos<br />
fundamentales <strong>de</strong> todas las personas.<br />
CUARTO.- Al respecto, la Sala reitera el criterio expresado en su Resolución No. 189-2000 <strong>de</strong> 2 <strong>de</strong><br />
mayo <strong>de</strong>l 2000, publicado en el Registro Oficial 108 <strong>de</strong> 28 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong>l mismo año: 'Según nuestro<br />
or<strong>de</strong>namiento legal, el que ha cometido un hecho ilícito que ha inferido daño a la persona o propiedad<br />
<strong>de</strong> otro incurre en la responsabilidad civil <strong>de</strong> pagar in<strong>de</strong>mnización al agraviado. El hecho ilícito pue<strong>de</strong><br />
constituir las figuras jurídicas <strong>de</strong>l <strong>de</strong>lito o <strong>de</strong>l cuasi<strong>de</strong>lito. Delito es el hecho cometido con la intención<br />
<strong>de</strong> dañar, esto es, con dolo o malicia, que según la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l último inciso <strong>de</strong>l artículo 29 <strong>de</strong>l<br />
Código Civil es la intención positiva <strong>de</strong> irrogar injuria a la persona o propiedad <strong>de</strong> otro. Cuasi<strong>de</strong>lito es el<br />
hecho ilícito cometido con culpa, que según el inciso tercero <strong>de</strong>l mismo artículo es la falta <strong>de</strong> aquella<br />
diligencia que los hombres emplean ordinariamente en sus negocios propios. El mismo hecho ilícito,<br />
entonces, pue<strong>de</strong> constituir <strong>de</strong>lito o cuasi<strong>de</strong>lito pue<strong>de</strong> ser penal o civil.(SIC) El <strong>de</strong>lito o cuasi<strong>de</strong>lito es<br />
penal cuando el hecho ilícito está tipificado como infracción penal por la ley, y es civil en los <strong>de</strong>más<br />
casos. Por lo común el <strong>de</strong>lito es penal, puesto que el dolo o malicia es uno <strong>de</strong> los elementos<br />
constitutivos <strong>de</strong> la acción penal; sin embargo, existen hechos dolosos que no están tipificados como<br />
infracciones por la ley penal, en cuyo caso, el hecho ilícito no obstante ser malicioso o doloso<br />
constituye únicamente <strong>de</strong>lito civil...'. Más a<strong>de</strong>lante, el fallo citado continúa: 'El ejercicio abusivo <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>recho que ocasiona daño a la persona o patrimonio <strong>de</strong> otro pue<strong>de</strong> constituir <strong>de</strong>lito si dicho ejercicio<br />
se lo ha hecho con malicia y cuasi<strong>de</strong>lito si lo ha hecho con culpa. Dentro <strong>de</strong>l abuso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, el<br />
Código <strong>de</strong> Procedimiento Penal contempla los casos <strong>de</strong> la <strong>de</strong>nuncia y <strong>de</strong> la acusación particular<br />
maliciosa o temeraria. El tribunal o juez <strong>de</strong> lo penal, en la sentencia absolutoria o en el auto <strong>de</strong><br />
sobreseimiento <strong>de</strong>finitivo está obligado a calificar si la <strong>de</strong>nuncia o acusación particular ha sido<br />
maliciosa o temeraria, según corresponda. Así lo disponen expresamente los artículos 245, 248 y 330<br />
<strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Penal. El con<strong>de</strong>nado por temeridad pagará las costas judiciales así como<br />
las in<strong>de</strong>mnizaciones y perjuicios, y si el juez también las hubiere calificado <strong>de</strong> maliciosas, el acusador o<br />
el <strong>de</strong>nunciante respon<strong>de</strong>rá a<strong>de</strong>más con la infracción prevista en el artículo 494 <strong>de</strong>l Código Penal, esto<br />
es prisión <strong>de</strong> dos meses a dos años y multa <strong>de</strong> 40 a 160 sucres (artículo 445 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Penal)... De acuerdo con la doctrina, consagrada por nuestro <strong>de</strong>recho positivo, los<br />
daños que pue<strong>de</strong> sufrir una persona por un hecho ilícito se clasifican en dos gran<strong>de</strong>s categorías: daños<br />
patrimoniales y daños morales, que no es sino la consecuencia lógica <strong>de</strong> la clasificación <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>rechos subjetivos en patrimoniales y extrapatrimoniales. Son <strong>de</strong>rechos patrimoniales aquellos que<br />
poseen un valor pecuniario, o sea los que son susceptibles <strong>de</strong> ser apreciados a<strong>de</strong>cuadamente en<br />
dinero. Son <strong>de</strong>rechos extrapatrimoniales aquellos inherentes a la personalidad, como los <strong>de</strong> integridad<br />
física, integridad moral, afecciones, etc.; se adquieren o pier<strong>de</strong>n con in<strong>de</strong>pen<strong>de</strong>ncia a la voluntad y no<br />
admiten apreciación a<strong>de</strong>cuada en dinero, así como también son inalienables e imprescriptibles. En<br />
cuanto a las características <strong>de</strong> los daños patrimoniales no hay discrepancias en la doctrina, no así en<br />
cuanto a los daños extrapatrimoniales en que las opiniones <strong>de</strong> los tratadistas se hallan divididas;<br />
algunos las caracterizan por los efectos que produce el hecho ilícito, otros, por la naturaleza <strong>de</strong>l bien<br />
lesionado y, los más, con el criterio <strong>de</strong> que son daños morales todos aquellos que no pue<strong>de</strong>n ser<br />
patrimoniales. Nuestro Código Civil, en el artículo 2241 establece la regla general <strong>de</strong> que: El que ha<br />
cometido un <strong>de</strong>lito o cuasi<strong>de</strong>lito que ha inferido daño a otro, está obligado a la in<strong>de</strong>mnización, sin<br />
perjuicio <strong>de</strong> la pena que le impongan las leyes por el <strong>de</strong>lito o el cuasi<strong>de</strong>lito. En el artículo innominado<br />
incorporado por la Ley No. 171, Título XXXIII <strong>de</strong>l Libro IV De los <strong>de</strong>litos y cuasi<strong>de</strong>litos, caracteriza a los<br />
63
daños morales como los que provoquen sufrimientos psíquicos o físicos, como angustia, ansiedad,<br />
humillaciones u ofensas semejantes. Enumera, especialmente, entre los <strong>de</strong>litos y cuasi<strong>de</strong>litos que<br />
ocasionan daño moral a aquellos que manchen la reputación ajena, mediante cualquier forma <strong>de</strong><br />
difamación, las lesiones, la violación, el estupro, los atentados contra el pudor, los arrestos ilegales o<br />
arbitrarios y los procedimientos injustificados...'. Estos criterios ya fueron expresados antes por esta<br />
misma Sala en la Resolución No. 334-99, publicada en el Registro Oficial No. 257 <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> agosto <strong>de</strong><br />
1999, y en la Resolución No. 350-2000, publicada en el Registro Oficial 203 <strong>de</strong> 14 <strong>de</strong> diciembre <strong>de</strong>l<br />
2000. Pues bien, las conductas señaladas en la ley como causa eficiente <strong>de</strong>l daño moral, son todas<br />
ilícitas, contrarias al or<strong>de</strong>namiento jurídico. No causa daño moral que pueda originar el <strong>de</strong>ber <strong>de</strong><br />
in<strong>de</strong>mnizarlo, quien actúa conforme a <strong>de</strong>recho, ajustando su conducta a los mandatos <strong>de</strong> la ley y en<br />
cumplimiento <strong>de</strong> los <strong>de</strong>beres que ella le impone o que son propios <strong>de</strong> su actuación como miembro <strong>de</strong><br />
un conglomerado social. El ejercicio <strong>de</strong> la acción penal no es, <strong>de</strong> suyo, contraria a <strong>de</strong>recho, ya que es<br />
una forma <strong>de</strong> ejercitar el <strong>de</strong>recho constitucional <strong>de</strong> petición; por lo tanto, no pue<strong>de</strong> <strong>de</strong> modo alguno<br />
concluirse que el ejercicio <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> los parámetros legales <strong>de</strong> un <strong>de</strong>recho pue<strong>de</strong> originar un <strong>de</strong>ber<br />
in<strong>de</strong>mnizatorio. El or<strong>de</strong>namiento legal ha querido que sea expresamente <strong>de</strong>clarado por el juzgador<br />
penal que conoce <strong>de</strong>l proceso en que se ha <strong>de</strong>ducido la acusación particular o se ha presentado la<br />
<strong>de</strong>nuncia quien, al calificarla, establezca si se ha actuado o no ilícitamente (sea por temeridad o<br />
malicia) y, por lo tanto, si existe o no el <strong>de</strong>recho a reclamar las in<strong>de</strong>mnizaciones <strong>de</strong> daño patrimonial y<br />
<strong>de</strong> daño moral. Cuando el legislador, en el artículo tercer innumerado que se mandó agregar a<br />
continuación <strong>de</strong>l artículo 2258 <strong>de</strong>l Código Civil por la Ley No. 171 promulgada en el Registro Oficial 779<br />
<strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1984, dijo que las in<strong>de</strong>mnizaciones por daño moral son in<strong>de</strong>pendientes por su<br />
naturaleza, <strong>de</strong> las que, en los casos <strong>de</strong> muerte, <strong>de</strong> incapacidad para el trabajo u otros semejantes,<br />
regulan otras leyes, no dijo ni podía <strong>de</strong>cir que se <strong>de</strong>ba in<strong>de</strong>mnización por daño moral como resultado<br />
<strong>de</strong> acciones u omisiones lícitas; lo que dijo en esta norma es que la reparación <strong>de</strong>l daño moral no se<br />
halla comprendida en la reparación <strong>de</strong>l daño patrimonial, que una y otra son obligaciones<br />
in<strong>de</strong>pendientes entre sí <strong>de</strong> manera que la suerte que corra la una no afecta a la otra por lo que<br />
inclusive, pue<strong>de</strong> reclamarse el daño moral aunque se haya satisfecho la in<strong>de</strong>mnización patrimonial<br />
como, por ejemplo, el pago <strong>de</strong> un seguro <strong>de</strong> vida, <strong>de</strong> enfermedad, etcétera; sin embargo, las dos se<br />
originan en una misma causa <strong>de</strong> la cual son <strong>de</strong>pendientes, <strong>de</strong> tal manera que si la causa no existe no<br />
es exigible ni una ni otra. En consecuencia, no cabe reclamar in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daño moral (como<br />
tampoco <strong>de</strong> daño patrimonial) por haberse presentado una <strong>de</strong>nuncia o una acusación particular <strong>de</strong>ntro<br />
<strong>de</strong> un proceso penal, si es que tal <strong>de</strong>nuncia o acusación particular no ha sido calificada como temeraria<br />
o maliciosa por el Juez <strong>de</strong> la causa mediante resolución <strong>de</strong>finitiva; calificación que, <strong>de</strong> conformidad con<br />
lo que dispone el inciso segundo <strong>de</strong>l artículo 16 (160) <strong>de</strong>l vigente Código <strong>de</strong> Procedimiento Penal es<br />
prerequisito para que prospere la acción in<strong>de</strong>mnizatoria tanto <strong>de</strong> los daños patrimoniales como <strong>de</strong> los<br />
morales, conforme se concluye <strong>de</strong>l análisis que antece<strong>de</strong>.<br />
QUINTO.- La sentencia antes transcrita, dictada por este Tribunal el 2 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong>l 2000 continúa<br />
tratando el tema, <strong>de</strong> la siguiente manera: 'Al tratarse <strong>de</strong> una sentencia o auto en que el Juez o tribunal<br />
penal <strong>de</strong>clara la <strong>de</strong>nuncia o la acusación particular <strong>de</strong> temeraria, es necesario dilucidar cuál es el juez<br />
competente para conocer y resolver la <strong>de</strong>manda en que se pretenda el pago <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización por<br />
daño moral. Según la <strong>de</strong>finición <strong>de</strong>l artículo 1 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil: La jurisdicción, esto<br />
es, el po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> administrar justicia, consiste en la potestad pública <strong>de</strong> juzgar y hacer ejecutar lo<br />
juzgado en una materia <strong>de</strong>terminada, potestad que correspon<strong>de</strong> a los magistrados y jueces<br />
establecidos por las leyes. Competencia es la medida <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> la cual la referida potestad está<br />
distribuida entre los diversos tribunales y juzgados, por razón <strong>de</strong>l territorio, <strong>de</strong> las cosas, <strong>de</strong> las<br />
personas y <strong>de</strong> los grados, la jurisdicción o potestad <strong>de</strong> administrar justicia es única, por tanto lo i<strong>de</strong>al<br />
sería que exista un solo tribunal y juez para administrar justicia en todo el territorio nacional; pero esto<br />
es prácticamente imposible, <strong>de</strong> allí que el legislador haya tenido que distribuir la jurisdicción en<br />
numerosas porciones. Esta medida o porción <strong>de</strong> la jurisdicción distribuida entre los jueces y tribunales<br />
es lo que se llama competencia. La ley señala con precisión los límites <strong>de</strong>l ámbito, esfera o campo <strong>de</strong><br />
acción <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l cual el juez o tribunal ha <strong>de</strong> ejercer su potestad jurisdiccional. Para Chiovenda,<br />
64
Competencia es el conjunto <strong>de</strong> causas sobre las cuales pue<strong>de</strong> el órgano ejercer la fracción <strong>de</strong><br />
jurisdicción. Una <strong>de</strong> las fracciones o porciones en que se distribuye la jurisdicción es por razón <strong>de</strong> la<br />
materia, que se refiere a la naturaleza <strong>de</strong>l asunto sometido al juez o tribunal; naturaleza que, a su vez,<br />
está <strong>de</strong>terminada por las leyes sustanciales o materiales. La porción <strong>de</strong> jurisdicción por razón <strong>de</strong> la<br />
materia se subdivi<strong>de</strong> a su vez en: competencia civil y penal; y en virtud <strong>de</strong> la cual los jueces civiles<br />
<strong>de</strong>ben conocer los asuntos civiles y mercantiles y los jueces <strong>de</strong> lo penal, los asuntos penales. La<br />
in<strong>de</strong>mnización por daños morales es un asunto eminentemente civil, sin embargo, por excepción a la<br />
regla, a los jueces <strong>de</strong> lo penal les correspon<strong>de</strong> conocer la in<strong>de</strong>mnización por daños y perjuicios<br />
ocasionados por el ejercicio abusivo <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho por parte <strong>de</strong>l <strong>de</strong>nunciante o acusador particular. Así lo<br />
dispone clara y categóricamente, el artículo 162 (402) <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Penal, que dice: En<br />
caso <strong>de</strong> sentencia absolutoria o <strong>de</strong> sobreseimiento <strong>de</strong>finitivo, si la acusación o <strong>de</strong>nuncia han sido<br />
calificadas <strong>de</strong> temerarias, la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daños y perjuicios se sustanciará en la vía<br />
verbal sumaria y en cua<strong>de</strong>rno separado ante el presi<strong>de</strong>nte <strong>de</strong>l tribunal penal o ante el juez penal según<br />
el caso.... La Ley No. 171, publicada en el Registro Oficial 779 <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1984, que mandó a<br />
agregar tres artículos innominados al Título XXXIII De los <strong>de</strong>litos y cuasi<strong>de</strong>litos, <strong>de</strong>l Libro IV <strong>de</strong>l Código<br />
Civil, llenó el vacío que existía en nuestra legislación concerniente al daño moral; pero todas estas<br />
disposiciones son <strong>de</strong> carácter sustantivo o material; en ninguna <strong>de</strong> sus partes reguló la competencia<br />
para conocer y resolver las <strong>de</strong>mandas por daño moral, así como tampoco lo hizo acerca <strong>de</strong>l<br />
procedimiento a seguirse. Es <strong>de</strong>cir <strong>de</strong>jó intocadas las disposiciones procesales vigentes acerca <strong>de</strong> la<br />
competencia y el procedimiento a seguirse. Es sabido que la jurisdicción legal nace <strong>de</strong> la ley y ni en la<br />
Ley No. 171 ni en otro cuerpo legal se otorga competencia al juez <strong>de</strong> lo civil para conocer y resolver las<br />
<strong>de</strong>mandas <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización por daño moral en el caso <strong>de</strong> que la sentencia absolutoria o el auto <strong>de</strong><br />
sobreseimiento <strong>de</strong>finitivo hubiesen calificado como temeraria la <strong>de</strong>nuncia o la acusación particular...'.<br />
Finalmente, el fallo citado dice: 'Se ha argumentado que las <strong>de</strong>mandas por in<strong>de</strong>mnización por daños<br />
materiales en el caso <strong>de</strong>l abuso <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la referencia <strong>de</strong>ben ser conocidas por un juez <strong>de</strong> lo<br />
penal, y las <strong>de</strong>nominadas in<strong>de</strong>mnizaciones por daño moral <strong>de</strong>ben ser conocidos por un juez <strong>de</strong> lo civil.<br />
Estos argumentos son completamente <strong>de</strong>leznables por estas razones: a) El artículo 402 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Penal se refiere, en forma general a la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daños y perjuicios, no lo limita<br />
exclusivamente a los daños materiales, y don<strong>de</strong> la ley no distingue no pue<strong>de</strong> distinguir el juzgador; b)<br />
Un mismo hecho ilícito, por lo común ocasiona simultáneamente daño material y daño moral, la<br />
frontera entre el uno y el otro frecuentemente es difícil <strong>de</strong> diferenciar porque el daño material o<br />
patrimonial coexiste comúnmente con el daño moral o extrapatrimonial. Una lesión o menoscabo en la<br />
integridad física, en el honor o en otro bien inherente a la personalidad, no sólo produce<br />
inevitablemente y <strong>de</strong> manera directa un daño moral, sino que es susceptible <strong>de</strong> ocasionar perjuicios <strong>de</strong><br />
manera mediata sobre el patrimonio <strong>de</strong> la misma. Al respecto Roberto H. Brebbia dice: ... la<br />
extrapatrimonialidad <strong>de</strong> los daños morales <strong>de</strong>be enten<strong>de</strong>rse en el sentido <strong>de</strong> que son susceptibles <strong>de</strong><br />
incidir <strong>de</strong> una manera indirecta sobre el patrimonio <strong>de</strong> las personas, en cuanto a los bienes personales<br />
menoscabados por el hecho ilícito poseen generalmente un <strong>de</strong>terminado valor económico y como tal<br />
influyen en la capacidad productiva <strong>de</strong>l sujeto pasivo <strong>de</strong>l agravio. La distinción entre valor económico y<br />
valor pecuniario viene a constituir la clave <strong>de</strong> la clasificación <strong>de</strong> los daños en patrimoniales y<br />
extrapatrimoniales. Los primeros (patrimoniales-valor pecuniario)son aquellos agravios configurados<br />
por la lesión <strong>de</strong> un bien con valor pecuniario, es <strong>de</strong>cir, <strong>de</strong> un bien patrimonial; en cambio, los segundos<br />
(extramatrimoniales-valor económico)son aquellos conformados por el menoscabo <strong>de</strong> algunos <strong>de</strong> los<br />
bienes personales que no poseen traducción a<strong>de</strong>cuada en dinero y, por tanto, carecen <strong>de</strong> valor<br />
pecuniario, pero, en cambio, son susceptibles <strong>de</strong> tener valor económico porque suelen incidir sobre la<br />
capacidad productiva <strong>de</strong>l sujeto. Los agravios patrimoniales inci<strong>de</strong>n <strong>de</strong> una manera directa sobre el<br />
patrimonio <strong>de</strong>l sujeto, formado exclusivamente por bienes con valor pecuniario; los daños morales<br />
inci<strong>de</strong>n indirectamente sobre el patrimonio por cuanto los bienes con valor pecuniario que forman el<br />
mismo sólo se ven influidos por la lesión a un bien personal en la medida <strong>de</strong> que este menoscabo<br />
redunda en <strong>de</strong>smedro <strong>de</strong> la capacidad <strong>de</strong>l sujeto para producir o conservar esa clase <strong>de</strong> bienes (El<br />
Daño Moral, segunda edición, Editorial Orbir, Córdoba, Argentina, 1967, p. 83)...'. En la especie, el fallo<br />
impugnado dice en sus consi<strong>de</strong>randos cuarto y quinto: 'La querellante en su escrito <strong>de</strong> prueba -...-,<br />
reproduce su <strong>de</strong>manda y la documentación que adjunta -...-, documentación en la que consta el auto<br />
resolutorio dictado por el Juez Cuarto <strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong> Zamora Chinchipe, el veintiuno <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> mil<br />
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novecientos noventa y nueve -...-, <strong>de</strong>clarando el abandono <strong>de</strong> la acusación particular propuesta por G.<br />
C. en contra <strong>de</strong> la querellante y <strong>de</strong>clarando también que la misma no es maliciosa ni temeraria... Lo<br />
expuesto en la cláusula anterior significa que si el Juez Penal ha <strong>de</strong>clarado que la acusación particular<br />
no es maliciosa ni temeraria, no ha nacido la razón legal o la causa legítima indispensable para<br />
<strong>de</strong>mandar la reparación <strong>de</strong>l daño moral...', por lo que, <strong>de</strong> conformidad con lo expuesto en los<br />
consi<strong>de</strong>randos prece<strong>de</strong>ntes, el fallo <strong>de</strong> última instancia no ha infringido ninguna <strong>de</strong> las normas legales<br />
citadas por la recurrente, ya que en este caso no procedía la <strong>de</strong>manda ordinaria <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong><br />
daño moral propuesta por la recurrente.<br />
SEXTO.- Finalmente, <strong>de</strong>l análisis que prece<strong>de</strong> se concluye que tampoco ha infringido el fallo <strong>de</strong> última<br />
instancia en forma alguna el <strong>de</strong>recho a la honra, a la buena reputación y a la intimidad personal <strong>de</strong> la<br />
recurrente, porque en este caso no se ha probado que se conculcó ninguno <strong>de</strong> estos <strong>de</strong>rechos<br />
personalísimos, ya que la acusación particular que estuvo dirigida en contra <strong>de</strong> la actora fue <strong>de</strong>clarada<br />
como no maliciosa ni temeraria mediante auto <strong>de</strong> 23 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1999, dictado por el señor Juez Cuarto<br />
<strong>de</strong> lo Penal <strong>de</strong> Zamora Chinchipe, <strong>de</strong>claración que no fue impugnada por la actora habiendo permitido<br />
que se ejecutoríe, con lo que <strong>de</strong>mostró su conformidad con la misma, por lo que no proce<strong>de</strong> la<br />
in<strong>de</strong>mnización por daño moral reclamada. Por las consi<strong>de</strong>raciones que antece<strong>de</strong>n, esta Primera Sala<br />
<strong>de</strong> lo Civil y Mercantil, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA Y POR<br />
AUTORIDAD DE LA LEY, rechaza el recurso <strong>de</strong> casación interpuesto por M. J. por carecer <strong>de</strong><br />
fundamento legal, y or<strong>de</strong>na <strong>de</strong>volver el proceso al Tribunal <strong>de</strong> origen para los fines <strong>de</strong> ley..."<br />
- 18-XII-2000 (Resolución No. 501-2000, Primera Sala, R.O. 284, 14-III-2001)<br />
- INDEMNIZACIÓN POR DAÑOS Y PERJUICIOS: Responsabilidad contractual y extracontractual<br />
"... SEGUNDO.- La recurrente acusa al fallo <strong>de</strong> última instancia <strong>de</strong> hallarse incurso en la causal primera<br />
<strong>de</strong>l artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, por cuanto estima que el Tribunal ad quem ha interpretado<br />
erróneamente los artículos 1599 y 1601 <strong>de</strong>l Código Civil; fundamenta su acusación diciendo que la<br />
sentencia impugnada <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> aplicar el precepto contenido en la primera <strong>de</strong> las normas citadas, 'que<br />
garantiza al acreedor el reclamo <strong>de</strong> los daños y perjuicios que provienen <strong>de</strong> la inejecución misma <strong>de</strong> la<br />
obligación (daño emergente) y los que se <strong>de</strong>rivan <strong>de</strong>l lucro cesante, que en doctrina se conocen como<br />
la ganancia o provecho que <strong>de</strong>ja <strong>de</strong> reportarse a consecuencia <strong>de</strong> no haberse cumplido la obligación,<br />
<strong>de</strong> haberse cumplido imperfectamente o <strong>de</strong> haberse retardado su cumplimiento.'. Continúa diciendo la<br />
recurrente que al haberse interpretado erróneamente esta norma, también se ha violado la primera<br />
regla <strong>de</strong> interpretación <strong>de</strong>l artículo 18 <strong>de</strong>l Código Civil. Finalmente, expresa que también se ha<br />
interpretado in<strong>de</strong>bidamente el artículo 1601 ibí<strong>de</strong>m, ya que '...habiendo existido dolo por parte <strong>de</strong> los<br />
<strong>de</strong>mandados, son responsables <strong>de</strong> todos los perjuicios que me irrogaron y entre ellos, obviamente, los<br />
causados por el daño emergente y el lucro cesante...'.<br />
TERCERO.- El artículo 1599 <strong>de</strong>l Código Civil dice: 'La in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> perjuicios compren<strong>de</strong> el daño<br />
emergente y el lucro cesante, ya provengan <strong>de</strong> no haberse cumplido la obligación, o <strong>de</strong> haberse<br />
cumplido imperfectamente, o <strong>de</strong> haberse retardado el cumplimiento. Exceptúanse los casos que la ley<br />
lo limita al daño emergente. Exceptúanse también las in<strong>de</strong>mnizaciones por daño moral <strong>de</strong>terminadas<br />
en el Título XXXIII <strong>de</strong>l Libro IV <strong>de</strong> este Código.'; el artículo 1601 ibí<strong>de</strong>m a su vez dispone: 'Si no se<br />
pue<strong>de</strong> imputar dolo al <strong>de</strong>udor, sólo es responsable <strong>de</strong> los perjuicios que se previeron o pudieron<br />
preverse al tiempo <strong>de</strong>l contrato. Pero si hay dolo, es responsable <strong>de</strong> todos los perjuicios que fueron una<br />
consecuencia inmediata o directa <strong>de</strong> no haberse cumplido la obligación, o <strong>de</strong> haberse <strong>de</strong>morado su<br />
cumplimiento. La mora causada por fuerza mayor o caso fortuito no da lugar a in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong><br />
perjuicios. Las estipulaciones <strong>de</strong> los contratantes podrán modificar estas reglas.'. Las disposiciones<br />
legales antes transcritas se refieren a la llamada 'responsabilidad contractual', es <strong>de</strong>cir, a la que<br />
66
proviene <strong>de</strong>l incumplimiento, cumplimiento imperfecto o tardío <strong>de</strong> una obligación preexistente. En la<br />
especie, la recurrente ha planteado su <strong>de</strong>manda para que los <strong>de</strong>mandados sean con<strong>de</strong>nados, por<br />
haberse beneficiado ilegalmente <strong>de</strong> un dinero que no les pertenecía, a que le restituyan ese bien; se<br />
les ha <strong>de</strong>mandado por este actuar ilícito, por haberse enriquecido a costa <strong>de</strong> la actora sin causa<br />
justificada. Ahora bien, la responsabilidad que se ha generado para los <strong>de</strong>mandados por este<br />
enriquecimiento injusto tiene un origen extracontractual (un comportamiento ilícito), que no proviene en<br />
ningún momento <strong>de</strong>l incumplimiento <strong>de</strong> una obligación previamente existente. La responsabilidad<br />
extracontractual tiene un origen distinto al <strong>de</strong> la responsabilidad contractual, y mal pue<strong>de</strong> aplicársele<br />
las normas relativas a esta última. 'Cuando una persona obrando con culpa o dolo, causa a otra un<br />
daño en su persona o en sus bienes, sin estar esas personas ligadas por un vínculo jurídico previo, el<br />
causante <strong>de</strong> ese resultado <strong>de</strong>be reparar el daño, y la responsabilidad correspondiente se llama<br />
extracontractual.', explica Fueyo Laneri (Derecho Civil, Tomo cuarto, De las Obligaciones, volumen I,<br />
Imp. y Lito. Universo S.A., <strong>San</strong>tiago <strong>de</strong> Chile, 1958, p. 50); la acción ilícita entonces pue<strong>de</strong> provenir <strong>de</strong><br />
un <strong>de</strong>lito o <strong>de</strong> un cuasi<strong>de</strong>lito, según sea que el agente haya obrado con dolo o con culpa, y que ese<br />
acto injusto haya ocasionado un perjuicio, <strong>de</strong> lo que nace la obligación <strong>de</strong> reparar el daño causado;<br />
pero en ninguno <strong>de</strong> los dos casos existe una convención previa; esa es su diferencia esencial con las<br />
obligaciones generadas en los contratos, don<strong>de</strong> sí existe esa convención. Debe anotarse también que<br />
las normas que la actora, hoy recurrente, ha invocado como fundamento <strong>de</strong> su recurso, pertenecen al<br />
Título XII ('Del efecto <strong>de</strong> las obligaciones') <strong>de</strong>l Libro IV <strong>de</strong>l Código Civil, y hacen referencia<br />
esencialmente al caso <strong>de</strong> que el <strong>de</strong>udor haya incumplido con una obligación cuya fuente es<br />
contractual, exclusivamente, y qué rubros compren<strong>de</strong> la in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> los perjuicios ocasionados<br />
por el incumplimiento, el cumplimiento tardío o el cumplimiento imperfecto <strong>de</strong>l contrato por parte <strong>de</strong>l<br />
<strong>de</strong>udor, conforme se ha señalado en líneas anteriores. No ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> aplicar el Tribunal <strong>de</strong> instancia,<br />
por lo tanto, las normas contenidas en los artículos 1599 y 1601 <strong>de</strong>l Código Civil, pues en la especie se<br />
trata <strong>de</strong> una acción por enriquecimiento sin causa, un obrar ilícito que ha generado para los<br />
<strong>de</strong>mandados culpables una responsabilidad <strong>de</strong> carácter extracontractual, cual es la <strong>de</strong> <strong>de</strong>volver el<br />
dinero que in<strong>de</strong>bidamente han retenido. Y respecto a la acusación <strong>de</strong> que se ha infringido la regla<br />
primera <strong>de</strong> interpretación <strong>de</strong>l artículo 18 ibí<strong>de</strong>m, que dice: 'Cuando el sentido <strong>de</strong> la ley es claro, no se<br />
<strong>de</strong>saten<strong>de</strong>rá su tenor literal, a pretexto <strong>de</strong> consultar su espíritu. Pero bien se pue<strong>de</strong>, para interpretar<br />
una expresión oscura .<strong>de</strong> la ley, recurrir a su intención o espíritu claramente manifestados en ella<br />
misma, o en la historia fi<strong>de</strong>digna <strong>de</strong> su establecimiento', se anota que carece <strong>de</strong> fundamento, pues es<br />
por <strong>de</strong>más claro que el Tribunal <strong>de</strong> última instancia, ha actuado en aplicación <strong>de</strong> este principio, y no ha<br />
aplicado a la especie los artículos 1599 y 1601 antes citados porque estas normas se refieren<br />
únicamente a la responsabilidad contractual y no a la extracontractual.<br />
CUARTO.- La recurrente acusa al Tribunal ad quem <strong>de</strong> que, a pesar <strong>de</strong> que en el proceso se ha<br />
probado que existió dolo por parte <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados, no se les ha hecho responsables <strong>de</strong> los daños<br />
y perjuicios ocasionados por ese actuar ilícito, sino que más bien ha <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> reconocerle dichos<br />
rubros, or<strong>de</strong>nando a los accionados pagar únicamente intereses, cuando <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong> éstos no se<br />
incluyen otras in<strong>de</strong>mnizaciones que son distintas. Al respecto, se hacen las siguientes consi<strong>de</strong>raciones:<br />
1) Como se <strong>de</strong>jó establecido en el consi<strong>de</strong>rando que prece<strong>de</strong>, el artículo 1601 <strong>de</strong>l Código Civil no es<br />
aplicable a la especie, pues se trata <strong>de</strong> un caso <strong>de</strong> responsabilidad extracontractual; 2) Cuando se ha<br />
causado un daño por <strong>de</strong>lito y cuasi<strong>de</strong>lito, el responsable <strong>de</strong>be reparar el daño en su integridad; no cabe<br />
hablar <strong>de</strong> daños previstos o previsibles 'al tiémpo <strong>de</strong>l contrato', según señala el artículo 1601 antes<br />
citado, ya que no hay 'contrato' que pueda prever esos daños y perjuicios; la distinción entre el obrar<br />
doloso y culpable pier<strong>de</strong> relevancia, porque el <strong>de</strong>ber es <strong>de</strong> reparar el daño y nada más que el daño en<br />
su integridad, ya que tampoco constituye fuente <strong>de</strong> enriquecimiento para la víctima <strong>de</strong>l ilícito; 3)<br />
Cuando se reclaman daños y perjuicios ocasionados por un actuar ilícito, estos <strong>de</strong>ben aparecer<br />
plenamente probados en el proceso. 'Esto es apenas natural, pues teniendo por objeto la acción <strong>de</strong><br />
in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> perjuicios el resarcimiento <strong>de</strong> los daños causados, estos <strong>de</strong>ben aparecer probados,<br />
aunque no necesariamente valorados, so pena <strong>de</strong> no po<strong>de</strong>rse <strong>de</strong>cidir sobre el fondo <strong>de</strong> la acción.',<br />
explica Mario Montoya Gómez en su obra 'La Responsabilidad Extracontractual', Temis, Bogotá, 1977,<br />
67
p. 178, y cita un fallo <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia colombiana: 'La Corte ha estimado estrictamente<br />
que para con<strong>de</strong>nar a in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> perjuicios, el juzgador <strong>de</strong>be tener ante sí la prueba <strong>de</strong> que el<br />
reo se los ha causado al actor, pues ellos son el sujeto material <strong>de</strong> la con<strong>de</strong>na, y sabido es, por otra<br />
parte, que aunque el incumplimiento es culpa y ésta obliga en principio a in<strong>de</strong>mnizar, bien pue<strong>de</strong><br />
suce<strong>de</strong>r que no haya dado lugar a perjuicios, que no se los haya causado a la otra parte y no sería<br />
lógico con<strong>de</strong>nar a in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> perjuicios inexistentes.'. Continúa el mismo autor: 'Siendo el<br />
acreedor quien aspira a una con<strong>de</strong>na reparatoria y quien por tanto propone el juicio <strong>de</strong> responsabilidad,<br />
es él quien asume el <strong>de</strong>ber probatorio (actor incumbit probatio) y si el <strong>de</strong>udor <strong>de</strong>mandado propone<br />
<strong>de</strong>fensas, se coloca en igual posición (reus in excipiendo fit actor)' (op. cit., p. 179); 4) El Tribunal <strong>de</strong><br />
última instancia, actuando con natural lógica jurídica ha mandado pagar, aunque en el libelo <strong>de</strong> la<br />
<strong>de</strong>manda no se lo ha pedido, los intereses que la suma <strong>de</strong> dinero in<strong>de</strong>bidamente cobrada por los<br />
<strong>de</strong>mandados ha generado, <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la citación con la <strong>de</strong>manda; lo hace como forma <strong>de</strong> in<strong>de</strong>mnizar <strong>de</strong> los<br />
daños y perjuicios que ha sufrido la actora por el ilícito que ha sufrido, ante la falta <strong>de</strong> prueba <strong>de</strong> los<br />
que pudo haber soportado; se <strong>de</strong>be recordar que el artículo 2137 <strong>de</strong>l Código Civil <strong>de</strong>fine al interés legal<br />
como 'el que <strong>de</strong>termine organismo competente <strong>de</strong>l Estado. Será el mismo interés o rédito por el precio<br />
que haya <strong>de</strong>jado <strong>de</strong> pagarse por los fundos, o cuando, <strong>de</strong>biendo entregarse un fundo, se hubiere<br />
retenido in<strong>de</strong>bidamente'; y no es una conclusión arbitraria (sino más bien <strong>de</strong> estricta lógica), que se<br />
haya consi<strong>de</strong>rado en el fallo impugnado que el dinero retenido, al igual que cualquier bien productivo<br />
como por ejemplo un fundo, <strong>de</strong>ba generar sus frutos, que en el caso <strong>de</strong>l dinero, son los intereses. Los<br />
intereses, al ser frutos civiles <strong>de</strong>l dinero, éste se halla en capacidad <strong>de</strong> <strong>de</strong>vengarlos en todo caso; si la<br />
actora lo hubiera recibido oportunamente, podía invertirlo en una institución financiera y habría<br />
percibido esos frutos civiles sin realizar otra actividad que la <strong>de</strong> <strong>de</strong>positarlo, por lo que, sin necesidad<br />
<strong>de</strong> prueba alguna, es <strong>de</strong> razón natural que sea resarcida <strong>de</strong> tales accesorios con el principal. Por<br />
supuesto que, si hubiera probado que los daños y perjuicios fueron superiores, habría tenido <strong>de</strong>recho a<br />
la reparación <strong>de</strong> la totalidad <strong>de</strong> ellos, lo que no ha ocurrido en el presente caso, conforme se <strong>de</strong>duce<br />
<strong>de</strong>l fallo <strong>de</strong> última instancia.<br />
QUINTO.- Respecto <strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizaciones por daño moral, <strong>de</strong>ben <strong>de</strong>mandarse expresamente, <strong>de</strong><br />
conformidad con lo que dispone el tercer artículo que se mandó agregar a continuación <strong>de</strong>l artículo<br />
2258 por la Ley No. 171, promulgada en el Registro Oficial 779 <strong>de</strong> 4 <strong>de</strong> julio <strong>de</strong> 1984, ya que son<br />
in<strong>de</strong>pendientes por su naturaleza <strong>de</strong> las in<strong>de</strong>mnizaciones patrimoniales por <strong>de</strong>lito y cuasi<strong>de</strong>lito, aunque<br />
tienen origen común: en la especie, no se ha reclamado expresamente las in<strong>de</strong>mnizaciones por el<br />
daño moral, por lo que mal podrá el juzgador <strong>de</strong> instancia conce<strong>de</strong>rles. Por las consi<strong>de</strong>raciones que<br />
antece<strong>de</strong>n, la Primera Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong> Justicia, ADMINISTRANDO<br />
JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPÚBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, rechaza el recurso <strong>de</strong><br />
casación propuesto por M. M. Vda. <strong>de</strong> R. ..."<br />
Gaceta Judicial. Año XCV. Serie XVI. No. 3. Pág. 678.<br />
(<strong>Quito</strong>, 25 <strong>de</strong> Enero <strong>de</strong> 1995)<br />
VISTOS: La Primera Sala <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Portoviejo mediante sentencia dictada el<br />
31 <strong>de</strong> Marzo <strong>de</strong> 1994, resuelve confirmar en lo principal la sentencia venida en grado y se la reforma<br />
en el sentido <strong>de</strong> aceptar en su totalidad la <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> esta sentencia <strong>de</strong> última instancia los Abgs.<br />
Jhony Alcívar Vélez y José Ormaza Rivero procuradores judiciales sustitutos <strong>de</strong>l Abg. Juan Icaza Vega<br />
Procurador Judicial <strong>de</strong>l Gerente <strong>de</strong>l Banco Central <strong>de</strong>l Ecuador Regional 2, interponen <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l plazo<br />
hábil recurso <strong>de</strong> casación, todo éllo <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l juicio que por reclamaciones <strong>de</strong> índole laboral incoada<br />
por José Loor Montes en contra <strong>de</strong>l Banco Central <strong>de</strong>l Ecuador en la interpuesta persona <strong>de</strong> su<br />
Gerente y Representante Legal Econ. Ana Lucía Armijos Hidalgo. Y para resolver se consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO.- Esta Sala <strong>de</strong> los Social y Laboral es competente para conocer y <strong>de</strong>cidir el presente caso<br />
en atención a lo estatuído en el Art. 1 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación publicada en el Registro Oficial No. 192 <strong>de</strong><br />
martes 18 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1993. SEGUNDO.- No obstante que la Corte <strong>de</strong> Instancia en provi<strong>de</strong>ncia que<br />
corre a fjs. 9 <strong>de</strong>l segundo cua<strong>de</strong>rno, ha concedido el recurso <strong>de</strong> casación promovido por la parte<br />
accionada, tal cosa no impi<strong>de</strong> ni exonera a este Tribunal <strong>de</strong> cumplir con su <strong>de</strong>ber <strong>de</strong> examinar con<br />
68
<strong>de</strong>tenimiento y prolijidad si en dicha actuación la Corte <strong>de</strong> Alzada ha obrado con observancia <strong>de</strong> los<br />
preceptos legales pertinentes. Al respecto, es conveniente consignar que el Art. 2094 <strong>de</strong>l Código<br />
Sustantivo Civil, al señalar los casos en los que el mandato termina, en su numeral 8o., indica que tal<br />
cosa ocurre "por la cesación <strong>de</strong> las funciones <strong>de</strong>l mandante si el mandato ha sido dado en ejercicio <strong>de</strong><br />
éllas". TERCERO.- En el proceso consta que el actor cuando planteó su <strong>de</strong>manda lo hizo en contra <strong>de</strong><br />
la Econ. Ana Lucía Armijos Hidalgo quien a sazón ejercía las funciones <strong>de</strong> Gerente General y<br />
Representante Legal <strong>de</strong>l Banco Central <strong>de</strong>l Ecuador.- CUARTO.- En ejercicio <strong>de</strong> sus funciones <strong>de</strong><br />
personera legal <strong>de</strong>l Banco Central, la Econ. Lucía Armijos Hidalgo, mediante escritura pública<br />
autorizada por el Notario Público Noveno <strong>de</strong>l Cantón <strong>Quito</strong>, el día 14 <strong>de</strong> septiembre <strong>de</strong> 1992, confirió<br />
procuración judicial amplia y suficiente al Abg. Juan Icaza Vega para que en su calidad <strong>de</strong> Asesor<br />
Legal <strong>de</strong>l Banco Central <strong>de</strong>l Ecuador, Sucursal Mayor <strong>de</strong> Guayaquil y <strong>de</strong> las Sucursales que<br />
compren<strong>de</strong> la Región 2 a fin <strong>de</strong> que comparezca en toda clase <strong>de</strong> juicios <strong>de</strong>fendiendo los intereses <strong>de</strong>l<br />
Instituto Emisor y más aún, para que pudiera sustituir dicho po<strong>de</strong>r <strong>de</strong> procuración judicial en todas sus<br />
partes en forma amplia y suficiente. En ejercicio <strong>de</strong> la facultad concedida el mencionado Abg. Juan<br />
Icaza Vega, sustituyó dicha procuración judicial en favor <strong>de</strong> los Abgs. Johnny Alcívar Vélez y José<br />
Ormaza Rivero. Mas <strong>de</strong> la certificación concedida por el Secretario General <strong>de</strong> la Junta Monetaria, que<br />
corre a fjs. 10 <strong>de</strong>l segundo cua<strong>de</strong>rno se advierte que la Econ. Ana Lucía Armijos <strong>de</strong>sempeñó las<br />
funciones <strong>de</strong> Gerente General <strong>de</strong>l Banco Central <strong>de</strong>l Ecuador en el período comprendido entre el 26 <strong>de</strong><br />
Agosto <strong>de</strong> 1992 al 26 <strong>de</strong> Julio <strong>de</strong> 1993.- QUINTO.- En armonía con todo lo que se ha expuesto<br />
anteriormente es obvio que los procuradores judiciales sustitutos cesaron en su mandato al cesar en<br />
sus funciones <strong>de</strong> Gerente General <strong>de</strong>l Instituto Emisor la Econ. Ana Lucía Armijos y <strong>de</strong> todo éllo<br />
<strong>de</strong>viene en consecuencia que igualmente había terminado la procuración concedida a los Abogados<br />
recurrentes, <strong>de</strong> conformidad con la norma <strong>de</strong>l Código Civil anteriormente transcrito. De esta situación<br />
no se ha percatado sensiblemente la Corte <strong>de</strong> instancia al conce<strong>de</strong>r, <strong>de</strong> manera in<strong>de</strong>bida un recurso <strong>de</strong><br />
Casación a quien evi<strong>de</strong>ntemente no tenían faculta<strong>de</strong>s para interponerlo. Por todo lo expuesto, y sin que<br />
sea necesario entrar en nuevas consi<strong>de</strong>raciones, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA<br />
REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA LEY, se <strong>de</strong>clare improce<strong>de</strong>nte el recurso <strong>de</strong> casación venido<br />
en grado, y se or<strong>de</strong>na se <strong>de</strong>vuelva el proceso a la Corte <strong>de</strong> Apelación, a fin <strong>de</strong> que se cumpla con el<br />
fallo dictado en última instancia. Notifíquese. f) Drs. Rubén Bravo Moreno.- Jaime Espinoza Ramírez.-<br />
Miguel Villacís Gómez.- Julio Jaramillo Arízaga.- Carlos Julio Arosemena Monroy..<br />
Gaceta Judicial. Año XCIX. Serie XVI. No. 14. Pág. 4002.<br />
(<strong>Quito</strong>, 22 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1999)<br />
VISTOS: Este juicio viene por recurso <strong>de</strong> casación <strong>de</strong> la sentencia pronunciada por la Corte Superior<br />
<strong>de</strong> Tulcán, en la que por mayoría, se revoca la sentencia pronunciada por el Juez Segundo <strong>de</strong> lo Civil<br />
<strong>de</strong>l Carchi y se <strong>de</strong>clara la nulidad <strong>de</strong>l presente juicio a costa <strong>de</strong>l Juez Segundo <strong>de</strong> lo Civil. En tanto que,<br />
el voto salvado <strong>de</strong>l Dr. Carlos Rueda Cabrera, Ministro Juez <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Tulcán,<br />
acepta la <strong>de</strong>manda, <strong>de</strong>clarando la nulidad <strong>de</strong>l convenio <strong>de</strong> partición, celebrado mediante escritura<br />
pública <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990. Se encuentra en estado <strong>de</strong> resolución, para hacerlo, se consi<strong>de</strong>ra:<br />
PRIMERO: En base a lo dispuesto en la Ley <strong>de</strong> Casación, vigente al 30 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1994, el recurso<br />
fue calificado por la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Tulcán, fijándose inclusive la caución para que se<br />
suspenda la ejecución <strong>de</strong> la sentencia. El recurrente Alfonso Heriberto López interpone recurso <strong>de</strong><br />
casación en razón <strong>de</strong> que se ha dado una aplicación in<strong>de</strong>bida y errónea interpretación a la norma legal<br />
prevista en el Art. 49 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Abogados, funda su recurso en el numeral 1 <strong>de</strong>l<br />
artículo 3 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Casación, porque consi<strong>de</strong>ra que la Corte Superior al momento <strong>de</strong> resolver<br />
estima que el po<strong>de</strong>r especial conferido a su favor por uno <strong>de</strong> sus representantes, constituye<br />
procuración judicial, cuando en realidad conforme a la naturaleza y utilización <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r especial en<br />
referencia otorgado a su favor, constituye solamente un po<strong>de</strong>r especial <strong>de</strong> mandato, ejerciendo la<br />
calidad <strong>de</strong> mandatario y no <strong>de</strong> procurador judicial. Que el argumento expuesto para <strong>de</strong>clarar una<br />
nulidad inexistente, llevó a la Sala <strong>de</strong> la Corte Superior a una incorrecta aplicación o interpretación <strong>de</strong>l<br />
artículo 44 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil en el fallo <strong>de</strong> mayoría.<br />
69
SEGUNDO: El <strong>de</strong>mandante manifiesta que contrajo matrimonio con Mariana Gaón Gaón, quien le<br />
otorgó po<strong>de</strong>r especial, razón por la cual en su calidad <strong>de</strong> mandatario así como también Luis Gerardo<br />
Ayala Cando y José Olmedo Ayala Cando, que manifiestan ser dueños <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y acciones<br />
sobre el lote <strong>de</strong> terreno <strong>de</strong>nominado "La Tola" <strong>de</strong>l sector "Casa Fría" <strong>de</strong> la parroquia Julio Andra<strong>de</strong>,<br />
cantón Tulcán provincia <strong>de</strong>l Carchi. Que el Juez Segundo <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong>l Carchi con fecha 4 <strong>de</strong> febrero<br />
<strong>de</strong> 1991 concedió la posesión efectiva <strong>de</strong> los bienes hereditarios <strong>de</strong> Víctor Manuel Ayala García, que<br />
se encuentra inscrita en el Registro <strong>de</strong> la Propiedad <strong>de</strong>l cantón Tulcán. Que mediante escritura pública<br />
<strong>de</strong> 3 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1953, María Feliza Carmen Cuaces y su hijo José Aurelio Salomón Cuaces,<br />
adquirieron los <strong>de</strong>rechos y acciones equivalentes a la Sexta y Cuarta parte sobre el inmueble<br />
<strong>de</strong>nominado "Casa Fría". Que, sin embargo, mediante Escritura Pública <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990 Feliza<br />
Cuaces González y José Aurelio Salomón Cuaces, por sí solos proce<strong>de</strong>n a la partición <strong>de</strong> dicho fundo,<br />
adjudicándose como cuerpo cierto, Feliza Carmen Cuaces el lote No. 1 <strong>de</strong> 2 hectáreas <strong>de</strong> extensión, y<br />
José Aurelio Cauces el lote No. 2 con una extensión <strong>de</strong> 2 hectáreas. Que se han violado los <strong>de</strong>rechos<br />
legales <strong>de</strong> toda partición, cuando <strong>de</strong> por medio existen los comparecientes: María Gaón Gaón, Luis<br />
Gerardo Ayala Cando y José Olmedo Ayala Cando, que son copropietarios <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y acciones<br />
en ese mismo fundo, en sus calida<strong>de</strong>s <strong>de</strong> hijos <strong>de</strong> su fallecido padre Víctor Manuel Ayala García,<br />
motivo por el cual y fundamentados en el artículo 1724 y 1725 <strong>de</strong>l Código Civil, que guardan<br />
concordancia con lo dispuesto en el artículo 1391 <strong>de</strong>l mismo cuerpo <strong>de</strong> leyes, <strong>de</strong>mandan la nulidad <strong>de</strong>l<br />
convenio <strong>de</strong> partición celebrado en la ciudad <strong>de</strong> Tulcán el 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990 ante el Notario Segundo<br />
<strong>de</strong>l cantón Lcdo. Edgar Narváez Silva, para que en sentencia se <strong>de</strong>clare la nulidad <strong>de</strong>l mencionado<br />
convenio <strong>de</strong> partición. Aceptada la <strong>de</strong>manda a trámite, comparecen los <strong>de</strong>mandados <strong>de</strong>duciendo las<br />
siguientes excepciones: La nulidad <strong>de</strong> todo lo actuado por omisión <strong>de</strong> las solemnida<strong>de</strong>s comunes a<br />
todos los juicios e instancias; ilegitimidad <strong>de</strong> personería <strong>de</strong> la parte actora y falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho para<br />
<strong>de</strong>mandarlos en la forma como lo hacen; nulidad <strong>de</strong>l presente juicio porque los actores comparecen en<br />
calidad <strong>de</strong> here<strong>de</strong>ros y en esta virtud <strong>de</strong>bía publicarse la <strong>de</strong>manda por la prensa; falta <strong>de</strong> legítimo<br />
contradictor; que la <strong>de</strong>manda es injurídica en el fondo y en la forma; niegan en forma simple y llana los<br />
fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> la <strong>de</strong>manda y en subsidio alegan que él artículo 1725 <strong>de</strong>l<br />
Código Civil, diferenciando las nulida<strong>de</strong>s absolutas y relativas. Reconvienen a la parte actora la<br />
in<strong>de</strong>mnización <strong>de</strong> daños y perjuicios en la suma <strong>de</strong> 2.000.000 <strong>de</strong> sucres, que la contestan los<br />
<strong>de</strong>mandados, negando los fundamentos <strong>de</strong> hecho y <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho; pidiendo su improce<strong>de</strong>ncia,<br />
sosteniendo la falta <strong>de</strong> <strong>de</strong>recho <strong>de</strong> los <strong>de</strong>mandados para reconvenirlos, falta <strong>de</strong> causa y objeto e<br />
injuricidad y que existe contradicción en la reconvención; que los actores en esta causa son algunas<br />
personas, habiendo falta <strong>de</strong> legítimo contradictor <strong>de</strong> la parte reconvenida y pi<strong>de</strong>n el rechazo <strong>de</strong> la<br />
misma. Convocadas las partes a junta <strong>de</strong> conciliación, han concurrido <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l término <strong>de</strong> prueba en<br />
el que han presentado las pruebas que estiman les asiste.<br />
TERCERO: La escritura pública que se acompaña a la <strong>de</strong>manda, consta a fojas 1 y 2 <strong>de</strong>l po<strong>de</strong>r<br />
especial otorgado por Mariana Gaón Gaón, a favor <strong>de</strong> su esposo Alfonso Heriberto López Narváez, con<br />
fecha 13 <strong>de</strong> abril <strong>de</strong> 1992 para que en su nombre y representación realice las siguientes gestiones: la<br />
represente judicial y extrajudicialmente en la <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos <strong>de</strong> propiedad y posesión <strong>de</strong><br />
acciones y <strong>de</strong>rechos, sobre el inmueble mencionado en los antece<strong>de</strong>ntes, pudiendo en su nombre<br />
<strong>de</strong>mandar a quienes preten<strong>de</strong>n lesionar sus <strong>de</strong>rechos, intervenga ante el IERAC en <strong>de</strong>fensa <strong>de</strong> sus<br />
<strong>de</strong>rechos y acciones; para que presente la correspondiente <strong>de</strong>manda <strong>de</strong> nulidad o falsedad ante los<br />
jueces y tribunales <strong>de</strong> la República sobre la escritura pública <strong>de</strong> partición otorgada por Feliza Carmen<br />
Cuaces en favor <strong>de</strong> José Aurelio Cuaces, el 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990, en la Notaría <strong>de</strong> Tulcán. A fojas 3<br />
consta la certificación <strong>de</strong>l Registrador <strong>de</strong> la Propiedad que indica que mediante sentencia <strong>de</strong> posesión<br />
efectiva el Juez 2do. <strong>de</strong> lo Civil <strong>de</strong>l Carchi con fecha 4 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1991 concedió la posesión<br />
efectiva a Luis Gerardo, Juan Jesús, José Olmedo, Segundo Joaquín y Laura Elisa Ayala Cando sobre<br />
los <strong>de</strong>rechos y acciones en el terreno "La Tola <strong>de</strong> Imarán" <strong>de</strong> la parroquia Julio Andra<strong>de</strong>, cantón Tulcán<br />
provincia <strong>de</strong>l Carchi. De fojas 4 a 7 consta la compraventa <strong>de</strong> <strong>de</strong>rechos y acciones otorgada por<br />
Reinaldo Gaón y esposa a favor <strong>de</strong> Rosario Gaón <strong>de</strong> Huertas y María Mariana Gaón <strong>de</strong> López, que<br />
consta inscrita en el Registro <strong>de</strong> la Propiedad <strong>de</strong>l cantón Tulcán. De fojas 4 a fojas 8 consta la<br />
certificación <strong>de</strong>l Registrador <strong>de</strong> la Propiedad que certifica que los lotes <strong>de</strong> terreno ubicados en el punto<br />
"Casa Fría" <strong>de</strong> la parroquia Julio Andra<strong>de</strong>, son <strong>de</strong> propiedad <strong>de</strong> Víctor Manuel Ayala García. De fojas 9<br />
70
a fojas 13 consta la compraventa otorgada por Domingo Tulcán como mandatario <strong>de</strong> sus hijos Eloy<br />
Mo<strong>de</strong>sto Tulcán Ayala, en la que ven<strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y acciones a Víctor Manuel Ayala García, <strong>de</strong> los<br />
predios <strong>de</strong>l punto "Casa Fría" <strong>de</strong> la parroquia Julio Andra<strong>de</strong> <strong>de</strong>l cantón Tulcán. A fojas 15 a 17<br />
mediante escritura pública <strong>de</strong> 18 <strong>de</strong> noviembre <strong>de</strong> 1954 Manuel Ayala Cuasapaz ven<strong>de</strong> a favor <strong>de</strong><br />
Víctor Manuel Ayala García, los <strong>de</strong>rechos y acciones sobre el inmueble en el punto "Casa Fría", inscrita<br />
con el No. 89 <strong>de</strong>l 11 <strong>de</strong> febrero <strong>de</strong> 1975, <strong>de</strong> fojas 18 a 21 consta la certificación <strong>de</strong>l Registrador <strong>de</strong>l<br />
cantón Tulcán que certifica que las acciones y <strong>de</strong>rechos radicados en el punto "Casa Fría" son <strong>de</strong><br />
propiedad <strong>de</strong> Víctor Manuel Ayala García; consta también la escritura <strong>de</strong> compraventa <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos<br />
y acciones sobre el predio "Casa Fría". De fojas 22 a 24 consta la escritura <strong>de</strong> compraventa otorgada<br />
por Manuel Gaón e Isabel Ibarra <strong>de</strong> Gaón a favor <strong>de</strong> María Carmen Feliza Cuaces y su hijo José<br />
Aurelio Salomón Cuaces, que adquieren dos acciones y <strong>de</strong>rechos sobre el punto "Loma Chiquita" <strong>de</strong> la<br />
parroquia Julio Andra<strong>de</strong>. De fojas 25 a fojas 28 consta la escritura pública <strong>de</strong> partición celebrada entre<br />
Feliza Cuaces y José Aurelio Salomón Cuaces <strong>de</strong> los <strong>de</strong>rechos y acciones radicadas en el fundo<br />
"Loma Chiquita", adjudicándose el lote No. 1 con una superficie <strong>de</strong> 12 hectáreas a favor <strong>de</strong> María<br />
Carmen Feliza Cuaces y José Aurelio Salomón Cuaces el lote No. 2 <strong>de</strong> 12 hectáreas.<br />
CUARTO: Los <strong>de</strong>mandados, cuando <strong>de</strong>ducen las excepciones <strong>de</strong> ilegitimidad <strong>de</strong> personería, falta <strong>de</strong><br />
legítimo contradictor y nulidad <strong>de</strong>l juicio, refiriéndose a la <strong>de</strong>manda propuesta entre otros por Alfonso<br />
Heriberto López Narváez, que comparece como mandatario <strong>de</strong> su esposa, según consta <strong>de</strong> la escritura<br />
pública, que mediante po<strong>de</strong>r especial, le confiere su esposa Mariana Gaón Gaón, con fecha 13 <strong>de</strong> abril<br />
<strong>de</strong> 1992 ante el Notario Público <strong>de</strong>l cantón Tulcán. El recurrente funda su reclamo en que tal po<strong>de</strong>r es<br />
un mandato especial, que equivocadamente el Tribunal <strong>de</strong> Alzada califica <strong>de</strong> procuración judicial. En tal<br />
virtud, proce<strong>de</strong> ver si se ha presentado el error acusado, observando: que el mandato conforme lo<br />
<strong>de</strong>termina el título XXVII, artículo 2047 <strong>de</strong>l Código Civil, dice: "Mandato es un contrato en que una<br />
persona confía la gestión <strong>de</strong> uno o más negocios a otra, que se hace cargo <strong>de</strong> ellos por cuenta y riesgo<br />
<strong>de</strong> la primera. La persona que confiere el encargo se llama comitante y la que lo acepta apo<strong>de</strong>rado,<br />
procurador, y en general mandatario". El artículo 49 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Abogados dice: "Solo<br />
los abogados en el ejercicio <strong>de</strong> su profesión podrán comparecer en juicio como procuradores judiciales<br />
y asistir a las juntas, audiencias y otras diligencias, en representación <strong>de</strong> las partes cuando estas no<br />
puedan concurrir personalmente. La procuración judicial a favor <strong>de</strong> un abogado se otorgará por<br />
escritura pública o por escrito reconocido ante el juez <strong>de</strong> la causa y se enten<strong>de</strong>rá sin perjuicio <strong>de</strong> lo<br />
dispuesto en el artículo 1131, inciso final, <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong> Procedimiento Civil", que en la nueva<br />
codificación no existe y que actualmente correspon<strong>de</strong> al artículo 1063, que se refiere al hecho cuando<br />
una persona no sepa firmar y comparezca por primera vez en juicio. El artículo 44 <strong>de</strong>l Código <strong>de</strong><br />
Procedimiento Civil, dice: "Solo los abogados en el ejercicio <strong>de</strong> su profesión podrán comparecer en<br />
juicio como procuradores judiciales y asistir a las juntas, audiencias y otras diligencias, en<br />
representación <strong>de</strong> las partes, cuando éstas no puedan concurrir personalmente." El mandato conferido<br />
por Mariana Leonila Gaón Gaón, a favor <strong>de</strong> su esposo Alfonso Heriberto López Narváez es legal no<br />
constituye propiamente una procuración judicial pues el mandatario compareció a juicio en base al<br />
po<strong>de</strong>r especial que le confirió su esposa, patrocinado por el Dr. Jorge García Zurita, y no en calidad <strong>de</strong><br />
abogado, sino como mandatario <strong>de</strong>bidamente autorizado o representado por el mencionado profesional<br />
<strong>de</strong>l Derecho. No existe insuficiencia <strong>de</strong> po<strong>de</strong>r, dado el carácter especial y tarea específica que le<br />
conce<strong>de</strong> el mandante; a<strong>de</strong>más, en todas las diligencias que se practicaron <strong>de</strong>ntro <strong>de</strong>l proceso el<br />
mandatario estuvo representado por el profesional <strong>de</strong>l <strong>de</strong>recho, por tanto aparece la in<strong>de</strong>bida<br />
aplicación y la errónea aplicación <strong>de</strong>l Art. 49 <strong>de</strong> la Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Abogados.<br />
QUINTO: El juicio <strong>de</strong> partición previsto en la sección Octava, y en el artículo 650, dispone: "Cualquiera<br />
<strong>de</strong> los here<strong>de</strong>ros o <strong>de</strong> los condóminos <strong>de</strong> una cosa común tienen <strong>de</strong>recho a pedir que se proceda al<br />
juicio <strong>de</strong> partición, a no ser en el caso <strong>de</strong> que los interesados hubiesen estipulado indivisión, según lo<br />
dispuesto en el Código Civil. El comprador <strong>de</strong> cuenta <strong>de</strong> una cosa singular que forma parte <strong>de</strong> los<br />
bienes <strong>de</strong> una sucesión, no podrá <strong>de</strong>mandar la partición <strong>de</strong> ellos". El artículo 651: "Al tratarse <strong>de</strong><br />
bienes sucesorios el Juez dispondrá la partición siempre que se hubiere aprobado total o parcialmente<br />
el inventario o se hubiere realizado el inventario o avalúo extrajudicial previsto por la ley <strong>de</strong> impuesto<br />
sobre Herencias, Legados y Donaciones (actualmente en esta última parte extrajudicial <strong>de</strong>rogado). El<br />
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Juez practicará la partición en el plazo y en la forma que prescribe el Código Civil y las normas <strong>de</strong> esta<br />
sección. En el plazo no se computará el tiempo intermedio entre la concesión <strong>de</strong> recursos y la<br />
<strong>de</strong>volución <strong>de</strong> los autos por el superior". Esto quiere <strong>de</strong>cir, que previamente a que se verifique el<br />
proceso <strong>de</strong> partición judicial, <strong>de</strong>be efectuarse el inventario <strong>de</strong> los bienes <strong>de</strong>l causante.<br />
SEXTO: El convenio celebrado entre Carmen Feliza Cuaces o Feliza Carmen Cuaces y José Aurelio<br />
Cuaces que adquirieron <strong>de</strong>rechos y acciones en el predio "Casa Fría", parroquia Julio Andra<strong>de</strong> cantón<br />
Tulcán, procediendo en forma unipersonal a realizar un convenio <strong>de</strong> partición <strong>de</strong>l predio, por sí solo no<br />
conlleva ni justifica que se haya efectuado la partición por sí y ante sí, e hizo mal el Notario Segundo<br />
<strong>de</strong>l cantón Tulcán en autorizar esa escritura con el <strong>de</strong>sconocimiento total <strong>de</strong> la Ley y viciando <strong>de</strong><br />
nulidad el acto in<strong>de</strong>bido, habiendo producido la nulidad absoluta <strong>de</strong>l acto o convenio <strong>de</strong> partición<br />
celebrado mediante escritura <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> mayo <strong>de</strong> 1990, en los términos <strong>de</strong>l artículo 1725 <strong>de</strong>l Código<br />
Civil. Por estas consi<strong>de</strong>raciones la Segunda Sala <strong>de</strong> lo Civil y Mercantil <strong>de</strong> la Corte Suprema <strong>de</strong><br />
Justicia, ADMINISTRANDO JUSTICIA EN NOMBRE DE LA REPUBLICA Y POR AUTORIDAD DE LA<br />
LEY, casa la sentencia <strong>de</strong> mayoría pronunciada por la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Tulcán por la<br />
in<strong>de</strong>bida aplicación <strong>de</strong>l Art. 49 <strong>de</strong> la Ley <strong>de</strong> Fe<strong>de</strong>ración <strong>de</strong> Abogados, y en su lugar confirma el voto<br />
salvado <strong>de</strong>l Dr. Carlos Rueda Carrera Ministro Juez <strong>de</strong> la Corte Superior <strong>de</strong> Justicia <strong>de</strong> Tulcán, en la<br />
que se <strong>de</strong>clara la nulidad <strong>de</strong>l convenio <strong>de</strong> partición celebrado mediante escritura pública <strong>de</strong> 30 <strong>de</strong> mayo<br />
<strong>de</strong> 1990 ante el Notario Segundo <strong>de</strong>l cantón Tulcán y que se encuentra inscrito en el Registro <strong>de</strong> la<br />
Propiedad con fecha 5 <strong>de</strong> junio <strong>de</strong> 1990. Se dispone la <strong>de</strong>volución <strong>de</strong> la caución a Alfonso Heriberto<br />
López Narváez y otros.- Notifíquese..<br />
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