NOTA PRELIMINAR - Centro Nacional de Catequesis
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El alumnado <strong>de</strong>l Instituto era prevalentemente femenino, el cual generalmente<br />
estudiaba y <strong>de</strong>sempeñaba la docencia, razón por la cual la Institución les facilitó las<br />
lecciones en fines <strong>de</strong> semana, prolongándose los estudios a lo largo <strong>de</strong> cuatro años.<br />
La organización <strong>de</strong>l Instituto fue presentada como mo<strong>de</strong>lo en el Quinto Congreso<br />
Interamericano <strong>de</strong> Educación Católica realizado en La Habana, Cuba, en 1953.<br />
Des<strong>de</strong> 1950 la planta física <strong>de</strong>l Instituto estuvo ubicada en el antiguo edificio <strong>de</strong>l<br />
Seminario Mayor, don<strong>de</strong> más tar<strong>de</strong> se construyó el “Edificio Metropolitano”, actualmente<br />
propiedad <strong>de</strong>l Banco Popular.<br />
La institución nunca contó con sustento económico suficiente, razón por la cual<br />
los profesores, tanto presbíteros como laicos, no recibían remuneración a<strong>de</strong>cuada, a<br />
pesar <strong>de</strong> que las alumnas aportaban una mensualidad para hacer posibles las<br />
erogaciones necesarias. Para esto contribuían también el semanario Eco Católico,<br />
algunas parroquias y fieles generosos.<br />
El sistema <strong>de</strong> formación académica enunciada anteriormente estuvo vigente<br />
hasta 1967, momento en que surgió una nueva reestructuración.<br />
La renovación eclesial generada por el Concilio Vaticano II y por la II Conferencia<br />
Gral. <strong>de</strong>l Episcopado L.A. (Me<strong>de</strong>llín, 1968) urgió una visión más pastoral y antropológica<br />
en la formación <strong>de</strong> agentes, lo que condujo a una reorganización <strong>de</strong> los planes <strong>de</strong><br />
estudio con fuerte énfasis en una pastoral catequística apoyada en la reforma <strong>de</strong>l<br />
núcleo <strong>de</strong> las ciencias pedagógicas. A partir <strong>de</strong> esta reforma se eliminaron los estudios<br />
<strong>de</strong>l tercer ciclo <strong>de</strong> enseñanza general básica y se exigió como requisito <strong>de</strong> ingreso el<br />
bachillerato o conclusión <strong>de</strong> estudios secundarios.<br />
Con la reorganización se atendía la formación <strong>de</strong> los agentes para la escuela y<br />
para la parroquia, exigiendo dos años <strong>de</strong> estudio para la primera y para la segunda un<br />
año. Posteriormente, en 1976, el período <strong>de</strong> formación se prolongó a tres años, y el<br />
examen final <strong>de</strong> graduación se cambió por un trabajo <strong>de</strong> investigación con su respectiva<br />
<strong>de</strong>fensa ante un grupo examinador.<br />
A finales <strong>de</strong> la década <strong>de</strong>l 70 se dio en Costa Rica un <strong>de</strong>sarrollo y evolución <strong>de</strong><br />
centros <strong>de</strong> formación docente, lo que motivó la búsqueda <strong>de</strong> un mejoramiento<br />
cualitativo <strong>de</strong> las exigencias académicas <strong>de</strong>l Instituto. Su cuerpo <strong>de</strong> profesores propició<br />
un análisis integral <strong>de</strong>l currículum por entonces vigente y elaboró un “perfil” <strong>de</strong>l<br />
egresado <strong>de</strong>l Instituto y <strong>de</strong>l futuro docente <strong>de</strong> educación religiosa. Este análisis condujo<br />
a un nuevo proyecto <strong>de</strong> planes y programas, distribuido en tres áreas: la bíblicoreligiosa-pastoral;<br />
la psico-social, y la didáctica. Con ello se procuraba la excelencia<br />
académica a nivel superior, pareja a un compromiso eclesial y vocacional propio <strong>de</strong>l<br />
educador <strong>de</strong> la fe, <strong>de</strong> tal manera que el docente se constituyera en agente consciente<br />
<strong>de</strong> su misión evangelizadora, ejercida <strong>de</strong>s<strong>de</strong> la educación religiosa escolar.