09.05.2015 Views

Con ánimo de ofender - Prisa Ediciones

Con ánimo de ofender - Prisa Ediciones

Con ánimo de ofender - Prisa Ediciones

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

o lo <strong>de</strong> «Mi madre en casa y en el Cielo Dios», tropezar <strong>de</strong> pronto<br />

con la maliciosa ternura <strong>de</strong> ¡Quién supiera escribir!, la ironía<br />

amoroso-burguesa <strong>de</strong> Una cita en el cielo, el poema sobre<br />

la vejez <strong>de</strong>l don Juan <strong>de</strong> Byron, el magnífico diálogo <strong>de</strong> Las<br />

dos gran<strong>de</strong>zas —«¿Qué quieres <strong>de</strong> mí?» «¿Yo?, nada / que no me<br />

quites el sol»— o ese El tren expreso largo, melodramático, tedioso<br />

a veces y lleno <strong>de</strong> ripios, pero que es necesario leer con<br />

paciencia para llegar al canto tercero, don<strong>de</strong> hasta los más<br />

escépticos se estremecen al leer: «Mi carta, que es feliz, pues<br />

va a buscaros / cuenta os dará <strong>de</strong> la memoria mía. / Aquel fantasma<br />

soy, que por gustaros / juró estar viva a vuestro lado un día...».<br />

Adoré sin reservas cuando jovencito los versos <strong>de</strong><br />

Campoamor, como los <strong>de</strong>l Tenorio <strong>de</strong> Zorrilla y las rimas<br />

<strong>de</strong> Bécquer. Quizá porque una <strong>de</strong> mis abuelas, una señora<br />

rubia y elegante que cada tar<strong>de</strong> leía y hacía encaje <strong>de</strong><br />

bolillos en un mirador imaginando la felicidad que pocas<br />

veces tuvo, solía reunir a sus nietos y nos recitaba esos<br />

poemas <strong>de</strong> memoria, pues los había leído cientos <strong>de</strong> veces<br />

en su juventud. Recuerdo cada uno <strong>de</strong> los versos en su<br />

voz educada, limpia y grave. Y recuerdo mis lágrimas, y<br />

las suyas, cuando llegaba conmovida a las últimas y fatales<br />

palabras <strong>de</strong> la carta <strong>de</strong> El tren expreso, que yo esperaba<br />

siempre con el alma en vilo: «¡Adiós, adiós! Como hablo <strong>de</strong>lirando,<br />

/ no sé <strong>de</strong>cir lo que <strong>de</strong>ciros quiero. / Yo sólo sé que estoy<br />

llorando, / que sufro, que os amaba y que me muero».<br />

35

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!