1FkiFOt
1FkiFOt
1FkiFOt
Create successful ePaper yourself
Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.
Libros informativos<br />
Un libro con la historia de la medicina occidental, ilustrado y en formato<br />
grande. Ese fue uno de los “tesoros” de la biblioteca que acapararon mi<br />
atención en mis primeros años de lectora. Recuerdo como si fuera hoy<br />
cuando me permitieron llevarlo por todo el fin de semana a casa, para mi gran<br />
alegría (y la de mis padres, quienes seguro pensaron que tendrían una hija médica).<br />
La fascinación por las láminas científicas, las imágenes de ciudades, los<br />
mapas y banderas, las recetas y los diagramas de naves espaciales, son un<br />
denominador común de grandes lectores cuyo interés por entender el entorno<br />
inmediato corrió en paralelo a las lecturas sobre mundos fantásticos.<br />
Pero, ¿en qué lugar de la historia de la LIJ se puede rastrear al género del libro<br />
informativo? ¿Cuáles son sus orígenes e hitos en la trayectoria de las prácticas<br />
de lectura y de la producción editorial nacional? Esta es una pregunta amplia,<br />
que puede intentar esbozarse a través de ciertos títulos significativos que dan<br />
cuenta del alcance de este tipo de libro y sus transformaciones.<br />
“No te conformes con ser claro, sé, si puedes, elegante en tu palabra”. Con esta frase<br />
la poeta Gabriela Mistral instaba a los docentes en Palabras a los maestros<br />
a imprimir belleza en los contenidos educativos. Era 1918 y en Chile la LIJ estaba<br />
tras los semanarios y revistas infantiles. Además, se gestaba un interesante<br />
movimiento de autores, ilustradores y editoriales que haría eclosión en<br />
la década de los treinta y cuarenta.<br />
Definido hoy como un libro que brinda reflexión y que aporta a la construcción<br />
del conocimiento, tal como señala Ana Garralón en su blog Anatarambana, el<br />
informativo es en Chile un tipo de libro bastante nuevo en cuanto a su conceptualización,<br />
no así en cuanto a su desarrollo, fuertemente unido al texto educativo<br />
y al mundo escolar en sus orígenes, y que después se independizaría con<br />
propuestas cuidadas y acordes a los gustos de niños y jóvenes.<br />
El aula colonial y republicana<br />
Si consideramos los primeros libros usados en Chile por establecimientos y<br />
profesores como un posible punto de partida para escudriñar el libro informativo,<br />
aparecen los catecismos y libros religiosos –aunque hoy no encajen en la<br />
definición– como referentes ineludibles dentro del conjunto de primeros textos<br />
con funciones didácticas para niños. En un contexto histórico en el que las<br />
pautas religiosas estaban íntimamente ligadas con las normas sociales, ¿qué<br />
valores debían regir a un buen ciudadano? Los mismos por los que se guiaba<br />
un buen católico, lo cual se debía traspasar a los más pequeños y jóvenes.<br />
22<br />
Había una Vez