17.05.2015 Views

Leer-Arcángeles-doce-historias-de-revolucionarios-herejes-del-siglo-XX

Leer-Arcángeles-doce-historias-de-revolucionarios-herejes-del-siglo-XX

Leer-Arcángeles-doce-historias-de-revolucionarios-herejes-del-siglo-XX

SHOW MORE
SHOW LESS

Create successful ePaper yourself

Turn your PDF publications into a flip-book with our unique Google optimized e-Paper software.

Las dos muertes <strong>de</strong> Juan R. Escu<strong>de</strong>ro<br />

45<br />

La primera muerte <strong>de</strong> Juan<br />

A la cabeza <strong>de</strong> Escu<strong>de</strong>ro le pusieron precio. Los comerciantes reunieron<br />

la fantástica cantidad <strong>de</strong> dieciocho mil pesos y los ofrecieron al que se<br />

atreviera a matarlo. Protegido por el rumor, Juan R. mudó su vivienda<br />

al palacio municipal y en torno a él se estableció una estrecha vigilancia.<br />

A principios <strong>de</strong> marzo <strong>de</strong> 1922, Cirilo Lobato, inspector <strong>de</strong>l rastro y<br />

miembro <strong>de</strong>l POA, realizó un <strong>de</strong>scubrimiento que había <strong>de</strong> ser <strong>de</strong>cisivo<br />

en el <strong>de</strong>senca<strong>de</strong>namiento <strong>de</strong> la crisis: Ismael Otero, uno <strong>de</strong> los hombres<br />

<strong>de</strong> confianza <strong>de</strong> Juan R., y presi<strong>de</strong>nte municipal acapulqueño, en complicidad<br />

con el carnicero José Osorio, evadía los impuestos municipales<br />

permitiendo que por cada res que se sacrificaba con permiso, otra lo<br />

fuera clan<strong>de</strong>stinamente. Tres regidores más, corrompidos por el dinero<br />

que ofrecían los comerciantes, se pasaron <strong>de</strong>l lado <strong>de</strong> Otero: Ignacio<br />

Abarca, Plácido Ríos y Emigdio García. Dos veces salieron a relucir las<br />

pistolas y en las dos ocasiones, Josefina Añorve, una costeña <strong>de</strong> diecisiete<br />

años, amante <strong>de</strong> Juan y «con muchos ovarios, tiró <strong>de</strong> pistola primero»<br />

y disuadió a los agresores Otero y Rebolledo.<br />

Bajo presión <strong>de</strong> Juan, el ayuntamiento escu<strong>de</strong>rista hizo renunciar a<br />

Otero el día 7 y Manuel Solano fue nombrado presi<strong>de</strong>nte municipal.<br />

El 10 <strong>de</strong> marzo, Escu<strong>de</strong>ro presentó una comparecencia ante el ayuntamiento<br />

exigiendo la <strong>de</strong>tención <strong>de</strong> Otero por sacrificar ganado ilegal.<br />

El acusado nuevamente trató <strong>de</strong> matarlo, pero la intervención oportuna<br />

<strong>de</strong>l policía Severo Isidro lo impidió.<br />

La tormentosa sesión culminó a las nueve <strong>de</strong> la noche. A esa hora,<br />

los cuatro traidores se fueron a conferenciar con el mayor Juan S. Flores,<br />

que estaba con los gachupines Pascual Aránaga, Marcelino Miaja,<br />

José Jordá y Obdulio Fernán<strong>de</strong>z. Ahí se fraguó un plan para acabar con<br />

el ayuntamiento socialista y matar a Juan Escu<strong>de</strong>ro.<br />

A las dos <strong>de</strong> la mañana, tras unos disparos hechos por el grupo <strong>de</strong><br />

Otero contra el resguardo marítimo <strong>de</strong>s<strong>de</strong> las afueras <strong>de</strong>l ayuntamiento,<br />

y que habrían <strong>de</strong> servir como señal y provocación, el mayor Flores, con<br />

doscientos soldados, «haciendo <strong>de</strong>rroche <strong>de</strong> disparos al viento», avanzó<br />

sobre el palacio municipal. Juan R. trató <strong>de</strong> <strong>de</strong>fen<strong>de</strong>rse acompañado<br />

por siete policías armados con fusiles. Durante algunos minutos los<br />

sitiados resistieron el ataque <strong>de</strong> los militares a los que se habían sumado<br />

varios marinos y el grupo <strong>de</strong> traidores encabezados por Otero. Juan

Hooray! Your file is uploaded and ready to be published.

Saved successfully!

Ooh no, something went wrong!